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Etiqueta: derechos humanos

Invitación al Encuentro contra el TLC con Israel

La Red de Solidaridad con Palestina – Costa Rica lanza una invitación a la convocatoria urgente de organizaciones sociales, movimientos y personas solidarias para participar en el “Encuentro Nacional contra el Tratado de Libre Comercio (TLC) Israel-Costa Rica”. Esta invitación surge en contraposición a la próxima presentación del proyecto de ley del TLC con Israel por parte del Gobierno de Costa Rica ante la Asamblea Legislativa.

La oposición al TLC con Israel se fundamenta en la contrariedad de valores entre Israel y Costa Rica. La tradición histórica de la política exterior costarricense está basada en paz, derechos humanos y la autodeterminación de los pueblos, mientras que, en la actualidad, Israel es un Estado polémico y ha sido acusado ante diversos tribunales internacionales por crímenes de guerra, genocidio y violaciones en contra de los derechos humanos en Gaza (Palestina).

El encuentro está previsto para realizarse el sábado 15 de noviembre en las instalaciones de UNDECA, de 9:00 a.m. a 12:00 p.m. En el encuentro se busca informar a la población asistente sobre los diferentes contenidos e impactos del TLC con Israel. Además, en este espacio se busca analizar colectivamente las implicaciones de este proyecto en diferentes áreas sociales y económicas. Uno de los fines del encuentro es el trabajo colectivo para poder desarrollar una declaración pública y también un plan de acción nacional para oponerse a la aprobación del proyecto de TLC en la Asamblea Legislativa.

¿Qué falta para que “la cosa se ponga fea”?

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

El proceso eleccionario 2026 en Costa Rica será recordado sin duda como aquel en el que se quebraron las narrativas del juego democrático, para dar paso a una serie de discursos afincados en el más absoluto de los peligrosos populismos.

Como si no fuera suficiente con el tema de invitar al exilio al que piense distinto o endosar a las poblaciones migrantes la responsabilidad por una crisis que es sistémica y estructural, aparece ahora una propuesta que me parece desproporcionada y peligrosa.

Decir en un país como Costa Rica, que habría disposición a “limitar las garantías individuales” para hacerle frente a la inseguridad y la violencia es, por mucho, un salto al vacío.

Para que “la cosa se ponga fea” como dijo la interlocutora de la propuesta, no falta nada. Es más: ya llegamos a “lo feo”. Este 2025 es el tercer año con cifras alarmantes en materia de homicidios. Al escribirse esta columna el país ya contabilizaba 709 asesinatos, a un ritmo de un asesinato cada diez horas.

¿Qué falta entonces para que la cosa se ponga fea?

Dejar hacer, dejar pasar, para legitimar políticas de mano dura, sin control y como reza la propuesta que comentamos, limitar en extremo libertades básicas como movimiento, reunión, comunicación.

¿Nos imaginábamos este escenario? Es posible que a la desafección por el sistema político le siguieran estos momentos de desproporción y afán populista. La gente, el pueblo, ya cansado de abandono, corrupción y desigualdad, quiere escuchar lo que quiere escuchar.

Por eso me parece sumamente peligroso el recurso discursivo que podría llevarse a la práctica. Estamos en una hora decisiva en el país y nos toca analizar, pensar y proponer lo mejor para ese proyecto, que poco a poco se nos va de las manos.

Frente Amplio desaprueba permiso de atraque a buque de guerra estadounidense

Comunicado

La Fracción del Frente Amplio anuncia que votará en contra de dar el permiso de permanencia en puerto y desembarque de su tripulación al buque estadounidense USS Wichita.

El arribo del navío militar norteamericano, clase crucero pesado, está previsto para martes 21 de octubre, con salida el 26 del mismo mes, aunque la solicitud incluye una prórroga hasta el 3 de noviembre en caso de retrasos.

La bancada frenteamplista votará en contra al considerar que un barco de tales condiciones —armado y con capacidad para albergar hasta 929 tripulantes— puede acrecentar las tensiones en el Caribe, donde el ejército estadounidense realiza acciones militares cuestionadas internacionalmente.

Utilizando el argumento de lucha contra el narcotráfico, y sin aportar prueba alguna de su relación con esa actividad ilícita, el ejército de ese país ha hundido cinco embarcaciones y asesinado extrajudicialmente a 27 personas, el último de ellos un ciudadano de Trinidad y Tobago.

El despliegue militar norteamericano ha provocado fuertes protestas en países latinoamericanos y también en Estados Unidos, donde senadores de ese país intentaron detener la campaña militar de Trump en el Caribe, iniciada el 2 de setiembre.

En este contexto, el permiso solicitado para el USS Wichita incluye la posibilidad de desembarco de su personal y la solicitud expresa de que cuenten con “todas las inmunidades y privilegios que les confiere la Convención de Viena”.

El Frente Amplio señala que, en respeto a la declaración de neutralidad perpetua de Costa Rica, el país no debe prestar sus puertos para operaciones que acrecientan tensiones bélicas y que además no se relacionan con convenios de cooperación policial en la lucha contra el narcotráfico.

UCR visibiliza secuelas del daño cerebral adquirido y llama a repensar la atención y la inclusión social

Miles de personas en Costa Rica sobreviven cada año a un daño cerebral adquirido (DCA), una condición que transforma la vida de quienes la enfrentan y que muchas veces permanece invisible para la sociedad, los sistemas de salud y las políticas públicas.

El Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP) de la Universidad de Costa Rica (UCR) lidera el proyecto “Narrativas después del Daño Cerebral Adquirido”, una iniciativa que busca visibilizar las consecuencias cognitivas, emocionales y sociales del DCA y, sobre todo, reconocer la experiencia de las personas sobrevivientes como fuente de conocimiento y transformación.

La presentación pública del proyecto se realizará el 22 de octubre de 2025, a las 8:30 a. m., en el Aula del IIP, piso 0 de la Facultad de Ciencias Sociales, UCR.

Más allá de sobrevivir: reconstruir la vida después del daño cerebral

El daño cerebral adquirido puede producirse por ictus, accidentes de tránsito, tumores cerebrales, infecciones o traumatismos craneoencefálicos. Aunque las personas afectadas sobreviven, muchas experimentan cambios profundos en su identidad, funcionalidad y vínculos sociales.

Me decían que estaba bien, que ya no tenía nada. Pero sentía que mi mente no funcionaba igual. Me costaba recordar, concentrarme… Me sentía sola. Como es algo que no se ve a simple vista, la gente me percibe sin ningún cambio. Desearía que conocieran más de esto del daño cerebral adquirido, cómo trabaja mi cerebro, y así entenderían tal vez un poco más”, relata Diana, de 30 años, quien sufrió un traumatismo craneoencefálico.

Otro testimonio, el de Kattia, de 41 años, sobreviviente de un angioma cavernoso, expresa la necesidad de reconocimiento y participación:

Me di cuenta de cuánto podemos aportar a investigaciones como las que hacen, porque tenemos mucha información sobre la vivencia del daño cerebral. Podemos compartirla y así generar más herramientas que ayuden a otras personas que tengan que pasar por algo similar”.

Ciencia y humanidad: un enfoque integral

La Dra. Mónica Salazar Villanea, neuropsicóloga del IIP-UCR y coordinadora del proyecto, explicó que el trabajo científico no se limita a estudiar el fenómeno, sino a trasladar la comprensión del DCA a las personas, familias y profesionales que lo enfrentan diariamente.

“Encontramos el camino para acercar la ciencia a la experiencia cotidiana. Las secuelas no solo transforman la identidad, sino que pueden derivar en condiciones de discapacidad cognitiva, intelectual o psicosocial. Por eso, nuestro deber es reconocer también las necesidades emocionales y psicosociales y acompañar la reconstrucción de la identidad tras la lesión”, destacó la investigadora.

El proyecto plantea que la atención a las personas con DCA debe ser integral y sostenida, abarcando no solo la rehabilitación médica inicial, sino también procesos de acompañamiento psicológico, reintegración social y reconocimiento de derechos.

Hallazgos y aportes del proyecto

Entre los resultados obtenidos y acciones en curso, el proyecto “Narrativas después del Daño Cerebral Adquirido” destaca:

  • La visibilización de secuelas invisibles: cognitivas, emocionales y psicosociales.
  • El desarrollo de recursos y protocolos de atención longitudinal para la vida cotidiana, laboral y educativa.
  • La creación de un sitio web de divulgación científica, validado por personas con DCA, sus familias y profesionales de la salud.
  • La promoción de cambios institucionales en entidades de salud, justicia y políticas públicas.
  • El fortalecimiento de procesos de resignificación personal y reconstrucción de identidad.

El objetivo final es garantizar una vida digna y significativa a las personas con daño cerebral adquirido y contribuir a políticas públicas inclusivas.

Información y contacto

La presentación del proyecto está abierta al público, con confirmación previa al correo:
wajiha.sasa@ucr.ac.cr

Para conocer más sobre el proyecto y sus recursos informativos, se puede visitar:
www.iip.ucr.ac.cr
https://iip.ucr.ac.cr/es/danocerebraladquirido

Videos informativos:

Formulario de inscripción: https://forms.gle/2JkueiYy4kXRSs8M9

«Gaza: una tregua frágil entre la esperanza y el colapso»

Alberto Salom Echeverría

En la Franja de Gaza se ha producido una tregua del conflicto. No más, hasta el momento. Sin embargo, ha sido recibida por la comunidad internacional como un respiro largamente esperado tras meses de violencia, destrucción y desesperanza. No obstante, el aparente alivio humanitario oculta una realidad más compleja: el alto al fuego, aunque necesario y urgente, no es sinónimo de paz duradera. Los análisis de organismos internacionales, expertos en relaciones internacionales y organizaciones humanitarias coinciden en una advertencia común: la tregua es frágil, sujeta a tensiones internas, ambigüedades políticas y una devastación estructural que no se resuelve con silencio de armas.

La tregua es frágil, en primer lugar, porque el actual gobierno de Israel encabezado por Netanyahu representa a una ultraderecha fundamentalista que ha tenido como propósito el exterminio del pueblo palestino. Si ahora se ha comprometido con una pausa en los combates, es solo debido a que su tradicional aliado y soporte en su histórico y constante asedio a los palestinos, los Estados Unidos es el que ha promovido, junto a Egipto, Qatar y Turquía, un cese al fuego.

Pero, es frágil también debido a que el grupo Hamás, dominante en la parte palestina de la Franja de Gaza, facilitó esta vez la criminal y desproporcionada intervención de Israel con su ejército homicida durante casi dos años. Hamás facilitó la incursión asesina del ejército israelí en Gaza, porque arremetió a su vez, inesperadamente en la zona fronteriza de Israel, el 7 de octubre del 2023. Los milicianos de Hamás la emprendieron primero contra una población civil joven que se encontraban en un festival de música Nova; dicho ataque se extendió contra bases militares ubicados en la frontera de Israel, ocasionando muertes y llevándose rehenes a la Franja de Gaza. Todo esto proporcionó un formidable pretexto al ejército de Israel, para desencadenar el genocidio que ha perpetrado contra los palestinos en Gaza, durante casi dos años. Bajo las órdenes del jefe del Estado Netanyahu, se desató un bombardeo indiscriminado contra la población civil, incluyendo niños, adultos mayores, mujeres, de manera inmisericorde y en clara violación de los derechos humanos, desoyendo a la inmensa mayoría de los gobiernos del mundo en Naciones Unidas.

Ambigüedades peligrosas y condiciones precarias

Uno de los principales problemas señalados por analistas como Diana Buttu (ex asesora de negociaciones por la parte palestina) es la ambigüedad de los términos del alto el fuego. ¿Qué significa exactamente una “retirada parcial”? ¿Qué zonas deben considerarse desmilitarizadas? La falta de precisión bien pudo haber sido intencionada, para favorecer a Israel, mediante interpretaciones unilaterales, abrir la puerta a violaciones del acuerdo como las que ya comenzaron a darse desde el martes 16 de octubre. En efecto, Israel fue acusado de violar el cese al fuego con Hamás tras nuevos ataques en Gaza, acometidos en la región de Netzarim.

Al mismo tiempo, la continuidad del alivio humanitario depende casi exclusivamente del apoyo externo. La ONU ha solicitado con urgencia mayores fondos para sostener la ayuda, alertando que, sin un flujo constante de recursos, combustible, medicinas y alimentos, el colapso será inevitable. Además, la reconstrucción apenas ha comenzado: se estima que la guerra ha hecho retroceder el desarrollo económico de Gaza en casi 70 años, según un informe del PNUD.

El valor del cese del fuego: entre lo urgente y lo insuficiente

Desde la implementación reciente del cese del fuego, el acuerdo ha permitido ciertos avances concretos. Se ha reanudado parcialmente la entrega de ayuda humanitaria, han regresado desplazados palestinos a zonas seguras, y se han liberado prisioneros por ambas partes. Naciones Unidas ha descrito la situación como “una esperanza frágil”, y el secretario general António Guterres subrayó que, “la pausa en los combates permite salvar vidas, pero no soluciona las causas del conflicto”.

Organismos humanitarios como OCHA y la OMS habían reportado hasta el día martes de esta semana, progresos modestos pero significativos: puesto que se reabrieron algunos corredores humanitarios, también se volvió a brindar acceso limitado a hospitales y se aligeró la distribución de alimentos, sobre todo a la población palestina más vulnerable. Sin embargo, las cifras siguen siendo desalentadoras: más del 60% de la infraestructura hospitalaria en Gaza está fuera de servicio; las escuelas están severamente dañadas o funcionando como refugios; la falta de agua potable y electricidad mantiene en grave riesgo a millones de personas que permanecen bajo amenaza de que se desate una crisis epidémica de enormes proporciones.

Riesgos latentes: entre la política interna y el terreno en ruinas

La tregua también enfrenta amenazas internas. En Gaza, la gobernabilidad se ha debilitado. Aunque Hamás ha desplegado fuerzas para mantener el orden, los informes indican que aún persiste la actividad de milicias armadas no oficiales, lo que podría generar enfrentamientos internos. En Israel, la presión política interna sigue siendo intensa, y cualquier incidente menor puede escalar en una respuesta militar desproporcionada.

Además, la experiencia previa muestra que muchos altos al fuego se han roto por la acumulación de pequeños incumplimientos, falta de confianza y ausencia de verificación neutral. Sin mecanismos sólidos de supervisión y sin una mediación política seria, el riesgo de una recaída violenta es alto.

Escenarios posibles: de la consolidación a la ruptura

Los expertos coinciden en tres escenarios plausibles:

  1. Consolidación gradual: el más optimista, implica cumplimiento de los acuerdos, reconstrucción parcial y mejoras humanitarias sostenidas. Requiere financiamiento estable, voluntad política y supervisión internacional.
  2. Estancamiento con tensión: parece ser el escenario más probable, según organismos como la ONU y “think tanks” como “International Crisis Group”. El alto al fuego se mantiene, pero bajo condiciones precarias, con frustración social creciente y avances mínimos.
  3. Ruptura parcial o total: si se incumplen los compromisos, se restringe la ayuda o surgen provocaciones armadas, el conflicto podría reanudarse incluso con más intensidad, repitiendo el ciclo de destrucción y genocidio contra los palestinos.

¿Paz o pausa?

La pregunta no es si la tregua es bienvenida, sino si es suficiente. La respuesta, por ahora, es no. Sin un proceso político serio que aborde las raíces del conflicto —ocupación, derechos territoriales, acceso a recursos, autodeterminación, justicia para las víctimas—, la paz seguirá siendo una palabra lejana. El alto al fuego en Gaza no es un fin, sino una oportunidad. Si se aprovecha con inteligencia, humanidad y compromiso real, puede ser el primer paso hacia algo más sólido. Pero si se gestiona con indiferencia o cinismo, principalmente por las potencias occidentales que siempre han apoyado al Estado de Israel, será solo una pausa antes del próximo estallido.

Gaza: Una tregua que no alcanza

Después de meses de horror en Gaza, el alto al fuego recientemente alcanzado ha sido recibido con un alivio evidente por millones de personas en todo el orbe. No es para menos: cualquier pausa en la violencia representa, aunque sea por un momento, la posibilidad de sobrevivir. Sin embargo, por muy necesario que sea este cese de hostilidades, conviene no engañarse. La tregua no es paz. Es, con suerte, una oportunidad. Pero, deseo reiterarlo ahora, también puede convertirse en una peligrosa ilusión.

Los organismos internacionales no han tardado en describir este momento con un término revelador: “esperanza frágil”. El alivio humanitario que se ha logrado —más ayuda entrando, algunos desplazados retornando, liberaciones cruzadas de prisioneros— es real. Pero es también absolutamente precario. Gaza sigue siendo un terreno arrasado: hospitales colapsados, escuelas convertidas en refugios o ruinas, servicios básicos como agua y electricidad prácticamente inexistentes.

Más aún, la tregua se sostiene sobre bases inestables. Los términos del acuerdo son vagos. Aparte de las preguntas ya planteadas, ¿Quién decide cuándo y cuánto se ha cumplido? ¿Qué sucede si una de las partes interpreta que el otro ha fallado? Este tipo de ambigüedades no son meros detalles técnicos. Son combustible para futuras rupturas.

Por lo consiguiente, el riesgo de ruptura lamentablemente es muy real. La historia reciente lo demuestra: “altos al fuego” similares en ocasiones anteriores, han terminado en más violencia porque nunca se resolvieron los conflictos de fondo. El más importante de los cuales es el de la creación del Estado de Palestina en igualdad de condiciones y derechos con Israel y los demás Estados reconocidos por Naciones Unidas. Mientras tanto, en Gaza, se vive bajo una presión insoportable. No hay seguridad real, ni oportunidades, ni verdadera reconstrucción a la vista. La población depende por completo de la voluntad —y los fondos— de la comunidad internacional. Una comunidad que muchas veces se cansa rápido.

Desde Israel, la situación es extremadamente tensa. Las presiones internas sobre su gobierno son intensas, y cualquier paso percibido como débil puede desencadenar respuestas duras. Por otro lado, en Gaza, ya lo expresé, el poder político no es homogéneo. Aunque Hamás intenta controlar el territorio, existen otros actores armados, intereses cruzados, y una población extenuada que ya no cree en promesas.

Entonces, ¿qué sigue?

Es urgente abandonar la idea de que la tregua es un fin en sí mismo. No lo es. Sin un proceso político serio, sin afrontar las raíces del conflicto la ocupación, el bloqueo, los derechos fundamentales, la autodeterminación de los pueblos, no habrá paz verdadera. Solo pausas entre catástrofes. Representantes políticos de la población palestina, deben ser admitidos en las subsiguientes negociaciones, en condiciones de igualdad con los de la parte israelí.

Por tanto, este alto al fuego no debe hacernos bajar la guardia. Debe ser una llamada a actuar con más decisión, más humanidad, más honestidad. Porque si la comunidad internacional, los gobiernos implicados y las organizaciones mediadoras no hacen ahora lo que deben, el precio lo volverán a pagar como siempre los civiles, la parte más débil del conflicto que, evidentemente es la población de Palestina, especialmente la de Gaza. Entonces, el ciclo de destrucción y muerte continuará.

Es necesario que se realice una valoración de las recientes negociaciones para conseguir un alto al fuego en la franja de Gaza que dure lo suficiente para alcanzar una paz verdadera. Para que ello sea posible, es necesario consolidar al menos lo siguiente:

  1. Alto el fuego: Se ha aprobado un alto el fuego entre Israel y Hamás, con mediación internacional. Pero esto, como lo hemos señalado es todavía frágil. Por ahora, existe el reconocimiento de que esa tregua consiste en una fase inicial, con liberaciones de rehenes/prisioneros, entrada de ayuda humanitaria, retirada parcial de tropas y un compromiso formal de actores mediadores.
  2. Expectativas de alivio humanitario: Las agencias de la ONU y organizaciones humanitarias han reaccionado con optimismo moderado. Se espera que haya más provisión de servicios básicos como salud, educación y ayuda para poblaciones afectadas, siempre que se respete lo pactado.
  3. Condición de fragilidad: Ya hay advertencias de que la tregua es frágil. Un alto el fuego no es lo mismo que un tratado de paz, ni garantiza estabilidad a largo plazo.

Asimismo, la ONU considera la situación en Gaza “insostenible” ante las privaciones, los altos niveles de destrucción, hambruna emergente, desplazamientos forzados y gran cantidad de obstáculos, especialmente por parte del ejército de Israel.

Factores que limitan cuán sólida puede ser esta valoración de “paz”

  1. Falta de garantía de cumplimiento: Las partes (Israel, Hamás) tienen diversos intereses estratégicos, militares, políticos, y desafíos internos que pueden hacer que comprometerse a un alto al fuego sea más fácil que mantenerlo. Verificar y hacer cumplir los acuerdos en zonas de conflicto es muy difícil. Debe tenerse presente que, por ahora, este no es un tratado de paz completo, ya que no se ha resuelto lo fundamental: ocupación, derechos territoriales, estatus político, seguridad, justicia para víctimas, control de fronteras, etc.
  2. Dependencia de los actores externos: Señales de mediación o presión internacional son importantes, pero la sostenibilidad del alto al fuego depende de factores externos como apoyo humanitario constante, la presión diplomática, fondos, supervisión internacional. Si alguno de estos flaquea, podría romperse la tregua.
  3. Daño estructural profundo: Gaza sufre destrucción masiva de infraestructura, crisis humanitaria severa, crisis económica. Reconstruir tomará mucho tiempo, recursos y cooperación política. Hasta que esto no se atienda, el “estado de paz” será muy precario.
  4. Riesgo de reactivación del conflicto: Las interrupciones previas, violaciones de treguas o pausas, contraataques, provocaciones, etc., muestran que hay un alto riesgo de que el conflicto se reactive si no hay un marco político más profundo para evitarlo.

Factores que coadyuvan con el cese del fuego alcanzado hasta ahora

  1. Mantener la tregua hasta que sobrevenga una nueva fase de negociación. En términos de reducción inmediata de violencia, la tregua es un avance importante. Evita muertes adicionales, al menos por un tiempo, permite acceso humanitario, alivio para la población más afectada, como son los palestinos.
  2. Fortalecer en esta fase de “cese del fuego” la valoración de lo alcanzado. En cuanto a estabilidad a mediano y largo plazo, la valoración es un tema crítico y álgido. Para superar esta coyuntura hay muchas condiciones previas que deben cumplirse: reconstrucción, acuerdos políticos, garantías mutuas, verificación, protección de civiles.
  3. Aprovechar bien la tregua: Si bien por ahora se trata de una paz temporal y frágil, la situación posee un potencial importante, si se aprovecha bien; pero debe quedar claro, por las razones antes esgrimidas, no es fiable aún para decir que “la paz está garantizada”. Podría romperse si ciertos actores no cumplen, si la comunidad internacional no se compromete de manera sostenida, o si nuevos hechos reavivan la tensión.
  4. Se deben incorporar actores directos de las partes en conflicto en las negociaciones pendientes. Con ello, más el aporte de nuevos recursos de países que se han pronunciado por la paz, para invertir en la reconstrucción, lograr accesibilidad en todos los territorios, para que la población desplazada pueda regresar y rehabilitarse, se puede ayudar a evitar la reanudación de las hostilidades.

Conclusión

  1. Naciones Unidas y su secretario general han definido el cese del fuego como una “esperanza frágil” (“fragile hope”) tras un periodo de enorme destrucción. Algunos datos revelan que en ciertas zonas de la franja de Gaza la destrucción de Infraestructura alcanza hasta el 70%. Por lo que hay servicios básicos insuficientes, entre ellos los más importantes son sin duda, hospitales, redes de agua, saneamiento, electricidad y escuelas. La reconstrucción tomará tiempo, recursos enormes y coordinación efectiva. Si la población sigue viviendo en condiciones muy adversas, crece la presión social por la frustración
  2. Dependencia de ayuda internacional y financiación constante. Que entre ayuda es necesario, pero no suficiente. Se necesita que la ayuda siga fluyendo sin interrupciones, que haya combustible, medicinas y alimentos. Si hay bloqueos, limitaciones políticas o logísticas, los avances se revertirán.
  3. Es urgente definir con precisión las “Fases subsiguientes del acuerdo”, así como el cumplimiento de compromisos. Muchos acuerdos de cese del fuego tienen etapas: liberación de prisioneros, retirada de tropas, verificación de zonas o restauración de la gobernanza. Si una de las partes no cumple con lo acordado (por ejemplo, retirada militar, control efectivo, regulaciones de seguridad, desarme parcial, etc.), se puede romper la confianza que se haya logrado alcanzar en un momento determinado.
  4. En situaciones de conflicto, cuando las estructuras se colapsan, surgen grupos armados, disputas locales, saqueos, etc. La restauración de la ley, la autoridad civil o de gobierno es un reto. Si no se mantiene el orden interno, la inseguridad puede desencadenar nuevas tensiones.
  5. Presión política interna (en Israel, en grupos palestinos, en actores regionales). Las decisiones de las partes involucradas dependen también de lo que pase internamente: opinión pública, régimen político, fuerzas miliares, presiones de coaliciones. Si hay cambios de gobierno, protestas, u otros eventos que modifiquen las prioridades, los acuerdos pueden perder vigencia.
  6. Es preciso tener previstos mecanismos de supervisión, verificación y mediación. En otras palabras se trata de establecer un monitoreo independiente, permanente y transparente por parte de actores internacionales que puedan verificar que los términos se cumplan, esto se torna crucial. Sin verificación confiable, es fácil que se alegue incumplimientos y se dispare el conflicto.

En suma, el alto al fuego ofrece un respiro real, con mejoras humanitarias importantes que eran casi imposibles de mantener durante el conflicto activo.
Sin embargo, la paz es frágil: depende de muchos detalles logísticos, políticos y del comportamiento de las partes, y hay muchos riesgos de que se degrade rápido si no se gestiona adecuadamente cada uno de los acuerdos con sus metas comprobables.

Lo más probable es que veamos una mezcla entre los siguientes factores: algunas etapas exitosas (ayuda, retornos, reconstrucción pequeña), junto con desafíos persistentes, demoras e incidentes. Que el alto al fuego dure “bien” requerirá un compromiso fuerte y continuo, tanto interno como de la comunidad internacional.

FRENAPI y Ditsö Irië Ajköñuk Wapka de Salitre invitan a unirse a la Caravana Mesoamericana por el Clima y la Vida

El Frente Nacional de Pueblos Indígenas (FRENAPI) y la organización Ditsö Irië Ajköñuk Wapka, convocan a demás comunidades, organizaciones y activistas a articularse para la Caravana Mesoamericana por el Clima y la Vida.

A propósito de esta convocatoria, el próximo lunes 20 de octubre a las 9:00am tomará lugar el Foro-Conferencia “Por los territorios, los pueblos y la vida” en el Auditorio del Edificio de Educación Continua de la Universidad de Costa Rica (UCR), ubicado en San Pedro de San José, Costa Rica. El fin es articular políticamente voces diversas para enfrentar, además de desafíos climáticos, el despojo de tierras; y unirse a la Caravana Mesoamericana por el Clima y la Vida iniciada el 12 de octubre y que pretende finalizar el 6 de noviembre.

Esta caravana viaja desde el sur de México hasta Belém, Brasil; zona que dirige a la parte baja del Amazonas en dicho país. Ante el 30 aniversario de la Conferencia de las Partes (COP), y la consecuente celebración de la COP30 del 10 al 21 de noviembre en esta importante ciudad de Brasil, los pueblos indígenas y movimientos afines buscan visibilizar realidades, fortalecer alianzas y acompañar las luchas por los Derechos Humanos y la justicia climática.

Documento con detalles.

Red SEPA manifiesta solidaridad con el pueblo ecuatoriano y rechaza la represión y militarización

La Red Social para la Educación Pública en América (Red SEPA), alianza continental de organizaciones sociales y magisteriales que luchan por la educación, manifestó su solidaridad con el pueblo ecuatoriano y su rechazo a las acciones represivas y a la militarización impulsadas por el gobierno de Daniel Noboa.

En un comunicado fechado el 15 de octubre de 2025 desde Vancouver, Canadá, la Red expresó su preocupación ante la represión ejercida contra las personas y comunidades que se han movilizado en todo el país frente al aumento de los precios de productos básicos, los despidos laborales y la crisis del sector educativo y social en Ecuador.

Apoyo a comunidades, docentes y estudiantes

El texto rechaza la violencia estatal, la detención de decenas de personas de distintos sectores y provincias y la persecución de luchadores sociales, docentes, estudiantes e integrantes de comunidades indígenas.

Asimismo, la Red SEPA manifestó su solidaridad con las comunidades de Imbabura y con el gremio magisterial ecuatoriano, en particular con Andrés Quishpe, presidente de la Unión Nacional de Educadores (UNE).

“Sus voces son nuestras voces, y abrazamos a la distancia la lucha que hoy impulsan por la vida, la defensa del territorio, del trabajo, la salud y la educación. Porque somos una América, nos mantendremos atentas y atentos a los llamados de solidaridad internacional que convoquen”, señala el comunicado.

El documento está firmado por Steve Stewart, secretario técnico de la Red SEPA, quien reafirma el compromiso de la organización con los principios de justicia social, democracia y defensa del derecho a la educación pública en todo el continente.

Mesa redonda en la UCR analizará el genocidio en Gaza y la omisión de Costa Rica ante la crisis – 15 octubre

Este 15 de octubre, la Universidad de Costa Rica (UCR) realizará la mesa redonda titulada “Gaza-Israel, un genocidio en directo ante una Costa Rica omisa”, actividad que se llevará a cabo en el Salón Multiuso de la Escuela de Estudios Generales, de 1:00 p. m. a 4:00 p. m.

El encuentro busca generar un análisis académico y humanitario sobre la situación que enfrenta el pueblo palestino, en el marco de una agresión sostenida que ha sido denunciada por múltiples organismos internacionales como una crisis de derechos humanos y un genocidio.

Participantes

La mesa redonda contará con la participación de:

  • Nicolás Boeglin, profesor de Derecho Internacional en la Escuela de Derecho de la UCR.

  • Esteban Sánchez, profesor de historia en la Escuela de Estudios Generales y coordinador de la Cátedra Ibn Jaldún.

  • Wajiha Sasa, cónsul honoraria del Estado de Palestina en Costa Rica.

Temas de discusión

Durante la actividad se abordarán cuestiones centrales como:

  • Balance de un genocidio que se perpetúa pese a un nuevo plan de paz anunciado.
    ¿Existen hoy reales perspectivas de paz en Palestina?
    ¿Existe hoy una solución viable para dos Estados?”

La invitación, abierta al público, busca además promover la reflexión sobre el rol de Costa Rica en la defensa del derecho internacional humanitario, así como fortalecer la conciencia crítica sobre los impactos sociales y éticos de la situación en Palestina.

Invitación de la Escuela de Estudios Generales.

ACUDHECA vigila cumplimiento de la orden de consulta tribal afrocostarricense del Plan Regulador Costero de Cahuita

Bernardo Archer Moore, presidente de ACUDHECA.

La Asociación para la Promoción de la Cultura y los Derechos Humanos de la Población de Cahuita y Afines (ACUDHECA) informó que ha remitido una carta formal a la Asociación de Desarrollo Integral de Cahuita (ADIC) con el propósito de garantizar la representación legítima del Pueblo Tribal Afrodescendiente de Cahuita en el proceso de consulta ordenado por la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.

El pronunciamiento de ACUDHECA se realiza en el marco del cumplimiento de la Resolución N.º 2025-029985, emitida el 19 de septiembre de 2025 por la Sala Constitucional en el expediente N.º 23-027898-0007-CO (Recurso de amparo), que ordena a la Municipalidad de Talamanca realizar una consulta previa, libre e informada con la comunidad tribal afrocostarricense sobre el Plan Regulador Costero (PRC) del distrito de Cahuita.

Garantizar legitimidad y autodeterminación

La carta enviada por Bernardo Archer Moore, en su condición de presidente de ACUDHECA y afiliado a la ADIC, solicita verificar el cumplimiento del Decreto Ejecutivo N.º 43532-MP-MINAE-MCJ-MEP, del 5 de mayo de 2022, que reconoce el autorreconocimiento del pueblo afrodescendiente como pueblo tribal y establece la obligación del Estado de realizar procesos de consulta conforme al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El documento recuerda que, según la resolución constitucional, la ADIC tiene la responsabilidad legal de integrar la representación tribal de la comunidad de Cahuita y garantizar elecciones legítimas de sus representantes. Además, subraya que ninguna autoridad, institución o persona puede arrogarse la representación del pueblo tribal sin haber sido elegida conforme a sus tradiciones y principios de autodeterminación.

Defensa de los derechos históricos

ACUDHECA enfatiza que la consulta previa, libre e informada debe realizarse dentro del plazo de tres meses, con carácter vinculante para las autoridades municipales, y en respeto al principio de participación efectiva de la comunidad afrodescendiente.

La organización reitera que el reconocimiento del territorio tribal afrodescendiente no constituye una concesión del Estado, sino la continuidad jurídica de un derecho preexistente, conforme a los artículos 33 y 45 de la Constitución Política y los compromisos internacionales de Costa Rica en materia de igualdad y no discriminación racial.

“A Dios rezando y con el mazo dando — un pueblo que no se rinde ni se vende”, expresó Bernardo Archer Moore, presidente de ACUDHECA.

Punto de inflexión

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

Rompieron los fuegos electorales en Costa Rica y las sospechas que veníamos planteando en anteriores columnas acerca de la instrumentalización de ciertos temas con fines políticos, ha empezado a asomarse con fuerza y hacerse realidad.

Las reglas del juego narrativo están planteadas: entre mayor sea el desaguisado verbal, mayor la multiplicación de algoritmos que encontrarán tierra firme en la persistencia de los enojos frente a la crisis, la inseguridad, el desempleo y la misma inoperancia del sistema político costarricense.

Si la campaña sobre la mordaza desplegada desde el mismo gobierno usando la vitrina de sus instituciones como caja de resonancia, tan solo unas horas después de iniciada la contienda electoral, nos enseñaba que el camino no estaría para nada llano, en los últimos días dos figuras políticas se han encargado de hacernos ver que esta será una contienda de la cual no saldremos intactos: será esta la contienda que marque el punto de inflexión sin retorno en el escenario democrático nacional.

El diputado oficialista Jorge Rojas nos ofreció una joya de antología alegórica y fantasiosa, al invitar a los opositores al presidente Chaves, abandonar el país si “no estaban a gusto” con su estilo o decisiones. En realidad, lo de alegórica y fantasiosa no son más que anécdotas retóricas, porque evidentemente hay que leer con cuidado esta clase de afirmaciones e invitaciones.

Así empiezan a construirse escenarios dictatoriales: de la narrativa y el discurso al hecho. La alerta está encendida.

No menos tendenciosas las declaraciones de la candidata presidencial Natalia Díaz, quien ha hablado de la “basura social” que llega a Costa Rica desde otros países.

Sin detallar nacionalidades o actividades, Díaz ha dejado abierta la percepción de que cualquier migrante puede ser concebido como basura social. Este tema claramente será uno de los tópicos top al que acudirán las variopintas opciones del espectro de centroderecha que atizan la parrilla electoral. Ya lo habíamos adelantado en anteriores reflexiones.

Deberemos prestar atención al tono, sentido y orientación de estas y otras narrativas que seguramente ganarán adeptos en medio de la volatilidad del voto que se avecina.

La alerta está encendida. Es máxima.