Ir al contenido principal

Etiqueta: Holocausto

El holocausto-Gaza

Óscar Madrigal

Oscar Madrigal

El paralelismo entre los propósitos de Hitler con la operación Barbarroja, la invasión a la Unión Soviética y los de Netanyahu respecto a Gaza, son asombrosos.

Hitler se proponía, según informan los documentos: la destrucción de la Unión Soviética mediante la fuerza militar. La eliminación permanente de la amenaza comunista. La captura de territorios de primer nivel dentro de las fronteras soviéticas como Lebensraum (“espacio vital”) para formar asentamientos alemanes a largo plazo.

Desde la invasión, Hitler se propuso librar una guerra de aniquilación, de exterminio no solo contra los comunistas y judíos, sino contra la población civil. Para ese efecto se formó una fuerza especial que ejecutaría fusilamientos masivos en la retaguardia que aseguraría el dominio alemán a largo plazo.

Además, calculaban los nazis, que decenas de millones de soviéticos morirían de hambre. En Leningrado llegaron a morir hasta 100 personas diariamente de inanición y los prisioneros morían de hambre por miles. (Se considera que los nazis capturaron a 5,7 millones de prisioneros y al final de la guerra solo existían 930 mil).

Hitler decidió deportar a los judíos alemanes al territorio ocupado de la URSS dando con ello inicio a la solución final, que significa también el exterminio del pueblo soviético.

“La guerra contra la Unión Soviética era una guerra de aniquilación entre el fascismo alemán y el comunismo soviético; una guerra racial entre los “arios” alemanes y los “infrahumanos” judíos y eslavos. Desde el principio esta guerra de aniquilación contra la Unión Soviética preveía asesinar los prisioneros de guerra en gran escala. Las autoridades alemanas veían a los prisioneros soviéticos como una amenaza particular, y los consideraban no solamente infrahumanos eslavos sino también como parte del “peligro comunista,” que estaba conectado, en la mente de los alemanes, a una conspiración judía”. (Cita de un artículo de la Enciclopedia del Holacausto).

En Gaza Netanyahu aplica los mismos principios: realiza una guerra de exterminio contra los palestinos, asesina por igual a mujeres y niños; pretende ocupar todo el territorio gazatí; ejercer el dominio político y militar; formar asentamientos, el espacio vital y acabar con el pueblo palestino.

Es exactamente lo mismo que pretendía Hitler en la invasión soviética.

Pero lo que llama la atención es que, en un caso se trata del nazismo y en otro del sionismo, dos fuerzas aparentemente antagónicas.

“Un artículo de opinión de Omer Bartov en TheGuardian fue el primer artículo de un historiador del Holocausto en hacer comparaciones explícitas con la Alemania nazi. La mentalidad de los soldados de las FDI en Gaza, afirmó Bartov, le recordaba a la de los soldados de la Wehrmacht en Rusia: “Habiendo interiorizado ciertas visiones del enemigo —los bolcheviques como Untermenschen; Hamás como animales humanos— y de la población en general como menos que humanos e indignos de derechos, los soldados que observan o perpetran atrocidades tienden a atribuirlas no a sus propias fuerzas armadas, ni a sí mismos, sino al enemigo”. (Tomado de Shira Klein, en Revista de investigación del genocidio).

Como se aprecia, son los mismos argumentos, las mismas justificaciones, los mismos objetivos.

Los nazis y los sionistas en un paralelismo histórico sin precedentes actúan exactamente igual.

Desde la invasión a Gaza han muerto más de 100 niños, según la ONU. Solo el sábado pasado murieron de inanición 5 niños.

Las escenas que presenta la televisión son absolutamente desgarradoras: mujeres, niños y hombres desesperados implorando por comida, mientras los soldados israelíes disparan a mansalva.

Los niños desnutridos que son casi un saco de huesos en los regazos de sus madres, es una estampa aterradora, mientras el mundo la observa con impotencia y rabia.

Me cuesta mucho observar esas escenas y cada vez que las veo me digo: ¡Malditos sean! ¡Ya las pagarán!, aunque únicamente sea un grito interno solo para recordarme que aún no me han deshumanizado.

Gaza el holocausto moderno. Ser equidistante ya es un justificante

Óscar Madrigal

Óscar Madrigal

Para condenar lo que ocurre en Gaza no se necesita de ninguna justificación, disculpa o nivelación de culpas y mucho menos de seguir jugando a lo EQUIDISTANTE entre Netanyahu y Hamás. No es posible justificar el genocidio de un pueblo, el palestino, con la incursión del grupo Hamás y el asesinato de 100 israelíes; no es posible disculparse con la retención de rehenes, ni tampoco creer que se está ante una respuesta de Israel ante una agresión.

Por sobre todas esas cosas, es claro y evidente que estamos en presencia de un acto de CRUELDAD con un determinado pueblo. Crueldad es la falta de piedad, es la indiferencia ante el sufrimiento ajeno e incluso la acción de infligir sufrimiento innecesario sobre las personas o los pueblos. Ante la Crueldad no caben justificaciones ni volver a ver para otro lado; simplemente debe condenarse de la forma enérgica. El genocidio que está ocurriendo en Gaza contra el pueblo palestino solo es comparable con el Holocausto judío.

El asesinato de más de 50.000 personas, la mitad mujeres y niños, el bombardeo de hospitales y escuelas, el objetivo declarado de eliminación de todo un pueblo, no puede ser más que un acto de crueldad, que no puede justificarse de ninguna manera.

Holocausto y Gaza son sinónimos en la política actual.

En el primer caso fue contra los judíos, actualmente es contra el pueblo palestino. Pero la crueldad es la misma, el odio y el deseo de una parte de exterminar a todo un pueblo, en el caso de los nazis a los judíos, en el caso de los sionistas a los palestinos.

Sionismo y judaísmo nunca han sido lo mismo. Los judíos antes del sionismo eran universalistas, solidarios, socialistas, luchadores por sociedades igualitarias, libres y hermanas unas de otras. Hay tantos nombres de judíos socialistas y solidarios, desde Marx hasta Kafka.

Esto es lo que ha hecho el sionismo al judaísmo o si lo prefieren al semitismo.

El propio Herzl (uno de los ideólogos del sionismo) escribió lo siguiente sobre los judíos: «He conseguido tener una actitud más libre en relación al antisemitismo, al que empiezo a comprender históricamente y a perdonar. Ante todo, reconocí la inanidad y futilidad de intentar “combatir” al antisemitismo». Pasaje de “Historia oculta del sionismo” de Ralph Schoenman.

El sionismo al exaltar los valores del nacionalismo, la patria y el pueblo elegido, eliminó del judaísmo sus grandes valores socialistas.

Hay que tener presente que el SIONISMO en pos de alcanzar sus propósitos, llegó -incluso- a acuerdos con Hitler y el nazismo. Si no fueron cómplices directos del Holocausto, si indirectamente al haber negociado con Hitler sin entender sus intenciones de eliminación del pueblo judío. El sionismo alcahueteó a Hitler al inicio sin comprender que éste lo que se proponía era la Solución Final.

La Federación Sionista de Alemania envió un memorándum de apoyo al Partido Nazi el 21 de junio de 1933. En el mismo señalaba: «…un renacimiento de la vida nacional como el que se da en la vida alemana… debe tener lugar también en el grupo nacional judío. «Sobre las bases del nuevo estado (nazi) que ha establecido el principio de la raza, deseamos encajar nuestra comunidad en la estructura de conjunto de manera que también para nosotros, en la esfera a nosotros asignada, podamos desarrollar una actividad fructífera por la Patria…».” (Ídem).

En julio de 1944 el dirigente judío eslovaco rabino Dov Michael Weissmandel, en carta a los funcionarios sionistas encargados de esas “organizaciones de rescate”, propuso una serie de medidas para salvar a los judíos condenados al exterminio en Auschwitz. Ofreció mapas exactos de los ferrocarriles y urgió el bombardeo de los ramales por donde transportaban a los crematorios a los judíos húngaros.

Pidió que se bombardeasen los hornos de Auschwitz, que se lanzasen en paracaídas municiones para 80.000 presos, que se lanzasen en paracaídas zapadores para volar todos los medios de aniquilación y poner fin así a la cremación de 13.000 judíos diarios.

En caso de que los aliados rechazasen la petición organizada y pública de las “organizaciones de rescate”, Weissmandel proponía que los sionistas, que disponían de fondos y organización, se agenciasen aviones, reclutasen a voluntarios judíos y realizasen el sabotaje.” (Ídem). El sionismo no actuó.

Enumerar otras acciones sionistas de complicidad con el fascismo y Hitler gastaría muchos párrafos.

Después de esto, en época previa al Estado de Israel, varias organizaciones sionistas se dedicaron al terrorismo contra los palestinos, pero también contra los británicos. De esa agua también han bebido.

Aprovechando que el mundo árabe está conformado por gran cantidad de minorías étnicas, los israelitas han sabido aprovechar esta circunstancia para poner a pelear a unos contra otros, ya sea en el Líbano, Siria, Jordania, Egipto o entre los mismos palestinos. Utilizando a una facción árabe contra otra, ha permito a los israelitas intervenir en esos países y otros, argumentando, en casi todas las oportunidades, que la seguridad del Estado de Israel está en peligro. La seguridad de Israel ha sido el gran argumento para intervenir en otros países, apropiarse de tierras, establecer colonias y, en general, mantener una política expansionista. Para este fin les ha resultado muy provechoso el financiamiento y la influencia sobre determinados sectores, étnicas o grupos de árabes. Así ha sido el caso de Hamás, que fue un grupo creado, financiado y orientado por Israel contra la OLP, como lo han reconocido sus propios dirigentes. Esta forma de actuar les ha permitido desunir al mundo árabe, pero, sobre todo justificar la expansión territorial y agitar la supervivencia o la seguridad del Estado de Israel.

Israel, mientras tanto con el pleno apoyo de EEUU y el gobierno de Trump, menosprecia a todo el mundo, sus leyes internacionales, sus organismos de convivencia y continúa con su política de exterminio del pueblo palestino. Los gobiernos, los estados, los organismos internacionales se han mostrado incapaces de detener este moderno Holocausto. No se atreven a romper el bloqueo que está condenando a la muerte por hambre a millones de personas.

La sociedad civil ha reaccionado. La flota de la libertad y la solidaridad que llegaría con víveres a Gaza ha sido secuestrada en aguas internacionales y otros grupos se movilizan hacia las fronteras de Gaza para luchar por la entrada de ayuda humanitaria.

Con estos antecedentes el sionismo debería ser condenado enérgicamente por el pueblo judío y no tenerlos al frente del Estado de Israel.

Una parte importante del mundo civilizado se mueve contra el Holocausto Palestino, contra el genocidio en Gaza.

Es momento de reaccionar. La equidistancia política o moral ya está superada; ahora se trata de la supervivencia de un pueblo, el de Palestina que tiene derecho a vivir.

Más de 200 mil gitanos aún son víctimas anónimas del Holocausto

Villach. El 27 de enero se conmemora el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto, declarado por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en 2005, al recordar la liberación de los judíos cautivos en el campo de concentración de Auschwitz; recién en 2015 se instauró el 2 de agosto como el Día Europeo de Conmemoración del Holocausto Gitano, para visibilizar una historia de genocidio olvidada por décadas que dejó alrededor de 200 mil muertos del pueblo sinti romaní, a manos del nazismo alemán. Puede ver la nota completa en La Jornada https://www.jornada.com.mx/2025/01/26/mundo/018n3mun

Racismo, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidos en el territorio del Estado de Palestina

Reseña del programa, Conversando sobre el racismo, con la participación de los profesores Jorge Barrientos y Nicolas Boeglin en Radio 870 UCR

¿Hay racismo en el genocidio en Palestina? Para responder adecuadamente a tal pregunta, es necesaria una contextualización sobre el conflicto. Se puede hacer énfasis en los eventos ocurridos a partir del siglo XIX, entre los que destacan las corrientes nacionalistas que tomaron auge en Europa y entraron en tensión, entre ellas el nacionalismo judío y el movimiento sionista en 1897, como una repercusión al odio ideológico que existía contra los judíos en Europa. De tal manera, y en busca de un territorio donde vivir, la población judía se organizó puesto a que están dispersos en diferentes lugares de Europa al ser una nacion sin tierra y esto se logra con ayuda del movimiento sionista.

Ahora bien, esta idea empieza a reforzarse desde 1910-1914, con el inicio de la Primera Guerra Mundial, cuando el Imperio Turco Otomano era el que tenía  posesión sobre Medio Oriente, de manera que administraba la región de Palestina. El movimiento sionista tenía la intención de asentarse en esta región que contaba con las tres religiones reveladas, además de ser una región estratégica de recursos naturales y rutas comerciales, por lo que la región siempre se ha visto involucrada en diferentes tipos de conflictos incluso desde tiempos del Imperio Romano.

Después de la Primera Guerra Mundial, la religión de Medio Oriente es repartida entre el imperialismo británico y francés, de manera que los británicos tenían acuerdos con los movimientos sionistas para propiciar la llegada de población judía a Palestina. Sin embargo, incluso durante estas situaciones, ya existía población judía en Palestina y convivían sanamente. Es después de la Segunda Guerra Mundial que se fomentan mucho las migraciones y la toma o la compra ilegal de las tierras de parte de la población judía hacia la población campesina y empobrecida de Palestina. Sin embargo, anterior a esto, es importante recalcar cómo el movimiento nazi-facista se encargó de expulsar a la población judía de toda Europa. El problema que esto representa es que tanto el movimiento sionista así como el movimiento nazista buscaba colocar a la población judía en Medio Oriente y es a partir de aquí, después del Holocausto, que se hace necesario colocar a la población judía en un territorio estable, libres de la violación de derechis humanos de los que fueron víctimas.

Con la polémica distribución territorial de la ONU en 1948, en la que se parte a Palestina en dos fracciones, en la que se le da un 56,88% al nuevo Estado de Israel y aproximadamente el 42, 50% al territorio palestino, es cómo empieza la primera guerra entre arabes-judíos, en la que se empezó a expulsar por la fuerza a los palestinos de sus casas, trabajos o actividades.

Un aspecto fundamental es el Derecho Internacional Público. Este existe a partir de 1945 en semejanza a la creación de las Naciones Unidas, Corte Internacional de Justicia, Consejo de Seguridad y la Asamblea General. Además, a partir de 1958 se crea la Corte Penal Internacional que no juzga Estados, sino que juzga a indivivduos que en el ejercicio de su funciones no sancionan a sus subalternos que cometen actos repudiables tales como el genocidio, el crimen de lesa humanidad y el crimen de guerra. Esta función del Derecho Internacional Público se está cerrando frente al Estado de Israel, el cual está totalmente descarrilado y  que a modo de venganza, la emprenden contra la población civil palestina en Gaza. Con declaraciones oficiales del Primer Ministro así como del Ministro de Defensa, hay toda una narrativa para deshumanizar a los palestinos, con el objetivo de hacer creer que el grupo Hamas es una organización militar terrorista y que toda la poblacion civil palestina apoya el terrorismo, buscando así la justificación de sus actos, de manera reiterada.

Se han asesinado incluso 100 periodistas, de manera que el Estado de Israel busca que no exista evidencia alguna que pueda contradecir lo que realmente sucede en Gaza, lo que lleva a que Israel viola completamente las normas del Derecho Público Internacional también irrespeta  que la población civil no puede ser considerada un objetivo militar. Por otro lado, el Derecho Internacional Humanitario es esa pequeña parte del Derecho Público Internacional que busca hacer un poco más humano lo que por definición es inhumano que es la guerra. Protege a la población civil, las ambulancias, los hospitales, las que Israel está destruyendo además de la infraestructura pública como las universidades, mezquitas, iglesias y bibliotecas. 

Hamás, fundado en 1987, reaccionó al extremismo y violencia del ejército israelí, considerado por algunos como el primer perpetrador de terrorismo al atacar civiles. Israel controla Gaza, comparada a un campo de concentración, afectando severamente la vida de los palestinos.

Israel recibe apoyo significativo de potencias occidentales, como EE.UU., que proveen armas. Costa Rica, aunque se presenta como una nación pacífica, ha mostrado complicidad con Israel, priorizando relaciones comerciales sobre los derechos humanos palestinos. Los ciudadanos costarricenses deberían exigir una postura más crítica y solidaria. El genocidio en Palestina plantea una pregunta crucial: ¿cómo reaccionarían los costarricenses si enfrentaran una situación tan inhumana y aterradora?

Esperanza ontológica (E. Bloch): Universitarios contra el Genocidio en Gaza

Por Mag. Jiddu Rojas

La valiente solidaridad de los estudiantes y profesores universitarios norteamericanos, contra el cruel Genocidio racista y colonial en Gaza, –llevado a cabo impunemente por Netanyahu y el Ejército de Israel, y apoyado en EEUU. por Biden y Trump, y por sus Aliados de la OTAN–, llena de nueva esperanza a un Mundo cínico, desigual y desesperanzado. Una esperanza no sacrificial ni ingenua, sino llena de potencia, posibilidad y Vida.

Las categorías filosóficas (no teológicas) de Bloch, son a veces difíciles de explicar al gran público. Es la tensión social y colectiva entre el Eros versus el Tánatos. Dicho, rápidamente, o sea, mal dicho: Es la tensión entre lo que somos, lo que podemos ser y lo que debemos ser. La utopía necesaria como horizonte regulador, es la función de «Utopía Concreta» (Bloch).

Resumo: Una pequeña victoria del Amor y de la Vida contra la lógica social de Muerte impuesta estructuralmente, que merece una reflexión. Una reflexión peregrina, acaso para resemantizar, desde la Utopía Concreta (Bloch), una Geopolítica posible para la Paz con Justicia.

Nadie cree más, o no tan fácilmente, la millonaria propaganda del Sionismo Revisionista. Acaso los fanáticos religiosos del Fundamentalismo Protestante y demás Neoconservadores. O algún político alemán, pro-OTAN, atormentado por la culpa histórica del Holocausto, o algunos políticos asalariados de la AIPAC en EEUU., y que terminan apoyando otro Genocidio.

Es evidente que la construcción colonial del Israel moderno no tiene nada que ver con la mítica Judea Bíblica. Aun así, se exhorta por Populistas de Extrema Derecha, y por Pastores Fundamentalistas a la justificación del Genocidio como «castigo divino».

Las inmorales acusaciones de «Antisemitismo» del Lobby Sionista y de Netanyahu, son vistas cada vez más, como vulgares mentiras fascistas televisadas. Hasta los medios tradicionales tienen que aceptar el Genocidio. Los «Semitas» serían, en todo caso, los Palestinos, milenario pueblo original colonizado hasta 1948. El Sionismo Revisionista es una cosa diferente del Pueblo Judío.

Al mejor estilo de la «inversión axiológica» (Franz Hinkelammert), el discurso demencial y belicista de Netanyahu y sus Aliados, se desenmascara, y es visto poco a poco, como lo que realmente es:

Como una copia vil, una nueva versión retórica racista, de la típica propaganda de la psicología de manipulación de masas (al decir de W. Reich) de Hitler y del Nazismo, contra los Judíos Alemanes y Europeos, para así justificar el pasado Holocausto, y en el fondo, su fanática Cruzada Anticomunista.

Todos conocemos cómo terminó esta tragedia colectiva, con la Segunda Guerra Mundial y la derrota de la Alemania Nazi. Lo mismo podría pasar con el actual Israel, dirigido por una coalición de Extrema Derecha Religiosa y Ultra- Nacionalista del «Sionismo Revisionista» (el Sionismo de derechas en su peor versión racista, heredero del racista Zeev Jabotinsky). Coalición fanática, cuyo líder Netanyahu, es cuestionado al interno de Israel por corrupción y autoritarismo.

Sin hablar de la seria hipótesis sostenida por analistas del calibre de Ehud Barak, General de las FDI y ex Primer Ministro de Israel (1999-2021), y de otros Jefes o de la Seguridad Interior de Israel (Shin Beth o Shabak) como el Almirante Ami Ayalon ex Director del Shin Beth de 1996 al 2000 [Ver Entrevista con Ehud Barak, Ami Avalon, y la ex Primer Ministra Tzipi Livni de la centrista Unión Sionista/ Hatnuá y ex –Kadima en The Think Lab del 1/03/20024: Ehud Barak: «Netanyahu created and financed Hamas» (youtube.com); consultado el 27/03/2024] ; así como por el Director de política exterior de Unión Europea (incluso cercano a la OTAN), Josep Borrell, [Ver El País Internacional , 19/01/2024, Borrell acusa a Israel de haber financiado a Hamás para debilitar a Palestina | Internacional | EL PAÍS (elpais.com); consultado el 27/03/2024] de acusar directa y públicamente a Netanyahu y a su sector más extremista, –opuesto a la Solución de Dos Estados–, de promover y estimular secretamente la formación de Hamas en Gaza con capital de Qatar, para dividir a la secular OLP. La idea, según ellos, era crear un pequeño “monstruo” fundamentalista, supuestamente islamista, para justificar la política del Likud y sus Aliados Conservadores, y romper los Acuerdos de Paz. El «Monstruo» se salió de control, -acaso por control remoto-, justo cuando Netanyahu lo necesitaba, para salvarse de la posible cárcel. No es la primera vez que el mismo Mossad (Inteligencia y Contrainteligencia Exterior) desmiente públicamente a Netanyahu, por ejemplo, sobre la capacidad militar nuclear de Irán y su show mediático montado en la ONU. Tal fue el caso concreto del Mayor Gneral Meir Dagan, antes de fallecer en el 2016, y director de este organismo del 2002 al 2011, acerca del caso de Irán y sus posibilidades militares nucleares. [Ver la Entrevista del General Meir Dagan en 60 Minutes de CBS News The Spymaster: Meir Dagan on Iran’s threat (youtube.com) ; consultado el 27/03/2024]. Nos encontramos entonces frente a Netanyahu, un líder sionista particularmente fanatizado y peligroso.

Justo al estilo del Dictador Noriega en Panamá, que justificó la Invasión de 1988, o igual que los traidores Bernard Coard y Hudson Austin, quiénes asesinaron al líder popular Maurice Bishop y a sus colaboradores del «Movimiento Nueva Joya«, y cuyo Golpe supuestamente extremista, más bien provocó la Invasión de Granada por Reagan en 1983.

Recordemos que Netanyahu prácticamente llegó al poder la primera vez, después del asesinato en 1995 del Premier Laborista, Isaac Rabin, excomandante en jefe del Estado Mayor de las FDI, por un joven Ultra- Nacionalista, quién consideró que los Acuerdos de Oslo, eran una traición al Sionismo Revisionista. La segunda vez después de la muerte y el desencuentro con Ariel Sharon, y tras robarle el liderazgo del Likud, y el escándalo contra Ehud Olmert (de la nueva formación de Derecha más moderada, Kadima, fundada por difunto derechista Ariel Sharon). La llamada «Solución de los Dos Estados» aprobada y firmada en los Acuerdos de Oslo, fue boicoteada así, desde la Extrema Derecha del Sionismo Revisionista. En resumen, ha estado más en el poder que el mismo fundador del Estado de Israel, Ben-Gurión, remodelando toda la arquitectura política de ese país. Las acusaciones de concentración del poder, de intentos de controlar el Poder Judicial, así como de corrupción, sobran. Posiblemente, por menos que eso, Ehud Olmert (Kadima), de Derecha Sionista pero partidario de la “Solución de los Dos Estados”, fue condenado a la cárcel. Como signo social, esto implica un cambio sustancial dentro de la subjetividad política de la ciudadanía israelí. Es el terreno social fértil para el un abierto Fascismo.

Las operaciones de «bandera falsa», más allá de las ridículas «teorías de la conspiración» en boga, han existido desde la Antigüedad, y seguirán existiendo. La Desinformación deliberada como parte operativa en el «sistema-mundo» (categoría de I. Wallerstein) también. Los muertos, sean palestinos, israelíes, o Latinoamericanos, sí son reales. Los heridos, mutilados, torturados, violados, vejados, y desplazados, también son reales. Las ganancias, sean geopolíticas, militares, políticas, o directamente económicas, también son reales. Y EEUU. está en Elecciones y está polarizado.

De momento, ya hay acusaciones formales de Genocidio y Crímenes de Lesa Humanidad contra el Gobierno de Netanyahu, y presentadas debidamente en organismos de Derecho Internacional. La Asamblea de la ONU ha sido muy clara también en su condena. Incluso el polémico Consejo de Seguridad de la ONU, con la abstención de EEUU. (24/03/2024), acepta pedir un Alto al Fuego duradero. Los criminales de guerra nazis terminaron siendo juzgados internacionalmente, condenados y muchos ejecutados. Netanyahu y su banda, deberían meditar más en eso.

«La historia ocurre primero como tragedia y luego como comedia (farsa)», sentenció Marx acerca de Napoleón III versus Napoleón I en su famoso libro «El 18 de Brumario de Luis Bonaparte». Por supuesto, Netanyahu y sus cómplices, no son ilustrados, ni tienen capacidad racional de autocrítica, y no paran de mentir y de autoengañarse sistemáticamente. El Genocidio también es un gran negocio capitalista, y su verdadera ideología es el «Becerro de Oro».

La manipulación mediática Sionista continúa obviamente. Ésta es la misma «lógica» discursiva retorcida, colonial y racista, que se le impuso por décadas a Palestina. Primero con la Limpieza Étnica de la «Nakba» colonial en 1947-1948, con las Guerras de 1967 y 1973, pasando por la Intifada de 1987-1988, los bombardeos y ataques al Líbano y Gaza, así como la ilegal expansión de los asentamientos coloniales y la sistemática violación de los Acuerdos de Paz por Israel, hasta el actual Genocidio en Gaza. Éste último, fue y es, el primer Genocidio transmitido en vivo en nuestros teléfonos «inteligentes». La crueldad inhumana, develada por la tecnología consumista.

En medio del atroz cinismo de la Globalización capitalista y su alienación profunda, incluso en pleno Estados Unidos (“El Hegemón”), aparece un nuevo movimiento universitario que cuestiona la hipócrita colaboración militar, económica y geopolítica de «Occidente» y sus élites, con los Crímenes de Guerra y de Lesa Humanidad del Sionismo en Gaza.

Esto en mi opinión, es una muestra indubitable de esperanza ontológica, al decir del gran filósofo judío-alemán Ernst Bloch, y del renacimiento de las posibilidades éticas y colectivas de toda la Humanidad.

O como escribiría el gran Herbert Marcuse al final de su famoso texto, «El Hombre Unidimensional», y citando al filósofo mártir contra el Nazismo, Walter Benjamin: «Sólo gracias a aquellos sin esperanza, nos es dada la esperanza». (El Hombre Unidimensional: ensayo sobre la ideología de la sociedad industrial avanzada; Ed. Joaquín Mortiz, México D.F., 1981)

“¡Ya no seré cómplice del Genocidio!”, y “Free Palestine!”, gritó el soldado y aviador norteamericano de 25 años, Aaron Bushnell, antes de inmolarse frente a la Embajada de Israel en Washington, Estados Unidos, en un trágico acto extremo de protesta, frente al cinismo sordo del poder económico, político y militar. Personalmente su entereza, su desesperación, y sus gritos, me perseguirán para siempre. Nunca podré olvidar esa tragedia, que emula las de las protestas contra la Guerra de Vietnam. Tanto con los Bonzos budistas (1963) en el Vietnam del Sur ocupado por tropas norteamericanas, como dentro del mismo EEUU: Justo abajo del despacho del responsable oficial de esa política exterior en el Pentágono, el secretario de Defensa Robert McNamara (Norman Morrison, un pacifista cuáquero que se inmoló como protesta contra la intervención militar norteamericana en Vietnam, un 2 de Noviembre de 1965).

Miles de estos valientes estudiantes norteamericanos en lucha contra el Genocidio en Gaza, son «privilegiados» miembros de la comunidad judía- norteamericana. Muchos inspirados en el movimiento de EEUU.y Canadá, «Jewish Voice for Peace» («Voz Judía por la Paz») y por diferentes intelectuales, artistas y figuras judías, que están, –no contra Israel–, sino contra el Genocidio actual de niños, mujeres y ancianos palestinos en Gaza.

Todo esto lo hace más valioso y heroico. Gente como la economista Naomi Klein, la gran actriz Susan Sarandon, el intelectual y lingüista Noam Chomsky, o el Senador Bernie Sanders, sin hablar de muchas otras figuras en Europa Occidental y el Mundo en general, incluyendo el mismo Israel. La esperanza en medio del Apocalipsis imperial global, renació.

Nota histórica: E. Bloch, W. Reich, H. Marcuse, W. Benjamin, o su famosa colega Hannah Arendt, fueron todos grandes pensadores judíos-alemanes del Siglo XX, todos militantes Anti-Fascistas, todos comprometidos contra el Nazismo, todos exiliados (o muertos como Benjamin), todos de Izquierda, todos humanistas y Anti- Autoritarios, y NUNCA Sionistas. Karl Marx obviamente anterior, –otro brillante pensador y revolucionario socialista judío-alemán, cuyo ideario tuvo y tendrá muchas lecturas, al igual que Sigmund Freud fundador del Psicoanálisis, y el filósofo marxista húngaro György Lukács–, los inspiraron parcial y críticamente. Estos autores antes mencionados, -usualmente vinculados a la primera generación de la Escuela de Frankfurt-, a su vez inspiraron posteriormente, la formación de otros intelectuales críticos, como el sociólogo Immanuel Wallerstein, o el lingüista y activista Noam Chomsky. Todos los mencionados, al igual que el físico Albert Einstein, fueron de origen judío, pero ninguno, ninguno fue Sionista- Revisionista.

Gracias, Jiddu Rojas.

#cesedelgenocidio #CeseAlFuegoYa #cesefirenow #cesegenocide