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Etiqueta: Centro Comunitario de Buceo Embajadores y Embajadoras del Mar

El mar ha devuelto una historia

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

No llenan salones de baile ni son aclamados por públicos multitudinarios. No ocupan grandes titulares y la prensa local obvia sus esfuerzos. Lo que sí hacen y bien es investigación aplicada, ciencia ciudadana y trabajo comunitario.

En el Caribe Sur costarricense, específicamente en el distrito de Cahuita, existe una organización dedicada a la gestión, la identidad y el vínculo con el medio ambiente. Ellos y ellas se denominan Centro Comunitario de buceo embajadores y embajadoras del Mar.

En los últimos nueve años, acompañados de un equipo interdisciplinario de investigación, se dedicaron a escudriñar las aguas profundas frente a las costas de Cahuita, para dejar emerger una verdad que requería argumentos, estudio y dedicación.

En su trabajo contaron con la colaboración de la Universidad de Costa Rica – Sede Caribe, el Museo Nacional de Dinamarca, autoridades del Parque Nacional Cahuita y diversas organizaciones comunitarias.

En este estudio que combinó trabajo arqueológico subacuático, investigación documental, saberes ancestrales y tradición oral comunitaria, varias personas bajaron a las profundidades del mar a comprobar que las embarcaciones danesas Fredericus Quartus y Christianus Quintus hundidas en el año 1708, estuvieron ligadas con la ruta esclavista entre África y América.

Formada por jóvenes afrodescendientes y bribris, la organización comunitaria ha dedicado sus esfuerzos en fortalecer los procesos identitarios y colectivos. Por eso este domingo 27 de abril realizaron una jornada histórica de más de 9 horas de transmisión para comunicar los hallazgos de ese esfuerzo sostenido. La actividad fue denominada “reconectando nuestras raíces en lo profundo del mar”

La transmisión fue difundida por distintos medios y el comercio local se vinculó retransmitiendo los contendidos como una forma de difundir un hecho histórico sin precedentes en la historia de Costa Rica, esa historia que ha arrancado algunas páginas para que no se cuenten nunca. Esa emisión maratónica contó con el apoyo de la productora PROFANA, encargada de la comunicación previa y de toda la divulgación del evento.

En un contexto de alta despolitización y desidia en la participación política, esta iniciativa merece todo el reconocimiento posible. Cuando la alta política falla, emergen fuerzas y energías como las que se vienen construyendo en el Caribe Sur costarricense. Mi aplauso de pie hacia estas y estos jóvenes que honran con su trabajo y dedicación, el legado histórico que les heredaron sus ancestros.

Invitación para este 27 de abril a “ser parte de la nueva historia que se escribe en Cahuita… “

El Centro Comunitario de Buceo Embajadores y Embajadoras del Mar invita a “cahuiteños, cahuiteñas y visitantes a Cahuita este domingo 27 de abril para que de 12:00 mediodía a 2:00 pm vaya a uno de los Hot Spots de enlace que en el pueblo de Cahuita estarán retransmitiendo las principales horas de programación Facebook Live de Onda UNED”. Además, podrá ver la transmisión mediante el siguiente enlace de YouTube que se activará a la hora indicada: https://www.youtube.com/watch?v=UiTNQfyA-Co

Los puntos donde podrá ver la transmisión en directo son los siguientes:

Las Olas Restaurante
Restaurante Ricki’s
Coco’s Bar
La Casa de la Langosta
Soda Kawe
Hotel Restaurante VAS
Hotel Restaurante VAS 2
Cahuita Inn
Hotel Atlántida
Casa de la Cultura de Puerto Viejo

El Centro Comunitario de Buceo Embajadores y Embajadoras del Mar le propone: “¡No se quede en casa, vaya a conmemorar el anuncio con sus vecinos, vecinas y comunidad!

Invitan:

CCBEM
Comité Local PNC
ADIC
Cámara de Comercio y Turismo de Cahuita
UCR sede Caribe

Reconectando Nuestras Raíces en lo Profundo del Mar

Arrecifes, naufragios y libertad: una transmisión histórica desde Cahuita
Reconnecting Our Roots in the Deep Waters

Invitación

Este próximo sábado 27 de abril, se transmitirá en vivo por Facebook Live con Onda UNED, una jornada histórica desde la Casa de la Cultura del Calypso en Cahuita, donde se compartirán historias, saberes ancestrales y hallazgos científicos relacionados con dos misteriosos naufragios localizados en el Parque Nacional Cahuita.

La actividad, que se desarrollará de 10:00 a.m. a 4:00 p.m., es el resultado de nueve años de investigación arqueológica subacuática y documental, llevada a cabo por un equipo internacional liderado por jóvenes afrodescendientes y bribris del Centro Comunitario de Buceo Embajadores y Embajadoras del Mar (CCBEM), en colaboración con la Universidad de Costa Rica, sede Caribe, autoridades comunitarias y del Parque Nacional de Cahuita, y un grupo de arqueólogos del Museo Nacional de Dinamarca.

Durante la transmisión, el público podrá conocer en profundidad el proceso que ha permitido reconstruir una parte fundamental de la historia afrocaribeña y costarricense, mediante un enfoque de ciencia ciudadana que une la arqueología, la historia oral y los conocimientos ancestrales de las comunidades locales.

Será un espacio para escuchar voces que han mantenido viva la memoria del mar, entrelazadas con la mirada científica de un equipo interdisciplinario de profesionales de Dinamarca, Croacia, Japón, Jamaica, Estados Unidos y Costa Rica.

El evento culminará con un anuncio muy esperado: los resultados de la última expedición, la cual ha explorado las profundidades del Caribe para recuperar una historia marcada por el tráfico transatlántico de personas, la rebelión y la libertad.

Te invitamos a ser parte de esta jornada memorable, en la que el pasado emerge desde el fondo del mar para reconectar nuestras raíces.

El evento será retransmitido en varios comercios de la comunidad.

Fecha: Sábado 27 de abril
Hora: 10:00 a.m. a 4:00 p.m.
Lugar: Transmisión en vivo desde la Casa de la Cultura del Calypso – Cahuita
Transmisión: Facebook Live por ONDA UNED

Tocando Madera en el Caribe Sur: Verdades Ocultas y Justicia Reparativa

Mujeres afro descendientes de la Asociación Mujeres y Mitologías celebran el premio en el Congreso.

Por María Suárez Toro y Maraya Jiménez Taysigüe

“Toco madera” dice el dicho popular que en antaño, para las culturas celtas europeas desde hace miles de años significaba reconocer que la madera de los árboles era la fiel expresión de la naturaleza pura y por tanto tocarla, trae la suerte porque atrae la “pura vida”. Los celtas abrazaban los árboles para atraer la suerte de la vida.

En nuestro Caribe, en sus mares, los hombres y mujeres de la pesca artesanal que se realiza desde botes de madera tocan el fondo con el remo o un palo para espantar la sardina, obligándola a salir de debajo del bote para capturarla para pescar. Otro ejemplo, en este caso marino, de tocar madera para la suerte “pura vida”.

Pero en este momento en el Caribe sur de Costa Rica, la juventud buceadora del Centro Comunitario de Buceo Embajadores y Embajadoras del Mar (CCBEM) está esperando los resultados de otra madera tocada para la suerte.

Madera de la estructura de una embarcación en el sitio de los Ladrillos, 2023.

Traerá la suerte de aportarle a sus comunidades, a sus clanes, a sus tribalidades, a su país y al mundo, SI LOS NAUFRAGIOS QUE HAY EN EL PARQUE NACIONAL CAHUITA SON LOS BARCOS ESCLAVISTAS daneses el Federicus IV y el Christianus V. de 1710 que llegaron allí por equivocación y producto de un amotinamiento, desembarcaron a unos 650 africanos y africanas en las costas.

De comprobarse la historia la juventud del Caribe estará haciendo historia.

Por un lado, la historia oficial no reconoce que hayan llegado esclavizados/as directamente por barco a nuestro país porque aquí no hubo puertos esclavistas. Como consecuencia, ningún esclavizado/a llegó directamente de África y todos fueron traídos por tierra procedentes de Nicaragua.

Por otro lado, aunque la cantidad exacta de personas esclavizadas que desembarcaron de esos barcos es incierta en un rango entre 136 (Andreas Bloch, Conferencia de Prensa, 2023) o 650 en fuentes escritas varias en archivos de Dinamarca, entre otras, lo cierto es que hay datos de apenas 105 de ellos en fuentes en los archivos nacionales de Costa Rica (ANCR) y del resto se sabe que muchos huyeron hacia las selvas. Posiblemente están en nuestro mestizaje de la época.

Tercero y muy importante: es la juventud local, afro, bribri, mestiza y cruzada las que ha guiado, conducido y buceado ese proceso de ocho años para encontrar la identidad de las embarcaciones de los naufragios. NO SON HISTORIADORES, PERO ESTÁN HACIENDO HISTORIA.

A fin de cuentas, la historia la hacen los pueblos, no la ciencia sola. Esa juventud ha aprendido desde el 2016 que para hacer historia se necesita ciencia también y por eso diseñó intergeneracionalmente un proyecto comunitario de ciencia ciudadana que combinara el método científico de la arqueología subacuática con sus conocimientos ancestrales del mar.

Estaba claro a la altura del 2016 que había que bucear sostenidamente para encontrar la identidad de las embarcaciones de esa historia.

Y se necesitaba hacerlo en un proyecto sostenido en el tiempo porque (1) había mucha información importante pero dispersa; porque (2) todo lo que había era documental y todo era (3) a partir de fuentes que se contradecían.

¿Por qué buceo en el fondo del mar?

Porque, aunque otros hubiesen dicho que los naufragios podían ser los barcos esclavistas de Dinamarca, todas sus afirmaciones estaban – hasta ahora – basadas en documentos de unos juicios referidos a la ilegalidad o no de lo ocurrido con los africanos y africanas que desembarcaron de los naufragios de dos barcos esclavistas daneses.

Hubo juicios de la Corona Española contra colonos en Costa Rica (ANCR), hubo juicios en Dinamarca y hasta hubo juicios en Panamá. Esos juicios fueron citados por estudiosos y estudiosas, escritores y escritoras como la escritora Tatiana Lobo y Mauricio Meléndez en “Negros y Blancos Todo Revuelto”, (1997) donde tiene fuentes y habla de 3 barcos esclavistas daneses cuyos naufragios están por Gandoca, según sus fuentes documentales. Otras fuentes como la historiadora Rina Cáceres en el Seminario 2016 UCR, nos sugirió debidamente que buscamos más cerca de Matina porque allí fueron capturados algunos africanos y africanas del desembarco, según fuentes documentales de los juicios estudiados por ella. Y otros, como el etnógrafo Russel Lohse en su libro “Africans Into Creoles: Slavery, Ethnicity, and Identity in Colonial Costa Rica“ (2014) escribió que los de Cahuita eran los barcos esclavistas daneses, pero no presentó evidencia sustentable.

Y desde entonces y hasta hoy, se sabe que en los juicios cada quien expone SU “verdad” para ganar SU caso, no necesariamente para escribir NUESTRA veraz historia.

Fueron juicios tan complejos que desde el 2016 cuando iniciamos nuestro proyecto, escuchamos con atención el planteamiento que nos hizo la historiadora Dra. Rina Cáceres (https://escuelabuceocaribesur.blogspot.com/2016/07/quince-duncan-evidencias-de-aportes-de.html= en el 1 er Seminario sobre el tema, cuando dijo que había que buscar en el fondo del mar, sosteniendo debidamente que dado que mucho del tráfico transatlántico de esclavizados y esclavizadas era ilegal y por eso no se podía saber todo siempre a ciencia cierta.

¡Buscar en el fondo del mar!

A eso nos dedicamos y podemos decir, después de ocho sostenidos años, que estamos tocando madera.

La madera en la investigación sobre la identidad

Encontrar madera de la estructura de las embarcaciones en los sitios de los naufragios era un imperante para la investigación de la identidad de los barcos por cuanto ya habíamos documentado o encontrado documentación científica de (1) la existencia de manillas o pulseras “esclavas” (Gluckman, 1985), (2) habíamos podido comprobar que al menos 3 de los ladrillos en los sitios eran procedentes de Dinamarca (Reporte del CCBEM a SINAC, 2022), habíamos encontrado un mapa en los archivos de Sevilla que mostraba geográficamente al contorno de Cahuita en los 1700 y habíamos probado en fotogrametría con el arqueólogo subacuático especializado en modelos tridimensionales de embarcaciones, Kotaro Yamafune (Reporte CCBEM a SINAC, 2019), que lo que definitivamente eran dos barcos en los dos sitios arqueológicos.

Fotogrametria del Sitio de los Ladrillos, 2019.

¡Pero no era suficiente! En arqueología subacuática, lo que se encuentra en un barco o alrededor de un barco constituye evidencia que acerca a la hipótesis pero no la demuestra.

¿Por qué? Porque en los barcos de carga de todo y de todos lados que viaja, y por eso su carga no es necesariamente una muestra de su identidad.

Se necesitaba madera de la estructura de la embarcación. Todo el acumulado era relevante pero no suficiente.

Solo la madera de la estructura nos permitiría hacer la prueba de dendrocronología que nos daba la fecha y lugar de procedencia de la madera con la que se construyó la embarcación.

La fotogrametría del Sitio de los Ladrillos con Kotaro Yamafune nos había mostrado que podía haber madera bajo los promontorios de ladrillos.

Eventualmente en la Expedición del 2022-2023 del CCBEM tocamos madera con nuestros arqueólogos subacuáticos invitados, procedentes del Museo Nacional de Dinamarca, David Gregory y del Museo Vikingo, Andreas Bloch y acompañados por el Museo Nacional de Costa Rica, la Comisión Arqueológica Nacional y el SINAC.

Y en una acto de “justicia reparativa” no formal, fue nuestro joven afro/bribri, fundador de la nueva directiva CCBEM y Dive Master, Pete Stephens Rodríguez, en su calidad de asistente técnico de los especialistas que condujeron la parte de excavación, el que subió la pieza estructural de madera que nos dará el resultado final.

Pete Stephens Rodríguez honor a quienes el honor merecen, 2023

¿Qué es eso de justicia reparativa?

Que una historia oculta en fondo el mar, que esconde un capítulo oculto y desconocido de la historia de la población afrodescendiente y sus raíces, está por ser DEVELADA por un trabajo tesonero de mucha gente y muchos expertos y muchas instituciones y del entidades de la co-gobernanza, PERO guiados por una juventud cuyos orígenes y raíces están en esa historia.

Y si esa juventud ha guiado ese proceso, que esa juventud sea la que sea destacada por todos y todas, como hacedora de su historia. Eso es tan relevante como la historia misma y ES la historia.

¡Toquemos madera por nuestra juventud!

Publicado en: https://escuelabuceocaribesur.blogspot.com/2025/03/tocando-madera-en-el-caribe-maria.html

Compartido con SURCOS por María Suárez Toro.

Publican en el Caribe primer libro de Cuentos sobre las Mujeres, los Océanos y todas sus Aguas

María Suárez Toro,
por el Equipo Productor

Un nuevo libro de mujeres y la mar ha visto a luz del día hoy.  Bajo el título “Historias de Mujeres y su Relación con el Mar Caribe de Costa Rica”, junto con varias instancias de la Universidad de Costa Rica sede Caribe, es un proyecto que imaginó en vida Javiera Aravena Bergen (1973 -2024) y publicado por la UCR mediante el Proyecto el Mar y sus Beneficios, Coordinación de acción Social, Extensión Cultural, Sede Caribe y la Línea Estratégica Tejiendo Redes, contiene una decena de cuentos escritos a dos voces y con relator complementarios, a partir de entrevistas y presentaciones de las protagonistas. Son diez mujeres de Talamanca y Bananito, hablando de su relación con el mar. 

Ellas son: Dulcelina Sánchez de Kekoldi, Jennifer de las márgenes del rîo Bananito, Laura Wilson de Cahuita, Karla Taylor de Manzanillo, Lucía Hernández de Punta Uva, Layli Moreno de Volio, Thalía Jiménez Tomas de Sixaola, Ethel Latouche de Playa Chiquita, Dalya Latouche de Playa Chiquita y Toluwanimi Obywole de Nigeria, residiente en Puerto Viejo.

Unas son pescadoras de río y otras son pescadoras de mar. Todas tienen en común las visitas y experiencias en s releación con el mar y las memorias, expresadas en las mitologías de sus ancestros y ancestras, pasadas de boca en boca, de generación en generación.

Son mujeres de distintas edades y son bribri, ngãbe, afro descendientes, mestizas y cruzadas por todas las mezclas posibles que hay en nuestra zona de Talamanca y sus vecindades.

El libro tiene los diez cuentos educativos y cada cuento tiene una ilustración alusiva al contenido del cuento. Por su carácter educativo, el libro contiene ilustraciones a todo color de cada especie de la vida animal y vegetal que las mujeres mencionan en los cientos. Contiene cuatro gráficas y cuatro fichas alusivas a las figuras mitológicas que expresan las mujeres en los cuentos. Al final, incluye los dibujos de las ilustraciones en blanco y negro para para colorear.

Especial mención hay que hacer al exquisito diseño gráfico de este libro didáctico. Ha sido realizado por la joven afrodescendiente del Caribe, Paola Sorroche Rodríguez con apoyo de Mara Jiménez del CCBEM. Sus artes gráficas expresan de manera excepcional la manera como las mujeres en los cuentos viven sus relaciones multidimensionales con el mar.

Este trabajo ha consagrado profesionalmente a Paola como diseñadora en el Caribe a la altura de las jovenes limonenses que han sido reconocidas en los deportes de pista y campo y de surfing, de ajedrez y demás. Todas ellas son vivo ejemplo del hecho de que con oportunidades, la juventud limonense de destaca. !El reconocimiento también estimula!

Durante esta semana, las productoras recorreran las escuelas del Caribe costero y sus cercanías para contar los cuentos y realizar sus ejercicios, aprendiendo a identificar especies y su valor. En cuenta el tremendo valor que aportan las mujeres – hembras de la especie humana – en su relación simbiótica interactiva con el mar.

Esta una producción de homenaje a Javiera porque ella no lo alcanzó a asumir. Maraya Jímenez como coodinadora del proyecto, co diseñadora y entrevistadora, Paola Sorroche Rodríguez como diseñadora gráfica, diseñadora del libro y entrevistadora, María Suárez Toro como escritora de los cuentos y entrevistadora, Cindy Picado como una de las filólogas y Marianita Harvey con sus estudiantes y secretaria, organizado las visitas, transcripciones y revisiones de texto, formaron el equipo que le dio vida al proyecto.

Javiera se había inspirado en la especial relación de las mujeres de Talamanca y de la provincia de Limón con sus mares, ríos y lagunas y que se expresó en el Seminario “Diálogo Multicultural y de Conocimientos Heredados, Honrando Nuestras Raíces Culturales” realizado entre el 3-6 de junio en Cahuita.

Allí, mujeres Cabécar, Bribri Ngäbe, afro tribales, mestizas, cruzadas y caucásicas compartieron saberes, quehaceres y mitologías sobre su relación ancestral y actual con la fuente de vida viva que es “la mar” forma parte vital de nuestro planeta; de la vida de todos los seres vivos que la habitan y por ello hay que respetarla y cuidarla.

Al hacer un recuento de lo expresado en ese Seminario, Javiera concluyó, con su característico entusiasmo, que era urgente hacer un primer trabajo que recogiera la diversidad de experiencias de las mujeres con las aguas oceánicas del planeta.

Javiera se nos ha ido con el mar a otra vida, pero nos ha dejado un legado que las jóvenes del Centro Comunitario de Buceo Embajadoras y Embajadoras del Mar (CCBEM), las mujeres del Instituto de Ciencias Ciudadanas del Mar (INMAR Caribe) y Marianita Harvey Chavarría de la UCR, sede Caribe, junto con estudiantes y el apoyo de la administración universitaria, han plasmado en los cuentos basados en entrevistas y presentaciones de algunas de esas mujeres y de otras que no asistieron al seminario pero se relacionan cotidianamente con las aguas.
Complementaria Cahuita.

Para más información:

El Mar y Sus Beneficios, UCR sede Caribe: 506 25117307

CCBEM: escuelabuceocaribesur@gmail.com

INMAR Caribe: inmarcaribe.escribana@gmail.com

Exitosa expedición de barcos hundidos en Parque Nacional Cahuita

  • Trascendental excavación subacuática en Costa Rica ocurre en Cahuita.
  • Se lograron obtener muestras suficientes que serán analizadas en Dinamarca
  • Costa Rica una vez más está siendo pionero en la ciencia ciudadana

El pasado 13 de septiembre, se llevó a cabo la quinta expedición de galeones y otras embarcaciones en Cahuita del Centro Comunitario de Buceo Embajadores y Embajadoras del Mar (CCBEM). A partir de esto, se realizó una conferencia con el fin de exponer un poco sobre los resultados y sobre el trabajo en conjunto de esta expedición.

Según el Centro Comunitario se lograron hallar las pruebas necesarias – madera y barro de los ladrillos de uno de los barcos de naufragio – para validar o desechar definitiva y científicamente la hipótesis de que los dos naufragios ubicados en el Parque Nacional Cahuita son dos barcos esclavistas daneses que llegaron en 1710 por equivocación a nuestras costas caribeñas con más de 600 africanos y africanas.

El proceso de investigación fue liderado por el CCBEM, que ha dedicado 8 años a trabajar en torno a esta hipótesis. Fueron respaldados por la Universidad de Costa Rica y supervisados por el Museo Nacional de Costa Rica y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), ya que el sitio arqueológico se encuentra dentro de un Parque Nacional. Además, contaron con la colaboración de dos arqueólogos del Museo Vikingo y del Museo Nacional de Dinamarca en la parte científica. Los buceadores y buceadoras comunitarios del CCBEM, con capacitaciones de la Nautical Society Archeology, brindaron asistencia técnica en la exploración del sitio arqueológico. También estuvieron presentes periodistas daneses, quienes cubrieron la noticia con gran atención, dada la relevancia que ha suscitado en Dinamarca.

Marianita Harvey, de la sede del Caribe de la Universidad de Costa Rica, ha estado acompañando a la comunidad y a las personas jóvenes del CCBEM desde 2016. Agradeció al SINAC por los permisos otorgados con tanta diligencia y, nuevamente respaldada por la Universidad, se ajustó a la normativa de investigación y al marco legal existente. Asimismo, resaltó la importancia del involucramiento de los jóvenes en acciones a favor de la comunidad, ya que «más del 50% de la organización es asumida por los jóvenes de la comunidad de Cahuita». Para ella, esto les permite empoderarse a través de su historia y sus raíces.

Por otra parte, el arqueólogo Andreas Bloch, del Museo Vikingo de Dinamarca, destacó que la pasión despertada por este proyecto lo llevó a venir al país por 7 meses con su familia bajo sus propios medios. Aseguró que «trabajar en esto es la forma de asumir su responsabilidad reconociendo las atrocidades de estos viajes», refiriéndose a los barcos que transportaban a más de 600 personas esclavizadas. Explicó que el objetivo de esta semana fue buscar muestras de los ladrillos amarillos para realizar pruebas sobre su procedencia y buscar madera para determinar su origen y datación. Asimismo, agradeció al SINAC, al Museo Nacional y a la Universidad de Costa Rica por el trabajo conjunto, así como al CCBEM por la acogida y la invitación a seguir siendo parte de las investigaciones.

El doctor David Gregory, arqueólogo del Museo Nacional de Dinamarca, explicó que la madera se utilizará para la datación a través de la dendrocronología y también será útil para determinar el origen de uno de los barcos. En cuanto al origen de los ladrillos, se requiere llevar a cabo otro procedimiento basado en la genética del barro. En 2018 se tomaron ya tres muestras y se pudo confirmar su origen danés, pero para obtener una conclusión científicamente válida, se necesitan otras veinte muestras adicionales. Las muestras obtenidas durante la expedición están bajo custodia del Museo Nacional y los análisis pueden tomar aproximadamente dos meses a partir de que las muestras lleguen a la Universidad de Dinamarca del Sur. Con esto, tendríamos una prueba fehaciente de la identidad de las embarcaciones.

También, como parte de la comunidad afrodescendiente asistente a la conferencia, Helen Simon’s Wilson se mostró muy emocionada, con lágrimas en sus ojos: “el mar me está contando mi historia”. Para ella, estas investigaciones representan una parte de su origen y la visibilidad de una población muchas veces olvidada. «Están escribiendo una parte de la historia que vivieron mis antepasados y por la cual hoy, como afrocostarricense, lucho y pido reconocimiento al Estado”.

El arqueólogo subacuático Iván Alfaro del Museo Nacional de Costa Rica, que supervisó la investigación, aseguró: «Podemos afirmar que el estudio se ha llevado a cabo siguiendo los protocolos de protección del Patrimonio Cultural Subacuático y también para preservar el arrecife de coral».

Mientras María Suárez, del CCBEM, mencionó que es un logro muy importante poder acercarse tanto a la identidad de los barcos por la relevancia histórica que ameritan estos descubrimientos. Hace especial énfasis en que estos acontecimientos son en gran parte gracias a la iniciativa de jóvenes de la comunidad que tenían un gran arraigo al mar, ella menciona que “el hallazgo de hoy. Es un hallazgo que se inscribe en una ciencia ciudadana hecha por unos niños y familias. Que conocen su ancestralidad del mar y que la han conectado con científicos”, ella dice que este trabajo toma sentido gracias al involucramiento de la comunidad.

Similar a María Suárez, Maraya Jiménez del CCBEM, relata una anécdota luego de una reunión a la que fue invitada por la UNESCO para hablar sobre los hallazgos de estas investigaciones. Ella destaca el papel de las comunidades en lo que respecta al patrimonio cultural. En esa reunión recibió el comentario de que “Costa Rica, una vez más está siendo pionera como siempre. No han sido las instituciones ni el gobierno quienes han enseñado a las comunidades cómo protegerse”.

El administrador del Parque Nacional Cahuita, Geiner Martínez Campos, destacó que esta es la primera excavación subacuática en Costa Rica, y que se lleva a cabo en Cahuita. Todo fue planificado de manera que pudieran monitorear el estado de los corales y al mismo tiempo realizar la investigación en el mar. A través de esta conferencia y las evidencias de este hallazgo histórico, es posible visualizar lo que representa un trabajo en conjunto entre universidades, instituciones gubernamentales y la comunidad. Todo cobra una mayor relevancia gracias a esto.

Ver conferencia completa

Elaborado con apoyo del proyecto Geografía y Diálogo de Saberes: Análisis de la conflictividad socioambiental en territorio rurales de Costa Rica (ED-3526) del Programa Kioscos socioambientales y la Escuela de Geografía de la Universidad de Costa Rica.