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Etiqueta: CTRN

Covid-19 Costa Rica: 15 riesgos financieros sobre la sostenibilidad del Seguro de Salud y Pensiones

Aportes para el análisis y la construcción de propuestas a favor de los más pobres y vulnerables

Juan Carlos Durán Castro
Secretario de Seguridad Social
Confederación de Trabajadores Rerum Novarum
Noviembre 2020

7 riesgos observados en el Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM) producto de la pandemia por Covid -19

  1. Que el Estado Costarricense no honre la deuda que mantiene con la CCSS, por los diferentes conceptos, la cual al 31/08/2020 asciende a la suma de ¢1,925,384,361,988.38 (Un billón novecientos veinticinco mil trescientos ochenta y cuatro millones trescientos sesenta y unos mil novecientos ochenta y ocho colones con treinta y ocho céntimos). De los cuales el 84.44% corresponde al SEM (¢1,625,778,004,171.57) y el 15.56% al Seguro de Pensiones (¢299.606.357.816.81).
  2. Caída en los ingresos, por la dependencia financiera que mantienen ambos seguros de la contribución tripartita sobre las cuotas obrero patronales y el Estado como tal, como consecuencia de un incremento en la tasa de desempleo, reducción de los salarios, y reducción de las jornadas laborales; sí como un aumento en el empleo informal.
  3. Que no exista un control adecuado sobre las partidas que son disparadores del gasto, tales como: “Tiempo Extraordinario”, “Guardias Médicas” y “Sueldo Personal Sustituto”, en el rubro “Consumo de Materiales y Suministros”, los incrementos en los “Medicamentos”,“Productos Químicos”, “Instrumental ACC. Materiales Médicos Quirúrgicos Odontológicos” y los “Instrum. Médico y Laboratorio”, partidas que presentan crecimientos muy superiores al crecimiento de los Ingresos Totales, son partidas a las cuales se debe prestar una mayor atención, para mitigar los efectos de la pandemia Covid-19.
  4. Ineficientes controles sobre las partidas de “Subsidios por Enfermedad” y “Subsidios Enfermedad Empleados CCSS”, provocando que los recursos no sean utilizados con eficiencia y racionalidad, en razón de que presentan crecimientos que son superiores al crecimiento de los ingresos del año 2019, lo cual eventualmente podría provocar un desequilibrio financiero de los ingresos y egresos y la afectación de las finanzas del Seguro de Salud.
  5. Inadecuados controles en la determinación de los recursos producto de la reducción de la base mínima contributiva de marzo, abril y mayo, año 2020 de los patronos, trabajadores independientes y asegurados voluntarios, medidas que fueron implementadas para mitigar la crisis nacional por el coronavirus y que fueron ampliadas posteriormente al 31 julio 2020, en donde el Gobierno de Costa Rica, se comprometió a realizar las cancelaciones de las sumas acordadas, correspondientes a los meses de marzo, abril y mayo año 2020, por un monto de ¢33 000 millones y al 31 de julio 2020 un monto aproximado de ¢8 500 millones; además considerar la nueva reducción del mes de agosto 2020, y las que se puedan presentar en el futuro. Deuda, que según el presupuesto del Gobierno es un monto de ¢42 833,80 millones.
  6. Inexistencia de controles sobre el modelo de creación temporal de plazas y al esquema de sustitución de plazas mediante la homologación del mismo código presupuestario (modalidad conocida como duplicación de plazas), modalidad de nombramientos que ha sido utilizada por la institución (excepcionalmente) para afrontar proyectos de carácter especial1, así como, más recientemente, a partir de abril de este año para atender la emergencia que ha ocasionado la pandemia de la enfermedad del COVID-19.
  7. Que los recursos financieros no sean suficientes para abastecer el Fondo de Contingencia para atender la emergencia por COVID-19; por lo cual se ha solicitado a la administración activa hacer un uso racional de este Fondo y que las acciones que se ejecuten contribuyan a garantizar una ejecución eficiente, austera y transparente del presupuesto, con el fin de minimizar los riesgos que puedan afectar el patrimonio institucional.

8 riesgos observados en el seguro de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) producto de la pandemia por COVID-19

1- Al 30 de junio de 2020, el gasto en pensiones mantenía un crecimiento mayor que los ingresos por contribuciones del fondo, lo cual tiene un importante efecto sobre su sostenibilidad, situación que en este año 2020, se ha venido a acentuar con motivo de la pandemia.

2- De acuerdo con los resultados a junio 2020, la situación económica y de desempleo que atraviesa el país estaría provocando que los ingresos por cuotas particulares sean similares a los del 2019, es decir, no existiría crecimiento.

3- La principal afectación se encuentra en el sector privado y en el grupo de trabajadores independientes y asegurados voluntarios. Lo anterior, también producto de las medidas que se han tomado por parte de la Caja para disminuir los efectos en el empleo, como fue lo acordado por la Junta Directiva en el artículo 21 de la sesión 9087, acuerdo primero, del 19 de marzo de 2020, respecto a la reducción de la Base Mínima Contributiva (BMC) a un 25% para la facturación de las planillas patronales, aportes de trabajadores independientes y trabajadores del sector público que reportan jornada parcial en la facturación de marzo, abril, y mayo del presente año. Esta medida a su vez se ha extendido para los meses de junio, julio, agosto, aunque en el caso de los trabajadores independientes y asegurados voluntarios la BMC se redujo en estos últimos meses a un 75%.

4- La reserva del RIVM sigue creciendo, aunque por los efectos de la pandemia los recursos que se puedan capitalizar este año posiblemente serán inferiores, lo cual eventualmente va a repercutir de igual forma en el 2021 mientras se vuelve a reactivar la economía y con la expectativa de que se encuentre un tratamiento efectivo contra el Covid-19.

5- La cartera de préstamos hipotecarios se ha visto influenciada por la pandemia y su colocación ha sido baja y posiblemente podría pensarse en un escenario de aumento en las tasas de morosidad producto de la contracción de la economía y el congelamiento y pérdida del poder adquisitivo real de los salarios en le sector privado, como en el sector público.

6- En relación con el gasto en pensiones, de acuerdo con los resultados parciales a junio 2020, se va a mantener la tendencia de crecimiento de los últimos años, lo cual, con el impacto en los ingresos del fondo por la pandemia, va a requerir que se utilicen mayor cantidad de los intereses generados por la reserva.

7- Las estimaciones elaboradas por la Dirección Actuarial y Económica en el estudio “Proyección mensual de la masa salarial y cantidad de trabajadores cotizantes del Seguro de Salud ante el COVID-19. Abril-diciembre 2020”, señalan que el uso de intereses para el 2020 rondaría los ¢90.000 millones, cifra muy superior al dato de los últimos dos años, lo que incidiría en el incremento de las reservas del fondo.

8- De acuerdo con los resultados reflejados en los estados financieros y en el presupuesto del Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte al 31 de diciembre de 2019, el Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte continua en una situación frágil con respecto a los períodos de sostenibilidad proyectados en las valuaciones actuariales, lo anterior, debido a que no se han efectuado reformas al sistema. Asimismo, la crisis por la pandemia del Covid-19, va a afectar de igual forma la sostenibilidad del fondo, la cual es muy posible que siga generando efectos negativos en el 2021 y posiblemente los momentos críticos evidenciados desde la perspectiva de las autoridades institucionales posiblemente se adelanten, lo cual infiere una mayor presión al debate sobre las reformas, pero de igual forma coloca de relieve la necesidad de abordar el tema de pensiones, como el de salud desde una mirada integral que pasa por el debate fiscal nacional.

CTRN: Oposición al Dictaminen Proyecto Ley Marco de Empleo Público

CONFEDERACIÓN DE TRABAJADORES RERUM NOVARUM
Martes 03 de noviembre 2020

CTRN- N°300-2020

ASAMBLEA LEGISLATIVA
COMISIÓN DE GOBIERNO Y ADMINISTRACIÓN
SD.

DE NUESTRA MAYOR CONSIDERACIÓN

OPOSICIÓN AL DICTAMINEN PROYECTO LEY MARCO DE EMPLEO PÚBLICO

HONORABLES SEÑORAS (ES) DIPUTADAS (OS):

Con nuestros más respetuosos saludos, nos permitimos por este medio mencionar, que siendo conocedores de que se tramita en esta honorable Comisión Legislativa el Proyecto denominado Ley Marco de Empleo Público, bajo número de expediente legislativo Nº 21336, para su estimable consideración exponemos los siguientes argumentos:

Que dicho proyecto de Ley, a juicio de muchas organizaciones sociales y productivas, hemos indicado que el texto contenido en el proyecto no es un documento idóneo para los momentos y las necesidades que vive nuestro país, por lo que debe tener la oportunidad de perfeccionarse o modificarse, para beneficio de todas las partes.

Desde la Confederación Rerum Novarum, somos conscientes de la dura situación económica, social, de salud y política que atraviesa nuestro país, por lo que apelamos a la grandeza de espíritu de los miembros de esta honorable Comisión y les hacemos un llamado respetuoso a la reflexión.

Desde nuestra posición consideramos que el actual Proyecto de Ley Marco de Empleo Público, a punto de ser dictaminado, ha perdido todo el sentido que alguna vez pudo tener, pues entre muchas cosas, algunos artículos son objeto de análisis jurídicos más profundos, para efectos de no contravenir lo indicado en la Constitución Política en cuanto a régimen de empleo, que son creados por el constituyente como lo son; el Poder Judicial, la Universidad de Costa Rica, la Caja Costarricense de Seguro Social y las Municipalidades.

En ese mismo orden de ideas, en materia de un orden constitucional y el marco legal vigente a la luz de los derechos humanos, se establecen una serie de competencias para el Ministerio de Planificación MIDEPLAN, que son exclusivas del Ministerio de Trabajo y del Servicio Civil y por otra parte, el proyecto pretende de manera tácita, desconocer el ámbito de aplicación de la negociación colectiva en sector público.

La Constitución Política establece con total claridad la competencia del Servicio Civil en materia que trata este proyecto de Ley a punto de ser dictaminado. Este proyecto, debe ser a nuestro criterio, objeto de un exhaustivo análisis, examinado mediante un estudio profundo del espíritu del Constituyente, que estableció y creó con rango constitucional al Servicio Civil, mismo que posee un principio de reserva de ley, sobre la materia de empleo público y de una competencia que no puede ser trasladada o compartida, que en contra posición tal como lo presenta el proyecto en mención, se hace con un procedimiento más complejo a través de MIDEPLAN y además no se atiende el tema de la constitucionalidad, que entre otras cosas, en una eventualidad al momento de su aprobación en el plenario legislativo, debería exigir una votación de dos terceras partes del total de los miembros de la Asamblea Legislativa.

En momentos en que se debate nuestro país en búsqueda de un diálogo efectivo para encontrar soluciones, es que siendo integrantes del Foro Multisectorial de Diálogo Nacional de la Asamblea de Trabajadores del Banco Popular, nos atrevemos a solicitar a esta Comisión Legislativa que no dictaminen el proyecto Ley Marco de Empleo Público y que nos permitan presentarles propuestas elaboradoras de los sectores que representamos, y que en su lugar se conozcan otros textos, que ya han venido siendo consensuados por diferentes actores sociales, mucho más realistas y apegados al espíritu de la Constitución.

Sin otro particular, agradeciendo la atención brindada a la presente, le saludamos con las más altas muestras de consideración y estima,

Lic. Lenín Hernández Navas
Presidente CTRN

CTRN: “Al gobierno le falta seriedad y compromiso para generar un diálogo transparente, multisectorial y responsable”

El Presidente de la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum (CTRN), Lenin Hernández Navas detalló que no aceptaron la invitación del Poder Ejecutivo para participar en el dialogo de una mesa multisectorial porque al Gobierno le falta seriedad y compromiso en sus propuestas.

Hernández Navas criticó que dentro de los principios orientadores sugeridos para el diálogo propuesto por el Gobierno se cite “no patear la bola” y agregó que CTRN había asumido un compromiso de participar en la plataforma de diálogo propuesto por la Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras del Banco Popular y de Desarrollo Comunal (ATBPDC), el cual inició tres semanas atrás.

“Acudimos al llamado de diálogo extendido por la Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras del Banco Popular y de Desarrollo Comunal (ATBPDC) porque creemos que el país vive una crisis económica y social, pero sobre todo, de credibilidad en el Poder Ejecutivo y porque requerimos de un diálogo transparente, multisectorial y responsable”, afirmó el representante de los trabajadores.

De acuerdo con Hernández Navas ante la ausencia de aciertos del Poder Ejecutivo para convocar a todos los sectores, a una sola mesa de diálogo, transparente, multisectorial y responsable los Secretarios Generales y Presidentes de la CTRN se reunieron con sus Sindicatos y concluyeron que Costa Rica requiere de una gran alianza entre todos aquellos sectores que organizadamente, se propongan la defensa de la institucionalidad y la búsqueda del bienestar común.

Por lo anterior la CTRN aceptó la invitación extendida por la ATBPDC porque es un órgano que por ley tiene la máxima representación multisectorial de las personas trabajadoras, destacó el Presidente de la organización sindical.

“Creemos que, no es el momento de dividir, sino de sumar, esfuerzos de los sectores artesanales, comunal, cooperativo, de autogestión, del Magisterio Nacional, profesional, sindical, solidarista y de trabajadores independientes así como los sectores laborales, empresariales, también las organizaciones campesinas agrícolas e Industriales y la academia. Nos llegó la hora de construir una nueva alianza por el bien común”, finalizó Lenin Hernández Navas, Presidente de la CTRN, organización que reúne, a más de 50 sindicatos, del sector público y privado.

Lenin Hernández Navas
Presidente CTRN

Ley de Empleo Público en Costa Rica y sus implicaciones para la clase trabajadora – foro virtual

El Sindicato Nacional de Periodistas, SNP, en conjunto con la Secretaría de Educación de la Confederación de Trabajadores de Rerum Novarum, CTRN le invitan al FORO virtual sobre: el proyecto de “Ley de Empleo Público en Costa Rica y sus implicaciones para la clase trabajadora”.

El mismo, está programado, para el próximo jueves 22 de octubre de 2020, de 10:00 a.m. a 12:00 m.d. por la plataforma Zoom siguiendo el enlace:

https://zoom.us/j/94061904682
ID de reunión: 940 6190 4682

Los panelistas son: Sergio Paixao, especialista en Normas Internacionales de la OIT; Mario Rojas Vílchez, secretario general CTRN; Rocío Alfaro, asesora legislativa y Luis Sáenz, asesor legal del SNP. Modera el Msc. Luis Fernando Villalobos.

Para confirmación de asistencia: sindicatoperiodistcr@gmail.com

 

Imagen ilustrativa, UCR.

Manifiesto de la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum ante la grave crisis económica, política y social que vive el país

  1. Tomando en consideración que la Rerum Novarum es la Confederación más grande del país, que aglutina a más de 50 sindicatos, con una membresía superior a los 50 mil trabajadores, tanto del sector privado, como del público, en su mayoría en la primera línea de lucha contra la pandemia, y otros sectores, los más afectados por la crisis económica, política y social que vive nuestro país.
  2. Que a raíz del anuncio del Gobierno en torno al plan para iniciar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a efecto de acceder a un préstamo para pagar la deuda interna, han surgido muchos movimientos sociales de oposición que podrían desencadenar un movimiento social, sin precedentes en la historia nacional por el grado de descontento popular existente.
  3. El anuncio del Gobierno de la República representa una serie de ocurrencias muy bien decididas a proteger a los que más tienen y desfavorecer a los que menos tienen, con una serie de impuestos cuyo efecto inmediato empobrece a la clase asalariada tanto el sector público como privado.
  4. Para la Rerum Novarum es urgente, que si se van a promover más impuestos los mismos tienen que aportarlos los que más tienen, es decir los impuestos tiene que pagarlos el gran capital financiero que ha tenido múltiples ganancias en este periodo de la pandemia y antes de la pandemia, pero ha sido condonado por el estado durante mucho tiempo.

La Rerum Novarum no va a repetir la consigna “no más impuestos” de la cual se está valiendo el sector empresarial para aprovecharse de un falso populismo direccionado a que tampoco les cobren impuestos a ellos, quienes acto seguido piden de inmediato reducir el aparato estatal lo que implica el riesgo de cierre de programas sociales, y de instituciones de bien social, como lo es Fondo Asignaciones Familiares (Fodesaf) y por tanto restar la posibilidad de protección a los más necesitados en un país donde crece la pobreza a ritmos acelerados y donde la informalidad pasa hacer un porcentaje sumamente alto de los trabajadores que tiene el país.

Visto lo anterior los empresarios harán desaparecer el bono de vivienda, los comedores escolares, las becas estudiantiles, las ayudas para mujeres agredidas y todos los programas sociales.

  1. Por responsabilidad con el país, con sus sindicatos, y federaciones afiliadas, la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum se reunió el pasado lunes 21 de setiembre con los secretarios generales y presidentes que conforman dichas organizaciones sindicales y después de un debate prolongado se llegó a la conclusión de que Costa Rica requiere una GRAN ALIANZA entre todos aquellos sectores que organizadamente, se plantean en su agenda la defensa de la institucionalidad del país, la defensa del medio ambiente, la defensa de los derechos humanos, la defensa de la protección social.
  2. Luego de este análisis se acordó aprobar la siguiente política de alianzas coyunturales, estratégicas para la defensa de la institucionalidad del país, los derechos sociales, laborales y ambientales y contra políticas anti laborales.
  3. Para la Rerum Novarum es más que necesario que desde el propio seno de la sociedad civil se llegue a acuerdos bajo una misma agenda que nos permita lanzar las bases sólidas de una CONCERTACIÓN NACIONAL con arraigo, popular y nacional.
  4. Ante esto, el Consejo Ejecutivo Nacional acordó una política de alianzas con todos aquellos sectores cuya intención es mantener el Estado Social de derecho, hacer uso de los mecanismos que nos da el derecho a la protesta para poder reivindicar a la sociedad costarricense.
  5. Creemos desde la Rerum Novarum que debemos protestar pero también proponer. Iremos a exigirle al Gobierno, que los impuestos que promueva para cubrir las necesidades del país, tienen que ser dirigidos al gran capital financiero, ese que por años se ha visto protegido y por lo tanto no ha contribuido en lo mínimo con los tributos al estado y por tanto no genera desarrollo, no genera empleo, tampoco beneficio social ni económico al país.
  6. Creemos necesario entonces la urgencia de tener una agenda nacional unificada para resolver los grandes problemas de la salud, del desfinanciamiento del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), así como la falta de atención a la salud que podría darse muy cercanamente. Necesitamos fortalecer la educación, así como que el país dé respuesta a esos niños que se han excluido del sistema escolar por cuanto sus padres y los ingresos familiares no les da ni para tener internet, ni mucho menos una computadora, ni mucho menos un teléfono inteligente donde reciban sus clases. Se considera en más de medio millón de niños, niñas y jóvenes que están quedando excluidos del sistema escolar y quienes no deben quedar rezagados porque estarían condenados a la miseria y la pobreza.
  7. Por ello, la Rerum Novarum deja claro ante la ciudadanía, que el movimiento sindical que representa va a estar a la par de todos aquellos grupos organizados, cuya agenda sea la defensa del país, pero a su vez deja también claro, que no participará con grupos cuyo interés solapado esté con un carácter partidario, porque consideramos que Costa Rica no merece ser engañada nuevamente.
  8. Habrá muchos políticos tradicionales que se rasgan las vestiduras ante esta crisis, pero fueron responsables de esta crisis.

LLAMAMIENTO PÚBLICO

La Rerum Novarum llama a la gran lucha nacional. La Rerum Novarum llama a la ALIANZA COYUNTURAL con todo aquel movimiento auténtico por la defensa de Costa Rica y no participará con ningún grupo cuyo objetivo tenga un carácter partidario, este es un movimiento de la familia costarricense, es un movimiento patriótico, es un movimiento por la salvación del país.

La Rerum Novarum llama a toda la población, a todo el sector organizado de las municipalidades, de las asociaciones de desarrollo, cooperativas, asociaciones solidaristas, para que nos unamos en esta gran causa.

Costa Rica nos necesita, vamos a defenderla y… ¡¡¡a lucha porque sin luchas no hay victorias!!!

La Pandemia no ha creado una crisis de gobernabilidad, ni una situación revolucionaria, y ha mostrado la fortaleza de las instituciones públicas

(Intervención de Vladimir de la Cruz en el acto organizado por la Confederación Costarricense de Trabajadores Rerum Novarum, bajo el título “Costa Rica después del Covid-19 en lo Político, Económico y Social”, el 14 de agosto del 2020)

Agradezco a la CTRN la invitación que me hiciera para participar en este conversatorio con la economista Sofía Guillén, para tratar el impacto de la Pandemia en el país. Espero que podamos dar algunas luces sobre la situación.

Debo señalar que la reflexión que haré es a partir de la valoración actual, que hago, del momento que estamos viviendo, del contexto internacional similar, y de las posibles proyecciones de su impacto.

No puedo decir de manera concreta cuál será la situación de Costa Rica después de que pase la Pandemia, porque no sabemos con certeza cuando se va a controlar, cuando podemos afirmar que ha pasado, ni en qué condiciones finales quedará el país y los distintos sectores sociales y de la población, y hasta ese momento podemos evaluar de mejor manera su impacto nacional en todos los órdenes del entramado nacional, institucional, político, económico y social.

En cuanto al impacto del Covid-19 en lo Político, que es lo que nos reúne, hay que verlo en las siguientes dimensiones, que se pueden apreciar como problemas urgentes que atender nacionalmente, o como crisis que se han generado en distintos aspectos de la Agenda Nacional.

El nivel del Poder Ejecutivo no se percibe una crisis de gobernabilidad y por ello tampoco se gesta ni se vive una situación revolucionaria que imponga en la Agenda Nacional un cambio de gobierno, o como algunas personas claman la renuncia del Presidente y hasta de su Gabinete.

El planteamiento de la renuncia del Presidente, y hasta de su Gabinete, es lo más absurdo que se puede agitar, porque institucionalmente está establecido el mecanismo constitucional de su relevo. En orden, las vicepresidencias de la República, y de seguido el Presidente Legislativo. Y, ninguno de los que está en la lista de este relevo se puede pensar que sea mejor que el actual Presidente de la República. No hay ambiente ni contexto político para una situación más radical, ni para una situación mejor por ese camino. Ni el sistema político institucional permite un cambio de Gobierno de otra manera que no sea por la vía electoral cada cuatro años.

Quizá el ambiente más propicio, en esa dirección, sería articular el movimiento hacia la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, que discuta la naturaleza del Gobierno, si representativo presidencialista, como lo tenemos, o parlamentario, elección que podría convocarse con las nacionales del 2022, si esto fuera presionado realmente por los sectores sociales y políticos del país, y fuera resultado de un Gran Pacto Nacional en esta dirección.

Mientras tanto seguiremos como estamos, diciendo que se hacen cambios para que todo siga igual.

No hay nada que indique que el Gobierno del Presidente Carlos Alvarado sufre o está en una situación que no pueda gobernar.

Carlos Alvarado gobierna sin obstáculos. Ni siquiera le hace mella alguna el Partido Acción Ciudadana, que desde su dirección política, se desmarca ocasionalmente de las acciones del Poder Ejecutivo, y públicamente lo confronta.

El Partido Acción Ciudadana, como partido gobernante que es, en la teoría, no tiene ninguna influencia en el Poder Ejecutivo ni en la representación parlamentaria de sus diputados. Es literalmente un fantasma, que ni asusta, en la Casa Presidencial. Ese Partido es como la Santísima Trinidad Política pero desunida, el Partido que está en Zapote, el que está en Cuesta Moras y el que está en San Pedro, y pareciera que cada uno responde a distintos intereses. No se siente que como organización sea un Partido Gobernante.

Ninguna de las propuestas que se le han hecho al Gobierno por intelectuales, profesionales, grupos de empresarios y otros, relacionados con el impacto de la pandemia, plantea, trata o analiza, “una crisis política” porque ésta aún no existe. Todas las propuestas y reflexiones se mueven en el orden de la salud, de la situación fiscal, del endeudamiento, del sector productivo, del sector del comercio, del sector turístico, que ha cobrado relevancia especial, del empleo y del empobrecimiento.

Los cambios en el Gabinete, generado por las renuncias de sus ministros, de sus viceministros y de presidentes ejecutivos de instituciones, que alcanza la cifra de una treintena, en dos años, no significa, en grado alguno, una crisis al interior del Gobierno, ni del país, ni siquiera de los sectores que en él podrían sentirse representados, ni de los sectores que ejercen gobierno desde el Poder Ejecutivo. Hasta ahora son simples cambios, lo que es bastante usual en Costa Rica.

Lo que han generado estos cambios son acentuaciones en el rumbo económico político que el Gobierno ha tenido y mantenido de sus anteriores. Este es el rasgo más importante del actual Gobierno. En este campo en nada se diferencia el actual Gobierno de los anteriores.

El Gobierno de Carlos Alvarado está sólido en el ejercicio del Poder, representa más y mejor que nunca los intereses económico-dominantes, de los grupos económicos nacionales más poderosos, más allá de las dificultades que tienen algunos de ellos de sobrevivencia, o limitaciones impuestas, por los efectos producidos por la Pandemia en cuanto a las medidas tomadas por el Gobierno que los ha afectado. Cuando el Partido Acción Ciudadana asumió el Gobierno lo hizo acompañado del equipo económico del Partido Unidad Social Cristiana, así como el equipo del Partid Liberación Nacional le había ofrecido apoyo a Fabricio Alvarado, durante el periodo de la segunda ronda electoral, entre febrero y abril del 2028.

Los sectores dominantes están viviendo como siempre han vivido, no están en una situación de que no puedan mantener su estilo de vida.

Tampoco se da una situación de que las grandes masas de trabajadores, hoy sumamente afectadas con la desocupación creciente que se ha tenido, con el subempleo impuesto, con el aumento del trabajo informal, con los despidos y las rebajas de jornadas, con la alteración que se quiere imponer de nuevas jornadas de 12 horas, con el aumento de la pobreza y la pobreza extrema, con el desempleo de mujeres, estén dispuestas a tirarse a la calle.

En este sentido los sectores pobres y de extrema pobreza han aumentado, ha habido un deterioro grave de la clase media, que aún se sostiene, por el trabajo familiar, de las mujeres cabezas de familia, y por las ayudas institucionales que, en esta Emergencia, se han generado, con una proyección bastante amplia, de manera eficaz y eficiente, como el Bono Proteger.

Se pueden haber agravado, más allá de lo habitual, las condiciones de vida de los sectores populares y de las clases trabajadoras, pero eso no lleva todavía a una situación explosiva socialmente que exprese que no se quiere vivir de esa manera.

No hay en el país una crisis política nacional que ponga en entredicho el ejercicio del Poder por quienes lo están detentando en el nivel Ejecutivo, y en el Legislativo, más aún cuando no hay hoy en el país una sólida base de partidos políticos que expresen bien los diversos intereses de la población. Ni siquiera el escenario electoral del 2021, hacia las elecciones del 2022, provoca enfrentamientos entre partidos políticos. Lo que hay es una crítica equivocada hacia personalidades del actual gobierno de querer aprovechar la situación de la Pandemia para acrecentar sus imágenes políticas, o para crear remolinos políticos de denuncia más como escándalos, que deterioren imagen, que como acciones políticas, que produzca fortalecimientos de partidos políticos.

La imagen de Gobierno de Unidad Nacional, aunque no sea el resultado de pactos de gobernabilidad, desde el Ejecutivo Nacional, con los partidos políticos, de manera muy debilitada, aún se mantiene, para todos los efectos.

A este concepto suma el que los actos del Poder Ejecutivo son los que diariamente tienen repercusión nacional, en todos sus alcances, para la población del país, por las acciones que se ejecutan desde los Ministerios, desde las Instituciones Públicas, y desde las Municipalidades, que en este sentido cuentan.

El Presidente de la República en medio del impacto causado por la Pandemia no ha sacado provecho propio de esa situación. Bien ha hecho de poner al frente de esta lucha al Ministro de Salud y al Presidente de la Caja Costarricense del Seguro Social.

En el nivel del Poder Legislativo no se puede medir aún la gestión de esta Tercera Legislatura (2020-2021), ni por los proyectos de ley en marcha y sus posibles resultados, ni por el impacto de la Pandemia, porque lo que haga en este sentido la Asamblea Legislativa, será gestionado, y aprovechado en imagen, sin ninguna duda, por el Poder Ejecutivo.

La Primera Legislatura (2018-2019) y la Segunda Legislatura (2019-2020), desde el ejercicio del gobierno legislativo resultaron buenas, y mejor la segunda, más allá de si se está de acuerdo o no con las leyes aprobadas. Ambas, pero especialmente la segunda, la presidida por Carlos Ricardo Benavides, mostró una gran capacidad de negociación y de acuerdos políticos parlamentarios en la producción de Leyes y de calidad.

El número amplio de partidos políticos, representados en la Asamblea Legislativa, no significa nada, fuera de ella, de expresión de esos partidos en la ciudadanía. De hecho los partidos políticos no existen fuera de la Asamblea Legislativa. De todos solo tres tienen locales reconocidos, el Partido Acción Ciudadana, Liberación Nacional y el Frente Amplio, donde prácticamente no hay actividades partidarias públicas. Estos locales son como oseras de invernación entre las campañas electorales.

La composición de la Asamblea Legislativa respondió a la situación política tensa que vivió el país en las elecciones del 2018, particularmente en sus últimos meses, desde noviembre del 2017 hasta las elecciones de la segunda ronda en abril del 2018.

Las diputaciones, salvo algunas honrosas participaciones, son descoloridas, débiles, de baja cultura general y pésima cultura política. No hay debates parlamentarios sustantivos, ni doctrinarios, ni sostenidos teóricamente. En mucho lo que hay son discursos vacíos, sin contenidos, más de forma, más de arenga parlamentaria que de análisis sustantivos de los proyectos de ley, como del control político.

La Pandemia no es un tema político parlamentario, más que en lo que sirve para “atacar”, para hacerle “escándalos”, o criticar al Gobierno, o a sus altos funcionarios públicos, cuando legislativamente carecen de propuestas los diputados, y los partidos que ellos representan, para tratar de resolver o mitigar .su impacto.

La fuerza de arranque de los partidos políticos en la Asamblea Legislativa, en mayo del 2018, se expresó con crudeza en debilidad extrema en las elecciones municipales pasadas cuando prácticamente esos partidos, exceptuando a Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, principalmente, no tuvieron prácticamente ninguna representación municipal o demasiado escasa. Los partidos pentecostales no tuvieron tema nacional que los aglutinara y casi desaparecieron del escenario. Las divisiones de partidos en la Asamblea Legislativa debilitan a esas organizaciones hacia el 2022, y se muestran tan escuálidos como si hubieran recién salidos de una Unidad de Cuidados Intensivos del COVD-19.

Hoy los partidos políticos no movilizan hacia la Asamblea Legislativa a sus simpatizantes en apoyo de proyectos de ley, o de ciertas discusiones parlamentarias. Son los ciudadanos los que se movilizan por cuenta propia, o atendiendo, especialmente, los llamados de las organizaciones sociales.

Sin lugar a dudas, en este momento, el régimen de partidos políticos se ha debilitado, pero no para desaparecer. Los partidos políticos van a seguir existiendo porque son la única manera de producir relevos presidenciales, parlamentarios y municipales, por más desgastados que se perciban ante la ciudadanía. La Pandemia los ha arrinconado. No les ha dado margen de pensamiento en torno a la misma Pandemia, de cómo enfrentarla. No hay pronunciamientos políticos de los partidos en este sentido. La Pandemia inhibe de las movilizaciones sociales, de marchas, de protestas organizadas. En este sentido todos van a la cola, en el furgón de cola, del tren del Gobierno.

A la par del coronavirus, que destruye internamente el organismo de las personas, en lo político los partidos políticos padecen desde hace mucho tiempo del “coronavirus politicus”, que les ha carcomido igualmente sus estructuras internas y, sobre todo, sus órganos vitales de pensamiento, y ha inhabilitado en la realidad a sus dirigentes políticos. Algunos partidos tienen presencia por la que les dan sus expresidentes de la República, o altas personalidades, ligados a esos partidos, que desde columnas de opinión, en medios de comunicación, hacen planteamientos, o análisis de la realidad socioeconómico nacional, la gran mayoría sin ser voceros oficiales y, generalmente, sin identificarse como miembros de esos partidos.

En el nivel Institucional la Pandemia ha puesto de relieve, de nuevo, la discusión, frágil aún, y muy débil, de la naturaleza de la estructura del Estado costarricense. Es la discusión de qué tamaño debe ser el Estado costarricense, con una fuerte tendencia a minimizarlo hasta donde sea posible.

La situación planteada sobre la realidad laboral, tanto del sector privado como público, de la imposición forzosa del teletrabajo, ha evidenciado vacíos y debilidades en la organización laboral, ha hecho sobresalir cuáles trabajos son esenciales y cuáles no, cuáles dentro de esta perspectiva podrían eliminarse o fusionarse. Ha puesto en la mira los puntos débiles del Estado que pueden atacarse para disminuir su tamaño, como lo están haciendo algunos sectores económicos.

Los movimientos sindicales y sociales deberían atender esta situación con serenidad, inteligencia y madurez, y proponer lo correspondiente frente a esas tesis. La propuesta que hiciera hace algún tiempo Otón Solís de reunir, o unificar instituciones, es el momento de revalorarla, desde la perspectiva de las organizaciones sociales, antes de que la impongan desde la acera de enfrente.

Las tesis que se manejan del llamado empleo público y las uniformidades de categorías laborales, para provocar iguales salarios en esas categorías, deben ser los sindicatos y los organismos sociales los que deberían tomar la iniciativa de cómo impulsar esa igualdad, dentro de esa reforma, sin demérito socio económico de lo que hasta ahora se ha logrado.

La simplificación de la maraña institucional, la agilización de procesos administrativos, a todos nos beneficia.

La Pandemia ha puesto en evidencia las dificultades administrativas, los huecos en la administración institucional, las debilidades y fortalezas que tienen las instituciones, así como ha mostrado condiciones brutales de trabajo en diferentes actividades económico-productivas, y ha puesto en evidencia las pésimas condiciones de vivienda, en muchas partes del país, especialmente, con las llamadas cuarterías urbanas y también rurales.

Esto no va a cambiar fácilmente. Seguirán existiendo esas condiciones de trabajo y de vida, pero obligará a que, desde el punto de vista de las instituciones de carácter social, y de los programas sociales de los gobiernos, se tiendan a mejorar, al menos, en los aspectos relacionados con las condiciones de trabajo, de seguridad e higiene ocupacional, de las viviendas de programas sociales.

Necesariamente tiene que avanzarse hacia la humanización de la pobreza y de la extrema pobreza. Hay que lograr que la gente que vive en condiciones de pobreza, y de extrema pobreza, que va a aumentar con esta Pandemia, tenga al menos condiciones dignas, decorosas y decentes de vida y de trabajo. Tienen que humanizarse sus condiciones de existencia.

Las políticas de vivienda social no pueden ser el resultado de los proyectos que los desarrolladores proponen a las instituciones del Estado, sino que deben resultar de las políticas estatales que se gestionan con desarrolladores privados, si es del caso. Esto evitaría, entre otras cosas, el mal uso de suelos para construir viviendas sociales, la mala o pésima construcción de viviendas, mejor control de los materiales de construcción, el “choricerismo” que esa práctica tiene o provoca institucionalmente, el saneamiento de áreas de construcción de las viviendas de carácter social.

Las casi 340 instituciones del Estado son las que la Pandemia va a poner en el tapete de la discusión, y del análisis, al terminar su impacto social y económico nacional, cuando ya esté controlada, porque es la proyección de éstas, en los 82 cantones del país y en los casi 500 distritos, que existen lo que se va a evidenciar.

Institucionalmente la Pandemia ha mostrado la fortaleza de las instituciones públicas, al servicio de toda la ciudadanía, y de todos los sectores sociales. Han resaltado las instituciones del Ministerio de Salud, de la Caja Costarricense del Seguro Social, y especialmente las Universidades públicas, y dentro de ellas la Universidad de Costa Rica con el Instituto Clodomiro Picado. Por su parte, el Instituto Nacional de Vivienda, el Instituto de Acueductos y Alcantarillados, el Instituto Costarricense de Electricidad, y el mismo Ministerio de Educación Pública, han mostrado debilidades en los servicios que deben brindar, evidenciados en el teletrabajo y en la teleeducación, y que deben corregirse hacia el futuro inmediato.

En el nivel político electoral la Pandemia puede repercutir en los programas políticos de los partidos políticos de la próxima campaña electoral.

Los temas de pobreza y extrema pobreza, junto con el casi 30% de desempleados que pueden provocarse, como tales, no han sido temas electorales en las campañas del pasado. Pero, con una población que ronda cerca del 50%, o más, que se arropará en estos conceptos inevitablemente obligará al discurso social político, obligará a que estas sean quizá las banderas políticas más importantes de los partidos políticos tratando de llamar la atención de los votantes, con soluciones posibles a sus graves problemas de existencia. Los temas sociales me parecen serán los temas centrales de la lucha política.

El efecto que habrá que combatir es la indiferencia política de los ciudadanos, ante la ausencia de soluciones reales institucionales, que se expresa en el abstencionismo electoral, gravitando alrededor del 30% desde el 2002, en la desilusión de los ciudadanos de la Política, de los Partidos Políticos, de los Políticos, y peligrosamente en la decepción que puede llegar a generarse respecto al modo de vida democrático, facilitando la posibilidad de que se desarrollen movimientos populistas, de cualquier signo político, de manera irresponsable, que a la vez pongan en peligro el conjunto de libertades y derechos democráticos que se han construido en el curso de estos 200 años desde la Independencia Nacional.

La Costa Rica después del Covid-19 en lo económico se expresará en los problemas centrales de finanzas públicas, de endeudamiento, externo e interno, lo que la Pandemia los acentuará.

El tema central es la discusión del llamado Gasto Público versus Inversión Pública e Inversión Social. Es un tema económico, pero también los es conceptualmente político. En el discurso político y en la práctica política se ha impuesto el tema del Gasto Público, donde entra casi todo, y ante los problemas de las finanzas el argumento fácil de llamar a recortar gastos del Estado, gastos superfluos, salarios y pensiones, mientras no se discute nada sobre Inversión Social.

La discusión de los gastos tiene que ver también con la de los ingresos. Esta discusión no ha sido bien llevada por los actores políticos y por los movimientos sociales, ni por las fuerzas sociales contestatarias. No es solo el planteamiento de la denuncia de evasores, elusores y contrabandistas, y de quienes no pagan cargas sociales, o de hacerle cargar a los asalariados el peso de esta carga. Es el diseño de cómo pueden contribuir todos los sectores sociales y agentes productivos en correspondencia y proporcionalidad a sus ingresos y ganancias.

La Pandemia ha afectado el funcionamiento real de miles de micro y pequeñas empresas, pero también medianas y algunas grandes. A algunos sectores estratégicos los ha afectado, en todas sus dimensiones, como el sector turístico, en hotelería y restaurantes, comercial en general, transporte. Esto no va a ser fácil de reparar, ni de reponer en esos sectores los empleos perdidos o disminuidos.

El mismo desarrollo capitalista hace que en el mercado de la competencia varios miles de empresas, año a año, desaparezcan al mismo tiempo que otras surgen. Pero, con la Pandemia, y la ruina económica que ha provocado, hace difícil este resurgimiento en la misma proporción que ha destruido empresas. Probablemente se fortalecerán en este sentido las grandes empresas.

En lo Social, en Costa Rica después del Covid-19, se estarán produciendo condiciones económico-sociales que pueden agudizar de manera profunda la pobreza, la extrema pobreza y el deterioro real de la clase media, reduciendo su tamaño, y provocando que parte de estos sectores rápidamente pasen a formar parte de la franja de pobreza nacional, que no cubre ni ha cubierto a la clase media, aún en sus sectores más bajos. Se provocará una caída del Índice de Desarrollo Humano, aumentará la desigualdad social, la concentración de la riqueza en cada vez más pocas manos, no se tenderá a mejorar políticas redistributivas, sobre todo si el crecimiento de la producción no se siente o se hace muy lentamente. Será necesario avanzar hacia un Gran Acuerdo Político Nacional, del cual no puede huirse.

No se presenta en este sentido una movilización social organizada, una actividad de movilización y de organización de trabajadores.

No hay organizaciones nacionales capaces o en capacidad de orientar y dirigir a estos sectores sociales en esta situación nacional que vivimos.

En este sentido faltan organizaciones políticas, partidos políticos especialmente, y organizaciones sociales, como los sindicatos, que muchas veces han sustituido esta ausencia de los partidos políticos, que se puedan convertir en las puntas de lanza de los diversos sectores sociales, en sus guías y orientadores políticos. Se requiere en esta situación una orientación política que hoy no existe para los sectores populares.

Las políticas en el campo social, impuestas por la Pandemia, generadas a partir de su impacto, son válidas, son aceptables, tienen un efecto de repercusión apreciable, paliativo inmediatista, y de neutralización de movilizaciones sociales hasta ahora logrado, y de reparación de las condiciones de vida y de trabajo, que hay que apoyarlas.

Los Derechos Humanos, en sus diversas manifestaciones y expresiones, impulsados de manera novedosa por el Poder Ejecutivo han calado para quedarse, y han calado para darle al Gobierno un sustento de aceptación nacional, que no se quiere perder, aún por sectores que hoy son hipercríticos de las acciones políticas y económicas que el Gobierno impulsa. Esto ha sido su colchón de amortiguamiento.

La acción sindical hoy carece de una clara orientación política, y de una dirigencia, en capacidad de tomar acuerdos políticos con los diversos sectores del Poder Político Nacional, dentro del Estado y con aquellos que desde afuera actúan a su interior.

Las últimas situaciones de luchas sociales y de movilizaciones importantes, desde las huelgas y movilizaciones magisteriales, hasta las reformas legislativas que se han venido realizando en materia social y laboral, evidencian esta situación.

Igual sucede frente a las posibles soluciones ante las crisis provocadas por la Pandemia. Los sindicatos han hecho buenas propuestas, a manera de enunciados, sin capacidad alguna de negociación. De hecho han estado al margen de las principales decisiones que se han venido tomando por parte del Ejecutivo Nacional, aun cuando la Segunda Vicepresidencia de la República es un dirigente sindical reconocido, pero sin ninguna presencia real en ese Gabinete, porque tampoco su candidatura obedeció, en su momento, a un pacto entre el Partido Acción Ciudadana, que lo escogió, y el movimiento sindical que pudo representarse en esa figura. Con el actual gobierno ni siquiera se ha logrado un acuerdo como el del Teatro Melico Salazar en el Gobierno de Presidente Luis Guillermo Solís.

La situación del empleo es grave. Al terminar la Pandemia probablemente la cifra del desempleo llegue al 30% o más. A ello se suma el subempleo y la informalidad laboral.

Dentro del desempleo la parte más explosiva para mí es el desempleo de mujeres, y dentro de ellas el desempleo de mujeres cabezas de familias. Antes de la Pandemia habían más de 300.000 mujeres cabezas de familia, que eran el principal ingreso de sus hogares aun cuando tenían compañero o esposo, con una cifra de desempleo que pasaba los 200.000 trabajadores. Hoy el número de desempleados pasa los 400.000 y ha disminuido el empleo de mujeres y de mujeres cabeza de familia provocando el desempleo de familias completas, lo que provoca una situación altamente inflamable y volátil. El Programa Proteger, de emergencia en esta Pandemia, algo ha resuelto, pero ¿cuánto es sostenible?

El impacto más dramático de esta situación es el Hambre que se va a generar. Si antes de la Pandemia ya había un considerable número de familias que apenas garantizaban una comida al día, con la Pandemia y luego de ella, miles de familias probablemente no garantizarán esa única comida diaria. Los Programas solidarios y se asistencialismo en este sentido tendrán que fortalecerse.

El Hambre puede ser el detonante más grande para que la gente se lance a la calle. Nada tienen que perder, y mucho que ganar, las masas hambrientas en la calle.

Igual repercusión tendrá esta situación en el acceso a la escuela, el colegio o la Universidad. Si antes de la Pandemia el solo obtener el Bachillerato colegial hacía pasar el nivel de la pobreza, hoy hay más deserción y habrá más brecha social, y situaciones potencialmente explosivas en lo social y en lo político.

La violencia social será uno de los índices que se alteren más. La inseguridad ciudadana aumentará y los delitos contra la propiedad, en cuanto se superen los encerramientos sanitarios probablemente también se incrementarán.

La desigualdad social, la marginación social, la exclusión social, la “xenofobia” interna, contra grupos sociales nacionales tendrá una mayor expresión pública.

El movimiento sindical sufrirá, en sus repercusiones, los efectos de la Pandemia. Por ejemplo, reducirá el número de afiliados por los despidos, reducirá sus ingresos económicos por la cuota de afiliación al reducirse los ingresos, si se les reducen las jornadas a los trabajadores. Los mismos trabajadores ante esa disyuntiva buscarán la desafiliación sindical para economizarse esa rebaja de cuota mensual sindical.

Probablemente habrá más temor de afiliación sindical por la inestabilidad laboral que se va a crear, por la definición de trabajos esenciales y no esenciales, por la movilidad laboral que se imponga, por el “temor reverencial” ante los patronos al despido laboral, de si se es sindicalizado o no. En el sector privado va a ser más difícil, de lo que ya es, la afiliación sindical y la gestación de sindicatos.

Quizá hay que empezar a valorar la gestación de sindicatos por ramas de producción o de industria, que permite que con un porcentual de trabajadores de la rama industrial se tengan cubiertos a todos los trabajadores por la acción y la representación del sindicato de cada rama industrial.

El tema político en este campo social será el fortalecimiento del llamado Estado Social de Derecho, que es el Estado con toda su institucionalidad social. El riesgo del Estado Social de Derecho está en el debilitamiento institucional que se quiere hacer de las instituciones históricas que lo configuran, y de las políticas sociales que le dan aliento, de su aniquilación y hasta de su privatización, como algunos sectores quieren.

El movimiento sindical en este momento tiene un compromiso muy importante con sus afiliados y con el país, de contribuir a asegurar los derechos fundamentales que se disfrutan, por parte de los trabajadores, y de contribuir con soluciones posibles a enfrentar las crisis, que de distinto orden, la Pandemia pueda causar en Costa Rica.

Desde primera línea indican condiciones para diálogo

El secretario de Seguridad Social de la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum, Juan Carlos Durán Castro, se refiere al diálogo al que llama el gobierno y señala las condiciones para que sea un ejercicio democrático.

Desde primera línea llamado por bono Proteger y renta universal

Juan Carlos Durán Castro, secretario de Seguridad Social de la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum, CTRN, hace un llamado al Poder Ejecutivo y al Legislativo para que impulsen y aprueben la reforma al impuesto de renta y una contribución solidaria del sector financiero para financiar al mediano plazo el bono proteger y aspirar a convertirlo en una renta universal mientras dure la pandemia.