Ir al contenido principal

Etiqueta: Álvaro Ramos

Convención en solitario, de gran trascendencia

Freddy Pacheco León

Freddy Pacheco León

Fue una convención muy particular, esta del PLN, sujeta a interpretaciones. En ella, ninguno de los cuatro candidatos, tenía alguna experiencia electoral a nivel nacional, a diferencia de las dos anteriores, realizadas en el 2017 y el 2021, en que se enfrentaron personajes, que, despertaban pasiones y movían electores, en un contexto totalmente diferente al actual, donde Álvaro Ramos no tenía contrincante, ni siquiera entre los dos, muy desconocidos diputados, que, se supone, alguna experiencia política habrían de tener.

La candidatura del novel político, aún antes de oficializarse, fue percibida como muy fuerte, pues, muchos la percibimos como la respuesta, a una interrogante que demandaba una respuesta que trajera consigo, cierta esperanza. “¿Con quién podríamos enfrentar al chavismo y sus peligros, en las elecciones del año entrante?”, cavilábamos. Sentimiento que crecía, como levadura, sin hacer ruido, pero sostenidamente, por lo que se le veía entrar en la contienda democrática, como ganador inobjetable, tal y como efectivamente, sucediera.

Quienes afirman que esta convención presagia una derrota en las elecciones nacionales del 2026, pues en el pasado, fueron mucho más, los ciudadanos que acudieron a las convenciones del mismo partido, respetuosamente, les recordamos, que, en años anteriores, la situación era muy diferente a la actual. ¡Había combate! Para el año 2017, los políticos eran muy conocidas figuras relevantes, y cada voto se consideraba vital. Así, vimos enfrentarse a Álvarez Desanti con Figueres Olsen, dos toros bien bravos, acompañados por Rolando González y Sigifredo Aíza, también curtidos en procesos electorales.

Cuatro años después, en el 2021, el escenario fue similar. Esa vez, José María y Rolando Araya, también nada dóciles, midieron sus fuerzas, mientras Roberto Thompson, Carlos Ricardo Benavides y Claudio Alpízar, igualmente lograron movilizar a sectores significativos dentro del Partido Liberación Nacional.

En esas muy reñidas convenciones, los eventuales ganadores, Álvarez Desanti y Figueres Olsen, alcanzaron, con mucho esfuerzo invertido, el 45 % y el 36 % de los votos, respectivamente, evidencia de que sendas convenciones habían sido muy disputadas.

Recordadas esas circunstancias, es comprensible que el PLN atrajera, más de 400 mil partidarios, en cada una de ellas. Eran los equivalentes a clásicos del fútbol entre los equipos de La Agonía y el de Tibás, siempre a estadios llenos. A Álvaro Ramos le falló ese ingrediente; su juego fue como el de un equipo grande en afición, frente al pequeño Jicaral, casi sin aficionados.

Dadas esas circunstancias, el hecho de que ~140.000 ciudadanos, acudieran a votar en la convención del 6 de abril, es, sin duda, una cifra altamente significativa, pues la lucha fue muy desigual, además de que, la mayoría de los partidos políticos, los formales y los alquilados para la ocasión, poco a poco han ido perdiendo parte de “esa afición”, acostumbrada a glorias del pasado, que ahora está desmotivada.

El hecho relevante, de que Álvaro Ramos, joven y brillante profesional, nuevo en el escenario electoral nacional, obtuviera el porcentaje más alto jamás alcanzado, por un candidato en una convención liberacionista (¡81 %!) no solo reafirma que estuvo prácticamente solo, sino que también, la percepción generalizada de que sería el ganador, desde el momento en que se conoció su postulación, era la correcta. Aunque, también es cierto, pocos habrían apostado, que la contundencia de su triunfo sería tan amplia.

Frente a los negros nubarrones que oscurecen el cielo patrio, compatriotas preocupados por el país que se heredaría a las futuras generaciones, al fin vemos una luz al final del túnel. En Álvaro Ramos, vemos a un compatriota, virtuoso, demócrata, respetuoso, dispuesto a dar la lucha contra los que pretenden, acabar con la institucionalidad democrática, que ilustres próceres, han contribuido a forjar a través de la historia. Hacía falta un líder, y, confiamos en que, ese papel de liderazgo, con todos los méritos, lo sabrá ejercer, por medio del diálogo constante y el trato civilizado, el joven que se ha venido ganando el aprecio y el respeto, de buena parte de los costarricenses.

Conocedores de cómo se mueve la política en estos tiempos tan convulsos, escuchamos a un dirigente liberacionista, vaticinar, que seguramente la convención atraería, al menos, a 100.000 votantes. Pues, se superaron esas expectativas, y ello, está muy bien, para la gran tarea que está en juego.

¡Claro que era importante ganar, y hacerlo contundentemente!, tal y como lo logró, el candidato Ramos, pues, casi siempre el primer paso, marca el camino. Ahora, después de continuar con la organización partidaria, por medio de la realización de asambleas sectoriales y territoriales, viene la labor de consolidar la alternativa al chavismo irrespetuoso, que ha estado en constante campaña política electoral, con recursos del Estado. Campaña espuria, con el único objetivo de desprestigiar, injustamente, al Poder Judicial, al Poder Legislativo, al Tribunal Supremo de Elecciones, a la Contraloría General de la República, al Instituto Costarricense de Electricidad, a la Defensoría de los Habitantes, a los funcionarios de la Caja Costarricense del Seguro Social, a los actores culturales, a las universidades públicas, al Sistema Bancario Nacional, a los medios de prensa que no se rinden ante sus desmanes, etcétera. O sea, campaña con el único objetivo de destruir, para profundizar el caos, que sustenta el discurso populista del presidente de la República.

En la acera de enfrente, don Álvaro ha dicho tener claro que ahora viene una etapa fundamental, no solo para él como persona, sino para la Patria que le vio nacer, que se puede sintetizar, en una palabra: diálogo.

Sabe, que su consolidación como candidato, fue también producto del merecido apoyo que le dieran distinguidos ciudadanos, no liberacionistas, preocupados por ese proceso destructivo que se ha profundizado en Costa Rica, en los tres años anteriores.

Se ha de dialogar, con los compatriotas que ven, con desesperanza, como los persigue la pobreza, en casi todas las actividades. Ejemplo, la actividad agropecuaria, en desventaja con los favorecidos empresarios importadores, premiados con menores tasas impositivas. Otro sector, además del agropecuario, también castigado por el antojadizo, alto valor del colón con respecto al dólar es el de los miles de pequeños empresarios turísticos, que parecen encaminarse hacia la ruina, y que, obligados a aumentar sus tarifas, están viendo como hay sectores de turistas, que están muy incómodos por los altos costos de turistear en Costa Rica, mientras el Ministerio de Hacienda, mira hacia el otro lado.

Asimismo, las madres cabezas de hogar, urgen que se les escuche su clamor, para recuperar la asistencia que recibían sus pequeños hijos, en las Redes de Cuido que se están desmantelando, imposibilitándolas de laborar. A esos, en general, despreciados en miseria extrema, que ¡podrían llenar unas 13 veces el Estadio Nacional!, hay que asistirlos sin demora. Tareas, en fin, que habrá que complementar, con el diálogo con grupos organizados, dedicados a la atención de, los cada vez más necesitados, adultos mayores, con pensiones con cara de limosnas, que sufren hambre y abandono, y los ocupados y preocupados, por el abandono de la tarea educativa, en escuelas y colegios, que está condenando a la miseria, y a la delincuencia, a los jóvenes sin educación ni oficio, que hoy son atrapados en las garras del narcotráfico, culpable de una ola de criminalidad, nunca antes vista en el país. ¡Y ni qué decir!, del desempleo y el “empleo informal”, eufemismo que solo sirve para disimular la creciente desocupación que sufren los sin estudio, a los que se niega el principio constitucional del derecho humano a la atención sanitaria, que afecta directamente a los que se ven obligados a conseguir coloncitos, vendiendo cachivaches, para dar de comer a sus familias.

Como don Álvaro conoce, la tarea de reconstrucción es monumental, y para ella, a partir de consensos, comunidad de ideas, esfuerzos comunes, en los ámbitos políticos y sociales, se ha de forjar ese movimiento que ahora él ha de liderar, como guía, escogido como tal, gracias a sus virtudes e independencia.

Finalmente, sentimos que el hecho de haber lucido una camisa blanca, sin siquiera el color verde que algunos esperaban, no fue casual. Y lo interpretamos así, porque el ahora candidato presidencial, sabe que ha de atraer, para un diálogo franco, a personas no liberacionistas, que lo valoran como el que, con las alianzas imprescindibles, podría constituirse en el líder de una lucha vital, a favor de la democracia, del respeto a las instituciones del Estado, de la nobleza en la política, y fundamentalmente, del que, junto a costarricenses de bien, enfrentará exitosamente a los que amenazan con destruir, muchos de los logros históricos, que exhibe el Estado democrático, que tanto valoramos.

Y es que, mientras por un lado reconocemos las imperfecciones y desigualdades, que se viven y nos quieren doblegar, por otro lado, la amenaza que nos acecha, de parte de los que conspiran desde el Poder Ejecutivo, para levantar una dictadura en Costa Rica, nos impone, como un gran movimiento social y político, el deber de evitarlo, haciendo uso de las armas preferidas de los ticos de bien, como son el diálogo, el apretón de manos, los compromisos genuinos, el abrazo solidario, la reflexión, la firmeza del estadista.

7.4.2025

Álvaro Ramos señala que la perspectiva fiscalista suprime programas sociales

El expresidente ejecutivo de la CCSS, destituido por Rodrigo Chaves Robles por aprobar un pago salarial pendiente para el personal de la institución, dijo al medio CRHoy que “una perspectiva fiscalista de corto plazo para que los números se vean bien”, no permite el desarrollo de programas sociales, a pesar de que «si hay plata». 

SURCOS transcribe sus declaraciones. 

“El año 2023, después de mi periodo, la caja tuvo un superávit financiero de 780.000 millones de colones solo en el Seguro de Salud, una cifra extraordinaria dada las necesidades de la población, casi mil seiscientos millones de dólares. El faltante de Ebais es de casi 350 Ebais faltantes, si calculamos a millón de dólares por Ebais… es decir, 350 millones, podríamos construir el cuádruple de Ebais necesarios solo con el superávit de un año. Hablo solo del superávit, no incluyo la deuda del Estado ni las reservas, solo me refiero al superávit de un año. Con el flujo corriente de un año se puede construir Cartago, más 400 Ebais, más un par de hospitales más.

Las malas condiciones para los trabajadores se traducen en malas condiciones para los pacientes, una problemática para todos los costarricenses. Sí hay dinero, hay mucho dinero, pero lo guardan por una perspectiva fisicalista de corto plazo, de ahorrar y que los números fiscales se vean bien”. Ramos agregó que con esa perspectiva se afecta todos los programas sociales, no solo a la CCSS; se refiere a seguridad ciudadana, educación, salud y otros programas.

Foro-Taller: Salud y bienestar para todas las personas

Desde la Universidad Nacional, Escuela de Economía-UNA y Mesa de Diálogo Social y Productivo realizan la invitación al foro-taller “Salud y bienestar para todas las personas” con la participación especial del Sr. Álvaro Ramos, ex presidente ejecutivo de la CCSS, este próximo martes 25 de abril en la Sala de Conferencias de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional.

Este evento tendrá inicio a las 8:30 a.m. y hasta 12 medio día. *Incluye refrigerio*

Para confirmar su asistencia debe contactarse al número 8400-3435 o al correo alisson.qhernandez9420@gmail.com

El estilo geren-dictatorial del presidente Chaves

Luis Fernando Astorga Gatjens

El día, jueves, 27 de octubre escuché decir, en una entrevista que realizó la periodista, Evelyn Fachler al presidente Rodrigo Chaves, que él había destituido a Álvaro Ramos como presidente ejecutivo de la CCSS porque no cumplió sus expectativas como gerente y que lo había remplazado por una excelente gerente.

Se refería a quien ocupaba el cargo de ministra de Trabajo, Marta Eugenia Esquivel, quien ha sido jueza y magistrada suplente en la Sala Constitucional. A decir verdad, no se le conoce una trayectoria significativa en puestos de carácter gerencial.

Lo que dijo don Rodrigo para justificar el despido de don Álvaro Ramos no se lo cree ni el mismo presidente Chaves. Aunque posee algunos dotes de actor no fue nada convincente. Quizás a quien si pudo convencer es a su legión de troles y a su séquito de seguidores fanatizados.

Lo que realmente sucedió es que don Álvaro Ramos no siguió los dictados unilaterales del señor presidente con respecto al aumento salarial, el cual fue adoptado con amparo legal por la Junta Directiva que presidía el destituido.

La nueva presidenta ejecutiva de la Caja llegó con dos únicas misiones: ser súbdita del “gerente general”, Rodrigo Chaves, que la única línea que le complace es la vertical y evitar que se haga efectivo el incremento salarial a las y los trabajadores de la institución, buscando violar con ello un acuerdo adoptado por la Junta Directiva de la Caja que está en firme y está plenamente fundamentado en estudios técnicos, económicos y jurídicos.

Afirmar que don Álvaro no es buen gerente y que doña Marta Eugenia es excelente, no es de ninguna manera justo, ni tiene fundamento alguno. Cuando el señor presidente nombró a don Álvaro, se deshizo en merecidos elogios con respecto a su trayectoria, formación académica y compromiso con la institución. Por supuesto que fue antes de la justa insubordinación de don Álvaro.

Es seguro que, por formación, experiencia en responsabilidades ejecutivas y trayectoria, don Álvaro merece el calificativo de excelente gerente. Contrario a ello, afirmar eso con respecto a doña Marta Eugenia, de cara su pasado como funcionaria, no se sostiene. Se trata de una afirmación antojadiza para justificar una decisión política errónea. Quizás la señora Esquivel podrá convertirse en una “excelente gerente”, pero eso por ahora, está en el orden de las expectativas y no de los hechos.

Cuando don Álvaro Ramos se despidió de su cargo –para el infortunio de la Caja y del país—, mostró en un texto enteramente patriótico que si entendía perfectamente el papel histórico y actual de la institución, tanto como baluarte de la salud de los habitantes de Costa Rica como de la salud de nuestro desvencijado Estado Social de Derecho.

Considero que esta parte del estilo del presidente Chaves relacionada con el despido de don Álvaro Ramos, retrata el todo. Estilo vertical, intolerante, marcado por la arrogancia y por formas irónicas inoportunas, que no son ni buenas, ni útiles para alguien que quiera gobernar, en un país democrático. Dialogar y negociar (especialmente, con la Asamblea Legislativa y sus distintas fracciones), con un partido que solo cuenta con diez diputados, requiere sustituir la prepotencia de un gobernante, que contó para ser electo solo con el 10 % del padrón, por la humildad y el incremento de su capacidad de escucha.

Han transcurrido menos de seis meses y ese ha sido el estilo del presidente, Rodrigo Chaves. Si quiere gobernar bien debe empezar a flexibilizarse y estar dispuesto a negociar con todos los sectores: Políticos (partidos y Congreso), sociales y judiciales. No hacerlo significará un progresivo e inevitable aislamiento.

Esperemos que no haya que esperar que el apoyo social actual disminuya tanto ante el incumplimiento de las efectistas promesas que ha hecho, y que no le quede más que el apoyo de sus seguidores fanatizados y su legión de troles.

(29 de octubre, 2022)