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Etiqueta: calidad del agua

UCR hace llamado para garantizar la calidad y seguridad del agua potable en el país

La Universidad de Costa Rica pone a disposición del país, todos los conocimientos científicos y personas especializadas para contribuir a mitigar dicha problemática.

María del Mar Izaguirre Cedeño, Periodista, UCR

PRONUNCIAMIENTO COMPLETO AQUÍ

Luego de realizar un detallado análisis de la propuesta de reforma al Decreto Ejecutivo N.o 38924-S Reglamento para la Calidad del Agua Potable del 12 de enero de 2015, el Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica, instó a las autoridades competentes a reconsiderar su decisión en cuanto al aumento en los límites de plaguicidas permitidos en el agua potable para consumo de la población.

Así lo hizo saber mediante un pronunciamiento, en el cual esta casa de estudios superiores mostró su preocupación, pues de aprobarse el proyecto se modificaría el Reglamento para la Calidad del Agua Potable, para introducir nuevos Valores Máximos Admisibles Ajustados por Riesgo, los cuales superan ampliamente los límites establecidos en la normativa nacional actual.

Para la Universidad de Costa Rica, la propuesta que salió a consulta por parte del Poder Ejecutivo, permitiría que el agua potable en el país contenga niveles alarmantes del plaguicida clorotalonil, prohibido desde 2023 por su clasificación como cancerígeno y detectado en numerosas fuentes de agua. En consecuencia, la reforma podría exponer a la población al consumo de agua con mayores concentraciones de residuos de pesticidas, lo que representa un potencial riesgo para la salud pública.

Adicionalmente el Órgano Colegiado señaló la importancia de especificar cómo se abordarán las dificultades técnicas para determinar los valores de riesgo para la población y, en consecuencia, cómo se garantizará la implementación ágil de medidas de control.

El decreto propuesto presenta una deficiencia técnica, ya que no establece los mecanismos con los cuales estas metodologías serán definidas. Esto es especialmente crítico cuando se detectan múltiples residuos químicos en una muestra de agua.

Para los integrantes del Consejo Universitario es importante contar con las regulaciones y normativas rigurosas, así como actualizadas para garantizar la calidad y seguridad del agua potable, protegiendo así la salud pública.

Para este Órgano, estas normativas deben basarse en evidencia científica, aplicar el principio precautorio y asegurar un monitoreo constante, permitiendo la detección y mitigación de riesgos para la población.

El plenario se solidariza con las comunidades que actualmente enfrentan la exposición a plaguicidas en su agua de consumo, reconociendo los riesgos que esto supone para la salud y bienestar.

Reforma al Reglamento de Calidad de Agua expondría a la población a consumir agua con residuos de plaguicidas

Expresidenta ejecutiva del AyA considera que reforma al Reglamento de Calidad de Agua expondría a la población a consumir agua con residuos de plaguicidas.

En una entrevista para el colectivo Bloque Verde, la M.Sc. Yamileth Astorga Espeleta, ex presidenta del AyA, catedrática de la Universidad de Costa Rica, bióloga y especialista en recursos hídricos, expresó su preocupación por las modificaciones al Reglamento de Calidad de Agua Potable, impulsadas por la ministra de Salud, Mary Munive.

Astorga advirtió que «estos cambios podrían exponer a la población al consumo de agua con residuos de plaguicidas, lo que incrementa el riesgo de enfermedades graves, como el cáncer».

La última semana de diciembre de 2024, el Ministerio de Salud (MinSa) publicó sigilosamente una consulta pública con una nueva versión del Reglamento de Calidad de Agua Potable DE-38924-S. Esta reforma deja desprotegido el agua destinada al consumo humano, permitiendo y legalizando la contaminación con plaguicidas en el agua que se distribuye a toda la población. Uno de los cambios más significativos es la sustitución del término “Valor Máximo Admisible” por “Valor de Alerta”, lo que faculta tanto al AyA como a las ASADAS para seguir distribuyendo agua con residuos de plaguicidas. Diversos sectores han manifestado su preocupación, y la ex presidenta del AyA respaldó los argumentos de las organizaciones ambientales.

Según Astorga, “esta modificación al reglamento expone a la población a un riesgo al consumir agua con residuos de plaguicidas, que son moléculas persistentes que se acumulan, principalmente, en el tejido graso del cuerpo humano. Conforme consumimos esta agua, los residuos se van acumulando hasta alcanzar concentraciones que, en efecto, pueden provocar algún tipo de enfermedad”.

Costa Rica cuenta con una Ley de Aguas desde 1942, que establece que cuando un manantial se utiliza para consumo humano, debe dejarse una zona de protección de 200 metros a la redonda. Astorga señaló una gran contradicción, ya que «en las fuentes que hoy día están contaminadas con clorotalonil, por ejemplo, en la zona de Cartago, el gobierno no está cumpliendo con lo que estipula la ley, y esta modificación al reglamento tampoco lo incluye».

En otros casos de contaminación por plaguicidas, como en las comunidades del Cairo y Milano (Guácimo y Siquirres) o en la Zona Norte (Veracruz y Pital), «lo primero que se hizo fue eliminar la fuente contaminante, que era el cultivo, dentro de un radio de 200 metros. Sin embargo, en Cartago no se ha aplicado la ley, lo que genera la pregunta: ¿por qué?», cuestionó la experta.

Otros expertos en contra del reglamento

Astorga mencionó que la comunidad académica de la Universidad de Costa Rica ha mostrado su preocupación y enviado observaciones al Ministerio de Salud sobre el borrador del nuevo reglamento. «Nosotros enviamos unas observaciones, en las que participaron dos investigadores del Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA), una investigadora del Instituto de Investigaciones en Salud (INISA) y yo, como parte de la Escuela de Tecnologías en Salud. En esas observaciones manifestamos nuestra preocupación por la modificación, pues consideramos que Costa Rica necesita avanzar hacia regulaciones más estrictas y mejores, nunca en retroceso. Este reglamento, o mejor dicho, esta modificación, representa un retroceso para la salud de la población», afirmó Astorga.

Vea la entrevista completa en el siguiente enlace:

Créditos de la entrevista a la profesora Yamileth Astorga Espeleta sobre las pretensiones de modificar el reglamento de agua potable en Costa Rica:

Producción ejecutiva
IRENE BURGUÉS ARREA

Realización audiovisual
CARLOS GÓMEZ DE LA ESPRIELLA

Una producción de Trópico Rural S.A. en apoyo al Bloque Verde
Costa Rica, 2025

Con apoyo de proyecto ED-3526 Geografía y Diálogos de Saberes: Análisis de la conflictividad socioambiental en territorios comunitarios de Costa Rica de la Escuela de Geografía y el Programa Kioscos Socioambientales de la Vicerrectoría de Acción Social Universidad de Costa Rica.

Sectores sociales se oponen a los retrocesos en el reglamento de calidad del agua

  • La Federación de Estudiantes de la UCR (FEUCR) inicia campaña de recolección de firmas

  • Ecologistas realizan consultas y acciones ante la Defensoría de los Habitantes, Universidades, ARESEP y ASADAS

La propuesta de modificación del Decreto Ejecutivo Nº 38924-S, «Reglamento para la Calidad del Agua Potable» ha desatado un amplio y contundente rechazo por parte de diversos sectores, como estudiantes, sindicatos y ecologistas. La flexibilización de este reglamento plantea riesgos para la salud pública, lo que genera una creciente preocupación en la sociedad (Bloqueverde 8-1-25) .

La FEUCR ha lanzado una campaña de firmas en la que denuncia que la reforma al reglamento de agua potable representa un grave retroceso para la salud pública y el medio ambiente. Según la Federación, «el agua es un derecho fundamental que debemos proteger. Esta reforma pone en peligro la salud de nuestras comunidades y contradice los principios de sostenibilidad que definen a nuestro país». En este contexto, han lanzado una petición en línea con el objetivo de alcanzar 10,000 firmas y garantizar que las autoridades administrativas consideren esta solicitud con la seriedad que merece (Circular DIR-2-2025).

La presidenta de la FEUCR Artemisa Villalta aseguró que “es importante comprender que el agua no es negociable. Es un derecho humano fundamental, y cualquier intento de permitir su contaminación con agroquímicos es una agresión directa contra la vida, la salud de las personas y la soberanía de nuestras comunidades, así como de nuestros ecosistemas. Como Federación de Estudiantes de la UCR, denunciamos con absoluta firmeza esta reforma promovida por el Ministerio de Salud, que traiciona su deber de protegernos y se arrodilla ante intereses económicos. Esta medida no solo pone en riesgo nuestras fuentes de agua, sino también nuestro futuro como país”.

Por su parte, el Frente Ecológico de Cipreses ha presentado una solicitud formal a la ministra de Salud, Mary Denisse Muñive, en la que cuestiona los fundamentos científicos, técnicos y jurídicos de la reforma, especialmente en relación con el manejo de casos de contaminación del agua con agroquímicos. La reforma busca tergiversar el principio precautorio, que actualmente es la base de la legislación ambiental, para permitir que se realicen análisis de riesgo con el fin de suspender el suministro solo después definir un valor especifico. Este enfoque ha sido utilizado por el Ministerio de Salud en situaciones de contaminación con Mancozeb en Barranca y Clorotalonil en Cartago (ver casos de implementación de la reforma al decreto previo a su publicación).

En la carta, los ecologistas piden aclaraciones sobre el cambio del «Valor Máximo Admisible» a un «Valor de alerta», dado que en Costa Rica no existe un monitoreo continuo de las fuentes de agua ni de los operadores de abastecimiento de agua, ni por parte del Ministerio de Salud y con capacidad limitada para detectar la mayoría de agrovenos. Actualmente, los exámenes se realizan de manera anual y no detectan de manera proactiva la contaminación por agroquímicos. Además, recordaron que en Costa Rica hay más de 250 ingredientes activos registrados para su uso en la agricultura, pero el Laboratorio Nacional de Aguas no tiene la capacidad para analizar más de 40 de estos ingredientes activos. Esto significa que, cuando se detecta un agrotóxico, es posible que muchos otros ya estén presentes sin poder ser detectados.

Finalmente, las organizaciones ecologistas han enviado cartas a la ARESEP, Universidades, ASADAS y la Defensoría de los Habitantes para que se pronuncien sobre la reforma mencionada. En sus comunicaciones, insisten en que «el Reglamento para la Calidad del Agua Potable siempre ha considerado las regulaciones de la Unión Europea, que son mucho más estrictas y cuentan con un componente ético de toxicidad. Por lo tanto, es fundamental mantener el ‘Valor Máximo Admisible’ y no reemplazarlo por un valor de alerta».

Este rechazo generalizado refleja la preocupación de distintos sectores por los posibles impactos negativos de la reforma en la salud y el bienestar de la población.

Con apoyo de proyecto ED-3526 Geografía y Diálogos de Saberes: Análisis de la conflictividad socioambiental en territorios comunitarios de Costa Rica de la Escuela de Geografía y el Programa Kioscos Socioambientales de la Vicerrectoría de Acción Social Universidad de Costa Rica.

Costa Rica retrocede en la gestión del agua

Alberto Salom Echeverría

Datos Espeluznantes

Los mejores estudiosos que en Costa Rica han sometido a análisis el tema del agua han llegado a un consenso preocupante: se ha producido un importante retroceso tanto en la calidad del agua que recibimos, como en la cobertura. Aunque todavía estamos en capacidad de recuperar el terreno cedido, el esfuerzo que hay que hacer para lograrlo, requiere de un drástico cambio de dirección en la manera como las principales instituciones responsables encargadas del manejo del recurso hídrico lo vienen haciendo. El gobierno de la República, lógicamente, queda determinantemente incluido en este aserto, por ser la cúpula que debería aupar a todos los demás entes y a la población en general.

En el sesudo documento del Estado de La Nación número XXIX, del 2022, se constata que del total del agua extraída en nuestro país por Acueductos y Alcantarillados un altísimo porcentaje del 57% se perdió por fugas, rebalses en los tanques, errores de micro medición y por la contaminación del recurso hídrico. En este mismo año, la población que recibió agua de calidad, potable y segura, descendió a un 91.2%.

El informe también destaca como uno de los principales hallazgos del estudio que, se hubiese producido una caída en un indicador siempre asociado con la salud de la población y el desarrollo humano, como es la cobertura de agua potable a nivel nacional, el cual mostró una caída de un 95.7% a un 89.9% en solo un año (más de cinco puntos porcentuales, como puede observarse).

De la lectura realizada por Delfino al XXIX informe del “Estado de la Nación”, elaboró sus propias gráficas que demuestran que la caída en la cobertura de agua potable descendió en todos los operadores: a nivel nacional lo ya descrito; en cuanto al agua suministrada por A y A también se produjo un descenso de la cobertura que registró un 96.7%; en el agua suministrada por las municipalidades el indicador evidenció una cobertura también descendente y reflejó un 91.6%; la cobertura de la ASADA/CAAR experimentó un descenso aún mayor en el mismo período para colocarse en un 75%.

En el mismo sentido se muestra un descenso en cuanto al saneamiento de las aguas residuales, volviéndose a estancar en el 2022, tal como ya venía ocurriendo. Destaca además Delfino que, de acuerdo siempre con el XXIX informe del Estado de La Nación, la mayoría de la población sigue careciendo de alcantarillado sanitario y que las tres cuartas partes dependen de un tratamiento apenas básico con tanques sépticos. (Cfr. https://delfino.cr/2023/11/pen-poblacion-con-acceso-a-agua-potable-se-redujo-en-2022).

Costa Rica padece, como en tantas otras iniciativas recientes relativas al progreso social, de una supina negligencia gubernamental. En efecto, las inversiones en el Plan Nacional de Saneamiento 2017-2045 se han ralentizado en forma considerable. Puesto que, de los seis proyectos de saneamiento establecidos como prioritarios en el plan para las zonas rurales, cinco de ellos se encuentran apenas en sus primeras etapas de desarrollo (Cfr, Ibidem).

La desigualdad social no la evidencia únicamente la enorme disparidad en los salarios

He venido insistiendo en este punto de vista en algunos otros de mis estudios y escritos anteriores. La desigualdad social, cada día más abrupta en Costa Rica, es mucho más grave que lo evidenciado por el coeficiente de Gini que, se basa en un rastreo de los salarios de la población ocupada. Ella -me refiero a la desigualdad- es palpable en la forma como está distribuida la riqueza; así como en las oportunidades para acceder a educación, salud, vivienda, hasta recreación y, desde luego, a los empleos de calidad. Ahora insisto, es bueno subrayarlo, en que las disparidades en la sociedad están presentes en el acceso al agua potable por parte de la población más vulnerable, tanto de la GAM como de las zonas rurales.

Ciertamente, el cambio climático que nos azota está contribuyendo decisivamente a disminuir el agua de los ríos y quebradas, así como el nivel de los pozos, como lo señala la expresidenta de “Acueductos y Alcantarillados”, Yamileth Astorga Espeleta. (Cfr. Astorga E.Y. “Ojalá ahora sí se resuelva el problema del agua en la GAM”. Foro de La Nación. 05.04.24 Pp.26). Sin embargo, desde mi óptica, un problema clave que, Yamileth Astorga lo menciona en su escrito, radica en “la ausencia o desacertada planificación territorial sin considerar los cuerpos de agua superficiales, falta de regulación del uso del suelo en zonas de recarga, irrespeto a las áreas de protección establecidas en la Ley de Aguas (1942) y la Ley Forestal (1996), y balances hídricos desactualizados por cuerpo de agua y aprovechamiento ilegal”. (Ibidem). Es decir, un problema que se deriva de una muy deficiente gestión del recurso hídrico, que tiene su origen en la falta de educación en la población desde la primera infancia, ya que se nos ha enseñado a creer que el agua es un recurso inagotable, y todavía actuamos como si en verdad lo fuera.

El académico de la UCR, Bernal Herrera, en la última miscelánea, da en el clavo, según mi opinión al afirmar: “Las fuentes de agua son abundantes en Costa Rica. Al mismo tiempo, miles de personas carecen de agua potable en sus casas, sea de forma permanente o cíclica, durante los racionamientos. Y la situación -agrega Bernal Herrera-, lejos de mejorar, va empeorando”. (Cfr. Herrera, Bernal. “El agua en Costa Rica: abundancia y escasez-2. Miscelánea en La Revista CR. Abril, 2024.).

No obstante, como también insiste Bernal Herrera, la explicación del problema del agua hoy, tanto en Costa Rica como en el resto de Centroamérica, no estriba en la falta de agua, porque si así fuera, en la vertiente Atlántica -o Caribe, mejor dicho- mucho más abundante en el recurso hídrico que la Pacífica, y no solo en Costa Rica, sino en todo el Istmo centroamericano, no escasearía el invaluable recurso para la población, y, como sabemos, esto no es así. Es un problema, insiste Bernal Herrera, de una deficiente gestión, protección, conservación e inversión en infraestructura adecuada.

De no ser así, la población limonense, por ejemplo, no tendría por qué estarse abasteciendo de agua por medio de camiones cisterna, igual que ocurre en los barrios pobres de tantas comunidades de la GAM como en los Hatillos, Alajuelita, Moravia, Goicoechea, o también en Orosi, Palomo, Navarro de Muñeco y Paraíso, solo para mencionar algunos de ellos, contenidos en el Escrito de Yamileth Astorga. Otro tanto acaece en comunidades rurales de la vertiente del pacífico, donde se han brindado en el pasado reciente, soluciones parciales. Para constatar la negligencia que ha habido para consolidar los proyectos en particular en esta administración, pueden consultar el artículo antes mencionado de Yamileth Astorga. En el documento queda en evidencia que la administración Chaves Robles, hasta muy recientemente, no había logrado coronar con éxito proyectos, como el de Orosi II, o Proyecto de Ampliación del Acueducto Metropolitano (PAAM), el cual requería finiquitar un contrato con el ICE, cuyos diseños habían progresado en un 80% para el 2021; no obstante que contaban hasta con una ley que había quedado aprobada desde el 2018, el A y A no formalizó los créditos correspondientes con diversas instancias del gobierno, por lo que el proyecto se perdió.

Conclusión

Un verdadero retroceso se ha producido en el acceso de miles de familias costarricenses al agua potable. Los datos evidencian, que los sectores sociales más afectados son las comunidades pobres de la GAM y de las zonas rurales.

Mientras que para los habitantes pobres el agua escasea, y en muchos casos sufren debido a la contaminación del valioso líquido, por el uso inadecuado de pesticidas en zonas como las cercanas a las fuentes de agua y zonas de recarga, hay otros sectores para los que el uso se extiende en abundancia a actividades como la práctica del Golf o como el riego de los sembradíos contaminados tales como la piña y otros.

Obviamente, no estoy opuesto a esas actividades, pues en el caso del Golf atrae población de nacionales y extranjeros que le dejan divisas al país. En el caso de los cultivos, el agua es un factor indispensable en su producción. El tema es otro, con frecuencia se autorizan estas actividades deportivas que requieren del uso abundante del agua, en zonas que desabastecen directamente a las poblaciones que requieren del líquido, pero se ven privados del mismo por la ausencia de políticas públicas adecuadas para construir infraestructura para su acarreo hasta las regiones pobladas donde hay viviendas, inclusive, en condiciones de precario, que requieren del agua para subsistir. Otro tanto podemos apuntar con relación a los sembradíos de piña u otros, en poder de grandes empresas a las que se les ha autorizado la actividad productiva, sin que existan previamente ni los estudios ambientales, ni mucho menos los planes reguladores que identifiquen las potencialidades apropiadas del uso del suelo. Existen numerosos ejemplos que dan muestran de la anarquía que persiste al respecto, en muchas regiones y territorios del país.

Por último, señalo junto con el tema de la educación a toda la población, desde edades tempranas, como lo consigné antes, la importancia de la gobernabilidad que, implica además, la incorporación de las comunidades debidamente informadas, en el proceso de planificación de los programas y proyectos relativos al desarrollo integral, en punto a asegurar el acceso de la población, sin discriminación de ningún tipo, al recurso hídrico, tal como lo manda la Constitución de La República.

 

Compartido con SURCOS por el autor.

Solicitan análisis de la calidad del agua en El Tomatal, Limón

Debido a las constantes quejas de los vecinos del Valle de la Aurora sobre la calidad del agua en la zona conocida como El Tomatal, el señor Marco Levy de la Asociación para el Desarrollo de la Ecología, envió una carta a la directora del Área Rectora de la Salud de Limón del Ministerio de Salud, para solicitar la realización de un exhaustivo análisis de los parámetros físico-químicos, de la calidad del agua residual que emana del vertedero de las empresas Berthier EBI de Costa Rica ubicado en el cantón central de Limón, en El Tomatal.

Compartimos la carta.

 

Imagen ilustrativa. UCR.

Enviado por Marco Levy.

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