Este viernes 17 de noviembre se llevó acabo la formalización de la firma del “Convenio Específico entre la Escuela de Planificación y Promoción Social de la Universidad Nacional-EPPS, con el Centro de Investigación Interdisciplinaria en Ciencias y Humanidades CEIICH-UNAM- México”.
El Sub Director de la EPPS, M.sc. Luis Fernando Morales Abarca enfatizó sobre el objeto del convenio el cual tiene una vigencia de cinco años desde su firma, donde se busca: “Fortalecer el área de investigación interdisciplinaria, multidisciplinaria y disciplinaria en la Cibercultura y Desarrollo de Comunidades de Conocimiento y Prospectiva en la planificación estratégica y educación superior universitaria, que permita la construcción conjunta de Comunidades Epistémicas en el área de las Ciencias Sociales y Humanidades”. Asimismo, permitiéndose la organización de seminarios, talleres, formulación, difusión del diseño de investigaciones de carácter interdisciplinario; así como la construcción de una comunidad epistémica con jóvenes investigadores: “El CEIICH-UNAN tiene más de treinta años en investigación interdisciplinaria en la ejecución de programas y proyectos de investigación, que coadyuvan al desarrollo de posgrados y cursos de capacitación en la formación de docentes, extensionistas e investigadores de México y Latinoamérica, experiencia que nos permitirá como Escuela aprovechar al máximo para robustecer nuestra calidad académica”, concluyó el Sub Director de EPPS.
El Dr. Ronald Salas Barquero, Coordinador del Programa de Investigación de la Escuela de Planificación y Promoción Social, comentó que el programa creado por la EPPS para apoyar la investigación tiene como propósito fortalecer y realizar investigación disciplinaria, multi e interdisciplinaria con las modalidades de investigación pura y aplicada en estrecha relación con la actividad de la docencia y la extensión universitaria: “Este convenio permitirá seguir formando investigadores y académicos de nuestra unidad académica, con miras a la generación, promoción y difusión del conocimiento teórico-práctico y metodológico de la planificación, que promueva el desarrollo de la sociedad”, acotó Salas.
La Dra. Guadalupe Valencia García, Directora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades -CEIICH- UNAM, indicó que el convenio cierra el compromiso de algo de lo cual ya se ha venido trabajando, de modo que viene a reforzar el conjunto de ideas colaborativas que ya se tienen, las cuales por medio del convenio se les está permitiendo darles “larga vida” de manera muy activa, con dicho compromiso surge el convencimiento de aportes por medio de redes de conocimiento. Haciendo referencia a la “Inteligencia Colectiva” para dar a entender de que cuando se trabaja con grupos, debe existir ese tipo de inteligencia colectiva donde se interrelacionan conocimientos, se generan debates; este siendo, la clave de buenas investigaciones, asimismo de diálogos fructíferos.
El Vicerrector de Investigación de la UNA, M.sc. Daniel Araya, en representación del Rector, dijo que en los nuevos procesos transformativos que ha tenido el mundo y por ende involucra a la educación en las universidades y más aún las públicas, es una necesidad que las universidades tengan que cambiar sus metodologías ante los retos y desafíos cada vez en aumento.
Para Rueda Araya, la UNA está promoviendo y generando propuestas de transformación social, docentes e investigativas que contribuyen al desarrollo integral, para el logro de una sociedad más prospera, justa, libre y necesaria, cuyos principios giren alrededor de educar, investigar y generar conocimientos que se puedan aplicar a la realidad por medio de las investigaciones universitarias en todo el país.
Posterior a este acto protocolario, la Dra Guadalupe Valencia, dictó la Conferencia: “La Investigación Inter disciplinaria: Su importancia en las Ciencias y las humanidades”
Dicha formalización de la firma se llevó a cabo día viernes 17 de noviembre, en el Auditorio del OVSICORI-UNA, Campus Omar Dengo, Heredia.
Por:
Efraín Cavallini Acuña-Académico EPPS
Sylvia Arredondo Guevara. Vicerrectoría de Investigación
Erika Rojas Esquivel-Estudiante EPPS-UNA
Enviado por MSc. Efraín Cavallini Acuña, Asesor Comunicación, Rectoría UNA.
Foro tiene como objetivo mejorar el desarrollo de este pilar del quehacer de la UCR en la provincia de Limón
Surieth Álvarez Angulo, Estudiante Sede del Caribe, UCR
Otto Salas Murillo, Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR
La acción social forma parte de los pilares en los que se fundamenta el trabajo que realiza día a día la UCR, junto con las actividades de docencia e investigación. En la fotografía: niños de la zona del Caribe. Por Luis Alvarado Castro, 2004, Archivo ODI-UCR.
Con el lema “Hacia la universidad de los saberes y el bien común”, algunas de las y los docentes ligados a proyectos de acción social en la Sede del Caribe y estudiantes participantes en proyectos de Trabajo Comunal Universitario (TCU) participaron en un foro con el objetivo de mejorar el desarrollo de este pilar del quehacer de la UCR en la provincia de Limón.
Quienes asistieron el pasado septiembre a la actividad, –que forma parte del foro institucional Acción social: hacia la universidad de los saberes y el bien común–, celebrada en dicha sede, tuvieron el reto de dar nuevo rumbo a la acción social discutiendo variables como dimensión conceptual (cuál es el sentido mismo de la acción social), dimensión estructural (identificar limitaciones y citar transformaciones necesarias para mejorarla) y dimensión funcional (para qué, para quiénes y con quiénes se hace).
“A través de los 28 proyectos de acción social que tenemos en este momento hemos impactado de forma positiva en la comunidad limonense; logramos colaborar y contribuir con su desarrollo mediante las acciones que se planean desde la Extensión Cultural, del Trabajo Comunal Universitario (TCU) y de Extensión Docente. El principal logro es saber que hay comunidades que confían en la UCR para solventar sus necesidades y gracias a eso tenemos proyectos inscritos ejecutándose año con año. Nuestros docentes hacen una labor desinteresada y eso hay que resaltarlo pues muchos de los proyectos los hacen ad honorem”, explicó al respecto Marianita Harvey Chavarría, coordinadora de Acción Social en la Sede del Caribe.
Una de las ideas que prevaleció dentro de la discusión surgida en este foro fue que la Acción Social debe ser parte fundamental del proceso de enseñanza y una labor activa de toda la comunidad universitaria (foto Surieth Álvarez).
Los profesores que formaron parte de este encuentro fueron Marisol Coto Molina, coordinadora del TCU 518: Informática para el Desarrollo Comunal; Bladimiro Argueta Corella, coordinador del TCU 614: Acercamiento Social: jóvenes limonenses construyendo su propio entorno; Edgar León Martínez; Marianita Harvey Chavarría, coordinadora de Acción Social de la Sede del Caribe; y la directora de Extensión Cultural, Hazel González Araya.
Desmenuzando la acción social
Los asistentes fueron divididos en tres grupos para que desarrollaran cada una de las variables citadas y después fueron presentadas las consideraciones para cada una.
En cuanto a la dimensión conceptual, se hizo hincapié en la importancia de la integración y retribución entre elestudiante y el docente sobre la necesidad de sensibilizar a ambos grupos ante la situación que vive día a día la provincia de Limón. Por otro lado, fue de importancia reconocer la retroalimentación proveniente del conocimiento adquirido por las comunidades, en cuanto a lo científico, lo autóctono y lo sociocultural. Se concluyó que de esta forma se fortalece el vínculouniversidad-sociedad.
Para conocer la acción social en Limón
Mayoría de profesores, quienes tienen a su cargo proyectos, desarrollan estos con sobrecargo en su tiempo laboral y no reciben remuneración económica por ello.
Falta informar mejor a las comunidades sobre el impacto que están teniendo los proyectos de Acción Social.
Se necesita infraestructura adecuada para que los grupos de danza, música y teatro se preparen mejor.
Los proyectos deben integrarse y proyectarse con más fuerza para explotar eficientemente todas las áreas de trabajo que existen en la región.
Identificar canales de comunicación idóneos para informar a las comunidades sobre las actividades que se realizan.
La Acción Social, la Docencia y la Investigación deben tener un presupuesto más competitivo.
Procurar maximizar la calidad y la retroalimentación en los proyectos para mejorar el planteamiento y sus resultados.
Asimismo, se señaló durante las presentaciones que, la acción social es capaz de generar transformaciones sociales de tipo social-psicológicas, económicas, culturales y políticas, al cambiar el estilo de vida de las comunidades y facilitar herramientas a la comunidad para servir de guía e impulsar iniciativas para transformar mentalidades.
Para saber qué metodologías son necesarias durante las actividades que se organizan desde la Sede del Caribe, se mencionaron dinámicas participativas como los grupos focales, talleres y foros, además de la aplicación de evaluaciones para procurar la debida retroalimentación, entregar informes de los resultados y rendir cuentas a las comunidades del trabajo realizado.
El apartado del análisis de la dimensión estructural se dirigió hacia la discusión de las normas, las competencias y las dinámicas institucionales que rigen el quehacer de la acción social en la UCR; ante esto las y los participantes de este foro recomendaron aumentar la inversión para los proyectos y que se amplíe la oferta en los TCU debido a la cantidad de estudiantes que existe. De igual forma, sugieren que los trámites administrativos sean más expeditos (agilizar procesos de compra, viáticos, subsidios, etc.)
Algunas de las competencias que se deben promover entre los distintos actores involucrados en la acción social, y que fueron identificadas durante el trabajo de los grupos, son las siguientes: compromiso, responsabilidad, comunicación efectiva/asertiva, esfuerzo tanto individual como grupal y conocimiento adecuado para poder completar los objetivos planteados en cada proyecto.
Finalmente, se logró definir que la dimensión funcional pretende resolver las interrogantes sobre cómo trabajar la Acción Social y cuáles fines prácticos debe perseguir.
Ante esto se consideró que, resulta primordial involucrar al estudiantado en los proyectos de atención a las necesidades y requerimientos de las comunidades, especialmente con las más vulnerables y en coordinación con otras instituciones, para poder cumplir con los objetivos de la acción social. Para concretar esto se propuso encontrar las afinidades temáticas que tiene el estudiantado.
Un aspecto que se tomó en cuenta es que se debe fomentar una mayor comunicación e invitar a representantes de las comunidades para presentarles información sobre cuáles proyectos y actividades diversas de acción social está desarrollando la Sede del Caribe.
A este foro sobre Acción Social, llevado a cabo el pasado mes de septiembre en la Sede del Caribe, asistieron profesores y estudiantes quienes participan activamente en proyectos, como por ejemplo los TCU (foto Surieth Álvarez).
La fórmula que sirve de base para impulsar la acción social sería: comunicar-ejecutar-motivar-articular-evaluar y mantener la sostenibilidad del producto final, y por último exponer los resultados a las comunidades.
Sobre el Foro de Acción Social
Pensar el diálogo entre la Universidad de Costa Rica (UCR) y la comunidad nacional es el espíritu que impulsa el “Foro de Acción Social: hacia la universidad de los saberes y el bien común”, se trata de un proceso de reflexión que culminará en el 2018.
De éste también saldrá un manifiesto compartido de universidades públicas en conmemoración del centenario de la Reforma de Córdoba, un hito en la historia del siglo XX de las universidades públicas de América Latina.
El foro es organizado por la Vicerrectoría de Acción Social, que invita a las Comisiones de Acción Social de las unidades académicas de todas las sedes y recintos y al sector administrativo vinculado a este proceso. La iniciativa surgió de la necesidad de hacer una reflexión crítica de la labor realizada por la UCR en este pilar fundamental de su quehacer institucional, que junto a los relacionados con la docencia y la investigación inciden en el bien común, principio contenido en el Estatuto Orgánico de la UCR.
Estudio de Sede del Caribe UCR permite caracterizar al sector e identificar necesidades y problemáticas
Otto Salas Murillo,
Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR
El pez León representa una amenaza para muchas especies marinas del Caribe costarricense, por lo que su pesca es incentivada por las autoridades locales (foto Anel Kenjekeeva, UCR).
Las comunidades costeras de Cahuita, Puerto Viejo y Manzanillo, ubicadas en el Caribe sur de la provincia de Limón, fueron incluidas en el proyecto denominado: Contribución a la dinámica socioproductiva del sector pesquero artesanal del Caribe costarricense.
Dicho proyecto fue elaborado por el profesor e investigador de la Sede del Caribe de la UCR, M.Sc. Julio Brenes Arroyo, y como resultado de este trabajo se obtuvo un censo pesquero cuya finalidad es contribuir al desarrollo local, visibilizar al sector pesquero caribeño y colaborar en la toma de decisiones.
La metodología de este censo consistió en un análisis cualitativo de una muestra de pescadores que incluyó a un total de 53 de ellos, seleccionados por percbir un beneficio económico proveniente de la pesca y que la actividad fuera su ingreso económico primario o secundario.
El investigador Brenes Arroyo indicó que la imposición de normas y disposiciones con fines de conservación afecta directamente los patrones de extracción que históricamente habían realizado los pescadores locales, pues el acceso a los mejores sitios de pesca les fue restringido y esto provocó una disminución en sus ingresos.
Asimismo recalcó que este panorama generó confusión entre pescadores y autoridades competentes, ya que no están claras las definiciones en cuanto a pesca comercial, además de la asignación de licencias y permisos de pesca en la zona.
El censo elaborado por la UCR fue presentado ante el sector pesquero, instituciones relacionadas y autoridades locales, como por ejemplo la diputada independiente Carmen Quesada Santamaría (blusa azul) (foto Anel Kenjekeeva, UCR).
Al mismo tiempo, Brenes Arroyo agregó que un ejemplo de esto es que en el Caribe sur la pesca no contaba con datos y registros de captura por parte del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), pues habían sido consideradas como zonas sin importancia económica pesquera.
Este vacío implicaba que los pescadores caribeños carecieran de licencias de pesca, subsidios y otros beneficios que sí tienen otros pescadores artesanales del país, “todavía nos queda pendiente aplicar los instrumentos del censo en el Caribe norte, sistematizar la información y hacer la presentación de resultados respectiva; por el momento vamos a elaborar un documento en físico y digital del censo en Caribe Sur para entregarlo a las instituciones y grupos interesados. Un censo para el Caribe central ya tendría que provenir de una iniciativa nueva, pero valdría la pena hacerlo”, aseguró el M.Sc. Brenes Arroyo.
Como parte del seguimiento que se le dará a este proyecto se creó una comisión compuesta por representantes de asociaciones pesqueras, del Área de Conservación Amistad Caribe, Incopesca, organizaciones acuícolas, IMAS, alcaldías, diferentes actores relacionados con la pesca en esa zona y el M.Sc. Brenes Arroyo, esto con miras a darle forma a la legalización y regularización de la actividad pesquera.
Impulso para el sector pesquero
A pesar de la invisibilización histórica que ha marcado al sector pesquero en el Caribe sur de Limón, Brenes Arroyo afirmó que ha habido un importante proceso de conformación de asociaciones, de ahí que sea de suma importancia contar con información demográfica y socioeconómica que les permita divulgar su actividad y presentar las necesidades que tienen.
El M.Sc. Julio Brenes Arroyo indicó en su presentación en Puerto Viejo que la pesca como actividad ha venido decayendo debido a que la transferencia de conocimiento al respecto de padres a hijos se está perdiendo, pues las y los jóvenes buscan dedicarse a otras tareas (foto Anel Kenjekeeva, UCR).
La construcción de una base de datos generada a partir de este censo pesquero se ha convertido en un insumo fundamental para que se logre fortalecer su gestión y para que las instituciones responsables tomen en cuenta a esta población dentro de la toma de decisiones.
“Gracias a la UCR fue que nosotros nos logramos organizar en una asociación, la universidad nos han brindado acompañamiento desde la creación, en el 2012 y hasta la actualidad; este censo pesquero nos visibiliza y llama la atención de las autoridades estatales para que generen apoyo, recursos y capacitaciones porque es importante prestarle colaboración a los pescadores para que puedan desarrollarse y tengan una vida digna. Somos 73 miembros y la afiliación es rápida: pedimos dos cartas de recomendación de algún miembro y pagar una cuota anual de ₡10 000; al estar en la asociación se tiene mayores posibilidades de legalizar su situación, generamos proyectos de conservación y a cada pescador se les dan insumos para que generen más recursos”, aseveró Héctor McDonald Herrera, presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales del Caribe Sur.
Detalles de la investigación y resultados
Este censo pesquero se llevó a cabo entre el 22 de agosto y el 11 de noviembre del 2016, y del 10 de mayo al 25 de agosto del 2017; abarcó a 53 pescadores del Caribe sur y se estima que la cantidad de población beneficiada por la existencia de este estudio será de 150 personas.
El M.Sc. Brenes Arroyo indicó precisamente que tal beneficio consistiría principalmente en disponer de información sociodemográfica y socioeconómica actualizada, que permita al sector pesquero y a las autoridades estatales tener un estimado representativo de la cantidad de personas que llevan a cabo la pesca artesanal.
La M.Sc. Marianita Harvey Chavarría comentó que este proyecto busca darle un nuevo impulso a la actividad pesquera del Caribe sur y sentar las bases para que mejore el panorama económico de las comunidades (foto Anel Kenjekeeva, UCR).
Igualmente, poder identificar las principales características productivas de esta actividad, así como las relaciones de mercado y comercialización de los productos, las condiciones del entorno ambiental, y las problemáticas y necesidades que tienen las y los pescadores.
Algunos datos recopilados por este censo pesquero son: 100% de las embarcaciones usadas son pangas con motor de gasolina fuera de borda; la pesca se hace en su mayoría con cuerda de mano, seguida del buceo libre; las principales especies que se capturan son jurel, pargo, langosta, jaiba y pulpo; y que los destinos principales del producto son el comercio local, autoconsumo, venta directa y para intermediarios.
Otra de las conclusiones que arrojó este estudio es que los mayores obstáculos para el adecuado desarrollo de la actividad pesquera en el Caribe sur son los factores ambientales, seguida de la presencia de especies invasoras como el pez León, el deterioro de los arrecifes, el poco apoyo gubernamental, el individualismo y desorganización, y por último la contaminación.
Parte de las actividades alternativas que existen en la zona son la pesca turística, la pesca deportiva, la acuicultura y el cultivo de moluscos.
La coordinadora de Acción Social de la Sede del Caribe, M.Sc. Marianita Harvey Chavarría, señaló que esta investigación es un ejemplo del acercamiento que procura tener dicha Sede de la UCR con las y los diferentes actores de las comunidades limonenses.
La Casa de la Cultura de Puerto Viejo, Talamanca, albergó la presentación del censo pesquero incluido en el proyecto titulado: Contribución a la dinámica socioproductiva del sector pesquero artesanal del Caribe costarricense (foto Anel Kenjekeeva, UCR).
“Es importante tener la caracterización del sector pesquero porque de esta forma se pueden determinar las necesidades de capacitación, apoyo económico y cómo se puede desarrollar la actividad pesquera. Debemos pensar a futuro, como en la organización de una gran feria en la que participen instituciones, asociaciones y pescadores en general; también hay que pensar en la instauración de un mercado de mariscos, en la construcción de embarcaderos y hay que hacer conciencia y educar a la población para motivarla a que compren toda la variedad de especies marinas de la zona que se pueden consumir, para que de esta forma los pescadores tengan mayores ingresos al poder comercializar más productos”, enfatizó la M.Sc. Harvey Chavarría.
Los detalles del censo pesquero fueron presentados ante representantes de organizaciones ligadas al sector y miembros de comunidades limonenses el pasado septiembre en la Casa de la Cultura de Puerto Viejo, Talamanca.
Dentro de las recomendaciones finales del proyecto destacan que se deben mejorar las condiciones laborales y de seguridad en la actividad pesquera, promoviendo el uso de chalecos salvavidas, radio comunicadores, GPS, luces de navegación y botiquín médico.
También que se debe mejorar la infraestructura pesquera con la construcción de un centro de acopio; mejorar las redes de comercialización de los recursos pesqueros existentes en la zona; y fortalecer el apoyo técnico y de capacitación sobre temas como gestión organizativa, legislación ambiental, buenas prácticas pesqueras, manipulación y conservación de productos pesqueros, comercialización, navegación y manejo sostenible de los recursos marinos.
Este proyecto de la Sede del Caribe está inscrito ante la Vicerrectoría de Acción Social y se financió con fondos del Consejo Nacional de Rectores (Conare), con el objetivo de apoya y contribuir al desarrollo de las comunidades de Limón.
Estudiantes son profesionales que enfrentan el enorme desafío de mejorar la calidad de la vida de todas y todos
Luis Jafeth Mora Rojas
Estudiantes de ingeniería tienen la oportunidad de participar en investigaciones y plantear las propias en los diferentes centros y laboratorios especializados de la UCR (foto archivo ODI).
Nunca como antes, las ingenierías han tenido tantos desafíos que enfrentar. Según una lista publicada por la National Academy of Engineering (NAE) de Estados Unidos, la sostenibilidad, la salud, la reducción de la vulnerabilidad en los más diversos contextos, principalmente el climático, y por ende, el mejoramiento de la calidad de vida, son áreas donde los ingenieros e ingenieras tienen grandes retos por delante.
A lo largo de la historia, las ingenierías han marcado el rumbo de los más importantes avances de la civilización humana para el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, pero muchos de estos avances que revolucionaron la forma de vivir ahora son un enorme desafío.
Las amenazas a la salud de los seres humanos han aumentado y, ante un mundo cada vez más poblado, la vulnerabilidad ante las pandemias, desastres, fenómenos climáticos como el calentamiento global y sequías, que producen una disminución en las fuentes de agua y alimentos, hacen del mundo ingenieril una comunidad indispensable para la generación de medidas tecnológicas y científicas que protejan y prevengan de mejor forma a la población.
Si bien es cierto la NAE ha construido una lista de los que serían los principales desafíos de las ingenierías del siglo XXI, en esta ocasión vamos a conocer los objetivos y las percepciones de mundo y de futuro que tienen estudiantes de dicha área de la Universidad de Costa Rica (UCR) sobre lo que quieren aportar, así como las preocupaciones que tienen ante los retos de nuestra época.
Daniel Fuentes Soto es un estudiante de quinto año de la carrera de Ingeniería Eléctrica en la UCR y quiere desarrollarse particularmente en el área de las energías renovables.
“Como futuro ingeniero eléctrico busco ayudar a informar, educar y crear conciencia sobre la importancia del uso de energías renovables, mientras trabajamos en que esas mismas tecnologías sean cada vez más seguras, eficientes y confiables. Como profesionales en ingeniería nuestro principal interés debe ser la búsqueda de avances que ayuden a mejorar la calidad de vida de las personas y que estén al alcance de todos”, explicó.
Para Fuentes, en la UCR los estudiantes “aprenden a aprender”, precisamente porque en las ingenierías el conocimiento nuevo y actualizado llega muy rápido y deben estar preparados para adaptar esos conocimientos a su ejercicio profesional.
Gabriela Castillo Campos es estudiante de Ingeniería Civil de la UCR y cursa también el quinto año. Su mayor interés y aporte lo enfoca a las ramas de la hidráulica y de la ingeniería ambiental para las mejoras en el abastecimiento de agua potable de las comunidades, principalmente en las áreas rurales donde existen las dificultades más grandes para la distribución y calidad del recurso hídrico.
Para Castillo, “la ingeniería civil, como su nombre lo dice, trabaja para los civiles. Cada diseño realizado viene a afectar la vida de las personas, desde una casa de habitación hasta los sistemas de movilidad urbana”, destacó.
Las carreras de ingeniería de la UCR forman profesionales humanistas, comprometidos con el desarrollo del país y con el mejoramiento de la calidad de vida de todas y todos.
Además, para Castillo poner las ingenierías al servicio de la población más vulnerable de la sociedad es la razón de ser de su profesión, sin embargo indicó que es necesario movilizarse como gremio ante estas poblaciones y no sólo por medio de la ayuda proveniente del Estado.
Por su parte, Itzel Castro Campos es estudiante de Ingeniería Química de la UCR quien cursa cuarto año; ella indicó que “esta es una carrera que forma profesionales capacitados para encontrar solución a los grandes problemas que vivimos actualmente, como por ejemplo el manejo que se les da a los desechos de las industrias, los cuales pueden servir de materia prima para crear algo nuevo y esto colaboraría para reducir el impacto ambiental”, acotó.
Castro piensa en aportar desde su área “proyectos que ayuden al medio ambiente y analizar procesos industriales que se puedan optimizar para generar un menor consumo de materias primas”.
Itzel Castro Campos mencionó asimismo que “una ingeniera de la UCR posee la capacidad de enfrentar y dar solución a los problemas que se le presentan, ya que cuenta con la habilidad de adaptarse a los cambios, relacionarse con personas de diferentes áreas, manejar gran cantidad de información y crear un interés por investigar sobre el funcionamiento y optimización de equipos o procesos”, mencionó.
Finalmente, Alejandro Jiménez Arias es estudiante de Ingeniería Mecánica de la UCR y se encuentra en el último semestre de la licenciatura. Para él, “la formación de un ingeniero de la UCR incluye la comprensión de la sociedad en que vivimos, las ciencias exactas que son la base de cualquier ingeniería y por último viene la especialización de la ingeniería en la que se lleva a cabo la formación profesional”, detalló.
Jiménez quiere aportar desde su conocimiento en el área de energías renovables, “utilizar energía renovable de bajo costo permite una mayor cobertura y accesibilidad para los habitantes y además protege el patrimonio ambiental del país”, sentenció.
Este joven de ingeniería UCR también piensa en mejorar los sistemas de generación de energía, tanto eléctrica como solar y eólica.
Los estudiantes concuerdan en que hay mucho por hacer, pero confían en que su formación profesional y personal en la UCR los capacita de la manera idónea para ir al mundo a buscar soluciones para el mejoramiento de la vida de las personas, principalmente las que pertenecen a los grupos más vulnerables de la sociedad.
UCR avanza en el desarrollo de sistemas cerebro-computador para pacientes cuya condición médica les impide comunicarse
Jenniffer Jiménez Córdoba,
Periodista Oficina de Divulgación e Información
Como parte de las evaluaciones a la persona se le hace una valoración psicológica antes de la prueba para asegurar la obtención eficaz de las ondas cerebrales.
Una Interfaz Cerebro Computador (BCI) es un sistema que permite establecer un enlace entre el cerebro humano y una computadora, y su implementación en el campo de la salud podría generar un nuevo canal para que personas con alguna discapacidad múltiple, y sin la posibilidad de comunicarse, puedan exteriorizar sus pensamientos sin ningún problema.
Ese es el desarrollo tecnológico que aspira concretar el Dr. Lochi Yu Lo, director del Laboratorio de Investigación en Ingeniería Biomédica (LIIB) de la Escuela de Ingeniería Eléctrica (EIE) de la UCR, quien viene trabajando el tema desde el 2011. Su objetivo es elaborar una conexión capaz de traducir las señales biológicas que produce el cerebro humano por ideas concretas.
La iniciativa, que ha obtenido resultados preliminares con una exactitud superior al 70%, se enmarca en un nuevo proyecto de investigación que inició este 2017 llamado: “Desarrollo de una interfaz de comunicación con ondas cerebrales y algoritmos de clasificación de imágenes auditivas”, el cual mezcla a la ingeniería eléctrica, la matemática y la medicina.
La interfaz consiste en clasificar la imaginación auditiva (capacidad para recrear mentalmente sonidos del exterior), como el primer paso en el desarrollo de mecanismos de detección, amplificación y filtración de las señales neuronales. El objetivo es que al concluirse esa etapa los conocimientos se logren aplicar no solo en la comunicación, sino también en el control de aparatos como una silla de ruedas o un brazo robótico con tan solo pensarlo.
De acuerdo con el Dr. Yu, el proceso de investigación utiliza equipos ya existentes pero adaptados a un nuevo montaje experimental basados en un método no invasivo, es decir, ningún instrumento para la captación de señales ingresa físicamente en el cuerpo del individuo. Dichos recursos son una serie de electrodos que recogen señales neuronales, un electroencefalógrafo orientado a medir la actividad eléctrica del cerebro, y una computadora con un programa destinado a interpretar la información recibida.
“Lo que queremos es que la tecnología que estamos promoviendo sea efectiva y útil. Deseamos ver a alguien beneficiarse. Ya tenemos el algoritmo de lectura de las ondas cerebrales y actualmente estamos en pruebas para ver qué tan bueno es el computador a la hora de interpretar las señales. Los datos preliminares obtenidos hasta hoy son alentadores y nos dicen que debemos seguir investigando”, afirmó el Dr. Yu.
A nivel mundial también se está desarrollando este tipo de experimentos, pero el 99% de ellos es de carácter motor: las personas se imaginan el movimiento de la mano derecha o izquierda porque se activan zonas contrarias del cerebro. En cambio, la UCR al abarcar este campo de estudio desde la imaginación auditiva, innova en la investigación de nuevas formas de captación neuronal.
Del cerebro al computador
Para evaluar la tecnología que se gesta en la UCR, cerca de 16 voluntarios han participado en las pruebas que realiza el LIIB. Cuando la persona ingresa, se le coloca en su cabeza 12 electrodos con un gel conductor y otro especial que es un fijador.
Posteriormente, se entrena al computador con los sonidos y los silencios para que pueda diferenciarlos, luego se le pide a la persona que piense en ellos y se evalúa si la computadora es capaz de discernir correctamente una señal de la otra. Cada prueba es individual con una duración de dos a tres horas.
“Pensar en un sonido o un silencio es el equivalente a encender o apagar una luz. Esto es una comunicación básica, pero esencial para comenzar a construir canales de comunicación que conecten la mente con la computadora”, indicó el Dr. Yu.
Este estudio, que lidera el Dr. Lochi Yu, pretende probar la eficiencia de un algoritmo informático, para que una computadora logra identificar señales del cerebro para gestionar un canal comunicativo y lograr mover distintos objetos (foto Archivo ODI).
La señal que capta el computador llega a través de los estímulos biológicos que genera el cerebro. Cada neurona posee una carga eléctrica interna diferente a la de su entorno y esta distribución desigual de energía causa una diferencia potencial.
El Dr. Yu explicó que cuando la neurona es estimulada para ejecutar alguna acción específica, como por ejemplo mover una pierna, la diferencia potencial disminuye. A ese proceso se le llama despolarización y hace que la neurona genere un impulso por los movimientos de los iones. Seguidamente, se liberan químicos neurotransmisores que activan la siguiente neurona.
Mediante la ingeniería, cada electrodo percibe esa reacción que genera cientos de millones de neuronas simultáneamente. La captación es similar a realizar un electrocardiograma, el cual registra la actividad eléctrica del corazón, solo que en este caso será con niveles eléctricos más bajos, pues las seis capas que cubren el cerebro provocan que la señal se degrade.
“Las ondas cerebrales son completamente diferentes en relación con la acción que la persona va a realizar, ya sea sentir o imaginar. En nuestro caso, el algoritmo de lectura que utilizamos está basado en uno que se creó para la imaginación motora. Se usa desde hace más de cinco años en la ingeniería para otros motivos, como la mejora de la precisión de movimientos físicos, pero hoy lo estamos empleando diferente”, manifestó el Director del LIIB.
Esta investigación está inscrita en el Centro de Investigación en Neurociencias (CIN) de la UCR y ya fue aprobada para que continúe por dos años más, tiempo en el que se espera obtener los primeros resultados.
Upala y La Perla en la Fortuna de San Carlos reciben Técnico en Gestión Local de la UNED
Proceso formativo fortalece las capacidades de líderes locales y contribuye con el desarrollo de las comunidades
En mayo además empezará Técnico en Gestión Local para Pueblos Originarios en Talamanca
Por: Martha V. Herrera Pérez, UNED
Las comunidades de Upala y La Perla de San Carlos empezaron en enero un proceso de capacitación técnica en Gestión Local para fortalecer sus capacidades como líderes locales y contribuir con el desarrollo de sus comunidades, ubicadas entre los sectores más desfavorecidos en cuanto al índice de desarrollo humano cantonal y en el caso de Upala, además recientemente afectada por el Huracán Otto en noviembre del 2016.
El Técnico en Gestión Local (TGL)lo lidera el Programa de Gestión Local de la Dirección de Extensión Universitaria de la UNED. Es una especialidad dentro de la modalidad de educación abierta, que dura un año en el proceso formativo y seis meses de seguimiento a proyectos comunales planteados. Las lecciones para ambos grupos empezaron el 21 de enero pasado, gracias al trabajo de vinculación con Centro de Investigación, Transferencia Tecnológica y Educación para el Desarrollo (CITTED) de la UNED en La Perla y el Centro Universitario de Upala.
La selección de las poblaciones beneficiadas y de los estudiantes empezó a inicios del año 2016, luego de la solicitud planteada por organizaciones locales. Se decidió abrir dos grupos en la Región Huetar Norte para brindar mayores oportunidades de acceso, a una población que requieren los beneficios que aporta el Técnico, el cual, es una herramienta fundamental en el proceso de reconstrucción, contribuye en la formación de líderes locales quienes realizan un trabajo voluntario de forma empírica en sus comunidades.
“Además, el Técnico ayuda en la propuesta práctica de iniciativas de desarrollo y promueve la gestión de alianzas y redes entre actores sociales. El objetivo del Técnico se logra mediante el conocimiento de sí mismo y del entorno, la gestión de articulaciones con actores clave y la construcción de planes y proyectos para el buen vivir”, explica la coordinadora del Programa de Gestión Local la Ing. Adriana Villalobos y añade que estas dos generaciones se sumarán a las promociones que ha tenido el TGL, desde que nació en el año 2001.
La formación en gestión local, detalla Villalobos, corresponde a la expansión de las capacidades políticas de las personas adultas participantes en el programa. Esto implica identificar los procesos y contenidos educativos que esas personas deben experimentar, en procura del crecimiento individual y social que les permita convertirse en líderes comunales o institucionales, agentes de cambio, gestores de proyectos autogestionarios, participativos, solidarios y sostenibles; dentro de una concepción de democracia participativa.
Estudiantes muy especiales
El TGL está dirigido a todas las personas sin importar su nivel educativo, pero requiere que estén incorporadas, o haberlo estado, en organizaciones con labores relacionadas con la gestión local y la participación ciudadana. También deben estar comprometidas con el desarrollo local en sus distintas manifestaciones. Además, los interesados en participar necesitan cumplir con el proceso de selección establecido por la coordinación del Programa de Gestión Local para proseguir con el proceso de matrícula instituido por la UNED.
«Al grupo de La Perla llegan estudiantes de la mayoría de los distritos de San Carlos, y se cuanta con representación de dirigentes comunales de San Ramón, Los Chiles y Guatuso. Por otra parte, en Upala participan personas de Bijagua, Yolillal, Canalete, San José y de distrito central y representan a grupos organizados alrededor de los temas de agua, ambiente, agricultura, desarrollo comunal, crédito rural, artesanías, turismo rural, comercio, arte, adultos mayores y educación«, contó Carolina Somarribas encargada del curso de Planificación en Upala.
“Los estudiantes poseen amplia experiencia y bagaje en las gestiones comunitarias, y como representantes de grupos organizados el aprender a fomentar proyectos en estos campos tiene un alto impacto”, explicó Elvis Cornejo uno de los facilitadores del TGL en La Perla de la Fortuna, en donde las clases se imparten en las instalaciones del Centro de Investigación, Transferencia Tecnológica y Educación para el Desarrollo (CITTED) de la UNED.
Tanto los profesores de Upala y La Perla comentaron que los estudiantes manifestaron en la primera sesión que las principales expectativas del curso son mejorar sus conocimientos para desarrollar proyectos, conocer estrategias de negociación con organizaciones e instituciones y ser parte de la comunidad estudiantil universitaria, lo que los respaldará con conocimientos y un certificado para ejecutar y poner en práctica sus acciones locales. “Además les entusiasma vincularse con otros gestores locales y regionales para aprender de otras experiencias y en unidad fortalecer sus luchas”, opina Martha Herrara, una de las profesoras en Upala.
Otro de los facilitadores de La Perla, José Soro, explica que la riqueza del proceso la marcan justamente los mismos estudiantes porque son quienes poseen el conocimiento y la experiencia dentro de sus organizaciones. “Los facilitadores somos guías que aportan en ordenar esos conocimientos y moderar el debate si lo hay. De esta forma, favorecer un ambiente de diálogo e intercambio de saberes es quizá el espacio más provechoso del TGL, de modo que la información, las experiencias, los consejos, los análisis son construidos precisamente por las personas participantes entorno a los distintos temas de la vida comunal”.
Para Italo Fera, uno de los precursores del Técnico en Gestión Local y facilitador actual en Upala, los logros concretos en otras promociones del TGL son muy variados. “Los estudiantes que se gradúan, por medio de las asociaciones a las que pertenecen, inciden o generan acciones en obras de infraestructura, como salones comunales, gestión para la construcción de puentes, aceras, captación de agua; los gestores en el tema cultural impulsan y desarrollan actividades como festivales, encuentros, talleres artísticos e intercambios; en el tema deportivo-recreativo hay una buena parte que por medio de la coordinación con asociaciones, o con consejos de la niñez y la adolescencia o el PANI ayudan a la niñez, a la recreación y a la actividad deportiva».
Otros estudiantes graduados están abocados al tema de ordenamiento territorial, trabajan en los consejos de desarrollo territorial del INDER, en temas de aprobación de proyectos para el desarrollo local y participan dentro de los consejos de desarrollo territorial representando algún sector de la sociedad civil, por ejemplo.
En mayo de este año el Programa de Gestión Local empezará con otra promoción del Técnico en Gestión local pero en la versión hecha para pueblos originarios del Caribe.
Los seis cursos que conforman el plan académico se enmarcan en las siguientes áreas formativas:
Área de desarrollo personal y social: espacio de análisis que proporciona conocimiento de sí mismo, autonomía y compromiso social, pero, sobre todo, clarificación de los valores y análisis de la congruencia entre estos valores y las prácticas y costumbres.
Área de interpretación crítica de la realidad social, económica, política y ambiental: tiene como intencionalidad fundamental la formación de una actitud crítica ante los procesos y dinámicas que experimenta en su entorno local, regional y nacional. Es un área que aporta información para la toma de decisiones sustentada.
Área de procedimientos y estrategias para el desarrollo de la gestión local: contribuye en la generación de estrategias y procedimientos propios de la participación ciudadana, la investigación-acción, la planificación participativa y la formulación de proyectos. Es un área que le aporta a los estudiantes una serie de herramientas de gestión para actuar en la transformación de la realidad local.
Tomada de página de UNED (www.uned.ac.cr), actualizada y compartida por Rafael López Alfaro.
Sobresale labor desde la Ingeniería Química para mitigar el cambio climático
Francesca Brunner Alfani,
Periodista Oficina de Divulgación e Información UCR
La Semana IQ 2017 se realizó del 21 al 25 de agosto y contó con diversas charlas y talleres para personas interesadas en esta área y estudiantes de la carrera (foto Archivo ODI).
En el marco de la Semana IQ 2017 organizada por la Asociación de Estudiantes de Ingeniería Química se realizó una charla con el Ing. Kendal Blanco Salas, egresado de la Escuela de Ingeniería Química (EIQ) y quién presentó las diferentes opciones en las que un especialista de su área puede laborar y aportar en la lucha contra el cambio climático.
El Ing. Blanco Salas, graduado UCR en el 2014, trabaja actualmente en el Instituto Metereológico Nacional (IMN), en el apartado de Medio Ambiente y Emisiones de Gases, además de estar vinculado a proyectos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en temas relacionados.
En su charla titulada: Ingeniería química y cambio climático en Costa Rica, señaló que el papel de la ingeniera o ingeniero químico en esta área va desde la investigación profunda, monitoreo y estimación de gases de efecto invernadero en el ámbito local, hasta la medición de la huella de carbono, la determinación de los factores de emisión nacional y la realización del Inventario Nacional de Emisiones de Gases, entre otras aristas.
De igual forma el Ing. Blanco Salas motivó a las y los estudiantes a entrar en el campo del medio ambiente y cambio climático, “estoy tratando de convencerlos, si les gusta la proyección internacional probablemente no hay otro tema con mayor proyección externa que este”, aseveró.
Algunos de los principales gases de efecto invernadero que llegan a la atmósfera son el metano, dióxido de carbono y óxido de nitrógeno (foto Archivo ODI).
Actualmente, este especialista está revisando inventarios de emisiones de gases de otros países como parte de su participación dentro de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático.
Además, contó que cuando estaba estudiando en la EIQ no sabía que el IMN contaba con ese programa y que se podía trabajar ahí, sin contar que él mismo pensaba que no quería trabajar en temas del medio ambiente ni para el sistema público, aunque terminó en ambos y dice amar lo que hace.
Su experiencia lo llevó a incentivar a las y los estudiantes a buscar otras opciones para que lleguen a trabajar en algo que realmente les cautive: “ese era el objetivo de la charla, que no sólo se enteraran de la parte de emisiones de gases, sino también que hay instituciones de las que uno no tiene ni la menor idea del campo que cubren y que la ingeniería química está ahí”, recalcó Blanco.
De igual forma expresó que en el ámbito nacional la labor más importante de esta carrera es “ayudar al desarrollo y a la misma sostenibilidad de ese desarrollo, elingeniero químico debería ser un factor clave para eso”, subrayó.
Exposición de proyectos innovadores y competencias llenas de ingenio
Otto Salas Murillo,
Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR
Esta quinta edición del RobotiFestUCR 2017 representa un gran chance para que todas y todos podamos conocer de primera mano los proyectos que desarrollan estudiantes de colegio y universitarios (foto Archivo ODI UCR).
La tecnología vive su mejor momento del año con la realización del Concurso de Robótica de Tecnología Abierta RobotiFestUCR 2017, evento que organiza la Escuela de Ingeniería Industrial (EII) y que convoca a jóvenes de colegios y universitarios para que expongan sus conocimientos en robótica y sus proyectos dirigidos a mejorar la calidad de vida de todas y todos.
Desde el lunes 21 y hasta el viernes 25 de agosto la Sede Rodrigo Facio confirmará ser el centro de la innovación tecnológica y el espacio predilecto para compartir conocimiento sobre aplicaciones robóticas, con la organización de charlas, conferencias, talleres, exposiciones y competencias que están divididas por categorías.
Para este miércoles 23 de agosto a partir de las 9 a.m. se programó el Reto ARLISS en la cancha de fútbol de Derecho y de 1 p.m. a 4 p.m. se desarrollará el Reto NAO Industrial, mientras que el jueves 24 de agosto será el turno para el Reto Manufactura 4.0 a las 9 a.m. y el viernes 25 de agosto finalizará con el Reto NAO Colegial también a las 9 a.m. y la premiación a las 4 p.m.
Esta es la agenda completa de actividades que están programadas para realizarse durante el RobotiFestUCR 2017 (Imagen cortesía EII).
Las actividades pertenecientes al RobotiFestUCR 2017 estarán ubicadas en la Sala Multiuso de la Escuela de Estudios Generales y en la Sala de Estudio de la Facultad de Ingeniería.
En estos días habrá exposiciones y ferias tecnológicas, así como el esperado RobotiKids, proyecto impulsado por el Programa de Tecnologías Educativas Avanzadas (PROTEA) de la Facultad de Educación de la UCR.
El Dr. Eldon Caldwell Marín (podio) participó en la apertura del RobotiFestUCR 2017 que se llevó a cabo el lunes 21 de agosto en la Sala Multiusos de la Escuela de Estudios Generales (foto Otto Salas, UCR).
“El RobotiFestUCR nació como una propuesta de las y los mismos estudiantes de la EII, quienes abogaron por una ventana por la que pudieran mostrar el esfuerzo que realizan en sus cursos y proyectos de trabajo, en los que buscan darle solución a problemas cotidianos de la industria o los que experimentamos las personas en nuestro día a día, apoyándose en la tecnología robótica”, indicó el Dr. Eldon Caldwell Marín, director de la EII y coordinador general de esta competencia, durante el evento de apertura celebrado el lunes 21 de agosto.
El Dr. Marín Caldwell añadió que se trata también de promocionar que la cultura robótica se extienda más allá de la UCR y llegue a todas las comunidades posibles, «nuestra meta principal es que la tecnología esté al servicio de las personas«, acotó.
Por su parte el Dr. Carlos Araya Leandro, vicerrector de Administración, resaltó la participación de las y los jóvenes quienes participarán en las competencias, “son estudiantes de casi todo el país quienes tendrán la oportunidad de exponer sus proyectos y compartir experiencias que les ayudarán en su formación académica, en un área que sirve de base para el desarrollo del país”, destacó el Vicerrector.
El Dr. Eldon Caldwell Marín (podio) participó en la apertura del RobotiFestUCR 2017 que se llevó a cabo el lunes 21 de agosto en la Sala Multiusos de la Escuela de Estudios Generales (foto Otto Salas, UCR).
Al final de la apertura se dio paso a la conferencia denominada Aplicaciones de la robótica en la Industria 4.0, impartida por el Dr. Luis Miguel Sa, gestor de proyectos educativos de la firma alemana Festo Didactic.
El Dr. Miguel Sa dijo durante su presentación que las industrias del futuro, que no está muy lejano, estarán automatizadas y serán flexibles, con un consumo energético optimizado y se caracterizarán por ser fábricas de aprendizaje, en donde sus colaboradores tendrán retroalimentación continua sobre las nuevas tecnologías que se aplican en cada sector de la producción.
“La tecnología de la información y la comunicación se fusionarán con los procesos industriales clásicos y cambiarán todas las áreas de la manufactura, con esto aumentará la economía de la producción y se mantendrá una innovación constante. Las y los colaboradores tienen que tener la capacidad de aprender, adaptarse a las nuevas tecnologías y participar en espacios en los que predominará el pensamiento interdisciplinar para la resolución de problemas”, subrayó el Dr. Miguel Sa.
Todo el programa de actividades del RobotiFestUCR 2017 está abierto tanto para estudiantes, profesores y administrativos de la UCR, como para el público en general, con la idea de que cada vez más personas conozcan sobre los avances de la tecnología robótica y sus múltiples aplicaciones.
El Plan de Mejoramiento Institucional de la Universidad Nacional (PMI) fortalece el acceso y la calidad académica, aumenta los recursos para la innovación y el desarrollo científico y tecnológico y mejora la gestión institucional.
El Plan de Mejoramiento Institucional de la Universidad Nacional posee 11 iniciativas que se agrupan en 8 áreas: salud; industria y producción más limpia; creatividad y producción artística; cambio climático y desarrollo; innovación pedagógica; gestión de pertinencia y calidad; humanismo; emprendimiento y educación permanente.
Bajo el marco del PMI se ejecuta el Plan para Pueblos Indígenas Quinquenal e Interuniversitario (PPIQ), que favorece el acceso, permanencia y conclusión exitosa de los estudios universitarios de estudiantes de esta población, así como planes de gestión ambiental para cada obra constructiva.
La Vicerrectoría de Extensión, la sede Brunca de la Universidad Nacional, la Biblioteca Nacional del SINABI y el proyecto Germinadora de Desarrollo Organizacional, le invitan a la exposición fotográfica “Luchas campesinas y el papel de las universidades públicas (1970-1980)”, a realizarse del 3 al 29 de junio de 2017 al costado Norte del Parque Nacional, 2º piso, Sala España.
Inauguración: 14 junio 2 p.m.
La exposición consta de 32 fotografías, la mayoría capturadas por el sociólogo Miguel Sobrado.
El objetivo de la exposición es visibilizar el papel de las universidades públicas, a través del trabajo de extensión universitaria en los años 70-80´s con la labor realizada en zonas de conflicto de tierra entre precaristas y terratenientes de obreros desplazados de las bananeras y campesinos sin tierra en la Zona Sur, Pacífico Central, Caribe y Guanacaste.
“Durante los tempranos años setenta me interesé en el tema del precarismo rural como fenómeno creciente que tomaba ribetes cada vez más violentos. Viajé a unas cuarenta zonas de conflicto en el norte de Guanacaste, San Carlos, Pacífico Central, Caribe y Zona Sur, donde realicé entrevistas y recogí documentos disponibles. En algunas de estas visitas, no en todas porque no tenía como objetivo hacer un reportaje gráfico, hice fotografías sobre aspectos del conflicto y de las condiciones de vida de las poblaciones involucradas. En este sentido, el material gráfico presentado no pretende ser exhaustivo respecto a los conflictos de la época, ni siquiera de aquellos donde hice las fotografías. No obstante, expresa algunas de las dimensiones del conflicto y de las soluciones parciales que tuvo.
Como producto de estas luchas se fortaleció el movimiento campesino en zonas de conflicto y hoy en día existen prósperas comunidades de productores en los cantones de Coto Brus, Corredores y Aguirre, entre otros. Dentro de esta lucha floreció el cooperativismo rural en antiguas tierras bananeras. De este proceso surgieron grandes cooperativas de productores que empujan el desarrollo de sus comunidades, así como las cooperativas de autogestión aglutinadas alrededor de la Federación de Cooperativas de Producción Agrícola (FECOPA) y posteriormente el Consejo Permanente de Cooperativas de Autogestión (CPCA).
Con ocasión de este aniversario, la Universidad Nacional ha decidido recoger este material histórico y publicarlo como testimonio de las luchas, alianzas y esfuerzos que fortalecieron la economía campesina, el desarrollo local y el movimiento cooperativo rural”.
Miguel Sobrado
Sociólogo jubilado UNA
*** Para mayor información comuníquese con Miguel Sobrado (8867130 / 22654998) o con la Oficina de Comunicación UNA (2277-3066).