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Etiqueta: iica

Guatemala: energías renovables que cambian vidas en las comunidades rurales

En su episodio más reciente, la radiorevista AgroEnlace presenta el Proyecto “Energía Rural”, impulsado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) con apoyo del programa ARAUCLIMA de la Agencia Española de Cooperación Internacional, y cómo su implementación ha transformado la vida de familias en condiciones de alta vulnerabilidad mediante el uso de tecnologías renovables y eficientes, adaptadas a las necesidades locales.

Desarrollado entre 2022 y 2024 en Guatemala, Costa Rica, Bolivia y Colombia, el proyecto ejecutó 32 iniciativas demostrativas en eficiencia energética y energías limpias, específicamente energía solar, en conjunto con organizaciones de base comunal. En Guatemala, particularmente, se ejecutó con el acompañamiento de ASORECH y ASEDECHI, organizaciones comunitarias con amplia trayectoria.

Las tecnologías instaladas fueron aplicadas a múltiples usos: secado de granos, procesamiento de productos con molinos eléctricos, abastecimiento de agua con bombas de energía solar, riego con goteo, iluminación domiciliar, estufas eficientes y sistemas conectados a la red eléctrica. Todo esto con la participación de asociaciones mixtas, organizaciones de mujeres, cooperativas agrícolas, comités de agua y Centros de Aprendizaje para el Desarrollo Rural (CADER) de las zonas de Chiquimula y Quezaltepeque.

El impacto del proyecto se evidencia en los testimonios de quienes han incorporado estas soluciones en su vida cotidiana:

  • Franklin Michos, productor de la cooperativa CASVACHI en Chiquimula, explicó cómo el bombeo solar, sin requerir el uso de bombas de combustible, permitió producir forraje y ensilar maíz, incluso en la época más seca, aumentando el rendimiento agrícola de la cooperativa de 10 a 30 toneladas por manzana y generando un ahorro mensual de casi mil quetzales, equivalentes a 65.700 colones.

  • Francisca Cruz, agricultora del CADER de Chiramay, relató cómo la instalación de un pozo artesanal impulsado por una bomba sumergible potenciada con energía solar les permite obtener agua de forma más sencilla, para regar las hortalizas y contar con agua para otras necesidades cotidianas. “Ya no jalamos el agua de lejos… ahora tenemos un buen cambio para poder nosotros estar felices con todo el beneficio que tenemos del proyecto”, afirmó.

  • Walter Nehemías Julián Méndez, gerente de la Cooperativa Agrícola Integral Cafetales R.L., detalló cómo la instalación de 5 paneles solares conectados a la red eléctrica de la cooperativa les permitió estabilizar el servicio eléctrico de su planta empacadora y reducir costos en más de 800 quetzales mensuales, equivalentes a 52.500 colones.

  • René Agustín, tesorero del Comité de Preconstrucción, Operación y Mantenimiento de Agua Potable en Ipala, explicó que los paneles solares solucionaron los problemas de voltaje que dejaban las bombas sin funcionar, garantizando ahora un abastecimiento constante y un ahorro económico considerable.

  • En el caso de la Asociación de Mujeres Olopenses (AMO), compuesta por más de 370 socias, la instalación de sistemas de iluminación solar en hogares de mujeres que nunca habían tenido electricidad representó un cambio radical. “Ya no íbamos a estar en lo oscuro”, relataron Mirna Leyva y Olga Romero, destacando también el valor de las capacitaciones en mantenimiento que acompañaron la instalación.

El IICA destacó que este tipo de experiencias demuestran que las comunidades rurales pueden ser protagonistas en la innovación agrícola y energética, para enfrentar en mejores condiciones la variabilidad climática. Por esta razón, actualmente la institución gestiona nuevos fondos con actores cooperantes para ampliar el alcance del proyecto y beneficiar a más personas en zonas aún no cubiertas.

Si desea escuchar el programa completo, puede visitar el siguiente enlace: https://n9.cl/78qlt. Asimismo, si gusta leer la versión escrita del episodio, puede acceder al siguiente enlace: https://n9.cl/56c3g

Fotos: Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

Programa radial Agroenlace entrevista a líder rural en el marco de su vigésimo aniversario

El jueves 19 de junio se transmitió en Agroenlace, programa radial del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), un programa sobre la importancia y legado cultural de la producción y alimentación de maíz en México.

El programa aborda con el testimonio de Juan Simón Angoa -agricultor mexicano de maíz y otros cultivos en el municipio de Xaltenango cercano al centro del país- la importancia y legado cultural de la producción y alimentación agrícola.

Dado su papel en frente de la defensa del tesoro genético de los maíces nativos en su comunidad, Juan Simón Angoa es reconocido por el IICA como Líder de la Ruralidad en las Américas.

También, el programa abordó en un episodio reciente la historia de mujeres ecuatorianas que participaron en la escuela de ambiente y agua para mujeres con el fin de capacitarlas en el uso de herramientas geoespaciales.

En el programa también se comparte acerca de la Escuela de Ambiente y Agua para Mujeres, la cual nace en Costa Rica en 2019 y se ha internacionalizado en 2024 para capacitar agro-empresarias en Ecuador.

Algunos testimonios de la jornada de capacitación implementada en la región Andina y la región Amazónica en Ecuador son:

  • Paulina Antoca, proveniente de Meñepare, aprendió sobre diversas habilidades y procesos nuevos, entre los que destaca el haber cogido y manipulado un dron lo cual ahora se le facilita de sobremanera.

  • Graciela Erazo, proveniente del cantón de Archidona en la provincia de Napo, con suma alegría agradece enormemente las orientaciones y capacitaciones.

  • Janet Kindi, de la comunidad de Quilloac en la provincia de Cañar, que ha emprendido proyectos enfocados en identificar las fuentes de agua con el fin de fortalecer el sistema de agua potable o de consumo humano en su comunidad.

En junio de este año, el programa Agroenlace celebró su vigésimo aniversario.

Si desea conocer más de este programa, se le invita a consultar su programación en plataformas como Spotify, WhatsApp, SoundCloud, o bien por medio del siguiente enlace: https://iica.int/es/press/agro-enlace

Perspectivas de la Agricultura y del Desarrollo Rural en las Américas

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) presentaron el libro titulado “Perspectivas de la Agricultura y del Desarrollo Rural en las Américas: Una mirada hacia América Latina y el Caribe (2023 – 2024)”. El libro se centra en fortalecer la cooperación regional para impulsar sistemas agroalimentarios sostenibles, inclusivos y resilientes a la crisis. Las instituciones promueven el uso justo de este documento.

Esta publicación está disponible en formato electrónico (PDF) en las siguientes direcciones electrónicas: 

Geógrafas UCR y mujeres de zonas rurales comparten conocimientos para mejorar prácticas agrícolas

Espacio permitió la búsqueda de soluciones innovadoras a las problemáticas cotidianas de diversas comunidades del país

A partir del uso de aplicaciones móviles gratuitas que no requieren internet y de la programación de diversos componentes electrónicos, las participantes crearon prototipos de proyectos para dar soluciones tecnológicas a problemas cotidianos de su trabajo en el campo. Foto: Anel Kenjekeeva.

Verónica Poveda sabe que el robo de las cosechas es un problema real para los agricultores, Sofía Redondo ha visto como las malas prácticas de riego afectan los cultivos y Yeimy Solís está convencida de que la distribución del agua debe ser más equitativa entre quienes trabajan la tierra.

Las tres jóvenes son agricultoras oriundas de distintas localidades de Cartago y participaron en la segunda edición del Rally Femenino de Tecnologías Geoespaciales, donde compartieron las problemáticas de sus comunidades en la producción agrícola y buscaron soluciones para atenderlas.

La docente de la Escuela de Geografía de la Universidad de Costa Rica (UCR), María José Molina es la creadora de esta iniciativa, que surgió en el 2019 con la intención de capacitar a mujeres de diversas localidades rurales del país en el uso de las tecnologías geoespaciales.

Las tecnologías geoespaciales combinan el uso de componentes electrónicos con el conocimiento geográfico para crear herramientas que mediante la recolección de datos permiten ejercer una mejor toma de decisiones en campos como el ordenamiento territorial o el uso del recurso hídrico.

Según Molina, se trata de un campo novedoso pero además, poco abordado por mujeres y fue por estas razones que surgió su interés en colocar este tipo de herramientas a disposición de jóvenes vinculadas a la producción agrícola en diversas localidades del país.

Las hermanas, Fabiola y Verónica Poveda crearon un sensor de movimiento que podría alertar a los finqueros sobre el ingreso de personas a sus tierras y de esta forma, reducir el robo de las cosechas. Foto: Anel Kenjekeeva.

“El objetivo final de este esfuerzo es llevar el conocimiento a la ciudadanía de una manera sencilla y que permite a chicas sin conocimiento técnico apropiarse de la tecnología y generar datos para favorecer a sus comunidades. Pero además, conforme lo hacen se sienten capaces y transmiten esa confianza a otras mujeres”, enfatizó la docente.

El espacio tuvo lugar del 24 al 28 de febrero en las instalaciones del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), donde Molina y estudiantes avanzadas de la carrera de Geografía intercambiaron conocimiento con las 20 participantes, mujeres entre 18 y 35 años con diversos niveles académicos.

El especialista en proyectos del IICA, Jonathan Castro, quien también acompañó el desarrollo de la actividad, reconoció el valor de la “fórmula” de trabajo propuesta por la Escuela de Geografía como un camino disruptivo para llevar a la eficiencia del agua y la mejora de la agricultura.

“Este espacio permitió a las participantes conocer y perder el temor a hacer las cosas. Las he visto armar y desarmar circuitos electrónicos, poner tuberías, romper cajas y hacer soldadura con estaño por primera vez en su vida, las veo apropiadas de toda la parte electrónica y digital” enfatizó el experto.

A partir del uso de aplicaciones móviles gratuitas que no requieren internet como my maps o kobo toolbox y de la programación de diversos componentes electrónicos de bajo costo, las participantes crearon prototipos de proyectos que intentar dar soluciones tecnológicas a problemáticas cotidianas en el trabajo del campo.

Sofía Redondo y Grettel Garita crearon un sensor para medir la humedad que presentan las tierras que ayudaría a los agricultores a determinar la cantidad de agua y los momentos de riegos que requiere cada cosecha. Foto: Anel Kenjekeeva.

Tecnología al servicio de las comunidades

El encuentro dio lugar a la creación de 10 iniciativas por parte de las propias participantes, quienes además, ahora deberán compartir con los agricultores de sus comunidades a fin de valorar las posibilidades de implementarlas en sus dinámicas cotidianas de producción.

Verónica trabajó junto a su hermana Fabiola Poveda en la creación de un sensor de movimiento que podría alertar a los finqueros sobre el ingreso de personas a sus tierras y así reducir el robo de las cosechas y mermar la afectación económica que este fenómeno genera a las familias productoras.

Sofía y Grettel Garita crearon un sensor para medir la humedad que presentan las tierras y de esta forma, determinar la cantidad de agua y los momentos de riegos que requiere cada cosecha. Esta herramienta ayudaría a los agricultores a evitar la propagación de placas, la pérdida de productos y el desperdicio del agua.

Por su parte, Jeimy y María Eugenia Aguilar diseñaron un sistema que a partir de sensores podría monitorear la distribución del agua que se realiza en su comunidad y de esta forma, facilitaría la toma de decisiones para lograr una asignación equitativa del recurso hídrico que muchas veces escasea.

A estas iniciativas se suman las propuestas de otras participantes que abordan campos tan diversos como el monitoreo del consumo de pasturas en las fincas e incluso, permiten dar seguimiento a los procesos de transporte y comercialización de productos que se envían desde las comunidades.

Jeimy Solís y María Eugenia Aguilar diseñaron un sistema para monitorear la distribución del agua que se realiza en su comunidad. Foto: Anel Kenjekeeva.

El director de la Escuela de Geografía, Pascal Girot reconoció el valor de la cocreación entre la academia y las comunidades a partir del uso de tecnologías, pues considera que este intercambio de conocimiento abre importantes oportunidades para la innovación.

“La transferencia de tecnologías geoespaciales es un medio y un fin, en este caso para darle a las mujeres que trabajan en zonas rurales herramientas para mejorar su productividad, su capacidad de comerciar los productos y adaptarse al cambio climático” afirmó el académico.

La estudiante Eimy Murcia Valverde, fue parte de las universitarias que orientó el proceso de creación delos prototipos por parte de las participantes y se mostró muy satisfecha con la experiencia de trabajo, que describió como un espacio de crecimiento y de aprendizaje mutuo.

“Esta no es la típica forma en que trabaja la academia, nos salimos de la caja y aquí no hay un lado que tenga todas las respuesta o esté en lo correcto, sino que nos nutrimos de las realidades de todas y democratizamos el conocimiento” descató la universitaria.

La segunda edición del Rally Femenino de Tecnologías Geoespaciales fue organizado por la UCR, el IICA y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), instancias que ahora darán seguimiento y apoyo técnico para la implementación de las iniciativas en las diversas comunidades.

 

Andrea Méndez Montero

Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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