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Etiqueta: educación pública

De patentes y universidades públicas

José María Gutiérrez
Profesor emérito, Universidad de Costa Rica
jose.gutierrez@ucr.ac.cr

El día de la multitudinaria marcha en apoyo de la educación pública circularon en redes sociales videos en los que se planteaba, entre otras cosas, que las universidades públicas costarricenses generaban muy pocas patentes y que esto era una señal de debilidad y de escaso aporte al desarrollo del país. Estos comentarios invitan a la reflexión.

¿Qué son las patentes?

Las patentes son un instrumento mediante el cual los estados confieren derechos exclusivos a las personas, instituciones o empresas que han desarrollado una invención, de manera que se impida a otros, dentro del territorio en cuestión, su utilización durante el período de tiempo en que rige la patente, si no se hace mediante autorización del titular de la misma. Para calificar como patente, estos desarrollos deben ser novedosos, tener carácter inventivo y potencial de aplicación industrial, diferenciándose de productos o procesos existentes. Los titulares de las patentes pueden licenciarlas a terceros para que estos las utilicen en la fabricación de bienes o la provisión de servicios.

¿Son las patentes un indicador de desarrollo científico y tecnológico?

El número de patentes que genera una institución o un país se ha considerado un parámetro que evalúa el grado de desarrollo científico-tecnológico y de innovación. En general, los países del norte global generan una mayor cantidad de patentes que los del sur global y Costa Rica no es la excepción. En nuestro país se concede un número escaso de patentes a personas costarricenses, lo cual es un indicador de un limitado nivel científico-tecnológico, como lo ha señalado el Informe del Estado de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación. Pero se corre el riesgo de hipertrofiar el valor de las patentes como criterio valorativo de desarrollo científico-tecnológico al no verlas como un elemento más de un universo de parámetros mucho más amplio.

¿Es el escaso número de patentes otorgadas un signo de debilidad de las universidades públicas de Costa Rica?

No necesariamente. El crecimiento de la investigación científico-tecnológica y de innovación en un determinado país se acompaña, en términos generales, de un creciente número de patentes. Y el número de patentes concedidas a universidades públicas de Costa Rica es limitado; eso es verdad. Sin embargo, este tema debe analizarse con cuidado y a la luz del contexto nacional y de la misma filosofía que guía a las universidades públicas del país.

Patentar por patentar, como un fin en sí mismo, no tiene sentido, por al menos tres razones: (1) el proceso de patentamiento y el seguimiento a la protección de las patentes es caro y representa una erogación importante para las instituciones si se hace de una manera indiscriminada; por ello, se debe tener claro qué se requiere patentar y por qué. (2) Muchas patentes nunca se trasladan al plano real de la producción de bienes y la provisión de servicios. O sea, existen patentes que no son utilizadas y no redundan en beneficios para la colectividad. (3) La protección de los hallazgos científico-tecnológicos se puede hacer mediante otros mecanismos distintos de las patentes, los cuales también son reflejo de dicho desarrollo. La pregunta no sería entonces cuántas patentes tiene un país o una institución, sino más bien cómo la investigación impacta en la calidad de vida de la población, en el bien común, independientemente de si los descubrimientos se patenten o no.

Las universidades públicas costarricenses constantemente proyectan los resultados de sus investigaciones a amplios sectores de la sociedad mediante procesos que no involucran patentes. Estas universidades son el principal reservorio científico-tecnológico del país y generan un gran volumen de conocimiento, mucho del cual se vierte a la sociedad de diversas maneras.

Estos conocimientos se canalizan a través de la extensión o acción social, y tienen un impacto enorme en el desarrollo económico, social y cultural del país. Por lo tanto, el hecho de que las universidades públicas no generen muchas patentes no significa que las mismas no estén produciendo continuamente investigación científico-tecnológica de alto nivel y pertinencia, ni que esta no se proyecte a la sociedad de múltiples formas. La obsesión por las patentes no debe hacernos dejar de ver que la acción de las universidades públicas impacta de manera decisiva en el desarrollo, la prosperidad y la equidad del país.

A manera de ejemplo: lo que ha hecho el Instituto Clodomiro Picado

Estos conceptos se ilustran claramente con la evolución científico-tecnológica del Instituto Clodomiro Picado (ICP), una unidad de investigación de la Universidad de Costa Rica cuya misión es aportar soluciones al problema de los envenenamientos por animales ponzoñosos y contribuir con la biotecnología del país. Uno de los ejes principales de acción del ICP es el desarrollo tecnológico y la producción de sueros antiofídicos o antivenenos, no solo para Costa Rica sino también para el resto de Centroamérica, varios países de Sudamérica y también países del África sub-Sahariana.

En esta evolución, el ICP ha desarrollado importantes innovaciones en la tecnología para la producción de antivenenos. Algunos aspectos de esta tecnología eran susceptibles de protección y hubieran permitido efectuar una solicitud de patente. Pero el ICP decidió más bien que estos valiosos conocimientos sean de dominio público, de manera que los mismos puedan ser aprovechados por laboratorios productores de antivenenos de otras latitudes.

¿Por qué esa decisión? Porque la gran mayoría de laboratorios productores de antivenenos están ubicados en instituciones públicas de países del sur global, donde ocurren la mayoría de los envenenamientos por serpientes y escorpiones. Si se hubiera protegido estas tecnologías, este conocimiento no se habría utilizado por muchos de estos laboratorios, por motivos obvios. Por el contrario, el haber hecho público estos saberes ha permitido que países de América Latina y Asia hayan incorporado esta tecnología en sus procesos productivos.

Como consecuencia, se ha mejorado la producción y el abastecimiento de antivenenos en estas regiones y ello ha permitido salvar miles de vidas. La filosofía de la universidad pública, centrada en la procura de la excelencia y del bien común, sirvió de guía para esta decisión. No hubo patentes en este aspecto del trabajo del ICP. ¿Significa esto una debilidad? Todo lo contrario; se trata de una fortaleza que ha tenido gran impacto en la salud pública.

Por otra parte, el ICP desarrolló una tecnología novedosa para la producción de medicamentos derivados de sangre humana, tales como inmunoglobulina y albúmina. Aquí el análisis fue diferente. La producción de derivados de sangre humana está en manos de grandes empresas farmacéuticas privadas. Haber divulgado libremente dicha tecnología, como se hizo con los sueros antiofídicos, habría significado ‘regalar’ este conocimiento a dichas empresas.

En este caso se procedió de manera distinta: la Universidad de Costa Rica patentó esta tecnología en un gran número de países donde se ubican esas empresas, y la patente ha sido licenciada a una empresa colombiana, mediante un contrato que garantiza regalías a nuestra universidad cuando la empresa entre en la etapa de comercialización. Esto, además, fortalecerá la capacidad regional y la autosuficiencia en la producción de hemoderivados en América Latina. También se dejó planteada la posibilidad de producir estos medicamentos en Costa Rica para el sistema de salud pública nacional.

Conclusión

Estos ejemplos ilustran que el tema de las patentes en las universidades demanda un análisis crítico y no se puede tomar a la ligera. Lo esencial debe ser fortalecer el desarrollo científico-tecnológico endógeno, mediante una política decidida en la cual las universidades públicas tienen un papel central. Pero, además, se requiere garantizar que la ciencia y la tecnología beneficien a amplios sectores de las poblaciones y tengan como norte la procura del bien común.

El aporte científico-tecnológico de las universidades públicas permite conocer y brindar soluciones a muy diversos problemas del país y más allá. Y ese conocimiento lo vierten estas instituciones a la sociedad mediante variados mecanismos. El patentamiento y el licenciamiento de las patentes para su explotación son una forma, pero no la única ni la más importante, como el conocimiento fluye de los centros de investigación a la sociedad. Por lo tanto, juzgar el aporte científico-tecnológico de las universidades en términos de cuántas patentes tienen es una visión limitada y simplista que deja de ver un enorme abanico de contribuciones.

Las universidades públicas deben depurar continuamente su capacidad para generar nuevo conocimiento a través de la investigación y proyectar ese conocimiento mediante la docencia y la acción social o extensión. Pero deben hacerlo teniendo siempre como mira la procura del bien común, el bienestar de las mayorías y el desarrollo con dignidad y equidad. Para ello, entre otros requisitos, estos centros de educación superior necesitan recibir del estado el financiamiento que requieren, acorde con las necesidades del país y con el mandato constitucional. Por ello es fundamental asegurar un presupuesto justo para la educación pública en general y para la educación superior pública en particular.

*El autor agradece las valiosas discusiones que sobre este tema ha tenido con Mariángela Vargas, Guillermo León y demás colegas del Instituto Clodomiro Picado.

Webinar «Oportunidades para acompañar la educación del país hacia nuevas luces»

El Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (SINAES), en conjunto con Colypro y el Movimiento Mauro Fernández, invita a participar en el webinar titulado «Oportunidades para acompañar la educación del país hacia nuevas luces», que se llevará a cabo el miércoles 04 de septiembre de 9:00 a.m. a 10:00 a.m. 

Este evento contará con la participación de destacadas ponentes en el ámbito educativo, quienes abordarán temas clave como el fortalecimiento de la expresión y participación en el ámbito educativo, estrategias para fomentar la convivencia pacífica y el respeto en las instituciones educativas, la mejora en la toma de decisiones y la administración en el sistema educativo, así como la necesidad de establecer la educación como una prioridad estatal con una visión a largo plazo. Este webinar representa una excelente oportunidad para aquellos interesados en la mejora continua del sistema educativo en Costa Rica.

Panelistas:

  1. Somos Voz
    Karla Salguero Moya
    Enfoque en el fortalecimiento de la expresión y participación en el ámbito educativo.
  2. Crear Espacios para la Convivencia
    Yailie Chan Jiménez
    Estrategias para fomentar la convivencia pacífica y el respeto en las instituciones educativas.
  3. Fortalecer la Gobernanza
    Eleonora Badilla Saxe
    Análisis sobre la mejora en la toma de decisiones y la administración en el sistema educativo.
  4. Educación como Política de Estado y la Visión de Largo Plazo
    Silvia Chacón Ramírez
    Discusión sobre la necesidad de establecer la educación como una prioridad estatal con una visión sostenida en el tiempo.

El gobierno del engaño: vendiendo el país y sembrando odio

Mauricio Ramírez Núñez
Académico

Mauricio Ramírez Núñez.

A menos de dos años para que concluya su mandato, el gobierno de Rodrigo Chaves sigue demostrando su completa incapacidad para gobernar de manera efectiva. En lugar de liderar con responsabilidad y visión, ha optado por continuar en una campaña de odio y división sin precedentes en la historia reciente del país. Bajo la excusa de «trabajar por los pobres», lo único que está haciendo es preparar el terreno para vender las joyas de la corona del Estado, creando un ambiente de crisis que justifique estas transacciones.

Para empezar, hay que dejar claro que este gobierno es un gobierno neoliberal más, solo que más radical, similar a muchos otros de las últimas décadas que han contribuido a la descomposición social que enfrentamos hoy en día. Sin embargo, lo que lo diferencia no es su ideología, sino su odio, su autoritarismo y su incapacidad para comprender y respetar las reglas de la institucionalidad que dicta nuestra Constitución.

Los Hechos Hablan por Sí Mismos

La venta del Banco de Costa Rica es un claro ejemplo de las promesas y compromisos creados durante la campaña con financistas privados. Este gobierno está dispuesto a sacrificar un activo estratégico del país para cumplir con sus padrinos políticos, sin importarle el impacto que esto pueda tener en la estabilidad financiera y social de Costa Rica. ¿Saben qué costarricenses? Esta idea no les beneficia a ustedes en absoluto, abran los ojos.

Otro proyecto emblemático de esta administración es la reforma laboral que propone jornadas de trabajo de 4 días a 12 horas. Este esquema no busca mejorar las condiciones laborales, sino exprimir al trabajador, obligándolo a buscar un segundo empleo para poder llegar a fin de mes. Es una traición a la clase trabajadora y un retroceso en los derechos laborales conquistados durante décadas. En el mundo de hoy más bien, lo que están haciendo los países desarrollados es reducir la jornada laboral.

El mal llamado proyecto de «armonización energética» es otro engaño más. Lejos de buscar una verdadera armonización, lo que pretende es abrir el mercado eléctrico para beneficiar a grandes productores y consumidores, debilitando al ICE y poniendo la infraestructura pública que ha sido un pilar del desarrollo del país y desarrollada por esta institución y el dinero de todos, al servicio de grandes empresas. ¡Qué bonito, montarse en la patineta de los otros cuando a mí no me ha costado comprarla! Este proyecto es defendido por aquellos a quienes el propio presidente acusa de frenar el progreso del país en la asamblea, en una contradicción que deja al descubierto su falta de coherencia y liderazgo.

Lo que es cierto, es que para entrar al negocio de la electricidad hay que tener mucha plata, y ningún mortal, como la señora de Purral, va a poder entrar en el mismo, que, además, según el viceministro de energía, el señor Ronny Rodríguez, el negocio de la energía en Costa Rica es de 5 mil millones de dólares por año. ¿Ahora si entienden por qué la insistencia por “armonizar” el sistema eléctrico? Lo último que les interesa es garantizar un precio bajo de la electricidad a la señora de Purral.

A estas alturas, las promesas de bajar el costo de la vida y los medicamentos han quedado en el olvido. Los precios siguen subiendo y la vida es cada vez más cara para los costarricenses. Y no es por culpa de los diputados, como este gobierno pretende hacer creer, sino por la falta de una política económica coherente y eficaz. Pero para eso se necesita un gobierno de verdad, lo olvidé por un momento.

Además, este gobierno ha mostrado su desprecio por la protección del medio ambiente, al defender a empresarios que buscan destruir la riqueza natural que sustenta la economía en zonas como Manzanillo. También ha reducido la entrega de bonos de vivienda y bienes sociales a los más necesitados, evidenciando su falta de compromiso con la justicia social. En el mes de marzo de 2024 la presidenta ejecutiva del IMAS, Yorleny León Marchena, ex diputada del Partido Liberación Nacional, dicho sea de paso, admitió que el gobierno recortó 110.000 becas del programa Avancemos a escolares y colegiales, lo que representa un 28% menos con respecto a las asignadas en el año 2022. ¿Y entonces?

En salud, las listas de espera de la CCSS siguen creciendo, mientras que se promueve la terciarización de servicios, lo que abre la puerta a la privatización de la seguridad social, un derecho que debería ser universal y garantizado por el Estado. Nuestro modelo de seguridad social, con todo y sus detalles a mejorar, es ejemplar en el mundo entero y se asemeja a los modelos de países de primer mundo, pero para los ojos de este gobierno y sus amigos, que no es la señora de Purral, este es un gran negocio que debe explotarse, igual que el de la luz.

En educación, el gobierno ha optado por recortar el presupuesto de la educación pública, utilizando los mismos argumentos de crisis fiscal que han sido el pretexto para desmantelar el Estado en otros países. Esta medida no solo afecta a las futuras generaciones, sino que socava uno de los pilares fundamentales del desarrollo nacional y busca una vez más, fomentar la privatización en este sector estratégico, para que quienes tengan dinero se puedan pagar una educación de calidad y quienes no, queden o sin educación o con una educación pública deficitaria y desfinanciada. ¿Esa es la visión de un estadista con una ruta clara? La educación pública tiene que mejorarse para que esté al mismo nivel o superior a la privada, para que siga siendo esa escalera de movilidad social que ha sido hasta el momento, y que nos ha hecho un país alfabetizado con más y mejores oportunidades históricamente que el resto de la región.

La concesión del puerto de Caldera, otorgada a inversionistas afines a la campaña electoral de Rodrigo Chaves, es otro ejemplo de cómo este gobierno privilegia los intereses privados por encima del bienestar público. Las mejoras necesarias para este puerto estratégico han sido ignoradas, en una clara muestra de la falta de visión y planificación a largo plazo. Cito textualmente del Semanario Universidad la prueba de lo que digo: “No nos habían dado pelota, pero ahora sí nos dan pelota, ahora que las cámaras empresariales presionaron bastante”, dijo el empresario José Pablo Chaves Zamora, accionista de la empresa concesionaria de puerto Caldera sobre la decisión del presidente Rodrigo Chaves de negociar de manera directa la ampliación del contrato hasta el 2031”.

Finalmente, la exclusión de China de la subasta de tecnología 5G por temor a Estados Unidos es una muestra clara de la sumisión de este gobierno a intereses extranjeros, dejando de lado los beneficios que esta verdadera competencia podría traer al país.

El Juego Sucio del Gobierno

Rodrigo Chaves y su círculo cercano, especialmente su guía desde el poder legislativo, están llevando deliberadamente al país hacia una polarización tóxica sin precedentes. En lugar de gobernar para todos, están fomentando un ambiente de sectarismo y violencia, similar al de las barras bravas en los estadios de fútbol, que por algo muchas veces ni las dejan entrar a los estadios. Están creando una base de apoyo fanática y radicalizada, dispuesta a actuar con violencia e intolerancia cuando las cosas no salen como ellos quieren.

Esto no es progreso, todo lo contrario. Un gobierno que recurre a la manipulación y al engaño para culpar a los demás de sus propios fracasos no merece la confianza del pueblo. La incapacidad de este gobierno para gobernar con dignidad y juego limpio es evidente, y su legado será recordado como uno de los más destructivos y divisivos en la historia de Costa Rica.

Es momento de que el pueblo despierte y se dé cuenta de que el verdadero enemigo no está en la oposición ni en las instituciones, sino en quienes, desde el poder, buscan vender el país al mejor postor mientras siembran odio y división. La historia no perdonará a quienes, por su incompetencia y mezquindad, estén dispuestos a destruir lo que incluso con sangre, nos ha costado construir y tener.

¿La nueva ruta de la educación costarricense?

Dra. Yamileth González
Ex-Rectora UCR, Colectivo Mujeres por Costa Rica

Hemos escuchado al presidente decir que gobierna para los pobres y que va a eliminar las “coronas” que tradicionalmente llevaron algunos funcionarios de gobiernos anteriores. Nada más alejado de la verdad, sus años de gobierno muestran lo contrario: la reducción del presupuesto en educación ha tenido como consecuencia el empobrecimiento de los grupos más vulnerables, precisamente esos que dice proteger y ¡gran contradicción! muchos de los cuales, absurdamente, son, engañados, los que le dan apoyo.

La crisis educativa que hoy se vive, profundizada por este gobierno, tiene como efecto que miles de estudiantes, la mayoría de las zonas urbanas marginales y costeras, dejen las aulas: en 2023, más de 23 mil abandonaron los centros educativos a consecuencia de la reducción de las becas, de la alimentación y del transporte; servicios que, tradicionalmente, recibían y ahora, el gobierno les quita; imposible para este grupo, estudiar sin esos beneficios, son jóvenes de hogares muy pobres, muchos de Puntarenas (el 22% ) y de Limón ( 23% ). Otro severo golpe lo constituye el reciente recorte al presupuesto de los colegios científicos, un bastión significativo de la educación pública.

Se ha estimado que sólo en 2023, el recorte de becas lleva a casi 6 mil hogares a la pobreza y a muchos menores de edad a la pobreza extrema y que 7.000 estudiantes dejaron las aulas. El problema crece ya que no solo caen en la pobreza, sino que, al abandonar sus estudios, son fácilmente reclutados por bandas criminales, o sea, que estos recortes expulsan a los jóvenes de los centros escolares, los empobrecen y los llevan a las filas de la delincuencia y del narcotráfico. ¿Será esta la nueva ruta de la educación costarricense?

Así, el panorama nacional es desolador: con este gobierno se ha ampliado la desigualdad y la brecha entre la educación pública y la privada ha crecido; los recortes, además de menoscabar los programas de equidad ya mencionados, dejan a la enseñanza pública sin la posibilidad de enfrentar los rezagos existentes, sin la opción de crecer y mejorar, por ejemplo, la conectividad a internet de banda ancha, de acceder a servicios informáticos, al equipamiento de las bibliotecas, al desarrollo de colegios científicos, a los bilingües y del bachillerato internacional; no permiten fomentar habilidades científicas en la juventud, ni ampliar el currículo completo para educación primaria…, condiciones con las que si cuenta la educación privada.

Los estudiantes de colegios públicos quedan en condiciones de inferioridad, sin posibilidad de avanzar, de tener en el futuro trabajos más calificados o ingresar a la educación superior. ¿Tienen las universidades la responsabilidad de que no ingresen a sus aulas más estudiantes de colegios públicos? ¿o es el gobierno que, con sus políticas, propicia esa desventaja? Es urgente hacer valer el derecho de la juventud de las zonas marginales y menos favorecidas, a tener una formación que les de mejores posibilidades de desarrollo.

En Costa Rica hemos tenido un estado social de derecho, que debemos defender, con oportunidades para todos los grupos sociales que, sin embargo, ha venido deteriorándose, y este gobierno ha agudizado con acciones inauditas, afectando principalmente a la población que vive en zonas marginales y restando así las posibilidades de movilidad social, que, en otro momento, como en mi caso y muchos más, pudimos acceder a una educación universitaria de calidad para poder, de ese modo servir al país.

Imagen: compartida en varias cuentas de redes digitales.

Enseñar a pensar

Por Arnoldo Mora

Es ya un lugar común afirmar que vivimos en una crisis en el sistema educativo en general y, en especial, en la educación pública de primaria y secundaria. Por desgracia, todos los datos y cifras confirman los peores augurios de una crisis, que constituye la mayor de las amenazas a la democracia y la paz social y a los logros materiales y culturales de nuestra sociedad actual. Ese papel preponderante de la educación se debe a que somos herederos de la cultura griega clásica, para la cual la única solución a todos los males que afectan a la humanidad radica en la erradicación de la ignorancia; razón por la cual sólo existe una medicina para combatir toda forma del mal, cual es la de forjar un método que enseñe o eduque a las nuevas generaciones; tal pretendía ser la mayéutica de Sócrates, y la creación por parte de la sociedad, de una nueva profesión, la más valorada de todas: la de ser educador, “paidagogós” , o guía del buen camino de los niños, si nos referimos a las raíces etimológicas del término. Pero los filósofos griegos fueron más lejos; sostuvieron que la única razón de ser de la educación es enseñar a pensar. Todo hombre es un animal racional, decía Aristóteles, lo cual quiere decir que está dotado de razón, de capacidad de convertir en “logos” (palabra-pensamiento) los datos de la experiencia sensible. En nuestros días, la filosofía analítica afirma que la mayor revolución que vivimos se da con la creación de un lenguaje basado en las matemáticas, lo cual ha posibilitado la creación de la inteligencia artificial (AI) que se ha convertido en el desafío mayor de lo que entendemos por “humano”, hasta tal punto que constituyó el tema central de la más reciente cumbre del G20, que tuvo verificativo en Roma.

Por eso debemos ir a la raíz del problema y preguntarnos qué significa “educar”. La respuesta la dieron los filósofos griegos: educar es enseñar a pensar, esto es, indagar los fundamentos de la razón o conciencia racional o teórica y su aplicación utilitaria, de donde surge el ámbito de la tecnología y el poder que de ahí se desprende, pasar de la razón teórica al pensamiento práctico, del “logos” a la “techne”. Por eso preguntarnos cómo y por qué piensa el hombre es la cuestión radical que está a la base del origen de por qué el ser humano debe educarse. Si el pensar constituye la característica fundamental del ser humano, lo que lo distingue de los otros seres que pueblan el universo, debemos comenzar por preguntarnos qué es pensar y cómo llegamos a la construcción de un lenguaje que nos permita interpretar primero y luego transformar el material que nos proveen nuestros sentidos como punto de partida, en otras palabras, se trata de convertir en lenguaje, es decir, traducir los datos empíricos en símbolos a la luz de principios racionales; lo cual se da en tres niveles epistemológicos: el del lenguaje, el de los símbolos matemáticos y, como culminación, la abstracción lógico-filosófica. Pero para poder cuestionarnos en torno a lo que significa “pensar”, ante todo, debemos indagar cuál es la facultad que nos posibilita lograr ser “animales-pensantes”. Esa dimensión del saber filosófico se suele llamar “epistemología”; el término proviene de Platón, quien distinguía el saber racional (“episteme”) de la simple opinión o palabrería (“doxa”); el salto del uno al otro se da cuando descubrimos que nuestra facultad de pensar constituye el origen del saber racional; Descartes, Kant y Husserl son considerados como los principales representantes de aquella corriente de la filosofía que se fundamenta en el pensamiento crítico, lo cual solemos calificar como saber o reflexión epistemológica.

El conocimiento humano parte de la experiencia empírica, de lo que nos suministran nuestros sentidos (Aristóteles); estos datos nos dan el “ente”, es decir, una presencia óntica que no ha descubierto su ligamen con el “ser” o conciencia de lo universal (Hegel). Pero si lo ligamos al origen del lenguaje, es decir, a la construcción del universo simbólico, debemos partir de indagar cómo construimos lo simbólico mismo. Al afirmar nuestra condición de animal, partimos de que constatamos lo real-externo a manera de “huella”, que el hombre convierte en “trazos”; con ello tenemos el primer nivel de “abstracción”; ambas experiencias son fundamentalmente visuales, es decir, espaciales. Pero si afirmamos que el origen de nuestros conocimientos empieza como constatación de huella que deviene en trazo por la acción-imaginación humana (dibujo), sólo es posible si lo vemos como una presencia de un ente que ya no existe en forma inmediata. La conciencia de lo exterior como única forma de constatar lo exterior a nuestra existencia se da simultáneamente, como conciencia del pasado y del futuro, dentro de los cuales está inserto el dato que asume la conciencia como presente; esto hace que lo dado no sea para el hombre un hecho sino un acto, es decir, que no se da sin un sujeto activo, por no decir creador. Nuestra experiencia primigenia se da dentro del marco de la imaginación, lo que convierte al dato en contenido del lenguaje. La experiencia del dato como inserto en el tiempo se produce gracias a la conciencia del pasado y al proyecto hacia el futuro que implica nuestra conciencia como sujeto activo; el pensamiento es acción. Esta conciencia como presente eterno, es decir, que subsume el pasado y el futuro hace de la conciencia un ser temporal (Husserl) y del espacio-tiempo la condición de posibilidad de lo real como dato de la conciencia o información del conocer (Kant). Lo cual convierte la huella en signo gracias a la mediación del trazo. Convertir la huella en signo de una presencia es la esencia misma del conocer racional. Idea y palabra se identifican en lo que los griegos llamaban “logos”. Lo que se suele llamar “salto epistemológico” ((Althusser) o convertir lo empírico (experimental) en racional se da cuando el signo se convierte en símbolo, el “ente” en “ser” (Aristóteles), iluminando la comprensión de lo concreto con la dimensión de lo universal (Hegel), la facticidad en ley del pensamiento y en norma de la acción. Pero esto no se da sin una concepción ontológica de lo real en cuanto tal (Aristóteles); lo cual hace que pasemos de la “existencia” a la “esencia” (Sartre), de lo percibido a lo concebido (Tomás de Aquino”), del “ser” a la nada” (Hegel), de lo concreto a lo abstracto, de lo particular a lo universal, del “ente” al “ser” (del “to ti-estin” al “einai” según la terminología de la METAFÍSICA de Aristóteles, que Hegel tradujo muy literalmente como “Da-sein” y “Sein” (libro primero de la CIENCIA DE LA LÓGICA.). Pero gracias a la crítica heideggeriana, la metafísica en la corriente existencialista actual se reduce a antropología ontológica (Olarte), lo cual le permite a Sartre titular su obra maestra como EL SER Y LA NADA, entendiendo por “ser” lo real y por “nada”, al ser-del-hombre. Retrocediendo a la filosofía del conocimiento anterior a la crítica epistemológica que dio origen a la filosofía moderna con Descartes, se debe recurrir a la teoría de la “abstracción” de Aristóteles. El pensador griego hablaba de tres niveles de abstracción: el físico, el matemático y el filosófico en el sentido fuerte del término, es decir, metafísico. La abstracción física consiste en prescindir de la unicidad del dato para asumirlo a la luz de sus cualidades sensibles, lo cual le da un primer nivel de universalidad; la abstracción matemática consiste en ver en el dato tan sólo su dimensión cuantitativa (“numérica” en el sentido pitagórico); finalmente, la abstracción metafísica consiste en asumir la inteligibilidad-onticidad del dato en su condición de ser en cuanto ser (“ens generalissimum” según los escolásticos). En la filosofía actual se expresan esos tres niveles del conocer (”noético-noemáticos”, según los términos de Husserl) en la forma siguiente: gramatical o experiencia primigenia o existencial que nos es dada en el lenguaje (“poesis” según el último Heidegger), abstracción matemática o traducción algebraica del lenguaje (Moore, Russell) y la abstracción filosófica o lógica (Hegel).

Todo lo dicho debe ser concebido como la fundamentación epistemológica de la educación formal en los niveles de primaria y secundaria, cuya crisis ha motivado el que yo, en mi condición de filósofo, haya pergeñado estas líneas con el fin de demostrar que educar sólo puede significar una cosa: enseñar a pensar, es decir, asumir lo real desde la teoría como diría Platón; para lo cual sólo hay un camino: pensar en abstracto (Aristóteles) lo cual no deja de ser una tautología según Wittgenstein. Veamos. Lo primero que se debe enseñar a los niños es el lenguaje materno; el niño aprende a hablar mimetizando los gestos y sonidos que emanan del rostro materno, concretamente de sus labios; esto lo logra el niño en los cinco primeros años de su vida; es muy importante que en el entorno familiar se hable siempre al niño y que se emplee un lenguaje variado para que enriquezca su vocabulario; el desarrollo de la inteligencia es directamente proporcional a las diversidad y abundancia de palabras que, desde la más tierna edad, aprenda el nuevo miembro del grupo familiar. El siguiente paso es aprender a leer y escribir, lo cual se suele hacer simultáneamente, lo cual según lo dicho líneas arriba, es partir de la huella al trazo y finalmente, al signo. Pero el lenguaje sólo se convierte en texto cuando al conjunto de símbolos sonoros se añade la dimensión temporal, cuando el texto sólo se puede entender si lo asumimos como la expresión gráfica de un acontecimiento, es decir, si se le ve bajo la óptica de “ser-en-el-tiempo”, dado que el dibujo nos dio la dimensión espacial. El trazo nos da la escritura como expresión gráfica del lenguaje; pero al asumirse el lenguaje como signo nos adentramos en la dimensión o abstracción matemática, lo real, al asumirse en su dimensión cuantitativa se convierte en número (Pitágoras), lo cual nos permite ordenar los datos en grupos numéricos a partir de unidades indivisibles (“quantum” según Planck); debemos a la civilización sumeria, matriz de la civilización occidental, que esa numeración sea decimal, es decir, sumando los dedos de las dos manos; es de notar que los griegos no conocieron el cero, que debemos a la India. El niño aprende en la escuela primaria las cuatro operaciones aritméticas. De los rudimentos de la aritmética pasa el joven estudiante a la geometría; el dibujo o dimensión espacial del signo es visto como un conjunto de relaciones formales, lo que permite medir. Ya en secundaria, se aprende el álgebra, término de origen árabe debido al sabio que la inventó (siglo X) y que fue introducido en Europa en el Renacimiento; gracias al matemático francés Viéte, Descartes la conoció, lo cual le permitió crear las matemáticas modernas o geometría analítica que une ambas tradiciones, gracias a lo cual la ciencia moderna ha alcanzado las inauditas dimensiones de máxima revolución de nuestros tiempos. Pero al convertir los números en palabras el álgebra recupera la abstracción de la gramática y le da al símbolo matemático una universalidad y abstracción que las matemáticas griegas no le dieron. La dimensión ulterior de las matemáticas, que sólo se estudia en educación superior, es el cálculo, que consiste en asumir desde la lógica o abstracción filosófica, cosa que debemos a Leibniz, creador del cálculo infinitesimal. Finalmente, la dimensión filosófica del saber sólo se logra con las categorías propias de la lógica, tanto formal (identidad) como dialéctica (contradicción); con ello hemos llegado a la máxima universalidad del saber humano (Hegel), haciendo realidad aquello que decía Piaget, para quien el conocimiento humano se reduce a establecer dos columnas: la del sí y la del no. El curso de filosofía que debe impartirse en el último año de secundaria, tiene como objetivo preparar al estudiante para su ingreso a los estudios superiores. Para ello debe ser un adicto a la lectura y capaz del pensar en abstracto. Si después de once años de educación formal no se ha logrado eso, el país ha incurrido en un descomunal despilfarro del presupuesto nacional y nutrido el legítimo descontento y frustración de las nuevas generaciones, a las que debemos preparar para (con)vivir en un mundo globalizado, en donde el saber suministrará a la sociedad más posibilidades de éxito que las armas y el dinero. Sólo así la especie sapiens podrá sobrevivir.

Documento político del Pacto Nacional por la Educación Pública

SURCOS comparte el Documento Político del Pacto Nacional por la Educación Pública entregado el 28 de agosto como parte de la movilización por la educación pública y la agenda social, al presidente Rodrigo Chaves Robles, al presidente de la Asamblea Legislativa Rodrigo Arias Sánchez, a las diputaciones y a la jerarca de la Defensoría de los Habitantes.

28 de agosto de 2024

San José, Costa Rica

Sr. Rodrigo Chaves Robles

Presidente de la República

Sr. Rodrigo Arias Sánchez

Presidente de la Asamblea Legislativa

Señoras diputadas y señores diputados

Asamblea Legislativa

Sra. Angie Cruickshank Lambert

Defensora de los Habitantes de Costa Rica

Reciban un cordial saludo de parte de las más de 70 organizaciones sociales y productivas que suscriben este movimiento nacional en defensa del sistema educativo en todos sus niveles y la agenda social en Costa Rica.

  • ANTECEDENTES Y CONTEXTO

La población costarricense reconoce las fortalezas del sistema educativo, así como el avance hacia la universalización de la educación preescolar y la calidad de los servicios para la primera infancia; el fortalecimiento y la ampliación de la cobertura de los programas de equidad orientados a garantizar la permanencia en el sistema y la inclusión del estudiantado con mayores necesidades socioeconómicas. La educación, como pilar fundamental del estado de bienestar, ha sido un motor de unidad nacional y un vehículo esencial para la movilidad social.

Desde finales del siglo XIX, en Costa Rica se comprendió que la educación es estratégica y esto permitió sentar las bases de los logros que progresivamente hemos alcanzado como sociedad; sin embargo, hoy atravesamos la peor crisis educativa en los últimos 40 años, como lo han señalado el 9° Informe Estado de la Educación y el informe DFOE-CAP-05- 00001-2024 de la Contraloría General de la República titulado “Los servicios educativos del MEP ante un punto de inflexión: habilitando la transformación de cara al futuro”.

Nuestra constitución política en Costa Rica, señala que el Estado debe procurar el mayor bienestar a todos los habitantes, para lo cual debe organizar y estimular la producción y el más adecuado reparto de la riqueza, así como garantizar un ambiente sano y ecológicamente equilibrado. También reconoce el legítimo derecho de las personas para denunciar los actos que lesionen esos mandatos constitucionales. (ART. 50)

Con enorme preocupación hoy observamos que el Poder Ejecutivo demuestra intención de renunciar a esas responsabilidades. Por ello, a manera de ejemplos prioritarios, señalamos distintos ámbitos de incumplimiento y sobre los cuales, la ciudadanía aquí representada, espera soluciones, que son; Seguridad y Soberanía Alimentaria, Salud Pública, Acceso a Vivienda para sectores menos favorecidos, Ambiente y Energía, Arte y Cultura, Sistema Democrático y Autonomías Institucionales, Derechos Humanos, Creación de Oportunidades, Justicia Económica y Justicia tributaria, sobre todo la educación Pública, razón principal que nos convoca esta misiva y movilización ciudadana.

Por tanto, urgen soluciones ante las distintas causas y manifestaciones de la crisis educative pilar fundamental de ese Estado de Bienestar, entre las que destacan: debilitamiento de la formación docente, brechas territoriales, poca promoción de la innovación pedagógica, disminución sostenida de la inversión, brecha tecnológica, deficiencias en la evaluación de los aprendizajes, inadecuada infraestructura educativa, falta de cobertura de los programas de equidad, ausencia de universalización del curricular completo en primaria, necesidad de fortalecimiento de la educación técnica, tímida participación comunitaria, necesidad de mayor articulación entre los niveles del sistema educativo, entre otros.

La inacción del gobierno y el Ministerio de Educación Pública (MEP) con su supuesta “Ruta de la Educación”, solo ha profundizado esta crisis. La inversión en educación se redujo en el 2023 a un 5,2% del PIB, a pesar del mandato constitucional de destinar un 8% a la educación en todos sus niveles, lo cual significa un retroceso de casi 20 años. Esta norma constitucional vigente y de cumplimiento obligatorio está respaldada por la jurisprudencia de la Sala Constitucional (voto 2016-12803); de lo contrario, las autoridades del Poder Ejecutivo y la Asamblea Legislativa estarían en riesgo de incurrir en el delito de desobediencia.

Los recortes presupuestarios y el debilitamiento de la inversión social promovidos por el actual gobierno son justificados por la situación fiscal del país para atender el pago del servicio de la deuda. Sin embargo, el orden de asignación estratégica de los recursos públicos debería ser educación e inversión social, y luego la atención de la deuda; no al revés. En paralelo, es necesario avanzar hacia una transformación tributaria estructural que permita una reforma para generar ingresos que financien la inversión social pública y combatir la evasión y elusión fiscal.

Pese a las múltiples demandas desde diferentes sectores sociales y políticos, incluyendo la moción de censura aprobada por la Asamblea Legislativa (segunda en toda la historia nacional), la ministra Anna Katharina Müller y el señor presidente de la República continúan evadiendo su responsabilidad y atizando un conflicto que no existe con las universidades públicas y el estudiantado, en vez de liderar una respuesta proactiva y concertada a la grave crisis educativa.

En este contexto tan complejo, diversos sectores, incluyendo sectores laborales, movimiento estudiantil, universidades públicas y organizaciones sociales y productivas, hemos planteado desde junio de 2023, la necesidad urgente de un cambio de rumbo a través de un Pacto Nacional por la Educación Pública que nos permita evitar la exclusión de miles de personas del sistema educativo, como ya sucedió en la década de 1980.

Es decir, un acuerdo nacional que una al gobierno, sector privado, sindicatos, municipalidades, movimientos sociales, cooperación internacional, instituciones públicas, partidos políticos, familias, comunidades y la sociedad en su conjunto, para resolver la actual crisis educativa. Debemos garantizar una educación inclusiva, creativa, innovadora y crítica. Una educación que genere mayor movilidad social y reduzca las desigualdades estructurales en el mediano y largo plazo. Una educación que sea un “proceso integral correlacionado en sus diversos ciclos, desde la pre-escolar hasta la universitaria”, como establece el artículo 77 de la Constitución Política. Una educación que nos permita sentar las bases de un futuro mejor.

De lo contrario, se continuará profundizando el deterioro no solo en todos los niveles de nuestro sistema educativo, sino también perderemos productividad, la calidad en el talento humano y el bienestar de la sociedad en general, acrecentando así la desigualdad, la exclusión social, la violencia y el autoritarismo. Es decir, hipotecar el futuro del país y especialmente el de las personas jóvenes y los sectores más vulnerables.

Transformemos esta crisis en una oportunidad para construir una sociedad más justa y equitativa, mediante un Pacto Nacional por la Educación Pública. Educación hoy, paz mañana.

  • PACTO NACIONAL POR LA EDUCACIÓN Y LA AGENDA SOCIAL

El magisterio nacional, las federaciones estudiantiles, las universidades públicas, las organizaciones agrupadas en la Mesa de Diálogo Social y Productivo y demás entidades que suscriben el presente documento, ante la más grave crisis educativa en los últimos 40 años, llamamos a todas las fuerzas vivas del país a concertar con urgencia un Pacto Nacional por la Educación Pública, que promueva la universalidad, pertinencia, accesibilidad y Calidad de los servicios de educación pública, que son el pilar fundamental de nuestra democracia, garantía de la paz social y la libertad política, así como herramienta indispensable para la movilidad social y el desarrollo humano en armonía con el ambiente. Invitamos al país a unir esfuerzos para que todos los sectores sociales y productivos, nos comprometamos con la siguiente agenda de propuestas y demandas por la educación pública y la agenda social de Costa Rica:

– Lograr un Pacto Nacional por la Educación Pública que nos permita salir de la actual crisis y fortalecer nuestro sistema educativo como pilar fundamental de la democracia costarricense.

– Alcanzar progresivamente la inversión para la educación pública establecida en el artículo 78 de la Constitución Política: un 8% del PIB antes de que concluya la década.

– Avanzar hacia una transformación tributaria estructural para fortalecer la inversion social, con el fin de garantizar el financiamiento de los programas sociales, el cumplimiento del mandato constitucional para la educación pública y una major distribución del ingreso y permita al mismo tiempo atender el endeudamiento del gobierno.

– Aplicar las políticas educativas y curriculares vigentes.

– Avanzar hacia una evaluación de los aprendizajes con metodologías nacional e internacionalmente reconocidas.

– Restablecer los convenios de cooperación pedagógica, técnica y científica con las universidades públicas.

– Reapertura de los más de 1.000 centros educativos cerrados por orden sanitaria o técnica.

– Recuperar progresivamente la deteriorada infraestructura educativa.

– Avanzar en la universalización del currículum educativo en primaria.

– Crear la red nacional de conectividad educativa.

– Mejorar y fortalecer los programas de equidad y las transferencias a las juntas educativas, velando por el uso idóneo de sus recursos a fin de mejorar la capacidad de los comedores escolares, los servicios de transporte y las becas estudiantiles.

– Aprovechar las proyecciones demográficas para disminuir el número de estudiantes por aula y aumentar la calidad educativa.

– Otorgar un salario digno para el personal del MEP y eliminar el interinazgo prolongado.

– Alcanzar un descongelamiento salarial del sector público que mejore la calidad y gestión educativa.

– Generar un acuerdo de negociación quinquenal que fije metas para progresivamente cumplir con el 1,5% del PIB para el Fondo Especial para la Educación Superior.

– Liberar la inversión en educación pública de la regla fiscal.

– La formación inicial y continua que reciben las personas docentes es deficiente, ya que no se corresponde con las políticas educativas y los procesos pedagógicos vigentes a nivel del Sistema Público Educativo y la realidad presente. Por lo tanto, es fundamental, que se brinde al personal docente una formación inicial y continua que responda a las políticas educativas y los procesos pedagógicos vigentes a nivel del Sistema Público Educativo y la realidad presente, así como la implementación del enfoque de derechos humanos en el proceso educativo y su entorno.

– Comprender que invertir en educación es también invertir en democracia, trabajo digno, inclusión social, derechos humanos, salud integral, equilibrio con la naturaleza, fortalecimiento de la institucionalidad pública, seguridad alimentaria, servicios públicos de calidad y todos los demás componentes de nuestra agenda social.

En cuanto a La Agenda Social, esta es un reflejo de las disconformidades locales, ciudadanas, gremiales, sectoriales, generacionales, de género y etnia, a propósito de los pueblos indígenas y afrodescendientes, las cuales se han venido acrecentando en el tiempo e impactando claramente en el debilitamiento del Estado y sus normas.

Manifestándose de forma directa sobre las instituciones públicas y autónomas, sobre este punto queremos manifestar nuestra preocupación por el incumplimiento sobre los Derechos Humanos o bien los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Se hace necesaria y urgente, la defensa de la institucionalidad pública, la autonomía y la construcción de alianzas sociales para procurar el bien común sobre las necesidades sectoriales y locales como: la defensa del agua y el saneamiento, la lucha por la Seguridad y Soberanía alimentaria, el resguardo del modelo nacional energético sostenible, la defensa de la Naturaleza y sus defensores ambientales; la seguridad y estabilidad de nuestros servicios públicos para la población y el desarrollo nacional.

Además de atender responsablemente la salud, seguridad y previsión social; sin dejar de lado una de la crisis más importante actualmente como es la Seguridad Ciudadana en todo nuestro territorio.

Como anexo al presente documento, se incluye el conjunto de propuestas y demandas sectoriales complementarias por parte de las múltiples organizaciones impulsoras de este proceso, así como resultados de lo acumulado a nivel de participación ciudadana y diálogo en el marco del Pacto por la Educación, desde el 2023.

  • HACIA EL PACTO NACIONAL POR LA EDUCACIÓN

Para lograr consensos mínimos en torno a cómo resolver la actual crisis educativa es necesario contar con voluntad política al más alto nivel; es decir, en el Poder Ejecutivo y la Asamblea Legislativa. Por lo tanto, solicitamos la presentación de una moción de respaldo del plenario de la Asamblea Legislativa al Pacto Nacional por la Educación Pública.

Proponemos crear un mecanismo de enlace ciudadano que acompañe la discusión y aprobación del presupuesto en la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa, con la intención de aportar los insumos necesarios para velar por adecuado el cumplimiento de la normativa y jurisprudencia constitucional que rige la inversión en educación.

Además, lanzaremos una consulta ciudadana mediante un formulario en línea, abierto a las personas y organizaciones de todo el país, para enviar ideas y propuestas dirigidas a atender diferentes manifestaciones de la crisis educativa. Pueden ser propuestas de alcance comunitario, local, regional o nacional; así como propuestas concretas o de carácter más estructural. Estas propuestas, así como otras elaboradas previamente por sectores sociales y productivos, se analizarán y sistematizarán para ser la base de discusión durante un congreso, a realizarse en noviembre del presente año, que culminará con la redacción y aprobación del

Pacto Nacional por la Educación Pública.

Este pacto tendrá como base un documento detallado que incluirá un inventario de estrategias, herramientas, acciones y buenas prácticas para enfrentar la crisis educativa. Cada acción estará claramente definida, con responsables asignados, plazos específicos y los recursos necesarios para su implementación. El pacto servirá como hoja de ruta para guiar los esfuerzos conjuntos en la mejora del sistema educativo en su conjunto.

En síntesis, como organizaciones y liderazgos firmantes, buscamos convertir la actual crisis en una oportunidad para catalizar un cambio profundo para mejorar el sistema educativo en todos sus niveles, reducir las desigualdades y una transformación tributaria justa que fortalezca el sistema de bienestar en Costa Rica. Educación hoy, paz mañana.

Para los efectos que correspondan, por favor contactar al correo electrónico mesa.nacionaldedialogo@gmail.com /rectoria@itcr.ac.cr o al teléfono 8400-3435.

Atentamente,

Liderazgos y organizaciones firmantes adjuntas a este documento.

Cc.

Sra. Anna Katharina Müller Castro, Ministra de Educación Pública.

Sr. Nogui Acosta Jaén, Ministro de Hacienda.

Sra. Marta Zúñiga Acosta, Contralora General de la República.

Sra. Allegra Baiocchi, Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas en Costa Rica.

Departamento Participación Ciudadana de la Asamblea Legislativa.

Marcha por la educación: Tejiendo a través de las voces la protesta social

Observatorio de Bienes Comunes, UCR

Tejimos la Avenida Segunda con miles de voces la protesta social revindicando la Educación como ese bien común social que nos dignifica, pero también, con digna rabia denunciamos los atropellos y «ninguneo» de una administración que tiene como horizonte la privatización y mercantilización de los derechos sociales de nuestra sociedad.

Para escuchar el audio ingrese en este enlace.

Galería

Multitudinaria movilización pacífica por un “Pacto Nacional por la Educación Pública”

  • Bajo el lema “Educación hoy, paz mañana”, miles de personas marcharon hacia la Plaza de la Democracia para exigir un Pacto Nacional que resuelva la peor crisis educativa de los últimos 40 años

  • Este movimiento nacional lo integran más de 70 organizaciones sociales y productivas en defensa del presupuesto para la educación en todos sus niveles, una transformación tributaria justa y la agenda social para el bienestar en Costa Rica.

  • El jueves 29 de agosto continúa la movilización con más acciones pacíficas en todas las regiones del país.

Como una manera proactiva de enfrentar la grave crisis educativa y la ausencia de liderazgo del MEP, miles de personas de todo el país marcharon hacia la Plaza de la Democracia, en San José, para demandar un “Pacto Nacional por la Educación Pública”; el cual fue propuesto en junio del 2023, desde las organizaciones agrupadas en la Mesa Nacional de Diálogo Social y Productivo y otros sectores.

Estudiantes de primaria, secundaria y universidad entregaron al presidente de la Asamblea Legislativa y diputaciones presentes, un documento con las principales demandas y propuestas para reactivar el proceso de diálogo y concertación que permita alcanzar un “Pacto Nacional por la Educación Pública”.

La intención es que este pacto una al gobierno, sector privado, sindicatos, municipalidades, movimientos sociales, cooperación internacional, instituciones públicas, partidos políticos, familias, comunidades y la sociedad en su conjunto, para progresivamente resolver la actual crisis educativa.

De lo contrario, no sería posible evitar la exclusión de miles de personas del sistema educativo, como ya sucedió en la década de 1980. Urgen soluciones ante las distintas causas y manifestaciones de la actual crisis educativa, como se explica con claridad en el documento dirigido al presidente de la República, la Asamblea Legislativa y la defensoría de los habitantes.

La inversión en educación se redujo en el 2023 a un 5,2% del PIB, a pesar del mandato constitucional de destinar un 8% a la educación en todos sus niveles, lo cual significa un retroceso de casi 20 años. Si no se cambia el actual rumbo se continuará profundizando el deterioro no solo en todos los niveles del sistema educativo, sino también disminuirá la productividad, la calidad en el talento humano y el bienestar de la sociedad en general, empeorando así la desigualdad, la exclusión social, la violencia y el autoritarismo.

Por lo tanto, se propone un mecanismo de enlace ciudadano que acompañe la discusión del presupuesto en la Asamblea Legislativa, en donde se definirá la inversión en educación. Además, en los próximos días se lanzará una consulta ciudadana mediante un formulario en línea, abierto a las personas y organizaciones de todo el país, para enviar ideas y propuestas que fortalezcan el sistema educativo. Estas y otras propuestas serán la base de discusión durante un congreso, a realizarse en noviembre del presente año, que culminará con la aprobación del Pacto Nacional por la Educación Pública.

Este movimiento nacional continúa el día de mañana con acciones regionales pacíficas, culturales y propositivas en Limón, Río Frío, Liberia, Nicoya, Pérez Zeledón, El Palmar, Ciudad Neily, San Vito, San Carlos, Upala, Puntarenas, Quepos y San José.

La intención de este movimiento es convertir la actual crisis en una oportunidad para mejorar el sistema educativo en todos sus niveles, reducir las desigualdades y una transformación tributaria justa que fortalezca el sistema de bienestar en Costa Rica. Educación hoy, paz mañana.

SURCOS comparte la lista de movilizaciones regionales que fueron organizadas para el 29 de agosto.

Escuela de Planificación y Promoción Social UNA acuerda participar en la marcha nacional

En la sesión ordinaria del Consejo de Unidad Académica de la Escuela de Planificación y Promoción Social, celebrada el martes 27 agosto de 2024 se tomó la decisión de participar en la movilización nacional en defensa de la educación pública y la agenda social.

El documento recibido por SURCOS señala que ante “la negativa del Gobierno de la Republica a continuar negociando los recursos para la educación pública costarricense y el deterioro paulatino de este presupuesto, el Consejo de Unidad de la Escuela de Planificación y Promoción Social, después de discutir y reflexionar sobre las consecuencias que esto representa para el país”, estima que “la sociedad costarricense históricamente se ha caracterizado por generar canales de comunicación que permiten el logro de acuerdos que facilitan la gobernabilidad. Esta cultura democrática ha hecho posible consolidar una sociedad de paz, justicia y solidaridad que ha marcado diferencias significativas con respecto a muchos países del área”.

Ante ello, el Consejo afirma que “nunca en la historia de los últimos 70 años se había tenido en el país un gobierno que intentara cambiar radicalmente esa cultura democrática”.

Agrega el documento que “recientemente el gobierno del presidente Rodrigo Chaves y los ministros responsables, cerraron las puertas a los procesos de negociación para definir los recursos de la educación pública costarricense”.

El escrito indica que es muy evidente la intención de debilitar el sistema de educación pública como lo ha hecho con el sistema de salud, seguridad, cultura y seguridad social, con lo cual se violentan derechos constitucionales fundamentales, se señala.

Asimismo, según el acuerdo del Consejo, “durante los últimos 6 años, el presupuesto para la educación pública ha tenido el mayor debilitamiento de la historia, atentando incluso con uno de los pilares de la democracia costarricense. De permitir esta forma de gobernar, en pocos años habremos perdido la mayor herencia de nuestra abuelos y padres y estaremos heredando a las futuras generaciones más pobreza y desigualdad”.

Con base en esas consideraciones, el Consejo Académico de la Escuela de Planificación y Promoción Social se suma a la marcha de este 28 de agosto, por la defensa de la educación, la salud, la seguridad, la cultura y la democracia costarricense.

El acuerdo concluye que “no es posible que unos pocos destruyan lo que generaciones esteras construyeron con su esfuerzo. No estamos dispuestos a renunciar al presupuesto para la educación pública, exigimos la negociación quinquenal, exigimos el cumplimiento del 8% del PIB según nuestra Constitución Política”.

El documento está firmado por el doctor Ángel Ortega Ortega, Director Escuela de Planificación y Promoción Social, Universidad Nacional (UNA).

1991

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

Eran jornadas enormes. En el entonces edificio de la facultad de Ciencias Sociales de la UCR se montó una tarima por donde pasaron y pasaron artistas incentivando la movilización estudiantil. Allí conocí, una tarde de música y poesía, a la Virginia Grutter de entonces. Allí escuché a Cantoamérica, María Pretiz, Esteban Monge.

En esa tarima mi compañero del Taller de Poesia Activa Eunice Odio leyó ese hermoso texto de Bertold Brecht que aún hoy me mueve el piso y la cabeza:

Preguntas de un obrero que lee

Quién construyó Tebas, la de las siete puertas?
En los libros se mencionan los nombres de los reyes.
¿Acaso los reyes acarrearon las piedras?
Y Babilonia, tantas veces destruida,
¿Quién la construyó otras tantas?
¿En que casas de Lima, la resplandeciente de oro, vivían los albañiles?
¿A dónde fueron sus constructores la noche que terminaron la Muralla China?
Roma la magna está llena de arcos de triunfo.
¿Quién los construyó?
¿A quiénes vencieron los Césares?
Bizancio, tan loada,
¿Acaso sólo tenía palacios para sus habitantes?
Hasta en la legendaria Atlántida, la noche que fue devorada
por el mar,
los que se ahogaban clamaban llamando a sus esclavos.
El joven Alejandro conquistó la India.
¿Él solo?
César venció a los galos;
¿no lo acompañaba siquiera un cocinero?
Felipe de España lloró cuando se hundió su flota,
¿Nadie más lloraría?
Federico Segundo venció en la Guerra de los Siete Años,
¿Quién más venció?
Cada página una victoria
¿Quién guisó el banquete del triunfo?
Cada década un gran personaje.
¿Quién pagaba los gastos?
A tantas historias, tantas preguntas.

Desde un alto parlante ubicado en el cuarto piso de ese viejo edificio, se emitía una constante transmisión de mensajes y consignas: era la radio 24 de abril transmitiendo para el mundo de entonces.

Era setiembre, octubre de 1991 y las universidades públicas entendimos la dimensión de lo que se estaba jugando: el futuro de la educación pública del país. Hoy el desafío es mayúsculo.

Entonces tomamos San José varias veces. Lo hicimos con la fuerza de un movimiento vigoroso, repleto de alegría, arte y expresión. En las aulas había reflexión constante. Hubo que ir a sacar grupos secuestrados por docentes dogmáticos en lo económico y político. No pudieron con nosotros.

Una tarde de esas, esto ya lo he contado en otros momentos, nos convocaron a un grupo de estudiantes a una reunión con el entonces Director de la Escuela de Artes Dramáticas, Stoyan Vladich.

Al llegar nos encontramos una persona intransigente, defendiendo los recortes a la Educación Superior Pública, provocándonos hasta el enojo. Cuando vio nuestra ira estudiantil, soltó una gran carcajada y nos motivó a que saliéramos con esa actitud a defender con todo nuestro derecho. Siempre recordaré esa reunión y esa forma de Stoyan de sacarnos de adentro cosas nuevas, renovadas, comprometidas.

Eran jornadas de mucho color. Me devuelvo a buscar al estudiante de sociología de ese momento y lo encuentro en este 28 de agosto. Más maduro cada vez y menos roto. Más artista. Más incompleto. Más humano. Más imperfecto. Pero siempre convencido de que la Educación Superior Pública es uno de los últimos reductos de dignidad que nos quedan para defender al Estado tal y como lo conocimos.

Marcharé como representante de mi querida Universidad Nacional. La historia, el tiempo, quiso colocarme aquí desde donde tengo la posibilidad de incidir.

Marcharé con Brecht y junto a la querida Grutter que alguna vez dijo:

TÚ LLEGARÁS OLIENDO A MADRUGADA

Tú llegarás oliendo a madrugada
a musgo y a camino.
Traerás aún hojas desconocidas
Enredadas al pelo
y no estarás cansado
Pero yo besaré tus ojos de águila
Hasta secar la última lágrima
La última gota de sangre
y con ramos de veranera y de bellísima
Limpiaré la pólvora
Que aún quede entre tus dedos.

Marcharé con la poesía en mi corazón. Porque ese es el único acto político que conozco. Marcharé porque no hay otro camino. Marcharé con la alegría de ese muchacho estudiante de 1991 que enseñó a creer en lo que creo.