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Etiqueta: cambio climático

Impulsan manejo adecuado de la cuenca del Tempisque

Cristian Chaves Jaén (UNA)

De acuerdo con el Informe de la Comisión Intersectorial para la Gestión Integral de la Cuenca del Río Tempisque (Cigitem), el deterioro de la calidad de las aguas superficiales se ha convertido en motivo de preocupación a nivel mundial. El crecimiento de la población, la expansión de la actividad industrial y agrícola y el cambio climático son causas importantes de este deterioro y de las alteraciones en el ciclo hidrológico que garantiza el recurso. En las cuencas, el desarrollo de actividades agrícolas e industriales genera una importante carga de sólidos y materia orgánica provenientes de suelos erosionados y la descarga de agua residual.

Como parte de la iniciativa de Cigitem, de continuar impulsando propuestas que contribuyan con el adecuado manejo del recurso hídrico, el próximo año iniciará el proyecto “Evaluación Ambiental de las aguas de la parte baja de la Cuenca del Río Tempisque y una Propuesta de Gestión para la Protección de las Áreas Silvestres Protegidas”, financiado por el Fideicomiso Privado Costa Rica por Siempre, ejecutado para el Área de Conservación Tempisque (ACT) con fondos del II Canje de Deuda por Naturaleza EE. UU.-CR.

El proyecto tendrá una duración de un año y medio, iniciará en la época lluviosa de 2021 y finalizará en la época seca 2022.

Cigitem está conformada por representantes de instituciones públicas (Ministerio de Salud, AYA, SINAC, MINAE, Dirección de Agua, Municipalidades), el sector privado (Azucarera del Viejo, CANATUR), la comunidad y la academia (UNA, UCR).

Durante los años 2016 y 2017 esta comisión llevó a cabo el proyecto “Implementación de un sistema de monitoreo de la calidad del agua en áreas silvestres protegidas de la Cuenca Baja del Río Tempisque”, a cargo del Centro de Recursos Hídricos para Centroamérica y el Caribe (Hidrocec-UNA), igualmente financiado por el Fideicomiso Privado Costa Rica por Siempre, ejecutado para el Área de Conservación Tempisque (ACT) con fondos del II Canje de Deuda por Naturaleza EE.UU.-CR.

Los resultados de este estudio evidenciaron una importante contaminación antropogénica producto de la actividad agrícola, industrial y acuícola desarrollada en la cuenca, principalmente relacionada con las altas concentraciones de sólidos sedimentables y suspendidos, coliformes fecales y Escherichia coli en las aguas del río Tempisque.

Así lo afirma Andrea Suárez, coordinadora de Hidrocec, quien recalcó que este proceso da continuidad al primer monitoreo que ya se realizó y que permitió la articulación de Hidrocec-UNA conjuntamente con la CIGETEM y de ahi se evaluó la necesidad de seguir impulsando propuestas que contribuyan con el adecuado manejo del recurso hídrico en esta cuenca basados en información científica en la toma de decisiones, así como el involucramiento de actores con la implementación de medidas que ayuden a recuperar la calidad del agua.

Etapas de ejecución

El proyecto tiene como objetivo “evaluar la calidad ambiental de las aguas en la parte baja de la cuenca del Río Tempisque afectadas por actividades socio productiva”, para lo cual se establecerá una propuesta de gestión del recurso hídrico de las áreas silvestres protegidas.

Johana Rojas, encargada del área de calidad de aguas en Hidrocec, informó que la recopilación de la información “se llevará a cabo a través de siete campañas de muestreo en diferentes épocas climáticas (seca, lluviosa y transiciones), en un plan de monitoreo de 12 sitios de muestreo que incluyen los ríos tributarios y canales que descargan en el río Tempisque, y cuatro sitios en el río Tempisque”.

Durante los muestreos se contará con la colaboración en campo de funcionarios de la Dirección de Agua del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), Oficina Regional Liberia para la realización de aforos en los tributarios, y con el apoyo técnico para el levantar los datos de campo, por parte de funcionarios del Refugio Nacional de Vida Silvestre Cipancí, el Ministerio de Salud, la Universidad de Costa Rica y azucarera El Viejo.

Resultados esperados

La evaluación de la calidad ambiental de las aguas de la parte baja de la cuenca del río Tempisque permitirá, mediante la comparación con datos de referencia tales como el Decreto N°33601 y el Decreto N°33903, o algunos otros índices de calidad del agua de fuentes reconocidas, conocer el estado de contaminación del río y tener una mejor comprensión de la carga de contaminantes y su dinámica, provenientes de las fuentes difusas de contaminación relacionadas con las actividades antropogénicas que se realizan en la cuenca. Esto facilitará el trabajo para formar alianzas con los responsables y buscar opciones de manejo y conservación.

Anthony Ruiz, administrador del Refugio Nacional de Vida Silvestre, justificó que “la cuenca del Tempisque es una de las más importantes de Costa Rica, no solo por lo que representa, sino por los servicios ecosistémicos que ofrece; parte de estos servicios es el de abastecer a la agroindustria para cultivar las tierras, además muchas personas dependen no solo del rio o estuario del Tempisque, sino de todos sus tributarios que hacen importante esta cuenca. Por lo tanto, es necesario saber que todos los que se benefician con esos servicios estén ayudando a proteger el ambiente al mantener las aguas en buen estado. Es por ello que este proyecto nos viene a indicar que todo esté balanceado y así tener este recurso para las futuras generaciones y el bien de muchos sectores en Costa Rica”.

Asimismo, Johana Rojas concluye que la importancia del monitoreo en esta cuenca se relaciona con la posibilidad de cuantificar el problema de contaminación del agua y principalmente conocer el origen de esta contaminación. Con esta información se pueden desarrollar propuestas de gestión más puntuales en conjunto con los mismos actores de la cuenca, con las que se disminuyan los impactos ecológicos en el río Tempisque.

**Mayor información con: Dra. Andrea Suárez de Hidrocec-UNA (8719-7499) o con la Oficina de Comunicación de la UNA, (8674-8535).

 

Enviado por UNA Comunicación.

La Estrategia Nacional de Bioeconomía: buenas perspectivas para la Transformación productiva y el Desarrollo territorial

German Masís

El Gobierno de la República dio a conocer hace pocos días, la Estrategia Nacional de Bioeconomía, como un esfuerzo conjunto del Ministerio de Ambiente y Energía, el Ministerio de Agricultura y Ganadería, el Ministerio de Economía, Industria y Comercio y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT), y con el apoyo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y del programa de cooperación con la República Federal de Alemania (Programa CEPAL-BMZ/GIZ).

La Estrategia es un marco para integrar políticas públicas y privadas y articular inversiones públicas e incentivos relacionados con lo productivo y lo ambiental y está prevista para implementarse en tres fases en las que se potenciará el uso de la riqueza biológica y aprovechamiento sostenible de los activos biológicos del país (ElPais.cr, Economía,7-8-2020).

El principal valor de esta estrategia se encuentra en la oportunidad de impulsar una transformación productiva y un desarrollo territorial equitativo e incluyente basados en los recursos de la biodiversidad del país y en la integración de nuestras olvidadas regiones periféricas.

El propósito según el planteamiento es, “hacer de la bioeconomía uno de los pilares de la transformación productiva de Costa Rica, al promover la innovación, la agregación de valor, la diversificación y la sofisticación de su economía, aplicar los principios de la bioeconomía circular y buscar la descarbonización de los procesos de producción y consumo”.

Al respecto hemos afirmado, que debe ser un objetivo del desarrollo nacional impulsar una transformación de la actividad productiva hacia una más sostenible e incluyente, a partir del uso y aprovechamiento de nuestra abundante biodiversidad y de una innovación apropiada y creativa, que garantice la generación de productos biodiversos de alto valor y empleo de calidad para la población local. (Alterdescr.com,2020).

Según el Ministro de Agricultura, “desde el sector agropecuario, vemos esta estrategia como una opción para alcanzar un mayor desarrollo de las actividades agrícolas, pecuarias, pesqueras y acuícolas de forma sostenible. Queremos fomentar la agregación de valor, el uso de biomasa para la producción de energía y la diversificación que hace a las personas productoras más competitivas, ya que se les genera mayores oportunidades de acceso a diversos mercados con nuevos productos y servicios y se crean nuevas fuentes de crecimiento económico y social equitativo” (ElPais.cr,7-8-2020).

Hace más de una década, se mencionaba la importancia del impulso de alternativas productivas que implicaran el uso y conservación de la biodiversidad y el paisaje, la generación de encadenamientos locales y el esfuerzo de las unidades de producción para gestionar oportunidades de comercio y servicios, entre esas actividades se ubicaban el biocomercio, la agricultura orgánica, el agroturismo (Masís, G,2007).

Asimismo, la estrategia señala que “La bioeconomía representa una gran oportunidad para impulsar el desarrollo regional, ya que sirve como complemento de las actividades productivas existentes, diversificándolas, fomentando el valor agregado y haciéndolas más sostenibles, al aprovechar de manera responsable los recursos naturales e incluso los desechos generados localmente”.

En ese sentido, la bioeconomía puede convertirse en la opción de desarrollo frente a la predominancia en las regiones periféricas costarricenses de dinámicas territoriales de poco crecimiento, inclusión social, y sustentabilidad ambiental, resultado de un modelo de desarrollo concentrador de las actividades en la Gran Área Metropolitana (GAM) y de condiciones de acceso a los recursos e inversión inequitativas que se han profundizado en los territorios rurales y costeros.

Se requiere una nueva gobernanza territorial de los recursos naturales y de la biodiversidad, la generación de nuevas oportunidades económicas y la vinculación con mercados dinámicos; que superen las estructuras productivas de enclave o donde predominan unas pocas empresas, muchas veces de origen extraterritorial, que generan poco o mal empleo, con pocos encadenamientos locales, y que finalmente resultan en la extracción del territorio de una enorme proporción de los excedentes y a la creación de relaciones desiguales entre los territorios y las ciudades intermedias (Alterdescr.com,2019).

Igualmente en la actual coyuntura, la Estrategia de Bioeconomía puede convertirse en un marco orientador para promover una recuperación económica sostenible en el período postpandemia, con sistemas productivos que enfrentan un enorme reto frente a una contracción económica mundial, que exigirá producir de forma más eficiente o reinventarse, mantener cadenas de valor que sostengan empleos y medios de vida, mientras se asegura el aprovechamiento sostenible y la rehabilitación de la naturaleza frente al cambio climático.

De acuerdo a lo dicho por el Presidente en la presentación, en este contexto de pandemia debemos acelerar el paso hacía la bioeconomía que busca construir una Costa Rica con producción sostenible de alto valor agregado, basada en el aprovechamiento justo y equitativo de su biodiversidad y lograr una transformación productiva, basada en el conocimiento.

La Estrategia Nacional de Bioeconomía es un paso en la dirección correcta hacia un desarrollo nacional endógeno, auto centrado y sustentable, que incorpore los sistemas agroecológicos, la agroindustria, la bioprospección, y la biotecnología agrícola y médica, ámbitos en los que Costa Rica tiene capacidades y potencial. (Ídem, ElPais.cr).

La comunidad de Argentina de Pocora se prepara para realizar el 4° Festival del Agua 2020, en versión virtual

El Programa de Gestión Local actualmente está apoyando, por cuarto año consecutivo, a la comunidad de la Argentina de Pocora en Guácimo, Limón, en su reconocido “Festival del Agua”, una actividad que recuerda a todas las personas la importancia de este líquido esencial para la vida y en especial para la prevención en la atención de pandemias. Este festival tiene por objetivo concientizar a la población acerca de la crisis mundial del agua, el cambio climático y la necesidad de buscar medidas para abordarla de manera que alcancemos el objetivo de desarrollo sostenible y el saneamiento para todos a largo plazo.

Debido a la pandemia por el Covid -19, que afecta a todo el país, este 2020 el “Festival del Agua” de Argentina de Pocora, se realizará en un formato virtual. Como parte del apoyo que está dando el PGL a la Comisión para la Gestión Participativa del Recurso Hídrico de Argentina y en una nota firmada por las personas representes de la ASADA y ADI, Saida Sáenz López y José Gerardo Zamora González, dirigieron una solicitud al Instituto Costarricense de Electricidad, Área Socioambiental Región Huetar, para la instalación de una torre temporal que permita una transmisión por internet, con condiciones de conectividad y de calidad para que la comunidad de la Argentina de Pocora pueda disfrutar de las actividades del Festival del Agua los días del 20 y 21 de noviembre del presente año.

La comunidad de Argentina de Pocora, ha logrado obtener una pronta respuesta de las autoridades del ICE y está valorando la viabilidad para la instalación de la torre solicitada.

Nota por Michelle Castro y Rafael López.

Moratoria Petrolera Sí, Pero También Justicia Energética

(FECON, 17/06/2020) En los últimos días se ha desarrollado un fuerte debate sobre la desafortunada idea de que Costa Rica se abra a la explotación petrolera, a la minería de oro a cielo abierto y a la explotación de gas natural. Ideas empujadas por diputados y diputadas de dudoso prestigio ambiental. Pero el debate que merece el país debe ser más profundo y consecuente. Es necesario hablar de justicia energética, justicia climática y transición justa.

El debate ha despertado por la negativa por parte del directorio de la Asamblea Legislativa de recibir a Cristiana Figueres, ex-Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (2010-2016), pero también miembro de una de las familias propietarias de embalses hidroeléctricos privados. Al menos se conoce que las plantas hidroeléctricas “Volcan” y “Pedro” están ligadas a su familia; de las cuales para 2018 recibieron por parte del ICE ¢2.863 millones y ¢2.678 millones, respectivamente.

La discusión de la generación eléctrica en Costa Rica es importante debido a la gran presión que existe para represar ríos. En 2015, se detectaron al menos 16 proyectos hidroeléctricos solamente en la Zona Sur. Gracias a la organización comunitaria esto se pudo parar, pero continua la insistencia por parte de intereses particulares por llamarlo a esta energía “limpia”. Escondiendo así las consecuencias graves de este modelo energético sobre el ambiente y la gente de las comunidades.

Pero este “enjambre hidroeléctrico” no es casual, se sabe que la generación eléctrica privada es un gran negocio gracias a la apertura que brindan la Ley #7200: “Ley de Generación Autónoma o Paralela” y la Ley #8345: Ley Participación de las Cooperativas de Electrificación Rural y de las empresas de Servicios Públicos Municipales en el Desarrollo Nacional.

Este marco normativo propicia un clima muy favorable para los negocios vinculados a la venta de energía al ICE. Que solo en 2018 significó un gasto por compra de energía innecesaria que ascendió a más de ¢25.000 millones de colones. Pero según informes del Diputado José María Villalta para el período 2010-2018 se ha pagado a las empresas privadas de energía ¢709.936 millones por energía que el ICE no necesitaba.

Sumas que año a año, de una u otra manera, las personas que pagamos el recibo de electricidad estamos condenadas injustamente para engordar las billeteras de unos cuantos. Que de paso, esos cuantos políticos y empresarios, siguen empeñados en destruir los ríos con sus represas.

Desde el sector ecologista por supuesto que deseamos que la moratoria a la explotación petrolera se convierta en ley. Pero aparejado a esto es urgente la justicia energética que proteja a los más pobres y genere las condiciones para transitar con justicia social hacia la sociedad post-petrolera.

El modelo que representa Cristiana Figueres pretende falsamente plantearse como el futuro, la Economía Verde propone la electrificación del transporte sin asumir los costos ambientales de la migración de la industria del vehículo eléctrico privado bajo el mismo modelo individualizado. A Cristina Figueres se le olvida que no solo existe el pico del petroleo, sino también estamos ante el pico en la extracción de minerales. Materiales necesarios para el impulso de la electrificación del sector automotríz. América Latina ya somos testigos de enfrentamientos armados y golpes de estado producto del extractivismo de oro, cobre, niquel, litio, cobalto, etc.

Costa Rica merece un debate profundo sobre su modelo energético. Proponemos que el Poder Ejecutivo y la Asamblea Legislativa abra un Dialogo Energético, espacios inclusivos, basados en la ciencia, la sostenibilidad ambiental, la justicia social, la distribución de la riqueza y el acceso universal a la energía.

La OCDE y el agro: algunas precisiones

Luis Felipe Arauz

Profesor universitario y exministro de Agricultura y Ganadería (2014-2018)

Con fecha 19/05/2020 se publicó en Surcos Digital, un artículo de Henry Picado, expresidente de FECON, titulado “La OCDE y la tercera reforma neoliberal del agro en Costa Rica”. En el mismo, luego de dar su opinión sobre las implicaciones políticas de la incorporación de Costa Rica en la OCDE, la cual no comparto, pero como cualquier opinión, se respeta, entra a analizar aspectos del agro. En este último tema, cae en una serie de imprecisiones que, por respeto a los lectores de Surcos Digital, me veo en la obligación de aclarar.

En primer lugar, el autor se refiere al tema de registro de plaguicidas sin conexión alguna con la OCDE, incluso omite la recomendación que nos hizo la OCDE de incrementar el área dedicada a la agricultura orgánica. El nuevo reglamento para el registro de plaguicidas se empezó a trabajar desde antes que la misión de la OCDE evaluara nuestras políticas agrícolas. Con OCDE o sin OCDE siempre habríamos cambiado el reglamento. ¿Por qué? Porque el reglamento de 2007 (aún vigente, ya que el nuevo está esperando el fallo a un recurso sin fundamento científico presentado ante la Sala IV) resultó en un entrabamiento tal, que en 10 años no se había podido registrar casi ningún producto de última generación, de menor toxicidad y de menor dosis que los anteriores. Este rezago ha resultado en la aplicación de grandes volúmenes de plaguicidas en nuestro país. Baste un ejemplo. El control de la sigatoka en el cultivo del banano, con los productos actualmente disponibles, requiere de aplicar 2,5 kg por hectárea de fungicida cada 6 días. Esto da 146 kg por hectárea por año. Con productos de última generación, con dosis de 0,075 a 0,375 kg por hectárea cada 10 días, se aplicaría entre 2,7 y 13,7 kg por hectárea por año. Esto representa una disminución de más de 90% en el uso de plaguicidas. Otro caso, de los pocos que se lograron registrar con el reglamento viejo, es un producto para combatir nematodos dañinos de las raíces, que se usa en dosis 30 veces menor y es 133 veces menos tóxico, o sea una carga tóxica 4000 veces menor, que el producto usado antes, que por cierto yo mismo prohibí. Por otra parte, es falso que con el nuevo reglamento no se evalúen los temas toxicológicos o ambientales. Ningún producto que se vaya a aplicar en el campo tiene una evaluación más laxa con el nuevo reglamento que con el vigente. El tema es amplio y complejo, da para un artículo exclusivo para ese tema para explicar los detalles, como lo he hecho anteriormente (ver, por ejemplo: https://www.larepublica.net/noticia/registro-de-plagu-icidas-modernizacion-impacto-ambiental-y-algunas-aclaraciones), pero don Henry lo toca con una gran ligereza.

Un segundo tema que se trata no solo con ligereza sino con evidente confusión conceptual en el artículo del Sr. Picado es el tema de la “agricultura climáticamente inteligente”, el cual erróneamente confunde con el tema de “Agricultura 4.0”. Empiezo por este último concepto: la llamada “Agricultura 4.0” se refiere al uso eficiente e integración de diferentes tecnologías para la obtención y procesamiento de información, aplicables a la agricultura. No tiene nada que ver con drones fumigadores, aplicación de más agroquímicos, o la promoción de biología sintética u organismos genéticamente modificados. Ese uso eficiente de las tecnologías de información más bien permite usar los insumos con precisión y disminuir el uso de insumos y agua, y al mismo tiempo aumentar la productividad. En resumen, busca reducir el impacto ambiental y mejorar el impacto económico y social de la agricultura, mejorando la sostenibilidad de la actividad. Este tema no se planteó en el proceso de la incorporación de Costa Rica a la OCDE.

La OCDE sí nos hizo recomendaciones en el tema de la relación de la agricultura con el cambio climático, que las podríamos resumir en que continuáramos por la ruta que ya habíamos iniciado como país, fortaleciendo los mecanismos financieros para extender a otras áreas las acciones que ya había empezado Costa Rica en ganadería y café. En el informe de la OCDE no se habla explícitamente de “agricultura climáticamente inteligente” (ACI), aunque al hablar de balancear productividad, mitigación y adaptación al cambio climático, está hablando implícitamente de ese concepto, pues efectivamente de eso se trata. El concepto, presentado por la FAO en 2010, se refiere justamente a una agricultura productiva, que capture carbono o reduzca emisiones de gases de efecto de invernadero, y que se adapte al cambio climático. Si uno ve el libro de consulta la FAO del 2014, que desarrolla el concepto (http://www.fao.org/climate-smart-agriculture-sourcebook/concept/es/), no se promueve una mayor aplicación de plaguicidas, ni la deforestación ni el uso de organismos genéticamente modificados (OGM). En Costa Rica, un ejemplo de ACI, es la estrategia de ganadería baja en carbono (http://www.mag.go.cr/bibliotecavirtual/L01-11006.pdf), en la cual no se materializa ninguna de las amenazas que menciona el artículo de don Henry. Por el contrario, aumenta la arborización en los potreros, reduce el uso de fertilizantes, aumenta la productividad, mejora el uso del agua y aumenta la biodiversidad. En otros países, en especial en los Estados Unidos, sí se ha incorporado el uso de los OGM en la ACI. Esta diferencia de enfoque con Costa Rica no pasó inadvertida en la conferencia de las partes (COP21) de cambio climático de París 2015, lo que motivó una publicación al respecto (http://www.iatp.org/blog/201512/the-clever-ambiguity-of-climate-smart-agriculture) por parte de la ONG Instituto para las Políticas de la Agricultura y el Comercio.

Concluyendo, tanto la modernización del registro de plaguicidas como la agricultura climáticamente inteligente son temas que el Ministerio de Agricultura y Ganadería venía promoviendo desde antes de las recomendaciones de la OCDE, simplemente porque hacerlo ayuda a la agricultura y al ambiente, como lo he demostrado con seriedad, aportando datos y documentos.

Hay que politizar la descarbonización

El suplemento “Ojo al Clima”, vinculado al Semanario Universidad, se ha constituido en los últimos años como un espacio importante para informar y divulgar noticias

Alberto Gutiérrez Arguedas (Docente e Investigador UCR)

El suplemento “Ojo al Clima”, vinculado al Semanario Universidad, se ha constituido en los últimos años como un espacio importante para informar y divulgar noticias y contenidos relacionados con el cambio climático, en Costa Rica y el mundo. Dicha tarea es digna de reconocer, considerando la gravedad y complejidad de esta problemática, la cual representa uno de los grandes desafíos, no solo ambientales, sino civilizatorios, de nuestra época. No obstante, luego de un cuidadoso seguimiento de los contenidos divulgados por este suplemento, es posible detectar una serie de sesgos y omisiones en el tratamiento de los temas, lo cual ha motivado la redacción de este artículo.

El cambio climático es quizás la manifestación más extrema y dramática de una crisis ecológica global, que va más allá del clima. Esta grave crisis no es producto del azar, sino que es resultado de un modelo de desarrollo basado en una explotación sin límites de la naturaleza y de los seres humanos, es decir, del capitalismo. Abundante evidencia científica demuestra la relación entre la expansión global de este sistema y la destrucción de la base material de la vida.

Ahora bien, a pesar de tan contundentes evidencias, el sistema capitalista y sus poderosos aparatos ideológicos han logrado desviar la atención de las causas reales de la crisis ecológica/climática, para ofrecer como solución ¡más de lo mismo! Este esfuerzo por hacer compatible la cuestión ambiental con el pensamiento desarrollista de mercado tomó fuerza en los años 90, con el famoso “desarrollo sostenible”, y posteriormente se ha reciclado en conceptos como “crecimiento verde” o “economía verde”, hoy de moda.

Estas propuestas visualizan la crisis ecológica y climática como un problema meramente técnico. Como tal, la solución a estos problemas –sostienen sus adeptos– radica en innovaciones tecnológicas para mejorar la eficiencia y en la incorporación de instrumentos de mercado para un “uso racional” de los recursos naturales. El “capitalismo verde” ha logrado, con rotundo éxito, despolitizar la cuestión ambiental e incorporarla al ámbito del mercado. El núcleo duro del modelo de desarrollo permanece inalterado.

Uno de los ejemplos más actuales de este paradigma es la llamada “descarbonización”, término que, cada día más, abunda en los medios de comunicación y en la opinión pública, nacional y mundial. La descarbonización se propone como mecanismo prioritario para enfrentar el cambio climático, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sobre todo, dióxido de carbono. No obstante, por detrás de su aparente carácter neutral y “técnico”, la descarbonización está cargada de ideología y refleja una perspectiva reduccionista y mercantil del cambio climático. Reduce la inmensa complejidad de esta problemática a una única variable: carbono, de forma tal que este puede ser cuantificado y eventualmente ser objeto de compra y venta en el mercado. De ahí la obsesión por las métricas, los números, la contabilidad del carbono.

Costa Rica, por su parte, ocupa un lugar estratégico dentro de este ambientalismo de mercado global, cuya máxima expresión es la propuesta reciente de convertir al país en “laboratorio mundial de descarbonización”. El Plan Nacional de Descarbonización, lanzado en febrero de 2019, ha dado fuerte visibilidad internacional a Costa Rica al posicionarlo como una especie de “vanguardia” en la lucha contra el cambio climático.

Más allá de las buenas intenciones y de los aspectos rescatables (por ejemplo, esfuerzos por mejorar el transporte público), llama la atención la incapacidad (¿o la falta de voluntad?) de este Plan para enfrentar aspectos medulares del modelo de desarrollo costarricense, que contribuyen decisivamente al cambio climático. Poco o nada se habla de la necesidad de replantear el modelo agrario del país, volcado hacia monocultivos de exportación y altamente dependiente de insumos derivados de petróleo. Por ejemplo, ¿por qué no impulsar la agroecología, que produzca alimentos sin necesidad de transportarlos a largas distancias y al mismo tiempo proteja los bosques y garantice la soberanía alimentaria de la población?

La intención de este artículo ha sido visibilizar que la descarbonización es un asunto político y, como tal, debe ser sometido a un debate público riguroso, democrático y amplio, que hasta el momento no se ha dado. El Plan ha sido concebido, diseñado e implementado sin tomar en cuenta las opiniones y puntos de vista de sectores que mucho podrían aportar para encontrar soluciones, como por ejemplo, los pueblos indígenas y los campesinos.

En consonancia con la tradición crítica e independiente del Semanario Universidad, se esperaría por parte de “Ojo al Clima” un tratamiento más equilibrado de este y otros temas, no que reproduzca el discurso oficial del Gobierno y de los agentes del capitalismo verde mundial sin ofrecer algún contrapeso o visión alternativa. Contrario a las declaraciones de Andrea Meza, directora de Cambio Climático de MINAE, publicadas por este medio el pasado 18 de marzo, hay que politizar la descarbonización.

Imagen ilustrativa, UCR.

Compartido con SURCOS por el autor, publicado además en https://semanariouniversidad.com/

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Cambiar – la crisis del coronavirus exige cambios

Gadi Amit

Todos estarán de acuerdo, pero el CAMBIO ofrece alternativas.
1.- Cambiar cosas – para que TODO SIGA IGUAL
2.- Aprender de lo ocurrido y CAMBIAR PARA ESTAR MEJOR

Esta crisis demuestra la fragilidad y peligrosidad de sustentar el desarrollo de un país en el TURISMO.

Difícilmente, cuando termine el VIRUS, se puede pensar que el turismo volverá a funcionar igual. Eso llevará años, para líneas aéreas y grandes hoteles. La primera alternativa será el turismo interno de los Ticos, sencillos o de otras clases sociales.

Queda claro que hay repensar y redefinir las PRIORIDADES.

La importancia del ESTADO – tan atacado últimamente- como ÚNICA respuesta a las crisis futuras.

El sector privado, NO HA APORTADO NADA a la solución de la crisis. Solo ha tendido la mano, pidiendo que los ayuden a salvarse ELLOS. No escuchamos de ningún HOTEL, ni ninguna CLINICA PRIVADA, abriendo sus puertas para OFRECER AYUDA. Por eso, hay que reforzar a la CCSS –con todas las letras Caja Costarricense de Seguro Social (tal vez expropiar equipos de salud o clínicas o empresas farmacéuticas) que no dieron la talla. Al menos poner fuertes impuestos a estos sectores. Fortalecer al ICE en electricidad y telefonía. Liberarlo de las amarras que le obligan a comprar a las generadoras privadas a precios de capricho, sin necesidad, sin licitaciones o competencia eficiente.

En el tema de AGUA POTABLE, ha quedado en claro la incapacidad de la Directiva de AyA. El 90% restante del recurso hídrico, con el desastroso manejo unipersonal desde hace 25 años de la Dirección de Aguas del MINAE, responsable del desorden y la corrupción, sin que asuma su responsabilidad, por miles de pozos ilegales, la destrucción de acuíferos, costeros por salinización u otros por contaminación (agroquímicos, arsénico, derrames industriales, lixiviados, etc). Ríos en proceso de morir o desaparecer. Creemos que debe pensarse en la DESCENTRALIZACIÓN del manejo de este bien público. Reforzar a las ASADAS e incentivar a las MUNICIPALIDADES a asumir este servicio, que tiene características diferentes según zonas, según la existencia del RECURSO HIDRICO y la modalidad del consumo, según su uso y la prioridad del consumo humano. Todo de acuerdo a los planes de desarrollo regional.

La importancia de la SEGURIDAD ALIMENTARIA. La concentración en monocultivos, la plaga de los INTERMEDIARIOS ha llevado a abandonar la agricultura al 50% de la población, que hace años, trabajaba y vivía del campo. La agricultura puede dar trabajo y generar una rápida reactivación económica y producir frutos cosechables en pocos meses. Maíz, frijol, verduras, en pocos meses pueden estar en nuestras mesas y dar trabajo a miles de habitantes que tienen manos, pero carecen de títulos universitarios. Ojalá agricultura orgánica o al menos con menos agroquímicos. Sólo hay que garantizarles mercado y precios aceptables.

El precio del PETROLEO bajó, no debe engañarnos. Hay que reemplazarlo como combustible y pasar a vehículos eléctricos. El cambio debe impulsar el transporte público. Importar buses eléctricos y si los privados, no pueden, pues salados, dar las rutas a COOPERATIVAS o GOBIERNOS LOCALES. También hay que recordar que el asfalto es derivado del petróleo. Hacer calles y carreteras de cemento (losas o adoquines) que tenemos posibilidad de producir en abundancia, generando desarrollo local.

Y podríamos seguir proponiendo cambios. Pero les dejamos a Ustedes, complementar estas ideas, criticarlas, mejorarlas, ampliarlas, implementarlas. CAMBIAR es la ley. Impedir los cambios malignos como el CAMBIO CLIMÁTICO. Impulsar, apoyar, comprar, las modificaciones que pueden traer bienestar, seguridad, sostenibilidad y felicidad a nuestras vidas y desarrollo para Costa Rica.

Ilustración: UNESCO http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/249743

Carta abierta al Señor Presidente Carlos Alvarado y a diputados de la Asamblea Legislativa de Costa Rica

Estimado señor presidente y estimados señoras y señores diputados,

Los integrantes de los colectivos ciudadanos de San Rafael de Heredia, CONCEVERDE Y DEFENSA FORESTAL, no dejamos de sorprendernos ante las profundas contradicciones que muestra la actual coyuntura mundial de alarma ante el cambio climático.

Como país, si bien podemos registrar desde el siglo XIX el interés de los costarricenses por proteger el ambiente, avances dignos de satisfacción y orgullo nacional, ejemplos la Ley 65 de junio de 1888 que declaró inalienables miles de hectáreas con la intención de proteger el agua de los habitantes del Valle Central, o la creación de los Parques Nacionales, ciertamente hay muchas acciones y hechos de total actualidad que indignan al ciudadano ligeramente informado de lo que sucede en su entorno.

El galardón dado por Naciones Unidas a Costa Rica como “Campeones de la Tierra” (máxima distinción de tal organismo mundial a la labor ambiental), el discurso del Presidente Carlos Alvarado en la Cumbre de Acción Climática de las Naciones Unidas y la alocución en redes del Ministro de Ambiente sobre la autoridad moral de Costa Rica en materia ambiental, puede llevar a algunos ciudadanos a enorgullecerse de la Costa Rica Verde, pero no son más que proclamas que pretenden esconder realidades de desastre y amenaza ambiental absolutamente actuales y en marcha no consecuente con la imagen que a nivel mundial se nos está dando. Esa posición de declarar verdades a medias es deshonesta, oportunista y engañosa.

Para nosotros, los que suscribimos la presente nota, no es prioridad el ranking mundial en materia ambiental; prioridad es que la política ambiental del país sea coherente con el derecho de las y los costarricenses a la vida, la salud, y a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, tal y como lo establece la Constitución Política de la República.

Los instrumentos de política que se traducen en normas legales o decretos ejecutivos, deben atender al bien común y no responder, como está sucediendo actualmente, a la presión de poderes económicos fácticos.

Denunciamos a continuación, algunos eventos y acciones de política que no coinciden con el discurso triunfalista ante Naciones Unidas, y que nos obligan a demandar de los funcionarios públicos, especialmente de usted como presidente y de las y los señores diputados, un cambio de rumbo y un compromiso innegociable con el ambiente y el patrimonio natural; y a nosotros como ciudadanos y ciudadanas a persistir como movimiento social de defensa ambiental, con una fiscalización permanente de sus actuaciones, y denuncia de aquello que consideremos una violación al derecho de los costarricenses a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado que proteja y garantice una mejor calidad de vida presente y futura. Hoy en día intereses económicos de las grandes corporaciones se imponen con mucha frecuencia sobre los intereses de bienestar social del ciudadano común. Le señalamos sólo algunas de estas amenazas al bienestar de los costarricenses.

  1. Desprotección de acuíferos. Maniobras políticas derivadas de la presión de constructores, sobre todo de la Cámara Costarricense de la Construcción, para hacer desaparecer o anular la aplicación de la Matriz Genérica de Protección de Acuíferos del SENARA, sustituyendo en la práctica ese instrumento por un decreto ejecutivo (Reglamento de Coordinación Interinstitucional Para la Protección de Recursos Hídricos Subterráneos), que no es más que el traslado de las competencias que hoy tiene SENARA para la protección del agua, sobre todo de los acuíferos, a entes que a lo largo del tiempo, han respondido más a intereses políticos y económicos que al bien común, como muchas de las municipalidades, SETENA, Dirección de Aguas, MINAE, INVU, etc. poniendo por tanto en peligro la principal fuente de agua que tenemos los costarricenses, como son los acuíferos. La amenaza de una privatización de los servicios de agua es latente. (Léase: http://www.mag.go.cr/acerca_del_mag/estructura/oficinas/Legal/REGLAMENTO-DE- COORDINACIO%C3%ACN-INTERINSTITUCIONAL-PARA-LA-PROTECCIO%C3%ACN-DE-LOS-RECURSOS- HI%C3%ACDRICOS-SUBTERRA%C3%ACNEOS-.pdf)
  2. Ley Forestal. Desacato o desobediencia de los diputados a una orden judicial, en el caso de la resolución No 2007-003923 de las quince horas y dos minutos del veintiuno de marzo de 2007 , que les ordenó reformar el artículo 28 de la Ley Forestal, en el sentido que se establezcan medidas precautorias antes de talar cualquier árbol, nativo o no, que juegue un papel ambiental importante, para así no violentar el derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, tutelado en el artículo 50 de la Constitución Política.. (Léase: https://es.scribd.com/document/85506555/RESOLUCION-FINAL-accion-inconst)
  3. Agroquímicos. La falta de acciones concretas y efectivas para regular, restringir o prohibir agro químicos que han mostrado efectos nocivos e irreversibles para los seres vivos, por lo tanto para los humanos, como son los derivados del glifosato, sustancia considerada por parte de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) de la Organización Mundial para la Salud, como de una alta probabilidad de ser cancerígena. A pesar de los múltiples estudios que demuestran la nocividad del uso excesivo de agroquímicos “Costa Rica continúa como uno de los países de la región centroamericana con los mayores índices de uso de plaguicidas” (Léase: http://www.iret.una.ac.cr/Publicaciones/06-0002.pdf)
  4. Cultivos de piña: La falta de acciones efectivas y concretas que lleven a detener la expansión piñera y revertir el daño que produce en bosques, recurso hídrico, seres vivos, etc. Estudios recientes afirman que: “La expansión piñera está lejos de ser una actividad que genere bienestar y riqueza para Costa Rica. Aunque es una actividad rentable y económicamente viable, consigue esa rentabilidad a costa de los recursos humanos y ambientales del país”. (Léase:https://semanariouniversidad.com/pais/trabajadores-la-pina-viven-clima-explotacion-laboral/
  5. Minería a cielo abierto: El intento en la Asamblea Legislativa, vía proyecto de “Ley para el Desarrollo Social Mediante la Regulación de la Actividad Minera Metálica” (expediente No. 21.584), de derogar la Ley que declaró a Costa Rica país libre de minería metálica a cielo abierto. La desidia estatal para tomar acciones concretas y definitivas que lleven a detener la explotación ilegal de oro en Crucitas, lo cual ha llevado a que se continué impactando el recurso hídrico y el ambiente en general.

(Léase: https://www.imprentanacional.go.cr/pub/2019/10/08/ALCA218_08_10_2019.pdf)

  1. Parques Nacionales: El descuido de las áreas silvestres protegidas, incluidos Parques Nacionales, denunciado por guarda parques y que es resultado principalmente del recorte del presupuesto a las instituciones encargadas de velar por las mismas, que demuestra la falta de interés del gobierno por la protección del ambiente. Al mismo tiempo que se discute en la Asamblea Legislativa un Proyecto de Ley (expediente 20.407) que abriría zonas naturales protegidas estatales a concesiones y usos particulares, poniendo en riesgo la conservación, que es su principal razón de ser. (Léase: https://www.imprentanacional.go.cr/pub/2017/07/10/ALCA167_10_07_2017.pdf)
  2. Pozos ilegales: El Decreto No. 41851-MP-MINAE-MAG que legaliza los pozos perforados sin permiso antes del 2010, Esta medida aplica para pozos perforados con maquinaria o equipo especializado ( no para pozos artesanales, de uso doméstico o menores a los 20 metros, que ya están exentos de Registro) por lo que no es más que tolerar y perdonar una actividad que se llevó a cabo ilegalmente y que conlleva a la extracción ilegal de agua subterránea de acuíferos, acercándonos más a la sobre explotación y posible contaminación de estos.

(Léase:http://www.pgrweb.go.cr/scij/Busqueda/Normativa/Normas/nrm_texto_completo.aspx?para m1=NRTC&nValor1=1&nValor2=89272&nValor3=117126&strTipM=TC

Señor Presidente, Señoras y Señores Diputados: Por todos estos motivos y muchos otros que sería extenso detallar, y con el respeto que ustedes se merecen, aunque sabiendo que justamente a ustedes entregamos nuestra confianza de un buen gobierno al servicio de todos los costarricenses, exigimos actúen consecuentemente a la crisis planetaria que hoy vivimos, a la imagen “Verde” que el Señor Presidente y su Ministro de Ambiente han hecho pública muchas veces y en especial con motivo de la última reunión en la Organización de las Naciones Unidas y de la PreCOP25 CR.

Exigimos, ahora, cuando aún hay tiempo, acciones y legislaciones que protejan el futuro de nuestros hijos, que no se vendan a quienes pagan la publicidad de sus campañas políticas, sino que se entreguen al mandato de la ciudadanía que paga sus salarios y pagará sus pensiones y a la responsabilidad que tienen de resguardarnos. En los discursos oficiales son muchas las palabras, necesitamos acciones coherentes y no regresivas, necesitamos que Costa Rica deje de lucir un maquillaje Verde, y desnude un Verde real.

San Rafael de Heredia, 10 de octubre del 2019

DEFENSA FORESTAL Correo: defensaforestal.cr@gmail.com Anavictoria.molina@gmail.com

CONCEVERDE Correo: conceverde@gmail.com

Imagen ilustrativa.

Enviado por José Francisco Alfaro y Aquiles Jiménez.

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Jornada ecologista por la justicia climática

  • Jornada ecologista por la justicia climática

Este miércoles 9 de octubre de 4 p.m. a 7 p.m. se realizará el conversatorio: Verdades incómodas acerca del cambio climático: jornada ecologista por la justicia climática.

El conversatorio tendrá lugar en la Casa Claretiana de Ejercicios Espirituales, Iglesia de Ladrillo, San Fco. de Guadalupe.

Construyendo Justicia Climática y transición energética justa desde el ecologismo

Participan:
-De la era petrolera a la era post-petrolera: ambiciones e hipocresías» por Gabriel Rivas. Coecoceiba
-Matriz energética en Costa Rica: pasos para una transición energetica justa. Osvaldo Durán, Proal
-Lectura desde el ecologismo AL Plan Nacional de Descarbonización. Lo bueno, lo malo, y lo feo.
-Propuestas de las comunidades ante la crisis climática. Mariana Porras. FECON

 

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La UCR organizará panel de expertos en PreCOP25

Especialistas presentarán la conferencia »Ciencia del océano y cambio climático en un país en desarrollo»

PreCOP25 se celebrará del 8 al 10 de octubre. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

El Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar) de la Universidad de Costa Rica (UCR) organizará la presentación de un grupo de expertos sobre el cambio climático en la PreCOP25, el próximo 9 de octubre, en el Centro Nacional de Convenciones.

“La idea surge de que nosotros como científicos debemos involucrarnos más en la parte de toma de decisiones, nuestro objetivo es llevar la información a las personas de la esfera política que forman parte de la toma de decisiones”, afirmó Celeste Sánchez Noguera, investigadora del Cimar y una de las expositoras en esta reunión, que se efectúa del 8 al 10 de octubre en Heredia, Costa Rica.

Ariel Troisi, de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la Unesco, Ingo Wehrtmann, Celeste Sánchez Noguera, Jimena Samper Villarreal y Jorge Cortés Núñez, del Cimar, y Tayler Clarke, de la Universidad de la Columbia Británica, de Canadá, serán los investigadores encargados de hablar durante el panel.

La acidificación en los océanos, los retos para la ciencia oceánica y la investigación sobre el cambio climático en países en vías de desarrollo, los efectos del cambio climático en la pesquería, el carbono azul y los arrecifes de coral son algunos de los temas que se abordarán en la actividad.

“Cada temática se va a desarrollar en un formato en el que se demuestre el aporte de la ciencia y cuales acciones son importantes que se implementen en este momento” agregó la investigadora.

Sánchez dijo también que la temática general del conversatorio fue seleccionada porque “según todas la proyecciones, las regiones tropicales de los países en vías de desarrollo van ser las primeras en sufrir los efectos del cambio climático en las zonas marino-costeras”.

El PreCOP25 es la reunión previa a la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático (COP25), a la que asisten jefes de delegaciones, líderes y representantes nacionales e internacionales de diversos sectores para compartir sus posturas sobre las negociaciones climáticas. Se espera la asistencia de aproximadamente 600 personas.

 

David Esteban Chacón León

Asistente de Prensa, Oficina de Divulgación e Información

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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