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Etiqueta: cambio cultural

Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad

José Rafael Quesada
Costa Rica, octubre 2024

El proverbio chino «Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad» tiene un mensaje super profundo y mejor aún, sigue siendo relevante, sobre todo en esta época de incertidumbre, inestabilidad y pérdida de la esperanza, como los que vivimos en la actualidad. Este proverbio sugiere que, en lugar de lamentarnos por los problemas, las dificultades o concentrarnos en todo lo negativo, es necesario tomar los actos y acciones de pequeño tamaño, pero altamente significantes para generar cambios necesarios en la vida.

Aplicación del proverbio en la época actual:

La inestabilidad actual, ya sea política, económica, social o ambiental, unido a la crisis que he llamado de pérdida del sentido de la vida y el sufrimiento que tiene cada persona en su vida, ha causado que muchas personas pierdan la esperanza, de vivir, de atender o resolver los problemas cotidianos o apoyarse con otras personas en la resolución de los problemas sociales que requieren atención mediata o urgente.

Sin embargo, este proverbio nos invita a enfocarnos en lo que podemos hacer, incluso en momentos de crisis, en lugar de quedarnos en la queja o la frustración.

a. Pequeñas acciones con impacto real y positivo:

Esto sugiere desde el punto de vista del Humanismo Universalista, que cualquier cambio que introduzcamos en nuestra acción diaria en la comunidad que podamos influir es un gesto que, sin duda alguna, cuenta. Este es un tiempo de crisis reales, sea el cambio climático, la grave desigualdad y la violencia que nos destruye con sus crueldades, cada acción individual puede generar impactos que no se detienen en la vida social.

Miles de ejemplos como la participación en iniciativas comunales de apoyo mutuo, producir educación ecológica o ambiental, así como el trabajo voluntario pueden producir cambios positivos de pequeña escala, que además pueden avanzar a mayores transformaciones.

b. No podemos rendirnos ante la desesperanza y el agotamiento cultural:

Esta es una época llena de oscuridad, marcada por conflictos y guerras globales, problemas económicos, con un tejido social en desintegración y una realidad de deterioro mental de las personas, dónde todo parece abrumador. Así que este proverbio nos señala que, aunque todo nos parezca insuperable, siempre podemos plantear cosas para generar luz en nuestro medio inmediato. El tamaño de los problemas puede parecer demasiado para una persona, por lo que lo correcto por hacer es iniciar por lo que está a nuestra mano, esto genera diferencia y renueva la esperanza. Y la esperanza es la clave del cambio cultural.

c. La no violencia activa y el Humanismo son esenciales:

En este contexto de debilitamiento de los movimientos y las organizaciones sociales, tenemos una crisis de valores, por lo que este proverbio tiene sentido sí promovemos la Noviolencia como metodología de acción social. Es casi una Revolución Humanista.

La No Violencia Activa, la creación de nuevos espacios de diálogo y la construcción de soluciones comunitarias son efectos demostración, para «encender una vela» frente a la violencia, la corrupción o la indiferencia política. Estas son formas para no quedarse paralizado ante la inmensidad de los retos y desafíos, es construir formas y dar pasos para salir hacia adelante. Son formas de abrir el futuro para las personas, las comunidades y la Humanidad como un todo.

d. Fomentar la esperanza a través de la solidaridad:

Este sabio proverbio también nos invita a crear Faros de luz compartidos, luz para muchos y muchas. En estos momentos de crisis, el apoyo mutuo y la solidaridad son formas de encender esa vela de esperanza.

Hace unos años en la pandemia de COVID-19 se mostró lo importante que fue la cooperación en el ámbito local y global para superar los difíciles retos colectivos. En estos nuevos tiempos, en este contexto mundial de inestabilidad económica y psicosocial, las acciones de compasión y bondad, así como todas las redes de solidaridad que se generaron serán claves para reconstruir la confianza en el futuro.

e. Promoción y generación de nuevas ideas:

Cuando las sociedades se han quedado quietas, con visiones conservadoras y comenzamos a maldecir el sistema o la situación actual, es más constructivo enfocarse en nuevas soluciones y enfoques innovadores. Todo esto es aplicable en el ámbito personal como el social.

Los avances científicos y sociales, así como el nuevo contexto de tecnología creciente a toda velocidad y que buscan soluciones a tantos problemas y dificultades humanas, que enfatizan hoy en la crisis climática, la profunda crisis de educación y las desigualdades sociales, se convierten en las nuevas velas encendidas por personas, organizaciones sociales y humanistas, que se niegan a aceptar la oscuridad como un resultado consumado.

Hoy más que nunca, el proverbio «Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad» se nos vuelve totalmente relevante. Nos invita a movernos con acciones coherentes en cada medio inmediato en todas partes y esto para no dejarnos vencer por la desesperanza.

f. Replantear la espiritualidad

Esta época de vacíos existenciales, dónde la facilidad del acceso a drogas, alcohol, consumo excesivo y fácil, permite “ocultar, postergar y acallar la demanda espiritual”. El espíritu del ser humano siempre necesitará el acceso a lo Sagrado que existe en cada uno y una de nosotros, reflexionar, actuar y volver a reflexionar, en un espacio que da sentido a la vida de cada persona y agrega pasos en la búsqueda de la felicidad humana. La coherencia personal en sus actos del pensar, sentir y actuar en una misma dirección, se volvió un punto de mirada para cada ser humano en esta difícil época.

g. La ancianidad

Recuperar la experiencia, el cariño y la satisfacción con la vida de los abuelos y abuelas, se vuelve una necesidad de las distintas generaciones que convivimos en este momento histórico y social. Más en esta cultura del descarte y la obsolescencia programada, pareciera que también en actos absurdos de esta cultura degradada se tiende a olvidar y liquidar la vida de quienes pasan de cierta edad “productiva”, que condena a millones a sufrir la experiencia de la desigualdad generacional justo en el momento de posiblemente mayor sensibilidad y conocimiento de la persona en cualquier latitud. Valga el espacio para recuperar y admirar lo mejor del ser humano en cualquier momento de su existencia.

El mundo que tenemos y que podemos tener…

Estamos en un mundo que se enfrenta a posibles colapsos en sus sistemas de vida común, en medio de la grave crisis climática, crisis de violencia y guerra, de tristeza, depresión y locura, debemos encender pequeñas luces, que en conjunto pueden generar un cambio profundo y un salto adelante para la Humanidad.

Nos insta a movernos hacia la acción, sin importar lo pequeña que sea, para hacer frente a la adversidad y no dejarnos vencer por la desesperanza. En un mundo que parece enfrentarse a un colapso de muchos de sus sistemas tradicionales, cada uno de nosotros tiene la capacidad de encender pequeñas luces, que, unidas, pueden generar un cambio profundo.

Este proverbio nos habla de verdades que van más allá de los tiempos de las culturas, nos habla de que podemos entender los conflictos hasta sus últimas raíces y finalmente son llamadas a la acción de todos los seres humanos que buscan crear un mundo más solidario, humano y sobre todo esperanzador. Es un llamado a la creación de luz en medio de la oscuridad más profunda que nos rodea.

Morena en México es mucho más que el color de la piel

Así se siente México, así se siente México

Así como unos labios por la piel

Así te envuelve México, así te sabe México

Así se lleva México en la piel.

Alberto Salom Echeverría

El color moreno de la piel…

Es un reflejo de siglos de imposición y explotación de una cultura machista, patriarcal, de superposición de una minoría blanca que desde la colonia estableció la supremacía de las instituciones coloniales, y que, ni la independencia, del dominio español, gloriosa como fue, ni la propia revolución mexicana de contenido agrarista, la primera del siglo XX, que estalló en 1910, aunque produjeron cambios muy significativos y trascendentales, lograron acabar con la injusticia social, la corrupción en la política y la explotación en lo económico junto con la enorme concentración de la riqueza que se fue acrecentando a lo largo de la centuria pasada, así como su contraparte la pobreza y desigualdad social; tampoco se logró poner freno a un estilo de desarrollo, de corte capitalista, que vendría después, cimentado en la grave degradación del medio ambiente.

En América Latina, el color moreno de la piel resalta en la inmensa mayoría de la población trabajadora y tantas veces ultrajada; uno de esos países, de los más connotados es México. Ese tono de la piel no solamente es característico de los pueblos originarios, en distintas gradaciones es propio también de los criollos, que fueron producto del mestizaje, como el que se produjo entre la población originaria al mezclarse con la caucásica europea; igual que entre poblaciones negras y blancas, por ejemplo. Asimismo, ese matiz moreno oscuro distingue a los afrodescendientes que fueron traídos a América para ser sometidos como esclavos de la colonización española. Los pueblos originarios y muchos criollos experimentaron los trabajos forzados, viéndose reducidos durante la colonia por medio de instituciones como las mitas y encomiendas. Todos son, en diversos matices morenos.

¿Qué es MORENA?

En México, en el 2011 se funda como producto de una escisión del Partido de la Revolución Mexicana (PRD), el Movimiento de Regeneración Nacional, mejor conocido como MORENA, cuyo principal fundador e inspirador ha sido el actual presidente de la nación mexicana, Andrés Manuel López Obrador (AMLO); empero, ahí estaba desde el inicio, la nueva presidenta de México, la primera en doscientos años, Claudia Sheinbaum, como un claro indicio de la presencia de la mujer persiguiendo condiciones de igualdad con el hombre en el desenvolvimiento de la vida social y política, económica y cultural.

Desde la misma introducción de los estatutos de MORENA, cuando se constituyó en partido político se estipuló claramente que “MORENA es un partido político de hombres y mujeres libres de México que luchan por la transformación pacífica y democrática de nuestro país. Nuestro objetivo es lograr un cambio verdadero, es decir, que se garantice a todas las y los habitantes del país una vida digna, con derechos plenos; que se realice la justicia, se viva sin temor y no haya exclusiones ni privilegios. Un cambio de régimen como el que proponemos significa acabar con la corrupción, la impunidad, el abuso del poder, el enriquecimiento ilimitado de unos cuantos a costa del empobrecimiento de la mayoría de la población. Un cambio verdadero supone el auténtico ejercicio de la democracia, el derecho a decidir de manera libre, sin presiones ni coacción, y que la representación ciudadana se transforme en una actividad de servicio a la colectividad, vigilada, acompañada y supervisada por el conjunto de la sociedad. Un cambio verdadero es hacer realidad el amor entre las familias, al prójimo, a la naturaleza y a la patria.” (Cfr. www.dof.gob.mx/2019/INE/estatuto_morena.pdf).

Por esos principios establecidos es que, MORENA es mucho más que el color de la piel.

El cambio cultural que se pretende.

La cultura mexicana es una fuerte, abigarrada y poderosa manifestación de la vida social, política y económica, en la que la indiscutible hegemonía del colonialismo español primero, y de los círculos dominantes posteriormente en la vida republicana, hubo de vérselas desde su origen con la sólida expresión de la voz de los pobres y de los humillados.

La presencia de los desvalidos como una fuerza de resistencia en la historia de México fue de tal envergadura, a lo largo de cinco siglos y lo que llevamos del presente, que se convirtió en un sólido bastión cultural para estimular los cambios sociales que, aunque no lograron modificar la estructura de la dominación expoliadora hasta ahora, dejaron una impronta, una marca indeleble que ha servido de soporte a las denodadas luchas de los grupos subalternos de la sociedad.

Así ocurrió desde los tiempos en que apareció la poeta Sor Juana Inés de la Cruz, cuyo nombre de pila fue Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana; nacida en 1648 o en 1651en San Miguel Nepantla, México. Desde niña se evidenció su talento prodigioso y su inclinación por las letras. Fue una época en la que la sociedad mexicana como herencia de la Europa renacentista estaba dominada por el patriarcado, por lo que el rol femenino queda confinado a las labores domésticas y no era bien visto que una mujer se dedicara a las letras. Tanto en prosa como en verso, Sor Juana Inés desafió a la sociedad de su tiempo incursionando en la literatura y también en el conocimiento científico, pues adquirió una portentosa erudición.

Un gran testimonio de su postura filosófica y literaria quedó plasmado en el poema “Hombres necios”. Allí señala sin ambages: “Hombres necios que acusáis/ a la mujer sin razón/ sin ver que sois la ocasión/ de lo mismo que culpáis (…)” Y luego profundiza escribiendo: “Con el fervor y el desdén/tenéis condición igual, /quejándoos, si os tratan mal, /burlándoos, si os quieren bien (…).

En otro orden de cosas, en la segunda mitad del siglo XX en el año de 1962 se publica una de las más célebres novelas, del afamado escritor ya fallecido, Carlos Fuentes: “La Muerte de Artemio Cruz”. Una novela que trata de la historia de México en la contemporaneidad, referida particularmente a la revolución mexicana. En ella queda constancia de la forma en que el personaje principal, Artemio Cruz quien había participado en la revolución, recorre mentalmente en su lecho de muerte su participación en la revolución; pero, ya convertido en un acaudalado industrial, se aleja de los ideales que lo habían llevado a combatir, tras haberse convertido en un hombre corrupto y trepador. En la pluma de Carlos Fuentes, Artemio Cruz es el arquetipo de aquellos numerosos sectores de las clases medias arribistas y oportunistas.

Por otra parte, no puedo omitir en este breve relato la mención de la extraordinaria novelista Elena Poniatowska, poseedora de una profusa producción literaria. Uno de las más vibrantes de sus escritos es “La noche de Tlatelolco: Testimonios de una historia oral.” En ella la escritora hace una crónica de la matanza que sufrieron estudiantes a manos de la represión policial, con implicación del propio secretario de gobernación de entonces, Luis Echeverría, durante la administración de Díaz Ordaz. La orden de reprimir fue dada por el propio presidente de la República. El hecho ocurrió la noche del 2 de octubre de 1968, en la Plaza de las Tres Culturas, donde los estudiantes habían organizado una manifestación, la cual al ser reprimida por la policía ocasionó la muerte de cerca de 300 estudiantes. El motivo de la manifestación era exigir precisamente que se detuviera el autoritarismo y la represión ejercidos por el gobierno de Díaz Ordaz. El gobierno pretendía mediante la represión impedir que las manifestaciones estudiantiles se propagaran hasta el inicio de la Olimpiadas que pronto tendrían lugar en México.

Conclusión

Como puede verse, muchas de las plumas más brillantes de México, de los artistas e intelectuales en general se han unido a los movimientos sociales y populares que reclaman un nuevo orden social. MORENA aspira a convertirse en un partido político afín a los movimientos sociales que bregan por un cambio social verdadero y democrático, con acento en la justicia social, la equidad, la igualdad real entre el hombre y la mujer, la redistribución de los recursos en favor de las clases sociales menesterosas del campo y la ciudad, así como la eliminación de la corrupción en el ejercicio del gobierno nacional y local.

No es tarea fácil, no obstante que el gobierno entrante de Claudia Sheinbaum ganó las elecciones presidenciales por amplio margen a su más inmediata seguidora, Xóchilt Gálvez, a la cabeza de una coalición conservadora integrada por los antiguos partidos políticos del PAN, PRI y PRD. Además, MORENA ganó, tanto en el senado como en el congreso de los diputados, alcanzando una mayoría muy sólida que le permitiría modificar la Constitución. Sin embargo, la tarea no es fácil en un México asediado por las bandas del narcotráfico, que mantienen al país en un grave estado de inseguridad y el crimen ha crecido enormemente. Asimismo, Sheinbaum debe enfrentar todavía un importante déficit fiscal, y un no muy halagüeño crecimiento del PIB que alcanzó en el último trimestre del 2024, tan solo un 2%. Por la formación de la presidenta electa, se ha comprometido además a acelerar el cambio hacia una economía carbono neutral al 2050, transitando hacia una economía limpia; lo que significa un cambio de posición importante con respecto al actual gobierno de AMLO.

La presidenta entra al gobierno con una buena credibilidad y legitimidad, pero tiene ante sí retos enormes que debe acometer para no desgastarse y perder el prestigio que hoy ostenta.