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Etiqueta: Del Monte

La campaña de presión contra “Fresh” Del Monte sigue hasta que salgan del territorio Bribri de Salitre

¡Fuera Del Monte del territorio Bribri!

Frente Tierra insta a los interesados por esta lucha de tierra en territorio Bribri Salitre a unirse a esta causa, debido a que tiempo atrás solo han existido campañas de “visibilización del problema” que nunca han llegado a la acción sino que solo se quedan palabras.

Se extiende un agradecimiento por parte de Frente Tierra a las siguientes organizaciones: FECOU – Frente Ecologista Universitario, Frente de Resistencia Animal y de la Tierra, JVC – Juventud Vanguardista Costarricense, MIINTÙ – Movimiento Indígena Interuniversitario de Costa Rica y al CODIAW del territorio Bribri de Salitre. 

Imágenes de acción del día 15 de mayo del 2023 en el siguiente link: https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=pfbid046oUrvDJk86CArLAvkb2qrYJmpK2JWtD2Ve8Gt6DkSRAe3F7pc7JrYMtCUQWHK27l&id=314093865461154&sfnsn=mo&mibextid=6aamW6 

 

Imagen ilustrativa.

Fuera Del Monte del territorio bribri de Salitre

Comunicado

La campaña para exigir que Del Monte salga de territorio Bribri sigue y no se va a detener hasta que se vayan del territorio.

Nos vemos este lunes a las 9 am en frente del edificio Del Monte en Barrio Tournon, San José.

Venga a luchar por el respeto a los territorios indígenas y en contra de una empresa que envenena nuestra agua, destruye nuestros bosques y fumiga nuestras escuelas.

Del Monte no es «Fresh» es muerte.

¡Del Monte, fuera del Territorio bribri de Salitre!

El pasado lunes 27 de marzo a las 11:00 am hubo un plantón frente a las oficinas de “Del Monte Foods, Inc.” en Barrio Tournon, San José, esto es parte de un esfuerzo colaborativo entre diferentes organizaciones para denunciar a la Corporación que, registraba bajo el nombre PINDECO, cultiva 4000 hectáreas en el cantón de Buenos Aires, generando la usurpación ilegal de territorio de la comunidad bribri de Salitre.

En la carta se expone lo siguiente: “Por la injusticia histórica y como respuesta al colapso ambiental provocado por la deforestación, contaminación y la ocupación de tierra indígena por corporaciones agrícolas masivas cómo Del Monte Foods, Inc., exigimos a Del Monte/PINDECO a desalojar el territorio indígena Bribri de Salitre, y hacer entrega pública de las tierras ancestrales a sus únicos y legítimos propietarios: los pobladores originarios”.

Se adjunta la carta enviada a Jorge Peláez, vicepresidente de Del Monte Foods, Inc.

Organizaciones que se suscriben al comunicado:
Frente Tierra
FECOU
Iriria Sótchök
Consejo Iriria  Ajkönuk Wakpa
Consejo Iriria Sātkök
Juventud del Frente Amplio
Juventud Vanguardista Costarricense-JVC
CLSS
ACODEHU
Colectivo Autónomo Humanista


Sr. Jorge Peláez
Vice Presidente, CECAB
Del Monte Foods, Inc.
San José, Costa Rica

Señor Peláez:

Sirva la presente para informarle que las organizaciones abajo firmantes emprendimos una campaña para exigirle a Del Monte y su subsidiaria PINDECO abandonar definitivamente el territorio Bribri de Salitre, Buenos Aires, Costa Rica, ubicado al este de la quebrada Sëmbla o Sebror y que retiren cualquier derecho de propiedad sobre las tierras Bribris, y cualquier reclamo legal sobre dicho territorio y en contra de cualquier persona recuperadora de ese territorio.

Los territorios indígenas fueron modificados vía decretos ejecutivos en Costa Rica y no mediante un proceso de consulta popular como norma el Convenio 169 de la OIT. Las demarcaciones, hechas por el Estado, dejaron a las comunidades indígenas aisladas, desprotegidas y fuera de sus territorios. Desintegraron al Pueblo Bribri de Salitre y ese proceso de desintegración benefició a terceros como es el caso de PINDECO/Del Monte. Esta empresa hoy explota y lucra con las tierras ubicadas al noroeste del territorio. PINDECO es subsidiaria de propiedad total de Del Monte y controla aproximadamente 4.000 hectáreas de fincas de piña en Buenos Aires de Puntarenas, y en zonas consideradas de ancestrales. Desde 1978, PINDECO/Del Monte viene esquilmando los bienes comunes en la zona, contaminando suelo, ríos y aguas subterráneas, ha acabado con la biodiversidad, y ha cercado de piña y precarizado los territorios indígenas.

Por la injusticia histórica y como respuesta al colapso ambiental provocado por la deforestación, contaminación y la ocupación de tierra indígena por corporaciones agrícolas masivas cómo Del Monte Foods, Inc., exigimos a Del Monte/PINDECO a desalojar el territorio indígena Bribri de Salitre, y hacer entrega pública de las tierras ancestrales a sus únicos y legítimos propietarios: los pobladores originarios.

Atentamente, esperando su respuesta somos,
frenteTIERRA, info@frentetierra.org
FECOU, ecologista.ucr@gmail.com
Comité de Solidaridad con los Pueblos Originarios Iríria Tsöchok
Concejo Iríria Ajkönúk Wakpa
Consejo Iríria Sätkök

Fuera Del Monte del territorio bribri de Salitre

El pasado 27 de marzo del 2023 el colectivo Frente Tierra y el Frente Ecologista Universitario, convocaron a un plantón en las afueras del edificio Del Monte, para exigir que la transnacional salga de territorios bribris. Esta actividad es la primera de la campaña: «Fuera Del Monte del territorio bribri de Salitre».

La Corporación Del Monte, que bajo el nombre registral PINDECO, cultiva 4000 hectáreas en el cantón de Buenos Aires, genera la usurpación ilegal de territorio de la comunidad bribri de Salitre.

Clase trabajadora de finca Chira 4 recibe folleto con el contenido de la convención colectiva

Luego de la firma y reconocimiento de la convención colectiva por parte del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), la Corporación Bandeco Del Monte imprimió en un folleto, todo el contenido del documento. La ANEP se encargó de entregarlo para que el personal que labora en la finca Chira 4, en Sarapiquí, conozca sus derechos y deberes.

Video completo en el siguiente enlace:

Alianza GIZ – Del Monte: una solución falsa para mitigar el deterioro progresivo de la subcuenca del rio Volcán

Por Oscar Beita (obeita@gmail.com) y Madeline Kiser (kisermadeline@gmail.com)
Movimiento Ríos Vivos

La Alianza GIZ – Del Monte [1] en Buenos Aires de Puntarenas pretende mitigar el acelerado deterioro de los ríos de la subcuenca del río Volcán mediante la conservación y reforestación del bosque y la promoción del ecoturismo en las comunidades de la parte alta de la subcuenca (zona de amortiguamiento del Parque Internacional La Amistad). Sin embargo, sin cuestionar la acelerada erosión del suelo y sedimentación de los ríos que generan las plantaciones de piña de la Corporación de Desarrollo Agrícola Del Monte (Del Monte), ni la intensa extracción de agua para el riego de sus cultivos en el verano, esta iniciativa parece más bien ser otra de las llamadas soluciones falsas para enfrentar la crisis climática [2].

La subcuenca del rio Volcán drena al río General que a la vez forma parte de la gran cuenca del río Grande de Térraba. Tiene un área aproximada de 216 km2 y está compuesta por las microcuencas del río Volcán, río Ángel, río Cañas y la quebrada Morales.  Del Monte tiene casi 2,240 hectáreas cultivadas de piña en esta subcuenca [3]. Desde los años noventa [4], cuando las plantaciones comenzaron a ascender hacia la parte alta (la piña se siembra desde los 375 msnm hasta los 730 msnm), las comunidades denunciaron los severos problemas de erosión y sedimentación, las inundaciones que destruyeron puentes y casas en la comunidad de Volcán, y la abundante extracción de agua mediante siete concesiones de riego (1,270 litros/segundo o 98% del agua concesionada en esta subcuenca) en los tres ríos principales. Así mismo, un estudio realizado por la Universidad de Costa Rica en el Humedal Térraba-Sierpe mostró desde el 2014 la presencia de residuos de bromacil y ametrina, que se usan en la producción de piña, y que probablemente salieron de plantaciones de la corporación ubicadas en los cantones de Buenos Aires y Pérez Zeledón [5].

Hace un año Del Monte y el Ministerio Federal de Cooperación y Desarrollo Económico de Alemania anunciaron la creación de una alianza de tres años para promover la restauración de los paisajes productivos, la conservación del recurso hídrico, y la educación para el desarrollo sostenible en comunidades ubicadas en las cuencas hidrográficas que rodean sus fincas de piña y banano en ambos países, Costa Rica y Guatemala.  En la subcuenca del rio Volcán esta alianza ha motivado a Del Monte para promover la reforestación de fincas ubicadas en la parte alta mediante la donación de árboles de su vivero forestal y su participación en la Comisión Pro-protección y Conservación de la Subcuenca del rio Volcán –una asociación comunitaria formada recientemente y en la que la corporación tiene mayoría de votos; la capacitación de trabajadores y voluntarios de la brigada de monitoreo del Corredor Biológico Río Cañas como guías naturalistas que promueven el senderismo y el avistamiento de aves; la promoción, a través de las redes sociales, de sus refugios privados de vida silvestre Montaña El Tigre y El General [6]; y el fortalecimiento de alianzas e iniciativas con municipalidades y organizaciones locales para promover el turismo rural como es el caso de la llamada “Ruta del Agua y la Biodiversidad” [7].

Una característica común de las soluciones falsas de la crisis climática es que las corporaciones y gobiernos que las promueven no enfrentan directamente las causas de la crisis, y más bien refuerzan el modelo de desarrollo que las genera [8].  En la subcuenca del del rio Volcán, la Alianza GIZ – Del Monte no ha enfocado sus esfuerzos en iniciativas guiadas por los marcos científicos, legales y económicos necesarios (caudales ambientales; Derechos de la Naturaleza; post-crecimiento [9]) para que las comunidades puedan cuestionar la viabilidad y los costos-beneficios sociales, económicos y ambientales del modelo de agroexportación prevalente (monocultivos de piña y caña de azúcar y ganadería). Tampoco ejecuta acciones para reducir la extracción del agua de los ríos, para limitar la siembra de piña en las partes altas, ni para reducir verdaderamente la gran pérdida de suelo por erosión y escorrentía en sus plantaciones.

En contraste, la Alianza GIZ – Del Monte parece buscar posicionar a Del Monte como líder regional en 1) la restauración de los bosques donde se infiltra el agua y se encuentran las tomas de riego de sus plantaciones, y 2) la promoción de una economía basada en el ecoturismo en las comunidades de la parte alta. En otras palabras, la alianza es un mecanismo que usa la corporación para asegurar a sus inversionistas y mercados que tiene suficiente agua para sus plantaciones a medida que cambia el clima y los ríos continúan deteriorándose. En el marco de la gobernanza del agua promovida hasta hace poco por el gobierno, esta “corporativización” de la gestión de la subcuenca del rio Volcán es verdaderamente preocupante porque representa un cambio profundo de paradigma que nos pretende llevar desde una gestión democrática, participativa y legítima del agua, guiada por las instituciones del estado [10], hasta una gestión ilegítima, auto interesada y no democrática dirigida por y para beneficio de las corporaciones [11].

Lea y firme aquí un llamado a desafiar la gestión del agua dirigida por las corporaciones y crear opciones justas.

[1] https://www.portalfruticola.com/noticias/2021/07/02/fresh-del-monte-y-giz-se-unen-para-promover-el-desarrollo-sostenible-en-centroamerica/

[2] https://www.informa-tico.com/13-11-2020/falsas-soluciones-ambientales-politica-estado-costarricense

[3] Informe técnico: Caracterización Preliminar de la Subcuenca del Río Volcán. Área Funcional (AF) Cuencas Hidrográficas. UEN Gestión Ambiental – Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, 2020.

[4] https://surcosdigital.com/volcan-de-buenos-aires-hogar-de-una-subcuenca-que-clama-proteccion-en-tiempos-de-crisis-climatica/

[5] https://www.ucr.ac.cr/noticias/2017/05/15/ucr-advirtio-presencia-de-plaguicida-usado-en-pina-en-humedal-terraba-sierpe.html

[6] https://laagendacr.com/refugio-montana-del-tigre-es-el-hogar-de-especies-con-poblaciones-reducidas-y-en-peligro-de-extincion/

[7] https://www.tvsur.co.cr/noticias/colocan-rotulacion-de-la-ruta-del-agua-y-la-biodiversidad-en-buenos-aires/

[8] Crisis Climática y de la Perdida de la Biodiversidad: Características de las Falsas Soluciones. Amigos de la Tierra Internacional, 2020

[9] https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fenvs.2018.00113/full; https://www.garn.org/;  https://www.postgrowthalliance.org/; https://climatejusticealliance.org/just-transition/; https://waronwant.org/our-work/global-green-new-deal

[10] https://library.fes.de/pdf-files/bueros/fesamcentral/16879.pdf

[11] https://www.tni.org/files/download/el-estado-de-las-corporaciones_s_george_tni_fuhem_ecosocial_jun14.pdf

ANEP y SITRAP piden a Del Monte atender daños estructurales en viviendas de sus trabajadores

Tanto para los trabajadores de las fincas Chiras, como Altagracia en Puerto Viejo de Sarapiquí y Londres de Cariari, respectivamente, es urgente que su patrono, Del Monte Costa Rica, cumpla con el compromiso adquirido de mantener en buenas condiciones las viviendas, ya que día tras día están peor y temen por su salud y las de sus familias. 

En el siguiente video se comparte información e imágenes que respaldan las malas condiciones en las que se encuentran los trabajadores.

ANEP logra la primera convención colectiva en el sector privado

SURCOS comparte la siguiente información:

La buena negociación entre la seccional ANEP- Obreros Bananeros y Agrícolas del cantón de Sarapiquí (OBAS) y la transnacional Del Monte, logró que se sellara la convención colectiva, la cual, incluye 33 cláusulas y tendrá una vigencia de 3 años.

Para información detallada adjuntamos el enlace:

Volcán de Buenos Aires: hogar de una subcuenca que clama protección en tiempos de crisis climática

Marión Briancesco Arias /  mbriancesco.a@gmail.com

A los 7 años de edad, Maritza Valverde llegó a vivir a Volcán de Buenos Aires. Ahora, a sus 34, rememora las visitas al río después de la escuela, cuando vivía a los 100 metros y sus vecinos la acompañaban.

“Ahora es totalmente diferente, el río no tiene la misma cantidad de agua, y todo ha cambiado tantísimo”, relata Valverde, quien agrega que antes “todo el mundo se conocía” en la comunidad.

Pero los grandes cambios vienen de años atrás, cuenta Marco Ugalde. El vecino de 51 años lleva toda la vida en Volcán, aunque dice que hubo un cambio “drástico” hace 40 años.

“Había muchas fincas ganaderas, pero en el momento en que la compañía llegó a cultivar piña hubo un cambio drástico. Todo mundo vino a vivir aquí y a hacer una vida de trabajo, tener casita y una rutina diaria”, comenta.

En Buenos Aires de Puntarenas la compañía (como usualmente le conocen) transnacional Fresh Del Monte expandió sus operaciones a finales de los años 70, a través de la subsidiaria Pineapple Development Corporation (PINDECO).

En el año 2018 Buenos Aires representó el 85% del área total dedicado a la producción de piña en la Región Brunca (7.056,38 hectáreas), según el Monitoreo del estado de la piña en Costa Rica para el año 2018 publicado en 2020 por el Centro Nacional de Alta Tecnología. En 1998 la cobertura correspondía apenas a 1.225 hectáreas.

El distrito más representativo es Volcán con 2.792,81 hectáreas de cultivo de piña, algunas localizadas a lo largo de la parte media y baja de la subcuenca. La subcuenca Volcán está comprendida en la gran cuenca del Río Grande de Térraba. La conforman los ríos Volcán, Ángel y Cañas, y atraviesa hasta 10 comunidades.

La parte alta de la cuenca es área protegida del Parque Nacional La Amistad, mientras que gran parte de las tierras en la parte media y baja son propiedad de PINDECO para la producción de piña, aunque conforme desciende también hay presencia de caña de azúcar, ganadería y un historial de deforestación.

Contexto geográfico.
En naranja se pueden observar los cultivos de piña en Volcán y zonas aledañas. Fuente: Sistema Nacional de Información Territorial.

Alfonso Beita vive en una propiedad que colinda con el río Volcán. Cada año Beita y su familia siembran más árboles en la zona, e incluso cedieron parte de su propiedad para un proyecto de reforestación propuesto por la Fundación Iván Noé para la Conservación para la recuperación de la cuenca del río Volcán.

Volcán ha sido el hogar de la familia Beita alrededor de tres o cuatro generaciones. Los primeros miembros en migrar hasta la zona provenían de Chiriquí y se dedicaron principalmente a la ganadería.

Ahora Alfonso es quien le ha dado seguimiento a los proyectos de su abuelo, y desde años atrás mantenía el interés (junto a otros miembros de su familia) por conformar una Comisión de Cuenca.

“El sueño era poder hacer la Comisión, y así llegarle a los productores de la parte alta que han deforestado para proponerles reforestar, incluso involucrar estudiantes para sembrar, conseguir fondos para cercar los árboles y darles un seguimiento. Pero es difícil convencer a otros propietarios de que cedan una parte”, comenta Beita. “A mí me da lástima ver y recordar cómo era el río”, reflexiona.

Pero los cambios en la comunidad y particularmente en el río Volcán no se escapan de la vista de los más jóvenes.

Jesse Padilla (25) y Dayana Castro (26) se han criado en Volcán, y aunque salieron del pueblo para estudiar, regresaron y ahora colaboran con la Fundación Iván Noé para la Conservación. Además, ambos coinciden en que han visto cambios en el río los últimos 10 años.

“Años atrás era un río muy limpio y había mucho caudal. La gente se iba a bañar ahí con frecuencia, se tiraban en neumáticos y llevaban comida”, recuerda Padilla. “Pero desde hace 10 años ha cambiado mucho, sobretodo porque en las partes altas se empezó a deforestar para hacer potreros”, agrega.

Castro también destaca los efectos de la deforestación. La joven vecina cuenta que la corta de árboles hacia la orilla de la cuenca ha afectado a la misma, y además han empeorado problemáticas como las inundaciones. “En invierno el río está a la intemperie, las orillas ya no tienen nada que le haga una barrera natural entonces sí se ha salido”, dice.

Pero Castro no es la única en utilizar “a la intemperie” para referirse al estado de la cuenca y la pérdida de barreras naturales. De acuerdo con Ugalde “ese río está como en un desierto. Al ritmo que vamos, si no se hace algo, se podría secar en un verano muy fuerte”.

En octubre de 2020 se realizó una asamblea de representantes para conformar una Comisión de Cuenca para la gobernanza participativa del recurso hídrico. Participaron asociaciones integrales de desarrollo, asociaciones administradoras de los sistemas de acueductos comunales, finqueros/ganaderos, empresas productivas como PINDECO y CoopeAgri, grupos ecologistas, consejos de distrito municipal, grupos de mujeres y jóvenes.

El pasado mes de enero fue juramentada oficialmente la Junta Directiva de la Comisión de Cuenca por el Consejo Municipal de Buenos Aires.

Proyecto de reforestación propuesto por la Fundación Iván Noé para la Conservación. Fotografía: Facebook Programa de Reciclaje Volcán.

Las concesiones

A la problemática de la deforestación se le suma la política actual sobre el otorgamiento de las concesiones de agua, percibida por el sector ecologista, organizaciones comunales y movimientos como Ríos Vivos como una mala gobernanza del recurso hídrico.

En Costa Rica la política vigente de la Dirección de Aguas (DA) del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) permite otorgar concesiones por un 90% del caudal medio anual de una fuente de agua superficial, es decir, personas y empresas pueden pagar un canon para el aprovechamiento del agua de un río.

Pero en tiempos de crisis climática, el llamado del sector ecologista y las comunidades se concentra en exigir una aplicación de metodologías integrales para determinar cuál es la verdadera capacidad de los ríos para otorgar las concesiones asegurando la sostenibilidad.

En 2010 a la Corporación de Desarrollo Agrícola Del Monte se le otorgó una concesión de aprovechamiento para riego por 425 litros por segundo en el río Volcán. Su vencimiento estaba previsto para enero 2020 pero producto de la pandemia se extendió un año más.

SURCOS consultó a Del Monte acerca de la renovación de la concesión expediente 8618A de 425 litros por segundo, canon, sitio de toma y uso. En la respuesta por escrito la compañía mencionó que presentó la renovación ante la DA para uso agroindustrial.

La compañía también cuenta con otra concesión en el río Volcán de 10.60 litros por segundo y destinada a riego (vence en 2023), una toma en el río Cañas de 514 litros por segundo destinada a riego y 10 litros para agropecuario (vence en 2024), y dos tomas en el río Ángel de 150 y 55 litros para riego (vence en 2023).

El último aforo sistemático realizado en el sitio de toma de la concesión corresponde a mayo de 1988. Lo anterior significa que desde ese año no se ha hecho una nueva medición del caudal en el sitio de toma, por ende no tiene en cuenta los cambios que ha traído consigo la crisis climática.

El término “caudal ambiental” se refiere a la cantidad, periodicidad y calidad del caudal de agua que se requiere para sostener los ecosistemas y el bienestar humano que depende de ellos.

En 2019 miembros del Movimiento Ríos Vivos enviaron una carta a la Dirección de Agua para solicitar la realización de nuevos aforos del río Volcán durante el período seco antes de renovar la concesión, para verificar el impacto que ha tenido en el sitio de toma y en el resto del trayecto del río.

Madeline Kiser y Óscar Beita, dos miembros del Movimiento Ríos Vivos que firmaron la carta enviada a la DA, vivían y trabajaban en los Estados Unidos hasta hace dos años, pero siempre se mantuvieron involucrados con las luchas ambientales de Volcán.

Kiser llegó a Volcán en 1984 como voluntaria del Cuerpo de Paz de los Estados Unidos. En ese momento había una problemática de agua en la comunidad e inició un proceso para hacer un acueducto, proyecto que la acercó a los líderes comunitarios del momento.

“Mientras estábamos allá (en los Estados Unidos) teníamos un programa en el cual traíamos estudiantes de la Universidad de Arizona a Longo Mai (en Buenos Aires), para aprender más sobre el Movimiento Ríos Vivos”, cuenta Óscar Beita.

Durante el tiempo que vivieron en el exterior continuaron buscando aliados, enviaron cartas, colaboraron con la Organización para Estudios Tropicales (OTS, por sus siglas en inglés) para traer personas expertas en caudales ambientales y fijar su atención sobre la cuenca del río Volcán.

Ambos creen en la necesidad de aplicar una metodología holística para el cálculo de caudales ambientales, incorporando un análisis de los efectos ambientales, sociales y económicos de extraer agua de los ecosistemas. Dicha necesidad también la han expuesto el sector ecologista y movimientos comunitarios.

Recientemente la DA dio a conocer una propuesta de decreto para el cálculo de caudales ambientales. La propuesta generó preocupación entre grupos, organizaciones y personas involucradas en la defensa del recurso hídrico, quienes incluso solicitaron al Minae suspender la aprobación del decreto y formar una mesa de diálogo con la sociedad civil.

Pese a que la DA expone que el decreto toma como referencia la Guía de selección de metodologías para la estimación del caudal ambiental en Costa Rica, elaborada por un equipo interinstitucional y valorada por distintos sectores, el decreto pierde de vista lineamientos de la guía.

“A la hora de pensar en darle una concesión a alguien, nadie considera los usos sociales que tiene un río, nadie considera que la gente va, se divierte y es salud mental, eso no se considera con ese decreto”, apunta Óscar Beita.

De acuerdo con Beita y Kiser, el decreto ve el agua como un recurso destinado al consumo humano y la producción, pero olvida otros usos sociales.

Vecinos y vecinas disfrutan del río en Semana Santa 2021. Fotografía: Jesse Padilla.

Hablar abiertamente de la piña

Pero los cuestionamientos hacia el manejo del recurso hídrico en la zona no son recientes. A finales de los años noventa el movimiento comunitario Frente de Lucha Contra la Contaminación de PINDECO mantuvo inquietudes al respecto y además denunció los efectos ambientales de la expansión piñera.

Pese a que la lucha del Frente cesó en cuanto PINDECO obtuvo la certificación ambiental ISO 14001 (la cual contempla estándares para el manejo de impactos ambientales) las personas en la comunidad continuaron notando cambios importantes como altos niveles de erosión en los suelos, sedimentación del cauce del río y la disminución de su caudal.

En opinión de Kiser, ha sido un largo proceso poder hablar abiertamente de la piña en la comunidad, aún cuarenta años después de la llegada de PINDECO.

“Hasta en reportes científicos, procesos o planes la palabra piña a veces no aparece, o aparece escondida detrás de ganadería y caña”, agrega.

Según dicen vecinos de Volcán, tratar el tema de la piña aún se considera un tabú, debido a que muchas personas en la comunidad trabajan con Del Monte y temen que algún cuestionamiento los lleve a perder su empleo.

En Volcán la principal fuente de trabajo se relaciona con la piña, por lo que algunas personas de la comunidad abogan por modelos económicos alternativos (un tema que vecinos han conversado en el Foro Confluencia Solidaria) aunque de momento las opciones de empleo fuera del esquema de la piña son escasas.

SURCOS también consultó a Del Monte sobre las represalias en el pasado y el silencio tácito en la actualidad, pero la compañía asegura que siempre ha velado por el bienestar de las comunidades donde operan, aunque las comunidades están en desacuerdo.

En los últimos años, Buenos Aires de Puntarenas se ha posicionado entre los cuatro cantones del país con menor índice de desarrollo humano, solo por encima de Matina, Talamanca y Los Chiles.

El acueducto: conquista comunal

En otras zonas piñeras del país se ha alertado sobre la contaminación de las fuentes que abastecen a las comunidades, aunque no es el caso de Volcán.

En 1986 PINDECO propuso la instalación de pozos para abastecer a la población con agua potable, aunque hubo dudas entre los vecinos por la inminente contaminación de los pozos con agroquímicos.

La decisión que tomó la comunidad junto a la compañía fue la creación de un acueducto comunal (ASADA) que hasta la actualidad se abastece de cinco nacientes y tomas provisionales en el río Ángel durante el verano.

“De momento donde tenemos las captaciones no se da el problema de la deforestación”, menciona Maritza Valverde, administradora de la ASADA.

De acuerdo con Valverde, actualmente no hay problemas de abastecimiento de agua en la comunidad, pero a largo plazo y si la población continúa creciendo, el acueducto podría requerir de nuevas formas para abastecerse.

A pesar de que gran parte de la población en Volcán tiene acceso a agua potable, los fenómenos atmosféricos potenciados por el cambio climático sí representan un desafío.

En época seca el acueducto hace dos conexiones para tomas provisionales. Conforme avanza la época y el caudal del río baja, hacen una segunda conexión para asegurar que nadie se quede sin agua.

Pero la época lluviosa es la que representa un mayor problema. Las tormentas y fuertes lluvias contaminan las nacientes y el agua se ensucia, entonces en el acueducto toman la decisión de cerrar la tubería y se suspende el servicio por unas horas hasta lograr la captación de agua potable.

“Todo está siendo muy radical. A mí personalmente me preocupa porque el cambio climático cada vez nos afecta más y eso es muy preocupante”, opina Valverde.

Algunos vecinos coinciden en que la amplia cobertura de agua potable en la comunidad ha generado que pocas personas piensen en la importancia de proteger el recurso hídrico.

Sentimientos por el río

Años atrás Alfonso Beita encontró un tractor a la par de su propiedad que colinda con el río. Según cuenta, era un T9 botando árboles para una represa de la compañía.

“Imagínese lo que sentí, era el bosque ribereño que mi abuelo había dejado a la orilla del río. Yo me crié ahí y hasta aprendí a nadar en él, en mí hay un gran sentimiento por ese río”, comenta.

En opinión de Alfonso Beita, la consolidación de la Comisión de Cuenca es un gran avance y un espacio para que todos se unan a salvar el río.

“La idea es que estas áreas no se toquen y queden como amortiguamiento. Se podrían sembrar árboles funcionales que le den una entrada a los productores”, dice.

El agrónomo señala la importancia de presentar alternativas, como organizarse para la siembra de árboles y plantas medicinales que puedan venderse, hacer senderos para atraer turismo e involucrar a los productores. “Tiene que haber un cambio de mentalidad en los productores”, expresa.

Para Jiri Spendlingwimmer, quien participó en la defensa del recurso hídrico en la Comisión de los Ríos Convento y Sonador ante la amenaza de proyectos hidroeléctricos, la creación de la Comisión de Cuenca en Volcán llega a dar la oportunidad de que la comunidad pueda incidir en situaciones que limitan su bienestar.

“El río Volcán es un río que tiene varias concesiones de riego y no fue algo que las comunidades eligieron. Es importante que sean movimientos de base comunitaria porque es la gente que ahí vive, y no debería ser que desde un escritorio un funcionario en San José decida cuanto dedicar para riego, y la gente ni cuenta se da”, dice Spendlingwimmer.

De acuerdo con Dayana Castro, quien forma parte de la Comisión, la aspiración es involucrar a toda la comunidad y educar a las personas acerca de la importancia de proteger la cuenca. En los próximos meses la Comisión avanzará en la formulación de sus objetivos y proyectos.

Todos los vecinos entrevistados tienen una aspiración común: salvar la cuenca. ¿Su consigna? “Estamos a tiempo”, pero reconocen que deben actuar ahora mismo.

Abril 2021. Fotografías: Jesse Padilla.

 

Serie de notas periodísticas que cuenta historias y proyectos en la comunidad de Buenos Aires, Puntarenas, quienes se están integrando al espacio colectivo Foro Confluencia Solidaria para aportar a propuestas cuyo objetivo sea la construcción de una sociedad justa, digna y solidaria, centrada en la búsqueda del bien común.

Para conocer acerca del Foro Confluencia Solidaria puede visitar el sitio web www.confluenciasolidaria.org

Diseño de portada: Joseph Ureña
Fotografías: Jesse Padilla