La Academia Nacional de Ciencias de Costa Rica, en su Facebook realizó una nota en donde indica que Costa Rica forma parte del liderazgo que a nivel mundial promueve acciones para proteger el 30% de los ecosistemas terrestres y marinos antes del 2030 e impulsar su uso sostenible.
En el canal de Youtube “Los Dioses Están Locos”, se puede encontrar el video titulado “Cero Trata de personas. Somos partes del problema, seamos parte de la solución”, el cuál tiene como mensaje unirnos a denunciar las violencias y no hacer un silencio cómplice, y deja como reflexión ¿Nos unimos junto a otras organizaciones de la sociedad civil para luchar contra la trata y el tráfico de personas? No podemos desoír una problemática tan violenta como esta, es ahora.
Somos parte del problema, seamos parte de la solución.
Iniciativa de la Sede del Caribe comparte conocimientos sobre arqueología marina en Cahuita
Existe una enorme herencia cultural en las costas del mar costarricense que pertenece a las poblaciones cercanas y es un deber rescatar ese conocimiento, estudiarlo,divulgarloy conservarlo para que las generaciones actuales y futuras puedan conocer su pasado y escribir un mejor futuro.
El proyecto El mar y sus beneficios, inscrito en el Departamento de Acción Social de la Sede del Caribe de la UCR, formó parte de la organización de un curso introductorio con certificación internacional sobre arqueología marina, al que se inscribieron 25 personas en Cahuitay que precisamente tiene como objetivo descubrir nuevos rastros de la historia del Caribe costarricense.
Esta actividad contó con la participación del arqueólogoAndreas Blochcomo instructor principal,quien impartió el nivel introductorio sobre arqueología marítima de la Sociedad de Arqueología Náutica (NAS, por sus siglas en inglés) durante los días 30 de noviembre y 1 de diciembre en el Salón Comunal de Cahuita.
En esta actividad se abordaron temas como la historia de laarqueologíasubacuática, conceptos básicosde esta disciplina, ética y técnicas de inventario, entre otras variables más.
El proyecto El mar y sus beneficios es coordinado por la M.Sc. Marianita Harvey Chavarría, investigadora, profesora y coordinadora de Acción Social de la Sede del Caribe, y cuenta con la colaboración de la Dra. María Suárez Toro, especialista en buceo arqueológico e historia afrocaribeña y quien forma parte del Centro Comunitario de Buceo (CCB), en Cahuita, una de las organizaciones que apoyan esta propuesta.
Según comentó Suárez, es la cuarta vez que se ofrece estecurso en el paísy ya cuentan con28personasgraduadas, y agregó que la arqueología es el estudio de las sociedades antiguas pormedio desus rasgos materiales, comopor ejemplo:instrumentos de trabajoopara producir alimentos,elementos de convivencia o dedicados a la espiritualidad, etc., en este caso en Limón, se trata de analizar la evolución del desarrollo de las comunidades del Caribe mediante el estudio de objetos materiales.
“En este curso participaron 25 personas y al final se graduaron 19, quienes completaron los dos días en los que se abordaron los fundamentos teóricos y la historia de la arqueología náutica,sobre técnicas para analizar naufragios,cómomedir un sitio arqueológico, reconocer qué tipo de naufragio pudo haber sido y aprender a mapear un sitio arqueológico. Queremos que la población capacitada aprenda y pueda empelarse como asistentes de arqueólogos profesionales cuando vengan a hacer estudios más profundos”, describió Suárez.
El arqueólogo costarricense, Lic. Arturo Hernández, impartió una charla dentro del curso sobre la historia de la arqueología subacuática y sus aportes para lograr conocer la historia precolombina de Costa Rica, además recalcó la importancia de poder conocerlas técnicascon las que secaracterizanlos objetos arqueológicos que se encuentran, sinllegar atocarlos, yelaborar unreportepara que sea presentado ante lasautoridades competentes.
“La idea es que de estos cursos surjanasistentes técnicos altamente capacitados, pero también comprometidos con la protección, el conocimientoy la divulgación delpatrimonio cultural. La arqueología estudia los objetos que ha dejado la historia antigua, por lo menos 100 años para atrás y fuemuy interesante ver lapasiónque mostraron todos los participantes del curso”, detalló Suárez.
La experta afirmó que cada vez se identifican más con las historias y los acontecimientos que no han sido expuestos al público y analizados más a fondo, pues se trata de un conocimiento que debe pasar a formar parte de la historia de los pueblos caribeños y del acervo cultural de las comunidades, “en ese sentido, el avance que hemos logrado con estos cursos y talleres ha sido tremendo y nos sentimos muy orgullosos de que gracias a laarqueologíamarina lascomunidadespueden aprenderla historia de sus raíces”, finalizó Suárez.
En el segundo semestre del 2019, el Foro Institucional se desarrolló en cada sede de la UCR. La Sede del Caribe efectuó parte de las actividades
La Sede del Caribe de la Universidad de Costa Rica (UCR) tiene como objetivo primordial aportar al progreso de múltiples sectores de la provincia de Limón. Todo ese quehacer fue expuesto durante el Foro Institucional 2019.
Bajo el título «Sedes de la Universidad de Costa Rica en diálogo con las comunidades: los aportes de la universidad pública», salieron a relucir los esfuerzos para mejorar la calidad de vida de los limonenses, así como las principales características que distinguen a la Sede del Caribe.
Su director, el Dr. Juan Diego Quesada Pacheco, inauguró las exposiciones e hizo hincapié en que la existencia de las universidades estatales responde siempre a una misión que, en esencia, es de servicio y de impacto social para el país.
“‘Los alegrones de burro’ están a la orden del día en la provincia más verde del país, desde el equipo de fútbol, al proyecto Ciudad Puerto, la ruta 32, una terminal de contenedores —que es la esperanza del merecido progreso— hasta la supuesta reestructuración de Japdeva —que no es más que otro componente del proyecto neoliberal de privatización de todas las instituciones del país con miras a la destrucción del estado social de derecho—”, advirtió Quesada.
El director añadió que ante este panorama sombrío emerge la Sede del Caribe de la UCR como la institución benemérita que nunca le falla al pueblo caribeño, porque le pertenece a los limonenses. “Mantenemos un compromiso con la provincia de Limón, a la cual nos debemos porque de ella venimos. Son tiempos en que el neoliberalismo y la voracidad de las oligarquías acechan al estado social de derecho, pilar al que pertenece la educación superior pública. Por esto, la unión entre las comunidades y la UCR debe de solidificarse, ya que la labor en pro de las comunidades solo es posible desde la universidad pública, cuya esencia está asignada por el servicio y el impacto social”, apuntó.
Por un mejor Limón
Para responder a este compromiso, desde la Sede del Caribe germinan diversos proyectos de acción social, investigación y docencia que impulsan el desarrollo socioeconómico local. Tal es el caso del Observatorio de Turismo Sostenible del Caribe de Costa Rica (Obtur Caribe), un proyecto de recopilación, generación y análisis técnico e interdisciplinario de la información proveniente de diversos sectores del Caribe, con el objetivo de articular esfuerzos, identificar actividades socioeconómicas y estrechar lazos entre sus participantes, apoyar procesos de estudio para el diseño de políticas públicas para la provincia de Limón, así como actualizar datos claves sobre el sector turístico.
“Entre nuestros principales resultados, podemos citar que contamos con una base de datos de instituciones públicas y privadas vinculadas al sector turismo; ofrecemos cursos, conferencias, jornadas y foros para compartir conocimientos; realizamos infografías sobre el perfil del turista que visita el Caribe sur del país; y elaboramos mapas georeferenciados sobre playas, acueductos, cantones, corredores biológicos, cuencas hidrográficas y otras variables más; todo esto está al servicio del público”, destacó la M. B. A. Ivonne Lepe Jorquera, docente de la Sede del Caribe y coordinadora del Obtur Caribe.
Por su parte, el coordinador de Vida Estudiantil, M. Sc. Axel Alvarado Luna, resaltó el papel de guías estudiantiles que desempeñan las ferias vocacionales. Por ejemplo, en este 2019, un total de 2 820 alumnos de secundaria —provenientes de 47 instituciones educativas de Limón— visitaron la Sede del Caribe, para conocer su oferta académica y adquirir información que les sirviera para tomar la decisión de cuál carrera universitaria elegir.
Asimismo, Alvarado mencionó durante su exposición que en la Sede poseen un Programa de Liderazgo Estudiantil dirigido a potenciar el desarrollo y fortalecimiento de las habilidades sociales de los jóvenesde Limón. Para poder cumplir con tales metas, han organizado 525 convivios, 232 talleres, 47 módulos de trabajo y cuentan con la cooperación de 27 facilitadores. Hasta la fecha, han logrado visitar 26 instituciones educativas y han alcanzado a 2 131 estudiantes.
“En la UCR, se forman personas pensantes. Por las políticas de manipulación que hacen algunos medios de comunicación, se dice que aquí se forman ‘chancletudos’. Eso no es real. A pesar de que existe la libertad de cátedra, nosotros no obligamos a nadie a pensar como lo hacemos nosotros. En mis clases, desarrollo y hago mucho énfasis en la crítica, en el análisis, e inclusive en no creer y dudar de lo que les digo. Con eso, formamos a personas pensantes que es lo que necesita el país”, expresó Alvarado.
Muchos alumnos de la Sede del Caribe provienen de otras provincias, aseguró Alvarado, y tanto ellos como sus familias se sienten tranquilos, pues los servicios estudiantiles les aseguran estabilidad y seguridad para poder concluir sus estudios. “Una vez que se gradúan, muchos de estos estudiantes se quedan en Limón, porque se insertan en el mercado laboral local y se convierten en un limonense más”, dijo Alvarado.
En cuanto a la acción social, la M. Sc. Cindy Briceño Mendoza, profesora de la Sede del Caribe, fue la encargada de exponer sobre este tema durante el Foro Institucional 2019. Ella hizo hincapié en que la relación entre esta Sede y las comunidades limonenses es fuerte y está en constante crecimiento.
“En un inicio se veía a la acción social como un vínculo dinámico entre la sociedad y universidad, y como una posibilidad de crecimiento para ambas partes o una puerta abierta para la mejora continua. Pero ahora existe un nuevo concepto: la responsabilidad social universitaria, cuyos objetivos van dirigidos a adquirir las habilidades y destrezas que permitan marcar un antes y un después en las comunidades en donde se desarrollen los proyectos, así como en las iniciativas que se gestan en la Universidad, o sea, es una relación dinámica en la que la Universidad le aporta a las comunidades y viceversa”, manifestó Briceño.
Cada cantón de Limón tiene algún proyecto de acción social ideado desde la Sede del Caribe. En Pococí, hay tres; en Guácimo, cinco; en Siquirres, diez; en Matina, siete; en el Cantón Central, veinticuatro; y en Talamanca, ocho.
Al respecto, la estudiante de la carrera de Trabajo Social, Kendra Vincent, afirmó que su experiencia en el TCU «Jóvenes limonenses construyendo su propio entorno» le sumó tanto en el ámbito personal como a su formación como profesional. “Trabajamos con jóvenes de comunidades aledañas al Cantón Central de Limón y allí puse en práctica valores importantes para la formación integral como personas. La UCR se proyecta por medio de la acción social. Las comunidades siempre se percatan y sienten esta labor”, comentó.
Del mismo modo, Shalaisha Barret Parkinson, egresada en el 2013 de la carrera de Preescolar con Concentración en Inglés, recordó que en el Centro Infantil Universitario Bilingüe (CIUB) de la Sede del Caribe (donde participó con horas estudiante y horas asistente desde su segundo año de estudios) aprendió que, como docente, ella es una fuente de inspiración para los niños. Por esto, el compromiso con su profesión es enorme.
“Con nuestro trabajo, queremos que los niños lleguen a la sociedad a impactar, a hacer la diferencia, y la acción social es un puente por el cual estos niños aprenden a ser no solo estudiantes, sino seres humanos comprometidos con el bienestar de los demás, gracias a valores como la empatía, solidaridad, respeto y responsabilidad. Durante mis estudios, pude participar en la formación integral de niños que llevaban en su corazón la acción social, como una huella para impactar en la sociedad cuando es participativa e inclusiva”, subrayó Barret.
Finalmente, otra voz joven que se sumó al Foro Institucional 2019 fue la de Rachel Chavarría Núñez, quien forma parte de la Asociación Universitaria de Estudiantes Limonenses (Audel). Chavarría afirmó que, gracias al sistema de becas de la UCR, ha podido ser parte de la Sede del Caribe, lo cual le ha abierto múltiples opciones de desarrollo personal.
“Somos jóvenes con ganas de ser escuchados, somos innovadores y llenos de sueños. Vamos a retribuir a la sociedad desde los sectores económicos, sociales, políticos y culturales. Estos espacios que abre la UCR —para que los jóvenes también podamos expresar nuestras preocupaciones con respecto al futuro y para buscar resolver interrogantes sobre nosotros mismos y la sociedad en la que vivimos— son invaluables. Actualmente, el mundo vive acelerado, con constantes cambios debido a las nuevas tecnologías, a la globalización y a la forma actual del capitalismo —caracterizada por la exclusión y desigualdad social que crean un clima de incertidumbre—. Sin embargo, es en las crisis en donde surgen las oportunidades y como estudiantes tenemos la capacidad de responder ante estas situaciones, gracias a la calidad de la formación que nos da la UCR”, concluyó Chavarría.
El Foro Institucional 2019 en la Sede del Caribe se llevó a cabo el viernes 18 de octubre. A la actividad asistieron alumnos, docentes, personal administrativo, representantes comunales y de otras instituciones limonenses, así como público en general.
Sede del Caribe en cifras
Inauguración: 1975.
Dimensión: 22 hectáreas.
Población estudiantil: 1 357 (50 % mujeres).
Becas: el 90 % del estudiantado tiene algún tipo de beca (2019).
Servicios estudiantiles: residencias, promoción deportiva, odontología, psicología y orientación vocacional.
Sector laboral: es la primera fuente de profesionales para puestos de trabajo en Limón.
Foro tiene como objetivo mejorar el desarrollo de este pilar del quehacer de la UCR en la provincia de Limón
Surieth Álvarez Angulo, Estudiante Sede del Caribe, UCR
Otto Salas Murillo, Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR
Con el lema “Hacia la universidad de los saberes y el bien común”, algunas de las y los docentes ligados a proyectos de acción social en la Sede del Caribe y estudiantes participantes en proyectos de Trabajo Comunal Universitario (TCU) participaron en un foro con el objetivo de mejorar el desarrollo de este pilar del quehacer de la UCR en la provincia de Limón.
Quienes asistieron el pasado septiembre a la actividad, –que forma parte del foro institucional Acción social: hacia la universidad de los saberes y el bien común–, celebrada en dicha sede, tuvieron el reto de dar nuevo rumbo a la acción social discutiendo variables como dimensión conceptual (cuál es el sentido mismo de la acción social), dimensión estructural (identificar limitaciones y citar transformaciones necesarias para mejorarla) y dimensión funcional (para qué, para quiénes y con quiénes se hace).
“A través de los 28 proyectos de acción social que tenemos en este momento hemos impactado de forma positiva en la comunidad limonense; logramos colaborar y contribuir con su desarrollo mediante las acciones que se planean desde la Extensión Cultural, del Trabajo Comunal Universitario (TCU) y de Extensión Docente. El principal logro es saber que hay comunidades que confían en la UCR para solventar sus necesidades y gracias a eso tenemos proyectos inscritos ejecutándose año con año. Nuestros docentes hacen una labor desinteresada y eso hay que resaltarlo pues muchos de los proyectos los hacen ad honorem”, explicó al respecto Marianita Harvey Chavarría, coordinadora de Acción Social en la Sede del Caribe.
Los profesores que formaron parte de este encuentro fueron Marisol Coto Molina, coordinadora del TCU 518: Informática para el Desarrollo Comunal; Bladimiro Argueta Corella, coordinador del TCU 614: Acercamiento Social: jóvenes limonenses construyendo su propio entorno; Edgar León Martínez; Marianita Harvey Chavarría, coordinadora de Acción Social de la Sede del Caribe; y la directora de Extensión Cultural, Hazel González Araya.
Desmenuzando la acción social
Los asistentes fueron divididos en tres grupos para que desarrollaran cada una de las variables citadas y después fueron presentadas las consideraciones para cada una.
En cuanto a la dimensión conceptual, se hizo hincapié en la importancia de la integración y retribución entre elestudiante y el docente sobre la necesidad de sensibilizar a ambos grupos ante la situación que vive día a día la provincia de Limón. Por otro lado, fue de importancia reconocer la retroalimentación proveniente del conocimiento adquirido por las comunidades, en cuanto a lo científico, lo autóctono y lo sociocultural. Se concluyó que de esta forma se fortalece el vínculouniversidad-sociedad.
Para conocer la acción social en Limón
Mayoría de profesores, quienes tienen a su cargo proyectos, desarrollan estos con sobrecargo en su tiempo laboral y no reciben remuneración económica por ello.
Falta informar mejor a las comunidades sobre el impacto que están teniendo los proyectos de Acción Social.
Se necesita infraestructura adecuada para que los grupos de danza, música y teatro se preparen mejor.
Los proyectos deben integrarse y proyectarse con más fuerza para explotar eficientemente todas las áreas de trabajo que existen en la región.
Identificar canales de comunicación idóneos para informar a las comunidades sobre las actividades que se realizan.
La Acción Social, la Docencia y la Investigación deben tener un presupuesto más competitivo.
Procurar maximizar la calidad y la retroalimentación en los proyectos para mejorar el planteamiento y sus resultados.
Asimismo, se señaló durante las presentaciones que, la acción social es capaz de generar transformaciones sociales de tipo social-psicológicas, económicas, culturales y políticas, al cambiar el estilo de vida de las comunidades y facilitar herramientas a la comunidad para servir de guía e impulsar iniciativas para transformar mentalidades.
Para saber qué metodologías son necesarias durante las actividades que se organizan desde la Sede del Caribe, se mencionaron dinámicas participativas como los grupos focales, talleres y foros, además de la aplicación de evaluaciones para procurar la debida retroalimentación, entregar informes de los resultados y rendir cuentas a las comunidades del trabajo realizado.
El apartado del análisis de la dimensión estructural se dirigió hacia la discusión de las normas, las competencias y las dinámicas institucionales que rigen el quehacer de la acción social en la UCR; ante esto las y los participantes de este foro recomendaron aumentar la inversión para los proyectos y que se amplíe la oferta en los TCU debido a la cantidad de estudiantes que existe. De igual forma, sugieren que los trámites administrativos sean más expeditos (agilizar procesos de compra, viáticos, subsidios, etc.)
Algunas de las competencias que se deben promover entre los distintos actores involucrados en la acción social, y que fueron identificadas durante el trabajo de los grupos, son las siguientes: compromiso, responsabilidad, comunicación efectiva/asertiva, esfuerzo tanto individual como grupal y conocimiento adecuado para poder completar los objetivos planteados en cada proyecto.
Finalmente, se logró definir que la dimensión funcional pretende resolver las interrogantes sobre cómo trabajar la Acción Social y cuáles fines prácticos debe perseguir.
Ante esto se consideró que, resulta primordial involucrar al estudiantado en los proyectos de atención a las necesidades y requerimientos de las comunidades, especialmente con las más vulnerables y en coordinación con otras instituciones, para poder cumplir con los objetivos de la acción social. Para concretar esto se propuso encontrar las afinidades temáticas que tiene el estudiantado.
Un aspecto que se tomó en cuenta es que se debe fomentar una mayor comunicación e invitar a representantes de las comunidades para presentarles información sobre cuáles proyectos y actividades diversas de acción social está desarrollando la Sede del Caribe.
La fórmula que sirve de base para impulsar la acción social sería: comunicar-ejecutar-motivar-articular-evaluar y mantener la sostenibilidad del producto final, y por último exponer los resultados a las comunidades.
Sobre el Foro de Acción Social
Pensar el diálogo entre la Universidad de Costa Rica (UCR) y la comunidad nacional es el espíritu que impulsa el “Foro de Acción Social: hacia la universidad de los saberes y el bien común”, se trata de un proceso de reflexión que culminará en el 2018.
De éste también saldrá un manifiesto compartido de universidades públicas en conmemoración del centenario de la Reforma de Córdoba, un hito en la historia del siglo XX de las universidades públicas de América Latina.
El foro es organizado por la Vicerrectoría de Acción Social, que invita a las Comisiones de Acción Social de las unidades académicas de todas las sedes y recintos y al sector administrativo vinculado a este proceso. La iniciativa surgió de la necesidad de hacer una reflexión crítica de la labor realizada por la UCR en este pilar fundamental de su quehacer institucional, que junto a los relacionados con la docencia y la investigación inciden en el bien común, principio contenido en el Estatuto Orgánico de la UCR.
La vida social ejerce sobre nosotros un poder tal, que terminamos comportándonos como si fuéramos autómatas, o simplemente, piezas de un gran mecanismo cuya existencia ignoramos, aunque seamos los receptores o víctimas propicias más frecuentes de su accionar, casi siempre depredador, y esencialmente hipócrita, o meramente convencional en toda la extensión de ese término. Sucede así que sólo, en muy pocas oportunidades, es que logramos sacudirnos de esos automatismos en la conducta que la sociedad nos impone: una de ellas es el cúmulo de circunstancias que rodean esa situación límite, a la que llamamos la muerte, y que por lo general deja sumidos en la desesperación y el silencio, a la mayor parte de los seres humanos, los que se apresuran a cumplir con los ritos sociales, y a pasar rápidamente esa página amarga, cuando se ven enfrentados a su imponente e inevitable presencia, en el seno de una sociedad -donde como decía el escritor uruguayo Eduardo Galeano- resulta más importante el rito funeral que el difunto, donde el amor no parece existir fuera de las frases estereotipadas y las conveniencias sociales o familiares, pero es también en ese momento, cuando los seres humanos tenemos la oportunidad de moldear de otra forma los comportamientos sociales, dándoles una dimensión esencialmente distinta.
Por fortuna, sucede que hay sectores de la sociedad, e incluso individuos que han propiciado, con su lucha constante y valerosa, estados superiores de la conciencia y formas de la acción social que resultan, de verdad ser liberadoras y capaces de sacarnos de ese maquinismo e indiferencia sociales, tal y como nos sucedió el día sábado 17 de junio, recién pasado, cuando fuimos a despedir, o si se quiere a despedirnos del compañero e intelectual ramonense, Hernán Cruz Rodríguez, en una finca de Santiago de San Ramón, junto con un numeroso grupo de ilustres ramonenses, entre ellos sus hermanos Omar y Francisco, su hija Rosa María Cruz y su yerno Francisco San Lee, en fin todo un numeroso además de selecto grupo de la comunidad que vino a despedirlo, respetando lo que fueron sus más caros y profundos anhelos, asumiéndolos en todos sus extremos y uniéndose así al espíritu que él quiso que tuviera su despedida, según me dijo su yerno: los de un hombre que, a lo largo de su vida, abrió caminos de la libertad y de la justicia social, tanto en su amado San Ramón como dentro de una escala mucho más universal, sin duda que era un hombre que detestaba la hipocresía y el fingimiento, así lo percibí, en lo más hondo de mi corazón. Sentí que estábamos despidiendo dignamente -como debe ser, camaradas- a un rebelde y a un revolucionario a carta cabal, en la realización de un acto hermoso y pleno de libertad, pues tengo la impresión que Hernán fue las dos cosas, también a la manera de Albert Camus, indoblegable en sus principios hasta el último aliento, según me manifestó su hija, con quien conversé acerca del pensamiento y las luchas de su padre, de sus grandes pasiones: las que fueron siempre la literatura, la lucha revolucionaria sin claudicaciones y el inmenso amor a su terruño ramonense, el que hago mío también por mis ancestros que tengo en esa tierra. Con los mariachis tocando rancheras alegres y en una carreta llevaron las cenizas de este poeta y campesino, caminando por un sendero hacia el interior de aquella finca, un lugar en donde después de leer poemas de su autoría, textos bellísimos y escuchar, con gran atención, algunos discursos dedicados a su memoria, se sembraron sus cenizas en las proximidades de un roble negro joven que le recordaba a Hernán otro gigantesco que él conoció, cuando era un niño, en esos mismos parajes, un roble que el mismo sembró hace tres años será su morada, me dijeron después. Me sentí muy conmovido, después de haber tomado parte en lo que fue una de las actividades más hermosas, de cariño, de libertad y de respeto hacia el viajero que parte en ese viaje sin regreso, dentro de todas las que he conocido en mi vida. No hay duda que el hombre lo valía y mucho más: una joven llevó el saludo de un grupo literario de Pérez Zeledón y a tu nombre de mi estimado amigo, William Garbanzo, poeta y literato de corazón, a quien saludo en estas líneas. Queda mucho por hacer, pienso que Hernán Cruz Rodríguez estará siempre en nuestros recuerdos, aun en mi caso personal que no lo conocí, de lo que estoy seguro es que cuando Hernán dejó Pérez Zeledón para regresar a su tierra natal de San Ramón ya se había convertido en una especie de leyenda, así lo percibí cuando me dijeron que se jubilaba, después de muchos años de labor en el campo de la docencia universitaria y volvía a su querido pueblo de San Ramón, donde en una finca de Santiago, entre los árboles y el viento, hoy reposan sus cenizas. Mi agradecimiento eterno a Francisco San Lee y a Rosa María, su esposa e hija de don Hernán, por llevarme a compartir tan bellos momentos en esa finca y en el trapiche, los que años atrás visitaba con mi recordada esposa la enfermera Lilliana Chaves Hidalgo (1949-2016), quien nos dejó el año pasado, aunque la sentí conmigo en todas las dimensiones de la hermosa actividad de ayer. Son esos momentos extraordinarios de la convivencia social que nos dejan tan llenos de enseñanzas y esperanzados, siempre en la incesante lucha, como dijo el poeta generaleño William Garbanzo, en su despedida a Hernán Cruz Rodríguez:
Desde varios años una marcada tendencia del aparato represivo del Estado en América Latina tiende a considerar como delincuentes y a acusar por delitos penales (desobediencia a la autoridad, bloqueo de calle, violencia callejera) a líderes comunitarios, indígenas, campesinos, ecologistas, sindicales y estudiantiles. En este informe sobre la situación de los derechos humanos en Argentina del 2012 elaborado por el CELS se lee por ejemplo que:
«El respeto por los derechos de las personas que demandan públicamente al Estado implica proteger su integridad física –responsabilidad más amplia, por otra parte, que la de “no reprimir”– y reconocer la legitimidad de estas acciones de modo que no prime el abordaje criminalizante del poder judicial, algo que en 2011 han padecido numerosos referentes sociales bajo figuras penales diversas. A la ya tradicional persecución penal por el corte de rutas se sumaron muchas otras. Incluso en algunos casos se los ha sometido a procesos en los que se pretende responsabilizarlos por las represiones que ellos mismos habían padecido. El ministro de la Corte Suprema de Justicia Raúl Zaffaroni hizo un significativo pronunciamiento público al respecto al afirmar que, a su juicio, se trata de meras contravenciones y no de delitos, salvo los casos en que una protesta ponga en riesgo o peligro la vida o la integridad física» (p. 24).
Un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (véase texto) del 2015 presentó la situación de los defensores de los derechos humanos en el continente, quiénes son objeto de diversas acciones tendientes a criminalizar su labor, de la misma forma que la de sindicalistas, campesinos, ecologistas, indígenas y demás entidades sociales.
En Costa Rica, con ocasión de un conversatorio realizado en el 2013 en la sede de la Universidad de Costa Rica (UCR), se hizo ver que la tendencia observada en Chile, en Guatemala y Perú también se podía apreciar en Costa Rica (véase nota del Semanario Universidad). En junio del 2015, el Consejo Universitario de la UCR reafirmó públicamente su profundo repudio a cualquier forma de criminalización de la protesta social (véase pronunciamiento).
El sector ambiental en Costa Rica: un sector expuesto
De los diversos sectores sociales, el sector ambiental en Costa Rica es el que ha denunciado y hecho público con mayor determinación las diversas formas de intimidación de la que son a menudo objeto sus integrantes (véase nota detallada elaborada por Kioscos Ambientales / UCR del 2012). A pocos días de acaecida la muerte de un joven biólogo apasionado por la tortugas marinas, Jairo Mora Sandoval, en la playa de Moín, un artículo del 2013 del profesor Álvaro Sagot titulado «¿Es peligroso ser ambientalista en Costa Rica?» mantiene una interrogante de una sorprendente actualidad. A tres años de la muerte de Jairo Mora, nos permitimos hacer ver algunos pendientes irresueltos que plantea este caso (véase artículo publicado en Informa-tico).
Todo ello se inscribe dentro de una cuestionable deriva en la región latinoamericana, la cual, mediante diversas reformas penales, busca acercar el derecho penal a la protesta social, con la finalidad de inhibir a los ciudadanos en la defensa colectiva de sus derechos. Un reciente caso, de una muy larga lista, lo constituye el juicio en Perú contra una quincena de líderes comunitarios opuestos al proyecto minero Conga (véase nota de Pressenza).
Una peligrosa deriva discursiva de las autoridades
En años recientes, declaraciones de las máximas autoridades costarricenses denotan una deriva discursiva sumamente preocupante. El bloqueo de un puente por parte de familias campesinas desalojadas en febrero del 2016 en el Sur de Costa Rica dio lugar a una violenta acción policial, plenamente justificada, según el Presidente de Costa Rica, quién brindó declaraciones (en nuestra opinión infortunadas) sobre lo que denominó «los que buscan camorra» (véase nota de La Nación).
En octubre del 2010, su antecesora al cargo había llamado a los integrantes de la Cámara de Ganaderos de San Carlos a «ayudarla a luchar» contra sectores ecologistas, causando estupor en gran parte de las organizaciones sociales costarricenses. Nótese que esta insólita arenga presidencial nunca fue objeto de aclaración o rectificación alguna. En los meses siguientes, la misma Presidenta arremetió contra los «malos costarricenses» opuestos a la construcción en condiciones sumamente cuestionables de la denominada «trocha fronteriza»: la lectura del fallo de la Corte Internacional de Justicia en diciembre del 2015 evidenciaría cuán correcta fue la posición de las (pocas ) voces que se alzaron en contra de este ocurrente proyecto (véase declaraciones del jurista Álvaro Sagot en el programa radial Nuestra Voz de Amelia Rueda) (Nota 1).
En el caso del cuestionado proyecto minero Crucitas, apoyado por las autoridades costarricenses sin mayor reserva, muchas e interesantes coincidencias se dieron: por ejemplo, el segundo día de una memorable audiencia en la Sala Constitucional en noviembre del 2009 coincidió con la publicación de un artículo titulado «La mayor amenaza ambiental – El dragado del río San Juan afecta el río Colorado y los humedales» suscrito por dos asesores del Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica en La Nación del 18.11.2009; la misma lluviosa tarde del 24 de noviembre del 2010 en la que el Tribunal Contencioso Administrativo (TCA) daba a conocer el portanto de su sentencia, el Ministerio de Relaciones Exteriores convocaba a una reunión de organizaciones ecologistas sobre el dragado efectuado por Nicaragua en Isla Portillos.
Muertes de ecologistas e impunidad rampante
Con relación a los casos de asesinatos de ecologistas en Costa Rica, en los que el aparato represor estatal se destaca por su ineficacia, leemos en el informe elaborado a raíz de su visita a Costa Rica en el 2013, que el experto independiente de Naciones Unidas sobre Ambiente y Derechos Humanos, John Knox, había recomendado a las autoridades que:
«El Gobierno considera que las iniciativas tales como las comisiones de la verdad son innecesarias en un Estado que tiene un fuerte poder judicial, como es el caso de Costa Rica. Sin embargo, incluso la mejor de las judicaturas solo puede conocer de los casos que se le presentan. Por lo general no está facultada para estudiar los cuadros de amenazas y actos de violencia durante un período prolongado y formular recomendaciones para hacerles frente, lo que sí hacen las comisiones de investigación independientes».
(Véase informe A/HRC/25/53/Add.1 del 8 de abril del 2014, pocamente divulgado por las autoridades de Costa Rica, y reproducido en este enlace de DerechoAlDia, punto 57).
Al conmemorarse un año de la muerte de la líder indígena hondureña Berta Cáceres, el clima prevaleciente de impunidad en este caso recuerda mucho el de ecologistas asesinados en Costa Rica (Nota 2).
La protesta social ante los tribunales penales: un ejemplo reciente
Recientemente concluyó (con la desestimación de la causa penal) un vergonzoso caso en Costa Rica en el que estaban acusados por la Fiscalía General de la República (FGR) profesores y estudiantes de la UCR: ¿su «delito»? El haber participado activamente en una marcha en noviembre del 2012 en defensa de una entidad pública insigne en Costa Rica, la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS). Parte de las supuestas «pruebas» presentadas por la FGR se basaron en testimonios de los mismos integrantes de las fuerzas de seguridad, exhibiendo una peligrosa deriva que han usado los aparatos represivos en Chile, Honduras, Perú y Guatemala (véase nota de Teletica del 22 de mayo del 2017). En esta otra nota publicada por NODAL (Argentina) en el 2015, se lee que: «El 08 de noviembre de 2012 finalizó con la detención ilegal de 35 personas, de las cuales 1 persona fue presentada esa misma noche en el Juzgado de Flagrancia y fue absuelta una semana después; al menos 10 personas fueron presentadas en el Juzgado Contravencional donde fueron juzgadas y declaradas libres de toda culpa, sin embargo 5 de estas personas agredidas y detenidas injustamente hoy enfrentan juicios políticos en su contra con cargos penales por sólo el hecho de estar en la manifestación por la defensa de la CCSS ese día».
Nótese que la FGR se muestra muy presta para acusar penalmente a manifestantes que exigen el respeto a sus derechos, pero se muestra mucho menos eficiente a la hora de acusar a funcionarios públicos responsables de graves irregularidades: en este artículo del 2012 sobre la insensatez del desarrollo inmobiliario en Guanacaste y el repudio de las comunidades a esta política, se lee que: «Gadi Amit, dirigente de la organización Confraternidad Guanacasteca, dijo que parece mentira, pero a pesar de todas las irregularidades comprobadas, ninguno de los funcionarios corruptos ha sido llevado a la justicia. Los únicos que fueron acusados penalmente son los compañeros de Sardinal que fueron detenidos por la policía en las manifestaciones contra el acueducto. Cuatro miembros del comité de defensa del agua de Sardinal fueron sobreseídos, pero otros cuatro, por inadecuada asesoría legal, se declararon culpables y fueron condenados a una multa, añadió».
La protesta social ante un debate público
En el marco del Primer Foro Inter-Institucional del 2017 de la UCR titulado Libertad de Expresión, Comunicación y Democracia (véase nota con programa completo y formulario de inscripción editada por Surcos Digital), una mesa redonda será dedicada al tema de la protesta social en Costa Rica, analizando la situación de quiénes, Constitución en mano muchas veces, claman por el respeto a sus legítimos derechos ante la sinrazón estatal y la voracidad de algunos sectores a los que poco interesa el bienestar de una comunidad y los recursos naturales que las rodean (y mucho menos los derechos que los asisten).
También se abordarán algunas figuras legales en materia penal que, de manera más sutil, buscan inhibir e intimidar a quiénes alzan la voz en Costa Rica. En esta nota de Radio Mundo Real (Uruguay) del 2010 sobre un juicio por presunta difamación contra el líder comunitario y sindical Carlos Arguedas por parte de una empresa piñera operando en Siquirres, se lee que:
«Como ser humano, como cristiano y como padre de familia que tengo mis retoños dándome muchos nietos, no estoy en condición de permitir que esta empresa quede impune ante tanto daño a la comunidad”, señala Arguedas en su misiva dirigida a las comunidades de El Cairo, Luisiana y La Francia».
En este enlace de FECON se detallan los daños causados a la comunidad por parte de la empresa piñera. En siete ocasiones, los abogados de la empresa piñera no se presentaron a las audiencias convocadas por el juez penal, y Carlos Arguedas falleció en el 2011 sin que el juicio reanudara.
La «técnica» consistiendo en ausentarse de audiencias por parte de empresas que demandan a personas se volvió a verificar cuando la empresa minera canadiense Infinito Gold acusó penalmente en el 2011 por presunta difamación a un lider comunitario, a dos profesores universitarios y a dos diputados. En un artículo de opinión suscrito por tres de los acusados titulado «Audiencias con el Infinito: ausencias…», se lee que:
«los suscritos quisiéramos hacer ver que estas ausencias repetidas nos impiden, en el marco de una audiencia, demostrar ante el sistema judicial costarricense que lo expresado por cada uno de nosotros tiene amplio asidero probatorio, motivo por el cual no encontramos razón alguna para retractarnos». De igual manera, nos impide hacer ver a los jueces que, lejos de “engañar al pueblo de Costa Rica en forma canallesca”, o de tener alguna animadversión particular que califique como “animus difamandi” para con la imagen de la empresa querellante (tal como lo indican estas demandas en nuestra contra) nuestra conducta siempre buscó desmenuzar, con base en el conocimiento técnico, científico y jurídico, aspectos del discurso de las autoridades de turno y de la empresa que buscaron minimizar muy convenientemente».
A continuación, remitimos el lector al programa del foro que tendrá lugar sobre la protesta social este próximo 14 de junio del 2017 en la sede central de la UCR Rodrigo Facio:
Cuarta Mesa Redonda, miércoles 14 de junio del 2017, 10:30 a.m. a 12:30. Auditorio CICAP, UCR
“Protesta social como manifestación de la libertad de expresión”
Primera exposición: Dr. Jorge Lobo Segura, Catedrático Escuela de Biología, UCR
Segunda exposición: Dr. Nicolás Boeglin Naumovic, Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, UCR
Comentarista: Licda. Eva Carazo Vargas, investigadora, Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo (CICDE), UNED
Moderador: Dr. Jorge Blanco Roldán
El debate se da en momentos en que el juez constitucional costarricense exhibe una regresión total al no querer reconocer más el derecho a la participación ciudadana en materia ambiental como un derecho humano fundamental (véase nota del Semanario Universidad de febrero del 2017 así como breve nota nuestra publicada en ese mismo sitio). Sobre este mismo retroceso de la justicia constitucional, un reciente artículo de opinión del Profesor Jorge Cabrera publicado en mayo del 2017 detalla la inconsistencia de esta línea jurisprudencial con los esfuerzos a los que Costa Rica participa en el plano regional e internacional.
— Notas —
Nota 1: En este análisis del fallo de la CIJ, se incluye el listado de las pocas organizaciones sociales que criticaron en su momento las condiciones en las que se efectuaron los trabajos de construcción de este proyecto. Por tratarse de entidades que desafiaron abiertamente a las autoridades de la época, en un clima hostil ante cualquier crítica a la denominada “trocha”, merecen ser mencionadas, recordadas y reconocidas: Arte por la Paz, Asociación Ambiental del Norte de San Rafael de Heredia (Conceverde), Asociación Conservacionista Yiski, Comité Bandera Azul Ecológica de San Miguel de Santo Domingo, Comité Cívico de Cañas, Confraternidad Guanacasteca, Movimiento Patriótico Juanito Mora, Palabra Cero y la Unión Norte por la Vida (UNOVIDA) (véase texto de comunicado colectivo).
Nota 2: Véase nuestro breve artículo publicado en el medio digital Contexto.cr, titulado: «A un año del asesinato de Berta Cáceres: impunidad campante». Nótese que para la conmemoración del cuarto año de la muerte de Jairo Mora Sandoval (finales de mayo del 2017), no se oyó de alguna actividad que haya dejado rastro en la red.
(*)Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR).
El Colectivo Sindical PATRIA JUSTA y la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), así como la Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP), hacemos un llamado público a todas las organizaciones de base (seccionales y filiales) que componen esta corriente sindical nacional, para que se impulse al máximo en el seno de todas las comunidades obrero-laborales que representamos, la máxima acción social solidaria para con los y para con las costarricenses que en estos momentos están viviendo el drama de las consecuencias del paso del huracán Otto por nuestro país.
Por lo general y casi siempre ocurre que en este tipo de eventos, quienes más sufren, quienes más dolor sienten, quienes más pérdidas enfrentan son personas integrantes de los grupos laborales y obreros de nuestra sociedad. “Los y las de abajo” son quienes en abrumadora mayoría resultan con graves afectaciones ante estas situaciones de desastre colectivo producto de los embates de la Naturaleza.
Corresponde a los grandes segmentos laborales y sociales de la población acudir en ayuda solidaria para con sus iguales de clase, dando un poquito de lo poco que tienen con grandes dificultades, en medio de las grandes carencias y de la apretazón económica que se vive producto de una sociedad que erróneamente está transitando por el camino de la desigualdad sistemática.
El donativo de una botella de agua embotellada, de una bolsa de arroz, de una de frijoles y/o una de azúcar; un sobre de macarrones y/o de sopa; una botella de aceite; así como artículos básicos de aseo personal (una pastilla de jabón de baño, un tubito de pasta de dientes, un rollo de papel higiénico, un paquete de toallas sanitarias, un paquetito de pañales desechables); se convierte en un profundo acto de solidaridad obrera, de Humanismo Cristiano, de identificación con el dolor de quien sufre, de quien es como uno, del otro que es igual a nosotros.
Y para quienes disponen de un poquito más y pensaban entregarse a la locura consumista del tal “viernes negro”, respetuosamente les pedimos: bajen la intensidad del arrastre que les genera la mercadotecnia de la publicidad intoxicante: ¡compren un poquito menos para donar un poquito más!
En la corriente sindical que representamos tenemos plena credibilidad en los comités locales de la Cruz Roja Costarricense, como los sitios más idóneos de acopio de nuestro solidario aporte obrero.
Es muy fácil acercarse a estos establecimientos y entregar el donativo que vayamos a dar cuya cuantía no importa, pero que va cargado de un gigantesco desprendimiento y de una carga humanitaria que expresa en ese sencillo acto la eterna ordenanza bíblica de amor al prójimo.
Mi esencia es invisible a tus ojos… respétala es el lema que alentó un primer taller en relación con el acoso callejero contra las mujeres, organizado por la Coordinación de Acción Social y el Programa de Educación Continua en la Sede del Pacífico de la Universidad de Costa Rica (UCR), localizada en la ciudad de Puntarenas.
Alto al acoso callejero y Las calles son nuestras son otras de las frases que convocaron a esta actividad, como parte de una política orientada a formar y organizar a la población en torno al flagelo del acoso callejero, que no solo ha cobrado dolor emocional en el país, sino también vidas humanas.
Las personas participantes desarrollaron distintas dinámicas a fin de comprender el fenómeno, proponer soluciones y motivar para hacerle frente de manera adecuada.
Este esfuerzo forma parte de una alianza entre la Sede del Pacífico y el movimiento ciudadano Acción Respeto.
La primera actividad se realizó el 23 de setiembre y, con distintas dinámicas, 39 estudiantes participantes del taller expresaron su rechazo al acoso callejero e hicieron propuestas para actuar contra esa realidad.
El 1 de octubre el Programa de Educación Continua y Acción Respeto se hicieron presentes en el IX Festival de Teatro de la Sede del Pacífico con una ponencia sobre el acoso callejero. Asistieron estudiantes de diferentes carreras, comentaron y definieron términos como machismo, feminismo, hembrismo y patriarcado, y al final elaboraron carteles de protesta con las etiquetas: #NoMeGusta, #NoMeHaceMasHombre/Mujer o # NoMeHaceMenosHombre/Mujer.
El 13 de octubre la cita fue en el Liceo de Miramar, donde se trabajó con varios grupos de estudiantes.
La profesora Gloriela Chacón Chavarría, coordinadora del Programa de Educación Continua y Permanente de esta Sede, dijo que lo que se busca con este proceso “es realizar actividades para educar a la población universitaria y no universitaria en torno a esta temática”, dadas las diferentes manifestaciones de machismo y violencia en la provincia de Puntarenas y en todo el país.
“El propósito del Programa es generar consciencia en la población universitaria sobre el acoso callejero. Dado que es una forma de violencia cotidiana en nuestra sociedad, pretendemos motivar la generación de espacios públicos más favorables para las mujeres y niñas, promover interacciones respetuosas y no discriminatorias entre los géneros”, afirmó.
La docente explicó que para ello se coordinó con el movimiento ciudadano Acción Respeto-Costa Rica, el cual se originó en Argentina en el 2014 como respuesta al acoso y la violencia que sufren las mujeres en las calles. En Argentina, Acción Respeto es una organización, mientras que en Costa Rica es un movimiento que ha realizado intervenciones públicas para generar consciencia sobre el tema.
El taller inicial fue impartido por María José Chavarría y Fernando Martínez, colaboradora y coordinador respectivamente del movimiento ciudadano Acción Respeto en Costa Rica. Se ofrecerán nuevos talleres sobre este tema en la Sede de Occidente de la UCR, en San Ramón de Alajuela; en la sede central de la Universidad Nacional, en Heredia; y en la Universidad Latina, en San Pedro de Montes de Oca.