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Etiqueta: explotación petrolera

¡Qué deleznable!!!

Alberto Salom Echeverría

En estos días ha pasado algo estremecedor para Costa Rica, aunque previsible, algo sorprendente. Las redes sociales primero y después la prensa toda, la escrita, la televisiva y radial, se hicieron eco de una denuncia en el sentido de que un exministro habría recibido una frondosa paga, por haber servido de “andamio y puente” a una empresa multinacional de origen estadounidense, para facilitarle a esta entrar a explorar y luego explotar los eventuales yacimientos de petróleo y gas que pueda haber en nuestro suelo. El exfuncionario sirvió de “puente” para un gran negocio supuestamente, como si la empresa necesitara de un “Lazarillo de Tormes” para apuntalarse en el país.

El nombre del exfuncionario gubernamental se hizo público después, sin que de momento esa persona hubiese querido atender a la prensa que lo solicitaba para que confesase si aceptaba o no ser la persona que había servido de contacto para encargarse de “abrirle trocha” a la multinacional expeditando así el aparentemente millonario negocio de la empresa extranjera. “El que nada debe, nada teme” reza un dicho popular. ¿Por qué no atendió a la prensa inmediatamente? ¿Qué tiene que ocultar?

Algunos hemos escrito alertando a nuestros conciudadanos acerca de la inconveniencia de permitir que nuestro país se embarque en consentir la exploración y luego eventualmente la explotación petrolera. Hemos expuesto nuestras justificadas razones. Por cierto, por eso me gané el año pasado una sarta de insultos de parte de un sujeto que, barrunto, si no será que está metido en el negocio también. Mi oposición a la exploración y eventual explotación de los hidrocarburos tiene fundamento en sólidos razonamientos de carácter científico. No hallo por qué alguien tenga que proferir insultos basado en suposiciones infundadas para rebatir razones sustentadas en basamentos sólidos. Resumo ahora la raíz de mi preocupación:

1. La exploración conducente a la improbable explotación de los hidrocarburos no es una actividad inocua. La experiencia en gran parte de los países donde se ha explorado la existencia de yacimientos de petróleo y gas ha provocado una enorme contaminación del subsuelo terrestre o marítimo, sobre todo cuando se ha usado el procedimiento conocido como “Fracking” o fractura de la roca, que surgió en la década de los años cuarenta del pasado siglo; se aplica mayoritariamente en reservorios no convencionales para estimular la extracción de los hidrocarburos.

2. Con mucha frecuencia se producen fugas de metano, que como se sabe es un gas de efecto invernadero. Además, la fractura de la roca puede producir mayor actividad sísmica, sobre todo en un país de alta sismicidad como es el nuestro. En tercer lugar, se afectarían los bosques, puesto que, para iniciar la exploración de los yacimientos, se requiere despejar, talar una gran área del bosque. Con ello se facilita la erosión del suelo y la fuga del CO2 que requieren capturar las plantas. Todo redunda en un mayor calentamiento climático.

3. Costa Rica se ha ganado un gran renombre en la comunidad internacional, por haber abierto el camino al desarrollo “azul y verde” en consonancia con la naturaleza, con los ecosistemas y con la vida. Hemos sustituido el uso de energía fósil por energías limpias, y hemos desarrollado ya gran infraestructura para continuar por esa senda produciendo un desarrollo sostenible y sustentable, lo que implica compatible con el ambiente y contra el cambio climático. Pero, es evidente que aún falta mucho para contribuir en nuestro suelo a combatir el calentamiento climático.

4. De acuerdo con la información internacional, el cambio climático continúa avanzando aceleradamente, o más aceleradamente de lo que los científicos han postulado como recomendable para mantenernos por debajo de 1.5 grados Celsius de temperatura por encima del nivel que se tenía en la era preindustrial; algo grave de por sí, que ningún país tiene derecho a ignorar.

5. Las razones que se han esgrimido en el sentido que requerimos explotar la energía fósil para invertir en nuestro desarrollo, se agrietan por todas partes. Primero, no es nada seguro que haya yacimientos de petróleo y gas en condiciones comerciales como algunos suponen. En segundo término, de existir, para poder explotar esos supuestos yacimientos habrá que esperar que pase el proceso exploratorio que, me dicen personas entendidas, no dura menos de ocho años. ¡Imagínense, ocho largos años! De aquí a entonces los hidrocarburos como energía vendrán en picada descendente.

¿Quién es el funcionario, quién es el “lazarillo” de quién se trataba?

Ahora se sabe quién es el exfuncionario que firmó un contrato con la empresa petrolera “Black Hills”: se trata del exministro Roberto Dobles. Al parecer el contrato fue firmado después de haberse desempeñado como ministro de ambiente; los hechos ocurrieron de la siguiente manera: la empresa recibió el aval del ministerio de ambiente en el año 2.000, durante la administración de Miguel A. Rodríguez, para explorar petróleo en seis bloques terrestres en la zona norte de Costa Rica. No obstante, la compañía nunca completó los estudios de impacto ambiental en SETENA, por ello, “Black Hill” no consiguió el aval de la SETENA. En 2018 el MINAE archivó la adjudicación.

El exministro Dobles entra a jugar en esta trama para “asesorar” a la empresa a cambio de recibir jugosas regalías, pues de acuerdo con el convenio firmado entre las partes, la empresa debía pagar al exfuncionario público por su asesoría, entre 2,5% y 3% de las utilidades anuales generadas de la eventual extracción de petróleo y gas natural, durante todo el período de explotación (Cfr. Diego Bosque y Oscar Collado, periodistas de La Nación. “Exministro Dobles demanda a petrolera en Denver, Colorado.” LN.24.1.2024. p.9)

Según el mismo contrato, como lo reseñan los periodistas, la empresa debió pagar a Dobles la bicoca nada despreciable de $236.000 (dólares americanos), o sea 124 millones de colones al tipo de cambio actual. La cuestión aquí radica como siempre, según declaraciones del exministro de Ambiente del gobierno de Luis Guillermo Solís, Edgar Gutiérrez Espeleta, en que se habría producido lo que se conoce en la jerga de ese mundo de los negocios como “puertas giratorias”. Quiere decir que, las autoridades que un día laboran “regulando” una actividad económica, después de dejar el puesto público, aparecen firmando contratos millonarios con las mismas empresas que antes supervisaban. (Cfr. Ibidem.) Podría haber aquí como también expresó Fabián Pacheco, un delito consistente en un conflicto de interés por parte del exfuncionario. Juzguen ustedes.

¡Qué deleznable comportamiento!

Documento de Trabajo: TRAYECTOS DE LOS EXTRACTIVISMOS ¿QUÉ HAY DE NUEVO?

Observatorio de Bienes Comunes

Los extractivismos están entramados desde muy diversas dimensiones a lo largo de América Latina y el Caribe. Normalmente los reconocemos como la explotación minera, petrolera, la ganadería intensiva o la agroindustria. La tendencia que observamos es que cada vez se expanden hasta alcanzar los rincones más alejados en búsqueda de maximizar sus ganancias.

En primera instancia, estas actividades extractivas se presentan narrativas y justificaciones a través de los beneficios económicos y éxitos tecnológicos
que supone se articulan a su implementación.

A pesar de los trayectos históricos que unen nuestros territorios con estas actividades extractivas, entra las dudas sobre sus aportes económicos, y es
evidente el cambio del paisaje y el trastorno de las relaciones comunitarias.

Además, siguen siendo presentes las denuncias por sus impactos ambientales, centrados en la degradación y contaminación de la naturaleza, vinculadas directamente a sus prácticas extractivas y productivas.

Este documento pretende, invitar a repensar el momento actual de los extractivismos, problematizando esas promesas de bienestar ante las formas y modos que adquiere en nuestras sociedades.

Pueden decargar el documento aquí.

Ecuador dijo sí a la protección de la amazonia ecuatoriana: Parque Nacional Yasuní sin más petroleras

  • En una consulta popular histórica para el mundo y en una ruta clara hacia una sociedad post-petrolera

OILWATCH COSTA RICA; Fabian Pacheco y Mauricio Álvarez

Hoy se inicia un nuevo capítulo para Ecuador y para el mundo entero ante los resultados electorales para detener la explotación petrolera en Yasuní. Ayer 20 de agosto más de doce millones de ecuatorianos se dieron cita para escoger presidente y además votar contra el avance de las petroleras en lo que se considera el “corazón” de la amazonia ecuatoriana.

Con más del 98% de actas escrutadas, según el Consejo Nacional Electoral: el sí al Yasuní se impone con 58.99% con un total de 5 243 703 personas frente a un 41.01% a favor de la explotación petrolera que sumó a 3 645 334 personas. La pregunta que contestaron fue: “¿Está usted de acuerdo en que el gobierno ecuatoriano mantenga el crudo del ITT, conocido como bloque 43, indefinidamente en el subsuelo?”

El llamado “Bloque 43-ITT” ocupa un sector del Yasuní, un área natural protegida que abarca un millón de hectáreas y hasta donde se conoce alberga más de 2.000 especies de árboles y arbustos, 204 de mamíferos, 610 de aves, 121 de reptiles, 150 de anfibios y más de 250 de peces. Pero su principal función es ser parte de la casa de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario conocidos como “tagaeri”, “taromenane” y “dugakaeri”,

Ecuador ha definido en una consulta histórica detener la explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní. Este referéndum es fruto de un arduo proceso de más de dos décadas de trabajo de la sociedad ecuatoriana que comprende que la verdadera riqueza de este país se encuentra en su biodiversidad y no en el petróleo y la industria destructiva que lo extrae.

Esta decisión sin precedentes se nutre en una larga historia de desastres ambientales que han dañado de forma devastadora la salud de las comunidades y sus ecosistemas y que nutre la conciencia del pueblo ecuatoriano plasmada hoy en las urnas con un: sí a la vida, con un sí a la Amazonia y con un sí al Parque Natural Yasuní.

Ha sido un proceso de deliberación y discusión nacional muy rico, por primera vez se ha logrado llevar a tan alto nivel esta discusión ecológica y someter a consulta popular el futuro de los ecosistemas amazónicos. Este referéndum abre un nuevo capítulo para la defensa de la vida en el continente.

Los resultados de este referéndum constituyen un paso firme hacia la transición de una sociedad post petrolera en América Latina. Una transición justa hacia la reparación ecológica que hoy se muestra como una realidad posible que empieza a amanecer desde el centro de una América herida.

Esta es una gran oportunidad para pensar en cómo se va a desmantelar, cerrar y clausurar la infraestructura petrolera de forma responsable y ordenada. Se debe exigir el debido saneamiento ambiental. Se debe exigir la reparación y restauración ecológica. Las empresas responsables como lo es Petroecuador no pueden sencillamente desaparecer y abandonar las áreas de explotación y extracción sin hacerse responsables de los daños ambientales y sociales que resultan de su insostenible extracción, con el agravante de haberlo hecho dentro de un parque nacional dedicado a la conservación, siendo una de las áreas de mayor diversidad ecológica en el mundo.

Más allá de celebrar el triunfo en defensa de la vida, también es momento de estar vigilantes para la no repetición de este tipo de crímenes ecológicos, para que no se vuelva a cometer estos delitos ambientales que a todas luces han dañado el tejido socio-ecológico amazónico del Ecuador. Porque la extracción petrolera en Yasuní ha sido un crimen donde incluso se ha ocultado la presencia de pueblos indígenas en aislamiento voluntario y se ha evidenciado una criminal actitud del gobierno y las industrias extractivas en ignorarlos.

La consulta del Yasuní plantea una transición territorial que protege los ecosistemas, la vida y la Amazonia. Esta Consulta abre las puertas a un avance enorme para la humanidad ya que sin la Amazonia no sería posible la vida en el planeta.

La deuda ecológica de la industria petrolera también es un tema a discutir en el marco de esta consulta histórica y el desmantelamiento respectivo de su carcasa extractivista con todos sus costos económicos y ecológicos para el país. Petroecuador debe asumir su deuda ecológica y el caso de Yasuní es una buena oportunidad para estudiar las implicaciones de desmantelar dicha infraestructura.

Para Oilwatch Costa Rica ha sido un honor poder participar en calidad de observadores internacionales de estas elecciones y en este proceso en nuestro país hermano del Ecuador. Las organizaciones ecologistas, indígenas de Ecuador no están solas en esta contienda histórica y medular en defensa de la vida en el planeta. De corazón estamos con ustedes.

Sumada a la moratoria petrolera que Costa Rica ha mantenido desde hace más de veinte años a pesar de las presiones internacionales, este referéndum en Ecuador permite dilucidar la necesidad urgente de construir una sociedad post petrolera y llega a tejer y nutrir la resistencia que desde las comunidades locales y el ecologismo internacional hemos sabido sostener en defensa de la vida misma.

Hoy el Gobierno de Costa Rica nuevamente recae en la tentación de abrir dicho paraíso a la industria extractivista de gas sin ni siquiera respetar el consenso socio-político costarricense que ha sabido orientar el desarrollo nacional hacia actividades respetuosas para con la mega diversidad biológica que alberga el territorio costarricense. No sólo se retrata el gobierno de Chaves desde una perspectiva cavernaria, demagógica y desesperada, sino que delatan su irresponsable discurso trasnochado y anclado en el pasado que la humanidad debe superar.

Los resultados de los comicios en defensa del futuro del Planeta muestran el camino correcto para el buen desarrollo de la humanidad. Desde el centro del mundo hoy resplandecen los resultados de esta histórica consulta que alumbra hacia el futuro y remueve el crudo que no debe oscurecer la vida y la esperanza de una nueva humanidad en este hermoso planeta.

Fuente: https://elecciones2023.cne.gob.ec/Consultas/yasuni

No a la explotación petrolera y de gas en Costa Rica:

Expresidentes y expresidenta, ex ministros, ex diputados, diputados, empresariado, academia, jóvenes, feministas, artistas, organizaciones y ciudadanía

15-6-23, Bloqueverde/Oilwatch Costa Rica. Los expresidentes Abel Pacheco de la Espriella, Luis Guillermo Solís, Carlos Alvarado Quesada y la expresidenta Laura Chinchilla Miranda, junto Christiana Figueres Olsen con la ex secretaria de la Convención de NNUU contra el cambio climático, los exministros de ambiente Carlos Manuel Rodríguez, Edgar Gutiérrez, René Castro Salazar. También apoyaron el rector de la UCR Gustavo Gutiérrez Espeleta y artistas como María Guadalupe Urbina y Manuel Monestel. Todas estas personas junto con casi 400 firmaron una carta abierta al pueblo costarricense diciendo no a la exploración petrolera y gas en nuestro país.

En abril de 2023, la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP), volvió a colocar la explotación de gas natural y petróleo en Costa Rica en el debate público, esta vez como una presunta solución para “aportar al Estado recursos fiscales a través del sector energético nacional», desde su propuesta energética.

Asegura la carta pública que “hay que mirar al futuro con búsqueda de soluciones innovadoras y conectadas a la Naturaleza, sin un lógica extractivista y depredadora, sino fortalecer actividades y opciones que nos van a permitir un futuro abundante para toda la biodiversidad de la que somos parte, para que Costa Rica siga siendo luz en medio de la guerra y destrucción que sigue calentando la casa que habitamos, nuestro planeta Tierra que nos ha alejado de un horizonte socialmente justo y ambientalmente posible”.

Las personas firmantes aseguran que “resulta indispensable en este momento una mirada retrospectiva para recordar que la disyuntiva acerca de permitir o no la exploración y explotación petrolera ha estado presente desde hace más de 30 años en Costa Rica en uno y otro período de gobierno, en una y otra crisis económica para el país y pasando por todos los poderes del Estado; hasta el momento el resultado del debate ha sido el mismo: son más los costos que los beneficios de explorar y explotar petróleo o gas en Costa Rica”.

En la misiva aseguran estar conscientes y preocupados por la crisis económica agravada por la pandemia y de la recuperación y la reinvención de muchas actividades, sectores y por tanto personas afectadas “pero justo por estas circunstancias y la certeza que nuestro petróleo en Costa Rica y el mundo es el agua y la biodiversidad, nuestro bienestar económico no es a costa de la naturaleza, es con ella.”

La reflexión recuerda que “Costa Rica ha destacado a nivel internacional por su histórico compromiso político por cuidar la sociedad por medio del acceso democrático y universal a la seguridad social, educación y justicia económica, así como de cuidar la naturaleza a la que pertenecemos, que es la fuente de la vida misma”. Además, aseguran este compromiso nace de “la sabia visión de culturas y comunidades indígenas y campesinas han sido base para tomar decisiones y acciones para cuidar la casa común, que también se han enriquecido con modelos y búsquedas de otras regiones y países que colocaron el bien común en el centro de sus políticas. Esta mirada está enraizada en un territorio biodiverso, lleno de ríos, montañas y bañado por mares y es faro de esperanza en el mundo”.

Además nuestra historia ecológica se enriqueció “por la presencia de naturalistas de todas partes del mundo, esto dio paso a que las primeras personas turistas vinieran por las bellezas naturales y corrieron la voz, hoy ya son millones de personas de todo el mundo que se siguen viendo atraídas por la riqueza natural de Costa Rica, una cultura histórica de paz, alto nivel educativo y servicios entre otros aspectos que tuvieron que ver con decisiones por el bien común y amplio de la sociedad”.

También reconocen que la política socioambiental “que hemos construido tiene grandes aciertos, contradicciones y también muchas posibilidades de mejorar. La historia podrá sopesar nuestros errores con nuestra vocación de buscar la forma de proteger el planeta”.

La reflexión fue firmada por más de 400 ciudadanas y ciudadanos entre los que destacan: el ex ministro Rodolfo Méndez Mata, los ecologistas Fabián de Jesús Pacheco Rodríguez y Mauricio Álvarez Mora, el diputado Jonathan Acuña Soto, las exdiputadas Patricia Mora Castellanos, Laura Guido Pérez el ex magistrado José Manuel Arroyo Gutiérrez y la ex viceministra de Ambiente Patricia Madrigal Cordero.

Declaraciones de la expresidenta Chinchilla y el ex presidente Solís

La expresidenta de la República Laura Chinchilla señaló: “Nosotros recibimos del gobierno de Don Abel Pacheco una moratoria política a la explotación petrolera que posteriormente se mantuvo y concretó mediante decretos del ejecutivo, tanto en la administración Arias como en la mía. Ese consenso se lo trasladamos a los posteriores gobiernos del PAC que bien han sabido respetar y sostener dicha moratoria a la explotación y explotación de petróleo y gas en Costa Rica. Todo este consenso político sumado a la presente carta firmada por cientos de costarricenses y que hoy día trasladamos de forma atenta a la ciudadanía y a empresarios interesados, evocando a la protección ambiental y social ante los lamentables impactos inherentes que la industria extractiva de gas y petróleo representan. Las políticas y los decretos de los últimos 5 gobiernos en materia petrolera evidencian un consenso entre muchas fuerzas políticas, ideológicas y sociales del país y que sumadas a las firmas que hoy ponemos a valoración debe hacer reflexionar a los tomadores de decisiones el no hipotecar el futuro de Costa Rica a la industria extractiva de gas y petróleo que es incompatible con el modelo de desarrollo sostenible y eco turístico de Costa Rica.

Mientras que el expresidente Luis Guillermo Solís aseguró que “con el fin de que no quede duda alguna respecto de mi posición en esta materia, me permito reiterar, pues ya lo he dicho en otras oportunidades, que me opongo tanto a la exploración y explotación del petróleo como del gas natural en Costa Rica. Una cosa conlleva la otra y ambas son dañinas para el modelo de desarrollo -limpio y sostenible- que auguro para Costa Rica”.

En el documento adjunto puede verse la petición con las firmas de respaldo.

Parlamento Ambiental rechaza explotación petrolera / gas natural y exige respeto al SINAC y CONAGEBIO

Parlamento Cívico Ambiental rechaza la legalización de la explotación petrolera y de gas natural, y exige respeto a la ciencia y gobernanza ambiental del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) en decisiones sobre el patrimonio natural de Costa Rica. Asimismo a los criterios de la Comisión Nacional para la Gestión de la Biodiversidad (CONAGEBIO).

En dos importantes resoluciones, el Parlamento Cívico Ambiental recomienda a la Asamblea Legislativa “archivar los proyectos de ley que promueven la explotación de combustibles fósiles en el país, así como la intención de rebajar las competencias del SINAC en la toma de decisiones que afectan el patrimonio natural de los costarricenses”.

Propuesta de UCCAEP sobre a explotación petrolera una invitación a la barbarie y volver a las cavernas

(Bloqueverde- Oilwatch Costa Rica, 26-4-23). La ruta de ‘bienestar económico y calidad de vida’ propuesta el día de ayer por la UCCAEP evidencia la atrasada mentalidad de una generación empresarial anclada en desangrar a la tierra y los seres humanos para hacer dinero y además profundiza su tendencia contra la vida evidenciada en posiciones retrogradas contra el Acuerdo de Escazú o hablar de “acoso ambiental.”

Mientras las nuevas generaciones se aprestan a dar una de las batallas más trascendentales para la Humanidad, otros -los que ya vivieron la mayoría de su vida- quieren precipitar la debacle climática del planeta al insistir en reactivar la explotación petrolera en Costa Rica.

Es una clara propuesta de testamento para la salud del clima del planeta. De concretarse semejante retroceso, mataríamos nuestra verdadera gallina de los huevos de “oro”, ya que la verdadera riqueza de Costa Rica está en su biodiversidad y en la gente que la resguarda.  La propuesta señalada nos llevaría a lapidar la inspiración que ha generado Costa Rica a nivel internacional en ser libre de este tipo de extractivismos. Estas añejas y cavernarias propuestas de acabar con el futuro en un momento en el que hay que apostar por las nuevas energías y la protección de la biodiversidad solo pueden ser ocurrencias oscurantistas y desfasadas.

La propuesta está asentada sobre una posibilidad remota: la improbable existencia de petróleo en Costa Rica. Ni siquiera los impulsores de esta falacia pueden asegurar de forma certera que hay petróleo en este país. Todo se basa en números y datos de compañías que los inflaban en al son de la especulación para vender el proyecto y sacarle plata demandando al Estado.

Se presentan la misma colección de números alegres que se puede hacer con cualquier calculadora y que acompañaron las intenciones de pasados intentos de explotación petrolera, todos rechazados mediante estudios científicos, dictámenes técnicos, recursos legales y con organización social.

Todos estos números alegres lo que no nos muestran son los costos ambientales que traería esta industria para la sociedad, los ecosistemas y la maltrecha atmósfera. Precisamente las anteriores intenciones para esta actividad arrojaron mayores costos socio ambientales que los mentados y supuestos beneficios.

La sociedad costarricense llegó a un importante consenso de que nuestro desarrollo no debe basarse en la industria extractiva. Este consenso fue ratificado por una moratoria petrolera en la administración de Abel Pacheco. Óscar Arias se negó a firmar el contrato con la Mallon Oil. Laura Chinchilla amplió el decreto de moratoria hasta el 2021 y la moratoria también fue ratificada durante la administración Solís y por la pasada administración extendiéndola hasta el 2050.

El actual gobierno en campaña dijo no al petróleo y si al gas, pero estudiando costo beneficio como combustible de transición, sin saber muy bien técnicamente que eso no es posible, es decir el gas y el petróleo vienen asociados. Que transición puede ser hacer más extractivismo y seguir calentando el planeta.

Imagínense a los turistas viendo plataformas de explotación petrolera en la costa y sus típicas mareas negras de brea tapizando de inmundicia la arena blanca del Caribe… ¿Acaso se les olvida cuál es la principal fuente de divisas que tiene nuestra economía?

Al tiempo que el resto del mundo discute como reducir la quema de petróleo y migrar hacia otras alternativas, en Costa Rica se salieron de las cavernas retrógrados trasnochados irrespetando algo que ya fue discutido y acordado. Costa Rica ya decidió dejar el petróleo bajo tierra y liderar en temas ambientales. Esto no lo va cambiar toda la agenda desregulatoria y regresiva ambientalmente impulsada por el actual gobierno.

Es urgente dejar los combustibles fósiles bajo tierra, dejar que el planeta se enfrié, dejar de quemar combustibles fósiles. Ya no hay tiempo para devolverse a este tipo de discusiones estériles y que retardan las decisiones y acciones que se necesitan para ayer.

Con esta propuesta a la borda la cumbre del clima, convenios internacionales, leyes, resoluciones y planes para reducir la dependencia del carbono esta propuesta es una invitación a volver a la barbarie y al pasado. Ya se sabe que la tierra es redonda y no plana, y ya se sabe que, de seguir quemando petróleo, no habrá futuro. Llamamos a las nuevas generaciones a organizarse y a pelear por su futuro. A los que ya jugaron y no aportaron en su momento les decimos que no sean tan inconscientes y dejen a las futuras generaciones las posibilidades y las condiciones para la sobrevivencia.  

Dos preguntas claves de exploración petrolera

¿Hay beneficio nacional?

En el Artículo 36 de la Ley de Hidrocarburos No. 7399 queda claro que el contratista venderá al Estado a un precio que, a la fecha de la compra, no podrá ser mayor de los precios existentes en el mercado internacional para los crudos equivalentes. Esto quiere decir que Costa Rica comprará el barril (gas) a precio de mercado. Del análisis del contrato firmado a nombre del Estado por el entonces presidente Miguel Ángel Rodríguez a favor de MKJ-XPLORATION 8-1999 (que más tarde cedería sus derechos a Harken) queda claro que esta actividad no generará la prometida riqueza, porque el petróleo resultaría ser de la empresa pagando una regalía en dinero o especie (petróleo) y el impuesto sobre la renta. En este contrato se establecía solamente reinvertir “un 5% de sus utilidades netas en el desarrollo de programas sociales y ambientales”. En la industria petrolera, las compañías generalmente no reportan ganancias. Además, la actividad petrolera afectaría negativamente las actuales actividades económicas más importantes del país que es el turismo y la agricultura (Alvarez, 2015).

¿Por qué se rechazó la exploración petrolera en 2002?

Primero, se firmó una concesión sin estudio de impacto ambiental y posterior se firma el contrato con un Estudio de Impacto Ambiental de reflexión sísmica. Luego en marzo del 2002 un segundo Estudio de Impacto Ambiental del “Proyecto Perforación de Pozo Exploratorio Petrolero en Mohín” fue declaró al proyecto “no viable ambientalmente” por la SETENA. Esto abrió toda una discusión nacional sobre la legalidad o vigencia del contrato con Harken Costa Rica Holdings firmado sin aprobar un verdadero e integral Estudio de Impacto Ambiental. El contrato lo incumplió la empresa al no poder aprobar el Estudio de Impacto Ambiental. A finales del 2003, Harken exigió una compensación de US$ 57.000 millones, mediante un arbitraje ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias por Inversiones, organismo adscrito al Banco Mundial. En el 2005 como la demanda internacional no tenía sustento demando al Estado en el ámbito contencioso administrativo y bajo su pretensión a trece millones de dólares ($13.000.000,00) por los daños y perjuicios causados durante la vigencia del contrato (entre 1999 y 2005). En 2014 es decir 9 años después el Tribunal Contencioso da la razón al Estado la sentencia No. 1754-2014 del Juzgado de lo Contencioso Administrativo asegura que“…se rechaza en todos sus extremos la demanda interpuesta por HARKEN COSTA RICA HOLDINGS L.L.C. (Alvarez, 2014).

Imagen: Semanario Universidad.

«Petroleros» a escondidas…

Freddy Pacheco León

Poco antes de felizmente desalojar el búnker legislativo donde tantas cosas nefastas se «cocinaron» en la legislatura anterior, los diputados anotados abajo, presentaron un proyecto de ley orientado a promover la explotación petrolera, escondido detrás de la mampara populista de bajar en un 50% el impuesto único de los combustibles, y el traslado de las funciones estratégicas en el campo de la energía que cumple Recope, hacia empresas privadas.             

Parte de ese «sancocho» dice: Artículo 3- Créase la Dirección General de Hidrocarburos, como el órgano técnico especializado del MINAE a cuyo cargo estarán los trámites y los procedimientos tendientes a formalizar y a ejecutar correctamente los contratos que el Poder Ejecutivo suscribirá para la explotación y explotación de hidrocarburos así como tramitar y aprobar las concesiones para la importación, refinación y distribución al mayoreo de petróleo crudo y sus derivados, que comprenden combustibles, asfaltos y naftas, para satisfacer la demanda nacional».                                        

Firman (para la historia) los siguientes diputados: Carlos Luis Avendaño, Xiomara Rodríguez, Floria Segreda, María Inés Solís, Melvin Núñez, Mileidy Alvarado, Erick Rodríguez Steller, Walter Muñoz y Otto Roberto Vargas.

Surge la inquietud de que tal retrógrado proyecto de ley (desde el punto de vista estratégico, económico y ambiental) pudiere ser puesto a despacho por el Poder Ejecutivo o algún diputado…, por lo que llamamos a los ciudadanos responsables a estar atentos, pues las consecuencias negativas para Costa Rica son escandalosas. 

Nuestra principal fuente de divisas extranjeras y de empleo, el turismo, por ejemplo, no podría seguir prosperando en caso de que el país se expusiera a la actividad altamente contaminante de la extracción y transporte de petróleo, del que, de paso, no se tiene certeza de su existencia en cantidades comercializables, ni de sus características. ¡De verdad que es una «apuesta» que sólo pérdidas nos podría dejar.

«PETROLEROS» a escondidas

Por: Freddy Pacheco León

POCO antes de felizmente desalojar el búnker legislativo donde tantas cosas nefastas se «cocinaron» en la legislatura anterior, los diputados anotados abajo, presentaron un proyecto de ley orientado a promover la EXPLOTACIÓN PETROLERA, escondido detrás de la mampara populista de bajar en un 50% el impuesto único de los combustibles, y el traslado de las funciones estratégicas en el campo de la energía que cumple Recope, hacia empresas privadas. Parte de ese «sancocho» dice: 

Artículo 3- Créase la Dirección General de Hidrocarburos, como el órgano técnico especializado del Minae a cuyo cargo estarán los trámites y los procedimientos tendientes a formalizar y a ejecutar correctamente los contratos que el Poder Ejecutivo suscribirá para la EXPLORACIÓN Y EXPLOTACIÓN DE LOS HIDROCARBUROS, así como tramitar y aprobar las concesiones para la IMPORTACIÓN, REFINACIÓN Y DISTRIBUCIÓN al mayoreo de petróleo crudo y sus derivados, que comprenden combustibles, asfaltos y naftas, para satisfacer la demanda nacional».                                             

 FIRMAN (para la historia) los siguientes diputados:                                                                            

  • Carlos Luis Avendaño, 
  • Xiomara Rodríguez,
  • Floria Segreda, 
  • María Inés Solís,
  • Melvin Núñez,
  • Mileidy Alvarado, 
  • Erick Rodríguez Steller,
  • Walter Muñoz y
  • Otto Roberto Vargas.                             

Surge la inquietud de que tal retrógrado proyecto de ley (desde el punto de vista estratégico, económico y ambiental) pudiere ser puesto a despacho por el Poder Ejecutivo o algún diputado… por lo que llamamos a los ciudadanos responsables a ESTAR ATENTOS, pues las consecuencias negativas para Costa Rica son escandalosas. Nuestra principal fuente de divisas extranjeras y de empleo, EL TURISMO, por ejemplo, NO podría seguir prosperando en caso de que el país se expusiera a la actividad altamente contaminante de la extracción y transporte de petróleo, del que, de paso, NO se tiene certeza de su existencia en cantidades comercializables, ni de sus características.

¡De verdad que es una «apuesta» que sólo pérdidas nos podrían dejar! 

FEUCR: ¡Nuevamente alzamos la voz por el ambiente!

Pronunciamiento de la FEUCR ante la lucha por la prohibición de la exploración y explotación de petróleo, carbón y gas natural en Costa Rica

Este miércoles 12 de enero en la sesión ordinaria número 19 a las 11 a.m. se discutirá el proyecto de Ley N° 22819. Ley para eliminar el uso de combustibles fósiles en Costa Rica y declarar el territorio nacional libre de exploración y explotación de carbón, petróleo y gas natural.

En la actualidad, la exploración y explotación de petróleo en Costa Rica se encuentra prohibida mediante el decreto ejecutivo N° 41578, con el cual se extiende la moratoria a la explotación petrolera hasta el año 2050 estableciendo un compromiso con las generaciones actuales y venideras para mantener a nuestro país libre de actividades extractivistas que puedan atentar contra nuestro equilibrio ecológico.
Además de los compromisos internacionales con el ambiente, Costa Rica en la más reciente Conferencia de las Partes (COP2Ó), en conjunto con Dinamarca, anunció la creación de la alianza internacional ‘Beyond Oil’, que busca liberar la economía de los países de la producción de petróleo y gas, comprometiéndose con aumentar la presión para acabar con el suministro de combustibles fósiles en línea con la meta global del Acuerdo de París establecido en 2015.
Bajo este contexto, y siguiendo la tradición de sostenibilidad del país, la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica, exige que se declare la prohibición constitucional de la exploración de carbón, petróleo y gas natural en el territorio nacional, considerando que las prácticas extractivistas son nocivas para los ecosistemas nacionales.

 

Imagen de portada ilustrativa.

Nuestro desarrollo debe apostar por la sostenibilidad ambiental

Luis Fernando Astorga Gatjens

Costa Rica es un país privilegiado por la enorme riqueza en recursos naturales que alberga en su territorio. El nuestro es uno de los 20 países con mayor biodiversidad del planeta. Contamos con una enorme pluralidad de vida silvestre, como consecuencia –en gran medida—de la posición geográfica entre las dos masas continentales de América del Norte y Sudamérica, el clima neotropical y la amplia variedad de hábitats.

Esta situación nos ha generado una serie de ventajas en la producción agrícola (venida a menos, en los últimos tiempos, por el limitado o nulo apoyo gubernamental a los agricultores) y en el desarrollo del turismo (principal fuente de nuestras divisas). Año tras año miles de turistas de distintos países del globo, son atraídos por nuestros volcanes, montañas, playas y, en general, por todas las bellezas escénicas, pero también por la estabilidad política del país.

Toda esta riqueza natural coloca a Costa Rica en condiciones para impulsar su desarrollo, presente y futuro, centrado en un triángulo armonioso que debe conjugar: Crecimiento económico, justicia y equidad social, y sostenibilidad ambiental. Desfortunadamente, la equidad social se ha venido debilitando hasta el punto de derivar en convertirnos en el octavo país más desigual del mundo (dicho por el Banco Mundial) y en materia ambiental, en varios aspectos, el país se muestra más como “candil en la calle y oscuridad en la casa”.

Dos ejemplos concretos de esa debilidad en la atención de los desafíos en materia ambiental, lo constituyen el desastre ecológico de la explotación descontrolada en “Crucitas” de Cutrís de San Carlos, y la polución de importantes ríos; entre los que se destaca la grave contanimación del Río Virilla, catalogado como el más contaminado de la región centroamericana.

Es dentro de tal contexto que hay que colocar la explotación de la minería en el país. Valga indicar que con respecto al petróleo no se tiene completa certeza si hay suficiente volumen para determinar si vale la pena su  eventual explotación. Lo que se tiene claro, hasta el presente, es que Costa Rica presenta potencialidad pero eso no se traduce automáticamente en existencia suficiente para su extracción comercial. Asimismo es muy necesario valorar el negativo e inevitable impacto ambiental que generaría la explotación del petróleo en nuestro pequeño territorio. En una época en que cada vez más países se inclinan por obtener le energía en proyectos ambientalmente limpios (producción hidroeléctrica, eólica, solar, geotérmica, mareomotriz), el país debe afirmarse en una matriz de desarrollo, en la cual la protección y conservación ambiental debe ser una prioridad, asegurando la utilización de energías limpias; campo en el que se ha acumulado una valiosa experiencia.

Hace 18 años, en el gobierno del Presidente Abel Pacheco se impulsó un acertado decreto que impide la exploración y explotación petrolera hasta el año 2050. Sin embargo, tal decreto presidencial puede ser revocado por cualquier mandatario. De ahí la importancia de que se apruebe una ley que de mayores garantías a la veda de explotación del hidrocarburo.

Para resolver tal escollo, se presentó un proyecto de ley (expediente número 20.641), que no contó con el respaldo necesario en la Asamblea Legislativa. La iniciativa ha buscado avanzar en la eliminación del uso de los combustibles fósiles y en la declaratoria del territorio nacional libre de exploración y explotación de petróleo y gas. Tal proyecto recibió el apoyo de un grupo de 150 organizaciones no gubernamentales y empresas, que han constituído el Movimiento Costa Rica Libre de Perforación, con la que el país se podría convertir en un referente mundial en este ámbito.

Sin embargo, esta propuesta de ley tiene detractores en el Parlamento que se oponen a ella, obnubilados ante el llamado “oro negro”. Ésto se reflejó en días recientes cuando al proyecto mencionado se le venció el plazo para ser tramitado, ya que solo 26 diputados se manifestaron a favor de extender el plazo cuatrianual del proyecto legislativo. Esta situación obliga al impulso de un nuevo proyecto, que asegure la meta de convertir a Costa Rica en un país en que no haya posibilidades de explotación petrolera. La lucha debe seguir porque se trata de un componente fundamental de nuestra propuesta de desarrollo social y ambientalmente sostenible.

Otro lunar en el ámbito ambiental lo ha constituído la autorización que se dio en el pasado a la minería a cielo abierto en “Crucitas”. Hace díez años, en forma acertada, se revocó la autorización a la minera canadiense Infinito Gold Ltd. Sin embargo, lo que vino después de tan acertada revocatoria fueron una serie de acciones de extracción ilegal del oro, por parte de coligalleros, con subsecuentes daños ambientales. El uso del mercurio ya deja secuelas graves en el proceso extractivo.

Se ha denunciado con insistencia que alrededor de la explotación del oro en “Crucitas”, existe una “mafia” que explota a coligalleros de Nicaragua y Costa Rica que reciben una limitada remuneración por el peligroso trabajo que realizan, exponiéndose a sustancias químicas peligrosas. El grave problema de esta zona es que existen muy pocas oportunidades laborales; lo que empuja a muchos trabajadores a exponerse a estos riesgos y caer en las garras avariciosas de esta “mafia”. Una responsabilidad directa en que se esté dando este tipo de extracción ilegal y descontrolada, la tiene el Gobierno que no ha sido capaz de contener y revertir la situación.

La historia de “Crucitas” debe y puede ser cambiada a partir de una decisión política que junte positivamente el esfuerzo por seguir impulsando nuestro Estado Social de Derecho con la explotación controlada del oro en esa región sancarleña. Se requiere que se dé un claro compromiso del gobierno que iniciará funciones el próximo 8 de mayo, para que en este ámbito seamos también referente internacional y no motivo de vergüenza ecológica.

Aquí quiero resaltar la excelente iniciativa del destacado activista ambiental, Freddy Pacheco que se orienta a asegurar recursos de la explotación ambientalmente controlada del oro de “Crucitas” en inversión en atención y salud de las personas mayores del país. Como bien lo indicó el biólogo Pacheco al “Semanario Universidad”: “En un área menor al Parque Metropolitano de La Sabana, tenemos un yacimiento de oro que, según los estudios de la empresa extranjera que lo iba a explotar, puede producir más unos US$133 millones anuales (cerca de ¢82.000 millones) por al menos una década. Cifra real, no especulativa, sustentada en la producción anual de 70.000 onzas de oro en lingotes. Parece un sueño, pero no lo es, y por eso hubo empresas extranjeras que buscaron realizar esa explotación en, por supuesto, beneficio propio”. Una iniciativa como ésta favorecería a coligalleros autorizados y debidamente supervisados y a las urgidas finanzas de la CCSS para la atención de la población adulta mayor.

Se trata de una excelente iniciativa que debe contar con el entusiasta respaldo de quienes creemos que Costa Rica debe seguir apostando por una propuesta de desarrollo armoniosa en lo económico, social y ambiental.

“¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos sucedan?”, se pregunta el Papa Francisco en su Encíclica “Laudato Si”. Y responde: “Lo que está en juego es nuestra propia dignidad. Somos nosotros los primeros interesados en dejar un planeta habitable para la humanidad que nos sucederá”. Tal debe ser la convicción de todos y todas.