Skip to main content

Etiqueta: improvisación

Dime a quién favoreces desde el gobierno y te diré qué tipo de gobernante eres

Alberto Salom Echeverría

“Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo,

Pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo”.

(Abraham Lincoln. Presidente de los EE. UU)

“Los políticos son iguales en todas partes.

Prometen construir un puente incluso donde no hay río”

(Nikita Kruschev. Presidente de la URSS)

Introducción.

En materia gubernamental, las promesas planteadas en una campaña electoral mueren en la propia acción de gobierno. Todo político acostumbrado a mentir para ganar votos tiene una vida política corta y no perdurará en el recuerdo del pueblo.

Siempre he creído que la mejor promesa es únicamente un programa de gobierno serio, hecho en equipo y que contenga en su base un análisis riguroso de la realidad. La improvisación en la política es el peor de los engaños; nadie sabe para donde va una agrupación que nace apenas unas pocas semanas antes del proceso de una elección. Por añadidura el agrupamiento de personas en torno a una figura exclusivamente impide que aflore la cohesión, disipa la solidez política que podría forjarse en el seno de la nueva agrupación, puesto que, la adhesión se producirá únicamente en torno a la figura del supuesto líder. Por otra parte, la improvisación alimenta el engaño y las promesas vacuas ante la debilidad programática. En este contexto crece la lealtad al líder como una forma de conseguir prebendas personales por eventuales puestos de gobierno y concesiones a proyectos particulares o familiares. Este contexto es propicio para que aflore el clientelismo político.

 Alguna gente piensa que los programas no sirven para nada; juicios como estos están basados en un conocimiento pobre y errado de la realidad política. La experiencia política demuestra por el contrario que, por lo general la propuesta programática forjada sobre la base del conocimiento y el estudio de una realidad concreta, cuando hay verdadera voluntad de llevarla a cabo es lo único que produce alguna garantía de seguridad en el curso de la futura acción de gobierno. Nada preconiza que las cosas saldrán bien, ese es otro asunto; porque la realidad es compleja como para asegurar que se alcanzará una “gobernanza” que permita unir la acción de gobierno con el deseo de cambio residente en las personas, en especial las más urgidas de políticas públicas que en verdad lleguen a ellas y viabilicen la participación ciudadana. La solidez programática lo que garantiza, como quedó expresado es un curso de acción del partido político; no significa que ese curso de acción sea el adecuado para comenzar a resolver los problemas sociales. El éxito dependerá de la orientación justa y equitativa de la propuesta. Lo dicho lo sustento en una vasta literatura politológica que ha estudiado experiencias en diferentes partes del mundo.

El primer año de gobierno de Rodrigo Chaves.

En el medio costarricense, algo se ha escudriñado sobre el primer año del gobierno del presidente Chaves. Por lo consiguiente intentaré referirme sobre todo a un punto de vista que no se ha vertido, o no con suficiente intensidad acerca del curso que lleva este gobierno. Mi planteamiento intentará examinar primordialmente hacia dónde se ha orientado la política pública del actual mandatario, valga decir a quién beneficia principalmente.

El “Partido Progreso Social Democrático” se fundó en Costa Rica desde el 2018, por Luz Mary Alpízar Loaiza, quien fue su presidenta. Luz Mary Alpízar provino del “Partido Nueva Generación” del cual fue su secretaria general entre el período del 2012 al 2017. Mediante conversaciones con Rodrigo Chaves, concede en favorecer la candidatura de este último a la presidencia de la República para las elecciones del 2022. Ella misma, fue postulada a una diputación por la provincia de San José en el tercer lugar; en estos comicios mencionados resultó electa dentro de la fracción del PPSD. A pesar de ser la presidenta del partido, se separó de la fracción oficialista en varias ocasiones en la Asamblea Legislativa, lo que provocó que fuese censurada por sus compañeros debido a su conducta política. Lo menciono porque es un claro ejemplo de un partido político que, no obstante haber sido inscrito formalmente por el Tribunal Supremo de Elecciones en el 2018, el agrupamiento de fuerzas para las elecciones de febrero del 2022 fue el resultado del prematuro liderazgo personalista ejercido principalmente por Rodrigo Chaves en conjunto con la periodista Pilar Cisneros.

El gabinete integrado por el presidente Chaves fue una ensalada de personas ideológicamente heterogéneas, la mayoría de los cuales tenían como único punto de contacto al presidente de la República. Un rápido examen desde un punto de vista formal, del programa de gobierno del PSD presentado ante el TSE, tal como fue analizado por el Programa Estado de la Nación (PEN) antes de las elecciones, evidenció que el documento contiene 105 propuestas de carácter general, o sea sin desarrollar los detalles, dice la PEN; 7 fueron las propuestas acompañadas de metas cuantificables; además presentaron 20 propuestas concretas, lo que significa según la PEN, aquellas propuestas que se formularon con un cierto grado de detalle de cómo lo realizarían. Por otra parte, el estudio de la PEN destaca que el partido oficialista presentó solamente tres propuestas que la misma PEN denominó “robustas” (frente a 32 del PLN, 22 del Frente Amplio, 17 del Partido Liberal Progresista y 2 del PUSC). Estas propuestas “robustas”, explica la PEN, son aquellas que tienen tres características a la vez: en ellas se señala lo que se pretende realizar, en segundo término, se describe una meta definida indicando cuánto va a ser el impacto y en tercer lugar se puntualiza cómo lo van a realizar de manera concreta.

En cuanto al análisis de contenido del programa de gobierno, hay una importante cantidad de promesas incumplidas por parte de la administración Chaves; especialmente se han dejado de lado aquellas que se orientan de alguna manera a disminuir el peso del costo de la vida y otras dificultades para sectores vulnerables, mientras se repuntan aquellas otras que tienden a beneficiar a los sectores cúpula de la sociedad.

Nos centraremos en algunas propuestas que permiten afirmar que el gobierno se orienta a impulsar una contrarreforma encaminada a desmontar el “Estado Social de Derecho” que Costa Rica había venido construyendo, no sin dificultades, desde los primeros años de la década de los cuarenta.

Algunas de las principales medidas del gobierno de Chaves.

Destaco un primer y notable cambio de perspectiva por parte del gobierno de Chaves, en lo concerniente a su promesa de bajar el costo de la vida. Es notable en su primer año de gobierno, que la Canasta Básica Alimentaria, de acuerdo con los cálculos realizados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en lugar de bajar aumentó de mayo del 22 a marzo del 23, un 10,16%. En contraposición, cediendo a las presiones neoliberales provenientes tanto de fuera de la administración como dentro de ella, en el mes de agosto, el gobierno anunció su afán de vender el Banco de Costa Rica, junto con BICSA y el 49 % de las acciones del INS, para hacerle frente con ello a la deuda pública y a la vez recaudar recursos para supuestamente atender las necesidades del Estado. El proyecto presentado por el poder ejecutivo en setiembre fue severamente cuestionado en la Asamblea Legislativa (AL) así como por la Contraloría General de la República (CGR). En ambos casos se le formularon “fuertes cuestionamientos” relacionados con la transparencia. (Basado en datos de los periódicos La República y La Nación del 8 de mayo).

En este mismo orden de cosas, el gobierno también propuso la fusión de las instituciones del sector vivienda: el Ministerio de la Vivienda, el BANHVI y el INVU, con el fin de ahorrar recursos. Un propósito que podría ser loable, siempre que se evitara con ello la duplicidad del trabajo de las instituciones del sector, pero el proyecto fue elaborado de tal manera que recibió un sinfín de críticas de sectores y diputados, ya que en el texto queda eliminado el bono de vivienda para los sectores sociales más postergados, de igual manera, se afecta a las mutuales y por ende los créditos que ellas otorgan. Por su parte la CGR cargó contra el proyecto tras advertir que se traducía en un incremento de la burocracia, acarreando riesgos financieros. O sea, un desaguisado desde el punto de vista social y financiero.

Por otra parte, Chaves anunció en conferencia de prensa el propósito de enviar a la AL un proyecto de ley, que ya había sido presentado por el gobierno anterior en febrero del 2021, dirigido a crear el impuesto de “Renta Global Dual”, según el cual tanto las empresas como las personas físicas quedarían obligadas a declarar la totalidad de las ganancias. El proyecto, el 19 de mayo todavía no habíase presentado en la Asamblea Legislativa, aun cuando el asunto se anunció en conferencia de prensa argumentando que revestía cierta urgencia debido a que se orienta a equilibrar las finanzas públicas. Aunque el proyecto busca cobrar todos los ingresos de las personas asalariadas e independientes, para que no resulte tan regresivo, desde la administración pasada, se estableció una escala para reducir el impuesto según los gastos y, por otra parte, aplicar a la base imponible una escala progresiva de tarifas. Dice el proyecto literalmente: “La iniciativa incluye todos los ingresos de las personas asalariadas e independientes en un mismo “canasto” y a partir de allí, cobrar los tributos en una escala. Eso sí, con la opción de reducirse según los gastos.” (Cfr. https://observador.cr/gobierno-de-chaves-retoma-proyecto-de-impuesto-de-renta-global-dual-idea-fue-planteada-por-administracion-alvarado/).

Como se acaba de expresar, al 18 de mayo del 2023 y como ha ocurrido con otras tantas promesas de campaña electoral, el proyecto de ley no había sido enviado a la Asamblea Legislativa. Es notable que, el que por fin se envió a la corriente legislativa por parte del poder ejecutivo, llevaba un acento de regresividad, puesto que el peso impositivo se hizo recaer en los sectores de salarios bajos y medios, valga decir sectores por encima de la línea de pobreza y capas medias de la población.

En cambio, al tenor de esta orientación todavía no se presenta ante la Asamblea Legislativa el proyecto que se había prometido, para reducir las exoneraciones fiscales a diversos sectores. Mientras tanto, aun cuando se haya incrementado desde la administración anterior el monto de los tributos recaudados, la evasión y elusión fiscal por parte de las grandes empresas continúa siendo un deporte nacional para los grandes intereses. O sea, en lo medular se gobierna para favorecer los intereses de los sectores cúpula de la sociedad.

En lo concerniente a la producción interna el presidente Chaves había insistido en bajar el costo de la vida, pero, no se ve todavía que el camino emprendido esté dando resultado. En lo relativo a la producción interna de arroz, el gobierno emitió dos decretos el 3 de agosto del 2022 mediante los cuales se redujo drásticamente un arancel que existía a la importación del grano, arancel que protegía a los productores nacionales. En consonancia con lo anterior, el otro decreto eliminó el precio mínimo del grano. La respuesta del sector productivo nacional no se hizo esperar condenando ambos decretos. De acuerdo con datos de Conarroz, la actividad productiva del arroz se redujo un 43% comprendiendo los períodos 2021-2022 y 2022-2023, sin que la reducción de los precios del grano hubiese sido significativa. Los precios bajaron un 2,42% desde mayo 2022 a marzo del 2023, pero, ello ocurrió por efecto del crecimiento de los precios internacionales en dólares que subieron 11,85%. Al caer el precio del dólar el costo del grano de arroz importado bajó un 11,46%, pero en colones. Por último, a causa de la presión de los arroceros nacionales, el gobierno anunció que enviaría a la AL un proyecto para subsidiar a los productores que tuviesen 100 hectáreas o menos; en efecto, se anunció un subsidio de 2.800 millones de colones. El anuncio fue hecho sin reparar en que, la “Regla Fiscal” impide al gobierno otorgar subsidios, excepto si es autorizado por la AL; debe saberse que, el proyecto, luego de haberse presentado fue retirado de la corriente legislativa.

En otro orden de cosas, en varios asuntos, el gobierno deja en evidencia un supino desconocimiento de la administración pública y al mismo tiempo adolece del defecto de descoordinación. Por ejemplo, el proyecto de ley presentado a la AL en esta legislación contra la corrupción no aportó mayor cosa, repitiendo las leyes vigentes, por lo que la reforma tal como se presentó deviene innecesaria. Otro tanto ocurrió con la promesa de transmitir las sesiones del Consejo de Gobierno en un alarde populista con diversos sectores sociales. El mismo mandatario abandonó la idea, al reconocer que tal como estaba planteada era cosmética y contenía problemas técnicos en su realización. Ante la promesa de apertura total con la prensa, varios hechos demuestran que el afán del mandatario era una mera pose: las actas del Consejo de Gobierno son ahora puros resúmenes sin detalle alguno; asimismo se ordenó a las oficinas de información y comunicación de diversos ministerios e instituciones de gobierno, restringir la información a la prensa; en concreto, la ex titular de salud obligó a subalternos suyos a solicitar permiso a la jerarca del ramo antes de brindarle información a la prensa. En este caso la Sala Constitucional declaró la nulidad de la orden ministerial, tras encontrarla inconstitucional. En el INS, ocurrió otro tanto, ya que la presidenta ejecutiva, Mónica Araya ordenó la inspección de computadores de varios funcionarios, por una supuesta filtración de datos de interés público a la prensa. Todo esto se tradujo como lo expresa un reporte periodístico en que Costa Rica hubiese caído 15 puestos en el índice de libertad de prensa que realiza la organización no gubernamental internacional de origen francés y sin ánimo de lucro “Reporteros sin Fronteras”. (Cfr. La Nación, 8.05.23. pág. 6)

Entre lo más grave:

1. Educación. Sigue el “apagón educativo: Pese a la promesa hecha por el presidente Chaves de declarar una emergencia educativa, pasan los días y no ha habido declaratoria alguna en ese sentido, pese a la difícil situación por la que atraviesa el MEP. Este ministerio realizó pruebas nacionales para alumnos de sexto grado, undécimo y duodécimo año, sin que las pruebas piloto de abril pasado hubiesen realizado la evaluación prometida de la calidad del aprendizaje que Chaves había adelantado. Lo más grave es que las pruebas a realizarse en octubre y noviembre equivaldrán al 40% de la nota de los educandos. A su vez, las pruebas Faro para primaria (de ámbito internacional), fueron eliminadas por el Consejo Superior de Educación a tan solo cinco días de su realización. El gobierno ordenó la suspensión del arrendamiento de tres edificios por un costo de 3.000 millones de colones, también se decidió un traslado de supervisiones educativas a centros de educación para ahorrar 600 millones de colones; dichas supervisiones debieron terminarse en febrero del 2023. Hasta la fecha, el gobierno no brindó a los medios informativos una actualización acerca del estado de situación. Grave ha sido el intento por violar la autonomía de las universidades, tanto al pretender restringir el presupuesto de las universidades públicas (por ahora se echó marcha atrás, merced a una movilización de los estudiantes), como en cuanto a la pretensión de que cuatro ministros del gobierno intervengan en la discusión y aprobación de los presupuestos de las universidades públicas. El MEP ha sido omiso en brindar otra información relativa a la urgencia de construir 38 centros educativos integralmente por órdenes sanitarias presentadas. Las órdenes sanitarias fueron 722 en total. (Cfr. Ibid).

2. Golpe a la cultura costarricense. El gobierno se propone recortar el 8.4% del presupuesto del ministerio de Cultura y Juventud, equivalente a 4.000 millones de colones. La medida que pretende el gobierno ha concitado al sector cultura que tomó las Instalaciones del Teatro Nacional y está solicitando la renuncia de la ministra de esa cartera Nayuribe Guadamuz. Semejante recorte no tiene precedentes en el país. Implicaría, entre otras cosas, la desaparición de nuestra emblemática Orquesta Sinfónica Nacional. (Cfr. Cultura CR.net, 18 de mayo 2023).

3. Graves retrasos en las obras de infraestructura pendientes: Sobre la carretera San José-San Ramón, todavía no se firma una adenda con el Banco de Costa Rica, que permita llevar el proceso de transición hasta el finiquito del contrato. La mayoría de las obras impostergables tienen un año de estar detenidas. Igualmente paralizada se encuentra la concesión de la ruta 27, cuyas negociaciones tenían un 80% de avance en el gobierno anterior. La ruta a San Carlos se continúa en las negociaciones con el BID y al 8 de mayo de este 2023, no se conocían los avances de dichas negociaciones. Semejante carencia de información existe sobre la ampliación de la ruta San José- Cartago; se sabe al menos que, el Consejo Nacional de Concesiones acordó no continuar con la iniciativa privada que llevaba la concesionaria MECO, para la ampliación de los 20 Kms de la ruta. Igual retraso sufre la ruta 32, carretera a Limón, ya que falta financiar obras por valor de $150 millones, pero, a la fecha se desconoce de dónde se obtendrán estos recursos. A estas alturas se carece de un plan para ejecutar las obras complementarias, así como también quedan pendientes 300 expropiaciones para poder completar la obra. A la fecha, también queda pendiente resolver si se aprueba o no la realización de la obra del tren eléctrico de carga para exportaciones, que conectaría la zona norte de Limón con el área metropolitana. Sobre esta obra el ministro Luis Amador señaló que tenía dudas sobre la ejecución de este plan, no obstante que el presidente se había mostrado interesado en ella. El proyecto de Ciudad-Gobierno para albergar más de 10.000 funcionarios públicos en el sur de la capital, se ejecutará mediante un préstamo con el BCIE. Todo parece indicar en este caso que el proyecto se desarrollará mediante un financiamiento de $450 millones.

4. Las finanzas públicas continúan siendo un tema harto complicado. Hay contradicciones en varios puntos: el presidente había expresado que negociaría con el FMI un programa completamente nuevo. Pero, el ministro Nogui Acosta ha sostenido que se ejecutará el mismo programa ya negociado con la Institución Financiera. Es decir, en las mismas condiciones. En cambio, hubo una flexibilización de la regla fiscal, para permitir aumentar el tope del gasto público en 433.000 millones de colones y otros cambios de significación. Por su parte la Ley de empleo público que fue aprobada, generó la protesta del Fondo Monetario Internacional, por el hecho de que el gobierno no entra a ejecutarla, sino que la ha sometido a un nuevo proceso de negociación con diversos sectores sociales. Lo anterior es debido a que, en este momento (19 de mayo), persisten contradicciones interinstitucionales con el gobierno, ya que más de 70 instituciones declararon que no acatarán lo dispuesto por MIDEPLAN relacionado con los salarios comunes.

En conclusión, en lo medular el gobierno comienza su segundo año dejando a su paso una estela de autoritarismo en las decisiones, falta de planificación, desorden, descoordinación en el seno de la institucionalidad pública y un apresuramiento por desmantelar la administración pública, en especial en lo concerniente al Estado Social de Derecho, sin que medie estudio alguno al respecto. En cambio, es clara la tendencia a favorecer el clima de negocios en la cúpula de la escala social, incumpliendo por contraposición compromisos contraídos con la ciudadanía de a pie en el proceso electoral. Hay una subvaloración de la importancia de la cultura nacional en el contexto costarricense, e igualmente un claro menosprecio por las universidades públicas y su autonomía. No se muestra una real decisión gubernamental por acometer un plan para hacerle frente a la seria problemática de la educación costarricense en sus niveles de preescolar, primaria, educación técnica y secundaria. Así como tampoco existe voluntad clara de ejecutar el plan nacional de infraestructura. Finalmente, grave es el desconocimiento mostrado por el presidente de la República y su equipo de trabajo en seguridad, acerca de la situación salarial de la policía y las condiciones deplorables de una buena parte de los inmuebles en los que deben trabajar los miembros de la fuerza pública, en momentos en los que se les exige el máximo esfuerzo para enfrentar la seria amenaza que constituyen para la seguridad ciudadana, tanto el sicariato como las bien asentadas y financiadas bandas del narcotráfico. En suma, el gobierno carece todavía de un verdadero plan de prioridades. Es lamentable, dados los muy diversos y serios problemas que afronta la sociedad costarricense.

La lucha ha valido la pena

Alberto Salom Echeverría

Fue recientemente el afamado escritor Sergio Ramírez, quien planteó lo perturbadoras que pueden resultar hoy las novelas de Charles Dickens, escritor inglés del siglo XIX, “por su descarnada exposición del delito incubado en la miseria.” (Cfr. Ramírez Sergio. “La Nueva Edad de la Fe”. Artículo periodístico, La Nación. 16.04.2023. “Página Quince”). Aludiendo a este ejemplo, el escritor nicaragüense, pero de talla internacional ha querido combatir la “nueva fe moralista”, bajo cuya tutela se censura, hasta hacer desaparecer de los colegios, si fuera posible, en especial del llamado “cinturón bíblico” en los Estados Unidos, aquella literatura cuestionadora de la realidad como también lo fueron las obras de Orwell preventivas de lo que el propio autor denominó “el orden totalitario”, el cual querría desde semejante autoritarismo reinventar la escritura del pasado. Pero, la verdad es que, no se necesita vivir en un país totalitario nos dice también Sergio, para que se establezca la “edad de la fe”.

Se trata, explica Ramírez, de un nuevo puritanismo mediante el que se quiere implantar en los Estados Unidos y más allá, una nueva fe religiosa, supremamente intransigente y castigadora. Lo más delicado es que este puritanismo pretende hacerse global. Así en este mundo interconectado, las influencias ideológicas y culturales emanan, sobre todo del norte pudiente y prepotente al sur subdesarrollado y desventurado. Esta nueva moral ha llegado como ave migratoria de rapiña, dispuesta a estacionarse en los países del sur, para hurtar nuestra herencia cultural e imponernos una superestructura neocolonial, una ideología moralista y prepotente que juzga y condena, muy conveniente a los intereses de las capas y élites dominantes de la sociedad.

Desde esta perspectiva, no se quiere ni estudiar el delito, ni interesa comprenderlo; más vale darle la espalda a la ciencia, esta sencillamente no debe estorbar, pues no tiene incumbencia en estos asuntos que pertenecen insisto, a una moral que mira a la sociedad “desde arriba”, una moral puramente punitiva; el delito se condena y se castiga con rudeza y punto. “Castigo Divino” como se denomina una novela de Sergio Ramírez, es lo que debe predominar en la sociedad con el afán de preservarla libre, impenetrable e imperturbable del magma del pensamiento cuestionador y crítico que, la puede socavar desde abajo.

He recordado hoy las lecturas de Dickens, que trajo a colación en estos días, el mismo escritor Sergio Ramírez. En sus amenas y soberbias lecturas, Dickens se adentra con agudeza en la sociedad victoriana del siglo XIX que, en muchos sentidos conservan su vigencia hasta el día de hoy. Será por eso tal vez, que le llaman a Charles Dickens “el cronista de la miseria victoriana” del siglo XIX. En la actualidad, con el término «moral victoriana» se hace alusión a todos aquellos valores que abarcan una fuerte represión sexual, una baja tolerancia ante el delito y un estricto código de conducta social. Esta realidad se pone de manifiesto, entre otras, en algunas de las mejores obras de Dickens como son: “Oliver Twist” (1837-1839), “David Copperfield” (1849-1850), o “Historia de Dos ciudades” (1859).

En “Historia de dos Ciudades”, nos habló de Francia y de Inglaterra, comparándolas entre sí. En un inicio nos narra bellamente el siguiente pasaje que, muy a pesar de su esplendor, también quedaría censurado: “Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos; la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero no teníamos nada; caminábamos en derechura al cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual, que nuestras más notables autoridades insisten en que, tanto en lo que se refiere al bien como al mal, sólo es aceptable la comparación en grado superlativo”. De Francia, el autor la describe como una sociedad regida: “Bajo la dirección de sus pastores cristianos, se entretenía, además, con distracciones tan humanitarias como sentenciar a un joven a que se le cortaran las manos, se le arrancara la lengua con tenazas y lo quemaran vivo, por el horrendo delito de no haberse arrodillado en el fango un día lluvioso, para rendir el debido acatamiento a una procesión de frailes que pasó ante su vista, aunque a la distancia de cincuenta o sesenta metros…” En tanto que, su vecina Inglaterra fue descrita como aquella otra que: “Apenas si había […] un átomo de orden y de protección que justificara la jactancia nacional. La misma capital era, por las noches, teatro de robos a mano armada y de osados crímenes. Públicamente se avisaba a las familias que no salieran de la ciudad sin llevar antes sus mobiliarios a los guardamuebles, únicos sitios donde estaban seguros […] En las cárceles de Londres se libraban fieras batallas entre los presos y sus carceleros y la majestad de la ley los arcabuceaba convenientemente.” (Cfr. Dickens, Charles. “Historia de dos ciudades”. Editorial Chapman and Hall, Londres, 1859).

En la sociedad actual costarricense, como ha dicho acertadamente el ex viceministro de justicia del gobierno Solís Rivera (2014-2015) y profesor en la UNA, Marco Feoli, “muchos de los encarcelados cometieron delitos asociados a pobreza y exclusión.” (Cfr. Feoli, Marco. “El papel de las cárceles en la seguridad ciudadana”. Artículo periodístico en La Nación, “Página Quince”. 01.04.23.) Exactamente igual que lo explica Charles Dickens de la sociedad victoriana, donde muchos delitos resultaron incubados en la miseria y como lo narra Sergio Ramírez también; con la única ventaja en nuestro caso que, fue prohibida por decreto la pena de muerte desde finales del siglo XIX por el propio presidente de la República, Tomás Guardia Gutiérrez. Luego se abolió para todos los delitos, no solo ya para el homicidio premeditado y seguro, sino, por otro lado, para el alevoso y demás.

Fue bajo el mandato y por iniciativa de la muy valiente ministra de Justicia y Paz, del mismo gobierno Solís Rivera, que la Lic. Cecilia Sánchez Romero, inició un proceso de reforma sin precedentes en el sistema penitenciario de nuestro país, conducente a modernizarlo, poniendo el énfasis en la educación para la prevención del delito y el tratamiento del delincuente, todo ello encaminado a enfrentar el horrible e inhumano hacinamiento en las cárceles, donde los presidiarios, del orden que fuera, terminan por corromperse; más aún, debido a otros tratos vejatorios y humillantes, amén de violatorios de los derechos humanos. Todo lo cual lo inició la exministra Sánchez, bajo el asedio y el fuego cerrado de esa “moral” hipócrita y aberrante, al son de muchos medios de información, todos clamando al unísono por linchamiento público contra la ministra y sus acompañantes…Y todos también, cerrando filas en contra de la licenciosa aspiración de desatorar las cárceles, porque supuestamente, la libertad de un solo preso, por más que tuviera años de un comportamiento ejemplar en el penal y aunque, en muchas ocasiones, su delito hubiese sido considerado con una serie de atenuantes por los jueces que dictaron sentencia, pondría en peligro la vida y tranquilidad de toda la sociedad. El juicio de muchas personas aferradas a esa moral farisea, falsa o de tartufo que prefiere decir encogiéndose de hombros: ¡No, que se pudra en la cárcel!

La creencia más generalizada es que, quien está en la cárcel, está bien guardado allí; y se hace caso omiso, al hecho de que, una buena parte de los que delinquen, ya por homicidio culposo, ya por robo no agravado, u otros por delitos menores, se forjaron en una sociedad que les negó oportunidades de empleo, de salud y de buena educación y, de feria, se les recetó un encierro que ha estado muy lejos de ser un correccional, ni mucho menos un lugar en el que pudiera rehabilitarse y rehacer su vida. Pero no, oídos sordos para todas estas personas. Una buena parte de la sociedad no las considera como tales; por más que ese sector social acomodado, nunca hayan visitado un penal, tampoco una barriada pobre en la que cunde la desesperanza. La sociedad es la que nos corrompe como decía Rousseau. Pero, por eso puso el acento en la educación de calidad para todas las personas por igual, indistintamente de su condición social. (Léase al efecto “El Emilio” o “De la Educación”, obra escrita en 1762.) O sea, prevención, política social preventiva y educativa, en lugar de cincha, garrote y encierro. Es posible que los resultados no los obtengamos inmediatamente, pero son más seguros cuando se logra disminuir la pobreza y la desigualdad social. Y, claro que mientras vienen esos resultados debe haber seguridad ciudadana, pero una seguridad donde el acento este puesto en la prevención del delito antes de tener que acudir a las políticas represivas.

Entre las realizaciones más importantes, impulsadas por la entonces ministra Sánchez, que son muy poco conocidas en el país, están: haber cerrado las llamadas “tumbas”, un ámbito de máxima seguridad totalmente violatorio de los derechos humanos; haber reducido los niveles de hacinamiento y haber logrado humanizar la ejecución de la pena. La metodología llevada adelante por Cecilia Sánchez y su equipo de trabajo para impulsar la reforma, estribó en un proceso bastante original extraído de la identidad cultural de los costarricenses; como dijo la propia ministra, consistió en: “la promoción de una serie de actividades que permitieron mover a nuestra población hacia el arte, la cultura, el deporte, el acercamiento familiar.” Así fue expresado por ella misma en una entrevista concedida a “El Mundo CR”, previa a su salida del puesto de ministra de Justicia, para pasar a ser directora del “Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente (ILANUD), en el 2017; la primera mujer latinoamericana en alcanzar tan honroso puesto de trabajo, desde donde pudo continuar desarrollando esa misma línea de acción, pero con un alcance mayor, ya que, en el ILANUD, le correspondió hacerse cargo de la problemática carcelaria en toda la región de América Latina.

En las cárceles costarricenses, la modificación del espacio físico era importante, y se modificó en gran medida, pero, hay algo a lo que la ex ministra Cecilia Sánchez le concedió mayor relevancia todavía como fue cambiar el modelo de atención de los privados de libertad. El nuevo modelo que se implementó tenía como eje de atención de la población en las cárceles, inducirlos al estudio y al trabajo, muchos lograron obtener títulos de las universidades y de otras instituciones de educación. La idea consistió en que previo estudio esa población pudiese, una vez capacitada, movilizarse libremente y dedicarse a aquello para lo que se había capacitado, a fin de terminar con la ociosidad en la institución penal, donde el ser humano se degradaba y corrompía, víctima de la ociosidad y rehén por ende de la indolencia, la falta de respeto por sí mismo y por los demás, en cuyas condiciones las personas privadas de libertad carecían de oportunidades para reformarse de los vicios adquiridos las más de las veces, en las mismas condiciones de precariedad en las que habían nacido y crecido. En aquellas condiciones, que hoy están presentes de nuevo, porque se abandonaron muchas de las iniciativas incoadas u originadas por la exministra Sánchez, se reproducían, como se siguen dando hoy vicios, violencia y otros males propios de semejantes condiciones carcelarias. Para que la reforma pudiese continuar teniendo éxito, era y es menester que el propio presidente de la República se involucrara, como ocurrió con el presidente Luis Guillermo Solís, quien le brindó entonces con valentía el respaldo que era necesario.

Se trató de una “Reforma” (escrita así con mayúscula), que valió la pena; ahí han quedado estampadas en la mente y en el corazón de la población que se había visto afectada por las inhumanas condiciones de hacinamiento y malos tratos de nuestro sistema penitenciario, las nuevas oportunidades y el nuevo tratamiento concedidos a todos ellos por los trabajadores que los atendían con una nueva mentalidad, así como debido a las políticas públicas que, bajo la conducción de la ministra Sánchez se aprobaron. Conviene dejar claro, que algunas de las más importantes medidas implementadas, se ejecutaron sin engrosar el personal, simplemente induciendo una reubicación de la población trabajadora; tal fue el caso de la oficina de Inserción Social.

Antes de asumir la dirección del ILANUD, el 1 de enero del 2018, Cecilia Sánchez recibió una honrosa felicitación y el reconocimiento por el presidente de la República y también nada menos que por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la cual calificó los resultados de su labor como ejemplares para la región.

Deseo ahora, remarcar y traer a colación un recuento de su obra, además de lo ya expresado, por la eficiencia y eficacia de los logros alcanzados; parafraseo un informe de rendición de cuentas del propio Ministerio de Justicia y Paz, en un comunicado emitido el 12 de diciembre del 2017:

1.Se logró reducir la sobrepoblación carcelaria a niveles admisibles por los estándares internacionales.

2.Después de que no se construyeran centros carcelarios en el país durante 20 años, la gestión de la ministra Sánchez dejó construidas tres Unidades de Atención Integral en San Rafael de Alajuela, Pérez Zeledón y Pococí de Limón. Los centros tienen capacidad para albergar en total 1.600 internos, con condiciones dignas y posibilidades de estudiar y trabajar para garantizar la reinserción social.

3.También se remodelaron espacios en centros penitenciarios, se mejoraron las condiciones de trabajo de la Policía Penitenciaria y, mediante el Viceministerio de Paz, quedó construida y estructurada la red de los Centros Cívicos por la Paz.

4.El trabajo de la exministra Sánchez también permitió dejar avanzado el nuevo modelo de atención penitenciaria, clausurar las celdas de castigo en el Centro de Adaptación Social La Reforma (conocidas como Las Tumbas), a las cuales hicimos referencia.

5. Se impulsaron proyectos para apoyar a las mujeres y a la población joven, y firmar acuerdos con universidades, municipalidades, organizaciones no gubernamentales y clubes deportivos, así como la implementación del sistema de vigilancia electrónica. En mi condición de exrector de la UNA, tuve el honor y la oportunidad de firmar uno de estos acuerdos con Cecilia Sánchez en calidad de ministra de Justicia y Paz, lo que dio lugar a un meritorio trabajo de jóvenes estudiantes de distintas escuelas de la UNA, entre ellas la de Administración, la de Relaciones Internacionales, la División de Educación Básica del CIDE, y estudiantes del Centro de Estudios Generales, entre otras.

Hoy se vuelve a la política de la improvisación por parte del gobierno, el cual nos receta desdichadamente lo que una vez la misma diputada oficialista Pilar Cisneros, refiriéndose a otro plan, denominó “más de lo mismo”. Leo con honda preocupación el comunicado del pasado 19 de abril de esta administración en el que nos habla de seis reformas de ley, que son un verdadero culto a la improvisación y a la ocurrencia. Como si no supiéramos para empezar cuánto debe durar un buen proyecto en la Asamblea Legislativa para cocinarse, madurar hasta que esté preparado para servir de guía en la solución de los problemas sociales. Con el respeto debido, el presidente Chaves, a sabiendas que en verdad urge una buena política de atención a la inseguridad ciudadana, hoy más que nunca provocada y dirigida por el narcotráfico, el cual, se ha instalado en nuestra sociedad amasando un enorme poder para corromper y usar jóvenes, en lugar de ello, se propone a la sociedad que aceptemos seis proyectos de ley, y algunas peregrinas ideas para atender lo inmediato, sin tocar fondo. En el comunicado nos dice a semejanza del matonismo desplegado por el gobernante salvadoreño: “Queremos una mejor Costa Rica para las próximas generaciones, y solo luchando contra la criminalidad es que lo vamos a lograr. Yo quiero que la gente pueda andar tranquila en la calle, etc…” ¿Y las políticas de fondo para impartir educación, en donde estamos más atascados que nunca? ¿Y la política social preventiva y con planes bien concebidos? Para alcanzar una mejor Costa Rica, ah no “…solo luchando contra la criminalidad es que lo vamos a lograr.” Válgame, Dios. Como muy bien me lo resumió una amiga: “más de lo mismo, más represión, juzgar menores como adultos, más policías, pero menos beneficios penitenciarios y peor aún, cero inversiones en política social y prevención.” “¡Aviados estamos!”, o sea, en buen romance ¿en qué lío nos hemos metido?

Improvisación teatral llega a la UNA este fin de semana

El público será cada noche el detonante de tres días de improvisación teatral que le esperan este fin de semana en el Teatro Atahualpa del Cioppo de la Escuela de Arte Escénico de la Universidad Nacional (UNA).

El grupo “Son de Impro”, presentará el viernes 2 y sábado 3 a las 7 p.m. Solo hace falta improvisar donde Cristian Segura, Néstor Quesada, Carlos Madrigal (Charlie) y Juan Carlos Gutiérrez preparan un espectáculo que le acercará al ciclo de la vida, donde los improvisadores pasan por las cuatro etapas básicas de la vida: nacer, crecer, morir y renacer, cada una de ellas representada de una manera dinámica y divertida que involucra al público en la escena.

“La Liga Tica de Improvisación Teatral (LIT)” presenta el domingo 4 a las 5 p.m. Historias entrelazadas donde a partir de una lluvia de ideas dada por el público, la “LIT” integrada por Johana Barrientos, Jordán Méndez, Moisés Maita, Cristian Segura, Néstor Quesada, Juan Carlos Gutiérrez y Damián Fallas, dará espacio libre a sus emociones para demostrar de la forma más ingeniosa su creatividad.

Este espectáculo único de improvisación teatral se denomina Impro Varieté, y es traído a la UNA por el proyecto Teatro en el Campus.

Este fin de semana el teatro le espera: viernes 2 y sábado 3 a las 7 p.m. domingo 4 a las 5 p.m. La entrada tiene un costo de 3 mil colones para estudiantes y 3.500 público general. Puede hacer sus reservaciones al 2277-3386 / 8838-8875 o al correo reservas.teatro@una.cr

¿Quiénes son?

La Liga Tica de Improvisación Teatral (LTI) nació en el 2002 de la mano de los argentinos Bárbara Traverso y Javier Baccheta. Desde su creación, ha desarrollado espectáculos en distintos formatos. A partir de 2010 y hasta la fecha, forma parte de la organización de los Encuentros Internacionales de Impro (Enimpro), que se realizan en nuestro país y en los que han participado agrupaciones de Argentina, Perú, España, Venezuela, México, Guatemala, Brasil y Colombia.

*** Para mayor información puede comunicarse con Isaac Talavera, coordinador del programa Teatro en el Campus (8838-8875) o la Oficina de Comunicación de la UNA (2277-3066).

 

Enviado a SURCOS Digital por Oficina de Comunicación UNA.

Suscríbase a SURCOS Digital:

https://surcosdigital.com/suscribirse/