Es completamente vergonzoso ver a un grupo de jóvenes de ambos sexos ser expulsados de los Estados Unidos de Norte América, encadenados de pies y manos, atados unos a otros como si fuesen delincuentes. Todo mundo sabe que son jóvenes que emigran de sus comunidades en búsqueda de un mejor futuro.
Los grandes medios se niegan a hablar de la fuerte decaída económica, social y moral que está teniendo ese país, otrora eje de la economía mundial. Por esto nuestra juventud sigue viendo hacia el norte, sin ni siguiera detener su vista en la gran nación mexicana, que se está convirtiendo en una potencia mundial.
El poder económico y de oportunidades de EUA se está convirtiendo en un mito. El migrante no deja de ser explotado, con los más bajos salarios, por el hecho de considerarlo indocumentado. Los empleadores lo prefieren indocumentado porque así lo somete a sus caprichos. Esa situación de vulnerabilidad le hace vivir sometido y constantemente en un estado de miedo de ser deportado, de ser calificado terrorista por ese gobierno de extrema derecha.
Nuestros gobiernos en Iberoamérica si deben reunirse y unirse para construir una alternativa regional. La voz cantante la ha tenido la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, como presidenta pro tempore de la CELAC, no obstante, su última convocatoria está siendo boicoteada por la derecha regional. Los ciudadanos iberoamericanos debemos apoyar esa convocatoria, para discutir los nuevos proyectos del gobierno estadounidense y construir una estrategia regional que le haga contrapeso con una visión de paz, humanista y de solidaridad entre los pueblos pobres.
Todos sabemos que el presidente D. Trump, representa la oligarquía gringa y las fuerzas del neofascismo en crecimiento mundial. El pueblo centroamericano no se puede quedar inerte viendo cómo se van empobreciendo los pueblos nuestros, concentrando en el uno por ciento (1%) las riquezas de todos y todas.
No debemos permitir que la campaña de la gran empresa contra la presidenta Xiomara tenga éxito alguno.
Las dos narrativas sobre la crisis diplomática entre Estados Unidos y Colombia, aunque contrastantes, coinciden en un punto: ambas presentan a un gran vencedor. Desde el lado de la maquinaria político-económica tradicional, reflejada principalmente en los medios de comunicación masivos, la responsabilidad está clara: no es Trump quien debe asumir la culpa por enviar a los migrantes colombianos como si fueran criminales, amarrados de pies y manos, sino Petro, por no haberlos recibido en esas condiciones. Además, circula la versión de que el presidente colombiano había dado su autorización, pero se arrepintió repentinamente. No faltan quienes sugieren que, a esa hora, Petro estaba bajo los efectos del alcohol, lo cual habría influido en su decisión de tuitear a las 3:30 a.m. la orden de no permitir el aterrizaje de los aviones.
Trump, en esta versión, amenaza con imponer sanciones, retirar visas, cerrar embajadas y llevar a Colombia al «infierno», mientras Petro cede sin mayores condiciones, aunque con una estrategia meramente verbal, hablando de dignidad y otros temas de su “abanico populista”. En este contexto, Petro es presentado como irresponsable. Efraín Cepeda, presidente del Senado, se encargó de señalar a quienes lo quisieron escuchar que Petro había jugado con el empleo de millones de colombianos y, además, se estaba «abrazando al régimen de Maduro». Así, la derecha resume la situación: el país está en manos de un irresponsable, de un loco que quiere pelear contra lo imposible.
En esta narrativa, la conclusión es clara: Trump gana, Petro pierde.
Sin embargo, en esta disputa por la verdad, donde los medios tradicionales han mostrado una creciente falta de imparcialidad, tanto la prensa alternativa como figuras cercanas al presidente han construido una narrativa completamente diferente. Según esta, el verdadero culpable de la crisis es Trump, por sus políticas discriminatorias y xenofóbicas, además de su arrogancia al intentar colocar a todos los países de la región a su servicio y pisotear la dignidad de los inmigrantes deportados. El mensaje de Trump es claro: «Nosotros no los necesitamos: ustedes nos necesitan». Desde la doctrina Monroe, que proclamaba que «América es para los americanos», se ha revelado que, en realidad, América es para los norteamericanos, dejándonos a nosotros fuera de la definición. Por eso, el «sueño americano» no incluye viajar a Machu Picchu.
Desde esta perspectiva alternativa, se muestra a un Petro lúcido, que fue engañado y no sabía que los colombianos serían deportados en esas condiciones. Petro nunca dijo que no aceptaría las deportaciones; simplemente revisó las condiciones bajo las cuales se aceptarían. Se le ve como un líder que representa un sentir regional y una dignidad histórica que ha sido pisoteada tantas veces que ya nadie recuerda lo que es una relación sin rodilleras con el coloso del Norte. Por eso, el presidente colombiano ha decidido que no aceptará aviones militares, sino que será Colombia quien enviará su propio avión a recoger a los deportados.
Por otro lado, cuando Trump amenaza con subir los aranceles, Petro responde de manera similar. No se amilana. En un paralelo con Samper (cuando con orgullo dijo que no necesitaba visa para ir a Chaparral), Petro casi que renuncia a volver a Norteamérica si no es para ir a los barrios populares. Finalmente, recurre y se ampara en símbolos vernáculos, como la ancestral orfebrería de Chiribiquete, para demostrar que también se siente orgulloso de sus raíces y que no necesita la bendición del imperio.
Según esta narrativa, el verdadero perdedor en esta disputa es Trump, quien tuvo que retroceder. Petro 1, Trump 0.
Los colombianos que siguen informándose a través de los medios tradicionales están convencidos de que el presidente colombiano perdió la cordura y esperan el pronto retorno de la clase política tradicional, que no pretende ni promete cambiar lo que ya es. «Si esto es el cambio, dejémoslo así y volvamos a lo seguro». Regresa el terror en las voces de miedo y los ojos que insisten en ver todo en blanco y negro, desde ambos extremos.
Que ambos lados reclamen la victoria no es sorprendente; lo realmente interesante será determinar quién ganó, una respuesta que solo el mediano y largo plazo podrán brindar. Por ahora, vemos las imágenes de los compatriotas recién deportados, quienes nunca se sintieron tan bien atendidos ni habrían sido recogidos en avión presidencial en un gobierno que no fuera de corte progresista. Que hayan sido recibidos en condiciones dignas es algo que no gusta a muchos; ya vislumbro investigaciones en los medios masivos sobre cuánto le costó al país el viaje del avión presidencial, mientras que Estados Unidos los devolvía sin gastar un solo peso. Incluso se abrirá el debate sobre si el avión presidencial puede ser usado para transportar inmigrantes ilegales como si fueran héroes: ya lo veremos.
Sin embargo, por primera vez en mucho tiempo, vemos cómo alguien le dice «no» a Trump. Falta ver si será la última. Una de las formas de entender el ganador del pulso será si alguien más en la región sigue el ejemplo de Petro.
Esta situación, sin duda, se presentará como una de las nuevas estrategias para introducir un escenario político polarizado de cara a las próximas elecciones, cuando se recordará este momento que ocasionó un pánico apenas lógico en un país que vende 13.100 millones de dólares anuales a la potencia del Norte (un 30% del total de nuestras exportaciones).
Es un estreno que parece descomunal para una recién nombrada Laura Sarabia; uno se pregunta, con razón, qué tan capacitada está para el cargo. Veremos cómo se manejará una crisis que aún no ha terminado ni comenzado del todo. Por ahora, con las declaraciones de maltrato que se conocen por parte de los inmigrantes colombianos que van llegando y denuncian los abusos de las autoridades del gobierno norteamericano, me gustaría pensar en un empate. Un empate en el que, sin embargo, todos se consideran ganadores.
Cada quien quédese con el suyo al final de este artículo.
Hace algunos años fui invitado por la querida Cynthia Loría a observar la llegada de vuelos de personas deportadas al aeropuerto La Aurora, en Ciudad de Guatemala.
Cynthia es una costarricense radicada en aquel país desde hace años y labora para organizaciones que abordan el tema migratorio a nivel regional.
Siempre le estaré agradecido por la oportunidad que tuve en esa ocasión de constatar la forma como regresan estas personas. Muchas de ellas con la ilusión destrozada, sin esperanza y sin cordones en sus zapatos.
Esto último me pareció curioso y al preguntar la razón, se me respondió que es para evitar algún episodio de auto flagelación durante el vuelo de regreso.
Siempre pensé en la dignidad de quienes ven su sueño truncarse por alguna razón. En ese concepto y lo que implica en una hora de la humanidad en la que pareciera no tener ningún valor ya.
Lo pienso ahora al observar las imágenes de los primeros deportados provenientes de Estados Unidos bajando las escalinatas de un avión recién aterrizado en un aeropuerto en Brasil.
Como si fueran presidiarios condenados, son encadenados en sus manos y pies y así hacen el vuelo, así los obligan a caminar por la pista de aterrizaje mientras esconden sus caras para que la prensa no los capte en su vergüenza, así llegan a sus países de origen.
El odio se ha instalado como bandera.
Y provoca escenas como esta y otras más que se repetirán a lo largo de América Latina, adonde arrojarán a las personas migrantes como si fueran delincuentes o seres humanos descartables.
Temo una escalada de violencia xenófoba. Pero también siento venir la respuesta autónoma de quienes se niegan a encadenar su dignidad.
En esto acompaño las reflexiones de mi querida lectora de tesis doctoral Amarela Varela, que insiste en reconocer la fuerza de la migración y de quienes se movilizan por encima de la pornoindustria de la desafección.
Una manera de cambiar el enfoque victimizante, es reconocerles como sujetos activos y protagonistas de su destino. Apelo a ese enfoque y actitud. Ahí empieza el camino para que su respuesta sea efectiva y contundente. Ahí empieza su recibimiento como lo que son: seres humanos.
Ver a Trump y su esposa en la primera banca de una capilla donde una obispa le solicita que sea menos fuerte contra los migrantes a quienes va a expulsar desde el primer momento de ejercer, por segunda vez, como presidente de la nación más poderosa militarmente del mundo, fue interesante. Cualquiera se pregunta si él piensa y acepta ser menos poderoso que un ser supremo en el universo, aunque no dudamos que lo sienta así.
Sabemos que considera a los más altos tecnócratas del mundo, superiores a los mismos miembros de su propio gabinete de gobierno.
El segundo gobierno de Donald Trump, ideológicamente, es un movimiento hacia la derecha de los gobernantes de EUA de las últimas décadas. Ya derogó la mayor parte de los decretos ejecutivos de su antecesor Joe Biden y se manifiesta dispuesto a construir una nueva “América para los americanos”. Ahora mismo está expulsando a los migrantes que él considera delincuentes o criminales. Aun cuando él es descendiente de padre alemán y madre escocesa, se muestra como alguien que no tiene descendencia extranjera, algo así como un descendiente de indígenas estadounidenses que cruzaron el estrecho de Bering hace miles de años.
Como ha sucedido en el pasado con todo gobernante de los EUA, su estilo, mecanismos e ideología para gobernar, influye en nuestra Iberoamérica y nuestros gobiernos. Sin embargo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, una científica, ha establecido pautas de lo que puede ser una relación de mutuo respeto. Así nuestros gobernantes tienen la pauta para darse a respetar en su dignidad y hacer respetar la autonomía de nuestras naciones. Después de estos ejemplos dados por México, sería una vergüenza que apareciera algún gobernante en nuestra región, sometiéndose a los dictados de Trump.
Tenemos una diversidad amplia de gobiernos en los cuales debería existir unión e integridad para hacer de Iberoamérica una región próspera, aprovechando sus múltiples recursos naturales, en particular los países que tienen en su suelo las tierras llamadas raras.
Todavía no hemos visto el sometimiento de los gobernantes centroamericanos a los decretos y dictados del magnate Donald Trump, tampoco nuestros pueblos verían en sus dictados el beneficio que les puede traer lo que él pregona, excepto a algunos grandes empresarios inversionistas en exportaciones hacia los EUA. No obstante, la demanda estadounidense está en decaída por la creciente depresión económica de esa economía.
La esperanza está puesta en el mercado oriental, principalmente China. No debemos sorprendernos si el gobierno de Trump venga a concretar la caída de la economía estadounidense. Desde luego, esa caída puede afectar toda Iberoamérica, dependiendo de nuestra preparación y resistencia. La preparación implica una ampliación en nuestro comercio y diversificación en las relaciones económicas, políticas y sociales. Por esta razón el fortalecimiento de nuestras organizaciones sociales y económicas debe ser una prioridad del desarrollo.
Licenciado Miguel Ureña Cascante, secretario general de SITRAHSAN.
En algún lugar de Heredia…
Como bien saben la comunicación es un elemento importante para trasladar algunas impresiones verbales a terceras personas, pues el hijo de mamá, en el país del pura vida, caminando por un lugar de Heredia me encuentro a Toño.
En breves minutos me dice ser migrante hondureño, se instruyó en el ejército de ese país, hoy cuida carros en una esquina de Heredia, estudió leyes y salió de su tierra natal para afincarse en la tierra del pura vida, porque de aquí puede resultarle más fácil brincar a USA.
Mientras conversábamos con él, señala que paga de arriendo 200 mil colones y que su hija aquí en Costa Rica está estudiando dos carreras, una en la UNA y otra en la UCR. Bueno, nos sorprendió. Él dice: “no quiero que cuando muera, digan aquí enterraron un cuida carros, sino que digan aquí enteraron un abogado”, en honor a su madre, pues Toño logró licenciarse en Honduras como abogado, pero indica aquí en Costa Rica es muy duro colegiarse, en fin, continuamos la conversación.
Hacemos química social, le proponemos que por qué no lucha como migrante por sus condiciones, a lo que nos señala estar bien, que él tiene en regla los papeles migratorios y que, de cuida carros, no le va mal, con un cinquito día a día logra el arriendo. Luego de cuidar carros recoge los sobros de los restaurantes y los procesa con tierra en un lote que le prestan allá por las montañas. A eso de las 3 pm realiza esa tarea todos los días, se va, recoge los desperdicios y los combina con tierra que más adelante es abono orgánico, y de ahí tiene su culantro, apio y otras legumbres.
Él se siente satisfecho por la paz, en medio de todo. Logra consolidar el sueño de no estar sometido al ejército, a pesar de que cumplió su servicio militar, eso no es lo suyo, él viene a vivir en paz, pero señala que si no nos ponemos las pilas vamos en el mismo sentido de Honduras. La prensa calla quizás los hechos reprochables y el gobierno tiene terreno fértil para sus malos actos.
Si no apoyamos y defendemos la libertad de expresión por cualquier medio que sea, si hay censura, según su perspectiva, vamos hacia el caos.
Pero bien, en el país del pura vida según lo define, trabajando de cuida carros se abastece sus necesidades básicas: vivienda, estudio par a su familia, para que sean personas de bien, pero recomienda que no bajemos la guardia, porque esa paz si no la defendemos nos la pueden robar el narco y los malos.
Dicha nos da saber, lo que tenemos y que otros hermanos buscan y encuentran en Costa Rica, saber que los recursos de la universidades le brindan a migrantes oportunidades académicas, pero mucho costarricense no tiene acceso por múltiples razones, el nacer en Costa Rica debe ser garante de ingreso a cualquier universidad pública y a la carrera que estime, al final y al cabo las notas dirán si está bien enfocado o no en la selección profesional.
Por qué decimos esto, porque hemos sufrido en carne propia que los benditos exámenes de admisión son un coladero para mucho tico, que la pelea día con día de sus necesidades cotidianas, y un examen de admisión quizás no es factor para desestimar el acceso a la educación pública de un costarricense, quizás sin discriminar a migrantes, ellos podrían quizás hacer los exámenes y una porción de las plazas posibles dedicarlas a los migrantes , pero el nacido en Costa Rica no debería hacer ese proceso, para eso el Estado debe brindarle esa posibilidad, ahora, si no la aprovecha, pues es su elección.
Toño a quien conocimos está encantado con Costa Rica, le brinda la posibilidad de una estadía en paz, mientras sus hijos estudian en universidades públicas, para más adelante cumplir el sueño americano, y trasladarse para Estados Unidos y con la especialidad academia lograda de sus hijas alcanzar una vejez digna que todo padre añora para sí mismo.
Uruguay está despidiendo a un gigante histórico. Nos referimos, evidentemente, al revolucionario José Alberto Mujica Cordano, llamado cariñosamente Pepe Mujica. Secuestrado, desde 1972 hasta 1985, por una dictadura militar, impuesta por los Estados Unidos. Padeció la tortura, la cárcel y un trato inhumano por ser parte del Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros. Cárcel de la que escapó cavando un túnel y de la que salió para cambiar el fusil por la trinchera de ideas. Fue presidente en ese país del 2000 al 2015. Hoy se despide a los 89 años por padecer un cáncer terminal. En su país y en el mundo entero, hay quienes lo hemos escuchado como se escucha a un sabio. Nos dice en un vídeo que circula por redes sociales:
“…Soy feliz … porque la lucha continúa por un mundo mejor. He gastado mi juventud, mi vida y tengo que venir a agradecerles de corazón. Los más jóvenes van a vivir un cambio en el mundo que no ha conocido la humanidad. La inteligencia va a ser tan importante como el capital: lo que significa que la formación terciaria se va a imponer para las nuevas generaciones. Si no somos capaces como país de educar y de formar a las generaciones que vienen van a pertenecer al mundo de los irrelevantes y de los que no sirven ni para que los exploten. … Se precisa un gobierno que abra el corazón y la cabeza con todo el país. … Yo soy un anciano que me voy, pero los jóvenes que están ahí, van a vivir un mundo que no tiene piedad. … Por lo tanto, el desafío de hoy … es tener los medios para desarrollar a las nuevas generaciones. … PARA ESO HAY QUE HABLAR CON TODO EL PAÍS. QUE ESTE PAÍS, POR LO MENOS, ACUERDE CUATRO O CINCO COSAS:
NO AL ODIO
NO A LA CONFRONTACIÓN
HAY QUE TRABAJAR POR LA ESPERANZA” …
En Costa Rica, padecemos todas y todos el afán obsesivo y compulsivo por destruir no solo las instituciones públicas, sino las normas básicas de la convivencia humana: el respeto a la dignidad de todas las personas, la cortesía, la amabilidad, la gentileza, el buen trato y el buen decir.
El insulto es la norma de quien fomenta con regocijo minuto a minuto el odio y la confrontación.
Carece por completo de la mínima compasión y misericordia humana.
Parece ser que fue un auténtico matón de barrio que no superó ese esquema mental de humillar y ofender a las personas vulnerables, como las mujeres, infantes y personas adultas mayores e identificarse con las superiores. Su mente funciona como una escalera: servir a los que están arriba de él para treparse y ocupar su lugar y utilizar a las demás personas. En esa escalera mental, no cabe el argumento, necesita descalificar constantemente para sentir que sube un peldaño.
Como buen enano histórico destila odio y lo promueve porque no tiene más proyecto que servir a sus amos del capital, como lo hizo tal auténtico “Yes man” en el Banco Mundial. De paso, saca tajadas para él.
Pobrecito mi país tan engolosinado con un enano histórico y tan lejos de diferenciar qué es un estadista y un gobernante que ponga siempre por delante el bienestar general de toda la población.
SURCOS comparte la carta firmada por especialistas en geriatría y gerontología:
Carta abierta al Presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves Robles
Señor Presidente:
Como médicos geriatras de Costa Rica, especialistas comprometidos con el cuidado, la protección y la dignidad de las personas adultas mayores, expresamos nuestro profundo repudio y preocupación por los comentarios de carácter gerontofóbico emitidos por usted en una reciente conferencia de prensa.
En un país que enfrenta un acelerado envejecimiento demográfico, con más del 14% de su población mayor de 65 años, es imperativo fomentar una cultura de respeto, inclusión y valoración hacia las personas adultas mayores. Las palabras que descalifican o menosprecian a esta población no solo atentan contra su dignidad, sino que también perpetúan estereotipos dañinos y una discriminación inaceptable hacia quienes han contribuido significativamente a la construcción de nuestra sociedad.
La gerontofobia no solo afecta directamente a las personas adultas mayores, sino que también debilita el tejido social, ignorando las valiosas contribuciones económicas, culturales y familiares que estas siguen realizando. Además, tales expresiones pueden socavar los esfuerzos institucionales y sociales destinados a garantizar los derechos de esta población, promovidos tanto por la legislación nacional como por acuerdos internacionales de los que Costa Rica es signataria, como la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su programa de la Década del Envejecimiento Saludable (2021-2030), enfatiza la necesidad de combatir el edadismo en todas sus formas. Este esfuerzo global destaca la urgencia de erradicar los prejuicios por razón de edad y de promover una visión inclusiva que valore a las personas mayores como integrantes esenciales de nuestras comunidades.
Señor Presidente, las expresiones que descalifican o menosprecian a las personas adultas mayores perpetúan estereotipos dañinos y fomentan una discriminación inaceptable hacia quienes han contribuido significativamente a la construcción de nuestra nación como líder de la nación, sus palabras tienen un impacto profundo en la percepción y actitud de los ciudadanos hacia nuestras personas mayores. Por ello, le instamos respetuosamente a reflexionar y rectificar públicamente sus declaraciones, enviando un mensaje claro de respeto y valoración hacia esta población. Este gesto no solo sería un acto de responsabilidad y liderazgo, sino también una oportunidad para fortalecer los principios de inclusión y equidad que deben guiar nuestra sociedad.
Costa Rica ha asumido compromisos relevantes para la protección de los derechos de las personas mayores, tanto en el ámbito nacional como internacional. La Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores establece la obligación de combatir todo tipo de discriminación por razón de edad y de garantizar la plena inclusión de las personas mayores en todos los ámbitos de la vida social, económica y cultural. Sus declaraciones contradicen estos compromisos y pueden tener un efecto negativo en los esfuerzos institucionales destinados a garantizar los derechos de esta población.
Desde nuestra experiencia como médicos geriatras, estamos dispuestos a colaborar con su gobierno para continuar desarrollando estrategias y programas que fortalezcan la inclusión y el bienestar de las personas mayores y le solicitamos que, en adelante, se promueva un discurso que dignifique a todos los sectores de la población, sin importar su edad, y que fomente políticas públicas orientadas a garantizar una vida plena y respetuosa.
Señor Presidente, las personas adultas mayores no solo merecen respeto por su dignidad inherente, sino también por ser pilares fundamentales de nuestra sociedad. Es imperativo que Costa Rica continúe siendo un referente en la defensa de los derechos humanos y en la construcción de un futuro inclusivo para todos.
Atentamente, Médicos Geriatras y Gerontólogos firmantes, Dra. Tatiana Vindas Miranda Dra. Krisly Arguedas Vásquez Dra. Karen Meza Elizondo Dr. Alexander Camacho Cabrera Dr. Andrés Aguilar Muñoz Dr. José Ernesto Picado Ovares Dra. Adriana Monge Araya Dra. Ingrid Alejandra Soto Rodríguez Dra. Paula Benavides Zamora Dr. Milton Gutiérrez Rodríguez Dr. Luis Felipe Aguilar Hidalgo Dra. Elena Gutiérrez Rodríguez Dra. Karina Chacón González Dra. Tatiana Vargas Fallas Dra. Sylvia Leitón Arrieta Dra. Grethel Carolina Alfaro Campos Dra. Giannina Bloise Alvarado Dra. Milena Matamoros Castillo Dr. Gustavo Leandro Astorga Dr. Rolando Brenes Quirós Dra. Laura Barrantes Zúñiga Dra. Vilma García Camacho Dra. María José Kim Hernández Dra. Katrin Kulzer Homann Dra. Fanny Chaves Vargas Dra. Paola Segura Amores Dra. Isabel Campos Espinoza Dra. Daniela Mora Figuls Dra. María Isabel Monge Montero Dr. Mauricio Quesada Rosales Dra. Aida Molina Valencia Dra. Hazel Jiménez Campos Dr. Gustavo Montero Solano Dra. Kimberly Arce Córdoba Dra. Ana Caldwell Marín Dra. Pilar Carmona Mena Dr. David Avalos Chacón Dra. Aida Ester Escobar Salas Dra. Yendry Moreno Cordero Dra. Yislin Solís Jiménez Dr. Andrés Hidalgo Flores Dra. Daianna Moreno Briceño Dra. Natalia Ivankovich Guillén Dr. Marcelino Lostalo González Dra. Ana Lucía Núñez Rodríguez Dr. Mario Alonso Rojas Chacón Dra. Lilia Hernández Quirós Dra. Gabriela Zamora Castro Dra. Susana Estrada Montero Dra. Beatriz Monterroso Cardona Dra. María Gabriela Quesada López Dr. Carlos Chaves Berrocal Dr. Oscar Monge Navarro Dr. Jefté Córdoba Granados Dra. Alejandra Jiménez Rodríguez Dra. Karla Araya Aguilar Dr. Daniel Lasso Bonilla Dr. Eli Antonio Chaves Segura Dra. María Jesús Vega Solís Dr. Sebastián Fallas Marín Dra. Laura Barboza Mena Dra. Vanessa Jiménez Porras Dra. Natalia Villalta Calvo Dr. José Leonardo Barboza Montes Dra. Carolina María Alfaro Víquez Dra. Xinia Villalobos Cambronero Dra. María Lourdes Soto Vásquez Dr. Manuel Chinchilla Morera Dra. María Rodríguez Fernández Dra. Carolina Jara Segura Dra. Adriana Ávila Morales Dr. Eduardo Antonio Blanco Umaña Dra. Xinia María Jiménez Campos Dr. José Miguel Cordero Cordero Dr. Olman Aguirre Jaén Dra. Yalile Muñoz Chacón Dra. Melissa Soto Mena Dr. Mario González Casafont Dra. Irene Gutiérrez Jiménez Dra. Milena Bolaños Sánchez Dr. Carlos Manuel Fuentes Fuentes Dra. Marielos Solís Umaña Dra. Ana Mercedes Durán Monge Dra. María Victoria Arguedas Astúa Dr. Rafael Zúñiga Solano Dr. Eduardo Antonio Blanco Umaña Dra. Nataly Arguedas Vásquez Dr. Fernando Morales Martínez
A las puertas de la llegada del 2025 y seguir adelante con dignidad y determinación
Caryl Alonso Jiménez
Caryl Alonso Jiménez
Los Tuareg son un pueblo nómada en el desierto del Sahara. Han vivido así desde hace más de 2,500 años. “Nosotros tenemos el tiempo y ustedes tienen relojes…”, dijo Moussa Ag Assarid, en una entrevista en Madrid publicada por La Vanguardia (2019).
Posiblemente los Tuareg son una de las tribus nómadas que aun habitan en el desierto del Sáhara. Son más conocidos como los hombres azules. Son esas sociedades que quedaron al margen de la acumulación de la liquidez…. Pero han retenido a lo largo de las decenas o centenas de años la mayor de las ambiciones humanas de occidente: el tiempo.
En la entrevista fue sorprendente, los Tuareg tienen la virtud de escuchar el hervor del agua para esperar beber un té con la calma del tiempo. Tienen el tiempo para observar entornos y encontrar aquellos detalles de la noche y el día. Seguro, no tendría nada de extraordinario, excepto porque nada va alterar “el sol por las mañanas, y respirar la luz del amanecer…”, como repite Pablo Neruda (1904-1973).
Los Tuareg no tienen libros de motivación para persuadirse que tienen la ilusión de dominar las emociones. No, no los necesitan… y tampoco hacen extensas campañas para golpetearlos con el gasto plastificado para deudas de por vida y con intereses escondidos. Tampoco hay redes de poder para quedarse con los bienes y activos. Es que no existen… El campo y el extenso desierto es su tierra. No necesitan nada de las redes del consumo para ser diferentes o dichosos.
Tampoco tienen vecinos ni compañeros de trabajo que se sientan amenazados por una idea, por un mejor análisis o por una visión estratégica que aliente un mejor futuro. No, nadie compite por salir de viaje. Los Tuareg no van a ninguna parte y tampoco lo necesitan… no necesitan el tiempo para competir…
Vale recordar que en el 2011, una narrativa cinematográfica en un extraño atrevimiento, bajo la dirección de Andrew Niccol, presentó la cinta, “El Precio del mañana”, catalogada de ficción y distopía. Realmente, ¿Distopía? ¿Acaso no es verdad que para vivir se necesita liquidez, que resulta ser tiempo y vida?
En la cinta el protagonista busca destruir los sistemas tecnológicos que lo persiguen por una falsa acusación. Allí revela cómo un grupo social vive para siempre con el control del tiempo… ¿Acaso no es eso lo que ocurre hoy…? Entonces ¿Cómo entender liquidez?
¿Tiempo…? El ruido semántico es dramático con la realidad, y con los que no tienen el precio para pagar el tiempo de hoy. Seguro, las redes del consumo es el invento para ponerle precio al tiempo y la vida. La caricatura de una vida mejor, es la burla inoculada que arrebata libertad y distrae el pensamiento, lo hace parte de una supuesta sociedad feliz. ¡Vaya!, qué razón tenía Aldous Huxley en, “Para un mundo Feliz”, (1932),
¿Tiempo…? Vaya tiempo del mundo que vivimos… Alguna vez en una clase universitaria comenté el argumento del tiempo… un estudiante me preguntó, ¿Pero sí todo funciona bien, entonces dónde está el problema…? y le contesté aquella misma frase de Carl Sagan, – ¿No entendiste nada del curso…?
Alguna vez Stephen Hawking (1942-2018), en una exposición de su libro, “Breve historia del tiempo” (1995), explicó cómo la evolución del universo había alcanzado extensiones infinitas, donde la tierra y la humanidad apenas somos un punto imperceptible en el firmamento… Un asistente intrigado preguntó, ¿Veremos esas transformaciones en el universo…? Si, solo levanta la vista cada noche y lo comprenderás mejor.
A veces la inmensidad asombra y es eso lo que nos define… La soberbia contemporánea es seguro que produce ese miedo de ver hacia arriba en las noches estrelladas, y, seguro, usamos relojes para medir prisa y evitar ver la inmensidad… y aprender a ser humildes.
Pero, ¿cómo nos hicieron caer en la trampa del tiempo y aceptar el precio…? Al parecer confundimos precio con vida… y esa es la trama, aceptar por verdad lo que no entendemos, y seguro, por ello nos cuesta distinguir entre tiempo y vida.
No me cabe duda, el resto son historias teatrales, donde los minutos del espacio/tiempo que hablaba Einstein, quedan reflejadas en ese diminuto sentido de vida que termina cada segundo… y construye un nuevo tiempo… Pero, ¿lo dejaremos ir…?
Los Tuareg seguramente serán el descubrimiento de una norma de vida, donde el silencio resultará ser el mejor antídoto… Somos eso, apenas un haz de luz retratado en la fotografía del Voyager II en noviembre pasado, a 24 mil millones de Kilómetros de distancia, que demostró el tamaño de lo que somos… Pero, ¿lo comprenderemos?
¿Seguiremos siendo los mismos en el 2025…? Si, seguro que sí, de eso se trata, no de la certeza de la victoria; sino seguir, a pesar de las dificultades. Y, como dice Harper Lee, en su más poderosa afirmación, “¡seguir adelante, pase lo que pase…!”.
La Defensoría de los Habitantes gestionó en mayo del presente año ante la Oficina de Control de Propaganda, en el sentido de que, si bien dicha instancia fue creada inicialmente para atender los artículos 1° y 2° de la ley N° 5811, tratándose de propaganda comercial en defensa de la dignidad de la familia y de la imagen de la mujer en la sociedad costarricense, era necesario aplicar además, otros criterios para evitar la divulgación de publicidad discriminatoria, tratándose de la autorización o restricción de anuncios comerciales, lo anterior de conformidad con el marco de legalidad/de convencionalidad vigente en el país.
El día 21 de noviembre de 2024, la Defensoría de los Habitantes recibió comunicación de la Oficina de Control de Propaganda que, en sesión 029-2024 del 19 de setiembre del 2024 en cumplimiento al artículo 4 del Reglamento de la Ley Número 5811 se efectuó una revisión y aprobación de los nuevos criterios de evaluación de publicidad comercial para cumplir con la Ley de Control de Propaganda, entre ellos:
Criterios relacionados con la discriminación
Criterios relacionados con la violencia.
Criterios relacionados con la sexualización y/o cosificación.
Criterios relacionados con estereotipos sociales y de género, asociados con la violencia simbólica.
Criterios relacionados con personas menores de edad.
Criterios relacionados con actividades para el consumo de personas mayores de edad.
Los criterios ahora incorporados, refieren a un trato desventajoso, restrictivo, burlesco, humillante, incapacitante y/o discriminación de una persona o población, basado en aspectos relacionados con la sexualidad, edad, aspectos étnicos, condición migrante, condición socioeconómica o formación educativa, condición de salud o discapacidad; violencia física, psicológica o emocional, económica o patrimonial, sexual; entre otros.
El actuar de la Oficina de Control de Propaganda del Ministerio de Gobernación y Policía debe erradicar los estereotipos sociales, todo ello en el enfoque marco de la protección de los derechos humanos de todas las personas habitantes de este país en el ámbito de la publicidad comercial.
Siendo que desde la Defensoría de los Habitantes se reconoce el esfuerzo efectuado y se insta a la institucionalidad pública para su divulgación y respeto, y se hace un llamado al sector privado para su efectivo cumplimiento. Es necesaria la promoción de este tipo de acciones para una efectiva promoción y defensa de los Derechos Humanos.
Los criterios ahora incorporados, refieren a un trato desventajoso, restrictivo, burlesco, humillante, incapacitante y/o discriminación de una persona o población, basado en aspectos relacionados con la sexualidad, edad, aspectos étnicos, condición migrante, condición socioeconómica o formación educativa, condición de salud o discapacidad; violencia física, psicológica o emocional, económica o patrimonial, sexual; entre otros.