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Etiqueta: cambio climático

OIDH: ¿El cambio climático  promueve o atenta contra los DH de los grupos históricamente vulnerabilizados?

La Organización Interseccional Pro Derechos Humanos le invita a participar de la conferencia: “¿El cambio climático  promueve o atenta contra los DH de los grupos históricamente vulnerabilizados?”, que se realizará este jueves 28 de abril a las 7 pm, por medio de la plataforma Facebook Live. 

Compartimos el enlace a la conferencia: https://www.facebook.com/oidhcr

Cambio Climático: ¿Qué pasa con la vulnerabilidad de las personas?

SURCOS comparte la siguiente información:

El pasado 28 de febrero del 2022 se presentó el «Informe Cambio Climático 2022: impactos, adaptación y vulnerabilidad», el cual nos aporta algunos elementos para reflexionar sobre no sólo la agudización de las consecuencias del cambio climático, sino también problematizar el rumbo de las políticas de adaptación y mitigación dominantes en nuestras sociedades.

Puede descargar el informe aquí, y pueden leer algunas reflexiones sobre el contexto del cambio climático en el sitio del Observatorio de Bienes Comunes.

 

Compartido con SURCOS por el Observatorio de Bienes Comunes.

Pronunciamiento de COCIGA ante campaña mediática sobre cambio climático del Ministerio de Ambiente y Energía

El Comité Costarricense de Ingeniería Geológica y del Ambiente se permite informar, a la población costarricense, que la Dirección de Cambio Climático (DCC) del Ministerio del Ambiente y Energía (MINAE) hace circular, por las redes sociales, varios audios cuyo contenido es cuestionable, con contenido erróneo, tendencioso, anticientífico y con lenguaje inapropiado, pues poseen elementos que se oponen a las buenas prácticas científicas y éticas que deberían caracterizar a una entidad que forma parte del gobierno de la República de Costa Rica.

Por ejemplo, adjuntamos los siguientes dos audios y su transcripción:

Audio No.1:

“911: ¿Cuál es su emergencia?

Señora: ¡Ay Vea! Es que se me está inundando la casa, el agua nos está llegando encima de las rodillas. ¡Tengo chiquitos! ¡Necesitamos que nos rescaten ya!

911: ¿Cuál es la dirección?

DCC: En el futuro, podemos reducir el dolor de estas llamadas si nos tomamos en serio el cambio climático. Las acciones individuales son importantes, pero hoy, toca organizarnos para reducir nuestras emisiones y adaptarnos al cambio climático en los barrios, las municipalidades, en el país. ¡Metete en la vara! Un mensaje de la Dirección de Cambio Climático del MINAE.”

Audio No. 2:

“911: ¿Cuál es su emergencia? /Ruidos de llamadas de emergencia de fondo/

DCC: En las recientes inundaciones de Turrialba, más de 3.850 personas llamaron al 911, para solicitar ayuda. El Cambio Climático nos está golpeando; las acciones individuales ya no bastan. Si queremos evitar otras crisis como está, toca organizarnos para reducir nuestras emisiones y adaptarnos al cambio climático en los barrios, las municipalidades, en el país. ¡Métete en la vara! Un mensaje de la Dirección de Cambio Climático del MINAE.

Es necesario aclarar, a la opinión pública, que las inundaciones, tales y como se producen en nuestro país y en otros territorios en el mundo, se producen en gran proporción a causa de los regímenes normales de lluvias (pluviosidad) y de sus variaciones temporales y espaciales, sobre todo cuando se concentran según su intensidad, duración, frecuencia y volumen (variabilidad climática) y los ríos se desbordan desde sus lechos menores hacia los lechos mayores. Por causa del desorden en la ocupación de la tierra, los lechos mayores y llanuras de inundación han sido ocupados inadecuadamente por viviendas, edificaciones, infraestructura y la red vial (carreteras y puentes) sin las debidas salvaguardas ante la dinámica fluvial ni del diseño y protección hidráulica requeridos. Por ello se ha generado (y sigue generándose), la exposición creciente, gestación de daños y pérdidas sociales, económicas y ambientales, muertos, heridos y traumas psicosociales.

Es posible afirmar que la influencia de los cambios del régimen pluviométrico, en determinada región, puede conducir tanto a aumentos como disminuciones en la tendencia neta de las lluvias: extensión de los períodos secos o aumento de la cantidad de agua en los cauces fluviales.

En el futuro, el riesgo derivado de las inundaciones, sus efectos e impactos, la proporción de la influencia del calentamiento global antropogénico es sustancialmente menor que el ejercido por el exceso de exposición y vulnerabilidad humana, conjugados por los factores derivados de la variabilidad climática.

De acuerdo con los estudios científicos más recientes (IPCC, 20211), la verdadera definición de “cambio climático” (CC) incluye tanto el componente natural, activo desde que existe la atmósfera en el planeta Tierra (hace aproximadamente 4.200 millones de años) y cuyas variaciones se expresan en escalas de miles y millones de años, como las más recientes (desde hace aproximadamente entre 60 años y 300 años), derivadas de la influencia de la actividad humana. Para evitar confusiones, cuando se desea referir a esta última, es recomendable hablar de “calentamiento global antropogénico” (CGA).

Ante lo anterior, advertimos que:

  1. La generación del miedo es una estrategia aplicada para generar reacciones emocionales de quienes escuchan, sobre todo cuando no hay datos y argumentos adecuados y rigurosos y cuando se trata de personas que no cuentan con todos los elementos científicos, información y nivel educativo adecuados.
  2. La inyección mediática del alarmismo y catastrofismo es una técnica de comunicación utilizada para reforzar temas de índole político e ideológico. Los tonos, ruidos de fondo y contexto de estos mensajes infunden temor hacia situaciones que no pueden ser controladas, como supuestamente lo sería el Calentamiento Global Antropogénico. La credibilidad de estos mensajes no está en su longitud, ni en quién lo enuncia, sino en las historias que busca representar.
  3. La Dirección de Cambio Climático (DCC) del MINAE, quien genera el mensaje, aplica la imagen de autoridad, para dar peso a la “información” ofrecida en el audio.
  4. Muchas poblaciones, en Costa Rica, se ven impactadas recurrentemente por las denominadas “inundaciones”, lo cual no necesariamente se debe a un comportamiento anómalo de los ríos sino por consecuencia del desorden territorial imperante, de decisiones erróneas y/o postergadas por las autoridades y por circunstancias socioeconómicas de los pobladores.
  5. La estrategia de mencionar 3.850 familias en crisis, busca dar mayor credibilidad y sensación de impacto y hace entender que la mayor amenaza para las familias en Costa Rica es el Cambio Climático. Pero esto es falso: desempleo, elevado costo de la vida, desorden territorial, pretensión de solucionar esas “inundaciones” mediante la construcción de diques que se dañan y reconstruyen todos los años, inseguridad, pérdida de calidad de la educación, contaminación de los ríos, carreteras y puentes en mal estado, pandemia y su “post”, terremotos, vulcanismo, deslizamientos, impuestos desmedidos, déficit fiscal, endeudamiento externo y otras amenazas, ya perjudican a las familias y al país.
  6. Cuando se insta a la prevención de las inundaciones mediante la reducción de nuestras emisiones de CO2 (en realidad y para ser científicamente rigurosos también deberían incluirse los otros gases, vapores y partículas a efecto de invernadero) y se menciona que así “…en el futuro podemos reducir el dolor de estas llamadas…” se exagera grotescamente la realidad de los datos e información. En la actualidad, Costa Rica emite tan sólo el 0,002% de las emisiones mundiales y si fuéramos realmente “carbono-neutrales”, no cambiaríamos, prácticamente en nada, la situación global de esas emisiones ni influiríamos en las condiciones del clima.
  7. En los audios no hay una sola sugerencia acerca del camino racional a tomar. Los anuncios indican la necesidad de tomar acciones individuales, comunales, municipales y nacionales, pero no indica cómo hacerlo.
  8. El cambio climático siempre ha existido, los desbordamientos de los ríos también; no son situaciones nuevas. Por lo tanto, asustar al ciudadano no es el camino correcto para enfrentarlos responsablemente. Sí debería serlo la educación sobre sus verdaderos alcances, separados de los mitos y noticias alarmistas y catastrofistas.
  9. La intranquilidad de la comunidad no debe ser la justificación para el cumplimiento del programa de trabajo de entidades gubernamentales o internacionales, ni del seguimiento de las modas mundiales.
  10. Debe fortalecerse el análisis climatológico y las aplicaciones de las técnicas hidrológicas e hidráulicas para integrarlas a los procesos de inversión en los proyectos de vivienda, e infraestructura para la producción de bienes y servicios.
  11. El ordenamiento territorial, la gestión del riesgo, que incluye la denominada “adaptación” como uno de sus subcapítulos, y la gestión ambiental y social, son las tres políticas públicas transversales que sí pueden ser efectivas para enfrentar a las amenazas hidrometeorológicas y climáticas.
  12. Los mensajes como estos no son propositivos ni conciliadores; más bien buscan eliminar la responsabilidad sobre lo sucedido en esta y otras ocasiones, y ocultar la negligencia e inacción ante otras amenazas reales y materializadas. Esas 3.850 familias seguirán igualmente expuestas y sus necesidades y soluciones no serán atendidas como realmente corresponde.

COCIGA se manifiesta, una vez más, en la mejor disposición de contribuir con el desarrollo de foros y debates nacionales en los que se analicen las realidades del cambio climático y sus repercusiones específicas para Costa Rica. Con ello se podrán proponer las medidas adecuadas para garantizar nuestro desarrollo sostenible.

1 IPCC. (2021). Summary for Policymakers. In: Climate Change 2021: The Physical Science Basis. Contribution of Working Group I to the Sixth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change. Cambridge University Press. Disponible en: https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg1/downloads/report/IPCC_AR6_WGI_Full_Report.pdf

 

Compartido con SURCOS por la Comité Costarricense de Ingeniería Geológica y del Ambiente.

Disponible en https://www.geologos.or.cr/cociga-comunica/

DÍA MUNDIAL DEL AGUA: LA UCR PROMUEVE CAMBIOS EN LA GESTIÓN HÍDRICA

Si no se realizan cambios en la gestión del agua, actividades como la agricultura y la ganadería sufrirán debido a la escasez crónica. En Costa Rica estas actividades consumen el 70% del agua potable; le siguen la industria con 20% y los hogares con el 10%. Foto archivo ODI, UCR.

El cambio climático, la extracción masiva y uso desmedido son amenazas para el futuro hídrico

Autoría: Eduardo Muñoz Sequeira (Vicerrectoría de Acción Social, UCR)

Aunque en décadas pasadas se enseñó en las escuelas que el agua es un recurso inagotable, hoy las evidencias científicas demuestran que la humanidad debe hacer cambios sustanciales para asegurar que en los siguientes años la escasez crónica no afecte a millones personas.

Si bien el 72% del planeta está cubierto por agua, solo el 3% del líquido es agua dulce y la mayoría está congelada, por lo que la humanidad solo tiene disponible el 0.34% para sus necesidades cotidianas.

Según la ONU, durante el siglo XX el consumo de agua se ha duplicado cada 20 años, y la mayoría de fuentes están amenazadas por la contaminación, ya que diariamente se depositan en los acuíferos dos millones de toneladas de productos industriales, desechos humanos y agrícolas. Además, la sobreexplotación, que se refiere a extraer más agua de la que se recarga por medio de la lluvia o la nieve, provoca el agotamiento del recurso o una gran reducción para llevarla a cada hogar.

Sin embargo, pese a las advertencias poco se hace para detener estas amenazas, lo que afectará en las próximas décadas la agricultura y la industria. Esto cambiaría la vida tal como se conoce hasta ahora, incluso este mismo día unos 2200 millones de personas no tienen acceso al agua potable.

Los datos aportados por la ONU, en el marco de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible para llevar agua potable y construir infraestructura adecuada sigue siendo un desafío internacional con pocos avances. Esa organización ha señalado que dos de cada cinco personas no disponen de una instalación básica para lavarse las manos con agua y jabón, y más de 673 millones de personas aún defecan al aire libre. Para el año 2050, el 25% de la población global -unos 10000 millones de habitantes-, vivirá en regiones con escasez crónica.

Desde 1993, cada 22 de marzo el mundo celebra el Día Mundial del Agua con el objetivo de hacer conciencia sobre esta crisis global y la necesidad de lograr acuerdos globales sobre su conservación.  Además, la Asamblea General de la ONU proclamó el período 2018-2028 como el “Decenio Internacional para la Acción: Agua para el Desarrollo Sostenible”, ya que el acceso al líquido es vital para la vida y es considerado un Derecho Humano fundamental.

RETOS REGIONALES

Para el año 2022, el Día Mundial del Agua se enfoca en las aguas subterráneas, con el lema “Aguas subterráneas, hacer visible lo invisible”, ya que son elementales para el funcionamiento de los ecosistemas y todos los acuíferos del mundo.

Globalmente, “el agua subterránea es utilizada principalmente para el riego de cultivos 70%, en la industria 20% y en el consumo humano 10%, de manera que es clave en el desarrollo de prácticamente todas las actividades humanas”, explicó la magister Ingrid Vargas Azofeifa, científica en hidrogeología y coordinadora del proyecto de Acción Social denominado Gestión y entendimiento del flujo del agua subterránea (ED-2799). 

Aunque cada región del mundo tiene sus propios desafíos con respecto al recurso hídrico, en el caso centroamericano, la ONU catalogó el istmo como una área bajo estrés hídrico, debido a los problemas en la infraestructura adecuada para la distribución, saneamiento y acceso a todas las poblaciones.

Costa Rica, pese a ser considerada una nación rica en recursos hídricos, también carece de la infraestructura para una distribución equitativa y tiene múltiples obras pendientes en saneamiento del agua potable y la protección de sus cuencas hidrográficas y recurso marino.

En Costa Rica, las aguas subterráneas se destinan a la captación mediante la perforación de pozos y manantiales para abastecer a los hogares, el riego de cultivos, la ganadería, la industria, el comercio y el turismo.

Sobre el tema, el informe Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible 2021, al referirse al “Uso, manejo y gestión del Agua en Costa Rica”, apuntó que tras los primeros años de la pandemia sanitaria por la Covid-19, se impactaron más allá de sus capacidades los cuerpos de agua y desde el año 2020 se ha registrado un alto consumo.  Otro de los problemas nacionales es que las soluciones para el tratamiento de aguas residuales industriales y domésticas avanzan lentamente, y éstas caen en ríos o tanques sépticos mal diseñados, lo que se constituye en contaminantes no solamente de las aguas superficiales, sino también de las subterráneas.

«Las instituciones del sector hídrico nacional deben fortalecerse según sus competencias y unir esfuerzos con la academia y otros actores sociales para realizar estudios conjuntos en zonas en donde ha aumentado la demanda o se prevé que ocurra en el futuro”

Geóloga e Hidrogeóloga Ingrid Vargas
Escuela Centroamericana de Geología, UCR

APORTES UNIVERSITARIOS

Desde la docencia, la investigación y acción social la Universidad de Costa Rica (UCR) ejecuta proyectos sobre la conservación del recurso hídrico desde varios abordajes. Concretamente, en la Vicerrectoría de Acción Social (VAS) al menos unos 30 proyectos trabajan directamente en el apoyo de las iniciativas comunitarias para el manejo sostenible del recurso, destinados al consumo humano, la agricultura y resguardo de ecosistemas.

Por ejemplo, el proyecto “Gestión y entendimiento del flujo de las aguas subterráneas” (ED-2799), iniciativa de Acción Social de la Maestría de Hidrogeología y Manejo de Recursos Hídricos capacita a personas que gestionan recursos hídricos, mediante cursos cortos acerca de los conceptos básicos sobre aguas subterráneas, calidad del agua y prevención de la contaminación de los acuíferos. Este proyecto ha establecido alianzas con la iniciativa internacional Groundwater, de la Universidad Guelph, Canadá; lo que ha permitido el intercambio científico para el estudio de las aguas subterráneas.

Dadas las restricciones sanitarias, el año pasado el proyecto realizó actividades virtuales, como la charla con la científica Dra. Claudia Varnier, del Instituto Geológico de Brasil; y la HidroGira, una gira virtual educativa. Además, durante el año 2021, se realizó un foro acerca del rol de la mujer en la gestión del agua subterránea.

Sobre la relevancia de este tema para el país, la hidrogeóloga advirtió que Costa Rica tiene muchos temas pendientes por resolver en la conservación del agua subterránea, como la falta de políticas y legislación que regulen su adecuada explotación, carencia de un mapeo territorial de su localización y el uso excesivo de agroquímicos.

Al respecto, la científica recalcó que Costa Rica es el mayor consumidor de plaguicidas del mundo, y sin duda esto sigue impactando los ecosistemas.  Por ejemplo, “en el Cairo, Milano, La Francia y Luisiana de Siquirres; y en Veracruz, San Carlos, varios manantiales se contaminaron con bromacil, un herbicida muy soluble y móvil que se usó para el control de la maleza en el cultivo de piña, que aunque fue prohibido en el año 2017, estas fuentes de abastecimiento público fueron clausuradas”.

Otra de los proyectos sobre “La Cultura del Agua como instrumento para la Gestión Integrada del Recurso Hídrico” (ED-2873), proyecto de Acción Social del Centro de Investigaciones en Ciencias Geológicas (CICG), y coordinado por el geólogo Mario Arias Salguero, se concibió como un enlace entre la universidad y comunidades, grupos organizaciones y otras instituciones y dependencias universitarias que trabajan en la protección del recurso hídrico.

Mediante cursos, talleres y publicaciones el ED-2873 brinda información técnica sobre la situación del recurso hídrico costarricense, criterios sobre su manejo y contribuye a gestar lo que se ha llamado la cultura del agua, referida a los cambios sociales que se requieren para ver este recurso como parte de la vida cotidiana.

Según Arias, este proyecto “aporta a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), específicamente al ODS 6, contribuyendo desde el punto de vista social, ambiental e incluso político al avance para la consecución de agua limpia y segura, pues brinda el apoyo técnico y asesoría para que diversos usuarios del agua (ASADAS) unidades académicas de la UCR y otros centros académicos cuenten con información pertinente y de calidad que les permita tomar decisiones en el marco de la cultura del agua que coadyuve en la gestión integral del recurso hídrico.

Para Arias, el tema del año 2022 tiene una profunda trascendencia, porque aunque las aguas subterráneas son invisibles, en algunas regiones áridas es la única fuente de agua para las personas. Por lo tanto, “lo que hacemos en la superficie repercute bajo tierra. Los únicos productos con los que debemos tratar los suelos deben ser inocuos y biodegradables, y debemos utilizar el agua con la mayor eficiencia posible…Por otra parte, las aguas subterráneas atraviesan fronteras, por lo que debemos trabajar juntos para gestionar las aguas subterráneas transfronterizas”, mencionó el geólogo.

Entre los diversos recursos virtuales que se han divulgado en este proyecto destaca el más reciente vinculado a la temática que la ONU propuso al mundo, referido a la protección de las aguas subterráneas. Este es un libro gratuito, titulado “101 Respuestas sobre el Agua Subterránea”, y el geólogo Arias responde en lenguaje no técnico las dudas más usuales recopiladas en comunidades, charlas, cursos y entrevistas. “Debemos considerar que las aguas subterráneas desempeñarán un papel fundamental en la adaptación al cambio climático. Tenemos que trabajar juntos para gestionar de forma sostenible este preciado recurso”.

Durante el año 2022 el proyecto ED-2873 impartirá cursos sobre Los ciclos del aguaGestión Integrada del Recurso HídricoPozos y ManantialesRecarga del agua en el suelo. Todos son gratuitos y para participar no se requiere formación académica previa; y al finalizar se entregará un certificado digital de participación. Los mismos serán impartidos por las plataformas Zoom y UCR Global. Para conocer sobre las fechas y otras actividades programadas siga este enlace.

En Costa Rica existen 5429 captaciones de agua utilizadas para abastecimiento público y el 93 % proviene de agua subterránea, de la cual el 70% es manantiales, el 23% de pozos; solo el 7% corresponde a agua superficial, como los ríos. Foto archivo VAS, UCR.

LOS EXTRAÑOS SIGUEN TOCANDO A LA PUERTA

Por Memo Acuña (sociólogo y escritor costarricense)

Las imágenes son elecuentes y revelan el drama de cientos de miles de personas desplazadas como consecuencia de la intervención rusa en Ucrania.  Los medios internacionales se han encargado de vibilizar con insistencia, escenas de personas corriendo por carreteras, tratando de abordar medios de transporte, huyendo de sus edificios destruidos, casi al borde del derribo. 

Son, evidentemente, imágenes que no quisiéramos haber visto luego de dos años de crisis civilizatoria, que nos hizo cuestionarnos todo lo que somos como especie humana: el modelo económico depredador, desequilibrante e inhumano, el daño ambiental que le hemos hecho a los territorios y que ahora llamamos de forma conveniente como los efectos del cambio climático, la desigualdad presente en el acceso a la información, la salud y los medios de reproducción de la vida. 

Pensamos, efectivamente, que estos eran tiempos de aprendizaje, de reconstituirnos como especie.  Hace unos años en una vista a la Universidad Nacional, en Costa Rica, el teólogo Leonardo Boff decía que posiblemente estábamos en los últimos cinco minutos de la existencia de toda vida posible, si no éramos capaces de cambiar nuestras formas de relacionarnos con la economía, la naturaleza, el otro y la otra. Nada aprendimos.

Lo que nos devuelven esas imágenes sobre la guerra es la confirmación de que tenemos pendiente tareas y que los aprendizajes persisten.  Si, es claro que se trata de cientos de miles de personas desesperadas, desplazadas (que es distinto conceptual y operativamente al concepto de refugio) y que buscan por todos los medios, subsistir.

Sin embargo, lo que esas imágenes provenientes de los principales medios de comunicación no nos cuentan es que no todas las personas en situación de riesgo por el conflicto tienen las mismas oportunidades de sobrevivencia. 

En un artículo publicado por Gabriela Wiener el 11 de marzo (Un mundo que nos odia. recuperado de eldiario.ar el 18 de marzo de 2022) se denuncia la desigualdad, discriminación y racismo que experimentan otros miles de personas que han querido salir de Ucrania y que por razones étnicas y de nacionalidad son conminados a permanecer en ese país en contra de su voluntad.

En su reflexión, Wiener es bastante enfática al indicar como el sistema de asilo europeo se volcó a apoyar a la población ucraniana en condiciones de desplazamiento, pero años antes amuralló sus contornos contra la crisis humanitaria producida en varios países africanos.  La actualización de esa selectividad en el sistema de solidaridad europeo ha sido tema en estas semanas de conflicto, sin que la comunicación hegemónica cuente como personas no ucranianas son obligadas a abandonar la posibilidad de escapar de los horrores de la tensión  bélica que no cesa.  Un fragmento de un testimonio incluido en su artículo, es elocuente en este sentido:

“Los negros no, los negros no, cuenta una mujer que escuchó mientras intentaba con sus hijos subir a un tren gratuito para salir de Ucrania. Vio cómo un hombre ucraniano sacaba una pistola y hacía bajar a un hombre negro del tren: ”ayudan a su gente pero no quieren ayudar a los negros“. Quienes no son blancos no llegarán al otro lado porque sus vidas no son importantes si no es para ser carne de cañón de unos bandos”.

En uno de sus últimos trabajos sobre la coyuntura migratoria en Europa, el sociólogo Sigmund Bauman refería que había personas de tercera, cuarta categoría, que literalmente “tocaban a la puerta” para ser escuchadas, sin éxito.  En esta ocasión, seguimos viendo a los extraños pasar y ya no solo no les abrimos las puertas sino que los amenazamos con quitarles la vida, por precisamente querer conservarla.

Es cierto, nada aprendimos.  El reloj de Boff sigue su marcha inexorable. Ya solo quedan segundos y posiblemente esto que conocemos como civilización se acabe para siempre.  Está en nosotros decidir cómo queremos vivir este periodo de tránsito hacia nuevas etapas, nuevos vínculos.

La promesa del hidrógeno verde

Mauricio Gutiérrez Arguedas

Mauricio Gutiérrez. Foro Confluencia Solidaria / Escuela de Química UCR

La descarbonización de las actividades humanas

La lucha contra el cambio climático causado por la emisión excesiva de gases de efecto invernadero (CO2, metano, etc.) es uno de los principales retos de la sociedad humana contemporánea. La principal fuente antropogénica de gases de efecto invernadero es el CO2 que se emite del uso de combustibles fósiles (gas natural, derivados del petróleo y carbón mineral) en diversas actividades humanas, como el transporte, procesos industriales, calefacción, generación de electricidad, etc. Por lo tanto, para evitar los peores efectos del cambio climático (que ya está ocurriendo) es necesario reemplazar, en todas estas actividades humanas, los combustibles fósiles por alternativas que no resulten en emisiones netas de gases de efecto invernadero. A esto se le conoce como descarbonización.

Hidrógeno gris vs. hidrógeno verde

El hidrógeno (H2) es un gas que se puede usar como combustible. La ventaja con respecto a los combustibles fósiles es que el producto de su combustión no es CO2, sino agua. El hidrógeno no solo es un gran combustible, sino que también es esencial en varios procesos industriales de importancia global, notablemente la producción de amoniaco, materia prima de los fertilizantes sintéticos y otros materiales.

¿De dónde sacamos el hidrógeno? Por ser tan reactivo, la concentración de hidrógeno en la atmósfera es bajísima, por lo que es necesario sintetizarlo de alguna forma. Actualmente, la mayoría del hidrógeno (alrededor del 95%) se produce a partir de combustibles fósiles, en particular gas natural (metano) por medio de un proceso llamado reformado con vapor, en el que se mezcla el gas con vapor de agua a altas temperaturas [1]. Esta es la opción más barata, pero tiene una huella de carbono alta, puesto que no solo se produce hidrógeno, sino también CO2. Al hidrógeno producido a partir de fuentes fósiles se le conoce como hidrógeno gris. En este caso el “gris” tiene una connotación de sucio o contaminante.

Otra alternativa (actualmente más cara) para producir hidrógeno es a partir de la llamada electrólisis del agua. En este proceso se usa electricidad para separar el agua en sus dos componentes: oxígeno e hidrógeno [2]. La clave es que si la electricidad que se aplica al agua proviene de fuentes con una baja huella de carbono (energía solar, eólica, etc.), entonces habremos logrado reducir drásticamente la huella de carbono de la producción de hidrógeno. A esto se le conoce como hidrógeno verde. En este caso el “verde” tiene una connotación de limpio y ecológico.

De esta forma, los colores se usan como indicadores cualitativos de la huella de carbono asociada a la producción del hidrógeno. En un extremo del espectro está el hidrógeno gris, con la huella de carbono más alta, mientras que en el extremo opuesto está el hidrógeno verde. En el medio hay otros colores, como el azul, que denota un hidrógeno con una huella de carbono intermedia, en el que se utiliza el proceso de reformado con vapor, pero luego el CO2 resultante se atrapa y se almacena para que no salga a la atmosfera. Para una explicación más completa de los diferentes “colores” del hidrógeno, se puede revisar [3].

Hacia la economía del hidrógeno

La visión que tienen en mente varios grupos importantes a nivel mundial es que en una sociedad futura descarbonizada el hidrógeno verde tomará el papel que tienen actualmente los combustibles fósiles. Se usará este hidrógeno con baja huella de carbono en el transporte, procesos industriales, calefacción, almacenamiento de energía, etc. A esto se le conoce como la economía del hidrógeno [4]. También se podría usar otra sustancia derivada del hidrógeno que sea más fácilmente transportable. Por ejemplo, también se ha estado hablando de una posible economía del amoniaco [5]. Lo importante es que el material que se utilice para almacenar y transportar la energía tenga una huella de carbono baja.

Si en la sociedad actual los países “bendecidos” con yacimientos de combustibles fósiles gozan de enormes privilegios, en el futuro serán los países “bendecidos” con amplias fuentes de energía renovable barata los privilegiados. Bajo esta visión, en la futura economía del hidrógeno verde, un país como Costa Rica podría aprovechar su constante sol, generosos vientos, poderosos ríos y fuerte calor subterráneo para convertirse en una potencia exportadora de la nueva gran commodity: el hidrógeno verde. Países como Chile, con gran potencial solar y eólico, incluso ya han desarrollado estrategias nacionales para convertirse en futuras potencias exportadoras de hidrógeno verde [6]. En Costa Rica, recientemente una empresa internacional anunció su interés de instalar una planta de hidrógeno verde y ya firmó una carta de entendimiento con el ICE [7, 8].

¿Quiénes están promoviendo el hidrógeno verde y por qué?

La visión de la economía del hidrógeno verde se está discutiendo cada vez más en diversos sectores internacionales, incluidos gobiernos, agencias supranacionales, empresas privadas y think-tanks. Está siendo promovida apasionadamente de forma abierta y a veces encubierta por grandes compañías (particularmente petroleras) y organizaciones internacionales afines a los intereses de estas compañías como el World Economic Forum (WEF). Basta con hacer una búsqueda rápida en Google con las palabras clave “green hydrogen world economic forum” para ver las numerosas publicaciones que esta organización ha hecho con respecto a este tema solo en el último año. Las grandes compañías petroleras finalmente han reconocido abiertamente (aunque lo sabían desde un principio) que el cambio climático es un problema grave para la humanidad. También reconocen que los gobiernos del mundo se están moviendo (lentamente, pero a fin de cuentas moviendo) hacia la descarbonización. Lo que las grandes compañías quieren es lograr mantener, en el futuro descarbonizado, el poder económico que actualmente gozan. Para esto es necesario que la transformación energética no sea demasiado rápida (para que les dé tiempo de adaptarse sin sufrir muchas pérdidas) y, sobre todo, que no sea demasiado revolucionaria, en el sentido de que no se alteren las relaciones de poder actualmente existentes en el mercado. En particular, las grandes compañías no quieren perder sus millonarios activos de capital y pretenden reconvertir toda la infraestructura usada para el almacenamiento y transporte de petróleo para ser usada con hidrógeno. Para esto, están promoviendo una transición primero a hidrógeno azul (para que no sea demasiado rápida) y eventualmente a hidrógeno verde, siempre con la mira en utilizar la infraestructura existente [9].

Todo esto no quiere decir que el hidrógeno verde sea malo, irremediablemente perpetuador de las relaciones actuales de poder o que no sea una idea que Costa Rica deba considerar. Sin embargo, sí es crucial entender quienes lo están promoviendo y cuáles son sus intereses. La pregunta que debemos tratar de responder como sociedad es si, en este contexto, los intereses del pueblo de Costa Rica y, en general, los pueblos del Sur Global tienen espacio en esta visión de la economía del hidrógeno. La respuesta no es obvia a priori. Yo personalmente no tengo una respuesta final, pero sí algunas consideraciones.

¿Tiene sentido producir hidrógeno verde a gran escala en Costa Rica?

El hidrógeno verde que se produciría en Costa Rica podría consumirse en el mercado nacional o podría exportarse. A nivel nacional la prioridad es descarbonizar el transporte. Como bien lo ha apuntado el Plan Nacional de Descarbonización [10] y otros reportes, el sector transporte es el que produce mayores emisiones en Costa Rica. Por lo tanto, es imperativo sustituir los combustibles fósiles en este sector.

Resulta útil clasificar el transporte en dos grandes grupos: terrestre y de otro tipo (marítimo, aéreo). Para el transporte terrestre, ya ha sido ampliamente documentado que el hidrógeno (incluso el verde) está lejos de ser la mejor opción [11]. Es más efectivo electrificar el transporte; es decir, usar la electricidad para movilizar el vehículo directamente (en el caso de un tren eléctrico, por ejemplo) o para cargar una batería que luego va a ser usada para proveer la electricidad para movilizar el vehículo (en el caso de buses, carros, motos eléctricas, por ejemplo). Resulta sumamente ineficiente utilizar esta electricidad para generar hidrógeno, almacenarlo, transportarlo y luego quemarlo en un vehículo en vez de usar la electricidad directamente para impulsar el vehículo. En el pasado algunas personas en el país han sugerido producir hidrógeno verde para descarbonizar la flotilla vehicular. Esto sería extremadamente ineficiente e innecesariamente costoso.

Por otro lado, a diferencia del transporte terrestre, el transporte marítimo y aéreo, es sumamente difícil de electrificar. Se pueden electrificar pequeñas embarcaciones y aeronaves usando las mismas baterías que usaría un carro eléctrico [12]. Sin embargo, no es viable electrificar grandes buques transoceánicos o grandes jets porque las baterías necesarias serían prohibitivamente grandes [13]. Lo mismo ocurre con vehículos pesados para transporte terrestre, como algunos camiones. En este caso sí tiene sentido considerar el hidrógeno verde como una opción. También tiene sentido considerar el hidrógeno verde como sustituto de combustibles fósiles en procesos industriales. El papel de este tipo de industria en la economía costarricense es muy pequeño, por lo que este sería hidrógeno que probablemente se exportaría. Sin embargo, también es posible que el acceso a hidrógeno verde barato sirva para impulsar este tipo de industria en el país. En todo caso, lo cierto es que en un mundo post-fósil probablemente habrá mucha demanda internacional por hidrógeno verde para ser exportado desde un país con amplias fuentes de energía renovable como Costa Rica.

El siguiente paso sería cuantificar de forma precisa y completa cuál será el impacto ecológico y social de los posibles grandes proyectos de producción de hidrógeno verde. Incluso el hidrógeno verde tiene una huella de carbono y una huella material asociadas. Es imprescindible responder: ¿Cuál será la huella de carbono de los materiales necesarios para producir los equipos? Por ahora, en términos de electricidad, Costa Rica se encuentra en una posición privilegiada dado que la demanda eléctrica es considerablemente inferior a la capacidad de generación. En este escenario es fácil imaginar esta capacidad extra siendo aprovechada para producir hidrógeno verde. Pero cuando la demanda alcance la capacidad instalada, ¿se aumentará la capacidad instalada? ¿Cuáles serán las fuentes de electricidad para producir el hidrógeno? ¿Serán sobre todo fuentes hídricas? Está bien documentado que la hidroelectricidad no es limpia en un sentido amplio, aunque sea renovable y su huella de carbono no sea tan alta como otras fuentes [14, 15]. ¿Será energía solar y eólica? ¿Serán plantas del ICE o plantas privadas? También está bien documentado que la generación privada le ha costado caro al ICE y al pueblo de Costa Rica [16]. ¿Dónde se construirán los proyectos de producción de hidrógeno verde? ¿Tomará la batuta el ICE, RECOPE y otras instituciones públicas o serán iniciativas de empresas transnacionales o quizás sociedades público-privada? Todas estas son preguntas cruciales que deben ser exploradas de forma seria, transparente y democrática.

También es importante considerar que existen otras opciones para producir combustibles para transporte marítimo y aéreo y para la industria pesada. Una alternativa muy interesante son los biocombustibles; es decir, combustibles derivados de sistemas biológicos, en particular plantas. Dependiendo de la región geográfica los biocombustibles pueden tener más sentido que el hidrógeno verde. Por ejemplo, si quisiéramos sustituir el diesel usado en los grandes buques transoceánicos, en los países nórdicos, con poco sol, pero bastante viento y buen recurso hídrico, tiene más sentido producir hidrógeno verde que producir biodiesel a partir de palma aceitera (que ni siquiera crece a esas latitudes). Por otro lado, en un país tropical como Costa Rica, con mucho sol todo el año, puede tener más sentido producir biodiesel a partir de palma aceitera u otro cultivo. Resulta interesante que desde los grandes centros de poder mundial se esté hablando tanto de hidrógeno verde y no tanto de biocombustibles, pero un país tropical como Brasil ha implementado durante décadas programas de biocombustibles muy exitosos que le ha permitido lograr un nivel considerable de descarbonización y un alto grado de soberanía energética [17].

Por otro lado, está bien documentado que los biocombustibles pueden tener un impacto social y ecológico considerablemente negativo [18] y es necesario, en el caso particular de Costa Rica, cuantificarlo y contrastarlo con el impacto del hidrógeno verde. También se requiere de ciencia: investigación en cultivos más eficientes para producir biocombustibles y en otros procesos para generar biomateriales. En última instancia, la pregunta de si los biocombustibles son una mejor opción que el hidrógeno verde no ha sido respondida de forma contundente a nivel global y dependerá de las condiciones de cada región en particular. Esta es una pregunta de carácter empírico que solo una evaluación basada en la evidencia científica puede responder.

El calentamiento global como un problema mayoritariamente político-económico y la necesidad de nuevas formas de organización social

Finalmente, en contraste con la forma como usualmente se presenta en buena parte de los medios de comunicación y campañas políticas, el cambio climático es un problema primordialmente de carácter político-económico y no técnico. Si bien el abordaje técnico es imprescindible y se necesita mucha investigación científica, desarrollo tecnológico y construcción de infraestructura para lograr una descarbonización completa, el aspecto político-económico tiene un peso mayor [19].

El grueso del calentamiento global está siendo causado por el consumo excesivo en los países del Norte Global (así como las élites económicas en otras partes del mundo) [20]. Estas emisiones están íntimamente ligadas al extractivismo y a relaciones comerciales de carácter neocolonial, puesto que los niveles altísimos de consumo se sostienen por una transferencia de recursos a muy bajo precio del Sur Global al Norte Global, así como una mano de obra sumamente barata en los países del Sur Global enfocada en producir bienes consumidos sobre todo en el Norte Global. Es decir, el calentamiento global es una criatura de las relaciones de poder capitalistas a escala planetaria [21] y es crucial politizar la descarbonización [22].

Esto, en cierto modo, es una buena noticia, porque significa que en vez de estar desconectadas o, aún peor, ser contradictorias, la lucha contra el cambio climático y la lucha contra la desigualdad y por la construcción de relaciones más equitativas entre los pueblos están completamente alineadas. Por lo tanto, el abordaje técnico tiene necesariamente que ir de la mano con el abordaje político-económico.

Para lograr esto, se necesitan tomar varias medidas. En primer lugar, es imprescindible reducir los niveles de consumo ecológicamente insostenibles, particularmente en los países del Norte Global [23]. Será mucho más fácil descarbonizar una economía más reducida que una economía en perpetuo crecimiento innecesario. Discuto tres ejemplos para ilustrar cómo un abordaje meramente técnico es insuficiente si no se complementa con un abordaje político-económico que promueva la reducción en el consumo:

  • En el sector transporte: es necesario implementar medidas que desincentiven el transporte privado motorizado (carros) y más bien incentiven el transporte colectivo (trenes, buses) y no motorizado (bicicletas). Esto hará que lograr una electrificación (y por lo tanto descarbonización) sea mucho más fácil y barato. Además, la huella de carbono y huella material de un esquema basado en transporte colectivo serán menores que las de uno basado en transporte privado, aunque ambos sean totalmente electrificados, porque la producción de carros y baterías requiere de energía y materiales [24]. De este modo, el abordaje técnico (electrificación) se complementaría con el abordaje político-económico-social (promoción del transporte colectivo)
  • En el sector agrícola: se necesita promover el uso de fertilizantes orgánicos producidos a partir de compost como sustituto de fertilizantes sintéticos. Como se mencionó en una de las secciones anteriores, uno de los usos industriales más importantes del hidrógeno es en la síntesis de amoniaco, que a su vez se usa para producir fertilizantes sintéticos. La huella de carbono de estos fertilizantes es enorme. Entonces, si bien el abordaje técnico es crucial (usar hidrógeno verde en vez de gris en la síntesis del amoniaco), es igual o incluso más importante un abordaje más holístico y cuestionar la necesidad de producir la enorme cantidad de fertilizante sintético que se produce actualmente. Está bien documentado que una agricultura basada en fertilizantes orgánicos a partir de compost, aunque de rendimientos ligeramente menores, es totalmente viable y más sostenible en el largo plazo [25]. Este abordaje beneficiaría particularmente a un país como Costa Rica que importa la totalidad de sus fertilizantes, lo que lo deja a merced de eventos a nivel internacional fuera de su control [26].
  • Aunque este ejemplo no aplica a Costa Rica, es pertinente para muchos países con inviernos fríos. En el sector vivienda: es necesario promover la construcción de edificios de apartamentos (en los que el calor escapa más lentamente) en vez de casas individuales (en las que el calor escapa más rápidamente). De nuevo, el abordaje técnico (uso de hidrógeno u otro combustible con baja huella de carbono para calefacción o uso de bombas de calor) necesariamente tiene que complementarse con un abordaje más holístico que permita una reducción en el consumo mediante un cambio en ciertas prácticas sociales.

Por lo tanto, se necesita un compromiso por parte de los gobiernos, sobre todo los de los países del Norte Global, donde el consumo es particularmente alto, de promover prácticas que reduzcan drásticamente el consumo material y energético. Un primer paso, insuficiente pero necesario, sería implementar impuestos altamente progresivos, como un impuesto a la riqueza, para reducir el poder adquisitivo de los grupos más ricos de la sociedad, quienes tienen niveles de consumo y huellas de carbono ecológicamente insostenibles [27]. Esto no solo hará la parte técnica de la descarbonización más fácil, sino que también ayudará a crear sociedades más justas, al reducir la concentración de poder económico y político.

Por otra parte, para países del Sur Global como Costa Rica, vale la pena preguntarse por qué, en última instancia, se querría exportar hidrógeno verde. La respuesta parece ser porque en general no tenemos mucho dinero y necesitamos dólares para importar bienes que no producimos acá. Eso está bien, pero entonces en paralelo se debería implementar un programa ambicioso de sustitución de importaciones, para lograr producir localmente muchos de los bienes que importamos, especialmente los de importancia estratégica, como alimentos, productos médicos como vacunas, etc. [28]. Es decir, debemos construir lo que generalmente se conoce como soberanía alimentaria y tecnológica. Además, la dinámica actual a nivel global es que los países pobres tienden a exportar productos de bajo valor añadido (como materias primas), así como productos y servicios no esenciales (café, turismo, etc.) a bajo precio, muchas veces con un alto costo ambiental, y tienden a importar productos de alto valor añadido a un mayor precio (vacunas, productos electrónicos, etc.). Esta dinámica asimétrica perpetúa una dependencia terrible y es precisamente lo que permite la extracción multi-billonaria de recursos del Sur Global por parte del Norte Global y su consumo ecológicamente insostenible [29]. Claramente, como sociedad global debemos acabar con esta dinámica. Si en el futuro el hidrógeno verde tomara el papel que tiene actualmente el petróleo, ¿se habrá acabado con esta dinámica o se mantendrá, pero con otro producto?

Para poder garantizar prosperidad sostenible para sus poblaciones, Costa Rica y los países del Sur Global tienen que construir economías descarbonizadas, pero también resilientes. Tienen que construir soberanías o agencias alimentarias, energéticas, tecnológicas y monetarias [30]; es decir, construir la capacidad de producir alimentos (incluidos sus insumos como fertilizantes) [31], energía, tecnologías cruciales (como vacunas) localmente, así como disminuir y eventualmente eliminar las deudas pública y privada en monedas extranjeras [32]. Esto dotaría al país de una enorme resiliencia y protegería a la población de los efectos perjudiciales del aumento en los precios internacionales de productos esenciales que importamos, como está ocurriendo actualmente [33]. Además, tienen que librarse de la dinámica de exportación de materias primas a bajo precio e importación de productos de alto valor añadido a alto precio, así como formar alianzas Sur-Sur que les permitan avanzar estos proyectos [34]. La pregunta que nos toca responder es si es posible encajar la promesa del hidrógeno verde dentro de esta visión de un mundo más equitativo, próspero, sostenible y resiliente.

Notas y referencias:

[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Reformado_con_vapor

[2] https://es.wikipedia.org/wiki/Electr%C3%B3lisis_del_agua

La electrólisis del agua a pequeña escala es un experimento lo suficientemente sencillo como para hacerlo en la casa y se realiza en los cursos introductorios de Química.

[3] https://www.weforum.org/agenda/2021/07/clean-energy-green-hydrogen/

[4] https://www.irena.org/newsroom/pressreleases/2022/Jan/Hydrogen-Economy-Hints-at-New-Global-Power-Dynamics

[5] https://cen.acs.org/business/petrochemicals/ammonia-fuel-future/99/i8

[6] https://energia.gob.cl/sites/default/files/estrategia_nacional_de_hidrogeno_verde_-_chile.pdf

[7] https://delfino.cr/2022/02/empresa-australiana-anuncia-interes-en-instalar-planta-para-producir-hidrogeno-verde-en-costa-rica

[8] https://semanariouniversidad.com/pais/ice-firma-carta-de-entendimiento-con-empresa-extranjera-interesada-en-construir-planta-para-producir-hidrogeno-verde/

[9] https://time.com/6098910/blue-hydrogen-emissions/

[10] https://cambioclimatico.go.cr/wp-content/uploads/2019/02/PLAN.pdf

[11] https://theconversation.com/hydrogen-cars-wont-overtake-electric-vehicles-because-theyre-hampered-by-the-laws-of-science-139899

[12] De hecho hay una empresa en Costa Rica dedicada a la construcción de pequeños barcos eléctricos: https://www.sailcargo.inc/.

[13] http://vaclavsmil.com/wp-content/uploads/2019/03/March2019.pdf

[14] https://e360.yale.edu/features/as-warming-and-drought-increase-a-new-case-for-ending-big-dams

[15] https://semanariouniversidad.com/opinion/energia-hidroelectrica-costa-rica-la-necesidad-escuchar-otras-voces/

[16] https://semanariouniversidad.com/opinion/gobierno-se-somete-a-generadores-privados-de-electricidad/

[17] https://www.brookings.edu/articles/ethanol-lessons-from-brazil/

[18] https://www.epa.gov/environmental-economics/economics-biofuels

[19] No pretendo tampoco subvalorar la importancia del aspecto técnico en la lucha contra el cambio climático. De hecho, en dos ocasiones he impartido un curso en la Escuela de Química enfocado en la Química de la Descarbonización, en el que precisamente nos enfocamos en toda la investigación científica y tecnológica asociada a la descarbonización: nuevos materiales para celdas solares, nuevos diseños para baterías, nuevos procesos para producción de biocombustibles, transmisión de electricidad eficiente, energía nuclear segura, hidrógeno verde, descarbonización de procesos químicos como producción de amoniaco, cemento, asfalto y acero, etc.

[20] https://www.bbc.com/news/science-environment-56723560

[21] https://www.currentaffairs.org/2021/11/what-would-it-look-like-if-we-treated-climate-change-as-an-actual-emergency

[22] https://semanariouniversidad.com/opinion/hay-que-politizar-la-descarbonizacion/

[23] https://foreignpolicy.com/2019/09/06/the-path-to-clean-energy-will-be-very-dirty-climate-change-renewables/

[24] La huella material y la huella de carbono asociadas a la minería de los componentes necesarios para producir vehículos eléctricos (litio, cobalto, etc.) aún no ha sido cuantificada de forma completa y exacta. Sería ingenuo pensar que sustituir todos los vehículos privados de combustión por vehículos eléctricos de baterías sin promover la colectivización del transporte es ecológicamente sostenible.

[25] https://www.fao.org/3/cb0438en/CB0438EN.pdf

[26] De hecho, en los últimos meses el precio de los fertilizantes sintéticos ha aumentado considerablemente por el aumento del precio internacional del gas natural (necesario para producir hidrógeno gris). Esto ha impactado negativamente a pequeños agricultores, que han visto los precios de los fertilizantes sintéticos duplicarse y hasta triplicarse. Un programa nacional de agroecología evitaría este tipo de eventos inflacionarios perjudiciales para los agricultores y en última instancia toda la sociedad, al dotar al país de mayor resiliencia.

[27] https://www.bbc.com/future/article/20211025-climate-how-to-make-the-rich-pay-for-their-carbon-emissions

[28] https://www.cepal.org/en/publications/47253-plan-self-sufficiency-health-matters-latin-america-and-caribbean-lines-action-and

[29] https://www.aljazeera.com/opinions/2021/5/6/rich-countries-drained-152tn-from-the-global-south-since-1960

[30] https://redmmt.cr/posts/carta-abierta-respuesta-de-africa-pandemia

[31] https://feconcr.com/agroecologia/agricultura-ecologica-comunitaria-para-la-recuperacion-de-la-autosuficiencia-productiva-y-soberania-alimentaria-en-costa-rica/

[32] https://redmmt.cr/posts/como-la-deuda-externa-socava-la-sobernia

[33] https://semanariouniversidad.com/pais/la-crisis-ucraniana-llegara-al-pais-con-aumentos-en-electricidad-gas-gasolina-y-granos/

[34] https://newint.org/features/2021/08/09/money-ultimate-decolonizer-fjf

10 de febrero: Día Mundial de las Legumbres

En cada semilla de frijol o de otra leguminosa, hay un tesoro de nutrición y salud, compuesto por proteínas, minerales, vitaminas, fibra, prebióticos y cantidad de antioxidantes, constituyéndose así en un alimento fundamental para toda la población.

Además de favorecer la nutrición y la salud humana, los frijoles son importantes en la economía de miles de familias agricultoras de nuestro país, mejoran los suelos y la nutrición de éstos, cumplen un papel fundamental para combatir el cambio climático y son base de nuestra cultura alimentaria.

Créditos: Marcela Dumani Echandi-Docente Escuela de Nutrición UCR.

Piden compromiso a personas candidatas a la presidencia sobre mitigación y adaptación al cambio climático

SOLICITUD A LAS Y LOS CANDIDATOS A LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA DE COSTA RICA, PARA QUE FIRMEN SU COMPROMISO DE ADOPTAR ACCIONES CONCRETAS PARA LA MITIGACIÓN Y ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO EN CASO DE LLEGAR A SER ELEGIDOS COMO PRESIDENTES.

Las agrupaciones: Proyecto de Gobernanza sobre Cambio Climático de CR, Instituto Interamericano de Derechos Humanos, Red de Juventudes y Cambio Climático de Costa Rica, Fundación para el Desarrollo del Capital Ambiental, Asociación Regional por la Transformación Social y Ecológica ARTES-Justeco, Fridays for Future Costa Rica, miembros del Foro de Gobernanza y Derechos Climáticos y la agrupación de sociedad civil Madre Tierra, hacen un respetuoso llamado a estampar su firma, para contar con su compromiso de adoptar acciones concretas para la mitigación y adaptación al cambio climático, en caso de llegar a ser elegidos como presidentes de la República de Costa Rica.

Estas organizaciones tienen como objetivo principal, luchar por el desarrollo humano sostenible y sustentable con el ambiente y la Naturaleza, conscientes, de que las acciones del ser humano tienen un impacto importante sobre la vida en la tierra.

En una investigación, sobre los nueve sistemas o procesos fundamentales para evitar un cambio ambiental inaceptable en la Tierra, (Rockström et al. 2013), sus autores encontraron, que ya tres de estos sistemas han transgredido el “espacio de operación seguro”, en otras palabras, el límite planetario seguro para la vida como la conocemos. Estos tres sistemas o procesos son: el cambio climático, la tasa de pérdida de biodiversidad y la interferencia con el ciclo de nitrógeno, este último tiene que ver con la producción primaria realizada por las plantas y su respectiva descomposición.

En su Sexto Informe de Evaluación sobre el Cambio Climático y sus Bases Físicas- Científicas, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (ONU) identifica, sin lugar a dudas, a las actividades humanas, y particularmente a las que emiten gases de efecto invernadero, en especial el dióxido de carbono (CO2), como las principales responsables del cambio climático (IPCC 2021).


El informe es contundente al indicar que
el cambio climático es generalizado, rápido e intenso y enfatiza que el momento de actuar es ahora. Las consecuencias del cambio climático van mucho más allá del calentamiento global de 1,5° C a 2° C proyectados para las próximas décadas. El cambio climático traerá alteraciones en el ciclo del agua, los patrones de lluvia y eventos climáticos extremos como huracanes y tormentas, afectando poblaciones humanas, cultivos y animales de producción.

Habrá un aumento en el nivel del mar, lo que generará inundaciones más frecuentes en zonas costeras, con el consecuente desplazamiento de muchas personas que habitan en estas áreas. En el océano ya se están dando alteraciones en el nivel de acidez del agua y la concentración de oxígeno, lo que afecta la vida marina de la cual dependen muchos seres humanos. Asimismo, se amplificará el deshielo del permafrost y la pérdida de la capa de nieve estacional y el derretimiento de los glaciares.

Todos estos cambios tendrán efectos negativos directos en los seres humanos, afectando sus modos de vida y la economía en general, desplazando personas, aumentando la migración sin planificación y acrecentando los niveles de pobreza. Se suma a estos la afectación al resto de vida en la tierra, como la extinción de especies y la consecuente pérdida de biodiversidad y la disminución de la resiliencia de los ecosistemas en general.

Las consecuencias de ignorar esta situación y no tomar acciones urgentes y contundentes podrían ser devastadoras. El Informe indica que la intensidad de estos cambios y sus consecuencias dependen de nuestras acciones inmediatas.

Como seres humanos, somos la única especie que tiene la capacidad de cambiar su ambiente. Tenemos el compromiso social y moral de tomar acciones urgentes para procurar disminuir los efectos del cambio climático.

Preocupados por esta alarmante situación las organizaciones arriba consignadas, proponen una serie de acciones concretas para la mitigación y adaptación al cambio climático, que el candidato o candidata que asuma la Presidencia de la República (2022-2026) puede impulsar mediante políticas y proyectos dentro de su plan de gobierno:

  1. Alcanzar la Carbono neutralidad (cero emisiones netas de CO2) para el año 2050 siguiendo el Plan de Descarbonización 2018-2050.
  2. Limitar la emisión de otros gases efecto invernadero, principalmente el metano.
  3. Disminuir la pérdida de biodiversidad.
  4. Garantizar la protección de los bosques y procurar el aumento de la cobertura forestal, especialmente con proyectos que beneficien a las personas que conservan estos bosques fortaleciendo programas como el Pago por Servicios Ambientales.
  5. Disminuir el uso de pesticidas en la agricultura.
  6. Promover el desarrollo y uso de tecnologías que reduzcan o eliminen la emisión de gases de efecto invernadero.
  7. Promover la electrificación del transporte público y privado y trabajar para que el transporte público sea eficiente y moderno.
  8. Dado que muchos efectos del cambio climático han empezado ya y se acrecentarán en los próximos años, es importante prever y planear acciones de mitigación, en especial para los sectores de la población más vulnerables.
  9. Fortalecer un sistema de medición de los resultados de las acciones tomadas para disminuir los efectos del cambio climático.
  10. Garantizar que los ministerios y otras entidades públicas y privadas adopten el Plan de Descarbonización y lo usen como guía para su planificación estratégica.

En mi calidad de candidato (a) a la Presidencia de la República de Costa Rica, para las próximas elecciones a celebrarse en el mes de febrero de 2022,

Yo ,cédula representante del partido me comprometo a incorporar a mi plan de gobierno 2022-2026, las acciones citadas en esta carta abierta e impulsar políticas públicas, programas, proyectos y estrategias prospectivas, que ayuden a mitigar los efectos del cambio climático, disminuir los factores que lo causan y facilitar la adaptación de los costarricenses a los efectos de este reto mundial.

FIRMA




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Riesgo político América Latina 2022

El Centro de Estudios Internacionales mantiene una fórmula en la que propone los recursos académicos y un vínculo con el medio  que pretende generar un impacto informativo, esto mediante la transformación como un  referente de los estudios internacionales en Iberoamérica, siendo un centro de estudios que convoca al mundo académico, público y privado, en torno a las principales temáticas globales y que a su vez, tiene como finalidad ser un polo que genera diálogos, redes e iniciativas en los estudios internacionales, colaborando con la misión de la Universidad en la producción de conocimiento interdisciplinario de frontera y con impacto en la sociedad.

Por lo que el CEIUC invita a leer el siguiente pdf titulado “Riesgo político – América Latina 2022” que contempla 10 temas de alta importancia a considerar para entender los riesgos y desafíos que afronta la región en materia política. Para ello, contempla tópicos como erosión democrática, cambio climático y escasez hídrica, protestas sociales y violencia, crisis migratoria, economías ilícitas, polarización política, inversión extranjera en caída, auge de China y un calendario electoral de América Latina 2022.

En este análisis se abren debates e interrogantes de carácter primordial para el estudio de la región. En la presentación del libro se plantean los riesgos de la  pandemia del Covid-19 y sus afectaciones, que en números, ha dejado un tercio de las muertes que han ocurrido en el hemisferio, se destruyeron más de 20 millones de empleos, los niveles de informalidad laboral se dispararon, la desigualdad aumentó y la pobreza se empinó a cerca de un tercio de Latinoamérica. La pandemia también ha sido una oportunidad para que ciertos gobiernos concentren mayor poder y apliquen indebidamente los estados de excepción. Nuevos autoritarismos emergieron en sociedades impacientes, desconfiadas y fuertemente golpeadas por la emergencia sanitaria. 

Le invitamos a descargar el siguiente pdf para leer con detalle el estudio.

Diálogos preparatorios: hacia la primera edición del Parlamento del Clima en Costa Rica

Diálogos preparatorios: hacia la primera edición del Parlamento del Clima en Costa Rica: Participación de las comunidades indígenas, mujeres y jóvenes en la agenda del Parlamento, resiliencia climática en el centro de la discusión

Introducción:

El proyecto tiene como objetivo garantizar la voz de las comunidades en la agenda del Parlamento del Clima de 2022. Para ello, se van a desarrollar 6 diálogos preparatorios subregionales para recoger opiniones y aportes de comunidades y minorías hacia la primera edición del Parlamento del Clima en Costa Rica en febrero de 2022.

Los diálogos preparatorios subregionales se llevarán a cabo en 6 territorios del país donde la población local se ve ampliamente afectada por el cambio climático y, por lo tanto, las comunidades requieren mejores políticas de adaptación y mitigación para ser resilientes al clima.

Los 6 diálogos subregionales se llevarán a cabo durante los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2021 y en enero de 2022. Estos insumos serán sistematizados en un documento y 6 videos que se distribuirán antes y durante el Parlamento del Clima.

Los diálogos preparatorios tienen como objetivo impulsar y sensibilizar sobre la necesidad de incorporar los aportes y demandas de las comunidades y minorías indígenas en la agenda tanto nacional como internacional. Este proceso de los diálogos preparatorios y del Parlamento se producirá durante la campaña presidencial en febrero de 2022 y sentará un precedente para las próximas ediciones del Parlamento del Clima en el futuro.

La metodología incluye actividades para reunir la información existente y la visión de las comunidades sobre las principales acciones necesarias en los próximos años para minimizar el impacto del cambio climático y aumentar la resiliencia de las comunidades, así como también establecer una métrica sobre los problemas constantes que aquejan a estas comunidades.

El Parlamento del Clima se llevará a cabo en febrero de 2022 con el apoyo de la DCC (Dirección de Cambio Climático). El Parlamento es organizado por el Consejo Consultivo Ciudadano de Cambio Climático (5C). El 5C procura reforzar los mecanismos de rendición de cuentas, disposición y acceso a la información relacionada con el cambio climático e interactuar con las instancias de gobernanza establecidas para el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Construcción de la metodología de los diálogos

Dado que esta será la primera edición del Parlamento del Clima en Costa Rica, se busca que la agenda temática del Parlamento se alimente con los insumos de las comunidades y territorios rurales de donde provienen las personas integrantes del 5C.

Los diálogos preparatorios pueden sentar un antecedente sobre la participación comunitaria en las discusiones climáticas. Por ello, se requiere una metodología relevante para que los diálogos preparatorios sean lo suficientemente inclusivos de las personas jóvenes, hombres, mujeres y comunidades indígenas y campesinas, personas con discapacidad.

La metodología será innovadora para realizar las actividades con un enfoque de género y adaptación a la edad. Las mujeres, jóvenes y comunidades indígenas, así como las comunidades locales, son clave cuando se trata de lograr la Contribución Nacional Prevista (NDC) en Adaptación, establecida por el país en el marco de la Convención de las Naciones Unidas para el Cambio Climático. Las acciones climáticas del país tienen un enfoque en la adaptación para asegurar que las comunidades vulnerables desarrollen una mayor capacidad para la resiliencia climática y se beneficien de la transferencia de tecnología.

El proyecto dotará a las primeras y futuras ediciones del Parlamento del Clima de una metodología de diálogo, al tiempo que permitirá a las comunidades construir nuevos compromisos a partir de este momento. La Embajada del Reino Unido está apoyando la realización de estos diálogos preparatorios. Es un aliado clave para este proceso, debido a su liderazgo en Cambio Climático para la próxima COP26 que tendrá lugar en Glasgow, UK en noviembre de 2021.

Este proyecto se llevará a cabo en Costa Rica, en 6 regiones rurales e indígenas del país y ya se han venido concretando las fechas y lugares donde se estarán desarrollando los diálogos:

  1. Territorio Caribe Norte que abarca Siquirres, Guápiles, Pococí y Guácimo (16 de octubre 2021)
  2. Territorio Norte-norte que abarca Guatuso, Los Chiles y Upala (20 de noviembre 2021)
  3. El Territorio de las costas, los mares y las islas a desarrollarse en Sámara (27 de noviembre 2021),
  4. Territorios Indígenas con sede en Zapatón (4 de diciembre 2021),
  5. El Territorio Sur-sur que abarca los alrededores de Coto Brus, Pérez Zeledón y otros cantones del sur (11 de diciembre 2021),
  6. Territorio del Valle Central que abarca participantes de San José, Heredia, Cartago y Alajuela (22 enero 2022)

Los diálogos preparatorios garantizarán insumos y recomendaciones, la participación y representación de las comunidades indígenas y rurales, mujeres y jóvenes en el establecimiento de la agenda y discusión general del Parlamento del Clima en Costa Rica en 2022 para promover acciones de resiliencia climática de las comunidades.

Se espera que el Parlamento del Clima logre acuerdos y compromisos para todas las partes involucradas. Si los insumos y recomendaciones de los diálogos preparatorios se incorporan en la agenda del Parlamento, se verán reflejados y sustentados en aquellas actividades que respondan a nuevos compromisos. Además, el Consejo Consultivo Ciudadano de Cambio Climático (5C) y la Dirección Nacional de Cambio Climático continuarán coordinando las actividades del Parlamento del Clima.

La metodología de los diálogos será “propiedad” de las comunidades y partes interesadas involucradas. Esto facilita la organización de nuevos diálogos en el futuro.

Los videos seguirán siendo públicos de distribución pública, lo que asegura el beneficio de la sensibilización por un lado y la adquisición de herramientas técnicas para el diálogo.

Por último, pero no menos importante, actores como Costa Rica Íntegra y Madre Tierra Verde seguirán teniendo participación en diferentes procesos participativos y llevarán los insumos y recomendaciones de las comunidades a otros debates con diferentes participantes.

Mujeres líderes del 5C

Las mujeres juegan un papel clave en el tejido social para promover y sostener acciones de mitigación y adaptación. Por eso, esta propuesta de proyecto incluye una metodología con perspectiva de género para realizar los diálogos preparatorios. Dicha metodología debe garantizar que las mujeres, de todas las edades, se involucren en la elaboración de insumos y recomendaciones. El equipo facilitador orientará los diálogos para garantizar una comunicación segura, y un espacio que le provea a las mujeres un espacio para el cuido de las personas dependientes y que requieren ser atendidas para asegurar la participación de las mujeres. Esta metodología permitirá superar la tradicional subrepresentación de las mujeres en las decisiones y acuerdos finales.

Se asegurará que los diálogos garanticen al menos el 50% de participación de mujeres y al menos 50% de participación de jóvenes.

Esta propuesta tiene como objetivo directo promover la participación de las comunidades en las discusiones nacionales sobre cambio climático y resiliencia climática, principalmente las discusiones que sucederán hacia el Parlamento del Clima, organizado por el Consejo Consultivo Ciudadano para el Cambio Climático (5C).

Al prestar especial atención a una metodología que garantice el diálogo y la participación, a través de los diálogos preparatorios, las comunidades locales podrán compartir experiencias, conocimientos y principales inquietudes con otras comunidades de la misma subregión y también, compartir las mejores prácticas en materia de resiliencia climática.

Promover tales debates es necesario para fortalecer las habilidades de las comunidades para convertirse en resilientes climáticos y participar en diferentes acciones y prácticas de mitigación y adaptación.

Finalmente, sentando el precedente de los diálogos preparatorios para cada edición del Parlamento del Clima y proporcionando una metodología adaptable, más comunidades podrán sostener sus propios diálogos en el futuro.

Comunidades y organizaciones participantes

Los principales grupos involucrados en la organización de los diálogos y cuyas representantes líderes son parte esencial para robustecer la participación de más organizaciones, se encuentran:

  • ADDI Zapatón • Asociación Meri Mirika Ngabe
  • Asociación de Desarrollo Integral de Brasilia de Dos Ríos de Upala
  • AMCES (Asociación de Mujeres Costeras Emprendedoras de playa Samara)
  • AMUDA (Asociación de Mujeres Unidas de África)
  • CODECE (Asociación para la Conservación y desarrollo de los Cerros de Escazú)
  • Ríos Vivos (organización perteneciente a FECON)

Las representantes de estas organizaciones van a convocar las voces, los enfoques y las recomendaciones para el Parlamento. Estamos generando procesos para amplificar sus voces y que la sociedad costarricense y las autoridades puedan escuchar los problemas reales que enfrentan los territorios ante el cambio climático.

Resultados del proyecto

A continuación, se enumeran los productos entregables del proyecto.

-Una metodología inclusiva, empática, colaborativa, que posibilite la creación de un espacio seguro en que puedan participar hombres, mujeres, jóvenes, niñas, niños, personas con discapacidad y personas adultas mayores, así como representantes de comunidades indígenas. A su vez esta metodología será escalable y adaptada a cada territorio. Esta misma metodología permitirá generar otras experiencias en otras regiones que puedan irse replicando y mejorando para próximas ediciones del Parlamento del Clima.

-Documento final de sistematización de los aportes y las recomendaciones de los diálogos preparatorios hacia el Parlamento del Clima -Aproximadamente 200 personas participarán en los diálogos.

-Pliego de recomendaciones para la realización del Parlamento del Clima.

-5 videos de 3 minutos que muestran, por separado: 1) recomendaciones y aportes para lograr que la agenda del Parlamento del Clima sea relevante para las mujeres, 2) recomendaciones y aportes para lograr que la agenda del Parlamento del Clima sea relevante para las personas jóvenes, 3) recomendaciones y aportes para lograr que la agenda del Parlamento del Clima sea relevante para las comunidades indígenas, 4) lecciones aprendidas de la metodologías de los diálogos y 5) un mensaje general de todos los diálogos preparatorios subregionales sobre la resiliencia climática.

*Se cuenta con el apoyo de Kioscos ambientales de la UCR para desarrollar por cada territorio una cartografía participativa que permita visibilizar los proyectos que se desarrollan en el territorio, las realidades vistas desde las comunidades en cuanto a qué es lo que existe en las áreas de las personas participantes y qué soluciones proponen como ciudadanía para enfrentar las situaciones asociadas al Cambio Climático, sobre todo lo relacionado con consecuencias de actividades humanas que afectan y ponen en riesgo a las comunidades.