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Etiqueta: CCSS

19 de octubre, Día Internacional contra el Cáncer de Mama

Cáncer de mama: del máximo tratamiento tolerable al mínimo tratamiento eficaz. Del tratamiento generalizado al tratamiento dirigido.

Dr. Alexander Blanco Valverde
Especialista en Cirugía General
Unidad de Patología Mamaria
Hospital México
Invitado de ACANAMED

El cáncer de mama como los otros tumores malignos que se pueden presentar en el ser humano se produce por un crecimiento desordenado y descontrolado en las células, que por diferentes razones pierden los mecanismos naturales que les regulan el cómo, cuándo y cuántas veces pueden reproducirse.

En la mama encontramos tres diferentes tipos de tejidos que pueden producir tumores malignos, el más común es el de los conductos encargados en la lactancia de conducir la leche, el segundo se trata propiamente del tejido encargado de producir la leche conocido como lobulillos y por último y menos frecuente, los que se derivan de las células que forman los tejidos que por decirlo de alguna forma dan soporte y estructura a los conductos y los lobulillos y la mama como tal.

Es de esta división anterior, que los tumores reciben su primer nombre según sea su origen, así vamos a tener los tumores llamados ductales, lobulillares y por último los que vienen del tejido de soporte y que si bien son mucho menos frecuentes hay diversos tipos y nombres como tumores fillodes, sarcomas y otros.

Otra división fundamental que tenemos en todos estos tumores se trata de si se encuentran encerrados en sí mismos (tumores in situ) o si por el contrario ya rompieron la barrera natural que tienen dentro del tejido que les origina (infiltrante). Esto es muy importante ya que los tumores in situ, no tienen la posibilidad de migrar o escaparse de la mama hacia otros órganos para continuar su crecimiento a distancia, como si la tienen los tumores infiltrantes.

Es precisamente este crecimiento a distancia de las células, lo que se conoce como metástasis, las células cancerosas se desprenden del tumor y comienzan un viaje a través de los vasos linfáticos, sanguíneos u otros mecanismos hasta alcanzar sitios cercanos como los ganglios linfáticos de la axila u órganos muy lejanos como el cerebro, el hueso, el hígado y el pulmón. Ahí continúan su crecimiento destruyendo los órganos que invaden e impidiendo que estos órganos puedan cumplir con su función lo cual termina por producir la muerte.

Con el paso de los años se han realizado grandes avances en el conocimiento de todos estos tumores y actualmente sabemos que existen una gran cantidad de familias diferentes de tumores que se comportan de diferente forma y que requieren manejos diferentes, esto se logra haciendo estudios al tejido que fue biopsiado y que en general se conocen como inmunohistoquímica. Con ellos le podemos poner varios apellidos a cada uno de los tumores antes mencionados y de esta forma agruparlos en familias.

Cada vez se conocen más y más familias diferentes de tumores, lo cual permite poder conocer mejor cuál será su respuesta a diferentes tipos de tratamiento.

Este conocimiento de las diferentes variantes de tumores ha permitido en las últimas décadas el desarrollo de una gran cantidad de medicamentos con los cuales se pueden tratar los tumores, así pues, al tratamiento clásico de cirugía quimioterapia y radioterapia se han unido una gran cantidad de medicamentos nuevos e innovadores en hormonoterapia, inmunoterapia, terapia con anticuerpos.

En el campo de la radioterapia los nuevos equipos y estudios realizados han logrado disminuir las secuelas en los tejidos irradiados como la piel, la pared costal, el pulmón y corazón entre otros, sino también disminuir el número de días que se deben asistir para el tratamiento pasando de treinta y tantos días a esquemas de diez o quince días.

El uso de la mamografía, el ultrasonido, la resonancia magnética, como estudios de diagnósticos y el desarrollo de equipos cada vez dedicados y capaces de encontrar lesiones cada vez más pequeñas; todo el conjunto de avances antes mencionados a su vez llevado a que la cirugía también siga una tendencia a realizar resecciones cada vez más pequeñas que logren conservar la mama, logrando seguridad desde el punto de vista oncológico pero a la vez logrando un resultado estético que permita a la mujer mantener su imagen corporal, fundamental en la cirugía mamaria.

Hemos llegado a un punto en el cual cada paciente, una vez diagnosticada con cáncer debe pasar por un proceso exhaustivo que permita clasificarla no sólo por el tamaño del tumor, la presencia de metástasis en ganglios u órganos a distancia, sino dentro de una de tantas familias de las antes mencionadas y así lograr un tratamiento casi como un traje hecho a la medida por un sastre. Es por esto que ya no se puede generalizar a la hora de hablar del tratamiento para el cáncer de mama y lo que para alguna paciente es adecuado para otra no lo será. Así algunas recibirán quimioterapia antes de la cirugía, otras después y algunas no recibirán quimioterapia, solo hormonoterapia o mezclas con anticuerpos, etc.

Todo esto da un panorama alentador, sin embargo, en nuestro país aun cuando las estadísticas nos muestran que la mejoría en la sobrevida por cáncer de mama (la posibilidad de sobrevivir un tiempo determinado) ha ido mejorando y cada vez acercándose a las que logran países con mayor desarrollo, ésta sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer en mujeres, siendo de 427 para el año 2020 según datos del Ministerio de Salud.

Claramente al día de hoy no existe forma de prevenir el cáncer de mama, por lo que decir que se realizará una campaña de prevención es absolutamente incorrecto, ni siquiera cuando se realizan mastectomías en mujeres portadoras de mutaciones genéticas que llevan un mayor riesgo de tener cáncer que en la población general, se puede decir que se previene ya que lo correcto, es decir, se disminuye el riesgo de desarrollar un cáncer. Lo que sí podemos hacer es realizar una detección precoz, pilar fundamental del éxito de todas las terapias dirigidas al cáncer de mama.

La detección precoz sólo se logra con un adecuado programa de tamizaje que involucre no solo la edad, idealmente, iniciando la mamografía a los 40 años, sino también midiendo el riesgo en mujeres menores que requieran iniciarlo antes, y comprendiendo que en las mujeres mayores de 75 años se debe valorar su estado funcional, ya que cada vez más nuestra esperanza de vida avanza y con ella la obligación de realizar detección en este grupo de mujeres.

Por último, destacar el esfuerzo que como país se ha realizado por crear, desarrollar y sostener instituciones como la Caja Costarricense de Seguro Social, la cual, a pesar de sus problemas internos, que los tiene, las listas de espera, la morosidad de propios y extraños y algunas ocasiones los ataques a la que se ve sometida con objetivos bastante premeditados, brinda actualmente todos y cada uno de los tratamientos antes indicados. Claramente el tamizaje es actualmente su punto más débil.

Soy cirujano general, inicie mi residencia en 1998, desde ahí he estado en contacto con pacientes con cáncer de mama, mujeres en su gran mayoría, aunque también hombres en una proporción mucho menor y desde el año 2010 dedicado el 100% del tiempo a tratar enfermedades de la mama. He visto cientos, posiblemente miles ya de pacientes con esta enfermedad, cada quien con su historia, muchas batallas ganadas, muchas perdidas, pero me quedo con la resiliencia de la mayoría y con el grupo de trabajo que hemos conjuntado en mi centro de trabajo, el Hospital México (cirujanos, cirujanas, oncólogos, oncólogas, patólogos, patólogas, enfermeras, radiólogas, radioterapeutas, psicólogos, psicólogas, terapistas físicos) para poder dar a todas estas pacientes el mejor tratamiento, que es aquel que brinda un verdadero equipo multidisciplinario enfocado en lograr el mejor tratamiento para cada caso individual.

Propuesta de enmienda al acuerdo tomado por la junta directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social en el artículo 12° de la sesión n° 9198, celebrada el 12 de agosto de 2021

CONSIDERANDO

PRIMERO. La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) fue creada mediante la Ley Constitutiva No 17 del 1° de noviembre de 1941, cuyo texto fue sustituido con la Ley No 17 del mismo nombre, del 22 de octubre de 1943, con el fin de que administrara y gobernara el Seguro Social obligatorio -con excepción del seguro de riesgos del trabajo- que protegería exclusivamente a los trabajadores asalariados, con financiamiento tripartito de los trabajadores, sus patronos y el Estado. De previo, por medio de la Ley Nº 24 de 2 de julio de 1943, se le otorgó rango constitucional al Seguro Social en el artículo 63 de la Constitución Política de 1871, cuyo texto se conservó y modificó levemente en el artículo 73 de la Constitución Política de 1949. Por medio de la ley N° 2737 de 12 de mayo de 1961, se incluyó nuevamente en el artículo 73 de la Constitución a la CCSS, como la institución a cargo de administrar y gobernar el Seguro Social obligatorio y se adicionó un párrafo al artículo 177 de la Constitución, para garantizar el pago de los aportes del Estado como tal y como patrono al Seguro Social y su universalización, incluyendo un transitorio para adicionarle a este seguro la cobertura familiar no incluida en el artículo 73 de la misma constitución.

El artículo 73 de la constitución dice “ARTÍCULO 73.- Se establecen los seguros sociales en beneficio de los trabajadores manuales e intelectuales, regulados por el sistema de contribución forzosa del Estado, patronos y trabajadores, a fin de proteger a éstos contra los riesgos de enfermedad, invalidez, maternidad, vejez, muerte y demás contingencias que la ley determine.

La administración y el gobierno de los seguros sociales estarán a cargo de una institución autónoma, denominada Caja Costarricense de Seguro Social.

No podrán ser transferidos ni empleados en finalidades distintas a las que motivaron su creación, los fondos y las reservas de los seguros sociales.

Los seguros contra riesgos profesionales serán de exclusiva cuenta de los patronos y se regirán por disposiciones especiales.”

El artículo 32 de la Ley N° 17 del Seguro Social ordena “Artículo 32- La Junta Directiva formará con los capitales y rentas que se obtengan de acuerdo con esta ley, dos fondos: uno para beneficios y gastos del régimen de reparto y otro para beneficios y gastos del régimen de capitalización colectivo.” El régimen de reparto es el Seguro de Salud (SEM, artículo 33 de Ley 17) y el de capitalización es el Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM, artículo 34 de Ley 17). Además, la misma ley dispone en el artículo 42 que “Artículo 42- Cada tres años y, además, cuando la Junta Directiva lo juzgue conveniente, se harán revisiones actuariales de las previsiones financieras de la Caja” y en el 43 ordena “Artículo 43- La Caja regulará la distribución de sus fondos con arreglo a los cálculos actuariales que le sirvieron de base, o con los que se adopten en virtud de los resultados que arrojen las revisiones ordenadas en el artículo anterior”.

SEGUNDO. Como queda claro en los artículos constitucionales antes citados, el Seguro Social únicamente comprende las coberturas de invalidez, vejez, muerte, incapacidad temporal, enfermedad y maternidad de los trabajadores asalariados y sus familiares económicamente dependientes, mediante el modelo bismarckiano alemán de contribución tripartita sobre los salarios.

Bajo esta modalidad únicamente se le otorga cobertura a poco menos de la mitad de la población nacional -la población económicamente activa asalariada y sus dependientes-, por lo cual, con el fin de otorgar las coberturas de salud y pensiones a toda la población nacional bajo el modelo inglés de Seguridad Social, a partir de la década de 1970 se crearon una gran cantidad de leyes especiales, mediante las cuales se obligó a la CCSS a darle la cobertura de salud y pensión a toda la población, incluyendo la medicina preventiva, también denominada primer nivel de atención de la salud o atención primaria de la salud (APS). En efecto, en este orden, se crearon las siguientes obligaciones a la CCSS:

  1. Prestar asistencia médico-hospitalaria a la población no asegurada incapaz de sufragar los gastos de sus servicios médicos, según el artículo 2 de la Ley “Universalización del Seguro de Enfermedad y Maternidad No 5349” del 24/09/1973. Su costo total se financiaría con las rentas que disponen los artículos 2 y 7 de esa Ley y el artículo 6 de la Ley 7374.
  2. Conceder pensión por vejez y otras coberturas mediante el Régimen No Contributivo de Pensiones (RNC), a toda persona que no haya logrado obtener los requisitos para recibir pensión de ningún régimen contributivo de pensiones, según el artículo 6 de la “Ley de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares N° 5662” del 23/12/1974. Su costo total sería conforme se indica en ese mismo artículo y en otras leyes.
  3. Otorgar los servicios del SEM con cobertura familiar a toda persona amparada por regímenes nacionales de pensiones, conforme lo ordenan los artículos 1 y 2 de la ley “Pensionados Protegidos Seguros Enfermedad Maternidad N° 5905” del 04/05/1976. Su costo total se financiaría con los recursos que se indican en el artículo 2 de esa misma ley.
  4. Encargarse de la APS conforme lo ordenan los artículos 7 y 8 de la Ley “Préstamo BID Programa Servicios Salud y Construcción Hospital Alajuela N° 7374” del 03/12/1993. Su costo total se financiaría mensualmente conforme se ordena en los artículos 5 y 9 de esa misma ley.
  5. Universalizar las coberturas de salud y pensiones a los trabajadores independientes de conformidad con los transitorios XII y XVIII de la “Ley de Protección al Trabajador No 7983” del 16/02/2000. Su costo total se financiaría con los fondos indicados en el artículo 78 de esa Ley, con los fondos específicos dispuestos en la Ley No 17 incluyendo los nuevos recursos que fueran necesarios de conformidad con el texto que se agregó al artículo 74 de esta ley.
  6. Dar la cobertura de salud al resto de la población nacional no cubierta por el SEM bajo ninguna modalidad de aseguramiento, conforme al Decreto Ejecutivo “Reglamento sobre Derechos y Deberes de los Privados y Privadas de Libertad N° 22139-J” del 26/02/1993, la “Ley General de Protección a la Madre Adolescente N° 7735” del 19/12/1997, el “Código de la Niñez y la Adolescencia No N° 7739” del 6/01/1998, la “Ley Integral para la Persona Adulta Mayor N° 7935” del 25/10/1999 y múltiples sentencias de la Sala Constitucional amparadas en el artículo 21 de la Constitución Política y convenios internacionales suscritos por Costa Rica. A pesar de que en estos casos no se indica la fuente de financiamiento, por disposición del párrafo tercero del artículo 73 de la Constitución Política y sentencia del 04/12/2015 del Tribunal Contencioso Administrativo, ratificada por sentencia Nº 00197-2018 del 08/04/2018 de la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia (expediente 13-006261-1027-CA), la CCSS no está autorizad para utilizar los fondos, ni las reservas del Seguro Social de los trabajadores asalariados, para financiar estos programas de salud; por lo cual, su costo es por cuenta del Estado.

La cobertura según modalidad de aseguramiento en el SEM de los años 2020 y 2021, se muestra en el Cuadro No 1.

Cuadro No 1. Población nacional según la cobertura en el SEM

Condición de aseguramiento

Año 2020

Año 2020 %

Año 2021

Año 2021 %

Seguro Social (asalariados y convenios, Ley 17)

2.444.163

47,8%

2.436.816

47,2%

Cuenta propia (Independientes y voluntarios, Ley 7983)

740.556

14,5%

722.145

14,0%

Pensionados (Ley 5905)

604.970

11,8%

616.407

11,9%

Estado (Otras leyes especiales y estudiantes)

902.577

17,7%

918.174

17,8%

No asegurados (Art. 21 constitucional)

419.139

8,2%

469.871

9,1%

Población total

5.111.405

100,0%

5.163.413

100,0%

Fuente: Elaborado con datos del Cuadro 11 del Estudio Actuarial del SEM al 31/12/2021, CCSS.

TERCERO. No obstante lo anterior y a pesar de que las leyes antes citadas y sentencias judiciales siguen vigentes, en cuanto a los ingresos y al financiamiento del IVM y las diversas modalidades de aseguramiento en el SEM, ocurrieron los siguientes hechos:

  1. Se incumplió el ordenamiento dispuesto por leyes especiales para el financiamiento de las diversas formas de aseguramiento en el SEM, incluyendo el de la APS.
  2. La CCSS tomó fondos del Seguro Social para financiar los faltantes de recursos dispuestos por esas leyes especiales, a pesar de la prohibición constitucional.
  3. Se violentaron los artículos 32 y 43 de la Ley Constitutiva de la CCSS, principalmente debido a los siguientes hechos:

1-. A pesar de los siguientes hechos, los fondos asignados al IVM se mantuvieron constantes en 7,5% sobre los salarios, desde 1947 hasta el año 2009.

1.1    La advertencia que le hizo el actuario Cecilio Nesbit a la Junta Directiva de la CCSS en el año 1950, sobre la insuficiencia de la tarifa del 7,5% sobre los salarios para financiar el IVM.

1.2    El aumento acelerado de la esperanza de vida en todas las edades que hubo en el período de 1950 a 1980.

1.3    La obligación de que IVM incluyera como beneficio de pensión el pago del aguinaldo a partir del año 1967.

1.4    La obligación impuesta a IVM de pagar el costo de atención de la salud de los pensionados, que hoy es el 13,75% de la planilla del gasto en pensiones.

1.5    La reducción de las edades de retiro por vejez de los 65 años hasta los 55 años de edad para las mujeres y 57 años de edad para los varones, que se hizo en las décadas de 1970 y 1980.

1.6     La reducción de las tasas de fecundidad y de natalidad.

2-. Se usaron fondos del Seguro Social para financiar los costos de las nuevas obligaciones que le fueron trasladas a la CCSS, que en actualmente rondan ¢1 billón por año o el 8% sobre la masa salarial.

La cobertura contributiva de IVM en el año 2021 fue de un 57,1% sobre la Población Económicamente Activa, distribuida según el Cuadro No 2.

Cuadro No 2. Cobertura contributiva de IVM año 2021

Modalidad de seguro

Cotizantes

Cobertura sobre PEA

Seguro Social

1.220.251

48,2%

Empresa privada

973.688

38,4%

Servicio doméstico

15.680

0,6%

Convenios

34.785

1,4%

Sector público

196.098

7,7%

Trabajadores independientes

148.412

5,9%

Asegurados voluntarios

78.517

3,1%

Total IVM

1.447.180

57,1%

No cotizaron

1.086.551

42,9%

PEA total (CCP)

2.533.731

100,0%

 

 

 

Fuente: Cuenta individual al 31/12/2021, Gerencia de Pensiones, CCSS.

La planilla de beneficiarios pensionados de IVM al 31/12/2022 se presenta en el Cuadro N° 3, en el que se observa que la mitad de las pensiones son inferiores a ₡150.000 y un 5,5% son superiores a ₡1.050.000.

Cuadro No 3. Planilla de pensiones de beneficiarios de IVM al 31/12/2022

Fuente: Elaborado con datos de la planilla de pensiones de diciembre de 2022, Gerencia de Pensiones, CCSS.

El gasto estimado del SEM en el año 2022 según modalidad de aseguramiento se presenta en el Cuadro No 4. En él se observa que solamente los seguros de los asalariados e independientes tendrían un superávit.

Cuadro No 4. Costos del SEM según modalidad de aseguramiento año 2022

Millones de colones

Fuente: Elaborado usando los datos de los Cuadros 32, 35 y 43 de la valuación actuarial del SEM al 31/12/2021, CCSS.

En particular, vemos en el Cuadro No 4 que la cuota del seguro de los asalariados (Seguro Social) es 7,0%, por lo que como la contribución que la CCSS recauda para este seguro es 26,16%, aplicando los artículos 32 y 43 de la Ley 17, el excedente 25,16% – 7,0% = 19,16% debería destinarse al financiamiento de IVM; esto desde hace varias décadas. Sin embargo, lo que se traslada al IVM es solamente un 11,16% sobre los salarios.

En el Cuadro No 5 se presenta la distribución de la cuota del Seguro Social que aplica la CCSS, la cual vulnera los artículos 32 y 43 de la Ley 17 y el artículo 73 de la Constitución. Así mismo, se incluye una alternativa que corregiría esa situación; pero requiere el financiamiento de las otras modalidades de seguro en el SEM, creadas por leyes especiales.

Cuadro N° 5. Distribución de la cuota del Seguro Social y otra alternativa

Sector

Distribución usada por la CCSS

Una distribución posible

 

IVM

SEM

Total

IVM

SEM

Total

 

 

Trabajador

4,17%

5,50%

9,67%

8,22%

2,77%

10,99%

 

Patrono

5,42%

9,25%

14,67%

10,69%

3,98%

14,67%

 

Estado como tal

1,57%

0,25%

1,82%

0,25%

0,25%

0,50%

 

Total

11,16%

15,00%

26,16%

19,16%

7,00%

26,16%

 

CUARTO. Para paliar momentáneamente el déficit de IVM, la Junta Directiva de la CCSS tomó las siguientes medidas:

  1. Aumentó la cuota del Estado un 0,66% sobre los salarios a partir del año 2015.
  2. Aumentó la cuota de los trabajadores un 1% sobre los salarios en 2017 y 2018.
  3. Detuvo la Base Mínima Contributiva en un 87% del salario mínimo, con el fin de no aumentar la pensión mínima.
  4. Redujo de cinco a tres años el aumento programado de la cuota de un 0,5% sobre los salarios.
  5. Dejó de aplicar los reajustes semestrales por inflación de los precios y los que hace, los paga tardíamente.

No obstante lo anterior, aún con esas medidas, la reserva actual de IVM es apenas un 4% de la reserva necesaria, conforme a los artículos 32 y 34 de la Ley 17 y el estudio actuarial con corte al 31/12/2017 realizado por la CCSS. Si se hicieran las revaluaciones de las pensiones de IVM conforme a la inflación de los precios, entre 2024 y 2025 se tendría que utilizar la reserva, la cual se agotaría entre el 2030 y el 2032, según sea el caso, con evasión o sin evasión, respectivamente. Para financiar el faltante de fondos se ocuparía una prima nivelada sobre los salarios de un 24% a partir de hoy, o bien tener una reserva actual entre ₡60 billones y ₡100 billones, dependiendo de la tasa de descuento que se utilice.

QUINTO. En el artículo 12° de la sesión No 9198, celebrada el 12 de agosto de 2021 la Junta Directiva de la CCSS aprobó una reforma de IVM que entrará a regir el 12 de enero de 2024. Los acuerdos son los siguientes:

Dicho proceso de reforma y el acuerdo en sí mismo, contienen las siguientes deficiencias técnicas y legales:

  • No se convocó a una mesa de diálogo nacional; sino que se sacó a consulta una propuesta unilateral de la CCSS, sin considerar iniciativas y propuestas de los diferentes actores sociales, para finalmente imponer la propuesta unilateral de la CCSS.
  • Así las cosas la CCSS omitió, ignoró y violento el convenio N°. 102 de la OIT ratificado por nuestro país relativo al derecho de residencia en regímenes de pensiones.
  • La propuesta sacada a consulta fue modificada por la Junta Directiva de la CCSS sin convocar a los sectores sociales. Entre las modificaciones y adiciones están las siguientes:
    1. Eliminaron el transitorio de hasta cinco años que tenía la propuesta original. Al no existir un transitorio, el faltante de una cuota o de un mes para que un trabajador cumpla los requisitos, se convierte hasta en tres años de retraso en la edad de retiro. Esto no es razonable ni proporcional y quebranta el principio de seguridad jurídica.
    2. Derogaron varios transitorios del reglamento de IVM, lo cual no fue puesto a discusión en la propuesta original.
    3. Aumentaron las edades mínimas de retiro en contra de uno de los acuerdos de la mesa de diálogo creada en el año 2017, a pesar de que dicho acuerdo fue aprobado por la Junta Directiva de la CCSS en el año 2019.
  • Se engañó a la población informando por los medios de comunicación que con la reforma se le daría financiamiento al IVM hasta el año 2052. No obstante lo anterior, aún con esa reforma, entre 2025 y 2032 se tendría que utilizar la reserva, la cual se agotaría entre el 2032 y el 2036, según sea el caso, con evasión o sin evasión, respectivamente.
  • El aumento de las edades de retiro incrementa los gastos de la planilla de salarios del Estado y reduce las posibilidades de que los trabajadores jóvenes se incorporen al mercado laboral, afectando el ciclo de reemplazo.

Se plantean las siguientes opciones de enmienda a la reforma de IVM aprobada en orden de preferencia

OPCIÓN 1. Mantener las actuales edades de retiro, tanto para hombres como para mujeres.

OPCIÓN 2. De no aceptar la opción anterior, instamos a agregar un transitorio único que indique que la reforma conforme el artículo 12° de la sesión No 9198, celebrada el 12 de agosto de 2021 la Junta Directiva de la CCSS que aprobó una reforma de IVM que entrará a regir el 12 de enero de 2024, no aplica para las personas que en fecha 11 de enero de 2022, tuvieran 55 o más años de edad. Para las personas con menos de 55 años de edad en esa misma fecha, los requisitos mínimos de cuotas mensuales según edad y sexo para el retiro con pensión completa por vejez, serán los siguientes para edades enteras, disminuyendo las cuotas mensuales proporcionalmente a la edad en caso de edades no enteras:

OPCIÓN 3. De no aceptar la opción anterior, instamos a mantener en 61 años la edad mínima de retiro para las mujeres y en 63 años la de los hombres; con los requisitos de edad y de cotización que están vigentes en la actualidad.

OPCIÓN 4. De no aceptar la opción anterior, agregar el transitorio de incremento gradual de la edad mínima de retiro que fue sacado a consulta a los sectores sociales.

OPCIÓN 5. De no aceptar la opción anterior, agregar un TRANSITORIO UNICO:

Agregar al acuerdo de reforma un transitorio, que indique que la reforma conforme el artículo 12° de la sesión No 9198, celebrada el 12 de agosto de 2021 la Junta Directiva de la CCSS que aprobó una reforma de IVM que entrará a regir el 12 de enero de 2024, no aplica para las personas que en la fecha que se publicó el acuerdo en el Diario Oficial La Gaceta, tuvieran 55 o más años de edad.

Sitio web de la Central del Movimiento de Trabajadores Costarricenses (CMTC) https://cmtccr.org/

Sugerencias para acortar los tiempos de espera en los servicios médicos del Seguro Social de Costa Rica

Juan Jaramillo Antillón

SURCOS comparte el documento que nos remitió el doctor Juan Jaramillo Antillón, exministro de Salud y constante estudioso de temas sociales, sanitarios y filosóficos.

En el prólogo, el autor expresa:

“Los atrasos en los tiempos de espera para recibir atención médica general o especializada en los sistemas de Salud Púbica Mundial o en los Seguros Médicos Universales, constituyen un desafío muy serio y difícil de cumplir. De hecho, en muchos países en desarrollo o ricos ya existe este problema, Inglaterra y España entre otros son ejemplo de estas fallas.

Deseo eso sí aclarar que las personas y las sociedades logran superarse y cumplir metas muy deseables cuando tienen buena salud y reciben educación. La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) es una institución DEL ESTADO indispensable para la vida de los costarricenses.

Y valga de ejemplo para ver su valor, la reciente epidemia viral por la Covid 19, que afectó gravemente al mundo provocando millones de muertes, incapacidades y causando serios problemas a los servicios de salud hospitalarios del país.

“No fue la empresa privada” la que se hizo cargo de esta grave y costosa situación; fue el sistema de servicios médicos universales del Seguro Social de Costa Rica. Sus clínicas y hospitales sirvieron a todos, con consultas e internamientos sin costo alguno durante esta crisis”.

Le invitamos a descargar aquí el documento completo para su estudio.

La U pública y la defensa de la Caja

Osvaldo Durán-Castro, Sociólogo ITCR, ecologista FECON

La Caja Costarricense del Seguro Social y las universidades públicas son parte de un mismo sistema social. Fueron y son consustanciales en la construcción de Estados orientados a mejorar la calidad de vida mediante la inversión social pública. La mejora en la calidad de vida de una sociedad requiere alta inversión en educación y en salud.  La historia de Costa Rica demuestra que la fundación de la Universidad de Costa Rica y de la Caja fueron pasos fundamentales para asegurar que la sociedad costarricense diera un giro radical hacia la mejora de la calidad de vida en general, lo cual se manifiesta en indicadores como la esperanza de vida al nacer que pasó de los 46,9 años en 1942 a 78,31 para los hombres y de 83,46 años para las mujeres, según datos del INEC de 2022 (ver Costa Rica en cifras).  Pero ahora mismo, lo que estamos perdiendo es la virtud de que una familia pudiera pasar en tan solo 3 generaciones de personas analfabetas, a personas con primaria y luego a personas con título universitario.

Otro tanto hay que decir del papel indispensable de la educación en todos sus niveles y la salud para elevar el nivel de calificación de la fuerza de trabajo. Por esa inversión social nuestro país tiene un mercado laboral atractivo para la inversión externa directa, y también para la inversión de capital nacional.  Este es un gran asunto por discutir que resumido en una pregunta es: ¿qué pasaría si a las empresas que vienen y contratan a las personas con buena salud y elevada calificación universitaria, les decimos que deben pagar al menos una parte de lo invertido en cada una de esas personas desde que nació hasta el día que la contrataron?  ¿Cuánto deberían pagar?  Es ahí cuando vemos que toda la inversión social en educación, salud, vivienda, la recreación social, inversiones para atender especialmente a las personas mayores y más pobres en general, fueron indispensables para contar con una fuerza de trabajo/personas trabajadoras saludables y capacitadas.

Otro elemento que une absolutamente la Caja con el sistema de universidades públicas es el grado y autonomía que constitucionalmente les fue otorgado para cumplir eficientemente y a cabalidad sus misiones.  Ambas entidades fueron dotadas de una autonomía especial que les permite autogobernarse y definir autónomamente cuáles son las necesidades en las cuales debe invertir los recursos que reciben de la sociedad costarricense por medio del Gobierno.  Cuando se debilita la autonomía de la Caja por cualquier vía sucede exactamente la misma agresión que cuando se trata de debilitar la autonomía de las universidades públicas.  Las destituciones ilegales de la presidencia ejecutiva de la Caja y de sus directivo.as, son tan graves como recortar, sin justificaciones válidas, el presupuesto de la educación.

La defensa de la salud y de la educación, en este caso de la Caja y de las universidades públicas, son tareas que van en paralelo.  Si se trata de mantener y fortalecer sociedades algo o más justas y equitativas, tal y como está establecido en los principios de la Caja y en los Estatutos orgánicos de las universidades públicas, es indispensable mancomunar esfuerzos para hacer cumplir la autonomía especial de rango constitucional que ambas instituciones tienen.

Cuando las universidades públicas nos sumamos a la defensa de la Caja, de su financiamiento y de su autonomía, estamos haciendo en paralelo defensa de esos mismos principios para la educación pública.  Ambas son indispensables para hacer cumplir garantías sociales que deben ser recuperadas, reforzadas y aseguradas. En la sociedad costarricense no se puede entender un buen sistema de salud pública sin un buen sistema educativo público.  No podríamos comprender la relevancia y aporte crucial de la Caja Costarricense del Seguro Social en la mejora de la calidad de vida de la sociedad costarricense, sin comprender el aporte de la Universidad de Costa Rica, y del sistema público de universidades en la formación de las personas especialistas en todos los campos que requiere el sistema de salud. 

Es el sistema de educación público en el que se han formado la mayor parte de las personas que hoy son trabajadoras de la salud en todos los campos.  Esto incluye al personal que puede realizar una operación del más alto grado de especialización, pero también el que atiende laboratorios, farmacias, servicios de enfermería, comedores hospitalarios, servicios de limpieza, etc, pues todos, absolutamente todos, los servicios de salud requieren diferentes niveles de formación académica. En una visión integral de salud, todos los servicios devienen en esenciales, fundamentales y complementarios a la hora de garantizar una atención integral de salud.  La historia de la salud en Costa Rica es en gran parte la historia de la Caja Costarricense del Seguro Social y en paralelo es la misma historia de la universidad pública. Se trata de un mismo sistema de inversión social, que es el que permitió que la sociedad costarricense se construyera con niveles de vida altos y aceptables, pero ahora en caída.  

En el “Pronunciamiento del Instituto Tecnológico de Costa Rica con respecto al informe FEES aprobado por la Asamblea Legislativa” (ITCR, 2021, primera edición), respondimos innumerables acusaciones infundadas de parlamentario.as del cuatrienio anterior.  Reseñamos que en la última Agenda de Cooperación entre gobierno y universidades públicas, se incluyeron “18 proyectos priorizados por el gobierno y 111 proyectos innovadores adicionales propuestos por las universidades distribuidos en todo el país, en áreas tan diversas como: recurso hídrico, agricultura, ambiente, salud y recursos marinos. El presupuesto que financia todos estos proyectos de la Agenda de Cooperación proviene de los Fondos del Sistema del FEES y de aportes de las universidades estatales.  La nueva Agenda de Cooperación, en etapa de negociación, se enfocará a atender los 14 Desafíos de la Educación Pública Costarricense planteados en el documento propuesto por CONARE al Gobierno de la República” (ITCR 2021.169).

Otro dato que debe destacarse es que para contribuir con la emergencia por la COVID-19, las universidades cedieron ¢13.000 millones del FEES (de su presupuesto en caja). “Además, trasladaron ¢6.000 millones para fortalecer al sistema de becas, precisamente para asegurar que estudiantes de menores ingresos tuvieran la oportunidad de mantenerse en las aulas”. Adicionalmente, del presupuesto 2020 se financiaron diecisiete proyectos de investigación para atender la pandemia del COVID-19 (ITCR 2021. 28 y 105).

Hoy, el modelo estatal neoliberal está orientado a borrar la inversión social y la convirtió en un simple “gasto” aduciendo que cualquier inversión social es imposible porque el Estado es financieramente deficitario.  Desde hace década transitamos de la inversión social al gasto y luego al déficit.  Ese desfinanciamiento de la CCSS, de la educación, y en general de la inversión pública, se da mientras el Ministerio de Hacienda (2023) -sólo porque es obligado- da a conocer la “Lista de contribuyentes clasificados como grandes contribuyentes nacionales que declaran el impuesto sobre la renta (utilidades) con “pérdida” o “cero ganancias” actualizado al 30/06/2023”, según el cual en el año 2022 205 empresas se declararon con “pérdida” o “cero ganancias”. Ante esa propuesta no queda más que sumar esfuerzos entre las instituciones estatales asociadas con la existencia del Estado social costarricense, como la Caja y el sistema educativo público, para hacer que se cumpla lo que la Constitución y otras leyes dicen sobre el presupuesto para inversión social. 

En las últimas décadas los gobiernos de Costa Rica han deambulado en materia de inversión social, haciendo inversiones focalizadas pero no invirtiendo con visión estratégica en los servicios de salud.  Eso es lo contrario de lo que debería hacerse siguiendo, por ejemplo, las recomendaciones de entidades como la Comisión económica para América Latina (CEPAL), que en su estudio “Panorama Social de América Latina” (2021) hizo un llamado claro y directo a fortalecer los sistemas de salud en todos los países.  Entre otras notas clave de la CEPAL, destacan que “Los sistemas de salud son fundamentales para el bienestar y la salud de las poblaciones”, y que “la salud es la parte más importante para el desarrollo de las capacidades humanas, por lo que se ha sostenido que explicaría de forma robusta las distintas sendas de desarrollo económico”.

En resumen, debemos repetir que contrario a lo que pide la CEPAL, los gobiernos provocan que cada día más personas se vean privadas de acceso a sistemas de salud eficientes, integrales y reciban atención verdaderamente humanizada, precisamente porque están cayendo las inversiones y se está ensanchando el campo de acción de la enfermedad como negocio privado.

Persecución política a directores afecta gobernanza de la CCSS

Martha Rodríguez González y José Luis Loría Chaves.

El 7 de diciembre de 2022 el Consejo de Gobierno abrió un único procedimiento disciplinario, con fundamento en denuncia verbal y falsa de la presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social, CCSS, Marta Esquivel, un “Caballo de Troya” para suspender 5 directivos de la CCSS, que rechazaban la injerencia política y el desmantelamiento de la CCSS.

Somos víctimas de un juicio político, por pagar lo adeudado a los trabajadores de la Caja, considerando solo los criterios de MIDEPLAN, los informes técnicos, jurídicos, económicos, y no atender una Valuación actuarial con serias deficiencias e inconsistencias, por ejemplo, un irrazonable e inexplicable aumento de 5 veces el gasto proyectado.

Las alteraciones son señaladas por la Nota Técnica de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Estudio Monitoreo de Evolución Presupuestaria de la CCSS de la Contraloría General de la República (CGR) 2016-2023 DFOE-BIS-MTR-00003-2023 del 31 de agosto de 2023 y el Informe de Resultados de la asistencia Técnica del Banco Mundial conocido en la sesión del 23 de setiembre de 2023 (Sesión Nº9368).

Se dejaron de construir hospitales como el de Cartago, Golfito y Limón, áreas de salud y EBAIS, pese a lo dicho por la OIT, acerca del impacto marginal en el gasto total, de esas obras tan necesarias para fortalecer la atención y resolver las filas y las listas de espera.

Lo que buscan es la “destitución”, para no pagar la deuda del gobierno por ₡3.2 billones, no devolverle 1.7 billones para la construcción de obras, insumos y equipos, y desviar la atención de la improvisación y la incapacidad de la Presidenta Ejecutiva para dirigir a la Caja.

Solicitamos que se detenga la persecución política, sin precedentes, se archiven los 5 procedimientos, con la finalidad de impulsar los proyectos detenidos y cumplir con el mandato de las organizaciones que representamos.

San José, 16 de octubre de 2023

Martha Rodríguez González y José Luis Loría Chaves.

¡En octubre los estudiantes también defienden la CCSS!

El compañero Josué Fernández, estudiante de Trabajo Social de la UCR, institución hermana de la reforma social que fundó la CCSS, nos expresa su agradecimiento a la Caja por ser una institución solidaria, que atiende a todos sin distinguir la clase, posición económica y sin discriminación. Josué nos indica la importancia de que la CCSS sea del pueblo, para que realmente sea de todos y todas.

En FRENASS decimos:

¡Un gobierno que no  le paga a la CCSS, no defiende esta gran Institución!

¡Defendamos todos juntos!

Campaña “Gracias CCSS”

¡Unite vos también!

Ver video en https://fb.watch/nCAlcN3GAs/?mibextid=cr9u03

Foro: 80 años de autonomía y sostenibilidad financiera de la CCSS

UNDECA en el marco del Día del Trabajador de la CCSS y 80 años de autonomía de la CCSS, invita al foro: “80 años de Autonomía y sostenibilidad financiera de la CCSS”. Este se llevará a cabo el día miércoles 18 de octubre, en el Auditorio Hospital México, a la 1:00p.m. Se contará con la participación de:

  • Luis Chavarría Vega Secretario General UNDECA Coordinador BUSSCO
  • Martha E. Rodríguez González representante, trabajadores Junta Directiva CCSS
  • Álvaro Ramos Chaves Expresidente CCSS

Foro Salud Pública en Costa Rica

El pasado 10 de octubre la Vicerrectoría de Extensión de la Universidad Nacional llevó a cabo el foro “Salud Pública en Costa Rica: Caja Costarricense de Seguro Social» en el auditorio Clodomiro Picado, Campus Omar, Heredia. La transmisión duró alrededor de 4 horas donde se contó un panel de invitados de diversas disciplinas con el fin de analizar la situación actual que atraviesa la Caja Costarricense de Seguro Social y la realización de propuestas para su fortalecimiento. 

Para observar la repetición de la transmisión del foro, ingresar al siguiente enlace:

Cacao “de oro” para la Caja

Dr. Freddy Pacheco León

Aunque sucede en Costa Rica y muchos hablan de ello, no le prestamos la merecida atención. Se trata de la relación directa, entre el aumento significativo de la población de adultos mayores, y el gran sufrimiento que provocan las inevitables enfermedades sin atender debidamente, que aquejan a dicha población. Se vive a nivel familiar, pero no socializamos suficientemente sus penas y angustias. Y es que, aunque la vejez no es una enfermedad, con ella emergen dolencias que sorprenden a los que las sufren y con frecuencia, les dificultan severamente su calidad de vida, en momentos en que ansían gozar de una vejez placentera, o por lo menos, sin grandes preocupaciones.

Situación que se desdeña, pese a que los Ciudadanos de Oro muestran un porcentaje relativo mayor, en la deforme «pirámide» de población costarricense, donde los jóvenes, cada vez más escasos, han de aportar, de sus ingresos salariales y otros, los montos financieros necesarios que garanticen la salud de los actuales regímenes de pensiones, y los del futuro que ellos tienen como parte de sus merecidas expectativas.

Dentro de ese contexto, muchos adultos mayores son, injustamente considerados, una carga para hijos y demás parientes, quienes eventualmente, como sucede en innumerable cantidad de casos, poco a poco optan por abandonarlos, porque “ellos se la juegan bien solitos” y “están mejor que nosotros pues no les falta el arroz y los frijoles”.

Más allá de los casos individuales, lo que como sociedad verificamos, es que los adultos mayores, necesitan de un cada vez más urgente y especializado servicio de salud, que generalmente no se satisface plenamente en los centros de salud de las comunidades, como los más de mil Ebais dedicados a la atención primaria por casi todo el país. Es conocido que en dichos Ebais de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), más del 65% de las personas que acuden a ellos, son mayores de 65 años, porcentaje que aumentará inevitable, pues en muy pocos años la población de costarricenses mayores de 65 años, superará ampliamente el millón de habitantes.

Y si fijamos la mirada en centros de salud superiores, como los hospitales, vemos que los espacios en emergencias, consulta externa y en salón, son ocupados mayoritariamente, por nuestros abuelitos y abuelitas, quienes, pese al esmero y cariño con que generalmente les acogen los profesionales en salud, las condiciones que se les ofrece, adolecen de muchas limitaciones. Se trata de hospitales diseñados, casi sin excepción, para atender una población de menor edad, con necesidades diferentes a las que tienen los pacientes de la tercera edad, que esperan, por ejemplo, camas de menor altura, cierta privacidad, atención especializada de parte de asistentes, enfermeros y médicos, preferiblemente capacitados para atender casos de geriatría, lo anterior sumado al diseño de las áreas de duchas y servicios sanitarios, por ejemplo, acorde a su edad y capacidad de movilidad. En resumen, hospitales donde algunos viejitos con enfermedades graves, y hasta terminales, no sean necesaria y literalmente, amarrados a sus camas, porque la escasez de recursos humanos, entre otros, así lo determina. Eso, mis amigos, aunque duele en el alma, sucede frecuentemente.

Así, además de otros problemas financieros y de administración, igualmente de atención urgente, se enfrenta la benemérita Caja a insoslayables problemas, que terminan por afectar a venerables ancianos, que buscan un oportuno alivio a sus enfermedades, sin tener que sufrir la angustia inhumana de las llamadas «listas de espera», causa de días de insomnio y sufrimiento que inevitablemente se comparten con sus familiares. Incontables noches y días se van sumando para quienes son conscientes, que cada día sin esa o aquella cirugía, sin aquel examen, sin aquella cita con un especialista, sin aquel resultado de un ultrasonido realizado semanas atrás, sin aquella cama de hospital para su tratamiento urgente, etcétera, es un día más de incertidumbre, que le acerca inexorablemente, hacia un desenlace que él piensa será fatal. “Listas de espera” programadas desde la fría e impersonal administración, donde también son los médicos y otro personal de salud, los que las sufren íntimamente, pues son los que conocen al paciente mejor que nadie, y saben de la urgencia que está de por medio, sin poder hacer mayor cosa por él. Son muy escasos los recursos humanos y materiales, y la insuficiencia de recursos financieros son determinantes.

Quizá por cierto comportamiento pasivo del costarricense, hay quienes parecen acostumbrarse a ser rechazados para una atención médica.  Algunos simplemente callan, ocultan su pena y aplican equivocadamente, el refrán de «al mal tiempo buena cara», cuando quizá lo que corresponde, es luchar, luchar por sus derechos, para que esa gran obra sanitaria de los reformadores sociales de Costa Rica, eventualmente no se convierta en un hecho histórico, nostálgico, del que se hable en el futuro.

Por ello, no ha de esperarse para que nuestras autoridades de la Caja, promuevan el diseño y estructuración de un sistema hospitalario acorde con la nueva realidad, donde, en las principales regiones del país, se ofrezca centros de atención primaria, con secciones dedicadas a la atención particularizada de los Ciudadanos de Oro.  Donde se les brinde las especiales respuestas que merecen, independientemente de su nivel social y económico. Sistema hospitalario que tendría, en todos los hospitales existentes, anexos o secciones dedicados a tan venerable población. Asimismo, según lo determinarían los especialistas encargados de tan magno proyecto, la construcción de otros hospitales geriátricos, hijos del prestigioso “Blanco Cervantes”, que sería la punta de lanza de ese movimiento, quizá acompañados de centros de especialidades médicas orientados a dicha población meta, acorde con los avances científicos y tecnológicos que nos ofrece la ciencia moderna.

Pero, estarán algunos preguntándose con razón: ¿Cómo hacer chocolate sin cacao?

Pues mis amigos, resulta que, a diferencia de otros proyectos irrealizables desde que se anuncian, para el del sistema hospitalario que nos ocupa, sí tenemos el cacao “de oro” que se necesita para ese chocolate. Hablamos del oro que está en el subsuelo de una remota, degradada ambientalmente, despoblada y pequeña área de nuestro país, que no alcanza un kilómetro cuadrado, menor al tamaño del parque de La Sabana. Sitio donde una vez, se otorgó una concesión a una empresa extranjera para que explotara el oro nuestro que se encuentra en su subsuelo. Hablamos pues, de la mina sin explotar industrialmente todavía, de Crucitas.

Al contrario de minas de oro en países hermanos latinoamericanos, como Chile, Perú y México, con extracciones superiores a las 100 toneladas anuales, el oro propiedad de todos los costarricenses que se encuentra en Crucitas, se explotaría a razón de tres toneladas al año, según lo había dispuesto la empresa canadiense que perdió la concesión. Así, a ese ritmo de extracción razonable, de bajo impacto, la exportación de ese rico mineral, derivaría en beneficios económicos que, para nuestro pequeño país, serían altamente significativos, estimados en más de $180 millones anuales, que, al muy bajo cambio del dólar con respecto al colón, que insiste en mantener artificialmente el Banco Central, corresponde a C.96.000 millones anuales, que aumentará en cuanto el tipo de cambio alcance la normalidad.

Se trata de cifras reales, estimadas en un yacimiento que todo el mundo (¡especialmente los que se lo están robando hoy día!) conocen dónde está. Oro que, de no explotarse para una causa de tanto sentido social, eventualmente lo veríamos salir del país, para beneficio exclusivo de los concesionarios que se aprovecharían para su propio beneficio de él, como habría sucedido hace unos años.  Oro que siempre ha sido nuestro y no puede dejar de serlo, pues es un bien «demanial», perteneciente al Estado costarricense.

Como hemos indicado (esperamos que con suficiente claridad), no hablamos de uno o varios hospitales, sino de UN SISTEMA HOSPITALARIO, que identificamos como “HOSPITAL DEL ORO!, a desarrollarse de la mano de la muy valiosa infraestructura que exhibe la CCSS. En un sistema como el que imaginamos, por ejemplo, también se habrá de considerar facilidades para familiares que, desde regiones alejadas, han de estar acompañando a sus abuelitos internados, como en aquellos momentos en que, como hoy, no queda más que amarrarlos por falta de quien los cuide.

¡Y algo muy importante a considerar, que igualmente habría de ser valorado, por la Junta Directiva de la Caja!, lo es el predecible beneficio colateral que obtendría la CCSS, al dedicar esa fuente extraordinaria de recursos para atender exclusivamente a las personas de la tercera edad. De ejecutarse el proyecto, las hoy interminables “listas de espera” que, como consecuencia de la escasez financiera provocan desazón y dolor en miles de pacientes y sus familiares, también se verían disminuidas, conforme más y más adultos mayores vayan siendo atendidos en el sistema hospitalario diseñado para ellos. Así, en cierto tiempo, alrededor del 65% de las citas médicas, los espacios, equipos, medicamentos, exámenes de laboratorio, consulta externa, emergencias, cirugías, etcétera, que hoy son compartidos con los Ciudadanos de Oro, se irían liberando, y por ende, la Caja contaría con mucho mejores condiciones sanitarias para el cumplimiento de su cristiana labor. ¡Todos salimos ganando y se mitigaría el creciente problema matizado de dolor humano, resumido en la expresión “listas de espera”!

¿Y por qué no pensar en la grandiosa oportunidad de dejar un legado histórico de inmensas repercusiones para los costarricenses, comparable quizá, al iniciado por los tres grandes reformadores sociales de la Costa Rica de los años 40? Si “Querer es poder”, confiamos en que se pueda hacer realidad la propuesta del “HOSPITAL DEL ORO”, siempre y cuando prive la comprensión y una buena actitud, en quienes tienen en sus manos esa decisión política. Misma que no requiere de modificación alguna al Código de Minería, pues la prohibición agregada en forma unánime durante el gobierno de doña Laura Chinchilla, lo es para el otorgamiento de concesiones para explotación minera, obviamente, a persona físicas y jurídicas privadas. El mismo Estado costarricense, por definición, no es afectado por esa prohibición.

Finalmente, hemos confirmado, que no existe ningún otro país en el mundo, donde la riqueza mineral de su subsuelo, perteneciente a toda la comunidad como bien demanial, se dedique a la atención sanitaria de sus “Ciudadanos de Oro”, de los que más lo necesitan y, más importante, de los que lo merecen. ¿Acaso podría pretenderse un mejor aprovechamiento de la riqueza de ese oro localizado en Crucitas, antes de que, por azar político, se le asigne otro destino nada beneficioso para Costa Rica?

¡Unamos pues voluntades! para hacer realidad el formidable sistema hospitalario llamado “HOSPITAL DEL ORO” que, obviamente, se desarrollaría con estricto cumplimiento, de las particularidades ambientales que conlleva un proyecto de minería como el que habremos de hacer realidad para los costarricenses. Proyecto que consideramos, urgente, razonable, único, y más importante, posible, si nos proponemos a hacer algo grande y de gran impacto social positivo.

Campaña “Gracias CCSS”, mensaje de Álvaro Alcázar

En el mes del Adulto Mayor, ¡los pensionados defienden la CCSS!

El compañero Álvaro Alcázar Cháves, de Limón, nos cuenta desde su experiencia como paciente de cáncer, la importancia de contar con servicios públicos de salud de calidad y con oportunidad, Álvaro nos dice que no se tragan ese cuento, la CCSS ¡NO ESTÁ QUEBRADA! y nos invita a defender la benemérita herencia, conquista histórica y patrimonio nuestro: https://fb.watch/nzPnVzYzws/?mibextid=cr9u03

En FRENASS decimos:

¡Un gobierno que NO le paga a la CCSS, NO defiende esta gran Institución!

¡LA CAJA NO SE VENDE! ¡LA CAJA SE DEFIENDE!

¡Defendámosla todos juntos!

Campaña “Gracias CCSS”

¡Unite vos también!

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