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Etiqueta: afrodescendencia

Wolaba Parade 2025: “Back to the Roots” vuelve a Puerto Viejo del 21 al 23 de agosto

El Caribe Sur se prepara para la onceava edición del Wolaba Parade, que este año celebra el lema “Big Parade: Back to the Roots”. Durante tres días, 21, 22 y 23 de agosto, Puerto Viejo de Talamanca vivirá una fiesta de música, gastronomía, memoria afro y comunidad. El corazón del encuentro será el Parque de Puerto Viejo y la tarima central del campo ferial.

Programa

Jueves 21 de agosto – Desde las 12 m.d., actividades para niños y niñas.

  • Glenda Brown
  • Puerta Vieja
  • Rumba y Son
  • Sabor y Más
  • Mezzopiano
  • Mezzopiano & Jan Felix
  • EleNa Umaña
  • DJ Acon

Viernes 22 de agosto – Desde las 12 m.d., actividades para niños y niñas.

  • Sage Monroe
  • Luna May Fashion Show
  • Limón National Band & Kawe Calypso
  • Plan B
  • Elite Band con invitados:
  • Mike Joseph
  • A Roar Talawa
  • Shell Dixon
  • La Solución (plato fuerte de la noche)

Sábado 23 de agosto – Conciertos a partir de las 6 p.m., después del desfile.

  • Zamok
  • Chacra y su Calypso Caliente
  • Shani & The Dance Tribe
  • Elite Band con invitados:
  • Ras Zacharri
  • Jahricio
  • Ghettox
  • Un Rojo Reggae Band (cierre oficial del festival).

El Wolaba Parade se realiza en el Mes Histórico de la Afrodescendencia y es un esfuerzo hecho por y para la comunidad de Puerto Viejo, con actividades familiares que reivindican raíces, memoria y cultura viva.

¿Quién impuso la norma que prohíbe interpelar públicamente a una persona negra en Costa Rica?

Por: Bernardo Archer Moore

En Costa Rica existe una norma no escrita, tácita pero profundamente enraizada, que prohíbe cuestionar públicamente a las personas negras en cargos de liderazgo, incluso cuando se trata de debatir sobre asuntos públicos que afectan al pueblo afrodescendiente.

Esta regla de silencio ni siquiera tolera el intercambio crítico entre personas de la misma etnia, y mucho menos permite que una persona mestiza o indígena cuestione una postura sostenida por alguien de ascendencia africana.

Y si quien expresa una opinión divergente proviene de raíces anglosajonas —aun cuando este se haya asimilado la cultura afrocaribeña— el rechazo es automático.

Pero curiosamente, esto no ocurre entre otros sectores del país. Los guanacastecos, josefinos, heredianos, alajuelenses y cartagos se interpelan libremente entre sí, y esa crítica mutua no es descalificada como racismo, odio ni envidia; sino de adversario político, ideológico o de partido contrario.

En cambio, cuando se cuestiona públicamente la posición de una figura afrocostarricense, de inmediato saltan los chillidos al cielo que se activan mecanismos de defensa: Se acusa de racismo, de odio o de envidia. Esto no puede seguir así.

Es urgente abrir espacio a la honestidad, al pensamiento crítico y al debate sincero dentro de nuestras propias comunidades. Ser negro no nos otorga una santidad automática.

Al igual que en cualquier otra etnia, entre nosotros hay personas íntegras y personas corruptas.

Esta realidad fue descrita con claridad por un líder afroamericano durante el movimiento por los Derechos Civiles de los años 60, al hablar de la diferencia entre los “negros de casa” y los “negros de campo”.

Nos corresponde a nosotros reconocer esa distinción cuando se manifiesta, y tener el valor de denunciarlo.

Porque quien promueve esta cultura del silencio selectivo, quien sostiene esa falsa lealtad basada en la complicidad y no en la verdad, actúa como un adversario dentro de nuestra propia trinchera.

Su función real no es protegernos, sino garantizar que nunca nos cuestionemos. Y eso lo hace más peligroso que quienes, sin rodeos, en el siglo pasado negaron nuestra dignidad con frases como la del Dr. Clodomiro Picado:

El temor es que la sangre costarricense se convierta en carbón en lugar de crisol de oro”.

Sí, es cierto que haber nacido y crecido en Costa Rica hace difícil no asimilar algunos códigos de la cultura dominante.

Muchos de nosotros convivimos y trabajamos con funcionarios públicos, empresarios y sectores del Valle Central que ven el mundo desde una lógica distinta a la afrocaribeña.

En ese contexto, dominar el doble discurso se convierte no solo en una estrategia útil, sino en una necesidad de supervivencia y en una vía para ascender social y económicamente. Eso puede ser comprensible.

Pero es inadmisible cuando ese doble discurso se usa hacia dentro de la comunidad afrodescendiente.

Utilizarlo para manipular, silenciar o desacreditar a hermanos y hermanas negras, ya sea en Costa Rica, en la diáspora o en África, es una forma de traición que no podemos normalizar.

El pensamiento crítico entre nosotros es señal de madurez, no de división. Es hora de derribar esa norma tácita.

El pueblo Afrocostarricense necesita líderes que estén dispuestos a escuchar, responder y rendir cuentas.

No héroes intocables, sino compañeros y compañeras con coraje moral.

Voces de mis ancestros

Bernardo Archer Moore

Mis opiniones sobre el tema tribal son, sin duda, interpretaciones de las voces de mis ancestros que a menudo susurran en mis oídos.

En el Caribe, la propiedad de la tierra de nuestros antepasados abarca mucho más que los 200 metros de frente al mar. Sus tierras agrícolas, ahora convertidas en parques nacionales registrados como patrimonio del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), distan de la costa.

A pesar de las leyes de propiedad que exigen compensación, el Estado no ha retribuido adecuadamente a nuestros ancestros por las tierras de las que ahora se benefician económicamente en el mercado internacional de bonos de carbono.

Es crucial que nuestra comunidad tome conciencia de esta deuda real y cuantificable, y que se presenten las reclamaciones correspondientes.

Las Lomas de Manzanillo, Punta Uva, Puerto Viejo, Tortuguero y Barra del Colorado son ejemplos claros de cómo el gobierno costarricense ha empobrecido a la generación actual de afrodescendientes en la República.

Es hora de que, como pueblo afrocostarricense, dejemos de conformarnos con migajas y exijamos nuestra justa parte del pastel a quienes ostentan el poder.

Este es mi mensaje para los líderes y lideresas afrocostarricenses, especialmente para los congresistas.

La herencia fácil ha creado hombres y mujeres débiles en el Caribe Sur

Bernardo Archer Moore

Por: Bernardo Archer (Walker)
Limonal, Cahuita 22-11-23

Cuando se compara la actual generación costarricense afrodescendiente con nuestros antepasados, no se puede evitar preguntarse ¿Qué ha pasado con nuestro pueblo?

La búsqueda de respuestas comienza comparando las circunstancias en las que cada generación llegó a este país. Nuestros antepasados en su mayoría literalmente llegaron a este territorio con una mano delante y la otra detrás, con el compromiso de construir un futuro para ellos, su familia y las generaciones venideras.

Tal propósito los hizo indiferentes hacia las selvas; así como a las serpientes, tigres y leones no fueron rival para su valentía y determinación. Tampoco lo fueron las políticas gubernamentales adversas que aparecieron después, para las cuales encontraron fuerza en la unidad y la solidaridad.

Así que nosotros, las generaciones actuales de negros, jóvenes y mayores, somos los benefactores del arduo trabajo y los sacrificios de nuestros antepasados. Algunos nunca tuvimos que luchar por nada porque ya lo habían hecho por nosotros.

Por lo tanto, esto creó un sentimiento de paternalismo entre nosotros, que nos ha llevado a tener la falsa esperanza de que alguien más resolverá nuestros problemas, un mesías como lo fueron nuestros antepasados.

Dicho esto, parece que la generación actual de adultos mayores negros y, por supuesto, adultos jóvenes aún no han trascendido de ser beneficiarios de los sacrificios de nuestros antepasados, a asumir la tarea de custodios y defensores de esos legados ancestrales en beneficio de las generaciones futuras de caribeños negros.

Nuestra conducta es como si el mundo fuera a acabarse con nuestra salida de él. Hemos perdido de vista que “solo el pueblo salva al pueblo”.

Hermanos y hermanas: No esperáis que Dios te ayude mientras que tú mismo no hacéis nada por ayudarse.

Alteridades y representaciones sobre el Caribe en la construcción de la identidad nacional costarricense – entrevista

Alteridades y representaciones sobre el Caribe en la construcción de la identidad nacional costarricense – entrevista con Lloyd Anglin Fonseca

Invitación en el marco de las conmemoraciones por el mes de la Afrodescendencia.

Antigua torre de destilería del CENAC

31 de agosto a las 5:30 p.m.

Invitado: PhD. Lloyd Anglin Fonseca

¿Cuál fue el proyecto de nación elaborado por el Estado costarricense? ¿Qué nos cuentan las imágenes y el discurso visual acerca de la negritud?

Como parte de las actividades, se ofrecerá una visita guiada por la icónica edificación del CENAC.

Organizan: Asociación Costarricense de Profesionales en Historia y el Viceministerio Administrativo del MC.

La UCR está comprometida con la afrodescendencia costarricense

El grupo Cultura Caribe en la Danza” es un proyecto de Acción Social que tiene como objetivo difundir las manifestaciones culturales limonenses por medio de la danza, con el fin de fortalecer la identidad cultural regional. Foto: Alexa Méndez.

Día de la Persona Negra y la Cultura Afrocostarricense

La Acción Social contribuye al rescate gastronómico y de las manifestaciones artísticas de la cultura afrocostarricense

Según el último Censo Nacional, realizado en 2011, las personas que se autoidentificaron como afrodescendientes o negras llega a un 8% de la población total. Esto representó un avance significativo, ya que en la estadística anterior del año 2000 ese porcentaje no llegaba ni siquiera al 2%, lo se que se considera un logro en materia de visibilización cultural.

Uno de los hitos que han contribuido a esa visibilización es la celebración del “Día de la Persona Negra y la Cultura Afrocostarricense, así aprobado en 2011 mediante Ley Nº 8938, ocho años después se convertiría en el Mes Histórico de la Afrodescendencia por Ley 9526. Inicialmente se denominó “Día del Negro”, así  propuesto por el Sindicato de Educadores Costarricenses (SEC) y sancionado durante el gobierno de Rodrigo Carazo Odio (1978-1982).

Como parte de su aporte, la Vicerrectoría de Acción Social (VAS), de la Universidad de Costa Rica (UCR), mediante la Sede Regional del Caribe tiene en ejecución 26 proyectos que inciden la calidad de vida, turismo sostenible, artes, conservación ambiental, acompañamiento educativo y rescate de la herencia cultural de esa zona.

Además, la UCR se unió al homenaje realizado a dos ilustres limonenses, ambos destacados en el diseño de un matasellos dedicado al Mes Histórico de la Afrodescendencia: la maestra y poetisa Prudence Bellamy Richards, quien fuera más conocida como la “Niña Pru”, y el abogado Alex Curling Dessler, quien fue la primera persona afrodescendiente en ser elegida como diputado de la Asamblea Legislativa.

El matasellos irá acompañado por el sello postal del manatí, que es parte de la serie filatélica Hacia el Bicentenario, que gracias a una iniciativa de estudiantes de la Escuela Limoncito, ubicada en Limón, fue aprobado por el Estado como símbolo nacional de la fauna marina. Por su parte, la Sede Regional del Caribe gestionó la producción del sobre conmemorativo, que con la propuesta de la agrupación Limón Heritage, propuso incluir una imagen del barco Lizzy, identificado como el primer vapor en el que llegó el primer grupo de 126 ciudadanos jamaiquinos para trabajar en el ferrocarril.

El magíster Axel Alvarado Luna, coordinador de Acción Social de dicha sede, comentó que “el barco Lizzy quedó en el inconsciente colectivo de Limón y ha trascendido al Caribe costarricense, ahora inmortalizado en el Matasellos, recuerda a los pasajeros que trajeron consigo sueños de esperanza y también sus manifestaciones culturales. El aporte de estos migrantes antillanos fue tan rico como la Anexión del Partido de Nicoya, por lo que la Sede del Caribe, Heritage Puerto Limón y Correos de Costa Rica honramos el aporte de los primeros jamaiquinos que vinieron en ese barco”.

Estas ilustraciones del sobre “nos recuerdan como la Ciudad de Limón ha sido parte de nuestra historia y cuántas veces desde la educación, el arte, la política ha aportado a construir una Costa Rica mejor”, comentó la Lic. Ligia Oviedo, encargada del Museo Filatélico de Correos de Costa Rica.

Una Sede con corazón caribeño

De acuerdo con el investigador Alvarado, “durante la celebración del mes de la afrodescendencia la sede brinda colaboración a la asociación de pescadores artesanales del Caribe Sur, propiamente en los desfiles que realizan en Puerto Viejo y Cahuita. Ésta incluye desde apoyo en comidas y bebidas, participación de grupos artísticos del preuniversitario de música y del grupo de danza de la sede. Además, se participa y apoya en el Gran Parade del 31 de agosto en el cantón central de Limón, en donde generalmente se confecciona una carroza para el desfile”.

Asimismo, se organizan charlas y exposiciones relacionadas con la temática de la afrodescendencia. Y para el segundo ciclo, se iniciará con un nuevo proyecto denominado Kryol Kaana que consiste en una casa cuna en donde se impartirán clases de criollo limonense a 10 menores de edad entre los tres y cinco años de edad. La idea consiste en rescatar el idioma materno que por diferentes razones está desapareciendo del habla de la población afrodescendiente.

Uno de los proyectos de Acción Social que se sumará al Mes Histórico de la Afrodescendencia es el denominado “Cultura Caribe en la Danza” (EC-38), que tiene como objetivo difundir las manifestaciones culturales limonenses por medio de la danza, con el fin de fortalecer la identidad cultural regional.

Las coreografías reflejan la riqueza y diversidad de los aspectos identitarios limonenses y se realiza constante capacitación en técnicas de expresión corporal, estilos y tradiciones de las danzas, así como las de herencia africana. Asimismo, el grupo participó en el “Wolaba Parade, que se realizó en Puerto Viejo el 27 de agosto, como parte de las celebraciones de la afrodescendencia, trabajamos desde junio en talleres impartidos por portadores de tradición en danza calipso. Durante este desfile mostramos un par de coreografías en ese ritmo”, comentó Samantha Carrillo Arroyo, docente coordinadora del grupo.

La Sede Regional del Caribe, Correos de Costa Rica y la asociación Heritage Puerto Limón unieron esfuerzos para el diseño un matasello y un sobre conmemorativo al Mes Histórico de la Afrodescendencia, que rinde homenaje a dos ciudadanos que hicieron valiosas contribuciones al país: la docente Prudence Bellamy Richards y el abogado Alex Curling Dessler. Foto cortesía Correos de Costa Rica

“Este año ha sido de reactivación, ya que previo se hicieron muchas actividades virtuales, y nos hemos ocupado en acercar a la gente. La idea es continuar con la misión del grupo de la mano de la música calipso, y con el apoyo de talleristas estamos en esa tarea”, agregó Carrillo.

Lo “afro” en el alma costarricense

La visión “vallecentrista” ha limitado al Caribe lo afrodescendiente, pero la realidad es que está presente en todas las provincias, ya que trasciende el color de piel o los rasgos étnicos. Ésta se refiere a una multiplicidad de manifestaciones culturales que incluyen el idioma, la gastronomía, el arte y las enormes contribuciones que desde su llegada al territorio han hecho a la historia costarricense.

La población costarricense tiene un 11.7% de herencia genética afrodescendiente. Ese porcentaje es mayor en el Caribe, llegando al 30%, 14% en la región guanacasteca, 8% en la zona Sur y 6% en el Valle Central. Por lo tanto, se puede asegurar que la genética costarricense es una mezcla de las etnias negra, indígena, blanca y de otras, fruto de las constantes migraciones desde la conquista española, quienes no eran totalmente blancos porque siglos previos de su llegada a América se produjeron migraciones hacia la península ibérica.

Durante el periodo de la Colonia, los españoles trajeron personas negras esclavizadas que fueron confinados en algunos sitios. Por ejemplo, en Cartago hubo una población afrodescendiente, cuyos poblados estaban divididos de los habitados por blancos con una Cruz de Caravaca, siendo uno de los más importantes la Puebla de los Pardos, sitio donde la leyenda ubicó la aparición de la Virgen de los Ángeles.

Incluso, estudios históricos han reconocido que el “Erizo”, Juan Santamaría, fue una persona afrodescendiente. De hecho, en 1793, en Alajuela de cada 100 personas 13 eran mulatos, 76 mestizos y solamente 11 se identificaban como españoles.

Según investigaciones de Quince Duncan Moodie, previo a la Independencia, el Censo de Monseñor Thiel determinó que CR tenía 52591 habitantes, de los cuales, de cada 100 personas: 17 eran mulatos, 1 negro, 16 indígenas y 9 españoles o “blancos”, y 58 se clasificaron como mestizos. Además, posteriormente, un tercio de las mujeres y más de la mitad de hombres negros estaban en matrimonios racialmente mixtos, aunque a ellas se les aplica la Ley del Vientre que determinaba que si la madre era esclava su descendencia también lo sería.

Además de sus sus contribuciones al desarrollo económico, la migración africana y caribeña enriqueció la cultura nacional, por ejemplo con los ritmos más populares que se bailan en la actualidad e instrumentos como el quijongo, que en África se llama berimbau, y la marimba, esencialmente en la música típica costarricense. Foto archivo VAS

 

Eduardo Muñoz Sequeira
Periodista, Vicerrectoría de Acción Social, UCR

Vengo de una tierra – Celebración de la afrodescendencia

Como parte de la celebración de la afrodescendencia en Costa Rica, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) para América Latina y el Caribe, reunió a más de 15 artistas en una producción musical que busca resaltar la cultura afrodescendiente. 

La producción se realizó para conmemorar el Primer Día Internacional de las Personas Afrodescendientes, en Costa Rica que se extiende del 31 de agosto al 4 de setiembre.

El material titulado “Vengo de una Tierra” contó con la participación de un importante número de artistas nacionales.

Compartimos la bella producción: