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Etiqueta: desigualdad

Educación, democracia y seguridad

En un video de Prisma Latinoamérica, se nos explica cómo el terror y la indignación en la población por la creciente violencia sufrida en las ciudades no se resuelve con mayor presencia policial. Esta problemática debe su origen a la falta de oportunidades y la exclusión para amplios sectores de la población.

Además, la democracia no se limita al proceso electoral, esta va, necesariamente, de la mano con la reducción de la pobreza, sistemas educativos actualizados y de calidad, conservación y regeneración del medio ambiente, entre otras condiciones.

Puede ver el vídeo completo en el siguiente enlace: https://vm.tiktok.com/ZMYrrs6oN/ 

La ira incontenible

Por Memo Acuña (sociólogo y escritor costarricense)

“Igualiticos nunca hemos sido”, decía con humor e ironía el querido y recordado Carlos Sojo en su obra “La construcción social de la desigualdad” (PNUD-FLACSO, 2012).

En este análisis, falto ahora de un complemento de cómo en los últimos 10 años los procesos de deterioro social y la imposibilidad de cumplir un contrato social de integración horizontal, Sojo desmenuzaba la matriz sociocultural e institucional que crea la base de la desigualdad en el país: componentes sociales, raciales, económicos y geográficos alimentan esa Costa Rica que las visiones hegemónicas insisten en borrar bajo el candor de un aparente idilio que nos crea como comunidad de iguales.

Nada más alejado de una realidad que nos golpea hoy más que nunca. Pero no solo ese tema debe leerse críticamente.

Junto a la igualdad como mito fundacional de una colectividad desagregada, otro gran referente discursivo e ideológico en la construcción de esa Costa Rica hegemónica, ha sido el de la paz como núcleo que vertebra las relaciones sociales de los costarricenses.

Recién concluí la lectura de “El año de la ira”, novela ficcional de corte histórico escrita por Carlos Cortés y publicada por Ediciones Alfaguara en 2019.

En esta obra Cortés propone con detalle una lectura al pasado militar y violento de la sociedad costarricense, basado en los acontecimientos sucedidos entre 1917, año en que el presidente Alfredo González Flores es derrocado por su Secretario de Guerra y Marina, Federico Tinoco Granados y 1919, cuando se produce el asesinato de José Joaquín, hermano de Federico y la caída del régimen dictatorial que ambos labraron por aquellos años.

A menudo se suele caricaturizar la abolición del ejército en Costa Rica, otorgándole una dimensión simbólica que no permite dimensionar el eje histórico de la violencia que ha marcado el desarrollo de la sociedad costarricense en su conjunto. La ausencia de institucionalidad no significa necesariamente que el ADN de la violencia siga operando como marcador en la sociedad costarricense.

Ni igualiticos ni pacíficos hemos sido. Ambas son narrativas sedimentadas en la necesidad de alimentar momentos devocionales a nivel colectivo.

Por ello, el origen de lo que ha ocurrido desde 2022 en cuanto a asesinatos y la violencia generalizada en el país, debe ser buscado en las bases históricas de lo que hasta hace muy poco (70 años) constituía un ejercicio social e institucionalmente naturalizado, basado en la aplicación de métodos violentos para construir democracia. Esta lectura crítica complementaría la predominante que ubica las violencias en una conflictividad de actores y poderes fácticos que prácticamente se han repartido el país y lo administran a su antojo.

La ira del tico bien podría dar cabida a otros análisis sobre sus formas expresas y veladas de comportamiento. La descarga discursiva en redes sociales, la xenofobia, la homofobia, la aporofobia se vinculan con todo tipo de violencias físicas hacia niños, niñas, personas adultas mayores, poblaciones indígenas, entre otros ejemplos cotidianos.

No es una ira solapada, sino abierta e incontenible. Para detenerla hay que asumirla. Trabajar sobre sus orígenes y desde allí empezar su desmontaje. Esta tarea es necesaria para la construcción de una experiencia colectiva en la que nos reconozcamos todos y todas.

Democracia ¿en el Perú?

Juan Huaylupo

Han sido miles de páginas y cientos de libros escritos en torno de la democracia y es posible que sean infinitas las reflexiones particulares que se harán sobre este fenómeno social, histórico y anhelo ciudadano, dado que no es posible agotar las singulares conquistas y particulares significaciones que tiene la democracia en cada ámbito social. La democracia expresa el dinamismo de realidades inéditas, que no son semejantes a otras, así como tampoco es estática en cada espacio social, ni es similar para los distintos grupos de interés, segmentos o clases sociales. La democracia es particular, no privada, aun cuando frecuentemente es medida y comparada de manera estandarizada o por los ciegos poderes autocráticos del Perú.

Las referencias a la democracia y los enfrentamientos por alcanzarla cubren gran parte del pasado y el presente  de los pueblos del mundo. Las luchas contra la desigualdad, la exclusión, la explotación y contra toda forma de esclavismo, sumisión y colonialidad del poder, ha sido la historia común de muchas colectividades del universo social. Tal vez, se podría reescribir el pasado y el presente, a través del recuerdo y recuento de las múltiples formas adoptadas por conquistar la libertad, la igualdad y la solidaridad de la ciudadanía y sus pueblos. Sin duda, no sería una historia de vencedores, dominadores ni explotadores, sería la de quienes se les ha negado derechos, cultura y pensamiento propio y sobre todo, al esclavizarlos, excluirlos y reprimirlos estatal por pensar y actuar sobre el  presente y futuro colectivo y nacional. La usurpadora del poder en el Perú, como algunos diputados, han expresado sin mediación alguna, que los manifestantes carecen de derechos de definir la política y el devenir nacional, cuando son precisamente los dictados de la ciudadanía y de los pueblos quienes definen la actuación del Estado que tiene la obligación obedecer. El Estado que transgrede los deberes con su sociedad y violenta sus derechos solo es una tiranía fascista. El poder totalitario, nunca admite errores, es absoluto, como inmunes e impunes son los asesinos de los manifestantes y de los explotadores privilegiados, con el apoyo de las fuerzas brutas que indebidamente e ilegítimamente lo amparan.

Rescatar el pasado en el pragmatismo contemporáneo, donde solo importa el presente y el economicismo rampante, es la visión cínica, que oculta las luchas y logros democráticos de nuestros pueblos peruanos.

El desarrollo nacional en el Perú, es presentado por los autócratas y los empresarios globales, como la aspiración de todos, no obstante es solo una invención ideológica privada, excluyente y exclusiva, que beneficia a propietarios del dinero global, a los delincuentes financieros y sus sirvientes de la institucionalidad estatal. Ellos han creado leyes indignas e incluso la Constitución de la República, a la medida de sus intereses contra la ciudadanía y la nación.

La política, expresión del poder de la colectividad de todas las organizaciones de la heterogeneidad social, se ha privatizado contra toda razón y conocimiento científico. En el Perú el poder cambio discursiva y judicialmente, para convertir el despotismo tiránico del Estado por democracia; el clamor popular democrático por terrorismo; lo privado por lo público; el diálogo social por represión y asesinatos; la paz por guerra total; la igualdad por racismo; el pensamiento y la solidaridad social por complicidad terrorista; las luchas sociales por la situación y el progreso nacional por comunismo radical; los intelectuales y pensadores independientes por instigadores de la violencia y por lo tanto, todos espiados, perseguidos, detenidos, secuestrados y próximos a ser desaparecidos.

Sin embargo, los ignorantes poderes tiránicos han creído en todos los tiempos que los subalternos pueden ser controlados y dominados fácilmente con represión, miedo y muerte, por ello las revoluciones siempre han sido inesperadas e inexplicables derrotas para quienes detentan el poder y la explotación absoluta.

El Perú es el experimento radical de la privatización de lo nacional en América Latina, están privándonos de ser actores colectivos de la construcción del presente y futuro nacional, de aspirar la igualdad social, jurídica y democrática. El poder autocrático en el Perú imagina que la historia, solo sirve para llenar libros y para charlas de café, lo cual es una muestra fehaciente que la estupidez, no tiene límites para los que se consideran dueños de nuestro Perú profundo.

Ignorantes gobernantes, la historia no es pasado, es presente, ilumina y da sentido a nuestra cotidianidad, así lo demuestran los pueblos que expresan con su presencia la histórica peruanidad de pensamiento y acción contra esta perversa y asesina tiranía, que no gobierna, nos asesina y pretende hacerlo con nuestra historia.

 

Enviado a SURCOS por el autor.

Los pilares de la educación en Costa Rica del siglo XXI

Anais Patricia Quirós Fernández.

MSc. Anais Patricia Quirós Fernández
Académica Universitaria, Escritora
Carrera de Idioma Inglés y Programa Institucional Ingles para el Trabajo PIT
Secretaría de la Mujer, Genero, Equidad y Movimiento LGTBQI
Seccional Sindical Nacional ANEP-UTN
Sede del Pacifico, Sede Central 

apquiros@utn.ac.cr / www.utn.ac.cr

¡La educación tiene 5 pilares fundamentales!

No podría iniciar sin explicar antes la definición de pilar. “Un pilar es aquel objeto que permite sostener o aguantar algún tipo de estructura, especie de columna para dar soporte.”

Los pilares de la educación según Jacques Delors (1996) y, la UNESCO (2022) son los siguientes:

  • Aprender a conocer
  • Aprender a hacer
  • Aprender a vivir juntos
  • Aprender a ser
  • Aprender a transformarse

Conocer, hacer, vivir, ser y transformarse se relacionan entre sí y afectan la educación y en la forma en que percibimos sus pilares.

La humanidad entró a un colapso mundial (la pandemia) entre 2019 al 2020. Todo el planeta se vio afectado sin importar raza, religión, nivel económico, edad, país o deseo de vivir o morir. La muerte repartió citas en la puerta de cada hogar, algunas las atendió, otras quedaron para luego.

La economía se fractura, algunas actividades se debilitan otras tomaron fuerza, los gobiernos trataron de implementar medidas extremas para responder a las necesidades, el área de salud trabajo arduamente mientras que en los hogares se dispararon detonantes de conflictos tales como: disminución de los ingresos, divorcios, desintegración familiar, incremento en el uso de alcohol, y otras drogas para disminuir la ansiedad de no saber que venía adelante.

Cada grupo a su manera busco enfrentar el caos, pero aún no sabemos si se logró o quien lo logro. Ante ello surge la pregunta:

¿Qué paso con la educación y sus 5 pilares?

Del 2021 al 2022, la educación al igual que la sociedad estuvieron eclipsadas. Los centros educativos tanto públicos como privados comenzaron a ciegas a implementar estrategias y planes educativos desconocidos para muchos y empíricos para otros. Al igual que todos aquellos relacionados con los avances tecnológicos (TIC’s). Por ejemplo el incremento de la educación en línea – programas que emergen como agua en el desierto para aquellos centros e instituciones educativas que se guiaban desde 1950 por clases presenciales, magistrales, de materiales físicos, pizarra, tiza, marcador, libros, cuadernos y fotocopias. El viraje hacia los entornos de aprendizaje virtual trajo como consecuencia caos, desconocimiento, experimentación, confusión, deserción, desinterés, incapacidad, desigualdad, frustración, como apenas unos de los tantos conceptos que se perciben en los pasillos y aulas de los centros educativos como en diferentes hogares.

La “fábrica educativa” continúa preparando masivamente profesionales titulados, algunos sin un norte seguro hacia un mercado laboral donde la competencia exige calidad, habilidades y destrezas idóneos para asumir puestos nacionales, internacionales y trasnacionales, que puedan llenar las necesidades del mercado. ¿Pero que paso con los pilares de la educación?

Entre el 2022-2023 (febrero), tenemos diagnosticado ( Informe del Estado de la Educación-2020-2022) lo que ocurrió en nuestras instituciones educativas y en los hogares de Costa Rica.

En conclusión, durante el Siglo XXI y los años citados se revolucionaron los 5 pilares fundamentales de la educación costarricense. Aprender a conocer nos obliga a buscar nuevas habilidades y competencias para entornos globales ya no nacionales. Aprender a hacer nos lleva a encontrar respuestas a la pregunta: ¿esto que estoy haciendo me ayuda a mí, a mi comunidad y al planeta? Aprender a vivir juntos apuesta por un mundo global de relaciones con distintas geografías y entornos virtuales. Aprender a ser enfoca hacia la educación holística. Aprender a transformarse implica la integración del pensamiento prospectivo e interdisciplinario en la educación para el desarrollo sostenible y la creación de estilos de vida responsables.

Indudablemente, nuestro sistema educativo costarricense nos obliga a realizar una profunda y urgente reforma… Como dijo Albert Einstein: “Todo mundo es un genio, pero si juzgas a un pez por no trepar al árbol, este vivirá creyendo es incapaz.” No podemos seguir en un sistema donde no solo creemos que todos son iguales sino también que todos aprenden de la misma forma. El siglo XXI trajo muchos cambios con ello una nueva generación que se sienta en las aulas, y el entorno además se trata de recuperar de una pandemia que ataco al mundo entero, a niños, adolescentes y adultos. Muchos sin entender ¿Qué realmente paso? Pero enfrentando en sus aulas el mismo sistema de los años 80s, 90s, y que se perpetua en los primeros años de este siglo.

Debemos fortalecer el último pilar, aprender a transformarse, permitiéndole a nuestra población estudiantil que piensen en forma creativa, innovadora, critica, independiente donde se desarrolle la habilidad de conectar con un entorno exigente. Se afirma científicamente que no existen dos cerebros iguales. A eso se le suman elementos como edad, generación, fortalezas, necesidades, dones, y posibilidades que sin duda requieren diferentes estrategias.

¿Cómo podríamos optimizar un sistema educativo cuando alguno de sus pilares esta fracturado?

Si la ciencia de la medicina se actualiza, la tecnología avanza y hasta el diseño de los automóviles cambian; nos preguntamos: ¿Qué pasa con el sistema educativo? ¿Quiénes son el futuro? ¿Acaso el médico medica a todos sus pacientes por igual con la misma dosis y el mismo medicamento? Oh, ¿seguiremos obligando a los peces a trepar árboles?

Las pandillas

Oscar Madrigal

Telenoticias de Canal 7 trasmitió un reportaje de un operativo policial anti-drogas en Puntarenas. Una caravana de cerca de 10 vehículos avanzaba a las 3 de la mañana con cerca de 50 policías fuertemente armados con lo último de la tecnología criminal, pertenecientes a varios cuerpos -de muchas siglas que no conozco- por lo riesgoso del caso. Aquellas “tomas” me recordaron algunas películas de Hollywood de cuerpos militares del Ejército de USA ingresando a alguna región de Faluya, Irak.

Pero nuestras fuerzas especiales ingresaban al barrio Fray Casiano de Madrid; el objetivo fue detener a dos menores de edad de 17 años que son ya sicarios, supuestamente verdugos de otro joven de 21 años. En otros sitios como Chacarita, El Roble y otros se detuvo a 5 personas más.

¡Qué tristeza ver a jóvenes en esta situación! Es la guerra contra los pobres, como la han llamado algunos estudiosos del tema.

Estamos en presencia de una nueva pandemia que ha dejado cerca de un millón de muertos, como ha dicho el presidente de Colombia Gustavo Petro. La guerra contra las drogas iniciada por Nixon ha sido un total fracaso, aunque nuestros pueblos son los que mayoritariamente ponen los muertos. Petro, el más lúcido presidente de América Latina, acaba de proponer una política unitaria de América Latina para enfrentar este flagelo, agudizado aún más por la aparición del Fentanilo como una nueva droga que mató el año pasado a cien mil estadoudinenses. Ningún país por sí solo es capaz de enfrentar el problema de narcotráfico.

El mes pasado ha sido el más violento de la historia del país. Y así seguirá ocurriendo. El círculo que estamos creando es que esa guerra crea mayor pobreza y desigualdad que son a su vez los factores estructurales detrás del sicariato y el tráfico de drogas. Romper ese círculo es la única forma de enfrentar acertadamente el problema. Pero el Gobierno actual, igual que los anteriores, creen que SOLO a punta de represión se solucionará.

Las cosas deberían plantearse con claridad a la población.

La realidad es que en el país existen múltiples PANDILLAS, que dominan territorios, unos más extensos que otros, en todas las provincias y regiones. Las autoridades quieren adornar las cosas y no las llaman por su nombre: Pandillas, tal y como se denominan en El Salvador, Honduras y otros países. Tal vez podríamos diferenciarlas del cartel porque estas se dedican a la distribución local y no internacional.

Esas pandillas están en guerra entre ellas por el mercado de los estupefacientes y en ella se matan.

Si el círculo vicioso no se rompe, los índices de violencia y asesinatos entre nuestros jóvenes seguirá creciendo.

Es urgente exigir al Gobierno una política integral para enfrentar al narcotráfico y las pandillas.

La guerra contra ellas tal y como se ha llevado a cabo, ha fracasado rotundamente.

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ANEP: Derechos humanos es bandera fundamental contra la desigualdad

75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
1948 – 10 de diciembre – 1975

ÁMBITO DEL SECTOR PÚBLICO

01- Ley Marco de Empleo Público (LMEP): Acciones diversas (individuales y/o colectivas, y sectoriales), en sede constitucional y apertura hacia el proceso litigioso internacional-Doctrina de los Derechos Humanos (DD.HH.). Consideración de eventuales movilizaciones de diverso orden.

02- Defensa del Salario Escolar: Nada que discutir en lo jurídico. Preparación para la movilización general en su defensa.

03- Congelamiento salarial en el sector Público: A) Abrir proceso en sede constitucional y apertura hacia el proceso litigioso internacional en el marco de la doctrina de los Derechos Humanos (DD.HH.). Convencidos completamente de que el actual congelamiento salarial es violatorio de Derechos Humanos. B) Impulso a procesos sectoriales-gremiales de severa precarización y pauperización salarial, en los ámbitos necesarios (político-jurídicos y de movilización).

04- Gestión colectiva problema de interinatos prolongados: apertura proceso litigioso internacional-Doctrina de los Derechos Humanos (DD.HH.). Especialmente, casos de CCSS, MEP, M. Salud.

05- Gestión colectiva problema violación abrupta requisitos ya cumplidos de pensión IVM-CCSS: apertura proceso litigioso internacional-Doctrina de los Derechos Humanos (DD.HH.). Y, paralelamente, reforzar el proceso para garantizar una pensión realmente digna para quienes ya la reciben. Por otra parte, el acceso libre a los recursos del Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP), es objetivo fundamental de atención permanente. (Este apartado incluye al Sector Privado).

06- Gestión nacional para definiciones constitucionales en espera: ley 9635 (combo fiscal) y ley anti-huelgas (9808) Eventual apertura proceso litigioso internacional-Doctrina de los Derechos Humanos (DD.HH.).

07- Gestión política de diverso orden para que Costa Rica respete la Opinión Consultiva OC-27/21, Derechos a la libertad sindical, negociación colectiva y huelga, y su relación con otros derechos, con perspectiva de género, emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH).

ÁMBITO DEL SECTOR PRIVADO

08- Retorno a la fijación semestral por costo de vida en el salario mínimo.

09- Establecimiento-fijación de un nuevo monto salario mínimo en Costa Rica.

10- Impulso para recalificación salarial de labores privadas en sectores banano-piña, choferes de autobús, seguridad privada.

11- Acceso pleno y directo a atención médica por accidentes laborales (“pase al INS”).

12- Fortalecimiento oposición al proyecto-ley jornadas 4/3.

13- Fortalecimiento acción intersindical para el proceso “debida diligencia” comercio internacional bananero-piñero.

14- Seguimiento de e incidencia para su implementación de las recomendaciones de la Relatoría Especial de la Organización de las Naciones Unidas sobre las sobre las formas contemporáneas de la esclavitud.

ESTADO SOCIAL DE DERECHO

15- Defensa integral de todos los derechos laborales, económicos y sociales consagrados en nuestra Constitución Política, en el Código de Trabajo y en los tratados internacionales en la materia.

16- Destacamos el concepto Sociopolítico de la Política de Trabajo Decente, impulsada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), adoptada en Costa Rica como Política de Estado; resaltando el valor estratégico de la política pública de Salud Ocupacional. En forma paralela, impulso para la emisión de legislación pendiente, nacional e internacional, en materia de acoso laboral en el empleo.

17- Reafirmación de nuestra acción militante en defensa de las empresas públicas, pilares del Estado Social de Derecho, proveedoras de servicios públicos estratégico-universales, de y/o recursos para el desarrollo socioeconómico nacional y regional; por ejemplo, el INS, el ICE, Correos, FANAL, CNP, Recope, Japdeva, entre otras. Además, entidades institucionales vitales para la integración social: JPS, INA, entre otras.

18- Defensa de la Constitucionalidad y fortalecimiento de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Específicamente: a) Sostenibilidad financiera. b) Fuerte acción sindical contra la corrupción en todos los niveles. C) Férrea oposición a la tercerización de servicios, fuente de corrupción, tráfico de influencias, precarización laboral y hasta de evasión fiscal.

19- Alianza con sector ecologista-Defensa A y A – Agua: Derecho Humano Fundamental, libre de clorotalonil y cualquier otro tipo de contaminante del agua que amenace la vida – Defensa del patrimonio ecológico nacional.

20- Defensa del Régimen Municipal – Institucionalización plena con sentido estratégico de la figura jurídica Comité Cantonal de Deportes y Recreación.

21- Sostenibilidad financiera de IVM-CCSS: continuación proceso político-judicial; de impulso a nuestra propuesta de una intervención multisectorial por ser problema nacional; y, de formulación-visibilización de nuestras propuestas para su fortalecimiento.

22- Lucha presupuestaria: programas sociales, de Salud, de Seguridad, de Educación y U’ públicas, claves para la paz y para la Democracia. Particularmente, hacemos énfasis en la necesidad del fortalecimiento estratégico, integralmente hablando, de la Seguridad Ciudadana y, en lo específico de los diferentes cuerpos policiales, es tarea vital de la lucha social; tanto como aportar a la superación de la grave crisis del sistema educativo público en sus niveles fundamentales, para lo cual haremos énfasis en nuestro planteamiento de 10 ejes y 100 propuestas para el rescate de Educación costarricense.

23- Justicia Tributaria-Transformación Tributaria Estructural-Auditoría Ciudadana de la Deuda Pública. Formulación de iniciativas novedosas, transgresoras, acerca de qué hacer con el obsceno pago diario de intereses de la deuda pública y de la deuda pública en cuanto tal.

24- Abrir proceso litigante en sede constitucional y apertura hacia el proceso litigioso internacional-Doctrina de los Derechos Humanos (DD.HH.) con relación a los abusos hegemónico-ideológicos del ajuste fiscal extremista, que golpea el respeto pleno a los Derechos Humanos económicos, sociales y culturales.

25- Soberanía y Seguridad Alimentaria Nutritiva: Rechazo absoluto a la Alianza del Pacífico-Fortalecimiento institucional de entidades públicas del sector agropecuario. Este planteamiento guarda relación con el problema del alto costo de la vida en, al menos, la alimentación básica inherente a la supervivencia del pueblo trabajador.

Acuerdo Unánime y Firme de la Junta Directiva Nacional de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados ANEP

Sesión No. 2250 (de carácter ordinario)

Viernes 13 de enero de 2023

UCR, Voz experta: La exclusión social votó en las elecciones 2022 en Costa Rica

Carlos Sandoval García y Brayan Rodríguez Delgado, investigadores del Centro de Investigación en Comunicación Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

Jornadas de investigación del Ciicla

Es indispensable que quienes viven la exclusión puedan manifestarse con voz propia

El proyecto Exclusión social y procesos electorales en Honduras, Nicaragua y Costa Rica (2021-2022), que se realizó desde el Centro de Investigación en Comunicación (CICOM) con apoyo de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva, se interrogó si la exclusión social, un rasgo predominante de las sociedades centroamericanas, estaba o no presente en las narrativas y resultados de las elecciones presidenciales y parlamentarias en Honduras, Nicaragua y Costa Rica, celebradas en 2021 y 2022.

En términos metodológicos, se analizó la presencia de temas asociados a la exclusión social en los perfiles públicos de personas candidatas, partidos políticos y medios de comunicación en redes sociales. Ello fue posible por medio de una herramienta creada por la compañía Meta (antiguamente Facebook) denominada CrowdTangle, la cual está a disposición de académicos y grupos de investigación mediante una solicitud de inscripción.

En el caso de Costa Rica, el hallazgo principal es que el mundo de la vida, caracterizado por la exclusión, no encuentra un correlato en las publicaciones de las personas candidatas monitoreadas. Las publicaciones asociadas a exclusión oscilaron entre un 6,38 % (el menor) y 29,35 % (el mayor) del total de posts publicados.

La contienda electoral 2022 se caracterizó por ser una campaña centrada en las personas candidatas. En la primera ronda, por ejemplo, 12 de las 25 personas candidatas (49 %) publicaron más en sus cuentas oficiales que en la de sus propios partidos. Frente a este panorama, ni los medios de comunicación, cuyas publicaciones referentes a la exclusión no alcanzaron el 3 % en Costa Rica, ni la ciudadanía logran introducir contrapesos a esta perdurable cultura política caudillista.

El proyecto también se interesó por analizar las propuestas programáticas de los partidos políticos que lograban mayor apoyo según las encuestas en meses previos a la primera ronda electoral 2022. Ello fue posible gracias a una afortunada modificación del artículo 148 del Código Electoral, según la cual el programa de gobierno es un requisito para los partidos que se presentan a las elecciones presidenciales.

Los programas muestran tres rasgos principales. El primero es su heterogeneidad, es decir, varían considerablemente entre sí, tanto en términos de estructura, como de extensión. En segundo lugar, se trata de programas más de tipo diagnóstico, los cuales carecen de metas a las que se les podría dar seguimiento en términos de cumplimiento. En tercer lugar, la exclusión es un tema marginal en los programas, pues apenas entre un 4.61 % y el 13,76 % del contenido de los programas analizados correspondía a alguna alusión a la exclusión. De nuevo, lo que es crucial y doloroso en el mundo de la vida es marginal en la oferta partidaria.

Ahora bien, cuando se cotejan los resultados electorales con el Índice de Desarrollo Humano (IDH), la conclusión es que quienes enfrentan mayores desventajas votan menos y, cuando lo hacen, tienden a preferir a opciones partidarias semejantes. En un análisis de correlación entre IDH y abstencionismo por provincia, se obtuvo un coeficiente negativo de -0.85 en la primera ronda, es decir, a menor IDH mayor fue el número de votantes que se abstuvieron de ir a las urnas. La exclusión no fue una prioridad de las campañas, pero sí constituye un factor que incide en la decisión de votar y por cuál partido hacerlo.

Surge entonces la pregunta de ¿por qué aquello que es central en la vida es marginal en las narrativas electorales? Una, entre otras respuestas, es que la política electoral ha experimentado una erosión de su legitimidad en diversas regiones y no se diga en Centroamérica. Más que dar respuesta a demandas ciudadanas, mucho de la política electoral consiste en legitimar la oferta electoral en sí misma.

En el caso de Costa Rica, por ejemplo, la promesa de campaña del ahora presidente Chaves, “yo me compro la bronca”, condensa una variante del populismo autoritario, según el cual gobernar es una tarea en primera persona, de claro acento machista, nombrada como una “bronca”. La “mano dura” se arropa con un lenguaje populista que pretende presentarse como alguien del “pueblo”.

Emerge, pues, una suerte de gamonal urbano, capaz de liderar un proyecto político neoconservador con poca resonancia práctica en el mundo de la vida, pero sí estridente en las declaraciones públicas y en las redes sociales.

También aparecen variantes del neoconservadurismo religioso, que entre 2018 y 2022 fueron dejando atrás la fachada cristiana para ir asumiéndose en lo que hoy llaman la “nueva derecha”.

Una vez que la campaña electoral toma el curso caudillista, ni los medios de comunicación ni la ciudadanía logran posicionar agendas y temas que trascienden las descalificaciones mutuas y la política del escándalo. La ciudadanía no construye oportunidades para posicionar temas o retos que pudieran ampliar la discusión.

En este siglo XXI, Costa Rica, y más en general Centroamérica, vive un nuevo ciclo político que puede ser descrito como una implosión social en que no hay conflictos armados, pero en que la democracia electoral no da respuesta a las demandas y expectativas de sectores mayoritarios.

El hecho que la democracia electoral no ofrezca opciones frente a la exclusión tiene enormes repercusiones, pues ¿de qué otro modo se pueden alcanzar acuerdos sociales? No se trata de idealizarla y menos ignorar las asimetrías de poder que la caracterizan, pero sin duda en la medida en que la exclusión se profundice, la democracia, en su expresión electoral y sustantiva, pierde legitimidad.

Frente a este panorama, los populismos autoritarios pretenden ofrecer respuestas a la exclusión, las cuales, aparte de la estridencia retórica, están lejos de responder a las demandas y expectativas ciudadanas.

Hoy en Costa Rica, y no se diga en Centroamérica, es indispensable que quienes viven la exclusión puedan manifestarse con voz propia. Es la esperanza que el libro ¿Responde la política electoral a la exclusión social en Centroamérica?, el cual recoge los hallazgos presentados de manera sucinta en este artículo, contribuya a fortalecer voces propias.

 

Carlos Sandoval García
Investigador del Centro de Investigación en Comunicación, UCR

Brayan Rodríguez Delgado
Investigador del Centro de Investigación en Comunicación, UCR

Consejo Nacional de Rectores declara año 2023: “Universidades públicas ante el Cambio Climático”

12 de enero del 2023.  En el contexto mundial y nacional se enfrenta la crisis climática, situación que ha generado cambios en el entorno y lo ha vuelto vulnerable ante ciertas situaciones y una de ellas es la del cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Este contexto ha sido precedido por una afectación en la salud de las personas, migraciones forzadas de la población mundial, una disminución de la producción de alimentos.

Es por ello, que el Consejo Nacional de Rectores acordó declarar el año 2023: “Universidades públicas ante el Cambio Climático”.  Este acuerdo se fundamenta en que el Consejo Nacional de Rectores y las Universidades Públicas, definieron en el Plan Nacional de Educación Superior Universitaria 2021 – 2025 la sostenibilidad como eje estratégico transversal, adicional, los temas de sostenibilidad ambiental y adaptabilidad al cambio climático deben ser considerados como parte de los procesos de actualización de los planes de estudio de las carreras.

El acuerdo señala que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos en el año 2015, son objetivos de alcance global que plantean un compromiso colectivo, cuyo fin último es erradicar la pobreza y la desigualdad, proteger al planeta contra la degradación y los efectos del cambio climático, y garantizar los derechos humanos para todas las personas. 

Las Universidades públicas deben transversalizar los ODS en las actividades universitarias de docencia, investigación, extensión y acción social, vida estudiantil y gestión, desde la formulación de los planes estratégicos, operativos, programas y proyectos de las universidades y fondos del sistema.

Por tal motivo, las Universidades Públicas como agentes de cambio promoverán espacios de discusión, análisis y generación de propuestas para la atención de los retos que enfrenta nuestra casa común, tales como la adaptabilidad al cambio climático y la reducción de pérdidas y daños por eventos extremos.

Como parte de su labor aportan a las metas de descarbonización, mediante procesos de investigación, desarrollo, innovación y emprendimiento por medio del desarrollo de nuevas tecnologías en fuentes de energía renovables, infraestructura, industria y sistemas agropecuarios de bajas emisiones y uso eficiente del agua.

La declaratoria define que cada universidad pública materialice su compromiso ambiental frente a la adaptabilidad al cambio climático, mejorando la observación sistemática de la tierra y del clima y la métrica del cambio climático,  reforzando la acciones dirigidas al ahorro energético, promoción de la movilidad sostenible y manejo de aguas residuales, que promueven una gestión baja en emisiones; así como la definición de estrategias en materia de la atención integral de la prevención de riesgos de desastres, la reducción de pérdidas y daños y de la conservación y restauración de ecosistemas.

Además, que adopten políticas académicas de formación de profesionales de manera integral y trans-disciplinaria, contemplando la sostenibilidad ambiental y el cambio climático como componentes a incluir en el quehacer universitario; así como el compromiso en la generación de políticas asociadas al desarrollo de campus sostenibles y de ciudades inteligentes.

Opinión o actos de odio por el mundo

Juan Francisco Campos

Diciembre 2022

Resulta oportuno señalar que, por pereza o la treta confesional y política en el diario vivir de muchos fieles costarricenses, ante la situación calamitosa y asechanzas a nivel nacional; su más inmediata y casi única e instintiva respuesta es invocar oraciones como la del Ave María: “Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores”; obviamente vacía de su legítimo fervor. Maldita sumisión e impropia conducta inducida a través de la idolatrada democracia, pacifismo, patrioterismo y electorerismo; instrumentos de dominación ideológica e inmovilización social usados con eficiencia por parte de la oligarquía gobernante y grupos afines.

Por consiguiente, mientras los “chavistas criollos” siguen como Buda entre pilares ruinosos en espera de milagros, también los pesimistas dirán que no hay más, por cuanto los hechos cotidianos son más sensibles que los datos estadísticos e indicadores definidos por la academia respecto a la situación nacional. Sin embargo, en ningún momento podemos obviar la pesada realidad que nos afecta a todos, llena de flagelos, como la violencia extrema que, día a día acaba con vidas humanas visibilizando en esta “pacífica Nación”, las prácticas más atroces sobre sus víctimas sin distingo de edad, género, raza, procedencia o condición social. En verdad, si fuera que a la institución militar (ejército) se le puede asociar per se enemiga de la democracia, no parece que su abolición formal en este país, nos haya resguardado hasta hoy por ejemplo de afrontar crímenes y delitos de lesa humanidad. También, está presente la desigualdad económica a nivel récord y en crecimiento, pobreza y pobreza extrema (miseria), desempleo, explotación y psico terrorismo laboral, corrupción a todo nivel, neoextractivismo y daños ambientales sin control, servicios e infraestructura pública en deterioro e insuficientes no obstante los altos niveles de endeudamiento público, drogadicción, consumismo, miedo, traición a la Patria, etc.

Como nunca antes, este país está afrontando una situación catastrófica sin perspectiva de ser revertida a corto ni mediano plazo, la cual, no honra la democracia que autodenominan ejemplar. Sino, a otra forma de gobierno que, por degeneración, corrupción y mucho más, devino en la Plutocracia que bien exhibe Costa Rica; aproximadamente a cuarenta años de que sus mejores obras que en efecto fueron la admiración y reconocimiento internacional, sistemáticamente sus propios gobiernos las han sometido a procesos de liquidación total o parcial. Han instaurado un modelo desarrollista cuyo ganador absoluto es el capital financiero trasnacional, el cual, ya apropiado de la mayoría de recursos del país incluyendo el patrimonio natural, dispone también de toda la riqueza que sólo es posible producir con la fuerza laboral de nuestro pueblo trabajador, no obstante, únicamente a cambio de un poco empleo incluyendo el trabajo indecente y esclavo.

Es más, esa será la tendencia en crecimiento gracias a la nueva legislación que, no tiene como objetivo siquiera establecer las regulaciones necesarias ante dichas desviaciones; sino que, se encamina a convertir el país en una extensa zona franca (factoría de recolonización). Asentamientos privilegiados para la “benévola generación de empleo” por parte de dicho capital financiero transnacional (inversión extranjera) al cual, como se ha dicho, se conceden ventajas para la explotación laboral y otras consecuencias negativas a los intereses nacionales de trabajar por una Patria mejor. Por ejemplo, en cuanto a propiedad y uso de la tierra, mayor cantidad de suelos de vocación agrícola son adquiridos por nuevos propietarios nacionales y extranjeros, entre los que sobresale el empresariado inmobiliario, especialista en la ampliación de la frontera urbana tanto comercial como turística; y por añadidura, el principal obstáculo al ordenamiento territorial local, regional y nacional.

La hermosa Guanacaste, nos dicen que, demanda y tendrá más agua, pero al costo más elevado e injusto para los costarricenses a nivel financiero y ambiental; jamás será agua para los guanacastecos. Para ellos y en general para los costarricenses, quedará la deuda y más destrucción de la casa común. Quizás pocos territorios tienen hoy el grave desafío ambiental e injusticia sobre los pobres que habitan esta provincia, pues además de que ya le sobreexplotaron recursos como el agua potable, muchos de ellos hoy son verdaderos desplazados ambientales. Es decir, entre los pobres más abandonados y maltratados de este país, están gran parte de sus hijos todavía ahí residentes, quienes poco a poco siguen emprendiendo el viaje a la desesperanza desplazados de su tierra; mientras extranjeros y oligarcas nacionales, por tierra y aire, gracias a los gobiernos e intereses que representan, aceleran también su viaje en dirección inversa; pero con fines de ocupación.  

De tal manera que, bajo el nuevo modelo mercantilista por excelencia y eficiente en generación de miseria humana y ambiental; los pocos bienes y activos que todavía quedan bajo administración estatal, el gobierno y presidente de turno, como experto banquero de los organismos financieros para la dominación global, se propone rematarlos al mejor postor. Su justificación, es cohonestar a conveniencia de esas mismas entidades financieras, la deuda externa que hace mucho tiempo es inmoral e impagable. Observamos por lo tanto que, a pesar de los supuestos o no deslices del señor presidente, no ha dejado de trabajar para ellos.

En resumen, es claro que, en la carrera por “generar empleo” (entiéndase explotación laboral y concentración de la riqueza) para los pobres, en este mundo de la modernidad y también “felicidad tica”, no deben existir límites (regulaciones) de ninguna naturaleza. La apertura del país a los mercados mundiales así lo exige, y para ello, ejecutan una regresividad legalista como parte de la estrategia de “facilitación de trámites”, a través de la cual, requerimientos técnicos como los ambientales, de hecho son señalados como “cuellos de botella” a eliminar. Con estas políticas, trascendentales órganos técnicos como la SETENA, creados en su momento para procurar el desarrollo sostenible, además de que no la dejaron cumplir su función, ahí está, con su mismo equipamiento técnico, humano y físico de hace tres años, casi sólo esperando su dispersión o extinción final. Es parte de la lista entidades públicas a desaparecer según el funesto “Acuerdo Nacional” entre partidos políticos de hace ya cinco años; y con los mismos fines, está entre los órganos priorizados por el gobierno actual. Tómese en cuenta que, en julio del año 2019, más del 50 % de sus tareas principales fueron eliminadas vía decreto ejecutivo No. 41815-2019-MINAE. S-MOPT-MAG-MEIC. La administración Alvarado y sus acólitos la señalaron como el principal “cuello de botella” para la generación de empleo y el desarrollo nacional. Pero a pesar del retroceso ambiental que consolidaron, los empleos ni el desarrollo prometido llegó. Por el contrario, el desempleo aumentó e igualmente se multiplicó el trabajo informal y los daños ambientales; y a pesar de la “bondadosa ayuda gringa a la seguridad”, es irrefutable que, hasta el crimen organizado creció como el “empleo más calificado” según sus equipamientos e infraestructuras.

Y no obstante lo anteriormente descrito, es notable que la caótica situación que nos afecta es más profunda de lo que aparenta. Sin margen a la duda, es una bien definida crisis civilizatoria, para la cual, sólo recetan “más mercado y menos Estado”; condición propiciadora de un incesante bombardeo mediático de promoción al consumismo y endeudamiento individual o familiar a nivel estrangulante; obviamente, la deuda del Estado no es la única impagable. Debe repetirse que, están pagas. Un contexto en el que, es agravante la ausencia de principios éticos y morales, característica sobresaliente de esos grupos oligárquicos apoderados de nuestro Estado Social de Derecho y de Servicio Público. Régimen que, para la perpetuación de su poder absoluto, dispone y usa todo tipo de medios para desinformar, por ejemplo, mediante diferentes acciones que van dirigidas inclusive a generar odio y maledicencia contra los grupos sociales y políticos o también individuos que no comulgan con sus intereses. Conductas inhumanas que creíamos desterradas del mundo, pero que, de nuevo están resurgiendo tanto en Europa como en América, por ejemplo, en Brasil y el EUA anglófono.

Pero en Costa Rica también se dan señales al respecto, su presidente no hace mucho tiempo (https://www.presidencia.go.cr/comunicados/2022/07/presidente-rodrigo-chaves-atiende-llamada-de-mandatario-ucraniano/…) declaró públicamente y al parecer conmocionado, que tuvo conversaciones amistosas con su colega ucraniano -personaje de muy discutida estirpe- mediante las cuales prometió apoyo a ese “líder y su pueblo que se defiende con las uñas”. Vaya hipérbole chavista, un Guinness 2022 que, de seguro pertenece a la “señora de Purral”. Por lo mismo y observando paralelismos, nos preguntamos insistentemente con cuáles atributos un comediante y figura de televisión o un agente de la banca mundial, de la noche a la mañana sin ninguna carrera política y sólo con estructuras partidarias sin trayectoria alguna más que dinero, montados en el caballo troyano de combate a la corrupción y dis que “Sluhá narodu Слуга народу”, irrumpen como presidentes de una Nación.

Por lo tanto, es conocido y evidente que, algo tampoco camina bien en los sistemas eleccionarios del mundo de los llamados países democráticos, razones por las cuales, en lo que al país nuestro corresponde, una justa precaución debe ser estar atentos a las actuaciones y otras señales del gobernante, entre ellas los encuentros de alto nivel con jefes militares y de inteligencia gringos, “donaciones para la seguridad”, así como el llamado a nuevos reservistas. Como que, aquí también se hace presente el acompañamiento del mismo padrino cuya bondad con el presidente y sus súbditos para blindarlos, dispuso una “ayudita” de varios cientos de miles de dólares; mientras para la reciente emergencia nacional por lluvias, de parte del mismo donante sólo llegó 40 mil dólares.

Al observar algunas acciones de los presidentes compinches, en tanto dicen que desarrollan políticas de “modernización” en sus Estados, y copiar entre ellos o acatar órdenes imperiales no les resulta difícil, especialmente si de seguridad se trata; siendo que en Ucrania opera el batallón Azov como brazo derecho del referido “líder”, surgen evidencias como para preguntarnos si también en Costa Rica, habrán creado con similar función algo al respecto. En cuanto a señales, corresponde también, analizar con especial atención un acto de evidente odio publicado el día 13 de noviembre 2022 como opinión de un medio digital costarricense, comentado por un batallón de troles dispuestos al linchamiento hasta ese momento verbal de un grupo de ciudadanos. A dicha opinión la titularon “El inmaculado Frente Amplio”.

Sin embargo, de lo que es público y conocido hasta hoy, es innegable que la agrupación a la cual se alude, opera legítimamente, declara que no comulga con el neoliberalismo, desde su significativa representación parlamentaria se muestra como la principal fuerza que opone resistencia al gobierno; y tanto a sus jóvenes diputados como dirigentes partidarios, no se les conoce procesamientos penales por corrupción u otros hechos delincuenciales. Obviamente no son una perfección humana, pero, difícilmente en el mismo ámbito parlamentario, otra agrupación política y sus dirigentes de los allí representados tienen igual trayectoria. Pero, para un régimen plutocrático como el que se ha instaurado y gobierna, es claro quiénes son sus enemigos a hostigar o extinguir en nombre de la democracia y por el medio que sea. Inclusive, sus amigos o colaboradores de hoy, en cualquier momento hasta de “eventuales delitos criminales” se les puede acusar; así sea que actúen bajo el ordenamiento legal, pero no del presidencial (crhoy.com; 09/12/2022). A eso parece contribuir “el mundo de C R” y probablemente, si son también cuestionados, alegarán censura a la “nueva libertad de prensa”.

 

Imagen ilustrativa.

A propósito del lenguaje inclusivo

Manuel Delgado

En esto de lenguaje inclusivo hay que cortar con bisturí muy fino. La cosa no es sencilla. Primero, porque la lengua es un ser vivo, y cosas que hoy nos parecen disparate se convertirán a la vuelta de algunos años en formas corrientes y normales de la comunicación humana.

Siempre que veo purismos yo me río. Yo detesto la RAE, primero por ser “Real” y yo odio la monarquía, segundo por ser una caverna de ayatolas inamovibles. Pero ni modo, hay que recurrir a ella. Recuerdo que la Gramática de la RAE de 1927 (que era una reproducción casi intacta de otra edición anterior) condenaba galicismos que hoy usamos lindamente. Garaje, avalancha, banalidad, bisutería, son algunos de ellos.

Me hace mucha gracia también los que levantan armas contra abreviaturas como q’ (qué o que), xq (porque o por qué) y otras. Lo curioso es que la Real Academia Española recoge muchísimos otros garabatos por el estilo, tales como Uds, Q.d.D.g., P.D., Sr., Sra., pág., FF.AA. y cientos más. Es muy posible que dentro algunos años aquellas u otras formas abreviadas de escritura sean perfectamente aceptadas y aceptables. Las modificaciones de la ortografía caduca de nuestra lengua es un anhelo de muchos desde hace mucho. Y esa ortografía, encadenada a la roca a hierro y fuego, cambiará, sin duda alguna.

Lo del lenguaje inclusivo es una demanda social que proviene de los cambios sociales que se están produciendo en el rol de los géneros en los últimos años. La lengua es un reflejo de las relaciones sociales y como tal los idiomas modernos, unos más, otros menos, reflejan en sus formas y estructuras las relaciones desiguales, de discriminación y de opresión, que se dan en la sociedad. El lenguaje estándar (“Real”) es inadecuado para expresar las relaciones sociales modernas. Lo he vivido en carne propia. Una vez la maestra de mis nietas envió una instrucción para los niños, y mi hija no sabía si mis pequeñas debían cumplirlas. Mi modo, la maestra tuvo que corregir: los niños y las niñas. En su abolición de la esclavitud, el padre Hidalgo tuvo que decir “esclavos y esclavas”, para asegurarse de que las mujeres no quedaran por fuera.

Lo mismo ocurre con los títulos académicos. Mi esposa tiene que protestar en cada conferencia. “Yo no soy ingeniero”, dice, y todos ponen los ojos en blanco. “Yo soy ingeniera”. Tengo médicas en mi familia que siguen llamándose a sí mismas “médicos”, como si ese problema no estuviera resuelto desde ya hace muchos años. (Sigue pasando con las maestrías y no oigo que nadie levante la voz. Las mujeres se siguen graduando de “master” o “máster”, es decir, de maestros. Deberíamos exigir que les otorgue el título de “magistra”, así en femenino). Hay quienes se molestan conmigo porque digo que Cervantes era un feminista. Pues bien, él usa el término “huéspeda”, femenino de huésped. Luego leí por ahí que en la Edad Media esas formas del lenguaje inclusivo eran normales en la lengua castellana.

Pero el problema no es lingüístico. Los enemigos del lenguaje inclusivo no protestan porque quieren defender el idioma. Si se tratara del sexo de las bacterias ni se enterarían. Su “lucha” no es por la lengua, es por su posición dominadora en la sociedad. Luchan en defensa del lenguaje sexista porque temen perder los ancestrales privilegios que les otorga la sociedad machista.

Y para ello se valen de algunos extremos del lenguaje inclusivo que son muy dudosos. Santiago Muñoz Machado, director de la RAE, reconoce que la lucha por el lenguaje inclusivo es la “manifestación de una realidad que es la desigualdad del sexo femenino que se refleja en muchas cosas. Las herramientas de esa lucha son varias y una de ellas se ha centrado en el lenguaje”. Pero se refiere a esos “extremos” como “tonterías”.

Uno de ellos es el uso de la “e” como terminación de adjetivos y sustantivos: les muchaches, les trabajadores, etc. Acabo de estar en un concierto en Chile y la animadora, una persona muy seria, decía: “Amigos, amigas y amigues”. No me sonó nada ortodoxo y me puso en duda. Luego pensé que hay seres humanos masculinos, seres humanos femeninos y seres humanos que no pertenecen a ninguno de esos dos grupos. Eso está ya claramente aceptado por la ciencia. Los tres grupos estábamos representados en la audiencia de esa noche. Y a estos últimos, ¿cómo los vamos a llamar?

La lucha por la igualdad de género y los cambios que ella suscita no están ni muchos menos terminados. Entonces no se pueden pedir soluciones definitivas al lenguaje. Hay que tener tolerancia y paciencia. El idioma se irá adaptando a las nuevas realidades sociales y a las nuevas necesidades comunicativas. Y esto es una buena noticia.