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Etiqueta: Chiquita Brands

Chiquita despidió ilegalmente. Jueza ordena reinstalación de sindicalistas ilegalmente despedidos

Que Chiquita Brands Costa Rica violó las leyes al despedir a trabajadores y trabajadoras del departamento de operaciones portuarias en Limón es de sobra conocido. Que lo diga un juez en una primera sentencia sobre el caso, es un paso importantísimo hacia la obtención de justicia.

Giorgio Trucchi

El 4 de marzo del año pasado, Chiquita Brands, prácticamente sin avisar, cerró el departamento de operaciones portuarias y despidió a más de 180 trabajadores y trabajadoras1.

Portones cerrados con candados y personal de seguridad cuidando las instalaciones es lo que encontraron al llegar el lunes al centro de trabajo.

Después de semanas de protestas sin lograr acuerdos, Sintracobal2 y la Rel UITA diseñaron otra estrategia que incluía una demanda colectiva por violación del convenio firmado en 2018, y de los acuerdos alcanzados por medio de un conflicto colectivo de carácter económico-social.

Asimismo, se introdujo una demanda por violación al fuero sindical y varias demandas por casos especiales (trabajadoras en estado de embarazo y en período de lactancia, trabajadores con niveles de incapacidad y despidos por discriminación).

Quince meses después de la puñalada trapera de Chiquita Brands, el Juzgado de Trabajo del Primer Circuito Judicial de la Zona Atlántica emitió una sentencia donde declara la nulidad de los despidos de los miembros de la junta directiva del Sintracobal.

También ordena su reinstalación en las mismas condiciones laborales y salariales al puesto que ocupaban antes del despido o, en su defecto, su reubicación en puestos equivalentes y con igual salario.

Finalmente ordena a Chiquita Brands cancelar a los demandantes los salarios dejados de percibir desde la fecha del despido y hasta su efectiva reinstalación, más intereses e indexaciones.

La demanda había sido presentada por despido discriminatorio de dirigentes sindicales, violación del fuero sindical y violación de la libertad sindical.

La responsabilidad social de Chiquita Brands

La empresa procedió a despedir a todo el mundo, incluyendo a las personas protegidas por el fuero sindical, violentando así los procedimientos de ley.

La juez simplemente revisó lo que había pasado y no pudo hacer otra cosa que reconocer que fue un despido ilegal”, dijo a La Rel, Alejandro Ulloa, apoderado legal de los demandantes.

El abogado manifestó que Chiquita presentará un recurso de casación.

“Lo mismo hizo en el caso de otra sentencia que favoreció a una trabajadora que fue despedida en estado de embarazo.

Ahora los magistrados de segunda instancia deberán analizar estos casos y decidir si confirmar o no la sentencia de primera instancia”, explicó Ulloa.

El apoderado legal de los miembros de la junta directiva del Sintracobal ilegalmente despedidos consideró esta sentencia como muy importante.

“Es un primer paso que sienta un precedente fundamental. En este sentido no sólo es importante por el caso de Sintracobal, sino para la protección de la libertad sindical en Costa Rica.

No puede ser que los tribunales consientan que, en un lugar en donde existe un sindicato y un convenio colectivo, una empresa simplemente cierre la actividad, despida a todo el mundo, y se libere así de la obligación de respetar leyes y convenios internacionales”, concluyó Ulloa.

 

Foto: Gerardo Iglesias | Rel UITA.

Enviado a SURCOS por Maikol Hernández.

Hace un año la puñalada trapera de Chiquita

Ya ha pasado un año del despido discriminatorio e ilegal de unos 180 trabajadores y trabajadoras del departamento de operaciones portuarias de Chiquita Brands en Limón, Costa Rica. Pese a las dificultades y a los sueños interrumpidos, la gente resiste. No todo está perdido.

Giorgio Trucchi
Con Maikol Hernández

El 4 de marzo del año pasado, Chiquita Brands tomó la decisión de cerrar el departamento de operaciones portuarias. Muchos trabajadores fueron avisados por whatsapp. Otros llegaron el lunes al centro de trabajo y encontraron los portones cerrados con candados.

La excusa de la transnacional bananera fue que, a raíz de la concesión otorgada a la multinacional APM Terminals, sus operaciones fueron afectadas gravemente por el cambio en el modelo portuario.

Fue toda una mentira. El cierre obedeció a una estrategia de la empresa para tercerizar sus operaciones, eliminar al sindicato y desconocer la convención colectiva y los acuerdos alcanzados en procedimiento de conflicto colectivo de carácter económico-social”, dijo a La Rel, Maikol Hernández, secretario general del Sintracobal1.

En 2018, Chiquita había aceptado integrar una comisión permanente de diálogo para mejorar las relaciones laborales y la productividad. Las reuniones mensuales se desarrollaron con normalidad hasta febrero de 2019.

Además, en agosto de 2018 la transnacional bananera había firmado con el Sintracobal un nuevo convenio colectivo que tendría una vigencia de tres años.

Durante las últimas reuniones de la comisión permanente, el sindicato colocó el tema del posible impacto que tendría el cambio de modelo portuario, pero Chiquita aseguró desconocer el tema.

Usaron la mesa de diálogo para distraernos mientras fraguaban su plan. Nos metieron una puñalada por la espalda”, aseguró Hernández.

A partir del cierre de operaciones, el sindicato, con el respaldo de organizaciones nacionales e internacionales como la Asociación Nacional de Educadores y Educadoras (ANDE) y la Rel UITA, y el asesoramiento permanente e invaluable de Frank Ulloa y Gerardo Castillo, inició acciones de lucha, movilizaciones y cabildeo.

Las protestas se extendieron hasta el 26 de marzo. Al no lograr un acuerdo Sintracobal diseñó una estrategia para hacerle frente a las necesidades de sus afiliados y afiliadas.

Presentamos una demanda colectiva por violación del convenio y de los acuerdos alcanzados por medio del conflicto colectivo.

También introdujimos una demanda por violación al fuero sindical y varias demandas por casos especiales, como trabajadoras en estado de embarazo y en período de lactancia, trabajadores con niveles de incapacidad y despidos por discriminación”, explicó Maikol Hernández.

Hasta el momento, el juzgado ordenó la reinstalación de una de las mujeres en período de lactancia, todos los otros casos están en proceso.

Actualmente, la mayoría de personas despedidas sigue sin trabajo. Solamente unas 20 han encontrado un empleo fijo o por temporada.

El hambre no espera

En vista de la grave situación que vive la mayoría de trabajadores y trabajadoras en Limón (el cierre de Chiquita, Dole y otras empresas ha dejado a más de 1100 trabajadores en el desempleo) la Fentrag2 llevó a cabo una serie de acciones enmarcadas en la Mesa Caribe3.

“Tratamos de que la mayor cantidad posible de compañeros y compañeras tuviese acceso a programas de gobierno, para así mitigar el impacto de la crisis derivada del despido ilegal de Chiquita.

Hicimos una alianza estratégica con la Universidad San Juan de la Cruz y presentamos al gobierno un programa de habilitación para al trabajo”, dijo Hernández.

De las 350 personas que iniciaron el programa para el desarrollo de nuevas habilidades, 52 ya se han graduado y se espera que en el mes de mayo un total de 330 trabajadores reciban su diploma.

Además, estos compañeros y compañeras estuvieron recibiendo un subsidio del gobierno para cubrir sus necesidades básicas.

“Nuestro objetivo es que el programa de capacitación se extienda a más gente, y que los graduados tengan acceso a un programa de empleabilidad que sería organizado por la Federación y el gobierno”, explicó el también secretario general de la Fentrag.

Asimismo, la Federación asumirá el reto de organizar a aquellos trabajadores y trabajadoras que están en el desempleo.

“Si por un lado hay frustración y descontento en la población por la grave situación que vivimos en Limón, algo que se profundiza ahora con la declaratoria de emergencia ante la pandemia de Covid-19, por el otro los compañeros y compañeras no han parado de luchar y exigir justicia.

Como Fentrag seguimos apostándole al diálogo, pero necesitamos que el gobierno redoble esfuerzos para implementar políticas públicas que faciliten nuevas inversiones y generación de empleo. El hambre no espera”, concluyó Hernández.

 

Enviado por Maikol Hernández.

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Sintracobal comprometido con la búsqueda de justicia

Con Maikol Hernández

Ya han transcurrido seis meses desde que Chiquita Brands hiciera un cierre abrupto e ilegal del Departamento de Operaciones Portuarias en Limón, despidiendo a 178 trabajadores y trabajadoras, todos afiliados al Sindicato Industrial de Trabajadores Costarricenses del Banano y Afines (Sintracobal).

Giorgio Trucchi

El pasado 13 de septiembre, más de 100 personas afectadas por el brutal despido respondieron al llamado del Sintracobal y se reunieron en asamblea.

“Presentamos varios informes y recibimos diferentes propuestas. También logramos confirmar que de las personas que no estaban afiliadas al sindicato, algunas fueron reubicadas en otros centros de trabajo y otras fueron liquidadas y recontratadas.

Esto demuestra claramente que el cierre de Chiquita Brands obedece a una estrategia para acabar con el sindicato y quitarse una convención colectiva de encima”, dijo a La Rel, Maikol Hernández, secretario general del Sintracobal.

Durante la actividad se alcanzaron diferentes acuerdos.

“Vamos a intensificar el trabajo organizativo en otras áreas para que nuestro sindicato siga funcionando. También vamos a seguir articulando esfuerzos con otros sectores.

Asimismo vamos a seguir impulsando la posibilidad de acceso de las y los trabajadores afectados a programas de gobierno, en tema de capacitación, vivienda, protección social y empleabilidad”, agregó Hernández.

Estos seis meses han servido también para afinar una serie de estrategias, incluyendo la judicial.

“Hay una demanda colectiva por despido arbitrario e ilegal y varias demandas por fueros especiales, como por ejemplo para mujeres embarazadas o en período de lactancia, trabajadores incapacitados o que padecen enfermedades profesionales o por accidente de trabajo.

También hay otra demanda por el despido de la junta directiva del sindicato sin respetar el procedimiento de ley”, explicó el secretario general del Sintracobal.

Actualmente, son muy pocas las personas ilegalmente despedidas por Chiquita Brands que han encontrado un trabajo estable.

“La mayoría no tiene trabajo fijo y está buscando como sobrevivir. Otros hemos logrado vincularlos a programas del gobierno, pero el proceso es muy lento.

Sin embargo, a pesar de las dificultades objetivas, están totalmente convencidos que hay que seguir dando la pelea”, manifestó Maikol Hernández.

El 17 y 18 de este mes, Sintracobal y la UITA se reunirán con Chiquita para abordar esta problemática.

Estaremos informando del resultado de esta reunión y aprovecho la ocasión para agradecer, una vez más, a la UITA y a nuestra Regional Latinoamericana por todo el apoyo que siguen brindándonos”, concluyó.

 

Enviado por Maikol Hernández.

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