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Etiqueta: desarrollo

Documento CEPAL: “Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe”

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) publicó el Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe, un diagnóstico anual que realiza el organismo.

De acuerdo con el documento, para el año 2020 se espera la mayor contracción del Producto Interno Bruto (PIB) mundial desde 1946, como consecuencia de una caída generalizada de la actividad económica tanto en las economías desarrolladas como en las emergentes por la pandemia de COVID-19.

También la crisis ha desencadenado una contracción del comercio internacional, fuertes fluctuaciones de los precios de los bienes primarios y una elevada volatilidad en los mercados financieros. Las medidas de confinamiento afectaron el turismo y actividades conexas, mientras que la interrupción de ciertas actividades productivas tuvo repercusiones en los mercados laborales mundiales.

Al comparar diferentes indicadores sanitarios, sociales, económicos y de desigualdad, se demuestra que América Latina y el Caribe es la región más golpeada del mundo emergente, señala el diagnóstico.

El documento presenta ocho capítulos: tendencias de la economía mundial, la liquidez mundial, el sector externo, la actividad económica, los precios internos, empleos y salarios, las políticas macroeconómicas, perspectivas económicas y riesgos que enfrentará América Latina y el Caribe en el 2021.

Para ahondar en el diagnóstico SURCOS comparte el documento.

 

Compartido con SURCOS por Mariano Sáenz.

Aniversario de Mujeres Unidas en Salud y Desarrollo: reconocimiento al legado de las mujeres de las comunidades

El pasado sábado 05 de diciembre la organización Mujeres Unidas en Salud y Desarrollo (Musade) celebró 34 años de trabajo en defensa y tutela de los derechos de las mujeres.

En la actividad de aniversario se hizo entrega de un reconocimiento al legado de las mujeres de las comunidades nominadas a “Galería comunitaria: Huellas de mujeres visionarias”.

Fueron 10 mujeres seleccionadas de las redes comunitarias de diferentes territorios del país, a quienes se les reconoció su liderazgo y compromiso en la defensa y tutela de los derechos de las mujeres.

El reconocimiento fue el cierre de la campaña “Cambie el rollo y póngase la camiseta por los derechos de las mujeres”.

Musade fue fundada bajo el marco del programa de salud “Hospital Sin Paredes” en el año 1986 con el propósito de “promover la unión y organización de las mujeres de sectores campesinos y populares que le permita superar su condición de discriminación y subordinación y alcanzar su plena participación en el desarrollo de la sociedad”.

Aquí un video por el aniversario.

Aniversario de Mujeres Unidas en Salud y Desarrollo: reconocimiento al legado de las mujeres de las comunidades

El pasado sábado 05 de diciembre la organización Mujeres Unidas en Salud y Desarrollo (Musade) celebró 34 años de trabajo en defensa y tutela de los derechos de las mujeres. 

En la actividad de aniversario se hizo entrega de un reconocimiento al legado de las mujeres de las comunidades nominadas a “Galería comunitaria: Huellas de mujeres visionarias”

Fueron 10 mujeres seleccionadas de las redes comunitarias de diferentes territorios del país, a quienes se les reconoció su liderazgo y compromiso en la defensa y tutela de los derechos de las mujeres. 

El reconocimiento fue el cierre de la campaña “Cambie el rollo y póngase la camiseta por los derechos de las mujeres”.

Musade fue fundada bajo el marco del programa de salud “Hospital Sin Paredes” en el año 1986 con el propósito de “promover la unión y organización de las mujeres de sectores campesinos y populares que le permita superar su condición de discriminación y subordinación y alcanzar su plena participación en el desarrollo de la sociedad”

Aquí un video por el aniversario

Documento: “Mujeres por Costa Rica ante el COVID-19: medidas para superar la crisis y su impacto en las mujeres”

La Fundación Friedrich Ebert publicó el documento “Mujeres por Costa Rica ante el COVID-19: medidas para superar la crisis y su impacto en las mujeres” de las autoras Ana Leonor Ramírez Montes, psicóloga, docente universitaria e investigadora; Elizabeth Fonseca Corrales, historiadora y ex diputada de la República; Margarita Bolaños Arquín, antropóloga y productora agrícola orgánica; Olga Marta Sánchez Oviedo, socióloga y ex Ministra de Planificación y Política Económica; y Olga Marta Sánchez Oviedo, socióloga y consultora adhonoren de grupos de mujeres.

El documento invita a reflexionar acerca de las condiciones que deben cumplirse para la reactivación económica, la generación de empleo decente, el combate a la pobreza y su impacto en las mujeres. Dichas condiciones son:

  1. “Reconocer que los problemas estructurales del actual estilo de desarrollo económico, causante de una creciente desigualdad social y territorial, ya mostraba una clara tendencia a la desaceleración. Además, evidenciaba un incremento del desempleo, en particular en mujeres y jóvenes, una disminución de la inversión privada y pública, un crecimiento de la deuda pública, entre otros indicadores relevantes”
  2. “El actual estilo de desarrollo ya no estimula el crecimiento y profundiza la inequidad. El crecimiento económico es fundamental, pero para que active transformaciones estructurales debe estar orientado a generar las bases materiales de un desarrollo que combata la desigualdad, avance en la igualdad de género e igualdad territorial, y a la vez, que sea compatible con la sostenibilidad ambiental”
  3. “Debe destacar un robusto sistema educativo que permita incidir en la capacidad creadora y productiva de las personas, pero también en la forja de la identidad personal y colectiva, y en el desarrollo de competencias ciudadanas”

SURCOS invita a consultar el documento a continuación:

UCR: La mayoría de jóvenes de las universidades públicas utilizan las becas para financiar sus estudios

Así lo confirman los resultados obtenidos en una investigación del Conare para el año 2019

Los estudios universitarios posibilitan una mejor calidad de vida y un abanico de oportunidades laborales para los jóvenes del país. Foto ilustrativa Karla Richmond, UCR.

El 48,6 % de la población estudiantil encuestada en un análisis del Conare, tiene a las becas como la principal fuente de financiamiento de sus carreras en universidades estatales, mientras que quienes reciben el apoyo económico de sus padres representa el 46,5 %.

En las sedes regionales la distancia entre ambas variables aumenta considerablemente, pues las becas es la principal fuente de financiamiento para el 60,3 % de los estudiantes de la región Chorotega, el 58,5 % en el Pacífico Central, 74,6 % en la Brunca, 69,6 % en la Huetar Caribe y 59,9 % en la Huetar Norte.

Así se desprende del Estudio de caracterización de la población estudiantil universitaria estatal, 2019, que desarrolló el Consejo Nacional de Rectores (Conare), cuya muestra se basó en estudiantes quienes estaban matriculados en el primer ciclo lectivo del 2019, en alguna de las cinco universidades públicas.

El Ing. Luis Paulino Méndez Badilla, presidente de Conare, indicó en un comunicado, que esta investigación estadística es “un instrumento para la rendición de cuentas a la sociedad y para la toma de decisiones en la planificación universitaria con miras al próximo quinquenio. Es la primera vez que se realiza a escala de las cinco universidades públicas y sus hallazgos resultan ser de gran relevancia, pues el conocer al estudiantado permite fortalecer sus programas de acompañamiento socioeconómico, cultural y curricular, entre otros”.

Detalles de la investigación

Este trabajo, realizado por la División de Planificación Interuniversitaria de Conare, fue hecho entre los meses de marzo y octubre del 2019 y la muestra aleatoria abarcó a un total de 13 987 estudiantes universitarios, quienes estuvieran matriculados en las múltiples sedes y recintos de las universidades públicas en todo el país. En el caso de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), el estudio se aplicó por regiones de planificación.

Esta encuesta, que tiene un nivel de confianza del 95 % y un margen de error del 4 %, brindó un dato adicional: el 74,7 % de los estudiantes consultados son de colegios públicos, mientras que el 16,2 % provienen de colegios privados.

Los sistemas de becas de las universidades públicas propician que aquellos jóvenes con limitaciones económicas, puedan cursar una carrera y asegurarse su futuro. Foto ilustrativa Karla Richmond, UCR.

Asimismo, el 73,2 % de los estudiantes se mantienen viviendo con sus respectivas familias durante el ciclo lectivo, y solamente el 26,8 % se separa de su residencia familiar para irse a estudiar.

Por otra parte, el 74,8 % de los estudiantes tienen conocimiento del idioma inglés, un 11,1 % del francés, y el 23,6 % sólo del español.

Este trabajo estadístico evidenció además que existe una valoración positiva, en cuanto a la satisfacción de los estudiantes hacia las universidades estatales, pues su calificación general fue de 4,1 en una escala en la que 5 era “totalmente satisfecho” y 1 “nada satisfecho”.

Aunado a esto, el trabajo que han hecho las universidades estatales dirigido a procurar la permanencia y continuidad de los estudiantes en sus carreras ha rendido sus frutos, pues el 81,5 % de la muestra no suspendió sus estudios.

Un dato adicional que se puede destacar de esta encuesta es que el 30,1 % del alumnado al que se contactó tenía un trabajo.

“Realizar estudios de este tipo permite a la sociedad conocer las principales características de la población universitaria estatal y visualizar, desde la perspectiva estudiantil, la opinión sobre sus casas de estudio y de los servicios y beneficios que apoyan su actividad académica”, indicó la M.Sc. Ilse Gutiérrez Coto, directora de la División de Planificación Interuniversitaria de Conare.

Finalmente, este análisis estadístico se va a realizar cada dos años, según afirmaron las autoridades del Conare, con el fin de mantener actualizadas las bases de datos y así obtener los insumos necesarios para definir las acciones tendientes a fortalecer las oportunidades de estudio de los jóvenes en Costa Rica.

 

Otto Salas Murillo
Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Voz Experta UCR: Desarrollo regional y la contribución de la UCR frente a una crisis social sin precedentes

El diálogo territorial ha demostrado la capacidad de gestión de la Sede del Sur en la Región Brunca y el aporte que puede ofrecer la UCR para fomentar el diálogo entre el gobierno y los sectores sociales, económicos y políticos.

Dr. Carlos Murillo Zamora. Director del Observatorio del Desarrollo (OdD) y catedrático de Escuela de Administración Pública (EAP).

El desarrollo entendido desde una perspectiva amplia, no se limita a una cuestión de simple crecimiento en términos económicos. Así se concibe a partir de la superación del enfoque malthusiano y las ideas de A. Sen en su libro Desarrollo como libertad, pero sobre todo a partir del Reporte de la Comisión Brundtland, “Nuestro futuro común”, de 1987 -que sirve de referente a la tesis de la sostenibilidad para cerrar la brecha entre desarrollo y ambiente-.

Por eso, J. Sachs en su libro “The Age of Sustainable Development” de 2015, alude a que el desarrollo sostenible es el concepto central de nuestro tiempo y un método para resolver los problemas globales, teniendo como guía los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Lo cual no significa hablar solo de desarrollo como crecimiento, sino desde un visión holística e integral que abarca, tanto a los gobernados como a los gobernantes. De ello se deriva la necesidad de reconocer las particularidades que tiene el desarrollo en cada país, región y comunidad.

Por otra parte, en los últimos años se ha incrementado la conveniencia de implementar la estrategia de gobierno abierto, fundamentada en tres pilares: participación ciudadana, transparencia y rendición de cuentas; con lo cual se fortalece la democracia y la democratización. Pero no se trata solo de que la ciudadanía vote cada cierto tiempo para escoger a sus gobernantes; sino que aquella asuma la responsabilidad de intervenir en los procesos de formulación de políticas públicas en todas sus fases. Al mismo tiempo, que el gobierno genere los espacios permanentes de diálogo y participación, y rinda cuentas de las acciones que realiza en procura del bien común.

A partir de ello, se debe reconocer que las situaciones críticas que enfrentan las sociedades, gobiernos y en general los países constituyen un momento propicio para que se generen los espacios necesarios para atender los problemas en forma conjunta. Aunque suene redundante, los problemas hay que problematizarlos para incorporarlos a la agenda pública y de ahí a la agenda gubernamental.

Con motivo de la pandemia de la Covid-19, de los problemas fiscales que por años se han acumulado en el país, de la largamente postergada reforma del Estado y de las dificultades que ha tenido la administración Alvarado Quesada para tomar decisiones y comunicarlas a la ciudadanía; así como considerando las protestas prolongadas en los meses anteriores, el gobierno convocó a los procesos de diálogo nacional y en las regiones del país. En el caso de la Región Brunca, la ministra de Economía, Victoria Hernández, pidió la colaboración de la Universidad de Costa Rica (UCR), particularmente la participación de la Sede del Sur. Desde el primer momento el rector, Dr. Carlos Araya, respaldó la solicitud.

Así se inició una serie de trabajos para facilitar el diálogo entre los diversos sectores de la zona Brunca y las autoridades gubernamentales. El propósito: construir una propuesta consensuada que identifique los problemas en los seis cantones (Buenos Aires, Corredores, Coto Brus, Golfito, Osa y Pérez Zeledón) y señale las causas y las posibles soluciones, así como los actores responsables.

Esta zona tiene particularidades, además de ser una de las áreas de menor desarrollo en el país. Lo señalo con conocimiento de causa, pues trabajé en distintos proyectos durante varios años. A cada cantón, y dentro de estos a cada distrito, hay que reconocerles las diferencias. Esto es clave cuando se quieren atender las necesidades; de ahí la referencia inicial que hice a los enfoques sobre el desarrollo. Los cuales, en el sur del país, deberían conducir a convertir esa región en un polo de desarrollo.

El papel de la UCR, Sede del Sur

Por lo anterior, y teniendo en cuenta el prestigio y credibilidad que tiene la Sede del Sur, así como la capacidad de trabajo de la directora, Georgina Morera Quesada y su equipo de personas colaboradoras, cuando me integré como asesor, enfaticé dos aspectos medulares. En primer lugar, la necesidad de que la UCR fuera la instancia que facilitara el diálogo. La Universidad no podría ni debería actuar como mediadora ni ser vista como representante del sector gubernamental. En segundo lugar, que quienes representan a los sectores -interesados en participar, sin condiciones previas- aceptaran esa facilitación y llegaran con un espíritu constructivo, lo cual no quita el cuestionamiento y la crítica a las políticas públicas de la actual y anteriores administraciones adoptaron para la Región Brunca.

Mientras no existiera una propuesta consensuada entre los sectores, las autoridades gubernamentales atenderían consultas y no establecerían ningún esquema de negociación. Hay que reconocer la disposición y colaboración de la ministra de Economía, el ministro a.i. de Comercio Exterior y el presidente del CNP, quienes asistieron a las sesiones de trabajo.

De los primeros encuentros se obtuvo un primer borrador, que debe ser validado por los sectores, para luego ser entregado por las y los representantes al gobierno, con la presencia de los alcaldes y otras autoridades de los gobiernos locales. Esto está por concretarse este fin de semana.

En mi criterio, esta experiencia ha demostrado la capacidad de gestión de la Sede del Sur en la Región Brunca y el aporte que puede ofrecer la UCR para fomentar el diálogo entre el gobierno y los sectores sociales, económicos y políticos. Esta vía ha de ser la que se constituya en la norma para la formulación de políticas públicas vinculadas con el desarrollo sostenible, no solo en la actual coyuntura, sino como un mecanismo institucionalizado. Esto es más significativo cuando se trata de grupos con diversos grados de vulnerabilidad en una zona que requiere la atención urgente y permanente de los gobiernos central y locales.

La Sede del Sur de la UCR demostró cómo la universidad debe proyectarse a la comunidad y contribuir a facilitar el diálogo entre los distintos actores -gracias al expertise que poseen los y las especialistas en diversos campos-. Por supuesto, ahora resta ver si el esfuerzo realizado da los frutos esperados y si el gobierno reconoce las necesidades de los sectores y adopta las acciones necesarias para contribuir al desarrollo sostenible en un momento de crisis social sin precedentes.

 

Dr. Carlos Murillo Zamora. Director del Observatorio del Desarrollo (OdD) y catedrático de Escuela de Administración Pública (EAP).

Imagen ilustrativa, Región Brunca, UCR.

El RobotiFestUCR culmina la edición 2020 de la mano de la virtualidad

Todos los eventos se transmitieron en vivo por medio del Facebook oficial de este festival robótico

Este fue el escenario que se utilizó para el desarrollo de los retos que incluyó a los robots NAO con que cuenta la Escuela de Ingeniería Industrial de la UCR. Foto Eldon Caldwell.

La virtualidad albergó las actividades que se organizaron con motivo de la novena edición del RobotiFestUCR, en el cual los diferentes equipos conformados por estudiantes de secundaria, universitarios y personas amantes de la tecnología inscritos en cada categoría o reto, expusieron sus proyectos, para identificar a las propuestas mejor desarrolladas.

Al no poder organizarse de manera presencial, debido a las restricciones impuestas por las autoridades de salud para combatir la pandemia por el COVID-19, los organizadores echaron mano de las tecnologías de la información y la comunicación para que este 2020 tuviera a su RobotiFestUCR.

Fueron dos las alternativas que tuvieron, tanto los participantes en los retos como el público en general, de seguir las acciones y mantener informados sobre todo lo que ocurría en las competencias.

La primera fue la página oficial de Facebook del RobotiFestUCR, en donde se realizaron las transmisiones en vivo y se publicó la información correspondiente a cada categoría; mientras que la segunda opción es la exposición virtual de proyectos, en la que el internauta baja una aplicación, escogía su propio avatar y recorría una especie de museo virtual en el que estaban todos los proyectos. Esta opción se mantendrá abierta hasta el 18 de noviembre.

Resultados finales de los retos

Este festival de cultura robótica se llevó a cabo del miércoles 21 al viernes 23 de octubre e incluyó, además de las competencias y exposición de proyectos, una charla inaugural sobre ciudades inteligentes que estuvo a cargo del Dr. Luis Aragonés, profesor e investigador de la Universidad de Alicante, España.

“Durante estos tres días de intensa labor se fueron presentando las propuestas de cada uno de los equipos, iniciativas que se mostraban llenas de ingenio, por lo que cada participante debe sentirse orgulloso del resultado y seguir luchando por concretar sus sueños”, comentó el Dr. Eldon Caldwell Marín, coordinador principal del RobotiFestUCR y director de la Escuela de Ingeniería Industrial (EII) de la UCR, durante el anuncio de los resultados finales.

Los participantes de los retos enviaban sus trabajos, en cuanto a la programación de los robots NAO, y el personal del equipo organizador del RobotiFestUCR transmitían esas órdenes a los robots para que cumplieran la rutina de movimientos solicitada. Foto Eldon Caldwell.

Las posiciones concluyeron de la siguiente forma:

En la categoría de Proyectos el primer lugar fue para el equipo AutoGreen, que ideó el Sistema de riego inteligente de agricultura 4.0; sus integrantes son Allison Angulo Hernández, Sharon Araya Montero, Bryan Sibaja Garro y Ronald Fallas Rojas. Todos ellos estudian en el Liceo Académico San Antonio Pejibaye, en Dulce Nombre.

En la categoría de Poster Científico, el equipo que se dejó el primer lugar fue el equipo denominado ConWIP Solutions compuesto por Juan Diego Alfaro Alfaro, María Paula Mora Delgado, Jorge Alberto Arroyo Arroyo, Arlyn Fiorella Espinoza Mejicano y Eileen María Porras Barrantes; todos son estudiantes de la carrera de Ingeniería Industrial en la UCR. Su presentación se basó en la estimación del tiempo de producción en una línea ConWIP, cuya parametrización incluye desperdicio y reproceso.

En esta categoría se otorgaron dos certificados de reconocimiento especial de la IEOM Society, el primero fue para el equipo ErgoTeam, cuyo trabajo colaborativo hombre-máquina ofrece una solución a problemas ergonómicos. El grupo que elaboró este trabajo lo integraron Daniel Alberto Marín Bolaños, Álvaro Paniagua Quesada, Josué Monge Sibaja y Mariangel Robles Barquero.

El segundo certificado fue para el poster llamado Tratamiento de aguas grises y sistema automatizado de riego, hecho por los estudiantes Luis Fernando Alfaro Ramírez, Kevin Chinchilla Araya, José Alejandro González Araya y Anthony Martínez Gutiérrez, todos de la carrera de Ingeniería Industrial.

La categoría Pits Robotics otorgó a los tres primeros lugares una asesoría básica de AUGE UCR para dar seguimiento al proyecto que presentaron, con el objetivo de que sea incluido dentro del programa PITS 2021, en el cual se concursa por un capital de inversión de hasta $ 10 000.

Los robots NAO son actores recurrentes en cada edición del RobotiFestUCR, en donde tienen dos grupos de acción: el trabajo con estudiantes de secundaria y otro con estudiantes universitarios. Foto Eldon Caldwell.

El primer lugar fue el equipo Orionis III de Michael Fernández, estudiante de la carrera de Ingeniería Industrial en la Sede de Occidente; el segundo lugar fue para el equipo Tico Orgánics / Acuaponia de Erick Vargas Valle y Marvin Villalobos Leitón, ambos de la carrera de Ingeniería Industrial de la UCR; y en el tercer lugar el equipo Atenea de Juan Alonso Alvarado Valverde, Jeikob Chavarría Hidalgo y Dany Johanzel Ureña Monge; ellos son estudiantes del Colegio Científico de Pérez Zeledón.

El primer lugar del reto NAO Green se lo adjudicó el equipo J.A.R.V.I.S de los estudiantes de la Universidad Nacional (UNA) Juan Pablo Vargas González, Luis Alejandro Fallas Carvajal, Hilary Granados Álvarez y Eldon Caldwell Salazar.

Y el reto NAO Black fue ganado por el Team Científico UCR-TEC de los estudiantes Eckson Abraham Brenes Morera, Brayan Alfaro González y José Andrés Víquez Ramírez.

Los premios para los integrantes de cada equipo fueron: un curso de la Academia Tecnología UCR a escoger; un curso de Robotics & CNC Innovation Center valorado en $ 2 500; y tres cursos sobre Basics IoT, Intro Pyhton, y Ciberseguridad; entre otros reconocimientos.

Cabe destacar que, además de las instituciones educativas ya mencionadas, también participaron estudiantes de secundaria provenientes del Colegio Científico de Alajuela, del Colegio Técnico Profesional de Atenas, del Liceo Miguel Araya Venegas y del Colegio Científico Costarricense Sede Universidad Nacional Región Brunca.

“Cada año el RobotiFestUCR promueve entre las personas de todas las edades la investigación en el área de la tecnología robótica; colabora en extender el conocimiento científico a todos los rincones del país, mediante talleres que se imparten durante gran parte del año; y maximiza la pasión por las ingenierías y sus diversas aplicaciones, en la búsqueda por solucionar problemáticas nacionales en todos los campos”, destacó finalmente el Dr. Eldon Caldwell.

Se trata de un esfuerzo que surge desde la academia, por mantener un espacio idóneo para el desarrollo de la creatividad en los jóvenes y proponer soluciones tecnológicas reales para las necesidades del país. Ahora las acciones quedarán para la edición del 2021, cuando el RobotiFestUCR cumplirá 10 años, por lo cual este evento promete desde ya muchas sorpresas.

 

Otto Salas Murillo
Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Once tesis para fortalecer la actividad científico-tecnológica en Costa Rica

José María Gutiérrez, profesor emérito Universidad de Costa Rica (jose.gutierrez@ucr.ac.cr)

  • (1) Para tener prosperidad y equidad, un país requiere de una actividad científico-tecnológica endógena consolidada

Contar con un fuerte desarrollo endógeno de la ciencia y la tecnología es un insumo esencial para un país que pretenda transitar por senderos marcados por la equidad y la prosperidad. El conocimiento científico, y las aplicaciones que de él se derivan a través de la tecnología, permiten no solo la comprensión de la realidad, sino también la transformación de la misma. Si estos elementos se orientan al mejoramiento de la calidad de la vida para amplios sectores de la sociedad, se convierten en componentes importantes de proyectos colectivos democráticos e inclusivos. Lamentablemente, los sectores políticos y económicos que han dominado la vida del país en las últimas décadas han descuidado la importancia de la ciencia y la tecnología endógenas, por no encajar con el modelo de país que promueven. Esto tiene serias consecuencias para el bien común. Como parte de la búsqueda de rutas alternativas de desarrollo nacional, es necesario otorgarle a la actividad científico-tecnológica endógena la importancia que debe tener. Necesitamos una clara voluntad política para el fomento de la ciencia y la tecnología.

  • (2) El país requiere invertir mucho más en investigación y desarrollo

Costa Rica dedica menos de un 0.4% de su Producto Interno Bruto (PIB) a actividades de investigación y desarrollo. Eso está incluso por debajo del promedio latinoamericano, y muy por debajo de lo que invierten países donde la ciencia y la tecnología se han afincado como palancas del desarrollo. Esta débil inversión en ciencia y tecnología se relaciona con visiones políticas que no dan importancia a estas actividades y también guarda relación con la problemática fiscal del país. A ello se suma el hecho de que el sector privado invierte muy poco en investigación y desarrollo en Costa Rica. La reducción en los presupuestos de las universidades públicas también tiene un efecto negativo pues estas instituciones son los principales reservorios de la ciencia y la tecnología nacionales. Es necesario desarrollar iniciativas para que el país invierta más en ciencia y tecnología, mediante una combinación de políticas creativas y asertivas a nivel de gobierno, pero también mediante la participación de múltiples actores de la sociedad en la promoción de estas actividades, incluyendo instituciones autónomas, empresas y organizaciones comunitarias y de diverso tipo. Este es un ámbito en el que políticas tributarias progresivas, incluyendo la creación de tributos a empresas transnacionales ubicadas en zonas francas, podrían dinamizar el desarrollo científico-tecnológico endógeno. También es importante considerar la posibilidad de que instituciones autónomas dediquen un porcentaje de su presupuesto a actividades de investigación y desarrollo.

  • (3) El sistema ciencia-tecnología-innovación debe ser integral, con fuertes vínculos entre sus componentes

Las propuestas políticas hegemónicas en el país y en el resto de América Latina han asumido una visión del sistema ciencia-tecnología-innovación que centra el énfasis, de manera casi absoluta, en el desarrollo de conocimiento aplicado a las necesidades de los sectores empresariales. Es decir, concibe la ciencia y la tecnología básicamente como elementos de apoyo al desarrollo económico. Esta visión reduccionista ha impregnado las políticas nacionales de ciencia-tecnología-innovación. Por el contrario, estas deben concebirse de una manera integral, como un conjunto de componentes que interactúan entre sí y se fortalecen mutuamente. Esos componentes incluyen: (a) La ciencia básica y las ciencias sociales, espacio centrado sobre todo en las universidades públicas, donde se generan los insumos de conocimiento de la realidad con base en la investigación científica. (b) La investigación aplicada y el desarrollo tecnológico, que incluye las actividades en las que el conocimiento se traduce en aplicaciones de diverso tipo, no solo para el ámbito económico, sino también para el social, el ambiental y el comunitario en general. (c) El flujo del conocimiento a los sectores de la sociedad que lo demandan para su praxis cotidiana en muy diversos ámbitos de la vida, en procesos dialógicos de mutuo aprendizaje y fortalecimiento. (d) Los sectores de la sociedad que incorporan ese conocimiento en sus actividades y que, a la vez, generan saberes y demandas de conocimiento que se devuelven a los sectores de investigación científica y tecnológica, en procesos de doble vía y crecimiento continuo. (e) El contexto cultural, legal e institucional de la sociedad, que determina los procesos políticos, económicos, culturales y jurídicos en los cuales se desarrolla la actividad científico-tecnológica. (f) El escenario internacional en el cual se inserta la comunidad científico-tecnológica del país. La promoción del desarrollo científico-tecnológico endógeno debe verse en este complejo contexto multifactorial, en el cual unos componentes del sistema interactúan y alimentan a otros. Esta visión integral y compleja debe sustituir a las visiones reduccionistas predominantes.

  • (4) Se requiere consolidar una comunidad científico-tecnológica fuerte, con redundancia, y con balance de género

Para contar con un sector dinámico de ciencia y tecnología es indispensable establecer las condiciones que permitan que amplios contingentes de personas puedan desarrollarse como investigadores e investigadoras en nuestro país. El Informe del Estado de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, del año 2014, detectó importantes falencias en este sentido, al tener nuestro país una comunidad científico-tecnológica pequeña, sin redundancia, con vacíos en áreas importantes del conocimiento, con grandes brechas de género y con alto grado de endogamia. Esta situación debe transformarse para que el país ofrezca mejores condiciones y oportunidades a quienes deseen construir un proyecto de vida en el ámbito de la ciencia y la tecnología, sobre todo a las y los jóvenes que inician sus carreras. Esta meta incluye, por un lado, un mayor fomento a las vocaciones científico-tecnológicas, en todas las ramas del conocimiento. Además, requiere que se abran más oportunidades de estudio, a través de programas de becas de grado y posgrado en el país y en el exterior. Se debe fomentar el balance de género en todos los campos de la ciencia y la tecnología. Y, lo más importante, se requiere que el país abra más oportunidades laborales para estas personas, tanto en el ámbito público como en el privado. Debe haber un plan nacional de reforzamiento del contingente de personas dedicadas a la ciencia y la tecnología, con políticas de promoción, reinserción y contratación que vayan de la mano con la posibilidad de acceder a fondos de investigación. El componente principal de un sistema sólido de ciencia-tecnología-innovación se centra en las personas que lo desarrollan; esto no se debe perder de vista.

  • (5) Los principales reservorios de ciencia y tecnología del país están en las universidades públicas, las cuales deben ser fortalecidas

Los principales focos y reservorios de conocimiento científico-tecnológico de Costa Rica están en las universidades públicas. Por ende, el fortalecimiento de la investigación en las universidades es un elemento central de cualquier política de consolidación de ciencia y tecnología endógenas en el país. El contexto actual se caracteriza por un evidente acoso y hostigamiento hacia las universidades públicas por parte de sectores que intentan reducir el papel de las instituciones del estado social de derecho, incluidas las universidades. Estos sectores resienten el carácter autónomo de las universidades, así como el hecho de que sean centros de pensamiento crítico, gracias al continuo análisis de la realidad que se efectúa en estas instituciones. Entre otras manifestaciones de este hostigamiento, se busca reducir el presupuesto de las universidades y conducirlas por una lógica del mercado para asegurar su estabilidad financiera. Todo esto tiene un efecto negativo en la actividad de investigación en estas instituciones; existe el riesgo de que, en medio de la estrechez presupuestaria, la investigación se debilite. La lucha por sostener y fortalecer las universidades públicas, manteniendo su autonomía y su carácter público, así como su presupuesto y la integralidad de su quehacer, es también una lucha por el desarrollo científico-tecnológico endógeno.

  • (6) El desarrollo científico-tecnológico debe ir mucho más allá de los aportes al ámbito económico

El conocimiento generado mediante la investigación científico-tecnológica tiene un enorme potencial para incidir en la esfera productiva y fomentar el desarrollo económico del país; eso es indudable. No obstante, existe una visión imperante que reduce el aporte de la ciencia y la tecnología a ese aspecto, limitando la amplitud y la proyección de estas. La generación y la aplicación del conocimiento deben proyectarse a un abanico mucho mayor de esferas y sectores. Por un lado, la ciencia, como forma de conocer la realidad, es parte de la cultura y tiene objetivos que van más allá de su aplicación. El conocimiento es valioso por sí mismo y su relevancia no debe juzgarse únicamente en términos de su impacto económico. Por otra parte, la aplicación del conocimiento generado por la ciencia, a través de la tecnología y otras aplicaciones, va más allá de su apoyo a la producción, ya que incluye efectos en ámbitos muy variados. La proyección del conocimiento debe incidir también en las esferas social, institucional, comunitaria, ambiental y cultural, de tal manera que aporte a la equidad, la prosperidad y la construcción colectiva de saberes. Necesitamos ciencia y tecnología para el bien común en general, no solo para el desarrollo económico. Pero además, incluso a la hora de ver el aporte del conocimiento científico-tecnológico en la economía, debemos preguntarnos a cuáles grupos del mundo económico beneficia el conocimiento. Debe ser un aporte amplio, que cubra a sectores diversos del universo productivo nacional, contribuyendo a un entorno económico democrático y diversificado.

  • (7) Las ciencias sociales deben jugar un papel relevante en un sistema científico-tecnológico integral

Como parte de la integralidad que requiere tener el sistema ciencia-tecnología-innovación, el fomento de las ciencias sociales es fundamental, junto con el cultivo de las ciencias naturales y las tecnologías. Las visiones dominantes en este tema generalmente no incluyen a las ciencias sociales en los planes de desarrollo científico-tecnológico y en las prioridades nacionales en esta área. Eso es un grave error. Las ciencias sociales son fundamentales para la comprensión de los complejos fenómenos que ocurren en las sociedades. Sin esa comprensión, las propuestas de transformación de la sociedad, en procura de un entorno colectivo marcado por el bien común, son poco claras y carecen de un sustento sólido. Este menosprecio por las ciencias sociales tiene varias causas que deben ser analizadas y cuestionadas. Por un lado, visiones tradicionales de la ciencia excluyen a las ciencias sociales por un prurito de superioridad de las ciencias naturales. Por otra parte, al generar visiones críticas de la realidad social, los sectores hegemónicos consideran a las ciencias sociales como ‘peligrosas’ y limitan su desarrollo. Además, si el complejo ciencia-tecnología-innovación se concibe desde una perspectiva economicista únicamente, las ciencias sociales no encajan bien en esta visión de mundo. Afortunadamente, las universidades públicas del país han apoyado el desarrollo de las ciencias sociales, algo que requiere ser valorado y fortalecido. En una propuesta renovada de desarrollo científico-tecnológico endógeno, las ciencias sociales deben jugar un papel importante. Es necesario fomentar integración entre grupos que desarrollen las ciencias sociales con los que trabajen en ciencias naturales y en tecnologías, así como en las humanidades y otros campos del conocimiento.

  • (8) Se debe promover la creación de colectivos académicos trans-disciplinarios e inter-sectoriales que aborden temas relevantes de gran complejidad

 Una de las principales manifestaciones de debilidad de nuestro sistema ciencia-tecnología-innovación es el carácter fragmentado y falto de redundancia de los grupos de investigación. El predominio histórico que han tenido los enfoques uni-disciplinares en nuestra ciencia y tecnología han impedido el abordaje colectivo de temas de gran complejidad que urgentemente requieren del análisis científico. Es necesario dar un salto cualitativo y pasar a dinámicas de mayor integración y de formación de colectivos trans-disciplinarios que tengan la capacidad de estudiar temas complejos que trascienden los marcos de las disciplinas individuales, como son los asociados con los grandes problemas del país y con áreas emergentes del desarrollo científico-tecnológico. Actualmente se hacen esfuerzos ingentes en las universidades públicas para fomentar este tipo de entornos trans-disciplinarios, pero se debe avanzar mucho más. Esto requiere la integración de grupos que combinen personas con formación en ciencias naturales, ciencias sociales, tecnologías y humanidades, en los cuales también se incorporen representantes de sectores de la sociedad relacionados con los temas de estudio, en procesos de creación y aplicación colectiva de conocimiento. Siempre habrá espacio para el trabajo uni-disciplinar, el cual es necesario para el abordaje de temas más específicos, pero debe abrirse este ámbito de procesos trans-disciplinarios e inter-sectoriales, que sirva de base para generar un universo académico diverso y ecléctico en nuestro sistema ciencia-tecnología-innovación.

  • (9) Se requieren mecanismos diversos y expeditos que permitan relacionar a los grupos que generan conocimiento científico-tecnológico con las necesidades de la sociedad, en procesos de carácter dialógico

Los conocimientos generados mediante la investigación científica y las aplicaciones de estos surgidas del desarrollo tecnológico deben verterse a la sociedad para contribuir al mejoramiento de la calidad de vida en un sentido amplio, desde una perspectiva inclusiva y de equidad. Ello implica que se deben crear y fortalecer mecanismos de vinculación entre los sectores que generan ciencia y tecnología y los sectores de la sociedad que demandan esos conocimientos en su praxis cotidiana. Estos vínculos deben gestarse en un contexto dialógico, horizontal, en el cual los saberes científico-tecnológicos se pongan en contacto con los saberes y necesidades de sectores productivos, sociales, comunitarios e institucionales, en procesos de enriquecimiento mutuo. Además, estos vínculos deben trascender la estrecha visión economicista que privilegia básicamente la transferencia de conocimiento a determinados sectores económicos, dejando de ver el amplio abanico de sectores que demandan conocimiento científico-tecnológico en su accionar cotidiano. La innovación debe ir mucho más allá del ámbito económico, para abarcar también el ámbito social. Se requiere que el conocimiento fortalezca también a las instituciones públicas, que juegan un papel central en la sociedad. El conocimiento científico-tecnológico debe aportar en el mejoramiento de la calidad de vida en ámbitos muy variados, centrando mucho de su accionar en las necesidades de los sectores más vulnerables de la sociedad. En suma, la ciencia y la tecnología endógenas deben servir al bien común, a toda la sociedad, y no solo a determinados sectores.

  • (10) Debe haber una apropiación de la ciencia y la tecnología por parte de amplios sectores de la sociedad, para mejorar la calidad de vida en general

La ciencia, como forma de conocer la realidad, es una valiosa herramienta para combatir dogmas y posiciones intolerantes de diverso cuño y para detectar falacias que se nos quiere imponer por parte de quienes están interesados en mantener un estatus quo que no beneficia a la mayoría. En este sentido la ciencia puede ser liberadora. La ciencia es, además, un instrumento para entender y resolver situaciones que surgen en el día a día, y una forma de enriquecer el disfrute de la vida. El conocimiento científico, y las aplicaciones de este a través de la tecnología, constituyen herramientas para el mejoramiento de la calidad de vida, por lo que deben ir más allá del círculo de personas que forman la comunidad científico-tecnológica. Es necesario que se fomente una apropiación del conocimiento científico y de sus aplicaciones por parte de la población en general, y que dicha apropiación beneficie a las personas y colectivos en su vida diaria, de muchas formas. Esta apropiación social de la ciencia y la tecnología requiere de procesos de diversa índole, con amplia participación de la ciudadanía, junto con la comunidad científico-tecnológica. Entre otros aspectos, se requiere mejorar la enseñanza de la ciencia en el sistema educativo, en los medios de comunicación y en las dinámicas comunitarias. La apropiación social de la ciencia incluye la participación ciudadana en las discusiones que tienen que ver con las políticas científico-tecnológicas. Cómo lograr esta apropiación es una enorme tarea pendiente que involucra a muchos sectores, organizaciones e instituciones.

  • (11) La ciencia y la tecnología nacionales deben tener fuertes vínculos de cooperación internacional, desde una perspectiva horizontal y solidaria

El fortalecimiento de la comunidad científico-tecnológica endógena involucra también el establecimiento de fuertes vínculos de cooperación internacional, los cuales permitan solventar limitaciones del ámbito local y proyectar la comunidad académica nacional a escalas regional y global. Los nexos de cooperación internacional pueden servir también de base para la consecución de fondos para investigación y desarrollo en Costa Rica, y para promover capacitación de grado y posgrado, así como entrenamientos a investigadoras, investigadores y estudiantes nacionales. La presencia de personas académicas extranjeras en nuestros grupos de investigación es una forma efectiva de promover la ciencia y la tecnología endógenas. Esto incluye el fortalecimiento de vínculos con costarricenses que trabajen en el extranjero y se vinculen a nuestra comunidad científica de diversas formas. Ahora bien, estos vínculos internacionales deben centrarse en una filosofía de solidaridad y horizontalidad, no en un patrón de asimetría e inequidad. A la hora de fomentar la cooperación internacional debemos ver a los países desarrollados del norte, pero también a los del sur global, para establecer redes de cooperación sur-sur. En este ámbito debe existir una coordinación estrecha en el país entre las políticas de ciencia y tecnología y las de relaciones exteriores (cooperación internacional).

Imagen ilustrativa.

La Universidad de Costa Rica asegura permanencia en las aulas y logra subir la matrícula para el II ciclo 2020

Acciones concretas de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil permiten a estudiantes continuar formándose como profesionales

El objetivo fundamental de la ViVE es brindar todas las condiciones favorables para la permanencia del estudiantado, principalmente de aquellos que viven en condiciones socioeconómicas adversas o precarias. Foto: Karla Richmond.

La educación universitaria pública les permite a miles de estudiantes en Costa Rica tener opciones reales de completar una carrera y mejorar la calidad de vida, tanto personal como familia. Por lo anterior evitar el abandono de las aulas pese a la pandemia es uno de los objetivos prioritarios de la Universidad de Costa Rica.

Para lograrlo diversas acciones hoy permiten confirmar que la matrícula del segundo ciclo lectivo del 2020 aumentó en un 3,3 % con respecto al segundo ciclo del 2019, y del 2017 al 2020 la matrícula incrementó en un 8,6 %.

El apoyo hacia los jóvenes universitarios es la base del trabajo a lo interno de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil (ViVE), y la solidaridad es uno de los pilares en que afianza la labor de las diversas oficinas que la integran.

Así, acciones varias de la Oficina de Becas y de Atención Socioeconómica (OBAS), la Oficina de Bienestar y de Salud (OBS), la Oficina de Orientación (OO) y la Oficina de Registro e Información (ORI), los programas de Voluntariado y Liderazgo permiten contribuir a la permanencia en las aulas.

“Realizamos grandes esfuerzos por brindar todas las condiciones necesarias para que los estudiantes puedan desarrollarse en sus diferentes carreras, y también para aquellos jóvenes quienes terminan la secundaria y quieren ingresar a esta institución educativa. Reforzamos el sentido de permanencia de los estudiantes mediante diversas propuestas”, indicó el vicerrector, Dr. Carlos Sandoval García.

Como resultado de esta ardua labor, se han logrado indicadores muy favorecedores, por ejemplo: la matrícula del segundo ciclo lectivo del 2020 aumentó en un 3.3 % con respecto al segundo ciclo del 2019, y del 2017 al 2020 la matrícula se ha incrementado en un 8.6 %; “esto demuestra que el trabajo virtual en medio de la pandemia está funcionando en todas las oficinas que componen la ViVE”, destacó Sandoval.

El vicerrector de Vida Estudiantil, Dr. Carlos Sandoval García, asumió en esta etapa de transición administrativa por la que atraviesa la UCR, y se ha mantenido en contacto permanente con todas las sedes, como por ejemplo en una reunión con representantes estudiantiles y docentes en la Sede del Caribe. Foto Anel Kenjekeeva.

Uno de los retos inmediatos que afronta esta Vicerrectoría es que las solicitudes de becas para el segundo semestre del 2020 llegaron a ser un 20 % más que para ese mismo lapso de tiempo del 2019, “sin embargo, gracias a las atinadas decisiones de la Administración de la UCR, existen recursos adicionales que serán inyectados al Sistema de Becas para poder robustecerlo, como los ₡3 000 millones que estaban dirigidos a pagar el aumento salarial de los funcionarios universitarios, ahora serán destinados a este sistema”, recordó Sandoval.

Estudiantes: la razón de ser de la UCR

La comunidad estudiantil de la UCR está integrada por poco más de 44 000 estudiantes, de los cuales un 54 % tiene alguna categoría de beca. De ese porcentaje, un 82 % tiene beca 4 o 5 que son las más altas; asimismo, en la mayoría de las sedes regionales el 90 % de los estudiantes mantiene alguna categoría de beca, y el 95 % de ellas son categoría 5.

Se debe mencionar también que en las sedes regionales la inversión en becas pasó de ₡9 115 millones a ₡13 018 millones en los últimos 4 años, lo que representa un 46 % del monto total de becas que gestiona la UCR.

“Las becas han sido fortalecidas en cuanto a cobertura poblacional y recursos económicos, lo que viene a impactar de manera positiva en los beneficios complementarios. Hace 10 años se destinaban ₡5 000 millones para becas y ahora son ₡29 000 millones. Todo este cambio surge después de los correspondientes análisis de la realidad en que viven miles de familias y es una forma de poder colaborar en un cambio real, para que la educación mejore la calidad de vida. Nuestro sistema de becas se distingue en la región latinoamericana por su cobertura y efectividad”, comentó la M.B.A. Anabelle León Chinchilla, jefa de la OBAS.

Existen varios beneficios complementarios que apoyan el desempeño académico de los estudiantes, como el beneficio de pobreza extrema, que es un monto económico adicional que se aplica a 2 600 estudiantes, debido a que su grupo familiar no alcanza a cubrir las necesidades más básicas.

“También está el beneficio de reubicación geográfica, pues un 40 % de la población becada proviene de zonas alejadas. Dicha ayuda abarcará a los 800 estudiantes quienes vivían en las residencias estudiantiles antes de que apareciera la pandemia y que debieron de ser cerradas; este apartado les servirá de mucha ayuda para pagar el alquiler de un espacio idóneo para vivir”, aseveró León.

Los jóvenes en Costa Rica pueden forjarse un futuro y elevar las condiciones de vida de sus familias, gracias al esfuerzo personal y al acompañamiento que les da la ViVE. En la imagen aparecen las diferentes propuestas que se han concretado hasta la fecha. Diseño Denis Castro, textos Tatiana Carmona.

Por su parte, el beneficio de optometría y oftalmología permitió que, durante el primer ciclo lectivo del 2020, un total de 3 427 estudiantes recibieran este tipo de atención y así mejorar su visión.

Mientras que el beneficio por gastos de carrera representa una suma mensual de ₡65 000 para que los estudiantes puedan contar con las herramientas académicas necesarias para cumplir con sus tareas. Este monto aumentará en un 15 % para el segundo semestre del 2020, como una forma de colaborar con los gastos inesperados en equipos y servicios informáticos para poder conectarse a la virtualidad.

Aunado a esto, la ViVE impulsó la compra y el posterior préstamo de más de 3 000 tabletas para aquellos estudiantes con categoría de beca 5 que las pudieran necesitar, y recientemente se anunció que los poco más de 19 000 estudiantes con becas 4 y 5 recibirán un subsidio para conexión a Internet de ₡ 15 000 mensuales de agosto a diciembre del 2020.

El beneficio por alimentación tiene como misión principal que cada estudiante pueda solventar sus necesidades nutricionales. Este monto, que aumentó para el segundo ciclo lectivo 2020 en un 30 %, es relativo y va de acuerdo a los horarios de las clases.

Finalmente, la ViVE ideó la propuesta de quitar los recargos de 10 % y 20 % sobre los aranceles de matrícula del primer ciclo lectivo del presente año, “cualquier estudiante cuya familia ha sido golpeada económicamente por la pandemia, puede acercarse a la OBAS y solicitar una beca o una recalificación de la misma. Continuamente revisamos y reforzamos todos los beneficios ligados al Sistema de Becas para permitir la permanencia de los jóvenes y que logren concluir sus carreras”, apuntó León.

La tarea nunca termina, pues la búsqueda de la equidad en el acceso a una educación universitaria de calidad continua año con año por parte de la UCR, para que todos los jóvenes en Costa Rica tengan la oportunidad de formarse en la carrera que deseen y construyan un mejor porvenir.

 

Otto Salas Murillo
Periodista, Oficina de Divulgación e Información