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Etiqueta: cine

Semana de cine cubano en el Centro Costarricense de Producción Cinematográfica

Se invita a la comunidad a participar de la semana de cine cubano en el Centro Costarricense de Producción Cinematográfica del 17 al 19 de octubre.

La entrada es libre. Los cupos son limitados hasta que se llene la sala.

Esta es la cartelera:

  • 17 de octubre: Fresas y chocolate. Hora: 7pm
  • 18 de octubre: Oscuros amores. Hora: 7pm
  • 19 de octubre: AM-PM. Hora: 4pm
  • 19 de octubre: Cuentos de un día más. Hora: 7pm

En octubre será el preestreno de la película documental «Buscando el Swing: Un Viaje por los Territorios donde Nació la Cumbia»

La actividad será el 25 de octubre en la Biblioteca Nacional de Costa Rica.

La productora Profana Latinoamérica se enorgullece en anunciar el estreno del documental «Buscando el Swing: Un Viaje por los Territorios donde Nació la Cumbia», programado para el próximo 25 de octubre de 2024 en la Biblioteca Nacional de Costa Rica a las 4pm. La entrada es gratuita y el cupo es limitado. Esta película es un viaje por 10 pueblos del caribe de Colombia, lugar que dio nacimiento al género musical “cumbia”, el cual ha sido base para los bailarines de Swing Criollo Costarricense desde los años 60.

Sinopsis del Documental

«Buscando el Swing» lleva a los espectadores a un fascinante viaje a través del Caribe colombiano, donde se originó la cumbia, uno de los géneros más representativos de la música latina. A través de imágenes vibrantes y entrevistas con músicos y expertos locales, el documental revela la riqueza cultural y la historia detrás de esta tradición musical, que ha influido significativamente en las músicas del mundo.

El compositor Rialengo de Costa Rica viaja junto con el productor y arreglista Pedro Víquez, ambos acompañados de un equipo de producción, viajan durante un mes y medio por la costa colombiana, compilando entrevistas y músicas de la región.

Origen del Proyecto

Este documental es un derivado de la residencia artística que Ibermúsicas permitió realizar al artista costarricense Rialengo en la costa del Caribe colombiano en 2019. Dicha residencia fue declarada de interés cultural por el Gobierno de Costa Rica. La residencia proporcionó una plataforma invaluable para la investigación y el desarrollo del proyecto, que ahora se materializa en una película que explora los géneros musicales fundacionales de la cumbia, tales como el bullerengue, el porro, la música de pito atravesao, la música de gaitas, entre otros.

Dedicatoria Especial

«Buscando el Swing: un viaje por los territorios donde nació la Cumbia» está dedicado a los bailarines de la vieja guardia del Swing Criollo Costarricense, quienes han preservado y transmitido esta rica tradición musical a lo largo de los años. El documental rinde homenaje a su legado y a su influencia perdurable en la cultura costarricense.

Apoyo Institucional

El documental contó con el apoyo de la Dirección de Gestión Sociocultural del Ministerio de Cultura y Juventud, y su Fondo Concursable S.O.S. Sociocultural, entidades que han financiado la ejecución de este proyecto. Además, fue apoyado por Ibermúsicas en 2019.

Detalles del Estreno

  • Fecha: 25 de octubre de 2024
  • Hora: 4 p.m.
  • Lugar: Biblioteca Nacional de Costa Rica, San José

El preestreno contará con una proyección especial seguida de una sesión de preguntas y respuestas con el equipo de producción. Además, se llevará a cabo una exhibición de fotografías y material audiovisual adicional relacionado con el documental.

Sobre el Documental

El documental es una producción de Profana Latinoamérica y ha sido creado con el apoyo de diversos patrocinadores y colaboradores comprometidos con la preservación y difusión de la cultura regional. «Buscando el Swing: un viaje por los territorios donde nació la Cumbia» no solo es un homenaje a la cumbia, sino también una celebración de la herencia cultural que esta música representa para Colombia, Costa Rica y el mundo.

Invitación

Se invita a medios de comunicación, críticos de cine, músicos, académicos y al público en general a asistir al estreno y a ser parte de esta celebración cultural.

Doble pecado de ser pobre y mexicano

Manuel Delgado

“Lo peor que tiene la pobreza es la humillación. No la necesidad, porque uno puede pasarse días sin comer. Pero no te puedes escapar de la indignidad de la pobreza. Ser pobre tiene mal olor, una cierta pestilencia”.

Muchas frases así son lanzadas como dardos y como cuchillos afilados hacen trizas la mente. Pero no las dice cualquiera, la dice uno que de verdad conoció la pobreza y la discriminación.

Anthony Quinn provenía de esos botaderos del México profundo. Era hijo del hijo de un irlandés, Francisco Quinn, y de una empleada doméstica. Cuando ella solo tenía 16 años, el muchacho le dijo que se había enrolado en las filas de Pancho Villa y que quería que ella lo siguiera como soldadera, es decir, la mujer que le hacía la comida, le lavaba y le zurcía la ropa, lo ayudaba en el campo de batalla, le curaba las heridas y la que, además, le dio un hijo, ese muchachito llamado Antonio, nacido en un vagón del tren militar en mitad del combate.

Por ese padre, el pequeño desarrolló un sentimiento de amor y de odio irresolubles que lo atormentarán por siempre. Él era el mejor y el peor padre, amoroso las pocas veces que estaba presente con él y luego con su hermanita; ausente casi todo el tiempo. Antonio vivió de su mamá que iba de un sitio a otro buscando trabajos miserables, sobre todo de empleada doméstica, lavadora de ropa (en el río y en batea) y planchadora, a los que, además, tenía que arrastrar a sus dos hijos.

Huérfano a los diez años (en realidad había sido huérfano toda su vida), Antonio (o Anthony, como pasó a llamarse) hizo todos los trabajos: recolector de frutos, limpiabotas, mandadero, dibujante, saxofonista en una banda de jazz, boxeador y… predicador en una iglesia pentecostal (“Quizá la ley de Dios no dijese que unos deben morirse de hambre mientras otros viven en la abundancia”).

La necesidad lo arrojó a una ocupación no prevista, la de actor, primero en teatro y más tarde en pequeñísimos papeles en el cine, quizá porque, como él dice, “la ficción era la única realidad con que podía contar”.

Allí, como figura de celuloide, su ascenso fue vertiginoso, aunque siempre, antes y después, tuvo que combatir esa discapacidad de ser un “sucio mexicano”, situación que tuvo oportunidad de disimular a menudo pues por su físico (pese a su tez morena) y su apellido, bien podía pasar por un irlandés. Pero terco hasta decir basta, nunca renunció a su patria de origen, quizá porque, como él mismo dice, “necesitamos molinos de viento…”

Esa condición de cuasi espalda mojada le puso obstáculos siempre para obtener papeles estelares. La Hollywood blanca nunca le otorgó un Oscar a mejor actor, aunque sí dos por papeles de reparto. Pero todos lo recordamos por sus grandes actuaciones, sobre todo por su entrañable Zorba el Griego.

Son apasionantes su obra, su vida y su autobiografía, titulada “El pecado original”, una rareza bibliográfica.

Es una autobiografía muy curiosa, muy original, porque no cuenta el transcurso de su ascenso en el cine ni los detalles de su vida amorosa, sino que, toda entera, es una conversación con su psiquiatra, un reporte de su psicoanálisis, donde va dilucidándose ese zipizape con un niño diez años que no es otra cosa que su conciencia. Una pieza maestra de la literatura que no sé cómo se escribió, pero que supongo que tiene mucho de la mano de su personaje, al que hay que inscribirlo también como representante de la literatura norteamericana.

No era la intención del autor, pero la obra retrata el desagradable ambiente de Hollywood y la desagradable vida gringa, pero tiene, entre otros encantos, el de nunca apartarse de ese México sufrido, mágico, amado e inagotable de donde proviene.

El agujero negro de la corrupción

Black Hole, es una producción cinematográfica británica y gira en torno a la codicia humana.

La película dura menos de 3 minutos y el público queda asombrado por su final. Ganó 4 premios internacionales, el agujero negro de la codicia en el cerebro humano que nunca se llena.

«¡VASCO NÚÑEZ GENOCIDA!» – película

Este martes 2 de abril se proyectó la película «VASCO NÚÑEZ GENOCIDA», dirigida por SalvaELGrillo. Esta película aborda un tema relevante y poco conocido: el primer genocidio transfóbico cometido por Vasco Núñez de Balboa.

La actividad se realizó en la Biblioteca Simón Bolívar, Universidad de Panamá.

El evento se realizó con motivo del Día de la Visibilidad Trans.

El tráiler de la película se puede ver en el enlace siguiente:

Conversatorio sobre el cine como herramienta de cambio: cine, ambiente y ciencia

El programa radial Alternativas brindó un espacio para conversar sobre el cine como herramienta de cambio en relación a la ciencia y el ambiente. 

Las personas productoras comparten su corto: Herederas, donde exponen la realidad de las mujeres costarricenses que se dedican a la pesca, y su videoclip: Bandolero, que expone la realidad costarricense en cuanto a la creación del arte desde perspectivas urbanas. 

El conversatorio demuestra cómo la cinematografía se ha convertido en una poderosa herramienta para generar conciencia sobre diversos temas sociales, científicos y ambientales. Las creaciones expuestas se destacan al abordar la invisibilización de las mujeres en la pesca costarricense y la preocupante pérdida de conocimientos generacionales asociados a la pesca artesanal. Además de visibilizar las voces urbanas en cuanto a sus opiniones. 

Enlace a la reunión virtual:  https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=853369909843571&id=100039176114597&sfnsn=wa&mibextid=RUbZ1f

Documental “Por primera vez” Octavio Cortázar

A modo de conmemoración el pasado 24 de marzo del 65° aniversario de la creación del Instituto de Arte e Industria Cinematográfica, la primera institución cultural creada por la Revolución Cubana, les invito a observar el documental “Por primera vez” de Octavio Cortázar en el cual se recoge la experiencia de una comunidad rural de las sierras del oriente de Cuba, donde llega «por primera vez» el cine, gracias a los cines móviles creados con este fin por la Revolución Cubana.

UCR. Nuevo ciclo de cine «8M: Ciclo del Día Internacional de la Mujer» en Conmemoración al Día Internacional de los Derechos de las Mujeres

Vacaciones de verano. Dos hermanas, Marina, de 17 años, y Luna, de 14, viajan de Costa Rica a Panamá para buscar a su papá ausente.

QUINCE UCR y la Unidad de Género de la Universidad de Costa Rica presentan el Ciclo de Cine

La Universidad de Costa Rica reafirma su compromiso con la igualdad, buscando ser una institución libre de violencia y discriminación en todas sus formas.

QUINCE UCR y la Unidad de Género de la Universidad de Costa Rica tienen el placer de anunciar el estreno del ciclo de cine «8M: Ciclo del Día Internacional de la Mujer,» en conmemoración de este día.
En la transmisión de televisión y en la plataforma de acceso libre UCRQ.tv, se encontrarán largometrajes como:

Tengo Sueños Eléctricos. Costa Rica. 2023
Directora: Valentina Maurel
Sinopsis: Eva no aguanta el hecho de que su madre quiera reformar la casa, quiere marcharse a vivir con su padre, quien está viviendo una segunda adolescencia. Eva lo sigue mientras él intenta reconectar con su deseo de convertirse en artista y de volver a encontrar el amor. Pero, como alguien que cruza un océano de adultos sin saber nadar, Eva también descubrirá la rabia que la carcome y que, sin saberlo, ha heredado de él.

Trigal. México. 2022.
Directora: Anabel Caso
Sinopsis: Durante el verano, Sofía, de trece años, se traslada a la casa de campo, donde su prima Cristina la espera para pasar las vacaciones. Durante estos días de juegos y descubrimientos las dos se verán sumergidas en un triángulo amoroso con un hombre casi veinte años mayor. Su desenlace marcará el paso de la pubertad a la adolescencia de ambas.

Las Hijas. Costa Rica, Panamá. 2023.
Directora: Kattia Zúñiga
Sinopsis: Vacaciones de verano. Dos hermanas, Marina, de 17 años, y Luna, de 14, viajan de Costa Rica a Panamá para buscar a su papá ausente. Mientras lidian con roces que surgen entre ellas, encuentran el espacio para explorar sus deseos, nuevas amistades, amantes y skate, en un viaje hacia la emancipación en el que aprenderán la virtud de, simplemente, pasar el rato. Una historia íntima y tierna de hermandad en el trópico urbano, un retrato profundo de la colorida vida adolescente.

Bailando en silencio. Argelia. 2022.
Directora: Mounia Meddour
Sinopsis: Houria es una joven y talentosa bailarina. Para luchar por sus sueños y conseguir algo de dinero, participa en apuestas clandestinas. Pero una noche, tras haber ganado una fortuna, es atacada. Tras este inesperado acontecimiento, su mundo cambiará para siempre.

Todas las películas estrenarán los domingos de marzo a las 7:00 p.m. y tendrán una segunda transmisión en la señal abierta de Quince UCR durante la semana del 17 al 20 de abril, a las 9:00 p.m.
#8M en UCR

La conmemoración del 8 de marzo, Día Internacional de los Derechos de las Mujeres, es una oportunidad para reflexionar sobre los logros alcanzados en la lucha por la igualdad de género y reconocer los desafíos que persisten.
La Universidad de Costa Rica reafirma su compromiso con la igualdad, buscando ser una institución libre de violencia y discriminación en todas sus formas.

La Unidad de Género y Canal QUINCE UCR se unen en este ciclo de cine para promover la reflexión sobre las narrativas feministas, la representación y las identidades. Las películas seleccionadas buscan destacar la diversidad de voces y perspectivas de las mujeres en la cinematografía regional e internacional. Este evento marca un hito en el compromiso por construir un futuro más igualitario y justo.

Disfrute el acceso libre a las películas del #8M, Ciclo del Día Internacional de la Mujer Disponible en UCRQ.tv en: http://https://www.ucrq.tv/8m-2024

Contacto QUINCE

Quince-UCR en Cable
Canal 15.1 TV abierta
Canal 15 Cablesantos
Canal 15 Cable Victoria
Canal 15 Coope Alfaro Ruiz
Canal 15 KaTV
Canal 15 Kölbi Hogar TV
Canal 15 Liberty
Canal 16 Liberty Go
Canal 15 Telecable
Canal 15 Tigo Digital
Canal 18 Coopelesca

Rocío Fernández Monge
Quince UCR

Gabriela Mayorga López
Editora digital y periodista, Oficina de Comunicación Institucional, UCR

Alternativas. El cine como herramienta de cambio: Cine, ambiente y ciencia

El 22 de marzo de 2024, a las 6:00 p.m. Alternativas realizará el foro “El cine como herramienta de cambio: Cine, ambiente y ciencia”.

Tendrá en su panel a Silenny Montero, bióloga marina y directora Herederas, y a Ignacio Barrantes Jiménez, chef y cineasta con énfasis en producción. 

El programa se transmitirá por las plataformas digitales de Alternativas: Facebook, YouTube y Spotify. Y también se estará retransmitiendo por 107.1FM, Radio Guanacaste, Radio Soberanía y Radio Revolución. 

Juegos inocentes o poderes de la moral ocultos

Adriano Corrales Arias*

¿Será verdad que todo niño, antes de los siete años, tiene poderes ocultos –o percepción extrasensorial– dado que su inocencia –benevolencia– es intrínseca? ¿Podemos proyectar mentalmente el mal hasta materializar el daño? Son cuestiones que se me plantearon al terminar de ver la película Juegos inocentes (“De uskyldige”, 2021), segunda del realizador noruego Eskyl Vogt (la primera se llama Blind, no la he visto), traducida al inglés como The Innocents, y al castellano como Poderes ocultos. El asunto ha sido tratado con exhaustividad, tanto en el cine como en la literatura, para no hablar de la filosofía y la psicología. Sin embargo, la perspectiva de este director (guionista de La maldición de Thelma y La peor persona del mundo de Joaquim Trier) es absolutamente inédita y enigmática. Las vidas privadas de los protagonistas, que entre ellos no se comunican ni se conocen, sirven, cual ácida metáfora, para la eterna pregunta sobre si se nace siendo malo o se hace debido al entorno familiar y social.

La familia de Ida (Rakel Lenora Fløttum), conformada por su hermana mayor Anna (Alva Brynsmo Ramstad) y sus padres, se ha mudado a un nuevo apartamento en un condominio fuera de la ciudad. Anna ha sido diagnosticada con autismo desde muy niña, Ida se siente ignorada y molesta por el cambio y su “responsabilidad” ante su hermana, pero lo único que desea es hacer amigos, jugar, explorar el bosque aledaño y disfrutar del verano. Comete actos “preocupantes”, para nosotros, público adulto, pero que, para un niño, son acciones debidas al nuevo ambiente y sus variados descubrimientos. Hasta que conoce a Ben (Sam Ashraf), un niño que de inmediato hace migas mostrándole su escondite en el bosque y su habilidad para mover objetos ligeros a voluntad. En paralelo, vemos a otra niña solitaria llamada Aisha (Mina Yasmin Bremseth Asheim) que establece una conexión profunda y psíquica con Anna, quien a su vez también posee (¿o adquiere?) poderes especiales. Ida es la única que carece de poder alguno, pero poco le importa pues ha dado con un amigo y posible grupo con quienes conectarse; pronto enfrentará el conflicto con sentimientos encontrados y dudas incomprensibles.

Estamos ante un drama de la soledad, la incomunicación y el crecimiento, pero se nos olvida que es una obra de terror. Ida y Ben pasan un tiempo juntos y ambos parecen compartir cierta moral disociada. En una de las escenas más impactantes y efectivas, Ben arroja un gato desde lo alto para probar que puede caer de pie. Eso y lo que sigue parece mostrar a la niña los límites que no debe traspasar, incluso si no está segura de por qué mata lombrices, gusanos u hormigas por diversión, o tortura en silencio a su hermana dado que esta “no siente”. Ida es un personaje muy complejo y es un gran logro de Eskil Vogt en su construcción más allá del cliché infantil (lo mismo puede decirse en cuanto a la dirección de actores: dirigir niños es difícil y arriesgado; por supuesto, los cuatro, son excelentes actores). Anna no puede comunicarse atrapada en un cuerpo que no le responde, Ida se auto percibe, entonces, en segundo plano ante sus padres y por ello es vulnerable a la influencia externa. Ben vive con una progenitora abusiva y Aisha no sabe cómo ayudar a su madre que llora cuando cree que nadie la está viendo.

La diferencia de la película, lo que a su vez aporta un hálito perturbador, es que nunca abandona la visión ni el mundo infantil –desconectado, por demás, del mundo social adulto y sus prioridades–hecho que la torna más realista (incluido lo “sobrenatural”) cuando vemos la reacción a problemas y miedos propios de esa edad –que nos recuerdan los nuestros– con poderes psíquicos ejercidos como insumo del horror cuando una acción relativamente inocente, como empujar a alguien que te molesta, se convierte en algo cruel y escalofriante. Todo ello se logra, entre otros recursos, por el uso de la cámara subjetiva; la misma se coloca junto a los niños para mostrar sus vivencias, dudas y conflictos. Aunque los padres y otros adolescentes aparecen, la perspectiva de los protagonistas es constante, lo que subraya esa desconexión con el mundo adulto donde las habilidades sobrenaturales suenan a broma o a trucos de magia. Vogt explora el desarrollo moral de la infancia, lo que sucede en un mundo infantil cerrado a los padres con sus propios códigos y reglas, así como el significado de la amistad y, además, lo que implica tener un poder sin responsabilidad ni discernimiento.

La infraestructura familiar –por demás (pos) moderna y funcional, esa fría arquitectura cual escenografía y hábitat de los acontecimientos– aparece también como desconectada de los protagonistas y, por tanto, ominosa como ambiente insano, agresivo y desequilibrado para nosotros, a pesar de su aparente normalidad. Llama la atención que los acontecimientos se suceden durante el verano nórdico y no en sus tenebrosos inviernos, lo que, de alguna manera, grafica la metáfora de la oscuridad en plena luz, o de un ambiente multifamiliar “normal” que esconde, no obstante, un drama maléfico y espeluznante. Así, el director no olvida lo más importante: que el público comprenda que se trata de “niños reales”, no de hijos de un demonio, de un encantamiento o una maldición, ni de héroes o semidioses con poderes mágicos para salvar al mundo. El conflicto alude a que la moral se forma en una etapa harto difícil donde contradecir o desobedecer a los padres –quienes, presuntamente, muestran el camino del bien– también es necesario, aunque en momentos de rebeldía ante el abandono, la indiferencia, el pasado supra genético (migraciones, guerras, racismo, segregaciones, enfermedades, etc.) o el mismo entorno social, puede derivar en acciones crueles que la mayoría oculta por el sentimiento (¿“natural”?) de culpa o se ignoran justificándolo como inmadurez o escasa memoria. 

La narración es lenta, cuasi silenciosa, sin ese soundtrack tremebundo que se acostumbra en el cine corporativo/usamericano. Ello se agradece porque la trama y el conflicto crecen de a poco sin sobresaltos ni trucos gratuitos para mantener la angustia y la atención del público. Siempre que hay protagonistas con poderes especiales la audiencia –entrenada por Hollywood y las plataformas cableras– espera la confrontación que pondría a prueba a los buenos cual fórmula para temer y rechazar lo que sucedería si los villanos “ganaran”. El film aprovecha ese espurio deseo del público para darle un giro novedoso al cliché. Y si el espectador se da la oportunidad de ingresar a un cine diferente con un análisis personal más a fondo, encontrará un desenlace que funciona a la perfección gracias al elenco infantil, la eficiencia del guion, la fotografía y la sutileza de los efectos visuales y sonoros.

El auténtico eje de la historia en  Juegos Inocentes es la salvación o la condena de la moral de Ida en un mundo adulto desconectado (atrofiado) y, por tanto, poco interesado en cuanto a los resultados de esa terrible e implacable lucha de formación psíquico/anímica/emocional ante un mundo confuso y agresivo –amenazante por donde quiera que se le mire: ¿es por allí que se cuela la maldad?– que todos los niños deben librar solos. Es la eterna lucha entre el bien y el mal, pero experimentada desde la supuesta inocencia de una niñez posmoderna con familias disfuncionales en sociedades con anomia.