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Etiqueta: área metropolitana

Disparates ministeriales

Freddy Pacheco León

Hoy, frente el colapso vial, antes inimaginable, el presidente Chaves, ¡que sabe muy bien quién es el responsable de haberlo provocado!, pide no buscar «culpables», y trabajar por tratar de resolver el desastre provocado en el Área Metropolitana. Digamos que, comprendemos que quiera proteger a su ministro, pero lo que no estaría bien, es que nos castigue, aún más, a los habitantes, tratando de culpar, a los que, más bien, somos víctimas de las malas decisiones. ¡Ampliar la restricción vehicular a dos días por semana!, como quiere Amador, sería profundizar y extender la crisis provocada, por el culpable, que Chaves no quiere mencionar, quizá porque lo hace a él igualmente responsable.

La descuidada decisión de bloquear el paso de 25.000 vehículos por el bajo de Los Ledezma es solo la más reciente torpeza, pues las consecuencias eran predecibles. Pero, la más importante, quizá, fue la de engavetar, por politiquería, el proyecto del tren eléctrico de la administración Alvarado, declarado de «interés público», por tratarse de la única solución al transporte en el Área Metropolitana. Diseñado para beneficiar a más de un millón de habitantes de 15 cantones, se movería a lo largo de 73 km, con 42 estaciones. Por ello, esos dos años perdidos por la inacción y la incompetencia, con este embotellamiento vehicular total, duelen mucho más.

Y los culpables, que por casualidad son los mismos, hoy nos tienen perdiendo miles de millones de colones, con estrés, muchos con ira, sin saber si reír o llorar, al escucharlos hablar de múltiples «horas pico», teletrabajo, más restricción vehicular, cual si estuviésemos en otra pandemia, o una pesadilla.

16.2.24

Caos vial por no planificar

José Luis Pacheco Murillo

El caos vial que vive el país, en especial el área metropolitana, es la evidencia del abandono en el que ha estado el país a los largo de más de 40 años.

Nunca se tomaron medidas para impedir el aumento en el número de vehículos que ingresaban al país. Y tampoco se construyeron las carreteras que pudieran albergar ese número de vehículos.

Ni la ruta 32 ni la ruta 27 se construyeron con las características que se requerían y con la proyección a futuro que se requerían por más que dijeron que era carreteras del futuro, se quedaron siempre en el pasado y además sin el mantenimiento adecuado. En ambas pagando onerosos peajes, pero principalmente en la 27 en donde existe un monumento a la forma de engañar al pueblo con casetillas para peaje en una área en donde pueden pasar muchos vehículos a la vez, es decir, con hasta ocho carriles para luego convertirse de nuevo en una simple calle de un solo carril.

Además, en nuestras ciudades no se han construido nuevas vías por muchos años y ni siquiera se ha dado un orden vial en cuanto a direcciones de vías y codificación de semáforos para que haya fluidez.

Pero lo que más ha afectado es la falta de planificación. ¿Cómo es posible si se sabe que se cerrará un puente por donde transitan miles de vehículos diariamente, no se haya planificado las vías alternas por las que circularán dichos vehículos ante ese cierre?  ¿Cómo es que dejaron pasar el periodo de vacaciones sin hacer nada y se inician las obras con el inicio de las clases?

Es muy lamentable que hoy se pretenda hacer una obra de un millón y medio de dólares y se gasten tres o cuatro veces más por el tiempo y gastos de combustible en virtud de las presas.

Y desde ya hay que advertir que se debería de pensar mejor lo de la construcción de la calle del Coyol de Alajuela que conduce a la ruta 27 y a la zonas francas pues, hacerla de dos carriles y uno reversible es votar miles de millones pues no dará abasto para lo que se pretende.

Dios quiera que lo piensen mejor y hagan lo que se debe hacer pensando en hacer lo que se necesita hoy y para el futuro y no se trata solo de aumentar carriles sino también de tomar medidas alternas para disminuir el parque vehicular y la congestión vial como por ejemplo el cambio de horarios de ingreso a labores o estudios, el trabajo desde casa. Más cultura del uso del transporte público y más cultura para salir a horas adecuadas para no ser parte del problema.

Colonias obreras en las 1.000 millas de 2017

Gabe Abrahams

Durante la caminata de 1.000 millas por el Área Metropolitana de Barcelona de 2017 a la que dediqué mi anterior artículo, el circuito de la misma recorría lugares y obras arquitectónicas de gran nivel.

A muy poca distancia del circuito, se encontraba la Colonia Güell, perteneciente a Santa Coloma de Cervelló. Una colonia de obreros de enorme categoría arquitectónica que se encuentra en un excelente estado de conservación.

Fue tal el impacto que me supuso pasar cerca de esa colonia durante mi caminata de 2017 que, una vez la terminé y descansé, visité la colonia con calma varias veces.

De toda esa experiencia, parte mi interés por las colonias de obreros, tanto en su dimensión arquitectónica como social.

El presente artículo está dedicado a ellas.

Las primeras colonias

Las colonias de obreros tomaron forma en Gran Bretaña a mediados del siglo XVIII. Las máquinas movidas por el vapor mejoraron la producción en las fábricas y provocaron un aumento de beneficios para los propietarios capitalistas, así como demandas de los obreros a la estela de ese aumento. Para frenar esas reclamaciones, los capitalistas crearon colonias de obreros que cubrían las necesidades más básicas de los mismos.

A lo largo del siglo XIX, las colonias de obreros se multiplicaron por diferentes países. Así, después de asentarse en Gran Bretaña, saltaron al continente europeo y a Estados Unidos. La colonia de Crespi d’Adda (Italia) se fundó en 1878. Y la colonia de la empresa Pullman de los suburbios de Chicago data de 1880.

En España, las colonias se instalaron en las mismas fechas, siendo Cataluña el lugar donde tuvieron mayor presencia. Las fábricas textiles catalanas y sus respectivas colonias se ubicaron junto a los ríos Ter y Llobregat para aprovechar la potencia del agua de ambos ríos en su bajada desde el Pirineo.

El Ter y el Llobregat

Las colonias de obreros catalanas del Ter y el Llobregat fueron puro paternalismo social de los propietarios capitalistas, al igual que ocurrió en el resto de España y en otros países, con el ánimo de frenar las justas reclamaciones de la clase trabajadora.

Esas colonias disponían de viviendas, escuelas, tiendas, cooperativas, capillas… En algunas, el propietario tenía para su uso una gran casa con comodidades, a la vez que los trabajadores vivían en casas de una planta y pisos humildes.

En la Cataluña central, alrededor del río Llobregat, existió una concentración de colonias de obreros única en el mundo. Quince colonias se encontraron en poco más de veinte kilómetros. Entre otras, me refiero a las colonias llamadas Cal Rosal (1858), L’Ametlla de Casserres (1858), Viladomiu Vell y Nou (1860 y 1868), Cal Bassacs (1861), Cal Pons (1865), L’Ametlla de Merola (1876), La Plana (1884), El Guixaró (1885), Cal Marçal (1886), Cal Casas (1891), Cal Vidal (1896).

El Vapor Vell de Sants

Siguiendo el curso del río Llobregat hacia el mar Mediterráneo, fue construida también la Colonia Güell (1890). Una colonia que se encontraba muy cerca del circuito de la caminata de 1.000 millas por el Área Metropolitana de Barcelona de 2017 y que despertó mi interés por las colonias de obreros. Durante la caminata, la observé a duras penas desde la lejanía en un punto del circuito que pasaba por el territorio de Santa Coloma de Cervelló. Acabada la caminata, tuve la necesidad de visitarla y lo hice varias veces.

La familia Güell trasladó su industria Vapor Vell de Sants (Barcelona) al Llobregat, tras poner en marcha Antoni Gaudí la construcción de la Colonia Güell y habilitarla para los obreros. Una vez el Vapor Vell se asentó en su nueva ubicación, la colonia se desarrolló con rapidez. Durante la Guerra Civil Española (1936-1939), la fábrica y la colonia fueron colectivizadas, pero, después, el franquismo se las devolvió a los Güell. En 1973, la fábrica cesó su actividad, aunque la colonia pervivió y se incorporó a Santa Coloma de Cervelló.

En la actualidad, el estado de conservación y la arquitectura obrera de toda la Colonia Güell es magnífico, difícil de mejorar. La colonia, con sus edificios de piedra vista, se ha convertido en un auténtico museo de arquitectura obrera y modernista al aire libre. Recibe muchos visitantes.

Y es que una visita a la Colonia Güell es recomendable, como también lo es visitar cualquier otra colonia de obreros. La arquitectura de estas colonias suele ser excelente, a la vez que su mensaje social resulta de interés. Cuando uno las visita, puede disfrutar de la arquitectura obrera de calidad, al mismo tiempo que toma conciencia de la situación de esclavitud laboral en la que desarrollaron sus vidas los obreros de otras épocas.

Las colonias de obreros creadas en la segunda mitad del siglo XIX han pervivido hasta nuestros días. Muchas permanecen en pie con su arte y su mensaje social escrito en piedra. Un mensaje que da luz a la historia del movimiento obrero. Fue una suerte conocerlas, a través de la Colonia Güell en el transcurso de mi caminata de 1.000 millas del año 2017. Recomiendo visitarlas.

SAN JOSÉ EN EL DÍA DEL AMBIENTE

Freddy Pacheco León

La capital josefina es una ciudad sucia, maloliente, con calles nunca lavadas, y aguas negras corriendo por algunos caños. El área metropolitana no posee un adecuado sistema de alcantarillado sanitario, lo que obliga a los usuarios al uso de los contaminantes tanques sépticos. A su vez, en sus calles se encuentran deambulando personas sin hogar, muchas veces consumidas por las drogas que realizan sus necesidades en las esquinas, mientras que las cuarterías, refugio de delincuentes, son avaladas por el ojo ciego de la municipalidad.

Los ríos aledaños, se han convertido en los receptores de inmundos fluidos lixiviados, descargados impunemente desde vertederos de basura inmundos con «marca de la Alcaldía». Que junto al excesivo y a veces innecesario uso de plásticos, tan usado para empacar y encarecer las frutas en los supermercados, enferman tan silenciosamente a sus habitantes como lo hace la altamente contaminante flota vehicular, que sin árboles espera los tres o cuatro “proyectos de arborización” inaugurados por el despreocupado alcalde. Así es el ambiente en nuestra insegura ciudad capital.  

¿Hubo algún motivo para «celebrar» el DÍA DEL AMBIENTE  en la ciudad de San José?

UCR: Trabajo comunal de la Facultad de Educación apoya a estudiantes rezagados de secundaria

27 años de compromiso

Una vez más la Facultad de Educación mediante las iniciativas de sus unidades académicas ofrece sus recursos y esfuerzos para acercarse a la realidad educativa actual. Además, por medio de esas iniciativas genera también un impacto positivo en la comunidad y en los futuros profesionales que aporta a la sociedad esta casa de estudios.

El trabajo comunal universitario Servicios Educativos Complementarios, de la Escuela de Formación Docente de la Facultad de Educación de la Universidad de Costa Rica, ofrece desde hace 27 años diferentes apoyos a la población estudiantil de secundaria y bachillerato de los centros educativos públicos. Este TCU hace esfuerzos diversos a nivel didáctico y humanístico para propiciar la superación de dificultades académicas de la comunidad educativa de la enseñanza secundaria pública y de educación abierta del Gran Área Metropolitana.

Actualmente participan como tutores estudiantes de las carreras de Enseñanza del Castellano y Literatura, Ciencias Naturales, Matemáticas, Estudios Sociales y Educación Cívica, Inglés y Francés; estudiantes de las carreras de Ingeniería Mecánica, Eléctrica, Civil y Química y estudiantes de las carreras de Inglés, Francés, Química, Derecho, Administración Pública y Medicina. Todos ellos han recibido capacitación previa y acompañamiento de sus pares especialistas en pedagogía para ampliar sus estrategias y metodologías de enseñanza.

Gracias al compromiso y trabajo de muchos estudiantes universitarios se ha logrado apoyar a unas 400 estudiantes por año para que puedan salir adelante con sus pruebas de convocatoria o bachillerato. Un elemento distintivo de esta iniciativa de la UCR ha sido la atención individualizada e integral a la población estudiantil, mediante actividades interdisciplinarias que van más allá de los contenidos disciplinarios y académicos, por ejemplo talleres de carácter artístico y de formación en aspectos como el emocional, la autoestima, entre otros temas.

Simultáneamente, este TCU también se ha traducido en un espacio complementario de formación académica para el estudiantado universitario que participa. Por su medio pueden adquirir o ampliar su experiencia profesional, así como fortalecer o desarrollar habilidades esenciales para desenvolverse y comprender la realidad del sistema educativo y su futura labor docente. Reciben talleres para reforzar algunos componentes de sus clases, como es el caso de elaboración de materiales didácticos, uso de medios tecnológicos y recursos audiovisuales, manejo del estrés y LESCO, entre otros.

La población beneficiaria del proyecto se compone de 3 grupos: el primero corresponde a las personas que se encuentran dentro del sistema educativo público o subvencionado, que requieren apoyo para prepararse para sus pruebas de convocatoria; el segundo grupo conformado por las personas que van a realizar pruebas de bachillerato y, finalmente, el tercer grupo está compuesto por personas que necesitan prepararse para presentar las pruebas de bachillerato y noveno año por suficiencia.

Estudiantes de diferentes centros educativos interactúan y aportan para lograr el mejor entendimiento de las materias con base en la metodología desarrollada por los tutores.

Innovar para responder a las necesidades emergentes

La innovación y exploración constantes a nivel didáctico es otro de los diferenciadores de este TCU al facilitar espacios personalizados a estudiantes que lo requieran, así como alternativas educativas para el aprendizaje significativo. Desde juegos, espacios personalizados, grupos pequeños, variedad de material de apoyo y diversas dinámicas, se busca siempre facilitar la comprensión y superar dificultades.

Tras la experiencia acumulada a lo largo de los años se ha detectado la necesidad de desarrollar espacios de educación integral, para reforzar componentes de los ejes transversales del sistema educativo. Desde esa visión se ofrecen diversos talleres enfocados en temáticas como baile, música, psicología y artes plásticas.

Otra innovación o alternativa ofrecida por el TCU se puso en práctica desde hace dos años, debido a la gran demanda presentada en el verano del 2018 (más de 900 personas) y consiste en realizar las acciones del proyecto en dos momentos del año: uno en verano (usual) y el otro en el segundo semestre en los meses de setiembre y octubre, este último exclusivamente para personas que harán bachillerato por primera vez. Esta medida ha mejorado el alcance e impacto porque ha centralizado los esfuerzos según necesidades de la población beneficiaria.

Más allá de la preparación y refuerzo en las materias académicas, este TCU abarca también otros aspectos individuales y colectivos que también pueden tener injerencia en el rendimiento del estudiante, por ello los tutores provienen también de áreas que no son de la Facultad de Educación.

Amplia cobertura regional

La población que se atiende proviene de diferentes zonas del país, principalmente del Gran Área Metropolitana, y según datos del propio TCU en el año 2019 recibieron clases 104 estudiantes, de ellos 86 para prepararse por pruebas de convocatoria de secundaria y 21 para bachillerato. En el caso de bachillerato se presentó una reducción significativa respecto a otros años ya que estas pruebas ha experimentado muchos cambios, por ejemplo los exámenes de idiomas fueron sustituidas por pruebas de certificación de idioma explicó el asistente del trabajo comunal. En total se ocuparon 167 cupos, cuya distribución se puede observar en el gráfico respectivo.

En el año 2019, por ejemplo, se atendió estudiantes de 4 provincias y 20 cantones, entre ellos: Cartago, Aserrí, Pavas, Orotina, San Pedro de Montes de Oca, Turrialba, La Unión, Heredia, Santo Domingo, Curridabat, Goicochea, Tibás, Moravia, San José, Escazú, Alajuelita y Desamparados. Para los encargados del trabajo comunal, este alcance es muy significativo porque equivale al 57% del territorio nacional al nivel provincial y alrededor del 25% al nivel cantonal.

Y los porcentajes se amplían si se toman en cuenta los años anteriores; porque se ha cubierto 5 de las 7 provincias y se ha alcanzado más de 33 cantones. En promedio anualmente participan 400 jóvenes, e incluso alcanzado un pico máximo de 900 hace 2 años.

Para hacer posible la atención de la población en la Sede Rodrigo Facio de la Universidad de Costa Rica, se cuenta con la colaboración de varias facultades, principalmente en el uso de espacios físicos y equipo de apoyo, se utilizan los espacios de la Facultad de Educación, más el apoyo administrativo de la Facultad de Ciencias Sociales, la Facultad de Ingeniería y la Escuela de Química, que han puesto a disposición espacio físico para llevar a cabo el proyecto.

 

María Encarnación Peña Bonilla

Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Karol Ríos Cortés

Comunicadora Facultad de Educación UCR

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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UNA: El desarrollo social fuera del área metropolitana

Greivin Salazar*

 

La semana anterior se revisaron las diferencias en materia de oportunidades laborales entre las distintas regiones del país (comunicado de prensa del OES-UNA: Se dispara desempleo juvenil en el Pacífico Central). En esta ocasión, corresponde valorar las brechas entre la realidad del “área metropolitana” con relación al resto del territorio nacional, en lo que respecta al Índice de Desarrollo Social (IDS).

En este sentido, cabe indicar que dicho indicador busca aproximar cuál es el nivel de calidad de vida que disfrutan las personas en su entorno (en los 82 cantones del país), en términos económicos, de participación social, en salud, educación y seguridad. Para tales efectos, se consideran variables como el consumo de electricidad residencial (aproximación del ingreso), el acceso a internet, la participación electoral, la cobertura en secundaria, la mortalidad en niños menores de 5 años, la tasa de homicidios, entre otros.

Resultados del IDS 2017. Los datos refuerzan la tendencia de concentración del desarrollo nacional en el área metropolitana:

  • De los 10 cantones con mayor IDS, nueve pertenecen al Área Metropolitana y sólo uno se encuentra fuera, aunque muy cerca de ésta (Palmares).
  • Los 10 cantones con menor IDS se encuentran fuera del Área Metropolitana y en la mayoría de los casos, distantes de la misma (Talamanca, Sarapiquí, Buenos Aires, Cañas, Golfito, Los Chiles, Osa, Tarrazú, Río Cuarto y Limón).
  • Al ampliar la valoración anterior a los 20 cantones con mayor IDS, la relación es de 17 a 3 (a Palmares se le suma Vásquez de Coronado y San Mateo), mientras que para los últimos 20, se mantiene el patrón de que todos se encuentran fuera del Área Metropolitana; lo cual se replica si se consideran las últimas 35 posiciones del índice.

Entorno a los resultados anteriores se presentan al menos dos elementos a destacar:

  • Gestión municipal: es un determinante del índice y se observa que, de los primeros 15 cantones con mayor IDS, sólo 6 de sus gobiernos locales han logrado colocarse en las primeras 15 posiciones en cuanto a su labor (según las evaluaciones que realiza la Contraloría General de la República); incluso se encuentra el caso de San Carlos, cuyo municipio ha logrado encabezar la valoración del ente contralor, más su nivel de desarrollo social lo coloca en el puesto 54.
  • El desarrollo de las comunidades cercanas juega un papel importante: los cantones fuera del Área Metropolitana con un desarrollo social relativamente alto, por lo general se encuentran cerca de un centro de desarrollo socioeconómico importante, como es el caso de los cantones alajuelenses de Palmares, San Mateo y Grecia.

Medidas a considerar. Dado el panorama anterior, surge la interrogante sobre qué medidas se podrían tomar para llevar el desarrollo social más allá del Área Metropolitana. Como una primera aproximación se tiene:

  • Repensar el papel del turismo: su aporte al desarrollo de las zonas rurales ha sido importante, sin embargo, es preciso generar un mayor impacto sobre la economía local (encadenamientos).
  • Modernizar los mercados locales: a efectos de atraer turistas-compradores que adquieran directamente productos de la zona a precios atractivos (sin intermediario), dado el potencial pesquero, agrícola y pecuario de muchas de las zonas que se encuentran fuera del Área Metropolitana.
  • Fortalecer la gestión de los gobiernos locales y de las instituciones públicas regionales: ambos tipos de entidades son las que mejor deben conocer las necesidades de la población.
  • Desarrollo de infraestructura: la infraestructura vial y las telecomunicaciones son fundamentales para el desarrollo económico y social. Las empresas requieren mínimas condiciones para instalar sus operaciones en regiones fuera del área metropolitana y de esta forma generar más y mejores fuentes de empleo.
  • Articular polos de desarrollo regionales, a partir de una o varias actividades económicas centrales, con capacidad de integración con los espacios geográficos cercanos.

 

8 de agosto, 2018.

*Observatorio Económico y Social, Escuela de Economía UNA.

 

Imagen con fines ilustrativos.

Enviado por UNA Comunicación.

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