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Etiqueta: Antropoceno

Claves de la cosmovisión Bribri frente al Antropoceno

Maycol Alonso Morales Pita*

El Antropoceno se reconoce como la época actual en la cual la acción humana ha adquirido tal magnitud que se ha convertido en una fuerza geológica destructiva, provocando el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y poniendo en riesgo la vida en el planeta (Crutzen, 2002). Este concepto encierra la paradoja de una humanidad que, en lugar de sostener la vida, amenaza su propia existencia.

Frente a este escenario global de crisis, la cosmovisión bribri aporta claves esenciales para resistir, reconstruir y proyectar alternativas de vida. Esta cosmovisión no solo ofrece prácticas ambientales sostenibles, sino una concepción integral que conecta espiritualidad, territorio, comunidad y esperanza.

«El Siwa cuerpo del saber bribri

El Siwa constituye el cuerpo de conocimiento que articula la existencia bribri. Según Bozzoli (1990, 2021) y Jara (2016), este concepto expresa la interconexión entre el mundo espiritual y el mundo material en una unidad dinámica e inseparable.

  • Es aire, respiración, viento, alma, orden, aliento vital y orientación de la vida.
  • Contiene la narrativa del mundo de Sibö̀, el dios creador, y los códigos de comportamiento derivados de su organización del cosmos, como la creación de la semilla de maíz, origen de los pueblos indígenas.
  • No se limita a una colección de mitos: constituye un sistema filosófico, ético y práctico que regula la vida cotidiana.

El Siwa revela la existencia de dos mundos discursivos:

  • El espiritual o mitológico, que es origen y causa creadora de la vida.
  • El material o actual, que corresponde a la experiencia visible y tangible.

Ambos no se conciben como realidades separadas, sino como planos en permanente diálogo. El mundo actual es reflejo del mundo espiritual, más auténtico y trascendental. En este sentido, la cosmovisión bribri expresa una concepción multiversal y causalista: todo lo que existe en el plano sensible tiene su razón de ser en el plano espiritual (Jara y García, 2003).

Incluso la lengua refleja esta visión: el vocablo ka nombra simultáneamente el tiempo, el día, el lugar y el espacio, lo cual expresa una concepción circular y cíclica de la realidad (Guevara, 2016). Esto rompe con la noción lineal de tiempo dominante en Occidente y reafirma la lógica bribri como tejido vivo de interconexiones.» «Manuscrito Arroyo 2025)

El sujeto comunitario

En la cosmovisión bribri, el sujeto no es el individuo, sino la comunidad (Morales, 2019). Esta concepción se fundamenta en los lazos de reciprocidad y de vida compartida que sostienen al colectivo (Brandão, 2012). El individuo cobra sentido en función de su pertenencia a la comunidad, de manera que podemos hablar de un sujeto comunitario: un “nosotros” que siente, sufre, resiste y proyecta futuro.

El territorio es indispensable en esta concepción, porque constituye el espacio material e inmaterial en donde se sostiene la vida comunitaria y se realizan las prácticas ancestrales. La comunidad puede representarse como una red en la que cada miembro ocupa un lugar único e irreemplazable. Si un integrante se desconecta, el tejido se resiente y se abre un vacío que afecta a todo el conjunto.

Este sujeto comunitario no es solo cultural, sino también político. Se configura en la acción colectiva y crítica frente al mundo no indígena, resiste y reconstruye posibilidades de existencia a partir de los saberes ancestrales y del diálogo con nuevos conocimientos. Según Valero (2009), el paso del “yo” al “nosotros” es un proceso de emancipación social: los sujetos recuperan su lugar en la historia, despliegan sus capacidades en común y generan acuerdos colectivos para sostener la vida.

Claves de la cosmovisión bribri frente al Antropoceno

  1. Naturaleza como ser vivo

La cosmovisión bribri reconoce a la naturaleza como sujeto vivo y no como recurso. Ríos, montañas, bosques y animales son parientes con los que se establece una relación de reciprocidad y respeto. Este principio cuestiona directamente la visión utilitaria del Antropoceno, en la que la naturaleza es reducida a mercancía. Reconocer a la naturaleza como ser vivo implica que su destrucción es también la destrucción de la comunidad.

  1. Equilibrio y reciprocidad

El principio del dar y recibir regula la vida cotidiana: se toma solo lo necesario y se devuelve a la naturaleza mediante reforestación, cuidados y rituales. En la agricultura, por ejemplo, se combina la diversificación de cultivos con la regeneración del suelo. Este equilibrio confronta la lógica capitalista del consumo ilimitado y constituye una práctica concreta de sostenibilidad frente a la crisis climática.

  1. Comunidad como principio

El bienestar es siempre colectivo. La vida bribri se organiza en torno a prácticas comunitarias como la mano vuelta o Juntas, donde el trabajo se comparte para beneficio de todos. La comunidad es una red: si un miembro se rompe, el tejido entero se resiente. Desde esta lógica, el sujeto comunitario se convierte en el centro de la existencia. Esto contrasta con el individualismo del mundo moderno, y muestra que la fuerza colectiva es la clave de la resiliencia.

  1. Educación viva

El aprendizaje se transmite en comunidad, de generación en generación, mediante la oralidad, los relatos míticos y la práctica directa. La educación bribri no solo busca transmitir información, sino formar en valores, espiritualidad y ética. Esta educación viva se convierte en un acto de resistencia cultural frente a los modelos homogenizantes de la modernidad, y garantiza la continuidad de la memoria y la identidad.

  1. Defensa del territorio

El territorio no es únicamente tierra cultivable, sino espacio espiritual, político y cultural. Es el lugar donde se sostiene la vida y se materializa el Siwa. Defender el territorio implica resistir frente a invasiones, proyectos extractivos y políticas estatales que amenazan la autonomía indígena. Sin tierra no hay cultura, y sin cultura no hay futuro. Frente al Antropoceno, la defensa del territorio es la defensa de la existencia misma.

  1. Mirada intracultural

Fortalecer los valores, el idioma y la espiritualidad interna permite enfrentar con mayor fuerza los desafíos externos. La intraculturalidad no es aislamiento, sino el fortalecimiento interno que posibilita establecer alianzas y diálogos con el mundo global. Desde esta clave, los bribris no se limitan a resistir: también construyen puentes desde la solidez de su cultura.

  1. Crítica al sistema capitalista

El capitalismo global ejerce una presión permanente sobre los bienes comunes y promueve el extractivismo. Su lógica de acumulación amenaza el agua, la tierra y los bosques. Para la cosmovisión bribri, la vida no tiene precio y no puede mercantilizarse. En este contraste, la cosmovisión indígena se levanta como una resistencia ética y política frente al paradigma dominante.

  1. Conectar con la esperanza

Finalmente, la cosmovisión bribri no se limita a resistir: también proyecta futuro. La esperanza no es una ilusión, sino una fuerza vital que orienta las prácticas de construcción viva. El amanecer sobre el territorio, la siembra de nuevas semillas, la transmisión de saberes a los jóvenes son expresiones concretas de esa esperanza que mantiene viva la posibilidad de otro mundo.

Reflexiones finales

La cosmovisión bribri constituye un marco alternativo para enfrentar la crisis civilizatoria que el Antropoceno representa. El Sũwõ’ (siwa), como cuerpo del saber, y la noción de sujeto comunitario, como sujeto político y cultural, se articulan con claves prácticas: reconocer a la naturaleza como ser vivo, vivir en equilibrio y reciprocidad, sostener la comunidad, defender el territorio, fortalecer la intraculturalidad, resistir al capitalismo y proyectar esperanza.

Estas claves, lejos de ser simples prácticas locales, representan aportes universales para la humanidad. En tiempos de crisis climática y devastación global, el mensaje bribri es contundente:

“Defender la vida es construirla cada día, en comunidad y con la naturaleza.”

Referencias

  • Bozzoli, M. E. (1990). El Poder de Sibö̀. Editorial Costa Rica.
  • Bozzoli, M. E. (2021). El mundo espiritual bribri. Editorial Costa Rica.
  • Brandão, C. R. (2012). La comunidad como sujeto. Editorial Popular.
  • Crutzen, P. (2002). Geology of mankind. Nature, 415(6867), 23.
  • Guevara, J. (2016). Tiempo y espacio en la cosmovisión bribri. Revista de Antropología, 45(2), 199–210.
  • Jara, C. (2016). El mundo bribri: espiritualidad y territorio. Universidad de Costa Rica.
  • Jara, C. & García, M. (2003). Mundos discursivos y causalidad en la cosmovisión indígena. Editorial UCR.
  • Morales, M. (2019). Siwa ka. Manuscrito inédito.
  • Valero, A. (2009). El sujeto colectivo y la emancipación social. En Bonafe, J. (Ed.), Procesos sociales y resistencia. Editorial Popular.

*Publicado en el espacio de Facebook del autor y compartido con SURCOS por Alberto Rojas Rojas. Maycol Alonso Morales Pita es un sociólogo bribri.

Ética Ambiental en el Antropoceno – curso

Curso: Ética Ambiental en el Antropoceno
Código: AFC04
Modalidad: virtual

Docente: Emanuel Campos Madrigal, máster en Educación y licenciado en Filosofía.

Fecha inicial: 25 de enero de 2025

Fecha final: 22 de febrero de 2025

Duración: 5 semanas

Horas certificadas: 20 horas (2 h/semana sincrónicas y 2 h/semana asincrónicas)

Horarios: sábados de 10 am a 12 md. (hora Costa Rica)

Costo: 30 000 colones o $ 55 dólares

Resumen del curso:

Este curso se enfoca en los dilemas éticos que surgen en el contexto del Antropoceno, una era en la que la actividad humana ha tenido un impacto global y duradero sobre el medio ambiente y los sistemas naturales. A través de un enfoque multidisciplinario, los estudiantes examinarán cómo las teorías éticas tradicionales se aplican (y se deben adaptar) para enfrentar los desafíos ambientales contemporáneos, tales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la justicia intergeneracional, y la relación entre los humanos y otras formas de vida en la Tierra.

Objetivos del curso:

  1. Reflexionar sobre el concepto de Antropoceno y sus implicaciones éticas.
  2. Analizar los principales problemas ambientales contemporáneos desde una perspectiva ética.
  3. Desarrollar la capacidad de aplicar principios éticos para abordar desafíos globales como el cambio climático, la justicia ambiental y la sostenibilidad.
  4. Fomentar la toma de decisiones éticas informadas en relación con el impacto humano en el planeta.

Contenidos

  • El Antropoceno y sus Implicaciones
  • La Naturaleza del Cambio y el Rol de los Humanos
  • Deontología y el Medio Ambiente
  • Justicia Intergeneracional
  • El Derecho de los No Humanos: Ética Animal y Ecocentrismo
  • Activismo Ambiental y Ética del Cambio: alternativas hacia el colapso ecológico planetario

Reseña de la persona docente
M.Ed Emanuel Campos Madrigal, filósofo y pedagogo. Profesor de la Universidad de Costa Rica, sede Atlántico y 8 años de experiencia docente.
Licenciado en Filosofía y Máster en Educación por la Universidad Nacional de Costa Rica.
Temas de interés: ética ambiental, filosofía de la naturaleza y el medio ambiente, inteligencia artificial, filosofía.

Inscripciones: https://forms.gle/RHp7979Cwnym1W8r8

Prácticas para enfrentar la emergencia climática. El poder de uno y de todos

Carlos Manuel Muñoz Jiménez

Debido a que el consumo y la actividad humana es el motor de las emisiones de CO2, es desde aquí que debemos de tomar acciones para enfrentar el desafío.

La comunidad científica está llamando Antropoceno (Paul Krutzen, 2000; Kohei Saito, 2022) a esta nueva era geológica de la Tierra, que inicia con la revolución industrial en el S XIX, caracterizada por que la fuerza que ha transformado el planeta es el ser humano.

Un estudio de la revista Nature publicado en el año 2020, evidenció que la masa de todo lo fabricado por el ser humano en el planeta (masa antropogénica) superó por primera vez en la historia a la masa conjunta de los seres vivos (biomasa). Su peso seco fue de alrededor de 1,1 teratones y eso que el estudio no contabilizó la masa de la basura. (Nature, Global human-made mass exceeds all living biomass, 2020)

“Lo hicimos. Finalmente producimos suficientes materiales para igualar toda la biomasa del planeta que llamamos hogar. El problema es que no tenemos espacio para eso”, dijo el Dr. Charlie Rolsky, director de Ciencia de Plastic Oceans International. “El crecimiento exponencial esperado de la masa antropogénica obviamente refleja lo que esperamos para los plásticos en las próximas décadas. Nada de eso es sostenible” (Plastic Oceans, Las cosas hechas por humanos ahora superan la biomasa de la Tierra, 2020).

En este escenario se puede reconocer que la humanidad ha impactado negativamente el planeta, pero existe otra forma de lograr justamente lo contrario, es decir, impactar la Tierra positivamente.

¿Cómo?

A continuación, comparto algunas prácticas y recomendaciones que se llevan a cabo en diferentes rincones del orbe:

Uso eficiente de la energía.

Movilidad responsable: Utiliza siempre que puedas el transporte público, la bicicleta o simplemente camina, antes que usar el automóvil (Países Bajos, Zonas Cero Emisiones).

Apaga las luces: Es un gesto que pasa desapercibido pero hecho por muchos, se disminuye el gasto general de energía y por ende del consumo.

Recicla: Separa la basura en los diferentes contenedores. Esto es fundamental para para promover la reutilización de materiales.

Uso eficiente de los electrodomésticos: la demanda de energía sumada de forma general por toda la población, aunque sea mínima, eleva el consumo de energía total, los pequeños gastos pueden sumar grandes cantidades.

Desenchufa los AEE: No dejes conectados los aparatos eléctricos y electrónicos que no sean necesarios. Esta es otra manera de ahorrar energía. Además, disminuyes efectos negativos de lo que hoy se conoce como electropolución o electrosmog (contaminación electromagnética), algunos de ellos son: fatiga, cansancio, problemas de concentración, dolores de cabeza, estrés o ansiedad, pérdida de memoria, entre otros (BBC News Mundo, Qué es el «electrosmog» y qué puedes hacer para reducir tu exposición a esa niebla invisible que nos rodea, 2018). “La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado ambas, la radiación de baja y de alta frecuencia, como posiblemente cancerígenas para los seres humanos” (Consejo Federal, Suiza, Electrosmog: in brief). “El sometimiento excesivo a la energía que emiten aparatos como teléfonos, módems y antenas de telecomunicaciones afecta a los usuarios cada vez más” (El Financiero, México, Falta de regulación en México expone a los ciudadanos a la ‘electropolución’, 2024)

Ducha antes que baño: acorta los tiempos de consumo de agua y calentador de agua (Colombia, Sequía 2024).

Relación con la Madre Tierra.

Aprende a vivir con las estaciones: Los pueblos originarios o indígenas, grandes sabios de la vida, fundamentan su existencia en una vida en armonía con las estaciones del año, y con los ciclos anuales de la Tierra.

Planta árboles: Cada año se destruyen aproximadamente 12 millones de hectáreas de bosque y esta deforestación, junto con la agricultura y otros cambios en el uso de la tierra, es responsable de aproximadamente el 25% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Súmate a campañas de reforestación o contribuye donde mejor desees. El árbol es la mejor tecnología producida por el planeta para enfrentar la emergencia climática.

Protege el agua: Evita gastos innecesarios de agua, infórmate de lo que sucede con el recurso hídrico en tu comunidad, participa para la creación de conciencia por el agua como el recurso más importante del planeta, apoya o forma parte de grupos que protejan el recurso hídrico.

Recoge basuraleza: Ayudar en la recogida y reciclado de residuos en zonas naturales como bosques o playas.

Involúcrate en un grupo o proyecto que actúe por la emergencia climática: existen muchos grupos y diferentes formas de colaborar.

Visita más lugares naturales: al estar en contacto con lugares naturales pierdes conexión con la red mundial de energía y combustibles fósiles, lo que disminuye la producción de CO2, además, mejoras tu salud mental y física. De la misma forma mejoras tu conexión con la biodiversidad, que también es de crucial importancia proteger.

Comunicación.

Estudia: prepárate acerca del tema para que tengas un discurso fundamentado y datos científicos con los que puedas influenciar a otras personas de forma razonable y responsable.

Comparte el mensaje: sé un mensajero de la esperanza, informa a otros lo que pasa y cómo es posible enfrentarlo.

Sé un buen comunicador: prepárate y sigue prácticas de buena comunicación para que tu mensaje sea bien recibido, recuerda que en comunicación el principio #1 es que existen el emisor y el receptor, la meta es emitir un buen mensaje que sea bien recibido, comparte mensajes fundamentados, concretos, precisos y claros. Og Mandino explicó que el Mejor vendedor del mundo es el mejor Mensajero del mundo.

Sé el ejemplo: el ser humano no sigue palabras sigue ejemplos.

Actúa en tus círculos cercanos: anima a tus amigos, familiares, compañeros de estudio y compañeros de trabajo a reducir sus emisiones de carbono.

Enseña con paciencia: ten en cuenta que la trampa está en que la mayoría de la gente desconoce del tema, así que prepárate para recibir objeciones y dudas al respecto, como decían nuestros abuelos: hay que ir despacio porque precisa.

Mantén presión política: presiona a los políticos y empresas para que se unan a los esfuerzos para reducir las emisiones de carbono. Los países suscritos al Acuerdo de París como Costa Rica, están obligados a llevar a cabo acciones reales para enfrentar la Emergencia Climática. Las empresas como responsables creadoras de una mayor cantidad de emisiones y al ser el eje productor de la economía de consumo, deben de cumplir medidas de forma proporcional a su impacto en la producción de CO2.

Promueve la paz: todo el tiempo que el ser humano está utilizando en las guerras es tiempo perdido para enfrentar la emergencia climática, además de lo que significa el uso de armas para el aumento del calentamiento global.

Consumo.

Ajusta tu dieta: Consume más comidas a base de vegetales: tu cuerpo y el planeta te lo agradecerán. Hoy en día, alrededor del 60% de la tierra agrícola del mundo se utiliza para el pastoreo de ganado. Las dietas verdes pueden ayudar a reducir las enfermedades crónicas, como las cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y el cáncer (ONU-Programa para el Medio Ambiente).

Compra localmente: Una gran parte de la huella de carbono actual se debe al gasto de combustible en el transporte internacional (esto también se conoce como trazabilidad del producto), siempre que puedas adquiere productos cercanos y locales para disminuir el gasto de combustible, además, contribuyes con el país para disminuir la factura por petróleo y, así, disminuir el alto coste de la vida. Para reducir la huella de carbono de tus alimentos, compra alimentos locales y de temporada, ayudarás a las pequeñas empresas y productores del área y reducirás las emisiones de combustibles fósiles asociadas con el transporte y el almacenamiento de la cadena de frío.

Compra productos libres de agroquímicos: los agroquímicos son altamente responsables del uso de combustibles fósiles por poseer Nitrógeno. Puedes ir un paso más allá y disponer de tu propio huerto en casa. También puedes proponer la idea de un huerto comunitario en el vecindario para involucrar a otros. Además, disminuyes la probabilidad de padecer enfermedades como el cáncer.

No desperdicies alimentos: Un tercio de todos los alimentos producidos se pierde o se desperdicia. Según el  Índice de desperdicio de alimentos 2021, realizado por el PNUMA, las personas a nivel mundial desperdician 1.000 millones de toneladas de alimentos cada año, lo que representa alrededor del 8%-10% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Evita el desperdicio comprando solo lo que necesitas. Comparte con tus amigos y vecinos, contribuye a un esquema local para compartir alimentos. También puedes hacer compost con restos no comestibles y usarlos para fertilizar el jardín. El compostaje es una de las mejores opciones para gestionar los residuos orgánicos (ONU-Programa para el Medio Ambiente).

Vístete de manera inteligente: La industria de la moda representa entre el 8% y el 10% de las emisiones globales de carbono, más que todos los vuelos internacionales y el transporte marítimo combinados. Se ha creado una cultura de “usar y tirar” que hace que la ropa termine rápidamente en los vertederos. Pero puedes contribuir a cambiar esto. Compra menos ropa nueva y úsala por más tiempo. Reutiliza la ropa y repara cuando puedas. (ONU-Programa para el Medio Ambiente).

Economía.

Desacelera la economía: el crecimiento económico sin límites es imposible en un planeta que posee límites naturales y de recursos (lo que se llaman límites biofísicos), esto significa que la idea de crecer año con año, como lo reportan las noticias económicas, no tenga sentido. Por ejemplo, no consumas préstamos, los préstamos al financiarse a través de una tasa de interés hacen que sea necesario obtener mayores ganancias para hacer su respectivo pago, lo que implica producir más y consumir más, y necesitamos justamente lo contrario. Vuélvete un comprador inteligente, además con buenos hábitos de ahorro, administrativos y financieros, con esto, adicionalmente, podrás crear riqueza en donde antes no era posible.

No seas consumista: El consumismo es el responsable de que diariamente la humanidad demande, hoy por hoy, 100 millones de barriles de petróleo diarios (AIE), y es responsable de que la Tierra se encuentre en las condiciones actuales. La economía de consumo se fundamenta en una adicción a la compra lo que se conoce como compra compulsiva, entiende que el consumismo es un tipo de compra psicológica e irracional que se hace fuera de tu propia voluntad, que es impulsada por grandes campañas publicitarias preparadas para volver adictos a quienes las siguen, dirigidas a estimular en las personas la necesidad de querer cada vez más como lo hace cualquier otra droga.

No sigas magnates: da la impresión de que hay grandes magnates que funcionan como gurús y pueden ser un buen ejemplo para aspirar a una vida económica mejor cuando en realidad son todo lo contrario, ellos representan el 1% de la humanidad y utilizan el 99% de los recursos de todos los seres humanos, y en cuanto a responsabilidad con el calentamiento global, en promedio año con año, emiten cada uno, 100 toneladas (t) de CO2, cuando el ser humano debería de emitir un promedio de 3t anuales, los que poseen una fortuna de 20 millones de euros o más, emiten 2.300 t de CO2 al año, sus inversiones y empresas son motores y aceleradores del calentamiento global (DW, el cambio climático y los ricos). Para tener una idea de las cifras astronómicas y desiguales, al día de hoy solo entre Bernard Arnault (226,2), Jeff Bezos (198,4), Elon Musk (195,3) y Mark Zuckerberg (170,3) poseen una fortuna valorada en casi 800 mil millones de dólares (Revista Forbes, 2024).

Rosario de Naranjo, 22 de abril de 2024, Día de la Tierra.