Prácticas para enfrentar la emergencia climática. El poder de uno y de todos

Carlos Manuel Muñoz Jiménez

Debido a que el consumo y la actividad humana es el motor de las emisiones de CO2, es desde aquí que debemos de tomar acciones para enfrentar el desafío.

La comunidad científica está llamando Antropoceno (Paul Krutzen, 2000; Kohei Saito, 2022) a esta nueva era geológica de la Tierra, que inicia con la revolución industrial en el S XIX, caracterizada por que la fuerza que ha transformado el planeta es el ser humano.

Un estudio de la revista Nature publicado en el año 2020, evidenció que la masa de todo lo fabricado por el ser humano en el planeta (masa antropogénica) superó por primera vez en la historia a la masa conjunta de los seres vivos (biomasa). Su peso seco fue de alrededor de 1,1 teratones y eso que el estudio no contabilizó la masa de la basura. (Nature, Global human-made mass exceeds all living biomass, 2020)

“Lo hicimos. Finalmente producimos suficientes materiales para igualar toda la biomasa del planeta que llamamos hogar. El problema es que no tenemos espacio para eso”, dijo el Dr. Charlie Rolsky, director de Ciencia de Plastic Oceans International. “El crecimiento exponencial esperado de la masa antropogénica obviamente refleja lo que esperamos para los plásticos en las próximas décadas. Nada de eso es sostenible” (Plastic Oceans, Las cosas hechas por humanos ahora superan la biomasa de la Tierra, 2020).

En este escenario se puede reconocer que la humanidad ha impactado negativamente el planeta, pero existe otra forma de lograr justamente lo contrario, es decir, impactar la Tierra positivamente.

¿Cómo?

A continuación, comparto algunas prácticas y recomendaciones que se llevan a cabo en diferentes rincones del orbe:

Uso eficiente de la energía.

Movilidad responsable: Utiliza siempre que puedas el transporte público, la bicicleta o simplemente camina, antes que usar el automóvil (Países Bajos, Zonas Cero Emisiones).

Apaga las luces: Es un gesto que pasa desapercibido pero hecho por muchos, se disminuye el gasto general de energía y por ende del consumo.

Recicla: Separa la basura en los diferentes contenedores. Esto es fundamental para para promover la reutilización de materiales.

Uso eficiente de los electrodomésticos: la demanda de energía sumada de forma general por toda la población, aunque sea mínima, eleva el consumo de energía total, los pequeños gastos pueden sumar grandes cantidades.

Desenchufa los AEE: No dejes conectados los aparatos eléctricos y electrónicos que no sean necesarios. Esta es otra manera de ahorrar energía. Además, disminuyes efectos negativos de lo que hoy se conoce como electropolución o electrosmog (contaminación electromagnética), algunos de ellos son: fatiga, cansancio, problemas de concentración, dolores de cabeza, estrés o ansiedad, pérdida de memoria, entre otros (BBC News Mundo, Qué es el «electrosmog» y qué puedes hacer para reducir tu exposición a esa niebla invisible que nos rodea, 2018). “La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado ambas, la radiación de baja y de alta frecuencia, como posiblemente cancerígenas para los seres humanos” (Consejo Federal, Suiza, Electrosmog: in brief). “El sometimiento excesivo a la energía que emiten aparatos como teléfonos, módems y antenas de telecomunicaciones afecta a los usuarios cada vez más” (El Financiero, México, Falta de regulación en México expone a los ciudadanos a la ‘electropolución’, 2024)

Ducha antes que baño: acorta los tiempos de consumo de agua y calentador de agua (Colombia, Sequía 2024).

Relación con la Madre Tierra.

Aprende a vivir con las estaciones: Los pueblos originarios o indígenas, grandes sabios de la vida, fundamentan su existencia en una vida en armonía con las estaciones del año, y con los ciclos anuales de la Tierra.

Planta árboles: Cada año se destruyen aproximadamente 12 millones de hectáreas de bosque y esta deforestación, junto con la agricultura y otros cambios en el uso de la tierra, es responsable de aproximadamente el 25% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Súmate a campañas de reforestación o contribuye donde mejor desees. El árbol es la mejor tecnología producida por el planeta para enfrentar la emergencia climática.

Protege el agua: Evita gastos innecesarios de agua, infórmate de lo que sucede con el recurso hídrico en tu comunidad, participa para la creación de conciencia por el agua como el recurso más importante del planeta, apoya o forma parte de grupos que protejan el recurso hídrico.

Recoge basuraleza: Ayudar en la recogida y reciclado de residuos en zonas naturales como bosques o playas.

Involúcrate en un grupo o proyecto que actúe por la emergencia climática: existen muchos grupos y diferentes formas de colaborar.

Visita más lugares naturales: al estar en contacto con lugares naturales pierdes conexión con la red mundial de energía y combustibles fósiles, lo que disminuye la producción de CO2, además, mejoras tu salud mental y física. De la misma forma mejoras tu conexión con la biodiversidad, que también es de crucial importancia proteger.

Comunicación.

Estudia: prepárate acerca del tema para que tengas un discurso fundamentado y datos científicos con los que puedas influenciar a otras personas de forma razonable y responsable.

Comparte el mensaje: sé un mensajero de la esperanza, informa a otros lo que pasa y cómo es posible enfrentarlo.

Sé un buen comunicador: prepárate y sigue prácticas de buena comunicación para que tu mensaje sea bien recibido, recuerda que en comunicación el principio #1 es que existen el emisor y el receptor, la meta es emitir un buen mensaje que sea bien recibido, comparte mensajes fundamentados, concretos, precisos y claros. Og Mandino explicó que el Mejor vendedor del mundo es el mejor Mensajero del mundo.

Sé el ejemplo: el ser humano no sigue palabras sigue ejemplos.

Actúa en tus círculos cercanos: anima a tus amigos, familiares, compañeros de estudio y compañeros de trabajo a reducir sus emisiones de carbono.

Enseña con paciencia: ten en cuenta que la trampa está en que la mayoría de la gente desconoce del tema, así que prepárate para recibir objeciones y dudas al respecto, como decían nuestros abuelos: hay que ir despacio porque precisa.

Mantén presión política: presiona a los políticos y empresas para que se unan a los esfuerzos para reducir las emisiones de carbono. Los países suscritos al Acuerdo de París como Costa Rica, están obligados a llevar a cabo acciones reales para enfrentar la Emergencia Climática. Las empresas como responsables creadoras de una mayor cantidad de emisiones y al ser el eje productor de la economía de consumo, deben de cumplir medidas de forma proporcional a su impacto en la producción de CO2.

Promueve la paz: todo el tiempo que el ser humano está utilizando en las guerras es tiempo perdido para enfrentar la emergencia climática, además de lo que significa el uso de armas para el aumento del calentamiento global.

Consumo.

Ajusta tu dieta: Consume más comidas a base de vegetales: tu cuerpo y el planeta te lo agradecerán. Hoy en día, alrededor del 60% de la tierra agrícola del mundo se utiliza para el pastoreo de ganado. Las dietas verdes pueden ayudar a reducir las enfermedades crónicas, como las cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y el cáncer (ONU-Programa para el Medio Ambiente).

Compra localmente: Una gran parte de la huella de carbono actual se debe al gasto de combustible en el transporte internacional (esto también se conoce como trazabilidad del producto), siempre que puedas adquiere productos cercanos y locales para disminuir el gasto de combustible, además, contribuyes con el país para disminuir la factura por petróleo y, así, disminuir el alto coste de la vida. Para reducir la huella de carbono de tus alimentos, compra alimentos locales y de temporada, ayudarás a las pequeñas empresas y productores del área y reducirás las emisiones de combustibles fósiles asociadas con el transporte y el almacenamiento de la cadena de frío.

Compra productos libres de agroquímicos: los agroquímicos son altamente responsables del uso de combustibles fósiles por poseer Nitrógeno. Puedes ir un paso más allá y disponer de tu propio huerto en casa. También puedes proponer la idea de un huerto comunitario en el vecindario para involucrar a otros. Además, disminuyes la probabilidad de padecer enfermedades como el cáncer.

No desperdicies alimentos: Un tercio de todos los alimentos producidos se pierde o se desperdicia. Según el  Índice de desperdicio de alimentos 2021, realizado por el PNUMA, las personas a nivel mundial desperdician 1.000 millones de toneladas de alimentos cada año, lo que representa alrededor del 8%-10% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Evita el desperdicio comprando solo lo que necesitas. Comparte con tus amigos y vecinos, contribuye a un esquema local para compartir alimentos. También puedes hacer compost con restos no comestibles y usarlos para fertilizar el jardín. El compostaje es una de las mejores opciones para gestionar los residuos orgánicos (ONU-Programa para el Medio Ambiente).

Vístete de manera inteligente: La industria de la moda representa entre el 8% y el 10% de las emisiones globales de carbono, más que todos los vuelos internacionales y el transporte marítimo combinados. Se ha creado una cultura de “usar y tirar” que hace que la ropa termine rápidamente en los vertederos. Pero puedes contribuir a cambiar esto. Compra menos ropa nueva y úsala por más tiempo. Reutiliza la ropa y repara cuando puedas. (ONU-Programa para el Medio Ambiente).

Economía.

Desacelera la economía: el crecimiento económico sin límites es imposible en un planeta que posee límites naturales y de recursos (lo que se llaman límites biofísicos), esto significa que la idea de crecer año con año, como lo reportan las noticias económicas, no tenga sentido. Por ejemplo, no consumas préstamos, los préstamos al financiarse a través de una tasa de interés hacen que sea necesario obtener mayores ganancias para hacer su respectivo pago, lo que implica producir más y consumir más, y necesitamos justamente lo contrario. Vuélvete un comprador inteligente, además con buenos hábitos de ahorro, administrativos y financieros, con esto, adicionalmente, podrás crear riqueza en donde antes no era posible.

No seas consumista: El consumismo es el responsable de que diariamente la humanidad demande, hoy por hoy, 100 millones de barriles de petróleo diarios (AIE), y es responsable de que la Tierra se encuentre en las condiciones actuales. La economía de consumo se fundamenta en una adicción a la compra lo que se conoce como compra compulsiva, entiende que el consumismo es un tipo de compra psicológica e irracional que se hace fuera de tu propia voluntad, que es impulsada por grandes campañas publicitarias preparadas para volver adictos a quienes las siguen, dirigidas a estimular en las personas la necesidad de querer cada vez más como lo hace cualquier otra droga.

No sigas magnates: da la impresión de que hay grandes magnates que funcionan como gurús y pueden ser un buen ejemplo para aspirar a una vida económica mejor cuando en realidad son todo lo contrario, ellos representan el 1% de la humanidad y utilizan el 99% de los recursos de todos los seres humanos, y en cuanto a responsabilidad con el calentamiento global, en promedio año con año, emiten cada uno, 100 toneladas (t) de CO2, cuando el ser humano debería de emitir un promedio de 3t anuales, los que poseen una fortuna de 20 millones de euros o más, emiten 2.300 t de CO2 al año, sus inversiones y empresas son motores y aceleradores del calentamiento global (DW, el cambio climático y los ricos). Para tener una idea de las cifras astronómicas y desiguales, al día de hoy solo entre Bernard Arnault (226,2), Jeff Bezos (198,4), Elon Musk (195,3) y Mark Zuckerberg (170,3) poseen una fortuna valorada en casi 800 mil millones de dólares (Revista Forbes, 2024).

Rosario de Naranjo, 22 de abril de 2024, Día de la Tierra.