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Etiqueta: conciencia ambiental

Somos hijos de la tierra

Un canto a la vida y al origen desde la voz del mayor Chakry, sabio Emberá Chamí

“Soy hijo de la Tierra, soy hijo de la Madre Tierra”, dice con profunda serenidad el mayor Chakry, autoridad espiritual de la tribu Emberá Chamí, uno de los pueblos originarios que habita en las montañas y selvas de los departamentos de Risaralda, Caldas, Antioquia, Valle del Cauca y Quindío, en Colombia. Su nombre, Emberá Chamí, significa “gente de la montaña” o “hombre de la montaña”, y refleja una cosmovisión que reconoce el vínculo sagrado entre los seres humanos y el territorio que los sostiene.

En su mensaje, compartido a través de un video del canal Soy Tribu y facilitado a SURCOS por Alberto Salom Echeverría, de la Asociación Madre Tierra, Chakry ofrece una reflexión que trasciende fronteras. En ella, convoca a recordar que “no somos dueños del petróleo, ni del oro, ni de nada; el sagrado oficio que el Padre nos dejó fue ser guardianes de la Tierra”.
El viento, explica, es el aliento; el fuego, el espíritu; la tierra, el cuerpo; y el agua, la sangre. Con estas palabras, el sabio reafirma la idea de que el ser humano forma parte de un todo vivo y espiritual que debe ser respetado, protegido y honrado.

Chakry llama a una toma de conciencia colectiva frente al deterioro ambiental que, dice, la Madre Tierra ya resiente. “La Madre Tierra está cansada de nosotros, sus hijos”, advierte, mientras señala que los temblores, maremotos y desbordamientos son mensajes que ella envía para que la humanidad despierte. Su llamado es urgente: sembrar árboles, cuidar el pensamiento, las palabras y las acciones, y transmitir a las nuevas generaciones que sin ella “no somos nada”.

El mayor resalta que cuidar la Tierra no solo significa proteger los ecosistemas, sino también recuperar la armonía interior. “Si cuidamos nuestro pensamiento, ese pensamiento se convierte en palabras; si cuidamos las palabras, ellas se convierten en acciones. Y nuestras acciones son las que demuestran quiénes somos y hacia dónde vamos”.
Según Chakry, la crisis planetaria no se debe solo al daño ecológico, sino también al desequilibrio espiritual y moral del ser humano. “Manejamos todos los poderes, pero nos falta el poder de amar, el poder del perdón y del respeto. Si cuidamos estos tres preceptos habrá equilibrio en toda la Tierra”, afirma.

Desde su sabiduría ancestral, el mayor Emberá Chamí denuncia el daño que provocan las industrias extractivas que “sustraen la sangre vital de la Madre Tierra” al extraer petróleo, metano y minerales. “Nos hemos vuelto víctimas de nuestro propio invento. Somos consumistas y hasta qué punto el consumismo es bueno o es malo”, se pregunta, recordando que los pueblos originarios no luchan por dominar la naturaleza, sino por preservarla y embellecerla.

Su mensaje también cuestiona el papel de la tecnología moderna que, según advierte, ha alejado a las personas de su esencia y de la sabiduría espiritual. “El enemigo más fuerte es internet, ya nos estamos volviendo autómatas; nuestro pensamiento se está volviendo inerte”, expresa, señalando la necesidad de mirar más allá de la forma y reencontrarse con la esencia que da sentido a la vida.
En contraste, reivindica las medicinas tradicionales como el yagé y las plantas sagradas, instrumentos de conocimiento y equilibrio que, dice, permiten “ver lo que puede suceder y estudiarnos a nosotros mismos”.

El canto del mayor Chakry no es solo un mensaje para su comunidad, sino una invitación universal a retomar la humildad frente a la naturaleza. “De nada sirve tener tanto dinero si tenemos el corazón vacío. De nada sirve derrumbar una montaña; ella también tiene vida y siente”, afirma. En su visión, la educación ambiental comienza en el hogar, en los gestos cotidianos de respeto, cuidado y gratitud hacia la Tierra.

Al cierre de su mensaje, el sabio Emberá Chamí recuerda que “la vida es una oportunidad, pero hay que vivirla con conciencia”, y que el cambio no debe exigirse a otros, sino comenzar en cada persona. “No busquemos culpables, toquémonos el corazón y digamos: soy hijo de la Madre Tierra”.
Su voz, serena y firme, deja resonar una enseñanza ancestral: la humanidad debe volver a mirar a la Tierra como a una madre viva, no como a un recurso que se agota.

Escuche el mensaje completo del mayor Chakry en Facebook: https://m.facebook.com/watch/?v=2785008885102414&vanity=soytribu

Compartido con SURCOS por Alberto Salom Echeverría, de la Asociación Madre Tierra.

Impacto ambiental en las montañas de San Rafael de Heredia

Hace unos pocos días, ciudadanos denunciaron actividades de movimientos de tierra en las partes altas de Concepción de San Rafael de Heredia, con el fin supuestamente de la instalación de una chatarrera. Las obras constructivas son llevadas a cabo en la ZONA INALIENABLE de la Ley 65 del 30 de julio de 1888, sin contar con todos los permisos de ley.

Es lamentable que personas sin la menor conciencia ambiental, lleguen al cantón a destruir las bellezas que aún tenemos, y más reprochable, que por la desidia del MINAE que no ha recuperado la zona inalienable de la Ley 65, pese de existir una orden judicial para que lo haga, y por una conducta complaciente de la Municipalidad de San Rafael, que supuestamente en abril pasado otorgó un uso del suelo conforme para la actividad de chatarrera, se den tales ultrajes a la naturaleza, violentando el derecho de los rafaeleños de contar con un ambiente sano y ecológicamente equilibrado.

NOTA: Traté de que en el SINAC de Heredia atendieran la denuncia ciudadana, y me mandaron al CITADA, mostrando el poco interés que tienen las autoridades en el resguardo del ambiente.

https://www.facebook.com/share/p/rsLgv1cwWbZsuHtN

José Francisco Alfaro

COLECTIVO CIUDADANO CONCEVERDE

Ahorro verde, ¿cómo puede contribuir a nuestro buen vivir?

Fiorella Salas Pinel.

MSc. Fiorella Salas Pinel
Académica SEPRODES, Escuela de Economía UNA-Costa Rica

Día con día, nuestra existencia transcurre rodeada de servicios ecosistémicos que hacen posible la vida en nuestro planeta. Desde el aire que respiramos, el agua que tomamos y los alimentos que consumimos, entre muchos otros: todo depende de la cantidad y calidad de la provisión que obtenemos del sistema natural, donde el sol como fuente primaria de energía hace posible la fotosíntesis y de esta forma se mantiene la continuidad en las cadenas tróficas que sostiene la biodiversidad tal como la conocemos. De igual forma, nuestras actividades generan residuos que son dispuestos en dichos ecosistemas y que en ausencia del adecuado tratamiento representan riesgos para su funcionamiento.

A pesar de este papel fundamental, en ocasiones “lo ambiental” se asocia únicamente con aspectos concretos como algunas celebraciones cada año. Sin embargo, la conciencia ambiental es necesaria pero no suficiente, ya que la sociedad humana es inviable en ausencia de la naturaleza y nuestra supervivencia como especie depende de mejores hábitos. Tomar acción requiere conocer aspectos de la vida cotidiana con los cuales podemos ahorrar dinero y al mismo tiempo contribuir con la sostenibilidad ambiental. Es decir, podemos fortalecer tanto nuestras finanzas personales como el ambiente. Esto mediante una toma de decisiones más consciente de nuestra relación con temas como: el agua, la energía, los residuos, el desperdicio de alimentos, entre otros.

El ahorro verde consiste en aplicar acciones que promuevan un estilo de vida sostenible de acuerdo con las experiencias cotidianas de cada persona. Como todo hábito requiere constancia y disciplina, que podemos implementar mediante los siguientes pasos.

Primero, conocer los principales recursos naturales y servicios ecosistémicos, que nos rodean y hacen posible nuestra vida. El agua, y la energía coexisten con los residuos: sólidos, líquidos, gaseosos, que generamos en nuestros hogares, centros de estudio y trabajo, entre otros espacios.

Segundo, identificar que recibimos servicios asociados con “la naturaleza”. Por ejemplo, pagamos recibos por el agua potable, la electricidad y el alcantarillado sanitario o tratamiento de aguas residuales. Todos directamente vinculados con los ecosistemas que hacen posible las actividades productivas y humanas. Entonces, ¿conocemos a nuestro proveedor de servicios? ¿Sabemos si ejecuta acciones orientadas a la sostenibilidad ambiental de sus operaciones? ¿Qué tanto nos involucramos en estas medidas? Por ejemplo, ¿conocemos el uso de electricidad por horarios establecidos y con tarifa diferenciada?

Tercero, calcular los costos directos de los servicios que pagamos. A este respecto, ¿hemos revisado los recibos para verificar los rubros consumidos? Medidas como el uso de luminarias LED, apagar luces y desconectar dispositivos cuando estén en desuso (evitando el consumo fantasma) nos permiten reducir tanto el monto de las facturas como la presión sobre las fuentes energéticas, especialmente las hidroeléctricas durante la época seca. Adicionalmente, ¿estamos haciendo un uso racional del agua durante nuestras actividades diarias en cada espacio donde interactuamos, por ejemplo, mediante duchas de menor duración, empleando sanitarios con descarga diferenciada, grifería inteligente o cerrando la llave cuando no necesitamos del agua, entre otros?

Cuarto, identificar ahorros asociados a un estilo de vida sostenible de acuerdo con nuestras experiencias cotidianas. Estrategias ligadas a la reducción del desperdicio y las compras sostenibles surgen como oportunidades relevantes. Planificar los menús permite reducir el desperdicio de alimentos, que a su vez podría potenciarse si rechazamos el exceso de embalajes y envases no reciclables. Por su parte, tomarse el tiempo para reflexionar sobre la necesidad real de consumir podría reducir el consumismo asociado a bienes y servicios innecesarios y que eventualmente incrementarían la generación de residuos.

Las acciones orientadas hacia un estilo de vida sostenible son posibles. En esta dirección, el taller titulado “Ahorro Verde” ha sido impartido en dos ediciones de Costa Rica Aprende con la U Pública. De esta forma, el Programa Sectores Productivos y Desarrollo (SEPRODES) de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional (ESEUNA) ha contribuido con la creación de capacidades de personas ligadas a diversas actividades productivas, como el comercio, a crear estrategias orientadas al mejoramiento de su calidad de y vida y la reducción de su huella ambiental. Beneficios asociados con ahorros en el pago de servicios públicos, alimentación más saludable y decisiones de compra más conscientes. Nos encontramos frente a un importante reto ambiental, donde cada una de nuestras acciones cuenta y mucho más al enfrentarnos a fenómenos planetarios como el cambio climático, que reporta aún más presión sobre los ecosistemas naturales: sostén fundamental de la vida en nuestro planeta.

  1. Investigadora del Programa Sectores Productivos, Competitividad y Desarrollo, Escuela de Economía, Universidad Nacional, Costa Rica. Es Magister Scientae del Programa de Maestría en Política Económica del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (CINPE) de la Universidad Nacional. Actualmente se desempeña como coordinadora de la Maestría en Economía del Desarrollo. fiorella.salas.pinel@una.cr https://orcid.org/0000-0001-5036-9779

Exposición internacional de arte El despertar de la conciencia ambiental

La Benemérita Biblioteca Nacional se complacen en invitarle a la inauguración de la exposición internacional de arte El despertar de la conciencia ambiental, con la participación de más de 20 países y la curaduría de Daniela Rossi.

Esta exposición ha sido declarada de Interés Cultural.

La inauguración se realizará el lunes 22 de abril a las 3:00 p.m. en la Benemérita Biblioteca Nacional y se transmitirá por el Facebook de la Biblioteca Nacional https://www.facebook.com/bibliotecanacional.mcj.cr/