Toda una vida dedicada a la educación
Uriel Rojas
Mujer valiente de carácter erguido, madre de tres hijos y educadora de profesión, así es María Victoria Lázaro Ortiz, quien al final de este año 2023 se jubila luego de servirle por más 30 años a la educación, en diferentes escuelas del Sur de Costa Rica.
Esta docente se declara orgullosamente andina, por pertenecer al gremio de la Asociación Nacional de Educadores y tiene más de 20 años de trabajar en la Escuela Indígena Curré donde se pensionará.
Pero sus primeros años de trabajo en educación fueron muy difíciles porque le tocó abandonar su comunidad y familia para internarse en la Escuela de Alto Comte, en 1992, para el cual había que caminar más 6 horas a caballo cruzando por quebradas, montañas y muchos otros obstáculos en el camino.
Posteriormente trabajó en la Escuela de la Casona de Coto Brus en 1993 y Escuela Quibdó en 1995 llegando en1996 llega a la escuela Curré, hasta la actualidad donde espera pensionarse este año 2023.
Su vida a estado dedicada a la educación, pero también ha sido presidente de la Asociación de Desarrollo Indígena Curré y parte de otras organizaciones locales, ofreciendo su capacidad y liderazgo al servicio de la comunidad.
Su tenacidad y constancia en el bienestar de la escuela le ha cedido un reconocimiento por parte del personal docente y administrativo de la escuela Curré y a sus 56 años se pensiona, aunque reconoce con cierta nostalgia que no será fácil desligarse de las cuestiones educativas pues fue su pasión.
Luego de jubilarse, esta servidora de la educación pretende realizar algunos proyectos en familia, descansar bastante y si puede viajar.
María Victoria es hija de don Cristino L̀̀azaro Rojas y Cruz Ortiz Rivera (qdDg).