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Etiqueta: Cumbre de las Américas

Disputa de hegemonías en América Latina

Mauricio Ramírez Núñez
Académico

En la Cumbre de las Américas celebrada en Los Ángeles el año pasado, el gobierno estadounidense presentó una propuesta de comercio sobre la cual no agregó mucho detalle en aquel momento; la Alianza de las Américas para la Prosperidad Económica. Una alternativa para la contención de China que entra en una novedosa estrategia de la Casa Blanca denominada la Doctrina de la Disuasión Integrada (integrated deterrence), dada a conocer también el año pasado en la XV Reunión de Ministros de Defensa de las Américas, realizada en Brasil bajo la presidencia de Bolsonaro. Esta estrategia es una forma de lucha por todos los frentes, medios, recursos y de manera integrada contra lo que para ellos es la “gran amenaza china”.

La coyuntura política de América Latina ha cambiado en los últimos meses y la llegada de Lula al poder en Brasil, así como la presencia de otros gobiernos de izquierdas o no alineados en la región están ocasionando las inquietudes geopolíticas de la nación del norte; las ideas soberanistas y el posible fortalecimiento del eje Argentina-Brasil en el sur, sumado a la amistad de la República Popular China con América Latina y el Caribe, no son para nada compatibles con los intereses de Washington que sigue creyendo en aquel viejo adagio de la doctrina Monroe. En ese contexto, sumado al interés de este país en los recursos estratégicos de la región, demostrado así en las declaraciones de la semana anterior de Laura Richardson, la general jefa del Comando Sur de Estados Unidos al respecto, con la trascendencia que ha tomado ahora el famoso triángulo del litio, y las complejidades de la guerra en Europa, es que el gobierno de Biden vuelve los ojos hacia el sur.

La semana anterior se llevó a cabo la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en Buenos Aires, Argentina. Sin bien es cierto, se mostraron algunas debilidades típicas del proceso de integración latinoamericano, se dio un hecho de peso, que fue el regreso de Brasil al bloque y el fortalecimiento del proceso de cooperación entre ese país y Argentina, lo que geopolíticamente tiene su relevancia, en especial porque uno de los temas a tratar tuvo que ver con recuperar la idea de la creación de una moneda regional propia para no depender de la hegemonía del dólar. Eso implica la búsqueda del fortalecimiento del Mercosur y del comercio en la zona, así como del papel protagónico de Brasil como potencia regional y miembro estratégico de los BRICS en un entorno de transición internacional con miras a Asia-Pacífico y no solo a occidente.

Otro hecho importante de esta cumbre fue el mensaje que envió el presidente Xi Jinping por medio de un video, donde recalca el apoyo de la República Popular China al proceso de integración de América Latina y el Caribe, en la cual la CELAC se ha convertido en una fuerza indispensable para la cooperación sur-sur, la defensa de la paz y el fomento del desarrollo compartido de todos los pueblos de la región. El presidente Xi subrayó que el Foro China-CELAC es una herramienta importante para la construcción de confianza y cooperación en medio de un mundo que ha entrado en un periodo de turbulencias y profundas transformaciones. China por su parte, ha mostrado altos niveles de pragmatismo, apertura y deseos de cooperar con todos los países de la región, sin importar su tinte ideológico o con quienes tengan comercio esos países, bajo una filosofía de buscar que todos se vean beneficiados del libre intercambio comercial, respetando las diferencias y la soberanía de los pueblos.

En un escenario tan volátil donde se dan muestras de lo que puede ser un camino, pero no hay nada seguro, y después de la cumbre de CELAC, los EEUU anunciaron de manera oficial aquella idea lanzada en la cumbre de las Américas para la contención china, de la alianza para la prosperidad económica. El objetivo de esta iniciativa es neutralizar las inversiones que vienen de Asia en la región y poner freno a China en un momento histórico donde este país ha pasado a ser el segundo socio comercial más importante para la región. Según datos del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), el comercio entre las dos partes alcanzó los US$ 451.591 millones en 2021, registrando un aumento del 41,1% respecto al 2020.

El presidente Biden dijo que es algo histórico y que busca unir a todo el hemisferio, que generará crecimiento económico sostenible e inclusivo, y beneficiará a todos los trabajadores de la región. Veamos el guiño ideológico a las izquierdas que trata de hacer usando el término trabajadores, en una clara y directa disputa con China. Ambos hablan de fortalecer el multilateralismo, de un desarrollo sostenible e inclusivo, de mayor inversión, pero parece que el camino y el fin que tienen no es el mismo. Mientras China ha demostrado su apertura a trabajar con todos los países sin hacer exclusión alguna, en esta iniciativa lanzada por Washington no se incluyó ni a Brasil y Argentina, las dos economías más importantes del sur, aunque no descartaron que en un futuro puedan unirse.

Los países que se unieron a esa asociación son: Barbados, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, México, Panamá, Perú y Uruguay. Como parte de esos objetivos formales se encuentran, en palabras del presidente Biden: impulsar nuestra competitividad, construir cadenas de suministro regionales más resilientes, crear empleos de calidad, combatir el cambio climático y revitalizar las instituciones económicas de nuestro hemisferio. En una entrevista al diario El Clarín, el profesor de Mercados Financieros Emergentes de la Universidad de Columbia, dijo que una de las razones más importantes por la que EEUU lanza esta alianza es la creciente tensión entre China y Estados Unidos, no solo en lo comercial sino también en lo geopolítico, dada la actitud de China hacia Taiwán y la guerra en Ucrania.

Sin duda esta iniciativa puede entenderse dentro de la doctrina de la disuasión integrada desde el punto de vista geopolítico, una estrategia de contención y de hegemonismo en el siglo XXI. No obstante, y sin ser contradictorio, si se convierte en una forma real de hacer que nuestros países tengan más y mejores opciones de desarrollo independiente y mayor justicia social, puede ser una oportunidad muy buena, que, sumada con China, logre generar avances importantes en la lucha estructural contra la pobreza y la desigualdad en la región. Al final, no hay problema de donde vengan las iniciativas que puedan ayudar al bienestar, ese es el objetivo del libre comercio, no el de imponer restricciones políticas o exclusiones ideológicas, sino promover el libre y justo intercambio que beneficie a todas las partes involucradas, en una lógica pragmática y de respeto como hasta el momento lo ha hecho China.

América Latina no está para caer en los juegos típicos de épocas pasadas donde las potencias imponían el imperativo de alinearse con una u otra, esos tiempos ya pasaron, en ese sentido estamos en una coyuntura post hegemónica, como llaman autores de la región, y es necesario tener una sana equidistancia entre todas las potencias, para poder poner por delante los intereses propios, mirar lo que nos conviene y entender que ya no es un tema de uno contra otro, sino de unión, supervivencia y comunidad.

Los retos que enfrenta la humanidad son compartidos, por lo tanto, y como bien lo dijo el presidente Xi Jinping en su momento, todos vamos en un mismo barco, y el solo hecho de pensar echar a uno por la borda es impensable. El verdadero multilateralismo es incompatible con las practicas hegemonistas de poder, suma-cero, manipulación y hostigamiento que responden a tiempos ya superados. América Latina y el Caribe tiene en sus manos la capacidad de volver a brillar en el mundo con una posición propia, soberana, siendo un ejemplo de paz, diálogo, pragmatismo y de defensa del planeta.

Carolina Jiménez Sandoval: “Una de las principales víctimas del ‘virus autoritario’ es la independencia judicial”

Carolina Jiménez Sandoval, presidenta de WOLA*, piensa que la reciente Cumbre de las Américas no incluyó una reflexión profunda ni un debate sobre cómo frenar el autoritarismo. En esta conversación, revisa los rasgos de estos modelos autoritarios, como el uso de herramientas democráticas para afianzar el poder, la anulación de la separación de poderes y sus agendas patriarcales y anti-derechos.

Los análisis tradicionales, basados en paradigmas de la Guerra Fría, han quedado desfasados ante estos modelos híbridos, dice Jiménez, quien destaca la necesidad de pensar en nuevas formas de participación, representación y empoderamiento de la ciudadanía y la sociedad civil para contrarrestar este camino que recorre el poder en el continente.

¿Qué sensaciones le dejó la IX Cumbre de las Américas?

Carolina Jiménez (CJ): No es una cumbre por la que haya mucho que celebrar. Para mí lo que deja, entre otras cosas, es la ausencia de un debate serio sobre la democracia. Por desacuerdos sobre ciertas decisiones del país anfitrión, terminó siendo una cumbre que mostró mucho más los desacuerdos que los acuerdos en la región. Fueron evidentes no solo el antagonismo entre algunos liderazgos latinoamericanos con Estados Unidos sino también la falta de claridad en las prioridades de Washington.

En las cumbres no necesariamente se llega a acuerdos que transforman la política hemisférica, pero sí al menos deberían de ser sitios de encuentro en algunas posiciones. Esta cumbre fue más bien un reflejo de una realidad que no es nueva, pero que se profundiza, y es que este hemisferio desgraciadamente avanza hacia la emergencia, y en algunos casos, profundización, de liderazgos autoritarios, pero no hay un debate serio sobre cómo combatir ese avance y volver a promover prácticas democráticas.

No parece casualidad que esta cumbre haya cerrado justo cuando en Estados Unidos un comité legislativo inició sus audiencias públicas sobre el ataque de leales a Donald Trump al Capitolio el 6 de enero de 2021 para presionar por la reelección del expresidente. ¿Estamos hablando de una regresión en todo el continente?

CJ: Ya no estamos hablando de retrocesos democráticos, estamos hablando de avances y consolidación del autoritarismo, que son dos marcos de referencia distintos. Cuando uno habla de retrocesos democráticos habla de una fuerte presencia de la democracia con algunos retrocesos y amenazas. Pero hay países en esta región o subregiones enteras, como Centroamérica, en donde ya hay autoritarismos muy consolidados o líderes autoritarios que avanzan a paso muy agigantados. A eso hay que sumarle que Estados Unidos, el país cuya política exterior estuvo centrada por muchos años en la promoción de la democracia, es un país que tiene hoy un gran déficit democrático. Estados Unidos está luchando para que su propia democracia sobreviva. La administración de Donald Trump logró, en un tiempo muy corto, atacar y amenazar instituciones fundamentales, al punto que se llegó a los eventos del 6 de enero. Lo que pasó ese día en Washington no impidió que se diera la alternabilidad democrática, pero mostró el poder de las fuerzas conservadoras y antidemocráticas, que siguen siendo fuerzas vivas en Estados Unidos y continúan con la amenaza del autoritarismo.

¿De qué hablamos cuando hablamos de democracia y con qué tanto ahínco puede Estados Unidos promover las democracias en su estado actual?

CJ: En su concepto más simple, la democracia es la forma de gobierno que logra recoger y responder a las demandas de una sociedad mientras se protegen los derechos de todas las personas, incluyendo las minorías. Es la forma de gobierno donde quien lidera está sometido o sometida a reglas de juegos consensuadas con la población y en última instancia su mandato depende de la voluntad de las y los ciudadanos y no lo contrario. Como han dicho varios analistas, la democracia atraviesa por una crisis epistemológica donde se ha puesto en entredicho la confianza en la misma naturaleza de dicho sistema. La democracia va mucho más allá de la acción concreta de votar o elegir representantes. Es un sistema político que no solo otorga libertades y derechos civiles y políticos a la población, sino que también debe brindar justicia social, igualdad y prosperidad económica.

El avance del autoritarismo ya no es solo un tema latinoamericano, es un tema hemisférico y así hay que abordarlo. Si Estados Unidos es un país que está luchando por la sobrevivencia de su propia democracia, es lógico que tenga más desafíos a la hora de fomentar la democracia en otros lugares. Ningún país de América Latina quiere tener un 6 de enero.

Dicho esto, a diferencia de la administración de Trump, la presidencia de Biden ha expresado que la defensa de la democracia es parte fundamental de su política exterior y en ese sentido ha pedido a gobiernos como el de Bukele en El Salvador que rinda cuentas frente a sus prácticas antidemocraticas y ha denunciado la criminalización de operadores de justicia en Guatemala, por tan solo dar dos ejemplos. Seguimos creyendo que a pesar de sus grandes desafíos internos, Estados Unidos tiene que jugar un rol positivo en la lucha contra el autoritarismo tanto en su política doméstica como en su relación con Latinoamérica.

A diferencia de los viejos dictadores, los nuevos autoritarios están haciendo uso de las herramientas democráticas para acumular poder, ¿qué cambió?

CJ: Los autoritarismos de este siglo son distintos a las dictaduras del siglo pasado. Hay que hacer nuevos análisis y comprender los contextos de forma distinta. Pinochet no tenía Twitter, Videla no comerciaba bitcoins y Ríos Montt no conocía el concepto de la posverdad. Buena parte de los líderes autoritarios en nuestra región llegaron a sus posiciones de liderazgo a través de elecciones democráticas. Muchas veces lo que sucede es que una vez que han llegado al poder elegidos democráticamente se afianzan a través de fraudes electorales u otras prácticas, pero su llegada no es a través de golpes de Estado. Las elecciones son un pilar fundamental de la democracia, pero no son en sí el único pilar. Estos nuevos autoritarios se mantienen en el poder utilizando las mismas formas democráticas.

La discusión sobre el uso del Twitter de Trump y de Nayib Bukele (presidente de El Salvador), pasa por ahí. Hay quienes consideran que Trump debe tener Twitter porque es un tema de libertad de expresión, que es un pilar de la democracia. Pero el ejercicio que hace Bukele de su Twitter, por ejemplo, es que lo usa para atacar a personas defensoras de derechos humanos, a periodistas, a desinformar. Quienes creemos en los derechos humanos sabemos que la libertad de expresión tiene ciertos límites, pero no es así en todas las jurisdicciones nacionales. El uso de los mismos mecanismos de la democracia para construir el liderazgo autoritario es una muy mala noticia.

¿Quedó desfasado el paradigma de izquierda-derecha, revolución-anticomunismo que durante tanto tiempo sirvió para etiquetar a los gobiernos de América Latina?

CJ: Esa visión de los años 70 y 80 en el contexto de la Guerra Fría con la que siguen viviendo algunos analistas e incluso políticos de a la región no creo que sea útil para entender lo que sucede hoy en día. Un ejemplo muy gráfico es la inauguración del tercer mandato consecutivo de Daniel Ortega en Nicaragua. Hay una condena generalizada de la comunidad internacional porque son unas elecciones falsas, carentes de los principios básicos de una elección libre e independiente. ¿Quiénes estuvieron en su toma de posesión? Poquísimos. Pero hay que recordar que ahí estaba Juan Orlando Hernández (expresidente) de Honduras. Entre esos dos nadie puede decir que hay afinidad ideológica. De las pocas visitas que ha recibido Ortega en Nicaragua en los últimos meses, una es la del presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, y nadie puede decir que hay afinidad ideológica entre los dos. Aunque tras algunas criticas el canciller guatemalteco tuvo que aclarar que hacía la visita en el marco de una gira regional, no deja de llamar la atención que sus reuniones incluyeron a altos funcionarios sancionados por el gobierno de Estados Unidos. Ese paradigma ya no sirve para este momento porque hay liderazgos que se llaman de izquierda y de derecha que son profundamente antidemocráticos. Hay alianzas que no tienen nada que ver con afinidades ideológicas. Lo que existe ahora son liderazgos autoritarios que buscan ahogar las prácticas democráticas en sus países.

Si el paradigma ideológico ya no los define, ¿qué lo hace?, ¿su narrativa mesiánica, su populismo, su asalto a los erarios nacionales?

CJ: Estos líderes se presentan frente a sus sociedades como los únicos que pueden salvar a la nación. Tienen en común que lanzan proyectos y promesas que son inalcanzables. También los caracteriza que siempre buscan romper con el sistema político del pasado. Eso se repite mucho desde Bukele hasta Andrés Manuel López Obrador, el presidente de México, en sus proyectos políticos: Ellos son los únicos con los que la gente se puede identificar para un cambio, son ellos los que son capaces de quebrar el pasado y los únicos capaces de mejorar la vida de sus ciudadanos. Esa es su narrativa. Esas líneas populistas son muy comunes entre la mayoría de ellos. Pero también hay que entender las diferencias: no todos tienen el mismo poder de oratoria, no todos usan las redes sociales de la misma manera, no todos se relacionan con los movimientos sociales de la misma manera. Estamos frente a nuevas formas complejas e híbridas de entender al autoritarismo. Por eso creo que los marcos anteriores no son tan útiles.

¿Qué dice de la democracia el surgimiento de estos modelos híbridos de autoritarismo?

CJ: Yo creo que la democracia como tal está en crisis. El populismo surge y es aceptado porque la democracia no cumple con su papel, que no era solo otorgar libertades y derechos civiles y políticos a la población, sino también justicia social, igualdad y prosperidad económica. Hay que reconocer que en buena parte de nuestros países esa promesa no se cumplió y hay un desencanto con la promesa no cumplida. La gente también se cansó de la naturaleza misma de la democracia y sus posibilidades como forma de gobierno y ya no está tan convencida de que la necesita para encontrar una salida a sus necesidades. ¿No es entonces comprensible que si surge un líder que promete recomenzar para cumplir esa promesa la gente esté, al final del día, dispuesta a darle el beneficio de la duda o a abrazarlo completamente? Los desencantos con estos liderazgos toman un tiempo; por eso vemos que después de varios años de gobierno líderes como López Obrador y Bukele mantienen altos niveles de popularidad. Necesitamos nuevos marcos no solo para comprender el contexto actual, sino también para promover nuevas formas de democracia. Que la ciudadanía y la sociedad civil organizada tengan otras formas de expresión o representación, porque la crisis de los partidos políticos y el auge de los populismos muestra que la promesa de la democracia, como la entendimos en el Siglo XX, no se cumplió, por eso se vive esta crisis más epistemológica.

Hablemos de las instituciones democráticas. Lo del 6 de enero de 2021 en Estados Unidos nos habla del menosprecio del líder por la separación de poderes. En algunos lugares de América Latina esa separación está difuminada por completo. ¿Es el control absoluto del Estado algo a lo que nos conducen estos líderes de forma inevitable?

CJ: Una de las principales víctimas del “virus de los autoritarismos” es la independencia judicial. En el sistema de pesos y contrapesos de una democracia el judicial es el último reducto cuando el poder del ejecutivo es avasallante. Una vez que estos líderes autoritarios logran controlar el congreso, probablemente a través de elecciones libres, el judicial es absolutamente necesario como último contrapeso. Lo vemos con claridad con Trump y los jueces conservadores en la Corte Suprema de Estados Unidos. Ortega empezó su asalto al judicial al menos desde el 2010. En Guatemala llevan dos años sin elegir magistrados de la Corte Suprema y la Fiscal General no tiene ninguna autonomía. Bukele hizo que el sistema judicial salvadoreño colapsara en cuestión de meses; cambió la Corte, cambió el fiscal y reconfiguró el sistema a su medida. Los ataques de Jair Bolsonaro contra el sistema judicial de Brasil están plenamente documentados. En Venezuela, Hugo Chavez comenzó el proceso de cooptación del poder judicial y el gobierno de Nicolás Maduro terminó con cualquier rasgo de independencia del sistema de justicia. Estos líderes autoritarios saben que cooptar el poder judicial y eliminar su independencia es muy necesario para perpetuarse en el poder.

¿Hay otros rasgos comunes?

CJ: El cierre del espacio cívico y el uso de los medios de comunicación para demonizar a quienes les critican.

Nicaragua pasó unas leyes muy restrictivas y ha cerrado cientos de ONG. Venezuela ha tenido leyes en el pasado muy restrictivas, pero ahora además amenaza con una nueva ley de cooperación internacional que dejaría fuera de juego a muchas ONG. Trump, que no podía con facilidad cambiar las leyes a su antojo, hizo de la prensa a un enemigo. López Obrador es otro líder que con frecuencia critica a la prensa independiente, en un país que, además, tiene el mayor índice de periodistas asesinados en la región sin que desgraciadamente el presidente muestre mucha empatía. Cerrar espacios a la prensa y a las ONGs es común a este tipo de liderazgo.

También veo, y de esto se habla menos y a mí me preocupa muchísimo, que el autoritarismo es conservador y patriarcal. Junto a estos líderes hay fuerzas conservadoras, que instrumentalizan lo político para avanzar sus agendas. El autoritarismo es patriarcal y anti-derechos. Lo que ves es que en los países en donde este tipo de liderazgo surge y se afianza se atacan directamente los derechos sexuales y reproductivos, los derechos de las personas LGBTI, entre otros. La idea de la masculinidad tóxica se utiliza y se permite desde las mismas instancias de poder. Nuevamente, mira los países en Centroamérica, donde el acceso a derechos sexuales y reproductivos está más restringido. En Venezuela, después de más de dos décadas de una llamada “revolución socialista” no se ha logrado avanzar en derechos LGTBI a diferencia de otros países de Sudamérica. Los grupos que en privado y por años han promovido esta agenda encuentran en estos líderes grandes aliados.

 

*Fuente: https://www.wola.org/es/analisis/carolina-jimenez-sandoval-virus-autoritario-independencia-judicial/

Compartido con SURCOS por Juan Carlos Cruz Barrientos.

Senadores estadounidenses anticubanos: Marco Rubio y “Ted” Cruz, no deben hablar mucho

Lic. José A. Amesty Rivera
Junio, 2022

Estos dos seres anticubanos, osaron hablar en el contexto de la Cumbre de las Américas, el senador norteamericano Marco Antonio Rubio García, primero se alegra de que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador no asistiera a la Cumbre y, además, lo acusa de ser un “apologista de la tiranía”.

Indicando, además, que López Obrador, “ha entregado secciones de su país a los cárteles de droga”.

Por su parte, el igualmente senador estadounidense Rafael Edward “Ted” Cruz, algunos meses atrás, dijo que el mandatario mexicano “es una amenaza para la seguridad nacional de EEUU”.

Ante tales acusaciones, el mandatario mexicano, López Obrador, responde a ambos senadores anticubanos, anti venezolanos y anti nicaragüenses: “Yo les digo a los dos que presenten pruebas, porque yo sí tengo pruebas de que el señor Ted Cruz, senador de Texas, de origen hispano, que obtiene sus votos por los hispanos”. “Yo sí tengo pruebas de que a él le han dado dinero los que están a favor de la fabricación de armas en EE. UU. y de que no haya ninguna prohibición para la venta de armas”.

Creemos que el presidente mexicano, se quedó corto al responderles a los senadores Rubio y “Ted”, ya que sus perfiles revelan que son mucho más funestos, veamos:

Marco Antonio Rubio García

Sin duda alguna, el senador republicano Marco Rubio García, en EEUU, se ha convertido en el estratega de presión contra Cuba y Venezuela. Su verborrea barata, repetitiva, politiquera, lo hace ser un monomaníaco y mentiroso.

Nos sumamos a las denuncias del compañero, Tony López R., periodista, politólogo y analista internacional, quien señala: Además de los adjetivos señalados contra Rubio García, debemos enfatizar que es un Señor de la Guerra, al desear borrar las ideas y ejemplos de Bolívar y Martí, que guiaron a los dos grandes líderes de esta época, Fidel Castro y Hugo Chávez, y que protagonizaron esta gesta libertaria en los albores del Siglo XXI frente al imperialismo yanqui.

En este sentido, Marco Rubio (cabeza política e ideológica) es el alfil más importante en este ajedrez político, para manejar el tema cubano- venezolano, el senador cuenta con el respaldo de la mafia cubana-americana y venezolana de Miami, además tiene estrechas relaciones con el colombiano senador Álvaro Uribe Vélez y el actual presidente Iván Duque, cuyos vínculos con el narco paramilitarismo ha sido públicamente denunciado por la revista Semana y los destacados periodistas Gonzalo Guillen en Nueva Prensa y Julián Martínez.

No es extraño, entonces, estas relaciones de Marco Rubio con la dirigencia narco paramilitar de Colombia, y los lazos, actualmente, ocultos o censurados por los medios de Miami, y el escándalo que se produjo en 1987, por la relación familiar de Marco con su cuñado Orlando Cicilia de Paula, perteneciente a la poderosa banda de narcotraficantes dirigida por Mario Tarrau.

Este escándalo, relacionado con el narcotráfico, ocultado por Rubio en su currículo cuando aspiraba a un escaño al Congreso, norteamericano, lo marcó como mentiroso por su sospechosa omisión y fue objeto de diversos comentarios.

También, desde hace algunos años, Marco Rubio, se vinculó a la tarea de provocar el derrocamiento del gobierno de Maduro, lo hizo siempre. A su vez, el senador Rubio fue uno de los promotores del Concierto Aid Live Venezuela. Esta actividad, tenía el propósito tratar de ingresar, ilegalmente, una supuesta ayuda humanitaria a Venezuela.

A todo lo anterior se suma, los esfuerzos y trabajos de Rubio, que realizo con delegaciones miembros de la OEA, para lograr la condena del gobierno venezolano y así poder justificar, legalmente, una intervención militar a través del TIAR y respaldo de la OEA, las condenas nunca fueron logradas, a pesar de que, junto al Secretario General de la OEA, el mercenario Luis Almagro, presionaron y chantajearon a muchos gobiernos.

En diferentes ocasiones ha mentido sobre la llegada de sus padres a EEUU, para buscarse la simpatía de los que odian visceralmente al gobierno cubano. Según el “Ilustre Senador” sus padres llegaron a la Florida después de 1959, huyendo del régimen comunista de Cuba, cuando la verdad es que aún Fidel Castro no había salido de México, para desembarcar en la isla, cuando ya los progenitores de Rubio, habían aplicado por una visa de inmigrante permanente en la embajada norteamericana, en el Malecón habanero.

El demócrata Dan Gelber, califica a Rubio como peligroso, y cuenta que el día que este asumió el cargo como Presidente de la Cámara de Representantes de Florida, tomó el micrófono y pidió a los congresistas se acercaran a su estrado, les mostró un libro azul, con un gran 100 en la portada. Cuando Gelber y sus compañeros, lo abrieron para hojearlo, un murmullo recorrió la sala, pues, todas las páginas estaban en blanco. Un libro en blanco, Rubio, lo había mandado a hacer, pero solo había redactado el título: “100 ideas innovadoras para el futuro de Florida”.

En 2016, el congresista republicano Marco Rubio mencionó que Cuba estaba utilizando ataques sónicos para afectar la salud de los diplomáticos de EEUU, residentes en la Habana llamando a las ondas el “rayo de la muerte”.

Estas son nada más, algunas muestras, de la mitomanía y lo monotemático de Rubio García, quien ha labrado su carrera política con base en estas prácticas.

Rafael Edward “Ted” Cruz

En la investigación acerca del senador norteamericano Rafael Cruz, lo primero que resaltamos es que pertenece a lo más prestigioso del lobby anticubano en Estados Unidos. Se destacó en el periodo de gobierno del expresidente Donald Trump, por ser el artífice de muchas de las medidas coercitivas que se aplicaron contra Cuba y Venezuela.

Defensor de las políticas antinmigrantes, siendo precandidato republicano a la Casa Blanca, en 2016, prometió deportar a todos los inmigrantes indocumentados de Estados Unidos.

También se le recuerda por votar en contra de la ayuda federal, para enfrentar los destrozos del huracán Sandy.

Aunque ha tratado de desmarcarse de los sucesos del Capitolio, decenas de organizaciones cívicas entregaron un documento, con más de 25.000 firmas de ciudadanos que demandan la renuncia del senador, y de otros 17 legisladores, por complicidad en la insurrección del 6 de enero en Washington DC.

Aunque las organizaciones cívicas, la integran grupos aliados de los demócratas, como Voto Latino y Move On, ya una organización llamada Republican Accountability Project, instaló en San Antonio carteleras callejeras con el texto: “Usted mintió acerca de la elección. Y el Capitolio fue atacado. Renuncie”.

“El senador Cruz tiene sangre en sus manos. Ha perdido el derecho de representar a Texas en el Senado de Estados Unidos”, dice la declaración en referencia al asalto al Congreso que dejó al menos cinco personas muertas y decenas de heridos.

Encabezó los intentos de presentar un Proyecto de Ley, para sancionar a países que contraten a médicos de la nación antillana Cuba.

Es un político ampliamente repudiado. A lo largo de su carrera ha suscitado el disgusto de una amplia gama de políticos, desde el expresidente George W. Bush, hasta el senador Rand Paul.

Mañoso e inescrupuloso, acostumbrado al juego sucio electoral, aspira a presentarse como candidato a las elecciones de 2024, para lograrlo tiene que paliar las consecuencias de lo que algunos nombran el “Cancúngate” y atraer a las bases que le dieron la presidencia a Donald Trump en 2016.

Su actitud antipática, por decir lo menos, sentencia compartida por el Nuevo Herald, que lo calificó, además, como “peor que Marco Rubio”, y usual en políticos mediocres, se muestra y evidencia cuando instó a sus electores a “quedarse en casa” y advirtió que el clima invernal que azotaba a Texas podría ser mortal. Al día siguiente, usó un emoji de encogimiento de hombros y declaró que la situación “no era buena”. Luego, se marchó con su familia a un resort Ritz-Carlton, en la soleada Cancún, y escapó de su casa helada.

Lo anterior, provocó que muchos estadounidenses texanos, afectados por la mortífera tormenta invernal, además de la pandemia de casi un año, encontraron por un motivo para reunirse y alzar la voz en un coro unido por la rabia.

Por otro lado, “Lucifer en persona”, dijo John Boehner, el expresidente de la Cámara de Representantes, sobre Cruz en 2016. Incluso los satanistas no pudieron soportar la comparación; un portavoz del Templo Satánico emitió rápidamente un comunicado diciendo que el grupo no quería “tener nada que ver” con políticos como Cruz.

Otra información, verdadera o falsa, provino del expresidente Donald Trump, cuando vinculó al padre de Ted Cruz con el presunto asesino del presidente John F. Kennedy.

Trump repitió una historia de la publicación National Enquirer, según la cual Rafael Cruz, padre del senador Cruz, aparece fotografiado con Lee Harvey Oswald, durante una actividad en Nueva Orleans en 1963.

Reiteramos que Ted Cruz, llamado por Trump en 2016 mentiroso, es repudiado por sus conciudadanos, tanto los demócratas como por miembros de su partido, lo consideran un oportunista inescrupuloso y se preparan para cerrarle el paso en su pretendido camino a la Casa Blanca en 2024.

Hay muchos otros datos negativos de este nefasto ser, pero solo incluimos esta muestra, de personas que son malos políticos y, además, se aventuran en planes contra la Cuba heroica y América Latina.

 

Imagen ilustrativa: https://venezuela-news.com/

Cumbre nefasta, con invitados indecentes

Lic. José A. Amesty Rivera
30 mayo, 2022

La novena Cumbre de las Américas, que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno del continente americano, es decir, aglutina a los líderes de los países de América del Norte, América del Sur, América Central y el Caribe, se celebrará este año, entre el 6 y el 10 de junio 2022, en Los Ángeles-California, EEUU, cuyo lema central será: “Construyendo un futuro sostenible, resiliente y equitativo”.

En un sentido, nos preguntamos para la reflexión: ¿la cumbre es estadounidense, norteamericana, interamericana o americana?, y según los hechos, parafraseando al presidente obrero venezolano, Nicolás Maduro Moros, la cumbre se ha convertido en “La cumbre de las protestas por la exclusión”.

Veamos los hechos

Inmediatamente, a la convocatoria por el país anfitrión EEUU y su presidente Joseph Robinette Biden Jr., este la acompaña con la declaración que se excluirán a Cuba, Venezuela y Nicaragua de la Cumbre de las Américas. Esto causó y sigue causando gran revuelo en el continente americano.

De seguido a estas afirmaciones, comienzan a sucederse otras declaraciones por parte de varios países y sus presidentes de América Latina. Quien inicio fue el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien señala que, otros mandatarios latinoamericanos, al igual que él, “no están contentos” con la Cumbre de las Américas que organiza Estados Unidos, porque no están todos los países invitados.

Sin orden cronológico, se añaden una serie de países que no asistirán, por haber exclusión de algunos presidentes y sus países, que, según ellos, tienen derecho a asistir y son parte de la región americana, a saber, Xiomara Castro de Honduras, Alberto Fernández de Argentina, Luis Arce de Bolivia, El Salvador, Guatemala, los 14 países de la Comunidad del Caribe (Caricom), entre otros, que se sumaron. Así como organizaciones como la CELAC y el Grupo de Puebla.

Ante la rebeldía de estos presidentes y otros, el presidente, Joe Biden, ofreció pensar la inclusión de todos los países a Cumbre, no obstante, a la fecha del artículo, no hay ninguna reacción contraria o a favor de las exclusiones.

En general, la voz de los rebeldes se sintetiza en la expresión: “la Casa Blanca pretende hacer una cumbre de amigos, que sean capaces de escuchar lo que dice EEUU, aceptar la agenda estadounidense y replicar lo que dicen ellos”.

Por otro lado, el contexto en que se desarrolla la Cumbre, es complejo, según el investigador del Centro de Política Internacional y máster en Historia Contemporánea y Relaciones Internacionales, Elio Emilio Perera Pena, al señalar, “La pandemia continúa azotando al mundo, con efectos no solo sanitarios, sino también socioeconómicos; “EEUU ve amenazado su imperialismo unipolar mientras otros bloques de poder se han abierto paso, y de manera acelerada”. “Washington y sus socios europeos empujaron a la OTAN hacia las fronteras de Rusia, y ahora vemos cómo la guerra en Ucrania repercute en la economía global, con alzas en los precios del petróleo, el gas, las materias primas y los alimentos”.

“Además, la IX Cumbre se realizaría previamente a la cita de ministros de Defensa de las Américas prevista para el año, que incluirá en su agenda temas de seguridad y otros diferendos regionales como la situación de las Malvinas, de la base militar en la Guayana Francesa, la posición de principal aliado extra Alianza del Atlántico Norte (OTAN) para Colombia, y los intereses estadounidenses por preservar la defensa latinoamericana ante lo que cataloga como regímenes nefastos (léase Venezuela, Nicaragua y Cuba)”.

Otros elementos de la cumbre

A su vez, se anunció que el objetivo del evento sería promover el combate a la pandemia de COVID-19 y la recuperación “verde” de las economías; un manejo “integral” del fenómeno migratorio y la búsqueda de “un consenso hemisférico”, respecto a los desafíos de la democracia como forma de gobierno en la región.

Además de la Cumbre de líderes presidentes, el Departamento de Estado de Estados Unidos organizará tres foros oficiales de partes interesadas en la Cumbre: el noveno Foro de la Sociedad Civil, el sexto Foro de Jóvenes de las Américas y la cuarta Cumbre de “CEO-empresarios” de las Américas.

En general, según estimaciones, la convocatoria, será de unas 35 naciones que deberían asistir a la Cumbre de las Américas, pero unas 25 han anunciado su inasistencia a raíz de la intención de excluir a varios países.

Es decir, si las matemáticas no fallan, con menos de un treinta por ciento de participación realmente proactiva, no puede garantizarse el éxito de ninguna reunión.

Además de las exclusiones de presidentes y sus países ya mencionados, observemos quienes han sido, algunos de los países invitados: Colombia, Ecuador, Panamá, Chile, Costa Rica, El Salvador, Haití, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay; entre estos algunos no han confirmado su asistencia, pero tampoco han negado su participación.

No obstante, EEUU y su presidente, a la fecha de este artículo, sigue sin cerrar la lista de la Cumbre de las Américas.

En cuanto a presidentes asistentes, la venidera cumbre en Los Ángeles, probablemente estará con muchas sillas vacías y, por tanto, casi una reunión fantasma.

Es significativo que algunos presidentes y sus países, que asistirán a la cumbre, son aduladores y ficha de EEUU, entre los principales: Colombia, Ecuador, Panamá, entre otros.

Es obvio que los empresarios que asistirán a la cuarta cumbre de las CEO, son corruptos, ligados al narcotráfico y de dudosa reputación.

En cuanto a los jóvenes, seguro serán como los jóvenes venezolanos, que conformaron, alguna vez, la llamada “operación libertad” y algunos entraron a la Asamblea Nacional venezolana como líderes y protagonistas, a saber: Leopoldo López, Henrique Capriles, María Corina Machado, Carlos Vecchio, Julio Borges, Gustavo Tarre, Gaby Andreina Arellano, y el autoproclamado presidente Juan Guaidò.

Con relación a personeros de la sociedad civil invitados, les tenemos “un ejemplar de lujo, una perla”, a saber: Alexander “Alex” Otaola Casal, actor, presentador, activista, político cubano americano, una figura influyente en las redes sociales y una de las voces más prominentes del activismo político opositor en Cuba. Otaola es el presentador del programa web “Hola Ota-Ola”, un programa informativo y satírico que cubre entretenimiento, noticias y política.

Según fuentes del Guerrero Cubano, Otaola pretende asistir a la cumbre y armar un show mediático. Está organizando un viaje en autobús, desde Miami a Los Ángeles.

Sería un viaje de unos tres días, más o menos unos tres mil kilómetros. Por supuesto, fiel a su “humilde desprendimiento”, él enviaría a sus súbditos por carretera y él viajará en avión, acompañado de su amiga María Elvira Salazar.

Una canallada de “Alex” es que les está solicitando a sus seguidores en el autobús, que lleven armas. Con la intención de, quizás, poner sobre aviso a las autoridades, o al FBI por ser una cumbre donde asisten personalidades importantes.

Por supuesto, como señala el guerrero cubano, Alexander no tiene dinero para cubrir esta aventura, y está solicitando dinero para ella. Dinero que utilizara para su propio beneficio personal invirtiéndolo en su finca; y al final se quedara con gran parte del dinero y enviara a pocos seguidores.

Además, su intención es ahorrar dinero para postularse como candidato a la alcaldía del Condado Miami Dade. Finalmente, seres como “Alex” son los que finalmente asistirán como ejemplo de la sociedad civil latinoamericana, avalados por los EEUU.

Apreciaciones finales

Sin duda alguna, la prohibición de negar la asistencia de Cuba, Venezuela y Nicaragua inicial a la cumbre, por parte de EEUU, estos, no esperaban fuese a crear el escándalo que se ha hecho, motivado a protestas por las exclusiones.

La reacción anterior, creemos, ha hecho retroceder un poco a Joe Biden en su política de sanciones. Hemos visto recientemente un aflojo de las restricciones contra Cuba y Venezuela, quizás para congraciarse y para mitigar su inicial error.

En el caso venezolano, producto de la guerra Rusia-Ucrania, se han elevado los precios de los productos derivados del petróleo, específicamente la gasolina, lo que ha hecho que EEUU envié delegados a Venezuela por ser productor de crudo y negociar.

En el caso cubano, es cada vez más la cantidad de países, organizaciones y personalidades que están a favor del levantamiento de sanciones a Cuba, que EEUU esté un poco “dando el brazo a torcer”.

De última hora, según el camarada mexicano Katu Arkonada, en su Twitter @KatuArkonada, hay tensiones entre la Casa Blanca y el Departamento de Estado, tensiones que podrían llevar a que Joe Biden no participe de la cumbre.

Así mismo, están preocupados por la situación creada, llamándola la “crisis de la cumbre de las Américas”, culpándose mutuamente del fracaso, que llevaría incluso a Biden a no acudir a la cumbre.

De igual modo, “ante el desastre y desespero por el más que evidente fracaso de la Cumbre de las Américas, Estados Unidos pretende, mediante el chantaje, que los países latinoamericanos, especialmente caribeños, abandonen sus posiciones de respaldo a Cuba, Venezuela y Nicaragua”.

Finalmente, Arkonada enfatiza que, La “Crisis de la Cumbre de las Américas” no, “América Latina y la Crisis de la Política de Estados Unidos hacia América” es como debieran llamarle a su problema. El problema lo tiene Estados Unidos, no América Latina”. Yo añado, EEUU genero la crisis. En fin, es toda una trama política que se está dando en el contexto de la cumbre de las exclusiones y en el marco de una guerra creada por EEUU, pero que, ambas, se les han salido de las manos.

 

Imagen tomada de: https://venezuela-news.com/

Cumbre de las Américas…negros bailando en las sombras

Por Ofunshi Obá Koso

 

Hasta Cuando Permitiremos Que Nuestros Temas Afro sean discutidos como fiestas de disfraces o bamboleo y la Foto en los Espacios de Alto Nivel en Nuestra Region?..El 13 y 14 de abril se dará la Octava Cumbre de las Américas en Lima, Perú. Nuevamente en esta oportunidad, como en las cumbres anteriores, han invitado a un sector afro dará danzar su obscuridad, sus penas y luego para que muchos de esos mismos gobiernos sigan a la salida del sol acribillando, secuestrando, desplazando a los que bailaron en la sobre de la Cumbre borrascosas como está sucediendo en Colombia, Brasil, Honduras por solo mencionar a estos aires donde los gobiernos se han caracterizado por sus políticas de silenciar a los negros. En los EEUU los asesinatos de personas africanas americanas en las manos de policía ya han llegado a tal punto que se normalizo. En las noticias todos los días se reportan casos de asesinatos de nuestros hermanos y hermanas y poco tiempo después la exoneración de quienes los mataron a sangre fría. Nosotros que nos vamos a las calles para protestar somos tildados de terroristas, criminales y culpable de los problemas de la sociedad. La credibilidad de nuestras víctimas y sus familiares son destruidos en los medios. Se reenforzan los estereotipos de la dominancia blanca, colonialismo y la esclavitud diariamente en los medios de la región para suprimirnos y no dejar que salgamos de la jerarquía impuesta por las elites raciales e económicas en las américas. Somos invitados para entretener, jugar deportes, cantar, bailar e inyectar nuestro flow en día a día de quienes nos oprimen.

DANZANDO COMO BRUJOS CON HIERBAS EN LA OEA

Hace una semana en la OEA se organizó un evento sobre las hierbas ancestrales desde Africa a las américas. Este en si es un legado poderoso, no solo por nuestra espiritualidad propia, también salud, bienestar y centenarios de resistencia frente a crímenes cometidos contra nuestros ancestros africanos y el legado de todos estos acontecimientos. Si, nuestras tradiciones africanas, el uso de plantas medicinales y espiritualidad sin una parte esencial de nuestro ser y como conectamos nuestro pasado con el actual con una mirada hacia el horizonte o futuro. Quien es afro y no está conectado con esta vivencia, entonces está postrado en un purgatorio sin saber dónde moverse enfrentándose con las paredes en todas partes. Nuestro ser juntos al de nuestros antepasados es aprendizaje, conexión, armonización con la tierra, los recursos que nos propicia y la capacidad de superarlo todo. Este evento en vez de tomar el tema en serio lo utilizo para una fiesta de disfraces o el bamboleo de costumbre. Se mostró una forma muy superficial de lo que es realmente nuestras tradiciones y a su vez no miro el tema con profundidad. Mientras que primero los organizadores solo trajeron a dos líderes de Colombia; mis colegas Colombianos saben cuánto respeto y aprecio tengo para ellos, pero seamos realistas, no demostró la diversidad de nuestras culturas en las américas, nuestras espiritualidades y tampoco una voz crítica de como es el estatus de nuestras comunidades en este momento.

La PAHO (Organización Panamericana de Salud), quiere armonizar las tradiciones nuestras con sus bases de datos, eso en si no está mal, pero esto es mínimo y poco determinante para los obstáculos que enfrentan nuestra gente. Merecemos que si se demuestra nuestra cultura, nuestras tradiciones se haga no para la foto en la página de la OEA (Organización de Estados Americanos) con todos aplaudiendo pero se haga de forma autentica y real. Sin no para que nos sirven estos espacios? Si empezamos a exigir que estos espacios mismos si son organizados por caras bellas de rostros negros y negras sean la realidad y que transformen a nuestra gente y ellos con quien convivimos se morirán nuestras tradiciones. Terminaran en las tesis de antropólogos de escritorio en universidades elites y libros del mismo pero con nuestra gente y todos quienes podrían aprender y sanarse con nuestras cosmovisiones perderán.

En contraste con este evento se realizó un evento de base por parte de WOLA. En dicha conferencia en que participe ahí se discutió la situación actual de nuestra gente en los EEUU, Honduras, Colombia, Brasil y otras partes. Se habló de las realidades del racismo, violencia, fragmentación dentro de nuestros propios movimientos. Se conversó sobre la situación atroz en que se encuentran los dominico-haitianos sin nacionalidad y las formas inhumanos que se tratan a nuestros hermanos migrantes Haitianos. La conexión se hizo con todo inmigrante afro, sea afro-latino, haitiano o africano y las acciones de Trump de acabar con DACA y el TPS y como esto están separando a familias, destruyendo economías y creando zozobra en el día a día de todos nosotros. Se habló de la continua tragedia de violaciones de derechos, desplazamiento y asesinatos de comunidades en Colombia pese a una paz firmada con las FARC y a que supuestamente el país se encuentra en el post-conflicto. De mi parte se hizo la conexión espiritual, no des sincretismo o superficialidad de los afro, pero de las raíces de nuestra gente en Africa y su conexión con la tierra. Pero más importante que todo eso, se habló de que se puede hacer frente estos temas si nos unimos. Como Congresistas africanos americanos como Hank Johnson, Barbara Lee, Keith Ellison y otros pese a estar en la minoría en un Congreso y Administración hostil a todo lo Africano y Afrodescendiente siguen impulsando formas de resistencia y defendiendo nuestros derechos.

Entonces, la Cumbre se dará en una semana. Cuál es la visión que nuestra gente, nuestro liderazgo presentara en Perú, donde llegara el presidente Trump con 500 marines, autorizado por el gobierno de Perú, donde no se pretenden dejar entrar al presidente Maduro y donde Evo Morales llama a la Cumbre de los pueblos ante la Cumbre de los entregados al imperio. Que irán a danzar esos negros auto elegidos líderes afro sostenido por un sector entreguista de la OEA y USAID? Como se dice por ella en rumba, asare eso será tremendo raye y se formara un pan con timba…dios los agarre confesado.

 

Fuente: https://www.araac.org

Enviado por Marlin Óscar Ávila.

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«Declaración de Panamá sobre Venezuela»: intromisión abierta en los asuntos internos de Venezuela y apoyo al golpismo

Comisión Nacional de Enlace

Comunicado político Nº 50

Declaración de Panamá sobre Venezuela- intromisión abierta en los asuntos internos de Venezuela y apoyo al golpismo
Cinco ex presidentes de Costa Rica firmaron la «Declaración de Panamá sobre Venezuela», que es una intromisión abierta en los asuntos internos de Venezuela y un apoyo abierto a la intervención.

 

La Comisión Nacional de Enlace considera que la «Declaración de Panamá sobre Venezuela», firmada por 26 ex presidentes, en el marco de la VII Cumbre de las Américas, es una provocación y una intromisión abierta e inaceptable en los asuntos internos de Venezuela. Esa Declaración forma parte de la ofensiva de la derecha y de los sectores más reaccionarios para hacer colapsar al legítimo gobierno de Venezuela y es un apoyo abierto al golpismo y a la intervención.

La «Declaración de Panamá» arremete contra la institucionalidad venezolana y en la práctica se convierte en un programa de gobierno de transición como pretendió ser el llamado al Acuerdo Nacional de Transición elaborado y defendido por el golpismo.

El documento fue firmado por 24 ex presidentes de América Latina y dos de España. Uno de ellos fue el ex mandatario José María Aznar, quien planteó que lo llenaba de orgullo haber contribuido a que 26 jefes de Estado se pusieran de acuerdo en la defensa de la libertad, los derechos humanos y la lucha en favor de aquellas personas que sufren persecución por causa de la libertad. Sin embargo, Aznar fue calificado como un asesino por el propio presidente de Venezuela Nicolás Maduro, «el sangriento asesino de España», responsable de la muerte de un millón doscientos mil iraquíes «porque él promovió la guerra» de 2003 contra Irak, junto al ex mandatario George Bush, guerra criminal justificada con pruebas falsas.

Otra de las figuras que firmó el documento fue el ex presidente español Felipe González, un político indecente, que pretende ser ahora un supra juez para liberar, sin juicio, a terroristas y seguir promoviendo la violencia. Su decisión de defender a los golpistas Leopoldo López y Antonio Ledezma promueve la impunidad de los opositores violentos que sembraron el terrorismo en las calles y produjeron 43 muertes en Venezuela.

Ambos, Aznar y González son directamente responsables de la situación que vive hoy España, al imponer un modelo económicamente criminal que tiene en el desempleo a más del 25% de la población laboral de ese país.

Se sumó a la «Declaración de Panamá» Álvaro Uribe, ex mandatario de Colombia. No ha habido un mandatario más cuestionado, ética y moralmente, como el colombiano Álvaro Uribe, con tantas y tan graves acusaciones de violaciones de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario. Igual que Pinochet en Chile, profundizó el llamado terrorismo de Estado y dividió al país entre buenos y malos, entre los que eran amigos de la seguridad democrática y los que eran criminalizados por oponerse a su gobierno. Uribe se ha manifestado como un opositor al proceso de diálogo para alcanzar la paz en Colombia.

¿Y quiénes más firmaron la «Declaración de Panamá»?, lo firmaron Jorge Quiroga (Bolivia); Sebastián Piñera (Chile); Andrés Pastrana, y Belisario Betancur (Colombia); Rafael Ángel Calderón, Laura Chinchilla, Óscar Arias, Luis Alberto Monge y Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica), Eduardo Duhalde (Argentina), Nicolás Ardito Barletta (Panamá), Armando Calderón Sol y Alfredo Cristiani (El Salvador), Felipe Calderón y Vicente Fox (México), Lucio Guitiérrez y Osvaldo Hurtado (Ecuador), Luis Alberto Lacalle (Uruguay), Ricardo Martinelli y Mireya Moscoso (Panamá), Alejandro Toledo (Perú) y Juan Carlos Wasmosy (Paraguay).

¿Y qué es lo que quieren los ex presidentes? Dicen que en consecuencia, preocupados por el inmediato futuro de los venezolanos y obligados a contribuir con su palabra a la afirmación de un clima de paz y de negociación, según ellos (as), que permita abrirle senderos a una solución no violenta, a la «mencionada crisis», proponen entonces que efectivamente hay que corregirlo todo, pero lo esencial es que es necesario desregular la economía venezolana. Es decir, someter de nuevo a Venezuela a los postulados del Consenso de Washington, del FMI y del Banco Mundial y que, por supuesto, para eso se requiere un liderazgo capaz de producir consensos democráticos y movilizar un amplio apoyo político por la población, para lo cual será esencial la aplicación de una serie de planes sociales compensatorios efectivos, que mitiguen las adversidades. En otras palabras, sueñan con volver a los viejos esquemas del corrupto Carlos Andrés Pérez y del bipartidismos venezolano y hundir de nuevo a Venezuela en la pobreza y el hambre.

Nótese que por Costa Rica firmaron la «Declaración de Panamá sobre Venezuela» cinco ex presidentes (a): Luis Alberto Monge, Oscar Arias, Miguel Ángel Rodríguez, Rafael Ángel Calderón y Laura Chinchilla, en alianza explícita y desvergonzada con figuras altamente cuestionadas moral y políticamente.

En relación con la participación de cinco ex presidentes (a) de Costa Rica que firmaron la «Declaración de Panamá», consideramos que es una abierta intromisión en los asuntos internos de Venezuela y calificamos este hecho como en extremo grave y altamente comprometedor para el pueblo de Costa Rica. Con la firma del documento lo que queda en claro es que efectivamente sectores importantes de la oligarquía costarricense le están apostando al derrocamiento del gobierno de Venezuela, situación que tiene implicaciones en todos los órdenes para nuestro país cosa que hemos denunciado en anteriores ocasiones, además de la vergüenza de ver el país sumado a una «Declaración de Panamá» con elementos altamente cuestionados en el ámbito moral y político.

La «Declaración de Panamá sobre Venezuela» demuestra que efectivamente existe una ofensiva brutal por parte de los sectores oligárquicos regionales y del imperialismo por derrocar al gobierno de Nicolás Maduro. Pero no solo les interesa derrocar al presidente Nicolás Maduro sino revertir todos los procesos reivindicativos de los pueblos de América Latina. Sin duda alguna, se están moviendo las fuerzas más oscuras para derrocar el gobierno de Venezuela. Los sectores dominantes regionales e internacionales todavía no digieren que la correlación de fuerzas que está favoreciendo cambios políticos y sociales en América Latina, a favor de los pueblos, está en un proceso de consolidación y por cambios todavía más profundos.

Las organizaciones sociales de América Latina tenemos el deber de prepararnos para defender esos cambios, porque la ofensiva será brutal por parte de los sectores dominantes y del imperialismo para recuperar sus perversos privilegios.

 

Enviado a SURCOS Digital por Comisión Nacional de Enlace.

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Desde Honduras. Panorama internacional

Marlin Ávila

Marlin Ávila
Marlin Ávila.

 

Mientras los estudiantes de segundo nivel hondureños reactivan sus agendas reivindicativas contra la mala calidad educativa; exigiendo además el esclarecimiento del asesinato de cuatro de sus compañeros la semana antes de la Semana Santa; y, mientras los asesores del Presidente responsabilizan a la oposición política por estas protestas, con acusaciones temerarias de involucramiento de los carteles de droga en estos hechos, sin mostrar evidencia alguna, como tampoco han logrado probar que las bandas de los barrios pobres o maras son las responsables de los asesinatos.

Mientras el Pentágono se aprovecha de la desgracia catracha de tener gobiernos que desmantelan su sistema de salud con corrupción y privatización, instalando un buque Hospital en su costa atlántica para atender a la población enferma, “gracias a la gestión” del Jefe del Comando Sur, John Kelly, quien dijo sentirse hondureño después de tantas visitas a este país. ¡Vaya suerte!

Mientras Honduras sigue pareciéndose cada vez más a México, con la represión y crímenes a estudiantes, a indígenas, mujeres indefensas, periodistas, defensores de derechos humanos, campesinos y a miembros de las mismas élites políticos económicos como el del Padre e hijo Gauggel, asesinados el viernes anterior.

Mientras el gobierno busca sacarle más dinero al pueblo, esta vez enfocándose en las MIPYMES, después de que éstas deben pagar el mal llamado impuesto de guerra y el que les extraen algunos policías inescrupulosos por “protegerlos” de las maras.

Mientras la Municipalidad del Distrito Central sigue con el afán de endeudar más al vecindario capitalino con el vergonzoso proyecto Trans 450, en una gestión que tiene poco o nada de democrática y menos de transparente; mientras eso se daba en Honduras, en la Ciudad de Panamá, República de Panamá, se desarrolló la VII Cumbre de las Américas, calificada por muchos como un hecho histórico extraordinario. Desde el miércoles se iniciaron los foros paralelos a la Cumbre por Sociedad Civil, Juventud y Empresa Privada, patrocinados por organismo multilaterales (BM-BID) y la misma OEA. Estos foros fueron empañados con la presencia de la ultra derecha internacional, venezolana y cubana.

La contra internacional reaccionaria financió la misión mercenaria de delincuentes encabezada por criminales como Luis Posada Carriles, Félix Rodríguez Mendigutia, Jorge Luis García Pérez (Antunez). A Posada Carriles se le busca y se le requiere por los tribunales de muchos países por sus crímenes de lesa humanidad como la explosión en pleno vuelo del avión de cubana de Aviación y a sus 73 ocupantes, en 1976. Félix Rodríguez Mendigutia, involucrado en el asesinato del Che Guevara, distinguido mercenario internacional, invasor en Playa Girón, terrorista bien conocido. Estos “angelitos” fueron en calidad de representantes de la Sociedad Civil, categoría social tan imprecisa en su definición como para permitir que criminales como éstos se filtren en ella. Solamente faltó que incluyeran a Efraín Ríos Montt (ex dictador y genocida), a Roberto Micheletti, a Hugo Sierra o “Loco Hugo” (violador hondureño), a Mario Zelaya (ex director del IHSS) y a Álvaro Uribe entre los “representantes” de sociedad civil.

Treinta y cuatro de los treinta y cinco mandatarios del continente americano se hicieron presentes. La Presidenta de Chile, Michele Bachelet, se excusó debido a la situación catastrófica en que se encuentra el norte de ese país. Las expresiones de solidaridad con Chile no se dejaron de escuchar en cada uno de los discursos que ayer pronunciaron todos y cada uno de los asistentes.

El tema de la Cumbre fue “Prosperidad con Equidad”, lo que centraba la temática sobre los que se debería debatir. Pese a ello, las expectativas mayores fueron el encuentro entre el Presidente Raúl Castro de Cuba y Barack Obama de Estados Unidos, además de los fuertes reclamos de Venezuela a Estados Unidos por el Decreto Ejecutivo de amenaza a la paz. Pero las expectativas del primer encuentro entre los máximos líderes de esos dos países se rompieron al escuchar al Presidente Cubano decirle a Obama que él no era responsable de lo que diez expresidentes habían hecho contra el pueblo y gobierno cubano. Estos dos líderes se encontraron durante esta Cumbre, primeramente de manera informal y muy cordialmente se estrecharon las manos, y luego, se encontraron en privado y público para discutir sobre sus agendas para el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas. El Presidente Maduro y el Presidente Obama también tuvieron un encuentro informal de diez minutos, donde iniciaron un diálogo cortés y franco, que esperaríamos continúe.

Los discursos de los presidentes y mandatarios de Estado al Sur de los Estados Unidos de Norte América, en su gran mayoría se refirieron a los actos nocivos del imperio norteamericano en toda la historia moderna, responsabilizándole en gran medida por los atrasos, sacrificios y pobreza en que se desenvolvió la región por muchas décadas. Los que pintamos canas soñamos con un momento como estos, en que nuestros líderes políticos llegaran a decirle a los gobernantes gringos de lo que estaban hechos. Así que la juventud actual debe sentirse satisfecha por esas expresiones respetuosas, francas y objetivas que los gobernantes allí presentes, con las excepciones del caso, como lo fueron el de Honduras, Guatemala y México, le dirigieron al máximo representante del imperio estadounidense.

Los medios como CNN continuaron con su negocio de hacer propaganda contra Venezuela, Argentina y Brasil, mientras que buscaban interlocutores que pudieran hacer eco de sus mentiras.

Terminamos esta semanas satisfechos de saber que América ha cambiado y sigue cambiando para bien de sus pueblos. Sabemos que debemos mantenernos alertas ante las amenazas de guerra y golpes de estado que penden como una espada de Damocles. Los pueblos deben seguir adelante en sus luchas por mantener sus buenos gobiernos y, en otros países, colocar a gobernantes idóneos para reducir las brechas sociales, económicas y de injusticia existentes, gracias al neoliberalismo y a las grandes corporaciones que manejan el mundo del mercado y las guerras, para su beneficio.

 

Enviado a SURCOS Digital por el autor.

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