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Etiqueta: cultura de violencia

Pronunciamiento público Foro de Mujeres INAMU

San José, 28 de enero 2025

Las organizaciones de mujeres integrantes del Foro de Mujeres INAMU nos manifestamos ante los femicidios ocurridos en nuestro país.

La violencia contra las mujeres es un problema social complejo, multidimensional y multicausal que afecta a nivel nacional y hoy se refleja en la cifra alarmante de 5 femicidios en lo que va del año 2025.

Creemos urgente que como sociedad entender que el aumento de la violencia siendo que esta es una construcción social que permea toda la sociedad de diferentes formas.

Primero. Nos solidarizamos con los familiares de las víctimas de femicidio

Recordamos la necesidad que la Asamblea retome la ley de reparación integral a las personas sobrevivientes de femicidio para que pueda ser aplicada.

Segundo. Exigimos la Declaratoria de emergencia.

Según el artículo 21 de la ley de penalización los femicidios han aumentado en un 200% en esta administración y los homicidios dolosos de mujeres han aumentado en un 65% lo que nos habla que nuestro país está cayendo en una crisis profunda acompañado del aumento de la desigualdad y la precariedad de la vida donde las mujeres llevan la peor parte y se les toma como objeto y toman control de su vida y entorno.

Tercero. El Estado tiene la obligación y el deber de garantizar el bienestar y respeto a la vida de las mujeres.

Que esto ocurra requiere del compromiso de toda la institucionalidad.

Instamos a las instituciones asumir como una prioridad la generación y puesta en marcha estrategias concretas que respondan a los reclamos que por muchos años han hecho las mujereres en la búsqueda de la erradicación de la violencia contra las mujeres y una mejor calidad de vida y el respeto de la vida de las mujeres.

Cuarto. Que la Asamblea legislativa trabaje en la gestación de leyes que atiendan los nuevos aspectos que potencian la violencia hacia las mujeres -narcotráfico -trata entre otros.

Consideramos que la reducción en edad de en las relaciones impropias en el gobierno de Alvarado debe revertir y volver a la mayoría de edad.

Que se garantice el cumplimiento y la aplicación de leyes convenios y convenciones internacionales existentes que fomenten la igualdad de género.

Invitamos a las autoridades judiciales a apegarse al estricto proceso de las leyes que garanticen la integridad de las mujeres y el cumplimiento de las sanciones para el agresor.

Quinto. Invertir en el fortalecimiento de las organizaciones de mujeres que trabajen en la defensa de los derechos de las mujeres.

Abordar las múltiples formas de discriminación a las que se enfrentan las mujeres a diario.

Sexto. Exigencia de servicios de atención a las mujeres víctimas de violencia

La violencia contra las mujeres no conoce horarios de oficina, por ello la atención deben ser adecuados, a tiempo y en horario 24/7 con personal sensibilizado y profesionalmente preparado.

Sétimo. Demostrar con acciones concretas el rechazo de la cultura de la violencia en todas sus odiosas formas.

Fortalecer una práctica de comunicación asertiva con mensajes que no normalicen la violencia, sin exaltación de la misoginia, ni utilice gestos, desde los medios de difusión masivas, estructuras gobierno y otras instancias.

Octavo. Crear y/o fortalecer estrategias para abordar la violencia machista y patriarcal.

La violencia machista y patriarcal es parte de una construcción social que permea toda la sociedad. Trabajar para deconstruirla debe ser una tarea permanente como la solución a un problema que solo genera más dolor y sufrimiento.

Noveno. Impulsar campañas permanentes y visibles para sensibilizar a la sociedad sobre la violencia hacia las mujeres.

Las campañas deben estar orientas a que la población reconozca que el uso de la violencia es una forma de control de la vida de las mujeres y puede causar daños irreparables en las personas que las sufren y es un flagelo para toda la sociedad.

Decimo. Trabajar desde toda la sociedad para construir un futuro mejor.

La lucha por la defensa de los derechos de las mujeres y lograr una sociedad más justa, reconstruida desde la formación desde los años preescolares promoviendo y motivando espacios para aprender a escuchar y creer en los relatos de las sobrevivientes.

Enseñar a las próximas generaciones sobre los impactos de la violencia machista y patriarcal, reconocer rasgos patológicos de la persona violenta para que sepan reconocerlos y que se alejen de ellos y no terminen engrosando la lista victimarios y victimas de femicidio.

Por último.

Invitamos a los formadores de los y las comunicadoras, a los y las comunicadoras y a toda la sociedad a conocer sobre los principios del feminismo y su posición política, económica y cultural para que entiendan que su objetivo es generar conciencia y condiciones para la transformación de relaciones sociales, lograr la igualdad entre las personas y eliminar cualquier forma de violencia contra las mujeres, la mitad de la población del país, en los ámbito públicos y privados, incluida la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación. El feminismo nunca ha Matado a nadie, el machismo sí.

Instamos a la población a unirse en un movimiento contra el femicidio, que es la lucha permanente del feminismo, que busca poner en evidencia, discutir y proponer las distintas manifestaciones de las violencias, no solo aquellas que son evidentes, no solo el femicidio, sino también aquellas otras violencias cotidianas que son las que permiten el avance de las violencia que terminan en femicidio, como las otras manifestaciones de violencia que hemos visto en los últimos años hacia niñez, juventud, personas con discapacidad y personas mayores, poblaciones vulnerabilizadas como efecto de lo que estamos viviendo.

PREVENCIÓN ES LA ÚNICA MANERA DE DETENER LA VIOLENIA ANTES INCLUSO DE FEMICIDIO.

Pronunciamiento: La violencia social constituye una de las principales condiciones que deterioran la salud mental y el bienestar integral de las personas

Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica

Ante la creciente ola de violencia que, en sus diversas manifestaciones, viene sufriendo la población costarricense, retomando la inquietud de una cantidad significativa de sus integrantes acerca del particular y al tenor de la responsabilidad y el compromiso ético de nuestro Colegio, la Junta Directiva del CPPCR, da a conocer públicamente las siguientes consideraciones y propuestas.

Partiendo de que:

  1. Todos los indicadores de violencia muestran una curva de crecimiento a lo largo de los últimos años, con un nivel de generalización que abarca prácticamente cualquiera de sus formas de manifestación.
  2. La violencia social constituye una de las principales condiciones que deterioran la salud mental y el bienestar integral de las personas.
  3. La violencia social se manifiesta de diversas formas, con diferentes actores y escenarios. Sin perjuicio de ello, esa violencia debe ser asumida de manera integral, tanto en sus consecuencias como en sus múltiples orígenes.
  4. Al tener diversas y complejas manifestaciones, resulta contraproducente y peligroso reducir estos grandes fenómenos a una visión “psicologista” de la realidad. Es decir, si bien algunas situaciones pueden y deben ser explicadas y afrontadas con individuos concretos, con sus propias vicisitudes y su “mundo interno”, ello no puede ser desprovisto de su contexto socio histórico que le da sentido. La explicación y abordaje de la violencia incluye una dimensión subjetiva, pero no se agota ahí, debe incluir las condiciones objetivas que la determinan y la explican. Por lo tanto, es imprescindible acudir a una perspectiva social más amplia, que involucra a otras disciplinas y saberes.
  5. La generalización de esta violencia necesita considerar el deterioro de la calidad de vida del grueso de la población. Desde la década de los noventa, todos los indicadores apuntan a un alarmante aumento de la brecha social y un sistemático deterioro de la calidad de vida de la mayoría de la población. Pasamos de ser un país con amplios sectores medios y baja inseguridad, a ocupar actualmente uno de los peores lugares en América Latina y entre los países de la OCDE. Factores íntimamente asociados a este creciente deterioro son el sistemático recorte de los programas sociales y la concentración de políticas dirigidas a favorecer a pequeños sectores orientados por el clientelismo político, así como el favorecimiento de crecientes procesos de corrupción.
  6. Es evidente que el sistema le ha fallado a amplios sectores de la población, por lo que es evidente un creciente cansancio en la gente, que lleva al resentimiento, al enojo, a la desesperanza y a su escalamiento al no ver resueltas sus necesidades más básicas y al sentirse engañados por la clase política del país. Estos sentimientos son un perfecto caldo de cultivo para el desarrollo de una cultura de violencia.
  7. Al mismo tiempo, la decepción, el desencanto y el enojo favorecen a su vez alternativas políticas de tipo autoritario, aderezadas con el creciente y alarmante papel del narcotráfico en nuestros países, en los que montan su negocio y reclutan a personas, sobre todo jóvenes. Estas circunstancias han acelerado el proceso de normalización de la violencia y ayudan a legitimarla como forma de interacción social habitual.
  8. Dentro de esta dinámica de creciente violencia, se comprueba el redireccionamiento de las emociones negativas hacia grupos determinados que reciben con más énfasis la carga afectiva y los procesos de exclusión, dirigidos principalmente contra la niñez y la adolescencia, contra personas con discapacidades, contra personas migrantes, contra las mujeres, contra personas LGBTIQ+ y contra personas adultas mayores, entre otras. A este respecto, es sobrecogedora y en niveles de agresividad. Las acciones dirigidas a individuos particulares deben ser entendidas en ese contexto sociocultural más amplio.
  9. A todo lo anterior se abona la actual dinámica de las redes sociales, en las que fácilmente se acusa, se juzga y se sanciona a cualquiera, con derivaciones tan serias como, por ejemplo, el suicidio en personas adolescentes. Del mismo modo, debe contemplarse el aparato mercadológico cada vez más sofisticado y orientado a generar y reforzar patrones compulsivos de consumo, mediante el reforzamiento sistemático de hábitos, actitudes y comportamientos contrarios a una cultura de paz.

Dado lo anterior:

  1. Esta JD se compromete a fomentar, con carácter de urgencia, una amplia participación del conjunto de colegas en unas jornadas de reflexión que permitan, en un diálogo abierto, un análisis profundo de toda esta situación y en la construcción de las mejores alternativas de enfrentamiento. También se compromete a incorporar y gestionar las recomendaciones que se deriven de este proceso de análisis.
  2. Esta JD hace una excitativa general a sus integrantes para que, en sus actividades profesionales tomen como tarea urgente la reflexión y la toma de las medidas que sean posibles en aras de fomentar relaciones humanas más empáticas y solidarias. Esto como un imperativo ético y de responsabilidad de nuestro quehacer.
  3. Hacemos una alerta máxima ante la violencia de género, dadas las características y la dinámica de ensañamiento que está tomando. Las medidas por tomar tendrán que abarcar las de corto, mediano y largo plazo, ampliando o rectificando lo hecho hasta el momento.
  4. Instamos a la prensa y a la población que accede a las diferentes plataformas a tener el mayor cuidado en el momento de publicar y exponer escenas de agresiones, mutilaciones y asesinatos. La exposición a estos materiales puede conducir a exacerbar procesos de modelaje de ciertas conductas y a aumentar la sensación de inseguridad. Así mismo, exhortamos a las personas colegiadas que sean entrevistadas en medios, para que no repliquen visiones cortoplacistas, simplificadas o hiper individualistas de este doloroso y complejo fenómeno.
  5. Exhortamos a toda la población a que procure desarrollar una cultura de paz y la resolución pacífica y dialogada de los conflictos. El Colegio tiene a disposición el Centro Integral de Resolución de Conflictos (CIREC) que, a cargo de profesionales con capacitación y amplia experiencia, puede colaborar para ese propósito.
  6. En nuestro criterio, debe haber una mayor inversión en los ámbitos de la educación, la salud, la seguridad y los organismos de investigación. Por lo tanto, hacemos un respetuoso, pero vehemente, llamado al gobierno para que modifique sus políticas sociales. También hacemos una clara advertencia acerca de las consecuencias al corto, mediano y largo plazo de no rectificar la línea que está imponiendo. De no modificarse la orientación actual, pronosticamos un empeoramiento de la situación en dimensiones y consecuencias insospechadas.

Comisión AD-Hoc para el abordaje de la Violencia Social en Costa Rica del CPPCR.

Fuente: https://psicologiacr.com/pronunciamiento-la-violencia-social-constituye-una-de-las-principales-condiciones-que-deterioran-la-salud-mental-y-el-bienestar-integral-de-las-personas/

Compartido con SURCOS por Marco Vinicio Fournier.

Mujeres del Caribe Sur exigen acciones ante aumento de la violencia

ES UN ASUNTO DE VIDA O MUERTE: MUJERES ORGANIZADAS EN EL CARIBE SUR EXIGEN ACCIONES ANTE CRECIENTE VIOLENCIA

  • Mujeres organizadas de Talamanca exigen al Estado presencia inmediata y cumplimiento de acuerdos para hacer frente a violencia contra las mujeres. Enfatizan que es un asunto de vida o muerte, no solo de las mujeres, sino de la misma comunidad

  • Denuncian cultura de violación en instituciones y ausencia de acciones ante crimen organizado en la zona

  • Unidas Talamanca tiene más de dos años de denunciar y de implementar acciones para hacer frente a violencia constante contra las mujeres en la región y generar un ambiente seguro para la vida de locales y turistas

Ante la denuncia por violación sexual en grupo que sufrió una mujer turista de origen danés la madrugada del 6 de enero del 2022 en playa Cocles, la Colectiva Unidas Talamanca participó en una reunión el dia 7 de enero, en la que estuvieron presentes representantes de la Policia Turística, transporte Tuk Tuk OIJ, CCSS, Camara de Turismo de Caribe Sur, la ministra Marcela Guerrero y la diputada Nilsen Pérez.

Con base en dicha reunión y en el trabajo hecho por Unidas Talamanca en los últimos dos años exigen a las instituciones del Estado ya la comunidad nacional e internacional tomar acciones concretas ante la creciente violencia contras mujeres que se vive en una de las regiones de mayor atractivo turístico de Costa Rica, como lo es el Caribe Sur de este país ubicado en la provincia de Limón.

Unidas Talamanca y organizaciones aliadas nacionales e internacionales, exigen a las autoridades costarricenses y a la comunidad local y nacional, ofrecer respuestas a las propuestas que surgen de las mismas comunidades y soluciones concretas para la seguridad y resguardo de la vida de sus comunidades y visitantes.

Es urgente que las instituciones del Estado, desde sus más altos cargos a nivel nacional así como a escala local, emprendan las siguientes acciones para erradicar la cultura de violación, con plazos claros, con el fin de que la reunion sostenida derive en seguridad y cuido sobre lavida de las mujeres de la zona, de CostaRica yla de las mujeres visitan el Caribe Sur y de Talamanca en general:

  1. Hacer cumplir la obligatoriedad del Estado en la protección de la integridad fisica y sexual, y la prevencion de la violencia contra las mujeres y demas grupos vulnerables de la sociedad talamanquena , con fundamento en el Protocolo de CEDAW y La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia contra las mujeres, conocida como Convención Belém do Pará, que obliga al Estado a ejecutar acciones concretas y inmediatas tendientes al cumplimiento de politicas de seguridad ciudadana conforme a lo planteado.
  2. Capacitar, con carácter de urgencia, para la aplicación de protocolo interinstitucional de atención integral a víctimas de violacion sexual, tanto al personal de la Fuerza Pública, como al personal de la CCSS (incluyendo enfermería, medicina general y especialistas), tal y como lo indica el citado protocolo. Con la integración formal de la Fiscalía, Juzgado Penal y organizaciones activistas de Unidas Talamanca, Seguridad de Puerto Viejo, organizaciones de la mujer e INAMU.
  3. Hacer públicos y accesibles los nombres y números de teléfono de personas fiscales disponibles y en guardia para gestionar la toma de la denuncia de manera expedita.
  4. Mejorar la iluminación pública, con carácter urgente e inmediato, como medida para la prevención de riesgo en toda el área de Cocles donde están sucediendo muchos de los asaltos.
  5. Activar un kit de atención para la victima de violencia sexual a la clínica de la CCSS en Honecreek para que las posibles víctimas reciban la atención inmediata y digna, y que por ley, deben recibir.
  6. Garantizar recursos materiales, humanos y técnicos para aumentar la presencia policial adecuada y capacitada, especialmente durante las temporadas altas de turismo internacional y nacional.
  7. Crear un mapeo y cartografía de los lugares con más alta criminalidad sexual y con base en esa y otras herramientas e investigaciones sostenidas, patrullen esas áreas con la debida diligencia.
  8. Destinar presupuesto para una nueva patrulla exclusivamente para estos casos.

Estas medidas urgentes y otras deben ser atendidas, es cuestión de vida o muerte, no sólo de las mujeres sino de una comunidad entera, de sus actividades productivas altamente dependientes del turismo nacional e internacional, es inaceptable que en el Caribe Sur no tengamos la debida presencia de la fuerza pública en un territorio con una creciente criminalidad organizada vinculada al narcotráfico.

La ausencia del Estado es histórica en la región, no solo en el tema de seguridad de la vida de las mujeres, hay una deuda compleja que exigimos saldar y al mismo tiempo somos una comunidad organizada que queremos trabajar en conjunto con el aparato estatal para que el Caribe Sur siga siendo el lugar que muchos hemos optado por convertir en nuestro hogar y que muchos convierten en destina de paz, descanso y gozo a nivel mundial.

Confiamos en que podemos hacer de Talamanca y Costa Rica un lugar seguro para la vida de todas las mujeres, de cuido con la Naturaleza y un paraíso digno de visitar. Esperamos la respuesta pública de la personas jerarcas del INAMU, el Poder Judicial, el Ministerio de Salud y la CCSS y el Ministerio de Turismo

Sobre la Colectiva Unidas Talamanca

Somos una red de mujeres y aliad@s de todo el cantón de Talamanca, que se formó ante el aumento feroz de femicidios en el país y surge ante la necesidad de crear una estructura multidimensional de apoyo y empoderamiento de mujeres.

¡Repudio a los femicidios! ¡Apoyo a las movilizaciones recientes!

Organización Política Carmen Lyra

Durante esta semana han salido a la luz los presuntos culpables de los asesinatos de María Luisa Cedeño y Allison Bonilla, y en lo que llevamos del año, según el Observatorio de violencia de género contra las mujeres y el acceso a la justicia, se han registrado 9 casos de femicidios reconocidos judicialmente en Costa Rica.

Estos femicidios son una evidencia irrefutable de lo violento que es este sistema patriarcal y machista con el que tenemos que convivir día a día las mujeres, un sistema que quiere mantener siempre el control de nuestro cuerpo, y en caso de que alguna de nosotras reaccione de manera negativa o confrontativa ante este control, se le trate de manera violenta, denigrante y agresiva contra nuestra integridad física, psicológica y sexual.

Las formas bajo las cuales se llevan a cabo estos feminicidios y se realiza su investigación solamente nos recuerda y reafirma la necesidad de reivindicar la condición de humanidad de las mujeres como personas que merecen ejercer su vida con dignidad. El papel trascendental que juegan las mujeres en el desarrollo de una sociedad más justa, digna y equitativa se ve minimizado con las formas de violencia que se normalizan.

Los deficientes procesos judiciales en los cuales no se prioriza la búsqueda de los asesinos ni la claridad de sus condenas evidencia la poca importancia que le dan las autoridades de la materia a las vidas de las mujeres. Pero esta solo es una parte de la cultura de violencia hacia las mujeres que debe de eliminarse. La cultura de prevención de la violencia está sumamente minada y olvidada, y es allí donde se debe promover que las vidas de las mujeres importan tanto como la de cualquier ser humano que habita la tierra.

Las condiciones actuales nos exigen un profundo replanteamiento del valor que se le da a las labores de cuido en esta sociedad. No hay que olvidar que esta labor ha recaído históricamente sobre las mujeres como un papel secundario; sin embargo, es a través del cuido y la crianza que se forman los seres humanos, y es a través de ellos que podremos crear más y mejores condiciones para lograr que las mujeres seamos al fin libres de realizarnos como personas con todo nuestro potencial.

Mientras esta situación no cambie, viviremos con sentimientos de rabia y de tristeza a la vez, y es esta combinación de sentimientos lo que nos permite tomar las acciones que sean requeridas para evitar que las vidas de las mujeres sean asesinadas y ultrajadas de su dignidad.

Desde la Organización Política Carmen Lyra apoyamos y nos solidarizamos con las acciones feministas ejecutadas en el país, y condenamos rotundamente que se sigan cometiendo femicidio, asesinando a las mujeres solo por el hecho de serlo. Hacemos un llamado a las autoridades a que tomen todas las medidas requeridas para que las personas culpables cumplan las penas correspondientes, y a la sociedad para que reflexionemos sobre los principios que están manteniendo nuestras relaciones actuales.

Datos 2020: https://observatoriodegenero.poder-judicial.go.cr/images/Estadisticas/Femicidio/Documentos/Femicidio_2020_28agosto_cdr.pdf

Observatorio de violencia de género contra las mujeres y acceso a la justicia: http://observatorio.mj.go.cr/observatorio-de-violencia-de-genero-contra-las-mujeres-y-acceso-la-justicia