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Etiqueta: 12 horas

La jornada de trabajo puede reformarse, considerando los derechos humanos de las mujeres

SURCOS comparte la siguiente información:

Desde el Foro de Mujeres Políticas por Costa Rica manifestamos nuestra oposición al proyecto de ley número 21.182, que busca reformar los artículos 136, 144 y 145 del Código de Trabajo, para actualizar las jornadas de trabajo excepcionales y “resguardar” los derechos de las personas trabajadoras; ya que busca instaurar jornadas abusivas de 12 horas durante 4 o 3 días. 

Derechos Laborales: Dicho proyecto de ley, va en detrimento de los derechos laborales adquiridos desde el año 1943, así como de los derechos humanos de las mujeres y podría empeorar colocarnos así en el top de países más desiguales de América Latina, según el Banco Interamericano de Desarrollo y el Instituto Interamericano de Derechos Humanos. Tenemos a la fecha una tasa de desempleo en las mujeres del 30,2% y dicho proyecto agravaría su situación laboral llevándolas al subempleo y al trabajo informal. 

Brecha salarial: El proyecto establece un tipo de jornadas que no vienen a mejorar, ni a garantizar que la brecha salarial disminuya, no implementa ningún mecanismo que permita asegurar que los salarios para las mujeres en jornada ampliada no sean inferiores comparados con el de los hombres, a pesar de cumplir con actividades y horarios iguales. 

Contrapesos institucionales: Carece además, de mecanismos de inspección laboral institucionales para verificar y monitorear continuamente, en tiempo y forma, que las mujeres trabajadoras en jornadas ampliadas no están siendo sujetas a abuso laboral o que los entornos y condiciones en los que se desempeñan incumplan criterios de sana salud ocupacional, con horarios que disminuyen la productividad, generan más recarga en los servicios médicos y un aumento en los accidentes laborales y afectaciones a la salud física y mental como la depresión, cardiopatías, entre muchas otras. 

Economía de los Cuidados: A pesar de que Costa Rica cuente con una Política Nacional de Cuidados, en este proyecto de ley el Estado no establece su responsabilidad de proveer acciones afirmativas para ofrecer un sistema de cuido a la escala que se necesitaría para implementar dicha reforma y con las jornadas propuestas, se acrecientan las necesidades de contar con centros de cuido para niños, niñas, personas adultas mayores y/o con discapacidad, que sean compatibles con las jornadas ampliadas propuestas y a precios asequibles. De lo contrario, estarían asumiendo estas responsabilidades otras mujeres como las tías, abuelas, hijas mayores u otras, dando como resultado la exclusión de otras mujeres de los procesos educativos y del mercado laboral. 

Masculinidades para la igualdad o nuevas masculinidades: El Código de Familia requiere de una reforma que impregne una sensibilidad completa, acorde con los nuevos tiempos de igualdad y de reflexión en las nuevas masculinidades o masculinidades no hegemónicas, que de ser aprobada esta modificación al Código Laboral, estarían siendo fomentadas al no brindar opciones para que se equipare la opción de las mujeres de integrarse o mantenerse en el ámbito laboral, al igual que un hombre. La corresponsabilidad del cuido en las familias, aun cuando ambas figuras convivan en hogares diferentes, debe de ser la reflexión inicial y no ésta, de ampliación de horarios y de disminución salarial. 

Participación Política: La trascendencia para este Foro es la participación política activa de todas las mujeres y el ejercicio pleno de sus derechos políticos, manifestamos que este proyecto afectará la creación de nuevas formas de hacer política, sobre todo por los horarios ampliados, disminuyendo la posibilidad de participación, el poco tiempo para la incidencia, la asistencia a reuniones y otros, de manera activa. 

Desde el Foro de Mujeres Políticas por Costa Rica solicitamos el archivo del expediente número 21.182 y la incorporación de la asociación Foro de Mujeres Políticas por Costa Rica en la discusión del nuevo texto sustitutivo a las mesas de diálogo.

Material didáctico jornada 4×3

SURCOS comparte una serie de infografías referentes a la jornada de 12 horas al día y 4 días a la semana, propuesta por Ana Lucía Delgado Orozco, partidaria del P.L.N. y presentada por Rodrigo Chaves, el actual presidente.

En estas imágenes se plantea una visión general de las características que abordaría el proyecto de ley en caso de ser aprobado, además de los impactos que pueden llegar a causar en las personas trabajadoras y la disponibilidad del tiempo incluso fuera de sus trabajos.

Los dibujos presentes en las infografías fueron elaborados por Olman Bolaños Vargas, mientras que los textos e investigación fueron realizados por Esteban Umaña Picado del medio Afiche.

 

Compartido con Surcos por Esteban Umaña Picado.

Jornada laboral de 12 horas: ¿A quiénes beneficia, a quiénes perjudica?

Este miércoles 22 de junio a las 6:00 p.m., la Alianza por una Vida Digna llevará a cabo el conversatorio “Jornada laboral de 12 horas: ¿A quiénes beneficia, a quienes perjudica?”. Se contará con la participación de:

  • Rosaura Chinchilla Calderón, docente, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica.
  • Yamileth Gonzales García, ex rectora UCR, Mujeres por Costa Rica.
  •  Dania Obando, secretaria general del SITRAPA, secretaria general adjunta FRENTAGH.

Puede seguir la transmisión en el Facebook Live de SURCOS Digital.

Esclavitud de Costa Rica: eliminar la jornada de 8 horas – BUSSCO

Un retroceso laboral de 100 años:

La jornada laboral es una de las principales conquistas de la clase trabajadora a través de la historia, que nació como respuesta a las extenuantes jornadas y condiciones de trabajo esclavizantes durante la Revolución Industrial.

La jornada laboral de 8 horas y su consigna “8 horas para trabajar, 8 horas de recreo y 8 horas para dormir”, costó cárcel, sangre y hasta la vida de personas trabajadoras y eliminarla es una afrenta política para la clase trabajadora costarricense.

Abolir la jornada de 8 horas, eliminar los 3 turnos y el pago de tiempo extraordinario: los políticos y empresarios neoliberales nos quieren arrebatar la conquista, imponiendo condiciones de explotación y miseria a todos y todas las trabajadoras.

Mano de obra esclava: este proyecto se enmarca en una política criminal y depredadora de los derechos laborales, el uso intensivo de la fuerza de trabajo y una lógica que busca “abaratar” costos de producción sacrificando los ingresos, la salud ocupacional y el bienestar de las personas trabajadoras y sus familias.

Acepta 12 horas o no tiene trabajo: Con falsas premisas, como si las personas trabajadoras pudieran pactar sus condiciones de trabajo con su patrono en el sector del comercio, las bananeras, las piñeras, las construcciones, entre otros oficios y profesiones, en un país dónde el derecho humano a la organización sindical, único instrumento para superar la desigualdad de la relación laboral, está proscrito en la mayoría de los centros de trabajo.

Demagógicas prohibiciones: las prohibiciones son un artificio, con un Ministerio de Trabajo debilitado políticamente e inoperante, una Inspección del Trabajo sin recursos, instrumentos o potestades reales para tomar acciones contundentes contra las empresas que irrespeten esas prohibiciones.

Feminización de la pobreza: más de un 50% de las mujeres trabajadoras son jefas de hogar, con dobles y triples jornadas, que pretenden “deslumbrar” con 3 días de descanso, que causará un daño irreparable, durante el embarazo, la maternidad, la lactancia, el cuido  de niños, personas con discapacidad y adultos mayores, obligándolas a escoger entre su familia y el trabajo.

Imposible conciliar el trabajo y la vida familiar: muchas personas trabajadoras se movilizan largas distancias desde sus hogares, a veces por horas, con lo cual tendría que desplazarse en la madrugada o a altas horas de la noche (14 o 16 horas) dejando muy pocas horas para labores en el hogar, preparar alimentos, para el descanso y el sueño.

Frustra oportunidades de estudio y movilidad social: de quienes trabajan para poder estudiar, condenando a las personas a estancarse y no mejorar sus condiciones económico-sociales.

Mayor desempleo: en lugar de contratar a 3 trabajadores utilizarían 2 para cubrir las 24 horas. Mientras los países desarrollados promueven la reducción de jornadas, en nuestro país -el tercero con peor equilibrio entre la vida personal y el trabajo de los países del club de la OCDE- pretenden aumentarla.

Proyecto inconstitucional desmantela el Estado de Derecho: este proyecto violenta los artículos 58 y 59 de la Constitución Política, en tema de jornadas y descansos. Luego seguirán con la cesantía, las vacaciones y el aguinaldo.

BUSSCO repudia este proyecto y hace un llamado a las personas trabajadoras y sus organizaciones, para cerrar filas contra este nefasto proyecto. Es hora de organizarnos, confrontar y derrotar estos grupos de poder político empresarial, en defensa de las garantías sociales del pueblo trabajador.

La jornada de 8 horas no se negocia ni concilia con el gobierno ni el patrón ¡El proyecto debe ser rechazado!

San José, 1 de junio 2022

La suerte está echada

Foto: Gerardo Iglesias.

Fin de la democracia y de los derechos laborales

Costa Rica no se queda atrás respecto a la desigualdad, la militarización y la xenofobia que avanzan por el conjunto del continente.

Frank Ulloa Royo

16 | 06 | 2022

El modelo político electoral carece de mecanismos de participación igualitaria y son los grupos económicos los que al fin definen los candidatos.

Pero fueron los votantes de los sectores medios, los empleados públicos y los sectores marginados y de las zonas rurales atrasadas quienes buscaron una alternativa radical, pero con soluciones orientadas por los grupos de poder tradicionales.

Es un modelo mágico que encarna los deseos más íntimos de la vieja y nueva oligarquía.

Por otra parte, el auge de la violencia nos lleva a buscar respuestas violentas y justifican la militarización del país, el ingreso de flotas armadas extranjeras y la formación militar de los guardias civiles, sin que se pase por un tamiz los valores que allí se les imparten.

En lo laboral las cúpulas empresariales tienen sus propios sistemas de seguridad, de listas negras, de supervisión ideológica de los trabajadores, controlan servicios estratégicos del Estado, alientan la organización militar paralela y justifican la explotación de los migrantes porque supuestamente los nacionales no quieren trabajar.

Múltiples empresas de paramilitares ofrecen sus servicios de inteligencia y protección armada, autorizadas por el Estado.

Más restricciones a los sindicatos

La preocupación principal de los sindicatos fue mantener sus cuotas de negociación con el Estado y acercarse a los candidatos ganadores. Pocos plantean una oposición ideológica a las ideas dominantes.

Más grave aún, la situación política actual es un importante caldo de cultivo del fascismo en su nueva versión, al recoger importantes valores generados desde la segunda mitad del siglo XX, especialmente con la derrota política del movimiento sindical en 1948.

Parece ser que la prohibición del sindicalismo en el sector privado se ha visto fortalecida. Nuevas leyes restrictivas de derechos son la ruta escogida por los sectores dominantes.

A esto se une un sistema judicial bajo sospecha de corrupción y de estar influenciado por los dirigentes políticos y las cámaras empresariales.

Van además por la reducción salarial mediante la inflación acelerada y el establecimiento de jornadas de 12 horas sin pago de horas extra y por la eliminación de los regímenes particulares de pensiones en función de crear un régimen de libre despido.

Todo en nombre de la patria y la lucha contra la corrupción. Alea acta est: la suerte está echada.

 

Fuente: http://www.rel-uita.org/costa-rica/la-suerte-esta-echada/

Que los diputados den el ejemplo con la jornada 4-3

Vladimir de la Cruz

La jornada de trabajo de Costa Rica, de 8 horas diarias, fue establecida en diciembre de 1920. Esta jornada fue regulada constitucionalmente desde 1943, en la Constitución de 1871, cuando se agregó, a esa Constitución, el Capítulo de las Garantías Sociales, aprobado ese año, junto con las jornadas nocturna y la jornada mixta, diurna nocturna.

En esa Reforma constitucional de 1943 se dio un Pacto Social y Político histórico, entre el Gobierno de Rafael Ángel Calderón Guardia, la Iglesia Católica jefeada por el Obispo Monseñor Víctor Manuel Sanabria Martínez, y el jefe del Partido Comunista, Manuel Mora Valverde, todos ellos hoy reconocidos como Beneméritos de la Patria.

La Guerra Civil de marzo y abril de 1948 produjo el ascenso al Gobierno de José Figueres Ferrer, también reconocido como Benemérito de la Patria, quien el 8 de mayo de 1948 al asumir el Gobierno, declaró la Fundación de la Segunda República, período histórico que seguimos viviendo. En ese primer año de su Gobierno convocó a la Asamblea Constituyente que trabajó durante el año 1949, aprobando la Constitución Política actual.

En esta Constitución se recogió, en el Capítulo de Garantías Sociales, las reformas hechas en 1943, ligeramente ampliadas, estableciendo, de esa manera, el régimen laboral del país, en sus jornadas de trabajo, lo ya establecido desde 1920 y 1943. Esto también se llevó al Código de Trabajo, aprobado en 1943, vigente en sus aspectos fundamentales hasta hoy, con las reformas laborales aprobadas en el Gobierno de Miguel Ángel Rodríguez, La Ley del Trabajador, y las reformas laborales del 2009, con el perjuicio y limitaciones que se le ocasionaron por las reformas legislativas del 2018-2019 en el Gobierno de Carlos Alvarado Quesada.

La legislación vigente establece la jornada máxima diaria en 8 horas diurnas o en 6 nocturnas, y un sistema mixto diurno nocturno. Cualquier hora adicional se paga con un 50% más de su valor. Así, por ejemplo, si se paga a ¢100 la hora, la extraordinaria se pagará a ¢150. Si bajo este sistema se trabajan 12 horas, las primeras ocho se pagan por ¢800 y las segundas cuatro horas extras por ¢600, para un total de ¢1400 por jornada diaria.

Desde hace muchos años, en este siglo, se viene discutiendo la posibilidad de establecer una jornada laboral de 12 horas diarias. Así se discutió en la Asamblea Legislativa en el 2004. De establecerse esa jornada, en el ejemplo anterior, todas las horas se pagan igual, a ¢100 cada hora, con lo cual se incrementa el tiempo de trabajo, a 12 horas y su pago a ¢1200 diarios, con lo cual se rebaja el pago en ¢200, al no pagarse 4 horas extras, sobre las primeras ocho horas trabajadas.

También se elimina la jornada mixta y se ahorran los patronos los pagos diferenciados.

Esta jornada del 4-3 repercute en los beneficios sociales del aguinaldo, el salario escolar, las prestaciones, y en el largo plazo en la pensión, pues, al no pagarse los incentivos y beneficios de horas extras, no se contabiliza su monto proporcional en estos derechos. Así, la reforma debilita estos beneficios y derechos sociales.

La rebaja en el pago diario por la jornada de 12 horas, diarias por cuatro días a la semana, también produce proyectivamente una rebaja en lo correspondiente al pago de aguinaldo, y en el acumulado histórico para las futuras pensiones de los trabajadores que tenderán a más bajos ingresos jubilatorios.

En la vida diaria es también una rebaja de dinero que incide en la reducción de la capacidad adquisitiva del salario, respecto a los precios de los productos básicos de consumo, la canasta básica, entre ellos, que suben de precios todos los días, bajo muchos pretextos. De hecho, los salarios suben en escalera mientras los precios de los artículos de consumo suben en ascensor.

Así, con la jornada de trabajo de 12 horas, se trabaja más por día o por noche, se recibe menos dinero y se pagan los productos de consumo cada vez más caros, porque en correspondencia con estas posibles modificaciones a la jornada, y los salarios, no se congelan los precios de los artículos de primera necesidad, ni se congelan los alquileres que paga la gente, ni se congelan los pagos de los servicios públicos, como agua, servicios y ciertas tasas municipales, el servicio de recolección de basura, electricidad, y cualquier otro servicio público, como los peajes de vehículos, que en una situación de crisis y de congelamiento real, que hay de salarios y pensiones, también deberían someterse a congelamiento sus alzas. En este campo las Defensorías de los Habitantes y la de los Consumidores son simples papeles pegados en la pared, carecen de los sentidos de vista, el oído y la voz.

¿Cómo podemos ver en su efecto práctico esta jornada 4-3? Veámoslo así: Los trabajadores, en su desplazamiento al trabajo, emplean de una a dos horas más, antes de llegar a sus trabajos, desde que se levantan, bañan, visten, desayunan y toman los buses, a veces uno, dos o tres buses.

Igualmente gastan este tiempo para regresar a sus hogares. En la jornada laboral de 12 horas, si un trabajador entra a las 7 de la mañana, saldrá de su casa alrededor de las 5 a.m. y regresará alrededor de las 8:30 ó 9 de la noche. Así, durante 4 días a la semana este trabajador se alejará de su hogar por un lapso entre 14 y 16 horas cada día.

En el supuesto de que el cónyuge trabaje igual jornada y coincida en los días, ambos estarán juntos durante 3 días a la semana, pero los otros 4 dejan al garete a toda su familia. Con esta jornada, ningún sistema familiar se fortalece ni se integra.

Por otra parte, los niños ya no tendrán el apoyo de los padres en sus estudios, y estarán más solos y abandonados familiarmente. Y, si los cónyuges no coinciden en sus días laborales, uno trabajando de lunes a jueves y el otro de jueves a domingo, nunca se verán. La Familia, pilar de nuestra sociedad, se debilita, se fragmenta, entra en crisis y se pospondrá la creación de familias en tanto se postergarán las posibilidades de matrimonios o de vivir en parejas para la procreación.

Y, si por ese abandono laboral de sus hogares los esposos tienen que contratar personas para el cuido de sus hijos, les implica un gasto adicional más, y una reducción en sus ingresos, si pudieran pagar esos servicios, porque las fábricas, empresas e instituciones no tienen guarderías, ni aulas, para que los hijos de sus empleados, durante estas jornadas, sean atendidos en guarderías o puedan recibir clases, con maestros y personal contratado para esos efectos.

Tampoco hay una política social estatal que impulse fortalecer la creación de guarderías y de aulas en las empresas o fábricas, porque los empresarios no tienen tampoco esta visión de la responsabilidad social empresarial de esta manera, ni tienen ningún interés en ello, ni ninguna sensibilidad social en este sentido.

En el año 2004 y siguientes, el gran representante de los empresarios, hoy privado de su libertad, preso en su domicilio, Samuel Yankelewitz, decía que esa jornada era a favor de la familia, porque permitiría mayor integración familiar. Igual decía que iba a favorecer el estudio y la superación profesional de los trabajadores. Pero ¿a qué hora van a poder estudiar los trabajadores con jornadas de 12 horas diarias? Los colegios nocturnos, han venido debilitándose y, con estas jornadas acabarán por cerrarse todos, lo cual disminuye las posibilidades de superación y fortalecerá el incremento de la pobreza y de la pobreza extrema, que ya es muy alta en el país. Familiarmente, con esas jornadas, ¿en qué momento se podrá realizar plenamente una pareja matrimonial, para sus propias relaciones y las relaciones con sus hijos?

La modificación que se quiere hacer el régimen de jornadas laborales es violenta, anticonstitucional, inhumana, anticristiana y anti familiar, es especialmente contra la niñez de la clase trabajadora.

Es violenta porque regresa al régimen laboral del siglo XIX existente en Europa, en Estados Unidos y en los países que experimentaban el desarrollo de sus revoluciones industriales, y en la mayoría de los países, donde las jornadas se excedían de las 10, 12, 14 o más horas diarias, situaciones socioeconómicas que provocaron, a la vez, las diferentes luchas sociales de los trabajadores, que por ello se dieron, la lucha por la legislación laboral y social, y la lucha por la jornada de 8 horas que se logró en 1886, y a partir de 1890, cuando se generalizó a nivel mundial su lucha. La jornada de 12 horas es volver a los sistemas laborales del siglo XIX, sin duda alguna.

Los que se inspiran en la doctrina social de la Iglesia Católica, si realmente son cristianos, y practican el cristianismo, con base en esa doctrina, más allá de la apariencia de asistir a los rituales como las misas, a las que muchos van tan solo por la vista social, para que los vean en la Iglesia, para guardar las apariencias, deben estudiar, por lo menos, las encíclicas papales relacionadas con los temas sociales y laborales, y las que tratan de la justicia social, de la visión cristiana del trabajo, de la justa retribución salarial del trabajador, como jornadas de trabajo, derecho de huelga y organización sindical, derecho a un justo salario.

Estas Encíclicas, las que recomiendo, son: la Rerum Novarum, la Quadragesimo Anno, Mater et Magistra, Pacem in Terris, Populorum Progressio, Octogesima adveniens, Laborem Exercens, Sollicitudo Rei Socialis, Centesimus Annus, Caritas in veritate, Laudato si y Fratelli tutti.

A sacerdotes también les recomiendo su lectura, si no lo han hecho, o su relectura, por si se les han olvidado conceptos claves para entender por qué hay que estar contra la jornada de trabajo de 12 horas diarias, y en contra del proyecto de ley de las jornadas 4-3. También deberían repasar el Código Social de Malinas de 1927.

Los diputados, de tradición cristiana, católica, u otra manifestación cristiana, si no actúan de conformidad con estos valores, son unos verdaderos fariseos parlamentarios, son verdaderos hipócritas, son simples fingidores de principios y valores cristianos, que ni conocen ni practican, simuladores, por ello inmorales o amorales, y falseadores reales del cristianismo y sus valores fundamentales, relacionados con el mundo del trabajo y de los trabajadores. De hecho, carecen de estos valores, aunque finjan creer en ellos, y aunque los invoquen de vez en cuando, al menos para su discurso político.

Dentro de un modelo de desarrollo neoliberal, nada social, como el que se impulsa, lo que se busca es bajar costos de producción disminuyendo el pago de salarios y de los beneficios sociales adicionales de los trabajadores, aumentar la riqueza de los empresarios y aumentar la pobreza de los trabajadores. Los defensores de estas reformas no ocultan que están vinculadas estrechamente a los requerimientos de la globalización, con la apertura comercial que se ha pretendido con los tratados firmados por el país, y con los nuevos procesos de inversión económica que se esperan lograr.

Con esta reforma a la jornada de 8 horas, se pretende regular nuevas modalidades de trabajo que se están tratando de imponer y generalizar en todas las actividades empresariales y productivas del país. El confite del engaño está en decirle a los trabajadores que es optativa. Tal vez sea optativa para una parte de los que ya están trabajando. Para los nuevos trabajadores esa será su jornada, sin opción de la de 8 horas.

Una modalidad de la jornada 4-3 es la llamada jornada laboral anualizada, que está concebida sobre prácticas europeas del trabajo estacional debido al invierno y las nevadas en actividades agrícolas.

Para esta jornada, se toman en cuenta todas las 52 semanas del año, a razón de 48 o 36 horas semanales de trabajo, según sea la jornada diurna o nocturna. En consecuencia, jornada anual de 2400 horas diurnas y 1800 nocturnas, que incluye los 15 días de vacaciones.

Quienes acepten esta jornada la trabajan intensamente, de seguido, en jornadas de 10 horas de manera que se trabajan 240 días diurnos o 180 nocturnos, quedando prácticamente tres o seis meses libres.

Durante estos meses libres, de mantenerse una relación estable, la empresa suspende el contrato de trabajo, con todas las implicaciones legales que eso significa.

Por este camino también se violan y pierden derechos y beneficios sociales. Veamos:

1.- El pago de aguinaldo, salario escolar o prestaciones se haría en proporción al trabajo de 240 días y no de 365 días, con lo cual el trabajador recibe menos dinero. El patrono se gana el equivalente al aguinaldo completo y 2 meses de salario.

2.- Al dejar de pagar las obligaciones sociales del Seguro Social y Banco Popular durante el período de suspensión laboral, el trabajador pierde 3 cuotas de pago por año, que le van a faltar para cuando tenga que hacer el cálculo de su pensión. Así, el trabajador tras laborar 35 años para tener derecho a su pensión tendrá que ampliar su jornada de trabajo en 105 meses, es decir en 9 años más, para poder tener el total de las cuotas anuales a razón de 12 por año que pide el Seguro Social. Por eso también, hay tendencia a ampliar el plazo de años y de cuotas de pago, al Seguro Social, para tener derecho a la pensión. Por otra parte, el patrono se ahorra estos 9 años de pagos de Seguro Social y de Banco Popular.

Uno de los problemas sociales más graves que se va a presentar asociado a este régimen de jornadas es la contratación por el salario a la baja.

Con la masa de desocupados, que ronda los 500.000, la lucha por el empleo no importa cuál sea la jornada, va a ser por la contratación de cualquier jornada y el salario más bajo. Hacia eso están empujando con esta Reforma que pretende imponer la jornada 4-3. A ello se agrega el valor ideológico de estar afirmando que la pobreza y la extrema pobreza no tienen solución, que lo que se trata es de que no crezca, cuando constantemente crece.

Sobre esta violencia laboral va a aumentar la violencia sobre el sector doméstico y las amas de casa. El trabajo supone una actividad, un empleo y un salario. Las amas de casa realizan su trabajo sin que se les reconozca socialmente su trabajo y por ello carecen de salario, por el trabajo que realizan. Su jornada con el establecimiento de la jornada 4-3, para ellas va a aumentar, a 16 o más horas diarias, porque se tendrán que levantar más temprano y acostar más tarde para atender a sus compañeros de hogar, junto con las tareas propias del hogar, en sus dobles o triples trabajos, esposas, madres y trabajadoras de su hogar.

Hace algunos años se reguló el trabajo del servicio doméstico remunerado, se reguló la jornada de 12 horas de trabajo que tenían las empleadas domésticas y se estableció la jornada de 8 horas para ellas.

Esto se vuelve a alterar con la jornada 4-3 violentamente.

La incorporación de los jóvenes, de los excluidos de la educación, de los trabajadores informales, violentará más sus condiciones de vida y trabajo, con esta nueva jornada que se pretende imponer. Se trata de cambiar también el papel y el valor del trabajo.

El trabajo ha creado una fuerza social poderosa, al movimiento obrero, aunque sea débil orgánicamente en el país. El movimiento obrero hoy no es el del siglo XIX, ni el del siglo XX. Hoy es un concepto más amplio, los trabajadores en sus diversas modalidades de asalariados, que incluye importantes segmentos de las clases medias golpeadas en sus ingresos, salarios o pensiones, aliados estratégicos de los trabajadores con salarios e ingresos más bajos, porque a sectores de la clase media los están empujando hacia los sectores pobres de la sociedad.

La nueva Asamblea Legislativa debería desarrollar un Foro, por lo menos, de una semana de trabajo intenso, con todos los sectores involucrados en esta reforma laboral que se pretende. Un Foro con los empresarios, patronos y sus cámaras empresariales, con todos los sectores sociales, los sindicatos por medio de sus Federaciones, especialmente, con los sectores cooperativos y solidaristas, con representantes de los partidos políticos, que incluya a los que no están en la Asamblea legislativa, y que participaron en las últimas elecciones, si tienen algo que decir en esta materia, los sectores académicos de las universidades del país, públicas y privadas, de las Escuelas de Derecho, a la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo, que tiene sede en el país, representantes del Patronato Nacional de la Infancia, del Instituto Nacional de la Mujer, INAMU, de las organizaciones de mujeres que hay inscritas en INAMU.

Los diputados deberían dar el ejemplo de la jornada 4-3. De hecho, trabajan de lunes a jueves, solo cuatro días, en sus comisiones y el Plenario. Los viernes no trabajan parlamentariamente. Sábados y domingos tampoco trabajan legislativamente. Tan solo los jefes de fracciones legislativas atienden la prensa por la mañana del viernes para hacer un balance, ante los periodistas, de lo realizado durante la semana y exaltar el control político que realizan.

Queremos ver a todos los diputados, con los funcionarios de sus oficinas, y el resto del personal legislativo trabajando la jornada 4-3, con efectivos tres días de descanso para todos ellos. Esto sí sería un buen ejemplo para todos los trabajadores a quienes se les quiere recetar la bondadosa jornada 4-3. ¡¡¡Apruébenlo para ustedes, señores diputados!!!. Den el ejemplo. La misma reforma legislativa que se necesita hacer para los trabajadores se puede hacer para todo el personal de la Asamblea Legislativa, incluidos los diputados, que marquen reloj de 12 horas efectivas. Los reto públicamente.

El tiempo de trabajo de las comisiones, y la entrada de los diputados a sus oficinas, no les permite atender todas las Comisiones. Tampoco lo pueden hacer por el tamaño de las fracciones, todas excepto una, menores de 10 diputados.

Si los diputados tuvieran una jornada real, efectiva, de 12 horas diarias, como se pretende que la tengan los trabajadores del país, podrían atender más comisiones de trabajo y podrían ser más efectivos en su labor parlamentaria.

Si los diputados trabajaran 12 horas diarias, supongamos de 7 a.m. a 7 p.m., darían un gran ejemplo al país con lo que pretenden imponer a todos los trabajadores. Hasta podrían aprobar más y mejores Proyectos de Ley.

Pero esa jornada implica que todos los trabajadores de la Asamblea Legislativa, casi 1000 que tiene, tendrían que estar igual que ellos, con jornadas de 12 horas efectivas de trabajo, para acompañarlos desde que lleguen a las 7 a.m. hasta las 7 p.m. ¿Estarán de acuerdo estos trabajadores en dar el ejemplo de la jornada 4-3? Y, ¿por qué no, también en la Casa Presidencial, con todo su personal, con una jornada 4-3?

En todo esto, el Patronato Nacional de la Infancia, que vela por la integración de la familia, del niño particularmente, las organizaciones de mujeres, los sindicatos y la Iglesia Católica, especialmente, guardan silencio. De las otras iglesias representadas políticamente también están en silencio.

Si fuera buena jornada la de 12 horas ya la habrían establecido países industriales como Estados Unidos, Francia, Alemania, Inglaterra. Sin embargo, la tendencia en ellos es bajar la jornada de trabajo a 7 o 6 horas diarias. En Europa varios países están con jornadas de 35 y 36 horas semanales.

Hay que detener la reforma laboral que impulsan todos los partidos políticos representados en la Asamblea Legislativa. pues empeorará las condiciones de vida y de trabajo de la población costarricense. Diputados, den el ejemplo. Empiecen ustedes con jornada 4-3.

 

Compartido con SURCOS por el autor.

El cambio en la jornada de trabajo que quieren los capitalistas viola la Constitución Política

Quieren robarles a los trabajadores lo que ganan en las horas extras. En las horas difíciles, cuando aumenta la pobreza y la desocupación, atentan contra los derechos legítimos de los trabajadores. El pueblo está amenazado por una hambruna.

Humberto Vargas Carbonell

Los sindicatos han publicado no pocas declaraciones, y han reunido diversos y racionales argumentos para oponerse al proyecto de ley que pretende modificar la regulación de la jornada laboral.

La pretensión de posibilitar que los patronos modifiquen la jornada laboral con el propósito de escamotear el pago de las llamadas “horas extras” es, en esencia, un intento de robarle al trabajador parte de su salario. Esto es lo principal, eliminar el salario extraordinario que debe pagarse cuando entrega a la empresa un esfuerzo que sobrepase la jornada de 8 horas, que es, medida en tiempo, lo que el trabajador ordinariamente entrega a su patrono.

La jornada de las 8 horas se estableció gracias a la lucha de trabajadores y como una conclusión científica médica.

Las jornadas extenuantes conspiran no solamente contra la vida y el bienestar de los trabajadores, conspira también contra la vida normal de las familias y contra el desarrollo profesional de los trabajadores y contra la recreación imprescindible para su estabilidad psíquica.

Las reglas impuestas por el modelo neoliberal a los asalariados son realmente avasallantes y destructivas. Así es en la “empresa” y en las supuestas horas de descanso.

El aumento del tiempo en el trabajo que se resta al descanso, terminará siendo un tiempo robado a los productores directos para engrosar la riqueza de los explotadores.

En fin, convertir este agravamiento de la explotación en una ley de la República, no es más que una vileza contra la clase trabajadora. No es posible aceptar como norma legal lo que es, además, contrario a lo que establece la Constitución Política.

¡Veamos!

El artículo 58 de la Constitución establece que “La jornada diaria de trabajo diurno no podrá exceder de ocho horas diarias y cuarenta y ocho a la semana. La jornada ordinaria de trabajo nocturno no podrá exceder de seis horas diarias y treinta y seis a la semana…”

Esto significa, como es evidente, que la “jornada laboral” en nuestra legislación es una institución constitucional. Y con tal categoría, en nuestro régimen de derecho, para cambiarla se requiere una norma del mismo rango, es decir una reforma a la propia Constitución Política.

Sigo copiando el texto constitucional del mismo artículo 58: “El trabajo en horas extraordinarias deberá ser remunerado con un cincuenta por ciento más de los sueldos o salarios estipulados.”

Esto significa que la retribución que debe pagarse por las “horas extras” es también un instituto de rango constitucional y ninguna ley o reglamento puede modificarlo y, mucho menos, suprimir el pago adicional que establece el texto transcrito.

Más adelante el artículo constitucional copiado establece lo siguiente: “Sin embargo, estas disposiciones no se aplicarán en los casos de excepción muy calificados, que determine la ley”.

Para “legitimar” la no aplicación del artículo 58, se hacen necesarios dos elementos: que una ley defina cuál es la naturaleza del asunto y por qué se trata de un “caso de excepción muy calificado” y que esa ley esté vigente antes de declarar la inaplicabilidad del texto constitucional transcrito.

Hasta donde estoy enterado nadie ha intentado diseñar un “caso de excepción muy calificado”, porque es imposible hacerlo, ya que requeriría establecer “como un caso de excepción muy calificado” hacer que los ricos sean más ricos haciendo que los pobres sean más pobres.

Esto ocurre en la realidad del capitalismo neoliberal, pero no es “una excepción muy calificada”, al contrario, es la dolorosa realidad de todos los días.

Para modificar lo que manda el artículo 58 con el propósito de reducir la jornada normal, durante el Gobierno de Alvarado, apelaron a la Comisión Nacional de Emergencias; ahora no lo intentaron para no quedar en ridículo. Pero de todas maneras continuarán intentándolo…

Así es la tozudez de los capitalistas cuando se trata de defender sus intereses. Eso debe aprender el pueblo pobre cuando se trata de defender sus propios intereses.

Mujeres y jornadas de 12 horas – material didáctico

SURCOS comparte la siguiente infografía de la Alianza por una Vida Digna: Mujeres y jornadas de 12 horas. 

En esta se abordan las afectaciones para las mujeres trabajadoras con este proyecto de convertirse en ley. Las ilustraciones fueron hechas por Daniel Herrera Vargas y la infografía como tal, además la información fue recopilada por Alianza por una Vida Digna. Compartimos la imagen completa así como las secciones de esta para que se utilice de la forma que se estime mejor descargando y guardando en su dispositivo.

 

Imagen de portada con fines ilustrativos: Semanario Universidad.

COMUNICADO DEL GRUPO DE TRABAJO AGENDA CEDAW: jornada laboral

SURCOS comparte la siguiente información:

Desde el Grupo de Trabajo Agenda CEDAW, manifestamos nuestra oposición al proyecto de ley 21.182 que busca instaurar jornadas de 12 horas durante 4 días a la semana y representa un claro detrimento de los derechos laborales y en especial de los derechos de las mujeres. 

El proyecto de ley de jornadas 4×3 violenta convenciones internacionales en materia de derechos laborales, trabajo decente y de derechos de las mujeres, entendiendo que en Costa Rica la realidad entre hombres y mujeres en el mercado laboral sigue siendo profundamente desigual. Por ejemplo, en todos los informes sobre trabajo se puede denotar una sobre representación de las mujeres en indicadores de desempleo, subempleo, trabajo informal, falta de aseguramiento y otros. (EMPEDEMU. 2019). 

Estas jornadas atentan contra la salud de las personas trabajadoras, disminuye la productividad, genera más recarga en los servicios de salud y aumento en los accidentes laborales, las jornadas extensas tienen relación directa con la depresión, la cardiopatía isquémica, accidentes cerebrovasculares y trastornos del uso del alcohol. (OMS, OIT. 2018). 

Este proyecto fomenta la exclusión de las mujeres en el mercado laboral, pues no reconoce las desigualdades en el uso del tiempo por la división sexual del trabajo basada en estereotipos y sesgos de género. De acuerdo con la Encuesta de uso del tiempo: las mujeres invierten 36 01 horas semanales al trabajo doméstico no remunerado, mientras los hombres solamente 13.55 horas semanales. 

Esta ampliación de jornada procura la disminución de personal contratado y eliminar el pago de horas extra, por ejemplo, las trabajadoras domésticas verían acrecentar su horario a 18 horas diarias, SIN retribución adicional. 

Además, estas jornadas no contemplan las necesidades de las personas que asumen las labores de cuido o acompañamiento, donde un 90% de los casos no son remunerados y 7 de cada 10 personas cuidadoras son mujeres. Dando como resultado la generación de mayores barreras para que las mujeres puedan insertarse de manera justa al mercado laboral. 

El Estado costarricense tiene la obligación de cumplir con lo establecido por las convenciones internacionales de derechos humanos, la iniciativa en discusión es un retroceso al cumplimiento de las recomendaciones de la CEDAW relativas a las medidas para facilitar el acceso de las mujeres al empleo formal, a las recomendaciones de la OIT sobre trabajo decente y la transición de la economía informal a la formal y representa un riesgo notable para alcanzar la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) sobre empleo pleno, productivo y trabajo decente para las mujeres y hombres. (Recomendación 29B de la agenda CEDAW).

Exhortamos a las diputadas y diputados de la República para que este proyecto no sea aprobado, y mantengamos la vía del respeto y garantía de los derechos laborales que también son derechos humanos y enfoquemos las acciones para la disminución de las brechas de género en el trabajo y la garantía de una vida libre de violencia para las mujeres. 

¿Qué es la CEDAW?

La Convención sobre todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en ingles), fue adoptada el 18 de diciembre de 1979 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

La CEDAW es un instrumento de carácter internacional que precisa los detalles de la discriminación contra las mujeres y establece los lineamientos necesarios para erradicarla. Al ratificarla, los Estados se comprometen, a consumarla llevando a cabo una serie de medidas a nivel interno para eliminar las violaciones de derechos humanos contra las mujeres.

Además, se crea el Comité CEDAW (Comité para la eliminación de la discriminación contra la mujer), para monitorear el cumplimiento de los Estados en virtud de las disposiciones contempladas en esta Convención.

Más información sobre la CEDAW en el siguiente enlace:

https://www.ohchr.org/es/treaty-bodies/cedaw

Jornada de 12 horas, un grave error

Jaime Ordoñez*

Una explicación a la ciudadanía

La reforma que impulsa el gobierno de Costa Rica (con el aparente apoyo del PLN, PUSC, PLP y NR) para permitir una jornada de 12 horas es un retroceso de más de 100 años en materia laboral. La jornada máxima de 8 horas fue establecida en Inglaterra desde 1866 y en EEUU desde 1886.  Existe como obligación por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) desde 1919.  Con 12 horas, estaremos retrocediendo más de un siglo y perjudicando a muchísimas mujeres de este país. Explico las razones:

  1. Costa Rica es un país donde casi la mitad de los hogares son monoparentales, sostenidos por mujeres. Es decir, aparte de ganarse el sustento trabajando fuera, tienen que criar hijos y echar adelante las tareas del hogar solas, el resto de su día. Jornadas extenuantes de 16 o 18 horas.
  2. Bajo el atractivo y tramposo nombre 4/3, el proyecto tiene un claro objetivo: no pagar horas extra y aumentar la jornada de 40 a 48 horas semanales.  A eso le llaman «flexibilización laboral».  Las contrataciones ofrecidas serán por 4 días en jornadas extenuantes de 12 horas (8 am a 8 pm, por ejemplo) a salario simple.
  3. En tal escenario, cualquier mujer trabajadora y madre sólo tendrá tres opciones: a) Pagar una cuidadora para sus hijos por todas las horas extra esos 4 días de trabajo, con lo cual tendrá que gastar parte de su salario, y saldrá grandemente perjudicada pues ella seguirá percibiendo un salario simple. Se le irá lo servido por lo comido, como dice nuestro pueblo.  b) Apoyarse en una red de cuido, lo que implicará que prácticamente no verá a sus hijos 4 días de la semana y tendrá que ir a recogerlos a las 8 o 9 de la noche todos los días, con los peligros y el cansancio que ello implica; c) Renunciar al trabajo.
  4. Las mujeres con hijos y responsables de crianza sola (muchísimas en esta sociedad) serán las más perjudicadas, con beneficio para los hombres y las mujeres solteras.  Se crea una grave situación de desigualdad laboral para esas ciudadanas que—por cierto—tienen la responsabilidad de criar a casi el 50% de los niños de este país pues, como dijimos arriba, cerca de la mitad de los hogares son monoparentales, según estadística del propio INEC. Suena realmente injusto, ¿verdad?
  5. Para impedir esta grave situación, desde hace un siglo y medio se aprobó internacionalmente la jornada obligatoria de 8 horas. La gente olvida que el 1 de mayo se celebra el Día del Trabajo a nivel mundial porque en el año 1886, justo ese día, 200,000 trabajadores de Chicago promovieron la jornada de 8 horas, la cual quedó plasmada en la Ley Ingersoll, aprobada por el presidente Andrew Johnson (1865-1869).
  6. En Inglaterra, las 8 horas se había empezado a instaurar desde 1866, a raíz de la aprobación del Congreso de Ginebra.  En Australia desde 1856.  En España, desde 1919.  La primera Convención de la Organización Mundial del Trabajo (OIT) también definió la jornada de las 8 horas como una obligación universal, desde el año 1919, es decir hace más de un siglo. En Costa Rica, en nuestro Código de Trabajo.
  7. La lógica humanista de las 8 horas está en la famosa teoría del 8/8/8, promovida por el empresario, filántropo inglés (y promotor de los derechos laborales) Robert Owen, quien desde inicios del siglo XIX había sustentado que un ser humano necesita 8 horas para el trabajo, 8 horas para el descanso y 8 horas para la recreación. Esta es la base de una vida equilibrada y sana.  Una discusión zanjada hace más de un siglo.

Sin embargo —al igual que con otros temas—, Costa Rica retrocede desde hace varios gobiernos. Vamos como el cangrejo, caminando hacia atrás, al siglo XVIII, a las formas neo-esclavistas del mercantilismo manchesteriano. Primero fue la reforma tributaria regresiva de 2018; luego la prohibición y penalización penal de la huelga, otro derecho laboral. Todo esto en una Costa Rica que es hoy la 8va sociedad más desigual del mundo, como informa el Banco Mundial. 

Con este proyecto de las 12 horas (tramposamente ofreciendo el confite o la golosina de los 3 días libres) se está creando en Costa Rica un régimen abusivo y excesivo, donde grandes empresas lucrarán aún más a costa de no pagar horas extras, y claramente marginarán de la posibilidad de trabajar de muchas mujeres.

Hay mucho de neo-esclavismo en esto de la flexibilización laboral.  Si no me creen, pregúntele a los muchachos repartidores de Uber y Glovo, que se ganan apenas 800 coloncitos por entrega, sorteando la lluvia, la calle y los accidentes, sin seguro ni protección alguna…

Y ante todo esto, ¿qué dice el PLN, el cual fue en sus orígenes un partido socialdemócrata, que protegía clases medias y trabajadores?  Bien, gracias. ¿Y el PUSC, cuyo fundador ideológico, el Dr. Calderón Guardia, impulsó el Código de Trabajo y la jornada de 8 horas? Igual. Sí te vi, no me acuerdo. Los huesos de don Pepe y del Doctor deben estar moviéndose en sus tumbas, agitados, de puro asombro y puro cabreo.

Vivimos tiempos tristes. Una clase política pequeña, títere, que se hinca y hace genuflexiones al dios Mercado y a grandes empresas que hoy poseen casi el 80% del capital del planeta, como ha recordado el propio Banco Mundial en “Taking on Inequality” (2018).  

Una clase política liliputiense y chata que se olvida de las personas de carne y hueso, de los derechos democráticos y las garantías que la sociedad occidental logró en el último siglo.

Mayo 15, 2022.

*Fuente: https://www.facebook.com/100003461006040/posts/3921493784642616/?sfnsn=mo

Compartido con SURCOS por Nora Garita y José Manuel Peña Namoyure.

Imagen tomada de la nota original.