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Etiqueta: Israel

Gaza / Israel : Secretario General de Naciones Unidas activa Artículo 99 de la Carta de Naciones Unidas

Nicolas Boeglin*

Por vez primera desde muchos años, el Secretario General de Naciones Unidas se ha dirigido al Consejo de Seguridad haciendo uso de las atribuciones que le asigna el Artículo 99 de la Carta de Naciones Unidas (véase texto), el cual se lee de la siguiente manera:

«Artículo 99El Secretario General podrá llamar la atención del Consejo de Seguridad hacia cualquier asunto que en su opinión pueda poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales«.

Como previsible, la carta del Secretario General refiere  al drama inhumano que se vive en Gaza desde la tarde/noche del 7 de octubre, momento en que inició Israel su acción militar desproporcional e indiscriminada en contra de la población civil palestina, en respuesta al ataque sufrido el mismo día perpetrado por el Hamás en territorio israelí. 

El pasado 29 de noviembre, una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (véase comunicado de prensa) hizo ver la urgente necesidad de un cese de hostilidades para permitir una masiva entrada de ayuda humanitaria ante la horrorosa situación que sufre la población civil palestina de Gaza, desprovista de todo. 

La reacción de Israel a la iniciativa del Secretario General no se hizo esperar, calificando al máximo representante de Naciones Unicas como una «amenaza a la paz mundial» (véase nota de ElPais / España): se trata de una reacción iracunda más, de las muchas gesticulaciones oficiales israelíes que ya no impresionan mayormente en Naciones Unidas (ni tampoco fuera de ella).

António Guterres

El Artículo 99 puesto en contexto

La expresión «mantenimiento de la paz y seguridad internacionales» del artículo 99 refiere a las atribuciones que se le reconoce al Consejo de Seguridad en el marco del Capítulo VII de la Carta (artículos 39-51): se trata de un capítulo que, si es invocado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en una futura resolución, le confiere el carácter obligatorio a dicha decisión. 

Es muy probable que en los días venideros, un nuevo texto sea discutido en el seno del Consejo de Seguridad para intentar frenar a los decisores políticos y militares de Israel.

Como bien se sabe, el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales constituye une de los principales objetivos de Naciones Unidas, tal como lo refleja la misma Carta de Naciones Unidas adoptada en 1945.

Un drama inhumano vivido en Gaza

Según el último informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios  de Naciones Unidas (al 5 de diciembre del 2023), se señala que:

«According to the Ministry of Health (MoH) in Gaza, between 7 October and 5 December, at least 16,248 Palestinians were killed in Gaza, about 70 per cent of whom are said to be women and children. Many more are missing, presumably under the rubble, awaiting rescue or recovery.

Overall, 85 Israeli soldiers have been killed in Gaza since the start of the Israeli ground operations, according to official Israeli sources«.

Esta carta del Secretario General se da también en momentos en que revelaciones desde Israel señalan la utilización de un programa que permite al ejército de Israel decidir de múltiples blancos militares en Gaza generados a partir de una multitud de datos procesados por un programa informático: véase al respecto el artículo publicado el 30 de noviembre por +972 Magazine, titulado «A mass asassination factory’: Inside Israel’s calculated bombing of Gaza«, el cual fue traducido al francés y publicado en este enlace de la ONG francesa AURDIP el pasado 4 de diciembre. Se recomienda una traducción al español que permita al público de hablahispana medir el nivel de insensatez al que se ha llegado en algunas altas esferas en Israel.

El pasado 30 de noviembre, el New York Times hizo ver que advertencias de servicios de inteligencia israelíes sobre lo que estaba preparando el Hamás existían desde hace más de un año: véase artículo titulado:» Israel knew Hamás attack plan more than a year ago«. Esta revelación confirma el grado de responsabilidad de las actuales autoridades israelíes en lo ocurrido el 7 de octubre en Israel.

No está de más señalar que en la guerra informativa que llevan a cabo las autoridades israelíes desde el pasado 7 de octubre, son ya 63 los profesionales de la información que han caído en Gaza (véase último informe al 6 de diciembre del Committee for the Protection of Journalists): como si documentar y filmar el alcance de la tragedia humana que se vive en Gaza, recoger el testimonio de sobrevivientes y de heridos o desplazados, e informar a la opinión pública internacional sobre lo que ocurre en Gaza, fuese un objetivo militar para Israel.

Paralelamente a lo que ocurre en Gaza, las exacciones de colones israelíes en Cisjordania han ido en aumento desde el 7 de octubre: el pasado 5 de diciembre, Francia condenó los ataques perpretados contra pobladores palestinos (véase comunicado del 5 de diciembre).

El contenido de la carta en breve

En su carta (véase enlace), el Secretario General de Naciones Unidas señala que: 

«Amid constant bombardment by the Israel Defense Forces, and without shelter or the essentials to survive, I expect public order to completely break down soon due to the desperate conditions, rendering even limited humanitarian assistance impossible. An even worse situation could unfold, including epidemic diseases and increased pressure for mass displacement into neighbouring countries. 

In Resolution 2712 (2023), the Security Council “calls for the scaling up of the provision of such supplies to meet the humanitarian needs of the civilian population, especially children.” 

The current conditions are making it impossible for meaningful humanitarian operations to be conducted. We are, nevertheless, preparing options for monitoring the implementation of the resolution, even if we recognize that in the present circumstances, that is untenable«.

En la parte final de su carta, el Secretario General de Naciones Unidas hace un vehemente llamado al indicar que:

«The international community has a responsibility to use all its influence to prevent further escalation and end this crisis. I urge the members of the Security Council to press to avert a humanitarian catastrophe. I reiterate my appeal for a humanitarian ceasefire to be declared. This is urgent. The civilian population must be spared from greater harm. With a humanitarian ceasefire, the means of survival can be restored, and humanitarian assistance can be delivered in a safe and timely manner across the Gaza Strip».

A modo de conclusión

Tuvimos hace pocos días la oportunidad de explicar en un foro en Costa Rica, el carácter totalmente desproporcional de la respuesta israelí al ataque perpetrado por el Hamás: esta respuesta israelí ha consistido desde la tarde/noche del 7 de octubre en bombardear de manera indiscriminada campos de refugiados, escuelas, mezquitas, iglesias, centros de atención sanitaria, ambulancias y otros espacios que concentran a una gran cantidad de personas desplazadas  en Gaza, lo cual explica la elevada cantidad de víctimas palestinas en Gaza (véase enlace al foro organizado por la organización costarricense Por una Vida Digna).  

Esta acción militar de Israel viola de manera abierta y flagrante las reglas más básicas del derecho internacional humanitario, constituyéndose en una secuencia de crímenes de guerra que interesan cada vez más al derecho penal internacional y a la Corte Penal Internacional (CPI): al respecto, nos permitimos remitir a una reciente acción colectiva liderada por Sudáfrica ante la CPI, que tuvimos la ocasión de analizar en una nota nuestra previa, publicada el 18 de noviembre pasado.

El creciente repudio que ha generado en diversas partes del planeta la reacción israelí, aunado al llamado que hizo el Secretario General de Naciones Unidas este 6 de diciembre del 2023, auguran una presión mucho mayor sobre Israel: nunca desde 1945, se ha observado a un Estado responder militarmente a un ataque procediendo a una acción punitiva colectiva en contra de una población civil.

En una reciente nota de prensa publicada en Estados Unidos se lee que el plan inicial de Israel, detenido por Estados Unidos, consistía en «nivelar» toda la Franja de Gaza, al precisarse que:

«Officials have also insisted that the Israel Defense Forces’ initial incursion into northern Gaza would have been far wider in scope had it not been for the US’ warnings. Israel’s original plan after the Hamas terror attack involved an immediate large-scale land, air and sea operation involving hundreds of thousands of Israeli troops and a desire to “level” the entirety of the Gaza Strip, people familiar with their planning said «.

Material / Documento

En razón del carácter excepcional de esta gestión del Secretario General ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, a continuación se reproduce de manera integral su carta:

«His Excellency
Mr. José Javier de la Gasca Lopez Domínguez
President of the Security Council
New York

Dear Mr. President,

I am writing under Article 99 of the United Nations Charter to bring to the attention of the Security Council a matter which, in my opinion, may aggravate existing threats to the maintenance of international peace and security.

More than eight weeks of hostilities in Gaza and Israel have created appalling human suffering, physical destruction and collective trauma across Israel and the Occupied Palestinian Territory.

More than 1,200 people were brutally killed, including 33 children, and thousands were injured in the abhorrent acts of terror by Hamas and other Palestinian armed groups on 7 October 2023, which I have repeatedly condemned. Some 250 people were abducted, including 34 children, more than 130 of whom are still captive. They must be immediately and unconditionally released. Accounts of sexual violence during the attacks are appalling.

Civilians throughout Gaza face grave danger. Since the start of Israel’s military operation, more than 15,000 people have reportedly been killed, over 40 per cent of whom were children. Thousands of others have been injured. More than half of all homes have been destroyed. Some 80 per cent of the population of 2.2 million has been forcibly displaced, into increasingly smaller areas. More than 1.1 million people have sought refuge in UNRWA facilities across Gaza, creating overcrowded, undignified, and unhygienic conditions. Others have nowhere to shelter and find themselves on the street. Explosive remnants of war are rendering areas uninhabitable. There is no effective protection of civilians.

The health care system in Gaza is collapsing. Hospitals have turned into battlegrounds. Only 14 hospitals out of 36 facilities are even partially functional. The two major hospitals in south Gaza are operating at three times their bed capacity and are running out of basic supplies and fuel. They are also sheltering thousands of displaced persons. Under these circumstances, more people will die untreated in the coming days and weeks.

Nowhere is safe in Gaza.

Amid constant bombardment by the Israel Defense Forces, and without shelter or the essentials to survive, I expect public order to completely break down soon due to the desperate conditions, rendering even limited humanitarian assistance impossible. An even worse situation could unfold, including epidemic diseases and increased pressure for mass displacement into neighbouring countries.

In Resolution 2712 (2023), the Security Council “calls for the scaling up of the provision of such supplies to meet the humanitarian needs of the civilian population, especially children.”

The current conditions are making it impossible for meaningful humanitarian operations to be conducted. We are, nevertheless, preparing options for monitoring the implementation of the resolution, even if we recognize that in the present circumstances, that is untenable.

While delivery of supplies through Rafah continues, quantities are insufficient and have dropped since the pause came to an end. We are simply unable to reach those in need inside Gaza. The capacity of the United Nations and its humanitarian partners has been decimated by supply shortages, lack of fuel, interrupted communications, and growing insecurity. Humanitarian personnel have joined the vast majority of Gazan civilians in evacuating to south Gaza ahead of advancing military operations. At least 130 UNRWA colleagues have been killed, many with their families.

We are facing a severe risk of collapse of the humanitarian system. The situation is fast deteriorating into a catastrophe with potentially irreversible implications for Palestinians as a whole and for peace and security in the region. Such an outcome must be avoided at all cost.

The international community has a responsibility to use all its influence to prevent further escalation and end this crisis. I urge the members of the Security Council to press to avert a humanitarian catastrophe. I reiterate my appeal for a humanitarian ceasefire to be declared. This is urgent. The civilian population must be spared from greater harm. With a humanitarian ceasefire, the means of survival can be restored, and humanitarian assistance can be delivered in a safe and timely manner across the Gaza Strip.

Please accept, Mr. President, the assurances of my highest consideration.

António Guterres

The Secretary-General»

*Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR).

Publicado en https://derechointernacionalcr.blogspot.com/2023/12/gaza-israel-secretario-general-de.html y compartido con SURCOS por el autor.

Conflicto Rusia-Ucrania: Señales de derrota y negociaciones secretas

Mauricio Ramírez Núñez
Académico

El conflicto entre Rusia y Ucrania ha alcanzado un punto crítico, con la OTAN emitiendo señales contundentes sobre la situación militar de Ucrania y el fracaso de su contraofensiva. El secretario general de la organización militar atlantista pro-occidental, Jens Stoltenberg, ha declarado que el país se encuentra en una situación crítica y ha instado a prepararse para recibir malas noticias: «Tenemos que prepararnos para malas noticias. Los conflictos se desarrollan por etapas. Pero debemos apoyar a Ucrania tanto en los malos como en los buenos momentos». Este anuncio ha generado incertidumbre y preocupación en el bando ucraniano, ya que sugiere un cambio significativo y casi irreversible en el desarrollo de los acontecimientos.

El panorama actual remonta a hace aproximadamente un año, cuando la OTAN expresó de manera categórica que la incorporación de Ucrania a la organización era algo «impensable por el momento». Esta declaración fue un duro golpe para el presidente Zelenski y para aquellos que depositaban sus esperanzas en el apoyo incondicional de sus aliados occidentales. Esta situación dejó entrever las primeras alertas sobre la fiabilidad de los «padrinos» occidentales de este país. En un primer momento, se alentó a Ucrania, se le proporcionaron armas para enfrentarse a una potencia militar y se le hizo creer que tenía posibilidades de éxito en su resistencia. Sin embargo, las recientes declaraciones de Stoltenberg, instando a Ucrania a prepararse para recibir malas noticias, dejan al descubierto una realidad amarga para muchos: la incertidumbre y la desconfianza en las promesas occidentales.

Este giro de los acontecimientos genera preguntas fundamentales sobre la estrategia y la coherencia de las potencias occidentales en su respaldo a Ucrania. ¿Hasta qué punto se puede confiar en aliados que, en un momento, alientan la resistencia y, en otro, sugieren la posibilidad de concesiones territoriales en negociaciones secretas con el adversario? La desilusión en Ucrania es palpable. Las expectativas de una contraofensiva efectiva y de un respaldo incondicional se ven ahora empañadas por la realidad de una situación crítica y la aparente falta de apoyo firme por parte de la OTAN y EE. UU., país que ha pasado a darle prioridad a Israel, su aliado estratégico de Medio Oriente, en su actual conflicto contra Hamas. Este escenario refleja la complejidad de las relaciones geopolíticas y pone en tela de juicio la capacidad de los países occidentales para mantener una posición coherente y sólida frente a crisis internacionales.

A medida que la situación en Ucrania se vuelve más tensa, han surgido informes sobre posibles negociaciones secretas entre la OTAN y Rusia. Según algunos medios internacionales, se estaría discutiendo la posibilidad de que Rusia retenga los territorios liberados en su operación militar, incluyendo Crimea, a cambio de permitir que el resto de Ucrania ingrese a la OTAN. Estas supuestas conversaciones han generado controversia y especulación sobre los posibles términos del acuerdo y sus implicaciones para la región.

El hecho de que la OTAN, según afirman medios internacionales, esté considerando la posibilidad de negociar con Rusia los términos de la rendición ucraniana, ¿a sus espaldas?, y la declaración del secretario general de la organización indicando que Ucrania se encuentra en una situación crítica, sugieren que la balanza podría inclinarse hacia una derrota militar inminente de ese país. Esta situación plantea cuestionamientos serios sobre la efectividad de este tipo de alianzas internacionales en nuestros días, así como de la arquitectura actual del sistema internacional.

Desde el inicio de la operación militar rusa en febrero de 2022, diversos analistas y estudiosos del conflicto han estado realizando exhaustivos análisis sobre el terreno y las decisiones políticas tomadas por ambos bandos. La evolución de los acontecimientos ha llevado a algunos expertos de los propios EE. UU. a cuestionar la eficacia de la respuesta de la OTAN y a plantear interrogantes sobre la capacidad de Ucrania para resistir la presión militar rusa.

La posibilidad de que Ucrania ingrese a la OTAN a cambio de concesiones territoriales a Rusia también levanta preguntas sobre los verdaderos intereses geopolíticos del bloque occidental, quienes al inicio dijeron defender hasta el final la integridad territorial de Ucrania, a la vez que deja entrever las dificultades y la complejidad de las relaciones geopolíticas en un mundo cada vez más inestable. Las implicaciones de esta crisis van más allá de las fronteras de Ucrania, afectando la confianza y cuestionando la eficacia de este tipo de organizaciones militares internacionales y su viabilidad en un mundo con rasgos de multipolaridad, en una realidad de nuevos equilibrios geopolíticos y actores con un importante peso global, los cuales no se pueden subestimar, ni mucho menos imponerles la voluntad de terceros en detrimento de sus intereses.

La situación actual en Ucrania refleja una compleja realidad, pero no es de asombrarse, pues es imposible que un país como éste pueda haber pensado en ganar un conflicto a una potencia nuclear como es Rusia. Tal como lo alertaron propios militares norteamericanos desde el inicio, ese conflicto lo perdería Ucrania si o si, pues más allá de las declaraciones pomposas hechas por países occidentales y sanciones morales que pudieron haber hecho contra Rusia, en el plano de lo real y lo técnico, la superioridad rusa siempre fue contundente.

En la actualidad, la lógica de las sanciones unilaterales y las imposiciones geopolíticas emerge como un camino que, lejos de fomentar la paz y la estabilidad, refleja una dinámica anacrónica propia de la Guerra Fría. El conflicto entre Rusia y Ucrania (OTAN) es un vivo y fiel reflejo de querer reducir a Rusia como actor geopolítico global a uno local y más parecido políticamente al de la Rusia post soviética de los noventa, hundida en una profunda crisis interna y sin ningún tipo de protagonismo internacional. En definitiva, eso no sucederá y más bien parece que a occidente una vez más le fallan los cálculos. Estas medidas, en lugar de propiciar una resolución pacífica de los conflictos, tienden a impulsar una política de bloques, alimentando la desconfianza y generando fragmentación en la arena internacional.

La imposición de sanciones de manera unilateral a menudo conduce a un aislamiento diplomático y económico, obstaculizando la construcción de puentes y entendimientos entre naciones. Esta vieja estrategia, heredada de épocas pasadas, subraya la necesidad imperante de explorar enfoques más colaborativos y multilaterales para abordar los desafíos geopolíticos contemporáneos, buscando construir un orden mundial basado en la cooperación y la comprensión mutua en el marco de una filosofía de ganar-ganar para todos, tal y como lo ha sabido promover con sabiduría países como China, con su política exterior basada en el respeto mutuo, el desarrollo pacífico y la cooperación internacional.

Gaza/Israel: ¿Qué se puede hacer desde Costa Rica ante la actual catástrofe humanitaria? Enlace al video

La Alianza por una Vida Digna organizó este foro con la participación de Valeria Rodríguez, especialista en derechos humanos e investigadora del Observatorio de la Política Internacional de la UCR; Wajiha Sasa, cónsul honoraria del Estado de Palestina en Costa Rica; Nicolas Boeglin, profesor de Derecho Internacional Público en la Universidad de Costa Rica; y Mauricio Frajman, médico. La actividad fue moderada por el doctor José María Gutiérrez.

El foro se realizó el 30 de noviembre y fue transmitido por Facebook Live de SURCOS Digital.

Puede ver el video en el canal de YouTube de la Alianza por una Vida Digna, o bien, mediante Facebook Live de SURCOS.

Cuando un gran filósofo se limita a desempeñar el papel de un político ordinario, la filosofía está muerta. El suicidio de Habermas

 Paolo Becchi

La reciente declaración firmada, entre otros, por Jürgen Habermas, último exponente de la «Escuela de Fráncfort», reivindica, tras las «atrocidades» cometidas por Hamás y la respuesta israelí, la existencia de ciertos «principios que no deberían cuestionarse», y que serían «la base de una solidaridad correctamente entendida con Israel y los judíos en Alemania». El argumento es, en esencia, el siguiente: dado que el objetivo de la acción de Hamás sería «eliminar la vida judía en general», criticar la reacción israelí sería de hecho imposible sin caer, intencionadamente o no, en una posición antisemita. Por eso la solidaridad es con Israel y los judíos de Alemania: porque -se acaba sugiriendo- atacar a Israel es también atacar a los judíos alemanes, es atacar a los judíos como tales. Un argumento que un Robert Habeck podría esgrimir, y también lo ha hecho, pero de un filósofo, y de uno del calibre de Habermas, habríamos esperado algo más. Por ello, nos permitimos hacer algunas observaciones críticas.

Acusar de antisemitismo a cualquiera que critique a Israel, a cualquiera que apoye los motivos palestinos, es un recurso que a menudo ha demostrado su eficacia retórica, pero que no deja de ser moralmente vergonzoso. Esto ya lo había observado, mucho mejor que yo, el filósofo, judío, Jacques Derrida, que había hablado en ¿Qué mañana? de una «trampa mortal»: «no me parece justo negar a nadie -incluido yo mismo- el derecho a criticar a Israel o a una comunidad judía en particular con el pretexto de que esto podría parecerse o ser funcional a una forma de antisemitismo». Y añadió: «Lo peor a mis ojos, desde mi punto de vista, es la apropiación y sobre todo la instrumentalización de la memoria histórica. Es perfectamente posible y necesario, sin implicar la menor forma de antisemitismo, denunciar esta instrumentalización, así como el cálculo puramente estratégico -político o no- que consiste en servirse del Holocausto, utilizándolo para tal o cual fin». Una lección, diría yo, que Habermas debería saber, sobre todo porque estuvo en diálogo filosófico con Derrida.

No se trata, pues, de negar que el antisemitismo no pueda seguir siendo hoy un problema, una plaga, ni, por supuesto, que deba tolerarse. Pero hay que ser lo suficientemente honesto y lúcido para asumir la responsabilidad que conlleva acusar a alguien de antisemitismo y privarle así de su libertad de expresión y de crítica. No se puede tener miedo a criticar todas las posturas que adopta Israel, y no se puede privar a la gente del derecho a ponerse, si quiere y si cree que es lo correcto, del lado de los palestinos. La persecución contra los judíos durante el nacionalsocialismo no fue sólo contra los judíos, sino contra esa idea de humanidad, de dignidad humana, que les fue negada a los judíos y que hoy como ayer debería ser universalmente defendida kantianamente.

En cambio, Habermas cae en la «trampa mortal». Con su «principio de solidaridad», que de hecho ha ocupado el lugar del «principio de dignidad humana», Habermas ha acabado justificándolo todo en los últimos años: desde la guerra en Ucrania, y el necesario apoyo a Zelens’kyj con el continuo envío de armas, hasta la lucha contra quienes consideraban ilegítimos los encierros y las vacunaciones forzosas: Putin es un criminal y quienes protestan contra la política pandémica del gobierno son negacionistas y conspiradores de extrema derecha que deberían ser (casi) ilegalizados. A veces, si la «solidaridad» no es aceptada por la población, el Estado, esta es la conclusión de Habermas, tiene que imponerla. ¡Devuélvannos a Horkheimer y Adorno y la Dialéctica de la Ilustración!

Así muere, o más bien está muerta, la ‘Escuela de Frankfurt’: de la crítica de lo existente se pasa a su justificación incondicional. Pero ¿cómo puede Habermas ignorar que la reacción de Israel está más allá de cualquier posible ‘proporcionalidad’? Más allá de la posible «intención genocida», ¿cómo puede Habermas no ver que Israel ha aprovechado la oportunidad para completar la limpieza étnica de Palestina, por tomar prestado el título del libro del historiador israelí Ilan Pappé, que comenzó con la formación del Estado de Israel? ¿Cómo puede olvidar que Noam Chomsky, otro distinguido judío, lo ve de la misma manera? Según las cifras más recientes publicadas por la ONU, la guerra en curso ha costado la vida a más de 10.000 palestinos, el 68% de los cuales eran mujeres y niños. La cifra de muertos para Israel ronda los 1.200, entre ellos 31 niños. ¿Vamos a negar la desproporcionalidad de estas cifras?

¿No tuvo siempre cuidado Habermas de distinguir el si del cómo de la guerra, insistiendo en el funcionamiento de un principio de proporcionalidad necesario para evitar sacrificios de civiles? ¿No había escrito, en el caso de la Guerra del Golfo, que nunca es posible apoyar una intervención militar que emprenda un bombardeo indiscriminado? ¿No fue Habermas el filósofo que pensó en una «paz perpetua», según el modelo kantiano de libre unión entre Estados? ¿Acaso esa paz requiere primero, como condición, la justificación de la violación de los derechos humanos en la Franja de Gaza?

UNA exhorta alto al fuego en la franja de Gaza

El Consejo Universitario de la Universidad Nacional (C.U-UNA) emitió un acuerdo en que rechaza el uso de la fuerza e insta al alto al fuego en la franja de Gaza. Asimismo, repudia cualquier manifestación de violencia que atente contra los derechos humanos y por ende, se solidariza con las personas afectadas por el conflicto bélico de Israel contra la población palestina en esa zona.

En el acuerdo UNA-SCU-ACUE-369-2023, los concejales universitarios hacen un llamado al uso de canales conducentes a la paz y la búsqueda de soluciones a los conflictos internacionales; la defensa de las normas del derecho internacional humanitario; la protección de las personas y los pueblos, así como el absoluto rechazo a todas las formas de terrorismo; por lo que reiteramos el compromiso de la UNA a favor de la paz en el mundo.

“Exhortamos al cese de los ataques directos a infraestructuras hospitalarias, educativas y centros de refugiados. Más bien, dotar de acceso a servicios básicos como agua y electricidad para el bienestar y salud de las personas”, menciona el texto.

Este Consejo comparte la resolución de la Asamblea General de la ONU que pide tregua humanitaria e inmediata, duradera y sostenida que conduzca al cese de las hostilidades en Gaza, en exigencia de que todas las partes cumplan con el derecho internacional humanitario de suministrar servicios esenciales, así como la liberación inmediata e incondicional de los civiles cautivos y asegurar su seguridad y bienestar.

A continuación, la transcripción del acuerdo:

TRANSCRIPCIÓN DE ACUERDO
UNA-SCU-ACUE-369-2023

24 de noviembre de 2023

Señores y señoras
Comunidad Universitaria

M.ag. Sara González Bonilla
Directora de la Oficina de Relaciones Públicas

M.ag. Maribelle Quirós Jara
Directora de la Oficina de Comunicación

Estimados señores y estimadas señoras:

Les transcribo el acuerdo tomado por el Consejo Universitario de la Universidad Nacional, según el artículo 2, inciso 2.1 de la sesión ordinaria celebrada el 23 de noviembre de 2023, acta no 058-2023, que dice:

PRONUNCIAMIENTO DEL CONSEJO UNIVERSITARIO EN RECHAZO AL USO DE LA FUERZA Y UN LLAMADO AL ALTO AL FUEGO EN LA FRANJA DE GAZA.

El Consejo Universitario de la Universidad Nacional de Costa Rica repudia cualquier manifestación de violencia que atente contra los derechos humanos y manifestamos nuestra solidaridad con las personas afectadas por el conflicto bélico de Israel contra la población palestina en la Franja de Gaza.

La Universidad Nacional es una institución en la que los valores de la paz, el diálogo y el entendimiento son los únicos recursos disponibles contra la guerra y el fundamento de toda solución a las controversias internacionales, por lo que como universidad humanista está comprometida con la defensa de los derechos humanos, en apego a nuestros principios, valores y fines estatutarios.

Hacemos un llamado al uso de canales conducentes a la paz y la búsqueda de soluciones a los conflictos internacionales; la defensa de las normas del derecho internacional humanitario; la protección de las personas y los pueblos, y el absoluto rechazo a todas las formas de terrorismo; por lo que reiteramos el compromiso de la Universidad Nacional a favor de la paz en el mundo.

Este consejo comparte la resolución de la Asamblea General de la ONU que pide tregua humanitaria e inmediata, duradera y sostenida que conduzca al cese de las hostilidades en Gaza, en exigencia de que todas las partes cumplan con el derecho internacional humanitario de suministrar servicios esenciales, así como la liberación inmediata e incondicional de los civiles cautivos y asegurar su seguridad y bienestar.

No existe justificación para la violencia, ya que la guerra no es la vía para resolver y conquistar los derechos de la humanidad; por el contrario, estos recursos niegan y rechazan todas las opciones y oportunidades que debemos otorgar a la paz y al diálogo, los fundamentos que sustentan el destino de la civilización humana.

Como universidad crítica, sensible y humanista reiteramos nuestro compromiso con la búsqueda de la paz, los principios de respeto a los derechos humanos y la dignidad de las personas y al diálogo como mecanismo para resolver los conflictos e instamos a la comunidad universitaria para que fomente la discusión académica de los temas relacionados

con el conflicto armado, mediante un abordaje interdisciplinario que permita profundizar en el análisis y la investigación.

Atentamente,

Dra. Jeannette Valverde Chaves
Presidenta del Consejo Universitario

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

Israel, Gaza y la Doctrina Dahiya

Germán Gorraiz López. Analista

Tras la Guerra de los Seis Días (1967), el puzzle geoestratégico de Oriente Medio-Próximo se completó con la instauración de regímenes autocráticos y pro-occidentales en los países circundantes a Israel ( Libia, Siria, Jordania, Egipto, Arabia Saudí, Irak e Irán), quedando los palestinos confinados en el gueto de Cisjordania, convertida en un mero protectorado de Israel mientras la Franja de Gaza quedó aislada por un Muro que ha degenerado en una profunda crisis humanitaria entre sus más de dos millones de habitantes.

Netanyahu y Hamas

El término Hamás hace referencia al acrónimo de «Movimiento de Resistencia Islámica» y surgió en 1987 dirigido por el imán Ahmed Yassin para crear un Estado Islámico que abarcara Jerusalén, Gaza y Cisjordania y enfrentado abiertamente al líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasser Arafat, partidario de un estado laico.

Desde un principio, Hamás fue amamantado y teledirigido por el Mosad israelí al tiempo que financiado por los sucesivos Gobiernos judíos. El periodista israelí Amnon Abramovich culpó en televisión a Netanyahu por «hacer la vista gorda ante Hamás en busca de sus propios logros políticos hasta que la ola lo ha sobrepasado, tratando ahora de contrarrestarla».

En efecto, según el diario judío Haaretz, en 2019 el actual primer ministro israelí expresó ante los miembros de la Knéset de su partido que «favorecer a la banda terrorista suponía un torpedo a la creación de un potencial Estado palestino en el futuro». Igualmente, añadió que «el que quiera bloquear la creación de un estado Palestino debe apoyar el crecimiento de Hamás y transferir dinero a Hamás. Es parte de nuestra estrategia: aislar a los palestinos de Gaza de los palestinos de Cisjordania», lo cual vino a corroborar las sospechas de que Hamás era un engendro de Israel teledirigido por el Mosad.

Netanyahu y la Doctrina Dahiya

Aprovechando los presuntos agujeros de seguridad en la Defensa Israelí provocados por el cisma entre los reservistas y Netanyahu, el brazo armado del grupo islamista Hamas, lanzó la mayor ofensiva militar desde el 2007 con la infiltración de decenas de sus miembros en localidades israelíes y el lanzamiento de miles de proyectiles contra amplias zonas, incluyendo Tel Aviv y Jerusalén, con el resultado de 1400 víctimas israelíes y la toma por Hamas de 220 rehenes.

La sociedad israelí entró en shock al constatar la ineficacia de la Cúpula de Hierro que se vio colapsada por el lanzamiento al unísono de cientos de misiles y por la crudeza de las imágenes de la muerte de cientos de participantes en el festival de «Tribe of Nova» que se celebraba cerca del kibutz Reim y difundidas por el Gobierno de Netanyahu para provocar en la sociedad israelí la petición unánime de castigo

Así, Netanyahu, sirviéndose de la dictadura invisible del temor al Tercer Holocausto, proceda de Hamás, de Hezbolá o de Irán, aprovechó la ocasión para declarar el Estado de Guerra (defensa de la seguridad de Israel) y desencadenar una demoledora ofensiva en la Franja de Gaza que le otorgara un incremento de la popularidad perdida por su fallida reforma legal y le permitiera obviar el proceso judicial en el que está acusado de soborno, fraude y abuso de confianza.

Para ello, el Tzahal implementó la llamada Doctrina Dahiya, llamada así por el suburbio chíita de Beirut que fue arrasado por la aviación israelí como castigo por la derrota de Israel ante Hizbula. La Doctrina Dahiya es una doctrina militar formulada por el general israelí Gadi Eizenkot y sería «una guerra asimétrica en las zonas urbanas mediante el uso de la fuerza desproporcionada en represalia contra las zonas civiles utilizadas como base para los ataques como elemento disuasorio».

 Así, toda la infraestructura básica, escuelas, mezquitas, hospitales y el 50% de los edificios de Gaza habrían sido arrasados por los bombardeos sistemáticos de la aviación israelíes, con el resultado de cerca de 15000 víctimas civiles palestinas, (6000 de ellos serían niños) y varios miles más enterrados entre los escombros y como efecto colateral una nueva nakba en la que 1,5 millones de palestinos se verán obligados a abandonar una Gaza convertida en un amasijo de escombros y restos humanos que imposibilitará el retorno de la población gazatí desplazada.

Palestina y el efecto Underdog

El efecto Bandwagon u opinión de la mayoría provoca un rechazo posterior y despierta una simpatía por la opción minoritaria que se conoce como «efecto Underdog o perro apaleado», término usado por primera vez en 1859 y que consiste en que «el individuo se inclinaría por la opción política menos valorada (perro apaleado), ya que la considera injustamente atacada o menospreciada».

Así, el castigo asimétrico de Israel sobre la Franja de Gaza, habría desencadenado una ola de apoyo mundial a la población civil gazatí masacrada por Israel. Si a ello, le añadimos que la opinión pública israelí estaría ya haciendo responsable a Netanyahu del estrepitoso fallo de seguridad israelí al menospreciar las informaciones egipcias que 10 días antes avisaron de que Hamas preparaba una gran ofensiva, se podría incrementar la ya importante desafección del pueblo israelí respecto al Gobierno de Netanyahu.

El diario Haaretz se habría convertido en el adalid de la defensa de los valores democráticos y en una editorial del 8 de octubre acusó directamente a Netanyahu de ser «el responsable de esta guerra entre Israel y Gaza», por lo que el Gobierno Netanyahu le habría impuesto un castigo financiero. Asimismo, según una encuesta de The Jerusalem Post, el 80% de los encuestados afirman que «el Gobierno es el principal responsable de la infiltración de los milicianos palestinos» y un 56% opina que «Netanyahu debería dimitir al acabar la guerra actual».

En consecuencia, la desafección de la sociedad israelí respecto a Netanyahu debido a su nefasta gestión de la crisis con Hamas podría provocar la dimisión de su Gobierno y la posterior convocatoria de nuevas elecciones que faciliten la conformación de un nuevo Gobierno de Salvación, cuya tarea primordial sería reeditar los Acuerdos de Oslo que posibiliten la coexistencia pacífica de Dos pueblos en Dos Estados, no siendo descartable un posterior proceso penal contra Netanyahu que significaría su condena definitiva al ostracismo político.

Apuntes para el abordaje al conflicto Gaza-Israel

Mg. José A. Amesty Rivera

Tú, ahí, junto al umbral de nuestra puerta,
entra y bebe café árabe con nosotros
(puedes sentir que eres humano como nosotros)
Tú, ahí, junto al umbral de nuestra puerta
sal de nuestras mañanas
para que tengamos la seguridad de que
somos humanos como tú.

Poema de Mahmoud Darwish (1941-2008),
dirigido al soldado israelí
dispuesto a derribar la puerta de un hogar palestino.

¿Por qué tanta saña contra los palestinos/as, por parte de Israel? tanta inhumanidad, tanta barbarie, tanta miseria humana, tanta bajeza, tanta criminalidad, tanto horror producido a seres humanos, tantos homicidios, tanta sin dolor contra los niños y niñas.

Intentaremos compartir dos aspectos importantes del conflicto, unos políticos y otros histórico-biblico-teologicos, para intentar responder a las iniciales preguntas. A buen entendedor pocas palabras.

Apuntes políticos

  1. Según el historiador israelí Ilan Pappe en El origen de la violencia en Gaza está en la ideología racista de la eliminación del nativo, hasta el 7 de octubre, donde ocurre el ataque sorpresa de Hamas a Israel, el tema de discusión principal era la identidad de Israel, ya que existe o existe una lucha interna entre el Estado de Judea y el Estado de Israel.

El Estado de Judea establecido y conformado por colonos judíos en Cisjordania, el cual es una combinación de judaísmo mesiánico, fanatismo sionista y racismo, que se convirtió en una estructura poderosa, notoria e importante en los últimos años, bajo el régimen de Benjamín Netanyahu, y que estuvo a punto de imponer su forma de vida a Israel, más allá de Judea, más allá de Cisjordania.

Para el Estado de Judea, su capital fue y seguirá siendo Jerusalén, así como para el Estado de Israel, en esto no hay discusión. Situada en los montes de Judea, capital de Israel, la sede del gobierno y el centro histórico, espiritual y nacional del pueblo judío desde que el rey David la convirtió en capital de su reino hace aproximadamente 3.000 años. Santificada por la religión y la tradición, por sus lugares santos y sus templos.

El Estado de Israel, que se alzó contra el Estado de Judea, su principal ciudad de Tel Aviv; pluralista, democrática, laico, occidental o europeo; es una guerra civil fría, pero sin duda, una guerra cultural y religiosa entre ellos mismos.

Así mismo añade Pappe, que se tiene una lucha, por un lado, estaba el apartheid israelí laico, en el que los judíos israelíes sin duda disfrutan de la vida en una democracia plural, al estilo occidental. A su vez, está la versión contraria del apartheid, la mesiánica, la religiosa, la teocrática. En fin, era una lucha interna, sobre el tipo de vida judía en el ámbito público. Por supuesto, no existe Palestina ni en Cisjordania, ni en Gaza, ni descremación contra ellos/as, es decir, los palestinos/as no existen.

Pappe nos sigue ilustrando al afirmar que Israel, tiene unas políticas de eliminación históricas que son: el genocidio, la limpieza étnica o el apartheid, que «tienen su origen en el pensamiento sionista (en los dibujos de los pintores sionistas, en la escritura de los intelectuales sionistas), y que en 1930 se convirtieron en una estrategia que se implementó por primera vez en 1948, con la limpieza étnica que terminó con la expulsión de la mitad de los palestinos/as y la destrucción de la mitad de los pueblos de Palestina. Por cierto, muchos pueblos israelíes están construidos sobre las ruinas de aquellos; algunos kibutz que fueron ocupados por Hamás durante unas horas se construyeron sobre las ruinas de esos pueblos palestinos de 1948, y una cantidad considerable de los palestinos/as que entraron en los kibutz (explotación agraria israelí gestionada de forma colectiva y basada en el trabajo y la propiedad comunes) eran una tercera generación de refugiados de estos mismos pueblos destruidos no lejos de Gaza».

Así concluye Ilan Pappe, «Israel expulsó a 36 pueblos entre 1948 y 1967 dentro de Israel, Israel expulsó a 300.000 palestinos/as de Cisjordania y la Franja de Gaza durante la guerra de junio de 1967. Desde 1967 hasta hoy, Israel ha expulsado a casi 700.000 palestinos/as de Cisjordania y la Franja de Gaza. Y actualmente, Israel continúa la limpieza étnica en lugares como Maghazi, Gaza, el sur, las montañas de Hebrón, la zona del Gran Jerusalén y otros lugares de Palestina».

«La limpieza étnica se ha convertido en el ADN de la política israelí hacia los palestinos y palestinas, y emplea a cientos de miles de personas para llevarla a cabo, porque no se trata de limpiezas étnicas masivas como en 1948, sino de limpiezas étnicas graduales. A veces es la expulsión de una persona o de una familia, a veces es el cierre de un pueblo o el cerco de la Franja de Gaza, que también es una forma de limpieza étnica, porque si creas el gueto de Gaza, no tienes que incluir a esos dos millones de palestinos/as dentro del balance demográfico de árabes y judíos, porque estos palestinos/as no tienen voz ni voto en el futuro de la Palestina histórica».

Claudio Katz en La incursión que trastocó Medio Oriente, lo sintetiza así: «El expansionismo sionista exige una limpieza étnica en el caso de Gaza. Esa política fue desafiada por un operativo espectacular, que demolió la imagen de Israel como potencia invulnerable. La derechización de ese país desestabiliza la contraofensiva imperial estadounidense. Hamas ejerce su legítimo derecho a la resistencia, frente a un Estado terrorista que actúa como agresor«.

  1. Más recientemente, Atilio Boròn en Gaza, Israel y la política del genocidio, señala que la política de genocidio contra los palestinos/as proviene de la mente guerrera de Ben Gurion. Boròn citando a Noam Chomsky en su texto publicado en 1983 y reeditado y actualizado en 1999: Fateful Triangle. The United States, Israel and the Palestinians (Londres: Pluto Press, 1999) Prefacio de Edward Said. Este pasaje se encuentra en la pg. 324 de la edición disponible en internet: https://dn790006.ca.archive.org/0/items/NoamChomskyFatefulTrian, indica: “La doctrina militar de atacar a civiles indefensos (como lo que hoy ocurre en Gaza) procede de David Ben Gurion, que era bastante explícito al respecto, aunque no en público, por supuesto».

Ben Gurion, «en una entrada del 1 de enero de 1948 en su Diario de la Guerra de Independencia, escribe: No hay duda de si una reacción es necesaria o no. La cuestión es solo el momento y el lugar. Volar una casa no es suficiente. Lo que se necesita son reacciones crueles y enérgicas. Necesitamos precisión en tiempo, lugar y víctimas. Si conocemos a la familia (debemos) golpear sin piedad, mujeres y niños incluidos. De lo contrario, la reacción es ineficaz. En el lugar de la acción no es necesario distinguir entre culpables e inocentes. Donde no hubo ataque, no debemos golpear».

En síntesis, señala Boròn, «la tragedia que estamos viendo hoy en Gaza nada tiene de novedosa: “volar” casas, asesinar a familiares de supuestos o reales militantes de Hamás, no tener la menor compasión por niños, mujeres y ancianos, era lo que recomendaba sin remordimiento alguno el fundador del Estado israelí».

Apuntes histórico-biblico-teologicos

  1. Recordemos que inicialmente el pueblo de Israel, no surgió a la existencia como Nación por medio de una guerra, sino que hubo una especie de «eleccion-bendicion» por parte de Yavè (narrada en el libro de Génesis, época de los patriarcas), luego fue la liberación del Exodo, con el pacto y el paso por el desierto, narrados en los libros de Exodo, Levítico, Números, Deuteronomio. En estos escenarios, hubo algunos guerreros y batallas, pero no fueron tan importantes. La guerra vino después, cuando Israel debió ocupar la «tierra prometida».

Recordemos, que Moisés y otros personajes, eran en el pueblo: legisladores, profetas y caudillos. Luego Moisés da la autoridad a Josué como jefe militar, para conquistar la tierra prometida. Surgiendo así, el aparato militar en Israel.

Así, el texto bíblico del Antiguo Testamento, narra la existencia de tres grandes caudillos militares de Israel, dentro del imaginario religioso militar: Josué, David y Judas Macabeo.

Centrémonos en Josué, según Josué. 1:1-10, Josué es enviado a la guerra y su manual era la Ley dictada por Yave a Moisés. Es enviado como soldado, guerrero de una Ley que lo protege, que lo hace triunfar sobre sus enemigos y cuyo general y lugarteniente Josué es elevado a esa categoría. El libro de Josué entonces, es un manual utópico de la conquista religiosa de la tierra, un libro del pasado que resume, lo que fue la conquista israelita de Palestina.

Josué aparece así, en el principio de la historia militar israelita, como ministro religioso de una guerra santa. Él es el primero y en algún sentido el más grande de todos los soldados de esta galería de figuras militares del Antiguo Testamento. Obedeciendo y cumpliendo su Ley, ganó la primera guerra.

  1. Ahora, en El Talmud, que es el libro que contiene la tradición oral, doctrinas, ceremonias y preceptos de la religión judía, que incluye la Mishnà y la Gemara, y que contienen la explicación de la Torá (los cinco libros de Moisés) de los rabinos de los años 100 A.C. hasta 500 A.C, y específicamente la Mishnà explica que «había dos tipos de guerra (la guerra obligatoria y la guerra voluntaria) La guerra obligatoria fue dirigida contra las naciones que habitaban Canaán (los Hetheos, los Amorrheos, los Cananeos, los Pherezeos, los Heveos y los Jebuseos) La guerra obligatoria también incluía los Amalecitos o a un enemigo que había atacado Israel. Con respecto a una guerra voluntaria, el rey podía avanzar solamente después de una decisión de un tribunal de 71 miembros. Esta corte se llamaba el Gran Sanhedrin. Fue el consejo supremo y el tribunal de los judíos que se desarrolló del consejo municipal de Jerusalén Tenía jurisdicción sobre asuntos religiosos tanto como los casos civiles y criminales».

Con relación a la estrategia militar incluía los ataques de sorpresa, las emboscadas, la concentración de fuerza, los ataques de noche, y había tres métodos para conquistar una ciudad fortificada: un medio directo (se penetró la muralla por romperla, por treparla o por excavar un túnel por debajo); el asedio; un medio indirecto (por la artimaña). La ley de la guerra: una comparación bíblica de Diane S. Segal.

Estas notas, brevemente y apretadamente indicadas, pretenden ir hacia una respuesta de los cuestionamientos arriba escritos. Parece haber una explicación histórica y religiosa sobre el actuar israelí contra los palestinos/as en Gaza. Por supuesto, hay otros aspectos que dan razón de este vergonzoso proceder.

Sobre un mapa se pueden trazar todas las líneas
Horizontales, rectas, diagonales
Desde el meridiano de Greenwich hasta el golfo de México
Que más o menos
Pertenece a nuestra idiosincrasia
También hay mapas grandes, grandes, grandes
En la imaginación
E infinitos globos terráqueos
Marta
Pero hoy sospecho que sobre un mapa pequeñísimo
Mínimo
Dibujado en papel de libreta escolar
Puede caber toda la historia
Toda.

Compartimos aquí “Réquiem para la mano izquierda” de Nancy Morejón, en diálogo con la humanidad de la poesía de Darwish y con los ritmos de la música cubana Marta Valdés (a quien está dedicado este poema).

“Grupo de norteamericanos por la Paz” envían carta a secretario de Estado de EUA

Un comunicado recibido por SURCOS indica:

“Este martes 21 un grupo de norteamericanos por la paz, se acercarán a la sede de su embajada en San José Costa Rica para entregar una carta dirigida a Antony Blinken, Secretario de Estado de EEUU. La carta es la siguiente (la original está en inglés):

Señor Antony Blinken
Secretario del Estado
Los Estados Unidos de América

Sr. Blinken y todos los diplomáticos del Departamento de Estado del EUA:

Estamos asqueados que las acciones actuales del gobierno de los Estados Unidos, con respeto a los crímenes de guerra israelíes, han hecho necesario escribir esta carta. Lo que vamos a decir ya debe ser muy obvio al Sr. Blinken pero, si no a él, entonces lo debe ser a todos los demás empleados del Departamento de Estado quienes han hecho la diplomacia internacional su carrera. Pero aquí estamos.

Como ciudadanos de los Estados Unidos de América declaramos con fuerza y firmeza que:

1) El estado de Israel impone el apartheid en contra de los palestinos, como ha sido determinado por numerosas organizaciones internacionales respetadas e independientes de los derechos humanos;

2) El estado de Israel ha ejercido una consistente e intencional violación del derecho internacional por su ocupación militar de la tierra palestina, como ha sido descrito en más de 100 resoluciones de las Naciones Unidas;

3) El estado de Israel actualmente está llevando a cabo la limpieza étnica de los palestinos de la franja de Gaza, como ese término es definido por la Comisión Europea y usado por el departamento de estado de los EUA;

4) El estado de Israel está cometiendo los crímenes de guerra del castigo colectivo y del bombardeo masivo de los barrios civiles, hospitales, escuelas, iglesias y mezquitas en la franja de Gaza;

5) Según la ONG Save the Children, el estado de Israel ha matado más niños y niñas en solo las primeras tres semanas de su cruel y desquiciado ataque en contra de la franja de Gaza que la suma de todos los niños matados en todas las otras zonas de guerra del mundo desde el 2019. Y esa cifra horrenda crece con cada momento que pasa.

Debido al hecho de que Israel sería INCAPAZ llevar a cabo estas atrocidades sin el apoyo anual de MILES DE MILLONES de dólares de ayuda financiera directa y de armas de los Estados Unidos, el gobierno de los Estados Unidos es CÓMPLICE y PARTICIPANTE ACTIVO en la ejecución de crímenes de guerra en contra del pueblo Palestino por parte de Israel.

Por ende, como ciudadanos de los Estados Unidos decimos, “NO EN NUESTRO NOMBRE.” Exigimos que el gobierno de los Estados Unidos:

1) Utilice todos los medios a su disposición para forzar un cese al fuego inmediato de los ataques de Israel en contra del pueblo palestino de Gaza; y,

2) Detener inmediatamente la entrega a Israel de todo el equipo militar que puede ser utilizado en la ejecución de su ocupación ilegal de tierra palestina y en la limpieza étnica de los palestinos de la franja de Gaza.

Finalmente, aplaudimos a esos empleados del Departamento de Estado que han alzado la voz en contra del apoyo de los EUA a los crímenes de guerra de Israel en contra del pueblo palestino. Gracias por su valentía moral. En cuanto al señor Blinken y el resto de los diplomáticos del Departamento de Estado, deben bajar sus cabezas en vergüenza por hacer posible uno de los más grandes crímenes en contra de la humanidad en la historia de los seres humanos.

Sinceramente,

Ciudadanos con Conciencia de los Estados Unidos de América.

Los horrores de una guerra que parece no tener fin

El pasado 7 de noviembre en el programa La Mesa Redonda, con Sergio Marin Cornavaca, se habló sobre el tema: “A un mes del ataque de Hamas contra Israel, los horrores de una guerra que parece no tener fin”. Para el programa se contó con la participación de Vladimir de la Cruz, quien es historiador y politólogo costarricense. 

Para observar la retransmisión del programa, ingresar a los siguientes enlaces: https://fb.watch/oaNpUWVKkN/

Pronunciamiento del Centro de Estudios Humanistas Nueva Civilización sobre Palestina

Imagen: https://www.cmehumanistas.org/

Estamos viendo consternados e impotentes lo que viene ocurriendo en el cercano oriente la forma más descarnada de violencia se expone ante nuestros ojos, esta escalada diaria ya ha traído como consecuencia personas inocentes secuestradas, la muerte de cientos de ciudadanos civiles y de niños en Palestina e Israel en circunstancias injustificables. En el caso palestino algunos analistas inclusive mencionan que lo que se estaría constituyendo en Gaza es el delito que en el Derecho Internacional se conoce como genocidio contra el pueblo palestino ¡Nos negamos a permanecer callados frente a este tipo de barbarie!

Lo que vemos son bandos extremos enfrentados incapaces de entenderse, en el medio a la población que sufre las consecuencias y en la sombra a quienes lucran con la violencia y hacen sus cálculos respecto a cuánto ganan con esta guerra, a los fabricantes de armas, reconstructores, a la banca financiera, y a quienes toman decisiones geopolíticas que los benefician. Vemos pues que mientras los bandos se enfrentan y otros se benefician las grandes mayorías, los ciudadanos de a pie sufren las desastrosas consecuencias que vemos ante nuestros ojos.

Hurgar en las razones que han llevado a las partes en conflicto a esta guerra sin sentido puede ser largo y tedioso y ser fuente de división entre quienes lo único que aspiramos es a un mundo sin violencia en la que podamos ver en el vecino y en el “enemigo” a otro ser humano como nosotros con aspiraciones y esperanzas de que un mundo mejor es posible. Sabemos sin embargo que si no superamos el miedo al otro y damos pasos a la reconciliación personal y social no superaremos esta etapa de la historia humana.

El Centro de Estudios Humanistas Nueva Civilización hace un llamado a la ciudadanía a la necesidad de poner por delante el sentido común, a dejar los bandos en los que nos vemos arrastrados y que nos llevan a justificar acciones indeseables y por el contrario levantar la bandera de la paz y la noviolencia activa colocando la vida humana en el centro de nuestras aspiraciones. 
Invitamos a accionar en nuestro medio inmediato difundiendo el mensaje de la paz y la acción noviolenta en todas las organizaciones sociales e instituciones, clubes, colectivos, grupos, ciudadanos indignados y sensibles; igualmente agradecemos las acciones que vemos en favor de la paz y el respeto a la vida humana desde los pueblos de Israel y Palestina; y en especial a imaginar que otro mundo es posible. 

¡Acciona por la noviolencia, la Paz y el respeto por la Vida Humana!

¡La construcción de un nuevo mundo es posible!