Skip to main content

Etiqueta: FAU

Fernando Coto Martén, Cotico y el Cuas Cuás

Vladimir de la Cruz

Entró Fernando Coto Martén a la Universidad en 1970, justo el año en que estábamos dando, en el movimiento estudiantil, una gran lucha popular, la lucha contra la aprobación del Contrato Ley de la ALCOA. Esta lucha se había iniciado en el movimiento estudiantil universitario en el Congreso de marzo, de 1969, por iniciativa de los dirigentes que éramos del Frente de Acción Universitaria, FAU.

La Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica, FEUCR, asumió esa tarea de lucha, integró una Comisión de Estudio del Contrato que fue preparando la lucha contra su aprobación.

Terminaba el Gobierno de José Joaquín Trejos Fernández, 1966-1970, cuando el Presidente Fernández envió a las sesiones extraordinarias, diciembre 1969 abril 1970, de la Asamblea Legislativa el expediente para esa aprobación, cuando habían elecciones nacionales en febrero de 1970.

Ello hizo que la lucha del movimiento estudiantil y de la FEUCR se mantuviera desde diciembre hasta abril, cuando había vacaciones académicas. Se mantuvo un piquete permanente en los predios y jardines exteriores de la Asamblea Legislativa, que en esos días no tenía los muros que después le construyeron. José Figueres quien ganó las elecciones en febrero de 1970, desde España se pronunció por la aprobación del Contrato con la ALCOA, dándole apoyo al Gobierno de Trejos Fernández.

En 1969 se acaba de ilegalizar al Partido Bloque de Obreros, Campesinos e Intelectuales, pero por las gestiones que le habían solicitado a Manuel Mora Valverde de actuar como agente de gobierno, colocando café, y luego azúcar, en los mercados de los países socialistas, facilitaron la negociación política por la cual autorizaron, para esa misma elección, la inscripción del Partido Acción Socialista, con el cual fueron electos diputados Manuel Mora y Marcial Aguiluz Orellana a la Asamblea Legislativa para el período 1970-1974, facilitando las luchas contra el segundo párrafo del Artículo 98 de la Constitución Política, que se logró en las Legislaturas 1974 y 1975.

Eran tiempos también de ascenso de la izquierda continental, a pesar de la muerte del Che, en 1967. La FEUCR se había afiliado a la Organización Continental Latinoamericana de Estudiantes, OCLAE, con sede en Cuba, en 1964, luego en 1968 a la Unión Internacional de Estudiantes, UIE, con sede en Praga. Eran los tiempos de la Organización Latinoamericana de Solidaridad, OLAS, y de la Tricontinental, así como de la lucha de los pueblos de Indochina, donde la figura de Ho Chi Minh, particularmente, era un referente también de las luchas y manifestaciones estudiantiles, por la protesta contra la guerra en Viet Nam, y por el impacto de los sucesos de mayo 1968 en Europa, de la Plaza de las Tres Culturas, ese mismo año, en México, y de las protestas del estudiantado universitario norteamericano contra la guerra en Viet Nam, de los hippies, de figuras como Casius Clay, de la cantante Joan Baez, de los filósofos Noam Chomsky y Angela Davis, del triunfo, 1970, y la derrota por el Golpe de Estado, 1973, del Gobierno de Salvador Allende en Chile, del ascenso de las guerrillas en Centroamérica y del auge de las dictaduras en el continente.

Era también el período de las luchas por los derechos civiles en Estados Unidos. Eran tiempos muy agitados políticamente los inicios de la década de 1970, que se mantuvieron hasta el triunfo del Frente Sandinista de Liberación Nacional, en Nicaragua, en julio de 1979.

Este fue en síntesis el entorno que le permitió a Fernando Coto Martén desarrollarse en el movimiento estudiantil, donde él forjó su figura, su imagen emblemática, que aunque la llevó a estadios y otros espacios públicos no logró desarrollar un movimiento político importante alrededor de su figura, fuera de la Universidad, ni en otras universidades públicas o privadas, que empezaron a aparecer en esos mismos años, que no fueran la Universidad de Costa Rica. En cierta forma Cotico y su Cuas Cuás fue un fenómeno y una expresión solo de la Universidad de Costa Rica, que en ese momento era la más importante.

Los meses de marzo y abril de 1970 fueron de intensa agitación y movilizaciones de estudiantes, ya no solo universitarios hacia la Asamblea Legislativa, también de secundaria y sectores populares.

Esa fue la puerta de entrada y de recibimiento de la generación de estudiantes de Estudios Generales de 1970, donde estaba Fernando Coto Martén, proveniente del Colegio Lincoln, donde había sido Presidente estudiantil, y también de Alberto Salom Echeverría, quien había sido Presidente estudiantil del Saint Francis College, a quienes menciono porque los años siguientes ellos van a destacar en el movimiento estudiantil universitario, de distintas maneras. En la Escuela de Estudios Generales se estudiaba el siglo XIX y con ello el socialismo y el marxismo entre otros temas.

Yo era un dirigente estudiantil del Frente de Acción Universitaria, organización a quien se le debían las más importantes luchas académicas, estudiantiles y universitarias de esos días, 1967-1973, voto directo para elegir las autoridades estudiantiles, becas, residencias y comedores estudiantiles, contra CRECES, que fue la intención de convertir las becas en créditos para la educación, las luchas que se dieron desde 1967, en Estudios Generales, por el estudio del marxismo en la Universidad, la lucha y la gran huelga por el 6% del Presupuesto Nacional para la Universidad de Costa Rica y muchas otras, que no es el caso de análisis de esta reflexión.

Fernando Coto Martén no participó de nuestras luchas directamente. De ellas estuvo marginal, pero se vinculó a otras organizaciones estudiantiles existentes en la Universidad. Ni siquiera participó activamente del movimiento estudiantil de izquierda de la Asociación de Estudiantes de Estudios Generales, en 1970, durante esos días de lucha contra la ALCOA.

Más tarde fue mi alumno de uno de los cursos que empecé a impartir en la Universidad en el primer lustro de la década de 1970. Era brillante, inteligente, con muchas inquietudes intelectuales. Así empecé a conocerlo. Mantuvimos siempre una buena relación personal, respetuosa y afectuosa. Discutíamos bastante sobre sus prácticas políticas que empezó a desarrollar bajo el manto del Cuas Cuás. No solo con él sino también con Rodrigo Cordero, también buen amigo mío, uno de sus compañeros de esas faenas y quizá el que más contenido filosófico procuraba darle a ese movimiento.

Salí del movimiento estudiantil, empecé como docente en la Universidad y desde allí también le seguí el pulso a las manifestaciones y presencias de Cotico, como empezaba a conocerse Fernando Coto Martén entre los estudiantes, principalmente de Estudios Generales, y de la explanadita que está a frente de ese edificio, que también se conoce como el Pretil de Estudios Generales, donde Cotico hacía su escenario principal de actuación. Allí en medio de las luchas estudiantiles y de las elecciones estudiantiles Cotico empezó a hacer su cauce.

La izquierda estudiantil no supo en esos momentos canalizar su figura, sus actuaciones, a pesar de que él en mucho giraba alrededor de las propuestas de los grupos de izquierda estudiantil, que al no tomarlo en cuenta y enfrentarlo también, hizo que Fernando Coto tomara distancia y hasta un lenguaje misógino, racista y anticomunista contra dirigentes de la izquierda estudiantil militante.

En 1975 el movimiento estudiantil universitario de izquierda logró ganar la Presidencia de la Federación de Estudiantil, con Alberto Salom, dirigente estudiantil socialista. Empezó una nueva etapa para el estudiantado organizado. Error de ese gobierno de Salom, y el que le siguió, de Manuel Delgado, dirigente estudiantil vanguardista, fue eliminar la celebración tradicional de la Semana Universitaria, y de eliminar las becas estudiantiles de cultura y deportivas, entre otros errores, lo que facilitó la mayor presencia de Fernando Coto, que ya aparecía como Cotico, con su figura, bailando en tanga, semidesnudo prácticamente, con su caracol, con su combo musical y con su mensaje del Cuas Cuás.

La debilidad política del gobierno estudiantil de Manuel Delgado, especialmente, provocó que electoralmente la izquierda fuera derrotada por Cotico en las elecciones, quien sucedió a Manuel Delgado, y llegó a la FEUCR para el período 1976-1977. Mientras la Presidencia de la FEUCR la ganó Cotico, los representantes del movimiento estudiantil, en ese mismo período, ante el Consejo Universitario, los ganó la izquierda, provocando distanciamiento y contradicción más que unidad de acción en la representación estudiantil.

La gente que rodeaba a Cotico, y sus prácticas sociales, hicieron que la Federación de Estudiantes se convirtiera en un antro marihuanero, que las mismas autoridades universitarias se vieron obligadas a intervenir. En una ocasión, con una actividad festiva, se rumoró que había habido una muerte de una estudiante. Ello provocó, junto con otras cosas que se procediera a aplicar el Reglamento Estudiantil de la FEUCR para destituir a Cotico de su presidencia. Se procedió a convocar a las asambleas estudiantiles. Había que ganar 24 de ellas, y se ganaron 23. Entonces fue el Consejo Superior de la Federación que creó un Gobierno Provisional, provocando una dualidad de gobiernos, uno con Cotico, otro con una Junta integrada por varios representantes estudiantiles, hasta que en octubre, de 1977, en nuevas elecciones, llegó a la Presidencia de la Federación Gerardo Contreras, por la unidad de las izquierdas universitarias, iniciando desde entonces un nuevo rumbo.

Cotico por su parte, poco a poco fue desapareciendo del movimiento estudiantil, aunque no del todo de la vida universitaria y popular, manteniéndose casi como leyenda urbana, como mito muy especial de la vida estudiantil, universitaria y en cierta manera popular, porque su figura y su movimiento era usado contra la izquierda estudiantil.

A finales de 1976 y a principios de 1977, con motivo de estas situaciones, escribí una serie de cinco artículos en el Semanario Universidad, tratando de interpretar el significado de lo que era Cotico y su Cuas Cuás, para el movimiento estudiantil y universitario.

Con su muerte, recientemente acaecida, se selló un capítulo de la memoria estudiantil y universitaria, que difícilmente vuelva a escribirse con personajes similares.

Cotico ocupó su espacio, se distinguió en él y se le reconoce su figura. Profesionalmente se desarrolló en el campo de la sociología, con el que trabajó en instituciones públicas e internacionales. Nos dejó un libro con sus memorias, “Cotico en ruta”, de una parte de su vida.

Los artículos que escribí los reproduzco de seguido de estas notas, que dan una idea de análisis del momento activo de Cotico.

Una interpretación ideológica de la filosofía del Cuas-Cuas
Vladimir de la Cruz
I PARTE
Introducción

Nadie puede negar que el movimiento estudiantil revolucionario ha sufrido un serio revés. Dicho contratiempo se ha manifestado no solo en la pérdida del Gobierno Estudiantil, de manos de la Unidad para Avanzar (UPA) al Partido Acción y Cambio (PAC), sino también en el reflujo teórico ideológico que ha significado el avance de una corriente que popularmente conocemos como el CUAS CUÁS.

Sobre el primer aspecto hablaremos al final de este ensayo. Sobre el segundo aspecto partimos de que este fenómeno ideológico que revestía la forma de la charanga, el vacilón y el carnaval encarnado en la figura de COTICO no fue atendido a tiempo y con seriedad por quienes dirigían el movimiento estudiantil organizado y por las organizaciones políticas de los estudiantes, en cuyo seno recae la responsabilidad del revés electoral recién pasado. Esta responsabilidad es mayor cuando pensamos que es la conciencia y la organización de los estudiantes los que han recibido el golpe más duro, más certero y, ¡cuidado!, más hábilmente planeado.

No bastaba, a nuestro criterio, decir que Cotico o el Partido Acción y Cambio eran la reacción, la derecha, la caverna o la irresponsabilidad porque, aún en este caso, tampoco se ubicó políticamente y de manera clara esta posición práctica en el PAC o en el mensaje oculto que transmitía Cotico.

Insistimos, faltó imaginación para combatir las posiciones ideológicas del Partido Acción y Cambio y de Cotico. Faltó discusión teórica sobre la concepción del mundo que impulsaban los nuevos dirigentes de la Federación de Estudiantes y, sobre todo, faltó un análisis correcto de las causas que desde un año atrás venía generando el desarrollo del Partido Acción y Cambio (PAC), fortaleciendo la figura de Cotico y haciendo calar en una masa considerable de estudiantes la posición vital del Cuas Cuás.

Pretendemos en este trabajo aportar algunas ideas al esclarecimiento de lo que creemos debe constituir el marco teórico correcto con el cual el movimiento estudiantil organizado debe enfrentar las posiciones ideologizantes del Cuas Cuás, del PAC y de Cotico. No es más que un avance de un trabajo más amplio, pero que estimamos debe surgir del seno de un gran debate. Si este debate no se produce, estaremos en lo cierto que el Cuas Cuás se convertirá en el alma de un estudiante atrofiado, obstruido mentalmente y ganado a las posiciones de la evasión de los problemas fundamentales de los estudiantes, de la Universidad y del pueblo costarricense y muy lejano a asumir la posición crítica frente a los principales problemas de la dependencia y el subdesarrollo que vive el país. No son casuales de esto último los Editoriales de toda la prensa diaria, que con regocijo vio el triunfo del PAC; como no son casuales de esa abulia mental la desinformación y el poco análisis crítico, que educara a las masas en la apreciación y superación de los errores, por parte de la prensa popular y de izquierda. Estamos en lo cierto al afirmar que enfrentamos el reto de despertar una juventud que se está levantando tarde…

¿Qué es el Cuas Cuás?

El Cuas Cuás según el propio Cotico es un «proceso»; esto es una serie de fases de un fenómeno. ¿De qué o cuál fenómeno? Del hecho político de ganarle la Federación a los grupos organizados de izquierda. Un proceso que duró abiertamente un año. Fue por así decirlo el instrumento por el cual se libró una batalla ideológica contra la izquierda en el movimiento estudiantil, instrumento que se despreció en la lucha política y en el combate teórico. Fue, en palabras de Cotico el «mecanismo de comunicación de ideas, objetivos y proyectos» con el cual se logró confundir la débil conciencia y organización de los estudiantes, tratando de evitar, como señaló al respecto el Editorial de Excelsior, que la Universidad fuera tomada por asalto por un grupo de fanáticos marxistas.

El Cuas Cuás es una metodología política llevada por medio de símbolos a la contramovilización del estudiantado, a su «decoloración» política, a su separación del proceso de la lucha de clases procurando una «solidaridad emotiva», policlasista o al margen de las clases sociales, impulsando a través de concepciones ideológicas subjetivas una «vocación individual de los estudiantes», que no es otra cosa que alejarlo de la unidad orgánica de las luchas con el pueblo, debilitando así el frente estudiante-pueblo.

También el Cuas Cuás es una definición del movimiento estudiantil. Es el decir de Cotico, «la oposición del movimiento estudiantil democrático PLURALISTA al movimiento estudiantil elitesco, egocéntrico», que según él caracterizó los gobiernos estudiantiles de la Unidad para Avanzar (UPA). Aquí está la esencia ideológica del Cuas Cuás. Aquí Cotico actúa como un ideólogo cuando legitima el pluralismo, el policlasismo, como un solo fenómeno: la Democracia en el movimiento estudiantil, en la Universidad y por ende en el país. Esta es su «concepción democrática y pluralista de la política».

El Cuas Cuás: una forma de la ideología burguesa en el movimiento estudiantil

Si partimos de los símbolos animales y naturales que utilizan los ideólogos del Cuas Cuás no nos equivocamos al destacar que en ello están enmarcando su concepción del mundo, están reflejando su existencia social. Por embrionaria que sea, su Conciencia social es el resultado de su actividad práctica, de su lucha por tomar el Gobierno estudiantil, que no es otra cosa, en el movimiento universitario que la lucha por la toma del poder, el problema central de toda revolución.

Hay que reconocer entonces que las condiciones materiales de origen social; de vida, de la gran masa del estudiantado permite el desarrollo de una corriente, de una concepción del mundo que se refleja en el Cuas Cuás y de manera más precisa, la particularidad de esta conciencia de los estudiantes que votaron por el Partido Acción y Cambio (PAC) se define por la particularidad de los estudiantes de Estudios Generales y dentro de éstos por aquellos que asisten a la Universidad por la mañana. Ese surgimiento de la ideología del Cuas Cuás en el seno de la Conciencia Universitaria, de esa «conciencia lúcida de la Patria» no es más que el surgimiento de la apatía a los grandes problemas estudiantiles, universitarios y nacionales.

Decimos que en el proceso del surgimiento de la conciencia social el hombre y el animal se comportan de dos maneras distintas frente a la Naturaleza. El hombre la adapta a sus necesidades, lo que presupone un conocimiento de las propiedades de las cosas, es decir de su esencia. Al animal la naturaleza lo adapta y no la percibe como una relación, fenómeno que sí ocurre en el hombre, debido a que el proceso del trabajo lo separa de la naturaleza. De esta manera podemos, por analogía, decir que quienes han diseñado el Cuas Cuás como una manera de comportarse, han calculado la separación orgánica del movimiento estudiantil (el hombre) de la problemática social que le rodea (la naturaleza) y que esta desapareción, así concebida, no es más que la aceptación tácita del hombre adaptado; el animal sometido, los estudiantes enajenados, alienados, marginados de la lucha social.

Si concebimos la Universidad como una República (La República Universitaria) podemos aceptar igualmente que ésta tiene su pueblo y que él tiene un proceso de trabajo muy específico: el proceso del trabajo intelectual.

El desarrollo de la producción permite el surgimiento del conocimiento teórico. El proceso de la producción de bienes materiales dio origen a la división del Trabajo (separación del trabajo físico e intelectual) y consecuentemente a la división de la sociedad en clases sociales con carácter antagónico; lo que igualmente generó una conciencia social y una conciencia de clase, donde se expresaron espiritualmente los distintos intereses materiales.

En la República Universitaria este proceso siguió una línea semejante. Frente a la ciencia; frente al conocimiento teórico en abstracto, el pueblo universitario no se dividió porque el conocimiento como totalidad le sirve a los distintos sectores que componen ese pueblo universitario.

El problema radicó en cuanto ese conocimiento quiso aplicarse a los intereses concretos de los distintos grupos sociales del pueblo universitario. Fuera de la universidad: para justificar la explotación de clase o para descubrirla y contribuir a eliminarla. En su aplicación concreta en el conocimiento científico adquirió carácter de clase, por así decirlo. Ya no perteneció al género humanidad sino que pasó a servir a los intereses de las distintas clases. Esto produjo consecuentemente la necesidad de fundamentar y justificar los distintos intereses de clase. Las clases que ostentaron el poder de explotación lo legitimaron a través del proceso ideológico, donde se reflejaron los intereses de estas clases y las tareas que tenían planteadas ante la sociedad: las que estaban fuera del poder desarrollaron posición de clase, una conciencia de clase.

La ideología así es la conciencia de clase de las clases con poder de explotación, lo que hace que sea la conciencia de las clases explotadoras expresada bajo la forma de un todo estructurado por los proponentes más lúcidos de dichas clases sociales (el caso de Cotico en la Universidad) y transpuesto al resto de la sociedad (La República Universitaria) bajo la forma de un sistema de ideas (el Cuas Cuás) y sus correspondientes actitudes, (el baile, la danza, el combo) que aseguran la cohesión de los individuos en el contexto de la explotación de clase.

En la Universidad este proceso se da en la medida que el Cuas Cuás asegura la cohesión de los estudiantes en las luchas no universitarias ni nacionales, en la barra, en el estadio, en la plaza, en el combo, lo que hace de facto que el movimiento estudiantil pierda ese carácter crítico, esa capacidad de ser conciencia lúcida de la Patria, lo que igualmente significa someterlo a los intereses de la explotación de clase y a los intereses del Estado de clase por inactividad, por falta de capacidad crítica y por falta de compromiso histórico. Esta es otra parte del mensaje ideológico oculto del Cuas Cuás: acallar la Universidad; aquietar y sosegar al movimiento estudiantil.

En el pueblo universitario por estos motivos se da la lucha de clases con su propia especificidad.

Una primera etapa, en los últimos años, cubrió al ascenso vertiginoso por una toma de conciencia y un real compromiso del movimiento estudiantil con los grandes problemas del país y sus soluciones y la denuncia de los mismos. Culminó ese proceso con la llegada al gobierno estudiantil de la Unidad para Avanzar (UPA). Los grupos que perdieron el poder, el gobierno estudiantil, recularon, experimentaron un proceso electoral y organizaron el asalto al poder ganando la conciencia de los estudiantes; es decir ganar su falsa conciencia al conquistar su manera de comportarse, sus sistemas de costumbres, sus hábitos, sus actitudes. Esto frente a un vacío teórico de la UPA que permitió fácilmente llenar necesidades anímicas sentidas, a través del mensaje del Cuas Cuás, totalmente desmovilizador.

Los mecanismos de explotación ideológica que utiliza el Cuas Cuás, como categorías de sometimiento, son el uso generalizado de aprovechamiento de la conciencia común; esto es, las experiencias empíricas de los estudiantes; cierta sicología social (reglas de trato social que impulsa particularmente Cotico) y una nueva «creación artística» (las danzas de Cotico), para lo cual aprovecha con más fuerza los aspectos de la conciencia puramente individual, que serían los rasgos comunes a la conciencia social, que se tiene, pero que se reflejan individualmente en razón de la ubicación social, la educación, la carrera de estudios, la capacidad y las condiciones de vida, lo que hace, en un medio como el de Estudios Generales, ya descrito, que el mensaje del Cuas Cuás cale más profundo y lo que teóricamente pone en entredicho la misión de las Humanidades. Una segunda etapa (planteada) reconquistar el gobierno estudiantil.

(Artículo publicado en el Semanario Universidad el Lunes 6 de diciembre de 1976, Página 4)

Los símbolos del cuas cuás
Vladimir de la Cruz
II Parte

El mensaje oculto y abierto que impulsa el Cuas-Cuas se lleva a cabo a través de un lenguaje puramente simbólico que se ejecuta en cuatro niveles: 1-Símbolos Animales y Naturales; 2-Símbolos Artísticos; 3-Símbolos Lingüísticos y 4-Símbolos Políticos.

El lenguaje simbólico usado ha sido el instrumento de mayor eficacia política utilizado en toda la actividad estudiantil (política) de los últimos años; a tal punto que, en la forma, Cotico, aparentemente, se presentaba solo enfrentándose a grupos estudiantiles sólidos, de muchos años de experiencia política universitaria y, por qué no decirlo, hasta con apoyo de Partidos Políticos.

Así el simbolismo del Cuas Cuás y las formas lingüísticas de él, impulsadas por Cotico, constituyeron el lenguaje filosófico e ideológico del Cuas Cuás. El valor musical y simbólico de las palabras usadas, los matices más sutiles de las impresiones y de los estados anímicos, tratando de explicar el secreto del alma estudiantil, presentó al Cuas Cuás casi como un Movimiento poético, como una necesidad anímica de los universitarios, que gravitaban convencionalmente en el signo de la Tortuga, el Caracol y demás figuras del Cuas Cuás, así como también ideológicamente, el Cuas Cuás adquirió la forma religiosa apostólica, de los artículos de la fe de Cotico.

Los símbolos animales y naturales

No ha sido Cotico ni el Cuas Cuás quien ha usado símbolos animales para transmitir su mensaje. En años anteriores ya habían sido usados el Gallo, por el Frente de Acción Universitaria (FAU); el Toro, por la Unidad Estudiantil de la Izquierda (UNEI) y los Búhos. Sus contenidos eran distintos y no son objeto de este análisis. Respondieron a otras necesidades fundamentalmente representando el canta-claro del Gallo, las denuncias de un movimiento estudiantil organizado y de una gran actitud vigilante de la Universidad (el Frente de Acción Universitaria, FAU) y el ascenso vertiginoso de la unidad fuerte y combativa de la UNEI (Unidad Estudiantil de la Izquierda) hasta la primera campaña de la Unidad para Avanzar, UPA, (representada en el toro).

El símbolo más importante usado por el Cuas Cuás fue la tortuga, que es un animal pesado, lento, sin boca, con un pico como el de las aves; de cuerpo corto encerrado en una envoltura o carapacho muy resistente, que produce la concha. Es en el caso del Cuas Cuás un reptil de tierra, por lo menos así lo representan. Como reptil que es, se arrastra; de sangre fría. Su piel está reforzada por láminas dérmicas (la concha) muy fuertes. Son de movimientos vivaces, es decir animados, de rápido actuar, sobre todo en el agua.

El otro símbolo usado fue el caracol, que es una concha en espiral cuyo significado fue usado musicalmente como bocina, que sirve para llamar de lejos, para avisar la presencia de Cotico y para reunir a los estudiantes en la plaza. Religiosamente explota la misma atracción que produce el sonido de las campañas para ir a la iglesia o a la Misa.

¿Qué desea representar realmente Cotico con la tortuga?

La tortuga fue usada como una droga, como un estimulante para una «juventud desorientada, desorganizada y con falta de identificación social e individual». En este mismo sentido, ha sido usado todo su lenguaje y todo su simbolismo. Pero también podría ser la visión que Cotico tiene de la Universidad: yuxtaposición de las Unidades Académicas como yuxtapuestas están las láminas del carapacho, solo que él las ve divididas entre sí y consecuentemente dividido el movimiento estudiantil, al que hay que darle cohesión; unidad. Desde este punto de vista el carapacho representa para él la capacidad receptiva y refractaria de la solidaridad universitaria.

También alegóricamente podría representarse la muerte del movimiento estudiantil en la medida que la cabeza de la tortuga representa la tumba y que en tierra significa igualmente gran lentitud y debilidad de movimientos, en tanto en el agua representa virtuosidad, pujanza y fortaleza, además de una larga longevidad.

También podría representar la Tortuga su propia protección de cualquier ataque social, familiar o individual así como su interés de demostrar públicamente que es diferente de los demás. Tiene para él una acepción, el uso de la tortuga que es la participación consciente de los estudiantes, a través del carapacho (unidades académicas) donde se cohesionan por el llamado proceso del pacho que conduce (jaleas) a superar las dificultades (de los estudiantes).

Así las cosas la tortuga expresa, en el Cuas Cuás, un movimiento estudiantil no crítico, que está representado por falta de una boca bien estructurada en la tortuga, lo que es igual a una falta de capacidad para emitir vocablos (para eso está el caracol y los ruidos que de él emanan al soplarlo). Si no hay vocablo no hay comunicación. La comunicación, la solidaridad que busca el Partido Acción y Cambio y el Cuas Cuás es a un nivel puramente emotivo, instintivo, como los animales, sin ningún mensaje de compromiso con la realidad social y con la realidad universitaria. También podría representar un movimiento estudiantil vil, rastrero; que se arrastra, sin capacidad crítica, protegido de una concha, muy resistente, capaz de enfrentar su abúlica participación política.

El rastrerismo del movimiento estudiantil iniciado por el Cuas Cuás es en la práctica el sometimiento de los intereses del movimiento estudiantil, de la Universidad vinculada al pueblo, a los intereses de las clases dominantes y consecuentemente la apatía política de la organización estudiantil Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR).

Desde el punto de vista de la Heráldica (tratado o ciencia que enseña a conocer todo lo referente a los blasones o escudos), cuando aparecen conchas en un escudo con la convexidad hacia afuera (como en la tortuga) se simboliza un espíritu joven, estudioso, para producir glorias a su patria y a su familia, o de un general cuerdo que no expone su persona a las contingencias de la guerra, para evitar los graves males que podrían causar su muerte o su prisión; en fin es símbolo de un caballero que aspira a adquirir buen nombre en regiones extranjeras.

En obvio, entonces, si esta concha se coloca sobre una tortuga que a su vez significa el Partido, éste se refugiará en la concha ante el acecho de peligros que produzcan su exterminio. Se simboliza aquí también un avance lento del Partido (Acción y Cambio), pero un avance seguro (que duró); por un camino ya fijado (con la metodología del Cuas Cuás); vigilante (con la cabeza de la tortuga hacia un lado, tal y como la representan); hacia una meta ya definida y estudiada (ganar el gobierno estudiantil a la izquierda y la destrucción de la organización consciente, no emotiva, de los estudiantes). Simbólicamente la tortuga no va a ciegas porque hay un sol que le ilumina el camino (los ideólogos y los políticos prácticos del Cuas Cuás, que evidentemente no son Cotico, son quienes en términos reales conducen la tortuga y su actividad práctica política: Rodrigo Cordero, Echeverría y Compañía).

Igualmente el Partido Acción y Cambio (PAC) se autorepresenta como humanista, según dice Rodrigo Cordero (!), y naturalista en la medida que tiene por símbolo, pensamos nosotros, elementos naturales y simples y no cosas fabricadas por la técnica. Sobre el Humanismo religioso del Cuas Cuás nos referiremos al final.

(Artículo publicado en el Semanario Universidad el 20 de diciembre de 1976, Página 5)

La gelatina evasiva del Cuas Cuás
Vladimir de la Cruz
III Parte

El lenguaje «artístico» y la lexicografía del Cuas Cuás han sido los instrumentos de mayor fuerza de la actividad del Partido Acción y Cambio; es decir del Cuas Cuás.

El lenguaje que llamamos «artístico» se reduce a la actividad práctica de danza, baile y canto que ejecuta Fernando Coto Martén (Cotico).

Para este análisis partimos de que el arte está íntimamente vinculado a una determinada concepción del mundo; que como tal refleja la realidad; que a través de él se pueden conocer la propiedad estética de la misma y que no sólo refleja la realidad sino que valora lo representado (afirmándolo o negándolo).

La «expresión artística» del Presidente de la FEUCR y su Cuas Cuás tiene tres manifestaciones mezcladas entre sí (danza, baile y canto artístico) sin poder precisar a ciencia cierta cuál es el producto artístico de ellas. La función económica de su actividad «artística» radica en «vender» un producto (su trabajo (?) artístico: el baile gelatinoso del Cuas Cuás, a una masa de estudiantes y otros sectores de población (valor de uso y valor de cambio de la mercancía «Cuas Cuás») llenando necesidades de la clase social a que DON (de Origen Noble; D.O.N.; Don) Fernando Coto Martén pertenece y en la que realiza. Por ello, aquí la «expresión artística» tiene no solo una representación ideológica de clase sino también de la crisis moral en que se desenvuelve la clase social burguesa.

La función artística de «su» expresión artística radica en el modo social de comunicación. La danza, el baile y el canto, todo mezclado gelatinosamente, sirve de vehículo de ideas y de sentimientos (su valor de uso) para transmitir reflejos y reacciones del Presidente del Cuas Cuás ante la realidad burguesa que le rodea y de la cual reniega sin perder su cordón umbilical.

El análisis del baile gelatinoso del cuas cuás, lo confesamos, nos planteó los siguientes problemas: 1.- el análisis del arte y del artista como una mercancía peculiar; el papel que ellos desempeñan en la sociedad y, digámoslo también, en la división social del trabajo; 2.- el estudio de las estructuras del lenguaje artístico: las reglas y normas de uso del material; la simbología implícita y explícita; los métodos de comunicación hacia el público y 3.- la expresión de la conciencia de clase y de la época en el «arte» del Cuas Cuás.

En primer término concluimos que el Cuas Cuás no es un arte específico. Es, eso sí, una caricatura de arte. Por tanto tampoco Fernando Coto Martén es un artista sino un joven al que le gusta la expresión artística del baile. En segundo lugar concluimos que como artista no desempeña ningún lugar en la sociedad costarricense pero que si lo desempeña ideológicamente por el papel que cumple: como habanero del Cuas Cuás.

En tercer lugar tampoco desempeña un papel en la división social del trabajo como hacedor del Cuas Cuás.

En cuarto lugar concluimos que el Cuas Cuás si bien no es un producto artístico determinado, sí llena estas necesidades y se vende como tal. Esto en parte motivado por la ausencia de una política artística y cultural de parte de las Federaciones Estudiantiles anteriores a la del Cuas Cuás y por la ausencia de una verdadera Semana Universitaria que llena masivamente, en estos aspectos, a los estudiantes; además de la poca preocupación que a esto le han prestado los grupos políticos dentro de la Universidad.

En quinto lugar la gelatina del Cuas Cuás se realiza sin ningún apego a normas y reglas artísticas más que a los impulsos y gritos del habanero Cotico.

En sexto lugar que lo único que se realiza con arte es el conjunto de movimientos de cuerpo, brazos y piernas de manera más o menos ordenada y a compás. De aquí que la forma dominante de la gelatina sea el baile y no la danza.

En séptimo lugar si hay una carga simbólica implícita en todos los movimientos de baile de Fernando Coto Martén que son a su vez los medios que lo comunican con el público.

Por último que en toda esa charanga, baile familiar de Cotico, está reflejada no solo su conciencia social (como él ve el mundo); sino también su conciencia de clase (la necesidad de apartar a los estudiantes de la lucha revolucionaria) y la época que le toca vivir en donde él cede frente a la escalada y violencia fascista en todos los órdenes de la vida social con una política de «no violencia», de «paz social», de «no compromiso» haciendo de hecho la política del fascismo, del anticomunismo, de la violencia institucionalizada, y relegando a los sectores estudiantiles a una pasividad y conformidad frente a la sociedad violenta, que enmarca la concepción filosófica reaccionaria del Cuas Cuás.

(Artículo publicado en el Semanario Universidad el 17 de enero de 1977, Página 5)

El canto anticomunista del pájaro mamador del Cuas Cuás
Vladimir de la Cruz
IV PARTE

La carga simbólica implícita y explícita de la gelatina bailable del Cuas Cuás gira alrededor de tres bailes: 1- La mal llamada Danza de la Revolución Cubana; 2- La Danza del pájaro mamador y 3- el resto de bailes realizados por el Presidente del Cuas Cuás.

La Danza de la Revolución Cubana pretendió ser un canto a la Revolución, donde el Presidente del Cuas Cuás hablaba del cambio revolucionario operado en la Isla de la Libertad. Señalaba muy débilmente, un compromiso con la lucha antiimperialista de los pueblos latinoamericanos. Proviniendo de quien venía no dejaba de ser atractivo y hasta innovador la forma como Fernando Coto Martén se vinculaba a la Revolución Cubana. Pero no era una vinculación sincera. Era una forma de hablar de la Revolución que terminaba hablando mal de ella, es decir, criticándola con buena dosis de profundo resentimiento anticomunista; se exaltaba la necesidad de la Revolución, del cambio y a renglón seguido se decía que no era necesario el contenido revolucionario de la misma; exaltaba la formación de una sociedad nueva y decía sobre la pérdida de libertades del hombre de la nueva sociedad cubana (las libertades burguesas).

La posición cuascuasiana frente a la Revolución Cubana posiblemente se originó en la escasa militancia política de don Fernando Coto Martén, no sólo escasa sino desordenada ideológica y teóricamente. Se vinculó a los movimientos políticos (!) como Presidente de los estudiantes del Colegio Lincoln (donde estudia lo más rancio de la burguesía nacional y extranjera). Esta fue su primera militancia: en una lucha estudiantil, que es una militancia política. No conocemos actividades desarrolladas en este sentido ni por los estudiantes de la Lincoln ni por el que fuera su Presidente. En todo caso lo cierto es que dicho puesto en el mencionado colegio posiblemente, en su época, no dejaría de ser así un puesto de figurón. Luego sufre el impacto de la lucha antiimperialista contra la ALCOA y se vincula a la Juventud Revolucionaria Demócrata Cristiana (JURDEC), la organización juvenil del Partido Demócrata Cristiano donde fortalece sus sentimientos y prejuicios anticomunistas, de los cuales no ha logrado desembarazarse. Llegó a ser presidente de la JURDEC. En 1970 ingresó al llamado Movimiento Universidad Joven, que reunía una serie de jóvenes que habían participado en las luchas contra la contratación de ALCOA. Aquí, según su decir, adquirió sentimientos «anarquistas románticos» que no solo lo llevaron a votar y a medio participar por grupos de izquierda como la UNEI sino que también lo llevaron a crear el llamado Movimiento Escalante Revolucionario, organización que reunió un grupo de los amigos de su barrio, con el fin de protestar contra los bailes de «debutantes» que se realizaban en el Club Unión, alegando que frente a ellos el «pueblo tenía hambre» y rechazando anímicamente esa tradición aristocrática.

Para 1973 unió sus sentimientos a la admiración que sentía por Alberto Salom, candidato de la izquierda universitaria y en el canto a la Revolución Cubana terminaba con una alegoría a Salom, al que llamaba el «Comandante Salom».

Alberto Salom había sido Presidente del Saint Francis a la vez que Fernando Coto Martén lo era de la Lincoln. La diferencia era que Salom desde esa época se había vinculado con mayor compromiso que Cotico con las luchas políticas de los estudiantes. De aquí que Cotico lo admirara (su deseo intrínseco de realizarse tan plenamente como lo hacía Salom a diferencia de él) y lo rechazara simultáneamente (la crítica al compromiso revolucionario de Salom y lo que Salom, generacional y socialmente podía representarle).

Así su danza a la Revolución Cubana terminaba con «un Comandante Salom» altamente criticado y no resaltaba en Salom aquellos elementos políticos con los cuales se estaba proyectando al seno del movimiento estudiantil sino que destacaba otras cualidades de Salom: que era excelente basquetbolista; que era muy admirado, según él, por las «niñas», a las cuales él «sentía una ansia de amar y de andar con alguna».

Para 1974, según él, ofreció su actividad bailable a Salom y a los grupos de izquierda, en la Danza de la Revolución Cubana, que a su decir era un análisis del materialismo histórico (¿?), análisis que culminaba en la llamada Danza del Pájaro Mamador. Su concepción del materialismo histórico radicaba en dudar si era el «Estado» o el hombre el que debía cambiar, y concluyó que era el corazón del hombre el que debía operar el cambio.

Cuando los grupos de izquierda rechazaron el ofrecimiento de bailes de Cotico consideró que Salom se había vuelto dogmático y empezó no solo a criticar a Salom, en sus bailes, sino a oponerse a la Revolución Cubana en la medida que estimaba que él no podía estar de acuerdo con la dictadura del proletariado (lo que implícitamente quiere decir que está de acuerdo con la dictadura de la clase de la burguesía).

Su crítica a la Revolución Cubana lo llevó junto con Rodrigo Cordero el domingo 16 de enero último a decir, en el Parque Central de San José, que la Revolución Cubana era una «dictadura asesina» y a pregonar la libertad de Hubert Matos, haciendo CORO con Pinochet, los cubanos anticastristas, con la gusanera y con todo el anticomunismo internacional.

Ese ha sido su compromiso con la Revolución Cubana. Esa la esencia de su danza a la Revolución, la esencia de la clase social en la cual él se realiza espectacularmente para deleite de su público, que no participa más que fantasmagóricamente, es decir, sintiendo que con el show de Cotico ellos están participando de lo que Cotico les está enseñando. Ese es también el grado de participación que él da en la «plaza».

El compromiso con la lucha antiimperialista de los pueblos latinoamericanos la resume a: 1- criticar al Partido Comunista por cuanto en su existencia no ha sabido, según él, hablar, comunicarse con el pueblo y además porque Partido Comunista es, para él, presencia del «imperialismo ruso», de los esquemas rusos y prorusos. Hacer anticomunismo es hacer antiimperialismo al estilo del Cuas Cuás. Esto es no tocar las verdaderas raíces del imperialismo como un fenómeno del desarrollo intrínseco del capitalismo y evadir conscientemente la verdadera problemática de la situación de subdesarrollo y dependencia que sufren nuestros países de los consorcios imperialistas; amén de la dependencia tecnológica, científica y cultural (de la cual el Cuas Cuás es una expresión refinada de ella), que tiene el imperialismo sometido a nuestros pueblos e instituciones. Pero es, además, eliminar los verdaderos amigos de los pueblos en su justa lucha de liberación nacional, utilizando esquemas que operan en un estado de contrainsurgencia anticomunista; es jugar con el anticomunismo como una forma de distraer las fuerzas antiimperialistas haciendo ver que el socialismo y el capitalismo son esencialmente iguales. 2- identificarse con la petición fascista de Pinochet de canje de prisioneros políticos chilenos por prisioneros de la Revolución, sin entender que la justicia revolucionaria de Cuba no se comercia y, además, sin entender la justicia de la Revolución Cubana, que logra redimir un pueblo entero, por lo que no puede tener una situación de injusticia en los términos que Pinochet quiere igualar su represión fascista y la situación a que tiene sometidos los presos políticos de ese país, con la vida de Cuba y la situación de los presos en la Isla. 3- pedir a Carter, por boca de Rodrigo Cordero, que intervenga en la lucha del pueblo panameño en su justa demanda de rescatar la soberanía panameña en el Canal a efecto de evitar «guerrillas» alentadas por Cuba y que a su decir operarían en Talamanca. Esa es su lucha antiimperialista: anticomunismo, identificación con los intereses fascistas de Pinochet y mantenimiento del enclave canalero.

(Artículo publicado en el Semanario Universidad el 31 de enero de 1977, Página 6)

El amor del conchudo pájaro mamador del Cuas Cuás
Vladimir de la Cruz
V PARTE

La Danza del Pájaro Mamador es el segundo baile evasivo del presidente del Cuas Cuás. En él pretendía rescatar la situación angustiosa que vive el campesino costarricense (el CONCHO). Según don Fernando Coto Martén, ésta era una alegoría de la danza de Stravinski. El Pájaro Mamador representa al «campesino tapis» que con el licor, drogado por él, regresa al seno materno, por cuanto la borrachera le produce al campesino un estado de seguridad, que a su vez es un estado de enajenación (!): «es como el niño que mama la leche de su madre», según su propia expresión.

La Danza del Pájaro Mamador tiene una carga simbólica sexual muy fuerte y una crítica a la sociedad de consumo de alimentos y a las dietas de engorde.

El CONCHO, el campesino nuestro, está muy débilmente representado en la Danza, la que pretendiendo rescatarlo de su medio social enajenante, el licor y las dietas de engorde, lo mantienen fijado en su medio social como el niño a la madre, a su trabajo y sus relaciones sociales.

En todo el baile o danza no hay ninguna alusión a la organización de clase del campesinado ni a la transformación de las relaciones de producción en el campo y, mucho menos, critica al régimen de tenencia de tierra y de propiedad latifundista o al acaparamiento de tierras por parte de terratenientes, ni hay tampoco un canto al recuperador de tierras, al precarista y, menos aún, su defensa.

Implícitamente, la Danza del Pájaro Mamador es el canto al campesino, al CONCHO, para que se quede como está pero sin tomar licor y sin comer azúcares y harinas; que no cambie sus relaciones de producción; que no transforme su realidad social; que no haga revolución. Es, en resumen, el canto no al CONCHO sino al CONCHUDO, al hombre pasivo que poco le importa su situación social, el compromiso político. Es un canto al enajenado político para mantenerlo alejado de las posibilidades reales de romper su alienación ideológica, la que se manifiesta en el conchudo, preocupado de las dietas de engorde, de las llamadas «culturas del Quequito» y «del Azúcar» y del sexo (la cultura sexual).

La carga simbólica sexual está en que las comidas también sustituyen al sexo, lo que produce según Cotico «una gran miseria sexual», oralidad sexual manifiesta. Así la Danza del Pájaro Mamador se convierte, según su decir, en «sexo sublimado», canalizado por las posiciones del baile, o de los bailes, que realiza superando ansias e infelicidades reprimidas.

Esto lo expresa don Fernando Coto Martén cuando en plenos bailes reparte frutas bailando en tanga o cuando en tanga persigue, con una culebra no venenosa en la mano, a alguna muchacha. La misma participación bailable en tanga o casi desnudo es parte de la crisis sexual que se lo come; es siquiátricamente hablando, su necesidad de enseñar, es una especie de «desnudo fugaz» pero en tanga.

Es, en Cotico, el baile de la Tanga, la evasión concreta de la realización sexual; es como una vedette que produce en la imaginación de quienes lo ven, ya enajenados sexuales, la satisfacción sublimada del sexo que no se realiza.

Por ello, en la Danza del Pájaro Mamador también se manifiesta la carga ideológica de la evasión, del compromiso real y concreto, solo que en este caso en el campo del amor, del amor sexual y de aquí también se evade el amor social, el compromiso político por la transformación de la sociedad.

La evasión de la realización sexual concreta culmina en el canto al «semen, energía espiritual profunda», lo que quiere decir en términos prácticos negar la capacidad reproductora (inhibición sexual) pero además, en términos políticos, no realizar actividad política; ver la política como una religión en cuanto realización espiritual; declamar en una sociedad violenta la «no violencia»; es lo no reproductor; la no organización de los estudiantes para luchas concretas, para luchas nacionales y para luchas patrióticas y políticas.

La impotencia sexual manifiesta en la Danza del Pájaro Mamador es la expresión sexual de la impotencia política de la actual Federación de Estudiantes y de quienes contribuimos, en mayor o menor grado, a que se llegara a ese estado de cosas.

La Danza del Pájaro Mamador, por último, podría tener otra acepción (lo que ayudaría en parte a explicar el éxito de su atención en el estudiantado que la sigue); en ciertas familias burguesas y pequeño burguesas los niveles de comunicación entre padres e hijos no solo se rompen sino que se tornan muy violentos, sobre todo cuando los padres desean la realización de los hijos al estilo que ellos lo hicieron. Los hijos rechazan violentamente esta realización. Comprenden que sus padres están realizados a otro nivel y que no necesariamente deben seguirlos; por el contrario deben realizarse en su nivel. Luchan las dos fuerzas, la que fija al seno materno, a la familia; la que libera desarrollando una personalidad vigorosa, independiente, autónoma, con nuevas concepciones sin rechazar la escala de valores ni las normas de aprendizaje, solo que aplicándola de acuerdo a las relaciones de las distintas conductas que van emergiendo. Cuando esto no es aceptado por los padres, se rompe todo tipo de comunicación y se produce el rechazo a toda la escala de valores y reglas morales aprendidas y la creación de un nuevo código de comportamiento, tan violento como el que le impusieron a uno pero que opera contra los padres que se niegan a aceptarlo más que por la fuerza. Es la afirmación y el triunfo de una individualidad invertida, en función de los padres; del super ego (en todas sus manifestaciones), en donde los hijos ya no se realizan igual que los padres y, no solo eso, sino que lo hacen de la manera más opuesta y diferente y donde los niveles de comunicación también se invierten: no son ya los hijos que no entienden a sus padres sino los padres que no entienden a sus hijos. Esto es muy propio en sectores de la burguesía, clase media alta e hijos de profesionales, la base social no solo en general de la Universidad sino de manera concreta de los Estudios Generales. Esto es lo que Cotico llamaría «excretar la concha», lo «que sirve para desvelizar el inconsciente que sirve, a su vez, para transformar la sociedad sobre la verdad y la justicia», totalmente idealizada y alejada de la realidad misma; aceptada conchudamente con CASCARA, con CARAPACHO. Así el Cuas Cuás es reflejo de la crisis de la sociedad inmoral.

(Artículo publicado en el Semanario Universidad el 14 de febrero de 1977, Página 4).

Cuatro Presidentes y cuatro experiencias de luchas históricas, ALCOA, la lucha magisterial de 1995, el Combo del ICE y el TLC

Vladimir de la Cruz

Es usual, en la memoria colectiva de las luchas sociales y populares, revivir algunas luchas, intensas, que marcan todavía el recuerdo de muchas personas, activistas de ella, como grandes episodios de la lucha popular del pueblo costarricense. En las cuatro he participado, he sido testigo y actor.

I.

La lucha de ALCOA, que culminó el 24 de abril de 1970, fue una lucha surgida en el movimiento estudiantil comunista de la Universidad de Costa Rica, por parte del Frente de Acción Universitaria, FAU, del cual era uno de sus dirigentes estudiantiles, y llevada a la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica, FEUCR, entonces única Universidad en el país.

En aquellos años el Partido Comunista, Vanguardia Popular, en una relativa legalidad, venía publicando artículos del Ing. Fernando Chaves Molina, en su periódico “Libertad”, desde principios de la década del 60, sobre la Aluminiun Company of América, ALCOA, sus actividades extractoras mineras en el Caribe y la amenaza que significaba para Costa Rica, porque ya se venía promoviendo un Contrato Ley con esa empresa. Fernando Chaves había publicado un folleto ilustrativo “La ALCOA, un matapalo”, 1969, cuando estaba iniciando su trámite legislativo.

El FAU había empezado sus actividades en 1967, con gran presencia universitaria, a partir de ese año.

La FEUCR realizaba sus Congresos Estudiantiles anuales, en el mes de marzo, para renovar sus autoridades y dirigentes. No había elecciones directas, que se ganaron por la lucha del FAU para obtenerlas.

En ese Congreso de marzo de 1969 propusimos luchar contra la aprobación del Contrato Ley con la ALCOA, para realizar extracciones de Bauxita en el Valle de El General. El Congreso Estudiantil aprobó integrar una Comisión de Estudio del Contrato que trabajó el resto del año.

En noviembre de 1969, cuando iniciaban las Sesiones Extraordinarias Legislativas que se prolongaban hasta abril de 1970, el Gobierno del Presidente José Joaquín Trejos Fernández, aprovechó para enviar el Proyecto para su aprobación parlamentaria, aprovechando la entrada a vacaciones, y pensando en la desmovilización de los estudiantes. El Proyecto había iniciado su trámite parlamentario el 19 de diciembre de 1968.

Para ese momento los estudiantes comunistas habíamos adquirido una gran experiencia en luchas estudiantiles y en huelgas. A ello se habían sumando, muy significativamente, grupos estudiantiles cristianos, organizados en la UCR, inspirados en las transformaciones que venía sufriendo la Iglesia Católica en América Latina, después del Concilio y de la Conferencia Episcopal de Medellín, 1968.

La lucha contra la ALCOA así se dio en la práctica durante 1969 y culminó el 24 de abril de 1970 cuando fue aprobado en la Asamblea Legislativa. Esta lucha proyectó al movimiento estudiantil en los estudiantes de secundaria, que poco a poco fuimos visitando, agitando y organizando. Durante su discusión parlamentaria hubo muchas movilizaciones y luchas populares que producían estudiantes detenidos con frecuencia.

Un elemento clave en esta lucha fue que había un núcleo de diputados que estaban en contra el Proyecto de la ALCOA, lo que servía de vértice de llegada a la Asamblea Legislativa, para apoyarlos en su oposición parlamentaria. Del mismo modo, especialmente uno de ellos, Rodrigo Carazo Odio, acompañaba a los dirigentes estudiantiles a los colegios. Los otros diputados opositores a la ALCOA eran Fernando Volio Jiménez, Jorge Luis Villanueva Badilla, Uriel Arrieta Salas, José Hine García, José Antonio Bolaños Rojas, Cecilia González, Arnulfo Carmona Benavides, Fernando Gutiérrez Benavides, Fernando Guzmán Mata y Armando Arauz Aguilar. El Contrato de ALCOA tuvo una gran atención y debate público durante ese año. Sin esos diputados la lucha no hubiera tenido el alcance que tuvo.

La presión de los estudiantes se hacía en la Asamblea Legislativa y en la Casa Presidencial, entonces ubicada donde está hoy el Tribunal Supremo de Elecciones. Sus paredes y puertas daban directamente a la acera, con una entrada principal al este frente al Parque Nacional. Allí mismo hacia el norte, antes de llegar a la esquina, había una puertita pequeña.

En la Asamblea Legislativa se presionaba para que no aprobaran el Contrato Ley, y en la Casa Presidencial para que el Presidente retirara el Contrato de la corriente legislativa.

Un día, con la Casa Presidencial rodeada de estudiantes, por esa puertita salió el Presidente Trejos Fernández, con uno de sus hijos, y otros funcionarios. Los estudiantes lo rodeamos, con respeto, exigiéndole el retiro del Proyecto. Su hijo nos manifestó que el Presidente tenía que ir al edificio de Correos porque tenia allí una reunión, e iba ir caminando. Y con el Presidente nos fuimos un grupo de estudiantes, y dirigentes, no solo para mantener nuestra exigencia sino para velar también de su seguridad personal en ese trayecto. Esto que he contado, el 18 de abril del 2016, cuando se cumplió el Centenario del nacimiento del Presidente Trejos Fernández, en un acto que se hizo oficial en el Museo del Niño, en el que intervine recordando su Gobierno, su hijo, justamente hizo un recuerdo de aquella caminata al edificio de Correos.

El Contrato de la ALCOA se aprobó pero no llegó a ejecutarse. El actual Presidente de la Corte Suprema de Justicia, entonces dirigente estudiantil de la Escuela de Derecho, hizo su tesis de graduación sobre la figura jurídica del Contrato Ley, para eliminarla de nuestro ordenamiento jurídico, lo que poco tiempo después se logró. Y el Contrato finalmente fue derogado en noviembre de 1976, por iniciativa del diputado José Manuel Salazar Navarrete.

Esa lucha de ALCOA tuvo fuertes enfrentamientos con la policía, particularmente el 24 de abril cuando se aprobó el Contrato por los diputados, lo que provocó que se reaccionara quebrando los vidrios de la Asamblea Legislativa, y desconectando la electricidad, debido a que el panel de breckers estaba afuera. Momentos antes el Padre Benjamín Núñez Vargas y el abogado Oscar Chacón Jinesta habían estado arengando y motivando a los estudiantes en su lucha, de manera muy exaltada. El enfrentamiento con la policía dio por resultado más de 200 jóvenes detenidos “a la pura bulla”. La policía procedió a detener jóvenes que anduvieran con uniforme estudiantil en las paradas de buses aun cuando no habían estado presentes en la Asamblea Legislativa.

II.

A José María Figueres lo conocí en un tope en el Paseo Colón, en 1994, viendo pasar el tope, él venía con su primera esposa Josette Altmann Borbón, a caballo. Josette era alumna mía en la Universidad y yo participaba del Tribunal de Tesis suyo, que la tenía en preparación. Josette al verme cruzó la calle para saludarme. Detrás de ella llegó José María, a quien me lo presentó. Poco tiempo después, 1994, ganó José María la Presidencia y Josette el Despacho de la Primera Dama.

Yo seguía en mis clases. Un día una llamada de la Primera Dama me hizo ir a la Casa Presidencial. Quería que le ayudara en algunos asuntos de su Despacho, revisándole o haciéndole escritos y discursos, y pidiendo consejos. Me puso en una oficinita a la par de la suya, a la que yo podía llegar. Le ayudé varios meses. Al Presidente no lo veía.

Por la confianza y el cariño que le tenía me daba el lujo de criticarle, cuando así lo consideraba, a su esposo, el Presidente, respecto a su gestión. Cuando se vino la huelga del magisterio, que yo apoyaba, había mucha presión interna para que el Presidente apretara a los educadores. Yo metía carbón para que no fuera así, que no ahogara el movimiento magisterial, y sus luchas, que prácticamente lo podía liquidar según lo veía yo en ese momento, que diera algo, que cediera en algo.

En una de las grandes manifestaciones que se hicieron a la Casa Presidencial, estando yo allí, el Presidente me pidió mi opinión sobre el movimiento y la situación. Mi tesis fue de que recibiera a los dirigentes sindicales. Estaba listo el Presidente para recibirlos cuando llegó una Ministra y le dijo, delante de mí, que uno de los dirigentes sindicales desde la tumba cocos estaba insultándolo y ofendiéndolo, y a su familia, y que no los recibiera. Y así sucedió…no fueron recibidos.

Me quedé unos minutos más conversando sobre la situación cuando se presentó un Alto Oficial de Seguridad y le dijo, delante de mí: “Tenemos informes de que los manifestantes van a invadir el recinto presidencial”. El Presidente Figueres se quedó pensando unos segundos, para mí minutos, y serenamente le dijo: “Déjelos que se brinquen la tapia, la valla, déjelos que estén en el jardín, pero, si entran al edificio… son suyos”. Nada de eso llegó a suceder.

III.

Para la elecciones de 1998 yo había participado como candidato a la Presidencia de la República por el Partido Fuerza Democrática. La Presidencia la ganó Miguel Ángel Rodríguez Echeverría. Una campaña electoral intensa que nos permitió elegir tres diputados, José Manuel Núñez González, José Merino del Río y Célimo Guido Cruz.

El Presidente Rodríguez impulsó el Proceso de la Concertación, con más de 200 organizaciones presentes, y con un alto porcentaje de aprobación de proyectos, excepto dos, la liberalización o apertura del ICE y del INS.

Habiendo terminado yo en tercer lugar en el proceso electoral, y habiendo elegido tres diputados, me invitó a formar parte de la Junta Directiva de la Concertación. Resultado positivo de este Proceso y de la Administración Rodríguez Echeverría fue la Ley de Protección del Trabajador, que podría considerarse la más importante reforma social que, después de 1943 y 1948, se había logrado.

La privatización o apertura del ICE, como se conoció popularmente el Proyecto, que se puso en discusión de la Asamblea Legislativa, puso en tensión al país, especialmente por los sindicatos del ICE, que eran tres los más importantes, que habían participado en el Proceso de la Concertación, y que habían hecho propuestas para la apertura en un plazo de cinco años. El Gobierno quería que fuera a seis meses, y había otra propuesta que se orientaba por dos o tres años.

La apertura del ICE implicaba reformar un conjunto de leyes, lo que en paquete se denominó, popularmente, y así se sigue recordando, el Combo del ICE. El “combo” porque en esos días se acaba de introducir en las comidas rápidas el paquete de varios alimentos que llamaban “combo”.

De nuevo, como en ALCOA, el movimiento estudiantil universitario, ya con varias universidades públicas, y más politizado, con mayor presencia de estudiantes de izquierda, con los sindicatos del ICE a la cabeza, y con el resto del movimiento sindical y organizaciones populares apoyando la no apertura, se empezaron a dar movilizaciones populares a la Asamblea Legislativa, que ya no era la misma. En 1970 no tenia los muros que tenía en el 2000, no había acceso directo al edificio, que ya estaba bien resguardado de manifestaciones que llegaran hasta la puerta y ventanas del edificio.

Elemento clave, como en 1970, fue la presencia de los tres diputados de Fuerza Democrática. El más sólido parlamentariamente, José Manuel Núñez, el más emblemático ante las masas, que llegaban a la Asamblea Legislativa, y por sus vínculos sindicales, y gran orador, José Merino, y el arenguero de plaza pública, Célimo Guido. Como en ALCOA los tres se convirtieron en el punto de llegada a la Asamblea legislativa. Sin diputados esa lucha hubiera sido más dura.

La lucha contra el Combo del ICE adquirió una magnitud nacional por la presencia de la misma institución en todo el país, y con ello de las seccionales sindicales que actuaban por todo el territorio, junto a los sindicatos locales o regionales, y junto a los estudiantes que de igual manera se sumaron a esa lucha. Un jueves santo en la noche se aprobó la apertura del ICE.

Igual que en ALCOA, de inmediato el Presidente Rodríguez como lo hizo el Presidente Trejos, retiraron los Proyectos de Ley de las Sesiones Extraordinarias, para paralizar la Asamblea y con ello apagar a los estudiantes y sindicatos. Pero no sucedió así.

En ALCOA no tuvimos la capacidad ni la visión de continuar la lucha después de su aprobación. En el Combo del ICE la lucha inmediatamente se sostuvo, y se mantuvo in crescendo en todo el país, paros, bloqueos, piquetes, movilizaciones. Tres semanas intensas de luchas llegaron a paralizar totalmente el país. La policía no podía cubrir los más de 300 puntos de luchas que se daban casi a diario. La policía incluso fue incomunicada por las acciones de calle, y debilitada en su capacidad represiva. Pérez Zeledón se había convertido en uno de esos baluartes. Allí la policía quedó inmovilizada y sin parque de ningún tipo. No se podía entrar a Pérez Zeledón, ni por tierra ni por aire, todo estaba bloqueado. Tres días de lucha y la policía estaba sin poder actuar. Cañas, en Guanacaste, fue otro baluarte de lucha. Una foto de esos días, en un periódico nacional… una señora, del Partido Fuerza Democrática, sola en la carretera panamericana, paralizando los trailers y otros automotores en la carretera.

El gobierno empezaba cierta inmovilización, que pienso que si se hubiera mantenido, se pudieron haber creado condiciones para que el Gobierno se cayera.

Uno de esos días, en plena lucha, me llamaron, como dirigente y asesor parlamentario que era de Fuerza Democrática, de un Colegio de Monjas de Cartago. Llegué a las 7 a.m. Me esperaba y atendió la Directora. Fue directa y me dijo: “¿qué hago?, ¿qué puedo hacer?, los estudiantes vienen de sus casas, no se quedan en el Colegio, y se van para las manifestaciones. Sus padres creen que están en el Colegio y están en la calle”. Hablamos de la situación y le dije que cerrara el Colegio y le trasladara la responsabilidad de los muchachos a los padres, y así lo hizo de manera inmediata.

A mi regreso de Cartago, en el Alto de Ochomogo, en el Plantel de RECOPE, había un molote de gente, a la entrada, discutiendo con un destacamento policial sobre abrir los portones. Me bajé del carro. Me dirigí a la entrada. De inmediato se me presentó un Oficial de la Fuerza Pública, al reconocerme me saludó militarmente, diciéndome: “Usted es un político, yo soy un policía. Tengo la obligación de cumplir una orden, la de abrir el portón para que que puedan salir trabajadores, que estos señores, los sindicalistas, no quieren abrir”. Me dirigí, con el Oficial, a los trabajadores, que algunos me conocían, hablamos de la situación y acordamos que la policía se retiraba y que ellos abrían el portón. Así sucedió. El plantel de RECOPE permaneció en manos de los sindicalistas y la policía se retiró. Pero el Gobierno no se sentía. El que yo hubiera actuado como autoridad superior en ese momento ante los policías, que respetaron lo actuado, me hacía ver que el Gobierno estaba demasiado débil, sin controlar el territorio nacional.

Una noche, estando en la Asamblea Legislativa coordinado con el diputado Franz Acosta Apolonio, de Liberación Nacional, el control de la ruta al Atlántico, que estaba paralizada por bloqueo de trailers, que Franz coordinaba, me solicitaron abrir la ruta para un traslado de emergencia de una paciente a un hospital josefino. Hablé con Franz, él hizo un par de llamadas a los traileros y a quienes coordinaban el cierre de la carretera, en el Atlántico…y el problema se resolvió… se abrió el paso para la ambulancia.

En una de las concentraciones de manifestantes, que se hizo en la Casa Presidencial, se llegó al punto de que se sentía que se iban a meter. El Presidente Miguel Ángel Rodríguez no había abandonado la Casa Presidencial. Prácticamente a la fuerza los sacaron sus escoltas, por su seguridad. Antes de dejar la Casa Presidencial reunió a las fuerzas policiales que estaban allí, les dirigió unas palabras haciéndoles ver su papel y su responsabilidad, hizo una oración con ellos, y les dijo “recuerden que allí, refiriéndose a los manifestantes, hay personas, hay costarricenses”.

Al final, la lucha popular tan intensa se impuso en la práctica. Hubo que crear una Comisión Extraparlamentaria, que incluyó a las dos Vicepresidencias, a los sectores que se habían opuesto y lo que se aprobó en esa Comisión lentamente fue desenredando lo que se había aprobado como Combo del ICE.

La inteligencia del Presidente Miguel Rodríguez le había dado aire a la democracia resultado de esa lucha.

IV.

El Presidente Abel Pacheco de la Espriella había terminado de negociar, aprobar y firmar el TLC en diciembre del 2004, pero no lo envió a la Asamblea Legislativa, para su ratificación hasta diciembre del 2005, ya en elecciones, con receso legislativo hasta pasadas las elecciones, para que se le diera el trámite de ratificación al Tratado.

Obviamente no envió el TLC, en el 2005, a la Asamblea Legislativa porque eso hubiera empañado el proceso electoral, y porque en años electorales estos temas no pueden convertirse en temas de campaña, y se lo dejó al siguiente Presidente y Asamblea Legislativa, que serían electos en febrero, que pudo ser Otón Solís, a quien Oscar Arias le ganó por 18.000 votos.

Así empezó la Administración de Oscar Arias, con el TLC en trámite legislativo. Es claro que Oscar Arias estaba de acuerdo con el TLC, pero él no lo negoció y aprobó, aunque a él le echan la culpa de eso. Lo ratificó la Asamblea Legislativa que entró con el Gobierno de Oscar Arias.

En esa Asamblea jugó de nuevo el diputado José Merino, ahora, por el Frente Amplio, en ese momento un partido provincial. Se convirtió Merino en el principal referente opositor de masas desde la Asamblea Legislativa al TLC, y recibió de nuevo el apoyo de los sindicatos y grupos sociales, que también se habían movilizado contra el Combo del ICE.

La discusión parlamentaria se había enredado, se alargaba y la gestión de gobierno se frenaba. El exdiputado José Miguel Corrales promovió un Referéndum, como consulta ciudadana del TLC, que el Tribunal Supremo de Elecciones aprobó. Eso significaba de 6 a 9 meses más de atraso en la discusión mientras se recogían las firmas del Referéndum. Ya se había perdido el primer año de gobierno. Frente a esa situación, con audacia, el Presidente Oscar Arias, con un número de diputados, como lo permite la Ley, convocó el Referéndum, ahorrándose tiempo para tratar de realizar su Gobierno.

El Ex diputado Corrales reclamaba que no le habían permitido recoger firmas. Parecía no interesarle la discusión del TLC sino atrasar su discusión recogiendo firmas. Al final, al Presidente Arias, que había convocado por su iniciativa el Referéndum, y que ponía por primera vez, en la Historia Nacional, a funcionar la democracia directa, y la participación ciudadana, como elemento constitucional, haciendo de cada ciudadano un diputado, el Tribunal Supremo de Elecciones le prohibió participar y opinar, como Presidente, a favor del mismo. Por ello en la práctica se crearon los dos comités, a favor y en contra del TLC.

En octubre del 2007 se aprobó por votación ciudadana el TLC, con un margen muy pequeño a su favor, lo que obligó a los diputados a probarlo, aún con obstáculos legislativos, pero así es como funciona la democracia, con elecciones, con toma de decisiones electorales que dan Gobierno a un Partido y a un grupo gobernante, que debe realizarlo conjuntamente, con los pesos y contrapesos constitucionales, de la representación popular legislativa.

Para eso están también los diputados, para aprobar leyes, que son los únicos que pueden aprobar leyes o rechazar proyectos de ley.

Si se trata de una lucha contra leyes es en la Asamblea Legislativa donde se debe presionar y donde se deben movilizar los opositores.

El resultado del Gobierno de Oscar Arias se evidenció en la siguiente elección nacional, 2010, cuando fue electa Laura Chinchilla, su Vicepresidenta, con un 48% de votación, 8 puntos más que Oscar Arias en el 2006.

Revista Foro Enero 2015

Ya está a disposición la Revista Foro del Frente de Acción Unitaria del mes de enero 2015.

En esta Edición:

  • III Cumbre del CELAC, resumen de la conferencia de prensa.
  • La CELAC y el destino de América Latina.
  • Invitación a los Gobiernos de Colombia, Méxioc, Río de la Plata, Chile y Guatemala a formar el Congreso de Panamá.
  • Carta de Jamaica.
  • Encuentro Social y Cultural de Movimientos Sociales por la Integración Latinoamericana.
  • Así es la ley que abre vía para refrendar los acuerdos de paz en Colombia.
  • La presencia de Cuba.
  • La nueva doctrina militar rusa.

 

Para conocer en detalle la información incluida en la Revista Foro, haga click en el siguiente vínculo:

Revista Foro Enero 2015

 

Enviado a SURCOS Digital por Carlos Luis Chacón Salas.

Suscríbase a SURCOS Digital:

https://surcosdigital.com/suscribirse/

Foro Revista del FAU edición Nº7

Revista FAU
Imagen con fines ilustrativos

El Frente de Acción Unitaria en su Foro Revista del FAU incluye una carta dirigida al presidente de la República por motivo de la conmemoración de un años más de la abolición del ejército en Costa Rica, sin embargo no se puede afirmar que se celebre un año más sin militarismo, ya que existe la preocupación de que cada vez más nos vemos en una escalada hacia el armamentismo.

El Foro Revista FAU analiza los siguientes temas en su edición Nº7:

-Monopolios privados

-El poder de las finanzas

-Putín: un discurso histórico

-Decir güecho antes que le digan

-Diez años del alba

-El FAU se proyecta

 

Para más información acerca de estos temas:

frentedeaccionunitaria@gmail.com

 

Información enviada a SURCOS Digital por Frente de Acción Unitaria.

Suscríbase a SURCOS Digital:

https://surcosdigital.com/suscribirse/

Mesa Redonda: Para recuperar la memoria

Se realizó el miércoles 13 de noviembre en el auditorio de la ANDE.

¿Qué Pasó Con Los BMW?

¿Qué Pasó Con La Creación de Empleo?

A seis años del referéndum sobre el TLC.

Expositores:

  • Luis Paulino Vargas Solís,  Economía
  • Gerardo Fumero Paniagua, Telecomunicaciones
  • Mauricio Álvarez, Ambiente.

 

Organizado por el Frente de Acción Unitaria (FAU).

 

Información enviada a SURCOS por Mario Devandas.