Hay momentos en que uno escucha ciertas frases y piensa: ¿En serio llegamos a esto? Sí, mucha gente está cansada, indignada, harta de que algunos políticos se hayan burlado de la confianza pública. Y tienen razón en estar molestos. Pero, ojo: ese resentimiento legítimo lo están usando como leña para incendiar lo único que todavía nos sostiene como país -nuestra democracia-.
Y eso ya no es ingenuidad: es traición a los grandes costarricenses que forjaron esta democracia centenaria costarricense.
Rodrigo Chaves vio la grieta y metió la ‘pata e’ chancho’. Con ambición y oportunismo, decidió venderle al pueblo cansado la mentira más descarada de todas: que Costa Rica ha vivido “en una dictadura de 70 años”. ¡Setenta! Lo dice sin parpadear, como si insultar la historia patria fuera un acto de valentía y no una maniobra barata para engañar a quienes no la conocen ni la estudiaron.
Hace años, aquí en Costa Rica, Julio María Sanguinetti, expresidente uruguayo, soltó una frase que aún retumba:
“Donde haya un costarricense, esté donde esté, hay libertad.”
No lo dijo por quedar bien; lo dijo porque lo vio. Lo vivió. Lo reconoció.
Y ahora viene Chaves a decir que eso fue una farsa y que él es el gran libertador.
¡Por favor!
Si usted anda repitiendo como chachalaca que «vivimos en dictadura» y que el «mesías de Monterán» lo «despertó», no se me ofenda. De verdad no es personal. Pero sí le voy a decir algo con franqueza: lo agarraron pollo. Ese cuento no nació en Costa Rica; salió calcado de los manuales de populismo autoritario que están carcomiendo democracias en todo el mundo.
Y Chaves, sin ningún pudor, lo está usando como trampolín.
Ahora bien, antes de seguir repitiendo el estribillo, respóndase esto con honestidad:
¿Dónde están los presos políticos?
¿Cuántos desaparecidos deja esta “dictadura”?
¿Cuántos exiliados perseguimos?
¡Despiértese!
Porque cuando usted dice que Costa Rica es una dictadura, no solo insulta la inteligencia nacional; también ultraja la memoria mártires y caudillos latinoamericanos de esos que sí enfrentaron tiranos de carne y hueso. Gente que murió o fue encarcelada por defender su dignidad.
Gente como Augusto César Sandino, Monseñor Óscar Arnulfo Romero, Omar Torrijos, Salvador Allende, Pepe Mujica, y tantos otros que pagaron con su vida, su sangre o sus años de cárcel.
A esa gente sí le dispararon.
A esa gente sí la persiguieron.
A esa gente sí la quisieron callar.
Eso es dictadura.
Lo nuestro es otra cosa: es una democracia cansada, golpeada, imperfecta… pero democracia al fin. Y cuando permitimos que un gobernante la llame “dictadura” solo porque no puede controlarla a su antojo, lo que hacemos es entregarle el arma para que la dispare contra ella misma.
La democracia no se muere de vieja.
Se muere de desidia.
Se muere cuando empezamos a creer sus mentiras.
Se muere cuando dejamos que los oportunistas llamen “dictadura” a lo que les estorba.
El proceso electoral que estamos viviendo hacia las elecciones de febrero o abril del próximo año, camina en una coyuntura compleja, de indefiniciones, de ausencia de liderazgos políticos, de liderazgos partidarios y de partidos políticos, de gran desconfianza pública y especialmente de una ceguera o falta de visión hacia el porvenir inmediato.
Lo que por ahora estamos viendo es una etapa de pereza mental de análisis política que produce una abulia política, un desinterés, una falta de toma de decisiones, marcada principalmente por los resultados de indecisos electorales en las encuestas.
La ausencia de liderazgos políticos considerados como la falta de líderes o dirigentes nacionales, caudillos, de grandes personalidades políticas o personales, que no los hay hoy en el país, que guíen a sus partidos políticos, a sus partidarios o seguidores; que encanten o enamoren a los electores, que produzcan confianza personal en su personalidad, sus planteamientos políticos o mensajes políticos y, sobre todo, que produzcan confianza en ellos mismos y en quienes los rodean, como equipos políticos para asumir el gobierno de la República, y la conducción del país por los próximos cuatro años.
El actual gobierno de Rodrigo Chaves se ha encargado de desmantelar esa aureola que gozaban los partidos políticos, sus dirigentes históricos y partidarios. Ha logrado pintarlos como tiranos, dictadores, que solo han gobernado para pequeños grupos de privilegiados y contra el pueblo, que dice él representar.
La ausencia de liderazgos partidarios porque se impone la carencia de partidos políticos que como tal atraigan a los futuros votantes. No hay imágenes poderosas, de fuerte organización partidaria, con militantes disciplinados y comprometidos con las banderas programáticas, de esos partidos, porque los partidos políticos como organizaciones sociales y políticas han dejado de existir en la práctica política del país hace muchos años.
Con la campaña que beligerantemente ha sostenido el presidente contra toda la institucionalidad partidaria, y contra las manifestaciones democráticas de esa institucionalidad, ese desgano político se ha nutrido, y se ha alimentado con la imagen de que todo ha sido resultado de la corrupción inmanente a quienes han gobernado.
Existen algunos partidos en el imaginario colectivo, especialmente los que han sido partidos gobernantes, que eligieron presidentes, sin que esa misma imagen sea fuerte con los partidos que han elegido o tienen actualmente diputados. Si resaltan estos diputados es porque están en la gradería parlamentaria destacando algunos hacia la prensa o los periodistas, o destacando por los pleitos o camorras coloquiales que realizan, más que debates de profundidad política y argumentativa frente a los proyectos de ley que trabajan, o se les presenta para su conocimiento, debate y aprobación.
Ya ni debates hay. Basta observar cómo evaden la discusión con las decisiones de no discutir las mociones, o de eliminarlas en bloque, como se ha hecho con el procedimiento de la vía rápida para discutir proyectos como el de la Ley esclavista de las 12 horas. Lo más gracioso de eso es que sin discutir las mociones se votan diciendo, y así queda en actas, “agotado el debate”, y no hubo “debate”, “contienda” o “lucha” teórica alrededor de esas mociones.
Una buena parte de los partidos que no han elegido, ni presidentes ni diputados, entran en la categoría peyorativa que se les endilga de “partidos taxi”, por el alquiler que se hace de ellos para que algunas personas puedan aspirar a los puestos de elección popular, sin ninguna propuesta programática, teórica política o ideológica, y muchos de estos sin una visión clara, ni conocimiento de la estructura institucional de Estado y la sociedad costarricense.
La ausencia de partidos políticos se muestra también en la ausencia de locales, de establecimientos partidarios, en la capital del país, en las capitales de provincia y en las cabeceras de cantones. Esto hace que los “partidos taxi” ni siquiera tengan un “garaje taxi”, son “partidos de la calle” y “partidos en la calle” … Los “de la calle” porque están allí en el espacio público permanentemente, como habitantes permanentes o transitorios. Los que están “en la calle” porque están en condición casi de indigentes políticos, sin domicilio fijo…
Estas características hacen del proceso político un proceso político desabrido, incoloro, insaboro, inodoro…
A los partidos que están inscritos en la papeleta electoral no se les puede clasificar por tradiciones políticas de carácter teórico político o ideológico. Ninguno de los partidos se define y se presenta ante el electorado como el partido de la izquierda o de la derecha, del progresismo o del conservadurismo, ni siquiera los que han tenido el vestido de la socialdemocracia o el socialcristianismo así se presentan. No hay uno solo que se presente como el partido anticapitalista o el prosocialista, proponiendo cambiar de sistema capitalista por el socialista.
Solo el ignorante político, del animal que habita Zapote, el Jaguar, acusa constantemente a un partido de la papeleta como “comunista”, desconociendo que el Partido Comunista de Costa Rica, que existe desde 1931, se llama Vanguardia Popular y no participa en elecciones prácticamente desde el 2006, desconociendo también que los partidos comunistas en la mayoría de los países capitalistas, donde existían antes de 1991, hoy no son fuerzas políticas determinantes, como lo fueron en algunos de ellos. Pero, usa esa campaña “anticomunista”, para endilgar, para endosar la imagen y el peso que ese concepto tenía antes de 1991, en el período de la Guerra Fría.
Hoy el comunismo no es un “coco” con el que se pueda asustar a mucha gente, solo a ignorantes, a retrasados mentales políticamente o a analfabetos políticos por desuso. Pero, en una sociedad de amplia pobreza, el rugido panfletario del Jaguar puede “pegar” en algunos sectores atrasados de la sociedad costarricense, empobrecidos, marginados de los apoyos históricos estatales, de regiones del país que igualmente sufrieron ese abandono institucional, social y económico, donde este tipo de discurso todavía puede asustar a algunos, y que en su “susto” emocionalmente los preparan para “asaltar” el Estado y su institucionalidad, para hacerlos aliados, por su ignorancia, de la destrucción del Estado Social y Benefactor, que hemos construido desde 1943, para llevarlos a mayores niveles de empobrecimiento y embrutecimiento político, a ampliarles su embrutecimiento cultural general, a fortalecerles su ignorancia histórica y cívica básica para facilitar su mayor y mejor explotación social y económica, y para orientarlos a defender un Estado de Fuerza Bruta, un Estado Autoritario, de características Dictatoriales Despóticas y Tiránicas, como las que se impulsan desde Zapote, y como las que se pretenden continuar con el partido Pueblo Soberano, para de esa manera atraerlos a las aguas del autoritarismo político, de la autocracia política que se quiere imponer, como pasos previos de formas dictatoriales o tiránicas que las tienen en marcha. El presidente Chaves constantemente asusta con eso, especialmente cuando anuncia que le quieren dar un golpe de estado, que no le permitirán terminar su gobierno, cuando insinúa que se quiere alterar el proceso electoral, cuando afirma constantemente que se requiere un gobernante de mano dura, que se “compre todas las broncas” para poner orden y para gobernar por el pueblo que ha sido burlado por todos los anteriores gobiernos
El tema central que se está debatiendo en el proceso electoral en el país, sin que se tenga plena conciencia de ello, es si avanzamos hacia el Autoritarismo o fortalecemos la Democracia. Este es el dilema electoral principal.
El Chavismo, el jaguarismo, los seguidores del Presidente, y quienes lo representan en las elecciones, anunciando su continuidad en la Guarida Presidencial del Zapote, como el principal Ministro de Estado y quizá como su principal vocero político, en caso de ganar las elecciones, eso es lo que están proponiendo: el total desmantelamiento institucional del Estado, la venta de las instituciones estatales que aún quedan, acabar con el sistema de educación público, imponer las jornadas de trabajo esclavistas de 12 horas diarias, cerrar totalmente los colegios nocturnos, aniquilar el INA en su función pública, agudizar el empobrecimiento de la gente y los trabajadores, aniquilar las instituciones públicas de salud, especialmente la CCSS y sus EBAIS, reducir el salario mínimo del país en dos terceras partes para igualarlo a las condiciones de los salarios mínimos más bajos de toda Latinoamérica, como lo ha dicho la vocera parlamentaria de los jaguares, la Chismeros; para continuar eliminando los subsidios sociales a los sectores más pobres y necesitados de ayudas sociales, eliminando lo que queda de ayudas estudiantiles, reduciendo los recursos económicos a las universidades públicas, lo que ya empezaron en el presupuesto nacional del próximo año; para cobrar por vivir en la ciudad, como ya lo están haciendo en todas partes, fijando espacios por doquier, como son los parqueos de calle, por los que hay que pagar casi las 24 horas, para encarecer más la vida de los ciudadanos y los trabajadores, para mantener congelados los salarios, las pensiones y los ingresos laborales de los trabajadores y las personas, para entregar todas las riquezas naturales del país a sectores principalmente transnacionales, a la tala indiscriminada de bosques por sus maderas o por las riqueza que hay debajo de ellas, al fortalecimiento de marinas para los negocios del narcotráfico incrustado gravemente en la alta institucionalidad nacional y sus principales dirigentes…Estos son los cantos de sirenas que sin descifrarlos correctamente engatusan a una buena parte del electorado.
Esto es lo que está en juego, más democracia o menos democracia, Democracia o Tiranía, Democracia o Dictadura, Democracia o Autoritarismo, Democracia o Autocracia, Democracia o Despotismo.
Quedan dos meses y medio para escoger el camino del futuro inmediato.
No hay peor ciego político que el que no quiere ver cómo se está desarrollando el panorama político nacional.
Buenos días o tardes o noches, unas preguntas en Democracia.
¿Cómo se hace para pelearse e insultar en tiempo récord y al mismo tiempo, a la Jerarquía de la Iglesia Católica, a los Protestantes Fundamentalistas y su Partido (su antiguo aliado), a las Feministas, a las personas sexualmente diversas, y a los Conservadores religiosos ; a los Empresarios y a los Sindicatos; a los grandes, medianos y pequeños Productores Agropecuarios, y a los Campesinos dueños de un tractor o un «pick up» de trabajo; también a las Universidades Públicas, a todo el Magisterio Nacional; a los Guardacostas costarricenses, a la Policía Antidrogas, a la Policía Judicial (OIJ), a la Sala Constitucional, a Ex Contraloría, y al TSE?
Discute vehemente, pero sin sentido, y agrede verbal y simbólicamente en cada aparición pública a toda la Oposición, sin respetar su Investidura Pública… ¡Pero también a sus Ex Colaboradores y Ex Ministros de Gobierno! Y finalmente a los otros dos Poderes de la República, y a toda nuestra institucionalidad.
Sin hablar del reciente y famoso, desastre con el fenecido «Decreto- Ejecutivo» sobre las «Subastas» de frecuencias y espacios nacionales para radio y televisión… Que cuenta obviamente con la oposición generalizada de toda la Prensa nacional, tirios y troyanos, la tildada por el Gobierno de «Prensa Canalla» (sic), y sorpresa… Con la oposición también de la Prensa «No Canalla», que usualmente le sirve.
Pilar, su habitual Escudera, ya no le ayuda, sino que empeora su aislamiento político. Parece la escena final de «Ricardo III» de Shakespeare: «Mi Reino por un caballo». Y cuidado, porque los caballos y yeguas, con perdón de los equinos, pueden aparecer.
Desde Canal 7 y La Nación, SA., hasta el Seminario Universidad, – «pasquín» (sic) de los «Chancletas» universitarios (sic)–; pasando por los medios regionales y locales; hasta la servil OPA de Carlos Valenciano Kramer, su Tesorero de Campaña (PPSO) y personaje de la Extrema Derecha «Libertaria» local, abogado vinculado al Capital Financiero internacional.
Al mismo tiempo, El Presidente descuida aún más, o sea totalmente, su Mal Gobierno nacional al interno (el peor de todos), y escala su pelea política local, ahora internacionalmente. Todo gracias a la gestión tendenciosa de su Embajadora en Washington, D. C., quién después de conversar personalmente, con un Congresista Republicano Norteamericano Trumpista y cubano- americano, hace que este personaje, mande un inapropiado mensaje en redes sociales de Injerencia política contra el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) de Costa Rica…
Se monta así, un nuevo escándalo político, hasta que se descubre la verdad… O sea que fue, básicamente, un encuentro personal y político entre dos personas de Extrema Derecha ideológica, y que culmina con una publicación en la red «X» de Elon Musk. Punto. La misma Embajadora tica, la Sra. Crespo, pasa por la pena de explicarlo.
¿Será qué Rodrigo Chaves apuesta a que Donald Trump en su delirio de «Nerón» Global, lo salve a él y a su candidata, como hizo con Milei o Bukele? ¿De verdad se cree tan importante en Geopolítica? Cuidado porque a Trump no le funcionó su chantaje con Bolsonaro, ni con el Narco hermano del Ex Presidente Uribe en Colombia, etc. Veremos si le funciona en Chile con Kast o en Honduras con el derechista Nasry Asfura (Además amenaza con darle una posible amnistía al Ex Narco Presidente hondureño JOH aliado de Asfura) …
Pero preguntamos, ¿siempre estarán Trump o Marco Rubio en EEUU. para defender a estos cuestionados personajes cipayos latinos de Extrema Derecha? En fin, veremos.
Volviendo a nuestro terruño, ¿cómo se hace para pelearse con todo el Mundo al mismo tiempo? ¿Qué clase de personalidad o trastorno es ese? ¡Puro Tánatos!
O cómo dijo alguien, medio en broma, ¿será sólo el Mercurio retrógrado en Géminis?
En resumen, de verdad que sólo don Rodrigo Chaves, lo logra y tan rápido… Realmente, es versátil en el error, y además, hasta se pone creativo.
Debe ser un récord en Costa Rica, de cómo no hacer bien las cosas, políticamente hablando. El llamado «Ja-Guaro», ni con su batería de Troles Asiáticos, todos financiados no sabe por quién, está en caída libre.
Es mi franca opinión ciudadana, que será recordado como líder especialista en sembrar odio, pero en dispararse en su propia pata… «pata» dije. Por eso, su triste y complejo fenómeno político pasará, será racionalizado colectivamente, en el sentido psicoanalítico, y será olvidado. Será acaso recordado, pero sólo como un triste referente cívico, y posiblemente sus partidarios más silvestres, se reirán y harán bromas y sarcasmos, mientras se evitará hacer una Autocrítica seria, y juntos todos y todas, brindarán, y se burlaran y chotearan al mejor estilo tico. Éste sería un posible escenario colectivo post «Ja-Guaro», ligero e irresponsable, pero simpático; algo muy meseteño. Pero podría no ser tan «light» un desenlace democrático y legal, debido a la extrema polarización ideológica de la Sociedad Civil.
En conclusión, dentro de esta perversa lógica política del odio social, don Rodrigo Chaves efectivamente, pues sí es versátil en el error político, pero en Democracia. Dentro de la normalidad democrática costarricense, Don Rodrigo Chaves resultaría casi inocuo. Pero parece que esa supuesta «normalidad democrática”, ese gran consenso inercial nacional, fue transgredido hace mucho. (Y no nos habíamos dado cuenta.)
Atención al detalle: La torpeza política de Rodrigo Chaves, manifiesta y acusada en este ensayo, lo es en Democracia y en Estado de Derecho.
Repito, muy a pesar de la manipulación de las emociones colectivas, y de la desinformación política sofisticada, y del millonario «Marketing» del Oficialismo, sigue siendo muy torpe políticamente. Torpe pero en Democracia.
Sin embargo, tal vez esta imperfecta forma de Gobierno, le estorbe en el fondo. Cuidado, aquí está el detalle.
Esperemos, por lo tanto, que acabe pronto esta peligrosa pesadilla antidemocrática pacíficamente, y que las próximas Elecciones del 2026, nos traigan una nueva esperanza, y un fortalecimiento del Estado Social y Democrático de Derecho.
Pero atención, no nos confiemos… Todavía no hemos llegado ni a la Primera Ronda en febrero del 2026, y ya Rodrigo Chaves despotrica abiertamente contra el TSE. Agreguemos que esto posiblemente, se resolverá hasta Segunda Ronda (abril del 2026); la cual necesitará de la sabia articulación plural de todos y todas los /las demócratas y patriotas, contra la continuidad del autoritarismo populista.
Además, en principio el Presidente se puede enfrentar antes, a la sanción política por una posible grave Falta Administrativa (delito penal no es), por su manifiesta y evidente «Beligerancia». Sale arrogante y malcriado de una comparecencia pública por este caso en la Asamblea Legislativa, y va precisamente, a una descarada Manifestación de seguidores de la Candidata oficialista en plena Plaza de la Democracia frente a la Asamblea Legislativa. ¿Admite realmente discusión la verdad material de esta denuncia por falta administrativa de Beligerancia? Por favor…
Lo más grave es que su reacción ante una sanción administrativa, –a juzgar por las recientes y desesperadas escenas públicas, y la de algunos de sus simpatizantes–, podría ser casi impredecible, y sobre todo de carácter antidemocrático, y hasta violento.
Es una trágica posibilidad política real, y hay desgraciadamente, que comentarla críticamente. Habrá en consecuencia, que anticipar y prevenir cualquier posible exabrupto frente a nuestro Ordenamiento Jurídico.
«Caute Spinoza dixit.»
Ya saben compatriotas, reír para no llorar… Abrazo fraternal, y ya sabemos por quién no votar.
Este viernes 28 de noviembre, a las 5:00 p. m., se realizará el foro “La independencia judicial como pilar de la democracia”, organizado por el despacho del diputado Jonathan Acuña, del Partido Frente Amplio. La actividad será presencial, en el local del Frente Amplio ubicado en barrio González Lahmann, San José.
El espacio contará con la participación de dos personas invitadas con amplia trayectoria en el campo jurídico:
Walter Antillón Montealegre, jurista y profesor emérito de la Universidad de Costa Rica.
Diana Madrigal Valerín, abogada y asesora legislativa.
La moderación estará a cargo del profesor Alejandro Guevara Arroyo, quien destaca que el foro busca reflexionar sobre los fundamentos constitucionales que sostienen el principio de independencia judicial, indispensable para cualquier república democrática.
En la invitación se señala que el orden constitucional costarricense se basa en la soberanía popular y en la división republicana de poderes. La independencia del Poder Judicial —“tan terrible entre los hombres”, en palabras de Montesquieu— constituye una garantía esencial para la legitimidad democrática, al asegurar que jueces y juezas decidan los casos sin presiones externas, a partir del derecho que protege a las partes.
El texto subraya además que la democracia costarricense enfrenta hoy una crisis de legitimidad con múltiples causas: prácticas institucionales acumuladas, limitaciones en el diseño constitucional y tensiones sociales amplificadas por décadas de políticas neoliberales. Este escenario, en Costa Rica y otros países de Occidente, ha favorecido el avance de movimientos populistas autoritarios que erosionan el pluralismo, buscan intervenir el funcionamiento de los poderes públicos —incluido el Judicial— y se consolidan controlando las instituciones.
Frente a estos riesgos, el llamado del foro es a activar la participación cívica y reforzar la defensa de la institucionalidad democrática. En el encuentro se discutirán diagnósticos y posibles rutas de reforma para fortalecer la independencia judicial y protegerla como elemento esencial de un orden social basado en libertad y justicia.
Desde el Encuentro Democrático consideramos necesario exponer, de manera clara y responsable, nuestra posición ante las recientes declaraciones emitidas por actores políticos extranjeros sobre procesos que competen exclusivamente al orden constitucional costarricense.
Costa Rica es una República Libre, Democrática y Soberana, forjada en una tradición cívica que se afirma desde hitos históricos como la Gesta de 1856, y consolidada gracias a instituciones que han sabido sostener nuestra vida política sin interrupciones ni tutela externa. Esa soberanía —política, jurídica y moral— no puede relativizarse según conveniencias coyunturales ni trasladarse al arbitrio de poderes extranjeros.
Reafirmamos nuestro respaldo al Tribunal Supremo de Elecciones, una institución central en la estabilidad democrática del país. Su trabajo ha sido clave para garantizar elecciones confiables, y es fundamental recordar que el procedimiento de levantamiento de inmunidad presidencial no equivale a destitución, sino a un paso legal previsto para asegurar el debido proceso.
Asimismo, es importante señalar que algunos actores nacionales han amplificado afirmaciones provenientes del extranjero que no solo carecen de rigor, sino que exageran y distorsionan la situación de forma descarada. Lo afirmado por un congresista no representa al Congreso de los Estados Unidos; ni siquiera constituye la posición de una comisión, subcomisión o instancia oficial. Convertir declaraciones individuales en supuestas posturas institucionales extranjeras es irresponsable y atenta contra la inteligencia del debate público.
Desde este espacio ciudadano, académico y progresista, insistimos en que los asuntos nacionales deben resolverse en Costa Rica, con apego a la Constitución, con serenidad democrática y sin concesiones a narrativas que buscan confundir o erosionar la confianza en nuestras instituciones.
Llamamos a una discusión política seria, informada y respetuosa, que coloque la dignidad humana, la igualdad de género, la justicia social y la sostenibilidad ecológica en el centro de la vida política. Trabajamos, como siempre, por una Patria Inclusiva, una Patria más justa, humana y comprometida con la paz.
En los últimos días, el debate público costarricense ha girado en torno a las tensiones entre el Poder Ejecutivo y el Tribunal Supremo de Elecciones. Las declaraciones del presidente de la República, al acusar a los magistrados del TSE de “amenazar la democracia” y “violar la Constitución”, no solo reavivan un conflicto político, sino que ponen a prueba la madurez institucional del país.
Más allá del intercambio retórico, lo que está en juego es el principio republicano de separación de poderes y la confianza ciudadana en el árbitro electoral que ha garantizado, por más de siete décadas, la estabilidad democrática costarricense.
El propósito de este texto no es alimentar la confrontación, sino invitar a una reflexión cívica y pedagógica sobre el significado profundo del respeto institucional, los límites del poder y la responsabilidad ciudadana de resguardar el equilibrio constitucional. Para ello, propongo un análisis desde tres lecturas complementarias: una jurídico-institucional, otra política discursiva y finalmente cívico-pedagógica. Quienes puedan leer esta reflexión pueden intervenir en el debate.
Lectura jurídico-institucional: el TSE como pilar de la democracia constitucional
La Constitución Política de Costa Rica, en su artículo 99, confiere al Tribunal Supremo de Elecciones la potestad exclusiva y vinculante de organizar, dirigir y vigilar los actos relativos al sufragio. Este diseño no es accidental: responde al propósito histórico de proteger la pureza del proceso electoral frente a las presiones políticas.
Cuando el presidente de la República acusa a los magistrados electorales de “violar la Constitución”, incurre en una inversión del orden constitucional. No es el Ejecutivo quien interpreta ni juzga la legalidad de las actuaciones de un órgano autónomo, sino el Derecho —a través de los mecanismos institucionales previstos— quien determina los límites de cada poder.
Como advertía Norberto Bobbio, “la democracia se mide no por la fuerza de la mayoría, sino por los límites que la Constitución impone al poder” (El futuro de la democracia, 1984). El TSE encarna precisamente esa frontera: el lugar donde la soberanía popular se traduce en legalidad y donde ningún presidente puede situarse por encima de la norma.
Lectura política y discursiva: la erosión simbólica de la institucionalidad
Más allá de las declaraciones, el peligro radica en la estrategia discursiva que busca debilitar la confianza ciudadana en las instituciones arbitrales. Cuando un presidente acusa al árbitro de “amenazar la democracia”, introduce en la esfera pública una lógica de sospecha que reemplaza el debate racional por la deslegitimación emocional.
Este tipo de narrativa, propia del populismo contemporáneo, pretende sustituir la pluralidad institucional por la voz personal del líder. Habermas advertía que la legitimidad democrática depende de “la circulación de razones en el espacio público” y no de “la imposición de verdades desde el poder” (Facticidad y validez, 1992).
El discurso presidencial, al presentarse como intérprete moral del orden constitucional, desplaza la deliberación jurídica hacia el terreno de la fe política. Y en ese desplazamiento, la democracia se empobrece.
Lectura cívico-pedagógica: recuperar el sentido de la crítica democrática
La defensa del TSE no debe entenderse como un acto de complacencia institucional, sino como una tarea cívica de protección del equilibrio democrático. Las instituciones no son infalibles, pero su crítica debe provenir del respeto, el conocimiento y los cauces legales, no de la descalificación pública desde el poder.
En una democracia madura, los límites al poder no son obstáculos, sino garantías. Luigi Ferrajoli recuerda que “sin límites, el poder deja de ser democrático y se convierte en mera dominación” (Derecho y razón, 1995).
Por eso, frente a los ataques verbales y las descalificaciones, lo que corresponde no es replicar con fanatismo, sino educar políticamente: recordar que los árbitros electorales no gobiernan, pero hacen posible que gobernemos en libertad.
La independencia del Tribunal Supremo de Elecciones es, en última instancia, una expresión de la soberanía ciudadana, no de un privilegio burocrático. Defenderla es defender la posibilidad misma de elegir, disentir y decidir sin miedo.
Costa Rica ha preservado por más de siete décadas una cultura democrática basada en la confianza en sus instituciones. Esa confianza no puede ser patrimonio de un gobierno ni rehén de un discurso.
El respeto al TSE no es reverencia: es conciencia cívica. Cuando el poder se confunde con la verdad, el deber ciudadano es recordar que la verdad constitucional no tiene dueño.
Cuidar el Estado de Derecho con diálogo, respeto y debate abierto son el Escudo.
Dr. Efraín Cavallini Acuña
Comunicador
A pocos meses de una nueva elección para elegir a quienes dirigirán el Poder Ejecutivo y Legislativo, es relevante y pertinente hacer conciencia y sensibilizarnos como ciudadanos, sobre la identidad de nuestro país y la necesidad de profundizar, reiterar y sentirnos orgullosos de que Costa Rica es un Estado de Derecho, donde el desarrollo institucional, la división de poderes y la independencia de la administración de justicia, señalan que el camino elegido por las anteriores generaciones, lo que nos permite caminar por senderos seguros y bien definidos.
Es digno que como personas ciudadanas reconozcamos la madurez política y la experiencia histórica lograda por nuestro país, habernos, constituido en nación, libre, soberana, con un Estado de Derecho que se debe preservar. A lo largo de más de 200 años de la independencia debemos seguir enriqueciendo nuestra democracia, rescatar la práctica del diálogo y el reconocimiento diverso, multicolor, pluricultural y multiétnico del país, que son la huella y el espíritu de la cohesión, la concordia y el consenso a lo largo de su vida jurídica como Estado-Nación, todo ello, para el bienestar de la ciudadanía, las instituciones y la sociedad como un todo.
La gestación de nuestra NACIÓN no fue automática ni espontánea, es producto y proceso de un largo período, que se ubica desde la declaratoria de su primera Constitución -1 diciembre de 1821 hasta 1848-. Como Estado incipiente, eligió su destino y su condición de Libre y Soberano, precondiciones para declararse República, con todos los atributos en 1848. Pero su advenimiento a la vida constitucional da cuenta de la madurez y la visión política de sus forjadores, desde inicios del Siglo XIX.
Una herencia importante en los valores esenciales de la Democracia Costarricense es el poder del voto popular en los procesos de elección. Aunque el sufragio, se ha transformado y tuvo importantes reformas desde su creación, que coinciden, precisamente con la construcción del Estado Republicano, ha funcionado en el largo plazo, como un mecanismo de legalidad, de participación y de representación, es decir es el ejercicio ciudadano más generalizado hasta inicios del Siglo XXI.
El salto político que dio Costa Rica en el Siglo XIX , al desarrollar el concepto del sufragio primero indirecto, público y restringido, al sufragio directo universal y secreto, conllevó un largo proceso histórico, donde precisamente, confluyeron, las demandas, las necesidades, los intereses de distintos grupos sociales y económicos, para el ejercicio pleno de la responsabilidad ciudadana de primer orden, quizás al tenerlo, como acto de absoluta voluntad, no estemos conscientes del valor y de la fuerza que implica ejércelo como herramienta y voz de cada una de las personas ciudadanas.
Estas cualidades, garantizaron que, el sufragio, directo, libre, universal, secreto y la capacidad jurídica de los ciudadanos para elegir, se convirtiera en un mecanismo de participación popular, aceptada y generalizada, durante estos dos siglos de vida independiente.
El voto lleva implícito una acción política poderosa, un criterio imperioso, una demanda firme, una voz potente, es derecho de ley, con ella, elevamos nuestras demandas, escogemos a nuestros líderes, exigimos a quienes nos gobiernan una conducta coherente y respetuosa. No podemos hacer uso de esta herramienta de manera irresponsable, sin pensar, sin analizar, sin reflexionar, sin meditar en los alcances de una decisión ciudadana y en conjunto de todos los que tenemos la obligación moral de ejercer el voto.
No se trata de votar únicamente por alguna filiación, no se trata de votar porque tengo intereses privativos y mezquinos, no se trata de votar solo con el corazón, no se trata de tematizar y polarizar las opiniones. Tampoco de despreciar el sufragio, anulándolo, no se trata de ejercer el voto protesta y no acudir a las urnas. Se requiere que las personas se informen sobre los temas de fondo, sobre los grandes retos y sobre la agenda que debemos resolver y afrontar todos y cada uno de los costarricenses.
Costa Rica, ha entrado en una espiral de transformaciones, que dan cuenta, por un lado, de las virtudes de su sistema democrático, más desarrollado que del resto de la región centroamericana, pero también, subyacen importantes limitaciones, asimetrías, desigualdades y desequilibrios sociales, que amenazan por romper el orden y llevar al país por caminos muy diferentes de los transitados en el pasado.
Entre las demandas crecientes, que reclaman las personas ciudadanas están, el perfeccionamiento de la gestión, la mejora en los servicios básicos en relación con la calidad, y esto incluye componentes nuevos como el valor agregado y el valor público del mismo. Por ello, el grado de participación de la ciudadanía en la gestión pública y en el acceso a la información, se convierte en elemento clave de la participación ciudadana, dado que permite la obtención, emisión y difusión de información sobre el funcionamiento del gobierno, las instituciones y diversos actores de la sociedad.
Algunas de las problemáticas percibidas en Costa Rica actualmente corresponden a la amenaza a la paz, la estabilidad política, la corrupción, la seguridad, la salud, la educación, el desempleo, así como insatisfacción en el accionar del Estado y otras entidades. Los ciudadanos consideran que poseen una buena libertad de expresión, sin embargo, no poseen suficiente participación en el desarrollo comunal y los medios de comunicación, aunque son influyentes en las decisiones de las personas, han sido cuestionados y algo censurados.
Otras conclusiones dignas de compartir, que se pueden extraer de manera muy general de los datos revelados en I Sondeo Abierto sobre Ética, Transparencia y Lucha contra la Corrupción en Costa Rica (23 setiembre de 2021-Ideario Costa Rica Bicentenaria-COLPER) se orientan hacia los siguientes aspectos:
El desarrollo tecnológico, la prevención de la corrupción, de la violencia contra los derechos humanos, las políticas educativas, la información, la falta de transparencia, la conciliación y la gestión de los medios de comunicación, son ejemplos, de algunos de los problemas que requieren nuevas respuestas, nuevas formas de actuar, tanto, en la esfera de la administración pública como de las instituciones, empresas y la ciudadanía.
Es necesario promover el cumplimiento de los deberes acordes a la ética, la transparencia, la rendición de cuentas, el control interno y la prevención de conductas contrarias a la ética.
Se requiere incidir en las disposiciones normativas que no comparten el espíritu de la ética, en cuyo caso deberán realizarse las acciones pertinentes para su futura reforma en post de ajustarla al marco ético, la justicia y la seguridad jurídica.
Se debe procurar la transparencia en el uso de la información, respeto aquellos aspectos asociados a la protección de la información personal de los miembros de la comunidad, así como los usuarios y beneficiarios de los servicios que prestan las instituciones.
En nuestra sociedad se debe fortalecer y respaldar la formación científica de la persona comunicadora, dado que su responsabilidad como formadora de opinión, contribuye a la transparencia y con ello, a la transformación del país, crea conciencia ciudadana, es vitrina para la promoción de la ética y participa en la construcción de una mejor vida en democracia, honestidad, libertad de expresión y luchar por ella.
Se debe aplicar el ordenamiento jurídico referido a las conductas contrarias a la ética del funcionario público.
La insatisfacción de las personas ciudadanas termina por decantar el régimen político, las estructuras del Estado, la institucionalidad y la paz social.
La pérdida de la vigencia de los valores y las prácticas democráticas deslegitima las instituciones, el Estado, el orden y la confianza en todo aquello, que no les es útil, preciado y comprensible. Aún hay tiempo para reconstruir y fortalecer aquellas prácticas ciudadanas, que soportan la institucionalidad y la praxis democrática, y que se fundamentan en la moral y la ética pública.
Es de manera conjunta, que, las familias, las comunidades, las instituciones, el gobierno, la empresa privada, la juventud y demás organizaciones, deben marcar el destino del país bajo preceptos éticos y morales, de tal manera, que se ahuyente y se despoje el lavado de dinero, el narcotráfico, el consumo de drogas, las muertes en las carreteras, la pobreza, el desempleo, la inseguridad ciudadana, las noticias falsas y toda forma de violencia.
Toda decisión para construir la Costa Rica del futuro debe tomar ineludiblemente en cuenta, que el objetivo de cualquier estrategia de desarrollo es el de procurar el mayor nivel de bienestar para la mayor cantidad de ciudadanos, incluidas las personas socialmente vulnerabilizadas, asimismo, que se interiorice y se lleve a la práctica el hecho de que las políticas, los programas, los proyectos y las instituciones se constituyen en medios para garantizar el cumplimiento las mejores condiciones para la ciudadanía.
Una posible salida a la situación negativa que debilita nuestro régimen, aunque no tan fácil, pero viable, es rescatar la libertad, recuperar la decencia, la honradez y la dignidad a la mayor brevedad y teniendo a Costa Rica como prioridad. Lo moral nos obliga a rechazar a quienes nos quieren vender por codicia y corrupción. Por ello, debe ser permanente la lucha contra toda forma de corrupción y favoritismo que carcomen las estructuras de la sociedad.
La ética es el camino que nos permite decirle a las personas ciudadanas que la nación se respeta, se defiende y construye para el bien común.
No cabe duda de que Costa Rica se encamina hacia una mejor calidad de servicio de comunicación digital, de ahí la importancia del Estado de garantizar el respeto de los derechos fundamentales de la libertad de expresión y acceso a la información de la ciudadanía, así como hacer un uso más eficiente del espectro y cumplir con el compromiso satisfacer las necesidades locales, regionales y nacionales del país.
La transición a la comunicación digital no es solamente un tema técnico, sino también de carácter ético y social, de ahí, la importancia de que los contenidos que producen y ofrecen los medios de comunicación al ciudadano, deben procurar mensajes de servicio público apropiados, que garanticen el derecho humano a la comunicación, que permita disfrutar de información abierta y gratuita, tanto, para entretener como educar y cultivar positivamente a la ciudadanía, instituciones y todo el Estado.
En la medida en que el Estado, las Empresas, los gremios y las corporaciones definan con claridad los intereses y la función que la sociedad les demanda, en la misma proporcionalidad, disminuirán las omisiones, los vacíos legales, que se generalizan y se traducen en actos de corrupción. Los recursos públicos y aquellos que son ofrecidos por otros sectores de la sociedad bien canalizados, gestionados con eficiencia bajan las posibilidades de corrupción.
Es buen tiempo para procurar una agenda de desarrollo del país de cara al futuro. De ahí, que requerimos un sistema judicial y legislativo íntegros, objetivos e independientes y un Poder Ejecutivo, que le de confianza a la persona ciudadana en la aplicación de las leyes en consonancia con la Constitución Política.
Como personas comprometidas con el bienestar del país, debemos ser constantes en el fortalecimiento de la democracia, creando mecanismos pertinentes para que cada persona y cada comunidad puede expresarse e incidir de manera directa en las decisiones que le corresponden tanto individual como colectivamente.
Es pertinente aprovechar toda la experiencia acumulada de nuestro pueblo, que ha demostrado su capacidad para atender con éxito las actividades agrícolas, industriales, turísticas, comerciales, educativas, tecnológicas, culturales, y de comunicación que se constituyen en el fundamento del desarrollo y el progreso nacional.
Somos conscientes de que muchas de las instituciones públicas no responden con la oportunidad, eficiencia y eficacia que la población demanda, pero ello, no justifica su desmantelamiento, sino que tenemos el reto y la responsabilidad de revisarnos en nuestras expectativas y en los medios que se deben utilizar, para alcanzar las aspiraciones de la ciudadanía y por consiguiente, el derecho a conservar las instituciones,a ejercer el sagrado derecho del sufragio, poder afirmar que la democracia formal, el sistema electoral y la alternabilidad en el poder, son garantía de nuestro Estado de Derecho que han sido fundamentales para el desarrollo y bienestar del país.
Hacemos un llamado vehemente a la sociedad costarricense, para generar en este momento crucial un esfuerzo colectivo e histórico, que fomente el diálogo fructífero y sereno permanente, en un marco de tolerancia y cultura de paz, que favorezca el respeto a los derechos fundamentales de toda la ciudadanía, incluida la niñez y la juventud costarricense, que nos lleve al uso de la razón como faro para la toma de decisiones y mejor elección.
Exhortamos a los poderes del Estado y a la sociedad costarricense a promover y practicar la sana convivencia y el diálogo social responsable, la libertad de expresión y de prensa, de esta manera, defender y respetar los derechos humanos, las diversidades, la interculturalidad, la educación inclusiva, que rechace toda forma de violencia, odio y discriminación, para que podamos seguir viviendo en un ambiente de paz, justicia, libertad, tolerancia, respeto, y que salga fortalecida la democracia como forma social y política de convivencia.
Escribo desde la sala de mi casa, con la tranquilidad aún de que nadie me puede interrumpir o sacar de mi hogar a la fuerza, o hacerme sentir temor por lo que escribo y pienso. Vivo aún en una de las veinte democracias más plenas del mundo. Y eso no es fruto de la causalidad. Eso ha costa construirlo …y ahora debemos cuidarlo. He sido heredero de la Costa Rica edificada por mis padres y abuelos, y claro, ellos no fueron perfectos, pero de lo que no puedo dudar es que todo lo que hicieron, fue por nosotros; con sus errores y demás, este país es perfectible, y ellos nobles y honestos. Nací en un país donde la familia de mi mamá eran ardientes calderonistas. Y la de mi papa, fervientes liberacionistas. En eso, posiblemente no me debo diferenciar mucho de mi generación. En tanto, la Costa Rica en la que creen mis hijos y nietos, es un país multipartidista, el de la democracia bicentenaria y donde se requiere por parte de los gobernantes, mayor habilidad, mesura y prudencia para discernir el signo de los tiempos; sobre todo si se trata de política electoral. Pues por ahí andan unos pocos lobos con piel de oveja tratando de confundir a la gente noble y buena. ¿Si nuestra democracia es la mejor del mundo? No lo sé, a lo mejor sí, a lo mejor no. Pero de lo que sí estoy seguro es que nuestros antepasados no fueron tan tontos n sinvergüenzas como ahora nos quieren hacer creer. Ella ha sido instrumento transformador de la realidad, para que cada generación de costarricenses viva mejor que la anterior y disfrute a plenitud del conjunto de derechos y libertades de las que hoy disfrutamos, y que costó sangre, sudor y lágrimas de muchos. Nuestra historia no es lineal, es la suma de hechos consumados por un pueblo de hombres y mujeres estudiosos, sabios, trabajadores. Doscientos años de historia que nadie nos la robará; ni mucho menos nos confundirán ofreciéndonos la errada y pobre idea de que en el pasado todo fue malo, oscuro y malévolo. Como hijo de la educación pública costarricense, de mi padre afanoso trabajador y comerciante que alcanzó hasta séptimo año en su formación, de mi madre laboriosa mujer de hogar y que llegó hasta cuarto grado de primaria, no puedo callar ante la infamia y mentira levantada por quienes hoy nos gobiernan y desean golosamente seguir en el poder, arrebatándonos nuestros más grandes logros democráticos y republicanos. Damos hoy esta lucha por la patria que hemos de heredar a esta y futuras generaciones. Lucía, Víctor Emiliano, Leonora, Julián Gabriel, Camila y Leonel Mariano, esta patriótica lucha contras anarquistas, fascistas y “confundidos” es por ustedes.
Hay personajes que, en la historia, inmerecidamente han pasado desapercibidas. En esta caso, hago referencia al pensador florentino Brunetto Latini, quien en el siglo XII habitó Florencia, en Italia. Y que, con su sabiduría y aporte a la política, contribuyó a marcar derroteros de bien, decencia y humanismo, Brunetto abogó por la república y reconoció en ella, la mejor forma de gobierno para combatir tiranías, autarquías y monarcas injustos. A través de la Republica se incubaba la existencia de un conjunto de libertades y derechos en aquellas sociedades medievales, que poseían gérmenes democráticos. Mientras que el resto de Europa se desangraba en guerras, caos, violencia y muerte. Las ideas de Brunetto contribuyeron a que la paz prevaleciera y Florencia prosperara; allí el arte, la cultura, la música y el comercio, florecían en ese momento como en ningún otro sitio de Europa e Italia. Sus aportes a la política y la filosofía estaban imbuidos del sano y bien uso del lenguaje, disciplina y habilidad que privilegiaban para buen gobernar, para poder comunicar bien y desarrollar el difícil don de la escucha. Abogo para que, en la instrucción ofrecida en la época, partiera de las bases de las enseñanzas de los humanistas latinos de la Antigüedad. Sus ideas, poco a poco permitieron salir de la oscuridad a muchas de las sociedades medievales. Se tradujeron en prosperidad, progreso y buen gobierno para esos pueblos.
Desde días atrás he venido escribiendo y compartiendo algunas preocupaciones que me embargan sobre el futuro de nuestra democracia y su salud. Escribí el 4 de mayo de 2022 “En el poder político el traje también se lleva por dentro”. El 6 de diciembre de 2023 “Crisis educativa y golpe de timón”. El 14 de julio de 2024 “Songo le dio a Borondongo”. El 13 de setiembre de 2024 “Haca una sociedad más justa y equitativa”. El 14 de enero de 2025 “De cómo Tío Conejo no aparece en el cuento Domingo Siete”. El 26 de enero de 2025 “De aprendices y absolutistas”. El 30 de marzo de 2025 “De colmillos desafilados y felinos desdentados”. A través de estos escritos, he diseccionado el particular estilo de gobierno de Chaves Robles y las amenazas que desentrañan, que el poder político en Costa Rica continuara en las manos por el grupo que lo acompaña. A mí me embarga gran pena cuando algunos ciudadanos de a pie, defienden y confían ciegamente en lo que Chaves o Cisneros digan sobre esto o aquello. Y menciono “digan” porque en tres años y medio de allí no han pasado. Serán recodados ambos, por un periodo de gobierno absolutamente insulso e improductivo, lleno de retórica vacía, hueca, y mal intencionada muchas veces. Quienes sí deberían defender a este gobierno son los pequeños y endogámicos grupos de poder, que están detrás de él y que, desde la campaña política anterior, intentar permanecer ocultos tras el anonimato y las sombras. Por ejemplo, Calixto Chaves y otros financistas, poderosos empresarios con pérfidas intenciones, que ya no disimulan, sus ambiciones siguen siendo amasar mayor fortuna a través de los negocios que desde lo público, pueden llegar a establecer. Esos son los directamente beneficiados. Tras tres años y medio aun no comprendo la ceguera que acompaña a los acólitos de Chaves que lo presentan y creen en él y Cisneros como verdaderos mesías y redentores; que reescriben la historia patria a través de fugaz paso por el poder. Serán recordados por el cuatrienio de las fallidas y ruinosas Ruta de la Educación, la Ruta del Arroz, la Ruta del rebajo de los medicamentos, los récords en homicidios. El chavismo entregará un país más endeudado, pasando la deuda pública de 32 billones de colones en 2021 a 35,3 billones de colones en 2024; de simular inauguraciones de vías, como la punta sur hacia San Carlos, en mayo de este año, semejante más a inaugurar con carretillos trillos y trochas para perros y monteadores, con cutacha en mano. Así llega el chavismo al cierre de su periodo constitucional; exhausto, sin logros, vacío, profundo, amorfo y extremadamente peligroso.
En el ámbito educativo, esta administración disminuyó el aporte estatal de poco más del 7% del PIB a un 5,2%, agravando de esa manera las carencias que el sistema ya venía arrastrando y que no fueron acometidas con seriedad, dedicación y esmero. Como muestra, tan incapaces han sido que, en cuatro años, no fueron capaces de postular un solo educador o educadora para el Premio Nacional Mauro Fernández A. Diay una educación empobrecida limita severamente el salto cualitativo de muchas generaciones, hacia el futuro.
He hecho un esfuerzo para entender a los seguidores de Chaves y Cisneros, arropadas sus ideas e intenciones ahora en un partido taxi financiado por un exliberacionista -curioso, tanto que dan alaridos contra PLN y otros partidos- “que Chaves y Cisneros nos han abierto los ojos y oídos sobre lo que venía ocurriendo en CR”. “La verdadera dictadura de los Arias ha sido desenmascarada”. “Es que no lo han dejado trabajar”. “sus enemigos son la prensa canalla, los diputados, la contralora, la Sala Constitucional y ahora el Tribunal de Elecciones”. “Este gobierno esta haciendo historia porque aquí nadie roba y no hay corrupción”. “Que los corruptos fueron otros y eso se acabó el 09 de mayo de 2022”, “que la ola de homicidios y violencia es culpa de otros y de un poder judicial blandengue”. “Que la CGR estorba su trabajo y últimamente el TSE no lo deja anunciar “sus obras”. Veremos como desmenuzamos cada una de esas afirmaciones, que han contribuido a elaborar un relato de desinformación, mentiras y que han contribuido a cimentar un mensaje de odio y división. Y que amenazan seriamente nuestra democracia y régimen de libertades.
Estos elementos y otros diviesos más son los síntomas de una grave crisis de educación ciudadana, que carcome al país y que inició aproximadamente hace unos 25 años; cuando un conocido político nacional, contribuyó a cimentar un discurso venenoso que todo lo que oliera a política era nefato y corrupto. Que en este país había dos tipos de personas los corruptos -que son ellos- y los no corruptos -nosotros-. Esas peligrosas divisiones maniqueas, de separar la sociedad en dos bandos, ellos y nosotros; los corruptos y nosotros, es una manera reducida y perversa forma de dividir. Y esa división es malvada y deliberada. Por eso Chaves en sus estridencias, no viene a descubrir el agua tibia; se monta en esa retórica y un discurso que ya llevaba algún tiempo fraguándose en nuestro medio. Se enfoca sobre todo en el PLN, y en realidad ya Costa Rica a partir del 2000 iniciaba su tránsito del bipartidismo hacia el multipartidismo, lo cual debería conducir a afinar las capacidades de los gobernantes, pues los costarricenses, cansados del bipartidismo estaban ampliando el abanico electoral con lo cual habría mayor representación en otros partidos en la Asamblea Legislativa, de manera que la negociación se transforma en virtud para asegurar la gobernabilidad. Chaves y sus seguidores aún no entienden que no se gobierna solo. El PLN perdió el poder político desde 2014 y desde entonces sus fracciones parlamentaras cada vez son menores. En consecuencia, requerimos de una mayor sagacidad de nuestros gobernantes. Y aquí no defiendo al PLN, pues quienes me conocen saben que mi único familiar que fue liberacionista fue mi papá. El chavismo no contribuye a la creación de una nueva Costa Rica, pluripartidista; todo lo contrario, ese proceso ya inició desde años atrás y más bien Chaves y Cisneros representan una especie de contrarreforma antidemocrática. No les gusta la democracia, les molestan los controles y que se piense diferente a ellos. La democracia tiene sus propias reglas, y sigue siendo la mejor forma de gobierno conocida. A pesar de que un diputado afín a Chaves y a su candidata, ya nos esté amenazando de que mejor nos vayamos a vivir a otro lado, antes de que “ellos lleguen al poder otras vez” porque entonces se encargarán de hacerlo. Olvida este infame personaje, que el voto directo y secreto cumple cien años en Costa Rica. Esa opinión de que la política es nefasta y es de corruptos en nada ha contribuido a cimentar el civismo costarricense con mayor fuerza. Ha sido contraproducente y ha ocasionado que la gente se aleje de la política y renuncie a participar en ella y a asumir una actitud más activa sobre la res pública. No todas las personas que nos gobiernan o han gobernado han sido corruptas. La política es el arte del servicio y la búsqueda del Bien Común. No vamos a renunciar a soñar con mejores condiciones de vida para todas las personas. Por eso la educación cívica debe ser reforzada. La reforma impulsada desde 2010 ha contribuido a su debilitamiento y que se diluya; debemos construir ciudadanía y de esa manera cambiar programas de estudio y no seguir lo propuesto en programas de estudio vigentes. Creo más bien, que un año más en enseñanza secundaria, es necesario, semejante a los colegios técnicos y Bachillerato Internacional. Con predominio de formación cívica. Las ciencias y por qué no, otra lección más de filosofía.
Sobre la lucha contra la corrupción, qué podemos decir de este gobierno donde Chaves y varios su acólitos, seguidores de poses autoritarias, verborreas y confrontaciones estériles y amenazantes, no ocultan sus simpatías por Bukele u Ortega. Sobre este último el gobierno ha evitado tres años y medio señalarlo como dictador. Ahora que se abrieron los fuegos electorales, cómo entender que en la componenda Chaves-Cisneros, su candidata a través del partido del exliberacionista Calixto Chaves, es sujeto de diversas causas penales, así como el exvicepresidente y ahora candidato a diputado, el señor Brunner. ¿Que no han sido sentenciados y hay presunción de inocencia? Bendito Dios, eso es cierto, ¿pero hay mínimos de decencia y decoro que no deberían ser traspasados, por nadie y mucho menos por los que aspiran a gobernar? Las candidaturas de Pueblos Soberano suman 59 causas judiciales, ¡qué manera! Entre sólo 14 personas se concentra esa abrumadora y nada desdeñable cantidad, y quien encabeza esa lista tan particular es la flamante exministra de educación, con 8 causas. ¿Que algunas de estas causas van a ser subestimadas?, es muy probable, lo sé, pues el sistema funciona, y la presunción de inocencia sigue siendo algo invaluable en Costa Rica y así debe ser. Sin embargo, mucho cuidado han de tener los votantes sobre todo de Alajuela, San José y Heredia, para no dejarse engatusar por gente cuestionada. Los costarricenses no recordamos nada semejante en la historia política moderna del país. Y en el caso de Heredia, Marta Esquivel encabeza a pesar de que no le ha dado la gana devolver salarios que cobró a la CCSS. Los electores costarricense han de ser más exigentes para exigir mayor decoro y decencia a las Asambleas Nacionales de los partidos políticos a la hora de designar a las personas candidatas a los puestos de elección popular. Es muy probable que el cartel que presenta el partido chavista y su ungida, acumule mas causas que todos los demás partidos juntos. Cuando en realidad toda persona que aspira a un puesto de elección debería de llegar sin mácula.
¿Que este gobierno ha desenmascarado la corrupción de otros y que son paladines de la justicia? ¡por favor! Así como en el pasado ha habido tragos amargos asociados a casos de corrupción, ya la administración Chaves ha cosechado sus propios bochornosos casos. Hay otros hechos bajo investigación que también podrían ser configurados como tales. ¿A quién le va a echar la culpa ahora? Veamos: a) Caso Barrenador en la CCSS. Donde intentaron impulsar contratar a diversas cooperativas varios EBAIS del Área Metropolitana, con un perjuicio a la CCSS por 126 mil millones de colones, que nos costaría a todos los costarricenses. B) Caso Comején por favorecimientos a empresarios cercanos al gobierno en talas e incumplimientos ambientales en Caribe Sur, concretamente áreas protegidas de Gandoca Manzanillo. Estas conductas facinerosas presumiblemente son parte de favorecimientos a empresarios turísticos cercanos al gobierno, y otros que ahora aparecen en caso de Papagayo. C) Caso Richter en materia electoral, donde hay involucrados funcionarios de esta administración y políticos del PUSC, hoy algunos tránsfugas al chavismo. Pues hay favorecimientos en contrataciones del MEP y contribuciones no reportadas al TSE en elecciones del 2022 y para municipales de 2024. No nos debería de sorprender que investigaciones llevadas a cabo en el ICE y RACSA con posibles favorecimientos a empresas como CISCO y DATASYS sobre red 5G, por $42 millones y $160 millones respectivamente, sin mayor disimulo. Posible implicación de altos funcionarios del ICE y RACSA de esta administración.
¿Y sobre el mismo don Rodrigo Alberto Chaves qué podemos decir? Enfrentó días atrás un proceso de desafuero que no prospero en la Asamblea Legislativa, pues -gracias a Dios, nuestro sistema que, aunque imperfecto, funciona-, destaco el hecho de SI hubo 34 de 57 votos a favor de levantarle su inmunidad, ese es un número que habla por sí mismo. Esta misma semana el país ha sido testigo de cómo el Tribunal Supremo de Elecciones eleva ante el primer poder de la República, solicitud de investigación para levantamiento de inmunidad por 15 causas, de 27 que mantiene abiertas aún. Su carencia de humildad y tacto político no le han permitido entender que esto no es una monarquía, es un régimen republicano con presencia de varios poderes y una constitución que él mismo juró respetar. Ahora esta causa, es por beligerancia política. Su arrogancia y temperamental conducta, no le han permitido mirar más allá de sus narices. Intentó meter sus narices en un banco público para indagar sobre el estado de un crédito para un cliente. O sea accedió a información sensible de manera indebida e irregular, así como podría fisgonear en cualquier asunto de la vida privada d cualquier costarricense. En su berrinche destituyo la Junta Directiva de ese banco y al hacerlo con violencia y sin razón, ahora la sala constitucional restituyes a eso señores. De igual manera meses atrás lo había hecho con la Junta Directiva de la CCSS la cual los tribunales restituyeron, al haber sido destituida sin seguir los procedimientos ordinarios y dejarse llevar por enojos calenturientos poco aconsejables para una persona de su investidura.
Ha atacado la prensa desde el día uno de su administración; pero no olvidemos que el 1 de diciembre de 2022, Chaves otorgó un premio doña Olga Cozza de Picado, dueña de Teletica, como paladín de la libertad. Sin embargo, él y su séquito no han escatimado esfuerzos para basurear a ese medio. ¿Quién los entiende?
Han atacado Chaves y Cisneros a Asamblea Legislativa un día y otro también. Sin embargo, ese grupo de diputados, o al menos la mayoría, le han votado todos los préstamos que él ha solicitado. Y el mismo presidente en sus berrinches y poses de adolescente, ha decidido prescindir de un ministro de la presidencia que, en una democracia sana y madura, constituye el vínculo entre ambos poderes. En casi 4 años torpemente ha intentado avanzar con dos de su proyectos estrella: vender el Banco de Costa Rica, cuya estratagema se le cayó y ya algunos de sus amigos financistas se fueron del país. Y el otro el de jornadas 4X3 metido en procedimiento de vía rápida; éste chocará con pared, de lo cual estoy seguro. Nefasto proyecto que además atenta sobre todo contra las mujeres. Es en el escenario legislativo donde ha mostrado menos capacidades de gobernante, pues ante 10 vetos que ha ejercido sobre leyes aprobadas por los diputados, en cinco de ellas ha sufrido resellos. ¡Todo un récord! ningún otro presidente había llegado a ese nivel.
Que la cantidad de homicidios -esta administración ha roto el tristemente célebre récord año tras año- es culpa del Poder Judicial porque los jueces carecen de mano dura. Bueno, si las leyes y su aplicación no son las adecuadas -según el chavismo cisnerismo-; han tenido el control de la mitad del tiempo de los diputados, a través de las sesiones extraordinarias. Eso lo descubrió el chavismo, tiempo después, por favor ¡Entonces que no hayan tenido la capacidad para enviar proyectos bien redactados y/o viables, ¡es otra cosa! “Lo que natura no da, Salamanca no presta”.
Peligrosa la coyuntura de su segundo año de gobierno cuando mediante referéndum intento impulsar una ley para reformar normas de control presupuestario y lucha contra la corrupción. Deseaba debilitar a la Contraloría General de la República y normas de contratación. Gracias a Dios no lo lograron
Si efectuamos “una disección” de las manifestaciones de políticas de Cisneros y Chaves, veremos que su visceral obsesión anti-PLN, es pura pose. Esta misma semana presentan a una exvicepresidenta PLN para un importante puesto internacional. Y en las papeletas diputadiles del oficialismo, hay varias figuras exmilitantes del PLN. ¿¿Entonces??¡¡¡
Y para muestra un botón, hubo que recurrir a la Sala Constitucional para que se revelara que hay troles pagados desde la mismísima Casa Presidencial. Que manera de utilizar los recursos públicos, torpedeando nuestro régimen democrático desde Zapote. ¡Patético!
Em esta administración hemos visto como el narco-chavismo-cisnerismo ha utilizado tácticas como el miedo y la intimidación. Utilizan el grito y la mentira desparramar para una narrativa que hasta hace poco nos era desconocida. Utilizan la polarización como recurso y ello asfixia el discernimiento sensato de muchos.
Uno de los mayores errores de Carlos Alvarado, fue dejarse convencer por otros para que Chaves fuera ministro de Hacienda, en el gobierno del PAC, y allí no duró mucho. Desde que era ministro, temprano mostro simpatías por el desmantelamiento y ataque a la CCSS. No olviden que, siendo ministro de Hacienda, propuso que el impuesto de la renta se cobrara sobre salarios de 500 mil colones en adelante. Bajo su administración ha debilitado la CCSS, al ICE y su papel estratégico en el desarrollo nacional. Este gobierno, sobre el cual aquella muchacha pide continuidad…oh ingenuidad por Dios, ha entregado 27 mil bonos de la vivienda menos que las últimas cinco administraciones. Los recursos del IMAS orientados a la lucha contra la pobreza, llegó el año anterior a un 5% de hogares menos. El gasto social, paulatinamente en estos 4 años fue disminuyendo paulatinamente a pesar de que sus fuentes fundamentalmente están en FODESAF y leyes especiales. Movieron las bases de guardacostas en ambos océanos quien sabe con qué espurias e inconfesables intenciones; ha perseguido a quienes piensan distinto a ellos, me refiero a doña Patricia Navarro y al sr. Bulgarelli y su familia. Han permitido la operación de células sandinistas en territorio nacional que persiguen a opositores del régimen de Ortega. Y a raíz de la cercanía con la administración Trump que facilitó el ingreso de personas deportadas desde EEUU, deberían este gobierno preguntar por qué un costarricense -Randall Gamboa Esquivel. Habiendo sido detenido por autoridades migratorias en diciembre de 2024 en EEUU, lo enviaron al país casi como un vegetal.
Han atacado severamente la educación pública, la salud pública. Le han restado capacidades básicas al ICE que está en régimen de competencia. Han arruinado a los arroceros y han favorecido la importación masiva de papa, cebolla y otros. Pronto acabarán con la producción nacional de alimentos. Esto último para favorecer a algunos amigos cercanos al grupo económico que está tras Chaves y Cisneros. ¡Pero lo que no nos van a poder robar es la esperanza que esto puede cambiar!
Como sociedad sabremos reencontrarnos con la ruta del desarrollo, progreso y bienestar, pues nuestros jóvenes y niños merecen mucho más, más que circo y la continuidad de una engañosa y vacía propuesta, además de amorfa y peligrosa, antidemocrática, que amenaza con cambiar nuestra forma de vida para siempre.
Seria irrespetuoso de mi parte indicar por quién debiera de votarse en febrero; lo que SI estoy muy claro es por quién NO voy a votar.
Concluyo con estos versos del bellísimo poema de Jorge Debravo del poema Nosotros los Hombres … “Vengo a buscarte, hermano, porque traigo el poema que es traer el mundo a las espaldas. Soy como un perro que ruge a solas ladra a las fieras del odio y de la angustia de echar a rodar la vida en mitad de la noche”.
A raíz de la solicitud hecha por el Tribunal Supremo de Elecciones ante la Asamblea Legislativa, para levantar la inmunidad del presidente Rodrigo Chaves por quince de veinticuatro denuncias presentadas por beligerancia política, quedando pendientes nueve; han surgido sus defensores políticos y de oficio, como era de esperar. Pero hay tres que me han dejado sorprendido, la diputada y jefa del oficialismo Pilar Cisneros y dos abogados, uno su defensor de oficio y otro oficioso, analista por la prensa; una dice que estamos ante un “golpe de estado institucional”, y los otros hacen todo un galimatías entre la Constitución y el Código Electoral, para tratar de demostrar que no existe una normativa constitucional y legal que permita levantar ese fuero al presidente y que, por lo tanto, es improcedente y “legalmente equivocada y temporalmente inoportuna”, como dijo uno de ellos.
Ante semejantes afirmaciones chavistas, creo que vale la pena tratar de desenredar la madeja que tratan de montar, y ver las cosas simplemente dentro del marco y letra de la ley que nos dice primero la Constitución Política, como norma fundamental, sobre el principio de legalidad. Dice su artículo 11:
– Los funcionarios públicos son simples depositarios de la autoridad. Están obligados a cumplir los deberes que la ley impone y no pueden arrogarse facultades no concedidas en ella. Deben prestar juramento de observar y cumplir esta Constitución y las leyes…
Entonces, como primera cosa a tener en cuenta es que don Rodrigo y doña Pilar no pueden ni hacer ni interpretar la ley como les dé la gana, pues juraron, sino por Dios por ser ateos disimulados o declarados, aunque sea ante un quipu o por lo más sagrado que tengan, el respeto de la Constitución y las leyes que de ella se derivan.
Pero, además, el artículo 102 de la Constitución la otorga al TSE atribuciones especiales y exclusivas, como, por ejemplo:
– Interpretar en forma exclusiva y obligatorias las disposiciones constitucionales y legales referentes a la materia electoral.
– Investigar por si o por medio de delegados, y pronunciarse con respecto a toda denuncia formulada por los partidos políticos sobre parcialidad política de los servidores del Estado en el ejercicio de sus cargos, o sobre actividades políticas de funcionarios a quienes les esté prohibido ejercerlas. La declaratoria de culpabilidad que pronuncie el Tribunal será causa obligatoria de destitución e incapacitará al culpable para ejercer cargos públicos por un periodo no menor de dos años, sin perjuicio de las responsabilidades penales que pudieren exigírsele. No obstante, si la investigación realizada contiene cargos contra el presidente de la República, ministros de gobierno…el Tribunal se concretará a dar cuenta a la Asamblea Legislativa del resultado de la investigación.
Bien, puede verse claramente que el TSE si tiene potestad legal para sancionar sobre todas las denuncias que haya por cualquier incumplimiento de la ley. Y bien, de lo hasta aquí transcrito de la letra constitucional, eso es lo que ha sucedido, ni más ni menos. Como dice el dicho, no hay que brincar mucho pues el suelo está parejo.
Ahora bien, ¿qué sigue después? Para esto, debemos referirnos al artículo 121 inciso 9 de la Constitución sobre las atribuciones de la Asamblea Legislativa que dice:
– Admitir o no las acusaciones que se interpongan contra quien ejerza la Presidencia de la República, vicepresidentes, ministro de Gobierno… declarando por dos terceras partes de votos del total de la Asamblea si hay o no lugar a formación de causa contra ellos, poniéndolos, en caso afirmativo, a disposición de la Corte Suprema de Justicia para su juzgamientos…
Queda demostrado por lo tanto que, al contrario de lo que dicen algunos leguleyos “chavestistas”, la Asamblea Legislativa si tiene potestad para conocer las acusaciones por clara beligerancia del presidente Chaves pues incumplió en cada una de ellas, con las prohibiciones legales de participación política, violando la Constitución y el Código Electoral. Así, la Asamblea deberá juzgar con base en el 121 inc.9 transcrito y el segundo párrafo del artículo 270 del Código Electoral, si la acusación que le remite el TSE es admisible o no, cumpliendo así con el trámite legal correspondiente a lo interno de la Asamblea Legislativa. Si ésta considera que los delitos electorales cometidos, en este caso beligerancia, justifican el levantamiento de la inmunidad, el expediente del presidente Chaves regresa al pleno Tribunal Supremo de Elecciones que, de acuerdo a lo establecido en el último párrafo del artículo 270 resolverá según corresponda. ¿Y qué corresponde en este caso?, lo que señala claramente el último párrafo del artículo 146 del Código Electoral que dice:
– El TSE podrá ordenar la destitución e imponer inhabilitación para ejercer cargos por un periodo de dos a cuatro años a los funcionarios citados, cuando sus actos contravengan las prohibiciones contenidas en este artículo.
Los funcionarios citados en el 146 son, entre otros, el presidente, vicepresidentes, ministros y una extensa lista, a los cuales en ese mismo artículo se les prohíbe:
– … Participar en las actividades de los partidos políticos, asistir a clubes o reunión es de carácter político, utilizar la autoridad e influencia de sus cargos en beneficio de los partidos políticos, colocar avisos en sus viviendas o vehículos, ni hacer ostentación partidaria de cualquier otro género… únicamente podrán ejercer el derecho a emitir su voto el día de las elecciones en la forma y condiciones establecidas en este Código…
No se puede ocultar el sol con un dedo, es muy claro que el presidente como es su costumbre ha violentado y violado… la ley en infinidad de oportunidades y, además, ya en campaña, cada vez que consiente la presencia de los candidatos de su partido-taxi en actos oficiales, él y ellos violan la ley. Y cuidado, a lo mejor pueden llegar a ser excluidos de las elecciones si a alguien se le ocurriera presentar una acusación.
Por supuesto que todas las teorías legales y políticas para desacreditar esta acusación no son más que eso, formas de ocultar la verdad y los procedimientos ilegales y fraudulentos del chavismo. No hay tal golpe de estado institucional, absurdo de quien sufre una “termocéfala de poder” y cuyas consecuentes isquemias le impiden la suficiente claridad mental para darse cuenta de sus absurdos, o bien otros por ínfulas de notoriedad profesional, necesaria en quienes no han logrado madurar en los conceptos básicos de la profesión o los que siempre tienen a disposición un Sinpe.
Pero unos y otros, incluyendo los que nos amenazan con acabar con la democracia y sacarnos de nuestro país, sepan que no les será tan fácil; no se les teme y sabemos defender un país que construyeron con grandes sacrificios nuestros abuelos.
Muy pocas figuras penales tienen el privilegio de ser mencionadas en la Constitución Política, sin duda por la relevancia y gravedad que tienen para la estabilidad de la República y la convivencia democrática. Es el caso del delito de Traición contemplado en el artículo 3 (Nadie puede arrogarse la soberanía; el que lo hiciere cometerá el delito de Traición a la Patria); de igual manera se menciona el delito de Sediciónen el artículo 4 siguiente (Ninguna persona o reunión de personas puede asumir la representación del pueblo, arrogarse sus derechos, o hacer peticiones a su nombre. La infracción a este artículo será sedición). Las prohibiciones se dirigen a no usurpar la soberanía, que reside en “la nación”, ni “al pueblo” como depositario natural y último de esa soberanía. En ninguno de estos dos supuestos se contempla una sanción a aplicar, razón por la cual hay que descender a la ley ordinaria (Código Penal) para completar su perfeccionamiento como conductas previstas en tipos penales específicos.
La Sedición se relaciona con una amplia gama de conductas particulares que están debidamente tipificadas en la ley. Conviene recapitular algunas para estar alerta. Tales son, por ejemplo, los casos de la Instigación Pública, art. 280 (para el que instigare a otro a cometer un delito que afecte la tranquilidad pública sin que el hecho necesariamente se produzca); la Apología del delito, art. 283 (el que hiciere públicamente la apología de un delito o de una persona condenada por un delito); la Traición, art. 284 (para el costarricense que tomare armas contra la nación o se uniere a sus enemigos…); la Conspiración para Traición del art. 288 (el que tomare parte en una conspiración de tres o más personas para cometer Traición). Asimismo la Sedición se relaciona con el delito de Rebelión, art. 301 (para quienes se alzaren en armas para cambiar la Constitución, deponer algunos de los órganos del Estado o impedir, aunque sea temporalmente, el libre ejercicio de sus facultades constitucionales o su formación o renovación en los términos y formas legales); además está el delito de Propaganda contra el orden constitucional, art. 303 (para el que hiciere propaganda pública para sustituir, por medios inconstitucionales, los órganos creados por la Constitución o para derogar los principios fundamentales que ella consagra.); el Motín (para quien se alzare públicamente en número de diez o más, para impedir la ejecución de leyes o de las resoluciones de los funcionarios públicos o para obligarles a tomar alguna medida u otorgar alguna concesión.). También está el delito de Conspiración, art. 307 (para el que tomare parte en una conspiración de tres o más personas para cometer el delito de rebelión); la Seducción de fuerzas de seguridad, art. 308 (para el que seduzca fuerzas de seguridad o usurpare el mando de ellas… para cometer una rebelión o motín…); y la Infracción al deber de resistencia, art. 309 (para los funcionarios públicos que no hubieren resistido una rebelión o motín por todos los medios legales a su alcance).
Todos estos delitos están sancionados con penas de prisión que pueden ir hasta los diez años de privación de libertad. Buscan tutelar bienes jurídicos fundamentales como la tranquilidad pública, la seguridad de la Nación, los poderes públicos y el orden constitucional. Se trata, por otra parte, de figuras dolosas que exigen el conocimiento y la voluntad expresa de realizar la conducta prohibida, y admiten las formas de participación básicas: la autoría-coautoría, la instigación genérica y la complicidad.
En Costa Rica hemos asistido en los últimos años, en el contexto de decisiones constitucionalmente legítimas, -tomadas o a tomar-, por la Asamblea Legislativa, el Tribunal Supremo de Elecciones, la Corte Suprema, la Sala Constitucional, el Ministerio Público, la Contraloría General y otros órganos constitucionales, a ver que los chavistas, con el Presidente a la cabeza, en medios de comunicación, redes sociales y hasta desde despachos ministeriales y curules diputadiles, han insinuado venganzas, amenazado con expatriar costarricenses e instigado a la desobediencia, la rebelión y el motín; han hecho llamados explícitos al odio y la violencia contra instituciones y funcionarios públicos; y lo peor, se han apoyado en el delirio de que ellos son los únicos que representan al pueblo y encarnan su voluntad, evidente falacia ad populum que no resiste el más mínimo análisis lógico, puesto que, por muchos que fueran (lo que está por verse), no les autoriza, porque es delito, arrogarse la exclusiva propiedad de la soberanía nacional, ni el monopolio de la representación popular. Esas aspiraciones son ebrias ambiciones de tiranuelos.
Ante semejante despropósito sólo queda un camino: las autoridades públicas, de toda calidad y rango, tienen que cumplir sus competencias y obligaciones con diligencia y voluntad férreas. Durante el régimen surgido a partir de 1948, no se habían vivido semejantes desafíos. Los ciudadanos conscientes, comunes y corrientes, tenemos que denunciar, organizar y resistir. La indiferencia o el temor sólo envalentonarán a los acosadores de todo pelaje. Esta democracia sólo sobrevivirá llamando a cuentas a quienes se han creído intocables y por encima de la ley.