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Etiqueta: Día Internacional de las Mujeres

Programa de ALTERNATIVAS: 8M situaciones que afectan la vida y la calidad de vida de las mujeres – enlace al video

El pasado 3 de marzo en ALTERNATIVAS se transmitió el programa “8M situaciones que afectan la vida y la calidad de vida de las mujeres”, con la participación de Ana Cecilia Hernández, activista y educadora popular feminista; Ericka Álvarez, abogada y activista social por los derechos humanos; Priscilla Vindas, activista feminista, politóloga y diputada; Irené Barrantes, activista feminista y Yendry Porras, administradora y defensora popular. 

Ericka Rojas plantea que el 8M es un día de conmemoración a las luchas a través de los años de miles de mujeres por sus derechos, elabora una mapeo de los hitos históricos: es declarado el 8 de marzo de 1972 el Día Internacional de la Mujer por parte de la Organización de las Naciones Unidas porque recopilan una serie de fechas e hitos históricos en el que las mujeres buscaban defender sus derechos humanos. En 1857 las mujeres de la industria textil organizaron un marcha en Nueva York por mejores condiciones laborales, se articula un movimiento de mujeres organizadas. El 8 de marzo 1908 exigieron mejores condiciones laborales, derechos para los niños, seguridad económica y por una mejor calidad de vida, el 25 de marzo 1911 hubo un incendio en la zona textil donde mueren más de 100 mujeres, en 1917 los movimientos y organización feministas se dan con mayor fuerza en el contexto de la guerra en Rusia.

El 8 de marzo es una fecha de conmemoración a todas las luchas y procesos históricos para las mujeres, por la convalidación de sus derechos, por sus aportes y hacer que la vida actual sea diferente para las mujeres, y en conmemoración también de la lucha constante por la validación de sus derechos. 

Comparte además que es de suma importancia luchar por un desarrollo sostenible accesible para todas y todos, especialmente erradicar las barreras en cuanto a la desigualdad de condiciones para las mujeres con discapacidad. 

Sobre las deficiencias del Estado, señala que las acciones por establecer igualdad de género son pocas en la agenda pública costarricense, entre ellos; políticas poco articuladas para las personas que cuidan a otros, temas educativos, y personas que no reciben cuidados adecuados.

Irene Barrantes plantea las deficiencias en las políticas y acciones públicas en atención a los derechos de las mujeres; fuerza y trabajo no remunerado, las mujeres indígenas, menciona además aspectos del Informe Negro que presentaron ante la ACEDAO. Señala la importancia de inculcar una educación feminista, en informar sobre los espacios libres de violación de los derechos femeninos, en luchas y exigir por espacios libres de violencia femenina.

Propone crear escuelas populares feministas, mediante la articulación social para crear, a partir de los territorios, cambios nacionales. 

Priscilla Vindas señala las deficiencias y acciones machistas del Poder Ejecutivo, comparte las discusiones existentes en el Plenario, uno de esos temas corresponde al del aborto terapéutico ante la violación a los derechos reproductivos. 

Expone las deficiencias que existen en torno a la desigualdad en las condiciones y oportunidades económicas para las mujeres. 

Yendry Porras plantea el tema de las brechas de género en Costa Rica en relación con aspectos económicos, sociales, laborales, educativos, entre otros. Bajo su criterio establece que existe discriminación hacia la mujer, debilitamiento de la institucionalidad en la que las mujeres están siendo golpeadas como el escaso apoyo por parte de la Defensoría de los Habitantes, el Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) y por parte del Gobierno en general. Además el tema de la violencia de género y la impunidad ante los casos de agresión y feminicidios. 

Sobre las áreas que están siendo desatendidas por parte del Estado, señala que uno de ellos es en cuanto al tema de la pobreza, en el que las mujeres especialmente las de las áreas rurales son las más perjudicadas, y del agravamiento en las condiciones sociales y económicas de la población durante y después de la pandemia por Covid-19.

Las expositoras coinciden en el aspecto de regresar y retomar las calles para exigir los derechos de las mujeres, y de hacer un uso de las redes sociales a favor. Dentro de las acciones que plantean que se pueden hacer para ser parte de la lucha son; la sororidad, educación y el compartir el conocimiento, retomar las calles, marchar, el cuido colectivo y escucharse las unas a las otras.

Si desea observar el programa completo lo puede hacer al siguiente enlace: https://fb.watch/j2h9FEN4tK/?mibextid=RUbZ1f

Posición de activistas, organizaciones y colectivas feministas para este 8M

Comunicado oficial

A continuación se comparte el comunicado oficial sobre la posición de activistas, organizaciones y colectivas feministas para este 8M, #8mcr #8m23: 

8M ¡Por nuestro derecho a decidir!

Una vez más, en el marco del Día Internacional de las Mujeres, diversas organizaciones de sociedad civil, activistas independientes, movimientos y colectivas feministas y antipatriarcales tomamos las calles de Costa Rica para la lucha colectiva y diversa, exigiendo el respeto y la garantía de nuestros derechos humanos. Nos manifestamos por la dignidad de las mujeres con discapacidad, indígenas, afrodescendientes, lesbianas, bisexuales, queer, defensoras del medio ambiente, trabajadoras sexuales, mujeres trabajadoras en condiciones precarizadas, madres, niñas, trans, y personas no binaries, la interseccionalidad es la base de nuestras demandas.

Nos encontramos firmes, en pie de lucha y decidimos no callar ante las violencias ejercidas contra nuestros cuerpos y territorios en manos de un gobierno misógino y autoritario que violenta los principios democráticos; ante un presidente acosador sexual que de forma sistemática pretende acallar las voces disidentes y menoscabar los derechos de las mujeres, personas trans y no binaries.

Caminamos a favor del acceso al aborto legal, seguro y gratuito, levantamos nuestra voz por nuestro derecho a decidir, y rechazamos rotundamente los intentos del Ejecutivo por derogar la norma técnica de aborto terapéutico y violentar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, las personas gestantes. No toleraremos que dogmas religiosos, conservadores, anti derechos y anti científicos rijan sobre nuestros cuerpos y vidas.

Bajo esta línea, denunciamos la violencia ejercida por parte del sector salud y quiénes le dirigen, hacia las mujeres y personas gestantes con discapacidad, al no permitirles tomar decisiones sobre sus cuerpos, sus maternidades, y su salud reproductiva y sexual. Asimismo denunciamos la falta de acceso a un sistema de salud que cubra todas nuestras necesidades, sin considerar que es imposible atendernos de manera digna. ¡Contra el capacitismo y el modelo médico de discapacidad!

No daremos un paso atrás en la garantía de nuestros derechos sexuales y reproductivos, por esto nos solidarizamos con las mujeres y personas gestantes de la región que enfrentan aún la prohibición absoluta y criminalización del aborto. Continuamos reclamando educación sexual integral, laica, científica y feminista; anticoncepción gratuita; justicia menstrual; el cese de la violencia obstétrica; y maternidades deseadas y libres de violencia. La dignidad es nuestro punto de partida. Nos unimos al llamado de Justicia para Beatriz, mujer joven salvadoreña que retó al sistema penal al solicitar la interrupción del embarazo para preservar su vida e integridad y cuya lucha representa una oportunidad para el avance de nuestros derechos en toda América Latina y el Caribe. ¡La maternidad será deseada o no será!

En este sentido, abogamos por el derecho a una maternidad rebelde, libre de violencia y niñes y adolescentes que resisten al sistema adulto. Por una educación en materia de menstruación, que sea libre de tabúes o estigmas, y que la propuesta de ley para que los productos menstruales disminuyan su costo sea aprobado de forma inmediata. Por el compromiso por parte de las instituciones y entes en materia de salud para garantizar que los partos sean libres de violencia obstétrica. 

Reivindicamos la protección de los pueblos originarios, evitando así la violencia incrementada por la defensa de sus derechos y territorios afectados por decisiones gubernamentales como el Acuerdo Escazú, el cual aboga a favor del Medio Ambiente y de velar por políticas públicas estructurales que procuren la preservación ecológica contra actividades extractivas, así como la seguridad de quienes defienden los territorios de estos pueblos.

Demandamos la aprobación de una ley trans que proteja y respete el derecho de autodeterminación de la identidad de las personas trans y no binaries, así como el acceso a tratamientos de afirmación de género sin excluir les niñes LGBTQIA+. No aceptamos ningún discurso de odio en contra de las personas trans y una vez más decimos: ¡Las mujeres trans son mujeres!

Nos solidarizamos con las mujeres y personas no binaries nicaragüenses, migrantes, presas políticas y quienes resisten a la dictadura. Sabemos que muchas marchan aquí porque no pueden en su país, siempre serán bienvenides a marchar con nosotres. Enaltecemos sus voces y la valentía con la que se manifiestan.

Realizamos un vehemente llamado a la lucha contra la desigualdad social, narcotráfico y violencia que acoge a las comunidades donde residen mayoritariamente las personas afrodescendientes, exigimos el reconocimiento de la autoidentificación étnica-racial en los censos y estadísticas del país. Además, hacemos hincapié en el caso de racismo hacia una niña del cantón de Aserrí, la educación debe de ser laica, intercultural y crítica en los programas del Ministerio de Educación. Asimismo, consideramos necesario retomar el avance que representa la Ley N° 10001: Acciones afirmativas a favor de las personas afrodescendientes, que si bien queda con vacíos importantes, representa un buen inicio para reconocer la deuda histórica que tienen los gobiernos con la población.

Este 8M seguimos buscando justicia para las que ya no están, alzamos nuestra voz y gritamos sus nombres. Le exigimos al Poder Judicial que resuelva los casos por femicidio con la debida diligencia que sus puestos y la Convención de Belém do Pará exigen, así como extender el alcance de este concepto. Lo cual implica la necesidad de que los procesos judiciales sean eficientes, no se prolonguen innecesariamente y que no sean revictimizantes para las víctimas, sus familias y personas cercanas a ellas.

Denunciamos las acciones del Poder Ejecutivo y la Asamblea Legislativa por desmantelar el Estado de derecho, por las desmejoras en la educación, los ataques a la Caja Costarricense del Seguro Social y la vulneración a la división de poderes. Lamentamos la instrumentalización del INAMU y el uso de la institución para desproteger los derechos de las mujeres.

Marchamos en contra de la creciente desigualdad económica que se vive en el país y que coloca a las mujeres, jóvenes, migrantes, personas racializadas y no binaries en condiciones

de mayor vulnerabilidad y pobreza. El ajuste económico del FMI que impone recortes para desmantelar las instituciones públicas compromete el Estado de Derecho y vulnera los derechos de las personas trabajadoras. Propuestas como las jornadas de 12 horas y el no reconocimiento social y económico del trabajo doméstico y las labores de cuido incrementan las brechas de desigualdad. Contra la precarización de las mujeres trabajadoras, el acoso sexual en el trabajo, la gran brecha salarial, el desmantelamiento de la Red Nacional de Cuido y los programas de bien social. Reivindicamos el trabajo de las mujeres migrantes, de las mujeres que trabajan en el cuido y en labores domésticas, de las trabajadoras sexuales y trabajadoras del sector informal. La lucha de las mujeres obreras es nuestra lucha.

Este 8 de marzo nos manifestamos porque exigimos un cambio. Reclamamos el respeto pleno de nuestros derechos y resistimos a un sistema que nos oprime y violenta. Marchamos por el derecho a decidir libremente sobre nuestros cuerpos, nuestras vidas y nuestra dignidad.

8 de marzo, lucha, compromiso, transformación y cambio: Memoria histórica y resistencia femenina

Clara Zetkin con Luxemburgo en enero de 1910.

Por Ana Cecilia Jiménez Arce, Alfonso Pardo Martínez, Trino Barrantes Araya

“A las madres que sucumbieron en la defensa de sus tierras, que lucharon contra la usurpación y despojo imperial. En la lucha por su derecho a la vida, de vivir en paz y en libertad. A aquellas mujeres que a pesar de ser madres con mucho heroísmo resistieron a la invasión bárbara europea de la América, en su propósito sublime perecieron con valor y dignidad”.

Con un excelente suceso, el sábado 5 de marzo de 2022, bajo el llamado a un conversatorio denominado : “LGTBIQ+, Feminismos Históricos y Nuevas Masculinidades” y, en el marco de un aniversario más, a fin de conmemorar el 8 de marzo; con narrativas muy novedosas y de grandes retos y desafíos, la exponente y los otros dos exponentes: Irene Barrantes Jiménez, militante orgánica del Frente Amplio, Alfonso Pardo, miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PVP y Marco Castillo Rojas, presidente de la Organización Interseccional y gran defensor de los derechos de las poblaciones LGTBIQ+ , cada una y uno de ellos, desde su posición teórica-metodológica, dejaron esa sensación de novedad que requieren las izquierdas respecto a los temas tratados.

En las diferentes intervenciones, se hizo un recorrido, por los largos e intrincados caminos de nuestros pueblos, las luchas femeninas, la afirmación de los Derechos y el papel de las mujeres en esta afirmación de sus roles.

Irené señaló que una voz, un abrazo o la tierna caricia de un beso, nos hacen recordar -a las mujeres- que estamos más vivas que nunca, que nuestros cuerpos como territorios libres y afirmación de autonomías siguen siendo imprescindibles en la construcción de una sociedad igualitaria y justa.

Para los tres ponentes(a), obviamente, cada 8 de marzo, obliga al repaso de aquellas jornadas heroicas de las mujeres obreras en sus luchas reivindicativas para exigir y arrancar mejores condiciones de vida y trabajo al voraz sistema opresor, machista, misógino y de capitalismo explotador, cuya lógica es absolutizar la ganancia por encima de cualquier otra condición.

En honor a un hecho histórico concreto, fue Clara Zetkin, quien, desde la doctrina del marxismo, analizó científicamente los mecanismos de explotación a los que eran sujetas las mujeres. Por eso, en 1910, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas se propuso celebrar el 8 de marzo como una Jornada internacional dedicada a la mujer. A ella devendrían compromisos históricos significativos como el de Rosa Luxemburgo, Alejandra Kolontay, y miles de mujeres más.

La historia no es posible pensarla sin tener los referentes femeninos ancestrales y contemporáneos. Tlazoltéotl, la diosa luna de los huastecos, marca de alguna manera esa ruta. Así entonces, frente al discurso patriarcal, xenofóbico y machista, la voz femenina ha decodificado las estructuras de poder. Brevemente:

 “En la antigua Grecia, Lisístrata empezó una huelga sexual contra los hombres para poner fin a la guerra; en 1789, la Revolución Francesa, las parisienses que pedían «libertad, igualdad y fraternidad» marcharon hacia Versalles para exigir el sufragio femenino /…/ La idea de un día internacional de la mujer surgió al final del siglo XIX, que fue, en el mundo industrializado, un período de expansión y turbulencia, crecimiento fulgurante de la población e ideologías radicales”.

Pero la historia avanza, no es estática, no se queda ahí, se amplifica en cada espacio de sus tejidos sociales. Así nombres como Ifigenia, Las Amazonas o Aspasia, la mujer más famosa de Atenas en tiempos de Pericles, Safo, de la cuál no tenemos muchas noticias pues la iglesia mandó a quemar toda su obra; Sukaina, que desafió a su propio bisabuelo, a Mahoma, demostrándole que en ninguna parte del Corán se les exigía a las mujeres cubrirse la cara con un velo. Sherezade, la gran tejedora de la narrativa popular, la creadora del cuento oral.

Por eso, nuestro homenaje es para nosotras mismas – nos dice Ana Cecilia-, contra la violencia estructural de un sistema, que nos subordina en todos los espacios de nuestras vidas, porque el trabajo productivo y reproductivo de la mujer, sigue sin valorarse socialmente.

 Cada siglo, un largo camino de afirmación, cada trozo de historia de nuestro continente, un legado de la feminidad en la memoria histórica. No agotamos para nada la lista de mujeres comprometidas con los cambios importantes de la sociedad.

Anacaona, Kura Oqllo, Mama Asarpay, María Kusi Warcay, Guacolda y en nuestro país Biriteca, cuyo valor le dio la seguridad a Coyoche para que, conjuntamente con Pabru Presberi, mantuvieran la resistencia más grande a la invasión española, solo comparada con esa larga memoria inquebrantable de los mapuches.

En América Latina, el proceso colonial tampoco fue ajeno a esta historia de la feminidad. Los grandes nombres ausentes en nuestra historiografía están encabezados por Ana de Tarna, María Gregoria, Juana Moreno, Micaela Bastidas Puyuqawa, Tomasa Tito Condemayta, Bartolina Sisa, Cecilia Tupac Amaru.

Otra gran etapa en esta larga historia de las mujeres, se registra en el siglo XIX, porque la afirmación del Estado/nación no hubiese sido posible sin el papel decidido de las mujeres. Permítasenos referir tres nombres que no pueden seguirse escamoteando. Hacemos referencia, sin lugar a dudas a Juana de Azurduy, a la cual la historia refiere como la máxima heroína de la Independencia de América. Pero en este orden el compromiso de Manuela Sáenz o de Pancha Carrasco, no tienen ningún demérito, son parte de esa afirmación del proceso de los feminismos.

Al devenir el siglo pasado, el papel lo jugarán, sin temor a equivocarnos, las sufragistas norteamericanas y Ángela Acuña Brown en Costa Rica y todas aquellas mujeres que de una u otra forma, fueron creando el tejido social de la feminidad.

Este 8 marzo compartimos el homenaje con las compañeras de las maquilas, las mujeres trans, las lesbianas, de los territorios ancestrales indígenas, las amas de casa, las profesionales, campesinas, estudiantes, en recuerdo de las madres solteras, para esa mujer que levanta la lucha por los Derechos Humanos en su barrio o que debe inmolarse ante un vulgar capital imperialista, en defensa de lo más sagrado de sus tierras, de sus creencias, de sus territorios internos y su ecología interior, como son los casos de María del Mar Cordero en Costa Rica, el de Berta Cáceres en Honduras y más recientemente el de Keyla Patricia Martínez y la cientos de mujeres víctimas del feminicidio en nuestro país.

Finalmente, dos breves comentarios para situar históricamente la fecha que conmemoramos:

“…En 1945, la Carta de las Naciones Unidas ( link is external ) se convirtió en el primer acuerdo internacional que establece el principio de igualdad entre mujeres y hombres. Dos años después, en diciembre de 1947, la Asamblea General aprobó una resolución por la que se proclamaba el Día de las Naciones Unidas para los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional, que los Estados Miembros deben observar todos los días del año, en conformidad con su tradiciones históricas y nacionales. (Día Internacional de la Mujer (unesco.org) /…/ En 1975 la ONU, celebra por primera vez el DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER. 8 de marzo, y en 1995, se da la Declaración por los Derechos de las mujeres. Esta se conoce como la Declaración y Plataforma de Beijing…”

Breve cronología del día internacional de la mujer: 8 de marzo

  • 1900: las mujeres alemanas dirigen una serie de peticiones al Reichstag para exigir el acceso a la universidad y la posibilidad de presentarse a oposiciones.
  • 1907: en Austria, los landstag deciden establecer el voto general y obligatorio.
  • 1909 comenzó la huelga de las camiseras (New York shirtwaist strike of 1909), también conocido como el Levantamiento de las 20.000 (Uprising of the 20.000).La huelga dirigida por Clara Lemlich y apoyada por la Liga Nacional de Sindicatos de Mujeres Estados Unidos (National Women’s Trade Union League of America – NWTUL)
  • De conformidad con una declaración del Partido Socialista de los Estados Unidos de América el día 28 de febrero se celebró en todos los Estados Unidos el primer Día Nacional de la Mujer, que éstas siguieron celebrando el último domingo de febrero hasta 1913.
  • 1910: La Internacional Socialista, reunida en Copenhague, proclamó el Día de la Mujer, de carácter internacional como homenaje al movimiento en favor de los derechos de la mujer y para ayudar a conseguir el sufragio femenino universal. La propuesta fue aprobada unánimemente por la conferencia de más de 100 mujeres procedentes de 17 países, entre ellas las tres primeras mujeres elegidas para el parlamento finés. No se estableció una fecha fija para la celebración.
  • 1911 como consecuencia de la decisión adoptada en Copenhague el año anterior, el Día Internacional de la Mujer se celebró por primera vez (el 19 de marzo) en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de 1 millón de mujeres y hombres. Además del derecho de voto y de ocupar cargos públicos, exigieron el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral- 1911, más de 140 jóvenes trabajadoras, la mayoría inmigrantes, murieron en el trágico Incendio en la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York. Este suceso tuvo grandes repercusiones en la legislación laboral de los Estados Unidos, y en las celebraciones posteriores del Día Internacional de la Mujer se hizo referencia a las condiciones laborales que condujeron al desastre.
  • 1913-1914 En el marco de los movimientos en pro de la paz que surgieron en vísperas de la primera guerra mundial, las mujeres rusas celebraron su primer Día Internacional de la Mujer el último domingo de febrero de 1913. En el resto de Europa, las mujeres celebraron mítines en torno al 8 de marzo del año siguiente para protestar por la guerra o para solidarizarse con las demás mujeres.
  • 1914: En Alemania, Suecia y Rusia se conmemora por primera vez, de manera oficial, el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
  • 1917 como reacción ante los 2 millones de soldados rusos muertos en la guerra, las mujeres rusas escogieron de nuevo el último domingo de febrero para declararse en huelga en demanda de «pan y paz». Los dirigentes políticos criticaron la oportunidad de la huelga, pero las mujeres la hicieron de todos modos. El resto es historia: cuatro días después el Zar se vio obligado a abdicar y el gobierno provisional concedió a las mujeres el derecho de voto. Ese histórico domingo fue el 23 de febrero, según el calendario juliano utilizado entonces en Rusia, o el 8 de marzo, según el calendario gregoriano utilizado en otros países.
  • 1975 coincidiendo con el Año Internacional de la Mujer, las Naciones Unidas celebraron el Día Internacional de la Mujer por primera vez, el 8 de marzo.
  • 1995 la Declaración y la Plataforma de Beijing, una hoja de ruta histórica firmada por 189 gobiernos hace 20 años, estableció la agenda para la materialización de los derechos de las mujeres.
  • 2014 en la 58 Sesión de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW58), la reunión anual de Estados para abordar cuestiones relativas a igualdad de género, se centró en los «Desafíos y logros en la aplicación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para las mujeres y las niñas». Las entidades de las Naciones Unidas y las organizaciones no gubernamentales (ONG) acreditadas por ECOSOC debatieron sobre los avances realizados y los retos pendientes para cumplir los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Mensaje de Aida Alvarado de la Red de Mujeres Rurales

SURCOS comparte el mensaje de Aida Alvarado González de la Red de Mujeres Rurales: «… nos recuerda el dolor de cuarenta mil mujeres costureras que por declararse en huelga hubo una gran masacre… ahí comenzó la pelea por los derechos y como nuestra organización es en base a los derechos, nos marca muy bien la cancha…»

Palabras prohibidas

Rosaura Chinchilla-Calderón

En la vida de los pueblos, como en la de las personas, existen palabras y segmentos de la existencia que no se nombran, de las que no se habla, que se tergiversan y se envuelven con la neblina de lo impronunciable. Sin embargo, aunque no se acepte, son esos temas o momentos los que —como descubrirían hace rato las ciencias del comportamiento humano— marcan improntas o huellas que explican no solo lo que somos sino hasta el rumbo que debemos tomar. Es necesario abordar esos temas y hacer fisuras en los silencios pues, como dijese el poeta, por esas grietas es por donde entra la luz.

La Costa Rica de 2021, como nación, no escapa a esa tendencia. En nuestra patria hay, como decía don Pepe, palabras gastadas de tanto usarlas en las luchas más nobles, pero también hay palabras tergiversadas, palabras acalladas y hasta palabras prohibidas. Si entendemos el Parlamento como el lugar del pueblo desde donde se habla, no puede menos que agradecerse y elogiarse la iniciativa de esta Comisión parlamentaria para que —en el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres (así, en plural)—reflexionemos sobre cuatro de esos términos proscritos de distintas formas.

Esta fecha, como sabemos, es formalizada por las Naciones Unidas en 1975, pero hunde sus raíces en el marco de la Revolución Industrial (1760-1840) y en las transformaciones producidas en la economía y en el trabajo que impactaron predominantemente a las mujeres y a la niñez. Durante dicho proceso se agudizaron las desigualdades entre hombres y mujeres, las cuales distintas pensadoras individuales venían exponiendo y que generaron, en 1848 en Estados Unidos, la “Declaración de Séneca Falls”, donde se denuncia la negación que se hace, a más de la mitad de la población, del reconocimiento de sus derechos y la degradación social a que, por medio de leyes injustas, se les somete, luchándose asimismo por el abolicionismo de la esclavitud en general.

Las condiciones precarias del trabajo de mujeres y niñez y la explotación constante de las personas trabajadoras de la industria textil en Nueva York fueron denunciadas por sucesivos movimientos que, mediante huelgas y manifestaciones masivas de miles de mujeres, exigían aumento de sueldos, menos horas de trabajo, derecho al voto y la prohibición del trabajo infantil. Así ocurrió el 08 de marzo de 1857; en 1908 —en donde intervinieron 15,000 mujeres bajo el lema “Pan y Rosas”3— y el 25 de marzo de 1911. Esos movimientos se desarrollaron por varios días y fueron fuertemente reprimidos por la policía. En la última de esas oportunidades, la fábrica de camisas en Nueva York fue incendiada con sus trabajadoras dentro. Murieron 125 trabajadoras y 23 hombres, en su mayoría, migrantes de Europa del Este de entre 14 y 23 años de edad.

SURCOS le invita a descargar el documento para que pueda leer el estudio completo escrito por Rosaura Chinchilla Calderón, en relación con el sentido y la actualidad del Día Internacional de las Mujeres.

OIDH: Invitación a conmemorar “Día Internacional de las Mujeres»

DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER.
SABER VIVIR.
ORGANIZACIÓN INTERSECCIONAL PRO DERECHOS HUMANOS COSTA RICA
Te invitamos a sintonizar este lunes 8 de marzo a las 8 am el programa SABER VIVIR, bajo la dirección de Cristian Silva, en la Radio 870 UCR.
Conmemoraremos el “Día Internacional de las Mujeres”. Participan Sussana Rojas Oviedo y Marco Castillo Rojas, de la Organización Interseccional pro Derechos Humanos.
Sintonice en 870 AM o por facebooklive.

UCR: Mujeres artistas hacen un llamado a no dejar de incomodar y seguir luchando por la igualdad

El pasado 8 de marzo se conmemoró el Día Internacional de las Mujeres, por lo que desde la Universidad de Costa Rica (UCR) se organizó el coloquio “Voces contra el machismo en la academia”, un concierto con el grupo Claroscuro y la cantante Guadalupe Urbina, y presentaciones artísticas que incluyeron danza, poesía y mucha música.

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Con antorchas, batucada y pólvora púrpura: ¡El 8M fue nuestro!

Estábamos ahí presentes por la lucha autónoma de todas las mujeres que pelearon antes que nosotras, todos los derechos, y por nosotras, que ya nunca más estaremos solas.

Fabiola Pomareda García

El grupo de Las Hijas de la Criada, que se basan en el libro The Handmaidś Tale, de Margaret Atwood. Fotos: Fabiola Pomareda García

Fue una tarde ventosa la del viernes y detrás del kiosco del Parque Central fue cayendo el sol en medio del estruendo de los pájaros. Todo era ebullición. “Es la marcha de las mujeres”, dijeron unos que pasaron. Unas chicas se ponían escarcha púrpura en las mejillas, mujeres terminaban pancartas, todas se abrazaban al encontrarse.

Ya son tres 8M en Costa Rica. Esperada por muchas llegó esta tercera jornada de movilización, en el marco del Día Internacional de las Mujeres. La consigna esta vez fue “Más juntas que nunca”, y de acuerdo con el colectivo de Ni Una Menos Costa Rica, “refiere a la historia de las mujeres, marcada por la desigualdad y la violencia en sus distintas manifestaciones; pero también relata la rabia organizada y la sed por alcanzar un mundo más justo”. Ni una Menos fue uno de los grupos organizadores junto con numerosos colectivos.

De fondo sonaban las campanas de la Catedral. De frente, cientos de mujeres exigían equidad, igualdad de oportunidades, igualdad de derechos.

Para recuperar la parte histórica de la esencia de esta fecha: el 8 de marzo de 1857 miles de trabajadoras de una fábrica textil de Nueva York, Estados Unidos, organizaron una marcha en contra de las condiciones inhumanas de trabajo y los sueldos bajos. La policía las dispersó a macanazos y dos años después ellas crearon su propio sindicato. El 19 de marzo de 1911 se celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer en varios países de Europa, reclamando el derecho al voto y los derechos políticos de las mujeres. El 25 de marzo de 1911 más de 140 jóvenes trabajadoras, la mayoría migrantes, murieron carbonizadas en el trágico incendio de una fábrica de blusas en Nueva York, pues trabajaban encerradas y sin salidas de emergencia. Esto tuvo grandes repercusiones en la legislación laboral para las mujeres.

Volviendo al presente, los grupos se fueron acomodando a lo largo del boulevard. Había una gran diversidad de mujeres, todas venidas de distintas experiencias pero reconociendo que esta es una lucha colectiva. Pañuelos verdes en el cuello; pañuelos morados en las manos. Arrancó la Marcha del 8M contra todas las formas de opresión. Las había con pancartas, con antorchas, con sombreros de bruja, en monociclo, con megáfonos y hasta en un “tuc-tuc” rojo. Y todas tenían muchas ganas de gritar:

“Basta ya del Opus Dei, persiguiendo a los gays,

Iglesia nunca más, persiguiendo a las trans,

atención, basta ya de represión, de la Santa Inquisición,

basta ya de las sotanas, persiguiendo a las lesbianas”

La rabia y la indignación han inundado el país últimamente por las denuncias de abusos sexuales por parte de sacerdotes y el encubrimiento de la iglesia. En los últimos 10 años, un total de 29 sacerdotes de iglesias católicas fueron denunciados por cometer actos de abuso sexual, la mayoría contra menores de edad.

De igual forma, el destape de la violencia sexual supuestamente cometida por el expresidente Óscar Arias, que enfrenta dos denuncias penales por delitos sexuales y varios testimonios de mujeres que afirman haber sido abusadas y hostigadas.

Esa rabia se manifestó en las consignas contra la Conferencia Episcopal, contra el sistema, contra los “machos”. Un ejemplo fueron las piñatas contra el patriarcado, como un simbolismo de todo con lo que quieren acabar, el dominio masculino sobre nuestros cuerpos, decisiones, vidas.

Otro ejemplo fue el performance de las chicas de negro, que luego se envolvieron en unas mantas rojas y se transformaron en ataúdes sobre el asfalto. Ellas simbolizaban los femicidios, esos viles asesinatos que no se detienen y de los que estamos hartas. Como dicen las de Ni Una Menos: “Nuestros cuerpos y vidas importan; no somos material de desecho ni de eliminación sistemática”.

Porque ayer encontraron a otra. Joven de 25 años es hallada asesinada en su apartamento en Sabana Sur. Y el mismo 8 de marzo un hombre mató a su esposa a puñaladas frente a sus tres hijos menores de edad. Luego intentó escapar y una turba de vecinos en Desamparados lo vapuleó hasta matarlo.

Así que este 8M las mujeres salimos a la calle para denunciar todo esto y para mostrar solidaridad entre nosotras, construyendo, desmontando y volviendo a aprender unas de otras. Organizándonos para acabar con el enemigo común. Este 8M fue para tomar el espacio público porque también es nuestro. Porque se sentía tan bien tener toda la Avenida Segunda para correr, saltar, gritar, sin miedo, sin acoso, sin miradas, sin juicios. Tan sólo en libertad.

“Poder, poder, poder popular;

y ahora que estamos juntas, y ahora que sí nos ven;

abajo el patriarcado, se va a caer, se va a caer;

arriba el feminismo, que va a vencer, que va a vencer”

Las chicas cleteras que apoyaron en seguridad.

 

Enviado por Lili León, Voces Nuestras.

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#FuimosMiles: Mujeres de Costa Rica invisibilizadas y violentadas

Movimiento Mujeres en Acción pide ayuda internacional para apoyar campaña en redes de #FuimosMiles, ante la invisibilización de la marcha multitudinaria del 8 de marzo en San José, la capital de Costa Rica, por parte de los medios de comunicación locales. En la marcha, dice un comunicado del movimiento, participaron alrededor de diez mil mujeres y personas aliadas en contra del fundamentalismo religioso y a favor de los derechos de las mujeres.

Además denuncian la violencia sexual que continúan sufriendo las mujeres, así como la escalada de femicidios en Costa Rica. En lo que va del año, «seis mujeres han muerto en manos de hombres por ser mujeres en una sociedad que nos discrimina«. Tres femicidios sólo en una semana, justo en la que conmemoramos el Día Internacional de las Mujeres, agrega el texto que puede leer y descargar en este enlace:

Fuimos miles el 8M – Comunicado de prensa

SURCOS comparte además las fotos que la diseñadora gráfica Angélica Baldí tomó en la marcha y que fueron enviadas a SURCOS por Álvaro Fernández González.

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