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Etiqueta: hegemonía

El desafío de América Latina frente a Trump: ¿Subordinación o soberanía en el nuevo orden multipolar?

Mauricio Ramírez Núñez

Mi tesis central radica en que las posturas agresivas y unilaterales de Trump hacia la región, lejos de ser exclusivamente negativas, podrían generar un punto de inflexión en el que los países latinoamericanos se vean obligados a tomar una postura más clara, soberana y unificada frente a Estados Unidos, a diferencia de la estrategia «soft» de los demócratas, que suele ser percibida como más sutil pero igualmente intervencionista. Esta es una tesis que países como Rusia la deben de tener muy clara en todo aspecto.

Durante el primer mandato de Trump, México vivió una transformación política significativa. Las posturas abiertamente xenófobas y agresivas de Trump hacia los mexicanos minaron el discurso tradicional de partidos como el PRI, que históricamente habían mantenido una relación servil con Estados Unidos. Esto abrió paso a un sentimiento nacionalista que favoreció el ascenso de Andrés Manuel López Obrador, cuya retórica de soberanía resonó con una población cansada de la corrupción de aquellos partidos, así como de la subordinación política y económica a Washington.

Aquí trazo un paralelismo interesante de considerar: lo que ocurrió en México podría replicarse en toda América Latina. La lógica detrás de esta afirmación es que las amenazas y actitudes confrontativas de Trump, como la idea de recuperar el Canal de Panamá o imponer sanciones unilaterales, podrían obligar a los gobiernos y las sociedades de la región a articular una respuesta más firme y cohesionada, anclada en la multipolaridad emergente liderada por actores como India, China y Rusia. Además de reactivar en la región la semilla para el surgimiento de nuevas fuerzas políticas e ideológicas.

Sin duda Trump seguirá la doctrina Monroe que busca reafirmar el control estadounidense sobre la región mediante una estrategia directa y matonesca, a diferencia de la estrategia más «soft» de los demócratas, que se reviste de un lenguaje progresista y diplomático pero que, en esencia, busca los mismos objetivos hegemónicos. Este contraste pone de relieve una cuestión clave: ¿es preferible enfrentar una hegemonía explícita y directa o una que actúa tras bambalinas? Desde mi perspectiva, la primera opción, aunque más dura, podría ser un catalizador para una mayor autonomía o despertar regional.

En este contexto, queda en evidencia la decadencia de Estados Unidos — por su desesperación por recuperar influencia y recursos— lo cual representa una oportunidad única para América Latina de redefinir su papel en el sistema internacional, dejando de ser un «patio trasero» y posicionándose como una región estratégica dentro del nuevo orden multipolar. Creo que Rusia y China pueden tener una lectura algo similar de esto.

La pregunta central es, ¿Qué postura tomaremos?, es tanto un llamado a la acción como un desafío político. En un escenario de crisis y confrontación, América Latina podría optar por dos caminos: mantener la subordinación histórica a Estados Unidos o construir una respuesta soberana y colectiva que aproveche las dinámicas del sistema multipolar. Esto último implicaría fortalecer la integración regional, diversificar las relaciones exteriores y revalorizar los principios de autodeterminación y soberanía.

Tampoco podemos dejar de lado riesgos de esto. Aunque Trump pueda actuar como un catalizador de cambios, la posibilidad de enfrentar sanciones, desestabilización económica o conflictos internos podría complicar la consolidación de una postura unificada en la región. Además, la creciente influencia de actores como China y Rusia en la región plantea sus propios desafíos en términos de dependencia y negociación.

Es momento de pensar en lo que desde hace tiempo ya varios políticos y académicos han planteado sobre un No Alineamiento Activo que nos permita tener equidistancia estratégica, así como una postura independiente y soberana en la política internacional.

Diputados entregan la soberanía nacional

Partido Vanguardia Popular

Rechazamos la reciente decisión legislativa de permitir la entrada y operación de tropas estadounidenses en aguas y puertos del territorio nacional durante el 2025, usando como excusa la colaboración en la lucha contra el narcotráfico.

Esto lo consideramos un acto violatorio de la soberanía nacional, enmarcado en la agenda imperialista, que busca reforzar su hegemonía en el continente americano.

La lucha contra el narcotráfico pasa por la inversión social, el mejoramiento de la educación, la cultura y el deporte, así como la creación de puestos de trabajo. Otras medidas para derrotar al narco pueden ser el levantamiento del secreto bancario y una mejor política de confiscaciones al crimen organizado, afectando a los peces gordos de la droga, muchos de los cuales están incrustados en las altas cúpulas políticas y empresariales.

Nuestro prócer, Juan Rafael Mora Porras, se encargó de expulsar a las tropas gringas que pretendieron dominar a Costa Rica. Contrario a eso, tanto Rodrigo Chaves, como la Asamblea Legislativa, les abren las puertas de par en par y les entregan la soberanía.

Es vergonzoso que diputados, supuestamente de izquierda, voten por la entrada de tropas gringas al país, ignorando cuánto daño ha realizado el ejército de los EEUU a nuestros pueblos latinoamericanos y del sur global. Esperamos, y ojalá así sea, que esto no sea el pago de la dirección del Frente Amplio al favor que hiciera un funcionario de la embajada yanqui asistiendo a un acto público en Cartago con presencia del actual diputado, Antonio Ortega en plena campaña electoral. Dicha visita fue un acto político con una alta carga simbólica de alineamiento a las políticas gringas.

Para mantener la memoria histórica viva; jamás los diputados del Partido Vanguardia Popular, Pueblo Unido u otras expresiones de izquierda, hubiesen votado semejante cosa. La coherencia política e ideológica, nos obliga a recordar, la entereza moral de diputados como Arnoldo Ferreto, Manuel Mora, Humberto Vargas Carbonell, Freddy Menéndez, Mario Devandas, Sergio Erick Ardón, Álvaro Montero Mejía, Rodrigo Ureña, Eduardo Mora y José Merino, quienes siempre fueron consecuentes con la patria y la soberanía nacional.

Hacemos la salvedad de que la única diputada de la República en oponerse a la entrada de las tropas gringas fue Rocío Alfaro, quien ha mostrado ser consecuente con su militancia de izquierda.

En la política no hay lugar para la ingenuidad, cada diputado debe hacerse responsable por lo que vota, la Patria y la historia se los demandará.

La Cuarta Teoría Política: Un faro para reencontrar la vía costarricense

Mauricio Ramírez Núñez
Académico

Mauricio Ramírez Núñez.

Como docente e investigador en el área de Relaciones Internacionales, ha sido un honor tener la oportunidad de entrevistar hace un tiempo al profesor, geopolítico y filósofo ruso Alexandr Dugin, uno de los intelectuales más influyentes del mundo no occidental. Sus ideas no solo han moldeado el pensamiento político de la Rusia contemporánea, sino que también han impactado a numerosos pensadores a nivel global, incluido en Occidente. Paradójicamente, en estas tierras que se proclaman defensoras de la libertad de expresión y de conciencia, su obra ha sido objeto de censuras que contradicen estos principios.

Uno de los aportes más importantes del profesor Dugin, a quien además tuve el agrado de conocer personalmente en Moscú, es su célebre Cuarta Teoría Política, una propuesta disruptiva y audaz que desafía el pensamiento político moderno occidental y sus tres grandes ideologías: comunismo, fascismo y liberalismo. Dugin sostiene que, ante el evidente desgaste de estas corrientes y sus inclinaciones totalitarias, es imprescindible una nueva teoría política que supere las limitaciones de una modernidad atea, materialista y marcada por un nocivo complejo de superioridad. Este modelo ha sido la herramienta central para consolidar la hegemonía política, ideológica y económica de Occidente durante los últimos 500 años, un dominio que su teoría invita a cuestionar radicalmente.

La Cuarta Teoría Política se fundamenta en la premisa de que la modernidad atraviesa una profunda crisis. Esta crisis se refleja en la pérdida de valores tradicionales, reemplazados por un sistema centrado en el materialismo, el consumo desmedido y la ausencia de propósito existencial. El nihilismo actual así lo demuestra en todos los campos. Se traduce, además, en la desintegración de las comunidades, el incremento de la desigualdad social y un vacío antropológico que despoja al ser humano de su conexión con los principios fundamentales que rigen el universo y la existencia misma. En esencia, la crisis de la modernidad es una crisis de sentido, un colapso de las bases éticas y espirituales que históricamente han dado dirección y significado a la vida de la civilización Occidental.

Esta teoría plantea la identidad como fundamento central de la organización política. Esta identidad se entiende como la pertenencia a una comunidad, una cultura y una historia compartidas. El profesor Dugin incorpora el concepto del Dasein o «ser-ahí», desarrollado por el filósofo alemán Martin Heidegger, reinterpretándolo en clave geopolítica para vincularlo al «ser-ahí» de cada pueblo y su desarrollo dentro del espacio y contexto que le son propios. La identidad, según esta visión, no solo nos define como seres humanos, sino que también nos otorga un sentido de pertenencia auténtico, en oposición a ideas impuestas desde posiciones de enunciación que se autoproclaman superiores. Cada pueblo posee su propio logos (racionalidad) y ethos (esencia cultural), los cuales deben ser respetados como expresión única de su devenir histórico y espiritual.

Las tres grandes ideologías de la modernidad han tenido como base sujetos históricos que, en última instancia, niegan a la comunidad y al pueblo como tal. En el fascismo, el sujeto histórico es el Estado o la raza; en el comunismo, la clase proletaria; y en el liberalismo, el individuo. Sin embargo, Dugin sostiene que estos paradigmas son insuficientes para enfrentar los desafíos contemporáneos, ya que fragmentan la esencia colectiva de las sociedades.

Por eso, el planteamiento de este filósofo ruso propone una simbiosis en la que el Dasein de cada pueblo, como sujeto político, sea el eje alrededor del cual giren tanto el Estado como el mercado. Todo ello debe estar fundamentado en las tradiciones y creencias genuinas de cada sociedad, capaces de resistir la manipulación y las imposiciones ideológicas de actores externos. La meta es que cada pueblo encuentre su propio camino hacia el desarrollo, respetando su identidad propia y fomentando relaciones internacionales basadas en el respeto mutuo y la cooperación.

Dugin aboga por un verdadero mundo multipolar, donde las diferentes civilizaciones puedan coexistir sin la dominación de hegemonismos, y en el que la diversidad de creencias, culturas, saberes y filosofías se valore como una fortaleza que enriquezca a la humanidad en su conjunto. A continuación expongo un pequeño extracto de la entrevista que hice al profesor Dugin donde se refiere a la Cuarta Teoría Política:

“La Cuarta Teoría Política es precisamente la crítica radical del liberalismo y al mismo tiempo no tiene nada que ver ni con comunismo ni con fascismo, es la invitación para despertar la imaginación de los pueblos, de las sociedades, para imaginar, crear y proponer alguna cosa más allá del status quo. En las relaciones internacionales, este proyecto de la Cuarta Teoría Política, corresponde orgánicamente a la Teoría del Mundo Multipolar, donde América Latina debe fungir como un polo independiente y soberano, hay que pensar en la integración de los pueblos de toda América Latina basándose en su identidad profunda, tradicional y común para poder crear este polo de la multipolaridad para llevar a cabo esta tercer fase de la liberación latinoamericana que empezó con Bolívar y otros héroes de la región.

Esta es hoy la necesidad porque no es posible superar la unipolaridad actual con socialismo que no provoca ya el entusiasmo popular, o el sobre racionalismo por otro lado, que opone a unos pueblos contra otros y ayuda a los liberales a manipular a la gente. Hay que clarificar esa visión continentalista para desarrollar de manera más clara y transparente esta visión de un futuro común, que es más o menos, lo mismo que el euroasianismo en Rusia, porque en Rusia nosotros queremos juntar los pueblos euroasiáticos alrededor de un destino común. Lo mismo tiene que suceder en América Latina, donde pueda desarrollar su sentido de destino común diferente al de América del Norte, de Europa, de Rusia, del mundo Islámico, no es tampoco necesariamente pro ruso, la Teoría del Mundo Multipolar es objetiva, no sirve a los intereses de unos u otros, porque se trata de crear y defender esta identidad propia de cada civilización”.

Después de estas palabras del profesor Dugin, surgen muchas preguntas y un cúmulo de ideas que invitan a reflexionar sobre cada una de sus afirmaciones, especialmente en relación con el caso costarricense y la coyuntura histórica que enfrentamos. En un contexto de creciente polarización política y odio, la Cuarta Teoría Política se presenta como un llamado a redescubrir la vía costarricense, esa trayectoria histórica que ha hecho de nuestro país un lugar único, con una identidad y una historia propias.

Hechos como el Pacto de Ochomogo, el «comunismo a la tica”, las Garantías Sociales y la abolición del ejército son expresiones del ser-ahí profundo del pueblo costarricense, caracterizado por su solidaridad y su sentido de pertenencia a una matriz común. Estas lecciones del pasado nos recuerdan que nuestro desarrollo debe basarse en nuestra identidad, en nuestros valores, y no en modelos ni modas impuestas desde fuera. La reflexión de Dugin nos invita a pensar críticamente en nuestro propio camino, a fortalecer nuestra identidad y a retomar las raíces que han definido nuestro proyecto nacional. Es tiempo de construir un modelo que honre nuestra historia y proyecte a Costa Rica hacia un futuro auténtico y solidario, en armonía con nuestra propia historia, así como con nuestra esencia como pueblo.

Geopolítica y coyuntura de crisis

Por: Trino Barrantes Araya
camilosantamaria775@gmail.com

I.- La crisis geopolítica actual, ¿hay realmente un declive de la hegemonía norteamericana?

Con el título inicial se han escrito varios ensayos. Todos, pues, tienen como punto de partida de que existe hoy un hegemón, el imperio yanqui, pero que francamente está sumido en una profunda crisis hegemónica, económica, geopolítica y de legitimidad.

Esa lectura es parcialmente cierta y se ajusta al concepto de “Guerra Fría” que sirvió de marco en el análisis coyuntural, antes de 1989 y 1991. En rigor, con la caída del muro de Berlín y el fracaso del socialismo real en la URSS.

Pero lo cierto es que, ninguna lectura de la narrativa actual, puede obviar el papel del imperialismo que, aunque viva un profundo proceso de crisis , logra “resetearse”, para mantener su posición dominante.

Ahora bien, sin querer agotar, de ninguna manera la definición de que es la geopolítica, podemos aventurar una simple acepción:

“La Geopolítica es la conciencia geográfica del Estado. Ella proporciona la materia prima de donde el hombre de Estado, de Espíritu creador, obtiene su obra de arte” (Karl Haushofer).

II.- El cambio del sistema internacional.

Tal vez aquí, la puntualización podría ser exhaustiva. No tratamos de ninguna manera de agotar el tema. Sin embargo, como parte de una razonable lectura y de un cierto ejercicio, compartimos para nuestro análisis estos tres puntos básicos ofrecidos por algunos autores.

Siguiendo esa lógica, algunos estudiosos descansan su teoría afirmando que, el cambio del sistema internacional depende de tres factores:

“… un fracaso absoluto estadounidense en el ámbito económico, militar y diplomático; una nueva crisis del capitalismo global que le afecte significativamente, o un cambio de la orientación de su política exterior debido a un cambio en su política doméstica…”

Pero lo cierto de todo esto, es que hoy tenemos puntos concretos de inflexión y, a riesgo de no ser tan esquemáticos, podemos indicar los siguientes puntos de fricción, inflexión y riesgo del mundo contemporáneo.

III.- Los actuales puntos de inflexión del sistema mundial.

En primer lugar, asoma como constante la guerra de IVta. generación, un sistema más impulsivo y caótico y, obviamente la crisis de las hegemonías, frente a un mundo multipolar y nuevo concepto económico a través de los BRIC´S.

Cualquier espacio geográfico se convierte hoy en punto de disputa y polarización. La ruptura de los consensos es una constante y el fantasma de la conflagración de una guerra mundial toca con más fuerza a las puertas del mundo contemporáneo.

Así pues, el mundo unipolar cede violentamente a un mundo multipolar en donde el cambio de los actores ofrece a Rusia, China, la India, Sudáfrica y otras formaciones económico sociales, una perspectiva de nuevo tipo.

Un segundo momento. Con base en el punto anterior, podemos señalar que existe hoy un nuevo sujeto histórico. Pero también una nueva lógica de mirar el conflicto armado bajo otra naturaleza. La Inteligencia Artificial-IA, las redes sociales (Las llamadas GAFA (acrónimo de Google, Apple, Facebook y Amazon) afectan e interceden en las nuevas narrativas y el discurso.

El tercer elemento que cruza el firmamento es el cambio que estamos viviendo de la guerra convencional a la guerra híbrida. La lucha mediática, los troles, los drones y otra serie de elementos son de nuevo orden en el conflicto militar. No se abandona, claro está, el estado salvaje de la fuerza militar; pero nuevas formas le dan al conflicto una lectura diferente.

El cuarto aspecto que no deja de ser importante en las nuevas lógicas de dominación y de afirmación geopolítica son las criptomonedas, y lo que en cibernética llamamos el poder del “big data”.

El uso indiscriminado de “datos”, dará a las nuevas hegemonías un lógica de dominación muy diferente al poder que hasta ahora se ha ejercido por la vía bancaria, las armas militares y los más medias.

Como lo señaló, positivamente, Gabriel Rivas, en la Escuela de Cuadros del PVP: “…por otro lado, si no apostamos a la soberanía alimentaria, a crear fronteras humanas en defensa del cambio climático, si no somos capaces de leer correctamente los fakes news, es decir el mar de desinformación que nos atosiga la 24 horas del día, no podemos hablar de crear entonces una nueva conciencia revolucionaria. La desinformación hoy es tóxica, su estructura está basada en informaciones falsas y descontextualizadas que se hacen pasar por ciertas…”.

Un quinto aspecto, tan importante como lo otros que hemos mencionado, son los riesgos y amenazas concretas en el los ataques ciberespaciales, la crisis en los indicadores sociales: económicos, medioambientales, sociales, culturales, tecnológicos y geopolíticos y la afirmación cada vez más frecuente de los gobiernos “populistas de derecha”.

Sin ser una afirmación comprobada, la humanidad está dando pasos muy acelerados hacia un nuevo proyecto neofascista.

El elemento sexto que podemos puntualizar en este pequeño examen, es la crisis del dólar, la crisis económica y la deslegitimación de los procesos electorales.

Las nuevas lecturas de la sociedad contemporáneas ponen en igualdad de posiciones prestigiosas profesiones liberales, a la par del sicariato. La estructura natural de la empresa, colapsa frente a la lógica que asumen las estructuras del comercio del narcotráfico.

Sumado a todo ello, la crisis de un liderazgo propositivo, el ascenso de las masas en sus nuevas propuestas políticas, no aparecen en el horizonte a corto plazo.

El sexto elemento, se tiene que ubicar en tres contextos geopolíticos y geográficos de muy distinto signo: América Latina, el Cercano Oriente y África.

En cada una de ellas los desafíos son de muy distinta naturaleza. No obstante, las asimetrías y diferencias que existen en cada uno de dichos espacios, los tres comparten la lógica de la “Guerra de la Cuarta Generación” y el contexto de la Guerra Híbrida.

IV.- “Guerra de la Cuarta Generación”, el contexto de la “Guerra Híbrida” Marcapasos de la Tercera Conflagración, hoy de carácter nuclear.

“… después de todo el tiempo que el norte

acomodó al mundo a sus intereses, ya toca

al SUR cambiar las reglas del juego…”

Miguel Díaz-Canel

Este último apartado, tiene como estructura una aproximación hacia algunos párrafos conclusivos, no definitivos, pero sí objeto del resultado que nos anticipa.

“Nunca es más oscuro que cuando va a amanecer”. El cielo está lleno de señales. Señales que cruzan el firmamento con un verdadero sello apocalíptico. Porque de desarrollarse una guerra termonuclear, el resultado es impredecible. Hiroshima y Nagasaki, asoman como fantasmas incuestionables.

Pero hablemos someramente de “geopolítica”. La geopolítica no solo debe verse como la disciplina que estudia la expansión territorial; la consolidación de la geopolítica está estrechamente ligada a la expansión de los imperios y a la dominación que han ejercido y ejercen sobre los territorios sometidos a su dominio.

Por eso a esta disciplina del saber humano, no solo debe entendérsele como estudio de un determinado territorio donde se expresa un particular campo de conflicto; al contrario, debemos entenderla más ampliamente, es decir en sus implicaciones económicas, relación con el ambiente, el espacio vivencial de afirmación de la cultura y, consecuentemente, como límite geográfico.

De tal suerte que, hablar hoy de geopolítica, exige ampliar el panorama a temas y retos de una naturaleza más compleja, tales como:

  • Las grandes movilizaciones de migrantes
  • La lucha contra la pobreza
  • Las políticas contra los desastres naturales y el calentamiento global
  • La sostenibilidad de los océanos y la defensa del agua
  • Depredación del ambiente y el calentamiento global
  • Erradicación de la exclusión, la desigualdad, la discriminación y el enfrentamiento a las visiones supremacista

Pero también la geopolítica pasa por otros grandes ejes que comprometen el destino de la humanidad:

  • ¿Cómo enfrentar la Inteligencia Artificial?
  • El comportamiento de los nuevos bloques de poder y económicos
  • Los conflictos armados a gran escala

Ni los anteriores puntos señalados, ni tampoco estos tres ejes agotan la narrativa contemporánea en la cual está inserta toda la humanidad.

Frente a las disparidades económicas y geopolíticas, el mundo reclama hoy una nueva arquitectura para reacomodar sus nichos ecológicos, en un marco que rompa con las disparidades y asimetrías existentes.

Tenemos en el orbe 70 bases militares y 16 conflictos armados a gran escala (Programa de Datos de Conflicto de Uppsala-Suecia). Guerra y conflictos adquieren así una clara diferenciación, cuyo análisis se mide en función del número de muertos. Necrológico indicador, que nos dice, que más de 1000 muertos corresponden a una guerra, menos de esa cifra a un conflicto.

Un tema de tal envergadura no se agota, más bien nos lleva a una gran interrogante colectiva: ¿ Qué hacer?

63 años de embargo a Cuba, con sufrimientos para el pueblo, pero sin los resultados políticos esperados

Miguel Sobrado

Hace 63 años John F. Kennedy, entonces presidente de los Estados Unidos, firmó la orden 3447 que proclamo el “embargo a todo comercio con Cuba”.

La revolución “es bastante popular» – había argumentado el subsecretario de Estado para asuntos Interamericanos de Eisenhower- y dado que no hay una “oposición efectiva” contra él, la única forma de socavar el apoyo es “a través del desencanto y la desafección basada en la insatisfacción económica y las dificultades”.

Este temprano memorándum, base para la justificación política del embargo norteamericano aún vigente contra Cuba, ofrece hoy claros signos de caducidad.

Un informe secreto de la CIA de 1982 revela que el embargo “no había cumplido” con sus objetivos y que “los costos políticos superaban a sus beneficios”. Otro informe del director del proyecto de Documentación de Cuba del NSA, afirma que el embargo interminable se ha convertido en un símbolo perdurable de hostilidad perpetua en la postura de EEUU hacia Cuba.

El embargo no solo no había sacado a Castro del poder, sino que, a pesar de haberse derrumbado la Unión Soviética en 1991 y dejar de ser Cuba una base estratégica, no se aprovechó esta coyuntura para establecer una nueva relación con visión panamericana, que generara un nuevo clima de dialogo regional. Por el contrario, se impuso la tesis de mantener la hegemonía a toda costa a través del embargo, que en la realidad es un bloqueo sistemático al comercio, al intercambio financiero, incluyendo sanciones a terceros ya sean empresas, países o funcionarios.

Esta acción unilateral de los EEUU viola las normativas básicas del ordenamiento jurídico internacional, como lo ha señalado en reiteradas ocasiones casi por unanimidad absoluta, la Asamblea General de las Naciones Unidas.

El expresidente colombiano Ernesto Samper expresa muy bien en un reciente artículo publicado en El país: “La coacción, la intimidación y chantaje para conseguir cambios políticos en Cuba o en Venezuela mediante la utilización de castigos unilaterales que golpean a la población son contraproducentes y equivocas, porque endurecen la posición de los gobiernos y le restan legitimidad a las salidas dialogadas o inscritas en los mecanismos de participación democrática…”

Cuba, a pesar de las limitaciones impuestas por este embargo absoluto, ha alcanzado el mejor sistema educativo de la región, inversión estratégica en esta época, eliminado la exclusión social y mantenido la 7 posición en el índice de desarrollo humano latinoamericano.

Superar el “boqueo interno”

Desde luego que Cuba tiene que hacer profundos cambios en su sistema económico, como los de China o Vietnam que mantuvieron el control de los estratégico de las áreas claves de la economía, pero eliminaron, las barreras para la producción y comercialización campesina y de sus emprendedores, para desarrollar su inmenso potencial y aprovechar el gran capital humano formado en estos 65 años. El caso de China es aleccionador y oportuno, tal como lo relata Wu Xiaobo en su libro “La China emergente” 21 campesinos del pequeño y pobre pueblo de Xiaogang decidieron a la muerte de Mao en 1978, crear el sistema por el cual cada familia se encargaba de su propia parte de la producción local en vez de la comuna. Decididos a ir a la cárcel o a que los mataran si las autoridades no lo aceptaban.

El éxito de este modelo surgido de la iniciativa de estos campesinos, conocido posteriormente como “sistema de responsabilidad contractual personal” ha sido considerado como el principal desencadenante de los grandes cambios de toda China. Esto gracias a que los políticos viendo el éxito de los resultados productivo del primer año, comprendieron que su misión era “dejarse llevar por la corriente” y mejorar el resultado final.

Al darle luz verde por parte de las autoridades a las transformaciones emprendidas por este pequeño pueblo, opero el efecto cascada, trasladándose la experiencia a toda la China que era predominantemente rural. Millones de campesinos se adhirieron al nuevo modelo de producción y reactivaron la economía rural, estimulando al mismo tiempo la producción de maquinaria y servicios en el resto de la economía. Esta inyección no se limitó a dinamizar la economía, sino lo más importante, abrió un camino de esperanza e integró el haz de voluntades de la población facilitando las reformas posteriores que condujeron a la creación de áreas económicas especiales.

Importancia de esta experiencia para Cuba

Aunque Cuba y China tienen diferencias importantes de volumen y posición geopolítica y la primera está sujeta a un criminal bloqueo económico por parte de los Estados Unidos, que limita seriamente su desarrollo, han tenido similitudes en la formación de capital humano y en importancia del sector agrario para su economía, aunque el enfoque que le han dado los gobernantes ha sido diferente.

La nueva coyuntura internacional y el cambio en la política hacia el continente

Los EEUU, si en vez de amenazas, que encrespan el ambiente regional, respetaran el derecho internacional y promovieran el libre intercambio comercial, podrían contribuir a crear un nuevo clima. Al quitar el embargo, se eliminará la amenaza externa que mantiene, por razones de defensa, tensas las relaciones internas dentro de la Isla y se creará un clima que favorecerá los ajustes progresivos económicos sociales y políticos.

Esto no puede ser visto por los Estados Unidos como una generosa concesión unilateral hacia Cuba, sino como una acción realista frente a las nuevas circunstancias de un mundo multilateral, donde debe competir con China y otras potencias por el comercio y las alianzas estratégicas con América Latina. Esto no es fácil por la mentalidad colonialista prevaleciente en gran parte la clase política norteamericana, aunque hay nuevos sectores que piensan con realismo en la coyuntura actual.

La doctrina Monroe del siglo XIX, debe revisarse sustancialmente; la época de las repúblicas bananeras quedó en el pasado. Hoy en día, en un mundo multipolar América Latina es consciente de su importancia geopolítica y geo comercial y puede transformarse en un aliado estratégico de los Estados Unidos, si se establecen nuevas relaciones de respeto basadas en la cooperación y los intereses comunes, o por el contrario puede ser un sitio donde se incuben serias amenazas para la estabilidad y seguridad del continente.

Una nueva realidad, donde gracias a una educación de calidad con amplia cobertura y la capacitación técnica organizacional, se reduzca la gran masa de excluidos y surjan progresivamente, nuevos ciudadanos que le den sustento y vitalidad al sistema de pesos y contrapesos que definen la vida republicana y democrática.

Esto no dependerá solo de los Estados Unidos, pero su respeto y tolerancia a la autonomía local, contribuirá en gran medida fortalecer las iniciativas específicas/regionales que luchan y promueven la inclusión participativa y a crear condiciones para el desarrollo de la democracia. Esta no es posible con exclusiones en el acceso a las oportunidades de formación y ascenso social.

La lucha contra la intolerancia y la imposición es clave para impedir que se desarrollen y proliferen con fuerza arrolladora los narco estados en la región, para los cuales los actuales sistemas clientelistas que viven de la corrupción no tienen antídoto, ni los mismos Estados Unidos el mayor mercado de la droga, donde los capos de la distribución permanecen impunes, parecen tenerlo.

Importancia para la soberanía latinoamericana de eliminar el bloqueo

Cuba ha sido el pequeño David que enfrentó a Goliat en la región y debe recibir en este momento difícil el apoyo activo de los gobiernos, especialmente de México, Colombia y Brasil, para eliminar el bloqueo y reclamar la soberanía de nuestro continente. Eso sí, Cuba debe hacer las reformas urgentes en su economía para no caer en privatizaciones oportunistas de tipo oligárquico como las de Rusia o Nicaragua, que tendrían un efecto desmoralizante para el continente.

Cinco enlaces complementarios sobre una experiencia campesina revolucionaria en Cuba, muy oportuna e importante para la reforma agraria de nuestro continente:

1) https://www.youtube.com/watch?v=VdHc4DRpWso

2) https://www.youtube.com/watch?v=QwZAnj4s5Dc

3) https://www.youtube.com/watch?v=DKj3DRx3G9I

4) https://www.youtube.com/watch?v=hkylarn7Pzo

5) https://www.youtube.com/watch?v=2YAesBUeaXo Reforma Agraria

Los BRICS ¿Otro mundo es posible?

Félix Madariaga Leiva

Por Félix Madariaga

Se denomina BRICS al conjunto de cinco países que partieron formando este grupo y trabajando de forma consensual en áreas como el comercio, inversión, tecnología y finanzas con el fin de promover sus intereses en común en el panorama mundial, buscando hacer frente a la hegemonía de otras instituciones internacionales como el G7 o el Banco Mundial. Este grupo se fundó formalmente en el año 2006 cuando los líderes de los países miembros celebraron una reunión en Nueva Delhi, India. En el año 2010 Sudáfrica se unió al grupo para formar lo que hoy se conoce como BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

El BRICS es visto por muchos como un importante contrapeso a los países del G7 y su rol en la economía mundial es una cuestión que está generando debate y controversia, sobre todo, por los importantes resultados que han obtenido. El objetivo del BRICS es buscar una mayor independencia económica y financiera, especialmente en lo que respecta al sistema global y las instituciones financieras internacionales. También busca fortalecer los sistemas multilaterales entre estos países y también con otros que no son integrantes.

Otro de sus objetivos es impulsar a países emergentes y economías en desarrollo para que logren alcanzar su potencial de crecimiento; y de esta manera, crear un sistema político y económico mundial más justo y equilibrado.

Economías emergentes vs economías maduras

En conjunto los países del BRICS constituyen una gran parte de la población mundial y una proporción significativa del PIB mundial. El grupo reúne alrededor de 3.500 millones de personas (cerca del 45% de la población mundial) y según proyecciones del FMI, en 2028 los países del BRIC representarán el 33,6% de la producción mundial. Estos países en conjunto tienen un gran potencial de mercado, cuentan con una importante fuente de mano de obra y manejan recursos naturales claves para las economías mundiales.

Los BRICS+ en el panorama mundial

Sin duda los BRICS han surgido como una alternativa al orden económico y político dominado por naciones occidentales, lo que está generando un cambio en el equilibrio del poder global. Han formado nuevas alianzas y acuerdos con otros países emergentes y con algunos países desarrollados lo que les ha dado mayor influencia política y diplomática en organizaciones internacionales como las Naciones Unidas, lo que se verá reforzado con el ingreso, a partir del 1 de enero 2024, de 5 nuevos miembros: Irán, Egipto, Etiopía, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, que en conjunto conformarán los BRICS+.

Han permitido una profundización de la cooperación económica, ya que los países del BRICS han establecido instituciones financieras para competir con las existentes y han intensificado su cooperación económica en áreas como el comercio, inversión y tecnología con países en desarrollo.

A pesar de las oportunidades de cooperación y colaboración entre los países miembros del BRICS, también existen tensiones entre ellos y con otras potencias mundiales que no están en el grupo, lo que podría generar conflictos, crisis económicas y políticas.

Hoy en días las naciones BRICS son conocidas por su significativo crecimiento económico y su influencia creciente en asuntos globales, en conjunto representan un 42% de la población mundial, el 23% del PIB mundial, alrededor del 30% del territorio terrestre y más del 18% del comercio mundial, comenzaron a organizarse como bloque económico y político, celebrando cumbres anuales desde el año 2009 y estableciendo el nuevo Banco de Desarrollo, conocido como el Banco BRICS desde el año 2014, el que está diseñado para financiar proyectos de desarrollo sostenibles en esos países y en otras economías emergentes y en desarrollo, aumentando su influencia en la economía mundial.

Cada vez más tiende a debilitarse y desaparecer el dólar como moneda de intercambio. Los BRICS podrían constituir una alternativa, una manera diferente de transar con otra moneda, otro sistema internacional libre de sanciones, libre de imposiciones por parte de las grandes potencias reunidas en el G7 (liderado por Estados Unidos) y otros países europeos. Los BRICS representan la libertad de usar la moneda que quieras.

Imagínense también si se lograse un bloque militar entre los BRICS, donde participan las mejores economías del mundo, Rusia, China, Brasil, India, Irán. Lamentablemente muchos países son extorsionados por EEUU para continuar utilizando el dólar bajo amenazas de represalias y corte de las ayudas. Será interesante ver la evolución con la incorporación de nuevos países que aportarán ideas, recursos, personas a un proyecto que podría convertirse en una seria y clara alternativa a la tradicional hegemonía occidental, que sólo explota a los países en desarrollo, y no los considera sus socios en la construcción de sociedades más libres, solidarias y equilibradas. Un caso claro es el de Argentina.

Argentina era uno de los países que había sido invitado a incorporarse al BRICS, sin embargo, con la llegada del nuevo gobierno de Javier Milei, se anunció la negativa, ya que los compromisos de los nuevos administradores estaban ya firmados con Estados Unidos, es así como a fines de 2023 anunciaron oficialmente su retirada, anunciando nuevas medidas económicas para su País entre las que lamentablemente destacan el cese de obras públicas y la cancelación de contratos que ya estaban aprobados. Esto tiene como consecuencia inmediata que abruptamente aumentará la tasa de cesantía, habrá mucha mano de obra paralizada, lo que en el mediano plazo profundizará la crisis económica que ya afecta a los trabajadores y provocará un aumento insostenible de la extrema pobreza.

Otra de las medidas tomadas por Milei es el fin de los subsidios en energía y transporte público, lo que aumentará los precios de los pasajes en los transportes públicos y estatales, y esto se verá reflejado directamente en los trabajadores que los utilizan, reduciendo aún más su poder adquisitivo; y junto a ello ha anunciado también la reducción de la plantilla del estado, lo que ya ha dejado a miles de cesantes nuevos.

En la nueva estructura del Estado argentino, los ministerios pasaron de 18 a 9, y las secretarías de 106 a 54. Esto significa más despidos, más cesantía y mayor presión para los funcionarios que quedan. Otra medida es la reducción “al mínimo” de las transferencias que el Estado hace a las provincias, las que en muchos casos dependen del gobierno central para funcionar. Estos son sólo algunos ejemplos de una política que no se entiende, medidas que no contribuyen al desarrollo económico integral de la nación. El fin del sistema SIRA, por el cual el Estado decidía qué importadores tenían acceso o no a dólares para cancelar sus pagos en el exterior, se reemplazará por un sistema estadístico y de información que no requerirá de la aprobación previa de licencias: el que quiera importar, ahora podrá hacerlo, ¿pero a qué precio?

Ante estas medidas – del todo opuestas a los principios del BRICS – más de un centenar de economistas de todo el mundo firmaron un texto en el que alertaron al resto del mundo que las propuestas del ultraliberal argentino son “potencialmente muy perjudiciales para la economía y el pueblo argentino”, entre ellos destacan entre otros, por la India Jayati Ghosh, el serbio Branko Milanovic, el francés Thomas Piketty o el colombiano José Antonio Ocampo. El de Argentina es un esquema neoliberal que ya conocemos, que ha sido aplicado en muchas de nuestras naciones, también conocemos de cerca las consecuencias en la piel de los más pobres. Tal vez, y sólo tal vez si nos permitiéramos pensar en que un mundo distinto es posible, comprenderíamos la enorme importancia que puede tener para las personas reales el crecimiento y consolidación del BRICS.

Fuente:

https://elpais.com/argentina/2023-12-13/las-diez-medidas-economicas-del-gobierno-de-javier-milei-para-argentina.html

https://elpais.com/argentina/2023-11-08/mas-de-un-centenar-de-economistas-de-todo-el-mundo-alertan-sobre-los-peligros-del-programa-de-milei.html

https://elpais.com/argentina/2023-11-08/los-peligros-del-programa-economico-de-javier-milei-en-argentina.html

https://es.statista.com/grafico/30676/paises-miembros-del-g7-y-brics/

https://www.youtube.com/watch?v=pPRzGuqvwoM

Replanteamiento en los elementos para el funcionamiento de un nuevo orden mundial. La actual hegemonía USA/G7/OTAN

Edgar Chacón Morales

Edgar Chacón Morales
Abril, 2023

El dólar/USA, en el control de la economía mundial

¿Por qué en los movimientos para un nuevo orden económico mundial, de manera paulatina será substituido el dólar?

Actualmente Estados Unidos ejerce un control de la economía mundial utilizando el dólar y el Sistema SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecomunication).

¿Cómo funciona este mecanismo? Un ejemplo básico:

La empresa “a” debe hacerle un pago a la empresa “f”, por una transacción comercial. Entonces, la empresa “a” debe hacer un depósito, en su moneda local, en el banco “b”, que está en su país y debe tener una cuenta en dólares; este banco “b” debe hacer ese depósito en el banco “c” que está en Estados Unidos; aquí hubo una conversión de moneda local a dólares (lo que debe implicar una comisión, que recauda el SWIFT); éste banco “c”, hace un depósito en el banco”d”, que está también en Estados Unidos, y a su vez, debe hacer el depósito en dólares en el banco “e”, que está en el país de la empresa “f”, aquí hubo una conversión de dólares a moneda local (lo que debe implicar otra comisión, que también recauda el SWIFT); finalmente, éste banco “e”, le hace el pago a la empresa “f”, en su moneda local. (Finanzas para todos).

Desde que la empresa “a”, hace su depósito, hasta que la empresa “f” recibe su pago, ambas en monedas locales, hubo un paso de los fondos por los cuatro bancos involucrados, los que hacen las respectivas transacciones entre monedas locales y dólares.

Todo este trabajo, no es gratuito y debe implicar una recaudación de dinero para Estados Unidos, país que controla el Sistema.

Desde la compra de una cantidad de dólares, que una persona hace porque va a viajar al exterior, hasta las más grandes transacciones comerciales y financieras, representan para Estados Unidos, un aporte de dinero.

En el mundo, entes privados y públicos realizan miles de transacciones a diario, tanto por comercio de mercancías como materias primas minerales, vegetales, animales, alimentos, combustibles; así como transacciones financieras, por cifras que van desde unas muy pequeñas, hasta sumas muy grandes.

Estas transacciones significan billones de dólares, que terminan beneficiando a la economía de Estados Unidos, vía imposición del dólar y el Sistema SWIFT.

Esto contribuye a que, Estados Unidos sea el país con el producto interno bruto más grande del mundo con 25.04 billones de dólares.

Además, el dólar ha sido moneda de reserva mundial, durante mucho tiempo, prácticamente desde la segunda guerra mundial, de manera que casi todos los países deben tenerla, para comprar y vender sus mercancías, lo que sigue aumentando su valor y le ha significado grandes ganancias a la economía estadounidense.

En esa posición de control y dominio, Estados Unidos/G7/OTAN han impuesto su hegemonía en el mundo, con chantajes, amenazas y hechos. En momentos anteriores, se ha hablado incluso de “la diplomacia del dólar”.

En este marco de asuntos, se han cometido abusos, como la retención de 350,000 millones de dólares a la Federación Rusa y también la retención de 1,000 millones de dólares a Venezuela por parte del Reino Unido.

A este orden, también pertenecen las sanciones impuestas a la Federación Rusa, para entorpecer su comercio exterior, por la guerra que USA/G7/OTAN impulsa en Ucrania.

En relación con esto, el presidente Lula da Silva comparte la siguiente reflexión: “yo todas las noches me pregunto: ¿por qué todos los países estamos obligados a hacer nuestro comercio, respaldando nuestras transacciones en dólares?; ¿por qué no podemos realizar nuestro comercio respaldado en nuestras monedas?”.

También Lula comparte: “Nadie le puede prohibir a Brasil acercarse a China, para eso somos un país libre, para eso somos un país democrático y no vamos a permitir que nadie nos diga qué podemos hacer y qué no…Brasil quiere que la relación trascienda más allá de lo comercial…”. Ante esto el presidente chino dijo: “Ambas naciones comparten muchos intereses y las relaciones serán claves para la paz, la estabilidad y la prosperidad mundiales”. (Jesús López)

Movimientos geopolíticos diplomáticos mundiales

Como parte de todos estos movimientos mundiales, en este caso diplomáticos, el canciller de la Federación Rusa, Sergei Lavrov, realizó una gira por América Latina, en días recién pasados, incluyendo a Brasil, Venezuela, Cuba y Nicaragua.

También, la generala Laura Richardson, quien está al frente del Comando sur de Estados Unidos, realizó una gira por América Latina, que incluyó Argentina y Chile y contempla motivos como el triángulo del litio y aspectos de seguridad nacional y estratégica de Estados Unidos, de cara a las actividades de la República Popular China y la Federación Rusa, en la Región.

Cabe recordar las palabras de Laura Richardson en días pasados en el Atlantic Council, en cuanto a la pretensión de las riquezas de América Latina y las palabras amenazantes de la representante republicana María Elvira Salazar, sobre Argentina.

Sobre el escenario económico mundial, en el corto plazo

En días inmediatos pasados, la empresa mundial de información financiera Bloomberg L. P. (Bloomberg fue creada por el ex alcalde de New York, Michael Bloomberg, en el año 1981), publicó los siguientes datos sobre la economía mundial, para los siguiente 5 años, ubicando las primeras 14 economías del mundo, 2023-2028:

China hará un aporte al producto bruto mundial, del 22,6%; India del 12,9%; Estados Unidos del 11,3%; Indonesia del 3,6%; Alemania del 2.1%; Turkiye del 2.1%; Japón del 1,8%; Brasil del 1,7%; Egipto del 1,7%; La Federación Rusa del 1,6%; Bangladesh del 1,6%; Viet Nam del 1,6%; Reino Unido del 1,5%; y Francia del 1.5% .

Por país, los datos son claros, nada más destacar que China será el primer lugar, India el segundo, relegando a Estados Unidos al tercero (Canadá e Italia, miembros del G7, ni siquiera aparecen en esta clasificación). Agregar también que países como Bangladesh y Vietnam, sobrepasan a miembros del G7, como el Reino Unido y Francia.

Por bloques o agrupaciones:

Los BRICS, representan el 38,8; el G7, el 18,2; la Unión Europea, sólo el 3,6; Europa, el 8,8, sumándole el 1,6 de la Federación Rusa.

Es de destacar también que el aporte de los países BRICS, es más del doble que el aporte del G7.

Este es un panorama fundamentalmente económico, y una pincelada del panorama político/diplomático. Veremos el panorama político/militar.

En cuanto al panorama propagandístico, Estados unidos ya ha emitido opiniones como las siguientes: “… Brasil está repitiendo como un loro la propaganda rusa y la china también…”. John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional. Así también: “EE. UU. Critica a Brasil. Casa Blanca llama “Borrego” a Lula da Silva”. (Gaby López).

Rescato lo que a mi juicio compete al ámbito ético/político: mientras que Dilma Rousseff, fue condenada siguiendo la vía del “lawfare”, por los países que ejercen políticas neoliberales, incluido el G7, los países BRICS, la reivindican poniéndola al frente del Banco de la agrupación.

De alguna manera, en lo que respecta al “poder simbólico”, se miden fuerzas y se blanden y concretan cuotas de poder.

En lo que respecta a poblaciones que habitan determinadas regiones del mundo, en lo que algunos llaman “El Sur Global”, se encuentra América Latina con sus grandes poblaciones que incluyen indios, morenos, parte de “los vencidos” y además católicos; y en el mundo anglosajón, los WASP (white, anglosaxon and protestant); cada cual, con sus respectivas culturas, valores, distintos aprecios por la naturaleza y la convivencia con ella, las relaciones entre humanos y el aprecio por la vida.

Disputa de hegemonías en América Latina

Mauricio Ramírez Núñez
Académico

En la Cumbre de las Américas celebrada en Los Ángeles el año pasado, el gobierno estadounidense presentó una propuesta de comercio sobre la cual no agregó mucho detalle en aquel momento; la Alianza de las Américas para la Prosperidad Económica. Una alternativa para la contención de China que entra en una novedosa estrategia de la Casa Blanca denominada la Doctrina de la Disuasión Integrada (integrated deterrence), dada a conocer también el año pasado en la XV Reunión de Ministros de Defensa de las Américas, realizada en Brasil bajo la presidencia de Bolsonaro. Esta estrategia es una forma de lucha por todos los frentes, medios, recursos y de manera integrada contra lo que para ellos es la “gran amenaza china”.

La coyuntura política de América Latina ha cambiado en los últimos meses y la llegada de Lula al poder en Brasil, así como la presencia de otros gobiernos de izquierdas o no alineados en la región están ocasionando las inquietudes geopolíticas de la nación del norte; las ideas soberanistas y el posible fortalecimiento del eje Argentina-Brasil en el sur, sumado a la amistad de la República Popular China con América Latina y el Caribe, no son para nada compatibles con los intereses de Washington que sigue creyendo en aquel viejo adagio de la doctrina Monroe. En ese contexto, sumado al interés de este país en los recursos estratégicos de la región, demostrado así en las declaraciones de la semana anterior de Laura Richardson, la general jefa del Comando Sur de Estados Unidos al respecto, con la trascendencia que ha tomado ahora el famoso triángulo del litio, y las complejidades de la guerra en Europa, es que el gobierno de Biden vuelve los ojos hacia el sur.

La semana anterior se llevó a cabo la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en Buenos Aires, Argentina. Sin bien es cierto, se mostraron algunas debilidades típicas del proceso de integración latinoamericano, se dio un hecho de peso, que fue el regreso de Brasil al bloque y el fortalecimiento del proceso de cooperación entre ese país y Argentina, lo que geopolíticamente tiene su relevancia, en especial porque uno de los temas a tratar tuvo que ver con recuperar la idea de la creación de una moneda regional propia para no depender de la hegemonía del dólar. Eso implica la búsqueda del fortalecimiento del Mercosur y del comercio en la zona, así como del papel protagónico de Brasil como potencia regional y miembro estratégico de los BRICS en un entorno de transición internacional con miras a Asia-Pacífico y no solo a occidente.

Otro hecho importante de esta cumbre fue el mensaje que envió el presidente Xi Jinping por medio de un video, donde recalca el apoyo de la República Popular China al proceso de integración de América Latina y el Caribe, en la cual la CELAC se ha convertido en una fuerza indispensable para la cooperación sur-sur, la defensa de la paz y el fomento del desarrollo compartido de todos los pueblos de la región. El presidente Xi subrayó que el Foro China-CELAC es una herramienta importante para la construcción de confianza y cooperación en medio de un mundo que ha entrado en un periodo de turbulencias y profundas transformaciones. China por su parte, ha mostrado altos niveles de pragmatismo, apertura y deseos de cooperar con todos los países de la región, sin importar su tinte ideológico o con quienes tengan comercio esos países, bajo una filosofía de buscar que todos se vean beneficiados del libre intercambio comercial, respetando las diferencias y la soberanía de los pueblos.

En un escenario tan volátil donde se dan muestras de lo que puede ser un camino, pero no hay nada seguro, y después de la cumbre de CELAC, los EEUU anunciaron de manera oficial aquella idea lanzada en la cumbre de las Américas para la contención china, de la alianza para la prosperidad económica. El objetivo de esta iniciativa es neutralizar las inversiones que vienen de Asia en la región y poner freno a China en un momento histórico donde este país ha pasado a ser el segundo socio comercial más importante para la región. Según datos del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), el comercio entre las dos partes alcanzó los US$ 451.591 millones en 2021, registrando un aumento del 41,1% respecto al 2020.

El presidente Biden dijo que es algo histórico y que busca unir a todo el hemisferio, que generará crecimiento económico sostenible e inclusivo, y beneficiará a todos los trabajadores de la región. Veamos el guiño ideológico a las izquierdas que trata de hacer usando el término trabajadores, en una clara y directa disputa con China. Ambos hablan de fortalecer el multilateralismo, de un desarrollo sostenible e inclusivo, de mayor inversión, pero parece que el camino y el fin que tienen no es el mismo. Mientras China ha demostrado su apertura a trabajar con todos los países sin hacer exclusión alguna, en esta iniciativa lanzada por Washington no se incluyó ni a Brasil y Argentina, las dos economías más importantes del sur, aunque no descartaron que en un futuro puedan unirse.

Los países que se unieron a esa asociación son: Barbados, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, México, Panamá, Perú y Uruguay. Como parte de esos objetivos formales se encuentran, en palabras del presidente Biden: impulsar nuestra competitividad, construir cadenas de suministro regionales más resilientes, crear empleos de calidad, combatir el cambio climático y revitalizar las instituciones económicas de nuestro hemisferio. En una entrevista al diario El Clarín, el profesor de Mercados Financieros Emergentes de la Universidad de Columbia, dijo que una de las razones más importantes por la que EEUU lanza esta alianza es la creciente tensión entre China y Estados Unidos, no solo en lo comercial sino también en lo geopolítico, dada la actitud de China hacia Taiwán y la guerra en Ucrania.

Sin duda esta iniciativa puede entenderse dentro de la doctrina de la disuasión integrada desde el punto de vista geopolítico, una estrategia de contención y de hegemonismo en el siglo XXI. No obstante, y sin ser contradictorio, si se convierte en una forma real de hacer que nuestros países tengan más y mejores opciones de desarrollo independiente y mayor justicia social, puede ser una oportunidad muy buena, que, sumada con China, logre generar avances importantes en la lucha estructural contra la pobreza y la desigualdad en la región. Al final, no hay problema de donde vengan las iniciativas que puedan ayudar al bienestar, ese es el objetivo del libre comercio, no el de imponer restricciones políticas o exclusiones ideológicas, sino promover el libre y justo intercambio que beneficie a todas las partes involucradas, en una lógica pragmática y de respeto como hasta el momento lo ha hecho China.

América Latina no está para caer en los juegos típicos de épocas pasadas donde las potencias imponían el imperativo de alinearse con una u otra, esos tiempos ya pasaron, en ese sentido estamos en una coyuntura post hegemónica, como llaman autores de la región, y es necesario tener una sana equidistancia entre todas las potencias, para poder poner por delante los intereses propios, mirar lo que nos conviene y entender que ya no es un tema de uno contra otro, sino de unión, supervivencia y comunidad.

Los retos que enfrenta la humanidad son compartidos, por lo tanto, y como bien lo dijo el presidente Xi Jinping en su momento, todos vamos en un mismo barco, y el solo hecho de pensar echar a uno por la borda es impensable. El verdadero multilateralismo es incompatible con las practicas hegemonistas de poder, suma-cero, manipulación y hostigamiento que responden a tiempos ya superados. América Latina y el Caribe tiene en sus manos la capacidad de volver a brillar en el mundo con una posición propia, soberana, siendo un ejemplo de paz, diálogo, pragmatismo y de defensa del planeta.

SIFUPCR: Cápsula informativa 3 sobre el conflicto ruso-ucraniano

Juan Carlos Duran Castro

En esta tercera cápsula, Juan Carlos Durán Castro, del SIFUPCR (Sindicato de Funcionarios Públicos y Privados de Costa Rica), discute sobre la relevancia que tiene el conflicto armado actual entre Rusia y Ucrania, también conocido como la Guerra del Dombás, sobre los mercados y la política internacional. 

El conflicto tiene un trasfondo histórico en la geopolítica y los mercados internacionales, donde los Estados Unidos buscan retomar la hegemonía que tenían sobre los mercados asiáticos y europeos. Por consecuencia, se está afectando el mercado y las relaciones entre China y los países europeos. Los cambios económicos, en particular el precio del petróleo, tienen efecto sobre las tasas de inflación y migración, pero sus efectos se pueden observar alrededor del mundo, incluyendo en América Latina.

A continuación, compartimos el video:

Mariátegui y Haya: precursores de las luchas actuales del pueblo peruano. Mario Oliva Medina, in memoriam

Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense

La producción sistemática de conocimiento, la elaboración cuidadosa y reflexiva sobre las múltiples dimensiones, ángulos y perspectivas del pensamiento social en nuestra región latinoamericana, pero sobre todo su divulgación del trabajo y de las obras de sus cultivadores más conspicuos, durante la primera mitad del siglo anterior, fueron algunas de las pasiones que caracterizaron el accionar de nuestro recordado amigo y compañero de luchas e ideales latinoamericanistas, el historiador y ensayista Mario Oliva Medina (1956-2021), nacido en el lejano Puerto Montt, al sur de Chile, quien nos dejó el pasado viernes 30 de abril de este segundo año de pandemia, y de una feroz contrarreforma social, un lapso de tiempo que se ha tornado interminable dentro de nuestras percepciones, haciendo que los días parezcan semanas y los meses años, tal ha sido la intensidad del período histórico por el que estamos atravesando.

Revisando en mi biblioteca, en estas semanas, di finalmente con uno de sus trabajos más valiosos, el que se me había extraviado y que el autor publicó bajo el título de “DOS PERUANOS EN REPERTORIO AMERICANO MARIÁTEGUI Y HAYA Universidad Nacional de Costa Rica UNA 2004”, un precioso volumen que Mario nos había dedicado con la gentileza y la bonhomía que siempre lo caracterizaron, a lo largo de los años en que transcurrió nuestra vida académica, dentro de la que compartimos innumerables inquietudes e intereses intelectuales, políticos y culturales.

El triunfo electoral, y la toma de posesión de Pedro Castillo Terrones, como presidente del Perú, el día miércoles 28 de julio recién pasado, en la que un maestro cajamarquino, con su sombrero chotano, y su verbo firme además de sereno, se ha introducido en los círculos más altos del poder político, desafiando la vieja hegemonía oligárquica de un puñado de familias limeñas, con lo que ha marcado el fin de un ciclo histórico de larga duración, después de doscientos años de haberse proclamado la independencia del dominio español, en Lima la capital del viejo virreinato.

Es aquí donde las figuras del amauta José Carlos Mariátegui (1894-1930) y de Víctor Raúl Haya de la Torre (1895-1979), cuyos aportes en las páginas de la Revista Repertorio Americano (1919-1958) de Joaquín García Monge, son puestos de relieve por Mario Oliva Medina en su libro. Se trata de dos peruanos quienes fueron los creativos fundadores del marxismo latinoamericano, dejando de lado las deformaciones e imposiciones eurocentristas de Moscú, resuenan de nuevo y adquieren nuevas connotaciones a pesar del olvido, la ingratitud, además de la notoria y lamentable traición de las dos últimas generaciones de dirigentes apristas, los que se han hundido en la corrupción más descarada, bajo la conducción de Alan García, terminando sus remanentes por ser aliados del fujimorismo y la derecha totalitaria del Perú. Poco antes de morir, hace ya cuarenta y dos años, en el mes de agosto de 1979, Víctor Raúl Haya de la Torre y un grupo de constitucionalistas de lo más valioso de la izquierda peruana de entonces dejaron el legado de una constitución que defendía las riquezas del país y las conquistas sociales de los más desheredados de la fortuna. El golpe de estado fujimorista, del mes de abril 1992, surgido en medio de la violenta atmósfera creada por la insensata guerra promovida por la ultraizquierda de Sendero Luminoso, le permitió a la derecha peruana imponer una constitución a su medida para malbaratar las empresas creadas con el esfuerzo de todo el pueblo peruano, además de conculcar los derechos de los trabajadores urbanos y de los campesinos.

Hoy, ya en el gobierno, el profesor Pedro Castillo Terrones, el Partido Perú Libre y lo más valioso de la izquierda peruana, con sus partidos y organizaciones de base, comienzan e intensifican una dura lucha, ya sea para restablecer la constitución de 1979, la que Alan García y la corrupta dirigencia aprista post Haya jamás defendieron o para implantar una nueva, siempre con el concurso y la opinión de las grandes mayorías del pueblo peruano.