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Etiqueta: autoritarismo

El gobierno del engaño: vendiendo el país y sembrando odio

Mauricio Ramírez Núñez
Académico

Mauricio Ramírez Núñez.

A menos de dos años para que concluya su mandato, el gobierno de Rodrigo Chaves sigue demostrando su completa incapacidad para gobernar de manera efectiva. En lugar de liderar con responsabilidad y visión, ha optado por continuar en una campaña de odio y división sin precedentes en la historia reciente del país. Bajo la excusa de «trabajar por los pobres», lo único que está haciendo es preparar el terreno para vender las joyas de la corona del Estado, creando un ambiente de crisis que justifique estas transacciones.

Para empezar, hay que dejar claro que este gobierno es un gobierno neoliberal más, solo que más radical, similar a muchos otros de las últimas décadas que han contribuido a la descomposición social que enfrentamos hoy en día. Sin embargo, lo que lo diferencia no es su ideología, sino su odio, su autoritarismo y su incapacidad para comprender y respetar las reglas de la institucionalidad que dicta nuestra Constitución.

Los Hechos Hablan por Sí Mismos

La venta del Banco de Costa Rica es un claro ejemplo de las promesas y compromisos creados durante la campaña con financistas privados. Este gobierno está dispuesto a sacrificar un activo estratégico del país para cumplir con sus padrinos políticos, sin importarle el impacto que esto pueda tener en la estabilidad financiera y social de Costa Rica. ¿Saben qué costarricenses? Esta idea no les beneficia a ustedes en absoluto, abran los ojos.

Otro proyecto emblemático de esta administración es la reforma laboral que propone jornadas de trabajo de 4 días a 12 horas. Este esquema no busca mejorar las condiciones laborales, sino exprimir al trabajador, obligándolo a buscar un segundo empleo para poder llegar a fin de mes. Es una traición a la clase trabajadora y un retroceso en los derechos laborales conquistados durante décadas. En el mundo de hoy más bien, lo que están haciendo los países desarrollados es reducir la jornada laboral.

El mal llamado proyecto de «armonización energética» es otro engaño más. Lejos de buscar una verdadera armonización, lo que pretende es abrir el mercado eléctrico para beneficiar a grandes productores y consumidores, debilitando al ICE y poniendo la infraestructura pública que ha sido un pilar del desarrollo del país y desarrollada por esta institución y el dinero de todos, al servicio de grandes empresas. ¡Qué bonito, montarse en la patineta de los otros cuando a mí no me ha costado comprarla! Este proyecto es defendido por aquellos a quienes el propio presidente acusa de frenar el progreso del país en la asamblea, en una contradicción que deja al descubierto su falta de coherencia y liderazgo.

Lo que es cierto, es que para entrar al negocio de la electricidad hay que tener mucha plata, y ningún mortal, como la señora de Purral, va a poder entrar en el mismo, que, además, según el viceministro de energía, el señor Ronny Rodríguez, el negocio de la energía en Costa Rica es de 5 mil millones de dólares por año. ¿Ahora si entienden por qué la insistencia por “armonizar” el sistema eléctrico? Lo último que les interesa es garantizar un precio bajo de la electricidad a la señora de Purral.

A estas alturas, las promesas de bajar el costo de la vida y los medicamentos han quedado en el olvido. Los precios siguen subiendo y la vida es cada vez más cara para los costarricenses. Y no es por culpa de los diputados, como este gobierno pretende hacer creer, sino por la falta de una política económica coherente y eficaz. Pero para eso se necesita un gobierno de verdad, lo olvidé por un momento.

Además, este gobierno ha mostrado su desprecio por la protección del medio ambiente, al defender a empresarios que buscan destruir la riqueza natural que sustenta la economía en zonas como Manzanillo. También ha reducido la entrega de bonos de vivienda y bienes sociales a los más necesitados, evidenciando su falta de compromiso con la justicia social. En el mes de marzo de 2024 la presidenta ejecutiva del IMAS, Yorleny León Marchena, ex diputada del Partido Liberación Nacional, dicho sea de paso, admitió que el gobierno recortó 110.000 becas del programa Avancemos a escolares y colegiales, lo que representa un 28% menos con respecto a las asignadas en el año 2022. ¿Y entonces?

En salud, las listas de espera de la CCSS siguen creciendo, mientras que se promueve la terciarización de servicios, lo que abre la puerta a la privatización de la seguridad social, un derecho que debería ser universal y garantizado por el Estado. Nuestro modelo de seguridad social, con todo y sus detalles a mejorar, es ejemplar en el mundo entero y se asemeja a los modelos de países de primer mundo, pero para los ojos de este gobierno y sus amigos, que no es la señora de Purral, este es un gran negocio que debe explotarse, igual que el de la luz.

En educación, el gobierno ha optado por recortar el presupuesto de la educación pública, utilizando los mismos argumentos de crisis fiscal que han sido el pretexto para desmantelar el Estado en otros países. Esta medida no solo afecta a las futuras generaciones, sino que socava uno de los pilares fundamentales del desarrollo nacional y busca una vez más, fomentar la privatización en este sector estratégico, para que quienes tengan dinero se puedan pagar una educación de calidad y quienes no, queden o sin educación o con una educación pública deficitaria y desfinanciada. ¿Esa es la visión de un estadista con una ruta clara? La educación pública tiene que mejorarse para que esté al mismo nivel o superior a la privada, para que siga siendo esa escalera de movilidad social que ha sido hasta el momento, y que nos ha hecho un país alfabetizado con más y mejores oportunidades históricamente que el resto de la región.

La concesión del puerto de Caldera, otorgada a inversionistas afines a la campaña electoral de Rodrigo Chaves, es otro ejemplo de cómo este gobierno privilegia los intereses privados por encima del bienestar público. Las mejoras necesarias para este puerto estratégico han sido ignoradas, en una clara muestra de la falta de visión y planificación a largo plazo. Cito textualmente del Semanario Universidad la prueba de lo que digo: “No nos habían dado pelota, pero ahora sí nos dan pelota, ahora que las cámaras empresariales presionaron bastante”, dijo el empresario José Pablo Chaves Zamora, accionista de la empresa concesionaria de puerto Caldera sobre la decisión del presidente Rodrigo Chaves de negociar de manera directa la ampliación del contrato hasta el 2031”.

Finalmente, la exclusión de China de la subasta de tecnología 5G por temor a Estados Unidos es una muestra clara de la sumisión de este gobierno a intereses extranjeros, dejando de lado los beneficios que esta verdadera competencia podría traer al país.

El Juego Sucio del Gobierno

Rodrigo Chaves y su círculo cercano, especialmente su guía desde el poder legislativo, están llevando deliberadamente al país hacia una polarización tóxica sin precedentes. En lugar de gobernar para todos, están fomentando un ambiente de sectarismo y violencia, similar al de las barras bravas en los estadios de fútbol, que por algo muchas veces ni las dejan entrar a los estadios. Están creando una base de apoyo fanática y radicalizada, dispuesta a actuar con violencia e intolerancia cuando las cosas no salen como ellos quieren.

Esto no es progreso, todo lo contrario. Un gobierno que recurre a la manipulación y al engaño para culpar a los demás de sus propios fracasos no merece la confianza del pueblo. La incapacidad de este gobierno para gobernar con dignidad y juego limpio es evidente, y su legado será recordado como uno de los más destructivos y divisivos en la historia de Costa Rica.

Es momento de que el pueblo despierte y se dé cuenta de que el verdadero enemigo no está en la oposición ni en las instituciones, sino en quienes, desde el poder, buscan vender el país al mejor postor mientras siembran odio y división. La historia no perdonará a quienes, por su incompetencia y mezquindad, estén dispuestos a destruir lo que incluso con sangre, nos ha costado construir y tener.

Corrupción e impunidad

José Manuel Arroyo Gutiérrez

         El itinerario de una causa penal por corrupción privado-pública está plagado de accidentes, trampas, baches y emboscadas. Dado el perfil de los sospechosos, individuos con poder económico, político, religioso o de influencia social, llegar al puerto de la Justicia no resulta sencillo. En el marco de un debido proceso legal, más allá de la inocencia o culpabilidad de los involucrados, o de los recursos extraordinarios con que cuenta su defensa, existen condicionamientos estructurales que resultan, al fin de cuentas, determinantes: un sistema económico que no dibuja con claridad dónde terminan los negocios lícitos y dónde comienzan los abusos con la cosa pública; la imperiosa necesidad de contar con instituciones judiciales bien financiadas, con suficiente personal capacitado, salarios competitivos, derechos laborales garantizados y expectativas de jubilaciones dignas, entre otros factores.

         La mayoría de los hechos por corrupción ni siquiera son conocidos o denunciados. Habitan la zona oscura de las prácticas burocráticas viciadas por décadas y siglos. La realidad evidencia que los cambios de gobierno sólo tienen un peso relativo en el descontrol o agravamiento delictivos, pues los verdaderos expertos se encuentran enquistados, por una parte, en poderosas cúpulas empresariales; y por otra, en los mandos medios del aparato estatal, verdaderos conocedores y practicantes de las conductas ilícitas. En las sociedades modernas, casi siempre es la casualidad, la denuncia mediática o la obviedad del daño, las vías por las que se destapan los hechos irregulares y se convierten en escándalos públicos.

         Si la denuncia logra concretarse, se abren tiempos de investigación preliminares con frecuencia interminables. Años y años de supuestos esfuerzos por acopiar las pruebas y construir la base acusatoria. En el mejor de los casos –dicho con ironía- nos enfrentamos a instancias policiales y fiscales incompetentes, negligentes o ignorantes. En la peor de las situaciones, la cuestión tiene que ver con cálculos politiqueros, deliberados atrasos, o abierta búsqueda de impunidad mediante eventuales prescripciones de las acciones delictivas. La lentitud es una variable transversal a lo largo de todo el proceso. La prescripción, y con ella la impunidad, puede finalmente alcanzarse en cualquier etapa del juicio.

         La culminación de este itinerario puede ser una acusación débil o defectuosa, que omita hechos graves y relevantes, o saque del expediente a los acusados más “notables”. Es también el momento en que un Ministerio Público complaciente facilita las salidas alternas al proceso, llegando a acuerdos y conciliaciones que le permita a sujetos connotados burlar el rigor de la ley, sólo aplicable al común de los mortales. No debe olvidarse que las alternativas al proceso ordinario, -en principio un buen mecanismo para descongestionar tribunales y cárceles-, se aplican en nuestro medio si acaso a un 3% de los asuntos. El problema no está en los mecanismos en sí, sino en acordarse de ellos sólo frente a cierta categoría de delincuentes.

         Si al final de este tortuoso trayecto, el caso llega a la etapa de juicio, no hay como anular, es decir, eliminar del conjunto probatorio, elementos de juicio esenciales y determinantes. Eliminada la prueba decisiva, el juzgador puede cómodamente justificar una absolutoria, por duda y hasta por certeza. No importa si hay precedentes jurisprudenciales del más alto rango que contradicen esas anulaciones. La cuestión es encontrarle salida jurídicamente “creíble” a la impunidad.

         Y todavía más. Existiendo una sentencia condenatoria, se encontrarán subterfugios e interpretaciones judiciales o administrativos para que la persona convicta, con todo y su cuello blanco, no ponga un pie en la cárcel, destino sólo padecido por los desheredados de la tierra.

         El daño irreparable se le estará haciendo al régimen democrático. La responsabilidad, sobre todo de los jueces y juezas, es de una trascendencia escalofriante. Un juzgador con miedo a los medios de comunicación o a los poderosos que procesa debería buscar otra forma digna de ganarse la vida. Un juzgador lo suficientemente ambicioso para sacrificar la justicia en aras de alcanzar metas en su carrera, es la negación misma de la independencia judicial. Como pesadas sombras, el miedo y la ambición corroen personas e instituciones por igual.

         Cuando las instancias que deciden los nombramientos, en nuestro caso el Consejo Superior del Poder Judicial (jueces 1 a 3), la Corte Plena (jueces 4 y 5) y la Asamblea Legislativa (magistrados), quebrantan las reglas objetivas, se burlan de los concursos y sacrifican méritos y atestados en aras de cercanías y afinidades personales o partidarias, se está contribuyendo al descrédito de la Justicia y a la desconfianza fundada de la gente.

         Uno de los mecanismos más conocidos universalmente, es la promoción y designación de jueces amigos o afines, a los que se pueda llamar o manipular en ciertos expedientes delicados, como son los de corrupción. El colmo de esta decadencia se perpetra cuando el nombramiento está atado a una encomienda específica, sea un cambio jurisprudencial, sea el favorecimiento a alguien con nombres y apellidos.

         El caldo de cultivo estará preparado, en una “democracia plena”, para que florezca el demagogo populista, de derecha o de izquierda. Las deficiencias de las instituciones le servirán, no para enmendarlas, sino para destruirlas. Será tan autoritario y corrupto como muchos de los viejos políticos, y sólo querrá cambiar la camarilla tradicional por la suya propia, incluidos sus jueces de confianza, si pudiera. Por desgracia, los abusos, excesos y vicios del pasado juegan a su favor. Le darán todo el argumentario requerido para que un pueblo cansado y decepcionado le crea las mentiras y medias verdades que dice. Y aprovechará cualquier ocasión para recordarnos que hubo jueces y otras instancias de control que fueron designados por meras cercanías personales o partidarias, que se intentó controlar la Comisión de Nombramientos de la Asamblea Legislativa para buscar objetivos espurios, y que andan por ahí sueltos algunos personajes, eternos procesados y hasta condenados, pavoneando su impunidad.

Frente a la crisis política que vive el pueblo venezolano – Frente Amplio

El Frente Amplio hace un llamado a que se respete ante todo la soberanía y voluntad popular expresada en las urnas, y el derecho a la autodeterminación de los pueblos. En este sentido, nos sumamos al llamado realizado por los gobiernos progresistas de México, Brasil y Colombia, para que las autoridades electorales venezolanas de forma expedita y en apego a los tiempos reglamentados, publiquen las actas electorales por cada mesa de votación.

Rechazamos la violencia en todas sus expresiones y formas como vía para salir del conflicto político, y llamamos a la búsqueda de una salida institucional, democrática y pacífica, que respete la vida y la integridad de todo el pueblo venezolano.

Reafirmamos la defensa de la democracia y el rechazo a todo tipo de autoritarismo, de cualquier expresión ideológica, ya que es la vía democrática la que históricamente ha permitido los mayores avances en las condiciones de vida de los pueblos de la región.

Sobre el avance del populismo en Costa Rica: disputas en torno la definición del ideal democrático

Lic. Andrey Pineda Sancho

Durante los últimos años, el estilo político de carácter populista ha ganado terreno en Costa Rica. Pese a tener un largo recorrido subterráneo y solapado (en ocasiones más abierto) en la mayor parte de la historia política del país, lo cierto es que este estilo se ha hecho especialmente distinguible en el transcurso de los últimos 10 años. Algunos de sus rasgos, al menos en el plano discursivo, salieron a relucir en la campaña política 2014, cuando las críticas a la hegemonía política y gubernamental del Partido Liberación Nacional se tornaron más vehementes, y otros tantos se hicieron presentes, esta vez con mayor claridad e intensidad, en las campañas políticas 2018 y 2022. En el primero de los casos, a través de candidaturas como las de Juan Diego Castro, quien se destacó por su discurso anti-sistémico y anti-elitista de corte punitivito, y Fabricio Alvarado, quien accedió a la segunda ronda electoral gracias a un discurso religioso-conservador exaltado y polarizante; mientras que en el segundo de ellos, por intermedio del candidato Rodrigo Chaves Robles, exministro de Hacienda y exfuncionario del Banco Mundial que se vendió a sí mismo como un “outsider” de la política con raigambre popular y como un tecnócrata con capacidad resolutiva, y que, gracias en parte a esa imagen, resultó electo presidente de la república para el período 2022-2026.

Con su avance en el país, el estilo y la retórica populista no solamente ha posicionado y afianzado una crítica al sistema político en términos generales, sino que de forma particular también ha instalado una disputa abierta en torno a la definición de la democracia y del ideal democrático. Sus propulsores han criticado los que a su juicio son vicios de la democracia realmente existente en el país y, al mismo tiempo, han propuesto los supuestos remedios para dichos males. Así, ante un régimen que perciben como copado por unas élites políticas corruptas y desprendidas de los intereses de la ciudadanía, proponen una exaltación del “pueblo” confundido con la figura de un líder fuerte con capacidad de identificar y satisfacer las verdaderas necesidades de las personas comunes, y ante un modelo de representación que juzgan demasiado indirecto postulan, como contraparte, formas mucho más directas e inmediatas para el ejercicio de la soberanía popular. Con este discurso, a todas luces polarizante, los representes del populismo criollo mezclan críticas justas a la democracia liberal imperante en Costa Rica, con un programa abocado a minar, en el mediano y el largo plazo, las bases mismas de toda democracia posible, pues con la excusa de devolverle la soberanía al pueblo suelen propiciar, en cambio, la concentración de poder en la figura del líder (esto es muy evidente en el caso de Rodrigo Chaves), lo cual resulta caldo de cultivo para el autoritarismo y la arbitrariedad, y con el pretexto de una democracia más directa propician el socavamiento de la división de poderes, y, con ello, la potencial vulneración de los derechos ciudadanos, de las instituciones democráticas, y la desaparición de los contrapesos al poder Ejecutivo, lo cual, como se sabe, es la antesala de la tiranía. Señalar el peligro que representa el populismo para la democracia costarricense no implica, ni mucho menos, hacer abstracción de las debilidades y contradicciones que históricamente ha acusado la democracia realmente existente en el país, ni debe, bajo ninguna circunstancia, conducirnos a ello. La democracia es, por definición, un proyecto político y de convivencia inagotable, y su concreción es siempre provisional, imperfecta y multiforme; esta es el resultado de disputas, negociones y acuerdos (o incluso imposiciones) de la más diversa índole; y la democracia costarricense, en particular, no escapa de dicho supuesto. En su devenir, es posible identificar, como diría Pierre Rosanvallon, una serie de “promesas incumplidas e ideales maltrechos” que, con cierta periodicidad, casi de manera crónica, han dado justos motivos para despertar insatisfacción y descontento entre la ciudadanía. Especialmente durante los últimos 40 años, la nuestra ha sido una democracia cada vez más reducida a su vertiente procedimental, en la cual no solamente prima un modelo de representación de carácter cuasi oligárquico, sino también en la que sobresalen problemas como la corrupción; la falta eficacia, por parte de los actores políticos, a la hora de reconocer y atender las necesidades de la población (una población ampliamente excluida y marginalizada, cabe agregar); y la ausencia de estímulos que incentiven la implicación de la ciudadanía en la resolución de los retos comunes.

Ante un escenario tal, resulta imperioso explorar y encontrar alternativas que permitan profundizar las formas democráticas en lugar de socavarlas. La crítica a los defectos de las democracias liberales o minimalistas no debe llevarnos a la caer en las trampas que amenazan con traerse abajo los cimientos de toda democracia posible, tal como, en el límite, lo hacen los populismos. En cambio, debemos apostarle a construir una democracia más inclusiva y participativa, en la cual se multipliquen las instituciones, los discursos y las prácticas favorables a la constitución de un ethos democrático compartido, en la que principios éticos como la confianza, la integridad y la franqueza animen el accionar político e institucional, y en la cual se ofrezcan soluciones prácticas y realistas a las necesidades de la ciudadanía.

Compartido con SURCOS por el autor.

Fuente: https://cicde.uned.ac.cr/blog/148-sobre-el-avance-del-populismo-en-costa-rica-disputas-en-torno-la-definicion-del-ideal-democratico

Campaña contra la intervención de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo

SURCOS comparte el texto de la campaña y el enlace para firmar.

La intervención de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo, acto autoritario del gobierno de Javier Milei, presidente de Argentina, representa un ataque inaceptable a la acción cotidiana y legado de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo. En lo inmediato, la intervención apunta a desplazar a la actual rectora Cristina Caamaño –electa por la Asamblea Soberana de la Universidad en marzo pasado-. En lo general, se trata de una acción deliberada de borrar la historia y cuestionar el movimiento legítimo que, durante años, ha sido un estandarte en la lucha contra la desaparición forzada, la tortura y la represión en toda América Latina. Es fundamental preservar la memoria histórica y los logros de esta institución, que ha sido un símbolo de resistencia. La Universidad es un espacio de enseñanza y vinculación social que recupera las tradiciones de luchas populares, en aras de transformar la sociedad y a nosotros mismos, en el saber y la lucha. La UNMA se ubica en las instalaciones de la ex ESMA (Escuela de Mecánica de la Armada), que funcionó en la última dictadura cívico-militar argentina como el centro de detención, tortura y desaparición más grande de la dictadura. Sus paredes guardan los gritos de dolor y angustia de las y los torturados, de las muchachas parturientas a las que les eran arrebatados los bebés (sus hijos); de las y los que serían trasladados en los vuelos de la muerte. Es un espacio de enseñanza y cultura emblemático de la historia política argentina, que día a día da razones de porqué ¡Nunca más!, reflejando su compromiso con la sociedad y la democracia.

Por ello, al calce, están nuestras firmas, de estudiantes, trabajadoras y trabajadores administrativos y de servicios, de docentes de distintas universidades de América Latina, condenando la intervención impulsada por el gobierno autoritario de Javier Milei a la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo. Milei busca la destrucción de la memoria y de las identidades que se pronuncian por la verdad y la justicia. Desde México, como universitarios y universitarias reivindicamos las tareas que cotidianamente se realizan en nuestra hermana Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo.

¡Ante la represión, la organización con base en Memoria, Verdad y Justicia!

¡Vivan las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo! 

¡Viva el Pueblo Argentino que dice basta! 

¡Alto al despotismo de Javier Milei!

Para firmar utilice este enlace.

Imagen: CLACSO.

Las brigadas de choque chavistas

Marco Vinicio Fournier

Marco Vinicio Fournier

En una confusa entrevista en Canal 36 el presidente Chaves sugirió la posibilidad de llamar a sus partidarios a “responder” ante un voto negativo de la Sala Constitucional, por la consulta del Tribunal Supremo de Elecciones sobre el proyecto de la ley Jaguar.

Más allá de las consecuencias jurídicas que podría tener una instigación pública contra el orden constitucional, conviene analizar en detalle los posibles alcances de esta nueva bravuconada de Chaves.

Hasta el momento, el presidente y sus colaboradores han sido incapaces de organizar una sola manifestación de apoyo masiva, a pesar del financiamiento explícito del transporte de posibles participantes. Esta situación no es casualidad. En un análisis de los datos de una encuesta del CIEP casa por casa en 2022, Ciska Raventós y yo encontramos que las dos principales características que diferencian a las personas seguidoras de Chaves es su forma de participación política y su nivel de autoritarismo.

En cuanto a la forma de participación, los datos son claros en mostrar que las personas que votaron ambas veces por Chaves y/o seis meses después calificaron positivamente su gestión, tienen un historial de participación política limitado exclusivamente al proceso electoral y con muy baja disposición hacia otras formas de democracia participativa, mostrando de manera especial un rechazo hacia manifestaciones, protestas y bloqueos.

En lo que respecta al nivel de autoritarismo, es muy importante subrayar que no es un producto de Chaves, sino todo lo contrario: Chaves surge gracias a niveles muy altos ya existentes en el país, desde antes de las últimas elecciones. Pero, además, priva en la mayoría de las personas que apoyan a Chaves un tipo de autoritarismo “a la tica”, en donde niveles altos de dogmatismo y fanatismo, así como rechazo a todo lo diverso y apoyo a medidas de exclusión y discriminación se mezclan con una fuerte adhesión a los procesos electorales. En una ocasión, un político dijo que “en Costa Rica nos aguantaríamos a un dictador, siempre y cuando lo pudiéramos elegir”. La frase es terrible, pero muy realista y resume perfectamente la situación actual de este autoritarismo a la tica. Bajo estas condiciones ideológicas y actitudinales, es muy importante insistir en que no es lo mismo atacar a la Asamblea Legislativa que al Tribunal Supremo de Elecciones, tal y como puede comprobarse en diversas encuestas del CIEP en donde se califica a 17 instituciones y organizaciones importantes del país y en donde el TSE figura siempre como una de las instituciones mejor calificadas.

De modo que, con base en estas dos características, el chavismo no es capaz de organizar una sola manifestación masiva de protesta contra la resolución de la Sala IV y contra la consulta realizada por el TSE, mientras que sí es segura una gran manifestación de apoyo a estas instituciones por parte de las personas que nos oponemos a Chaves y defendemos la institucionalidad, porque los datos son de nuevo muy claros: tenemos una amplia experiencia histórica en organizar grandes movimientos sociales y seguimos teniendo una alta disposición para hacerlo de nuevo.

Pero, esto no quiere decir que no habrá reacción por parte del Chavismo. Todo lo contrario, es seguro que surgirán grupos muy agresivos de una minoría fascista dispuesta a implementar actos de violencia contra las instituciones y contra las personas que las apoyamos. Es esperable que surjan grupos de choque organizados para generar miedo y sumisión y para pretender neutralizar las reacciones de apoyo a la democracia participativa. La historia está llena de ejemplos de este tipo de grupos, de los cuales el más evidente fue el de las camisas pardas nazis, pero recientemente vimos nuevas muestras contra los congresos de los Estados Unidos y de El Salvador y, desgraciadamente, ayer pudimos observar en Nicoya un primer ejemplo de uno de estos grupos de choque atacando físicamente a estudiantes universitarios.

En las condiciones actuales de violencia que vive el país, es realmente temerario el llamado del presidente y, desde ya, lo responsabilizo de las consecuencias nefastas que pudiera tener su iniciativa.

Precisamente por lo anterior, es muy importante comprender que no podemos intimidarnos ante esos grupos de choque, hacerlo es entregar las bases de nuestra democracia. Es fundamental que nos manifestemos y seamos muy activos y directos en la defensa de la institucionalidad; pero, al mismo tiempo, debemos estar muy bien organizados para evitar las provocaciones que de seguro se presentarán cuando marchemos por las calles del país y para evidenciar y neutralizar los intentos de infiltración. Nuestro movimiento debe ser absolutamente pacífico, pero siempre bajo el ejemplo del querido Gandhi: con entereza, convicción y perseverancia.

Señor presidente: jurar en vano es traicionar a la Patria

En recientes declaraciones dadas a un medio local, usted manifestó que si la Sala IV, declara inconstitucional su “Ley Jaguar”, la primera acción sería observar la reacción del pueblo. Si el pueblo decide “hacerse el pendejo” o, el “verdadero pueblo” organizarse y lanzarse a la calle y cambiar el ecosistema político y económico corrupto, tendría su apoyo.

Su amenaza abierta contra la institucionalidad democrática en las recientes declaraciones tipifica en nuestro Código Penal como instigación públicay propaganda contra el orden constitucional, según establecen los artículos 280 y 303 que se citan textualmente: -Será reprimido con la pena de seis meses a cuatro años de prisión, el que instigare a otro a cometer un delito determinado que afecte la tranquilidad pública, sin que sea necesario que el hecho se produzca.Y el artículo 303.- Se impondrá prisión de seis meses a tres años al quehiciere propaganda pública para sustituir, por medios inconstitucionales, los organismos creados por la Constitución o para derogar los principios fundamentales que ella consagra.

Señor presidente, nuestro país, apostó desde la creación de la República a la democracia como sistema de gobierno y, aún con altibajos, Costa Rica ha venido atendiendo en los últimos 76 años sus conflictos bajo un Estado Democrático y Social de Derecho y regido por los principios de legalidad y debido proceso, a los que usted está obligado de acuerdo con el artículo 11 de nuestra Constitución. Señor presidente, le recordamos que al tomar su cargo usted emitió un juramento contenido en el artículo 194 de la Constitución Política que dice: «¿Juráis a Dios y prometéis a la Patria, observar y defender la Constitución y las leyes de la República, y cumplir fielmente los deberes de vuestro destino? – Sí, juro. – Si así lo hiciereis, Dios os ayude, y si no, El y la Patria os lo demanden.»

Si usted pretende tomar con violencia las instituciones democráticas que le impiden actuar con autoritarismo y al margen de la ley, le recordamos que este es un pueblo pacífico y trabajador, no se deja llevar por llamados peligrosos a la violencia y contra la institucionalidad democrática.

Sus declaraciones son sujeto de una denuncia penal y así procederemos ante la Fiscalía. Cabe recordarle la estrofa del Himno Nacional: bajo el límpido azul de tu cielo ¡vivan siempre el trabajo y la paz!

Partido Acción Ciudadana

Régimen autoritario en Costa Rica

Martin Rodríguez Espinoza

No cabe duda de que el viejo refrán de «Zapatero a tus zapatos» tiene mucho sentido cuando vemos casos como el de Marta Esquivel al frente de la Caja Costarricense de Seguro Social, CCSS, la institución más emblemática e importante de Costa Rica.

Durante más de 70 años, nuestro país se exhibía ante el mundo entero por la institucionalidad pública. La columna vertebral del desarrollo, pero también de la redistribución de riqueza que Costa Rica producía, estaba compuesta por la salud pública, CCSS y el Ministerio de Salud, MS, la educación pública, el sistema de agua potable de Acueductos y Alcantarillados, AyA, la banca nacional, el Instituto Costarricense de Electricidad, ICE, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, CNFL, y el Instituto Nacional de Seguros.

Aparte de estas instituciones, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, MOPT, la Fábrica Nacional de Cemento, muelles, puertos y aeropuertos, el Ministerio de Agricultura y Ganadería, el Consejo Nacional de Producción, CNP, la Fábrica Nacional de Licores, FANAL, entre otras, constituían la fortaleza sobre la cual el desarrollo nacional podría ser más optimista para el pueblo costarricense. Redistribución de la riqueza que, además, proveía de fuentes de empleo extraordinarias, a la vez que brindaba seguridad alimentaria y Soberanía Nacional al país.

Desde el gobierno de Oscar Arias Sánchez, su primer gobierno, en 1986 y hasta nuestros días, Costa Rica fue empujada al abismo neoliberal que, junto al narcotráfico, tienen hoy al país en la oscuridad social, el hambre, la pobreza, la miseria y la muerte.

La mayoría de las instituciones que mencioné anteriormente han desaparecido, fueron destruidas, aniquiladas y los servicios que antes brindaban, hoy son el negocio de los saqueadores del país.

La CCSS es, con toda seguridad, la institución más fundamental. Sin salud pública no hay nada más. Junto a la salud pública, la educación, piedra angular sobre la cual se forjan los ciudadanos del presente y el futuro. Tanto la salud como la educación se encuentran hoy al acecho de quienes pretenden destruirlas completamente. Pero ¿para qué?

Precisamente es «el puñal en el corazón» de la Patria, no solo pretenden convertirlos en negocio de los estafadores políticos, corruptos y narcos, sino que además pretenden desaparecerlas.

La designación, no por capacidades de acuerdo con la institución en que se nombra, sino por la obediencia ciega y torpe de la presidencia ejecutiva de la CCSS, es una muestra de que no solo es incapaz de responder al mandato tanto de la Constitución Política, como de las leyes nacionales, es también absolutamente consciente de estas violaciones, amparada en la protección del Régimen imperante. A como se manejaba cuando era empleada de la empresa bananera transnacional, cree que se debe manejar una institución pública, «látigo, pan y agua».

Y es que el Régimen imperante en Costa Rica no es sólo el prepotente y «pichón de dictador» Rodrigo Chaves, no podría actuar de la forma que lo hace si estuviera solo, sino tiene la complicidad de los otros poderes políticos y del sector narco empresarial. Tiene el respaldo de los partidos políticos más corruptos de Costa Rica, el PLN, el PUSC y el hijo de estos, el PAC, con la complicidad de pseudo cristianos y los liberales (obvio). Pero además del Poder Judicial y Legislativo en conjunto.

Aquí, un presidente no se puede destituir o encarcelar por violar flagrantemente la Constitución Política, las Leyes y todo el Estado que llaman «Social de Derecho», no, no se puede, porque quienes debería hacerlo, son sus cómplices o son cobardes, que para el caso es lo mismo.

Dice la Constitución Política de Costas Rica, en el Artículo 9, que «El Gobierno de la República es popular, representativo, participativo, alternativo y responsable. Lo ejercen tres Poderes distintos e independientes entre sí: Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Ninguno de los Poderes puede delegar el ejercicio de funciones que le son propias.»

Pero hay un 4to Poder, que no son los medios de comunicación, estos son de los empresarios que están en el poder por medio de sus partidos políticos. Ese 4to Poder, y debe ser el primero, que es el Pueblo Costarricense, este es el que debe rebelarse y DEFENDER la Constitución Política que está siendo violentada y ultrajada.

Es el pueblo costarricense quien debe defender y recomponer la balanza del Poder en Costa Rica, poniéndola a favor suyo, del Pueblo y contra quienes la ultrajan y saquean, ¿Cuándo?, para mañana será tarde.

17 de julio de 2024

Refugio de Doble Filo

Se invita a ver el video Refugio de Doble Filo. Red temática “Violencias, subjetividades y colectivos en contextos de vulnerabilización, necropolítica y duelos”.
Algunas frases de las personas protagonistas del video:

Sergio Salazar Araya “… al finalizar la guerra civil de 1948 el Estado ejerce una serie de formas de violencia estatal contra los perdedores, quienes en esencia eran comunistas y calderonistas. Que son formas que fueron legitimadas por proyectos de ley e instancias instancias específicas…”

Marco Vinicio Fournier Facio “La personalidad autoritaria implica una sumisión a una figura de autoridad. Segundo, hay una tendencia marcada hacia el dogmatismo, es decir, a  imponer sus ideas y a rechazar cualquier otra opción. Y por último, se rechaza también toda forma de comunicación democrática y comienza a apoyarse procesos políticos que van en contra del sistema democrático”.

Camilo Retana “… toda la retórica de Cháves se basa en la idea de construir un enemigo  constantemente. Eso es muy peligroso…”

Wendy Jiménez Asenjo “… cuando referenciamos los puntajes más bajos en educación, encontramos que se encuentran en los territorios donde históricamente están excluidas. Pero además han estado georreferenciados en zonas de ruralidad, ruralidad dispersa y pobreza extrema”.

Mónica Vul Galperín “… la llama necropolítica y plantea que hay una economía de muerte, economía que toca básicamente a ciertos grupos, sujetos y poblaciones como son mujeres, jóvenes, en general, hombres en general que son asesinados cada día en este país”. 

Mar Fournier Pereira “… pocas veces nos preguntamos sobre nuestro propio lugar en las relaciones de poder ¿Cómo nos atraviesa el autoritarismo? ¿Cómo atraviesa nuestras relaciones la forma de vincularlos, la forma en que habitamos los espacios?”. 

Para más detalles y acceso al video puede seguir este enlace de la Universidad de Costa Rica: https://violenciaysociedad.iip.ucr.ac.cr/index.php/es/

Dirección: Esteban Richmond Umaña

Edición: Daniela Martínez Castro

Reflexiones lluviosas: ¿Quo vadis, Patria? ¿Adónde vas Patria?

Por Jiddu Rojas Jiménez

Confundir, manipular, distraer y dividir… para reinar. Ésta es la divisa secreta, pero eficiente, de este Gobierno.

1) Para algunos Patria es una «mala palabra». Algo cargado de chovinismo, un pretexto para excluir y odiar. Para el Suscrito, junto a José Martí (1853-1895), «Patria es Humanidad«. Es «Matria«, y no un desfile militar. Un tiempo- espacio fabricado y aceptado, que constituye nexos e identidades construidas, o sea la particularidad de lo universal-concreto de lo humano. Y un refugio necesario, aunque asimétrico, frente al Tsunami de la Globalización inclemente, propia del Estado-Nación (o Plurinacional), al idilio reaccionario y retardatario Neoconservador. Estas categorías políticas habrán de ser «reapropiadas» y «resemantizadas». Habrá que renovarlas desde un nuevo Antimperialismo urgente, desde «Nuestra América» (J. Martí), desde nuestra resistencia posible y democrática, y desde la articulación de nuestras justas luchas populares. Patria socialmente incluyente y cargada racionalmente de Amor al Prójimo, y de Justicia Social. Una Patria cuya construcción se regule por los ideales republicanos de Libertad e Igualdad.

2) Dicho y confesado lo anterior: O sea que no se le debe regalar la categoría política de «Patria», ni de «Pueblo», a la demagogia de la Extrema Derecha Populista, me pregunto: ¿Habrá algo más triste que ver a la gente humilde, a la gente trabajadora, a gente decente y honesta, a gente pobre, a Empleados Públicos incluso, apoyar de forma casi inconsciente a un Gobierno mentiroso, matón, demagogo; evidentemente incapaz, y que sólo quiere tomar partido de la crisis, y destruir nuestras conquistas sociales históricas? A ellos dedico, sin muchas pretensiones y sin querer sonar condescendiente, estas reflexiones tan lluviosas, y este modesto y amoroso reclamo cívico.

3) Después de dos años y medio de gestión improvisada, qué encontramos: ¿Un Gobierno que finalmente, sólo quiere vender nuestro patrimonio público y nacional a precio irrisorio? ¡Un Gobierno autoritario, pero sin brújula, inútil, en plena crisis, y qué sólo quiere finalmente terminar de destruir y privatizar, al Estado Social de Derecho, para pagarle a sus financistas de Campaña! ¿Hay alguna duda racional al respecto? ¿Pero cómo lo logró saliendo impune? ¿Tanta mentira, tanta manipulación, tanto odio, puede ser sembrado y cosechado en tan poco tiempo? ¿Tanto resentimiento dejó el pasado Bipartidismo Neoliberal? ¿O acaso fue la decepción con el último Gobierno PAC (bastante Neoliberal) de Carlos Alvarado? ¿Será la manipulación electoral de los prejuicios contra la población sexualmente diversa? ¿Será lo que algunos llaman con cierta sorna o cierto delirio, «Ingeniería social”?

4) A manera de Excursus:

Ser “Progresista” no sólo es apoyar, nominalmente, los justos Derechos Humanos de la Población Sexualmente Diversa, implica un compromiso económico y político con las clases populares. Al menos se derrotó así, a los Fundamentalistas Protestantes y a la extrema Derecha del momento. Por la misma razón es predecible la próxima alianza electoral entre los Fundamentalistas y los Populistas de Derecha, y los grupos más Ultra- Neoliberales. Así lo han hecho en el resto del Mundo y así quieren hacerlo en Costa Rica.

A contrario sensu: El centro político, el centro-izquierda, las izquierdas democráticas, y los demócratas en general (cómo hizo Francia), deben aprender a construir alianzas programáticas, y agendas de consenso en torno al Estado Social de Derecho. La izquierda electoral costarricense, en particular, deberá hacer también autocrítica y bajar a las bases y comunidades empobrecidas. (El triunfo lectoral arrasador de una alternativa progresista en el Cantón Central de San José en las Elecciones Municipales es muy significativa.)

5) ¿A qué tanta aparente impericia de los viejos sectores hegemónicos en Costa Rica? ¿No hay más oposición real, que no sea la de algunos jóvenes, en la Asamblea Legislativa? ¿O todo este caos social es sólo un dramático efecto patológico colectivo posterior a la Pandemia? Una especie de detonante atómico del Tánatos colectivo, nacional y global. Es como vivir en una pesadilla dentro de un Capítulo de «Psicología de masas del Fascismo», (Editorial Ayuso, 1972), texto clásico de Wilhelm Reich. ¿Acaso dividiéndose más nuestra sociedad, y proyectando nuestros prejuicios, temores y odios, salvaremos al país? ¿Cuál es la base colectiva libidinal del Autoritarismo? (Herbert Marcuse, dixit.)

6) ¿Qué pasará con nuestras empresas públicas estratégicas? ¿Botar al Niño junto al agua sucia? ¿No hemos aprendido nada del fracaso global del modelo económico Neoliberal? ¿Qué clase de Ciudadanía tenemos? ¿Estamos tan envilecidos como sociedad? ¿Hay un punto de no retorno cultural? ¿A qué siniestros intereses sirve esta Subjetividad social monstruosa y caníbal? ¿Hasta dónde el «Capitalismo Salvaje» penetró y destruyó nuestro tejido social? ¿Podemos deshumanizarnos aún más?

7) ¿Qué ha pasado con nuestra reserva moral como República? ¿Qué interpela realmente a nuestros jóvenes sin esperanza, ni futuro, ni certezas? ¿Qué moviliza a nuestro pueblo para que deje su letargo político? ¿Para que salga de su consciencia «cosificada» del «en sí», y sueñe otra vez, con ser proyecto inclusivo, y desarrolle la potencia liberadora de su consciencia «para sí»? ¿Cómo construir y ofrecer «Esperanza Ontológica» (Bloch)? ¿Cómo volver a pensar la «Utopía- Concreta» desde el «Pueblo Político» (H. Gallardo)? ¿Qué hacer además de quejarnos y buscar un diagnóstico común? ¿Cómo pasar de la catarsis a una lúcida Praxis? ¿Qué hacer?

8) ¿No nos basta acaso con ver en las noticias diarias a las decenas de jóvenes asesinados y a la Inseguridad Ciudadana cotidiana? ¿Qué más falta? ¿Qué nos declaren un Narco- Estado fallido? ¿Qué nos invadan y ocupen militarmente? ¿Ése es el plan geopolítico? ¿Darle la razón última a William Walker? ¿Por qué quitarle financiamiento a la lucha policial contra el Narco? Peor aún, ¿por qué el Presidente hace apología pública desde la indolencia, para normalizar la brutal violencia criminal y los asesinatos de jóvenes en las costas y zonas urbanas de alto riesgo social? (Precisamente en los lugares más deprimidos económicamente.)

9) ¿No les basta observar y comprobar la evidente e insultante Desigualdad Social? El Coeficiente Gini no miente. ¿Cómo no va a incrementarse la criminalidad con décadas de abandono social? ¿Qué va a pasar con nuestros Parques Nacionales y con nuestros recursos naturales? ¿Es viable una Democracia así? ¿Por qué parece no ser evidente a todos que el desmantelar más el Estado Social de Derecho, sólo nos hará más pobres a las grandes mayorías? ¿Hasta cuándo tocaremos fondo como sociedad?

10) ¿Por qué no hay una reserva moral ciudadana que se manifieste contra la destrucción autoritaria de nuestro Estado Social y Democrático de Derecho? ¿Qué pasó con los cientos de miles de ciudadanos que salieron a defendernos contra la Privatización del llamado «Combo» del ICE? ¿Qué pasó con los Comités Patrióticos contra el cipayo TLC? ¿Y los miles que protestaron contra un Plan Fiscal que para muchos era regresivo (incluido el Suscrito) y la Ley Marco de Empelo Público? ¿Dónde están nuestros prometidos carros Mercedes-Benz y nuestros vehículos BMW y su falsa prosperidad? (Luego se quejan de las amenazas contra la democracia, pero no hay democracia con miseria y desigualdad.) ¿Y quién se acuerda de nuestra Soberanía? ¿Le estorba la Democracia a la Gentrificación y a la Privatización?

11) ¿Desencanto democrático? Tal vez nunca fuimos, una «democracia perfecta», porque eso no existe. Somos (aún) una «Democracia Liberal» pero con un techo político clasista: Sin embargo, ¿eso es mucho mejor que la especie de Autocracia de Derecha Neoliberal anunciada o no? ¿Realmente las clases dominantes costarricenses apostarán a esta aventura autoritaria y antidemocrática «Populista»? ¿Qué pasó con las capas medias ilustradas que salían a votar contra el Fundamentalismo Protestante y su agenda intolerante y Neoconservadora? ¿Qué pasó con los Empleados Públicos y con sus vigorosos Sindicatos? ¿Y qué pasó con los Docentes y sus gremios antes tan combativos?

12) Quo vadis, Mater? ¿Adónde vas Madre [Patria]? Costa Rica, ¿qué nos pasó? ¿Cómo terminamos así? No estamos solos en esta tragedia global, el Presidente Petro de Colombia, le llama por su nombre en un discurso público: “El Fascismo está ascendiendo en el Mundo. Y hay que llamarlo como es. Son los Nazis que vuelven al poder, que se vienen a vengar… Claro, en su versión light en Costa Rica, después de Don León Cortés (1882-1946). ¿Ha fallado nuestra democracia? Económicamente en las últimas décadas de gobiernos neoliberales, muy posiblemente. ¿Falta de Legitimidad republicana? (Obvio.) ¿Excesos burocráticos? (Todos hemos vivido nuestra propia pesadilla kafkiana en nuestra Administración Pública. Y los Empresarios ticos no son la excepción.) ¿Sumemos el torrente de abusos y escándalos públicos? ¿La obvia corrupción pública? Claro, esto último es innegable. ¿Los medios? Obviamente esto ha sido explotado por los publicistas e ideólogos baratos del Neoliberalismo económico, y sus medios (los viejos y los nuevos). ¿Es acaso, la temida Posverdad y su moda?

13) Pero ¿qué más corrupto que la anunciada privatización de nuestra institucionalidad pública? ¿Dónde ha existido privatización sin corrupción? Razonemos: ¿Si hay corrupción pública, con controles administrativos y frenos y contrapesos, sin los mismos, sólo no habrá más solamente? ¿Es tan difícil entender esto? ¿Por qué el justo descontento general no se canaliza racionalmente? ¿Por qué algunos juristas costarricenses con cierto prestigio profesional se prestan para esta afrenta contra el básico sistema liberal de “Frenos y Contrapesos” (Check and Balance)?

14) ¿No les basta con la agudización crisis del Apagón Educativo, de la Salud Pública, del Sector Agro, de las PYMES, del Empleo precario, de los bajos salarios, del alto Costo de la Vida? ¿Qué más se necesita? ¿El monopolio privado de Riteve sustituido a dedo por el de Dekra? ¿O la cacareada «Ruta del Arroz«? Que no fue sino el pretexto para la importación de arroz extranjero sin aranceles, quebrando a los productores nacionales, sus encadenamientos productivos, y la destrucción de la posibilidad de una Soberanía Alimentaria ¿La extraviada «Ruta de la Educación«? ¿La destrucción del Sector Cultura? ¿Las amenazas institucionales contra el ICE otra vez? ¿La Deuda de la Administración Central a la CCSS nunca honrada?

15) ¿Por qué grandes masas empobrecidas todavía siguen apoyando a este Gobierno? ¿Por qué apoyarían este aparentemente un ridículo autodenominado «Plan Jaguar«?

Un Plan que sólo debilita los controles de la Contraloría de la República, y promueve las próximas privatizaciones entre otras bellezas. Además, apoyan este proyecto, sin siquiera leerlo, o hacer un mínimo esfuerzo por entenderlo o debatirlo con racionalidad y respeto. ¿Cómo puede funcionar una República así? ¿Qué futuro tiene nuestra imperfecta y necesaria democracia? Avisados estamos.

Gracias, MA. Jiddu Rojas.