Ir al contenido principal

Etiqueta: desempleo

Las personas no son el problema, sino la solución

José Luis Pacheco Murillo

Hace 11 años el mundo alcanzó los 7.000 millones de personas y el próximo 15 noviembre superará los 8.000 millones, anunció el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas (ONU).

Según las últimas proyecciones de ONU habría unos 658.048.000 (658 millones) de personas en América Latina y el Caribe, lo que representa apenas la mitad de la población que poseen China y la India que cada uno supera los 1300 millones de personas.

Para algunos esta cantidad de personas representan un problema, sin embargo, lo que se debe tener claro es que nunca y bajo ninguna condición las personas somos problemas. Por su parte, Natalia Kanem, directora ejecutiva del UNFPA indicó que las personas deben ser el centro, las personas no son el problema, sino la solución, pues la experiencia ha enseñado que invertir en la gente y en sus derechos propicia sociedades más pacíficas, prósperas y sostenibles. Por esto resulta indispensable «situar la protección de los derechos y la promoción del bienestar de las personas, las familias y las comunidades en el centro de los esfuerzos”.

Es necesario que las acciones de los gobiernos se encaminen más a la protección y menos al abandono de las personas.

El tener como centro de atención las técnicas económicas y financieras para que haya mayor riqueza para unos pocos en lugar de buscar la mayor equidad posible, es lo que nos tiene como estamos, con situaciones de pobreza extrema y con tasas de desempleo nunca vistas.

No debemos de asustarnos porque hayan más personas, lo que debemos de buscar son acciones para que haya más equidad y más solidaridad.

En el mundo hay muchísimo desperdicio y es una injusticia que se tengan personas con hambre y necesidad por un lado y por el otro dejando que comida se desperdicie y se bote.

Dios quiera que los líderes mundiales tomen acción para que el ser humano, las personas, volvamos a ser el centro de atención y que los temas económicos y financieros se dirijan a brindar mejor calidad de vida para las personas. Que sean el medio y no el fin.

¿Salvarán los cambios políticos a Liberación Nacional?

Vladimir de la Cruz

El Partido Liberación Nacional, de los actuales partidos activos, en la vida nacional, es el más viejo y el que más ha impactado el desarrollo institucional del país desde 1951, cuando se fundó, y desde 1953 cuando empezó a ejercer gobiernos. Si se retrotrae su historia a sus raíces desde la Junta de Gobierno, 1948-1949, cuando su fundador, José Figueres gobernó, a la fuerza, de facto, con los Decretos Ley que aprobaron, en ese período de Gobierno, que sentaron las bases de la Costa Rica de la segunda mitad del siglo XX, más importancia se le puede reconocer en el desarrollo institucional nacional al Partido Liberación Nacional, que dirigió el país en 9 ocasiones, 9 gobiernos, 1953, 1962, 1970, 1974, 1982, 1986, 1994, 2006 y 2010 de los 18 gobiernos que ha tenido el país desde entonces, incluido el actual.

El resto de los gobiernos se los han repartido 3 coaliciones en 1958, 1966 y 1978, de tradición opositora liberacionista con ribetes socialcristianos, 3 del Partido Unidad Social Cristiana, 1990, 1998, 2002, dos del Partido Acción Ciudadana, 2014 y 2018 y el actual Gobierno de Partido Progreso Social Democrático, 2022-2026.

De esa acción de gobiernos liberacionistas se desarrolló el Estado asistencialista, benefactor y el Estado Social de Derecho que se construyó especialmente hasta 1978, fortaleciendo un conjunto de instituciones públicas poderosas, claves y estratégicas para el desarrollo nacional, como han sido la Universidad de Costa Rica, las universidades públicas que se impulsan en los Gobiernos de Figueres y Daniel Oduber, 1970-1978, la Universidad Nacional, el Instituto Tecnológico, la Universidad Estatal a Distancia, el Instituto de Vivienda y Urbanismo, el Consejo Nacional de la Producción para sirvió para asegurar precios justos a los productores nacionales, asegurar sus cosechas para el consumo y para regular precios para los consumidores, la Banca pública estatal que se puso al servicio de distintos sectores empresariales, comerciales y productivos y del público, la Caja Costarricense del Seguro Social, que fundada en el gobierno de Rafael Ángel Calderón Guardia, 1940-1944, se desarrolla, amplía y universaliza sus servicios por el impulso que le da Liberación Nacional, el Instituto Costarricense de Electricidad, el motor del desarrollo y de la economía nacional, y el Instituto Nacional de Seguros, por citar algunas de las instituciones que durante los gobiernos liberacionistas se fortalecieron, al menos hasta 1978.

Fue la Liberación Nacional el que impulsó y fortaleció la clase media nacional, que a pesar de los embates económicos con que se ha venido golpeando a toda la población del país, sigue siendo fuerte, poderosa y sobreviviente, una parte de ella y la otra, sectores amplios de la clase media amenazados en su estatus de vida, con tendencia a ser excluidos y expulsados de esta clase media, reduciendo su tamaño, y a pasando, parte de ella, a formar parte de la composición social de los sectores pobres del país.

Con el Gobierno de Rodrigo Carazo, 1978-1982 se empezó a desmantelar el Estado, se empezaron a privatizar instituciones que eran empresas públicas. A partir del Gobierno de Luis Alberto Monge se impulsaron los Planes de Ajuste Estructural y al inicio de la década de 1990 se impuso la política de Tratados de Libre Comercio, que han atendido todos los gobiernos desde entonces, entre otros cambios importantes que afectaron estructuralmente el desarrollo institucional del país.

El proceso de desmantelamiento estatal no ha cesado. La apertura bancaria, o la desnacionalización que se impuso en el Gobierno de José María Figueres, 1994-1998, culmina no solo con el sector bancario financiero nacional gobernando el país, sino que conduce ahora a deshacerse de más instituciones bancarias públicas, como es el intento de vender el Banco de Costa Rica y el Banco Internacional de Costa Rica.

La descentralización por la privatización de servicios en las instituciones estatales ha debilitado su esencia, camino cada vez más seguro hacia su total privatización y desaparición de las mismas. Es la pinochetización fina, que se ha venido haciendo de la atención primaria de los servicios públicos esenciales, para imponer la privatización de todos los servicios públicos.

La educación pública la han debilitado, la han disminuido en su papel estratégico. La tendencia es hacia la privatización de toda la enseñanza.

La salud pública la han debilitado, fortaleciendo la atención de la salud en manos privadas, y sometiendo a la Caja Costarricense del Seguro Social a depender en diversos servicios de esa salud privada, con grave desatención a los asegurados. Las listas de espera son su mejor emblema.

Al ICE le llevan ganas desde hace muchos años. Del Consejo Nacional de Producción mantienen sus viejos edificios por avenida 10 como símbolo del abandono que se hizo de los productores y consumidores nacionales. Las Universidades son sujetas de ataques constantes en sus finanzas y en su autonomía institucional y funcional, como de reducirles su papel hasta donde puedan. El sector cultura, desarrollado institucionalmente desde el Gobierno de José Figueres, 1970-1974, lo tienen en capilla ardiente, casi artículo mortis en algunas de sus expresiones.

En este breve escenario se han fortalecido unos pequeños grupos nacionales, pero la inmensa población se ha empobrecido. Los índices de pobreza y pobreza extrema crecen. De la misma manera los índices de riqueza se concentran cada vez más en menos manos. A mayor riqueza nacional, concentrada en pocas manos, según los datos, se produce mayor pobreza y pobreza extrema, se reduce fácticamente el volumen de la clase media. Esto es más dramático en las regiones rurales y en las regiones de polos turísticos de desarrollo, donde esto se evidencia más.

La pobreza, la pobreza extrema, el trabajo informal, el desempleo creciente, el desempleo de mujeres cabeza de familia, el ausentismo forzado del proceso educativo, en parte por la pandemia, la no recuperación de los empleos perdidos por la pandemia, las casi 1000 instituciones escolares y educativas paralizadas sanitariamente son apenas una ligera foto del país más feliz del mundo que tenemos…

El asunto es que el Partido Liberación Nacional es parte causal de todo esto. Las banderas sociales que Liberación Nacional tenía las arriaron hace mucho tiempo. Liberación Nacional perdió su memoria histórica, ya ni celebran sus fechas emblemáticas, en las campañas electorales carecían de historia y de conquistas institucionales impulsadas por ese partido. En las últimas campañas electorales se olvidaron de los sectores sociales, que fueron sus bases de apoyo histórico. La renovación de sus liderazgos partidarios se hizo cada vez más alejado de las bases y del pueblo. Se incrustó en Liberación Nacional una verdadera mafia administrativa, desde las instancias cantonales que impusieron cambios que controlaron la vida interna de ese Partido, descabezando a sus líderes históricos, y desmemorizando al Partido.

Las tres derrotas consecutivas electorales que arrastra Liberación Nacional, 2014, 2018 y 2022, a pesar de que en el 2014 y en el 2022, lograron inscribirse para la segunda vuelta electoral, no les alcanzó porque carecieron de mensaje, de identificación con sectores sociales, no pudieron levantar una sola propuesta social frente a un pueblo electoral necesitado de soluciones a los graves problemas que los aqueja, volcándose más fácilmente por nuevas opciones políticas, aunque les fallaran, porque los partidos tradicionales ya les habían y estaban fallando, y era preferible confiar, ensayo y error, en nueva opciones por peligrosas que pudieran ser. El canto de sirenas fue válido hasta el 2022.

Liberación Nacional fue cómplice del descrédito con el que se empezó a cuestionar a los políticos, a los dirigentes políticos, a los líderes tradicionales de los partidos, a los partidos políticos, a la Política como tal, al sistema político, al sistema democrático que lo han desacreditado facilitando las tendencias políticas autoritarias anti todo. En su propio seno se han comido a sus dirigentes históricos y las bases de su propio Partido.

Las medidas que han impulsado no son salvadoras. De no desmantelar la estructura mafiosa que controla el Partido para la escogencia de sus dirigentes y candidatos, desde las asambleas cantonales, no van a salir adelante.

El Partido dejó de ser un Partido Político hace mucho tiempo. Su Directorio Político era simbólico, de papel. En los últimos 20 años, me atrevo afirmar, que no se ha pronunciado públicamente de manera importante sobre ningún tema nacional.

La cabeza del Partido terminó siendo su cola, mientras las fracciones legislativas de Liberación Nacional se convertían de hecho en varias cabezas que trataban de gobernarlo.

No se sentía por ninguna parte que el Directorio Político fuera un baluarte de dirección política partidaria, hacia fuera del partido y hacia adentro.

En su Directorio llegó a mantenerse representantes de expresidentes que públicamente se habían retirado del Partido. Se aceptó a personas que se habían ido del partido, que se les habían enfrentado políticamente y electoralmente, de nuevo en el Directorio, como si nada hubiera pasado.

El Partido fue tomado por sectores bancario-financieros más que por políticos, respondiendo en ese sentido a esos otros intereses, más que la visión política que debe tener una organización que se precie de ser un partido político. Se ha impuesto una visión financiera de hacer negocios con el partido. 

El discurso manejado contra los líderes históricos, los poquillos que le quedan, es errado. Los nuevos que han sido nombrados no son menos tradicionales que los que se han convertido en blanco de los ataques, y quizá si el pensamiento político que los otros tienen.

A Liberación Nacional le faltan líderes políticos. Deberían tener espejos de los líderes socialdemócratas europeos y latinoamericanos que están en la lucha política, al lado de sectores populares.

A Liberación Nacional lo ha perjudicado mucho los vínculos con la corrupción y la narcomafia con que se ha vinculado a dirigentes suyos, de todo nivel, sin que el Partido haya podido hacer nada. No hay en este momento ninguna propuesta para modificar los Estatutos de manera que se permita actuar contra este tipo personas, y dirigentes de distinto rango, que se enquistan en el partido y sus estructuras internas, como públicas en las que participan, municipales, diputadiles o partidarias. Si eso no lo corrigen están manteniendo al paraguas que les filtra agua por todo lado.

Liberación Nacional dejó de ser un Partido pensante, ideológico, teórico doctrinario, visionario del país. En cierta forma dejó de ser un Partido político, como existían los partidos socialdemócratas. Carece de una perspectiva política, ideológica o teórica, y social para trazar el camino de la Costa Rica de los próximos años, carece de banderas sociales y políticas. Carece de identidad con sectores sociales.

Las renuncias de Laura Chinchilla, de Fernando Zamora y de Claudio Alpízar, parecieran ser las más importantes de los últimos meses en ese Partido. Por ahora son solo dirigentes y destacadas figuras del Partido.

Vienen las elecciones municipales dentro de un año. Este será el reto de Liberación Nacional, mantener las casi 50 alcaldías que tienen en su poder hoy.

El alcance de la última Asamblea Nacional solo ha trascendido en el nombramiento de dos de sus principales dirigentes del Directorio del Partido, apoyados por José María Figueres y Oscar Arias. Pareciera que esa Asamblea no dio para más.

Si es así, no ha habido más que un cambio cosmético, y en esa foto siguen siendo los más importantes dentro de ese Partido, guste o no, José María Figueres y Oscar Arias.

Brasil. Una nueva oportunidad

Lic. José A. Amesty Rivera
Setiembre 2022

Las elecciones generales de Brasil, están previstas que se lleven a cabo el próximo domingo, 2 de octubre de 2022, donde 156 millones de electores brasileños tendrán la opción de elegir Presidente, Vicepresidente y al Congreso Nacional.

De acuerdo con la legislación actual brasileña, el candidato que alcance la mitad más uno, de los votos válidos saldrá vencedor. Si ningún candidato alcanza ese número de votos, habrá una segunda vuelta.

Recordemos los hechos de 2016, cuando luego de un golpe parlamentario contra Dilma Rousseff, Presidenta en ese momento y que interrumpió su mandato, completándose con aquel montaje llamado operación Lava Jato (este involucro a Lula da Silva en supuestos actos de corrupción).

Aquel montaje fue llevado a cabo por el poder judicial y policial brasileño, deteniendo y condenando a Lula da Silva sin pruebas, lo que impidió que este último, participara en las elecciones del 2018, significando el triunfo del ultraderechista Jair Bolsonaro y llegara a la presidencia de Brasil. Este ardid salió como lo habían planeado las elites brasileñas y EEUU.

Más adelante, el 9 de noviembre del 2019, luego de 580 días de detención, la Corte Suprema de Brasil, reconoció la parcialidad del juez del caso en ese tiempo, y autorizó la salida de Lula da Silva.

Durante la gestión de gobierno de Bolsonaro, los adjetivos para significar y definir su régimen son los de, medieval, reaccionario, genocida, anticivilizacional, fascista, extremista, entre otros. A su vez, las mayores preocupaciones de los brasileños/as, de cara a las próximas elecciones, son: el tema económico, el desempleo y la inflación, así como el tema de la salud, según diversos sondeos.

Por ejemplo, según el periodista de la BBC News Mundo, Gerardo Lissardy, «La economía brasileña entró en recesión en 2021 y, la tasa de desempleo cayó a 9,1% en julio, la mejora está lejos de ser percibida por la población en general. El 15% de brasileños (unos 33 millones de personas) pasa hambre y otra cantidad similar sufre de inseguridad alimentaria moderada, de acuerdo con un estudio divulgado el miércoles por la red Penssan. Si a ellos se suma el 28% de la población considerado con inseguridad alimentaria leve, más de la mitad de los brasileños padece o se inquieta en alguna medida por el problema: 125 millones de personas«.

El autor Zainer Pimentel enfatiza, «el actual presidente, Jair Bolsonaro, es tan solo el corolario de un terrible proceso de destrucción del país a todos los niveles: político, institucional, económico y social. Es el fruto de la estrategia política del odio, aplicada por los medios de comunicación tradicionales y las redes sociales, y patrocinada por importantes empresarios del país (con el apoyo abierto de la patronal de la industria FIESP) y con la conveniencia, de todos los poderes de la República«.

Igualmente, según el filósofo Marcos Nobre, «uno de los motivos por el que podría estar fallando la remontada de Bolsonaro es la poca incidencia que tuvo entre los más pobres el Auxilio Brasil, subsidio masivo de 600 reales que comenzó a pagar en agosto con un claro fin proselitista. Los derechistas tienen, sin embargo, algunas armas que pueden influir en el resultado final, como la bajada de línea evangélica«.

Aunque, el escritor Emir Sader, señala: «Lula aún no ganó, pero Bolsonaro ya perdió«. ¿Cuál es la estrategia de Bolsonaro de cara a las elecciones del próximo domingo?

Bolsonaro, provocando a la democracia brasileña, avanza en su escalada militarista y señala que «las fuerzas armadas pueden normalizar a Brasil y que el ministro de Defensa es el más importante de los 23 integrantes de su gabinete, porque tiene la tropa en sus manos«.

Recordemos que Bolsonaro, despidió a nueve de sus 23 ministros, para qué aspirarán a cargos electivos, y comenzó a perfilar su fórmula militar, junto al saliente ministro de Defensa, general Walter Souza Braga Netto, a la vez que reiteró sus críticas a la Justicia electoral y a la Corte Suprema y asoció a la izquierda a la corrupción desenfrenada que hubo en Brasil, en abierta alusión a Lula da Silva, según la autora Juraima Almeida.

Según Gerardo Lissardy, «en los actos de Bolsonaro es común ver carteles pidiendo «intervención militar» y el mes pasado agosto 2022) la policía registró las casas de empresarios simpatizantes del presidente por discutir en WhatsApp sobre la posibilidad de un golpe de Estado, aunque ellos niegan haber cometido delito alguno. Las Fuerzas Armadas ganaron protagonismo en el gobierno de Bolsonaro, un excapitán del Ejército que ha expresado nostalgia por el régimen militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985 y ha elogiado a uno de los torturadores de ese régimen. Para estas elecciones, los militares plantearon cuestionamientos a la justicia electoral sobre las urnas electrónicas y prevén hacer un seguimiento propio del escrutinio, algo también novedoso en el país«.

Ahora, ¿cuál es la estrategia de Lula da Silva, para enfrentar este aspecto militarista de Bolsonaro?

Para alejar a los militares del gobierno, Lula ha montado una coalición de partidos que van desde la izquierda hasta el centro, aunque se reconoce que muchos estén en contraposición al PT, pero, Lula es consciente que no solo basta con ganar, sino que necesita estabilidad política, le interesa que todos estén unidos en defensa de la democracia y el respeto a las reglas del juego constitucional, sin duda, no es tarea fácil.

Según, Zainer Pimentel, para parar a Bolsonaro, «la estrategia es movilización popular en defensa de la democracia y justicia social, cosa que solo Lula da Silva es capaz de crear entre los sectores que le apoyan«.

¿Cuál es la situación electoral ahora?

Muchos ciudadanos/as brasileños recuerdan y añoran los años de 2003 a 2010, cuando Lula gobernó en medio de unas excelentes condiciones económicas (altos precios de las materias primas), donde millones de personas subieron a la escala de clase media, por medio de programas sociales del gobierno, quizás es por esto que recientemente Lula ha tenido un repunte en la aceptación electoral.

Según los diarios Folha de San Pablo y el grupo Globo de Brasil, según las últimas encuestas, «el cambio favorece a Lula, que asciende por primera vez desde hace varios meses, pasando de 45% a 47%, mientras Bolsonaro se estanca en 33%. Y lo más importante: al contabilizar el voto válido, es decir, excluyendo los nulos y blancos, la cosecha del candidato del PT asciende al 50% lo cual le permitiría ganar la presidencia en primera vuelta. Prácticamente, los mismos números brindó otra encuestadora que publicó su estudio el lunes, el IPEC (Inteligencia en Pesquisa y Consultoría Estratégica)«.

No obstante, aunque las últimas encuestas le dan una ventaja de varios puntos porcentuales sobre Bolsonaro, Lula da Silva sabe de lo determinante que son las fake news en internet, producidas desde el despacho controlado por Carlos Bolsonaro (hijo del presidente). De hecho, la avalancha de noticias falsas en las redes sociales, fueron en 2018, las grandes responsables por la victoria Jair Bolsonaro sobre el candidato del PT, Fernando Haddad.

Finalmente, llegamos a dos conclusiones: la primera es que, para Lula da Silva, «derrotar a Bolsonaro en las elecciones también debe significar la derrota política de los militares, comprometidos con la candidatura de Bolsonaro, con un militar retirado. Ese es el desafío que enfrentará la generación actual de brasileños, de la mano del dos veces presidente Lula da Silva. La democratización en Brasil también debería significar la derrota política de los militares y la desmilitarización del Estado brasileño«, según la investigadora Juraima Almeida.

Y segundo, según Vijay Prashad, historiador, periodista y editor indio, en conversaciones con Dilma Rousseff y Fernando Haddad indica: «las condiciones internacionales para una tercera presidencia de Lula son providenciales, me dijo Rousseff. Un amplio abanico de gobiernos de centro-izquierda ha llegado al poder en América Latina (incluidos Chile y Colombia). Aunque no sean gobiernos socialistas, sí están comprometidos con la construcción de la soberanía de sus países y con la creación de una vida digna para sus ciudadanos.

Brasil, el tercer país más grande de América (después de Canadá y Estados Unidos), puede desempeñar un papel de liderazgo en la orientación de esta nueva ola de gobiernos de izquierda en el hemisferio, dijo Rousseff. Haddad, por su parte, me dijo que Brasil debería liderar un nuevo proyecto regional, que incluirá la creación de una moneda regional (el sur) que no solo pueda utilizarse para el comercio transfronterizo, sino también para guardar reservas. Haddad es actualmente candidato a gobernador de São Paulo, cuya principal ciudad es la capital financiera del país. En opinión de Haddad, una moneda regional de este tipo solucionará los conflictos en el hemisferio y creará nuevos vínculos comerciales que no tengan que depender de las largas cadenas de suministro desestabilizadas por la pandemia. «Si Dios quiere, crearemos una moneda común en América Latina, porque no debemos depender del dólar», dijo Lula en mayo de 2022«.

Un comentario y pregunta del portal Página 12 es: «perdiendo en primera o segunda vuelta, Bolsonaro tendrá tres o dos meses en la presidencia. Y la gran pregunta es: ¿qué hará de aquí al primer día de 2023, cuando perderá el derecho de depositar el trasero en el sillón presidencial«?

Esperamos que las elecciones en Brasil, transcurran en un ambiente de paz, y la vez, Lula da Silva resulte ganador, por el bien del pueblo brasileño y latinoamericano.

 

Imagen tomada de http://www.nuevospapeles.com

Tiempos líquidos… ¿QUO VADIS UTN?

Luis G. Martínez Sandoval.

MBA Lic. Bach. Luis G Martínez Sandoval
Académico Universitario,
Ex Integrante Comisión de Vinculación con los Sectores Productivos y,
Comisión de Trabajos Finales de Graduación COEX, AA
Sede Central UTN www.utn.ac.cr
Secretaría de Organización y Conflictos, Seccional Sindical Nacional ANEP UTN
Ex Funcionario Banco Mundial IFC Sede Ecuador y, América Latina,
Escritor, Científico Social

I

¡Estos son TIEMPOS LÍQUIDOS!… Hemos pasado de una sociedad solidificada a una líquida. Las formas se descomponen y se derriten. Eduardo Galeano, pensador latinoamericano, se preguntaba muchas veces a lo largo de su existencia: ¿Qué sería hoy del mundo sin la utopía? ¿Para qué nos sirve la utopía?  “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar”, señaló Galeano el autor del famoso libro Las Venas Abiertas de América Latina. La utopía es “la representación de una idea o sociedad en su forma perfecta, ideal y sin fallos”.  Requiere rebeldía para construirla… esa rebeldía que nos explicó Albert Camus.

De los extractos de El Derecho al Delirio, del mismo Galeano, retomo unas partes: “¿Qué tal si deliramos por un ratito? ¿Qué tal si clavamos los ojos más allá de la infamia para adivinar otro mundo posible?  El aire estará limpio de todo veneno que no provenga de los miedos humanos y de las humanas pasiones. En las calles los automóviles serán aplastados por los perros. La gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por el ordenador, ni será comprada por el supermercado, ni será tampoco mirada por el televisor. En ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a cumplir el servicio militar sino los que quieran cumplirlo. Los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas. Los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas. Los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos. Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas. La comida no será una mercancía ni la comunicación un negocio, porque la comida y la comunicación son derechos humanos. Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura porque no habrá niños de la calle. Los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero porque no habrá niños ricos. La educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla y la policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla. Serán reforestados los desiertos del mundo y los desiertos del alma. Seremos compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan voluntad de belleza y voluntad de justicia, hayan nacido cuando hayan nacido y hayan vivido donde hayan vivido, sin que importe ni un poquito las fronteras del mapa ni del tiempo. Pero en este mundo, en este mundo chambón y jodido seremos capaces de vivir cada día como si fuera el primero y cada noche como si fuera la última.”

Zygmunt Bauman, es de lo que quiero reflexionar en este articulo quien hoy al igual que ayer es una luz en la oscuridad posmoderna y lectura obligatoria. Bauman, nos hace pensar al igual que Galeano que la utopía aún es posible y necesaria. Y, que esta utopía debe ser la misma del Guardabosques y del Jardinero… Pero no la del Cazador.

II

La vida líquida moderna tiene sus miedos. La humanidad está en constante movimiento. El Estado y, la democracia hace la gestión de los miedos. Estamos separados pero juntos. La utopía sigue vigente en la época de la incertidumbre. Todo está interrelacionado. Hemos pasado de una sociedad solidificada a una líquida. Las formas se descomponen y se derriten. Las estrategias a largo plazo se caen y se sustituyen por el aquí y ahora. Hay una separación entre poder y política. Estamos frente a la ausencia del control político. Se debilita el Estado – nación y surge la externalidad y la subsidiariedad. Todo queda a las fuerzas del mercado. Hoy comunidad es un concepto que suena vacío. Los seguros públicos y la solidaridad se derriten. La red de seguridad se vuelve frágil y provisional.

III

Los caprichos del mercado laboral premian la competitividad, productividad, la eficiencia, la eficacia, la efectividad, pero no la colaboración, cooperación y el trabajo en equipo. Colapsa el pensamiento y la planificación a largo plazo y da paso a los proyectos de corto plazo y los episodios. La vida se fragmenta. Se olvida por completo todo pasado. Circunstancias insoportablemente volátiles y cambiantes van en la espalda de los ciudadanos. ¿Cómo modifica todo ello a hombres y mujeres?

IV

Todo el planeta está atravesado por autopistas de información. El sufrimiento humano producto de la Guerra en Ucrania, el Cambio Climático y sus efectos irreversibles, el conclave de la Iglesia Católica para definir su futuro, las 2.051 pruebas nucleares en todo el mundo 500 veces más fuertes que la primera bomba atómica, la búsqueda de los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible, la lucha por el presupuesto para educación superior universitaria, el papel del Consejo Universitario y la Democracia Participativa con Voto Directo en la Universidad Técnica Nacional, todo “ingresa a nuestros hogares” a través de redes sociales. La justicia deviene en una utopía. Y afuera un planeta abierto a la circulación de capitales y mercancías. La globalización arrasa todo. Nadie controla ni entiende lo que está sucediendo. La élite gobierna y va por el destino imaginario. Los pobres ponen la delincuencia y caos. El G-7 liderado por un imperio en decadencia Estados Unidos decide el destino manifiesto en alianza con el BM, FMI, OMC y la OTAN. El mercado sin fronteras una receta perfecta para la injusticia y el desorden mundial. Inter arma silent leges. (Las leyes se quedan mudas ante las armas)

V

La profecía se ha cumplido: las instituciones tienen las tendencias a socavar los derechos civiles y políticos. El miedo se desarrolla… y el caos emerge. Se perpetúa y refuerza. Y los golpes del destino donde los seres humanos son incapaces de predecirlos. La sociedad distópica y fatalista tiene sus características (propaganda, se restringe la información, hay una imagen o persona suprema, vigilancia, miedo al mundo exterior, condiciones infrahumanas, lo diferente es percibido como una amenaza y la sociedad es una ilusión de utopía). El progreso, es una pesadilla de quedar rezagado, perder el tren, caer de una ventanilla de un vehículo a alta velocidad… Nos centramos en aquello que podemos influir. Y todos hacemos sexo sin protección y aumenta más la población mundial. Las inseguridades y el temor explotan los miedos… Surge el capital del miedo donde los ciudadanos – ovejas son protegidos de los delincuentes lobos por policías-perros pastores. Y el Estado Social se derrite…

El mercado es un pedófilo puesto en libertad, un asesino en serie, un envenenador, un terrorista. Las grandes ideas han perdido credibilidad y el miedo es lo único que queda. El Estado social se sustituye por el Estado Penal. La solidaridad social se cambia por la responsabilidad individual. El veneno del miedo corre…La lucha es por el desempleo y la inflación. La ley y orden aumentan la popularidad del terrorista y surgen las víctimas y los daños colaterales. Estamos en guerra. La guerra contra el terrorismo ha fracasado y solo sirve para fomentar el complejo militar industrial de venta de armamentos. Y ello por el ODIO que no ha muerto. Vivimos un mundo donde nadie o casi nadie cree que cambiar la vida de los otros sea importante para la propia vida. La solidaridad es difícil de practicar.  Gobernar desde el Estado es hacer gestión de crisis ante las distintas emergencias para seguir en el gobierno. El Estado deviene en un Estado de Seguridad Personal. Hay que reunir la política y el poder para garantizar la seguridad social. Y esto debe ser a escala planetaria. Los problemas locales solo se solucionan globalmente. DEMOCRACIA Y LIBERTAD están amenazadas. El miedo es un demonio que habita en nuestra sociedad. Inseguridad, incertidumbre e impotencia perdimos el poder como individuos, grupo y colectividad. El demonio del miedo no podrá ser exorcizado. El capitalismo devoró todo a su paso y su energía vital está en la liquidación de activos públicos. La TIERRA es adicta a los fertilizantes y los pesticidas. El agua está contaminada. El ser humano es superfluo en el capitalismo global o desperdicio humano. La plenitud del planeta está en función que los mercados globales (laborales, financiero, de bienes de consumo) funcionen y en la búsqueda de los seres humanos superfluos. Un ejército de reserva de la mano de obra. La globalización genera víctimas, apátridas y sin techo… La vida líquida es permanentemente transitoriamente. La élite global se mueve fuera del alcance del control humano. Es demasiado poderosa para enfrentarse a ella y retarla…

VI

Las fronteras ahora son NOSOTROS Y ELLOS.  El Estado, la democracia y la gestión de miedos. El núcleo central del Estado Social era la protección y no redistribución de la riqueza. Uno no puede estar seguro de sus derechos personales a menos que pueda hacer valer sus derechos políticos. Hoy hay quienes quieren limitar el derecho al voto directo y limitar el sufragio a unos cuantos privilegiados. Erigiéndose en patrones y señores feudales. Hoy se oponen con uñas y dientes a ampliar el sufragio universal a cualquiera que no forme parte de los que lo tenían y siguen teniéndolo en un pequeño grupo

Un ejemplo de NOSOTROS Y ELLOS. En la UNIVERSIDAD TECNICA NACIONAL en pleno Siglo XXI donde afuera votan cada cuatro años con solo tener la edad de 18 años y cedula de identidad, adentro de la UNIVERSIDAD TÉCNICA NACIONAL, el voto solo lo ejerce un grupo que tiene propiedad (una minoría insignificante). Ampliar el sufragio para ELLOS (las actuales autoridades universitarias) es una agresión contra la democracia. En la UTN la democracia sigue siendo una aventura selectiva y rigurosamente limitada. El DEMOS Y CRATOS está restringido a UNOS POCOS PRIVILEGIADOS Y CON ELLO SE EXCLUYE Y DISCRIMINA. ¡La democracia representativa es una gran farsa! En nuestra alma mater a trece años de su creación NO EXISTE la igualdad de derechos político electorales para hombres y mujeres y ni siquiera el derecho al voto directo para los interinos, a plazo fijo o plazo indefinido. Los Interventores y los de Confianza guiados por el amiguismo ejercen el derecho a voto. Los derechos políticos son y deben ser para todos y todas. Muchos de los Docentes Interinos de nuestra universidad no son admitidos en el exclusivo CLUB DE LOS ELECTORES UTN quienes ejercen el veto de la admisión. En la UTN hay un rótulo en la puerta de entrada: “Nos reservamos el derecho de admisión al CLUB DE ELECTORES” La democracia participativa en la UTN devino hacia un régimen feudal esencialmente elitista. Restringir el sufragio solo abre el camino a la revolución para garantizar el VOTO DIRECTO PARA TODOS Y TODAS. ¡TODAS las elecciones se han realizado en la UTN sin la concurrencia adecuada y sin una verdadera legitimidad democrática! ¡No ha habido en 13 años padrón válido ni candidatos legitimados! Sin derechos políticos no hay derechos personales. Y, por tanto, el REGLAMENTO PARA PROCESOS ELECTORALES TEUTN como el CÓDIGO DE DEBERES ÉTICOS Y PROFESIONALES DE LOS FUNCIONARIOS DE LA UNIVERSIDAD TÉCNICA NACIONAL (Aprobado por el Consejo Universitario según acuerdo No. 07-17-2015, Acta No.17- 2015, de la Sesión Ordinaria No. 17-2015, celebrada el 13 de agosto de 2015) se convierte en una gran farsa, un sofisma, un sepulcro blanqueado, un mercader en el templo y una mentira institucional. Los DOCENTES INTERINOS no son sujetos de derechos político electorales en la UTN. Y las autoridades universitarias todos en general pero específicamente los Sres. Decanos de Sedes están gestionando el miedo para no ir hacia el VOTO DIRECTO. Esta exclusión y este callejón sin salida ya pronto encontrara su grieta… ¿QUO VADIS UTN?

VII

Separados, pero juntos nos dice Zygmunt Bauman. Hay una desconexión social entre espacios. Espacios y personas socialmente cercanas son social y económicamente distantes. NOSOTROS Y ELLOS. Orden y tierra salvaje. Paz y guerra. La ciudad es peligro a los de afuera. En la ciudad se vive la civilización y la barbarie. Y se apuesta por la seguridad privada. Amigos, enemigos y extraños se mezclan en las calles de la ciudad. La guerra contra la inseguridad. Trincheras armadas, búnkeres fortificados. Habitantes urbanos adictos a la seguridad, pero inseguros de ella. Vigilancia permanente. Guetos urbanos voluntarios e involuntarios. Tolerancia cero entre los guetos y los barrios de las élites. La pesadilla de las élites. Dos categorías de ciudadanos. Dos mundos separados y aislados. Las élites urbanas no están interesadas en asuntos de la ciudad. Los habitantes del nivel inferior siguen siendo locales y en lucha por la supervivencia cotidiana. El alejamiento y lejanía es la esencia de la ciudad. La élite urbana vive de la seguridad, vallas y muros, guardias jurados. Que separan los de adentro de los de afuera. El gueto de los ricos y poderosos esta adentro y afuera el gueto de los excluidos y marginados. Pero las ciudades son peligro no seguridad. Es la vida en el mundo de la modernidad líquida…La Arquitectura construye pequeñas fortalezas compactas para la élite global supraterritorial situados en algún lugar de ninguna parte. Ellos tienen la posibilidad de mudarse a cualquier lado, pero los de afuera no. Las ciudades contemporáneas son el escenario y campo de batalla donde los poderes globales y los sentidos e identidades chocan y luchan y buscan acuerdos. Las ciudades se han convertido en el vertedero de problemas engendrados y gestados globalmente. Hemos sido engendrados globalmente. Indefensas ante el torbellino global, las personas se aferran a sí mismas.  El espacio de flujos urbanos tiene un peligro la desconexión. Las ciudades son espacios donde los extraños viven y conviven en estrecha proximidad. Desconocidos llenos de incertidumbre, ansiedad, angustia y agresividad. La ubicua mixofobia urbana. Barrios violentos. Calles de mala fama. Escalada de tensiones. Surgen las islas de similitud e igualdad en medio del mar de la diversidad y la diferencia. El entorno urbano es una fuente de temores. La mixofobia y la mixofilia coexisten en todas las ciudades, pero también se hallan en el interior de cada uno de los habitantes. El nacimiento de los miedos es la incertidumbre existencial. Las ciudades son vertederos de problemas producidos globalmente.

VIII

La utopía en la época de la incertidumbre. Los golpes del destino que llegan sin avisar. NADIE ESPERA UN RELÁMPAGO EN UN CIELO SIN NUBES – eso es el Virus COVID – 19- Los reveses, la irregularidad, lo desagradable llega de cualquier parte de forma imprevisible y nos deja indefensos. LA INCERTIDUMBRE QUIERE DECIR MIEDO. El mundo perfecto debe contener alguna medida de imperfección.  Y surge la utopía en un mundo donde no se concibe sin utopía. La utopía son liebres mecánicas perseguidas por perros de carrera. Caricaturas de sueños no paraísos soñados. La utopía es el principio de todo progreso y el ensayo de un futuro mejor. Actuar como el GUARDABOSQUES para defender y proteger el equilibrio natural. Los JARDINEROS representan la Utopía al máximo. Pero al CAZADOR le da igual el GUARDABOSQUES y el JARDINERO. ¡HOY TODOS SOMOS CAZADORES! Ese mundo posible de cambiar para vivir mejor no es posible por la inseguridad que ha venido para quedarse suceda lo que suceda. La adicción a las relaciones tóxicas, el alcohol, la nicotina, los psicofármacos, la cafeína, los opiáceos, los esteroides, el cannabis, la pornografía y sexo con o sin protección, el juego a las apuestas deportivas, póker, ruleta, tragaperras, la comida, las nuevas tecnologías, las compras, el trabajo, las adicciones emocionales nos hace huir, escapar para obtener la salvación y la redención hacia una tierra prometida que no existe. Hemos caído en la utopía de los cazadores. La caza se convierte en una obsesión, una compulsión y una adicción. La utopía del cazador es el sueño de un trabajo sin final. Se vive dentro de la utopía. El infierno de los vivos no es algo por venir, ya existe aquí, habita en nosotros o lo aceptamos o le abrimos el espacio. Se vive en una sociedad de cazadores.

Zygmunt Bauman hoy al igual que ayer es una luz en la oscuridad posmoderna y lectura obligatoria para los que no podemos dormir en medio de la pandemia que no se ha ido. Y, en estos TIEMPOS LÍQUIDOS donde las formas se descomponen y derriten nos preguntamos una vez más:

¿QUO VADIS UTN?

Referencias:

Este articulo está basado en el libro Tiempos líquidos (2007) de Zygmunt Bauman (Poznan, 1925 – Leeds, 2017) que es profesor emérito de Sociología en la Universidad de Leeds, ciudad en la que vive hace más de treinta años. Atrás quedó su Polonia natal, de donde huyó con su familia del terror nazi de 1939, rumbo a la Unión Soviética. Tras su paso por el ejército polaco en el frente ruso, regresó a Polonia y fue profesor en la Universidad de Varsovia durante años, pero una feroz campaña antisemita le hizo exiliarse de nuevo en 1968. La Universidad de Tel Aviv fue su destino, tampoco definitivo, porque también ha impartido clases en Estados Unidos y Canadá. Tres años más tarde se instaló en Gran Bretaña, donde sigue viviendo. A lo largo de su carrera, ha intentado desarrollar una sociología crítica y emancipadora. Ha publicado recientemente en España: Amor líquido: acerca de la fragilidad de los vínculos humanos (FCE, 2005), Europa, una aventura inacabada (Losada, 2006), Ética posmoderna (Siglo XXI, 2006), Tiempos líquidos (Tusquets, 2007), Vida de consumo (FCE, 2007) y Libertad (Losada, 2008). En 2010 recibió junto a Alain Touraine el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.

 

Compartido con SURCOS por el autor.

Separar el grano de la paja

Oscar Madrigal

El anuncio de ayer del presidente Chaves de vender el Banco de Costa Rica dilucida claramente el rumbo y el contenido de la política de su gobierno. Estamos en presencia del más rancio neoliberalismo, del más ortodoxo y más entreguista. Mientras los países del mundo y de América Latina retornan de la época de la subasta de los bienes del Estado, tales como Argentina, Méjico, Bolivia o Chile para recuperarlos e incorporarlos al acerbo nacional, el presidente Chaves propone subastarlo, casi inexorablemente, a precio de baratija.

Los propios números propuestos por don Rodrigo prueba que su venta no producirá mayor beneficio, ni redundará en la reducción de la deuda pública. Él dice que el precio de venta puede alcanzar un 3% del PIB, sea de aproximadamente un billón de colones; sin embargo, la deuda pública es de 29 billones de colones.

Como se ve, con la venta del BCR la aguja casi no se movería, mientras perderíamos un bien o activo del Estado que le produce grandes utilidades todos los años. Según proyecciones del Ministerio de Hacienda la relación PIB/deuda pública, se ubicará en el 2027 en un 62% y en el 2032 en un 50%. Como se ve, según Hacienda, sin la venta del BCR la relación disminuirá rápidamente en el futuro cercano. Se ha repetido hasta el cansancio, que el Gobierno pretende que esas utilidades millonarias se las lleve un banquero extranjero y no que se queden en las instituciones nacionales. Esto representa el más puro entreguismo anti-patriota.

El gobierno de Chaves, por otra parte, se ha caracterizado por favores, descarados, a los que pagaron su campaña electoral (tal el caso de la continuación de la concesión de Caldera, el favorecer a los importadores de arroz o ayudar a los empresarios autobuseros) y ejercer la represión contra los funcionarios que discrepen de las opiniones de los ministros (caso de carretera Paquera- Naranjo, comisión de vacunación) o imponer en contrataciones públicas a empresas de su simpatía, como el caso de la empresa que sustituye a Riteve. Es el gobierno de los compadrazgos y no el del interés general. Son actuaciones por lo demás sospechosas y corruptas. Es cuestión de ver los hechos.

El Gobierno se ha especializado en montar la parafernalia, los juegos de pólvora, las distracciones verbales, para ocultar su falta total de beligerancia para afrontar los problemas nacionales.

Mientras se da la imagen de que los problemas se están enfrentando por el bien común, la inflación, sea el aumento general de precios, sigue disparada (12%), la pobreza crece (400 mil niños y niñas viven en pobreza), la desocupación no cede porque la gente ya se cansó de buscar trabajo y la agenda legislativa del Gobierno de Chaves hasta ahora conocida es la venta de activos como el BCR, el INS y Bicsa y el apoyo decidido al proyecto de jornadas 4/3 que liquida el pago de horas extras. Nada en favor del pueblo.

Esos son los hechos, envueltos en hojas de promesas, bravuconadas y desplantes. Lo que hay es una política típicamente neoliberal de Chaves condimentada con baile, “bombas” y una pizca de autoritarismo.

Todo ello con el fin de impulsar una política neoliberal de lo peor que ha ocurrido en nuestro país, mediante cantos de sirena que engatusan a las mayorías.

Alguien me decía hace unos días: Chaves vende el Teatro Nacional y aquí nadie reacciona. Ya veremos.

Nosotros en la crisis mundial del neoliberalismo

Manuel Delgado

El capitalismo no le ha dado al ser humano más que pobreza y explotación, guerras y sufrimientos, desigualdad y destrucción del medio ambiente, ignorancia y desempleo.

La pobreza y no el bienestar sigue a este régimen como su sombra.

En 1820, cuando el capitalismo tenía más de cien años de madurez, el número de pobres en el mundo rondaba el 90% de la población. ¡90%! Solo una décima parte de los seres humanos eran no pobres.

Ese régimen social, el capitalismo, creció custodiado por la filosofía del liberalismo económico, una teoría que pregonaba la no intervención en las leyes del mercado. Dejar hacer, dejar pasar, decían los franceses, que el mercado se regula solo. Era lo que llamaban, y aun llaman, la mano oculta del mercado, que más bien debía llamarse la mano peluda del capitalismo.

Casi un siglo después, en 1900, las cosas habían cambiado poco. La pobreza seguía siendo de un 80%. Pero algo comenzó a cambiar. La lucha de los trabajadores y de sus sindicatos, por un lado, y el miedo de las oligarquías, que ya ha habían visto arder el mundo con revoluciones y grandes huelgas, hicieron que a ese capitalismo se le introdujeran reformas. No fue la economía, no fueron las leyes económicas, pues estas solo conducen a la miseria de las masas, sino las medidas extraeconómicas, que le vienen a la economía desde fuera, desde la lucha social y desde la política. Esas reformas permitieron cierto alivio a las condiciones de pobreza.

Eso pasó en nuestro país. Hubo que amarrar la mano peluda e introducir las Garantías Sociales y el Código de Trabajo, reformas que vinieron desde fuera de la economía, vinieron desde la lucha social de los sindicatos y del gobierno del Dr. Calderón Guardia.

Entonces en Costa Rica y en el mundo empezaron a superarse las injusticias más notables. Surgió el llamado estado de bienestar general. En 1950, la pobreza había bajado al 70% en el mundo. Y en 1980, era ya del 40%. En los países desarrollados y algunos países en desarrollo como el nuestro, las cifras mejoraron aún más. Nuestro país logró su récord en 1980, con un 20 ó un 24% de su población en pobreza, porcentaje que no ha bajado desde entonces, desde hace cuarenta largos años.

Pero pronto las cosas comenzaron a cambiar. Grupos surgidos principalmente de las altas esferas del capital financiero, los banqueros y prestamistas, los jerarcas del mercado mundial, demandaron ponerle fin a esos que ellos llamaban privilegios. Pregonaron entonces volver a la juventud, volver a la libertad de empresa, volver al capitalismo salvaje exento de cortapisas. Eso es lo que se llama neoliberalismo.

Esa distopía, que antes solo veíamos en las películas, es lo que viene incubándose y ahora quiere salir a luz.

Los gobiernos anteriores, sobre todo los dos gobiernos anteriores, dejaron las bases listas. Dejaron preparados aquellos huevos del depredador. ¿Se acuerdan de la película? Y ahora este gobierno encuentra la mesa servida. El bicho ese está listo para saltarnos a la cara, y meter en nuestros cuerpos y nuestras almas su semilla siniestra. Esa semilla del capitalismo salvaje. Los dos gobiernos anteriores le dejaron a este las limitaciones al sindicalismo, la prohibición de huelgas y convenciones colectivas, la congelación de salarios, la reducción creciente del gasto social a través de la Regla Fiscal, la espantosa ley de empleo público, la pérdida de las autonomías, y todo lo demás que ustedes conocen bien. Ahora este depredador que tenemos como presidente se dispone a poner esas normas en vigencia.

Yo veo que todavía hay mucha gente pobre o ingresos medios que se hace ilusiones con este gobierno. Yo les pregunto: ¿Cuál fue el primer acto de gobierno de este gobierno? Respuesta: subir el sueldo a sus ministros en un 100% y a los trabajadores del sector privado en un 1%. Para los del sector público no hubo ningún aumento. Métanse eso en la cabeza. Ese es el gobierno que tenemos. Ese y no otro.

El presidente Chaves dijo que iba a acabar con el alza del costo de la vida, pero hemos visto cómo todo sube y sube. Los economistas predicen una inflación del 15 % para final de año y un aumento de la pobreza hasta un 30%. Ya hoy la pobreza es mayor que la peor que tuvimos durante la pandemia. Para el fin de año este rubro será similar al que teníamos en 1970, hace cincuenta años.

¿Y qué propone el gobierno? Propone liberalizar. Así lo acaba de hacer con el arroz comuna medida que conducirá a la desaparición de la producción nacional, que cubre solo el 30% del consumo.

Esa medida ha sido una insensatez. En momentos en que el mundo se adentra en una crisis de alimentos, nosotros decidimos no producir y poner las mesas de los trabajadores al vaivén de los precios internacionales, dominados por tres o cuatro monopolios a nivel mundial.

Ya hicimos lo mismo con los frijoles, una de las principales fuentes de proteína de los hogares. Simplemente, ya no producimos. Hoy solo generamos el 20% de ese grano. Mandamos a los agricultores al desempleo e importamos el grano de China y de la India.

Por cierto, la otra gran fuente de proteína del hogar costarricenses es el pollo y los huevos, dos alimentos que en su producción emplean maíz, del cual importamos prácticamente el 100%. Mientras tanto los maiceros lavan carros en San José, una locura.

Ahora piensan seguir con la papa, la cebolla, la zanahoria y otros.

Amarrarle las manos al trabajador es un gran negocio para el capital. Pero ahora viene el segundo negocio: apoderarse de los bienes del Estado. ¿Qué nos propone? Nos propone que vendamos las instituciones más rentables: el BCR y el INS. Esas dos entidades financieras, que los grandes banqueros nacionales y extranjeros ven con hambre, dejan al estado grandes beneficios año con año. Pero además son entidades muy rentables. Entonces esa rentabilidad debería usarse para beneficio de los trabajadores, para bajar los seguros y para asegurar créditos más baratos. En otras palabras: es un gran negocio para los capitales privados, pero un pésimo negocio para la población costarricense, además de que no va a resolver ningún problema, ni el del déficit, ni el de la deuda, ni la crisis fiscal. Sería a lo sumo un paliativo.

Lo que sí resolvería los problemas fiscales es acabar con la evasión fiscal y con el fraude fiscal. Pero de reforma fiscal no se ha dicho nada. El mismo presidente ha dicho que aquí se dejan de pagar 3 millones de millones de colones cada año por impuestos establecidos legalmente, y nada se hace al respecto. Con ese dinero en cinco años ya no tendríamos ni deuda, ni déficit fiscal ni ninguna otra enfermedad. Pero no quiere enfrentarse a los grandes evasores, que son los de su clase y son los financistas de su partido.

Él es la representación de ese neoliberalismo fatal que él mismo impulsó en Indonesia, donde se depredó una extensión de bosques del tamaño de Costa Rica y se echaron de sus tierras a millones de indígenas, todo para promover el cultivo de la palma aceitera y promover la minería a cielo abierto. Ahí está el informe del Oakland Institute que nosotros publicamos en la revista Surcos. Búsquenlo para que vean.

¿Cuál ha sido el resultado del neoliberalismo? Que en el mundo el 1% de la población se apropia del 51% de la riqueza global, mientras que la mitad más pobre solo posee el 1% de la riqueza. Esa la demostración más palmaria del fracaso del neoliberalismo como camino de desarrollo. Pero tenemos otra muestra de ese fracaso, y son las grandes victorias del pueblo de Chile, el triunfo de Petro en Colombia y el próximo triunfo electoral de Lula en Brasil (¿seguiremos nosotros después?). Los pueblos se cansaron de que les roben su bienestar y su dignidad y empiezan ya a decir ¡Basta!

Cien días de prepotencia y altanería

Cien días de insolencia y patanería. Cien días sin sustancia, cargado de exhibicionismo y de malos augurios

DECLARACIÓN DEL PARTIDO VANGUARDIA POPULAR

En esta Costa Rica nuestra, cunde la desocupación y nunca antes vivimos en la pobreza que hoy azota a los trabajadores ocupados pero que se ensaña contra la enorme legión de los desocupados y de los viven pellejeándola. Son muchos los niños que buscan en el sueño de la noche el modo de esconder su hambre crónica.

Somos parte de los países más desiguales, es decir de los más injustos, en el mundo entero.

Pero no es a esa parte de la población a la que le habló el presidente Chaves en su informe sobre los primeros cien días de su gobierno. Habló a sus vecinos en un residencial de superlujo, donde las residencias se venden por millones de dólares.

Cien días de gobierno para el autobombo. Se presentó con aires mesiánicos, pero sin obras y sin sustancia. Sueña en convertir a nuestro país en una factoría para beneficiar a los grandes millonarios, a los grandes estafadores transnacionales. Su sueño es convertir a nuestra Costa Rica en un nuevo Singapur; pero la mayoría de los ticos no queremos esa vida, queremos continuar con nuestra esencia nacional, pero con justicia social. El bienestar sin brutales desigualdades es posible sin que nos impongan modelos ajenos. Como dice la canción patriótica: “es mil veces más bella mi tierra/ con su palma, su brisa y su sol”.

El gobierno que preside el señor Chaves es un gobierno de metidas de pata. No conoce ni las costumbres ticas, ni la Constitución ni las más elementales normas legales. No conocen ni el artículo 85 Constitucional y para que se percataran de su existencia fue necesaria una gigantesca manifestación de estudiantes y de trabajadores universitarios.

El ministro de Hacienda de este Gobierno, que antes lo había sido de otros, dice ahora “que no sabía que no se podía rebajar el FEES. Tampoco lo sabía la ministra de Educación. Realmente quien no lo sabía era el presidente Chaves.

Pero tras la paja del mensaje si existe un propósito claro: entregar el patrimonio nacional a las grandes empresas extranjeras o nacionales. No importa a quién, el propósito es entregar lo que, al menos en apariencia, es de todos, para el disfrute particular. El propósito es hacer que nuestro pueblo cada día sea más dependiente de poderes extranjeros o extraños. La Hacienda Pública la gobierna el Fondo Monetario Internacional y el comercio exterior los monopolios imperialistas de la agricultura y del comercio.

Los monopolios extranjeros y los explotadores con cédula tica comparten el mismo propósito: privar al pueblo de cualquier forma de propiedad de los bienes nacionales. Todos comparten el mismo propósito: establecer un monopolio absoluto de la propiedad privada sobre todos los bienes y empresas. El Gobierno de Chaves ganó las elecciones, financiado por los grandes millonarios, para que cumpliera ese designio: monopolio de la propiedad privada incluyendo los bienes hasta ahora han sido nacionales.

Los puertos son un retrato del encarecimiento del costo de vida: el monopolio TCM Terminal presta servicios encarecidos por su carácter monopólico; y lo mismo ocurre en Puntarenas, por sus deficiencias técnicas. En todo caso, al fin de cuentas, todo lo paga el consumidor final, paga por las deficiencias técnicas, por la corrupción y por los favoritismos gubernamentales.

La corrupción camina por los trillos y por las grandes carreteras, también por las costas y navega en alta mar.

La propuesta disimulada es la privatización del ICE. ¿por qué la dirección del ICE decidió dejar sin operar las plantas térmicas y la geotérmica? Pues sencillamente porque las van a sustituir con nuevos contratos con los operadores privados y será el primer paso hacia la privatización de la emblemática institución.

Pronto se cerrará el negocio de venta de la sección de telefonía y de la televisión.

El destino del ICE está marcado. Se privatizará, si se cumplen los propósitos del nuevo presidente. Ese es el camino trazado. El ICE es el negocio más apetecido por los monopolios.

En el pasado reciente se han dado grandes luchas en defensa del ICE, esa experiencia es necesario repetirla tantas veces como sea necesario.

Ahora todo depende del pueblo

Otro propósito del Gobierno de Chaves: privatizar el INS. A este gobierno le estorban las empresas nacionales, aunque, cómo este caso se trate de empresas boyantes.

El INS nació como instrumento público para luchar contra la corrupción, hace muchos años. ¿Renacerá la corrupción en el complejo negocio de los seguros? Ya el INS aparecieron casos flagrantes de corrupción; con el concurso de los privados estos crecerán con toda seguridad.

¿Esto es lo que persigue el Gobierno de Chaves? Pues sí, esto es lo que persigue.

Y los bancos.

Bicsa es un elefante blanco y seguramente no tendrá ninguna importancia su desaparición.

Pero no es lo mismo la venta del BCR. ¿Qué se persigue? Pues obviamente engordar los negocios de los bancos privados. No existe ninguna otra razón. La destrucción de la banca nacional es sencillamente entregar este negocio a los bancos privados, que pasarían a manejar y a dominar casi la totalidad de esta actividad.

El pretexto es tan estúpido como los intentos de privatizar al ICE. Perder fuentes de riqueza para el pago de deudas, es la sinrazón del engaño.

Esperamos que el pueblo consciente no muerda el anzuelo que les pone un gobierno sin sentido patriótico.

Es necesario organizarse para defender lo nuestro.

Nos dirigimos especialmente a los sindicatos que en el pasado reciente lucharon en defensa del patrimonio nacional, para que siga siendo nuestro.

Recordemos la enseñanza del Libertador, Juan Rafael Mora Porras: EL QUE NO CUIDA LO QUE TIENE TERMINA SIENDO INQUILINO EN SU PROPIA CASA

PARTIDO VANGUARDIA POPULAR

 

Texto e imagen enviada por el PVP.

UCR, Voz experta: Ecos del dolor. Algunas reflexiones en torno a la muerte en jóvenes

Mónica Vul Galperín, coordinadora del Programa de Interés Institucional en Violencia y Sociedad, del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP) Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR

Por M. Sc. Mónica Vul Galperín, coordinadora del Programa de Interés Institucional en Violencia y Sociedad, del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP)

La lucha que debe darse es política, económica, cultural, educativa, social, porque, sin duda, es del orden del horror constatar la presencia de jóvenes, de cada vez menor edad, inscritos en la espiral de violencia y muerte

Frente al dolor más profundo, al horror, a la tristeza, la rabia, la tendencia es solicitar respuestas a los/las expertos/as. ¿Quién es el responsable, dónde está la causa, qué se pueda hacer para aliviarlo?

El homicidio de Manfred Varberena Novoa, de 23 años, y de Marco Calzada Valverde, de 19 años, nos llena de dolor, nos golpea, por ellos, por los que quedan (sus padres, hermanos y hermanas, sus amigos, sus vínculos), por sus vidas e ilusiones perdidas, por el carácter irreemplazable de cada uno de los jóvenes y por la sociedad en su conjunto.

Si sentimos indignación y dolor es porque esas muertes nos tocan, nos atraviesan. Nada justifica la crueldad, la violencia extrema. La violencia no es solo un acto, es también una atmósfera, un aire irrespirable. Y esta avanza en extensión, radicalidad y crueldad hacia sujetos y colectivos. Entre ellos, los y las jóvenes. 

Estos actos brutales nos llevan a repensarnos, porque ningún cuerpo muerto se reduce a una imagen mediática televisiva. La muerte y sus heridas son reales, generan dolor a quienes las padecenEl lugar que se asume como investigadores/as ante estas situaciones devastadoras no es una cuestión ética menor. No escribo estas líneas desde un lugar de experta, a pesar de que así se define este espacio: “Voz experta”. Lo hago como investigadora en temas de violencias, jóvenes, subjetividades, duelos y desde el ejercicio en la práctica del psicoanálisis, ambas hace ya más de tres décadas.

En la horrorosa situación de la muerte de jóvenes, hay una multiplicidad de variables intervinientes que no debemos, en absoluto, banalizar.

Dicho esto, quisiera introducir algunas preguntas, incómodas, perturbadoras. No pretendo obtener respuestas, sino labrar mi pensamiento, como el movimiento de la pala, que remueve, excava con cuidado y hace agujeros para que algo nazca.   

¿Por qué tantos jóvenes mueren de violencia? ¿Cómo desenmarañar las múltiples cuestiones que allí intervienen? ¿Dónde alojar sus subjetividades? ¿Qué puede llevar a un adolescente o joven a matar a otro?

¿Es posible que algunas vidas de jóvenes se consideren llorables y otras no? ¿Se inmiscuyen diferencias de nacionalidades, clase, raza o género a la hora del acto del duelo?

O será acaso, como plantea Judith Butler, que “las poblaciones se dividen demasiado a menudo, entre aquellas cuyas vidas son dignas de protegerse a cualquier precio y aquellas cuyas vidas se consideran prescindibles?” (Butler, 2021, p. 42).

No faltan los estudios que conciben a los y las jóvenes desde una ausencia total de interrelación entre ellos como sujetos y el lazo social que habitan y les habita, estudios que los patologizan, diagnostican y criminalizan, que los invisibilizan en su condición de sujetos, que ocultan que el estatuto de la construcción de la subjetividad de muchos/as jóvenes los lleva a vivir en los márgenes de referentes socioinstitucionales y en precarios horizontes de futuro.

Hoy, atravesamos tiempos de exclusiones, de dramáticas desigualdades, de naufragios y pueblos a la deriva, en una contemporaneidad en la que el rechazo a las diferencias muestra su costado más duro; época en la cual las segregaciones son el emergente del naufragio mismo de la civilización.

La globalización no solo se presenta como acumulación ilimitada y concentración de la riqueza, sino como segregación, en universos concentracionarios, donde la muerte ejerce sus mejores dispositivos. El discurso capitalista ha sido el modelo más fértil en deshacer los lazos sociales, en la producción de sectores abandonados, desposeídos y excluidos.

La segregación es, el problema más ardiente de nuestra época, universos donde viven jóvenes, mujeres, niños/as y se producen, homicidios, venta de drogas, intoxicaciones, múltiples manifestaciones de violencias. Para muchos de los jóvenes, la violencia y la muerte, el abandono, el abuso, la ruptura de los lazos sociales, vinculada a la precarización y a los despojos, son elementos comunes, en sus casas, en sus barrios, en cada esquina silente, en la expulsión del sistema educativo, la ausencia de políticas públicas, elevadas tasas de desempleo, precarización laboral, narcotráfico.

A esto se suma la invisibilización en situaciones tan graves, como el suicidio en los y las jóvenes, las violencias contra ellos mismos, las adicciones. Personalmente rehúso las tentaciones de psico-patologización, criminalización y modalidades dicotómicas a las que se recurre para explicar las violencias, que, tan sólo sirven para banalizar el problema y ocultar responsabilidades políticas, culturales, de género producidas por el neoliberalismo y su uso de la violencia.

Recientemente, el último informe de PNUD (2021) posiciona a Costa Rica como el quinto país con mayores niveles de concentración de ingreso de América Latina,

Donde, durante el 2021, hubo 538 homicidios lo que representa una tasa de 11,4 personas muertas cada 100.000 habitantes; 9 de cada 10 víctimas fueron hombres; y la mitad tenía entre 20 y 34 años de edad (USAID y PNUD, 2022).

Los jóvenes encarnan en sus vidas y en sus cuerpos esas violencias y muertes

Si bien Costa Rica se mantiene alta en el Índice de Desarrollo Humano (PNUD, 2021), en los últimos años ha sufrido un deterioro en sus indicadores de pobreza, desempleo y desigualdad. El aumento de las tasas de homicidios se relaciona con la distribución o falta de distribución de la riqueza. En este sentido, Costa Rica se ha convertido progresivamente en uno de los 10 países más desiguales del mundo, este es un dato que debe alertar a los gobiernos en relación con la inversión social, especialmente, en jóvenes. Pretender no mirar es encerrase en las murallas de la negación.

La lucha que debe darse es política, económica, cultural, educativa, social, porque, sin duda, es del orden del horror constatar la presencia de jóvenes, de cada vez menor edad, inscritos en la espiral de violencia y muerte. Que sea un joven quien mate a otro joven, que mueran en “ejecuciones” una madrugada cualquiera, que atenten contra sus vidas a secas y pasen a engrosar un número en las estadísticas y las noticias mediáticas.

Noticias que generan tratamientos diferentes para estas muertes, mientras unas, reciben total cobertura, reconocimiento público, la llorabilidad de la sociedad, otras, en cambio, el silencio, el anonimato. La ausencia de nombre, no solo en la vida, sino también en la muerte.

A lo largo de mis investigaciones en torno a violencias vinculadas a jóvenes, desde los años ochenta, algunas, con huérfanos de la guerra centroamericana, en su mayoría menores de 17 años, sobrevivientes y testigos de la tortura y el asesinato de uno o ambos padres; otras, con jóvenes privados de libertad  en el Centro Juvenil de Formación Juvenil Zurquí, como W, quien mató a un compañero de clase de un Centro Educativo de Segunda Enseñanza, también con centenares de adolescentes y jóvenes en instituciones públicas de segunda enseñanza, he podido escuchar y estremecerme con sus testimonios y quebrantos más desgarradores, en un intento por sobrevivir, cueste lo que cueste. Testimonios que al irrumpir mostraban fragmentos de vida negados, invisibilizados, frente a la vulnerabilización. Detrás de cada uno de los y las jóvenes, había una historia personal única, en cada uno de ellos había un antes y un después; de algo estaba segura, sus decires me estremecían, sus palabras me perforaban.

Acudo al filósofo Giorgio Agamben e intento mantener la mirada fija en este tiempo para percibir, no sus luces, sino su oscuridad, intento ver las sombras e incidir en ellas. Hoy, lo hago a través de la escritura, humedeciendo la pluma en las tinieblas del presente.

Resulta imperiosa la necesidad de abordar esta temática desde miradas y lecturas que permitan entrecruzamientos y enfoques diferentes, que no impliquen solo guetificar, criminalizar zonas juveniles de “alto riesgo” e intervenir punitivamente. Crear nuevos paisajes, en un intento de que los y las jóvenes puedan narrar sus sueños, hacer posible que cada una de sus vidas sean vidas vivibles e igualmente llorables, que importen tanto en la vida como en la muerte.

Que existan otros rumbos y nuevas cartografías de deseos, paisajes que se encaminen a la no violencia, con itinerarios nuevos y una esperanza por venir, en una sociedad que no dé la espalda a la muerte y a la violencia en los y las jóvenes.

Esa es la apuesta y constituye el desafío conjunto. Cada una y cada uno de los jóvenes que habitan este país son seres dotados de “potencial y dotados también de un futuro impredecible que debe ser salvaguardado” (Butler, 2021, p. 54).

Bibliografía

Agamben, G (2011) Que es lo contemporáneo. En Desnudez Madrid Ed Adriana Hidalgo.

Butler, J. (2021) Sin miedo. Formas de resistencia a la violencia de hoy. España. EdTaurus.

USAID y PNUD (2022). Costa Rica: Análisis sobre homicidios dolosos Enero diciembre del 2021. Disponible en: https://infosegura.org/wp-content/uploads/2022/02/OnePager-CR-2021-Homicidios-ESP.pdf

OCDE (2018). Estudios Económicos de la OCDE: Costa Rica 2018. Disponible en:  https://www.oecd.org/economy/surveys/Costa-Rica-2018-Estudios-Economicos-de-la-OCDE.pdf

INEC (2022). Encuesta Continua de Empleo al primer trimestre de 2022. Disponible en: https://www.inec.cr/sites/default/files/documetos-biblioteca-virtual/ece_i_t_2022.pdf

PNUD (2021). Informe Regional de Desarrollo Humano 2021. Disponible en: https://www.undp.org/es/latin-america/informe-regional-de-desarrollo-humano-2021

Valencia, S. Vul, M (2020) “Régimen Glotaritario y gestión de los afectos”, en    “Pandemia. Derechos Humanos, Sistema Penal y Control Social (en tiempos de coronavirus)”. España. Editorial Tirant lo Blanch.

Vul, M. (2009). Adolescencia y violencia: homicidio en un Colegio Público. Una lectura desde el Psicoanálisis. Tesis para optar al grado de Magister Scientiae en Psicologia Universidad de Costa Rica, San José, CR.

Vul, M. (2018). Despatologizar. Un desafío al control establecido. Crítica Penal y Poder. Num.14 (2018). Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos. Universitat de Barcelona. 2016. 

 

M. Sc. Mónica Vul Galperín
Coordinadora del Programa de Interés Institucional en Violencia y Sociedad, del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP)

Para compensar la inflación

Álvaro Vega Sánchez.

Por Álvaro Vega Sánchez, sociólogo.

El 1% tiene lo que el otro 99% necesita.
Joseph Stiglitz

Se ha aprobado un raquítico aumento del 1.24 % al salario del sector privado que no compensa la creciente inflación. Se reduce, así, el consumo básico de las familias con impactos negativos en la salud, especialmente en una adecuada y necesaria nutrición infantil. Y, en un contexto donde el desempleo no da señales de reducción significativa, el problema se agudiza. Urgen medidas como eliminar el IVA del 1% a la canasta básica, aumentar razonablemente el salario del sector privado y descongelar los aumentos de salarios del sector público.

Para compensar la inflación hay que aplicar la ley de “chucho el roto”: quitarles a los ricos para darle a los pobres, así de fácil. Aplicar un impuesto del 1% al sector de las grandes empresas nacionales y de las zonas francas, como se ha propuesto reiteradamente, y un impuesto a los bienes improductivos, además intensificar las medidas de control y cobro tributario a las grandes empresas que declaran cero ganancias. Asimismo, cerrar los portillos de la corrupción público-privada, que como en los caos de cochinilla, diamante y tantos otros más han sangrado las arcas del Estado.

Dejémonos de esos discursos de “no más impuestos”, que reiteran a voces los neoliberales, mientras el pueblo soporta el peso de uno de los peores impuestos: la inflación. Ese es un discurso hueco y politiquero. Por otra parte, un Estado endeudado no puede hacer chocolate sin cacao, y el cacao está en muy pocas manos.

Para situaciones extraordinarias medidas extraordinarias, se nos dijo en tiempo de pandemia. Y, claro, se tomaron esas medidas, inconstitucionales la mayoría, con el consentimiento de la Sala IV que se convirtió en el brazo derecho del gobierno de Carlos Alvarado. Así, nos recetaron un plan fiscal para que los ricos pagaran impuestos como pobres y los pobres como ricos. Aprobaron una ley anti-huelgas, criminalizando la protesta social y poniendo una mordaza al pueblo, para que se quede en casa. Aprobaron una ley para cobrar una segunda o tercera contribución solidaria a las mal llamadas “pensiones de lujo”, para no tocar a las verdaderas pensiones y salarios de lujo, como las pensiones de políticos que no cotizaron y salarios como el de la misma superintendente de pensiones.

Sí, llegó la hora de las medidas extraordinarias. Si somos uno de los países más desiguales del mundo, es porque la plata se ha concentrado en una élite intocable. Por ese camino no nivelamos la cancha. Y, para continuar sosteniendo lo insostenible, se nos obliga a endeudarnos más. Es decir, se continúa favoreciendo a las grandes empresas e instituciones financieras que siguen haciendo clavos de oro, y no se ven las medidas para que sean ellas las que paguen una porción significativa de esa deuda, como debe ser.

Por su parte, viejos y nuevos partidos vuelven a la retahíla neoliberal de la reducción del gasto público. No se cansan de repetir que el causante de la crisis fiscal y de todas las crisis es el sector público. Ya no se mencionan las exoneraciones, amnistías y evasiones de impuestos del sector privado. Y la corrupción institucionalizada solo lleva el sello de lo público. Proteccionismo extralimitado al sector privado, parar continuar por la senda de la desigualdad y el endeudamiento.

El país está a punto de arder, aún y cuando se cifran esperanzas en la nueva administración por algunas señales positivas. No se pueden postergar medidas serias y extraordinarias que atiendan, ya, las dolencias de un pueblo que ha sido valiente y solidario para encarar las crisis sanitarias, de desempleo y de alto costo de la vida. Pero, este pueblo está tocando techo.  “Más vale prevenir que lamentar”. Manos a la obra.

El atípico mercado del Arroz

Welmer Ramos González, Economista Social

Apertura del mercado del arroz no hará más competencia, al contrario, habrá menos, y el precio subirá. Además, Costa Rica perderá empleos y se concentrará más el ingreso.

El cultivo del arroz genera unos 30.000 empleos directos e indirectos, en zonas de menor desarrollo, 11 empresas industriales son las que lo acopian y lo descascaran, que, además, tienen sus propias marcas y, hay un poco más de 500 productores que operan en zonas de alto desempleo, el 42% de ellos son pequeños productores.

El país solo produce el 37% de lo que consumimos, el 63% es importado. El cultivo y la industria tienen altos encadenamientos productivos: emplean gente, compra insumos y servicios agrícolas, demanda créditos, genera alquileres de tierras, mueve el comercio de zonas productoras (pulperías, sodas, almacenes), etc., y últimamente con la producción de arroz orgánico en ascenso, la demanda de trabajo se intensifica fuertemente de manera directa y a través de la demanda por los insumos necesarios.

El arroz, igual que el café, tiene normativa jurídica que ordena el mercado y pone relaciones de convivencia entre todos los participantes: productores, industriales, comercializadores y consumidores, y los hace coexistir con relaciones transparentes y equilibradas. Pero hay comercializadores muy grandes que siempre han querido salirse de ese marco, porque tienen el poder económico necesario para quebrar a los demás y, apoderarse de manera oligopólica de todo el mercado del arroz. Es la misma lucha que han tenido algunos tagarotes con el café, que gritan que se elimine la ley de ICAFE para importar café de mala calidad y venderlo a precios de primera, sin importarle la ruina para los miles de pequeños productores.

¿Por qué existe un impuesto a la importación de arroz pilado? Porque hay subsidios explícitos e implícitos en otros países que son competencia desleal para nuestros productores. Por ejemplo: subsidios a los fertilizantes, inexistencia de costos por seguridad social, crédito a tasas subsidiadas, etc.; y también para defender el empleo nacional.

¿Pero bajará el precio verdaderamente con liberar ese mercado? Y la respuesta es tajante: no, porque no habrá competencia, pues el número de oferentes se reducirá sensiblemente, ya que importar arroz es rentable, si y solo si, se hace en barcos graneleros, se requieren grandes sumas de dinero para hacerlo y eso, solo unos pocos podrán realizarlo. Además, esos pocos fundarán la Cámara de Importadores de Arroz y tendrán el foro legal para llegar a acuerdos tácitos. ¿Quién se atreverá a poner en entredicho la libertad de reunión y asociación tan sagrada? Además, el precio pueden bajarlo unos meses para disimular y luego sacarán clavos de oro, pues el precio no tendrá techo alguno.

La cantidad de arroz que se consume en Costa Rica tiene poca relación con el precio que este tiene en el mercado, desde luego dentro ciertos límites; porque los costarricenses consumimos este grano por costumbre, por tradición. A eso se le conoce como una demanda inelástica, cada mes se venden las mismas toneladas de arroz pilado, aunque el precio baje o suba un poco. Este comportamiento es perfectamente conocido por la industria y por el comercio.

Si la cantidad demanda de arroz es la misma a ¢600 el kilogramo que a ¢800, para qué los pocos importadores lo van a vender al menor precio, tácitamente se reparten el mercado y maximizan ganancias. Un mercado que ya vivió esa liberación es el de los frijoles, y nunca bajaron de precios cuando se abrió el mercado. Hoy el productor recibe ¢30 mil o menos por quintal y el consumidor paga ¢88 mil colones, el enorme margen queda en manos de muy pocos, la producción nacional es pírrica y la competencia es muy débil, miles de empleos se perdieron y los consumidores pagan precios más altos que antes, cuando había cientos de productores, oferentes, en todo el país.

En conclusión, el país perderá 30.000 empleos, disipará la capacidad productiva de, al menos, 500 productores que desaparecerán (unos pocos permanecerán), las regiones costeras se volverán más pobres, las ganancias se quedarán en manos de menos de 10 importadores, con lo que la riqueza se concentrará, el grano básico de la alimentación nacional será en su mayoría extranjero y el malinchismo habrá triunfado una vez más.

 

Imagen ilustrativa.