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Etiqueta: Cipreses

Emergencia ambiental: más de 69 fuentes de agua en Cartago estarían contaminadas

El gobierno podría proponer aumentar los límites de plaguicidas para evitar declarar una emergencia y así destinar recursos para resolver el problema de contaminación de más de 50 mil personas. 

Desde marzo, la ARESEP, junto con la academia, grupos comunitarios, ambientalistas y diputados, había solicitado la declaratoria de emergencia. Se basaron en informes institucionales, precedentes legales y el principio de precaución, que permitirían agilizar los recursos para el proyecto Orosi II.

Por Mauricio Álvarez Mora
Geógrafo docente en las Escuelas de Geografía y Políticas
Programa Kioscos Socio ambientales de la UCR e IDELA UNA

Una fuente interna de una institución pública nos aseguró que todas las 69 muestras de agua resultaron contaminadas con metabolitos del fungicida clorotalonil, es decir, productos derivados de la molécula original. A principios de mayo, Acueductos y Alcantarillados (AyA) realizó un muestreo en la zona norte de Oreamuno y Alvarado, en Cartago. Se tomaron 45 nacientes gestionadas por las Asociaciones Administradoras de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Comunales (Asadas) y 24 nacientes de acueductos municipales de Oreamuno, afectando así a aproximadamente 50,000 personas.

Entre las fuentes muestreadas se encuentran: ASADA Buena Vista de Pacayas (2 fuentes), ASADA Cipreses de Oreamuno (2 fuentes), ASADA Cot de Oreamuno (6 fuentes), ASADA Norte de Pacayas (2 fuentes), ASADA Paso Ancho y Boquerón (2 fuentes), ASADA Potrero Cerrado (5 fuentes), ASADA San Juan de Irazú (2 fuentes), ASADA San Pablo de Santa Rosa (9 fuentes), ASADA San Rafael de Irazú (7 fuentes), ASADA Santa Rosa de Oreamuno (7 fuentes), ASADA Santiago de Paraíso (2 fuentes), Municipalidad de Alvarado (13 fuentes) y el Consejo Municipal de Cervantes (11 fuentes).

Según datos divulgados por el gobierno, el muestreo abarca un área aproximada de 8,500 hectáreas y es la primera de cuatro etapas de muestreo (AYA, 1-7-24). Este monitoreo fue una respuesta del gobierno a la solicitud de declaratoria de emergencia de diversas instituciones y fuerzas políticas. En su momento, se indicó que “a partir de sus resultados definiremos la ruta a seguir” (AYA, 1-7-24).

Algunas de estas fuentes ya estaban clausuradas por contaminación, como las de Cipreses, San Pablo y Santa Rosa, afectando a unas 10,000 personas. En el caso de Cipreses, el 12 de octubre se cumplieron dos años de suministrar agua mediante cisternas, y otras comunidades pronto alcanzarán el mismo plazo.

Declaratoria de emergencia: Mediante un oficio dirigido a la Primera Vicepresidencia de la República y a los jerarcas de los ministerios de Salud, Ambiente, Energía y Agricultura, así como al Presidente Ejecutivo del AyA, la ARESEP solicitó el 4 de marzo de 2024: “Se insta a declarar Estado de emergencia en la zona norte de Cartago, dada la contaminación por agroquímicos de las fuentes de agua utilizadas por las Asadas de Potrero Cerrado, Paso Ancho, Boquerón, Cipreses, San Pablo, Norte de Pacayas, San Rafael de Irazú, Buena Vista, Santa Rosa, Cot y San Juan de Irazú, afectando directamente a 33,000 habitantes” (OF-0131-IA-2024).

El 9 de abril, representantes del Frente Ecologista de Cipreses, la Universidad de Costa Rica (UCR) y diputados de los partidos Frente Amplio, Liberal Progresista y Liberación Nacional pidieron al Gobierno declarar “estado de emergencia” en la zona norte de Cartago, debido a la contaminación con agroquímicos en las fuentes de agua que afectan a 50,000 habitantes.

Los informes internos son contundentes. Advertían que el 80% del área de protección de 35 nacientes estudiadas estaba invadido por cultivos, infraestructura y ganadería, con un uso agrícola intensivo del 44%, un 33% para pastos, un 3% para infraestructura y solo un 20% de uso forestal. El estudio indica que “en las zonas ubicadas aguas arriba de cada naciente predominan sectores con cultivos agrícolas” (UEN-GA-2024-00175).

Según informe anterior (14-4-23) de los ministerios de Salud, Ambiente y AYA, que fue clave para que la Sala Constitucional solicitará la prohibición del clorotalonil en junio del 2023, en las áreas cercanas a Cartago había aproximadamente 65,000 personas dependientes de suministros de agua en condiciones similares, con una agricultura tan cercana a las fuentes que “afectaba la calidad del agua” y generaba “una alta probabilidad de contaminación por el uso de productos químicos”.

¿Por qué era predecible la contaminación del agua? Este tipo de contaminación no se estaba midiendo en nuestro país, ya que el Laboratorio Nacional de Aguas carece de los recursos y la infraestructura necesaria. En Costa Rica hay más de 200 plaguicidas registrados, pero el laboratorio sólo puede evaluar 24 en el agua potable. Fue gracias a la insistencia de la comunidad de Cipreses que IRET pudo evaluar estos metabolitos en 2019 y que se logró una resolución que busca fortalecer las capacidades del Laboratorio Nacional de Aguas.

Dada la alta movilidad del clorotalonil en el agua, la intensidad y cantidades de uso del producto (tercero a nivel nacional), es casi un hecho que donde se aplique habrá este tipo de contaminación; solo es cuestión de contar con los recursos y capacidades para analizarlo.

Francia y Suiza enfrentan una situación similar a la de las comunidades de Cartago. En Francia, un tercio del agua está contaminada con estas mismas moléculas, a pesar de la prohibición hace más de cuatro años, lo que demuestra la persistencia de esta sustancia. En Suiza, alrededor de 700,000 personas están expuestas a metabolitos de clorotalonil en su agua potable, y el costo de la descontaminación podría aumentar el precio del agua en un 75% (Public Eye, 5-2023).

Impacto del clorotalonil en la salud. A nivel internacional, la Unión Europea prohibió el uso del plaguicida clorotalonil en 2019 debido a la contaminación de sus metabolitos en aguas subterráneas. El Ministerio de Salud aseguró que “la Autoridad Europea no pudo descartar un posible problema de genotoxicidad de los residuos a los que se verían expuestos los consumidores y detectó un alto riesgo para los anfibios y los peces en todos los usos evaluados. Asimismo, el clorotalonil está clasificado como carcinógeno” (MS-DPRSA-0668-2022).

Los informes de la CCSS muestran que en el Área de Salud Oreamuno – Pacayas – Tierra Blanca, que cubre parte de la zona muestreada y contaminada, se ha detectado un aumento en la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, cáncer y tumores malignos. Además, se destaca el “alto uso de agroquímicos en el área de atracción”. Según el “Análisis de la Situación en Salud (ASIS) 2019-2020 en Oreamuno, Pacayas y Tierra Blanca”, los agroquímicos más peligrosos son los nematicidas, seguidos de herbicidas, insecticidas y fungicidas, lo que se debe al uso agrícola y ganadero en la región. El ASIS también resalta que “la principal fuente de contaminación se encuentra en los lugares donde la actividad agrícola es predominante, debido al uso indiscriminado de plaguicidas que penetran en la capa freática contaminando los mantos acuíferos”(Semanario Universidad 31-5-2023).

Según estudios del Instituto Regional de Sustancias Tóxicas (IRET) de la Universidad Nacional (UNA), la zona norte de Cartago es una de las áreas del país con mayor uso de plaguicidas debido a factores como la intensidad de cultivo, las condiciones climáticas y la cultura de aplicación de estos químicos. Un estudio en una microcuenca entre las quebradas Pacayas y Plantón identificó el uso de 84 plaguicidas y un centenar de fertilizantes. Una hectárea puede recibir entre una y cuatro toneladas métricas de fertilizante por año, y el uso de plaguicidas varía entre 11 y 163 kilogramos de ingrediente activo por hectárea al año, cifras que son relativamente altas en comparación con otros cultivos como arroz (18-24 kg ia. /ha/año), banano (40), piña (15-20) y melón (70-140) (IRET, 2010).  

¿Aumentar los límites de contaminación del agua de consumo humano? A finales de julio, el vuelco de un camión cisterna derramó 17,000 litros de fungicida Mancozeb en una quebrada que desemboca en el río Barranca, afectando tomas de agua que abastecen a miles de personas. El Ministerio de Salud (MINSA) autorizó niveles de contaminación en el agua que superan en más de 60 veces lo estipulado por la legislación nacional. Esta autorización se llevó a cabo sin modificar legalmente el Reglamento de Calidad de Agua Potable, basándose en el informe MS-DPRSA-USA-1536-2024, que justificó un cambio temporal en los parámetros de presencia de agroquímicos.

Ante la falta de transparencia —ya que se solicitaron formalmente los datos en su momento—, organizaciones ecologistas interpusieron un recurso de amparo contra Acueductos y Alcantarillados por la falta de acceso a información, exigiendo los resultados de monitoreos realizados desde el 27 de julio. Estos análisis revelan altas concentraciones de Mancozeb en el río Barranca y en el agua suministrada a las comunidades de Esparza y Puntarenas (Bloqueverde, 2-9-24).

En este caso, se establecieron nuevos límites “temporales” a la medida de los resultados de los muestreos realizados, lo que fue presentado a la Sala Constitucional en un recurso de amparo que fue acogido para estudio. La Fiscalía de la República abrió una investigación sobre los posibles delitos. Esta medida es ilegal y contradice el principio de precaución, así como varios artículos de la Constitución Política y el derecho constitucional al agua potable.

El Ministerio de Salud justificó la medida asegurando que era temporal para “proteger la salud pública mientras se implementan las acciones de remediación necesarias” y alegó que la falta de agua potable “también genera riesgos sanitarios para la población” (MINSA, 4-9-24).

Conclusiones. Si el gobierno intenta eludir su responsabilidad de declarar una emergencia utilizando este irresponsable precedente, podría enfrentar un revés legal en la Sala Constitucional. No se pueden hacer excepciones tan groseras a la ley, los reglamentos y los tratados internacionales.

Se espera que la ministra de Salud no comprometa aún más su reputación con una medida tan cuestionable. Ya se ha dejado a Cartago sin hospital, y exponer aún más a la población a esta contaminación sería una grave agresión contra la salud pública. Este asunto debe ser tratado con la seriedad y la transparencia que merece.

Además, es fundamental poner fin a la persecución de los empleados públicos honestos que están alertando sobre los resultados y las maniobras que se están evaluando desde el gobierno. Esperamos que el gobierno busque asesoramiento adecuado y reflexione para descartar este escenario, y así decrete la emergencia solicitada hace meses.

Finalmente es crucial que las autoridades realicen un estudio sobre las afectaciones por la exposición crónica a plaguicidas en la zona, ya que se desconoce desde hace cuántos años el agua ha estado contaminada y si las personas, al estar tan cerca de los cultivos, están ingiriendo contaminantes a través de otras vías o mediante los productos agrícolas que consumen.

Imagen: AyA.

Ante acción comunitaria, ministra de Salud pide al AYA investigar productos de la degradación del agrotóxico clorotalonil en el agua de Cipreses

  • La ministra solicitó un plan de medición para analizar moléculas de degradación del clorotalonil en los acueductos que puedan estar siendo contaminados en Costa Rica.

  • El clorothalonil no está autorizado en la Unión Europea desde marzo del 2019 por los riesgos que este agrotóxico presenta para la salud ambiental.

El pasado 03 de junio la Jerarca del Ministerio de Salud, Joselyn Chacón, solicitó a Roberto Guzmán, director ejecutivo del AYA, su apoyo para incluir los derivados del clorothalonil en las mediciones de los parámetros N4, que se aplican en el Laboratorio Nacional de Aguas. (ver adjunto (MS-DM-5043-2022).

La directriz girada por la ministra de Salud es un gran triunfo para la protección del agua, la salud y el medio ambiente en Costa Rica, desde el Frente Ecologista de Cipreses (grupo conformado por vecinos de Cipreses de Oreamuno, afectados por la contaminación de sus nacientes con productos de la degradación del clorothalonil) extendemos nuestras felicitaciones a la señora ministra por tan diligente pronunciamiento a favor de la salud de todos los costarricenses. Agradecemos también que la inclusión del análisis de las moléculas de degradación del fungicida clorothalonil serán aplicadas no solamente en el monitoreo para detectar plaguicidas en agua potable (N4) que se hagan en el distrito de Cipreses, sino que ahora se empezarán a aplicar en los acueductos de todo el territorio nacional, esto permitirá tomar medidas precautorias y acciones correctivas con mucha más rapidez, lo cual va a evitar futuras afectaciones para la población.

Es importante informar a la población que este fungicida, el cuál es el segundo más utilizado en Costa Rica, es considerado altamente peligroso y entre las afectaciones sobre la salud humana que provoca, destacan problemas hepáticos e insuficiencia renal, además, está catalogado como un producto cancerígeno, según el reporte Final Renewal report for the active substance chlorothalonil, publicado en el 2019 por la Dirección General de salud y Alimentación segura de la Unión Europea. (ver adjunto)

El Frente Ecocipreses viene denunciado en diversos medios de comunicación que las nacientes de agua llamadas Plantón y Carlos Calvo de la ASADA de Cipreses, Cantón de Oreamuno, destinadas para consumo humano presentaron resultados positivos para los productos de la degradación del clorothalonil según cuatro muestreos realizados entre el 2020 y 2021 por parte del Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas (IRET) de la Universidad Nacional. Según consta en el último informe del 17 de diciembre (UNA-LAREP-OFIC-060-2021-S20-13-05-2021) del IRET se han encontrado la presencia de productos de la degradación del plaguicida clorothalonil, así como trazas de 9 plaguicidas varios en el agua de la comunidad de Cipreses de Oreamuno Cartago. (https://semanariouniversidad.com/pais/iret-confirma-contaminacion-de-agua-en-naciente-de-cipreses-de-oreamuno-con-derivados-de-fungicida/)

 Los miembros del Frente Ecocipreses hacen un llamado a que este caso de contaminación confirmado pueda llevarse desde las instituciones del estado de una forma más diligente y profesional en comparación como se llevó años atrás el caso de contaminación del agua con bromacil de múltiples comunidades de Costa Rica, sobre todo considerando que tuvieron que pasar más de ocho años para que las comunidades pudieran recibir agua sin el agrotóxico llamado bromacil. El hallazgo con moléculas de la degradación del plaguicida clorothalonil en Cipreses de Cartago y la forma en que se está llevando este caso recuerda el largo camino ya recorrido con el bromacil y la torpeza de las instituciones en proteger la salud pública de forma eficiente.

El Frente Ecologista de Cipreses Cartago hace un vehemente llamado al Gobierno de La República y en Especial a la Presidencia del AyA para que se fortalezca con recursos, infraestructura y personal el Laboratorio Nacional de Aguas. ¿cómo es posible que el Laboratorio Nacional de Aguas solo pueda analizar la presencia de 24 plaguicidas en el agua potable (el conocido análisis N4)? cuando en el país hay más de 200 plaguicidas registrados y según el reciente informe del PNUD hay 161 moléculas altamente peligrosas. Es evidente la falta de capacidad de monitoreo del AyA en uno de los países de mayor uso y abuso de agrotóxicos. (https://impactoplaguicidas.cr/)

El clorothalonil que hoy contamina el agua de cipreses y ¿quién sabe cuántos tomas y nacientes de aguas más? no está permitido en la Unión Europea desde marzo 2019 como consta en documento adjunto. Tampoco está permitido su uso en otros 17 países más precisamente por ser un agente contaminador del agua potable y sus impactos negativos en materia de salud pública.

La solicitud de la ministra muestra una rápida respuesta a un problema que ha sido ampliamente documentado en Europa y que aquí se está destapando recientemente gracias a la lucha ecologista de la comunidad de Cipreses por defender las nacientes y tomas de agua que abastecen a más de tres mil personas.

Facebook: Frente Ecocipreses

¿Qué ha pasado en Cipreses de Oreamuno? Ecocipreses nos informa

El pasado mes setiembre de 2021, se presentó el Informe Técnico Caso ASADA Cipreses de Oreamuno por parte del AyA, en esta infografía les invitamos a reflexionar sobre las principales conclusiones y riesgos que representa la situación actual.

La infografía nos presenta 6 conclusiones las cuales son:

  • Se debe de verificar el caudal asignado de las nacientes.
  • Solo la naciente de San Francisco, presenta el caudal aforado estable. Las nacientes presentan condiciones de bajo caudal muy marcadas en al menos la mitad del año, por lo que la ASADA debería suplir este déficit con fuentes alternas.
  • Se evidencio la presencia de productos de degradación de agroquímicos en las pruebas de calidad del agua para la naciente de Plantón, además se evidencio la presencia de coliformes fecales y niveles de cloro residual por encima y debajo del reglamento de calidad del agua para mediciones puntuales dentro de la red de distribución.
  • Es necesario que se analice la demanda en la prestación del servicio, ya que ello tiene incidencia directa sobre el sistema de abastecimiento.
  • Es fundamental contar con estudios hidrogeológicos que determinen el radio de protección que se debe cumplir para cada una de las nacientes.
  • El balance hídrico modelado no es representativo de la realidad del acueducto del de la ASADA Cipreses.

Se evidenció una gestión administrativa y técnica deficiente:

  • Hay evidencia del riesgo del agotamiento de las naciones.
  • Hay una afectación negativa probada sobre la naciente de Plantón.
  • Sigue la ausencia de los estudios técnicos necesarios para determinar la condición de las nacientes para garantizar su protección. 

Para observar la infografía completa pueden acceder aquí: https://bienescomunes.fcs.ucr.ac.cr/que-ha-pasado-en-cipreses-de-oreamuno-ecocipreses-nos-informa/

Breve cronología sobre la situación del agua en la comunidad de Cipreses de Oreamuno

Adjunto se encuentra un pdf con una infografía que ayuda a comprender algunos de los momentos críticos que ha atravesado la gestión del agua en Cipreses de Oreamuno, y así, comprender el desafío que representa en la actualidad el Modelo de Gestión Delegada del AyA cuando las instancias locales no realizan de forma adecuada sus funciones. Le invitamos a seguir el enlace y a compartir la información.

Enlace: https://bienescomunes.fcs.ucr.ac.cr/breve-cronologia-sobre-la-situacion-del-agua-en-la-comunidad-de-cipreses-de-oreamuno/

 

Compartido con SURCOS por Luis Sanabria Zaniboni.

Por la defensa de los bienes comunes: conversatorio “Por el agua de Cipreses”

SURCOS comparte:

Por la defensa de los bienes Comunes: Conversatorio Por el agua de Cipreses

Observatorio de Bienes Comunes Agua y Tierra

El pasado 17 de noviembre en el salón Parroquial de la comunidad de Cipreses de Oreamuno, Cartago, se llevó a cabo el conversatorio “Por el agua de Cipreses” que contó con la participación del Frente EcoCipreses, representantes de la presidencia ejecutiva y la Subgerencia de Sistemas Comunales del AyA, y con la muy denotada ausencia de las personas representantes de la ASADA de Cipreses.

Además, en esta actividad asistió el Observatorio de Bienes Comunes del Programa Kioscos Socioambientales y Centro de Investigaciones y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica como observador, invitado por el Frente EcoCipreses, que durante estos meses han trabajado en conjunto para la sistematización de la experiencia organizativa en torno a la defensa del agua en la comunidad de Cipreses de Oreamuno.

Este foro se planteó como una instancia de diálogo entre el Frente EcoCipreses y la Junta directiva de la ASADA, en el contexto de abordar la situación actual que atraviesa las nacientes de agua que abastecen a esta comunidad de cerca de 2500 usuarios, destacan irregularidades en torno al manejo administrativo, pero también una compleja situación ambiental caracterizada por la sobreexplotación de la naciente que ha llevado a constantes suspensiones del servicio en lapsos de 6 horas o más al día, la invasión de una agricultura intensiva con agroquímicos violentando la zona de protección establecida por la ley de Aguas, por citar algunas afectaciones concretas que el Frente EcoCirpreses ha venido poniendo en debate público (http://kioscosambientales.ucr.ac.cr/docs/ecocipreses/comunicado1.pdf).

El conversatorio dio inicio con un breve recuento de las afectaciones que ha sufrido la Comunidad de Cipreses en los últimos 6 años, donde la gestión de la ASADA se ha caracterizado por presencia de irregularidades administrativas, pero destacando también una situación preocupante, que de tener a disposición 4 nacientes de agua, ante situaciones aún poco claras de permisos de construcción de tanques sépticos, se tuvieron que clausurar dos de las nacientes por contaminación. Además las presiones existentes por el desarrollo urbanístico ha dado una situación de aumento de entrega de tomas de agua, teniendo conocimiento que la disponibilidad hídrica está en índices críticos desde 2014.

Las intervenciones del frente Eco Cipreses se caracterizaron por posiciones bien informadas y documentadas por varios informes del AyA (http://kioscosambientales.ucr.ac.cr/docs/ecocipreses/AYA2.pdf) y el IRET-UNA (http://kioscosambientales.ucr.ac.cr/docs/ecocipreses/IRET3.pdf), que han permitido ir caracterizando de manera más sistemática las afectaciones en la gestión del recurso hídrico tanto en su dimensión administrativa, pero principalmente la gestión ambiental del mismo.

La constante desmejora en el servicio de agua, se puede contextualizar a través de algunas de las situaciones denunciadas:

  • Manejo de fondos públicos sin los controles correspondientes y los procesos de rendición de cuentas adecuados.
  • Deterioro de la capacidad hídrica ante la mala gestión de la concesión de nuevas tomas de agua.

Estas afectaciones se intensifican ante la presencia de procesos de desarrollo desiguales y desordenados: construcciones urbanísticas y la presión ante la extensión de las áreas cultivables entorno a la naciente (http://kioscosambientales.ucr.ac.cr/docs/ecocipreses/MINAE4.pdf).

Ante las autoridades del AyA en Frente EcoCipreses fue muy claro, no buscan el conflicto en sí, sino este como un potenciador de espacios de participación inclusiva de la comunidad para la búsqueda de soluciones dignas para las personas habitantes de Cipreses, partiendo del cuido de las nacientes de agua, para el bienestar público presente y futuro.

Dentro de las propuestas mencionadas ante la amenaza ecológica que podría significar la profundización de la situación actual, se planteó:

  • Desarrollo de un estudio hidrogeológico
  • Incluir a los y las productores en procesos de manejo sostenible de la producción agrícola.
  • Mayor participación ciudadana en el monitoreo y protección de la naciente.

Ante los argumentos y a pesar de la ausencia de las autoridades de la ASADA (principales responsables ante el AyA de las irregularidades expuestas), señalaron que tenían conocimiento de las diversas denuncias expuestas, y que agradecían y reconocían el papel protagónico de la ciudadanía en la defensa de la transparencia y el cuido del recurso hídrico, y que sin estos esfuerzos, difícilmente el AyA pueda dar abasto.

Adicionalmente confirmaron que ante las evidencias del mal funcionamiento y de gestión del recurso hídrico, se estaba procediendo en los últimos meses a la formalización ante la Junta Directiva del AyA del retiro de la delegación a la ASADA de Cipreses, y que esta misma sea asumida por la vecina comunidad de Santa Rosa.

También confirmaron el interés siempre presente en el AyA de apoyar los procesos de participación comunitaria, por este motivo instaban al Frente EcoCipreses a seguir impulsando actividades que permitan estos debates y la puesta común en la comunidad de los temas de gestión del recurso hídrico.

De parte del público asistente cuestionaban la decisión de retirar la ASADA de Cipreses sin los debidos procesos de consulta y participación de la comunidad, sin embargo ante el escenario ecológico crítico y la falta de participación más activa de la comunidad en los últimos años, se comprendía que existía poco margen, ya que el riesgo de postergar es muy alto.

 ¿Capacidad de gestión? ¿Modos de participación?

Si algo aprendimos los que asistimos al conversatorio “Por el agua de Cipreses” es que las acciones en defensa del agua y el involucramiento de la comunidad, no pasan necesariamente por las instancias formales, sino por el interés real y solidario de las personas de las comunidades que toman para sí el compromiso por denunciar y proponer alternativas cuando los modos de participación de las instancias responsables muestran señales de debilitamiento.

La defensa de los bienes comunes como el agua es atravesada por nuestras relaciones de manera integral, es así que aún cuando la institucionalidad muestre incapacidades para abordar las situaciones de riesgo, es nuestro deber actuar en la denuncia, pero como nos enseña el Frente EcoCipreses también la labor de exigir la rendición de cuentas de estas mismas instituciones es un elemento central para construir mejores formas de gestión y participación.

Si desean ver el conversatorio completo pueden acceder al siguiente enlace: https://cutt.ly/2hsxq9p

Informes con: luis.sanabriazaniboni@ucr.ac.cr tel. 8871 0350. Más información: https://bienescomunes.fcs.ucr.ac.cr/