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Etiqueta: comunidades indígenas

Las luchas por los ríos confluyeron en el encuentro social Jäküii-Pacuare 20+

Esteban Barquero (Instituto Monteverde)
Dany Villalobos (Coordinador CBPC)

El pasado 29 y 30 de agosto en Bajo Pacuare de Turrialba, se realizó el encuentro Jäküii- Pacuare +20 +10, para conmemorar el 20 aniversario del plebiscito que liberó al río Jäküii-Pacuare de represas. Este plebiscito fue realizado en el año 2005 en el cantón de Turrialba con una victoria aplastante del 97% en favor del río y en contra de las represas.

Para este encuentro el Instituto Monteverde y el Corredor Biológico Pájaro Campana (CBPC) facilitaron la participación de una delegación de siete personas de la Alianza de Comunidades por la Defensa del Agua en Puntarenas como organización referente en la defensa de los ríos en los distritos rurales de Puntarenas.

La delegación estaba compuesta por representantes del proyecto Venas del Bosque en Monteverde, la Asociación COMUNIDADES de Guacimal y Santa Rosa, la ASADA de Punta Morales, y el Subcomité de Chomes, así como el Coordinador del CBPC, quienes compartieron información sobre las amenazas ambientales en las cuencas de los ríos Guacimal y Lagarto.

En el encuentro se realizaron actividades de intercambio de la historia de las comunidades que luchan por proteger los ríos en diferentes zonas del país. Participaron otras delegaciones de la Zona Sur, Talamanca y territorio indígenas Brörán, Yimba Cájc, Salitre, Sepecue y territorios Cabécares que habitan alrededor del río Jäküii y Duchí.

También hubo espacios informativos con investigadores expertos sobre las transformaciones y presiones que enfrenta el sistema eléctrico nacional, sobre todo por los intereses privados en el ámbito de la generación eléctrica, que aspiran a lucrar con el Mercado Eléctrico Regional (MER).

Sumado a esto, se enfatizó en la importancia de la soberanía energética y el derecho humano a la energía como orientadores para un modelo eléctrico justo, frente a la privatización y el lucro que plantea el modelo de libre mercado, que busca hacer negocios jugosos con un crecimiento insostenible de la demanda de grandes consumidores regionales.

Hacia el cierre del evento, se realizó una visita a la escuela de Nimarí Ñak para realizar reflexiones finales sobre el problema de las represas, quebradores, sobreexplotación del agua, contaminación y otras amenazas a los ríos como ecosistemas. El cierre se realizó a las orillas del río Jäküii-Pacuare con la consigna principal de que el río será libre para siempre..

Contexto de los ríos en el CBPC

Igual que en el resto del país, los ríos del área del CBPC enfrentan amenazas al equilibrio de su ciclo ecológico. En la parte alta se realizan esfuerzos para proteger las nacientes y quebradas que originan los ríos y que están sometidas a una alta presión por la expansión turística e inmobiliaria, que a su vez genera una alta cantidad de aguas grises que hasta hoy han carecido de un tratamiento adecuado, contaminando el río Guacimal.

En la parte media y baja de las cuencas, la captación excesiva de agua para actividades como el riego han generado los principales conflictos, por aumentar la sequía, los usos recreativos y la condición de estrés hídrico en los meses más secos. Estas situaciones se han presentado principalmente en los ríos Veracruz, Acapulco, Aranjuecito, Guacimal, Lagarto, Abangares y Aranjuez.

Otra amenaza actual son las concesiones mineras en cauce de dominio público de los ríos, para procesar materiales de construcción. En todos los ríos del CBPC existen 10 o más solicitudes de concesión con fines de lucro (algunas ya aprobadas), cada una equivalente a una sección de 2 km dentro del cauce, que en suma abarcarían 20 km de extracción lineal de materiales en cada uno de ellos, devastando la biodiversidad y la función ecológica de conectividad acuática de los ríos como hábitat de multitud de especies.

Actualmente las organizaciones comunales de Guacimal y Chomes gestionan medidas para defender sus ríos. Una de estas medidas es una campaña de rotulación para el río Guacimal, destacando su valor histórico, cultural y ecológico para las comunidades, ya que las empresas evaden las consultas o dar información sobre sus proyectos, afectando zonas recreativas, el equilibrio ecológico del caudal, y las fuentes de agua de los pueblos.

La Alianza de Comunidades está comprometida con mantener la lucha por los ríos sanos en Puntarenas y seguir uniendo personas en esta causa. Además, se solidariza con las causas vigentes que defienden la justicia ambiental, económica y social de las comunidades, pueblos y territorios indígenas en todo el país, y se compromete a seguir cooperando para recuperar los ríos degradados y amenazados por proyectos extractivos y privatizadores.

Conclusiones:

El desafío ambiental en materia de ríos trasciende fronteras regionales y nacionales, por este motivo es fundamental seguir colaborando en las estrategias sociales para reivindicar los derechos de las comunidades, el ambiente y los ríos, así como el fortalecimiento de liderazgos, involucramiento de la juventud y la niñez para multiplicar la conciencia y garantizar el uso sostenible y cuido de los ríos y sus funciones ecológicas.

Se destaca la importancia de la gestión de los corredores biológicos como estrategia pública para atender la conectividad y el equilibrio en las cuencas hidrográficas, propiciando la participación activa de la población en temas ambientales. La educación ambiental y la inversión en acciones multiplicadoras serán esenciales para asegurar la efectividad de las metas del CBPC en materia de protección hídrica.

Día de la Persona Indígena Costarricense

Publicación de la UNED

Los pueblos originarios han sido guardianes del conocimiento ancestral, la biodiversidad y la identidad cultural costarricense. En esta fecha, se reconoce su legado, sus luchas y sus aportes al desarrollo del país.

Promover el respeto, la inclusión y el acceso a la educación para las comunidades indígenas es una tarea fundamental para una sociedad equitativa. El reconocimiento de sus saberes y tradiciones fortalece la construcción de un futuro más justo y diverso.

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El Rugido Silenciado en Talamanca: Donde el Jaguar Habita, el Estado Olvida y el Banano Paga Miseria

Observatorio de Bienes Comunes, UCR

Crisis en la Producción de Banano en Talamanca: Explotación, Precios Injustos y la Lucha por la Dignidad.

Este artículo se desarrolla a partir de una entrevista con la organización «Antonio Saldaña», un colectivo que lucha por los derechos de los productores indígenas en Talamanca y que ha denunciado la grave crisis que enfrentan las comunidades debido a la explotación y los bajos precios impuestos en la comercialización del banano.

El Presidente de la República ha adoptado al jaguar como símbolo de su gobierno. En sus discursos, lo menciona como emblema de fuerza, liderazgo y orgullo nacional. Sin embargo, en Talamanca, donde el jaguar aún camina libre, los verdaderos guardianes de esta especie han sido abandonados. Los pueblos indígenas Bribris y Cabécares han protegido estas tierras por generaciones, asegurando la existencia del jaguar y la conservación del territorio. Pero mientras el gobierno se apropia del símbolo, ignora y margina a quienes realmente han luchado por su preservación.

Parte fundamental de esta protección es su sistema de producción tradicional y diversificado, basado en la armonía con la naturaleza. A diferencia del monocultivo industrial que degrada la tierra y amenaza la biodiversidad, los pueblos indígenas han mantenido un modelo agrícola sostenible, respetando los ciclos naturales y asegurando el equilibrio del ecosistema. Sin embargo, este sistema enfrenta una crisis profunda, ya que los productores indígenas se ven obligados a vender su banano a precios de miseria, sin apoyo para fortalecer su modelo de producción ni acceso a mercados justos.

Esta contradicción se refleja en la crisis que enfrentan los productores de banano. La economía de estas comunidades se encuentra en un estado de precariedad extrema debido a la imposición de precios injustos y la indiferencia del gobierno. Se glorifica al jaguar en las campañas políticas, pero se olvida a los pueblos indígenas que lo protegen. El gobierno se presenta como defensor de la naturaleza, pero deja en el abandono a quienes sostienen los ecosistemas que permiten la existencia de esa fauna icónica.

Precios Miserables y Control de Intermediarios

Los productores han denunciado que las empresas intermediarias imponen precios extremadamente bajos, sin considerar los costos de producción y las dificultades logísticas que implica trabajar en un territorio alejado de los grandes centros comerciales. Hace años, el precio por kilo de banano alcanzó los 82 colones, pero actualmente se ha desplomado a 60 colones. Esta cifra es insuficiente para cubrir los gastos básicos de las familias productoras.

A esta crisis se suma una nueva directriz informal que obliga a los productores a vender solo la mitad de su producción, sin ofrecer ninguna solución para el sobrante. Esto significa que, si antes una familia vendía 200 kilos y obtenía 12,000 colones, ahora solo puede vender 100 kilos, reduciendo su ingreso a 6,000 colones. Mientras tanto, los costos de traslado siguen siendo altos, con productores que deben viajar hasta una hora y media para entregar sus productos, asumiendo todos los costos sin apoyo.

Una Economía en Ruinas: Sin Opciones y Sin Respuesta del Gobierno

El problema del bajo precio no solo afecta al banano, sino también a otros productos agrícolas de la zona, como el plátano y el cacao. La falta de mercados locales y la ausencia de ferias cantonales limitan aún más las oportunidades de venta directa, obligando a los productores a depender de las grandes empresas que controlan la comercialización y fijan los precios de manera arbitraria.

Las comunidades han intentado buscar soluciones mediante diálogos con instituciones como el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Instituto de Desarrollo Rural (INDER) y la Municipalidad. Sin embargo, hasta ahora no han recibido ninguna respuesta concreta ni medidas que ayuden a revertir la crisis.

En una carta enviada al Ministro de Agricultura y Ganadería, Victor Carvajal Porras, la organización «Antonio Saldaña» ha denunciado que Talamanca se encuentra en una de las peores condiciones socioeconómicas del país. La zona presenta altos índices de pobreza, mortalidad infantil, deserción escolar, embarazo adolescente y problemas de salud mental. Esta vulnerabilidad ha sido aprovechada por los intermediarios, quienes continúan lucrando mientras las comunidades ven cómo sus condiciones de vida se deterioran cada día más.

La contradicción es evidente: el gobierno habla de proteger la biodiversidad, pero abandona a los pueblos indígenas, quienes han sido los verdaderos guardianes de los bosques. Se promueven discursos sobre sostenibilidad, pero se permite que los productores indígenas sean explotados por intermediarios sin que se tomen medidas para garantizar su bienestar.

El jaguar sigue rugiendo en los discursos oficiales, pero en Talamanca sus guardianes luchan en silencio contra el hambre, la exclusión y la indiferencia estatal.

El Llamado a la Acción: Precios Justos y Mercados Alternativos

Los productores de Talamanca exigen la implementación de medidas urgentes que les permitan recibir un pago justo por su trabajo. Entre las propuestas destacan:

Apertura de mercados nacionales e internacionales para la comercialización del banano y otros productos a precios justos.

Simplificación de trámites burocráticos para la venta en el mercado local y nacional.

Creación de ferias cantonales que permitan a los productores vender directamente al consumidor.

Regulación de los precios del banano para evitar la explotación de los intermediarios.

Apoyo estatal para cubrir los costos logísticos y mejorar las condiciones de producción.

La organización «Antonio Saldaña» continuará visibilizando esta problemática y luchando por los derechos de las comunidades indígenas productoras de Talamanca. Es urgente que el gobierno y la sociedad tomen conciencia de esta crisis y tomen medidas concretas para evitar que más familias caigan en la pobreza extrema debido a la explotación del mercado agrícola.

El gobierno puede seguir usando el jaguar como su símbolo, pero en Talamanca saben la verdad: los jaguares no necesitan discursos, necesitan bosques, y los bosques necesitan a sus guardianes. Ignorar a los pueblos indígenas mientras se lucra con su identidad no es proteger al jaguar, es despojarlo de su verdadero hogar.

Derechos de los Pueblos Indígenas y Protección Económica

Costa Rica ha ratificado diversos instrumentos internacionales que reconocen los derechos de los pueblos indígenas y establecen la obligación del Estado de proteger sus medios de vida, incluyendo su actividad económica.

El Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ratificado por Costa Rica, establece en su artículo 4 que los gobiernos deben adoptar medidas especiales para salvaguardar las instituciones, bienes, cultura y medio de vida de los pueblos indígenas. Además, en su artículo 6, exige que se consulte a estos pueblos sobre cualquier medida legislativa o administrativa que pueda afectar sus derechos, incluyendo el acceso a mercados y condiciones de producción.

La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (2007) reconoce en su artículo 20 el derecho de los pueblos indígenas a mantener y desarrollar sus sistemas económicos y medios de subsistencia, asegurando protección contra condiciones de explotación. También, el artículo 26 establece que tienen derecho a poseer, utilizar y controlar sus tierras y recursos, lo que implica que el Estado debe garantizar condiciones justas para su desarrollo económico.

Por otro lado, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en el marco de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ha establecido precedentes que obligan a los Estados a garantizar condiciones de vida dignas para los pueblos indígenas, protegiendo su autonomía económica y su derecho a un desarrollo sostenible.

En el contexto de Talamanca, la situación actual de los productores de banano refleja un incumplimiento grave de estos compromisos internacionales. La falta de políticas estatales para garantizar precios justos, la dependencia forzada de intermediarios y la ausencia de mercados accesibles contradicen el marco normativo internacional que Costa Rica ha ratificado y debe cumplir.

El Estado Costarricense: Obligaciones y Retos Pendientes

Dado el reconocimiento de estos instrumentos internacionales, el gobierno costarricense tiene la responsabilidad de:

  • Garantizar precios justos y condiciones de comercialización dignas para los pueblos indígenas, evitando la explotación de intermediarios.

  • Fomentar la autonomía económica de los pueblos indígenas, mediante incentivos para mercados locales y apoyo a la producción.

  • Asegurar la consulta y participación de los pueblos indígenas en la toma de decisiones sobre políticas agrícolas y económicas que los afectan directamente.

  • Implementar mecanismos de protección económica que impidan la vulnerabilidad extrema de estas comunidades frente a prácticas abusivas del mercado.

El caso de los productores de banano en Talamanca es un reflejo de la deuda histórica del Estado costarricense con sus pueblos indígenas. La crisis actual no es solo un problema económico, sino una violación de derechos humanos que requiere acciones inmediatas para garantizar condiciones de vida dignas y el respeto a la autonomía productiva de estas comunidades.

Orgánico, pero Injusto: Cómo las Certificaciones No Garantizan Precios Dignos

Las certificaciones orgánicas suelen presentarse como una garantía de comercio justo y sostenibilidad. En teoría, aseguran que los productos cumplen con estándares ambientales y sociales que deberían beneficiar tanto a los consumidores como a los productores. Sin embargo, en el caso de los pueblos indígenas de Talamanca, esta certificación no se traduce en precios justos ni en mejores condiciones de vida.

A pesar de cumplir con los requisitos de producción orgánica, los productores indígenas siguen enfrentando precios bajos impuestos por intermediarios. Mientras los consumidores  pagan un alto valor por productos «orgánicos y sostenibles», quienes los cultivan reciben una fracción mínima de ese precio. Además, los costos asociados a la certificación (trámites, auditorías y cumplimiento de normativas) recaen sobre los productores, sin que esto garantice un beneficio económico real.

El caso del banano en Talamanca demuestra que la certificación orgánica, por sí sola, no protege a los productores de la explotación ni corrige las desigualdades del mercado. Sin un acceso directo a mejores mercados, sin regulación de los precios y sin apoyo estatal para fortalecer su autonomía económica, las comunidades indígenas continúan atrapadas en un sistema que se disfraza de justo, pero que sigue perpetuando la exclusión y el abuso.

¿Quiénes Son los Intermediarios y Cómo Afectan a los Productores Indígenas?

Los intermediarios son empresas o personas que compran productos agrícolas directamente a los productores para luego revenderlos en mercados nacionales e internacionales. En teoría, su función es facilitar la comercialización y distribución de los productos, pero en la práctica, muchas veces imponen precios injustos y condiciones desventajosas para quienes cultivan la tierra.

En el caso de los productores indígenas de Talamanca, los intermediarios compran el banano a precios extremadamente bajos, a veces incluso imponiendo restricciones sobre la cantidad que pueden vender. Mientras los productores apenas sobreviven con ingresos insuficientes, estos intermediarios aumentan su margen de ganancia al vender el producto a precios mucho más altos en el mercado.

El problema radica en que las comunidades indígenas no tienen acceso directo a los mercados ni a infraestructura para comercializar su producción sin depender de los intermediarios. Esto crea un ciclo de explotación donde los productores trabajan largas jornadas, asumen los costos de producción y transporte, pero reciben una paga que no cubre ni lo básico para vivir.

Regular la actividad de los intermediarios y generar mercados alternativos donde los productores puedan vender de manera justa es una de las demandas urgentes de las comunidades indígenas de Talamanca.

El Muro Silencioso: Cómo el Racismo Institucional Margina a los Productores Indígenas en Talamanca

El racismo institucional es una de las principales barreras que enfrentan los pueblos indígenas en Costa Rica. En el caso de los productores de banano en Talamanca, esta discriminación se manifiesta en la indiferencia del Estado ante sus demandas, la falta de políticas de apoyo y el ninguneo sistemático por parte de las instituciones.

A pesar de que el territorio Bribri enfrenta altos niveles de pobreza, precarización laboral y falta de acceso a servicios básicos, las autoridades no han tomado medidas para garantizar condiciones dignas para sus productores. Organizaciones como «Antonio Saldaña» han denunciado que los trámites para buscar soluciones son excesivamente burocráticos y las respuestas, cuando llegan, son tardías o insuficientes.

El racismo institucional se evidencia en la ausencia de mercados accesibles para los productos indígenas, en la falta de programas de financiamiento y en la imposición de normas comerciales que no consideran la realidad de estas comunidades. Mientras tanto, los intermediarios y las grandes empresas se benefician de su vulnerabilidad, perpetuando un sistema de explotación.

Este tipo de discriminación no es un caso aislado, sino un patrón histórico de exclusión que se repite en diversas comunidades indígenas del país. La lucha por precios justos no es solo una cuestión económica, sino también un acto de resistencia contra un sistema que invisibiliza y margina a los pueblos indígenas.

Los Derechos de los Pueblos Indígenas y el Derecho a una Vida Digna

Los derechos de los pueblos indígenas van mucho más allá de la visión folclórica o decorativa con la que suelen ser tratados en la política tradicional. No se trata solo de reconocer su cultura en discursos o de exhibir sus símbolos en eventos oficiales, sino de garantizar condiciones reales para una vida digna, basada en autonomía, justicia y equidad.

El Convenio 169 de la OIT, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y diversas sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos establecen que los Estados deben garantizar el acceso a tierras, recursos, educación, salud y mercados justos, sin discriminación ni explotación. Sin embargo, en la práctica, muchas comunidades indígenas siguen enfrentando pobreza, exclusión y la imposición de modelos económicos que no respetan su forma de vida.

En el caso de Talamanca, los productores indígenas no solo deben luchar contra los bajos precios del banano y la explotación de intermediarios, sino también contra la indiferencia de un Estado que los deja fuera de sus políticas económicas y de desarrollo. Mientras el gobierno se apropia de su simbología, como el jaguar, las comunidades que protegen la tierra y la biodiversidad son marginadas y empobrecidas.

Respetar los derechos de los pueblos indígenas implica asegurar su bienestar material y su derecho a decidir sobre sus territorios y economías. No es suficiente con reconocerlos en la cultura oficial; es necesario garantizar que puedan vivir con dignidad, sin explotación ni olvido.

¿Quién fue Antonio Saldaña?

Antonio Saldaña fue el último rey del pueblo indígena de Talamanca, una figura de liderazgo comparable a un guía o autoridad ancestral en su comunidad. Su papel fue crucial en la defensa de la cultura, las tierras y los derechos de su pueblo frente a la expansión de intereses externos, especialmente de compañías bananeras.

Según la historia, Saldaña fue asesinado en 1910 en circunstancias no completamente esclarecidas. Se dice que fue envenenado durante una actividad social, en un acto de traición impulsado por quienes veían en su resistencia una amenaza a sus intereses económicos.

Su muerte representó un duro golpe para la lucha indígena, pero su legado sigue vivo como símbolo de resistencia y dignidad para los pueblos originarios de la región.

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¡Justicia! para Berta

Desde la red de Jubileo Sur/Américas, acompañamos al Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) en su análisis de la decisión tan demorada de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia de Honduras, en relación al crimen contra nuestra compañera Berta Cáceres y el intento de asesinato de Gustavo Castro.

Estas sentencias marcan un precedente importante en la historia de Honduras, como lo señala COPINH, fruto de la lucha incesante de la familia, la organización y todes quienes la han sostenido durante estos casi 10 años. No obstante, la confirmación de siete de las ocho condenas en los juicios de 2018 y 2021, también muestra una vez más, “la existencia de una estructura criminal responsable del asesinato de Berta Cáceres, cuyas cabezas, los miembros de la familia Atala, continúan en la impunidad.”

Las modificaciones realizadas para reducir la condena contra David Castillo, y el envío del caso de Sergio Rodríguez al pleno de la Corte Suprema, reflejan sin duda las presiones del poder económico y político que continúa ejerciendo los responsables intelectuales de estos crímenes en contra de los derechos de las comunidades indígenas y de la naturaleza que tanto luchó Berta para defender, así como los derechos de toda la población hondureña.

Ante esta situación, desde Jubileo Sur/Américas reafirmamos nuestro compromiso solidario en la búsqueda de justicia y nos unimos al llamado de COPINH a redoblar esfuerzos en esta etapa crucial para responsabilizar a los autores intelectuales del crimen.

Reclamamos y seguiremos luchando por Justicia y Reparación para Berta, Gustavo y todas las comunidades indígenas y populares que, en Honduras como en todos nuestros países, sufren la violencia tanto física como socioeconómica, ecológica, patriarcal y racista, del sistema de explotación, endeudamiento y saqueo perpetuo, impuesto desde hace ya cinco siglos.

¡La deuda es con los Pueblos y la Naturaleza, no con los explotadores!

Ríos Libres para la Vida – Memoria de los Pueblos en Defensa de los Ríos en Panamá

En este documental se trae al público las memorias, luchas y resistencias de comunidades campesinas e indígenas en Panamá, frente a la destrucción de los ríos. El documental se realiza gracias a la producción de la Red Nacional en Defensa del Agua RNDA, con apoyo del Movimiento de Afectados por Represas MAR, dirigido por Olmedo Carrasquilla Águila y con guión realizado por Damaris Sánchez Samudio y Ana Benjamín Miranda.

Este documental relata la lucha de las comunidades y los ecologistas en Panamá contra la privatización del mercado eléctrico y la construcción de más de 40 hidroeléctricas en el país. La historia se remonta a la década de 1980, cuando se intentó construir una gran represa, pero la oposición de la gente hizo que el proyecto se suspendiera. Luego, en la década de 2000, surgieron nuevos proyectos hidroeléctricos que enfrentaron una fuerte resistencia de las comunidades. La lucha se ha librado a través de manifestaciones, campamentos, denuncias legales y la organización de la Red Nacional en Defensa del Agua. A pesar de algunos logros, las comunidades siguen enfrentando presiones y criminalización de la protesta social.

La privatización del mercado eléctrico en Panamá en 1997 provocó una serie de conflictos sociales y ambientales que se traducen en más de 40 hidroeléctricas instaladas en todo el país. La lucha contra el extractivismo hidroeléctrico en Panamá se remonta a la década de 1980, cuando se intentó construir una gran represa, pero la oposición de la gente hizo que el proyecto se suspendiera. La Red Nacional en Defensa del Agua de Panamá ha exigido al Estado el cumplimiento del Acuerdo de Escazú para mitigar la crisis ambiental global y fortalecer los modelos de vida a través de la producción agropecuaria comunitaria y ecológica. La lucha de las comunidades ha enfrentado la criminalización de la protesta social y la presión de las empresas hidroeléctricas, pero ha logrado detener algunos proyectos y avanzar en la creación de una ley que proteja los ríos y las quebradas.

Para observar el documental ingresar al siguiente enlace:

Compartido con SURCOS por Alberto Gutiérrez Arguedas.

Política nacional de desarrollo costero: Este es el monstruo al que nos enfrentamos

Bernardo Archer Moore

Por Bernardo Archer Moore

La titularidad de nuestras tierras costeras en el Caribe de Costa Rica es un tema que involucra aspectos legales, culturales y ambientales, que el Ministerio de Planificación Nacional y el Instituto Costarricense de Turismo nunca han tomado en cuenta.

En la región del Caribe, especialmente en lugares como la Barra del Colorado, Tortuguero, Ciudad de Limón, Cahuita, Puerto Viejo y Manzanillo, existen comunidades indígenas y afrodescendientes con derechos ancestrales sobre la tierra.

Paralelo a las regulaciones estatales que protegen ciertas áreas como Patrimonio Natural del Estado o Zona Marítima Terrestre, que puede limitar el uso privado de la tierra; sin embargo, la legislación costarricense reconoce los derechos de las comunidades indígenas y afrodescendientes sobre sus territorios tradicionales, lo que incluye las zonas costeras.

Razón por la cual es importante que se respeten los derechos de las comunidades locales y que se busquen soluciones que equilibren la protección del medio ambiente con el desarrollo sostenible de la región.

La colaboración entre las autoridades locales, las comunidades indígenas y afrodescendientes, y las organizaciones de la sociedad civil es fundamental para encontrar soluciones justas y equitativas para todos los involucrados. Ese es precisamente el dilema que tenemos entre manos.

Las políticas públicas que promueven el desarraigo y la gentrificación en estas zonas costeras a través de los “PLANES REGULADORES COSTEROS”, suelen estar motivadas por varios factores.

Primordialmente están diseñadas para impulsar el desarrollo económico y turístico de la zona, lo que puede llevar a la expulsión de residentes de bajos ingresos y a la transformación de la comunidad local.

Además, la presión de la demanda de vivienda en estas atractivas zonas costeras, llevaran a un aumento de los precios de la vivienda, lo que paralelo al incremento de ganancias de los inversionistas, a su vez, desplazará a los residentes de larga data.

Es importante entonces, que las políticas públicas tengan en cuenta el impacto social y económico en las comunidades locales y busquen soluciones equitativas que protejan los derechos de los residentes actuales mientras se fomenta el desarrollo sostenible.

No es la cultura de la región la que necesita cambiar y adaptarse a las nuevas políticas públicas, sino que éstas deben formularse de acuerdo con la cultura y el estilo de vida de las personas, algo difícil para quienes detentan el poder político local y nacional; quienes  una vez electos y nombrados, se sienten amos exclusivos de la corona.

Concejo Municipal hizo un reconocimiento a líder indígena Doris Ríos

El día de ayer y de manera unánime, el Concejo Municipal de Pérez Zeledón, hizo un reconocimiento el día de ayer a Doris Ríos, líder indígena de la comunidad de Cabécar de China Kichá, por su aporte a la sociedad costarricense y su trabajo arduo en favor de las comunidades indígenas del país.

Doris Ríos Ríos del clan Julabulüwak, es una de las lideresas que junto a integrantes de la comunidad han decidido recuperar el territorio que les pertenece. Es madre de 5 hijos, 2 mujeres y 3 hombres, nació y vive actualmente en el territorio de China Kichá.

Doris hoy también trabaja en la UNED como investigadora comunitaria en el proyecto Conflictos por territorios y decolonialidad en pueblos originarios de Costa Rica (Pueblos Originarios y Universidades) de CONARE.

Su trayectoria en defensa de la cultura cabécar, las mujeres y defensa de territorio antecede las recuperaciones y se ha mantenido luego de recuperar las tierras realizando una constante denuncia en medios, encuentros y foros nacionales e internacionales ante los agravios que viven, gestionando proyectos para beneficio de la comunidad y colaborando en sostener la organización interna del territorio.

La recuperación de territorio en China Kichá inicia en el 2018 y toma fuerza luego del asesinato de Sergio Rojas. Doris señaló: “El resultado de las recuperaciones en China Kichá son la semilla de Sergio Rojas que cayó aquí, en una tierra que necesitaba florecer”. Y es que para el 2017 el pueblo cabécar solo contaba con la tenencia del 1% del territorio. El 99% restante estaba acaparado por tres finqueros, quienes explotaron la tierra con ganadería extensiva dejando los suelos secos, sin alimentos y sin bosques.

Hoy gracias a la lucha de pueblo Cabécar tienen el 100 % de su territorio recuperado.

Este reconocimiento de la municipalidad se une al realizado por la Universidad de Costa Rica homenajeo a Ríos en el Día Mundial de la Tierra del 2022, por su protagonismo en las recuperaciones de tierra en esta comunidad, trabajo por el cual se encontraba en ese momento amenazada de muerte ella y su familia (ver https://bienescomunes.fcs.ucr.ac.cr/wp-content/uploads/2023/04/Memoria-DORIS-FINAL.pdf).

A inicio del mes marzo pasado Doris fue homenajeada por el Departamento de Estado de Estados Unidos de América con el Premio Internacional Mujeres Valientes 2023 entregado por el Secretario de Estado y la Primera Dama de Estados Unidos.

Para Kioscos Ambientales UCR parte del proyecto Pueblos Originarios y Universidades (CONARE) es importante este reconocimiento pues a diferencia de la municipalidad de Buenos Aires que declaró non grato al líder indígena de las recuperaciones Sergio Rojas en 2012, años antes de su asesinato, hoy la Municipalidad de Pérez Zeledón da un paso en la dirección correcta para reivindicar a los pueblos indígenas y su derecho a la recuperación y saneamiento territorial.

 

Foto tomada de pzahora.com y video en https://www.youtube.com/watch?v=Hc0_eWDW8YY

Autoritarismo y crisis ecológica desde Costa Rica

Alexis Antonio Rodríguez Brenes

Con respecto al artículo publicado por el Semanario Universidad, el 6 de julio del 2022, titulado: “Reestructuración del MINAE excluiría a comunidades, indígenas y universidades de toma de decisiones ambientales” (https://semanariouniversidad.com/pais/estructuracion-del-minae-excluiria-a-comunidades-indigenas-y-universidades-de-toma-de-decisiones-ambientales/), quisiera comentar sobre esta postura del Gobierno de Costa Rica a pocos días de iniciado su mandato y de cómo estas acciones atentan directamente contra la vida.

La Tierra, el planeta en el que vivimos, sufre una crisis ecológica que se ha salido de las manos de las y los seres humanos. El capitalismo, ya no solo entendido meramente como un sistema económico, sino como un fenómeno cultural que no solo predomina en Occidente ya que se ha extendido a casi la totalidad de las poblaciones que habitan La Tierra, es la marca de esta debacle que enfrenta la humanidad. Sumado a la decadente sociabilidad del mundo, donde la empatía y la solidaridad son algo especial por su poca aparición en la vida cotidiana, surge el capitalismo con sus despiadados métodos extractivistas y explotadores, que, a modo de resumir la historia, está a un paso de acabar con la vida humana y ya ha consumado la vida de muchos otros seres vivos que habitaban el planeta Tierra.

A pesar de la magnitud de la emergencia planetaria, por la cual en los últimos años hemos visto emerger a la luz pública personas representantes de múltiples áreas, como la ciencia moderna, la sabiduría ancestral, la política, el arte, etcétera, que han alzado su voz con estrategias creativas, la indiferencia predomina. Y el problema no se queda ahí, se agrava, debido a que muchas de estas personas que con valentía asumen su responsabilidad de comunicarle al resto de la población la gravedad de la crisis ecológica que estamos viviendo y que además activamente trabajan en defensa de la naturaleza, son constantemente amenazadas y hasta asesinadas por personas que resguardan los intereses del capital. Estos actos violentos predominan en Latinoamérica y Costa Rica no es la excepción; como ejemplo están los asesinatos de Jairo Mora en 2013 y de los aborígenes Sergio Rojas en 2019 y Jehry Rivera en 2020. Cabe resaltar que en el último reporte del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) se menciona que en las tierras que gestionan las comunidades indígenas alrededor del mundo se encuentra el 80% restante de la biodiversidad del planeta.

Enlazando con el artículo publicado en el Semanario Universidad que detalla las graves implicaciones que el Gobierno pretende imponer con el proyecto de ley que busca reestructurar al Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), lo dicho anteriormente refleja las profundidades de esta nefasta reforma. El autoritarismo del presidente Chaves es una característica clave de este proyecto, evidenciado en la intención de limitar la toma de decisiones a una sola persona, que sería quien encabece el MINAE, excluyendo la diversidad de criterios científicos, técnicos, económicos, políticos y a la voz del pueblo; esto para rendirle pleitesía a la clase alta de este país y a empresas transnacionales, que sin escrúpulos, con la única intención de alimentar su avaricia, están en total disposición de malgastar los recursos naturales, sin importarles las vidas que se acaben por estas acciones.

Para ocultar esto se utiliza el velo de que son decisiones necesarias para “reactivar la economía” o para “generar más empleos”, pero quienes realmente se benefician son la minoría que ostenta el poder económico y político, y quienes sufrimos somos las y los mismos de siempre, la clase trabajadora, aquellas y aquellos que aceptamos estas circunstancias inhumanas que nos limitan a sobrevivir la vida, no a vivirla. Además, ¿cuál economía se va a reactivar o cuáles empleos se van a generar cuando ni siquiera existan las condiciones para sostener la vida humana en el planeta?

El colapso planetario es inminente, las consecuencias las tenemos frente a nuestros ojos: tormentas cada vez más intensas, frecuentes incendios forestales, grandes extensiones de suelos degradados, océanos contaminados, olas de calor sin precedentes, escasez de alimentos por falta de polinización, migración impulsada por el cambio climático, y esta lista aún puede crecer. Esto se puede comprobar en el último reporte del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), que con datos científicos recientes y detallados muestran como se agrava la crisis, los efectos cada vez son más severos y a pesar de esto los países ricos siguen siendo los mayores culpables, no muestran signos de querer revertir la situación y quienes sufren las peores consecuencias son los países colonizados y explotados por estos países ricos. En estos enlaces pueden leer un artículo que resume puntos importantes del reporte del IPCC y el reporte completo que lamentablemente solo se encuentra en el idioma inglés: https://www.nature.org/es-us/que-hacemos/nuestra-vision/perspectivas/ultimo-informe-ipcc/https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg3/

Mitigar las consecuencias aún es posible, pero se necesitan cambios radicales, porque estamos viviendo tiempo radicales. Infórmese, lea, estudie, tome posición, responsabilícese, solidarícese, radicalícese.

Sala IV declara inconstitucional decreto sobre Conveniencia e Interés Público del Proyecto Hidroeléctrico Diquís

Mediante una resolución que otorga justicia ambiental, la Sala Constitucional declaró inconstitucional el Decreto Ejecutivo N°34312-MP-MINAE del 06 de febrero de 2008, denominado «Declaratoria de Conveniencia Nacional e Interés Público de los Estudios y las Obras del Proyecto Hidroeléctrico El Diquís y sus obras de transmisión, en adelante el Proyecto, las que serán construidas por el Instituto Costarricense de Electricidad».

La resolución de la Sala señala que: “se declara parcialmente CON LUGAR la acción, en consecuencia, se anula por inconstitucional el Decreto Ejecutivo”. Este fue firmado y promulgado durante la administración Arias Sánchez 2006-2010 en aras de facilitar el desarrollo del Proyecto Hidroeléctrico Diquís. 

De haberse llevado a cabo, las implicaciones y consecuencias de este proyecto hidroeléctrico se habrían traducido en un daño ambiental sin precedentes a la cuenca, ya que en su momento se consideraba el más grande de Centroamérica. Adicionalmente, implicaba el traslado de comunidades indígenas Térraba por la inundación de una parte de su territorio, así como la afectación del patrimonio arqueológico que se hubiera quedado sepultado por el embalse.

La resolución de la Sala tiene efectos declarativos y retroactivos ya que en la misma se señala que: “De conformidad con lo dispuesto en el artículo 93, de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, el efecto retroactivo de la anulación no se aplica respecto de aquellas relaciones o situaciones jurídicas que se hubieren consolidado por prescripción o caducidad, en virtud de sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada material o por consumación en los hechos, cuando éstos fueren materialmente o técnicamente irreversibles, o cuando su reversión afecte seriamente derechos adquiridos de buena fe”.

Esto implica que la declaración se hace sin perjuicio de los acuerdos alcanzados entre el Instituto Costarricense de Electricidad y las asociaciones representativas de las comunidades indígenas, que tuvieron como resultado el desistimiento del proceso en la sede de la jurisdicción ordinaria.

Información compartida con SURCOS por Elides Rivera Navas.

Foto: Semanario Universidad (2018).

Diálogos preparatorios: hacia la primera edición del Parlamento del Clima en Costa Rica

Diálogos preparatorios: hacia la primera edición del Parlamento del Clima en Costa Rica: Participación de las comunidades indígenas, mujeres y jóvenes en la agenda del Parlamento, resiliencia climática en el centro de la discusión

Introducción:

El proyecto tiene como objetivo garantizar la voz de las comunidades en la agenda del Parlamento del Clima de 2022. Para ello, se van a desarrollar 6 diálogos preparatorios subregionales para recoger opiniones y aportes de comunidades y minorías hacia la primera edición del Parlamento del Clima en Costa Rica en febrero de 2022.

Los diálogos preparatorios subregionales se llevarán a cabo en 6 territorios del país donde la población local se ve ampliamente afectada por el cambio climático y, por lo tanto, las comunidades requieren mejores políticas de adaptación y mitigación para ser resilientes al clima.

Los 6 diálogos subregionales se llevarán a cabo durante los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2021 y en enero de 2022. Estos insumos serán sistematizados en un documento y 6 videos que se distribuirán antes y durante el Parlamento del Clima.

Los diálogos preparatorios tienen como objetivo impulsar y sensibilizar sobre la necesidad de incorporar los aportes y demandas de las comunidades y minorías indígenas en la agenda tanto nacional como internacional. Este proceso de los diálogos preparatorios y del Parlamento se producirá durante la campaña presidencial en febrero de 2022 y sentará un precedente para las próximas ediciones del Parlamento del Clima en el futuro.

La metodología incluye actividades para reunir la información existente y la visión de las comunidades sobre las principales acciones necesarias en los próximos años para minimizar el impacto del cambio climático y aumentar la resiliencia de las comunidades, así como también establecer una métrica sobre los problemas constantes que aquejan a estas comunidades.

El Parlamento del Clima se llevará a cabo en febrero de 2022 con el apoyo de la DCC (Dirección de Cambio Climático). El Parlamento es organizado por el Consejo Consultivo Ciudadano de Cambio Climático (5C). El 5C procura reforzar los mecanismos de rendición de cuentas, disposición y acceso a la información relacionada con el cambio climático e interactuar con las instancias de gobernanza establecidas para el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Construcción de la metodología de los diálogos

Dado que esta será la primera edición del Parlamento del Clima en Costa Rica, se busca que la agenda temática del Parlamento se alimente con los insumos de las comunidades y territorios rurales de donde provienen las personas integrantes del 5C.

Los diálogos preparatorios pueden sentar un antecedente sobre la participación comunitaria en las discusiones climáticas. Por ello, se requiere una metodología relevante para que los diálogos preparatorios sean lo suficientemente inclusivos de las personas jóvenes, hombres, mujeres y comunidades indígenas y campesinas, personas con discapacidad.

La metodología será innovadora para realizar las actividades con un enfoque de género y adaptación a la edad. Las mujeres, jóvenes y comunidades indígenas, así como las comunidades locales, son clave cuando se trata de lograr la Contribución Nacional Prevista (NDC) en Adaptación, establecida por el país en el marco de la Convención de las Naciones Unidas para el Cambio Climático. Las acciones climáticas del país tienen un enfoque en la adaptación para asegurar que las comunidades vulnerables desarrollen una mayor capacidad para la resiliencia climática y se beneficien de la transferencia de tecnología.

El proyecto dotará a las primeras y futuras ediciones del Parlamento del Clima de una metodología de diálogo, al tiempo que permitirá a las comunidades construir nuevos compromisos a partir de este momento. La Embajada del Reino Unido está apoyando la realización de estos diálogos preparatorios. Es un aliado clave para este proceso, debido a su liderazgo en Cambio Climático para la próxima COP26 que tendrá lugar en Glasgow, UK en noviembre de 2021.

Este proyecto se llevará a cabo en Costa Rica, en 6 regiones rurales e indígenas del país y ya se han venido concretando las fechas y lugares donde se estarán desarrollando los diálogos:

  1. Territorio Caribe Norte que abarca Siquirres, Guápiles, Pococí y Guácimo (16 de octubre 2021)
  2. Territorio Norte-norte que abarca Guatuso, Los Chiles y Upala (20 de noviembre 2021)
  3. El Territorio de las costas, los mares y las islas a desarrollarse en Sámara (27 de noviembre 2021),
  4. Territorios Indígenas con sede en Zapatón (4 de diciembre 2021),
  5. El Territorio Sur-sur que abarca los alrededores de Coto Brus, Pérez Zeledón y otros cantones del sur (11 de diciembre 2021),
  6. Territorio del Valle Central que abarca participantes de San José, Heredia, Cartago y Alajuela (22 enero 2022)

Los diálogos preparatorios garantizarán insumos y recomendaciones, la participación y representación de las comunidades indígenas y rurales, mujeres y jóvenes en el establecimiento de la agenda y discusión general del Parlamento del Clima en Costa Rica en 2022 para promover acciones de resiliencia climática de las comunidades.

Se espera que el Parlamento del Clima logre acuerdos y compromisos para todas las partes involucradas. Si los insumos y recomendaciones de los diálogos preparatorios se incorporan en la agenda del Parlamento, se verán reflejados y sustentados en aquellas actividades que respondan a nuevos compromisos. Además, el Consejo Consultivo Ciudadano de Cambio Climático (5C) y la Dirección Nacional de Cambio Climático continuarán coordinando las actividades del Parlamento del Clima.

La metodología de los diálogos será “propiedad” de las comunidades y partes interesadas involucradas. Esto facilita la organización de nuevos diálogos en el futuro.

Los videos seguirán siendo públicos de distribución pública, lo que asegura el beneficio de la sensibilización por un lado y la adquisición de herramientas técnicas para el diálogo.

Por último, pero no menos importante, actores como Costa Rica Íntegra y Madre Tierra Verde seguirán teniendo participación en diferentes procesos participativos y llevarán los insumos y recomendaciones de las comunidades a otros debates con diferentes participantes.

Mujeres líderes del 5C

Las mujeres juegan un papel clave en el tejido social para promover y sostener acciones de mitigación y adaptación. Por eso, esta propuesta de proyecto incluye una metodología con perspectiva de género para realizar los diálogos preparatorios. Dicha metodología debe garantizar que las mujeres, de todas las edades, se involucren en la elaboración de insumos y recomendaciones. El equipo facilitador orientará los diálogos para garantizar una comunicación segura, y un espacio que le provea a las mujeres un espacio para el cuido de las personas dependientes y que requieren ser atendidas para asegurar la participación de las mujeres. Esta metodología permitirá superar la tradicional subrepresentación de las mujeres en las decisiones y acuerdos finales.

Se asegurará que los diálogos garanticen al menos el 50% de participación de mujeres y al menos 50% de participación de jóvenes.

Esta propuesta tiene como objetivo directo promover la participación de las comunidades en las discusiones nacionales sobre cambio climático y resiliencia climática, principalmente las discusiones que sucederán hacia el Parlamento del Clima, organizado por el Consejo Consultivo Ciudadano para el Cambio Climático (5C).

Al prestar especial atención a una metodología que garantice el diálogo y la participación, a través de los diálogos preparatorios, las comunidades locales podrán compartir experiencias, conocimientos y principales inquietudes con otras comunidades de la misma subregión y también, compartir las mejores prácticas en materia de resiliencia climática.

Promover tales debates es necesario para fortalecer las habilidades de las comunidades para convertirse en resilientes climáticos y participar en diferentes acciones y prácticas de mitigación y adaptación.

Finalmente, sentando el precedente de los diálogos preparatorios para cada edición del Parlamento del Clima y proporcionando una metodología adaptable, más comunidades podrán sostener sus propios diálogos en el futuro.

Comunidades y organizaciones participantes

Los principales grupos involucrados en la organización de los diálogos y cuyas representantes líderes son parte esencial para robustecer la participación de más organizaciones, se encuentran:

  • ADDI Zapatón • Asociación Meri Mirika Ngabe
  • Asociación de Desarrollo Integral de Brasilia de Dos Ríos de Upala
  • AMCES (Asociación de Mujeres Costeras Emprendedoras de playa Samara)
  • AMUDA (Asociación de Mujeres Unidas de África)
  • CODECE (Asociación para la Conservación y desarrollo de los Cerros de Escazú)
  • Ríos Vivos (organización perteneciente a FECON)

Las representantes de estas organizaciones van a convocar las voces, los enfoques y las recomendaciones para el Parlamento. Estamos generando procesos para amplificar sus voces y que la sociedad costarricense y las autoridades puedan escuchar los problemas reales que enfrentan los territorios ante el cambio climático.

Resultados del proyecto

A continuación, se enumeran los productos entregables del proyecto.

-Una metodología inclusiva, empática, colaborativa, que posibilite la creación de un espacio seguro en que puedan participar hombres, mujeres, jóvenes, niñas, niños, personas con discapacidad y personas adultas mayores, así como representantes de comunidades indígenas. A su vez esta metodología será escalable y adaptada a cada territorio. Esta misma metodología permitirá generar otras experiencias en otras regiones que puedan irse replicando y mejorando para próximas ediciones del Parlamento del Clima.

-Documento final de sistematización de los aportes y las recomendaciones de los diálogos preparatorios hacia el Parlamento del Clima -Aproximadamente 200 personas participarán en los diálogos.

-Pliego de recomendaciones para la realización del Parlamento del Clima.

-5 videos de 3 minutos que muestran, por separado: 1) recomendaciones y aportes para lograr que la agenda del Parlamento del Clima sea relevante para las mujeres, 2) recomendaciones y aportes para lograr que la agenda del Parlamento del Clima sea relevante para las personas jóvenes, 3) recomendaciones y aportes para lograr que la agenda del Parlamento del Clima sea relevante para las comunidades indígenas, 4) lecciones aprendidas de la metodologías de los diálogos y 5) un mensaje general de todos los diálogos preparatorios subregionales sobre la resiliencia climática.

*Se cuenta con el apoyo de Kioscos ambientales de la UCR para desarrollar por cada territorio una cartografía participativa que permita visibilizar los proyectos que se desarrollan en el territorio, las realidades vistas desde las comunidades en cuanto a qué es lo que existe en las áreas de las personas participantes y qué soluciones proponen como ciudadanía para enfrentar las situaciones asociadas al Cambio Climático, sobre todo lo relacionado con consecuencias de actividades humanas que afectan y ponen en riesgo a las comunidades.