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Etiqueta: cultura

¿Qué pasa en el sector cultura? Conversamos con Mercedes Castro

Observatorio de Bienes Comunes

Conversamos con Mercedes Castro para conocer la importancia del sector cultura, para nuestras sociedades, pero también conocer las implicaciones que tiene el contexto actual ¿Cuáles aspectos caracterizan su momento actual? ¿Qué impresiones le deja este contexto para una persona trabajadora de este sector? ¿Qué desafíos representa?

Para escuchar la conversación, ingrese en este enlace.

UCR, Voz experta: Sobre la propuesta de reforma (fallida) del Ministerio de Cultura y Juventud y la gobernanza del sector

Esteban Monge Flores, docente del Posgrado en Artes. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

Tenía en pausa el cierre de este artículo, en espera de que se aclararan los nublados del día en relación con la tramitación, del Proyecto de Ley para el Fortalecimiento y Modernización del Ministerio de Cultura y Juventud, No. 24. 144, el cual ha sido dictaminado negativamente en Comisión y, por ende, archivado.

Han sido semanas -sino meses. en las que diversas voces del sector se han manifestado en contra de la propuesta sin que se haya generado un debate con quienes, desde el Poder Ejecutivo, la presentaron para conocimiento de Asamblea Legislativa.  Eso, a mi parecer, era un mal signo y, de alguna forma, una de las razones por las que la iniciativa, aun pudiendo tener algunas virtudes, perdió viabilidad política.

Con este proyecto se pretendía reformar la Ley No. 4.788, con la cual se creó dicho ministerio, en 1971.  El objetivo, según se indica en la exposición de motivos, era modernizarlo y fortalecer la jerarquía de la persona ministra, para que pueda liderar al sector cultura, lo cual “facilitaría la gestión administrativa y sustantiva de la institución”, clarificando las competencias de la persona jerarca y de quienes dirijan los órganos desconcentrados. 

En cuanto a la idea modernización contenida en el proyecto, la misma se vincula con “una mayor capacidad de acción y decisión buscando orientar la gestión institucional hacia la calidad de los servicios, los resultados para el desarrollo y el valor público”, así como con dotar al Ministerio (en adelante, MCJ)  “de un fin público claro y acorde con los tiempos que corren, definiendo sus funciones para diseñar, dictar y ejecutar las políticas públicas (…) bajo un enfoque de derechos humanos que garantice el acceso inclusivo a los bienes, servicios y actividades culturales, así como su implementación, seguimiento y evaluación”

Para lograr esa modernización, el proyecto planteaba, básicamente:

  • La definición de las funciones del MCJ, así como de su estructura organizacional
  • La habilitación para que el MCJ y sus órganos desconcentrados puedan tomar ciertas decisiones y realizar ciertas acciones para cumplir con sus fines
  • La ampliación de fuentes de financiamiento
  • La eliminación de las juntas directivas/órganos colegiados de varios órganos desconcentrados, para que la jerarquía recaiga en la figura de la dirección general con el apoyo de equipos técnicos especializados.
  • La reducción al grado mínimo de desconcentración de los órganos del MCJ.
  • La eliminación de la desconcentración administrativa y de la personería jurídica instrumental de las instituciones museísticas para que pasen a ser programas.
  • La reforma a leyes de varias instituciones para ajustarlas a los puntos anteriores, incluyendo el Centro Nacional de la Música, el Museo Nacional, el Sistema Nacional de Educación Musical, el Teatro Nacional, el Teatro Popular Melico Salazar, el Sistema Nacional de Archivos

Sobre cada uno de estos puntos, se podría hacer un extenso análisis; sin embargo, quisiera centrarme su relación con la gobernanza del sector cultura.

Si bien el aparato institucional del Estado no es el único que diseña e implementa políticas culturales, su rol es clave para garantizar -o impedir- el efectivo reconocimiento del “derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes (…)” establecido en el artículo 27 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, aspiración que, en los tiempos que corren, no está de más reivindicar. Este derecho se vincula, por un lado, con el principio de democracia cultural y, por otro, con el de democratización de la cultura, los cuales, sin participación ciudadana, no se concretan.

Decía que, no sólo desde el aparato institucional del Estado se diseñan e implementan políticas dirigidas a garantizar o a dificultar el goce de este derecho. Desde la sociedad civil, también, se ejecutan acciones, con mayor o menor grado de articulación y de planificación, que pueden coadyuvar en ese sentido. Pienso en el sector privado, conformado por empresas que invierten en proyectos y actividades culturales, con o sin fines de lucro, en virtud de políticas de responsabilidad social, así como por organizaciones de base, relacionadas con territorios como con comunidades de sentido.

Ahora, si nos enfocamos en el aparato institucional del Estado costarricense, es casi seguro que estaremos de acuerdo con que el epicentro del accionar público en materia de cultura, en nuestro país, se encuentra en el Ministerio de Cultura y Juventud y no en otras instituciones. Sería conveniente que el tejido institucional cultural tuviese en las municipalidades a otro actor robusto en cuanto a capacidad de gestión y recursos destinados a cultura. Esa es tarea pendiente.

Es importante indicar que, en el año 2003, el artículo 9 de nuestra Constitución Política fue reformado. Al mismo se le agregaron las palabras “popular”, “participativo” y “el pueblo”, para pasar a tener la siguiente redacción:

“Gobierno de la República es popular, representativo, participativo, alternativo y responsable. Lo ejercen el pueblo y tres Poderes distintos e independientes entre sí. El Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial.” (la negrita no es del original).

Este cambio constituyó un paso importante hacia un modelo de democracia (más participativa), en lugar del de democracia representativa. Producto de esta reforma, se introdujeron en el ordenamiento jurídico figura como la de Iniciativa Popular, el Referéndum y el Gobierno Abierto.

Es importante señalar que la participación ciudadana, que es a la que se aspira en un modelo de democracia participativa, implica diferentes momentos o niveles, siendo el primero el de acceso a la información; el segundo, el de consulta; y, el tercero, el de toma de decisiones.

El Proyecto de Ley no establece un modelo de gobernanza con mecanismos de participación ciudadana efectiva. Se habla de modernización, pero el texto no se ajusta a lo establecido en el artículo 9 de la Constitución. Al centrarse en el fortalecimiento de la rectoría en manos de la persona ministra, sin plantear espacios y mecanismos de participación del sector en los procesos de gestión de la institucionalidad cultural refuerza la idea de un estilo de mando vertical y autoritario.

Por ejemplo, el artículo 4 del Proyecto de Ley establece la estructura organizacional del Ministerio. ¿Por qué no incluir en este la creación de un consejo nacional de cultura y de consejos regionales de cultura como instancias consultivas, con participación de representantes del sector, como parte del modelo de gobernanza? 

Soy partidario de la idea de que el Ministerio de Cultura y Juventud requiere de una transformación. La institucionalidad cultural del país es dispersa y compleja. El marco normativo que la crea y la regula, también. Sin embargo, el proceso que genere esa transformación no puede hacerse sin involucrar al sector. Al menos, en este caso, este involucramiento no se dio. La presentación del proyecto de ley tomó por sorpresa al sector. En un escenario así, por más buenas intenciones detrás de la iniciativa y por más justificación técnica, la viabilidad política se iba a ver mermada. 

Si se presentara una nueva iniciativa de este tipo, atendiendo, incluso, criterios de la Procuraduría General de la República en relación con temas que tienen una dimensión técnica (pero que también tienen una dimensión política) como el de la desconcentración máxima de algunos órganos del ministerio o el de los órganos colegiados, sería importante informar con claridad al sector sobre las motivaciones y los impactos positivos y negativos que estos cambios podrían tener y hacerlo partícipe en el proceso de diseño del texto base.  La pregunta es si, actualmente, hay ambiente para generar un proceso de este tipo.

Esteban Monge Flores
Docente del Posgrado en Artes, Máster en Gestión Cultural y Licenciado en Derecho, UCR

León XIII Ruge con arte, esperanza y murales

El distrito León XIII de Tibás pronto tendrá 6 murales que embellecerán diferentes puntos del barrio. Las jornadas de pintura se llevarán a cabo los días 6, 13 y 20 de julio del 2024.

Por medio de la iniciativa El barrio ruge, proyecto seleccionado por el fondo Puntos de Cultura 2024 -un programa gestionado por la Dirección de Gestión Sociocultural del Ministerio de Cultura y Juventud de Costa Rica-, vecinas y vecinos de León XIII han participado de un proceso multidisciplinario que combina el diálogo, la creación colectiva de microcuentos y la realización de murales.

El barrio ruge es llevado a cabo por Bocaracá Gestión Sociocultural, colectiva que se enfoca en procesos de capacitación, investigación y trabajo con comunidades desde la exploración creativa. El proyecto tiene como objetivo fortalecer el sentido de pertenencia y la cohesión de las personas vecinas de León XIII, por medio de una serie de intervenciones socio-artísticas colaborativas en el espacio público de la misma comunidad, por lo que se han desarrollado una serie de talleres durante abril y mayo, con el fin de reflexionar sobre la identidad de la comunidad y fomentar el trabajo colaborativo.

El proyecto nació de una motivación personal de María Zúñiga: “durante la pandemia, empecé a patinar en el skate park de Cuatro Reinas, donde conocí a chicos de León XIII. Patinábamos, pintábamos y compartíamos historias, y me conmovió ver su talento y creatividad, así como las dificultades que enfrentaban por los prejuicios asociados a vivir en su barrio. Uno de estos chicos, se refería a León XIII como «los 13 leones» y pensé que sería genial pintar leones protectores en diferentes partes del barrio, pero al ir desarrollando mejor la idea del proyecto, me di cuenta de que no debía imponer mi visión, sino reflejar lo que la comunidad quería mostrar. Así que con la Colectiva Bocaracá buscamos el respaldo de la comunidad para presentarlo a Puntos de Cultura. La gente acogió la idea con entusiasmo, y en la práctica hemos visto la importancia de un proyecto como este para identificar y honrar las fortalezas de León XIII, construyendo una narrativa diferente y alejada del prejuicio”.

Juanita, de 58 años, vecina del sector de Garabito y participante de El barrio ruge comenta que “este proyecto puede cambiar muchas mentes y vidas. Puede marcar la diferencia en la vida de un niño, un abuelo, o una persona que se siente sola. Trae esperanza y motivación para seguir adelante”. También opina que los talleres le han servido para reconocer su valor como un agente de cambio y para conocer mejor otras facetas de las personas con las que convive: “aprendí que sí se puede, que soy útil, que puedo aprender y hacer nuevos amigos. Este proyecto trae alegría y entusiasmo. Recordar que hay alguien escuchando y que somos útiles es muy valioso.”

Las jornadas de pintura de los 6 murales se caracterizan por ser el resultado de un proceso participativo: durante los talleres se propusieron temas e imágenes que fueron trabajados por seis mujeres muralistas: Diosa Gráfica, Eli Arguello, Jackie Moonstone, Kary Valkyria, Polka y Radha, quienes guiarán las jornadas de muralismo acompañadas por los vecinos y vecinas del barrio.

El encuentro se llevará a cabo los sábados 6, 13 y 20 de julio, de 8 a.m. a 12 m.d. en distintos puntos de León XIII. El proyecto finalizará en noviembre con una inauguración y paseo para recorrer los murales, leer los microcuentos y hablar sobre la experiencia de participar en El barrio ruge.

Si usted desea participar en las actividades o conocer más acerca del proyecto, le invitamos a revisar el perfil de El barrio ruge en Instagram o contactarse al 8754 3123.

Medio siglo de arte y cultura en la UNA

Con el objetivo primordial de profesionalizar a los artistas, el Cidea celebra 50 años de su fundación, una trayectoria que lo posiciona como referente de alto nivel en la región

En 1973 nace la Universidad Nacional, tan solo un año después, y bajo la idea del Padre Benjamín Núñez y el maestro Arnoldo Herrera, se celebraba la creación de la Escuela de Bellas Artes, adscrita a la Facultad de Filosofía y Letras, y conformada por con las secciones de Artes Plásticas, Danza, Música y Teatro.

Juan Carreras Jiménez fue quien asumió la primera dirección, le acompañaron Margarita Fuscaldo en Artes Plásticas, Elena Gutiérrez en Danza, Roger Wesby en Música, y Jean Moulaert en Teatro.

Con su trabajo y aporte, en 1979 las secciones se independizaron de la Facultad y en 1985 se consolidaron como el Centro de Investigación y Docencia en Extensión Artística (Cidea), que se conoce en la actualidad.

Según cuenta José Pablo Solís, decano del Cidea, las labores se inician en el Matadero de Santo Domingo, donde se empezó a generar una oferta diferenciadora, que incluye áreas como diseño, artesanías, danza, música, y en sus inicios literatura y poesía entre otros, sin embargo, cita Solís “hay una intervención sistemática dentro de la relación del concepto de cultura, arte y pedagogía artística”.

Conozca más de la fundación y el trabajo que se realiza en el Cidea, este jueves a las 2 p.m. en el auditorio Marco Tulio Salazar del Cide, donde darán inicio las actividades de celebración, en el marco del desarrollo del Festival Las Julias, organizado por la Escuela de Arte Escénico.

Durante los próximos meses se desarrollarán actividades desde las distintas actividades académicas que se anunciarán de manera oportuna, el acto de clausura se hará el 21 de noviembre con una gala que reunirá manifestaciones artísticas de todas las escuelas del Cidea, en el auditorio institucional Cora Ferro de la UNA.

Para más información sobre las actividades y eventos, visite el sitio web:  https://www.cidea.una.ac.cr/index.php

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

La sociedad del espectáculo, la caída de los dioses de su olimpo y el nihilismo

Daniel Lara

Esta semana fue triste para el alma nacional al conocer la infausta noticia sobre el proceder de su héroe Navas. Me atrevo a pensar que la recepción de la noticia por parte de las mayorías tuvo más relevancia que el intento de Chaves por terminar con la Contraloría General de la República gracias a su referéndum bonapartista. Intento a la vez de Zapote por distraer la atención ciudadana sobre algo más importante: “La Armonización eléctrica Nacional”, en otras palabras la privatización del modelo eléctrico. El ICE permitió a lo largo de su existencia la cobertura eléctrica a lo largo y ancho del territorio nacional no importando la lejanía o pobreza de los habitantes de esos lares remotos. Las hienas privadas del sector aplauden la iniciativa y el mismo Miguel Ángel Rodríguez nos recuerda su intento fallido en el Combo de principios de siglo. El expresidiario expresidente es tan chavista como Milei es sionista.

Se imaginan que se difundiera con el mismo encono mediático que las pompis de Maribel Guardia son de gel, o que Zelensky es un adicto a la cocaína, o bien que Mr. Biden está más chocho que mi abuela. De Milei ya sabemos que habla con su perro muerto y su hermana con un fenicio de hace 1800 años. O bien que las reglas que rigen el Mundo – como las reglas del portero al contratar mano de obra – no son más que las reglas de Washington y no las reglas consensuadas a lo interno del seno de la ONU. Una ONU ya desgastada, inocua y maniatada por el Consejo de Seguridad.

Cuando se supo que el galán del cine Rock Hudson murió de sida, en virtud de su desconocida homosexualidad, tropeles de admiradores quedaron estupefactos; de la misma manera como si hoy corriera la noticia de la pérdida de la voz de Bad Bunny.

En un célebre ensayo Varga Llosa desnuda la banalización de la vida social gracias al espectáculo promovido por los medios de comunicación -no por ingenuidad sino por un cálculo de gestar nuevos circos romanos para embelesar y embrutecer a las mayorías- creando figuras heroicas bonitas por fuera pero construidas con el mismo barro con que Dios parió a la humanidad. Circo, mucho circo y muchos payasos mediáticos en los cuales deben centrarse los ojos de millones de personas. Mejor circo que reflexión, mejor charada que protesta.

Patear una bola o proferir graznidos en un escenario valen más que el trabajo de un científico o el texto de un buen literato. La banalidad del mal de Arendt podría extenderse a la perfidia del embrutecimiento de todos los colectivos. El dios Mercado construye íconos públicos para acumular muchos millones a sus gestores, asimismo heroínas y héroes como Shakira o Messi también llenan de alguito sus bolsillos. Dinero, circo y control ideológico para perpetuar un mundo basado en las reglas de la ignominiosa desigualdad. Gracias a los medios de comunicación, estos nuevos dioses y diosas exponen su vida íntima para atrapar a millones de personas, generar dinero y distraer la atención sobre los graves problemas que afronta la humanidad. Son como el soylent verde de la vieja película «Cuando el destino nos alcance«; bálsamos de ilusiones de vidas envidiadas e inalcanzables para las grandes masas. Son los “santos” modernos reverenciados en los atriles de la TV, las redes sociales y los pasquines que aun circulan.

Hoy Keylor lo destruyen los mismos medios que lo crearon, tan descartable como el mundo de mercancías que llenan de inmundicia el triste pedazo de tierra que tenemos. También la desgracia del coterráneo eleva los ratings de la televisión y los periodiquillos. Suben, permanecen un rato y los defenestran con facilidad. Vendrán otros Keilor’s, otros Bad Bunny’s, Karol G’s y cuanto payaso a sueldo coadyuven al status quo.

No es tema baladí el caso de Keylor Navas cuya aureola alimenta a jóvenes y en el mar de las desgracias patrias corre la suerte de paliativo chovinista que nos pretende colocar en la cima de los mundos. Redonda la bola, redondo el mundo y perfecto el cálculo esférico con que se crean estos prometeos modernos.

Si en los políticos ya no se cree, sí las iglesias devinieron en negocio de charlatanes y a las figuras de la farándula deportiva les llueve feo. ¿Entonces en cuáles valores puede creer el pueblo? ¿Qué nos puede alimentar para seguir adelante a pesar de los pesares? Pero el nihilismo que provoca un mundo caído en desgracia no lo cura ni el Pepto Bismol, a la suerte sucedáneo mercantil de una Alka Seltzer en la cual nos decían que sí se podía creer.

Pastores y curas pedófilos, tesis plagiadas por ministros europeos, banqueros rateros, doctores Fauci engatusadores, redes sociales tomadas por las mentiras de troles y de una IA embrutecedora, guerras que generan gruesos dividendos a consorcios como Boeing -no importa si los muertos son ucranianos- y para colmos una farándula desmerecida por sus acciones. El portero de marras no es más que otra víctima del mundo de las apariencias, una mercancía que se transa en millones, un deporte prostituido en el mismo seno de la FIFA.

El nihilismo como efecto de un mundo de gofio nos roba la esperanza y sin esperanza no se puede construir futuro. Toca construir un mundo real, sin ídolos de barro, sin becerros de oro y pompa, solo un mundo de personas de carne y hueso con las neuronas necesarias para liberarse de tanto circo y proveer de más pan a los que no tienen fama. Personas más empáticas, más sensibles a las necesidades de los otros, que le den contenido real a la propuesta religiosa del “amor al prójimo”.

Solicitud al ICT sobre derechos de las personas afrodescendientes

El señor Marco Levy Virgo, residente de Limón, específicamente de Barrio Roosevelt, presenta una queja a la Junta Directiva del Instituto Costarricense de Turismo sobre la violación de los derechos de la población afrodescendiente en relación con el Plan de Gestión de Destino para el Caribe. Argumenta que el plan regulador costero propuesto por la Municipalidad de Talamanca contradice los convenios 107 de 1957 y 169 de la Organización Internacional del Trabajo, los cuales protegen los territorios ancestrales afrodescendientes.

Afirma que mediante el plan de Gestión de Destinos Turísticos el ICT pretende fortalecer el proceso de gestión del turismo, el cual brinda acompañamiento a las organizaciones locales para que se tomen en cuenta la inclusión y la sostenibilidad como elementos claves del desarrollo que se pretende realizar en la zona, volviéndola más competitiva. Además, hace mención que el Estado costarricense reconoce que la población afrodescendiente se encuentra asentada en el Caribe y que tienen tradiciones sociales, culturales y económicas diferentes de otras secciones de la comunidad nacional, y que debido a esto dicha comunidad se identifica con su territorio ancestral, además que mediante el Decreto Ejecutivo N° 43191-MP-MCJ del 31 de agosto del 2021, se declaró de interés público a la población afro costarricense, su identidad cultural, idioma y demás.

Debido a dicho incumplimiento, en su calidad de ciudadano afrodescendiente, solicita al Instituto acciones concretas para proteger los derechos de su comunidad, incluyendo la exclusión de sus tierras ancestrales del plan regulador, la creación de una ley especial que garantice sus derechos, medidas contra la gentrificación y el apoyo al desarrollo turístico respetuoso con sus territorios y cultura.

Compartimos el documento.

Imagen ilustrativa, UCR.

Ayer y hoy en la gestión, la promoción y el resguardo de la cultura costarricense

La Universidad Estatal a Distancia, la Revista Nacional Cultura de la UNED y la Benemérita Biblioteca Nacional se complacen en invitarle al conversatorio La Benemérita Biblioteca Nacional: ayer y hoy en la gestión, la promoción y el resguardo de la cultura costarricense con la participación de Manuel Araya, Vladimir de la Cruz, Gabriel Macaya, Roberto García y Madga Sandí.

En la actividad se presenta el número 81 de la Revista Nacional Cultura que contiene un dosier dedicado a la Benemérita Biblioteca Nacional.

La actividad se realizará el martes 16 de abril a las 4:00 p.m. en la Benemérita Biblioteca Nacional. También se transmitirá por el Facebook Biblioteca Nacional Costa Rica https://www.facebook.com/bibliotecanacional.mcj.cr/

Una comunidad indígena y una afrodescendiente protagonizan el conflicto que amenaza los bosques tropicales en Nicaragua – PATRULLAJE, el documental

PATRULLAJE documental sigue a tres miembros de una comunidad indígena y afrodescendiente en la primera línea del conflicto ambiental que amenaza a los bosques tropicales en Nicaragua. El pueblo indígena Rama, en alianza con la comunidad afrodescendiente Kriol, lucha por detener a los ganaderos ilegales que invaden la Reserva Biológica Indio Maíz, con la complicidad del gobierno, para establecer nuevas áreas de pastoreo a costa de la destrucción del bosque.

Armando John, un joven calmo y valiente, Margarito, un filosófico padre de seis hijos, y Rupert Allen Clair Duncan, un líder territorial, forman parte de un equipo de guardabosques al que se une Christopher Jordan, un conservacionista estadounidense, con el fin de salvar la Reserva Biológica Indio Maíz.

Christopher llegó a la Reserva Indio Maíz para estudiar cómo interactúan las culturas locales con la vida silvestre y se enamoró rápidamente de la generosidad de los pueblos Rama y Kriol y de la increíble belleza de su naturaleza.

Entrelazada en la narrativa está la historia de Carmen y Chacalín, ganaderos ilegales que se han adentrado profundamente en el bosque, deforestando grandes parcelas de tierra para introducir ganado y ayudando a otras familias a invadir la reserva. Durante una expedición para enfrentar a los ganaderos ilegales, los guardabosques descubren una granja de ganado en la zona núcleo de su territorio. Un ganadero desconocido pero adinerado ha deforestado 400 acres e introducido 80 toretes, todos enchapados y fierros con el propósito de “legalizar” su ganado en los mercados internacionales.

Con la participación de periodistas nicaragüenses encubiertos, los Rama y Kriol descubren la identidad del ganadero y lanzan una campaña coordinada para expulsarlo de su territorio, en el que se encuentra ilegalmente.

Antecedentes

El pueblo Rama es uno de los tres principales grupos indígenas nativos de la costa este de Nicaragua, con alrededor de 2,800 hombres, mujeres y niños que tienen su asentamiento principal en la pequeña isla de Rama Cay, mientras el resto de su población está disperso en el tierra firme, entre Bluefields y Greytown, constituyéndose en uno de los grupos indígenas más pequeños en el mundo.

Los Kriol son un grupo afrodescendiente de aproximadamente 43,000 personas que viven principalmente en el área de Bluefields y a lo largo de la costa, que comparte características culturales similares con los Rama.

Los Rama y Kriol comparten un título comunal sobre el Territorio Rama y Kriol, que abarca más del 80% de la Reserva Biológica Indio Maíz y está bajo la administración del Gobierno Territorial Rama y Kriol.

Para hacer frente a las crecientes amenazas a su territorio por parte de ganaderos ilegales, mineros y otros, han creado un programa de guardabosques.

PATRULLAJE es su historia

 Campaña de incidencia. El documental PATRULLAJE es parte de una campaña internacional que tiene como objetivo presionar al gobierno nicaragüense para detener la ganadería ilegal y la deforestación en la Reserva Biológica Indio Maíz y evitar que las empresas de carne de EE.UU. importen carne de conflicto lavada, salvaguardando así el medio ambiente y los ecosistemas y culturas que dependen del bosque.

Nicaragua ha perdido casi el 60% de sus bosques tropicales en los últimos 40 años debido a actividades como la ganadería ilegal. La falta de aplicación de leyes que protejan los bosques y las comunidades indígenas ha contribuido a la destrucción de estos ecosistemas vitales y tierras ancestrales. La carne de conflicto, vendida a través de cadenas de suministro opacas, agrava el problema.

Es necesario y urgente reducir la demanda de carne de conflicto y responsabilizar al gobierno y a los importadores privados de carne.

Le invitamos a visitar www.peliculapatrullaje.com para descubrir cómo podés marcar la diferencia.

En la página…

Firmá nuestra petición exigiendo que el gobierno tome medidas para proteger a las comunidades indígenas y afrodescendientes y sus tierras, cumpliendo la ley y procesando a aquellos que invaden y deforestan áreas protegidas.

Firmá nuestra Carta Abierta al Congreso de Estados Unidos instando al apoyo a la Ley Forestal para que sea ilegal importar productos provenientes de bosques tropicales protegidos.

Difundí nuestro mensaje y animá a otros a unirse a la causa.

Unite a nuestra campaña para proteger el planeta y promover estilos de vida más sostenibles. Ayudanos a salvaguardar uno de los últimos bosques tropicales intactos en Mesoamérica y proteger los derechos de las comunidades indígenas y afrodescendientes en Nicaragua.

PATRULLAJE es dirigido y producido por Camilo DeCastro Belli y Brad Allgood.

Boletos disponibles:

Videoconferencia “Ética y Cultura: Su importancia para fortalecer los valores éticos de la sociedad costarricense”

La Universidad Nacional a Distancia y la Comisión Institucional de Ética y Valores invitan a la videoconferencia “Ética y Cultura: Su importancia para fortalecer los valores éticos de la sociedad costarricense”, una exposición del politólogo e historiador Vladimir de la Cruz de Lemos, el día jueves 21 de marzo a las 2:00 p.m. a través de una transmisión en YouTube en VIDEOCOMUNICACION UNED CR sala A.