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Etiqueta: emergencia climática

Día Mundial del Medio Ambiente – CEJIL

La crisis climática que atraviesa nuestro planeta y sus enormes consecuencias son una realidad innegable que afecta de forma desproporcionada a las comunidades más vulnerables del planeta. Las inundaciones en Río Grande do Sul (Brasil), los incendios forestales en Corrientes (Argentina) y la intensificación de eventos climáticos extremos en el Corredor Seco de Centroamérica (que atraviesa Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala) son ejemplos claros de cómo el cambio climático nos desafía.

Desde CEJIL, hemos estado impulsando iniciativas para abordar la crisis climática global desde una perspectiva de derechos humanos. En este Día Mundial del Ambiente, queremos compartir contigo nuestra contribución durante las audiencias ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre la Opinión Consultiva sobre Emergencia Climática y Derechos Humanos.

¡Gracias por acompañarnos!

En enero de 2023, los gobiernos de Chile y de Colombia enviaron una solicitud de opinión consultiva a la Corte IDH con el propósito de aclarar el alcance de las obligaciones estatales, en su dimensión individual y colectiva, para responder a la emergencia climática en el marco del derecho internacional de los derechos humanos. En abril de este año, en Barbados comenzaron las audiencias públicas, las cuales concluyeron a fines de mayo en las ciudades de Brasilia y Manaos (Brasil). Durante estas audiencias la Corte escuchó a cientos de organizaciones, activistas, comunidades indígenas, personas expertas y de la academia y jóvenes de todo el mundo sobre el impacto de la crisis climática.

Durante las audiencias se trataron temas desde las políticas para mitigar los efectos causados por la emergencia climática, las obligaciones de los Estados para enfrentar la crisis, los impactos diferenciales en distintas poblaciones como niños, niñas y adolescentes, mujeres y comunidades indígenas y el trabajo de personas defensoras del medio ambiente y los riesgos a los que se enfrentan en su trabajo. En estos días de trabajo, la Corte pudo escuchar los testimonios de activistas jóvenes como Francisco Vera, de Colombia e integrantes de la Red Latinoamericana y Caribeña de Niñas, Niños y Adolescentes (REDNNyAs) y el Movimiento Latinoamericano de niñas, niños y adolescentes trabajadores, así como también las experiencias de integrantes de comunidades indígenas como Patricia Gualinga, lideresa indígena kichwa, de Ecuador y Darío Mejía Montalvo, integrante y ex presidente del Foro Permanente de Asuntos Indígenas de la ONU, entre muchos otros.

El Máximo Tribunal regional de derechos humanos escuchó a más de 170 organizaciones, expertos y expertas, comunidades afectadas y activistas sobre el impacto de la emergencia climática.

Desde CEJIL, fue una de nuestras prioridades colaborar en la diversificación de voces, opiniones y conocimientos. Es por eso que a lo largo de este proceso trabajamos con más de 1500 personas, entre científicos, niños, niñas y adolescentes, integrantes de comunidades indígenas y personas defensoras de derechos humanos. Este trabajo derivó en la creación de cinco escritos que presentamos ante la Corte y en el apoyo a diversas presentaciones realizadas por otros expertos y expertas en la materia.

En estos escritos nos centramos en las obligaciones estatales derivadas de los deberes de prevención y garantía en derechos humanos frente a la emergencia climática; el derecho al acceso a la información y las obligaciones sobre producción activa de información y transparencia; las obligaciones diferenciales de los Estados con respecto a los derechos de las niñas, niños y las nuevas generaciones; las obligaciones convencionales de protección y prevención a las personas defensoras del medio ambiente y del territorio; y las obligaciones estatales emergentes de los procedimientos de consulta y acceso a la justicia frente a la emergencia climática. “Desde CEJIL, llevamos adelante una iniciativa amplia para poder hacer y apoyar la participación de voces de una diversidad de organizaciones y personas expertas de la región, celebramos este poderoso espacio de escucha que brindó la Corte en Barbados y Brasil”, indicó Florencia Reggiardo de CEJIL.

La CorteIDH es el único tribunal regional de derechos humanos que recibe una solicitud de opinión consultiva sobre emergencia climática. Su respuesta podría una guía a los Estados de la región para el desarrollo de políticas y programas a nivel local, nacional e internacional en concordancia con los compromisos asumidos bajo la Convención Americana sobre Derechos Humanos y otros tratados de derechos humanos y ambientales.

Prácticas para enfrentar la emergencia climática. El poder de uno y de todos

Carlos Manuel Muñoz Jiménez

Debido a que el consumo y la actividad humana es el motor de las emisiones de CO2, es desde aquí que debemos de tomar acciones para enfrentar el desafío.

La comunidad científica está llamando Antropoceno (Paul Krutzen, 2000; Kohei Saito, 2022) a esta nueva era geológica de la Tierra, que inicia con la revolución industrial en el S XIX, caracterizada por que la fuerza que ha transformado el planeta es el ser humano.

Un estudio de la revista Nature publicado en el año 2020, evidenció que la masa de todo lo fabricado por el ser humano en el planeta (masa antropogénica) superó por primera vez en la historia a la masa conjunta de los seres vivos (biomasa). Su peso seco fue de alrededor de 1,1 teratones y eso que el estudio no contabilizó la masa de la basura. (Nature, Global human-made mass exceeds all living biomass, 2020)

“Lo hicimos. Finalmente producimos suficientes materiales para igualar toda la biomasa del planeta que llamamos hogar. El problema es que no tenemos espacio para eso”, dijo el Dr. Charlie Rolsky, director de Ciencia de Plastic Oceans International. “El crecimiento exponencial esperado de la masa antropogénica obviamente refleja lo que esperamos para los plásticos en las próximas décadas. Nada de eso es sostenible” (Plastic Oceans, Las cosas hechas por humanos ahora superan la biomasa de la Tierra, 2020).

En este escenario se puede reconocer que la humanidad ha impactado negativamente el planeta, pero existe otra forma de lograr justamente lo contrario, es decir, impactar la Tierra positivamente.

¿Cómo?

A continuación, comparto algunas prácticas y recomendaciones que se llevan a cabo en diferentes rincones del orbe:

Uso eficiente de la energía.

Movilidad responsable: Utiliza siempre que puedas el transporte público, la bicicleta o simplemente camina, antes que usar el automóvil (Países Bajos, Zonas Cero Emisiones).

Apaga las luces: Es un gesto que pasa desapercibido pero hecho por muchos, se disminuye el gasto general de energía y por ende del consumo.

Recicla: Separa la basura en los diferentes contenedores. Esto es fundamental para para promover la reutilización de materiales.

Uso eficiente de los electrodomésticos: la demanda de energía sumada de forma general por toda la población, aunque sea mínima, eleva el consumo de energía total, los pequeños gastos pueden sumar grandes cantidades.

Desenchufa los AEE: No dejes conectados los aparatos eléctricos y electrónicos que no sean necesarios. Esta es otra manera de ahorrar energía. Además, disminuyes efectos negativos de lo que hoy se conoce como electropolución o electrosmog (contaminación electromagnética), algunos de ellos son: fatiga, cansancio, problemas de concentración, dolores de cabeza, estrés o ansiedad, pérdida de memoria, entre otros (BBC News Mundo, Qué es el «electrosmog» y qué puedes hacer para reducir tu exposición a esa niebla invisible que nos rodea, 2018). “La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado ambas, la radiación de baja y de alta frecuencia, como posiblemente cancerígenas para los seres humanos” (Consejo Federal, Suiza, Electrosmog: in brief). “El sometimiento excesivo a la energía que emiten aparatos como teléfonos, módems y antenas de telecomunicaciones afecta a los usuarios cada vez más” (El Financiero, México, Falta de regulación en México expone a los ciudadanos a la ‘electropolución’, 2024)

Ducha antes que baño: acorta los tiempos de consumo de agua y calentador de agua (Colombia, Sequía 2024).

Relación con la Madre Tierra.

Aprende a vivir con las estaciones: Los pueblos originarios o indígenas, grandes sabios de la vida, fundamentan su existencia en una vida en armonía con las estaciones del año, y con los ciclos anuales de la Tierra.

Planta árboles: Cada año se destruyen aproximadamente 12 millones de hectáreas de bosque y esta deforestación, junto con la agricultura y otros cambios en el uso de la tierra, es responsable de aproximadamente el 25% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Súmate a campañas de reforestación o contribuye donde mejor desees. El árbol es la mejor tecnología producida por el planeta para enfrentar la emergencia climática.

Protege el agua: Evita gastos innecesarios de agua, infórmate de lo que sucede con el recurso hídrico en tu comunidad, participa para la creación de conciencia por el agua como el recurso más importante del planeta, apoya o forma parte de grupos que protejan el recurso hídrico.

Recoge basuraleza: Ayudar en la recogida y reciclado de residuos en zonas naturales como bosques o playas.

Involúcrate en un grupo o proyecto que actúe por la emergencia climática: existen muchos grupos y diferentes formas de colaborar.

Visita más lugares naturales: al estar en contacto con lugares naturales pierdes conexión con la red mundial de energía y combustibles fósiles, lo que disminuye la producción de CO2, además, mejoras tu salud mental y física. De la misma forma mejoras tu conexión con la biodiversidad, que también es de crucial importancia proteger.

Comunicación.

Estudia: prepárate acerca del tema para que tengas un discurso fundamentado y datos científicos con los que puedas influenciar a otras personas de forma razonable y responsable.

Comparte el mensaje: sé un mensajero de la esperanza, informa a otros lo que pasa y cómo es posible enfrentarlo.

Sé un buen comunicador: prepárate y sigue prácticas de buena comunicación para que tu mensaje sea bien recibido, recuerda que en comunicación el principio #1 es que existen el emisor y el receptor, la meta es emitir un buen mensaje que sea bien recibido, comparte mensajes fundamentados, concretos, precisos y claros. Og Mandino explicó que el Mejor vendedor del mundo es el mejor Mensajero del mundo.

Sé el ejemplo: el ser humano no sigue palabras sigue ejemplos.

Actúa en tus círculos cercanos: anima a tus amigos, familiares, compañeros de estudio y compañeros de trabajo a reducir sus emisiones de carbono.

Enseña con paciencia: ten en cuenta que la trampa está en que la mayoría de la gente desconoce del tema, así que prepárate para recibir objeciones y dudas al respecto, como decían nuestros abuelos: hay que ir despacio porque precisa.

Mantén presión política: presiona a los políticos y empresas para que se unan a los esfuerzos para reducir las emisiones de carbono. Los países suscritos al Acuerdo de París como Costa Rica, están obligados a llevar a cabo acciones reales para enfrentar la Emergencia Climática. Las empresas como responsables creadoras de una mayor cantidad de emisiones y al ser el eje productor de la economía de consumo, deben de cumplir medidas de forma proporcional a su impacto en la producción de CO2.

Promueve la paz: todo el tiempo que el ser humano está utilizando en las guerras es tiempo perdido para enfrentar la emergencia climática, además de lo que significa el uso de armas para el aumento del calentamiento global.

Consumo.

Ajusta tu dieta: Consume más comidas a base de vegetales: tu cuerpo y el planeta te lo agradecerán. Hoy en día, alrededor del 60% de la tierra agrícola del mundo se utiliza para el pastoreo de ganado. Las dietas verdes pueden ayudar a reducir las enfermedades crónicas, como las cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y el cáncer (ONU-Programa para el Medio Ambiente).

Compra localmente: Una gran parte de la huella de carbono actual se debe al gasto de combustible en el transporte internacional (esto también se conoce como trazabilidad del producto), siempre que puedas adquiere productos cercanos y locales para disminuir el gasto de combustible, además, contribuyes con el país para disminuir la factura por petróleo y, así, disminuir el alto coste de la vida. Para reducir la huella de carbono de tus alimentos, compra alimentos locales y de temporada, ayudarás a las pequeñas empresas y productores del área y reducirás las emisiones de combustibles fósiles asociadas con el transporte y el almacenamiento de la cadena de frío.

Compra productos libres de agroquímicos: los agroquímicos son altamente responsables del uso de combustibles fósiles por poseer Nitrógeno. Puedes ir un paso más allá y disponer de tu propio huerto en casa. También puedes proponer la idea de un huerto comunitario en el vecindario para involucrar a otros. Además, disminuyes la probabilidad de padecer enfermedades como el cáncer.

No desperdicies alimentos: Un tercio de todos los alimentos producidos se pierde o se desperdicia. Según el  Índice de desperdicio de alimentos 2021, realizado por el PNUMA, las personas a nivel mundial desperdician 1.000 millones de toneladas de alimentos cada año, lo que representa alrededor del 8%-10% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Evita el desperdicio comprando solo lo que necesitas. Comparte con tus amigos y vecinos, contribuye a un esquema local para compartir alimentos. También puedes hacer compost con restos no comestibles y usarlos para fertilizar el jardín. El compostaje es una de las mejores opciones para gestionar los residuos orgánicos (ONU-Programa para el Medio Ambiente).

Vístete de manera inteligente: La industria de la moda representa entre el 8% y el 10% de las emisiones globales de carbono, más que todos los vuelos internacionales y el transporte marítimo combinados. Se ha creado una cultura de “usar y tirar” que hace que la ropa termine rápidamente en los vertederos. Pero puedes contribuir a cambiar esto. Compra menos ropa nueva y úsala por más tiempo. Reutiliza la ropa y repara cuando puedas. (ONU-Programa para el Medio Ambiente).

Economía.

Desacelera la economía: el crecimiento económico sin límites es imposible en un planeta que posee límites naturales y de recursos (lo que se llaman límites biofísicos), esto significa que la idea de crecer año con año, como lo reportan las noticias económicas, no tenga sentido. Por ejemplo, no consumas préstamos, los préstamos al financiarse a través de una tasa de interés hacen que sea necesario obtener mayores ganancias para hacer su respectivo pago, lo que implica producir más y consumir más, y necesitamos justamente lo contrario. Vuélvete un comprador inteligente, además con buenos hábitos de ahorro, administrativos y financieros, con esto, adicionalmente, podrás crear riqueza en donde antes no era posible.

No seas consumista: El consumismo es el responsable de que diariamente la humanidad demande, hoy por hoy, 100 millones de barriles de petróleo diarios (AIE), y es responsable de que la Tierra se encuentre en las condiciones actuales. La economía de consumo se fundamenta en una adicción a la compra lo que se conoce como compra compulsiva, entiende que el consumismo es un tipo de compra psicológica e irracional que se hace fuera de tu propia voluntad, que es impulsada por grandes campañas publicitarias preparadas para volver adictos a quienes las siguen, dirigidas a estimular en las personas la necesidad de querer cada vez más como lo hace cualquier otra droga.

No sigas magnates: da la impresión de que hay grandes magnates que funcionan como gurús y pueden ser un buen ejemplo para aspirar a una vida económica mejor cuando en realidad son todo lo contrario, ellos representan el 1% de la humanidad y utilizan el 99% de los recursos de todos los seres humanos, y en cuanto a responsabilidad con el calentamiento global, en promedio año con año, emiten cada uno, 100 toneladas (t) de CO2, cuando el ser humano debería de emitir un promedio de 3t anuales, los que poseen una fortuna de 20 millones de euros o más, emiten 2.300 t de CO2 al año, sus inversiones y empresas son motores y aceleradores del calentamiento global (DW, el cambio climático y los ricos). Para tener una idea de las cifras astronómicas y desiguales, al día de hoy solo entre Bernard Arnault (226,2), Jeff Bezos (198,4), Elon Musk (195,3) y Mark Zuckerberg (170,3) poseen una fortuna valorada en casi 800 mil millones de dólares (Revista Forbes, 2024).

Rosario de Naranjo, 22 de abril de 2024, Día de la Tierra.

Derecho al clima: podcast sobre emergencia climática

#DerechoAlClima: un podcast sobre la relación entre la emergencia climática y los derechos humanos

CEJIL

Es evidente que el cambio climático tiene consecuencias enormes para el planeta. Muchos sectores se están preguntando qué se puede hacer para enfrentar esta crisis y conseguir soluciones urgentes para mitigar estos acontecimientos. Los Estados también se cuestionan hasta dónde llegan sus obligaciones en la protección y garantía de los derechos humanos ante los impactos de la emergencia climática en sus comunidades.

Ante los desafíos que representa la emergencia climática, desde el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional – CEJIL quisimos crear un espacio en donde la ciencia y el derecho tengan un lugar de conversación, poniendo de relieve los temas de la Opinión Consultiva sobre emergencia climática y derechos humanos presentada por Chile y Colombia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Así nació Derecho al Clima, un podcast dónde personas expertas y defensoras de Derechos Humanos nos cuentan cómo desde las normas internacionales y la cooperación es posible contribuir a soluciones oportunas, igualitarias, sostenibles y justas ante los nuevos escenarios que nos impone el calentamiento global. 

No te pierdas esta serie.

Síguenos en las redes con el hashtag #DerechoAlClima y encuentra más información sobre nuestro trabajo en  https://cejil.org/clima/

Comparte con SURCOS, Nadia Ferrari, CEJIL.

Información actualizada acerca de la emergencia climática. El derecho de todos a saber qué es lo que pasa

Carlos Manuel Muñoz Jiménez

Cambios en el clima impactan nuestro país

Tanto en el clima nacional como en el mundial se registran variaciones importantes que resultan ser un comportamiento diferente al que estamos acostumbrados, las condiciones climáticas extremas en nuestros país como la subida de la temperatura, la sequía o las intensas lluvias, son en palabras de científicos que continuamente estudian la afectación mundial del fenómeno, los primeros resultados del cambio de fase en el que ya se encuentra nuestro planeta “nos hemos mudado a otro planeta sin cambiarnos del mismo”, resume Antonio Turiel, investigador científico del Instituto de las Ciencias del Mar en España.

Tales comportamientos extremos afectan áreas centrales de la sociedad y Costa Rica no es la excepción.

En cuanto a la disposición del agua (que a su vez ocasiona problemas sociales), tenemos como el ejemplo más sobresaliente de este verano lo sucedido en Hatillo, así, lamentablemente, se ven los primeros atisbos de lo que podría pasar en otras comunidades con vulnerabilidad hídrica, conforme se agrave la afectación climática año con año.

En relación con los impactos en el ambiente este año, según reportó el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Costa Rica, el país ha roto el record nacional de incendios forestales con casi un centenar en el inicio del mismo y más de 17.000 hectáreas afectadas, como consecuencia de la intensa sequía principalmente en Puntarenas y Guanacaste.

La investigadora, Kerlyn Suárez, del Programa Sectores Productivos y Desarrollo (SEPRODES) de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional (UNA), realizó en el año 2022 un análisis de la relación del cambio climático con la economía del país y determinó áreas económicas de afectación “debido a que Costa Rica es un país que depende del clima para la realización de actividades económicas” (¿Tiene efectos el cambio climático en la economía costarricense?, UNA Comunica, 2022).

Siendo las implicaciones del sector turístico las relacionadas con los impactos sobre la biodiversidad y en el campo agropecuario las dificultades generadas por la presencia de plagas, nuevas enfermedades y cosechas anticipadas, poco previsibles, que implica aumentar la probabilidad de pérdidas.

Los altos niveles de precipitación, indicó Suárez, pueden también implicar cierres de carreteras y desbordamiento de cuerpos de agua, que impactan el comercio de bienes, el transporte de carga transfronterizo y la movilidad de las personas.

Otro aspecto que se podría ver afectado es la suspensión de servicios públicos en comunidades, que afectaría la comunicación y a microempresas.

Finalmente, el estudio hizo ver que en cuanto a sectores públicos también serían impactados el educativo y en salud por aumento de virus y enfermedades como el dengue.  En este sentido, este año el Instituto Meteorológico Nacional pronostica fuertes y cuantiosas lluvias que traerá La Niña.

Los 9 límites planetarios

En la más reciente actualización del estudio que lleva a cabo el Stockholm Resilience Centre de Suecia, hecha el pasado año 2023, indica que la humanidad como resultado del sistema de vida capitalista de consumo y producción sin límites, ya ha superado 6 de los 9 límites planetarios, el mismo estudio ha dejado en claro que la superación de cualquiera de estos pone en riesgo la supervivencia de la especie humana en este planeta.

Los nueve procesos críticos que definen los límites planetarios, en orden de importancia de afectación son: 

  1. Incorporación de nuevas entidades (sustancias químicas que se envían al ambiente) 
  2. Integridad de la biósfera (Biodiversidad)
  3. Flujos biogeoquímicos (Ciclo de fósforo y nitrógeno)
  4. Cambio climático 
  5. Cambios en el agua dulce
  6. Cambios del uso del suelo.
  7. Acidificación del océano
  8. Carga de aerosoles atmosféricos
  9. Reducción del ozono estratosférico

Los primeros 6 límites ya están sobrepasados. Estos fueron propuestos por primera vez en 2009 por un grupo de 28 reconocidos científicos liderados por el sueco Johan Rockström.

Colapso de la corriente AMOC

La corriente AMOC, es una corriente submarina de agua que recorre la Tierra, que especialmente en el norte de Europa hace posible la vida gracias a que proporciona calidez.

Para entender mejor, el norte de Europa se encuentra en la misma latitud de Canadá, sin el calor que proporciona esta corriente, esta parte del orbe se convertiría en una región tan fría como el suelo canadiense.

Muy especialmente a causa del deshielo del Ártico, esta banda de calor submarino ha venido perdiendo temperatura como efecto de la disminución de la concentración de la salinidad dentro del océano.

En julio de 2023 los científicos Susanne Ditlevsen y Peter Ditlevsen, llevaron a cabo una investigación para el Instituto Niels Bohr de la Universidad de Copenhague, que fue presentado en la reconocida revista Science Advances, donde alertaron que la AMOC podría estarse acercando al colapso gracias a las consecuencias climáticas, en algún momento de los años 2025 a 2095, poniendo como un punto muy probable el año 2057.

En otra investigación llevada a cabo por la Universidad de Utrecht, Países Bajos, presentada recientemente en febrero, publicada también por Science Advances, liderada por René M. van Westen, postdoctorado en ciencias marinas y atmosféricas, se logró determinar que existe una alta probabilidad de colapso de la corriente en los próximos 50 años, pero se desconoce con certeza si la corriente ya entró en transición.

Una importante parte de la comunidad científica está dando seguimiento a estos inquietantes estudios, no obstante, la incertidumbre de los científicos sobre el momento del colapso de la AMOC no debe tomarse como una excusa para no reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para intentar evitarlo, dijo Hali Kilbourne, profesora asociada de investigación para el proyecto de la Universidad de Copenhague, en el Centro de Ciencias Ambientales de la Universidad de Maryland. (New York Times, 2023)

Para visualizar una idea de las consecuencias del colapso de la corriente AMOC, países como Francia quedarían sepultados 50 metros bajo la nieve, y en nuestras latitudes aumentaría dramáticamente el calor, con impactos catastróficos como la pérdida del Amazonas (Antonio Turiel).

Al lado de lo mencionado anteriormente, como estrategia para enfrentar la emergencia climática, existe un despliegue muy grande de inversión y trabajo por parte de países del norte de Europa especialmente los países nórdicos, Países Bajos, Reino Unido y Alemania, con el fin de implementar tecnologías de absorción del CO2 e impulsar la conversión de la energía hacia fuentes renovables como por ejemplo grandes parques de paneles solares y eólicos (DW, Cambio Climático), aun así, esto no es suficiente.

No hay tiempo para perder el tiempo

Con las condiciones anteriores, y la prueba científica, muchos expertos proponen que no hay tiempo para perder el tiempo, y que la sociedad tanto globalmente como localmente, debe de tomar de manera inmediata decisiones que puedan hacer frente a este desafío, entre otras cosas y fundamentado en la información suministrada por el ´Panel Intergubernamental para el Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC por sus siglas en inglés), es necesaria una desaceleración del uso de los combustibles fósiles rápida, lo que nos permitiría no superar los 1,5 grados centígrados antes del 2030, que es la meta global fijada por el Panel Intergubernamental, aunque hay científicos como el Dr. James D. Hansen, director del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia, prestigioso científico del clima cuyo testimonio ante el Senado estadounidense en 1988 atrajo por primera vez la atención mundial sobre el cambio climático, que explican que esto no será posible pues todo apunta a que incluso superaremos los 2 grados centígrados antes de ese mismo año, por la negación de los grandes países industriales en disminuir la emisión de carbono hacia la atmósfera. (El planeta se calienta más rápido de lo previsto, dice el científico que alertó sobre el cambio climático en la década de 1980, CNN, 2023)

En la pasada COP 28 llevada a cabo en Dubai en diciembre de 2023, los países participantes, -dentro de estos el grupo de la OPEP-, llegaron al acuerdo de abandonar los combustibles fósiles, lo que proclamaron como el inicio del fin de la era los combustibles fósiles. Para limitar el calentamiento global a 1,5ºC, el acuerdo establece que se deben reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero un 43% hasta 2030 y un 60% hasta 2035 en relación con los niveles de 2019, y alcanzar las emisiones netas de dióxido de carbono cero para 2050.

No obstante, esta decisión es reprochada por quienes indican que el compromiso firmado no es coherente entre las palabras y los hechos, pues 2023 fue el año con mayor cantidad de emisiones de CO2 en la historia con 37,4 Gt (Gigatoneladas), según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), donde estos países productores y el mundo industrial son los principales responsables, además, apuntan, que se comprometieron a abandonar los combustibles fósiles, pero no a disminuir sus ventas hasta el año 2030.

El derecho de todos a conocer del problema, proponer soluciones y tomar decisiones locales y globales

La vida de la especie humana en este planeta, no depende únicamente de las grandes decisiones políticas ni de los grupos de empresarios que poseen exorbitantes cantidades de riqueza y repercuten en las políticas económicas mundiales, hoy por hoy, ante todo lo anterior, existe un derecho que lo posee cada ser humano que respira, niñas, niños, jóvenes, mujeres, adultos mayores, personas con discapacidad, indígenas, etc., este es: el derecho de la supervivencia, dotado inalienablemente por el simple hecho de vivir.

De tal modo, es una obligación que esta información de lo que sucede en el planeta a causa de la emergencia climática se difunda y se comunique con toda la amplitud necesaria, en vista de que, estamos a las puertas de lo que los científicos están declarando como nuestra posible extinción como especie.

Reconociendo, por otro lado, que aún existe una esperanza de que podamos salir adelante con este desafío humano, es necesario que todos y todas tengamos la oportunidad de conocer, opinar, proponer y llevar a cabo acciones decisivas, es decir, es el derecho de todos de velar por nuestra continuidad en la existencia, y, al final, el derecho de cada uno de hacer lo que pueda, de aportar desde sus posibilidades su grano de arena.

Por lo tanto, también, es fundamental el estudio individual y colectivo de la temática con el fin de generar y comprobar nuestro propio conocimiento y afirmar certezas.

Compartir el mensaje

La trampa es el desconocimiento, la gran mayoría desconoce lo que sucede, y está concentrada diariamente en trabajar para sobrevivir, lo cual está bien, no obstante, nos dirigimos hacia una encrucijada donde en vista de la no reacción inmediata de la sociedad, no vamos a poder actuar a tiempo.

El problema fundamental es el consumo, relacionado con los combustibles fósiles (se consumen diariamente 100 millones de barriles de petróleo), la sociedad no toma acciones decisivas como otras alternativas u otras decisiones más radicales para impedir más consumo de CO2  y dejar de afectar los límites planetarios, que también se relaciona directamente con el consumismo, modelo económico vigente, pues cada mercadería producida y consumida en este mundo industrial necesita el uso de combustibles fósiles (gasolina, diesel, gas, carbón, etc.), en una menor medida lo requieren productos artesanales, locales, ambientales o alternativos.

Para vencer la trampa debemos de compartir el mensaje de lo que está sucediendo y así lograr que la información llegue a oídos de todos o de una buena mayoría, que podrá tomar decisiones y acciones para superar el problema más importante que debemos de enfrentar como raza humana.

Rosario de Naranjo, 8 de abril de 2024.

Emergencia climática: solicitud de opinión consultiva a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) adoptada

Nicolas Boeglin, Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR). Contacto: nboeglin@gmail.com

El pasado 29 de marzo, la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó una resolución en la que solicita formalmente a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) pronunciarse sobre las obligaciones de los Estados de cara a los efectos del cambio climático, mediante una opinión consultiva. 

La adopción de esta resolución fue saludada por el Secretario General de Naciones Unidas (véase discurso) así como por el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas (véase comunicado de prensa) y por un sinumero de Estados y de entidades de la sociedad civil.

La solicitud de opinión consultiva en breve

Esta iniciativa fue llevada en un primer momento por un Estado insular del Pacífico, Vanuatu, y ello desde varios años: esta nota del 2019 así lo evidencia;  en este enlace se puede conocer más de esta larga contienda. 

En julio del 2022, los Jefes de Estado y de Gobierno de los Estados insulares del Pacífico reunidos en el «Pacific Islands Forum» habían reiterado su firme apoyo a esta iniciativa (véase comunicado oficial).

Liderando Vanuatu el grupo de Estados insulares del Pacífico más afectados por el cambio climático, y articulando hábilmente sus esfuerzos diplomáticos con la sociedad civil y con otros Estados en el seno de Naciones Unidas, el texto de esta resolución logró ser adoptada sin voto, mediante la técnica del consenso.  

Es de notar que en el 2011 y 2012, el Presidente de otro Estado insular del Pacífico, Palau, ya había externado esta misma posibilidad de acudir a la justicia internacional en su visita a la sede de Naciones Unidas (véase noticia del 2011 así como comunicado de prensa de Naciones Unidas de febrero del 2012). Por razones que sería de sumo interés conocer, Palau desistió de esta propuesta.

El proyecto de resolución A/77/L.28 adoptado el 29 de marzo del 2023 (véase enlace a versiones oficiales) se titula «Request for an advisory opinion of the International Court of Justice on the obligations of States in respect of climate change«.

Las dos preguntas a las que deberá responder el juez internacional de La Haya se leen de la siguiente manera:

«Teniendo especialmente en cuenta la Carta de las Naciones Unidas, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el Acuerdo de París, la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, el deber de diligencia debida, los derechos reconocidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos, el principio de prevención de daños significativos al medio ambiente y el deber de proteger y preservar el medio marino: 

a) ¿Cuáles son las obligaciones que tienen los Estados en virtud del derecho internacional de garantizar la protección del sistema climático y otros elementos del medio ambiente frente a las emisiones antropógenas de gases de efecto invernadero en favor de los Estados y de las generaciones presentes y futuras?; 

b) ¿Cuáles son las consecuencias jurídicas que se derivan de esas obligaciones para los Estados que, por sus actos y omisiones, hayan causado daños significativos al sistema climático y a otros elementos del medio ambiente, con respecto a:

i) Los Estados, incluidos, en particular, los pequeños Estados insulares en desarrollo, que, debido a sus circunstancias geográficas y a su nivel de desarrollo, se ven perjudicados o especialmente afectados por los efectos adversos del cambio climático o son particularmente vulnerables a ellos; 

ii) Los pueblos y las personas de las generaciones presentes y futuras afectados por los efectos adversos del cambio climático?«

Una resolución adoptada por consenso

A diferencia de un texto adoptado mediante una votación (en la que quedan expuestos los opositores al mismo), un texto adoptado mediante la técnica del consenso (ausencia constatada de objección) constituye en sí un logro diplomático. Al tratarse de la Asamblea General de Naciones Unidas, envía una señal de importancia al resto de la comunidad internacional y de paso, refuerza el papel desempeñado por los promotores de esta iniciativa. Este resultado implica que se haya revisado la formulación del texto una y otra vez, en aras de lograr que ningun Estado pueda objetar el contenido del texto a la hora de ser sometido por la Presidencia de la Asamblea General al conocimiento de sus 193 integrantes.

Al respecto, hay que saludar la gran destreza de los aparatos diplomáticos de los promotores de esta iniciativa (y la de sus aliados) para acordar una formulación en las preguntas, pese a las objecciones que pudieron haber externado algunos de los Estados responsables de la mayor emisión de gases con efecto invernadero: a pesar de las reservas que pudieron tener estos últimos Estados, ninguno se aventuró a solicitar un voto nominal este 29 de marzo, por lo que esta resolución se adoptó por consenso en la Asamblea General. 

El delegado de Estados Unidos en la «explicación del voto» que nunca se materializó como tal, a penas adoptada la resolución,  consideró oportuno indicar su oposición a ciertas referencias hechas en el preámbulo y a señalar, entre otros puntos (véase enlace oficial), que:

«We have considered this carefully, recognizing the priority that Vanuatu and other Small Island Developing States have placed on seeking an advisory opinion from the International Court of Justice with the aim of advancing progress towards climate goals. However, we have serious concerns that this process could complicate our collective efforts and will not bring us closer to achieving these shared goals.  We believe that launching a judicial process – especially given the broad scope of the questions – will likely accentuate disagreements and not be conducive to advancing ongoing diplomatic and negotiations processes.  In light of these concerns, the United States disagrees that this initiative is the best approach for achieving our shared goals, and takes this opportunity to reaffirm our view that diplomatic efforts are the best means by which to address the climate crisis«.

Como indicado previamente, ni Estados Unidos ni ningún otro Estado solicitó un voto a la hora de examinar este proyecto de resolución. La posición del delegado de Estados Unidos puede ser contrastada con la expresada por la Unión Europea (UE)  (véase enlace) o bien con la posición de la delegada de Alemania (véase enlace) o bien la del delegado de Noruega (véase enlace). 

En realidad, el texto adoptado este 29 de marzo del 2023 es similar a uno hecho público a finales de noviembre del 2022: en efecto, luego de largas jornadas y consultas, un grupo de Estados reunidos por Vanuatu  en octubre del 2022 (el denominado «Core Group» al que refirió Vanuatu en su discurso ante la Asamblea General) elaboró el texto de la futura resolución. Este grupo reunió a los 18 siguientes Estados, de muy diversas latitudes y continentes: Alemania, Angola, Antigua y Barbuda, Bangladesh, Costa Rica, Liechtenstein, Marruecos, Micronesia, Mozambique, Nueva Zelanda, Portugal, Rumanía, Samoa, Sierra Leone, Singapur, Uganda, Vanuatu y Vietnam (véase nota del CIEL). Por parte del hemisferio americano, únicamente Antigua y Barbuda y Costa Rica lo integraron.

En las próximas semanas, esta solicitud de opinión consultiva será trasladada a la CIJ para su respectivo examen por parte de los 15 jueces  de La Haya.

Hace unos meses, la misma Asamblea General solicitó también una opinión consultiva al juez de La Haya sobre otro tema en el que fue imposible lograr un consenso entre sus 193 integrantes: los efectos legales de la prolongada ocupación y colonización por parte de Israel en Palestina. Ante la falta de acuerdo, se debió proceder a una votación: tuvimos la oportunidad de analizar los resultados del voto realizado el 30 de diciembre del 2022 y en particular la posición adoptada por los Estados de América Latina (véase nuestra breve nota al respecto titulada «América Latina ante solicitud de opinión consultiva a justicia internacional sobre la situación en Palestina, breves apuntes sobre insólito voto en contra de Costa Rica«, publicada en LaRevistacr, edición del 1/02/2023).

Una solicitud similar hecha al Tribunal Internacional sobre Derecho del Mar

En diciembre del 2022, el Tribunal Internacional sobre el Derecho del Mar (ITLOS, por sus siglas en inglés) recibió una solicitud de opinión consultiva por parte de Estados insulares preocupados por la elevación del nivel del mar y por la contaminación existente en el mar, así como por otras alteraciones del medio marino que los impacta. Estos Estados insulares fueron liderados por Antigua y Barbuda y Tuvalu. 

La pregunta hecha lo es en relación a las disposiciones de la Convención sobre Derecho del Mar de 1982 (véase texto de la solicitud) y se lee como sigue:

«What are the specific obligations of State Parties to the United Nations Convention on the Law of the Sea (the «UNCLOS»), including under Part XJI: 

(a) to prevent, reduce and control pollution of the marine environment in relation to the deleterious effects that result or are likely to result from climate change, including through ocean warm ing and sea level rise, and ocean acidification, which are caused by anthropogenic greenhouse gas emissions into the atmosphere? 

(b) to protect and preserve the marine environment in relation to climate change impacts, including ocean warming and sea level rise, and ocean acidification?«

Como bien se sabe, la Convención sobre Derecho del Mar de 1982 constituye a la fecha el único instrumento normativo de carácter universal existente en el ámbito marino (véase estado oficial de firmas y ratificaciones), con 168 Estados Parte. 

Un esfuerzo similar observado a nivel interamericano

A nivel interamericano, la emergencia climática también ha originado una reciente solicitud de opinión consultiva: en efecto, en enero del 2023, fue la Corte Interamericana de Derechos Humanos  la que fue solicitada conjuntamente por Chile y Colombia con relación a las obligaciones que tienen los Estados en materia de derechos humanos de cara a la emergencia climática y a las medidas de carácter urgente que deberían de tomar (véase texto completo de la solicitud de opinión consultiva). Se trata de seis preguntas a las que la Corte deberá de responder. Es de notar que dos de ellas (la B y la E) refieren de manera expresa a las disposiciones del Acuerdo de Escazú: tuvimos la ocasión de analizar las dos recientes ratificaciones (Belice y Granada) registradas en el mes de marzo del 2023 así como el notable uso del Acuerdo de Escazú hecho por el juez interamericano en una de sus últimas sentencias (véase nuestra nota al respecto titulada «Acuerdo de Escazú: a propósito de dos nuevas ratificaciones (Granada y Belice) y de su uso reciente por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos) publicada en DIPúblico (Argentina), edición del 28/03/2023).

A modo de conclusión

No es usual observar a tres jurisdicciones internacionales distintas ser solicitadas sobre asuntos similares de manera casi simultánea en materia consultiva. Como bien se sabe, la función consultiva permite a una jurisdicción internacional dar a conocer su interpretación sobre cuestiones legales objeto de disenso y/o desacuerdos. La interpretación que hace de los alcances de una normativa internacional aplicable goza de una autoridad que ningun Estado o grupo de Estados u organización internacional puede discutirle. 

Este súbito interés en solicitar a una jurisdicción precisar el alcance de las obligaciones internacionales de los Estados en materia de cambio climático proviene probablemente de la tímida respuesta de la comunidad internacional durante la última COP-27 celebrada en noviembre del 2022 en Egipto: se logró finalmente acordar, ante las legítimas demandas de compensación por daños y pérdidas que ocasiona a numerosos Estados el cambio climático, la creación de un órgano (véase enlace). Es de señalar que el 29 de marzo del 2023 concluían precisamente los trabajos del denominado «Comité de Transición» en su primera reunión celebrada Luxor (véase enlace oficial), creado durante la COP-27 para examinar el tema de daños y pérdidas.

Aunado a ello, la situación climática y la extrema vulnerabilidad de algunas poblaciones al cambio climático también explican estas tres iniciativas ante jurisdicciones internacionales, dos a nivel universal y una a nivel interamericano.

Este panorama resulta también del hecho que, a la fecha, la comunidad internacional no ha logrado aún acordar medidas para revertir sustancialmente el aumento paulatino de la temperatura, pese a disponer de datos científicos con los que se cuenta desde hace más de 25 años sobre los efectos dramáticos que ocasiona el cambio climático: véase al respecto el último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de Naciones Unidas del 2023 (más conocido por sus siglas en inglés IPCC).

Estas solicitudes a tres distintas jurisdicciones internacionales constituyen como tal un desafío para estas, y desde ya generan mucha expectativa en diversos círculos. Ello en razón de que se ha podido observar el uso creciente que se hace de decisiones de jurisdicciones internacionales ante los tribunales nacionales.  

No está de más indicar que, a nivel del derecho interno esta vez, la justicia climática es también objeto de numerosas acciones legales debido a un sinnúmero de actividades autorizadas por los mismos Estados y que a veces, contradicen sus compromisos internacionales para luchar contra el cambio climático. Podemos citar el ejemplo, entre muchos otros, de la justicia de los Países Bajos que en el 2019 en el caso Urgenda (véase enlace y comentario de la sentencia publicado en Bélgica) condenó al Estado por no mantener el ritmo de reducción de emisiones de gases que se había comprometido a reducir. Igual ocurrió en Alemania con su juez constitucional en el 2021 (véase enlace y comentario de la sentencia publicado en una revista especializada en España). Más llamativo al tratarse del Estado que hospedó en diciembre del 2015 las negociaciones de un acuerdo internacional que lleva el nombre de su capital, el juez administrativo galo condenó a Francia por su inacción climática en octubre del 2021 (véase nota y  decisión del Tribunal Administratif). Más recientemente, otra decisión del Conseil d´Etat condenó al Estado francés por no atender debidamente sus compromisos en torno esta vez a la calidad del aire (véase decisión de octubre del 2022). 

En el caso de América Latina, son muy diversas y variadas las acciones legales realizadas por distintos colectivos sociales ante las jurisdicciones nacionales: en este enlace se registran algunas de las acciones llevadas ante los tribunales nacionales por organizaciones sociales, que, sin duda alguna, esperan ansiosas que la justicia internacional refuerze, en un futuro cercano, sus argumentos ante la falta de voluntad para lograr una verdadera justicia climática.

 

Imagen ilustrativa.