La Universidad de Costa Rica (UCR) ofrece a partir de esta semana, una excelente oportunidad para que las familias costarricenses puedan aprender, compartir saberes y disfrutar de las vacaciones escolares en los «Campamentos del Desarrollo Humano: hacia el acceso universal».
Los campamentos se realizarán durante los meses de enero y febrero en todas las sedes y recintos de la UCR, llegando así a comunidades y provincias de todo el país, desde Grecia hasta Golfito y desde Limón hasta Guanacaste.
En cada localidad el programa incluye una amplia oferta de cursos, talleres, charlas y actividades recreativas de temáticas muy variadas y totalmente gratuitas para personas de todas las edades.
Se trata de la primera vez que todas las sedes y recintos de la UCR ofrecerán esta opción a sus comunidades mediante una oferta educativa y recreativa variada donde se incentiva el diálogo de saberes universidad-sociedad. Esto gracias el apoyo de las comunidades, estudiantes, personas voluntarias y diversas instituciones que se han unido para compartir sus saberes en forma gratuita.
Así, niños, jóvenes y adultos tendrán acceso decenas de cursos, talleres y conferencias de temáticas muy variadas como el origami y el aprendizaje de las ciencias, el uso de drones, abonos orgánicos, bailes populares y actuación, entre muchos otros.
También habrá campamentos exclusivos para niños y niñas con los Guías y Scouts y Bomberos de Costa Rica, y los adultos podrán matricularse en cursos de mayor duración ofrecidos y certificados por el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) en el caso del Recinto de Grecia.
Este programa institucional que impulsa la Vicerrectoría de Acción Social de la UCR está inspirado en la experiencia del Recinto de Grecia donde se han realizado tres ediciones de “Campamentos de Verano y Cursos de Desarrollo Humano”.
Un proyecto de Trabajo Comunal Universitario enseña a la niñez medidas de cuido y protección para animales de compañía
Maripaz Castro Murillo,
Divulgación TC-680
Los estudiantes del TC 680: Bienestar animal y sus implicaciones en el cuido responsable de animales de compañía, trabajo y silvestre, desarrollan talleres para escolares (foto Archivo ODI con fines ilustrativos).
El taller se realizó a finales del 2016 en el Centro Infantil Nuevo Horizonte en Heredia y participaron 45 niñas y niños entre 3 y 6 años. La Lic. Andrea Ramos Barrera, directora del Centro, manifestó la relevancia de “tomar en cuenta a la institución para educar a las niñas y los niños sobre el tema. Aquí en el kinder tenemos dos perros, pero no dejamos a las chicas y los chicos tocarlos para que aprendan que no siempre los animales se pueden tocar, a veces pueden ser peligrosos y podrían morder”. Según Ramos Barrera, “este tipo de talleres son muy importantes, sobre todo en niñas y niños, porque todo lo aprenden muy rápido y van a sus casas a contar las experiencias”.
Estudiantes de TCU que visitaron el Centro Infantil Nuevo Horizonte, con Maripaz Castro, una de las coordinadoras del proyecto, y con la Lic. Andrea Ramos Barrera, directora del Centro Infantil Nuevo Horizonte (foto Maripaz Castro Murillo).
La magister Ledis Reyes Moreno, coordinadora del TCU, afirmó que la idea es que en el 2017 se desarrollen estos talleres en más instituciones del país. “Queremos visitar varios centros y educar sobre la tenencia responsable de animales de compañía. En la mayoría de hogares costarricenses hay mascotas, sobre todo perros, por lo que queremos llegar a la mayoría de rincones del país, para expandir la educación y prevención de mordeduras. Además, con esto podremos garantizar a nuestra niñez costarricense una buena calidad de vida en compañía de sus mascotas”, afirmó Reyes.
Los talleres incluyeron diferentes actividades recreativas, entre ellas un juego de coronas, una obra de teatro con títeres y un juego de colorear. Mediante estas metodologías se abarcaron temas como la forma correcta de acercarnos y tocar a un perro y cómo convivir con una mascota sin sufrir accidentes. Al final de la actividad compartieron una merienda, con el fin de recapitular todo lo aprendido en la mañana.
Analaura Ramírez Camacho, estudiante de Medicina, comparte con escolares algunos dibujos realizados por los estudiantes del TCU. – foto Maripaz Castro Murillo.
Analaura Ramírez Camacho, estudiante de Medicina, expresó que “fue una experiencia lindísima, las actividades quedaron muy bien, y todas y todos aprendieron bastante. Personalmente me encantan los niños, y quedé muy motivada para que sigamos trabajando”, comentó.
Los talleres de educación se realizan en conjunto con el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), quienes han llevado a cabo una serie de acciones para evitar mordeduras de perros sobre todo a infantes. La Dra. Ileana Céspedes Guevara, coordinadora del programa indica que “para el Servicio Nacional de Salud Animal es un privilegio poder contar con estudiantes del TCU de la UCR en este proyecto de Prevención de Mordeduras, no solo por su profesionalismo sino también por su calidad humana. Las mordeduras de caninos son sin duda alguna una de las situaciones y denuncias que más preocupan y ocupan a nuestra institución, en especial cuando estas refieren a los niños, debido a su vulnerabilidad, sus lesiones y sus repercusiones a lo largo de sus vidas”.
Según un estudio publicado en el 2012 por la Sociedad Mundial para la Protección Animal en el Gran Área Metropolitana hay aproximadamente 583.000 perros; y se cree que un 49% de los hogares del país convive con al menos un perro en su casa. En el 2016, SENASA ha atendido 239 denuncias por mordeduras y el Hospital Nacional de Niños reporta al menos 13 casos al mes donde se requiere la hospitalización de niños por esta misma causa. Esta realidad ha promovido que se hayan unido esfuerzos para prevenir que estas situaciones ocurran con nuestra niñez y con nuestras mascotas y de esta forma, asegurar una interacción saludable con ellos en los hogares.
Aprender sobre bienestar animal
El TC-680: Bienestar animal y sus implicaciones en el cuido responsable de animales posiciona el tema del bienestar animal y todas sus implicaciones en el cuido responsable de los animales de compañía, trabajo y silvestre, a través del intercambio de conocimiento entre las comunidades.
El proyecto trabaja con el Programa Nacional de Ferias de Ciencia y Tecnología del MICITT, SENASA y Centros de Rescate Animal. Las actividades se realizan en La Gran Área Metropolitana (GAM) y en Guanacaste.
Además de talleres para fomentar la convivencia segura para propietarios y mascotas, se realizan procesos artísticos, actividades educativas y foros.
Para mayores detalles debe contactarse a la Mag. Ledis Reyes Moreno al teléfono 2511-4565, o al correo electrónico: ledis.reyes@ucr.ac.cr.
El TCU “Cooperación Interinstitucional para la difusión del francés en las comunidades” utiliza el teatro para aprender francés en colegios del país, por medio de actividades artísticas y deportivas. Estudiantes de la carrera de Francés de la Universidad de Costa Rica mediante una obra de teatro incentivan la curiosidad y el acercamiento al conocimiento de la lengua francesa.
La Acción Social de la Universidad de Costa Rica (UCR) buscará mejorar la educación secundaria costarricense como nuevo eje transversal en sus prioridades de trabajo.
La vicerrectora de Acción Social, M.L. Marjorie Jiménez Castro, informó a la comunidad universitaria mediante una resolución el nuevo enfoque que tendrá el trabajo que desarrollan todas las secciones y espacios de acción social de la universidad en sus sedes y recintos.
“Uno de los aspectos en los que la Vicerrectoría de Acción Social debería incidir positivamente es en el fortalecimiento de la educación secundaria en nuestro país. La Universidad como motor de la movilización social de este país debe enfocar todas sus energías en fortalecer la educación del país”, mencionó Jiménez.
Ante este contexto, la Vicerrectoría de Acción Social pretende fortalecer acciones para apoyar la atención de esta problemática país. “Creemos que si logramos que un porcentaje de las horas dedicadas a TCU se dediquen a fortalecer la educación secundaria, vamos a lograr una transformación en el sistema educativo nacional”, afirmó la vicerrectora.
La Universidad de Costa Rica, por medio del Trabajo Comunal Universitario, dedica aproximadamente un millón de horas anuales a la atención de problemáticas nacionales y contribuye al mejoramiento de la sociedad costarricense, en múltiples ámbitos. Anualmente, el TCU es matriculado por al menos 3 000 estudiantes.
Se incorporará el trabajo de estudiantes desde proyectos de TCU, bajo dos ejes principales; un eje educativo y un eje creativo.
Estudiantes de la Universidad de Costa Rica apoyan a colegiales de territorios indígenas, con el objetivo de que mejoren las posibilidades de ingreso a la Educación Superior (foto Denis Castro).
El eje educativo tendrá como objetivo promover que el estudiantado del TCU apoye mediante tutorías los diversos procesos formativos de la población estudiantil, no sólo se enfocarán en “el reforzamiento de contenidos, sino también en fomentar la pasión por el estudio y el conocimiento que modela la certeza de que la Educación Superior es posible”, detalló la vicerrectora.
Por otro lado, el eje creativo, buscará el desarrollo integral del estudiantado por medio de manifestaciones artísticas y talleres lúdico-creativos. Teniendo en cuenta que el arte es un derecho de toda la población, se pretende incentivar la imaginación, la creatividad, la participación activa, el protagonismo y formas alternativas de comunicación por medio del arte.
Estas nuevas acciones buscan aunarse a los esfuerzos ya realizados, por al menos “26 proyectos de Trabajo Comunal Universitario que ya se encuentran trabajando el componente educativo” puntualizó Jiménez.
En el caso de las secciones de Extensión Docente y Extensión Cultural promoverán proyectos formativos de carácter lúdico-creativo dirigidos a las instituciones de educación secundaria, para lo cual los asesores de estas secciones darán acompañamiento en la formulación de los diversos proyectos.
La Vicerrectoría de Acción Social insta a la Facultad de Educación, al Instituto de Investigación en Educación (INIE), a la Dirección de Vida Estudiantil del MEP y a otras instancias de la UCR o bien, instituciones u organizaciones interesadas en el tema educativo, a sumarse en lo que han llamado una “brigada universitaria nacional”para apoyar al desarrollo de una mejor educación secundaria en todas sus esferas.
El proyecto Regalando sonrisas fomenta el valor de la solidaridad entre la comunidad universitaria (foto Asociación de Estudiantes del Recinto de Golfito).
La solidaridad y ganas de ayudar mueven a los estudiantes del Recinto de Golfito para llevar alegría a niños y niñas de la zona Sur con el proyecto Regalando sonrisas.
Por eso, están recorriendo varias escuelas y comunidades con condiciones económicas desfavorables del 5 al 13 de diciembre llevándoles a 372 niños una fiesta de la alegría, juguetes y actividades recreativas.
La semana anterior visitaron la Comunidad de Santiago de Pérez Zeledón, la Escuela de Punta Zancudo en Golfito, la Escuela Residencial Ureña de Golfito y la Escuela La Orquídea de Palo Seco de Puerto Jiménez.
El proyecto llega a escuelas rurales de la Región Sur de Costa Rica con estudiantes en condiciones económicas desfavorables (foto cortesía Asociación de Estudiantes Recinto de Golfito).
Este lunes estarán reglando sonrisas en la Escuela Punta Mala de Ojochal de Osa y el martes en el CENCINAI de Mellizas de Coto Brus.
Regalando sonrisas es un proyecto que nace por iniciativa de los y las estudiantes del Recinto de Golfito de la Universidad de Costa Rica en el año 2013 con el fin de llevar alegría a los niños y niñas de escuelas y comunidades vulnerables de la zona Sur.
En su visita a las escuelas los estudiantes de la UCR además comparten con los niños y niñas en diferentes juegos y actividades recreativas (foto Asociación de Estudiantes del Recinto de Golfito).
José Mario Fernández, presidente de la Asociación de Estudiantes del Recinto de Golfito, explicó que cada año se realiza un concurso por redes sociales para la postulación de escuelas y posteriormente una comisión del recinto elige las instituciones que se visitarán mediante una rifa.
Fernández explicó que para sacar adelante esta iniciativa se unen esfuerzos de muchas personas: los estudiantes aportan regalos y una cuota por semestre, los docentes del recinto proporcionan regalos para una escuela completa y varios patrocinadores donan queques, helados y confites para las fiestas de la alegría.
Actualmente el proyecto cuenta con el apoyo del área administrativa y docentes del Recinto de Golfito, otras asociaciones de estudiantes de sedes regionales, la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR) y patrocinadores locales.
Niños y niñas de las comunidades de Grecia, Tacares, Pilas, el Poró y Río Cuarto han disfrutado en las ediciones 2012, 2013 y 2016 de los campamentos de Verano en el Recinto de Grecia (foto Archivo ODI).
Con una amplia oferta de cursos, talleres, charlas y actividades recreativas el Recinto de Grecia, de la Sede de Occidente, ofrece una vez más a la comunidad de Grecia una excelente oportunidad para compartir saberes y disfrutar de las vacaciones escolares a través de sus campamentos de Verano.
Niños, jóvenes y adultos tendrán acceso a más de cuarenta talleres de temáticas muy variadas como el origami y el aprendizaje de las ciencias, hasta el uso de drones, globoflexia y actuación. Además podrán matricularse en cursos de mayor duración ofrecidos y certificados por el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA).
A partir del próximo año la iniciativa también llegará a otras comunidades y provincias a través del programa institucional denominado«Campamentos del Desarrollo Humano: hacia el acceso universal» que impulsa la Vicerectoría de Acción Social de la UCR en todas las sedes y recintos universitarios.
Este programa está inspirado en la experiencia acumulada por el Recinto de Grecia en las tres ediciones anteriores que iniciaron desde el año 2011 bajo el nombre de “Campamentos de Verano y Cursos de Desarrollo Humano”.
Su éxito ha motivado al resto de sedes y recintos, que a partir del 2017 brindarán por primera vez esta opción a sus comunidades mediante una oferta educativa y recreativa variada donde se incentiva el diálogo de saberes universidad-sociedad.
Al respecto, la Vicerrectora de Acción Social M.L. Marjorie Jiménez, acotó que los campamentos generan “un diálogo de saberes, porque no es solamente el conocimiento generado en la Universidad, sino que se nutre de los conocimientos ancestrales y de las comunidades”.
Una de las fortalezas de esta iniciativa es que ha logrado estrechar los vínculos con instituciones públicas y privadas, organizaciones comunales y personas voluntarias de la zona de influencia que benefician a la comunidad.
Gracias a ello los talleres, charlas y cursos son impartidos por personas voluntarias como profesores universitarios pensionados, estudiantes y funcionarios de la UCR, miembros de organizaciones comunitarias e incluso particulares que ofrecen su tiempo y conocimiento. Según detalló la Directora del Recinto, Dra. Helvetia Cárdenas año a año aumentan los ofrecimientos de personas que desean colaborar en forma gratuita.
Campamento Grecia 2017
Para la edición 2017 se ofrecerán 46 talleres durante los meses de enero y febrero dirigidos a personas de diferentes edades, desde niños en edad preescolar hasta adultos mayores.
También se realizarán los campamentos para niños y niñas en edades de los 7-10 años, 11-13 años y 14 a 17 años, del 20 al 21 de enero en las instalaciones del recinto, donde los niños recibirán formación en valores, técnicas de supervivencia a cargo de los Guías y Scouts y actividades recreativas con el apoyo de Bomberos de Costa Rica y la Cruz Roja.
El Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) ofrecerá varios cursos en modalidad presencial y virtual en temas como Autoservicio, Jardinería, Operador de aplicaciones ofimáticas, Abonos orgánicos y Manipulación de Alimentos, entre otros.
En esta ocasión el Recinto además organiza una edición especial del campamento en Río Cuarto de Grecia con el objetivo de brindar oportunidades a los habitantes de una de las comunidades vulnerables y más lejanas del centro de Grecia. La actividad se realizará el 27 de enero en colaboración con el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), institución que identificó a las poblaciones beneficiarias de niños, jóvenes, mujeres y personas adultas mayores de esta comunidad.
Todos los cursos y actividades de los «Campamentos del Desarrollo Humano: hacia el acceso universal» son totalmente gratuitas. La matrícula en el Recinto de Grecia se realiza de forma presencial del 5 al 12 de diciembre de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 12:00 m.d. y de 1:00 p.m. a 4:00 p.m. Las personas interesadas en participar en los campamentos de otras sedes y recintos universitarios pueden comunicarse con los encargados para solicitar más información.
Campamentos de Desarrollo Humano Recinto de Grecia 2017:
Acciones se coordinan con la Comisión Nacional de Emergencias
Maquinaria y camiones se desplazaron este martes a Upala para cooperar con la limpieza y reconstrucción
Caterina Elizondo Lucci,
Periodista de Rectoría
Un grupo de 25 funcionarios de la Oficina de Servicios Generales partieron esta mañana rumbo a Upala para ayudar a la Comisión Nacional de Emergencias en las labores de reconstrucción y limpieza. Llevaban tractores, hidrolavadoras y otras herramientas (foto OSG).
Atención psicosocial, valoraciones de infraestructura y terrenos, así como colaboración con recursos institucionales, son algunas de las acciones que la Universidad de Costa Rica (UCR) ha tomado para promover la atención posterior a la emergencia en las zonas más afectadas debido el paso del huracán Otto por nuestro país.
Uno de estos casos es la valoración estructural de centros educativos que pudieron haber sido afectados por el huracán. Por este motivo, la mañana de este lunes 28 de noviembre el rector Henning Jensen se reunió con la ministra de Educación Pública, Sonia Marta Mora, y con el rector del Instituto Tecnológico de Costa Rica, Julio Calvo, para ofrecer los servicios de la universidad en aquellas circunstancias que fueran más urgentes. Les acompañaron el director del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (LanammeUCR), Alejandro Navas; el director de la Escuela de Ingeniería Civil, Antonio Sánchez, y el director de la Escuela de Arquitectura, Olman Hernández.
“Las acciones de apoyo de la UCR están coordinadas directamente con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y autoridades nacionales, que han trasladado a la institución solicitudes de apoyo material y de conocimiento experto. La universidad se ha organizado en diferentes niveles para brindar este apoyo”, mencionó Marjorie Jiménez, vicerrectora de Acción Social.
Personal de la Brigada de Atención Psicosocial realiza su trabajo desde este fin de semana en las zonas más afectadas por el huracán Otto (foto Laura Rodríguez).
Según explicó Jiménez miembros de la Brigada de Atención Psicosocial de la universidad y de las vicerrectorías de Acción Social y Administración se han reunido con agentes de la CNE para canalizar las necesidades. Esto ha permitido el desplazamiento de vehículos y apoyos especiales a las instituciones de gobierno, con el trabajo de cuadrillas de mantenimiento y transporte.
La Brigada conformada por un equipo interdisciplinario con personal calificado para apoyar los esfuerzos en la recuperación de la emergencia, se organizó para proporcionar intervención en crisis a las comunidades afectadas por el huracán. Actualmente en el cantón de Upala, uno de los más perjudicados, se encuentran ocho integrantes de la Brigada junto a siete voluntarios de la Sede de Guanacaste y 12 más de la Sede de Occidente brindando atención.
Rolando Mora, director de la Escuela de Geología dijo que los expertos analizarán las implicaciones de una posible avalancha para la comunidad de Abrojo, ya que podría ocasionar el taponamiento de varios ríos de la zona (foto cortesía Rolando Mora).
Asimismo, Jiménez agregó que se conformó un Comité Central Institucional para reclutar un grupo de funcionarios de la universidad que de manera voluntaria que deseen apoyar en la atención de las comunidades más afectadas de la zona norte, sur y territorios indígenas.
El vicerrector de Administración Carlos Araya Leandro informó esta mañana que un grupo de 25 funcionarios de la Oficina de Servicios Generales (OSG), entre ellos profesionales en ingeniería y arquitectura salieron hacia Upala a dar apoyo en el proceso de reconstrucción y limpieza del cantón. Araya informó que los funcionarios de la OSG llevaban motosierras, bombas de achique, generador eléctrico, hidrolavadoras y herramientas manuales para realizar su trabajo voluntario.
Sedes ofrecen espacio para alojar personal
Un equipo de especialistas en geotecnia de la Escuela Centroamericana de Geología de la UCR realizó este fin de semana una inspección en el cerro Abrojo de Corredores, en la zona sur del país, a solicitud de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE), con el fin de hacer una valoración de la magnitud de un inminente deslizamiento en la zona (foto cortesía Rolando Mora).
En el ámbito comunitario hay una coordinación constante con las sedes universitarias para proporcionar apoyo logístico y técnico con comités locales de emergencias y municipalidades. La UCR puso a disposición de las autoridades sus instalaciones para que funcionen como albergues o centros operativos, y se han facilitado vehículos para promover las evacuaciones. Por ejemplo, la Sede del Atlántico (Turrialba) cedió su Casa de Intercambio para alojar a 40 oficiales de la Fuerza Pública, y el gimnasio de la Sede de Occidente fue valorado como albergue en caso de necesidad.
Por otra parte, personal del LanammeUCR y de la Escuela Centroamericana de Geología (ECG) se han trasladado hacia la zona sur para realizar valoraciones a nivel estructural en edificios e infraestructura vial.
“En atención a una solicitud de la CNE, evaluamos un deslizamiento en la cuenca superior del Río Abrojo (en Corredores), pues existía preocupación local de que las intensas lluvias provocaran caída de bloques o avalanchas. Coordinaremos con instituciones del gobierno local y la CNE para realizar mapas topográficos que nos permitan hacer modelamientos numéricos y tener resultados para la toma de decisiones”, mencionó Rolando Mora, director de la ECG.
Desde la semana pasada, la institución tomó una serie de acciones preventivas con el fin de resguardar la seguridad de sus estudiantes y funcionarios. Entre ellas, se suspendieron las lecciones en las sedes de Caribe y Guanacaste, así como en los recintos de Golfito y Guápiles, directriz que fue ampliada a todas las sedes y recintos a partir del miércoles 23 en la noche. Asimismo, se aplazaron giras institucionales a la zona norte y costeras y las obras de infraestructura que se llevan a cabo actualmente en las diferentes fincas. Las evaluaciones planificadas para la semana del 28 de noviembre al 3 de diciembre deberán ser reprogramadas para permitir que las personas que hayan sufrido afectaciones personales o familiares, puedan enfrentar mejor la situación.
Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR
Gracias al impulso de la UCR y sus estudiantes, algunos productores han apostado por trabajar con Asoprozón, como por ejemplo la empresa Kamuk que les compra chile habanero (foto cortesía Mauricio Araya).
Por medio de la acción social, la Escuela de Economía Agrícola y Agronegocios de la Universidad de Costa Rica (UCR) llega hasta las comunidades de la Región Brunca y Huetar Norte para contribuir con el desarrollo y aportar en la reducción de la pobreza.
Los Trabajos Comunales Universitarios (TCU) son la principal herramienta que esta unidad académica utiliza para acercarse a las comunidades para conocer sus necesidades y plantear soluciones que ayuden a los pequeños productores del sector agropecuario, agroindustrial y agroalimentario.
Los estudiantes y docentes de Economía Agrícola apoyan en la elaboración de planes de negocios, finanzas y mercadeo, pero además trabajan con diferentes disciplinas y unidades académicas para atender las necesidades que se les plantean.
“Con los años hemos aprendido que es toda la universidad al servicio de las personas” explica la M.Sc. Vanessa Villalobos Ramos, coordinadora de la Comisión de Acción Social de la Escuela, quien cuenta con una larga experiencia trabajando con comunidades y estudiantes de TCU.
Los estudiantes y docentes de la UCR también ofrecieron apoyo a la empresa Colibrí para la construcción de un secador de cacao y los procesos de inocuidad para la elaboración de chocolate para exportación (foto cortesía Mauricio Araya).
Perspectiva multidisciplinaria
Por eso, en los últimos ocho años, los TCU de Economía Agrícola han integrado estudiantes de 28 carreras diferentes que van desde arquitectura e ingeniería civil hasta derecho y administración de empresas, lo cual permite dar un manejo más integral a las problemáticas que plantean las organizaciones.
Si bien el 46,5% del total de estudiantes matriculados son de la carrera de Economía Agrícola, la mayoría (53,5%) han sido estudiantes de otras carreras. Incluso han participado más de 40 estudiantes de la Sede de Guanacaste, la Sede del Atlántico y los Recintos de Tacares y Paraíso.
Productores de la comunidad de Upala se han empeñado en cambiar su mentalidad y se han capacitado con ayuda de la Escuela de Economía Agrícola y Agronegocios (foto cortesía Mauricio Araya).
Por medio de los TCU los estudiantes construyen un vínculo con los productores, con organizaciones de mujeres y cooperativas que les permite mantener la sensibilización hacia las comunidades y aportar a su empoderamiento, lo cual es esencial en su formación como profesionales, manifestó la estudiante Juliana Quesada.
Por su parte, el Sr. Mauricio Araya, representante de la Asociación de Productores de Agricultura Organiza de Upala, Los Chiles (Asoprozón), asegura que los estudiantes de la UCR son importantísimos para ellos, pues colaboran de muchas formas, por ejemplo: en aspectos legales, capacitaciones, comercialización de productos, manejo de software, estudios de suelos, medición de las fincas, entre otros.
El Sr. Araya mencionó que después de una gira que realizaron en el 2010 con la UCR a una finca en Pacayas, entendieron que en una pequeña finca se pueden hacer grandes cosas, «esto generó que las personas de Upala tuviéramos un cambio de mentalidad de creer que si se puede, en un espacio pequeño podemos ser productivos, podemos vender y sostener a nuestra familia y hacer un cambio económico y de pensamiento».
Proyectos
Estudiantes de diversas carreras se desplazan hasta la zona norte para atender las necesidades de las organizaciones y compartir conocimientos y experiencias (foto cortesía Mauricio Araya).
Actualmente se desarrollan varios proyectos enfocados en el desarrollo de las zonas rurales como el Programa de Agronegocios ED-2612 que incluye un plan de capacitación para la preparación y evaluación de proyectos rurales y el Trabajo Comunal Iniciativas comunitarias para el desarrollo rural TC-488.
Con el TCU- 634 se ofrece capacitación y asesoría en economía agrícola, salud y ambiente como base para el desarrollo local de la Región Brunca y con el TC-228 se brinda asesoría agroeconómica a organizaciones de productores agrícolas y agroindustriales.
En el campo agropecuario, se brinda capacitación en producción forraje hidropónico por medio del proyecto ED- 3175, además de capacitación y asesoría en implementación de buenas prácticas de producción sostenible en sistemas agropecuarios y agroindustriales como herramientas para mitigar el impacto sobre la salud y el ambiente con el proyecto ED-3233.
“En el ADN de esta unidad académica está la acción social en zonas rurales” acotó el director M.B.A. Enrique Montenegro Hidalgo, quien destacó la importancia que tienen los agronegocios para combatir la pobreza en las zonas rurales, donde la agricultura y las actividades agrícolas son el motor económico de más del 80% de las familias, según datos del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola.
Montenegro destacó que mediante la dinamización de las economías locales y la creación de agronegocios que sean rentables desde el punto de vista social, financiero y ambiental, esta unidad académica hace su aporte a la reducción de la pobreza en las regiones Brunca y Huetar Norte del país.
La construcción del rancho comunitario ayudó a mejorar las relaciones entre los vecinos de Las Flores y El Sitio de Caño Negro (foto proyecto COSA).
Por medio de la construcción de un rancho comunitario, estudiantes de la Universidad de Costa Rica ayudan a los habitantes de El Sitio y Las Flores de Caño Negro en Upala a dejar sus diferencias de lado y trabajar en conjunto.
El proyecto Construcción Organizativa Socioambiental (COSA) es una iniciativa estudiantil que tiene como objetivo fortalecer la organización comunitaria en estas localidades.
Las dos poblaciones se encuentran muy cerca, pero a lo largo de los años han tenido diferencias que han alejado a sus habitantes.
Rosalba Sequeira, vecina de la zona destacó el mejoramiento entre las relaciones de los vecinos gracias a la intervención de los estudiantes de la UCR.
“Para mí lo más valioso que me ha dejado es la armonía que se ha abierto entre los dos asentamientos. Porque siempre ha habido separaciones y por dicha se ha avanzado mucho, tenemos mucha armonía, los niños juegan juntos y antes no había eso”, señaló Sequeira.
El proyecto continúa trabajando con talleres y otras actividades comunitarias. Como parte de la labor también se construyó un horno y una huerta (foto proyecto COSA).
La participación de personas de ambos asentamientos en la construcción del rancho tuvo como consecuencia una mejoría en las relaciones vecinales.
Según Daniel Torres Sandí, estudiante de Sociología y Administración Pública, por medio de éste proceso constructivo se logró la articulación comunitaria a través del ejercicio de aprender haciendo. El rancho se ha convertido en un centro organizativo y social donde se llevan a cabo diversas actividades.
A través de talleres, charlas y actividades lúdicas y deportivas, la iniciativa ha continuado su labor dentro de las comunidades.
El proyecto nació a inicios del año 2015, ligado a la conciencia social, determinación y transmisión de conocimientos. Además del fortalecimiento en aspectos como espacios de interacción y productivos, canales de comunicación y educación multitudinaria, con el fin de permitir la mejora en las condiciones de vida mediante un desarrollo más integral de las personas de las localidades de El Sitio y Las Flores. Esta es una zona con pocas opciones de desarrollo donde las principales actividades económicas son la agricultura, la pesca, la construcción y el turismo. Además es una zona amenazada por la expansión piñera.
La iniciativa está conformada por estudiantes de Sociología, Administración Pública, Trabajo Social, Filología, Historia, Economía y Enseñanza de las Ciencias.
Además 40 mil horas de TCU mejoran calidad de vida de muchas comunidades
M.L. Marjorie Jiménez Castro,
Vicerrectora de Acción Social
Proyectos como Electrizarte, de la Escuela de Ingeniería Eléctrica, utilizan el arte para aumentar las destrezas y conocimientos en las y los estudiantes (foto Facebook Electrizarte).
Las carreras de ingeniería de la Universidad de Costa Rica (UCR), realizan actividades de docencia, investigación y acción social. Apoyan la gestión de las pequeñas y medianas empresas, las organizaciones sin fines de lucro e instituciones públicas, contribuyendo de manera solidaria al aprovechamiento de los recursos, a mejorar las condiciones de salud de la población y el desarrollo sostenible acorde con las necesidades del país.
Las actividades de acción social de la Facultad de Ingeniería de la UCR buscan fortalecer los procesos de capacitación continua, la actualización y formación profesional en los campos de la metrología, instrumentos de medición, producción de bienes o servicios, así como la ejecución de ensayos de laboratorio, mantenimiento y conservación de vías y puentes, entre otros aportes.
Los proyectos de acción social inscritos en las escuelas de ingeniería permiten contar con una base de recurso humano formado para impulsar el desarrollo general del país en distintas áreas del conocimiento. Los relacionados con capacitación, no solo buscan mejorar las habilidades y destrezas de los estudiantes y las personas graduadas en ingeniería, sino también beneficiar a diversos sectores sociales con nuevas tecnologías puestas al servicio del progreso nacional.
Un TCU de la Escuela de Ingeniería Civil busca contribuir al fortalecimiento del manejo del recurso hídrico, específicamente en el aspecto de la infraestructura en los sistemas de agua potable comunales (foto Wainer Méndez Solano).
Actualmente, la UCR cuenta con 41 proyectos de las Escuelas de Ingeniería de Biosistemas, Civil, Mecánica, Eléctrica, Topográfica, Química, Industrial, Arquitectura, Computación e Informática, que buscan brindar asesoría, actualización, apoyo técnico y generar investigaciones que permitan mejorar la productividad, calidad y otros estándares empresariales. Asimismo, permite a docentes y estudiantes acercarse a otras problemáticas de la realidad nacional.
Con el proyecto de Etapa Básica de Ingeniería y los campamentos aeroespaciales que se realizan en Upala, Puntarenas, Limón y Cañas se fomenta el desarrollo de capacidades en ingeniería, ciencias básicas y computación en estudiantes preuniversitarios, colegiales y escolares. Por medio de estas actividades las y los jóvenes reciben motivación para continuar sus estudios universitarios y soñar con la posibilidad de estudiar una carrera en el área.
La M.Sc. Leonora De Lemos Medina, coordinadora del proyecto de Extensión Docente ED-3198, desde el cual se llevan a cabo los campamentos aeroespaciales, destaca que el objetivo es “…motivar a la población estudiantil joven, estamos hablando de estudiantes de los dos últimos años de colegio y universitarios para justamente estudiar carreras de ciencia y tecnología que están relacionadas con la industria aeroespacial”.
Un Trabajo Comunal de la Escuela de Ingeniería Industrial crea soluciones automatizadas para o robóticas para Mipymes u otras organizaciones. En la foto se observa un prototipo de robot para la Unidad de Materiales Peligrosos del Cuerpo de Bomberos de Costa Rica (foto Vania Solano Laclé).
Las escuelas de Química, Ingeniería de Biosistemas, Arquitectura y Eléctrica, ejecutan proyectos en la búsqueda de la armoniosa relación hombre-naturaleza. Por ejemplo, tienen por objetivo el tratamiento de desechos orgánicos en Lepanto, asegurar el derecho humano al acceso a agua potable a todas las personas de las islas del Golfo de Nicoya y otras regiones, y mejorar la calidad de vida de los y las habitantes de Cieneguita, mediante la apropiación comunitaria del espacio urbano.
En el mes de julio se realizó el segundo Campamento aeroespacial con el lanzamiento de 12 cohetes realizados por estudiantes en Esparza de Puntarenas. Esta actividad forma parte del proyecto de extensión docente de la Escuela de Ingeniería Mecánica (foto Claudia Castro).
De una manera creativa y lúdica, la Facultad de Ingeniería, a través del proyecto ElectrizArte y de la innovación robótica, ha sabido interesar a sus estudiantes mediante el reto de utilizar el arte para aumentar sus destrezas y conocimientos. Por medio de esta técnica, los ingenieros se convierten en artistas y los artistas en ingenieros, a la vez que se le muestra a las comunidades que la ciencia no solo se lleva a acabo en laboratorios especializados ni es exclusiva de científicos aislados de sus realidades, sino que se entreteje de manera dialógica con otros saberes.
“La idea era hacer un espectáculo donde los gestores de los instrumentos del proyecto y los intérpretes fueran todos estudiantes de Ingeniería Eléctrica, para enseñar lo que hacemos, no es lo mismo escuchar un tambor, que escucharlo y ver un destello de luz a la vez”, explicó el Dr. Lochi Yu Lo, docente de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Costa Rica y colaborador del proyecto de Extensión Cultural (EC-330).
Adicionalmente, las carreras de ingenierías de la UCR contribuyen anualmente con cerca de 40.000 horas de Trabajo Comunal Universitario al mejoramiento de la calidad de vida de los costarricenses, en temas relacionados con energía, manejo de recurso hídrico, mejora de las condiciones de salud de la población y el desarrollo sostenible.
Estudiantes de 10 carreras aportaron para su elaboración
Victoria Salazar Chaves,
Asesora de proyectos de TCU
El TC-655 Gestión comunitaria del agua desde el manejo de cuencas hidrográficas realizó muestreos de macroinvertebrados para identificar la calidad del agua en distintos puntos de la sub-cuenca media del río Coto (foto Marlon Morúa).
El proyecto de Trabajo Comunal Universitario TC-655 Gestión comunitaria del agua desde el manejo de cuencas hidrográficas, presentó el miércoles 24 de agosto en el Edificio de Educación Continua la devolución de resultados del Diagnóstico de la sub-cuenca del río Coto, Buenos Aires y Coto Brus, Puntarenas.
El estudio fue elaborado mediante un proceso colectivo entre las comunidades de Potrero Grande, Pittier, Biolley, La Lucha, El Carmen San Isidro y Gutiérrez Brown. Estudiantes de diez carreras distintas participaron durante este proceso que involucró a las escuelas de Geografía, Biología, Microbiología, Trabajo Social, Derecho, Ingeniería Química, Ingeniería Civil, Contaduría Pública, Enseñanza de los Estudios Sociales y Dirección de Empresas.
Es parte de las modalidades de la Vicerrectoría de Acción Social (VAS) que plantea un proceso académico interdisciplinario en el que estudiantes y docentes universitarios se vinculan de forma dinámica y crítica con grupos sociales y comunidades para contribuir con las transformaciones que la sociedad necesita para el buen vivir, potenciando oportunidades e incidiendo en la solución de problemas.
Los estudiantes tomaron muestras del tanque de captación de la Asada de Potrero Grande, en Tres Colinas, para corroborar características físicas y químicas, así como la condición infraestructural de las captaciones – foto Marlon Morúa.
En concreto, el TC-655 se propone contribuir con el proceso de mejora en la gestión comunitaria del agua, para la óptima coordinación entre acueductos comunales dentro de una misma cuenca hidrográfica. Para ello organizó sesiones de trabajo entre las comunidades de la subcuenca, entre ellas Gutiérrez Brawn, El Carmen, Biolley, La Lucha y Santa Rosa de Buenos Aires de Puntarenas.
Según el Lic. Marlon Morúa Pérez, responsable del proyecto, el 50% de la población nacional es abastecida por el Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA), que por ley es el ente rector del agua para consumo humano.
Por otra parte, las Asadas (sistemas comunales que administran los acueductos) son un actor indispensable en el manejo del recurso hídrico, que proveen más de un 26% del líquido por sistemas de gestión comunal que no reciben ningún reconocimiento económico; poco menos de un 24% de la población es abastecido por las municipalidades.
El Lic. Marlon Morúa Pérez, responsable del proyecto, junto con las y los estudiantes que participaron de la devolución de los resultados del diagnóstico – foto Victoria Salazar.
Participación y empoderamiento comunal
El eje central del diagnóstico es el Ordenamiento Territorial y el Análisis Geográfico aplicado a la unidad de estudio cuenca hidrográfica. La información se segrega en cuatro ejes de entendimiento: uso de la tierra, calidad de aguas, ámbito educativo e indicadores socioeconómicos.
El estudio expuso el rol de cada uno de los actores que se desempeñan y tienen influencia en el sistema de cuenca, entre los cuales se puede mencionar: las Asadas, el Parque Internacional la Amistad (PILA), asociaciones de desarrollo y de mujeres, así como centros educativos de primaria y secundaria de las diferentes comunidades. Esto con el fin de realizar un análisis de la sub-cuenca del río Coto como un sistema geográfico y así relacionar todas las variables que lo componen.
Gina Araya Araujo, estudiante de la carrera de Derecho, expuso los resultados del eje legal del diagnóstico logrado en las comunidades beneficiadas – foto Marlon Morúa.
Gina Araya Araujo, estudiante de la carrera de Derecho, expuso que desde el Derecho Ambiental y Administrativo, en específico analizaron la situación de las tomas de agua dentro del PILA y los límites que el ordenamiento jurídico establece para estas áreas de protección, información de gran trascendencia para los acueductos rurales, no sólo en la zona sino en otras comunidades que conviven con la misma problemática. Además, la estudiante afirmó que un aprendizaje significativo que obtuvo del trabajo en comunidad es “el abordaje humano de cualquier situación, la sensibilidad con la que se pueden manejar escenarios delicados y cómo el conocimiento que la Universidad de Costa Rica nos ha dado no es antojadizo”.
Al respecto, el Ing. Minor Cordero Jiménez, director de la Sección de TCU, consideró que “es sorprendente ver todo este trabajo y la integración de las diferentes disciplinas; porque realmente es un TCU bastante nuevo de la Escuela de Geografía«. Cordero agregó que iniciar el trabajo en comunidad con un diagnóstico es de suma importancia, debido a que permite identificar los problemas y/o necesidades que tiene la población. Además, permite visibilizar cuáles son los recursos con que cuentan y las posibilidades propias del espacio local”.
De esta forma, el TCU no sólo colabora con las comunidades en la identificación de sus inconvenientes para juntos desarrollar soluciones en donde las poblaciones se empoderen y participen activamente, sino también procura construir procesos de enseñanza-aprendizaje a partir del intercambio de las distintas disciplinas.
En relación con los procesos de intercambio de las distintas disciplinas, la estudiante Gina Araya acotó “que como parte de un grupo de futuros profesionales tan diverso, pudimos vivir todo lo que conlleva un proceso de inter y transdisciplinariedad en carne propia, aprendimos muchísimo de las carreras y los aportes de los demás en cada una de las etapas que requirió construir los resultados recién presentados. Construimos un diagnóstico y unos lazos muy fuertes a nivel interpersonal. Como equipo de trabajo el resultado es reflejo de toda la pasión y la responsabilidad que conllevaba estar ahí, abrazando un proyecto tan ambicioso”.