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Etiqueta: comunidad

¿Será capaz nuestra juventud?

Desde un adulto mayor…

Marlin Óscar Ávila Henríquez

Nuestra juventud (18-30 años de edad) nació después de la caída del muro de Berlín y la destrucción de la Unión Soviética.

Nació en la primera fase de iniciarse la consolidación del capitalismo salvaje y la globalización del sistema de libre mercado, con la fuerza ideológica del neoliberalismo, como evolución del liberalismo clásico de los siglos XVIII y XIX, promovido y financiado por los organismos multilaterales regionales y universales.

Aunque las primeras prácticas neoliberales se facilitaron con la dictadura pinochetista, de Chile, a partir de 1974, se inició su instalación ya como sistema, en los ochentas del siglo pasado, 10 años antes de nacer el primer joven, quien ahora, el año del Covid-19, está cumpliendo 30.

Cuando se inició el desmontaje de todo pensamiento sobre estado de bienestar para sustituirlo por la supremacía del individualismo y de reducción del estado, el predominio del individuo sobre lo comunitario y lo colectivo. Estas nuevas generaciones no vivieron y muchos no se enteraron, incluidos quienes ahora están en los 40s, ni por lectura, que sus padres y abuelos habían logrado un buen nivel de vida, con educación, salud, vivienda y, demás servicios públicos de calidad, gracias al Estado de Bienestar que, como sistema predominó después de la segunda guerra mundial, promovido desde Washington.

En nuestra latinoamericana, fue en Costa Rica donde más desarrollo hubo con don José Figueres Ferrer (don Pepe) a la cabeza, en la segunda mitad del decenio de los cuarenta, hasta 1974, pero sostenido hasta inicios del presente siglo, con fuertes luchas del pueblo contra la oligarquía criolla sustentada por las grandes corporaciones y bancos internacionales, que buscan siempre la acumulación de capitales en pocas familias, dejando una secuela de pobreza y miseria en las grandes mayorías.

Las teorías y las prácticas exitosas de más de 50 años después de la segunda Guerra mundial, eventualmente, sufrieron una campaña atroz de desprestigio montado a través de los medios en poder de las corporaciones y oligarquías internacionales, endemoniándolas, hasta hacer que las nuevas generaciones crean en tales propagandas, sin siquiera saber diferenciar científicamente sus aciertos y desaciertos.

Es lamentable escuchar a jóvenes (algunos con poco más de 40) con educación superior condenando, de primas a primera, cualquier propuesta de políticas sociales en beneficio colectivo y mucho menos, aceptar una expresión de organización de trabajadores y sus derechos de participación en su propio destino. Su mismo bienestar y seguridad (de esta juventud) ahora con la pandemia, se debe en gran parte, a las políticas social demócratas impuestas en el pasado.

Pero su orgullo gratuito juvenil se infla utilizando palabras «modernas», después de haber sacado de su léxico otras expresiones que les enseñaron que son condenables, entre ellas está cooperativismo, solidaridad, reivindicación, sindicalismo, compañerismo, comunidad y comunitario, intervención del Estado, y otras. En cambio, repiten sin cesar: “emprendedurismo”, privatización, cogestión, austeridad, libre mercado, flexibilización y otros términos propios del neoliberalismo, aunque muchas veces no saben de adonde se originan.

Este cambio de paradigma institucionalizado en toda nuestra sociedad está introducido en los tres poderes del Estado, pero más en los empresarios. Nuestr@s legislador@s salen constantemente a lucir sus «nuevos» conocimientos sobre política del Estado, expresando, como el viernes 29, su preocupación porque un nuevo jerarca del Ejecutivo no se dirija por los dictados neoliberales, y se reúse a reducir el tamaño del Estado, incluso, vendiendo parte de los bienes públicos. Jóvenes, con la cabeza caliente, desarrollados en un ambiente conquistado con la lucha de la clase trabajadora, jóvenes con estudios y salubridad construida por las generaciones pasadas, que su mezquindad y soberbia, no les permite reconocer, ni siquiera agradecer, puesto que son las conquistas del pasado, los sacrificios de sus padres y abuelos, y el sistema predominante les enseñó a no ver el pasado. Sin embargo, están list@s a «vender» al exterior la buena imagen de democracia existente, pero que esta generación novata, podría destruir en una sola legislación, tal como lo ha venido haciendo con leyes antidemocráticas.

Desde luego, comprendemos que estas últimas generaciones han sido presas del sistema neoliberal. Ese sistema actualmente en crisis económica, desde hace varios años y ahora, con un quebrantamiento sanitario global sin precedentes.

Después de la segunda guerra mundial hubo que encontrar un nuevo paradigma al liberalismo clásico. Ahora, nos preguntamos, sí nuestra juventud, particularmente la gobernante, tiene capacidad para encontrar un nuevo paradigma, o piensa seguir en ese mundo ya obsoleto, fracasado y dañino para nuestra ciudadanía y nación, como lo es el neoliberalismo.

Será mucho más desastroso saber que formamos y construimos un mundo, destruido posteriormente por nuestros propios hijos e hijas, porque no les transmitimos lo esencial de la vida, muy lejos del individualismo y del mercado materialista, como es el calor humano, la equidad y solidaridad social. Para qué vamos a querer conquistar el espacio de las estrellas, si no logramos construir un hogar de hermandad, paz y fraternidad en nuestra tierra.

Lo que más nos satisficiera es, que nuestra juventud en cargos pasajeros de poder, nos demostrara lo equivocado que pudiéramos estar con estas ideas y creer que nuestros nietos podrían gozar de seguridad social, equidad y bienestar social, como esa actual juventud que pronto dejará de serlo.

De la pandemia a la partenogénesis

Arnoldo Mora Rodríguez

Como si estuviéramos ante una nueva versión del dios Jano, un fantasma de doble rostro recorre el mundo; se trata de un solo fantasma pero con dos rostros: el uno que mira hacia atrás, el otro hacia adelante. Ambos ya son conocidos por la humanidad; el uno nos da una visión del pasado, el otro atisba el futuro; el uno es una pesadilla, el otro un sueño; ambos constituyen una muestra indeleble de lo que es la cultura occidental. La pesadilla fue anunciada por el fantasma como el anuncio de la tragedia que envuelve el trono de Dinamarca, según el célebre drama de Shakespeare; el otro rostro lanza la primera frase del no menos célebre Manifiesto de 1848 en que Carlos Marx y Federico Engels proclaman que un nuevo salvador ha venido al mundo: el proletariado (“los pobres de la tierra” diría hoy la teología de la liberación, en una frase que evoca a José Martí, tanto como al Sermón de la Montaña).

En mi reclusión de estas semanas en mi casa, se han dado cita en mi mente estos dos fantasmas, mientras veo a la humanidad sumida en los dolores de un parto, que anuncia que el terror apocalíptico de las pestes debe convertirse en grito de esperanza ante el advenimiento de una nueva época, tal como, a inicios del segundo milenio lo proclamara el monje calabrese Joaquín de Fiori. La evocación de ese teólogo medieval no es gratuita, ni casual. Hoy vivimos el fin del segundo milenio de la cristiandad y el inicio del tercero; el año 2000 no fue sólo el comienzo del nuevo siglo, el XXI, sino igualmente el inicio de un nuevo milenio, el tercero. Pero, para saber hacia dónde vamos, debemos primero conocer de dónde venimos. En vísperas del primer milenio Julio César crea el modelo de Estado que le permitirá a Occidente dominar el mundo, al convertir la República de Roma en el Imperio Romano; seis años antes del año con que comenzó nuestra era nace, según hay consenso entre los historiadores actuales, el personaje histórico más influyente de la historia hasta el momento actual: el judío Yeoshua de Nazareth, llamado Jesucristo, según la terminología del griego coiné imperante como lengua franca de la Cuenca del Mediterráneo en esa época. En el año mil en la Edad Media cristiana, se vive como cosmovisión la versión milenarista de la teología, según la cual, con la llegada del año mil, retornaría Cristo a juzgar a los pueblos y, con ello, la humanidad tal como la conocemos, habría llegado a su fin, sólo habría el cielo y el infierno, el primero para los justos y el segundo para los perversos; la profecía del Apocalipsis se habría cumplido, por lo que la historia de la humanidad y la humanidad misma no sería nunca más la misma, se acababa un mundo y se daba inicio a otro, radicalmente nuevo, calificado por Fiori como la era del Espíritu Santo, en que la iglesia jerárquica desaparecería y daría inicio la era de la libertad de los hijos de Dios…Pero resultó que Cristo no regresó ni se acabó el mundo; todo lo contrario, el papado, que como centro de poder absoluto se venía paulatina pero inexorablemente confirmando, llenando así el vacío provocado por la decadencia del Imperio creado por Carlo Magno y el nacimiento de lo que se llamará Europa; el papado lanzaría Las Cruzadas, con lo que se iniciaba la conquista del Mediterráneo y la expansión planetaria del Occidente Cristiano como potencia dominante…hasta el presente. Desde entonces Occidente ha emprendido una cruzada que abarca el planeta entero, que se inicia con el “descubrimiento” de todo un Nuevo Mundo más allá de “la Mar Océano”, como llamaban los conquistadores españoles al actual Océano Atlántico; el pequeño pero poderoso militarmente reino de Castilla lograba la proeza histórica de forjar el primer imperio en el cual “no se ponía el sol”. Se requerirán cuatro siglos para que surja otro imperio absolutamente planetario, el británico, que será amo del universo durante todo un siglo: desde la Batalla de Waterloo (1815) hasta la 1ra. Guerra Mundial (1914). El último imperio de Occidente, el Norteamericano, hegemónico después de la 2da.Guerra Mundial (1940) llega, con el nuevo siglo y con el nuevo milenio, a su fin; con ello, como decía el último primer ministro laborista Gordon Brown en la Cumbre de Dabos del 2008:”West is over”.

La actual pandemia, la más planetaria que conoce la historia, ha puesto dramáticamente en evidencia que estamos siendo testigos de la más grande revolución política, social y cultural que pone fin a dos mil años de hegemonía mundial de la Cristiandad Occidental. Pero no por ello la humanidad o la historia se acaban; un nuevo orden mundial se gesta construido por un nuevo sujeto histórico: un ser humano con conciencia o identidad planetaria, dado que los actuales desafíos a los que afronta la especie ya no son regionales sino planetarios; por eso, en cada decisión que tomemos, se pone en juego la sobrevivencia misma de la especie. Nunca como ahora que el homo sapiens ha acumulado la mayor cantidad de poder que especie viviente alguna haya logrado en la evolución, el espectro de la muerte nos acompañará tanto como la euforia provocada por la conciencia de disfrutar de un poder cuasi infinito; viviremos entre la pesadilla y el ensueño. Como lo vislumbró Shakespeare poniendo al fantasma del padre de Hamlet a denunciar la podredumbre oculta tras los oropeles de un trono real, que haría que los tiempos de gloria de la corona danesa se convertirían en una sangrienta pesadilla. Pero también estos tiempos de cambio anuncian el advenimiento de lo que Nietzsche denominó “aurora” de un nuevo día, que se convirtió en el motor que ha movido todas las revueltas de los movimientos populares, cuyo programa de acción fue redactado en 1848 por Marx y Engels; recurriendo a la terminología de Teilhard de Chardin, para ello debemos transitar “de la divergencia a la convergencia”. Hasta el momento actual, la especie ha sobrevivido; ahora debe aprender, so pena de extinción, a convivir; debemos pasar de la sociedad (instinto gregario propio de casi todas las especias de mamíferos) a la comunidad conformada por personas solidarias; lo cual sólo se logra cambiando de escala de valores. La concepción antropológica que identifica ser humano con individuo debe ceder el paso a lo que la doctrina social de la Iglesia, inspirada en la filosofía de Aristóteles, denomina “ser social”. Ante este reto no somos libres, si por tal entendemos el ejercicio de lo que San Agustín denominaba “libre albedrío”.

La humanidad afronta el fantasma del suicidio colectivo en cuatro desafíos. A partir de Agosto de 1945 (Hiroshima y Nagasaki) vivimos bajo la sombra ominosa del hongo nuclear; luego en 1968 el Club de Roma anuncia que la destrucción de las especies vivientes desenmascara el mito de una sociedad del despilfarro, basada en una industrialización llevada a cabo a contrapelo de una ética ecológica; ya en este siglo, un diminuto virus le ha quitado la corona al homo sapiens y se ha convertido en el apocalíptico ángel de la muerte, desenmascarando la destrucción de los más elementales valores humanos perpetrado por el capitalismo salvaje, que se nutre de la nefasta ideología neoliberal. Sólo nos resta acabar con el cuarto ángel exterminador, cual es la dictadura mediática, propulsora de las falsas noticias. Cuatro guerras mundiales: la nuclear, la ecológica, las pandemias y el imperio mediático de la infamia y la mentira. Sólo venciendo esas amenazas de destrucción masiva, que pondrían fin a la especie humana, podremos construir una paz auténtica como espacio de convivencia digna de seres humanos, tal como sería la era mesiánica proclamada por la esperanza escatológica de la teología de la historia de inspiración judeocristiana. Habríamos así pasado del horror de la pesadilla al embeleso del ensueño; de la tragedia de Hamlet a la edad de oro anunciada en el Manifiesto de 1848. De la pandemia a la partenogénesis.

Foto: UCR

Campaña de Alimentos «Mano Vuelta» Caribe Sur

Alimentando, regenerando fuentes locales de subsistencia, un complemento de otras iniciativas en la zona

La Campaña de Alimentos Mano Vuelta en el Caribe Sur es una iniciativa de Embajador@s del Mar y sus aliados comunitarios. Es una campaña complementaria a otros esfuerzos de los bancos de alimentos que se desarrollan en Cahuita y en Puerto Viejo para apoyar con alimentos a la población que ha perdido sus fuentes de sustento en esta emergencia de salud provocada por el COVID19.

Esta iniciativa en particular busca construir un entramado de hermanamiento entre familias que necesitan alimentos y gente que puede aportarle una bolsa semanal durante 8 semanas mientras se colocan en la nueva realidad. No solo pretende apoyar en lo inmediato, sino hacerlo reconstruyendo el tejido sociocultural de sustento que caracteriza la zona, un lugar en el que la gente ha vivido haciendo una variedad de actividades conforme los ciclos y las oportunidades. Para así aportar también en el proceso de regeneración de fuentes de subsistencia.

Todos los casos seleccionados refieren a personas, sobre todos adultos mayores o mujeres jefas de hogar, que por haber perdido sus trabajos o los hijos que los ayudan, necesitan apoyo para sobrellevar la crisis sin poner en mayor riesgo su salud, la de su familia y la de su comunidad.

La cobertura de esta iniciativa comunitaria es el Caribe Sur costero desde Cahuita hasta Manzanillo y algunas familias los territorios indígenas Kekoldi y Bribri.

En la primera semana de trabajo desde que inició el pasado 2 de abril, se ha atendido una decena de familias, entregando bolsas semanales de alimentos y construyendo un sistema de apoyo para regenerar actividades productivas apropiadas para la emergencia y el cambio que supone.

Una estrategia adaptada al contexto

“Mano Vuelta” hace homenaje a una práctica ancestral de cultura viva Bribri que significa que cuando una persona que le ha dado mucho a su comunidad, pierde su pareja o miembro de la familia con la cual desarrolla su parcela, la comunidad se organiza para ayudarla a sacar adelante las tareas a pesar de su pérdida.  Mano Vuelta es un concepto alude a la imagen de que para dar hay que volver la palma de la mano hacía abajo para sostener lo que se entrega. Pero para disponerse a recibir apoyo cuando se necesita, hay que poner la palma vacía hacia arriba.

Por esta razón En la campaña actual, con cada una de las familias atendidas se valora cuáles han sido actividades productivas propias que han hecho en el pasado o complementariamente con el turismo valorando lo que necesitan para regenerar esas actividades en este contexto actual.

El contexto sugiere que la reactivación del turismo puede tomar más tiempo que la emergencia de salud en Costa Rica. “El segundo golpe más grande después de la morbilidad y mortalidad ocasionada por la combinación del COVID19 con otras enfermedades crónicas que sufre la humanidad, es la globalización de la movilidad social mundial debido a que el impacto del virus ha viajado por los principales medios mundiales de desplazamiento por el mundo” dice el documento de la iniciativa, reconociendo que, más allá de la atención localizada por Estados nacionales mediante el cierre de fronteras y en cierre de medios globalizados de movilidad social, lo que más tardará en reactivarse luego de la crisis de salud, será la de la movilidad internacional, sobre todo debido a que el impacto del virus varía de país en país.

Por ello la estrategia de entrega de alimentos para la emergencia incluye una valorización – familia por familia – de las actividades culturales ancestrales que les han permitido a las familias desarrollar formas complementarias de subsistencia en distintos momentos de sus vidas en el Caribe Sur -antes y durante – del boom del turismo.

“Aunque persiste el mito de que en el Caribe Sur todo el mundo vive del turismo actualmente, esta campaña está contribuyendo a comprobar que históricamente la gente del Caribe Sur de Talamanca ha sorteado situaciones difíciles porque despliega múltiples actividades productivas para vivir en una economía familiar y en el caso de los territorios indígenas, de una economía tribal” dice el fundamento de la iniciativa de los Embajador@s del Mar y sus colaboradoras.

Embajador@s del Mar y sus colaboradoras, en complemento con las personas de los censos de los bancos de alimentos, monitorean y crean el engranaje para que “la distribución de alimentos fluya casi solo sin que toquemos plata ni alimentos, sino solo corazones, conciencias y el enorme caudal de cultura viva del Caribe Sur y territorios indígenas de Talamanca”, dice el comunicado de la iniciativa.

Para ver los ejemplos concretos y fotos: http://escuelabuceocaribesur.blogspot.com/2020/04/campana-de-alimentos-mano-vuelta-caribe.html
Más información llamar al Centro Comunitario de Buceo Embajadores y Embajadoras del Mar al 86581091 o escribir a escuelabuceocaribesur@gmail.com Contacto periodista: María Suárez Toro, Embajador@s del Mar

¿Qué es la Campaña?

Una iniciativa sencilla, solidaria y de subsistencia durante la emergencia para detener epidemia de Coroniavirus, creando un hermanamiento de 8 semanas entre las 10 familias más necesitadas (priorizando adultos mayores y familias jefeadas por mujeres que perdieron sus trabajos), 10 familias que pueden aportarles una bolsa semanal de alimentos para complementar su forma de sobrevivir la crisis. Esto se da mediante almacenes de la economía local que se han dispuesto a recibir el dinero directamente de las familias que aportan mediante depósito a su cuenta. Mediante la lista de las familias receptoras, los almacenes entregan los alimentos semanalmente.

¿Dónde se desarrolla?

En la región del Caribe Sur: Puerto Viejo, Cahuita y Manzanillo, Kekoldi y Bribri, con posibilidad de multiplicarse a otras comunidades de aparecen promotores que la quieran llevar y organizar en sus comunidades.

¿Quiénes la llevan a cabo?

Centro Comunitario de Buceo Embajadores y Embajadoras del Mar con una activista de la Asociación Talamanqueña de Ecoturismo y Conservación (ATEC) y una mano amiga en Manzanillo y otra en Cahuita. Complementa y coordina listas de familias con las campañas de Banco de Alimentos de Puerto Viejo y el de la Comisión de Emergencia en Cahuita.

¿Cómo se organiza?

Cada familia que voluntariamente se hermana con una familia vulnerabilizada por la crisis, envía a un almacén la zona el aporte correspondiente a la bolsa semanal de alimentos. El almacén, apoyado por la coordinación de la iniciativa, entrega semanalmente la bolsa de alimentos a la familia que se le ha asignado. El proceso es monitoreado en forma sencilla semanalmente y por teléfono, por el CCB Embajador@s del Mar.

Al cabo de las 8 semanas se evaluará para valorar la situación, reactivación de sus economías y funcionamiento.

¿Con quiénes?

Cabe resaltar el papel de los almacenes de alimentos que están apoyando decididamente la campaña, disponiéndose a recibir los fondos para cada familia, preparar las bolsas y emitir una boleta para que cada familia retire sus alimentos, así como el aporte de las familias que se hermanan aportando sus recursos propios.

Los supermercados de economía local o nacional se han dispuesto a apoyar decididamente, no solo ayudando en la administración de los desembolsos de las familias colaboradoras sino la confección de las bolsas y hasta donaciones de sus empleados, dueños y gerentes.

Entre los negocios participantes están: Abastecedor Minisuper Arena Blanca, Mega Super de Puerto Viejo y Super Negro Hone Creek y Cocles.

Foto de cabecera: La casa de doña «Chilo» en Manzanillo volverá a ser panadería afro. MST, 2020

HABÍAMOS OLVIDADO, poesía de Gerardo Cascante

Habíamos olvidado el sabor del abrazo,
el gusto que destila una reunión de amigos,
la tibieza de encontrarnos a la entrada del cine,
sentarnos en la sala frente a voces traviesas
o mirar los transeúntes un sábado en la noche
mientras desordenamos el mundo en algún bar.

Habíamos olvidado la historia del olvido
en la que el beso se nubla,
el tacto se enmudece,
las caricias se apagan
y la avidez del sexo se torna inconcebible.

Habíamos olvidado que el amor se nos borra,
los gestos se avinagran,
el deseo se atrofia,
la amistad se destiñe
y los «te quiero» se enmohecen si no los sacas al sol.

Gerardo Cascante
24-03-2020

Hacia una acción frente al coronavirus que revitalice la colectividad

…cuando natura, le asesta un golpe a la cultura individualista…

Desde Costa Rica y Centroamérica con visión Latinoamericana. Sujeta a enriquecimiento activo y alegremente esperanzador.

Apuntes para una construcción colaborativa y cooperativa.[1]
Carlos Brenes Castillo cooinspirado con Patricia Palma
Los centroamericanos podemos

Este apunte es eso, un intento por que nuestra acción colectiva, sea lo mejor pensada posible y lo más recreadora de nuestra cultura, hemos compartido una primera versión, con mucha gente de Centroamérica y Latinoamérica, para que sea eso un “rizoma” diría nuestro maestro Francisco Gutiérrez. Favor moverlo y hacerle lo que requiera. La emergencia exige ciertamente una respuesta ciudadana, y provocara definitivamente una reconformación de la convivencia social, las relaciones sociales. Las relaciones de poder y sobre todo del lugar y modelo de estado y política pública. Esto requiere vivir con inteligencia este paso, y capitalizar socialmente lo mejor para que nuestras sociedades retomen con más garras el bien común, la economía solidaria y participación comunitaria, en clave de Nos…Un nosotros evidentemente global. Desde lo local, reconciliándose con los ecosistemas.

De manera esquemática y sencilla visualizamos un esquema para una acción colectiva que nos moviliza y coloca en actividad decidida para lograr los objetivos reconocidos:

  • Colocar los diferentes grupos sociales en tareas y roles que contribuyan a las acciones propias de los organismos estatales, construyendo la respuesta viva de nuestra comunidad humana, potenciando el comportamiento solidario y responsabilidad colectiva, y cambiado las formas de relación y convivencia.
  • Reducir al máximo de la curva de contagiados, en relación con capacidad de respuesta efectiva del sistema de salud nacional, regional y local; prepararnos para los diversos escenarios que nos toque a las diversas personas. (no enfermarse-enfermar y entrar en riesgo de muerte). Organizar la capacidad social, público-privada, para brindar tratamiento exitoso, al quienes enfermen, que eviten o minimicen muertes.
  • Potenciar la rehabilitación y recuperación rápida, el aprendizaje y la interiorización de nuevos comportamientos que eviten la vuelta de la pandemia y nos prepara mejor para otros eventos de este tipo.
La acción colectiva, no existe, lo que existen son personas y grupos que relacionan y entran en relaciones que generan repuestas colectivas y construyen el bien común desde sus prácticas de vida en situaciones de normalidad o de emergencia como la que estamos viviendo. Por eso mirar y partir de las personas, sus sentimientos, movimientos, acciones, pensamientos y decisiones, es el punto de partida. Reconocer quien soy, quienes somos, donde estamos, cómo y con qué y quienes actuamos y que priorizamos, es la base del punto de partida. La toma progresiva de conciencia y sus implicaciones el hilo conductor, colectivizar la toma de conciencia hacia conciencia colectiva, por convicción o coerción, como parece estarse dando, ante la velocidad y agresividad del virus y los patrones culturales.
EJE DE LA ACCIÓN COLECTIVA: la construcción progresiva de la conciencia activa y colectiva. ESTO TIENE QUE VER CONMIGO Y CON NOSOTROS por eso debemos ACTUAR COLECTIVAMENTE POR EL BIEN COMÚN.

Una vez claro lo anterior para fines de acompañar y organizar nuestro accionar inteligente, máxime en situación de emergencia y posiblemente alta carencia de recursos, tiempo y gente, podemos reconocer al menos 5 grandes etapas:

0. Previo al primer contagio y gran desinformación e inacción social. Alta inconciencia sobre nuestro estilo de vida saludable.

1. Etapa de PROMOCION, dado el desarrollo intenso del contagio, con alto riesgo de romper umbral de respuesta. Inicio de respuesta social, insuficiente. DISTANCIAMIENTO SOCIAL EL MANDATO. Esfuerzo centrado en crear y activar conciencia y combatir la negación y evasión.

Línea de acción: Crear conciencia progresiva y activa, que combata la negación y evasión.

2. Etapa de CONTENCIÓN del desarrollo máximo del contagio y levantamiento de la máxima respuesta social, por conciencia o coerción. PROFUNDIZAR EL DISTANCIAMIENTO SOCIAL y lograr “APLANAR LA CURVA.

Reconocer los tres escenarios posibles.

  1. E1. No enfermarse. (Cuido colaboración).
  2. E2. Enfermar y recuperarse.
  3. E3. En riesgo de muerte. En esta etapa emergen dos grandes grupos, riesgos de exclusión social, los mayores de 60 pueden verse así mismo como ya desahuciado, o estigmatizado. Y los jóvenes, “a mí no me pasara nada”.

Es necesario mirar diversas acciones colectivas según escenario y grupo social. Particular atención sobre la llamada primera línea, el personal de salud, que requiere apoyo, estimulo, y ojalá encontrarse en coyunturas manejables.

Línea de acción: PROFUNDIZAR EL DISTANCIAMIENTO SOCIAL y lograr “APLANAR LA CURVA”, CON EL MAYOR ESFUERZO DE ACCION COLECTIVA DECIDIDA, quedándose en casa.

3. Etapa de TRATAMIENTO INTENSIVO. Salvar vidas, importancia de acciones de respaldo, asistencia y apoyo, así como de correcto abastecimiento de la primera línea, la persona de salud, higiene, limpieza, equipamiento. Procurar aumentar, la capacidad física instalada y la capacidad humana existente. El accionar de soporte emocional y físico a las brigadas de trabajo. Especial atención al sector juvenil que está en plena demanda de relaciones intensas.

Línea de acción:  salvar vidas, generar una atmosfera de tranquilidad en la ciudadanía y de asegurar abastecimiento alimentario de la población. Alta conciencia activa en los comportamientos.

4. Etapa de descenso Y CAÍDA DE LA DINÁMICA DE CONTAGIO, conciencia y administración del daño. Mecanismos de respuesta y acompañamiento revitalizador en incubación y estimulación.

En esta etapa la acción colectiva se puede relajar y los comportamientos de distanciamiento social, y de higiene colectiva pueden exceder los niveles de cumplimiento y cuido consciente. Se reconocen y se van haciendo evidentes, en los diversos escenarios y territorios de múltiples prácticas de incubación de buenas iniciativas favorecedoras del logro de los objetivos, y emergen mecanismos estimuladores de la acción -investigación y participación ciudadana.

Línea de acción: No bajar la guardia para evitar una vuelta al fuerte contagio y amenaza del desborde de atención. Interiorización consciente de la acción colectiva.

5. Etapa de REHABILITACION: restablecimiento, reconstrucción y revitalización. Fuerte movilización colectiva solidaria.

El tejido de acciones reconocidas y sugeridas para potenciar nuestra energía social, comportamiento responsable e involucramiento activo, para sanar y restituir tejidos territoriales, según momento y posibilidades, alrededor de la recuperación:

  • Social
  • Física
  • Ambiental
  • Económica

En esta etapa, posiblemente la de mayor prolongación y más grandes desafíos. En especial la importancia de CAPITALIZAR AL MAXIMO, el momento vivido, y centrándose en aquellos CAMBIOS principales derivados, y necesarios a futuro, para minimizar riesgos en otros eventos, entre ellos:

  • Cambio radical de los modelos de convivencia, consciente. Cambios en la manera de estar y compartir de manera diferente y más consciente y responsable social y ambiental.
  • Cambio radical las diversas formas de relacionamiento.
  • Cambios en los patrones alimentarios en función de esquemas nutricionales que coadyuven en estilos de vida saludable y de fortalecimiento inmunológico.
  • Cambios en los modelos de gobernanza y de ejercer el poder, redefinición y reacomodo de las relaciones de poder, donde el bien común, el estado social, el reposicionamiento de la institucionalidad publica, la economía, y en especial los liderazgos ciudadanos y políticos
  • Revalidación de lo cotidiano y de los acercamientos sociales con sentido
  • Cambio profundo en la conciencia social, en el valor de ciencia y el conocimiento, la ambiental en cuanto los limites la restitución del equilibrio ambiental, la casa común y finalmente la conciencia social en cuanto a NOSOTROS, la participación y gestión ciudadana, alrededor del bien común.
Línea de acción: No dejar de invertir y generar las grandes aprendizajes-enseñanzas y fortalecer las ganancias colectivas desarrolladas, en especial el desarrollo de nueva institucionalidad, nuevas normas y reglas para vivir desde nuestras comunidades y el planeta. Una cultura renovada y resignificada.

ANEXO:

Ideas para aprender e impulsar tareas y actividades en cada etapa.

0. Previo al primer contagio y gran desinformación e inacción social. Alta inconciencia sobre nuestro estilo de vida saludable.
  • Fuerte esfuerzo local, colectivo directo y virtual de información y educación consciente, que coloque a todas y todos en cambios de comportamiento inmediato. DISTANCIAMIENTO SOCIAL, Y AISLAMIENTO ACOMPAÑADO DE INTENSAS MEDIDAS DE HIGIENE.
  • Vigilancia activa de comportamientos no deseados, e inadecuados. Informar y reportar a las autoridades
  • Familiarmente y “tribus de amigos” reconocen personas y miembros en condición de riesgo de salud y riesgo social (por ejemplo, violencia doméstica), y perfilan medidas y accionan al respecto.  Higiene y reclusión (cero contactos)
  • Aprovechar y potenciar las redes sociales para informar, accionar y movilizar la población hacia tareas y comportamientos deseados y orientados por las autoridades.
  • Identificar claves nutricionales que pueden favorecer resistencia y recuperación, para incentivar su acceso y búsqueda
1. Etapa de PROMOCION, dado el desarrollo intenso del contagio, con alto riesgo de romper umbral de respuesta. Inicio de respuesta social, insuficiente. DISTANCIAMIENTO SOCIAL EL MANDATO. Esfuerzo centrado en crear y activar conciencia y combatir la negación y evasión.
  • Cambio abrupto de nuestros comportamientos y conducta, eliminación de actividades …” Quédese en casa”, el eje. Redoblar higiene limpieza de manos y reducción a conductas de relacionamiento social basadas en el contacto físico.
  • Cuido de las personas de tercera etapa y acciones de soporte a sus necesidades básicas de alimento y medicina. Se han organizado pequeños grupos y redes de apoyo de personas jóvenes que ayudan a las mayores en estas tareas para que se queden en casa.
  • Orientaciones y “paquetes nutricionales” que brinden soporte y mayor resistencia.
  • Innovación creativa de actividades de teletrabajo y de multiplicación de generación de bienes y servicios, por parte de pequeñas unidades económicas y sus redes y tejidos de cooperación. Reactivación de la Economía Social solidaria.
  • Colaboración y contribución desde la comunidades y economía social solidaria, procurando espacios complementarios, para la atención de personas “sospechosas” y/o contagiadas, en sus periodos de “cuarentena”, en estricta coordinación con las autoridades de salud y gobiernos locales. Se han dado uso de casa, sin alquilar, puestas al servicio del sistema de salud.
  • Diversas iniciativas de apoyo y respaldo culturales, al personal de salud y a las personas en cuarentena, “Cartas de Animo”, “cantos”, videos…aplausos colectivos, radioemisiones locales….
  • Solidaridad y apoyo con las familias del personal de primera línea, en sus barrios y residencias.
  • Iniciativas virtuales de entretenimiento…compartido y otras iniciativas personales familiares…
Etapa de CONTENCIÓN del desarrollo máximo del contagio y levantamiento de la máxima respuesta social por conciencia o coerción. PROFUNDIZAR EL DISTANCIAMIENTO SOCIAL y lograr “APLANAR LA CURVA.

Aunque esperamos que la etapa anterior sumada a las medidas gubernamentales, hayan logrado los más altos resultados, dado el tiempo que hemos tenido, para “APLANAR LA CURVA”, y evitemos valores y cifras no deseables, puede ser la etapa de mayor , e impacto emocional y comunal, y de afectación de todos nosotros, sería como sentí la gente de Limón , sus líderes luchadores, el día siguiente del terremoto, golpeados ….ahora si las cifras fueran, como no las queremos, será donde se demandará la mayor acción colectiva, el abrazo social gigante que nos cohesione, como sociedades…Costa Rica, Centroamérica y Latinoamérica..

  • Actividades de apoyo y respaldo, precautorio y controlado, a las personas, familias y grupos contagiados, desde las comunidades y barrios, apoyando y empujando la recuperación y el mejor desenlace.
  • Acciones solidarias y de apoyo a los sistemas de atención, por ejemplo, desde nuestras ASADAS contribuir con agua, según reglas claras, a aquellas instituciones y espacios que tengan carencia o insuficiencia para atender la emergencia.
  • Mediante voluntariado, inventariar e identificar, unidades económicas pequeñas familiares de subsistencia que estén siendo seriamente afectadas y contribuir, la canalización de apoyo, acompañamiento técnico, desde la ECONOMIA SOCIAL SOLIDARIA…para VACUNARNOS contra la destrucción del tejido económico comentario y local…, impulso de iniciativas creativas e imaginativas de la economía social solidaria. Esa valoración debe servir, en lo inmediato ante los auxilios sociales del estado, y estratégicamente en la etapa 5 de revitalización.
  • Seguimiento y ALTA CAJA DE RESONANCIA Y MULTIPLICADORA de las orientaciones e instrucciones de las autoridades de salud.
  • Fortalecimiento de acciones nutricionales favorecedoras.
  • Repuestas territoriales, sean cantonales o regionales que articulan cooperación, para resistir, sobrevivir y recuperar el tejido…y la buena gobernanza.
  • Mecanismos que “apapachen” a nuestros contagiados y familias, y por supuesto las familias de personas fallecidas. Ya están ocurriendo y circulando en Costa Rica, hermosas iniciativas de cantautores como #YoMeQuedoEnCasa FESTIVAL Centroamérica. Del 18 al 22 de marzo en Facebook live, o Instagram Live…además de poder tomar iniciativas de canto en los Barrios de los italianos y españoles. Es decir, impulsar todo un frente cultural, de fuerte contagio vital. Otro ejemplo fue el concierto de Fito Páez, desde la plataforma de FACEBOOK, el día 20 de marzo.
3. Etapa de TRATAMIENTO INTENSIVO. Salvar vidas, importancia de acciones de respaldo, asistencia y apoyo, así como de correcto abastecimiento de la primera línea, la persona de salud, higiene, limpieza, equipamiento.
  • Procurar aumentar, la capacidad física instalada y Habilitar espacios comunitarios y privados en forma solidaria.
  • Accionar de soporte emocional y físico a las brigadas de trabajo.
  • Aumentar la capacidad humana existente.
  • Especial atención al sector juvenil que está en plena demanda de relaciones intensas.
  • Generar una atmosfera de tranquilidad en la ciudadanía.
  • Asegurar abastecimiento alimentario de la población.
  • Alta conciencia activa en los comportamientos.
  • Resaltar todas las acciones complementarias desde las otras líneas para el manejo emocional y psicológico del momento, información y noticias, desde los núcleos familiares y todo el sistema educativo, público y privado.
  • Comienzan a generarse con más fuerza, frecuencia, intensidad de actividades culturales y artísticas, así como de acompañamiento deportivo.
4. Etapa de descenso Y CAÍDA DE LA DINÁMICA DE CONTAGIO, conciencia y administración del daño. Mecanismos de respuesta y acompañamiento revitalizador en incubación y estimulación. Se mantiene DISTANCIAMIENTO SOCIAL.
  • En esta etapa, posiblemente, podemos re acercarnos en los sueños y nuevos desafíos, en especial poder colaborar desde la comunidad y organizaciones sociales con el Estado, en el recuento y valoración de daños, más allá de los daños en la vida de las personas. Sugerir herramientas y formas de agregación territorial.
  • Valorar identificar y auscultar donde quedan, núcleos generadores, y multiplicar el rescate y sistematización de buenas prácticas de respuesta, acompañamiento, incubación y re-incubación, y estimulación sistemática, para restablecer tejidos, y generar reinserción activa de la población, procurando cuidadosamente nuevas formas y prácticas de ACERCAMIENTO SOCIAL, CONVIVENCIAL Y COLABORATIVO.
  • Mecanismos de agradecimiento y reconocimiento a toda la PRIMERA LINEA DEL PERSONAL DE SALUD, y todo el otro personal de soporte involucrado en el esfuerzo nacional.
  • VALORACION COMUNITARIA de instrumentos y mecanismos para que NO se de una reactivación y crecimiento de la dinámica de contagio. Acciones inmediatas precautorias por sectores y territorios de riesgo.
  • Detectar cuellos dinamizadores del tejido económico, principalmente alrededor de la SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL., que repotencien y nos vacunen contra el desabastecimiento alimentario. Impulso de acciones con los programas de estado respectivos.
  • Nuevas orientaciones nutricionales favorecedoras.
5, Etapa de REHABILITACION: restablecimiento, reconstrucción y revitalización. Fuerte movilización colectiva solidaria.

El tejido de acciones reconocidas y sugeridas para potenciar nuestra energía social, comportamiento responsable e involucramiento activo, para sanar y restituir tejidos territoriales, según momento y posibilidades, alrededor de la recuperación:

  • Social
  • Física
  • Ambiental
  • Económica

En esta etapa, posiblemente la de mayor prolongación y más grandes desafíos. En especial la importancia de CAPITALIZAR AL MAXIMO, el momento vivido, y centrándose en aquellos CAMBIOS principales derivados, y necesarios a futuro, para minimizar riesgos en otros eventos, entre ellos:

  • Cierre y capitalización de nuestro accionar en función de los objetivos, capitalizando en especial el tejido construido
  • Valoración de los resultados sanitarios y estimulo decidido a la investigación aplicada proactiva.
  • Inventario, reconocimiento y sistematización de las diversas acciones y procesos de acción colectiva en los territorios, que contribuyeron significativamente al logro de los objetivos.
  • Cambio radical de los modelos de convivencia, consciente. Cambios en la manera de estar y compartir de manera diferente y más consciente y responsable social y ambiental.
  • Cambio radical las diversas formas de relacionamiento.
  • Cambios en los patrones alimentarios en función de esquemas nutricionales que coadyuven en estilos de vida saludable y de fortalecimiento inmunológico.
  • Cambios en los modelos de gobernanza y de ejercer el poder, redefinición y reacomodo de las relaciones de poder, donde l bien común, el estado social, el reposicionamiento de la institucionalidad publica, la economía, y en especial los liderazgos ciudadanos y políticos
  • Revalidación de lo cotidiano y de los acercamientos sociales con sentido
  • Cambio profundo en la conciencia social, en el valor de ciencia y el conocimiento, la ambiental en cuanto los limites la restitución del equilibrio ambiental, la casa común y finalmente la conciencia social en cuanto a NOSOTROS, la participación y gestión ciudadana, alrededor del bien común.

Ilustración: https://believe.earth/es/colectividad-que-ensena/


[1] Agradecemos la colaboración activa de muchas personas y esperamos se multiplique enriquezca y mejore. En particular del compañero Héctor Ferlini-Salazar.

Votar pensando en las comunidades: llamado de Unión Cantonal de Garabito

La Unión Cantonal de Asociaciones de Garabito circula un video en el cual llama a votar en las elecciones municipales «pensando en las comunidades». Le invitamos a ver y compartir esta producción que pone a las comunidades en primer lugar sobre otras motivaciones para este proceso de escogencia de las representaciones para los gobiernos locales.

Compartido con SURCOS por Rafael López Alfaro.

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Festival Puerto Viejo Vive

La Instancia Local para el Abordaje del Comportamiento Suicida ILAIS-Talamanca, la Universidad de Costa Rica, la Caja Costarricense del Seguro Social y la Fundación Fundamentes les invitan al Festival Puerto Viejo Vive.

Será este sábado 7 de diciembre, de 10 am a 7 de la noche en la Plaza de Puerto Viejo.

Les compartimos el afiche con detalles de las actividades:

Enviado a SURCOS por Helga Arroyo.

UCR: Estudiantes de Arquitectura diseñan espacios educativos para la niñez de Ngäbe-Buglé

  • La cooperación interinstitucional entre el MEP y la Escuela de Arquitectura dio paso al diseño de módulos educativos desarmables y amigables con el ambiente

Para los estudiantes José Barrantes y Ana María Lizano, la arquitectura se basa en la resolución de conflictos cotidianos y en un abordaje integral de los fenómenos. Foto Anel Kenjekeeva.

En el 2015, surgió en Costa Rica un nuevo modelo dentro de la Red Nacional de Cuido y Desarrollo Infantil, con el objetivo de reconocer y garantizar los derechos de las niñas y niños de familias migrantes de Ngäbe-Buglé. El Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), como impulsor de este sistema de atención, creó las Casas de la Alegría de naturaleza público-privada.

Estos centros se instalan dentro de fincas y son construidos por sus propietarios o con fondos de cooperación internacional o donaciones. El Estado se encarga de financiar el costo de la atención diaria y servicios médicos a través de subsidios. Asimismo, le da un seguimiento periódico a la condición de las casas, capacita a las personas cuidadoras y cocineras, se encarga de los permisos de habilitación, entre otras acciones.

El año pasado se atendió a 629 menores en las 16 Casas de la Alegría habilitadas en los siguientes cuatro distritos de Coto Brus: Pittier, Gutiérrez Brown, San Vito y Sabalito. La función de estos centros consiste, principalmente, en brindar un cuido integral a los niños y niñas; sin embargo, no suplen el derecho fundamental de acceso a la educación.

A raíz de esta necesidad, surge una relación interinstitucional entre el Departamento de Interculturalidad del Ministerio de Educación Pública (MEP) y la Escuela de Arquitectura (EA) de la UCR, con el fin de crear espacios para brindar educación básica no formal a esta población, durante la época que permanecen en nuestro país y como complemento al cuido que reciben en las Casas de la Alegría.

La Escuela de Arquitectura colabora con otras instituciones estatales para brindar mejores condiciones de desarrollo a las niñas y niños de comunidades indígenas. Foto Archivo ODI.

Ana María Lizano Zelaya y José Eduardo Barrantes Romero, estudiantes de la EA, habían desarrollado en el último año de carrera un proyecto académico que consistía en diseñar una vivienda desmontable.

“Un tiempo después me contacta el MEP para pedirme apoyo con el diseño de lo que llamaban un ‘aula móvil’ para la población de Ngäbe-Buglé. Lo relacioné con este proyecto (el de la pareja de estudiantes) y, como ya estaban en proceso de formular su tesis, me pareció que podría ser un buen momento”, mencionó el profesor y director de la tesis, Arq. Manuel Morales Alpízar.

La población indígena de Ngäbe-Buglé migró por primera vez hacia Costa Rica a mediados del siglo XX y provenían de la comarca que lleva su mismo nombre, en Panamá. En la actualidad generalmente ingresan a nuestro país a partir de octubre para el periodo de la recolecta de café, la cual se extiende hasta marzo del año siguiente. Por tratarse de habitantes no permanentes en nuestro territorio, enfrentan un difícil acceso a servicios básicos de salud y educación.

Cooperación interinstitucional

De esta manera, la iniciativa de los módulos educativos complementarios a las Casas de la Alegría ideada por el MEP se llegó a convertir, para los estudiantes Ana María Lizano y José Barrantes, en su proyecto de tesis de Licenciatura y pasó a adquirir el título de Provisionales y portátiles, espacios educativos para la niñez Ngäbe-Buglé en Coto Brus.

Vista exterior del diseño de los módulos propuestos por los estudiantes de la Escuela de Arquitectura. Imagen cortesía Ana Lizano y José Barrantes.

“El proyecto se trata de un espacio dividido en dos tipologías, una para preescolar y otra para primaria. Esto debido a que el MEP planteó el proyecto de esta manera tanto por didácticas lectivas, necesidades específicas de las diferentes edades de 0-6 años y de 7-12, y también porque quieren implementar una estimulación temprana para los menores y para los más grandes otros temas diferentes”, explicó Ana María Lizano.

Se le denomina “educación básica no formal” debido a que esta no sigue el esquema básico planteado para el nivel de primaria de cualquier escuela pública del país, sino que se trata de una pedagogía más adecuada a la cultura indígena de Ngäbe-Buglé.

“La investigación se basó en tres ejes: educativo-legal, fisicoambiental, y sociocultural. Lo principal de la investigación está enfocado en lo fisicoambiental y lo sociocultural, tema por lo cual se hicieron dos giras de campo más que todo para tener un contacto con la población”, detalló José Barrantes.

Así se observa el interior de los módulos diseñados para ser instalados en comunidades indígenas. Imagen cortesía Ana Lizano y José Barrantes.

“Con base en esto y en que las fincas tienen ciertas condicionantes de temas altitudinales, de climas, y zonas de vida, hubo que detallar un poco la investigación en cada finca y cada distrito; no solo considerar el proyecto en sí para ubicarlo en un lugar, sino adecuarlo a las necesidades de ese lugar”, agregó Barrantes.

Los estudiantes visitaron zonas en Coto Brus donde es común que se asiente esta población indígena y, para entonces, había 14 Casas de la Alegría activas. Realizaron actividades con los niños y niñas que involucraron dibujos y pinturas a partir de las cuales los estudiantes pudieron delimitar las pautas de diseño de los módulos, para que estos fueran compatibles con la cultura desde el punto de vista infraestructural.

La mayoría de las personas con las que los estudiantes tuvieron contacto provienen de Kankintú, Panamá y el tiempo de traslado para llegar a Costa Rica les toma una o dos semanas. “Se hizo un mapeo de todos los centros educativos en esos distritos y ellos rondan distancias de hasta 5 km desde donde está la Casa de la Alegría. Es muy difícil para los papás pues tienen que empezar a trabajar temprano e ir a dejar a los niños a la escuela”, indicó Barrantes.

Módulos amigables con el ambiente

Según relató Barrantes, gran parte de los espacios tienen techos bajos y cuentan con materiales muy viejos, en mal estado o cerramientos de concreto prefabricado. No poseen controles de sus ventanas, por lo que si el cielo está abierto a la intemperie, es posible que la sensación térmica sea de mucho calor o frío.

Además los espacios son conjuntos, lo que ocasiona que el aroma de la comida se mezcle con otros olores y que los niños que duermen tengan que estar al lado de los que juegan; cualquier animal puede ingresar, así como el polvo y el humo de las quemas que hay en los alrededores.

Este proyecto busca mejorar el espacio de aprendizaje e intercambio de conocimiento en el que se desenvuelven los niños y jóvenes indígenas. Imagen cortesía Ana Lizano y José Barrantes.

Actualmente, las Casas de la Alegría no son aptas desde el punto de vista arquitectónico y desde nuestros criterios para una habitabilidad correcta, porque anteriormente eran utilizadas para barracas, bodegas y distintas construcciones en la finca. El dueño lo que hizo fue adaptarlo con sus recursos”, comentó Barrantes.

De acuerdo con el profesor Arq. Manuel Morales, uno de los objetivos consistió en que los módulos no superaran el costo típico de las Casas de la Alegría, las cuales no reúnen los parámetros adecuados para un uso de este tipo.

El objetivo, aseveró Morales, era que dichos módulos tuvieran un costo equivalente a las Casas de la Alegría, el cual se podría reducir por su producción en masa. Estos centros cuentan con mejores condiciones de flexibilidad, adaptación al clima y versatilidad, inclusive podrían funcionar eventualmente como albergues para situaciones de emergencia.

“Han aparecido algunas otras entidades públicas interesadas en el proyecto por sus múltiples posibilidades, por ser armable y desarmable. El manual técnico, por ejemplo, fue diseñado para ser comprendido independientemente del nivel de alfabetización de las personas. Incluye cómo debe de ser el proceso de almacenamiento para que los materiales se conserven bien, cómo se puede transportar de un lugar a otro a través de un contenedor o un camión, cómo es el desembalaje, y cómo armarlo en el sitio”, añadió Morales.

De acuerdo con los estudiantes, en los distritos que visitaron (Sabalito, San Vito y Pittier) hay un rango de la menor altitud a 862 metros sobre el nivel del mar y la mayor casi a 1 400 metros, lo que ocasiona que haya temperaturas de ambiente diferentes. Por este motivo, los módulos fueron diseñados a partir de pautas de arquitectura bioclimática, es decir, son estructuras capaces de adecuarse a los distintos factores que la rodean, tales como los cambios de temperatura.

Para efectos del proyecto de tesis, los estudiantes diseñaron dos módulos, uno más grande que el otro, los cuales tienen un mobiliario que se puede adaptar a distintos usos. Asimismo, cuentan con una capacidad de albergar entre 20 y 30 personas. Estos están pensados para acoplarse unos con otros, de manera que se puedan configurar radialmente, o bien, alinearlos en forma de C o L.

Una de las cosas que se persiguió y logró con el diseño es que tuviera una huella ambiental mínima. Después de que se arma y tras varios meses, cuando se desarma, el impacto que deja en el terreno es prácticamente nulo. Los módulos están hechos para que se posen sobre el sitio sin interrumpir las correntías o que haya que hacer movimiento de suelo. Los estudiantes aspiraron a altos estándares de calidad y seguridad al diseñarlos”, explicó Morales.

“La Escuela de Arquitectura está en un momento crucial, próximamente cumplimos 50 años de creación y eso amerita conmemorarse, pero más que eso lo vemos como un momento que nos invita a hacer una reflexión profunda sobre lo que ha sido durante este periodo, cuáles han sido sus aportes al país, al desarrollo social y territorial. Estamos en un contexto muy distinto y que la arquitectura ya no es lo que era cuando se creó esta Escuela y que el planeta tampoco lo es, pero cabe un análisis de nuestro quehacer”, reflexionó finalmente Morales Alpízar.

 

Bianca Alina Villalobos Solis

Asistente de Prensa, Oficina de Divulgación e Información

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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Costa Rica necesita ayuda, las comunidades también

El mundo actual experimenta cambios profundos en el quehacer humano. Hay dos ejes transversales que afectan la vida cotidiana de los pueblos, los cuales han tenido poca atención, me refiero al cambio climático y al aumento veloz de la tecnología.

El primero, está poniendo en evidencia y pasando factura, de lo que ya se conocía mundialmente y en forma amenazante, desde hace más de ciento cincuenta años y que se agudiza en Costa Rica a partir de los años 60´s. Las necesidades de las mayorías, van en aumento por cambio climático y lo están expresando a la sociedad costarricense, con desesperanza.

Por otro lado, la tecnología inserta en el panorama de la discusión social, a un sector inmensamente grande de la población, que desde siempre, había sido objeto receptor de nuestra sociedad. Estas grandes masas, han descubierto su poder y lo están aplicando sobre el esqueleto, en el cual se asientan las estructuras del país, siendo el aspecto político partidista, el objetivo más notorio.

Los partidos políticos no han hecho una lectura correcta del devenir de los tiempos y por tanto, no existen mecanismos ni infraestructura ideológica adecuada para este fenómeno social que se desborda, siendo el objetivo inmediato de combate, el gobierno y los poderes del Estado, los cuales, han mostrado actuaciones deficitarias, que exacerban a la ciudadanía.

Hemos visto como la beligerancia entre los grupos sociales tradicionales y el aparato estatal, todavía no logran acuerdos y la armonía se pierde. Es innegable que se requiere una participación del Pueblo en las decisiones del Estado, más allá de los espacios representativos existentes. Las razones fundamentales se relacionan con: 1) la capacidad de denuncia del pueblo, 2) la afectación negativa de cambio climático, que no ha sido adecuadamente atendida en la cotidianidad del pueblo, 3) el conocimiento ya no es exclusivo de grupos de poder, 4) se respira por doquier los vientos de participación directa del pueblo. Haciendo una lectura social, la democracia participativa directa busca espacio.

Estamos llegando al momento de hacer una propuesta de mecanismos directos de inserción comunitaria en los gobiernos. Mientras esto ocurre, podríamos hacer una contribución al desarrollo, como escenario ex ante, para lo cual propongo:

Un grupo de personas con disciplinas académicas y conocimiento consolidado, que pueda ayudar a los gobiernos a dinamizar sistemas para las necesidades del pueblo, en la zona rural y la ciudad. El grupo deberá tener las características siguientes:

  1. No tendrá ninguna filiación político partidista, ni religiosa.
  2. Ofrecerá trabajo especializado de enfoque comunitario a entidades de los gobiernos, ad honoren. Todo esfuerzo es bienvenido, cada cual dará lo que pueda.

Las personas que sientan esa vocación pueden comunicarse con mi persona, para iniciar el proceso de formación de este foro y si hay una aceptación importante, convocar a una reunión general de definición de la estructura formal. Si le nace participar, favor enviarme la siguiente información:

Nombre, teléfono móvil, correo electrónico, disciplina, área de experiencia, lugar de residencia. Mi correo electrónico es: quesada_rodolfo@yahoo.com Mi teléfono para mensajes únicamente 8705 5822. Yo vivo en Jicaral Lepanto, Región Sur, Península de Nicoya. Mis disciplinas biología marina, acuacultura desarrollo rural con una experiencia comunitaria amplia en zona rural, tengo 65 años.

Rodolfo Quesada Quesada.

 

Imagen con fines ilustrativos.

Enviado a SURCOS por el autor.

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Encuentro cultural poético este 6 de abril

Un grupo de personas de distintos lugares del país se reunirán el sábado 6 de abril próximo en San Ramón de Alajuela, para compartir poesía, estrechar vínculos, y divulgar poesía “desde los nuevos valores”.

La información, enviada a SURCOS por Jorge Hernández Cascante, detalla que el encuentro busca estrechar vínculos entre grupos de poetas y promotores cultuales de las comunidades participantes, fortalecer y divulgar la poesía desde los nuevos valores, acompañar y fomentar la creación literaria comunitaria, compartir un día de encuentro cultural en el marco de la finquita “la hermandad de loncho”.

En un grupo de WhatsApp creado para organizar la actividad, se comparten además otras propuestas: “realizar un festival de poesía una vez al año, con recitales y algunas otras expresiones culturales, que podemos rotar en diferentes partes del país”. También “crear una página literaria en Facebook donde estemos realizando publicaciones” y “considerar la opción de conseguir un patrocinio cultural para publicar una antología poética…”

El organizador es Jorge Hernández Cascante; su correo es jorgedezca@gmail.com y su número de celular: 8368 5773.