Partido Vanguardia Popular – Costa Rica Fundado – 16 de junio de 1931
Las declaraciones recientes de Rodrigo Chaves Robles, de José Fabio Pizarro y Minor Vargas, son temerarias, irresponsables y forman parte de la narrativa del odio y violencia a que nos tiene acostumbrado el inquilino transitorio de la casa de Zapote.
El llamado a la “guerra civil” por parte del actual mandatario, rebasó todos los límites de la naturaleza del ser costarricense.
Por su parte, las declaraciones del exjefe de policía José Fabio Pizarro, acusado y condenado por narcotráfico y el apoyo, explícito, del excomandante Minor Vargas, se ajustan a tres aspectos que nos debe llamar la atención:
Son caja de resonancia del discurso de odio y violencia de la magistratura actual.
Servir al crimen organizado, le da un plus a Pizarro, para reclutar “policías especializados” y “reservistas”. Ambos van a requerir pagos costosos. ¿quién los va a financiar?
Irrespetan una vez más la institucionalidad, al declarar públicamente que “es necesario apoyar a Chaves después de los operativos judiciales”. Una clara intromisión en el ejercicio de la justicia.
Si se hace un llamado a la vía armada, se da por sentado que se están violentando una serie de principios legales y constitucionales. Se viola la Ley de Armas y Explosivos n.7530, el artículo 88 del Código Penal, el artículo 4 de la Constitución Política y el artículo 301 del Código Penal que establece penas de prisión para aquellas personas que llamen a alzarse en armas. Suficiente material legal para que, desde ya, el OIJ proceda a investigar a Pizarro y Vargas.
Solo dos párrafos o frases para tomar en consideración:
1.- “Podemos hacer una buena presentación ante este señor, uniformados, fatigona, bien bonitos”.
2.- “No somos un grupo militar o paramilitar, ni incitadores ni alborotadores”.
Hoy estamos de cara a una acentuación del discurso del odio, frente a un llamado a la sedición a la Patria, al irrespeto de la institucionalidad, a romper con la tradición democrática de nuestro pueblo y a quebrantar la paz social.
La convocatoria, obviamente, es explícita, va dirigida a exoficiales y reservistas, no a la ciudadanía, no al pueblo. No, es a un amplio sector con formación militar; lo que da por sentado –como diría la señora de PURRAL– que ambos militares (policías especializados) no parten de cero. En algún lado están las armas y los mercenarios. Y detrás de la propuesta, el fantasma del narcotráfico, capaz de apoyar cualquier aventura antidemocrática.
Recordemos, tal y como lo señala la DIS, al indicar que José F. Pizarro es un “hombre que tiene amplia preparación policial operativa” y que, además, para Vargas, el grado de excomandante no se da virtualmente.
Respecto al presidente, su desconocimiento histórico de los hechos políticos sobre la Guerra Civil de 1948, son el fiel reflejo de 35 años de estar desvinculado y ausente del sabor de la idiosincrasia de los ticos y las ticas.
Cuando el pueblo, en su conjunto, ha hecho el esfuerzo de restañar las heridas del Guerra Civil, la lengua suelta de la realidad concreta y su discurso precipitado al odio, incitan desde la primera magistratura a la Guerra fratricida, a la confrontación entre hermanas y hermanos. Que duro enseñar a nuestras generaciones venideras, esta amarga lección de “educación ciudadana”.
Usted, señora, señor, profesores, campesinos, obreros, intelectuales, en fin usted costarricense como yo, tenemos un serio compromiso histórico, defender el estado social y el estado social de derecho. Pero de la misma forma, por nuestro ideario democrático, debemos de luchar contra cualquier engendro de grupos paramilitares, al estilo de la mano blanca, el Movimiento Costa Rica Libre o de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) o de estos nuevos uniformados de fatigona.
La paz, la autodeterminación, la soberanía y la democracia forman parte del legado histórico nacional y de nuestra memoria de clase.
¡Sí a Costa Rica, no al paramilitarismo y el narcotráfico!
Lic. Javier Francisco Cambronero Arguedas,
Tomada de: http://www.encuentromunicipal.com/
Faltan 247 días para que el Tribunal Supremo de Elecciones llame a elecciones al pueblo costarricense y podamos votar para la presidencia de la república y la elección de 57 personas diputadas. Si ha sido importante con el paso de la historia, que como costarricenses nos fijemos muy bien a quienes vamos a elegir como nuestros gobernantes y representantes; la actual coyuntura demanda que hagamos un mayor esfuerzo, pues pocas veces en doscientos años de historia, nuestro futuro enfrenta un panorama desolador. Habrá que escoger entre una ruta que permita que sobreviva nuestro régimen democrático, como lo soñaron y construyeron nuestros abuelos, o ante nuestra indiferencia y pereza dejarlo perder y que sea la mediocridad, la vulgaridad y el fascismo los que sustituyan a las buenas formas del entendimiento y de acometer la búsqueda de soluciones a los graves problemas que nos agobian. No dejemos que la desesperanza ahogue nuestra fe y no seamos capaces de discernir en medio del signo de los tiempos. La violencia en todas sus formas ha venido ganando espacio y ella no ha sido un rasgo distintivo de nuestra sociedad y nuestro estilo de cómo vivimos y hacemos cambios a la democracia.
Vemos a superricos intentar gobernar al mundo e inducirnos a adorar el becerro de oro. Ya no se conforman con lo que tienen; lo quieren absolutamente todo y para ello no han dudado en tomar el poder político también, o colocar ingenuos y ambiciosos títeres que se plieguen a sus intereses.
Me aterra ver las formas de concentración de riqueza que han emergido en los últimos tiempos. Semejantes tan sólo a los inicios de la revolución industrial o de la expoliación de los recursos de América por parte de algunas potencias europeas al inicio de la Era Moderna.
Dentro de este contexto me he encontrado con una gran obra que posiblemente pocas personas han podido leer en Costa Rica. Se denomina Frente al Poder, donde su autor, el extraordinario periodista Martin Baron y ex redactor de Miami Herald, Boston Globe y Washington Post. La obra en español tiene menos de un año de publicada.
En una entrevista televisiva efectuada en 2018, sagazmente la octogenaria y brillante periodista norteamericana Lesley Stahl, le preguntó a Donald Trump, por qué insistía en denigrar a la prensa, respondió_ “¿Sabes por qué lo hago? Lo hago para desacreditarlos y menospreciarlos; así, cuando escriban cosas negativas sobre mí, nadie les va a creer”. Ojo, esta cita que planteo, es clave para entender mucho de lo que está ocurriendo en nuestro país.
Durante la campaña política desde octubre 2021 hasta hoy en día, por parte del presidente Chaves y la diputada Cisneros Gallo, rara vez ha faltado un día donde no se haya desacreditado la prensa o apuntar sus baterías hacia algo o alguien; cualquier estrategia de distracción es justificada con tal de evadir los graves problemas que enfrenta el país y la necesidad imperiosa de abocarnos a la búsqueda de soluciones. El ejercicio del poder político no puede ser reducido a un insultante, vulgar y abominable lloriqueo, “de que no se puede hacer nada porque no me dejan”, “o que tales y tales problemas son culpa de…” esa repugnante y patológica forma de reducir el ejercicio del poder a una eterna y estéril campaña política.
En esa pirotecnia discursiva primero se atacó a la prensa, luego a la Asamblea Legislativa, después a la Contraloría, posteriormente a gobernantes anteriores, a la fiscalía y magistrados, presidentes de los supremos poderes… Aún falta posar su atención dislocada y estrambótica, en el TSE. Cosa que probablemente pronto ocurrirá.
En esa enfermiza y delirante conducta, de conducir al Estado de Derecho y el imperio de la ley al límite; el perseguir y catalogar como enemiga a La Nación, al cerrar el Parque Viva (08-VII-22) y al acusar al banquero Baruch de evasión de impuestos ante Tributación Directa (I-23) rayan con saltarse la institucionalidad con baladíes artimañas, y en el plano de la gobernanza política hacen gala de una incapacidad absoluta de liderar procesos de reforma política, no sólo enviando proyectos de ley defectuosos sino además desaprovechando los periodos de sesiones extraordinarias, donde el Ejecutivo posee la iniciativa de ley que la Constitución Política les concede. Allí también Chaves y sus adláteres han mostrado una asombrosa ineptitud. Pretendieron atacar al Grupo Nación y dañar sus inversiones.
Curiosamente desde la campaña política, antes de mayo de 2022, Cisneros y Chaves atacan a un sector de la prensa llamándoles “prensa canalla”. Observen la gran similitud de tal conducta con lo expuesto por Trump en su primera campaña y mandato en EEUU. La Nación, CRhoy, Teletica, son de lo peor para el chavismo; pero esa misma prensa canalla que atacan hoy y mañana también, es objeto de reconocimiento por parte del presidente Chaves cuando el 1 de diciembre de 2022, día de abolición del ejército, al hacer un homenaje a doña Olga Cozza, dueña de Teletica por su aporte a la democracia costarricense. ¿Entonces??!!. Más grave aún, el 12 de marzo de 2024 ante el recrudecimiento de la persecución de la iglesia en Nicaragua, Chaves se resiste de acusar de dictadura al régimen Ortega-Murillo.
Estos perversos deseos de torcer la verdad, de rodearse de secretismos y faltas a la transparencia, hacen que el lobo del fascismo asome sus puntiagudas orejas. Este es un buen momento para recuperar algunos pasajes del texto De Calderón a Figueres, de Eugenio Rodríguez Vega, donde describe algunas de las conductas más deleznables del Calderonismo, en la década de los cuarenta, sobre persecución política y, violación del marco jurídico vigente y atisbos de una especie de estado totalitario.
Aquí no podemos permitir que la democracia muera en la oscuridad. Esta temeraria conducta de violar las normas y soslayar la democracia, puede irremediablemente propiciar que otros se animen a hacer lo mismo, erosionando las normas más mínimas del respeto y la convivencia pacífica. El aumento de lenguaje violento en diversos espacios, de discursos de odio e intolerancia hacia ciertos grupos, como las mujeres o grupos de orientación sexual diversa, son señales de que vamos por mal camino y evidencia un serio retroceso en aspectos que considerábamos que la sociedad ya había superado. Hoy por hoy, los ticos estamos convencidos que el lenguaje utilizado por Cisneros y Chaves incentiva y genera violencia, cada vez vemos más funcionarios del ejecutivo envalentonados utilizando este tipo de violencia verbal.
Volviendo a Trump y su manera de enfrentar a la prensa, a finales de enero de 2020 en 346 preguntas que le fueron hechas en el contexto del avance de la pandemia ocasionada por el COVID-19 -pandemia que no reconoció sino hasta en forma tardía- en 113 de ellas atacó a alguien en sus respuestas. Ese mismo año antes del 2 de noviembre, los expertos habían comprobado 503 falsedades en sus declaraciones. Se constituía en una persona mitómana; en su primer año de presidencia promediaba 6 mentiras al día, pasó a 16 en 2019 y 39 diarias en 2020. Para muchos periodistas “sus mentiras constituían una amenaza cancerosa a la democracia americana”. En nuestro caso, en la tercera semana del mes de enero de este año, acaba el presidente Chaves de presentar un proyecto de ley para eliminar las denominadas pensiones de privilegio, cuando en honor a la verdad, ya la legislación existente contempla topes a las mismas y establece su extinción. ¿Por qué semejante muestra de cinismo?, pues él era ministro de Hacienda cuando en el gobierno anterior se dieron dichas reformas. ¿A quién pretende engañar? Vaya usted a saberlo.
Hoy, no seremos cómplices ni testigos mudos del aumento desmedido de la violencia. Vemos crisis en la Policía de Control de Fronteras, en Vigilancia Aérea, en el Servicio de Guardacostas. Por la terminal de APM en Moín sigue pasando droga en cantidades industriales hacia Europa, mientras la captura de cocaína ha caído en forma estrepitosa. No en vano medios como El País en España, Le Monde en Francia, New York Times en EEUU y El Universal en México, han publicado sendas notas, destacando penosamente en lo que se ha convertido nuestro país en los últimos años.
La renuencia a saldar deudas del estado con la CCSS y a impulsar un verdadero mejoramiento de servicios en salud desde la benemérita institución, es grave y calamitosa.
Los severos daños al financiamiento de la educación pública y la desprotección del agro en la producción de alimentos, alcanza niveles críticos.
Rara vez hemos visto tanta inutilidad e incompetencia juntas. Pareciera que hay una voluntad manifiesta de Cisneros y de Chaves de conducirnos hacia un estado fallido y generar un retroceso en los importantes logros sociales y económicos que hemos acumulado en los últimos cien años de historia. En ese pasado dudo que haya muchas cosas de las cuales debemos arrepentirnos los costarricenses y que sean causa de sonrojo. Todo lo contrario, nuestros sabios abuelos fueron capaces de heredarnos una patria sustentada en la justicia social, progreso y bienestar, donde el trabajo honrado y la preocupación de unos por otros han sido los pilares fundantes. Claro, en esa ruta ha habido imperfecciones, errores y corrupción. Pero esta administración ha perdido la oportunidad de emprender reformas de calado y ha desperdiciado el tiempo mirándose acaso el ombligo. Nuestro acervo moral nos dará la fuerza para emprender dentro del régimen de derecho, las reformas para retomar el sendero de un país más inclusivo, más solidario y que siga generando oportunidades para su juventud, mujeres, combatir la pobreza y la exclusión de forma más eficiente. Poder soñar y construir un futuro mejor para todos, sobre todo los marginados y excluidos a quienes la institucionalidad no puede fallarles; aunado a ello la existencia de partidos políticos que retomen la senda de la formación, capacitación y la generación de propuestas de largo y mediano plazo.
El matonismo, malacrianza y violencia verbal que son las formas que ha seleccionado esta administración para comunicarse, han de ser contrarrestadas con la verdad, las buenas maneras y la decencia. El anhelo de soñar con un pueblo más culto y educado no son negociables. Infamias como tomar recursos destinados a la formación tecnológica de niños y jóvenes de zonas marginales, para pagar una póliza que proteja a los jerarcas de sus torpezas, mentiras y ocurrencias, no debe tener cabida en un país que se precia de democrático y civilista.
La validación que hoy se hace desde varias partes del Ejecutivo para justificar y practicar violencia, agresiones contra ciudadanos, seguir contrarios políticos y agredir brutalmente a la naturaleza, hordas de troles en redes sociales financiados sabe Dios con qué recursos, alabando a ciertos funcionarios púbicos, elevándolos a condiciones de cuasi dioses; sólo evidencia una ruta fascista de pérdida de libertades y de constreñir el espíritu civilista y democrático que hemos cultivado por décadas, para que ahora una gavilla de advenedizos, liderados por un aspirante a monarca, pretendan borrar de un plumazo todo resabio de civismo y democracia, añorando una Carta Magna hecha a su medida, como ya lo han logrado Ortega y Bukele en El Salvador.
Hoy debemos preguntar a Cisneros, a Chaves y sus acólitos: ¿por qué ese morboso deseo de debilitar los cuerpos de seguridad del país? ¿Por qué sospechosamente debilitar la educación pública que ha sido orgullo mundial hasta hace poco? ¿Por qué debilitar la seguridad social al no proveer de más recursos y una adecuada y sana gestión de la CCSS? ¿Por qué temerariamente destinar cada vez menos recursos al combate de la pobreza y la desigualdad a través de limitar becas para estudiantes y reducir los bonos de vivienda?
Para bufones, arlequines e inútiles ya no hay espacio.
Dentro de 459 días habrá nuevos inquilinos en Zapote. Y es con movilizaciones, ideas y argumentos como podrán ser derrotados esos espurios, infames y sedientos deseos de quienes sueñan con más poder y que con ardid confunden lo púbico con lo privado. No olvidemos que Chaves fue electo con una menor cantidad de votos que Alvarado. Y que Alvarado Quesada fue electo con una menor cantidad de votos que Solís Rivera. La desafectación que siente esta generación por lo político debe conducir a una sacudida nacional que nos saque del conformismo, la indiferencia y de cierta modorra tropical, antes de que seamos despojados de nuestros derechos más elementales.
O tendremos allí sentada un persona lacayo de Cisneros y Chaves absolutamente inoperante e incapaz de reaccionar ante los desafíos que la patria demanda. O alguien capaz de reencontrar y renovar la ruta costarricense dentro de un marco democrático y que con sagacidad sabrá liderar, diseñar, discutir y proponer salidas a los atolladeros que hoy nos abruman.
Ayer fue la Presidencia de la Asamblea Legislativa y la Fiscalía General las que recibieron amenazas de muerte.
Hoy fue la Universidad de Costa Rica la que sufrió una amenaza de bomba cargada de tal violencia, que ya por sí sola, constituye una brutal agresión; no solo contra la comunidad universitaria y contra miles de estudiantes cuyo único delito ha sido el intentar forjarse un futuro mejor; sino también contra toda la sociedad costarricense.
Estas expresiones de violencia, que deben ser repudiadas por toda la población; no son aisladas, sino la consecuencia de un discurso de odio que nace desde Casa Presidencial, contra toda la institucionalidad democrática de nuestro país.
¡Ya es suficiente señor Presidente! Ya es hora de que se dedique a gobernar y deje de llamar a la violencia, antes de que sea demasiado tarde.
Toda nuestra solidaridad con la Universidad de Costa Rica, con su población estudiantil, con su personal administrativo y su cuerpo de docentes.
Toda nuestra solidaridad también; con la Contraloría General de la República, con el Fiscal General, con los señores diputados y diputadas de la Asamblea Legislativa, con los magistrados y magistradas del Poder Judicial, con los medios de comunicación independientes; hoy todos bajo ataque del chavismo.
Al menos tres grupos de la sociedad civil promueven de manera continua y sistematizada mensajes de odio contra trabajadores de la prensa. Así lo confirman videos analizados por el Colegio de Periodistas y Profesionales en Ciencias de la Comunicación Colectiva de Costa Rica (Colper) los cuáles evidencian cercanía de los protagonistas con diputados del oficialismo.
Estos resultados se obtuvieron luego de que la junta directiva del Colper acordó investigar la agresión que experimentaron el periodista Rodrigo Guevara y el camarógrafo Roberto Chaves, el pasado 18 de setiembre a las 10:58 am en la explanada del edificio de la Asamblea Legislativa, por parte de un grupo de manifestantes.
Las personas que protestaban vieron salir a Guevara y a Chaves del edificio del Congreso, comenzaron a proferir insultos contra ellos y mientras ambos caminaban hacia el vehículo estacionado en la calle, los siguieron y vociferaban contra ambos en razón del ejercicio de su profesión del periodismo, es decir, por ser trabajadores de la prensa.
Un día después, se pidió al Ministro de Comunicación y Enlace una investigación; al no recibir respuesta, la carta se remitió nuevamente el día 26 de setiembre pero aún no se contesta.
El 27 de setiembre se envió una nota similar al Ministro de Seguridad Pública pues en las afueras de la Asamblea Legislativa había personal policial que no actuó frente a la situación. El 23 de octubre se recibió respuesta de que el caso se había remitido al Departamento Disciplinario Legal para las gestiones pertinentes.
El Colper gestionó la investigación el 17 de octubre con el fin de suministrar dicha información a las autoridades y contribuir con la investigación necesaria frente a estos hechos de agresión a la prensa. Según respuesta formal de la Asamblea Legislativa, no existe de su parte una investigación sobre esta situación
La información aquí indicada se ha brindado a las autoridades. Tras el análisis realizado se encontraron 39 videos en las redes sociales YouTube, Tik Tok y Facebook de personas de estos grupos y dos videos fueron suministrados por la Asamblea Legislativa.
Estos son los resultados de lo que se encontró:
Resultados investigación agresión a comunicadores NC11 del 18/9/2023
Hallazgo
Evidencia
Los manifestantes que agredieron a los dos comunicadores, en razón del trabajo que desempeñan, participaban en una manifestación convocada por Alexis Salas Garita y Yendry Quirós Conejo, y de la cual también participó como organizador Guillermo Carvajal Alvarado. Salas tiene un canal en Youtube en donde se identifica como líder de un grupo llamado “Generación de Hierro” y hay manifestaciones de discurso de odio[1]. Salas fue detenido por el Organismo de Investigación Judicial, luego de que la Fiscalía Adjunta de Heredia dirigiera un allanamiento en San Francisco de Heredia por un video en donde amenazaba a los magistrados de la Sala Constitucional. Salas figura como sospechoso de cometer un delito de instigación pública en la causa 23-001467-0369-PE. En el vídeo (etiquetado como Somos Generación de Hierro) Salas invitó al evento de manifestación. Salas se identifica también como parte del grupo Generación de Hierro en otro vídeo, durante un evento del partido Aquí Costa Rica manda (Aquí Costa Rica Manda, minuto 5:30)
-Video Somos Generación de Hierro -Video Aquí Costa Rica Manda (minuto 5:30)
Yendry Quirós Conejo tiene un canal de YouTube y TikTok en donde se describe como líder patriota y defensora del gobierno de Rodrigo Chaves Robles. En junio pasado rayó la Sala Constitucional y se le abrió una causa penal en el expediente 23-018310-0042-PE. La mujer escribió la palabra Filibusro cuando intentaba decir Filibusteros. Quirós invitó a la manifestación en el video #31. Quirós se muestra en una nota de Elmundo.cr como aspirante a una candidatura de vicealcaldesa por San José con Aquí Costa Rica Manda pero no fue elegida en el proceso interno.
-Video #31
El propio 18 de setiembre, día de la agresión, pasadas las 10:30 am, las diputadas Pilar Cisneros y Paola Nájera, así como el diputado Daniel Vargas se reúnen con los manifestantes (vídeo Paola Nájera y manifestantes, video 5). También tomaron el micrófono principal, dieron su mensaje y las personas le cantaron el cumpleaños al diputado Vargas (vídeos Cumpleaños y posteo Cumpleaños). Minutos antes de las 11 a.m., la diputada Pilar Cisneros, quien estuvo presente, regresa al edificio de la Asamblea Legislativa y el diputado Vargas dio una entrevista (vídeo 11 y vídeo 14) pocos minutos después de la agresión a los comunicadores.
Varias personas del grupo tienen gorras y camisetas del partido Aquí Costa Rica Manda
-Video #6 -Video #8 -Video #9 -Video #12
Según grabaciones se pueden observar unidades policiales que no le brindaron protección a los comunicadores. El vehículo tiene el número de identificación 3451.
-Video Fuerza pública
En el video titulado “Es defensa y no violencia”, Yendry Quirós justificó los hechos señalando que los manifestantes reaccionaron cuando el periodista empezó a grabarlos. En la secuencia cronológica (vídeo 11 y vídeo Agresión) se muestra que el periodista caminaba hacia el vehículo y el camarógrafo mantuvo siempre la cámara bajo su mano sin grabar
-Video “Es defensa y no violencia” -Video #11 -Video Agresión
Guillermo Carvajal Alvarado también se refirió a los hechos en un video (“Informaciones falsas sobre la concentración de ayer”) y afirmó que lo que pasó no era responsabilidad de los organizadores. Carvajal es geógrafo e historiador, jubilado, y también se identificó como organizador del movimiento (vídeo 4, vídeo 7). Él junto a Ricardo Araya mantienen un espacio llamado “Hablemos de Política y algo más” que es afín al Gobierno.
-Video “Informaciones falsas sobre la concentración de ayer” -Video #4 -Video #7
Vídeos evidencian que personas del grupo que agredió a los comunicadores el pasado 18 de setiembre han hecho manifestaciones en los últimos meses a favor del Presidente Chaves en Casa Presidencial, en oposición a la Sala Constitucional y el Tribunal Supremo de Elecciones, y en la Caja Costarricense de Seguro Social (a favor de la Presidenta Ejecutiva)
-Videos en carpeta Marcha Casa Presidencial
El Colegio de Periodistas y Profesionales en Ciencias de la Comunicación Colectiva de Costa Rica comparte esta información en aras de que se investigue y profundice lo ocurrido con el fin de evitar nuevas situaciones futuras como estas. Solicitamos acciones de parte del Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial. La violencia verbal y física alimenta más violencia. Esto se debe detener ya.
[1] Según Naciones Unidas, los discursos de odio son discursos ofensivos dirigidos a un grupo o individuo, que se basa en características inherentes (como son la raza, la religión o el género), y que puede poner en peligro la paz social. La Estrategia y Plan de Acción de la ONU para la lucha contra el discurso de odio define este discurso como «cualquier tipo de comunicación ya sea oral o escrita, —o también comportamiento— , que ataca o utiliza un lenguaje peyorativo o discriminatorio en referencia a una persona o grupo en función de lo que son, en otras palabras, basándose en su religión, etnia, nacionalidad, raza, color, ascendencia, género u otras formas de identidad. Sin embargo, no existe una definición universal de discurso de odio de acuerdo con el derecho internacional en materia de derechos humanos. El concepto todavía se debate ampliamente, sobre todo en relación con la libertad de opinión y expresión, la no discriminación y la igualdad.
El Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convención para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer “Convención de Belém do Pará” (MESECVI), ha sido informado sobre las preocupantes cifras de femicidios y sobre la proliferación de discursos de odio contra las mujeres en Costa Rica en el marco del pasado proceso electoral.
En este contexto, el Comité expresa su profunda preocupación por el asesinato de 9 mujeres en lo que va del año, de los cuales 7 han ocurrido en el mes de marzo, paralelo al contexto electoral de ese momento. Cabe recordar que en su Declaración sobre el Femicidio, el Comité señala que los altos índices de violencia contra las mujeres, su limitado o nulo acceso a la justicia, la impunidad que prevalece en los casos y la persistencia de patrones socioculturales discriminatorios, entre otras causas, inciden en el aumento de muertes de mujeres.
Paralelamente, el Comité expresa su preocupación por la proliferación de discursos morales y/o religiosos que fomentan la violencia, la discriminación y la inseguridad contra las mujeres. El Comité ha sido enfático en señalar que la discriminación y la violencia contra las mujeres constituyen violaciones a los derechos humanos, por lo que no resultan admisibles justificaciones basadas en creencias o valores religiosos.
Para el Comité, estos discursos confunden a la sociedad, promueven inseguridad y total indefensión a las mujeres víctimas de violencia, justifican las discriminaciones y las prácticas nocivas contra ellas, profundizan el machismo y la misoginia, fomentan una cultura de intolerancia que afecta a la convivencia democrática, refuerzan y perpetúan estereotipos y roles de género discriminatorios, y legitiman la violencia contra las mujeres. Ante esta grave situación que viven miles de mujeres en la región, el Comité ha manifestado su preocupación a través de la Declaración sobe la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres como Bien de la Humanidad.
Al mismo tiempo, el Comité expresa su preocupación por la presentación en la Asamblea Legislativa de un proyecto para transformar el Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) en un instituto de la familia. El INAMU es el organismo a cargo de la protección de las mujeres y el combate de la violencia y la discriminación contra ellas, y su transformación pone en riesgo el cumplimiento de las responsabilidades asumidas por el Estado al ratificar la Convención de Belém do Pará.
Por lo tanto, el Comité incentiva la profundización y la difusión de conocimientos con perspectiva de género y el fortalecimiento del Estado Laico. Conjuntamente, se insta al Estado a condenar todas las formas de violencia contra las mujeres por todos los medios apropiados y sin dilaciones de ninguna índole y continuar profundizando las políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia, tal como lo establece el artículo 7 de la Convención de Belém do Pará. Por último, el Comité reitera el llamado a adaptarse a los compromisos emanados por esta Convención, instrumento internacional suscrito y ratificado por Costa Rica.
El Comité de Expertas es el órgano técnico del MESECVI, responsable del análisis y evaluación del proceso de implementación de la Convención de Belém do Pará. Está integrado por Expertas independientes, designadas por cada uno de los Estados Parte entre sus nacionales, quienes ejercen sus funciones a título personal.