Por Carlos García Hernández
Definición de Estado: territorio con fronteras fijas bajo una autoridad central con capacidad de emitir moneda nacional y de imponer deudas en dicha moneda a todos los residentes en el Estado.
Consecuencia I: la moneda nacional toma su valor de la necesidad de los ciudadanos de redimir sus deudas con el Estado.
Consecuencia II: antes de recaudar las deudas impuestas el Estado tiene que gastar en moneda nacional para que las deudas sean pagables.
Consecuencia III: el Estado da lugar a un mercado en el que se compran y venden bienes y servicios a cambio de la moneda nacional con objeto de redimir las deudas con el Estado, autoabastecerse y ahorrar.
Consecuencia IV: el Estado puede adquirir en el mercado todo lo que esté a la venta en moneda nacional, ya que en calidad de emisor soberano no se puede quedar sin su propia moneda.
Consecuencia V: la frontera de posibilidades de producción del Estado está limitada por los recursos reales de la economía, no por los recursos financieros del Estado en moneda nacional.
Consecuencia VI: el Estado puede aumentar su frontera de posibilidades de producción importando bienes y servicios de mercados extranjeros.
Definición de política económica: introducción por parte del Estado de variables endógenas y exógenas en el ciclo económico.
Variables endógenas: variables introducidas por el Estado cuyo cumplimiento es necesario acatar por parte de los actores económicos para poder participar en el mercado nacional (leyes).
Variables exógenas: variables que el Estado permite que sean decididas por los actores privados participantes en el mercado nacional durante el ciclo económico.
Propuesta del socialismo fiduciario:
- 1- Convertir en endógenas del ciclo económico las siguientes variables:
- Pleno empleo garantizado y permanente mediante planes de trabajo garantizado basados en las reservas de estabilización de empleo.
- Utilización plena y prudente de los recursos naturales.
- Garantía a todo ciudadano de comida, alojamiento, vestido, servicios sanitarios y educación.
- Seguridad social en forma de pensiones y subsidios.
- Garantía de estándares laborales dignos.
- 2- Permitir que sea la ciudadanía quien decida qué variables deben ser endógenas o exógenas del ciclo económico mediante la decisión democrática sobre el alcance de la participación del sector privado en la economía.
Ejercicio práctico: partiendo de todo lo anterior, considérese qué política económica debería llevar a cabo la izquierda. Es decir, qué variables debería incorporar la izquierda al ciclo económico en calidad de variables endógenas y qué variables deberían considerarse exógenas.
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La propuesta de la izquierda española y de la izquierda occidental en general es coincidente con la propuesta del socialismo fiduciario, excepto en el primer punto (el más importante), el pleno empleo permanente garantizado por ley. El ciclo económico español incorpora como variables endógenas la defensa de la naturaleza (sin éxito), la garantía de comida, vestido, servicios sanitarios (insuficientes) y educación (infradotada), una seguridad social en forma de pensiones y subsidios (demasiado bajos) y legislación (que no se cumple) en materia de estándares laborales. Quedan fuera del ciclo económico el derecho a la vivienda y sobre todo el derecho al trabajo garantizado.
¿Cuál es la razón para que la izquierda occidental no garantice el acceso a un puesto de trabajo? Su incapacidad para comprender que el nivel de desempleo del Estado es una decisión política, igual que la educación o la sanidad garantizadas.
La definición de Estado, las consecuencias de esa definición y la definición de política económica a las que hemos hecho referencia al principio de este artículo describen lo que se llama economía monetaria de producción. En ella, lo que moviliza los recursos humanos y materiales para crear bienes de consumo son las deudas con un poder central que emite el dinero que demanda en forma de impuestos. Por consiguiente, y si atendemos a la consecuencia IV, el Estado puede adquirir en moneda nacional toda la mano de obra desemplea a cambio de trabajo asalariado, de manera que todo el mundo que quiera y pueda trabajar tenga un empleo y se llegue a una situación de pleno empleo permanente. Si además el pleno empleo se consigue mediante planes de trabajo garantizado basados en las reservas de estabilización de empleo y se adoptan tipos de cambio flotantes y tipos de interés de 0% permanente, tal y como sostiene el consenso de la moneda moderna, se puede llevar a la economía hacia lo que el socialismo fiduciario ha bautizado como el punto Lerner, un estado ideal de la economía en el que tanto la inflación como el desempleo son nulos.
Acabamos de chocar contra la última frontera del capitalismo. A regañadientes, durante el siglo XX el movimiento obrero fue arrancando progresivamente el acceso a los derechos sociales de las fauces de las variables exógenas y lo fue introduciendo en el reino de las variables endógenas del ciclo económico. Margaret Thatcher y Ronald Reagan fueron los encargados de detener ese proceso de emancipación. Para ello crearon un mito que la izquierda occidental ha aceptado. Ese mito falso e inventado se llama neoliberalismo.
El neoliberalismo cambió la definición de Estado y con ello las consecuencias de la existencia de los Estados. En el engaño del neoliberalismo, el gasto público ya no antecede a la recaudación de impuestos, sino que los impuestos son los que financian el gasto público posterior. Por tanto, ya no es el Estado el que elige el nivel de empleo de la economía, sino que es el sector privado el que mediante sus decisiones de inversión el que decide el nivel de desempleo. Así es como el desempleo masivo y no el pleno empleo permanente se convierte en una variable endógena del ciclo económico. También así es como el neoliberalismo va negando progresivamente el acceso a los servicios sociales y poco a poco va devolviendo dicho acceso al terreno de las variables exógenas del ciclo económico.
La reconstrucción de la izquierda pasa por destruir el falso mito del neoliberalismo y convertir tanto al pleno empleo permanente como el acceso universal a los servicios sociales expuestos por el socialismo fiduciario en variables endógenas del ciclo económico. Para ello el engaño del gasto público financiado por impuestos debe ser desechado.
La recuperación de la soberanía monetaria es el primer paso que debe dar la izquierda española. El límite de gasto y de déficit público impuestos por la Unión Europea y el euro son la expresión más avanzada del neoliberalismo. Una vez recuperada, la soberanía monetaria debe convertir en variables endógenas del ciclo económico todos los derechos sociales del socialismo y permitir que mediante su participación democrática la ciudadanía decida el tamaño del sector privado.
No se puede reconstruir lo que no existe.
Euro delendus est
*Carlos García Hernández. Licenciado en Filosofía e Historia por la Universidad Humboldt de Berlín y fundador de la editorial Lola Books.
Publicado en https://elcomun.es y compartido con SURCOS por el autor.