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Etiqueta: construcción social

Una invitación para formarnos en Política

Educación popular

Carlos Manuel Muñoz Jiménez

Lo que me motiva escribir.

Los movimientos sociales de los últimos 23 años (tomando como punto de partida el Combo del ICE), aún no han construido el atrasado, necesario y urgente gran movimiento social transformador, del pueblo costarricense.

El origen del campo de las ciencias políticas.

El campo de las ciencias políticas se originó debido a que la organización de la sociedad en su complejidad más amplia, necesitó recurrir a técnicas para lograr que las ideas, de personas que querían construir las sociedades, se transformaran en objetos materiales, como se dice: “pasar de las palabras a los hechos.”

La preparación y aplicación de estas ideas, tanto en el campo de estudio como en la práctica, ha definido a través de los siglos, en la historia humana, precisamente esa forma de gestionar las necesidades amplias de la sociedad, que al final se convierten en decisiones políticas.

En Costa Rica tras el paso de las últimas décadas, y al tanto de la democracia de los últimos dos siglos, este tipo de gestión de la política únicamente la operan algunos partidos políticos, pero dentro de la sociedad a pesar de las múltiples organizaciones para la gestión social pública de las que el país dispone, ni nuestros grupos sociales, ni organizaciones, operan con planificación y gestión técnica la Política, o sea como lo explicaría y como se operaría desde el campo de las Ciencias Políticas ó de las Relaciones Internacionales.

Este faltante, según mi parecer, provoca que nuestra eficiencia como sociedad dentro del campo político sea mínima.

La política no es politiquería.

Mal entendidos que la Política es la politiquería la disconformidad social para ocuparse del campo más trascendental de una sociedad humana, -o sea el campo político-, es muy grande, de modo que no dispone de gran interés dentro del pueblo costarricense. Se ha comparado la política con la politiquería y no es lo mismo, la politiquería es una actividad partidaria que ha dañado nuestra actividad electoral como nación y como continente, es la compra de votos, la Política es el campo de trabajo que estudia y gestiona las decisiones sociales, es la materia, como el Derecho, como la Medicina, que en base a un estudio detallado de la sociedad en cuanto a sus decisiones públicas, interviene, estudia y gestiona este campo, el campo de la toma de decisiones, de los acuerdos, que construyen y ordenan al final nuestra sociedad, pueblos, cantones y país.

La Política es el estudio y gestión permanente, ordenado y disciplinado del campo de la toma de decisiones públicas.

¿Cómo empezar a estudiar la Política?

Precisamente, se empieza por el hecho de entender que no es un sistema de adivinación del futuro, ni la varita mágica para crear sociedades perfectas, es un sistema de operación de las decisiones de la sociedad, y hay que intervenirlo con la reunión, discusión y definición de acciones sociales y de proyectos públicos, reuniones de grupos de personas, dentro de grupos organizados y dentro del Estado.

La política es la respuesta del ¿qué queremos como sociedad?, lo que definamos requiere de un trabajo en gestión política.

En Costa Rica delegamos esta respuesta a las agrupaciones políticas organizadas y nos desentendemos del resto, eso está mal, esta es una de las razones de nuestra actual crisis.

Lo correcto es y con la estructura de organizaciones de las comunidades, dentro de grupos civiles, comunales ó comités, participar en el orden y la toma de decisiones dentro de estas estructuras, y así construir nuestra sociedad política deseada.

Pero para lograr esto se requiere de una técnica y de, como en cualquier empresa, constancia, orden, disciplina y buen trabajo.

Para el desarrollo de esta técnica de la misma forma en que se desarrollan otras habilidades del ser humano, se requiere de: formación, a través del estudio personal, el estudio grupal y la participación en actividades sociales que tengan que ver con decisiones públicas. Una decisión pública puede darse también cuando por ejemplo un grupo de vecinos se reúnen para hablar de mejoras en su barrio, es decir, no es necesario que tenga que ver con la política general en cuanto a toma de decisiones del país.

Podemos incidir políticamente, de forma muy efectiva, dentro de nuestros barrios y comunidades.

Una forma de estudio. 4 puntos clave.

  1. Lo que es la tierra para la agricultura es la Historia para la Política, la Política se inicia estudiando Historia, conociendo qué han hecho las sociedades humanas anteriormente, o en el caso costarricense qué ha hecho nuestro país, o en el caso más específico de las comunidades qué ha hecho nuestra comunidad, a partir de allí el estudiante puede desplazarse a cuestiones más específicas e ir generando un entendimiento más completo. Ese entendimiento luego será aplicado en la toma de decisiones públicas, pero, también, es una formación que beneficiará la toma de decisiones personales.
  2. Una manera de iniciar el estudio es también acerca de los hechos sociales o un hecho social en concreto, de interés personal o social, responder a las preguntas de ¿qué paso?, ¿cuándo pasó?, ¿por qué pasó?, ¿estuvo bien o mal?, ¿qué se hubiera hecho en cambio? ¿cuáles fueron sus resultados? ¿existe registro del acontecimiento?, ¿quiénes participaron? ¿qué políticas de la actualidad fueron sus consecuencias? Al lado de los cuestionamientos como en la Filosofía, se van descubriendo ciertos órdenes que responden a estos cuestionamientos y así comenzamos a construir nuestras ideas políticas.
  3. Práctica.Es bueno combinar este estudio con la práctica, así, podemos analizar ciertas cuestiones de orden social, ambiental, local, nacional e internacional que suceden; la Política es el resultado del orden de acciones dirigidas a construir un objetivo social, llevadas a cabo por un grupo ó grupos de personas, dentro del Estado a estos grupos para el fácil entendimiento y reconocimiento del resto de la sociedad se le han denominado: instituciones públicas, que son unidades de organización de un país ó Estado que llevan a cabo una función delegada por el contrato democrático entre el pueblo y sus representantes, que tomaron el acuerdo de crearlas para cumplir con una necesidad de la sociedad.

Ejemplo:

En nuestras democracias latinoamericanas, de los últimos dos siglos, el Estado (Liberal)  se inició con instituciones de operaciones básicas que cumplieron con necesidades públicas de las recientes democracias que se conformaron con el rompimiento de la colonia española, luego con el paso de los años al cabo del crecimiento de la población y de la complejidad social, se han construido una diversidad de instituciones que valdría la pena cuestionarse ¿si están bien o mal?, ¿si son necesarias?, ¿si operan bien o mal? ¿cómo podrían desempeñarse mejor? En Costa Rica para poner una cifra existen 318 instituciones públicas, no obstante, el sistema social se enfrenta a una crisis social, económica, política, ambiental, etc., ¿cómo estarán funcionando entonces estas instituciones, bien o mal?

La respuesta a estos cuestionamientos es un ejercicio de Política.

  1. Cuaderno de bitácora o de estudio, creación de registros. La Política requiere de memoria y para ordenar esta memoria es que se llevan cuadernos de bitácora, los cuáles funcionan también como registros, es muy importante llevar la anotación contínua, con fecha y titulada, para luego de estas anotaciones tomar referencia y para que luego pueda ser utilizada como fundamento si fuera necesario. Otra forma de registro son los documentos administrativos, políticos y legales los cuáles es bueno organizarlos o disponerlos en un archivo.

Las respuestas a las preguntas políticas.

Para finalizar con este comentario, que lo hago a forma invitación o inicio hacia el descubrimiento del estudio de nuestra verdadera Política, con el interés también, hoy por hoy, de enfrentar nuestra actual crisis quizás en la forma en que considero más atinada, y es promoviendo la formación de nuestra sociedad en el campo de la Política, como una formación que se puede tomar más similar a formarnos para un oficio pues nos urge el aprendizaje para ponerlo en práctica, para así transformar nuestra toma de decisiones sociales y colectivas, quiero comentar lo que considero son entonces las respuestas a nuestros cuestionamientos en el campo Político.

De las conversaciones, las reuniones, los acuerdos, la ejecución de estos acuerdos se desenvuelve una acción política que tendrá un impacto y este impacto finalmente dará una respuesta a las acciones ó decisiones acordadas. Para cada caso se debe de haber fijado un resultado esperado y en base a esto, con nuestra respuesta podemos medir nuestra acción política.

Dentro de todo esto es necesario llevar a cabo lo que se llama un mapeo de actores políticos por donde la acción política transita, y también se construye.

Debido a que la Política se desenvuelve dentro del campo social amplio, las respuestas pueden estar dentro de los resultados (favorables o desfavorables), pero aún así requieren de seguimiento y constancia en el área en donde se ha intervenido, es este seguimiento y continuidad lo que finalmente logra construir estructuras que sostienen nuestras acciones políticas (y así cumplir con los objetivos planteados), a esto también se le puede dar el nombre de cimientos, las acciones políticas que no poseen seguimiento, terminan siendo acciones espontáneas sin gran éxito y a lo sumo buenas referencias para otras acciones políticas, las decisiones políticas como una casa requieren de constancia y mantenimiento, por eso a la Política se le define también como construcción social, y personalmente le agregaría: permanente y preparada para el cambio. Las acciones a las cuales no se les ha dado seguimiento se desvanecerán sin consecuencia en la gran arena de los tiempos.

En el desempeño y la práctica de la actividad política encontraremos otras herramientas, preguntas, inquietudes, respuestas que irán construyendo nuestras habilidades como personas políticas, este comentario es solo una invitación al descubrimiento del gran viaje de la construcción social, del oficio, de la materia denominada: La Política.

Rosario, 2 de mayo de 2023.

Educación para una patria justa

Claudio Monge Pereira

Aseguraba Martí, que tan detestable es un pueblo que subyuga a otro pueblo, como aquel que es esclavo de sí mismo. Por lo tanto, parafraseándolo, podemos asegurar que aquella Educación que no libera, esclaviza. Y esto, más que en discursos y ponencias, se vivencia en la práctica permanente de la construcción social y la lucha por establecer una sociedad justa y digna, en la que la palabra mercado deje de ser la razón del desarrollo; y por el contrario, se fomente la práctica de la solidaridad, la cooperación y el amor.

La educación es un acto ineludible de amor, y en ese acto estamos involucrados los estudiantes, la familia y los educadores. El estado no se escapa y no puede eludir este mandato social. Concebida así, la educación es un proceso integral, dentro del cual, el amor es la levadura que le permitirá crecer sin complejos a todos los Seres Humanos. Aquí, el amor es la clave o la llave que permite abrir las puertas, no sólo del conocimiento y del saber, sino también de la liberación mental y espiritual para construir la justicia económica y social indispensables para mancomunar una Sociedad Completa. Por medio de la participación política decente, la práctica de la solidaridad y la paz; la defensa a ultranza del Universo; fortalecemos la tolerancia y no la sumisión, el respeto hacia las diferencias y la colectivización de las soluciones a los problemas de las mayorías pobres de las sociedades modernas.

La educación, se ha dicho y se ha escrito, es un arma; pero debe acotarse que en manos de mediocres y de arribistas casuales, es un arma peligrosa. Por ello, es preferible reafirmar como lo señalaran insignes educadores y educadoras del calibre de Omar Dengo, Carmen Lyra, Luisa González, Talía Rojas, Carlos Monge Alfaro, Joaquín García Monge y Paulo Freire entre otros, que la educación es un instrumento. Y un instrumento nos recuerda una pala o una hoz, un pico o un rastrillo, un martillo o un serrucho, una llave francesa o una inglesa; una guitarra, un piano, un Altar o un Cáliz; o si quisiéramos, una lira, que es instrumento de los Ángeles.

Un instrumento se utiliza para construir, para crear o para recrear. La Educación es construcción y la construcción es eufórica, es decir, es alegre, dichosa, propositiva, creativa, entusiasta, proactiva, amable y amorosa. La amorosidad es la capacidad que logremos desarrollar para amarnos los unos a los otros, y la amabilidad es esa valiente decisión que asumimos para permitir que se nos ame y amar.

La Educación es un Poder, y el poder concebido y aplicado con justicia social y moral, es la esencia que debe alimentar a las educadoras y a los educadores. Este es el eje espiral a través del cual gira, desde la base hasta la cima, la consecución de una Patria dignamente pacífica y educadora; capaz de ofrecerle a la Humanidad Seres Humanos honrados, trabajadores, optimistas, pacíficos, justos, solidarios, de pensamiento crítico y eufóricos.

No existe Educación neutral, por ello no hay ni Escuelas ni aulas, ni educadores ni estudiantes neutrales. Lo anterior nos indica que tampoco el Magisterio pueda serlo, y estas aseveraciones nos conducen a reafirmar que la Pedagogía debe tomar partido, y hacerlo a favor de aquellas propuestas que la humanicen y la propongan como una guía para la formación de ciudadanos y ciudadanas constructores de espacios democráticos y libres en permanente perfección; preparados y dispuestos para promover y participar en las tareas de la transformación estructural de la Sociedad.

En esta concepción, el pedagogo es un poeta y un guerrero: un poeta porque crea y recrea, es decir, porque su trabajo y su entrega dignifican la Creación. Y un guerrero, porque lucha con valentía para que las utopías se transformen en realidades palpables; visibles y socializables: es un Guerrero – Poeta…un enamorado de la Creación, pero sobre todo, un enamorado incuestionable del Creador de todos los Seres y las cosas; es decir de la justicia. Ese Educador es un experto en su arduo recorrido por el DESIERTO.

Esto del desierto es una metáfora creada por el sacerdote y Educador suizo, Iván Illich. La mejor definición que yo conozco de metáfora es la que afirma que ella es una significación por ausencia. Y eso es precisamente lo que debemos enseñar a nuestros estudiantes: descubrir la maravillosa vida que existe detrás de todas las lacras que hemos creado por apartarnos del camino señalado por quien tanto nos ama con hechos reales.

Detrás de todo lo feo que nos rodea existe una alternativa: lo feo no podría saberse si no sabemos lo bello. El mundo fue construido con el más grande de todos los amores; no es un experimento para jugar, no es un divertimento  del gran Señor del Cielo Azul. Es su Obra maravillosa…es el PAN más tibio y nutritivo jamás concebido.

Iván Illich se refiere a las tentaciones que nos ofrecen los modelos ideológicos que han tratado de imponerse a nuestros pueblos a través de su Historia. Nos ofrecían aquella tentadora Babel del Este, en la cual, se decía, se construía la sociedad más justa y equitativa. No puede haber justicia opacando la dignidad personal del Ser Humano; aunque este tenga el pan material en abundancia. Un cuerpo no vale nada ni es nada sin Espíritu libre. Y también nos siguen ofreciendo un estilo de vida que infla a la gente con chatarra hasta que no pueda caminar, pero que lo enferma y le transforma su alma en una adiposidad más. Ese crisol de extremos asesina al Ser Humano: lo descalifica igualmente para alcanzar la felicidad. Hoy se nos ofrecen «Tratados» que no garantizan nuestro desarrollo como país. Al igual que miles de inmigrantes en el mundo, nuestros pueblos se empobrecen más al aceptar sus gobernantes incondicionalmente instrumentos internacionales que ignoran el nivel que hemos logrado como país; no obstante nuestros problemas. Se dice que hoy tenemos menos pobres en Costa Rica, pero los ricos son cada vez más ricos. Suena irónico porque es difícil comprender cómo hay menos pobres habiendo mayor concentración de la riqueza en menos familias; y siendo nuestro país uno de los más desiguales del Planeta.

Illich nos esclarece la significación por ausencia de su metáfora del Desierto: este es inhóspito y cruel, acaba fácilmente con las esperanzas y los sueños si no se le conoce bien y no se tiene un ideal que nos inspire y fortalezca. ¿Quién puede sobrevivir en él?, ¿Quién logra salir de él y erguirse libre y poderoso? Moisés lo logra: lo atraviesa tan sólo con un cayado y se vuelve a erguir libre y poderoso. Y no sólo eso. Regresa y conociendo sus adversidades lo recorre de nuevo como faro de su Pueblo. Entonces, el significado de la metáfora es, que sólo es capaz de liberar a los demás, aquel que ya fue liberado y es libre como el que más.

Entonces, siguiendo la lógica de esa metáfora, sólo libera a sus estudiantes aquel maestro que ya fue liberado y por lo tanto es libre: libre para crear y construir con su ejemplo y su conocimiento; libre para luchar por la justicia y no conformarse con dar la limosna al desvalido. Libre para para transmitir el entusiasmo que desata los sueños y las acciones de y por la justicia.

El educador liberador es un Poeta porque la Poesía es creación inspirada, y la Pedagogía, por su lado, es la herramienta útil para el conocimiento educativo y formativo. Y es además, un Guerrero, no porque deba ser un rebelde sin causa, sino porque debe hacerle la guerra a la mediocridad intelectual y espiritual; porque debe combatir la ignorancia y la superstición, y porque debe entregarse en la lucha contra las desigualdades que minimizan al Ser Humano, despojándolo de su imagen y semejanza con lo Perfecto y rebajándolo a la condición de miserable.

Ese educador debe forjarse y poseer algunas características:

1) Sensible ante las desigualdades
2) Enamorado de la Justicia Social
3) Amable con la Humanidad y con el Planeta
4) Disponible como un médico, un bombero o un fontanero; una Enfermera
5) Valeroso
6) Honesto hasta decir basta
7) Humilde
8 – Solidario
9) Definido por una opción política que luche por la Justicia Social
10) Vocero de los que no tienen voz
11) Atento y servicial
12) Soñador
13) Estudioso
14) Creativo
15) Asertivo y proactivo
16) Pedagogo: científico social
17) Generoso
18) Justo y equitativo
19) Pensador
20) Inconforme consigo mismo
21) Crítico
22) Andariego
23) Inclaudicable
24) Denunciante, y
25) Anunciante.

Esta caracterización no obedece a ningún orden específico. La propongo de la misma manera que se me inspiró, y probablemente reforzada por la praxis pedagógica que desarrollé durante más de 30 años de Amistad Pedagógica con mis estudiantes. Esa amistad me enseñó a no decirle jamás a quien aprende “alumno”, porque no existe absolutamente ninguna persona “sin luz”. Un alumno es aquel ser que no tiene luz; que está apagado, y semejante fenómeno lo logra , más bien, un sistema educativo vertical y enciclopédico…uno bancario que considera al estudiante una alcancía para embutirle certificados sin valor, hacer de él un ente pasivo: una tabula rasa.

Para construir una sociedad mejor, es decir, justa y bella, urgimos de una educación que invierta el axioma tradicional del educador como Rey Filósofo y del educando como Arcilla Maleable. Así, el educando será el Estudiante Filósofo y el Educador será el Molde Maleable. Aquel esquema rígido, hecho de yeso pedagógico, ese que sólo produce momias rígidas de pensamiento, será abolido y desterrado. El ser humano verá hermanos y solidaridad en su prójimo, y lo que haga lo hará en el nombre de Aquel que siéndolo todo, renunció a todo por AMOR; o de sus Principios más sagrados y nobles.

¿Acaso puede existir una Pedagogía que supere la que nos enseña a diario el Maestro de Maestros con su herencia de justicia, verdad y praxis? El resultado es, la Libertad Plena del Espíritu Creador y comprometido. De ahí vendrá una Patria con justicia y equidad en la cual los postulados enunciados en esta reflexión se practiquen.

San Isidro, Heredia
20 de noviembre 2020

2 de febrero: en una coyuntura crucial

Héctor Ferlini-Salazar

La vida humana transcurre mediada por cuatro dimensiones: la economía, que es la forma como satisfacemos las necesidades; la política, que se refiere al ejercicio del poder en todos los espacios; la construcción social, que es la forma como nos organizamos institucional o civilmente para satisfacer nuestras necesidades, y la cultura, que sintetiza mediante costumbres, tradiciones, valores o percepciones nuestra vivencia material en las otras tres dimensiones.
Las elecciones del 2 de febrero nos encuentra a las y los costarricenses, con una economía donde aumenta la desigualdad, persiste y se ahonda el desempleo, la pobreza se hace crónica, y las posibilidades del aparato productivo se dividen entre aquellas afincadas en la economía transnacional sin vinculaciones o encadenamientos nacionales, y la cada vez más agonizante agricultura, industria y servicios con arraigo costarricense.
En lo político, el poder se ejerce cada vez más con base en la desfachatez, la manipulación, el incremento constante del clientelismo, y la anulación absoluta del artículo 9 de la Constitución Política que define a nuestro gobierno como “popular y participativo”, además de representativo.
En el campo de la construcción social, padecemos la asfixia y el estrangulamiento de la institucionalidad del sistema de seguridad social (salud, educación, pensiones, vivienda, saneamiento, etc). Sin embargo, en cuanto al desarrollo de la ciudadanía comprometida hemos visto un movimiento social ascendente en los últimos años que actúa no solo como contención de aquella asfixia y estrangulamiento del sistema de seguridad social, sino especialmente como anunciador-constructor de una nueva etapa por venir.
En la dimensión de la cultura o conjunto de valores y percepciones, es importante destacar varios elementos.
Los cambios en las sociedades no son resultado de un instante glorioso sino de dos factores: acumulación y rupturas. Acumulación de luchas, reivindicaciones y propuestas sociales. En los años 40 del Siglo XX, por ejemplo, se logran las garantías sociales como producto de un pacto político, pero especialmente como resultado de una acumulación de luchas sociales que se sucedían desde la centuria anterior y tenían una concordancia en el plano internacional. Hoy ocurre lo mismo. En cuanto a las rupturas culturales, éstas se dan por contraste entre la imposibilidad de satisfacer las necesidades materiales y emocionales y la estructura de poder prevaleciente.
Desde este enfoque no podemos hablar de sorpresas en el plano electoral. Lo que estamos viviendo es resultado de la acumulación de luchas recientes nacionales e internacionales y de la ruptura con el sistema imperante: indignación convertida en conciencia y compromiso.
Por ello tenemos temas importantes para profundizar como es el caso de la población votante reflexiva (no indecisa que es un calificativo que la devalúa). Tenemos también un traslado de votantes no basados en la tradición familiar, pues ese patrón choca con la vergüenza que da correr el riesgo de que le pregunten: ¿ingenuidad o complicidad?
Tenemos también un amplio voto móvil vinculado a ese sector reflexivo, por ello el calificativo de “voto útil” tampoco hace honor a la realidad socio-política.
Y además, en esta dimensión de la cultura o síntesis de nuestras vivencias, tenemos que ese movimiento social ascendente generador de ciudadanía comprometida ha movido el eje del debate electoral hacia el campo social: ya no se atreven los candidatos del sistema que ha imperado a hablar de privatizaciones y similares, ahora tienen propuestas sociales… pero la cara conocida y el lastre de años no les ayuda.
En este proceso de la cultura, dimensión en la que se ubica la decisión que debemos tomar el 2 de febrero en la intimidad del recinto electoral, no podemos ignorar un factor clave: la comunicación.
La comunicación en experiencias anteriores tenía el carácter de un proceso con fuerzas detentadoras de los medios, que podían incidir de forma directa en las decisiones. Hoy eso no es posible. La presencia del elemento de la tecnología de la información y la comunicación ha provocado dos modificaciones: una de calidad y otra estructural. Usted puede buscar la información por su cuenta, puede profundizar, contrastar, compartir, debatir. Puede buscar y construir la calidad de la información que usted desea. Y eso nos lleva al cambio estructural: el empoderamiento… usted ya no depende de un medio para tener la información, la información depende de usted, se ha liberado. Ese cambio estructural en el terreno de la comunicación ayuda a liberar también políticamente.
La comunicación cambió y con ello el papel de los medios y de quienes trabajamos en ellos. Quienes no comprenden o no aceptan esta realidad liberadora chocan contra ella con la manipulación burda que les terminará hundiendo. Les hunde porque parten de que la gente es ignorante o tonta, pero nuestra realidad política demuestra todo lo contrario.
En ese marco cultural, y pensando en la sociedad que deseamos construir, no podemos renunciar al espíritu unitario, a la voluntad unitaria en cualquier escenario que se presente. Esa será siempre la tarea principal del movimiento social, porque su naturaleza es plural y diversa.
Los sueños son lo último que se pierde. Las convicciones profundas nunca se pierden.

 

Información de SURCOS.