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Etiqueta: elecciones municipales

¿Qué se esconde detrás de las municipales que vienen, elecciones o fascismo?

Vladimir de la Cruz

Pareciera que las elecciones municipales, de los 84 cantones, que se realizarán entre noviembre de este año y febrero del 2024, están invisibilizadas, no se ven, no se sienten, ni siquiera aparentan estar en el fondo de los asuntos electorales nacionales, como si no existieran.

De las situaciones más complejas que afronta el Tribunal Supremo de Elecciones son estas elecciones. Para el Tribunal son 84 elecciones independientes entre sí; cada una en una región, un cantón; cada una con una enorme cantidad de partidos y candidatos de carácter nacional, provincial y cantonal, con varios miles de candidatos a los puestos de elección popular que en estas elecciones se eligen.

Para los partidos nacionales el reto es participar en el mayor número de cantones posible, para dar una impresión de gran organización, frente a las elecciones nacionales del 2026, y tratar de demostrar fuerza y arraigo electoral.

En el caso de los partidos nacionales, si ya han participado en elecciones municipales anteriores, y han electo representantes en algunos cantones, su reto es mantener presencia en ese número de cantones y, de ser posible, reelegir representantes en los que ya tienen, como nuevas autoridades cantonales. Igualmente, mantener el número de cantones en que están y tratar de subir en más cantones su presencia. Su reducción y presencia se verá como un signo de desgaste y rechazo popular.

En el caso de los partidos provinciales tratar de inscribir candidatos en todos los cantones de cada provincia en la que actúan. Si ya tienen presencia municipal mantenerla y luchar por ampliarla. Igualmente, su reducción y presencia se verá como un signo de desgaste y rechazo popular.

En el caso de los partidos cantonales están los que existen tradicionalmente en cada cantón independientemente si ganan o no la Alcaldía, que es el puesto más visible, y la mayoría del Consejo Municipal. Los que participan por primera vez juegan a ver que ganan o eligen.

Para los partidos nacionales su dificultad es esbozar un Programa de agitación nacional, que todos sus partidos inscritos, en cada cantón, lo tengan de común denominador, ojalá, pensando en los temas centrales, de los principales problemas del país, que pueden ser comunes para todos, y que pueden ser agitados nacionalmente en la campaña del 2026 desde ahora, sumando lo particular o específico de cada cantón, con lo cual tienen que lidiar con los problemas particulares de cada cantón, que es lo que localmente les interese agitar y sobre los que deben movilizar y organizar electoralmente.

Por ahora, no se siente ningún ambiente nacional de estas elecciones. En las tinieblas del escenario electoral sí se mueven para asegurar inscripción en el proceso de elecciones que viene. Electoralmente ya está en la práctica definió cuántos partidos van a participar. Ya limpió la lista.

El único personaje político que se mueve en ese sentido, al menos públicamente, es el que bronquea, constante y visiblemente los miércoles desde Zapote. No tiene partido. Fue electo por chiripa con un partido que usó de taxi, de servicio uber, de aventón de carretera, que le permitió llegar a Zapote, con una parada simbólica, dejando en la Asamblea Legislativa una diputada con un grupo de acompañantes. Desde su torre de marfil se agarró con la chófer del taxi que lo llevó a Zapote, la hizo bajada de su propio taxi sin podérselo quitar o robar, y sus acompañantes de viaje se quedaron, políticamente, partidariamente, zontos, aunque todavía la mayoría de ellos arropados con el nombre del taxi que los llevó a pasear a Cuesta de Moras.

Esto ha llevado a que el inquilino de Zapote haya intentado hacer un partido, construir una organización partidaria, cuyos miembros babeaban exaltando el apellido chavista, sin éxito. Les fue anulada su inscripción electoral. Allí arremetieron introduciéndose en un partido de las pasadas elecciones, lo coparan, cambiaron sus dirigencia y nombre, y parece que van a las elecciones municipales con esta organización electoral, que le permitirá participar en las elecciones. El periodista que pusieron en la banca de esa organización electoral, yéndole bien tomará notas…

Es claro para Rodrigo Chaves, que la intención de organizar un partido para las elecciones municipales, que seguramente lo hará participar en el mayor número de cantones posibles, es para ir creando una organización y una base electoral hacia las elecciones del 2026, donde el Inquilino de Zapote no puede reelegirse pero sí puede iniciar la caminada hacia las elecciones del 2030 o 2034 que es a lo que aspira para volver a Zapote, o a la nueva Ciudad Gobierno, si es que se construye en 4 u 8 años.

No hay duda por las conferencias de prensa de los miércoles, del presidente que su proyección es hacia la zona rural del país, sus giras son a zonas rurales y campesinas, a regiones alejadas y lejanas del mundanal ruido urbano. El espectáculo que monta de sus giras es bien organizado. Solo le falta que, como en las elecciones anteriores a 1948, cuando vaya a esos remotos y agrarios lugares, lo reciban con cabalgatas. El apoyo económico que se le hace, desde el Gobierno, a las radioemisoras rurales y a los programas de opinión de esos medios de comunicación es con esta visión. El chineo que les da en persona el Presidente a los periodistas y comunicadores de estos medios es evidente, contra el bajonazo de piso constante que les hace a los medios y periodistas urbanos y a los que él considera sus enemigos.

¿Realmente Rodrigo Chaves Robles tendrá la intención de esperar a las elecciones del 2034 para volver a lanzar su candidatura? Sinceramente, me parece que no. Está creando el clima propicio de tensión y violencia que le permita crear una situación por la cual él pueda gobernar a la fuerza, lo que no le va a resultar fácil institucionalmente de acuerdo con el Estado de Derecho de Costa Rica, pero poco le importa este Estado de Derecho.

Los actos de matonismo que están impulsando, sus fans, sus seguidores, ni ciegos ni, ni mudos, ni mancos, con su venia, como la protesta ante el Tribunal Supremo de Elecciones, la que hicieron ante el edificio de la ANEP, la pintada que mandaron a hacer en el edifico de la Sala Constitucional de la República, los discursos y mensajes violentos del líder del grupo “Generación de Hierro”, y recientemente el matón que llegó a la Asamblea Legislativa a amenazar de muerte a diputados, refiriéndose a uno de ellos, como “el judío”, y a realizar otros daños, me recuerda los sucesos similares, de grupos de fanáticos del fascismo de Mussolini y del Nacional Socialismo, del nazismo, de Hitler, que atacaba de la misma forma personas, locales e instituciones.

¿Aquí nos quiere llevar el Inquilino autoritario, de folletín, que le gusta llevar sus cosas constantemente al enfrentamiento entre el bien y el mal, donde él se personifica del bien y todos los demás, los que no están con él del mal? Esta es su guerra.

Rodrigo Chaves Robles ha declarado la guerra a la sociedad costarricense. Sus escenarios bélicos son el político, el económico, el social, el institucional, el comunicacional. Veremos hasta donde llegará. Por ahora hay que oponerse, y hacer resistencia, a entrar en esta guerra de tipo fascista, nazista, de carácter autoritario y dictatorial. Si entramos en ella podemos perder la democracia costarricense, que ha costado mucho construirla.

Participar en las elecciones municipales para acabar con el abstencionismo e impulsar el desarrollo

José Luis Pacheco Murillo

De hoy en 7 meses serán las elecciones municipales. Una oportunidad para que los munícipes de un cantón elijamos a las autoridades de la municipalidad. Una oportunidad para romper con el fantasma del abstencionismo que ha permitido que por más de 30 años sean los mismos de siempre los que logren ganar, incluso con porcentajes sumamente bajos con relación a la totalidad de votantes.

De un en 7 meses tendremos una nueva oportunidad para demostrar que nos interesa lo que suceda en nuestro cantón y que hemos cambiado de actitud y queremos luchar contra la corrupción y la impunidad.

Las elecciones municipales son las que permiten elegir a gente cercana y conocida. A sus vecinos y por ello es que la participación debe ser multitudinaria para sacar a los que no han sabido invertir los impuestos que pagamos y han despilfarrado a manos llenas sin encontrar las soluciones s las problemáticas que vivimos en seguridad, en movilidad, en transparencia, en servicios. A pesar de tener presupuestos multimillonarios no logran realizar las obras que puedan cambiar la vid de las comunidades y las personas.

Las elecciones municipales del 4 de febrero del 2024 serán las que puedan generar el cambio que queremos saliendo a votar y escogiendo a los que proponemos de manera seria y con fundamento en el cómo saber hacer lo que se requiere hacer.

Motive a sus familiares y amigos a que no se queden en casa el domingo 4 de febrero del 2024 y que logremos obtener el triunfo que ocupa nuestro cantón para lograr las metas que permitirán el mejor desarrollo en lo económico, en lo social en lo que a infraestructura, movilidad, transparencia, seguridad y bienestar de trata.

El próximo 4 de febrero del 2024, de hoy en 7 meses podemos decidir si seguimos soportando una municipalidad indiferente a las necesidades de la ciudadanía, una municipalidad voraz para cobrar tributos, pero lenta para la inversión y el desarrollo de infraestructuras y mejores condiciones de vida. Una municipalidad corrupta por la acción de algunos de sus funcionarios, aunque hay muchos otros excelentes que no desean esa corrupción, o una municipalidad limpia y transparente y que utilizará los dineros para lograr el bienestar de la ciudadanía.

Dios quiera que entiendan lo importante que es su participación para acabar con ese abstencionismo que nos ha obligado a tener lo que tenemos, muy a nuestro pesar.

Es importante la participación ciudadana y con ella legitimar las elecciones municipales

José Luis Pacheco Murillo

Solo con la participación ciudadana se legitima el proceso electoral. El próximo 4 de febrero celebraremos las elecciones municipales, quizá, para efectos de lo que son los servicios públicos, más importantes que las Presidenciales ya que se elegirán a las autoridades que deben gestionar y ejecutar las acciones para que su calidad de vida sea la mejor posible.

Calles, aceras, parques, alcantarillado pluvial y sanitario, seguridad, acueductos, patentes y muchos servicios más deben ser dados por las municipalidades y hasta ahora, en la mayoría de los casos, no han cumplido con ellos ya que a pesar de que los munícipes, que somos todos los que pertenecemos a una municipalidad, pagamos los impuestos, estos no se traducen en servicios de calidad.

El asunto es que las autoridades municipales se han escogido con muy pocos votos. En las pasadas elecciones el abstencionismo superó el 70% y del 30% que votaron un porcentaje cercano al 25% de los votos válidos fueron los que eligieron a los alcaldes y regidores. Eso no legitima y no da fortaleza para la gestión que se requiere.

Por eso lo importante de participar en las elecciones municipales y legitimarlas. Hay quienes en los últimos años se han trasladado a vivir a diferentes cantones con relación al que vivían antes y es importante que asuman la responsabilidad de elegir a quienes serán las autoridades de ese cantón en el que ahora residen. Deben hacer su cambio de domicilio electoral y de esa manera puedan votar en el cantón en el que residen. Hay tiempo para realizar ese traslado del domicilio electoral hasta el próximo 3 de octubre.

Es necesario que seamos los ciudadanos los que nos preocupemos por elegir lo mejor para nuestros cantones y eso implica que seamos responsables con una participación masiva y que con ella legitimemos las elecciones municipales.

Dios quiera que entendamos lo importante de nuestra participación y lo necesaria que es para escoger lo mejor para bien de todos.

Este será un año electoral

José Luis Pacheco Murillo

Se avecinan las elecciones municipales y con ellas las actividades proselitistas de los diferentes partidos políticos. Este será un año de prueba para la ciudadanía en cuanto al avance en su madurez política y en cuanto al entendimiento sobre lo importante de su participación.

Si algo ha caracterizado a las elecciones municipales es la indiferencia de esa ciudadanía y por ello la cifra triste y vergonzosa de un 70% y más de abstencionismo. Ese es el reto para esa ciudadanía indiferente y de alguna manera irresponsable de cambiar la actitud y asumir el compromiso con su cantón para elegir a quienes hagan las mejores propuestas y presenten a las mejores personas para los cargos de elección popular.

Se debe entender por parte de esa ciudadanía que esta elección, para efectos de su calidad de vida, es más importante que la presidencial. Son las autoridades municipales, alcaldes, alcaldesas. Regidores municipales, síndicos y consejos de distrito los que tomarán las decisiones que impactarán directamente en esa calidad de vida que tanto requerimos mejorar.

Es necesaria esa participación ciudadana en forma tal que se escojan a los mejores para la administración de los impuestos que pagamos y que deben ser utilizados para el desarrollo cantonal y no solo para pagar dietas y salarios.

Es importante que se entienda que existen municipalidades en las que las autoridades principales han estado por más de veintitantos años en esos puestos y en el entorno cantonal no ha cambiado nada para bien. Las mismas calles llenas de huecos, los distritos sin aceras donde transitar con seguridad, los mismos puentes para carrera que existen desde hace más de 80 años y que se convierten en cuellos de botella para el tránsito vehicular. Cobros excesivos y abusivos de tasas e impuestos y en muchos casos por servicios que no se prestan, lo que los convierten en verdaderas estafas al ciudadano.

Desde ya el llamado a esa ciudadanía a que asuma su responsabilidad y que deje de lado la desidia y la indiferencia y se haga sentir no solo con su voto sino con las denuncias y opiniones sobre el acontecer cantonal.

Es evidente que el desarrollo cantonal debe ser el inicio, la base fundamental para el desarrollo del país en general y por eso la importancia de estas elecciones municipales que se avecinan, en donde son muy necesarias las lecciones para algunos partidos políticos, como sucedieron en las presidenciales pasadas, que teniendo la oportunidad de hacer mucho y bien no hicieron lo bastante y lo que hicieron lo hicieron mal. Aparte de la corrupción galopante que existe en muchas municipalidades y que ya se han descubierto muchos casos en los que están denunciadas muchas de esas autoridades.

Dios quiera que la ciudadanía entienda lo importante de hacer palpable la responsabilidad que tenemos para con nuestros Barrios, distritos, cantones y el país en general, a través de una participación masiva y decidida en las próximas elecciones municipales.

LO COLONIAL EN FORMA Y FONDO

Por Memo Acuña. Sociólogo y escritor costarricense.

Vaya usted a saber qué idea literaria estuvo en la mente y la cabeza de quienes con tino y un poco de ironía procedimental endosaron el flamante nombre de “Caso Diamante” a los recientes actos de corrupción ventilados a la opinión pública costarricense con la participación, hasta ahora sólo indicada más no comprobada en las instancias judiciales, de seis alcaldes y funcionarios representantes de la empresa privada, en específico una de las empresas constructoras que viene siendo cuestionada por, también, otros actos de corrupción que la inspiración narrativa endosó con el nombre de “Cochinilla”.

En ambos episodios, su “denominación de origen” caló hasta los huesos en una opinión pública ya un poco desgastada de tanta recurrencia, persistencia, pero también de tanta impunidad en ese deporte de hacerse con las cosas ajenas, disponer de ellas, lo que lo ha convertido en el sexto sentido nacional.

Entre las alcaldías cuestionadas recientemente en la figura de su máximo representante, se encuentran dos municipios cuya lógica público-privada ha sido leitmotiv de su gestión.

Esta relación no es suficiente, sin embargo, para explicar la buena salud de algunos índices como el IDS (Índice de Desarrollo Social), en el que tanto San José como Escazú muestran buenas ubicaciones.

Es suficiente con darse una vuelta por el Escazú de la globalización, no el rural ni el periférico claro está, para percatarse de la forma como la inversión, en particular infraestructural, mobiliaria y el desarrollo de una economía de servicios orientada a atender a una franja de población local y extranjera con altas capacidades de consumo, ha convertido a este cantón en copia fiel y reproducida de otros escenarios fuera de nuestras fronteras.

Ahora uno se pregunta con un poco de malicia, si esa opulencia no provendrá también de los amaños y entuertos con que algunos vivillos han asumido para su beneficio, la función pública.

El tema de lo político y su definición en el plano local es complejo y necesariamente requiere con urgencia de otras formas de discutirse.

La separación de las elecciones nacionales y municipales no cumple aún 10 años de haberse implementado, pero es preciso volver a replantearse los esquemas de escogencia de las autoridades locales, estudiar sus redes y encadenamientos “hacia atrás y hacia adelante” y valorar los procesos de participación comunitaria, tan corroídos por el lenguaje del empoderamiento que sigue escondiendo los desequilibrios y las desigualdades imperantes en todos los espacios sociales.

Sin embargo, el fondo de este marco de fragilidad de lo local en sus instancias organizadas como las mismas municipalidades, sigue presentando el lastre de lo colonial como organización del poder que se enquista en todas las estructuras formales y no formales en funcionamiento.

Las declaraciones racistas, misóginas y discriminatorias del alcalde del cantón de Matina, Walter Céspedes, deben ser contextualizadas en el marco de una extensa e histórica relación de subordinación en que las comunidades originarias han quedado posicionadas. Más allá del antecedente, desafortunado y grave, lo que estas declaraciones señalan es una costumbre enraizada que se ha convertido en práctica recurrente y hasta naturalizada.

La forma y el fondo con el que muchos de los líderes locales establecen su relación con la población a la que sirven, continúa marcada por más de 200 años de clivaje colonial en el que género, etnia, clase social y nacionalidad son dimensiones intervinientes en la construcción de dinámicas absolutamente espurias, de dominación y control sobre los cuerpos y los territorios.

Quisiera terminar señalando una apostilla a esta reflexión. El lenguaje en todos sus extremos es una herramienta de comprensión del entorno. Pero también es una herramienta política que puede llegar a ser utilizada para avasallar e insultar, como en el caso del tristemente célebre alcalde ya mencionado.

Conviene posicionar estos temas en la formación permanente a nivel municipal, así como se discuten los presupuestos locales o la planificación territorial, a fin de desterrar de una buena vez este tipo de enfoques que aún hoy en día siguen atravesados por el lastre colonial que gobierna nuestros países. Empecemos por el plano local. Luego ampliemos su alcance.

A nivel nacional, por ejemplo.

Votar pensando en las comunidades: llamado de Unión Cantonal de Garabito

La Unión Cantonal de Asociaciones de Garabito circula un video en el cual llama a votar en las elecciones municipales «pensando en las comunidades». Le invitamos a ver y compartir esta producción que pone a las comunidades en primer lugar sobre otras motivaciones para este proceso de escogencia de las representaciones para los gobiernos locales.

Compartido con SURCOS por Rafael López Alfaro.

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Encuesta CIEP-UCR: La ciudadanía señala el desempleo como el principal problema del 2019

  • El pesimismo y la valoración negativa de la situación económica persisten entre los costarricenses

El costo de la vida y la situación económica también se mantuvieron durante todo el año en el segundo lugar de los principales malestares de la población. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

El desempleo, que según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) alcanzó en el país el 11,9 % durante el segundo trimestre del año, se mantuvo como la principal preocupación de los costarricenses durante el 2019.

Así lo revela la más reciente encuesta del Centro de Investigación en Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR), efectuada entre el 18 y el 21 de noviembre anteriores a 1 004 personas mayores de 18 años, ubicadas en todo el territorio nacional.

Según la medición, el 32 % de los habitantes consultados en esta ocasión catalogó al desempleo como el principal problema que atraviesa el país. Esa posición también fue señalada por las mediciones hechas por el CIEP en los meses de marzo y agosto anteriores.

Asimismo, el costo de la vida y la situación económica se mantuvieron durante todo el año en el segundo lugar de los principales malestares de la población y, en esta oportunidad, fue señalado por el 21 % de los costarricenses consultados.

El informe del CIEP destaca que, a excepción del año 2018, el desempleo ha figurado desde el 2013 como el mayor malestar de los costarricenses a un mes de finalizar el año, tal como lo evidencian las últimas siete mediciones interanuales.

Según el investigador del CIEP, Ronald Alfaro, el estudio evidencia que las autoridades no han logrado mejorar tal problemática en los últimos años y que, por el contrario, esta incrementa y afecta cada vez más a ciertos grupos sociales, como las mujeres y las personas de zona rural.

“El desempleo es uno de temas que los ciudadanos más le recriminan a los gobiernos y más aún cuando, como sucede en este momento, está alcanzando niveles similares a los que tuvimos en el país durante la crisis de los años ochenta”, explicó el politólogo.

El pesimismo persiste entre la población y así lo evidencia el 68 % de las personas encuestadas, quienes consideran malo o muy malo el actual rumbo del país, mientras que apenas el 13 % afirma que Costa Rica avanza por buen camino.

La valoración negativa sobre la economía nacional evidenció un incremento a lo largo del año, al pasar de 76 % a 79 % entre las mediciones de marzo y agosto anteriores, hasta alcanzar en esta última ocasión un 80 %.

La población valora mejor la labor municipal que la del Gobierno nacional

Pese a que el 62 % de los consultados en agosto anterior catalogó de forma negativa la labor del Gobierno y ese porcentaje se mantuvo invariable en esta nueva medición del CIEP, el 56 % considera que la gestión de su municipalidad es buena o muy buena.

En concordancia con lo anterior, el 60 % de los encuestados afirma que la municipalidad responde mejor a las necesidades de su comunidad, frente a un 12 % que prefiere la atención que recibe por parte del gobierno nacional.

Las mayores satisfacciones de la ciudadanía respecto al trabajo de las municipalidades se deben al servicio de recolección de basura, seguido por el mantenimiento de áreas verdes y la administración de los mercados municipales.

El informe del CIEP destaca que, a pesar de que existe por parte de los ciudadanos una valoración positiva de la labor actual de sus municipalidades, el 35 % afirmó que en las próximas elecciones apoyará a un partido distinto al que gobierna actualmente.

Alfaro atribuye este resultado a que, al igual que en las elecciones nacionales, las lealtades partidarias son muy débiles en la ciudadanía y, por esta razón, es que la alternancia se ha convertido en una tendencia histórica en el país.

“En las elecciones municipales prima el personalismo y el liderazgo, así que no se trata tanto de votar por el partido, sino por el candidato o la candidata. También se apuesta por rotar el poder, la gente prefiere que entren nuevos actores a ocupar esas posiciones”, explicó el investigador.

Finalmente, la medición retrató que el 56,9 % de la ciudadanía estaría decidida a votar en los próximos comicios municipales, lo cual —según Alfaro— representaría «un parteaguas», frente a una convocatoria que históricamente ha sido poco concurrida.

“Es muy probable que haya un aumento en la participación, pero hasta febrero veremos si se alcanza ese porcentaje. Lo cierto es que las elecciones municipales se han venido instalando en la mente de la gente como un evento cada vez más relevante”, concluyó el experto del CIEP.

 

Andrea Méndez Montero

Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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