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Etiqueta: enfermedad renal

Pronunciamiento sobre el tema de la Enfermedad Renal Crónica de Origen no Tradicional (ERCnt) – ANC

ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS
Comisión de Salud Global

Desde hace varias décadas se desarrolla en Guanacaste una grave epidemia de enfermedad renal que afecta principalmente a personas trabajadoras que realizan actividades de intensa actividad física en ambientes con altas temperaturas. Este problema también es frecuente en otros países de Centroamérica y se conoce como Enfermedad Renal Crónica de origen no tradicional (ERCnt) o Nefropatía Mesoamericana. El Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana (COMISCA) considera la ERCnt una de las prioridades de salud pública en la región.

La ERCnt inicialmente se detectó en trabajadores de campo de la caña de azúcar, pero también se ha observado en trabajadores de otros cultivos agrícolas, construcción, minas, fabricación de ladrillos, camaroneras y pesca, entre otros. Por la naturaleza del trabajo y las condiciones en que se realiza, esta enfermedad afecta principalmente, pero no de forma exclusiva, a hombres jóvenes. Las estadísticas de mortalidad por ERCnt en el período 2000-2022 del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) muestran que, en ciertas regiones de Guanacaste, la mortalidad fue 16 veces más alta para hombres y 4 veces más alta para mujeres en edades entre 30-59 años comparada con regiones fuera de Guanacaste.

El exceso de calor, o estrés térmico, que se genera en esas actividades laborales produce hipertermia corporal (aumento de la temperatura interna) y deshidratación, con cambios metabólicos severos que dañan los riñones. Estas lesiones renales agudas repetidas, con el tiempo, llevan a la enfermedad renal crónica y finalmente al fallo renal que requiere tratamientos especializados de diálisis o trasplante renal. La posibilidad de un trasplante de riñones no es generalmente una opción para estos pacientes, quienes fallecen con mucha frecuencia siendo jóvenes.

La gran cantidad de personas afectadas por ERCnt en Guanacaste hizo necesario que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) construyera unas modernas instalaciones en el Hospital Enrique Baltodano Briceño, de Liberia, para atender estos casos. Sin embargo, los casos nuevos siguen desbordando los servicios y los fallecimientos continúan. Esta situación se ve agravada por la condición socioeconómica de la mayoría de estos trabajadores, a menudo personas migrantes sin un trabajo estable y con acceso limitado a servicios de salud.

No obstante, existe la posibilidad de prevención. Programas de Descanso-Sombra-Hidratación-Higiene (DSHH) que evitan la exposición laboral prolongada al sol y el estrés térmico, con descansos frecuentes en la sombra, la reducción de las jornadas laborales y una adecuada hidratación, han demostrado ser capaces de prevenir en gran medida el desarrollo de daño renal. La introducción de DSHH en un ingenio en Nicaragua redujo la incidencia de nuevas lesiones renales durante una zafra de 27% a 6% en cortadores de la caña y con mejoras continuas en años posteriores se logró reducir al 1%. Además, los casos de enfermedad renal aguda en los trabajadores de campo atendidos en el hospital se redujeron en más de un 80% entre 2018 y 2022 como consecuencia de estas intervenciones.

El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Costa Rica ha emitido recomendaciones para la implementación de medidas preventivas en los lugares de trabajo, pero estas deben implementarse de forma correcta y consistente. Su eficacia y su sostenibilidad deben ser evaluadas en las empresas de diferentes industrias donde ocurre exposición a estrés térmico, de manera concomitante con los ajustes correspondientes en las prácticas laborales. También se requiere diseñar programas que lleguen a los trabajadores del sector informal que conforman una alta proporción de la fuerza laboral en riesgo.

Es posible que otros factores contribuyan al desarrollo de esta enfermedad, incluyendo el uso de ciertos medicamentos, la ingesta de bebidas azucaradas y diferentes agentes tóxicos (plaguicidas, metales pesados, sílice). La Universidad Nacional y la Universidad de Costa Rica desarrollan un amplio proyecto de investigación en la región, en colaboración con varias organizaciones regionales e internacionales, para definir mejor la interacción de los diferentes factores y buscar opciones preventivas adicionales con base en este conocimiento. Sin embargo, aunque es posible que otros factores contribuyan en el desarrollo de esta enfermedad, es urgente prevenir el estrés térmico como factor causal clave, con las medidas de prevención de DSHH que han demostrado ser efectivas.

La Academia Nacional de Ciencias expresa su profunda preocupación por la persistencia de esta epidemia silenciosa y exhorta a los empresarios industriales agrícolas, de la construcción y de otros sectores pertinentes, así como al Ministerio de Salud, la CCSS, el Instituto Nacional de Seguros, las municipalidades y otros gobiernos y organizaciones locales a establecer medidas urgentes para la prevención de esta enfermedad laboral que continúa teniendo graves consecuencias en una de las poblaciones más vulnerables en nuestro país.

Nota: La Academia Nacional de Ciencias organizó un foro sobre este tema, efectuado en el Hospital Enrique Baltodano Briceño de la CCSS en Liberia el 1 de marzo del 2024. El video de este foro puede verse en el canal de YouTube de la Academia Nacional de Ciencias:

Comunicado por: José María Gutiérrez G., Academia Nacional de Ciencias.

Avanzan estudios para prevenir mortal epidemia en Centroamérica

  • Epidemia de la enfermedad renal crónica de causas no tradicionales

 

Laura Ortiz C.

Periodista UNA

 

La Epidemia de Nefropatía Mesoamericana (MeN por sus siglas en inglés), es el nombre que se le da a la epidemia de la enfermedad renal crónica de causas no tradicionales (ERCnT) en la región. Esta es considerada como uno de los problemas de salud pública más importantes en Centroamérica, donde a lo largo de la costa del Pacífico en El Salvador, en los municipios de León y Chinandega en Nicaragua y en algunos cantones de la provincia de Guanacaste en Costa Rica, los casos de falla renal han venido en aumento. Asimismo, fenómenos similares se han reportado en Sri Lanka e India.

Del 18 al 20 de noviembre del año anterior, alrededor de 75 expertos de 18 países se reunieron en el país en el II taller internacional sobre este tema, organizado por el Programa Salud, Trabajo y Ambiente del Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional (Saltra-Iret), y el Consorcio para la Epidemia de la Nefropatía en México y Centroamérica (Cencam), con el fin de discutir la evidencia sobre las posibles causas de la MeN, sus secuencias fisiopatológicas, y las similitudes y diferencias con otras epidemias de enfermedad renal crónica no relacionada con las causas tradicionales de diabetes e hipertensión en Sri Lanka y otras partes del mundo. La discusión también incluyó los métodos para evaluar diferentes aspectos de la epidemia, que abarcaron desde preguntas sobre su etiología hasta las intervenciones dirigidas a su prevención.

De acuerdo con Jennifer Crowe, investigadora del IRET-UNA, el informe científico completo de este encuentro está disponible en inglés, y se prepara la traducción a español-, en él se detallan los datos científicos relevantes para las hipótesis de las causas y las recomendaciones para investigación, intervención y búsqueda de soluciones.

Encuentro de factores

“Hubo consenso en que la MeN tiene un componente predominantemente ocupacional. Hay evidencia creciente sobre el papel causal del trabajo extenuante, el calor y la rehidratación insuficiente como factores de riesgo; y se ha progresado en la clarificación de las vías fisiopatológicas del estrés por calor que conduce a la enfermedad renal crónica. Por ende, se justifica realizar estudios de intervención para reducir estos factores en trabajadores de alto riesgo y, de hecho, ya se inició un importante estudio al respecto. Sin embargo, se considera que hay otros componentes que también pueden jugar un papel importante, posiblemente en combinación con estos últimos. La exposición a algunos agroquímicos específicos o a otros agentes tóxicos aún desconocidos, requieren ser evaluados como posibles factores de riesgo relacionados con el origen o la evolución de la enfermedad. Con base en los estudios realizados a la fecha, no existe evidencia sobre la exposición a metales pesados o alcohol como factor único o como factores de riesgo importantes para la MeN”, cita la declaración sobre los resultados del Taller.

El comité también coincidió en que se debe clarificar el papel de los agentes infecciosos, los anti-inflamatorios no asteroideos AINEs, la susceptibilidad genética, las interacciones genético-ambientales y los determinantes sociales, como factores contribuyentes para la aparición y la evolución de la enfermedad.

De acuerdo con Crowe, quien también forma parte de este Comité científico, los participantes en el taller también enfatizaron la necesidad de analizar los factores sociales y económicos que promueven la enfermedad, incluyendo las condiciones de trabajo, el desempleo, el empleo precario y la pobreza en general, a través de estudios tanto comunitarios como en lugares de trabajo. Se destacó la necesidad de proveer entornos de trabajo alternativos y mejorados, particularmente en ambientes con condiciones de altas temperaturas y exposición a agroquímicos, así́ como la necesidad para mejorar la atención de la salud de las víctimas de la epidemia.

El informe también menciona que se le dio alta prioridad a los enfoques regionales coordinados para estudiar la prevalencia y la etiología, y para evaluar las intervenciones. También al enfoque global de la ERCnT para entender las similitudes y diferencias de esta epidemia en diferentes áreas geográficas.

“En particular, es necesario realizar estudios estandarizados (incluyendo estudios sencillos de prevalencia) que permitan hacer comparaciones válidas entre países y regiones. Este es un paso muy importante para determinar si la epidemia de ERCnT en Centroamérica que hemos llamado MeN, es similar a las que están ocurriendo en otras partes del mundo. A su vez, el tener un mejor entendimiento sobre el grado en que la ERCnT está ocurriendo en múltiples localizaciones, podría proporcionar información importante relacionada con las causas probables de esta enfermedad mortal”, explicó Crowe.

Según Crowe, la enfermedad ha sido priorizada por la Organización Panamericana de la Salud y el Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana y la respuesta académica es fundamental para disminuir el sufrimiento de algunas poblaciones, especialmente la de los trabajadores de la caña de azúcar, afectados a lo largo de Mesoamérica.

 

Para conocer el informe completo del II Taller Internacional de MeN puede ingresar al sitio www.saltra.una.ac.cr, ahí encontrará una versión en inglés que pronto se publicará en español. Mayor información con la investigadora Jennifer Crowe (8362-8722) o con la Oficina de Comunicación de la UNA (2277-3066).

 

*Imagen de portada con fines ilustrativos tomada de connectas.org

Enviado por Laura Ortiz C., Periodista UNA.

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