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Etiqueta: conflictos socioambientales

Los desafíos de Crucitas siguen ahí: «Clima de negocios» Inversiones, ambiente y derechos humanos

Observatorio de Bienes Comunes, UCR

En el marco del cierre del proceso de litigio internacional en el CIADI entre Costa Rica e Infinito Gold por el caso de la explotación minera en Crucitas, se dio la comunicación que la empresa minera y el gobierno de Costa Rica pidieron poner fin al proceso de nulificación del laudo arbitral (ver nota prensa aquí).

Este evento dio espacio para una amplia variedad de intervenciones públicas, las autoridades públicas tales como, gobierno y algunas diputaciones han celebrado la posibilidad que abre este escenario para la explotación minera de la zona:

Gobierno

MINAE 19 de julio 2024: Gobierno no descarta que Infinito Gold participe en Crucitas

Diputaciones

Empresarios-Políticos

Colegio profesional

29 junio 2024 Ahora sí llegó la hora de “comernos la bronca” con Crucitas: Colegio de Geólogos

Se podría continuar la lista de intervenciones, sin embargo, queremos llamar la atención sobre lo que no se menciona, y son las deudas que tiene el país con marco jurídico que evite una situación similar a la que se vivió en torno a este conflicto socioambiental.

Es común la noción por parte de estos sectores políticos y empresariales de hablar de un «clima de negocios», es decir, ofrecer las condiciones propicias a las figuras de inversionistas (personas-empresas) para que puedan instalar y realizar sus actividades de la forma más expedita. Esta simplificación de lo que se entiende por «desarrollo económico», constantemente olvida las implicaciones negativas que tienen las actividades en el ambiente, así cómo, las afectaciones en las personas y comunidades que viven cerca de las actividades que promueven estas inversiones.

En muchas ocasiones, estos mismos marcos jurídicos desconocen la figura de las personas defensoras de derechos humanos y defensoras ambientales, lo cual les vuelve vulnerables ante acciones legales que buscan minimizar y criminalizar sus labores de denuncia. Un claro ejemplo de esta vulnerabilidad son las declaraciones del presidente Rodrigo Chaves en torno al descarte del Acuerdo de Escazú (instrumento jurídico que reconoce la figura de defensor ambiental) cuando señaló que gracias a esta decisión «El sector privado puede estar tranquilo» (nota de prensa 3 de mayo 2022).

Crucitas fue un claro ejemplo de una promoción de inversiones en dónde la perspectiva de derechos humanos y protección ambiental fue desestimada, marcos regulatorios débiles y una institucionalidad que se colocó como promotora de la actividad económica, «olvidando» su obligación como garante de los derechos humanos y protección ambiental.

Actualmente estamos de nuevo en la misma encrucijada, tenemos una presión de sectores empresariales-políticos por la explotación minera,  cómo sucedió hace más de 15 años y que reflejan el poco o nulo interés en las dimensiones ambientales y de derechos humanos. Fue necesario un desgastante proceso judicial por parte de las personas defensoras ambientales, así como juicios de la empresa en su contra, derivando en un largo laudo internacional, que finalizó este 2024.

Ante este desafío, queremos retomar las reflexiones del informe «Inversiones, ESG y Derechos Humanos» elaborado por Grupo de Trabajo sobre Empresas y Derechos Humanos de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU.  En este documento nos dan elementos para reflexionar sobre las implicaciones que tienen los vacíos que persisten en nuestros marcos jurídicos relacionados a la promoción de actividades económicas y productivas en torno a la garantía de los derechos humanos y la protección ambiental.

PDFImagen

Estreno de la serie documental Mujer Azul: historias de agua con sal -hoy 1 de julio

Del Pacífico Norte al Golfo de Nicoya, recorriendo las islas, pasando por el Pacífico Central y de ahí al Pacífico Sur con un vuelo directo hacia el Atlántico, Mujer Azul: historias de agua con sal plantea una mirada cuidadosa y contemplativa, para comprender las dinámicas, las memorias, los aprendizajes, las inquietudes y las esperanzas de quienes remojan su cotidianidad en medio de la inmensidad del mar.

Hoy 1 de julio a las 8:00 pm por Canal Quince con repetición el domingo 7 de julio a las 6:30 pm.

Puede verla en diferido a través de la plataforma de streaming UCRQ.

¡Participá en las sesiones informativas del TCU (TC-590) Defensa Comunitaria del Territorio!

Por José Daniel Gamboa Araya

El Trabajo Comunal Universitario TCU-590 invita a la comunidad a participar en las sesiones informativas del proyecto «(TC-590) Defensa comunitaria del territorio: extractivismos, organización y conflictos socioambientales». Estas sesiones se llevarán a cabo el lunes 11 de marzo a las 2 p. m. y el martes 12 de marzo a las 10 a.m. a través de la plataforma Zoom.

El TC-590 se ha comprometido con el acompañamiento de organizaciones comunitarias que enfrentan conflictos socioambientales desde un enfoque crítico y político. Esta iniciativa busca promover la defensa del territorio y la protección del medio ambiente, así como fortalecer las organizaciones comunitarias para hacer frente a los desafíos socioambientales que enfrentamos.

Durante las sesiones informativas, se brindará información detallada sobre el proyecto TC-590, sus objetivos, metodologías de trabajo y cómo participar en él. Además, se abrirá un espacio para responder preguntas y discutir ideas con los participantes interesados en sumarse a esta importante labor de defensa comunitaria.

¡No te pierdas esta oportunidad de involucrarte en la protección de nuestro entorno y en la lucha por un futuro más sostenible! 

¡Esperamos contar con tu participación activa en estas sesiones informativas! Juntos, podemos marcar la diferencia en la defensa de nuestro territorio y medio ambiente.

Sistematización sobre casos de violencia contra pueblos indígenas que defienden sus territorios

Desde el CEAAL-Costa Rica en conjunto con el TCU-590 Defensa comunitaria del territorio: extractivismos, organización y conflictos Socioambientales del Programa Kioscos Socioambientales, compartimos una sistematización sobre casos de violencia contra pueblos indígenas que defienden sus territorios en el país, así como sus acciones de resistencia y de solidaridad que se han gestado entre el 2010-2022.

Con la sistematización de dicha información, se elaboró una base datos que se encuentra en la página web del Observatorio de Bienes Comunes del Centro de Investigaciones y Estudios Políticos (CIEP).

La base propone una búsqueda por categorías que permite a quien la indague, obtener información concreta sobre el tema de interés, según territorio, tipo de violencia, etnias y actores.

Por razones de recursos, este proceso de trabajo colaborativo culminó a finales del 2022.

Esperamos que lo construido sirva para abonar a la lucha de los territorios indígenas de nuestro país.

Agradecemos a los compañeros y a las compañeras de diferentes territorios que participaron en este proceso y a las y los estudiantes de la Universidad de Costa Rica que colaboraron de forma activa y comprometida en este trabajo.

Ciclo de cine: Territorios, resistencias y alternativas

SURCOS comparte la siguiente invitación:

Gracias al trabajo de nuestras compas de @lasandiadigitalmx tendremos la oportunidad de proyectar estos increíbles documentales

¡Acercate al Frente Ecologista Universitario!

Buscamos fomentar un espacio para motivar a la acción frente a los conflictos socioambientales que estamos viviendo tanto en la región latinoamericana como en Costa Rica. A través de estos documentales se posicionan narrativas de defensa de la tierra, los territorios, el agua y las comunidades que día con día luchan frente a los gobiernos neoliberales, frente a las multinacionales, poniendo el cuerpo ante la destrucción ambiental que comenzó hace más de 500 años.

Lugar: Frente Ecologista Universitario (Local negro con mural de animales en el Edificio Saprissa cruzando la calle frente al Girasol de Generales, UCR, San Pedro).

 

Compartido con SURCOS por Nayla Carvajal Sancho.

Tierra para quien la trabaja: 12 años de la lucha en Medio Queso, hoy El Triunfo

Por: Eva Chaves Arias, estudiante de Sociología, y Miguel Cruz Guevara, estudiante de Ciencias Políticas

Como país y como institucionalidad pública, le debemos mucho a las comunidades. El hecho de que, como estudiantes podamos salir de nuestros entornos académicos y nos desplacemos hacia territorios en donde predomina el abandono estatal, pero también las resistencias comunitarias, no solo implica un proceso fundamental de formación, sino de responsabilidad ética y política que el Estado costarricense debe cumplir hacia las personas agricultoras, migrantes, indígenas y defensoras de los territorios. La Acción Social permite acompañar, escuchar y construir formas de bienestar con las comunidades.   

Desde el TC-590 Defensa comunitaria del territorio: extractivismos, organización y conflictos socioambientales de Kioscos Socioambientales y la Escuela de Sociología, las personas estudiantes acompañamos y aprendemos de conflictos socioambientales que múltiples comunidades, como la de El Triunfo, sufren día a día a manos de empresas extractivistas productoras de monocultivos como la piña o la naranja. Transnacionales que no solo se benefician de la destrucción de los bienes comunes como el agua, la tierra y los bosques de nuestro país, sino que, además, lucran a costa de la salud y el bienestar de quienes habitan estas tierras. Explotación y condiciones precarizadas, son las únicas opciones laborales que brindan estas empresas.

Ante esto, el Gobierno hace poco o nada para contrarrestar las violaciones de los derechos laborales y humanos en general de estas comunidades. Asimismo, mantiene en vilo a familias enteras, pues el acceso a tierra y a un hogar digno, aún está lejos de ser una realidad. Actualmente, el Inder sostiene un proceso de arrendamiento para las familias de El Triunfo, pero no ha garantizado servicios básicos como el agua o la luz. 

Diferentes administraciones, desde la expresidenta Laura Chinchilla, hasta el actual presidente Rodrigo Chaves, han convertido las promesas de un mejor futuro para estas comunidades en un desamparo o, en su defecto, en un asedio estatal para que abandonen su lucha por la tierra. 

Pese a esto y gracias a la resistencia comunitaria, el acuerpamiento por parte de las universidades públicas y de las organizaciones sociales, este asentamiento campesino conmemora 12 años de lucha por el derecho a la tierra para trabajar y vivir. 

El pasado fin de semana (del 14 al 16 de abril) en un trabajo conjunto entre este TCU y la organización comunitaria, se llevaron a cabo diversas actividades que recuperan tradiciones de ocio y diversión propios de su cultura campesina y nicaragüense, como una forma de encuentro y fortalecimiento de la lucha.

La historia de este asentamiento ha servido de ejemplo para el surgimiento de procesos de organización campesina en la zona, como la Alianza Campesina del Norte, integrado por 7 nuevos asentamientos de familias que exigen tierra para trabajar y vivir.  

La experiencia de acompañamiento a ese proceso organizativo, nos enseña a nosotros, estudiantes y ciudadanos, que el avance en materia de derechos humanos es posible a través de la organización colectiva, la cual nace de la denuncia, la autogestión de los pueblos  y la articulación de redes institucionales.  

En el marco de esa doceava celebración, se llevó a cabo el Encuentro Campesino Nacional, el cual contó con la participación de más de 300 personas de los asentamientos que integran la Alianza Campesina, además de distintas delegaciones de sindicatos y organizaciones civiles. 

En este encuentro, las personas campesinas establecieron, por unanimidad, una serie de acuerdos que fortalecen y direccionan su lucha: 

  • Que la Alianza Campesina prepare una jornada para presionar al gobierno y al INDER, con el fin de iniciar el proceso de expropiación.
  • La oposición al gobierno proempresarial de Rodrigo Chaves, quién rompió la mesa de diálogo.
  • Se declaró la organización independiente del gobierno y los grandes empresarios.
  • La denuncia de la violencia estatal, empresarial, policial y de la seguridad privada contra las personas campesinas.
  • La lucha por una reforma agraria que garantice el derecho a la tierra para quien la trabaja. 
  • Que habrá una representación de la Alianza en la marcha del 1 de mayo, Día Internacional de la Persona Trabajadora.

Intercambios generacionales y de saberes en la Semana por la Defensa Comunitaria de los Territorios

El acompañamiento durante 15 años del Programa Kioscos Socioambientales a distintas comunidades del país ha evidenciado que los conflictos, tanto socioambientales como otros de índole territorial, por ejemplo, el caso de los pueblos indígenas, aumentan y se recrudecen en un contexto nacional de múltiples violencias e impunidad, reflejo evidentemente de las políticas y gobiernos neoliberales que operan sobre nuestro país y en la región latinoamericana.

Defender los derechos humanos, colectivos y culturales, así como los bienes comunes de la naturaleza, ha sido la bandera que izan las organizaciones comunitarias, construyendo alianzas, visibilizando las problemáticas y la desprotección estatal y disputando discursos de odio, profundizados a través de medios de comunicación tradicionales y reproducidos por quienes guiñan con los intereses privados de unos pocos sectores con poder.

Por eso, desde Kioscos, en conjunto con las comunidades que acompañamos, desde el 2021 hemos intentado conmemorar desde el diálogo crítico, abierto y respetuoso, a esas defensoras y defensores que, desde su cotidianidad, crean procesos colectivos que buscan evitar que los rasgos coloniales y patriarcales acaben con la vida en los territorios.

Así nació la Semana por la Defensa Comunitaria de los Territorios. El año anterior, la dedicamos a abordar temas de bienes comunes, migración, lucha por la tierra y por el territorio, este 2022, a partir de las reflexiones a lo largo del año con las organizaciones, se propone como eje central el tema de los intercambios generacionales y de saberes, de manera, que serán las personas jóvenes las participantes centrales de esta Semana, compartiéndonos sus inquietudes, preguntas, reflexiones y alternativas, que buscan continuar con la defensa territorial y el cuido de la vida y de los bienes comunes.

La actividad tendrá lugar del 13 al 16 de octubre en la Universidad de Costa Rica como sede central, y en el Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI). Participarán cerca de 50 personas, tanto población estudiantil y personal docente de la universidad, así como personas provenientes de distintas comunidades, tales como territorios indígenas de China Kichá, Salitre, Térraba, Crun Shurin, Bribri de Talamanca, Chomes, Guacimal, Guatuso, Los Chiles, Buenos Aires, Oreamuno de Cartago y Santo Domingo de Heredia.

El jueves 13 se realizará el conversatorio Intercambios generacionales para la defensa comunitaria de los territorios, a las 6:00 pm en el Auditorio de la Facultad de Arquitectura de la UCR. El viernes 14 se realizará un taller en el Edificio de Educación Continua de la UCR, en el que 20 estudiantes podrán participar, y el sábado 15 las personas de las comunidades tendrán 2 giras simultáneas a Santo Domingo de Heredia, para conocer e intercambiar experiencias en torno a la lucha por el Río Virilla, y a Cipreses de Oreamuno, en Cartago, para conocer a profundidad la realidad de esta comunidad frente a la desprotección y contaminación de las nacientes de agua con agroquímicos.

Esperamos que puedan acompañarnos en el foro del jueves, que será una actividad abierta a todo público. Desde Kioscos tenemos el gran interés de seguir fomentando espacios de articulación, encuentro, reflexión y diálogo, para aquellas personas defensoras de la vida y de sus territorios.

Homenaje a Erlinda Quesada lideresa comunitaria del Caribe

Por Valeria Montoya y Mauricio Álvarez, docentes de Kioscos Socioambientales

Hay mujeres que luchan un día y son buenas. Hay otras que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenas. Pero los hay que luchan toda la vida: esas son las imprescindibles» (retocado de Bertolt Brecht).

El pasado 24 de junio, realizamos desde el Programa Kioscos Socioambientales para la Organización Comunitaria de la UCR, un homenaje a la lideresa comunitaria Erlinda Quesada en el marco del curso de Ecología Política Feminista, el cual fue impartido por Diana Ojeda, quien es economista, geógrafa y docente en la Universidad de Los Andes en Colombia.

Este curso, fue organizado por el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP), en conjunto con el proyecto “Conflictividad socio ambiental e impactos de las piñeras en la zona norte” (EC-495) inscrito en el Centro de Investigaciones Antropológicas (CIAN) y el proyecto “Geografía y Diálogo de Saberes” (ED-3526) inscrito en la Escuela de Geografía, ambos del Programa Kioscos Socioambientales de la Vicerrectoría de Acción Social. El mismo, tuvo dos espacios principales, uno teórico y conceptual impartido por Ojeda el jueves 23 de junio, y uno práctico en el que se realizó una gira a África de Guácimo el viernes 24 de junio.

África de Guácimo es una comunidad ubicada a un kilómetro del centro de cantón, dirección hacia Limón, que tiene el nombre del continente del cual procedían los antepasados de los primeros habitantes del pueblo. Nació con la construcción del ferrocarril al Caribe y el surgimiento del cultivo de banano.

La gira, fue facilitada por Erlinda Quesada, fundadora de la Asociación de Mujeres Unidas de África (AMUDA) y del Frente Nacional de Sectores Afectados por la Producción Piñera (FRENASAP), organizaciones que se han enfrentado a conflictos socioambientales, donde ha destacado el trabajo realizado y las luchas que han llevado a cabo.

El liderazgo de Erlinda la llevó en dos ocasiones a ser regidora Municipal y a encabezar las principales luchas por la defensa de los bienes naturales comunales, en especial el agua en la parte alta o zona de mayor recarga acuífera del cantón. Esto incluyó la defensa del río Parismina que hoy está libre de una represa privada que iba a afectar el turismo, la agricultura y la ecología.

Desde hace décadas Erlinda ha luchado no solo por los derechos de su comunidad si no por todo el cantón, provincia, país y planeta. Su lucha ha sido por la defensa de los derechos de las mujeres del campo, por una pastoral de la iglesia católica que atendiera los derechos de las mujeres, por mejorar las condiciones en las plantaciones de banano y piña, por la defensa del agua, de las comunidades y sus bienes.

Como lo compartía Erlinda en la gira, este grupo de mujeres de África, con mucho esfuerzo, compraron un terreno y gestionaron la Finca Educativa AMUDA, que es un proyecto de conservación y turismo comunitario. Para este grupo fundado en 1997 todo ha sido una lucha, como se atestigua actualmente en su finca que tiene un sendero de un kilómetro por un frondoso bosque, el cual, cuando se compró era un potrero. Para esto, tuvieron que pagar mes a mes a punta de rifas o ventas de comidas. Hoy es el pulmón de la comunidad.

La casa de Erlinda está en un alto a la orilla de la ruta 32 en la entrada de África, siendo una especie de sede interuniversitaria-comunitaria, aquí ha dado clases de historia ecológica de la organización comunitaria, de las luchas por los derechos de las mujeres, por los derechos comunitarios a un ambiente sano y del agua como un derecho humano.

Es por ello que en el marco del curso de Ecología Política Feminista y en el salón comunal de la comunidad entregamos un título que menciona “recocemos su incansable y destacada lucha por la salud ambiental de las comunidades caribeñas y su papel de educadora popular de cientos de estudiantes a través de tantos años”.

Curso: Ecología Política Feminista

SURCOS comparte la siguiente información:

El próximo jueves 23 y viernes 24 de junio, se estará llevando a cabo el curso de Ecología Política Feminista, el cual tendrá un enfoque teórico práctico. El mismo, será impartido por Diana Ojeda, quien es economista, geógrafa y docente en la Universidad de Los Andes. El quehacer de la Dra. Diana Ojeda articula la ecología política, la geopolítica feminista y los estudios de la ciencia en el estudio de los conflictos socioambientales, en particular en relación con proyectos de conservación ambiental, mitigación del cambio climático y turismo de naturaleza. Su trabajo centrado en el Caribe Colombiano se enfoca en dinámicas y procesos de despojo, extractivismo agrario, securitización y formación estatal desde una perspectiva feminista.

Por otra parte, en el marco del curso en la sesión práctica se realizará una gira a África de Guácimo, en la cual participará en su facilitación Erlinda Quesada, lideresa comunitaria y parte de la Asociación de Mujeres Unidas de África (AMUDA) y del Frente Nacional de Sectores Afectados por la Producción Piñera (FRENASAP), organizaciones que se han enfrentado a conflictos socioambientales. En este espacio se continuará dialogando alrededor desde una experiencia concreta lo discutido en teoría y enriquecido desde las vivencias de las comunidades.

La Finca Educativa AMUDA de la Asociación de Mujeres Unidas para el Desarrollo de África es un proyecto de conservación y turismo comunitario de este colectivo de mujeres fundado en 1997. Durante el curso se podrá conocer la historia de este grupo, así como hacer una caminata por sus senderos. La Asociación AMUDA ha sido clave para la capacitación y sensibilización para estudiantes que han aprendido sobre la historia de las mujeres en las luchas socio ambientales y laborales del Caribe.

África de Guácimo es una comunidad a un kilómetro del centro de cantón que tiene el nombre del continente del cual procedían los antepasados de los primeros habitantes del pueblo. Nació con la construcción del ferrocarril al Caribe y el surgimiento del cultivo de banano. Los primeros habitantes procedían de las islas de Caribe como Jamaica, Barbados y Trinidad y Tobago.

Esta comunidad y en específico su acueducto y tomas de agua, se vio impactada por una plantación de piña que se ubicó en las partes más altas de la misma. Ante esto, es importante reconocer la lucha histórica que se dio en la comunidad, pues fue la primera en demostrar científica y legalmente que tal empresa había incumplido la normativa ambiental.

Para esta lucha, el papel de La Asociación de Mujeres Unidas para el Desarrollo de África (AMUDA), fue determinante, pues ha realizado un importante trabajo de fortalecimiento de las luchas socioambientales y comunitarias. Estas, se encuentran relacionadas con la protección de aguas y de las zonas altas de recarga del cantón de Guácimo, a partir de la moratoria  “a la siembra y establecimientos de nuevas áreas  de explotación, producción y agro industria de monocultivos extensivos e intensivos, así como cualquier proyecto de impacto y explotación hidroeléctrica sobre los cauces de ríos y  quebradas, en la parte sur de nuestro Cantón, exactamente a partir de 1 kilómetro arriba  de la ruta 32 en adelante(…)”.

Otra de las luchas que AMUDA ha acompañado es la defensa y la gestión del acueducto en la comunidad vecina de la Perla, donde cada persona de la comunidad trabajo un promedio de 300 horas para cavar y meter tubos desde la montaña hasta llevar el agua a cada casa. En esta zona todo cuesta y todo esfuerzo, la iglesia, el salón comunal, el acueducto ha sido una lucha donde las mujeres son lideresas claves. Hay otras luchas importantes socio ambientales como la defensa del río Parismina y otras de los últimos años por la defensa de los bienes comunes comunitarios donde AMUDA ha sido clave para el cambio social y mejorar la calidad de vida.

¿Qué es la ecología política?, como un campo teórico y práctico, asume en su investigación el compromiso de no dejar pasar las relaciones de poder existentes entre la sociedad, la cultura, la naturaleza y la economía. En ese sentido, desde la ecología política feminista se aumenta un compromiso, alrededor de estos temas y su vínculo con las epistemologías feministas y las desigualdades que se dan a partir del género en el acceso, distribución y uso de los recursos. La Ecología Política Feminista permite identificar ciertas concepciones donde se dan prácticas dominantes de conocimiento y también de autoridad, a su vez, se enfoca en buscar formas de investigación y praxis donde se promueve la transformación social desde una perspectiva ecológica para las mujeres y otros grupos que han sido históricamente marginalizdos.

Este curso, está siendo organizado por el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP), en conjunto con el proyecto Conflictividad socio ambiental e impactos de las piñeras en la zona norte (EC-495) inscrito en el Centro de Investigaciones Antropológicas (CIAN) y el proyecto Geografía y Diálogo de Saberes (ED-3526) inscrito en la Escuela de Geografía, ambos del Programa Kioscos Socioambientales de la Vicerrectoría de Acción Social. 

Kioscos Ambientales
UCR

El 2021 desde Kioscos Socioambientales y el grupo SACO

José Antonio Mora, Coordinador Kioscos Socioambientales
José Andrés Zúñiga, Asistente de Coordinación

“Aunque la pandemia encerró a la gente, restringió y cerró locales, los extractivismos no se detuvieron, todo lo contrario, se intensificaron” comentó una compañera docente, durante el último análisis de coyuntura en materia socioambiental, del Programa Kioscos Socioambientales. Y es que, como bien quedó claro durante este análisis, la conflictividad socioambiental no se vio interrumpida por el coronavirus, o por las medidas para contener el riesgo de contagio, ya que el modelo económico se reajusta y se mantiene en continuo proceso de acumulación.

“Diay, ahora estamos con estas medidas sanitarias, pero las piñeras siguieron contaminando el ambiente y maltratando a los trabajadores, y hasta han sido un foco de contagio” comentó uno de los compañeros del grupo SACO, a través de una llamada telefónica, como una de las tantas formas de dar seguimiento comunitario desde la virtualidad. Lo cierto es que, más allá de imaginar que la pandemia implicó una suerte de “pausa” sobre la agenda ambiental, desde Kioscos ha quedado claro que el extractivismo de los bienes comunes, la violencia en los territorios indígenas y los conflictos socioambientales en general, han permanecido. Como bien se mencionó en la sesión de análisis, hay que tomar en cuenta que los extractivismos y la economía verde son ejes vertebrales de la dinámica político-económica de Costa Rica, creando así una nueva narrativa que sostiene la privatización.

Otra compañera del grupo SACO ha dicho que “cuando empezamos esto, era cada quien, con sus luchas, y si hacemos un análisis vemos que lo que está saliendo ahora a nivel del país, el caso Cochinilla, Meco y H Solís, eran las empresas con las que nosotros estábamos teniendo diferencias, nosotros las comunidades, no es que nos oponemos por oponernos, sino que teníamos ese espíritu de saber que las cosas no estaban bien”. De hecho, uno de los puntos más importantes del análisis de coyuntura de este 2021, ha sido los casos de corrupción (Cochinilla, Diamante y Azteca), relacionados con proyectos de infraestructura y por tanto con extractivismo de bienes comunes.

Un elemento de suma importancia que ha salido del análisis de coyuntura tiene que ver con la continuidad de las agresiones dentro de las recuperaciones indígenas de la zona sur. La impunidad, la urgencia de atender la salud física y mental de las mujeres indígenas, la no ratificación del Acuerdo de Escazú, la continuidad de los incendios provocados por no indígenas, y en general, el racismo institucionalizado contra los pueblos originarios, son varios de los aspectos analizados por Kioscos en esta última sesión.

El realizar este tipo de análisis, proviene de la necesidad del programa en posicionarse ético-políticamente, pero, además funciona para identificar nodos y agenda de trabajo para el próximo 2022. Por ejemplo, una de las conclusiones es que, a pesar de esta condición tan excepcional, como ha sido la pandemia, es realmente urgente regresar a la presencialidad y poder estar cuerpo a cuerpo con las personas de comunidades.

Justo la semana pasada, el grupo SACO emitió un comunicado donde pronunciaron su sentir frente a la declaratoria de la UCR para las Comunidades. El grupo manifestó su preocupación, en caso de que se mantenga la acción social de forma virtualizada, así como el gran interés en regresar a las actividades de tipo presencial, como son los talleres, encuentros, mapeos, festivales y otros, que tanto han servido para que las comunidades se sigan articulando y trabajando en conjunto. En ese sentido, el grupo SACO recordó a la Universidad, que la Acción Social se compone de ese vínculo Universidad-Sociedad, y que esperan que, al ser el año de las universidades para las comunidades, sea esta la que se vea mayormente fortalecida, y que, tanto proyectos como programas, puedan potenciar su trabajo el próximo año. En el comunicado mencionan “nos hace falta vernos, seguir trabajando en conjunto. Nos preocupan los recortes a las universidades públicas, porque las universidades no son solo los profesores y estudiantes, también somos todas las personas que trabajamos y participamos de proyectos de investigación y de acción social”. Suscribimos las palabras del grupo SACO y despedimos este 2021 con el interés en poder dar continuidad el próximo año, a los elementos que han salido de nuestro último análisis de coyuntura, pero esperando que este trabajo, se realice en conjunto con las comunidades con las cuales nos vinculamos.